Si bien se trata de una enfermedad relativamente conocida, muchas de las
personas que sufren de “Ataques de Pánico” no la identifican de inmediato y deben recurrir a un especialista para que lo detecte. Un ataque de pánico Un ataque de pánico es un episodio repentino de miedo intenso que provoca reacciones físicas graves cuando no existe ningún peligro real o causa aparente. ... Cuando se presenta un ataque de pánico, puedes sentir que estás perdiendo el control, que estás teniendo un ataque.
Todas las personas somos vulnerables a sufrir un ataque de pánico, algunos de
los síntomas son: sudoración excesiva, taquicardia, hormigueo en manos y pies, falta de aire, náuseas, desvanecimiento, debilidad, dolor en el pecho entre otros. Esta enfermedad en los últimos años se ha hecho muy conocida , sin embargo las personas siguen experimentado problemas para poder identificar un episodio, Cómo Distinguir un ataque de pánico: en todos los episodios la persona experimenta la sensación de pánico y de pérdida de control, de que no sabemos qué va a pasar en nuestro cuerpo, en nuestra mente y en nuestra conciencia porque los síntomas se están incrementando, a pesar de que la persona intenta controlarlos, pero lo que suele suceder al intentarlo es que se disparan y eso causa el ataque.
Estos ataques pueden tornarse sucesivos, e impedir el desenvolvimiento de la
actividad cotidiana de la persona y transformarse en algo tan influyente que obstaculiza de manera extensa la capacidad del enfermo de llevar una vida normal, es ahí cuando ya se convierte en un trastorno de pánico, esto ocasiona ansiedad, agorafobia, fobia social, depresión. Esto puede presentarse en el 1% de la población. Los episodios suelen durar entre diez minutos y media hora, dependiendo del caso y los temores comienzan al encontrarse lejos de casa o al quedarse solos. No se ha determinado un factor específico que detone los ataques, la persona se aísla cada día más, ya que siente que sin salir de casa puede estar más seguro. Si te encuentras cerca de alguien con un ataque de pánico, háblale para distraerlo, para que su mente se concentre en otra cosa, ofrécele un té relajante, y no le hagas reproches que alteran más la psiques del individuo.
En este punto es recomendable acudir a un especialista que utilice
tratamiento psicoterapéutico, y farmacológico, para lograr el equilibrio necesario para que la persona mejore y pueda palatinamente integrarse en la sociedad de donde se ha visto apartado. La recuperación va de la mano con un tratamiento específico, enfocado directamente en los síntomas del trastorno. Este tipo de tratamiento se denomina Terapia Cognitivo-Conductual y es altamente efectivo.
El tiempo que demanda alcanzar esta mejoría es variable, pero la gran
mayoría de los pacientes comienzan a recuperarse entre los dos y cinco meses de comenzado el mismo, siempre y cuando no coexistan otros factores patológicos que compliquen el cuadro. Suele suceder si no se mantiene el tratamiento por tiempo prolongado que los pacientes sientan una leve mejoría, para luego recaer con episodios muchos más fuerte y más difíciles de controlar, por eso la constancia y perseverancia en el seguimiento de los tratamientos son los que lograrán una cura efectiva contra el trastorno.