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DOCENTE
AUTOR
X CICLO
CHIMBOTE –PERÚ
2019
LA INEXACTITUD REGISTRAL Y SU RECTIFICACIÓN
I. Inexactitud Registral
1.1. Concepto
Se entenderá por inexactitud del Registro todo desacuerdo existente entre lo registrado y
la realidad extrarregistral.
Para el correcto entendimiento del contenido del presente Título es necesario formular
algunas consideraciones previas, respecto al concepto de “Inexactitud Registral”. Dentro
de los Sistemas Registrales como el peruano, en los cuales la inscripción no es
constitutiva, suele presentarse la denominada “inexactitud registral”. Como “la
discordancia entre el registro y la realidad jurídica extrarregistral” (Díez-Picazo, 1995, p
523). Y es que, como apunta el citado autor, por obvias razones, la discordancia no puede
existir en los sistemas en que, dado el carácter constitutivo de la inscripción, no existe
una realidad jurídica distinta a la publicada en el Registro.
“la inexactitud se da en todos los sistemas registrales. Decir que la inscripción de carácter
constitutivo hace desaparecer toda posibilidad de inexactitud, es precisamente y cuando
menos, otra inexactitud. Lo que sucede en estos sistemas es que, por imperio de la ley, lo
registrado se impone a la realidad, el fiel se inclina hacia el asiento registral restando
valor a la verdad exterior.
Esto no es otra cosa que la supresión de los efectos de la ausencia de exactitud con el
simple recurso de declarar –ministerio legis– rectificada la realidad y así lograr el
paralelismo deseado. Hay exactitud –e integridad– porque no existe otra realidad más de
lo que figura en el asiento” (p. 309).
La inexactitud registral es una situación nociva para la seguridad jurídica que debe
proporcionar todo sistema registral, pues si se tiene en cuenta que los asientos registrales
aspiran a una presunción de exactitud e integridad, la discordancia existente con la
realidad extrarregistral podrá llevar a consecuencias negativas para el tráfico jurídico, que
tratan de evitarse a través de los principios registrales de fe pública registral (artículo 2014º
del Código Civil) y de oponibilidad de lo inscrito (artículo 2022º del Código Civil), que
brindan a los terceros una protección contra aquellos hechos que pudieran afectar su
adquisición y que no aparezcan publicados en el Registro respectivo.
La falta del acceso al Registro del título, derecho o relación jurídica inscribible o
registrable provoca, naturalmente, una inexactitud registral, pues los libros hipotecarios
dejan de publicar una mutación jurídico-real producida extrarregistralmente.
Siguiendo el principio de rogación, la publicidad de los actos o contratos se solicitan
mediante la presentación al diario de los documentos que contienen estos.
1.4.3. Inexactitud generada por la cancelación del asiento por caducidad del título.
II. La Rectificación.
Todo error deberá rectificarse mediante un nuevo asiento que precise y enmiende
claramente el error cometido
Las omisiones se rectificarán con la extensión de un asiento en el que se precise el dato
omitido o la circunstancia de no haberse extendido en su oportunidad.
Este artículo señala la forma de rectificación de los asientos respectivos, siendo aplicable
tanto a errores materiales como de concepto. El artículo 180º del NRGRP sólo se refería
a ello en el caso de los errores de concepto: “Los errores de concepto se rectifican por un
nuevo asiento”; circunstancia que, por obvias razones de técnica registral y aplicación
concordada con el artículo 165º in fine del Reglamento abrogado, también era de
aplicación al caso de la rectificación de errores materiales, siendo los dos preceptos
recogidos en el artículo bajo comento.
Respecto a los casos en que los errores se originan en “omisiones”, este artículo prevé
dos clases de omisiones:
a) La omisión total del asiento, que implicaría que el Registrador, p. ej., en lugar de
extender dos asientos (compraventa e hipoteca), por error sólo extendió el referente a la
compraventa, no dejando constancia registral de la inscripción de la hipoteca contenida
en el mismo título. Para dicho caso, este artículo prevé que se precise, en un nuevo
asiento, la circunstancia de no haberse extendido en su oportunidad.
De esta manera, se trató de completar la redacción del artículo 77º del Anteproyecto, que
se refería con carácter general a “las omisiones”, cuando en verdad sólo regulaba los
supuestos de omisión de extender todo un asiento.
2.2.Solicitud de rectificación.
Según el artículo 79 indica que las rectificaciones pueden ser solicitadas por las personas
señaladas en el Artículo 12º de este Reglamento. Las solicitudes se presentarán a través
del Diario, indicando con precisión el error materia de rectificación. Asimismo, se
señalará el número y fecha del título archivado que dé mérito a la rectificación de la
inexactitud o se adjuntará el nuevo título modificatorio, según corresponda.
Este artículo tiene por finalidad establecer la manera en que se formularán los pedidos
relacionados con la rectificación de los errores en los asientos registrales, obviamente, en
el supuesto, que por no encontrarse en los casos de rectificación “de oficio”, o por ser de
interés de las partes presentar una solicitud expresa, se requiere que se efectúe la
rectificación del asiento o asientos.
Téngase en cuenta que este artículo no es aplicable a los supuestos de inexactitud distintos
a los “errores en los asientos registrales”, en la medida que cuando se trate de reestablecer
la inexactitud debida a la falta de inscripción de un acto o por nulidad del acto inscrito,
lo que deberá solicitarse más bien que una rectificación, será la inscripción del acto ya
celebrado pero no perfeccionado o de la sentencia firme que declare la nulidad del acto
inscrito. En ese sentido, la rogación, conteniendo el nuevo título modificatorio requerirá
la inscripción, p. ej., de la compraventa del inmueble o de la nulidad de la hipoteca, de la
misma manera que se efectúa para todos los demás actos, conforme a las normas que
respecto a presentación de títulos contiene el Título III del NRGRP.
Según el artículo 78, “Todo error deberá rectificarse mediante un nuevo asiento que
precise y enmiende claramente el error cometido.
Este artículo señala la forma de rectificación de los asientos respectivos, siendo aplicable
tanto a errores materiales como de concepto. El artículo 180º del NRGRP sólo se refería
a ello en el caso de los errores de concepto: “Los errores de concepto se rectifican por un
nuevo asiento”; circunstancia que, por obvias razones de técnica registral y aplicación
concordada con el artículo 165º in fine del Reglamento abrogado, también era de
aplicación al caso de la rectificación de errores materiales, siendo los dos preceptos
recogidos en el artículo bajo comento.
Respecto a los casos en que los errores se originan en “omisiones”, este artículo prevé
dos clases de omisiones:
a) La omisión total del asiento, que implicaría que el Registrador, p. ej., en lugar de
extender dos asientos (compraventa e hipoteca), por error sólo extendió el referente a la
compraventa, no dejando constancia registral de la inscripción de la hipoteca contenida
en el mismo título. Para dicho caso, este artículo prevé que se precise, en un nuevo
asiento, la circunstancia de no haberse extendido en su oportunidad.
b) La omisión de algún dato en el asiento registral, p.ej., la duración de un derecho de
usufructo, en cuyo supuesto, en el nuevo asiento sólo se precisará, rectificando el ya
extendido, el dato omitido originalmente.
Los errores en los asientos o partidas registrales pueden ser materiales o de concepto.
Lacruz y Sancho (1984). Consideran que “el error en los asientos registrales, en términos
generales, es “toda representación falsa del objeto que se pretende publicar, por
deficiencia del precepto representativo”( p. 260).
Para Roca, R. y Roca, L. (1996), constituye un supuesto en que “la inexactitud del
Registro proviene de la defectuosidad (por error o intención) al redactarse el asiento, por
expresarse en éste algo diferente de lo que el título registrado decía. Puede haberse
inscrito una transmisión con nombre equivocado en el adquirente, sin que esta
equivocación proceda del título. Cabe que se haya registrado una adquisición hereditaria
con una cuota libre o gravada distinta de la real. Puede haberse inscrito una hipoteca por
débito de cuantía diferente a la que consta del título inscrito, etc.”(p. 201).
Por su parte, (Carzolio, 1997, p. 317). Considera que al referirse a las inexactitudes
registrales, señala aludiendo al error, que “existen aquellas cuyo origen es registral, es
decir, las que tienen una circunstancia generadora producida en el registro, sea al
confeccionar el asiento, sea al emitir una certificación. Puede ser que el instrumento a
inscribir refleje correctamente la realidad, pero que un error u omisión del registrador al
realizar la toma de razón, dé como resultado un asiento inexacto, erróneo u omitido,
tornando disconforme lo registrado con la realidad”
a) Si se han escrito una o más palabras, nombres propios o cifras distintas a los que
constan en el título archivado respectivo;
b) Si se ha omitido la expresión de algún dato o circunstancia que debe constar en el
asiento;
Las rectificaciones de los errores materiales se harán en mérito del respectivo título
archivado, salvo que éste no se encuentre en la oficina, en cuyo caso se procederá
conforme al Capítulo II del Título VIII de este Reglamento, a efecto de que previamente
se reconstruya el título archivado correspondiente.
a) Cuando resulten claramente del título archivado: en mérito al mismo título ya inscrito,
pudiendo extenderse la rectificación a solicitud de parte o, de oficio, en el supuesto
previsto en el segundo párrafo del Artículo 76º del presente Reglamento;
La rectificación surtirá efecto desde la fecha de la presentación del título que contiene la
solicitud respectiva. En los casos de rectificación de oficio, surtirá efecto desde la fecha
en que se realice.
En ningún caso la rectificación del Registro perjudicará los derechos adquiridos por
tercero de buena fe durante la vigencia del asiento que se declare inexacto.
Una vez efectuada la rectificación del error (material o de concepto) del asiento registral,
surge la cuestión de determinar las consecuencias de la extensión del asiento
rectificatorio, en especial respecto a los actos posteriormente inscritos en la partida
registral, que fueron incorporados a la publicidad registral teniendo como presupuesto de
su calificación, la exactitud del asiento registral ahora rectificado.
Bosch.