TORAH EMET

TORAH EMET

INTRODUCCION
A LAS RAICES HEBREAS
DE LA FE

CLASE 1
PACTOS DE LA PROMESA
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Bienvenido a la Ieshivá, Raíces Hebreas de la

fe Cristiana, en su modelo por extensión, en
donde usted emprenderá un maravilloso viaje
por el infinito mundo de la sagrada Torá.

Deseamos muy sinceramente que sea la

voluntad de ABBA, enviar sobre usted, espíritu
de sabiduría y de ciencia, para que de esa
manera sea alumbrado con la luz de las
palabras del ETERNO, y se pueda así cumplir
en su persona lo que escribió EL salmista (en
tu luz veremos la luz Tehilim 36:9).
Todas las religiones del mundo sin importar
cuales sean sus credos, si son muy antiguas o
modernas, el número de adeptos con los que
cuenten, o la fama que tengan, todas sin
excepción alguna, tienen como fundamento
prometer a sus seguidores una recompensa en
el futuro; sea cercano o distante, sea en esta
vida o en la otra, y la forma de entender cómo
llegar a obtener dichas promesas, es lo que

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hace a las religiones tan diferentes la una de la

otra; no es el propósito de esta escuela señalar
o debatir sobre cuál de las religiones es la
mejor o la peor, más bien lo que esta escuela
desea es que por medio de la Torá seamos
edificados en los caminos del ETERNO.

Los seres humanos en general tenemos una

fascinación por saber el futuro, y esa es una de
las razones principales del por qué existe tanta
brujería, porque sin duda en cualquiera de sus
presentaciones el ocultismo, ofrece a sus
seguidores decirles lo que será de ellos en el
futuro.
Eso es también lo que explica por otro lado, por
qué existen muchísimos cristianos buscando
siempre que algún hermano despistado por ahí
les profetice, o como actualmente se dice: “les
dé una palabra” pues para nadie es un secreto
que actualmente se han multiplicado
demasiado los charlatanes dentro de los

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templos evangélicos, y aunque aparentemente

nos quejamos de ellos, la verdad es que ese
fenómeno solo obedece, a la creciente
necesidad de una iglesia que lejos de
someterse al INEFABLE para conocer su
voluntad, como está escrito en el (Tehilim
25:14) la congregación que dice amar al
ETERNO, ha optado por confiar en las criaturas
antes que en el creador. *2

Tenemos pues, que la necesidad natural que

existe en las personas de saber lo que
acontecerá en los días venideros, la gente
busca satisfacerla de distintas maneras,
lamentablemente la gran mayoría de ellas
busca en lugares equivocados, y como es de
esperarse entonces con sus acciones erróneas,
solo consiguen que sus ataduras y sus traumas
se incrementen aún más, de tal manera que se
cumple perfectamente en ellos, lo que dijera EL

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Santo Maestro; pues su postrer estado se hace

peor que el primero.

La historia confiable en donde se puede

encontrar todo lo relacionado con la redención
eterna, sea personal, matrimonial, familiar o
mundial, ABBA bendito sea, lo escribió para
nosotros absolutamente en todas las cosas que
nos rodean. *3
Solo que nuestra falta de espiritualidad, es lo
que nos priva de poder comprender bien los
mensajes que el ETERNO nos está enviando a
través de su creación, que lo anterior es cierto
lo decimos en base a lo que está escrito en
(Tehilim 19:1-4 Matitiahu 2), las citas
anteriores son solo algunas de las muchas que
existen, en donde claramente se nos está
enseñando que ABBA nos da mensajes de
redención, a través de lo que Él ha creado.
No obstante que lo que se ha dicho es cierto,
tenemos que decir también, que es a través de

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la sagrada Torá, en donde ABBA encerró todos

los misterios de la creación y todo lo
relacionado con la redención, no solo de los
seres humanos, sino también de los animales,
las plantas, los metales, y aún de la tierra
misma (Carta a los creyentes de Italia 8:22).

Tenemos pues que ABBA bendito sea, nos

habla de la redención principalmente de los
seres humanos, absolutamente en todo lo que
ÉL ha permitido que se escriba en la Torá.
De todos nosotros es conocido que ABBA
bendito sea, llamó al primer hombre Adam *4,
más, sea preguntado alguna vez, que razones
tiene el SANTISIMO para nombrar así a la más
admirable de todas sus criaturas, y por qué no
le llamó Maclovio, Juanito, o mejor Luis Miguel,
o William Leví, seguro que ABBA tiene muchas
razones pero en base a lo que venimos
diciendo, con el hecho que ABBA nombró al
primer hombre que creó Adam, debemos de

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saber que con ese hecho Él nos está hablando

de la manera en que conducirá la historia, de
tal forma que la redención eterna se pueda
llevar a cabo.

La palabra Adam en el idioma hebreo, además

de ser un nombre propio, también es un
acróstico, de tal manera que a través de ese
nombre ABBA nos está enviando el siguiente
mensaje.
A = ALEF de Abraham.
D = DALET de David.
M = MEM de Mashíaj.
Es decir que Adam fue creado para que de él
pudiera venir Abraham, Abraham a su vez
nació para que así pudiera venir David, y David
a su vez existió para que así pudiera venir el
Mashíaj, si estudiamos a cada una de estos
personajes en la Torá, vamos a encontrar que
con cada uno de ellos ABBA bendito sea hizo

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pactos, a través de los cuales se llevará acabo

la redención de Israel y del mundo, esto pues
apenas es algo de lo mucho que se aprende,
solo con el nombre que le fue dado al primer
hombre.

Lo mismo se puede decir del nombre que le fue

dado a cada uno de los hombres, que
componen las primeras diez generaciones que
existieron sobre la tierra, Adán, Set, Enós,
Cainán, Mahalaleel, Jared, Enoc, Matusalén,
Lamec, Noé, así en español estos nombres no
nos dicen nada, por el contrario nos parecen
raros y difíciles de pronunciar, pero cuando se
conocen como se escriben en hebreo y su
significado, se puede entonces leer el mensaje
de redención que ABBA nos da a través de
ellos, Lo mismo se pude decir de los hijos de
Noaj (Noé) Sem, Cam y Jafet pues ABBA
igualmente nos da mensajes a través de ellos,
de cómo lleva adelante su plan de redención.

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Absolutamente todos los nombres que existen

en la Torá no solo de personas, sino también
de lugares pues todos ellos tienen un mensaje
para nosotros.

Lamentablemente con el pasar del tiempo la

Torá sufrió traducciones, es decir que la
Escritura Sagrada originalmente fue escrita en
Hebreo, del hebreo se tradujo al griego, del
griego se tradujo al latín, y del latín de tradujo a
los diferentes idiomas que existen hasta
nuestros días.
Cuando la Sagrada Torá empezó a sufrir
traducciones hubo algunas ventajas con eso,
una de las más importantes fue poner al
alcance de las mayorías la Escritura Sagrada,
lo que habría sido más difícil sin las
traducciones, no obstante dicho acontecimiento
trajo también desventajas muy lamentables y
hasta cierto punto irreversibles, debido a que
los traductores cambiaron los nombres de

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personas y de lugares escritos en la Torá, lo

cual es algo muy lamentable porque cuando
eso sucedió, se perdió así el mensaje que
ABBA escribió para la humanidad a través de
ellos.

De todos es conocido que cuando se traduce

algún documento antiguo, se dejan intactos los
nombres de lugares y de personas, para que el
lector pueda familiarizarse con el mensaje que
dicho documento contiene, y si eso es verdad
en el caso de escritos comunes, cuanto más
será verdad cuando se trata de la Escritura
Sagrada, los nombres tanto de lugares como
de personas debieron de quedar intactos, o en
su defecto transliterarse pero jamás traducirse.
Una cosa es leer Josué, una muy diferente es
leer Iehoshúa, una cosa es leer leproso una
muy diferente es leer artesano, una cosa es
decir Juan el Bautista una diferente es decir
Yohanán el Inmersor, etc.

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Tengamos en cuenta pues que ABBA bendito

sea, siempre habla del camino de redención en
toda la Torá, aún desde el propio huerto del
Edén (Bereshit 3:15), pero conozcamos
también que ese plan de redención para Israel
y para el mundo, tomó una forma más concreta
con el llamamiento que ABBA le hiciera al
patriarca Abraham.
Poniendo cuidado a la narración de la Torá
vamos a encontrar, que el llamado que ABBA
le hizo al patriarca tenía implicaciones muy
serias, pues Abraham vivía en Ur de los
caldeos, cuando ABBA bendito sea, comenzó a
manifestarle su voluntad, necesario es aclarar
aquí que Ur de los caldeos, era la ciudad más
desarrollada de los tiempos del patriarca, pues
los más grandes avances tecnológicos de esos
tiempos estaban en Ur, y aunque esa
tecnología no signifique nada para nosotros
hoy, en los días que Abraham vivió era lo más

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sofisticado, y codiciado por todo el mundo

entonces conocido.

Tenemos entonces, que para el patriarca

significó un reto muy grande dejar su lugar de
nacimiento, toda vez que era el lugar en donde
toda la gente quería vivir, por las ventajas
inmejorables que ahí existían, para ir a una
tierra que no conocía.
Cuando el INEFABLE quiere establecer un
pacto *5 con alguien, nunca lo impone solo lo
propone y él patriarca no sería la excepción.
Tenemos que aclarar aquí, que en la historia de
la humanidad tal como la Torá lo registra,
ABBA estableció seis pactos a través de los
cuales, Él redimirá a Israel y al mundo.
Pacto número 1.
Pacto número 2.
Pacto número 3.

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Pacto número 4.
Pacto número 5.
Pacto número 6.
Aún que es verdad, que la Torá registra otros
pactos a parte de los ya mencionados, pactos
de amistad como el de David y Jonathan (1 Sh´
muel 20) o pactos familiares como el de Iaacov
(Jacob) y Lavan (Bereshit 31:44) solo los seis
antes mencionados son los que directamente
tienen que ver con la redención final.
Es verdad también que la Torá habla de pactos
condicionales, es decir que ABBA bendito sea,
en dichos pactos se obliga a sí mismo a cumplir
su parte del trato, siempre y cuando la otra
parte cumpla primero su responsabilidad, como
en el caso de la promesa que le hizo a
Jeroboam (1 Melajim 11:38). Sin embargo la
Torá también habla de pactos incondicionales,
es decir que ABBA cumplirá lo que Él ha dicho,
independientemente de cual sea el
comportamiento de aquel, o aquellos que

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hayan entrado en pacto con ÉL, como en el

caso de Noaj (Noé) (Bereshit 9:8-17).

La narrativa que encontramos en (Bereshit

12:1-3) nos menciona al patriarca viviendo en
Harán y no en Ur, tenemos en este pasaje que
ABBA bendito sea le prometió siete cosas al
patriarca Abraham
1.- Una gran nación.
2.- Te bendeciré.
3.- Engrandeceré tu nombre.
4.- Serás bendición.
5.- Bendeciré a los que te bendijeren.
6.- Maldeciré a los que te maldijeren.
7.- Serán benditas en ti todas las familias de la
tierra.
Todas las cosas que ABBA le prometió a
Abraham estaban condicionadas a [vete de tu

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tierra y de tu parentela], es decir que ABBA

bendito sea seguiría adelante con su plan,
siempre y cuando el patriarca cumpliera con lo
que de él se exigía.

Con la llegada de Abraham a la tierra de

Canaán estaba cumplida la primera demanda
[vete de tu tierra] (Bereshit 12:4-9), más
tengamos en cuenta que cuando el patriarca
llegó a Canaán, la Torá dice claramente que
Lot su sobrino iba con él, es importante
entonces hacer notar que ABBA bendito sea,
no le mostro al patriarca la tierra que iba a
heredar, hasta que Lot se apartó de él pues
esa era la exigencia del ETERNO (Bereshit
12:1). Cuando al fin las demandas del
INEFABLE estuvieron cumplidas, fue que Él le
mostró al patriarca su herencia (Bereshit 13)*6.
Es muy importante comprender, que a pesar de
que el pacto de ABBA con Abraham en su
comienzo fue un pacto condicional, en algún

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momento sufrió un cambio y se convirtió en un

pacto incondicional, comprender bien dicha
transición será fundamental, para que como
estudiantes de la Torá no lleguemos a
conclusiones equivocadas.

En (Bereshit 15) encontramos al patriarca

sacrificando cierto tipo de animales, y
preparándolos de cierta manera para poder
celebrar un juramento con ÉL ALTISIMO, lo
que más deseamos destacar de este pasaje, es
que el patriarca no caminó por en medio de los
animales divididos, sino que solo vio una
antorcha de fuego pasearse en ese ceremonial.
Este hecho es uno de los más trascendentales,
sino es que de hecho es el más importante,
cuando hablamos de los pactos de redención
para Israel y para el mundo, decimos lo anterior
dado que en ese momento las promesas de
ABBA para el patriarca que eran condicionales,
se convirtieron en promesas incondicionales, lo

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cual significa entre muchas otra cosas que de

ahí en adelante, ABBA bendito sea, cumplirá
las promesas que le hizo al patriarca,
independientemente de cual sea el
comportamiento de Abraham o de su
descendencia.

En base pues a lo que sea expuesto hasta

aquí, se puede asegurar con todo el temor
reverente en el INEFABLE, que a partir de este
hecho, no se puede siquiera mencionar las
palabras redención o salvación absolutamente
para ningún ser humano, sin que la
descendencia de Abraham esté presente. Las
lecciones que se pueden aprender de la vida
del padre de la fe son innumerables, desde
cómo llegó al conocimiento del monoteísmo, a
pesar de que sus padres eran fabricantes de
ídolos (Iehoshúa 24:14,15), hasta la prueba
que vivió cuando ABBA le pidió que sacrifique a
Itzjak (Isaac).

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Todos los acontecimientos de la vida del

patriarca, tienen un mensaje para nosotros
pero eso no lo analizaremos ahora, porque no
es el propósito de esta clase.
Para los últimos días de vida de Abraham, el
pasó todas las promesas que ABBA le dio, a su
hijo Itzjak (Isaac), tenemos que preguntarnos
aquí por qué tenía que dar las bendiciones a
Itzjak y no a otro de sus hijos, sea como sea en
la Torá encontramos que Abraham le dio todo
cuanto tenia a si hijo Itzjak (Bereshit 25:5), todo
cuanto tenia abarca las promesas que ABBA le
dio, y no solo las riquezas temporales. Así
tenemos entonces que cuando Abraham murió,
Itzjak fue el depositario de las promesas de
redención, y para no dejar lugar a las
especulaciones, ABBA mismo apareció a Itzjak
y le confirmó las promesas eternas (Bereshit
26:1-5).

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De los tres patriarcas, es de Itzjak del que

menos nos da información la Sagrada Torá, a
pesar de eso, con lo que se dice de él es
suficiente para que aprendamos lecciones de
vida.
Dice la Torá que Ismael el hermano mayor de
Itzjak se burlaba de él, pero no dice en que es
que consistía dicha burla, una tradición muy
antigua que han preservado los sabios de la
Torá, dice que la burla consistía, en que debido
a que Ismael fue circuncidado a la edad de 13
años (Bereshit 17:25), y dado que Itzjak fue
circuncidado a los 8 días de nacido (Bereshit
21:4), Ismael continuamente le decía a Itzjak yo
soy más querido por ÉL ETERNO que tú,
porque yo dejé que mi padre me circuncidara
por obediencia al SANTISIMO, en cambio tú no
tenías elección porque mi padre te circuncidó
cuando eras un bebé, por lo tanto mi amor por
ABBA es mayor y de más mérito que el tuyo.

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Tenemos entonces que el patriarca Itzjak tenía

unos 37 años, cuando fue atado en el altar por
su padre, solo para que Ismael quedara
avergonzado y no tuviera más que decir, pues
a partir de ese acontecimiento Itzjak le dijo a su
hermano, tu derramaste algunas gotas de
sangre por amor de ABBA, pero yo estuve
dispuesto a dar la vida misma por agradarle, y
eso equivale a que mi amor por ÉL es más
grande.
Es de mucha trascendencia el que
comprendamos, que el lugar en donde Itzjak
fue atado en el altar por su padre (Bereshit
22:2), fue el mismo lugar donde Shlomó
(Salomón) construyó el templo de Jerusalém
(2 Divrei Ha Yamin 3:1), y por supuesto fue el
mismo lugar en donde Ieshua (Jesús) bendito
sea por siempre, dio su vida como una ofrenda
perfecta delante del ETERNO a favor de la
humanidad, esto es de suma importancia si
consideramos a la luz de todo esto, las
palabras de nuestro Santo Maestro cuando dijo

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Abraham vio mi día y se gozó Yohanán (Juan

8:56).

Los sabios de la Torá afirman, que cuando el

padre Abraham llevo su hijo Itzjak para
sacrificarlo en el monte Moría, él tuvo una
visión que de su descendencia vendría alguien
que sería llamado el cordero de Elohim, y que
él sería el sacrificio perfecto delante del
ETERNO a favor de los seres humanos.
Y esto concuerda perfectamente con las
palabras del padre Abraham cuando dijo,
Elohim se proveerá de cordero hijo mío
(Bereshit 22.8). Algo que tampoco se puede
dejar de mencionar de la vida de Itzjak, es que
de los patriarcas él fue el único que jamás salió
de los límites de la tierra de Israel, de los tres él
fue el único que nació, creció, y vivió siempre
en la tierra de Israel, lo que no se puede decir
de Abraham, y tampoco de Iaacov, este
aspecto en la vida de Itzjak es de mucha

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trascendencia, porque para vivir en la tierra de

Israel se necesita de una santidad mayor, que
para vivir en cualquier otra parte del mundo
(Devarim 18:9-14).

Para el final de sus días, Itzjak le pasó todas

las bendiciones a su hijo Iaacov, de manera
que una vez más lo sobrenatural se impone a
lo natural, pues a pesar de que el primogénito
fue Esav (Esaú), las promesas de redención le
fueron conferidas a Iaacov.
Son demasiadas las lecciones de vida que
encontramos para nosotros, estudiando la vida
de los patriarcas, pues en la Torá se encuentra
en varias ocasiones la expresión Yo soy El
Elohim de Abraham, El Elohim de Itzjak, El
Elohim de Iaacov (Shemot 3:15 4:5 1 Melajim
18:36 1 Divrei Ha Yamin 29:18 Crónicas de
los apóstoles 3:13), estas citas son solo
algunas pero la totalidad de ellas son
abundantes.

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Debemos entonces preguntarnos que tenían de

especial los patriarcas, para que el nombre del
INEFABLE quedara asociado al de ellos, y algo
aún más sobre natural, es lo que está escrito
en la carta a los judíos, toda vez que el texto
dice claramente que ABBA no se avergüenza
de llamarse Elohim de ellos (Carta a los judíos
11:16).
No estamos diciendo aquí, que los patriarcas
no merecieran tal distinción por parte del
ETERNO, más bien lo que decimos, es que
ellos no fueron las únicas personas de la
historia, que profesaran un amor muy grande
hacia EL BENDITO, pues la Sagrada Torá está
llena de ejemplos de personas que amaron al
SANTISIMO con todo su corazón, que se
puede decir del gran Moshe (Moisés), el rey
David, Eliahu (Elías) el profeta, en fin que los
antes mencionados y muchos más que no
están en esta lista, fueron todos ellos personas

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que sin duda alguna amaron al ETERNO,

hicieron proezas en su nombre, y más de uno
de ellos dio la vida por ÉL, más el nombre del
IENFABLE ya no fue asociado al de ninguno de
ellos, sino solo al de los patriarcas.

Las razones para lo anterior son abundantes

pero aquí presentaremos solo una, Abraham,
Itzjak, y Iaacov, fueron personas que sirvieron
al ETERNO con todo su corazón y no solo le
siguieron con fidelidad, sino que jamás
cuestionaron sus caminos.
Es decir que tanto Abraham, Itzjak, y Iaacov,
fueron personas que nunca se quejaron delante
del ETERNO, ni le preguntaron el porqué de su
proceder hacia ellos, razones para quejarse
tenían de sobra, si consideramos que a los tres
patriarcas ABBA bendito sea, les prometió
cosas que jamás les cumplió, y aun así ellos
nunca le preguntaron por qué les trataba de
esa manera.

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Y esa precisa actitud, ya no se puede decir que

la haya alcanzado ningún otro personaje de la
Torá, porque todos los demás ciertamente que
honraron al BENDITO, pero todos sin
excepción en algún momento de la vida le
reclamaron al SANTISIMO, o le cuestionaron
por la forma de tratarlos, cosa que los
patriarcas nunca hicieron, y esa es una de las
razones del porque el nombre de ABBA quedo
asociado solo al de ellos y de nadie más.
Todas las historias de la Torá tienen un
mensaje de vida para nosotros, así pues el
nombre SAGRADO fue asociado al de los tres
patriarcas, pero de una manera más profunda,
el SAGRADO nombre está asociado a Iaacov,
pues ciertamente que la Torá usa en ocasiones
la expresión Yo soy el Elohim de Abraham, el
Elohim de Itzjak, el Elohim de Iaacov, pero la
Torá casi siempre dice Yo soy el Elohim de
Iaacov.

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 TORAH EMET

Iaacov a diferencia de Itzjak y de Abraham, fue

el que más sufrió de los tres, pues él padeció
desde el vientre de su madre, y de sus 147
años que vivió solo los últimos 17, se puede
decir que los vivió más o menos con relativa
calma.
Así pues en la Torá, ABBA bendito sea casi
siempre se da a conocer como el Elohim de
Iaacov, debido a que el patriarca llevó una vida
de muchísimos problemas, y con todo eso
jamás pensó en renegar de la fe en el
SANTISIMO, de tal modo que Iaacov enseñó
no con una clase o una conferencia, sino que él
enseñó con la vida misma que es posible
seguir al ETERNO, serle fiel y servirle a pesar
de que tengamos muchísimos problemas, todo
eso sin contar que a pesar de todo nunca se
quejó, por lo tanto ABBA bendito sea se da a
conocer en la Torá casi siempre como el
Elohim de Iaacov porque ABBA; siempre está

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 TORAH EMET

cerca de los que sufren por servirle y no se

quejan.

Cuando Iaacov recibió las promesas de

redención por parte de Itzjak su padre, tenía el
potencial de seguir con la semilla mesiánica, no
obstante cuando ABBA bendito sea le apareció
para confirmarle la promesa de redención
(Bereshit 35:9-12), le añadió unas palabras que
nunca le dijo a los primeros dos patriarcas.
Mirando con atención la Torá encontramos que
ABBA le dijo a Abraham de ti saldrá una gran
nación (Bereshit 12:2), sin embargo es muy
claro para todos nosotros, que del patriarca
Abraham no solo Salió una nación, por el
contrario, de él salieron todas las naciones
árabes por medio de su hijo Ismael, eso sin
contar las naciones que salieron de él, por
medio de los hijos que tuvo con su concubina.

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Lo mismo se puede decir del patriarca Itzjak,

pues ABBA igualmente le prometió una gran
nación (Bereshit 26:3, 4), pero vemos que
como en el caso de Abraham su padre, él no
solo fue padre de la nación de Israel, sino que
de Itzjak también salió la nación de Edom por
medio de su hijo Esav.
Estudiando pues la promesa que ABBA bendito
sea le dio a Iaacov, encontramos que de él no
saldrá solo una nación, sino que le dice [un
conjunto de naciones saldrán de tus lomos]
(Bereshit 35:11), estas palabras de ninguna
manera deben pasar desapercibidas de nuestra
atención, porque Iaacov solo engendro 12 hijos
y una hija, y fueron sus doce hijos los que
juntos formaron la nación de Israel, por lo tanto
es del todo imposible humanamente hablando
que se espere de él que engendre naciones,
porque él fue padre de una sola nación la, de
Israel.

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 TORAH EMET

Cuando estudiamos la Torá desde la

perspectiva correcta es decir la perspectiva
hebrea, es entonces cuando estas cosas
quedan entendibles para nosotros, pues no
debemos de olvidar que ABBA bendito sea,
ama a todo el mundo (Yohanán 3:16), y que
sea escrito también de ÉL, que no hace
acepción de personas (Gálatas 2:6).
Debemos de aclarar entonces aquí, que con el
hecho de que ABBA escogió a Abraham y su
descendencia para entrar en pacto con ellos,
no es que ÉL esté desechando al resto de la
humanidad, más bien por amor a la humanidad
es que ABBA llamó al patriarca y le mostró sus
planes, porque ÉL quiere bendecir al mundo
pero el medio que ÉL escogió para bendecir al
mundo es Abraham y su descendencia, la
palabra hebrea que se encuentra en (Bereshit
12:3), de donde se ha traducido serán
[benditas] es la palabra VENIBREJU, solo que
el hebreo para hablar de ser bendecidas usa la
palabra IBREJU y no VENIBREJU, el

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 TORAH EMET

significado primario pues de la palabra

VENIBREJU es serán injertadas y no serán
benditas.

Tenemos entonces que ABBA bendito sea ama

a la humanidad y quiere bendecirla, y que el
medio que ÉL ha decidido usar para ese
propósito es a Abraham y a su descendencia.
Así pues cuando leemos que ABBA le dice a
Iaacov que él formara multitud de naciones, no
necesariamente le está diciendo que él las
engendrara físicamente, más bien lo que le
está diciendo es que habrá personas, que sin
descender biológicamente de Iaacov llegarán a
formar parte de su linaje. Iaacov sabe que él
morirá, pero que las promesas de ABBA para él
y su descendencia deben continuar, solo que
para él patriarca fue un poco más complicado
el poder pasar las bendiciones, pues no
debemos olvidar que él por así decirlo tenía
cuatro primogénitos.

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Está establecido claramente en la Torá, que en

el caso de que un hombre tuviera más de una
mujer, y tuviere hijos con las dos, el derecho de
primogenitura no se podía dar por ningún
motivo a uno que no fuera primogénito
(Devarim 21:15-17).
En el caso de Iaacov él tenía a:
Rubén por parte de Lea.
Dan por parte Bilha.
Iosef (José) por parte de Rajel.
Gad por parte de Zilpa.
Antes de la entrega de la Torá en el Sinaí es
difícil definir claramente el criterio para señalar
a un primogénito, pues tenemos por un lado
una explicación de los sabios, que nos dice que
primogénito literalmente significa [primer gen].

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 TORAH EMET

Más estudiando la Torá, encontramos que

primogénito puede llamarse a todo aquel que
abra matriz, es decir el hijo primero de la madre
aún que este no sea el primero que engendre
el padre (Shemot 13:2).
Comparando pues todas las posibilidades,
tenemos que de los cuatro hijos prospectos que
tenía Iaacov, el que más probabilidades tenía
era Rubén, y la Torá misma así lo dice (1 Divrei
Ha Yamin 5:1), más como dice la Torá los
derechos de la primogenitura le fueron dados a
los hijos de Iosef. Sabemos entonces por el
testimonio de la Torá, que las promesas de
redención tanto para Israel como para el
mundo, que una vez ABBA le dio a Abraham,
quien a su vez las dio a Itzjak y él las dio
Iaacov, y que Iaacov debía repartirlas entre sus
hijos, los hijos de Iosef serán parte de esa
bendición.

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De los 12 hijos de Iaacov, es solamente de dos

de ellos que la Torá nos da más información,
Iehudá, por un lado y por el otro Iosef.
La Torá, pocas veces dice algo de las
matriarcas del pueblo de Israel, pero como la
mamá de Iehudá fue Lea, vale la pena que
mencionemos algo que es muy digno de
destacar en la vida de esta mujer. Es conocida
la historia que Iaacov tenía a su hermano
gemelo Esav, por otro lado Lea también tenía a
su hermana Rajel, dice una tradición muy
antigua entre los sabios, que estaba destinado
en el cielo que Rajel se casara con Iaacov, y a
su vez Lea se casara con Esav, pero dado que
Lea era una mujer justa ella entendió por medio
de la inspiración divina, que Esav era un
malvado, y que en su corazón no existía un
amor por la Torá, y fue entonces que Lea
dedicó su vida a la oración, y al ruego, delante
del ETERNO, para que le librara de tan cruel
destino, de ahí que la Torá diga que Lea tenia
ojos delicados (Bereshit 29:17).

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 TORAH EMET

Fue entonces gracias a la vida de piedad y de

recato que Lea llevó, lo que causó que ABBA
bendito sea, no solo que le liberara del destino
que tenía, sino que también le dio el mérito de
ser la primera esposa de Iaacov, y también le
concedió aportar seis de las doce tribus de
Israel.
Lecciones innumerables se aprenden de este
ejemplo, lo que aquí deseamos destacar es
que no existe prácticamente nada, que el
arrepentimiento y las buenas obras no logre
hacer que ABBA nos bendiga y nos ayude, muy
a pesar de lo que ÉL haya destinado para
nosotros. La historia pues de esta matriarca del
pueblo de Israel, debe de inspirarnos para que
tengamos fe en el SANTISIMO. y le pidamos
con fe porque ÉL todo lo puede.

Con todo y que Iehudá tuvo el mérito de tener

una mamá que cambió su destino por su amor

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 TORAH EMET

al BENDITO, él mismo también debía de tener

algún mérito propio, para que pudiera
convertirse en la tribu real de Israel, pues para
que ABBA le pueda dar algo a alguien, ese
alguien debe de tener por lo menos algo de
mérito delante de ÉL.
Encontramos en (Bereshit 49:8-12), que Iaacov
le dio a Iehudá nada menos que el honor de ser
el ante pasado del Mashíaj (Mesías) de Israel,
a partir entonces de este momento de la
Historia Sagrada, podemos estar plenamente
seguros que el Salvador Eterno no vendrá al
mundo por ninguna otra familia, que no sea la
familia de Iehudá. Pero para que todo esto
sucediera así como se dijo antes, Iehudá
mismo debía de tener algún mérito delante del
BENDITO, y es eso precisamente lo que
encontramos en la vida de Iehudá, en el
episodio de la venta de Iosef (Bereshit 37:26).

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 TORAH EMET

En las palabras [que provecho tenemos en

matar a nuestro hermano y que encubramos su
muerte], está todo el mérito que nos da la Torá,
para que Iehudá se convierta en el príncipe
entre sus hermanos.
Uno de los principios en la vida de Iehudá era;
jamás voy hacer algo en mi vida, de lo que
después tenga que avergonzarme, o que no
pueda justificar, o que no pueda yo dar una
razón del porqué hice las cosas, todo lo
anterior es algo de lo que él quiso decir con las
palabras [para que lo matamos si después
tenemos que encubrirlo], porque no vamos a
tener el valor de decir que lo matamos. Así a
simple vista parece que eso no significara
mucho, pero esa filosofía de vida fue lo que le
valió a Iehudá ser la tribu real.

Y si alguno de nosotros fuera capaz de caminar

con esos principios en la vida, tarde o temprano
ABBA bendito sea, va a recompensarnos,

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 TORAH EMET

porque algo de lo más grande en la vida es,

que no hagamos cosas de las que después
tengamos que avergonzarnos, porque no
podremos justificar los actos que realizamos.
Tenemos entonces que parte de las promesas
que ABBA le dio al patriarca Iaacov,
continuaran por medio de su hijo Iehudá, pues
a pesar de que él no tenía ninguna oportunidad
de recibir tal privilegio, porque él no podía ser
llamado primogénito por ningún medio, fue
debido a sus principios de vida que su padre lo
escogió para tal posición, y por su puesto junto
con la bendición de la realeza, recibió también
todo lo necesario para ella, cosas como
abundancia, autoridad, honor, etc.

La otra parte de las bendiciones que tienen que

ver con la redención de Israel y del mundo,
Iaacov se las entregó a Efraím, y aún que la
Torá hable del derecho de primogenitura que
les fue dado a los hijos de Iosef (1 Divrei Ha

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 TORAH EMET

Yamin 5:1), directamente Lea esta también

dentro de esa decisión.
Solamente para adentrarnos un poco más en la
vida de Lea la primera esposa de Iaacov, quien
como se dijo antes logró ese mérito gracias al
estilo de vida de súplica y buenas obras que
llevó delante del ETERNO, tenemos que decir
que la Torá cuenta que después de ella dar a
luz seis hijos a Iaacov, dijo mi marido se unirá a
mi (Bereshit 30:19,20), más dice también la
Torá que después de su sexto hijo, una vez
más quedó embarazada, ella siendo pues una
mujer justa vio por la Inspiración divina, que
serían doce hijos hombres de Iaacov los que
juntos llegarían a formar en el futuro la nación
de Israel, y puesto que ella misma había
aportado ya seis hijos al patriarca, más dos de
Zilpa, dos de Bilha, y uno de Rajel, daban ya un
total de once.

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 TORAH EMET

Así pues cuando ella quedó embarazada de un

séptimo hijo, dijo, yo ya aporté seis hijos cada
una de las siervas aportó dos, voy a dar a luz el
séptimo hijo y mi hermana solo aportará uno a
la futura nación y ¿ella será menos que las
siervas que ya aportaron dos cada una?
Entonces para evitar que su hermana pase tal
vergüenza, le oró fervientemente al ETERNO
diciendo Boré Olam (Creador del Mundo) por
favor cámbiale el sexo a este niño y has que
nazca niña, para que mi hermana no sea
avergonzada delante de las siervas, porque
dirán de que le sirvió ser la esposa amada si
solo pudo aportar un solo hijo a la nación, y
nosotras a pesar de ser siervas pero pudimos
aportar dos cada una, y fue así que de su
séptimo embarazo nació Dina.

Por esa razón cuando Dina fue violada

(Bereshit 34:2), para Lea fue un dolor muy
grande y le dijo al BENDITO, ABBA ¿es esta mi

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 TORAH EMET

recompensa por actuar con misericordia hacia

mi hermana?
Le quise evitar una vergüenza muy grande a
ella y mira como me pagas, que mi única hija
es deshonrada, ¿es así como premias a los
que actúan con misericordia?, a lo cual ABBA
le dijo, POR HACER EL BIEN NUNCA SE
PIERDE, tenemos pues que el fruto de esa
triste experiencia en la vida de Dina ella quedó
embarazada, y a su vez también dio a luz una
niña, más cuando esa niña nació Iaacov por
inspiración divina la echó de su casa, la llevó a
la orilla del camino le dio su bendición, una
bolsa llena de dinero, y una medalla que decía
yo soy de la descendencia de Iaacov.

ABBA bendito sea causó, que esa niña fuera

llevada a Egipto y allí se quedó a vivir, cuando
muchos años más adelante Iosef fue llevado
allá, la hija de Dina ya lo esperaba, solo que él
no lo sabía.

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 TORAH EMET

Así pues cuando Iosef tuvo la luz de ABBA

para interpretar los sueños del Paot (Faraón), y
este lo hizo virrey en todo Egipto, dice la Torá
que en esa ceremonia, Paot mandó que a Iosef
fuera en un desfile real, y que la gente doble la
rodilla delante de él. Los sabios de la Torá
dicen que en ese desfile, todas las mujeres le
aventaban joyas a Iosef para que él las volteara
a ver, siendo que Iosef era un hombre justo no
volteaba a ver a ninguna de las mujeres, y esto
fue así hasta que cayó cerca de él una medalla
que tenía una inscripción en hebreo que decía
[yo soy de la descendencia de Iaacov], y fue
entonces que Iosef levanto la cabeza para ver
quien le aventó la medalla, y se casó con ella
cuando supo que la dueña era de su familia
cercana.

Es interesante hacer notar, que el nombre de la

esposa de Iosef es Asenat y su significado es
[producto de violación].

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 TORAH EMET

Toda esta historia comenzó, con que Lea quiso

privarse así misma de aportar una tribu más a
la nación de Israel, por consideración a su
hermana, más para que ABBA le pudiera
enseñar la verdad de que, POR HACER EL
BIEN NUNCA SE PIERDE, hubo la necesidad
de que la historia continuara según lo prescrito
por él ETERNO, así pues a la postre, Lea que
se privó así misma por amor a su hermana, con
el tiempo ABBA le bendijo y en vez de una
tribu, ella aportó dos más a la nación de Israel,
porque si vemos la distribución del país de
Israel, tanto Efraím como Manasés obtuvieron
un pedazo de tierra como tribus
independientes, y ella era abuela de esos dos
jóvenes, todo esto fue así solo para que
nosotros aprendamos que POR HACER EL
BIEN NUNCA SE PIERDE.

Las misteriosas palabras que ABBA le dio a

Iaacov [tu descendencia formará multitud de

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 TORAH EMET

naciones] (Bereshit 35:11), el patriarca las

vuelve a repetir en la bendición que le
pronuncia a su hijo nieto Efraím (Bereshit
48:19).
Sabemos entonces hasta este punto de la
historia, que las promesas de redención para
Israel y para el mundo que ABBA le diera un
día al patriarca Abraham, el padre de la fe se
las dio a Itzjak, quien a su vez las dio a Iaacov,
y para el final de sus días, Iaacov las repartió
entre dos de sus hijos, Iehudá por un lado y
Efraím por el otro. La semilla de la redención
entonces, ahora está potencialmente repartida
entre estas dos figuras del pacto Abrahamico, y
estudiando la Torá nos vamos a encontrar que
los cálculos matemáticos de ABBA son
perfectos, y que sus planes se cumplen tal
como ÉL lo planea desde el principio.
Iosef pues el hijo que Iaacov tuvo con la mujer
amada, recibió los derecho del primogénito por
parte de su padre, dicho honor lo distinguían de

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 TORAH EMET

los demás hermanos principalmente en tres

aspectos.
1.- Doble herencia: esto está claramente escrito
en la Torá, pues a Iosef no solo que le dieron
doble herencia en el país de Israel a través de
sus hijos sino que su padre le dijo [yo te he
dado a ti una parte más que a tus hermanos
(Bereshit 48:22).
2.- Derecho a la bendición: de igual manera la
Torá dice que Iosef fue bendecido dos veces
por su padre, la primera cuando Iaacov adoptó
a los hijos de Iosef Efraím y a Manasés
(Bereshit 48), y la segunda, cuando el patriarca
se tomó el tiempo, para bendecir al resto de
sus hijos antes de morir (Bereshit 49:22-26).

3.- Representar al padre cuando este falte:

representar al padre tenía desde luego que ver,
con ejercer autoridad sobre los demás
hermanos por un lado, y por otro lado el
nombre del padre seria recordado a través de

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 TORAH EMET

él, en este caso solo la segunda parte se

cumplió plenamente en la vida de Efraím
(Bereshit 48:16) pero no así la primera porque
el derecho de la realeza le fue entregado a
Iehudá.
Bereshit, es la primera palabra de la Sagrada
Torá, y significa principio, y a pesar de que esto
tiene innumerables significados, nosotros nos
enfocaremos solo en explicar, que Bereshit es
el ADN de la historia no solo del mundo, sino
también de la historia de Israel, eso por
supuesto incluye el plan de redención para la
humanidad.
Actualmente es claro que estudiando una micro
célula en un feto humano, se puede determinar
con precisión todo acerca de lo que llegará a
ser esa futura persona en su vida; estatura, las
enfermedades a las que será propenso, el color
de sus ojos, como será su cabello, etc.

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 TORAH EMET

Está escrito en Yeshayáhu 46:10 que ABBA

bendito sea, anuncia lo que vendrá desde
Bereshit (el principio), eso significa entre
muchas otras cosas, que Bereshit es el ADN de
la historia de Israel y del mundo, y que por lo
tanto todo lo que ahí aconteció es un presagio
de lo que volverá a pasar.
La historia de la nación de Israel es
sobrenatural desde sus orígenes, Abraham el
iniciador de la nación judía cuando era todavía
un niño, fue echado dentro de una caldera
hirviente por órdenes del emperador Nimrod, y
milagrosamente sobrevivió, cuando ABBA lo
llamó para que se alejara de sus familiares y de
su patria, en obediencia el patriarca salió y
llegó a tierra de Canaán.

Estando allí dice la Torá que hubo hambre es

esa parte del mundo, y eso obligó al patriarca a
descender a Mitzraim (Egipto), su mujer le fue
quitada y la llevaron para que fuese mujer del

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Paot (Faraón), entonces estaba el patriarca

solo, lejos de sus familiares y amigos, le habían
quitado a su esposa y él no podía pelear para
recuperarla, parecía que no había más
esperanza pero justo en ese momento, ÉL
INEFABLE le mostró una vez más su poder
hiriendo al Paot.
Entonces le devolvieron a su esposa, le dieron
dinero, le dieron ganado, y muchísimos bienes
(Bereshit 12:10-20) así que el poder de toda
una nación fue insuficiente para dañar a un
solo hombre, porque la ayuda y la bendición de
ABBA estuvo con él.
Ese acontecimiento fue el prototipo de lo que
acontecería en la vida de su hijo Itzjak, porque
hubo un momento en la historia en el que Itzjak
estuvo en la misma circunstancia que su padre.
Estaba Itzjak sin hermanos ni amigos, estaba
en la jurisdicción de Abimelec rey de los
filisteos, también tuvo que decir que Rivká
(Rebeca) no Era su mujer sino que era su

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hermana, también parecía que el poder lo

tenían los enemigos, más ABBA actúo
sobrenaturalmente enriqueció a Itzjak, y lo hizo
tan poderoso tanto que sus enemigos tuvieron
miedo de él (Bereshit 26).
Lo mismo se puede decir de Iaacov, llegó a la
casa de su tío lavan solo y sin dinero, su tío lo
engañó, lo hizo trabajar gratis por catorce años
para darle permiso de casarse con sus hijas, le
cambió el salario cien veces cuando fue su
trabajador, y después de estar veinte años allí
Iaacov prosperó con la ayuda de ABBA,
entonces su suegro y sus cuñados hablaron
de quitarle todo cuanto tenía, más ÉL
BENDITO causó que Iaacov saliera de Harán
millonario y con familia (Bereshit 31).

Estos tres acontecimientos, son el prototipo de

lo que pasará siempre con la nación de Israel,
de la manera que Abraham triunfó sobre él
Faraón de Egipto, así como Itzjak venció a

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Abimelec, de esa misma forma Iaacov venció a

Lavan el tramposo, todo eso cuando parecía
que no había esperanza, así Israel siempre con
la ayuda de ABBA vencerá a sus enemigos.
Lo mismo será en lo religioso, pues aún que las
religiones se multipliquen, y ganen millones de
adeptos, y a pesar de que más de una de ellas
parezca que está triunfando, al final caerá y
será nada porque solo la revelación del
ETERNO prevalecerá para siempre. Shalom.

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