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En primer lugar, hay que decir que queso es un vocablo derivado del latín caseus. Se trata
de un alimento que se obtiene por la maduración de la cuajada de la leche. Cada queso
posee características específicas en función de su origen o el método que ha permitido
elaborarlo.
Por lo general, el queso es un sólido que se logra en base a la leche cuajada de mamíferos
como la vaca, la oveja, la cabra, la búfala y la camella, entre otros La leche, según indican
los expertos en esta materia, es impulsada a cuajarse a partir de una combinación de cuajo
y un cierto nivel de acidificación. Para este fin se emplean bacterias, cuya misión es
ácido la leche y de definir la textura y el sabor que tendrá cada queso. Algunos también
pueden presentar mohos en la superficie interna o externa.
Los orígenes de la fabricación del queso no pueden ser precisados, aunque hay quienes
dicen que se remontan a los años 8000 A.C. (cuando se produce la domesticación de la
oveja) y 3000 A.C. Se cree que fue descubierto en Asia Central o en Oriente Medio, y
que más tarde su fabricación se extendió a Europa. En la época romana, ya había múltiples
métodos de producción y varios tipos de queso.
Cabe mencionar que en la antigüedad, el queso era muy valorado por la facilidad para
conservarlo. Por eso, era almacenado para las épocas de escasez y como alimento para los
viajes, gracias a su elevado contenido en grasa y su riqueza de proteínas, calcio y fósforo.
Muchos de los quesos actuales ya eran consumidos hace cientos de años, como el cheddar
(surgido hacia el año 1500), el parmesano (1597), el gouda (1697) y el camembert
(1791).
Como en todos los mamíferos, la producción de leche depende de la cría, por lo cual estas
vacas son inseminadas una vez al año. Sin embargo, para evitar que los terneros
consuman más materia prima de la que conviene a los empresarios, éstos son
separados de sus madres lo antes posible, y vendidos a las carnicerías. Del mismo modo,
cuando las vacas llegan a la edad de 5 o 6 años, son reemplazadas por sus hijas y enviadas
al matadero. En la naturaleza, estos animales llegarían a vivir hasta 25 años.