La Bolsa de Valores de Republica Dominicana

La Bolsa de Valores de Republica Dominicana (o comúnmente abreviada BVRD) se

define como una institución que se auto regula a si misma con el objetivo de prestar a
los Puestos de Bolsa inscritos en ella, la totalidad de servicios necesarios para que
estos tengan la posibilidad de realizar eficazmente las transacciones con valores de
forma continua y, claramente, ordenada. También se les permite efectuar las demás
actividades de intermediación de valores acordadas por la Ley.

Los Puestos de Bolsa hacen referencia a todos los intermediarios registrados en el

Registro del Mercado de Valores y Productos. Al ser miembro de una Bolsa, se está
acreditado para operar en los mercados bursátil y extrabursátil. Cuando se está
registrado en la BVRD, de acuerdo a la ley 19-00, se deben cumplir el Reglamento de
Aplicación y las normas emitidas por el Consejo Nacional de Valores, la
Superintendencia de Valores y las normas dictadas por la BVRD.

El proyecto para la creación de una Bolsa de Valores en República Dominicana nace el

5 de Abril de 1982 con un grupo de empresarios quienes se reunían con la idea de
formalizar un mercado de valores, deseando también crear algún ente regulador que se
encargara de velar por la transparencia y buen funcionamiento de las actividades en
dicho mercado. Este grupo fue llamado “Comité Gestor”. No obstante, no fue hasta el
año 1987 cuando la Cámara de Comercio y Producción del Distrito Nacional mostró
interés en este proyecto. El presidente de esta entidad (Felipe A. Najri) aceptaba desde
ese momento encaminar el proyecto junto a la Cámara de Comercio.

A partir de ahí, la Bolsa de Valores de Santo Domingo empezó a tomar forma,

contratándose servicios de asesoría del retirado Vicepresidente de New York Stock
Exchange, Robert Bishop. Bishop ayudó a la realización de un estudio para medir la
factibilidad sobre la creación de una Bolsa de Valores en República Dominica,
emitiendo un poco después las recomendaciones necesarias. A favor de este proyecto
puesto en marcha, el Poder Ejecutivo Dominicano emite, el 25 de Noviembre de 1988,
el decreto No. 544-88 para darle vida a la Bolsa de Valores de Santo Domingo Inc.
como una entidad no lucrativa y auspiciada en totalidad por la Cámara de Comercio y
Producción del Distrito Nacional.

Desde su creación, el mercado de valores ha contribuido en el desarrollo económico

dominicano de forma innovadora, logrando motorizar un movimiento de capitales que
dinamiza la inversión y trae transparencia en las operaciones. Además, la bolsa de
valores influye en la competitividad de los bancos, permitiendo que ocurra una
intermediación financiera bancaria y la creación de nuevas empresas del futuro. La
bolsa de valores tuvo un buen auge en el país, ya que para el año 1997 las
operaciones de esta se habían extendido a casi todo el territorio nacional. De esta
forma pasó de ser solo del Distrito Nacional a ser de carácter nacional.

La Bolsa de Valores de Republica Dominicana tiene como visión ser líder regional en
innovación y profundidad de mercado para ser reconocidos internacionalmente como
una oportunidad importante e interesante de inversión y financiamiento. A su vez,
teniendo como visión: Desarrollar, proyectar y profundizar el mercado de valores
dominicano, promoviendo a través de los Puestos de Bolsa, innovadoras alternativas
de inversión y financiamiento con estándares internacionales que brinden a los
inversionistas la mayor y más correcta información al momento de tomar su decisión de
inversión.

Esta entidad realiza una gran cantidad de funciones significativas en el Republica

Dominicana. Dentro de ellas se encuentran:

1. Velar porque sus miembros den estricto cumplimiento a todas las disposiciones
legales y reglamentarias vigentes, emitidas y/o aprobadas por la Superintendencia de
Valores, el Consejo Nacional de Valores y la BVRD.

2. Establecer locales, montar equipos e implementar mecanismos y sistemas de

información automatizada que faciliten la interacción de la oferta y demanda de
Valores.

3. Requerir información a los emisores respecto de los Valores cotizados en las

mismas.

4. Proporcionar y mantener a disposición del público las informaciones sobre los

Valores cotizados en las mismas, sus emisores, sus intermediarios de Valores y las
Operaciones Bursátiles realizadas, incluyendo las cotizaciones y los montos
negociados.

5. Certificar las cotizaciones y transacciones de bolsa realizadas en la misma, a

solicitud del interesado.

6. Conocer las solicitudes elevadas por personas jurídicas para constituirse en Puestos
de Bolsas.

En la actualidad, hay un total de 2 tipos de bolsas de comercio. Cada una posee

características distintas que permiten la diferenciación de las mismas. Están las bolsas
de mercancía frecuentemente denominada, en las cuales se llevan a cabo las
operaciones de algunos tipos de mercancías como los contratos de comercio marítimo.
La clasificación restante se refiere a las bolsas de valores, donde se comercializa con
valores mobiliarios de todo tipo, de esta forma entendiéndose por valores los títulos de
carácter comercializable que rinden cuentas.