BOLÍVAR Y SUS PRIMERAS LETRAS

A finales del siglo XVIII en Caracas había una sola escuela pública. Las tras eran
privadas, como el Convento de San Francisco o la que Simón Rodríguez mantenía en
su casa. Los alumnos que asistían a estas cuelas pertenecían a la clase alta de la
sociedad.

La Escuela Pública de Primeras Letras y Latinidad estuvo dirigida, entre otros, por
Guillermo Pelgrón y Simón Rodríguez. Se impartían conocimientos de gramática
latina, lectura, escritura, catecismo político, doctrina cristiana, rudimentos de
aritmética y de geografía, cortesía y urbanidad.

En los colegios regentados por los jesuítas se intentó aplicar el método del padre
José Juvencio (17O3) que consistía en enseñar a estudiar, sentir, profundizar y crear,
además de fomentar la curiosidad. El dominio del lenguaje también era importante,
los niños debían leer en forma poética. Sin embargo. En Venezuela la educación
primaria e concretó sólo a enseñar a leer, escribir, contar y rezar.

MAESTROS DE SIMÓN BOLÍVAR

Entre los maestros del Libertador, la historia recoge los nombres de José Antonio
Negrete, Guillermo Pelgrón, el padre Andujar, Miguel José Sanz, Andrés Bello y Simón
Rodríguez.

En ese sentido, el objetivo central de las cámaras de Moral y de educación, partes de

ese cuarto poder propuesto, tenían un elevado papel pedagógico de formación cívica.

En general, podemos decir que Bolívar era un entusiasta defensor de la educación

para todos los ciudadanos. Creía que de esa manera éstas lograban adquirir las
virtudes necesarias para vivir civilizadamente.

Por ello, a lo largo de toda su actuación como gobernante estimuló la formación de

nuevas escuelas para niños y para niñas, dotándolas de ventas que antes pertenecían a
los conventos y otros bienes de la iglesia.

UN LARGO VIAJE A EUROPA

Simón Bolívar visitó muchos países de Europa y América. Se calcula que hizo una
ruta de más de cien mil kilómetros, la mayoría a pie, a caballo o en barcos. De cada uno
de los viajes obtuvo muchas experiencias. Atento, quizás, al pensamiento de Simón
Rodríguez: “No quiero ser como los árboles, que echan raíces, sino como las nubes,
que viajan”, Bolívar imitó en esto a su maestro.

Cuando tenía 15 años se habló por primera vez en la familia de la posibilidad de

que tanto él como su hermano Juan Vicente viajaran a España. En efecto, en 1798 el tío
Esteban Palacios le escribió a Carlos desde Madrid sobre la conveniencia de que sus
sobrinos se presentaran en esa ciudad adonde podrían mejorar su educación.

El 19 de enero de 1799 emprendió su viaje en el navío “San Ildefonso” que zarpó de

La Guaira. En esa oportunidad Juan Vicente se quedó en Caracas.

Esteban aspiraba introducir a su sobrino en la carrera diplomática, aprovechando

los buenos contactos en el alto gobierno. Solicitó al rey que se sirviese admitir a Simón
en clase de caballero de embajada, pero la solicitud fue desatendida.

La cercanía de su familia le permitió al mozo caraqueño observar con detalles los

sucesos del Palacio de Aranjuez, por lo que supo con claridad cómo funcionaba el
reino español.

En 1800 Simón se mudó a la casa del marqués Jerónimo de Ustáriz, un culto

venezolano que ocupaba varios cargos públicos y tenía una apreciable biblioteca con
libros de diversos temas, filosofía, historia y geografía. Fue el verdadero formador
intelectual de Bolívar. Las tertulias que allí se realizaban unas veces de carácter
literario o científico, otras de naturaleza política, contribuyeron a la formación
intelectual del futuro Libertador. Interesado, en recuperar el tiempo perdido, se
dedicó con verdadera afición a los estudios.

María Teresa Rodríguez riel Toro y Alayza fue sepultada en la cripta de los Bolívar,
en la capilla de la Santísima Trinidad de la catedral de Caracas. Bolívar nunca se
consoló ante esta pérdida

DE VUELTA A EUROPA

En marzo de 1803 Bolívar anunció a su amigo Dehollain su pronto viaje a Francia;

pensaba que un paseo a Europa le disiparía la pena que lo embargaba. A finales de ese
mismo año inició su recorrido en Cádiz, donde se encontró con sus tíos Esteban y
Pedro Palacios. Pasó por Madrid y allí entregó al padre de María Teresa el cofre con
las joyas y algunos recuerdos personales.

Una escasez de alimentos en Madrid motivó que el gobierno exigiera a los

extranjeros abandonar la ciudad. Bolívar se marchó de España y no volvió nunca más.
 En una de sus visitas a los salones. Bolívar conoció a Fanny du Villars Una joven de
28 años, casada con un coronel. Se distinguía por sus modos refinados y cultura.
Pronto la relación se convirtió en un idilio que duró hasta 1805, cuando Bolívar partió
a Italia.

La mayoría estaba consciente de madurez de América para emprender su

transformación política; pero, ¿quién o quiénes iban a emprenderla? Los científicos
parecían convencidos de que América estaba preparada para la libertad.

Al respecto Humboldt señaló: “No veo al hombre que pueda realizarla”, a lo que
Bonpland respondió

“Las revoluciones producen a son hombres, y la América no será una excepción”.

Estas reuniones parisinas estimularon en Simón Bolívar las ideas de libertad, por las
cuales luchó hasta su muerte.
 REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PERA LA EDUCACIÒN

U.E.N EXPEDITO CORTES

CARORA ESTADO LARA

Integrantes

Caldera Kenny

Leal Yeferson

Carora, Febrero 2013