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Satanás, Zeus, Baal y el Príncipe de Roma.

Douglas Van Dorn

Planteando la pregunta ¿Quién es el principal oponente sobrenatural de los cristianos en el


Nuevo Testamento? Creo que la mayoría de la gente diría que Satanás, y esto sería
correcto. Pero ¿qué hay del Antiguo Testamento? ¿Darías la misma respuesta? Esto es
tentador, dado que el Nuevo Testamento parece llamar a esa criatura en el Jardín del Edén
"Satanás". "Y se apoderó del dragón, esa serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo
ató durante mil años" ( Rev 20: 2). Pero si solo tuvieras un Antiguo Testamento, como
tenían los judíos y los primeros cristianos, sería más difícil hacer esta conexión, ya que la
criatura en el Edén solo se llama "serpiente" y la palabra "satanás" no parece aparece como
un nombre propio, incluso una sola vez.1 Dadas esas dificultades y otros posibles
candidatos, aquí está mi respuesta inicial a la pregunta: Baal. Digo "respuesta inicial"
porque, como veremos, las cosas pueden no ser lo que parecen en la superficie.
La mayoría de la gente probablemente diría que Baal es solo un dios inventado y, por lo
tanto, lo equipara con un ídolo que no tiene existencia real. Pero curiosamente, cuando se
trata de Satanás, la mayoría no tiene problemas en admitir que es un ser real. Al menos dos
razones importantes para esto pueden ser 1. Nos enseñan que los "dioses" no son
entidades reales, excepto nuestro Dios. 2. Creemos que "dioses" e "ídolos" son términos
equivalentes.
En cuanto a lo último, la idea antigua era que a través del ritual y el encantamiento, los
ídolos se usaban para "localizar" una entidad espiritual en el espacio y el tiempo. Se
pensaba que se habían convertido en un lugar de residencia para un ser espiritual
verdaderamente existente (ya sea angelical o demoníaco). Agustín (entre muchos otros)
explica esto en la Ciudad de Dios. En cuanto a lo primero, se pueden decir un par de cosas.
La forma en que la mayoría de la gente entiende la palabra en inglés "g-o-d" no es
exactamente idéntica a la palabra que traduce en hebreo: elohim. En hebreo, hay varias
entidades que se llaman elohim: Dios (Gen 1: 1), demonios (Deut. 32:17); personas muertas
como Samuel (1Sa 28: 13-14), seres celestiales llamados "hijos de Dios" (véase Salmo 82:
1, 6; cf. Job 38: 7). ¡Ahora, prácticamente nadie que crea que Satanás es real dudaría de la
existencia de demonios! Sin embargo, se les llama elohim. Además, Satanás es llamado un
"dios" en el Nuevo Testamento. Él es el "dios" de este mundo (2Co 4: 4) .2
El punto no es que Satanás o los demonios sean equivalentes a Dios en todos los sentidos.
Nada podría ser más blasfemo que una enseñanza así. Sin embargo, comparten algunos
atributos comunicables con él. Por ejemplo, su lugar de residencia adecuado no es el
mundo físico, sino el reino de los espíritus, y se les otorga autoridad para "gobernar" en
algún sentido. Por lo tanto, Satanás es llamado el "gobernante" (arconte) "de este mundo"
(Juan 12:31; 14:30; 16:11). Pero no comparten atributos incomunicables como
omnipotencia, omnipresencia, omnisciencia u omnitemporalidad. Tampoco son santos,
buenos, justos, justos, sabios, etc., como Dios es esas cosas. Y los ángeles caídos no son
esas cosas en gran parte de ningún sentido de esas palabras.
Voy a usar esta palabra "gobernante" (arriba) junto con la frase "de este mundo" para hacer
una transición y responder a nuestra pregunta sobre por qué Satanás no es muy prominente
en el Antiguo Testamento. Tanto la palabra como la frase son muy importantes y
fascinantes de pensar para entender nuestra pregunta original de por qué Satanás no juega
un papel importante en el Antiguo Testamento como lo hace en el Nuevo Testamento. La
respuesta que sugeriré puede sorprenderte.
La palabra "gobernante" se traduce a menudo como "príncipe". Los príncipes son
gobernantes subordinados al Rey. Normalmente pensamos que los príncipes son
simplemente seres humanos. Pero los antiguos entendieron que también había príncipes
celestiales. Por lo tanto, a Satanás se le llama príncipe y gobernante. Vemos la idea en el
Antiguo Testamento. Por ejemplo, un ángel se acerca a Daniel después de un retraso de
tres semanas porque el "príncipe de Persia" luchó contra él. Pero Michael, el arcángel
ayudó a este ángel a escapar de las garras de este otro ser celestial (Dan 10:13).
Más adelante en el mismo capítulo, este ángel se va para luchar contra el príncipe de Persia
mientras predice que el príncipe de Grecia vendría (Dan 10:20). La cosmovisión del Antiguo
Testamento (junto con todas las otras religiones del antiguo Cercano Oriente, junto con la
mayoría de las religiones antiguas, incluidos los griegos) creía que, en algún momento, los
seres celestiales llamados "hijos de Dios" (traducidos como "ángeles" ”Por la Septuaginta
del Antiguo Testamento griego) se les dio a las naciones como seres asignados para que
los gobernaran (Deut 32: 7-8; cf. Deut 4:19; 29:26; etc.). Deuteronomio 32: 7-9 dice:
“Recuerda los días de antaño; Consideremos los años de muchas generaciones; Pregúntale
a tu padre, y él te mostrará a ti, a tus mayores, y ellos te lo dirán. Cuando el Altísimo dio a
las naciones su herencia, cuando dividió a la humanidad, fijó las fronteras de los pueblos
según el número de los hijos de Dios. Pero la porción del SEÑOR es su pueblo, Jacob su
herencia asignada ”.
Platón en sus Critias, usando un lenguaje que parece que fue sacado directamente de este
texto dice:
En los días de antaño los dioses tenían toda la tierra distribuida entre ellos por
asignación . No hubo peleas; porque no puedes suponer correctamente que
los dioses no sabían lo que era apropiado para cada uno de ellos o, sabiendo
esto, que buscarían procurarse ellos mismos mediante la contención de
aquello que pertenecía más apropiadamente a los demás. Todos ellos con
solo repartirlo obtuvieron lo que querían, y poblaron sus propios distritos; y
cuando los habían poblado nos cuidaron a nosotros, a sus crías y posesiones,
como los pastores cuidan a sus rebaños, con la excepción de que no usaron
golpes ni fuerza corporal, como hacen los pastores, sino que nos gobernaron
como pilotos desde la popa del barco, que es una manera fácil de guiar a los
animales, sujetando nuestras almas por el timón de la persuasión de acuerdo
con su propio placer; así guiaron a todas las criaturas mortales. Ahora
diferentes dioses tenían sus asignaciones en diferentes lugares que pusieron
en orden. Hefesto y Atenea, que eran hermanos y hermanas, surgieron del
mismo padre, teniendo una naturaleza común, y estando unidos también en el
amor por la filosofía y el arte, ambos obtuvieron como su porción común esta
tierra, que estaba naturalmente adaptada para la sabiduría y la virtud; y allí
implantaron a los valientes hijos de la tierra, y pusieron en sus mentes el
orden del gobierno; sus nombres se conservan, pero sus acciones han
desaparecido debido a la destrucción de aquellos que recibieron la tradición y
el paso de los siglos.
Este es un buen ejemplo de cómo todo el pensamiento de la gente antigua, y es desde esta
cosmovisión que el origen de Satanás como un nombre propio para alguna entidad
sobrenatural malvada puede haber llegado.

Príncipe / Gobernante de este mundo


Esto nos lleva a la segunda parte de los comentarios de Jesús. Satanás es el gobernante
"de este mundo". La mayoría de nosotros hoy tomamos esta frase de manera bastante
literal y global. Esto se debe a que vivimos en un "mundo" donde la comunicación, los
viajes, el comercio y casi todo lo demás es literalmente global. Así es como pensamos. Pero
en el tiempo del Nuevo Testamento, el "mundo" no se entendía como Norte o Sudamérica,
Australia, China, Antártida, etc. El mundo era el mundo romano. Israel era un estado vasallo
y subordinado a Roma. Roma era el "mundo", a pesar de que su territorio oficial solo iba
desde Europa occidental hasta el norte de África y Medio Oriente. Esto es realmente muy
importante para envolver su mente en lo que voy a explicar.

Júpiter
Como casi todas las religiones antiguas, la religión romana tenía un panteón. Sus mitos de
origen son interesantes y elaborados, pero en el momento del NT, estaba bien establecido
que había doce dioses en su panteón y que Júpiter era el más poderoso de todos. Era la
"fuente de los auspicios sobre los cuales descansaba la relación de la ciudad con los
dioses". Júpiter es el dios del cielo y del trueno. Él es identificado por su rayo. Según el
Diccionario de Etimología en línea, "Júpiter" significa "padre de Dios". Es una combinación
del latín deiwos ("dios") + peter ("padre").

Zeus
Esto se puede comparar con el "padre de Zeu griego, vocativo del padre de Zeus" Padre
Zeus ". Por lo tanto, Júpiter es simplemente la misma deidad que Zeus. En la mitología
griega, Zeus también era el dios superior del panteón. Considere a Platón en una sección
un poco después de la citada anteriormente. Esto es lo último que se dice en las Critias
antes de que finalice bruscamente sin responder al acertijo planteado. "Zeus, el dios de los
dioses, que gobierna de acuerdo con la ley y es capaz de ver tales cosas, percibiendo que
una raza honorable estaba en una situación lamentable, y queriendo infligir un castigo sobre
ellos, que podrían ser castigados y mejorados, reunió a todos los dioses en su santísima
morada, que, al colocarse en el centro del mundo, contempla todas las cosas creadas. Y
cuando los convocó, habló de la siguiente manera ... "
Los griegos y los romanos solían poner estatuas del" dios de los dioses "en todos los
templos principales de otras tierras que habían tomado. Era un signo de su superioridad y
de la humillación total de los pueblos conquistados. El libro de 2 Macabeos recuerda uno de
esos casos. "No mucho después de esto, el rey envió a un senador ateniense para obligar a
los judíos a abandonar las leyes de sus padres y cesar vivir según las leyes de Dios, y
también contaminar el templo en Jerusalén y llamarlo templo ​de Zeus olímpico, y llamar al
templo de Gerizim el templo de Zeus, el amigo de los extraños, como hicieron las personas
que moraban en ese lugar ”(2Ma 6: 1-2 RSV).
Entre los lugares donde se hizo esto estaba una gloriosa ciudad montañosa llamada
Pérgamo, ubicada en el lejano oeste de Asia Menor (la actual Turquía). “En el segundo siglo
a.C. llegó uno de los mayores centros de arte y cultura en el mundo antiguo, alcanzando el
apogeo de su gloria en el reinado de Eumenes II (197–159). Este Eumenes erigió el gran
altar de Zeus el Salvador [Zeus Soter] (ahora en el Museo de Pérgamo, Berlín). ” El altar fue
robado y puesto en el Museo de Pérgamo en Berlín, donde reside hasta el día de hoy.
Como se puede ver en las imágenes a continuación, "Está construido en tres lados de una
plaza, para formar una silla o trono gigante", con "el templo que domina la ciudad".
Ahora, agreguemos un nuevo elemento a lo que Llama al misterio de Zeus. La revelación
les dice a los cristianos en esta misma ciudad: "Sé dónde moran, dónde está el trono de
Satanás" (Apocalipsis 2:13). Un autor escribe sobre el "poder destructivo de Satanás para
perseguir al pueblo de Dios. Los cristianos que se negaron a reconocer a César como
Señor y Dios (dominus et deus) se enfrentaron a la confiscación de sus propiedades, exilio
o muerte ". Añade que este fue" un centro de la religión pagana ". Por lo tanto, a menudo se
observa en los comentarios que "La arqueología del monumento se identifica como 'el trono
de Satanás'" 8 es lo que hoy se llama "El Gran Altar de Zeus".
Aquí hay un pensamiento de progresión entre los estudiosos. Primero, el trono de Satanás y
el thronealtar de Zeus en la misma ciudad son imágenes bastante obvias para conectar.
Pero luego, conectando los puntos, leemos cosas como esta: "En la medida en que el
predominio del cristianismo llevó a las antiguas religiones ... a ser consideradas paganas, ...
los dioses se asociaron con el diablo, especialmente dentro de la controversia
monástica-ascética. con el paganismo, o se concentró en el paganismo, comenzando con el
altar de Zeus en Pérgamo que se llamaba 'el trono de Satanás' (Apocalipsis 2:13). ”9 O
incluso esto,“ El Libro de la Revelación designa a los dioses paganos como δαιμόνια (9: 20),
al igual que Zeus se compara con Satanás (2:13) ". 10
Otra línea de evidencia bíblica puede ser Efesios 2: 2 y el" príncipe (arconte) de Pablo del
poder del aire, el espíritu que está ahora en trabaja en los hijos de desobediencia ”. La
mayoría de los estudiosos ven a esta persona como Satanás, y por buenas razones. La
única entidad sobrenatural personal mencionada en Efesios es Satanás. En Efesios 4:27 y
6:11, Pablo menciona específicamente "el diablo" (diabolou). En 6:16 él habla de "el
maligno" (ponerou, la misma palabra que encontramos de "el maligno" en la oración del
Señor).
Es muy probable que Satanás también esté a la vista aquí, no solo por estas razones, sino
porque en Juan, Satanás es el "gobernante" (arconte) de este mundo (Juan 12:31; 14:30;
16:11; cf. Dan 10:13, 20) .11 Esto se solidifica más cuando vas a los Rollos del Mar Muerto
y comprendes los paralelos que están ocurriendo en Efesios aquí con sus "hijos de
desobediencia" (2: 2) y luego los "hijos de la luz" (Ef 5: 6) con algo como esto, "El primer
ataque de los hijos de la luz se lanzará contra la suerte de los hijos de las tinieblas, contra el
ejército de Belial" (1Q33 Col. i: 1) .12
Belial es un nombre para Satanás. Pablo pregunta a los corintios: “¿Qué comunión tiene la
luz con la oscuridad? ¿Qué acuerdo tiene Cristo con Belial ”(2 Cor 6: 14-15)? El paralelo es
Hechos 26:18, "... para que puedan pasar de la oscuridad a la luz y del poder de Satanás a
Dios". Está claro que Belial y Satanás son vistos como la misma persona. La literatura judía
extrabíblica también es útil aquí, ya que tenían una rica tradición de equiparar a Belial con
Satanás. Belial es paralelo a la serpiente en los Rollos del Mar Muerto (1 QHa Col. XI,
17-18; XIII, 26-27). Él es el ángel / príncipe de la iniquidad y el gobernante de este mundo
(Martes 2: 4, 4: 2; 1QM 1: 5-6), la cabeza de una legión de ángeles (TA 6: 4) y el acusador
(Jub 1:20). Pablo claramente está trabajando con el mismo mundo conceptual aquí.
Esto se aplica incluso al lenguaje del "espíritu que ahora trabaja". Por lo general, los
espíritus en la Biblia son demonios, pero a veces las criaturas más altas que los demonios
también se llaman "espíritus" (Sal 104: 4; 1En 15: 8). 13 Así, "Satanás es [entendido] como
gobernante de un ejército de poderes espirituales malignos que trabajan promoviendo la
desobediencia a los propósitos de Dios entre la humanidad ”.14 Si el mundo es la tierra
extremadamente insegura de los zombies, Satanás es el maestro de zombies vudú que los
esclaviza a su voluntad. Qué pensamiento tan aterrador es ese.
Pero al menos un erudito sostiene que el ser que Paul tiene en mente aquí es en realidad
Zeus, el dios patrono de Roma. 15 Si hubo una conexión entre los dos seres, si tuviéramos
razones para creer que eran el mismo ser, entonces esto es una fuerte evidencia en
Efesios. Pero ¿hay tal evidencia? De hecho, existe y nuestro erudito que ve a Zeus en
Efesios 2: 2 parece totalmente inconsciente de ello.

Samael
Si tenemos razón sobre la conexión de la Revelación entre Zeus y Satanás, entonces
Satanás también sería identificado como Júpiter, el Dios supremo de Roma. Curiosamente,
existe una antigua creencia entre judíos y cristianos de que el "príncipe de Roma" era en
realidad Satanás. Y si esto es cierto, entonces no necesitamos elegir entre Zeus o Satanás
en Efesios 2: 2. Le dieron el nombre de Samael.
La Enciclopedia judía comienza su entrada llamando a Samael, "Príncipe de los demonios".
16 Podemos comparar esto con el título idéntico de Mateo 9: 34 "príncipe de los demonios",
que se convierte en el nombre propio de Beelzebub en 12:24. Samael significa "veneno
[piense serpiente] de Dios". Curiosamente, en algunos lugares se le llama el "jefe de los
satanes" 17 (donde "satanás" es un título o una descripción de trabajo de un "acusador"
celestial en la sala de la corte como se discutió anteriormente). Podemos ver esta línea de
pensamiento, por ejemplo, en el martirio de Isaías 2: 2, que dice que Manasés abandonó el
servicio al SEÑOR de su padre, y sirvió a "Satanás, sus ángeles y sus poderes". Pero más
adelante en el El mismo libro se convierte en "Sammael y sus ejércitos" y debido a "las
palabras de Satanás", los ángeles se estaban envidiando unos a otros (7: 9). O
nuevamente: “Debido a estas visiones y profecías, Sammael Satanás cortó a Isaías, el hijo
de Amoz, el profeta, por la mano de Manasés” (11:41).
Luego se lo identifica como el príncipe de Roma:
SAMAEL COMO PRÍNCIPE DE ROMA . Ya hemos visto casos en los que la
creencia en los patrones celestiales de los gentiles se combina con la creencia en
Satanás como el archienemigo. Satanás-Samael se convierte así en el ángel
protector de Edom, es decir, Roma.19 Así como la leyenda de Armilus sugiere que
el poder romano es el Anticristo, esta otra fusión de mitos originalmente
independientes hace de Roma el representante terrenal de todos los poderes del
mal. , y su sar [príncipe] su encarnación celestial. 20 Otro dice: “Como encarnación
del mal, él es el patrón celestial del imperio pecaminoso de Roma, con el que se
identifican a Edom y Esaú (Tan. En Gen. 32:33; Jellinek, lc 6:31, 109, etc. ) ". 21
Por supuesto, no es hasta alrededor del 27 aC que Roma fue verdaderamente
considerada como el Imperio del mundo. Y así es en este contexto que el "príncipe
del mundo" de Satanás y el "príncipe de Roma" de Samael / Satanás serían
considerados como sinónimos. "Su identificación con el Príncipe de Roma, el gran
adversario terrenal de Israel, es [así] natural". 22
Finalmente, también es probable que se mencione aquí que Satanael (el nombre de
Satanás antes de que perdiera su "el" [hijo de "Dios"] título en el Jardín y, por lo tanto, se
convirtió simplemente en "Satanás") es el equivalente eslavo de Samael en griego.23 Pero
este Satanael / Samael se convierte en el nombre de la persona que tentó a nuestros
padres en alguna literatura judía (cf. 3Bar 4 : 8).
Me parece absolutamente fascinante que tengamos un rastro académico que conecte a
Júpiter / Zeus con Satanás a través de las líneas de las Escrituras (por ejemplo, Revelación
2:13) y la idea popular de que Samael era el príncipe de Roma. También es muy curioso
que se diga que Samael y Satanás son la criatura que tentó a nuestros padres en el Jardín
en las tradiciones judía y cristiana. Pero, ¿cómo podría esto ayudarnos a responder nuestra
pregunta original sobre por qué Satanás prevalecería tanto en el Nuevo Testamento, pero
no en el Antiguo?

Baal
Ya hemos visto la respuesta para el NT. Como príncipe de Roma, Satanás se convertiría en
el gran adversario de judíos y cristianos a través de su gobierno celestial que reflejaba el de
su ciudad gloriosa que se convirtió en el Imperio Romano. Pero ¿qué pasa con el Antiguo
Testamento? Lo que propongo ahora es que Satanás no está realmente ausente del AT.
Más bien, es conocido simplemente por otro nombre bien conocido. Ese nombre es Baal.
Para entender esto, debemos regresar a Zeus y Júpiter. Cuando los romanos conquistaron
Grecia, simplemente tomaron el panteón griego y lo romanizaron. Desde el punto de vista
de los romanos, esto fue tan efectivo como los griegos que pusieron a Zeus en el templo de
Jerusalén. Fue totalmente humillante para la nación conquistada que sus dioses fueran
ahora conocidos por los nombres de sus conquistadores. Sin embargo, los dioses se
quedaron. Y esta es la clave. Júpiter es Zeus.
Esta práctica era bien conocida por los griegos que hicieron algo similar, aunque no como
un acto de conquista. La práctica se llamaba interpretatio graeca. Aquí es donde se usan las
deidades y los mitos del propio trasfondo religioso para comprender los de otras culturas.
Uno de los principales enemigos de Israel en el Antiguo Testamento fueron los cananeos.
Estas personas vivían al norte de Israel a lo largo de la costa del Mediterráneo. Hace
aproximadamente un siglo, los arqueólogos estaban cavando en un sitio antiguo llamado
Ugarit, donde descubrieron uno de los grandes descubrimientos del siglo XX. Era toda una
serie de textos escritos en tablillas de arcilla que habían sido enterrados durante 3.000
años.
Uno de estos se conoce como el Ciclo de Baal. Esta antigua historia habla de la
ascendencia de Baal, uno de los 70 hijos de El que derrotaron al dios del mar Yam, para
convertirse en señor. Luego hizo su palacio en la cima del espectacular monte. Zaphon, que
se eleva casi una milla directamente desde el mar. Por lo tanto, fue conocido como Baal
Zaphon (lit. “el Señor de Mt. Zaphon”). Baal también era conocido como el dios del cielo o el
dios de la tormenta y a menudo se le llamaba el "jinete de las nubes". Su arma era una
lanza que destellaba un rayo.
Los griegos sabían bien acerca de los dioses que viven en las montañas, ya que Zeus era el
jefe del panteón en el monte. Olimpo. A través de la interpretación graeca, estos griegos
cambiarían más tarde el nombre de Mt. Zaphon como Kasios. Y adivina quién se convirtió
en el dios de Kasios? Zeus.
"Zeus" se deriva de la raíz * diwu-, "día (en lugar de noche)" (lat muere), "claro" cielo ". Se le
identifica con los dioses del clima local de Asia Menor, con los grandes dioses del cielo
(Zeus Beelsêmên, → Baalshamem). ”24 No solo fue su arma un rayo, sino que el animal
siempre está atado a él es el águila, para volar. El equivalente en Ugarit puede haber sido
"Baal del ala" (b'l knp) ". 25 Por lo tanto," el nombre griego para el Zeus olímpico cuando se
traduce al lenguaje semítico se convierte en 'baal shamem' (2 Macc. 6: 2) . Literalmente,
esto significa 'Señor del cielo' ”. 26 Por lo tanto, encontramos que“ un templo en Umm
el-Amed está dedicado a Baal-Shamem (KAI 18). En las inscripciones griegas de esta
región, se le llama Zeus hypsistos, "Más alto → Zeus", Zeus megistos keraunios, "Magnífico
rayo Zeus". "27 El Baal, adorado en el Monte Carmelo en Elías contra los profetas de la
historia de Baal, fue probablemente la deidad fenicia Baal Shamem ("Señor del cielo"). 28
Es posible que ya hayamos visto un indicio de la relación entre Satanás y Baal en el nombre
de Beelzebub. Esta palabra puede significar "Señor" (de Ba'al) "de la Casa" o "Señor de las
moscas". Curiosamente, el Dios supremo de Grecia se llamaba "Zeus Averter of Flies".
Si todo esto es cierto, entonces, de repente, tenemos una explicación para la ausencia de
Satanás en el Antiguo Testamento y la presencia generalizada de Baal en el mismo lugar.
La realidad puede muy bien ser que Satanás es Baal. Baal no es un simple ídolo. Él es una
persona que reside en lugares celestiales y es el último usurpador de todas las cosas que
se dicen de Cristo. Jesús, no Baal, es el jinete de la nube (Dan 7:13; Mateo 24:30) .30 A él
le pertenece el poder del clima. Suyo es el trono de los cielos. El es el cristo
Baal-ZeusJupiter, el que desea castigar a las naciones (parafraseando a Platón), es el
verdadero anticristo que se sienta como príncipe sobre Roma haciéndose pasar por Dios
hasta que finalmente es arrojado al lago de fuego al final de los días.

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