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LA EDUCACIÓN COMO FORMACIÓN:

Reflexiones en torno al compromiso educativo


de la universidad
Pbro. Álvaro Eduardo Betancur Jiménez

RESUMEN ABSTRACT
La concentración del quehacer de la universi- The concentration of the duty of the University
dad en la formación científico-técnica y in the scientific-technical formation and the
profesionalizante, condujo a que se redujera su professional formation, led to a reduction of its
función educativa, en el sentido genuino del tér- educational function in the real meaning of the
mino, como posibilitación de procesos de cons- term, as a facilitator of processes of personal
trucción personal. construction.

En ese marco, el docente universitario se redu- That way the university teacher became just a
jo a ser un profesor de una ciencia o de una science or technology teacher and stop being
tecnología y dejó de ser un educador en el sen- an educator in the way that function is
tido en que se entiende esa función en los otros understood in the other levels of the process
niveles del proceso (primaria, secundaria); por (Primary school, secondary school); in the other
su lado, el estudiante universitario comprendió hand the university student also understood in
también limitadamente el carácter y el sentido a limited way the nature and the meaning of the
de la universidad, de su papel en ella y de lo university, his role in it and what he could and
que en ella podía y debía encontrar. must find in it.

Es necesario redescubrir la función educativa It is necessary to re-discover the educational


de la Universidad; el presente artículo reflexio- function of the university, the present text reflects
na sobre la educación como el proceso median- about the education as the process trough which
te el cual el ser humano se (auto) construye y se the human being constructs himself and
humaniza e igualmente como una tarea irrenun- humanizes himself and also as an irreplaceable
ciable de la universidad. En este sentido, se pro- duty of the university. This way the concept of
pone el concepto de “formación” como núcleo “Formation” is proposed as nucleus of the
del proceso educativo, soportado sobre una cla- educational process, supported on a clear
ra visión antropológica. anthropological vision.

Ésta es la perspectiva que ha asumido la UCPR This is the perspective that the UCPR has
desde su creación y sobre la que reflexiona cons- assumed since its creation and the perspective
tantemente con miras al cumplimiento de su mi- that it reflects about permanently to accomplish
sión. El artículo recoge elementos fundamenta- his mission. The article picks up some funda-
les de esa concepción de su quehacer y de la mental elements of that conception of its duty
forma como se realiza en la práctica. and the way in it’s done in the practice.

DESCRIPTORES: DESCRIPTORS:
Educación; Educación Superior; Antropología; Education; Higher education; Anthropology;
Formación; Pedagogía; Planes De Estudio Uni- Formation: Pedagogy; University study plans;
versitario; Universidades. Universities

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El presente artículo reflexiona so- Piénsese, por ejemplo, en el hecho
bre la formación como núcleo de la de que el organismo gubernamen-
tarea de la Universidad Católica tal que tradicionalmente veló por la
Popular del Risaralda, en especial educación superior de alguna for-
como institución educativa. Surge ma estaba separado del Ministerio
del interés de responder a algunas de Educación y de sus correlativos
situaciones que el autor considera en los entes territoriales (secreta-
suficientemente provocadoras de rías), a tal punto que en los depar-
cara a la profundización en la iden- tamentos se elaboraban los planes
tidad del Alma Mater, identidad que de desarrollo de la educación sin
está tanto en el origen de la UCPR cobijar a las universidades; o en el
como en el proyecto de lo que ella hecho de que el docente de educa-
quiere llegar a ser, o sea, en el “es- ción superior, a diferencia del de los
tar siendo” de la institución, y por otros niveles, no tenía o no necesi-
tanto forma parte de los referentes taba tener formación pedagógica; o
fundamentales de su quehacer. en el hecho aparentemente tan sim-
ple de que mientras al educador de
La primera de estas situaciones está los niveles inferiores se les llamaba
constituida por un olvido y un di- “maestro”, al de la educación supe-
vorcio que con frecuencia ha mar- rior se le ha llamado “docente” o
cado tanto la praxis como la re- “profesor”, nomenclatura que pue-
flexión universitológica: el carácter de contener agazapada una cierta
de institución educativa de la uni- estratificación; o en la concepción
versidad y su pertenencia, por tan- del papel del docente de educación
to, a un sistema que es el sistema superior que se reduce al aula de
educativo, pertenencia que en con- clase y está casi completamente au-
secuencia la asemeja y acerca a las sente de los demás ambientes de la
instituciones de los demás niveles institución.
del sistema (pre-escolar, básico,
medio-vocacional). En efecto, se La segunda situación tiene que ver
suele mirar la educación superior y con la concepción de una de las tra-
la universidad como un nivel sepa- dicionales tres funciones de la edu-
rado del sistema y su misión se con- cación superior (docencia, investi-
centra en la formación científico téc- gación, extensión). A los ojos de la
nica de un profesional, que es sólo UCPR, la denominación de la pri-
una dimensión de la educación. mera función, que se refiere funda-
mentalmente a la educación de los

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estudiantes, resulta insuficiente e in- ve, un articulador tanto práctico
cluso distorsionadora, puesto que como teórico y misional.
reduce el trabajo educativo al acto
docente y sus conexos, mientras que En este sentido, el presente artículo
la educación que pretende posibili- recoge las reflexiones que sobre el
tar la universidad va más allá de eso tema animan el concepto de Univer-
y tiene que ver con todo el proceso sidad que tiene el autor y que for-
de autoconstrucción del estudiante. man parte del ambiente cultural de
Por esa razón prefiere hablar de toda la institución. Pretende, igual-
“formación” en lugar de docencia mente, poner en limpio una serie de
como una dimensión del quehacer planteamientos que han sido ex-
de la Universidad. puestos en diversos contextos y que
adquieren toda pertinencia con mo-
La tercera situación está definida por tivo de los veinte años de la Revista
una convicción que siempre animó Páginas y en vísperas de los treinta
a la UCPR desde su fundación: nues- años de la Universidad Católica
tra misión como institución educati- Popular del Risaralda.
va se concibió siempre como un apo-
yo para la formación humana y ética 1. La educación
del estudiante, y no sólo profesional
o científico técnica. Esto significa Como institución educativa, la Uni-
que su tarea va más allá de la forma- versidad Católica Popular del
ción de administradores, economis- Risaralda ha de partir de un con-
tas o licenciados: pretende la forma- cepto de educación. La entiende
ción de hombres y mujeres felices al como el proceso mediante el cual la
servicio de la sociedad como padres- sociedad ofrece los elementos ade-
madres, ciudadanos, y por supuesto cuados y suficientes para que sus
también, profesionales. En este sen- miembros se autoconstruyan como
tido, desde el comienzo la UCPR se seres humanos; al hacerlo, la socie-
definió como institución educativa, dad está asegurando su propia cons-
con todo lo que significa esta última titución, su supervivencia y progre-
palabra: educar. so. Dos orientaciones tiene, pues, la
educación: por un lado, tiene como
Estas tres situaciones permiten e finalidad posibilitar que la persona
implican a la vez la tarea de reflexio- se construya y se apropie de los bie-
nar sobre la formación como con- nes espirituales y culturales de la
cepto, dado que constituye, como se sociedad, y en ese sentido la educa-

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ción está al servicio del ser humano educación. En eso se asemeja a las
individualmente considerado. Por demás instituciones del sistema, des-
otro lado, la educación pretende de el preescolar hasta el doctorado.
hacer sociedad y responder a las La educación es una función funda-
necesidades de desarrollo y civili- mental e ineludible de las institucio-
zación: la educación pretende la nes de educación superior; hablamos
conservación del patrimonio cultu- de la educación en el sentido más
ral de la sociedad, la creación de genuino del término, es decir, como
condiciones para la convivencia ciu- proceso de autoconstrucción de la
dadana, la producción científica y persona en todas sus dimensiones.
técnica, la capacitación en los ofi- Basta pensar en que un alumno lle-
cios, la formación para la partici- ga a la Universidad con 16 o 17 años
pación y en general la satisfacción (ya empiezan a llegar con 15) y allí
de las demandas del progreso. transcurre su vida hasta que cumple
22 o 23 años; ¡Pasó en la universi-
Ese proceso se realiza en muy di- dad toda una etapa decisiva de su
versos escenarios: la familia, la co- desarrollo personal y se ha converti-
munidad local, el ámbito de lo pú- do casi en un adulto! La Universi-
blico y en general el tejido socio- dad no puede desconocer ni soslayar
cultural (donde tienen un papel im- irresponsablemente su tarea educa-
portante los medios de comunica- tiva en todos los campos y reducirse
ción y el ambiente social); corres- al científico técnico o profesional.
pondería este escenario a lo que se
llama educación informal. Por otro Ante los demás aspectos o dimen-
lado, están los escenarios constitui- siones de su vida, ni la universidad
dos por las instituciones de educa- ni el maestro pueden “encogerse de
ción formal o no formal. hombros” como queriendo decir
“eso no es conmigo” o “el alumno
Entre estas instituciones está la uni- verá, yo cumplo con dar mi clase”1 .
versidad; por ello forma parte del sis- Sería una irresponsabilidad repetir
tema educativo de la sociedad y tie- hoy lo que se pensó en otros tiem-
ne la responsabilidad social de la pos y ambientes de que la forma-

1 Podríamos abundar en ejemplos que muestran al “profesor” de universidad como un mero docente de asignaturas que no
asume su papel de educador, fácilmente con el pretexto de que “no estamos en el colegio”, como si “el colegio” fuera un
extraño lugar donde el estudiante es controlado y la universidad otro lugar, también extraño, donde está permitido al
estudiante hacer lo que nunca se le permitió en el colegio. Por poner un ejemplo, piénsese en hábitos cívicos tan elementales
como no comer en el aula o no poner los pies sobre las sillas o no arrojar basura al piso; mientras que en ese extraño lugar
llamado “colegio” el profesor le llamaba la atención al alumno (es decir, le proponía una oportunidad de educarse) en el
otro extraño lugar llamado universidad el mismo profesor se abstiene de hacerlo, cuando lo más razonable es que el
estudiante ya hubiera asumido unos hábitos cívicos elementales desde la escuela; es decir, que su conducta es más reprochable
ahora que antes. ¿Por qué el “profesor” universitario se “encoge de hombros” como si la cosa no fuera con él ahora?

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ción humana y ética eran tarea de de estar soportada en una concep-
la familia y la escuela y de que a la ción de ser humano, una concepción
educación superior no le competían antropológica. Como elementos
esos campos. Podríamos preguntar- antropológicos2 conviene señalar
nos si toleraríamos que el profesor los siguientes:
de la secundaria del colegio donde
estudia el hijo diga lo mismo o que 2.1 Evolución
pase indiferente frente a los estu-
diantes que están asumiendo algu- El ser humano individual es en gran
na actitud incorrecta sin decir nada parte el resultado del proceso de
porque “no estamos en mi clase”. evolución de la especie. Este proce-
Desafortunadamente, con demasia- so es entendido en un doble senti-
da frecuencia el profesor universi- do. Por un lado, la evolución
tario reduce su rol educativo al aula biofísica que viene de las formas
de clase y al curso; se margina de más elementales de vida humana y
los otros ámbitos del proceso edu- conduce hasta sus formas más com-
cativo, ése que acontece fuera del plejas (homo sapiens sapiens); este
aula y en el tiempo extraclase: la proceso se conoce con el nombre de
cafetería, el escenario deportivo, los hominización. Cada individuo es
procesos de participación en la or- fruto de ese proceso y alberga en su
ganización estudiantil etc. estructura biológica los desarrollos
de la especie.
La educación es un proceso de cons-
trucción de la persona y no sólo de Por otro lado, está el vasto proceso
capacitación científico técnica. De- de evolución cultural que llamamos
cimos la educación, ésa que se debe humanización, que ha producido
posibilitar tanto en la escuela como todas las elaboraciones de orden
en la universidad. ético, estético, lingüístico, simbóli-
co, religioso, jurídico, económico,
2. La antropología político, científico y tecnológico,
pero más aún, ha posibilitado al ser
Si la educación pretende posibilitar humano “llegar a ser” y avanzar en
que los miembros de la sociedad se su proceso de “ser humano”. Des-
construyan como seres humanos, ha de el nacimiento, mediante la edu-
2 Nos referimos a una reflexión sobre el hombre desde un horizonte de amplio alcance, más allá de la reflexión de la
antropología cultural o física; se trata de una perspectiva filosófica que trata de responder la pregunta por lo que es y
significa “ser humano”. Para profundizar en el tema, véanse: GAVAERT, Joseph. El problema del hombre. Introducción a
la antropología filosófica (10ª). Sígueme, Salamanca, 1995, 360 p. CORETH, Emerich. ¿Qué es el hombre? Esquema de
una antropología filosófica (6ª). Herder, Barcelona, 1991. 268 p. LORITE MENA, José. La filosofía del hombre o el ser
inacabado. Verbo Divino, Estella, 1992. 244 p.

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cación, cada persona entra en con- ceso, el mundo simbólico en el que
tacto con estos logros de la civiliza- se realiza y al mismo tiempo aporta
ción, si bien de manera desigual, de los medios para hacerlo.
acuerdo con las oportunidades que
le brinda su propio entorno. 2.2 Ser multifacético

De esta forma, el ser humano que El proceso de evolución y desarro-


nace en el parto biológico, ha de llo que llamamos “humanización”
nacer en un parto todavía más com- ha producido una complejización
plejo que es el cultural, por el cual espiritual asombrosa que ha hecho
se apropia de los desarrollos del pro- del ser humano un ser multifacético;
ceso de humanización; un parto que su existencia presenta múltiples di-
dura toda la vida y que se realiza mensiones: intelectual, volitiva,
mediante la educación, en el senti- imaginativa y creativa, religiosa,
do amplio en el que lo hemos defi- ética, estética, laboral, afectiva, es-
nido. El ser humano “llega a ser” pacio temporal, social y política, lin-
mediante la educación. güística y comunicativa, lúdica.
Reconocer esas múltiples dimensio-
Así como la especie humana nes de la vida humana y posibilitar
(“filogénesis”) se forma a través del su desarrollo es tarea de la educa-
proceso evolutivo, es decir, “toma ción en cualquiera de sus niveles,
forma” humana (hominización y también el superior.
humanización), la persona
(“ontogénesis”) se forma también En los momentos educativos anterio-
evolutivamente: “toma forma” en el res a la universidad, estas dimensio-
proceso de desarrollo biofísico y se nes experimentan un proceso de de-
humaniza en la relación con la so- sarrollo relativo que no culmina al
ciedad y la cultura. En ese sentido terminar la media vocacional, sino
dice Flores D’Arcais (1990, p. 571) que debe continuar en la educación
que “la educación tiene, debe te- superior; no hay razón para suponer
ner, como primer objetivo el del que al iniciar la universidad ya el
crecimiento personal en términos estudiante “está formado” o que a
de ganancia espiritual”. este nuevo nivel educativo no le co-
rresponde ocuparse de todas las di-
La cultura representa como la ma- mensiones de la existencia o que su
triz en la que la persona llega a ser. función sólo tiene que ver con la for-
Ella ofrece el ambiente para ese pro- mación científico técnica. La univer-

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sidad debe posibilitar la educación su realidad multifacética un proyec-
en todos sus aspectos3 . to personal en el que las dimensio-
nes más significativas
2.3 Integralidad y armonía subjetivamente hablando adquieran
mayor preponderancia sin descono-
El desarrollo auténtico del ser hu- cer las demás ni asumirlas
mano implica asumir todas estas desintegradamente.
dimensiones en forma integral, in-
tegrada y armónica. Integral signi- Para referirse a estas condiciones del
fica que se valoran adecuadamente desarrollo, se usa con frecuencia la
todas las dimensiones sin expresión “formación integral”; esta
reduccionismos ni mutilaciones, sin expresión es útil y válida, pero pue-
privilegiar arbitrariamente ni des- de resultar vacía, si no se explicita
cartar ninguna. Pero como se trata su significado en el marco
de la “vida una” de la persona, es- referencial de la institución y si ella
tas dimensiones no se desarrollan no inspira efectivamente su ser y su
desarticuladamente sino en forma quehacer.
integrada, de tal manera que se en-
riquecen mutuamente y se 2.4 Proceso
estructuran como un todo. Ese
“todo” no es homogéneo en todas En conformidad con lo que hemos
las personas, dada la singularidad dicho, el ser humano se hace y se
de cada una, por lo que el desarro- autoconstruye. Es un proceso per-
llo del ser humano implica que cada manente y sin fin. Está marcado por
sujeto de acuerdo con sus capaci- una intencionalidad irrenunciable a
dades naturales, sus preferencias y “ser más” y a “superarse a sí mis-
sus circunstancias articule su reali- mo”. A diferencia de las formas de
dad multifacética en un todo indi- vida más simples, su destino no está
vidual e individuado, en forma ar- marcado por el dinamismo bio-físi-
mónica, esto es, integral e integra- co sino que está abierto a posibili-
da y además tejida coherentemen- dades siempre nuevas; en este sen-
te. Cada persona alcanza su desa- tido, no es una “naturaleza huma-
rrollo en la medida en que haga de na” cumplida sino un quehacer per-

3 Valdría la pena preguntar por qué la universidad se ocupa sólo de un aspecto (científico, técnico y profesional); por qué el
profesor universitario o la institución en su conjunto sólo acompaña o asesora ese aspecto y no los otros y por qué se
desentiende de estos últimos como si no tuvieran que ver con sus responsabilidades. Y si se nos permite una cuestión
adicional: ¿por qué cuando hay deficiencias en matemáticas o lecto escritura la institución se preocupa por suplirlas y en
cambio no considera su obligación identificar y “suplir” las deficiencias en otros aspectos? Pero, aun sin pensar en
deficiencias de la educación básica, el proceso de formación de una persona continúa en su etapa universitaria y a las
instituciones de educación superior les compete ocuparse responsablemente de todos sus aspectos.

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manente abocado a nuevos desafíos trario, es proyecto siempre abierto
y potencialidades. Cada persona ha en el que el llamado a lo superior
de asumir esta tarea como un “pro- mantiene una plusvalía frente a lo
yecto existencial” a partir de lo que ya logrado; siempre hay un “plus”
la vida biológica y social le ha po- y una intencionalidad hacia lo su-
sibilitado o le ha negado. Como perior, que es inagotable. El ser
decía Ortega, la tarea más impor- humana es una pasión asintótica. Si
tante de cada persona es hacer su todo ese peregrinar hacia la plenitud
propia vida, y en ese deber es acabara con la muerte, sería una “pa-
irreemplazable4 . sión inútil”5 , una búsqueda estéril,
y la última palabra sobre su existen-
Vivir la vida como proceso y como cia sería la frustración y no la real-
proyecto implica que la persona co- ización. Por ello su “ser proyecto”
noce quién es y cuáles son sus po- reclama el infinito. En la condición
tencialidades y sus limitaciones, de proyecto se soporta
diseña y di-sueña lo que quiere ser antropológicamente la trascendencia,
y se compromete con ese proyecto. el suspiro por el encuentro con el
Sólo así será sujeto de su proceso Trascendente personal, que es Dios.
de autoconstrucción y sólo así lo
será también del dinamismo que le 2.5 Ex-sistere
permite la educación en cualquiera
de sus niveles y formas. El ser humano no sólo “vive” como
ser biológico, sino que ex-siste
“Ser proyecto” y “ser proceso” no como ser abierto. Si nos atenemos
es una característica provisional en al significado de la expresión “ex –
el ser humano, como si alcanzara sistencia”6 , entendemos que él no
un momento en su vida en el que alcanza su plena realidad ni la esta-
estuviera acabado, pleno. Por el con- tura de su ser sino saliendo de sí (ex)

4 Para Ortega y Gasset, “la vida no es una cosa, pero tampoco un espíritu. En rigor no ‘es’, propiamente hablando, nada: es
un hacerse a sí misma continuamente, un ‘autofabricarse’. La vida de cada cual es la existencia particular y concreta que
reside entre circunstancias haciéndose a sí misma y, sobre todo, orientándose hacia su propia mismidad, autenticidad o
destino. El hombre puede, ciertamente, alejarse de su propia autenticidad, pero entonces será menos ‘real’… la vida es
problema, quehacer, preocupación consigo misma, programa vital y, en último término, ‘naufragio’ (un naufragio del que
el hombre aspira a salvarse agarrándose a una tabla de salvación: la cultura). Por eso la vida también es drama y por eso no
puede ser una realidad biológica, sino biográfica” (FERRATER MORA, 2002, p. 2662).

5 La expresión es de Sastre en El Ser y la Nada: “l’homme est une passion inutile”. “Toda realidad humana es una pasión,
por cuanto proyecta perderse para fundar el ser y para constituir el en-sí que escapa a la contingencia, siendo fundamento
de sí mismo, el Ens causa sui que las religiones llaman Dios. Así, la pasión del hombre es inversa a la de Cristo, pues el
hombre se pierde en tanto que hombre para que Dios nazca. Pero al idea de Dios es contradictoria, y nos perdemos en
vano: el hombre es una pasión inútil” (FERNÁNDEZ, 1976, p. 604; PINTOR-RAMOS, 2002, p. 293).

6 La expresión proviene del latín ex-sto, ex-stare, literalmente “estar fuera”. Aquí se usa en el sentido de “estar” o “situarse”
fuera como proceso de “salir de sí”, “des-centrarse”, emigrar de la mismidad cerrada para autoconstruirse en la relación
con lo otro y con los otros, en la entrega y la donación. Cfr. GÓMEZ DE SILVA, 2001).

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y siendo y subsistiendo en los otros. no en el cerrarse sobre sí y en el gi-
La expresión proviene del latín ex – rar en torno a sí misma y a “lo suyo”,
stare, que significa “estar fuera”: la sino en el hacer de los otros el cen-
plenitud de lo humano se logra sa- tro de su propio ser y en la capaci-
liendo del encerramiento individual dad de desgastarse por otros en la
y centrando la existencia en el otro; solidaridad, la entrega y el amor.
la vida humana se realiza des-cen- Pero en ese “emigrar de sí misma”
trándose, superando el interés me- y en la donación, en la apropiación
ramente individual y el vivir en tor- de lo otro, ella alcanza su identidad
no del “sí mismo” y viviendo “para y su realización como sujeto singu-
los otros” en el amor, la entrega y la lar: es más “ella misma” en la
solidaridad. Significa, igualmente, alteridad y en el “vivir para otros”.
que sólo saliendo de sí y entrando
en contacto con el mundo, la histo- La donación y la entrega, el “salir
ria y la sociedad es como se llega a de sí” y apropiarse de lo otro no con-
ser; quien se encierra en su duce, en la persona, a la anulación,
mismidad no se humaniza. la alienación o el aniquilamiento,
sino a su crecimiento y realización.
En este sentido, es útil recoger una Cada paso hacia el otro, cada ac-
tradición antropológica que distin- ción de entrega y oblación, cada
gue entre el individuo y la persona. desgaste a favor de los demás, es
El individuo alcanza su realidad en un acercamiento a su plenificación
la medida en que es más “él mis- personal y a su construcción como
mo”, está descontaminado de “lo un “yo”.
otro” y se conserva íntegro, sin des-
gastarse; piénsese por ejemplo en La educación cimentada en esta
el oro, que “es más” (puro) en la concepción antropológica, ha de
medida en que está libre de las posibilitar que la persona salga de
adherencias de lo otro (hierro, zinc sí para autoconstruirse y aprenda a
etc.) y no se desgasta. La persona vivir para los otros.
se realiza en las relaciones con los
otros y lo otro y es en la medida en 2.6 Tener, poder, placer,
que se apropie de lo que “el afuera” aparecer… SER
le ofrece como va creciendo huma-
namente; mientras más tenga de los Si se trata de “ser más” y “llegar a
otros y de lo otro, más se desarro- ser” y si ésa es la tarea más impor-
lla; igualmente, alcanza su plenitud tante de una persona, la realización

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no se alcanza en el “tener más”, en ciedad y en la cultura, sino que las
el “saber más”, en el “poder más”, asume y apropia como “experien-
en el “gozar más” ni en el “apare- cia”, y está en capacidad de
cer”. En este sentido, la educación “vivenciar” toda su realidad.
como proceso de autoconstrucción “Vivenciar” hace alusión a la capa-
apunta a la realización de la perso- cidad de tener conciencia de lo que
na en su “ser más” y la lanza hacia se experimenta, permitir que toque
la meta de “llegar a ser” o “ser en la propia vida y se convierta en pa-
plenitud”. No se es alguien por lo trimonio humano y espiritual; quie-
que se tiene, se conoce, se disfruta, re decir experimentar con sentido y
se exhibe u ostenta o porque se ejer- cargar de significación lo que acon-
ce más poder; se “es alguien” por tece para incorporarlo a la propia
el desarrollo de la condición huma- vida. Es capaz de tener “vivencias”
na a partir de la asunción de la pro- aquél que no “deja pasar” el mun-
pia dignidad, la integración armó- do, la historia o el acontecimiento,
nica de las diversas dimensiones de sino que los valora, percibe su im-
la existencia y el diseño y realiza- pacto sobre su existencia, los incor-
ción paulatina de un proyecto de pora a su recuerdo y a sus referen-
vida auténtico, satisfactorio y tes de vida. Es de esa forma como
gratificante. la vida no “pasa” sino que se “que-
da” incorporada al ser y se consti-
Obviamente que desde su proyecto tuye en enriquecimiento personal.
de “ser más” y desde su “estar sien-
do”, la persona se apropia de los 2.8 Singularidad
objetos, adquiere conocimientos,
ejerce poder, disfruta el existir y pro- El proceso de construcción huma-
yecta una imagen positiva de sí; na es autoconstrucción; si no, o no
pero todo esto está subordinado al es auténticamente construcción o no
ser. Desde el proyecto de “ser más” es verdaderamente humana. El su-
alcanzan sentido tanto el tener, jeto del proceso es el ser humano
como el poder y el placer. mismo y es a él a quien correspon-
de diseñar su proyecto existencial y
2.7 Estar y vivenciar embarcarse en su realización. El
protagonista es cada uno y el pro-
El ser humano que vive su vida yecto es llegar a ser alguien singu-
como ex -sistencia, no sólo “está en lar. La educación no pretende esta-
el mundo”, en la historia, en la so- blecer un modelo a priori o “fabri-

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car” seres humanos en serie; busca entendía al ser humano como un
posibilitar que cada ser humano se compuesto de alma y cuerpo; se tra-
realice como una persona singular, taba, entonces, de liberar al alma
autónoma y agente de su propia cautiva en el cuerpo con el fin de
existencia. La educación, en conse- que pudiera acceder al conocimien-
cuencia, debe realizarse de tal ma- to perfecto y alcanzar la perfección
nera que permita al alumno (Flores D’Arcais, 1990, p. 565); da
personalizarse, construir su propia cuenta de esta concepción la expre-
identidad, autoposeerse, avanzar en sión española “educar”, la cual pro-
autonomía e independencia. viene del latín “educare”8 , que a su
vez proviene de la preposición “ex”
3. Concepto de formación (hacia fuera) y “ducere” (llevar, con-
ducir): se trataba de un “llevar ha-
Las consideraciones precedentes cia fuera” al alma para que, libera-
sobre la educación y sobre la antro- da del cuerpo y sus
pología nos permiten abordar aho- condicionamientos, alcanzara el
ra el concepto de formación7 y su conocimiento auténtico y lograra su
relación con la educación. “forma (humana) plena”. Si pres-
cindimos del modelo dualista alma-
La educación es una actividad de la cuerpo y de la connotación peyora-
sociedad con dos finalidades funda- tiva de la materia-cuerpo que aquél
mentales: la primera, que es el ob- lleva implícita, se trata, entonces, de
jeto de las reflexiones de este artí- posibilitar que el ser humano se
culo, es la de posibilitar los proce- plasme como humano y se forme.
sos de autoconstrucción de sus
miembros; la segunda, la de cons- Esta concepción de alguna manera
truirse como sociedad mediante la supone que hay una “forma huma-
formación de sus miembros. na” (“naturaleza humana”) subsis-
tente que es necesario sacar, de for-
En el pensamiento clásico, la edu- ma semejante a lo que decía Miguel
cación se concibió como un “sacar” Ángel de sus esculturas: la “forma”
la forma del alma humana sepulta- preciosa y armoniosa ahora a la vis-
da en el cuerpo; se inscribe esta con- ta de los observadores, estaba ya en
cepción en la antropología dualista la mole de mármol y lo que el es-
y específicamente platónica, que cultor hizo fue, con su cincel, su
7 Se trata de un concepto sumamente rico y profundo; al decir de GADAMER, este concepto “fue sin duda el más grande
pensamiento del S. XVIII” (2001, p. 38).

8 La voz latina procede del indoeuropeo duk-a-, de duk, de deuk, “llevar, conducir” (GÓMEZ DE SILVA, 2001, p. 241).

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imaginación creativa y su sentido comprensible en la medida en que
estético, “sacarla” a la luz. Supone, era estática y no valoraba suficien-
igualmente esta concepción, que en temente el papel de la cultura y la
el alma está ya contenido todo lo que sociedad. Ahora es necesario repen-
puede ser y expresar, sus potencia- sarlos en un marco antropológico,
lidades, y la educación lo que posi- cultural y pedagógico nuevo o,
bilita es su realización y desarrollo. como diríamos, “moderno”.

Esta perspectiva está también mar- En efecto, la “formación” la enten-


cada por la semejanza de la semi- demos como el proceso mediante el
lla: ésta posee virtualmente lo que cual una persona llega a “tomar for-
llegará a ser como planta y lo que ma” y más precisamente, a “tomar
se requiere es posibilitar el ambiente forma humana”. No se trata en este
adecuado para que germine y se caso de una forma establecida de
desarrolle. Hay un dinamismo al una vez por todas por la naturaleza
interior de la semilla que en condi- o por la sociedad: por la naturaleza
ciones favorables podrá pasar de la en cuanto que ya todo lo que esta
potencia al acto, de la energía dor- persona puede llegar a ser ya esta-
mida al ejercicio de sus potenciali- ría virtualmente en ella desde su
dades. Es en el fondo la visión que nacimiento; por la sociedad, en
subyace al concepto de desarrollo. cuanto que es ésta la que fija la
“manera de ser humano” de sus
“Formación” y “desarrollo” son, miembros y resultarían “bien edu-
como se ve, dos conceptos que ex- cados” en la medida en que se adap-
presan el significado de la noción taran o se acomodaran a esta forma
clásica de educación. Ambos hacen vigente. No hablamos de esa “for-
referencia a la idea de que el ser ma”.
humano necesita y puede hacerse.
Esta idea no podía expresarse sino Más bien, nos referimos al proceso
en el marco de la antropología de la por el cual alguien llega a ser ple-
época, que suponía que hay una namente humano. Si retomamos lo
“natura humana” ya definida y una que se dijo en las consideraciones
“forma humana” establecida, y lo antropológicas, la formación la en-
que hace la educación es posibilitar tenderemos como el movimiento
su realización plena; una concep- vivido por la persona singular por
ción antropológica que para noso- el que, como deudora del proceso
tros hoy resulta problemática e in- de hominización, asume los frutos

50
del proceso de humanización y lo guntan constantemente “¿qué sig-
continúa ella misma, con creativi- nifica ser humano”, “ser humano
dad y espíritu crítico. auténtico”?, y responde con imagi-
nación. La humanitas ayuda a res-
En este sentido, la educación pone ponder creativamente esa pregun-
a disposición de la persona singu- ta. No se trata, por tanto, de una for-
lar todas las mejores conquistas de ma humana ya preestablecida a la
la cultura para que se enriquezca y que debe ajustarse por entero una
para que esté también en condicio- persona, sino de posibilitar que con
nes de seguir produciendo cultura, lo que la sociedad le ofrece (y le
de transformarla y de recrearla con ofrece, además de bienes culturales,
imaginación. La “humanitas” no es la capacidad de pensar crítica y
sólo el cúmulo de desarrollos y con- creativamente) pueda
quistas de la civilización en un mo- autoconstruirse con autonomía. A
mento dado, sino que es también la esto nos hemos referido cuando ha-
capacidad de imaginar blamos de la singularidad como una
novedosamente lo humano y de de- propiedad del ser humano.
sarrollar la capacidad de “superar-
se a sí mismo” en el sentido más En este momento cabe aludir a la
rico de la expresión9 : la capacidad discusión sobre el sujeto de la edu-
de inventar la existencia y de cación, que va desde el
trascenderse, de “ser más” de lo que “magistrocentrismo” hasta el
es y de lo que una supuesta “natura “puerocentrismo”. El primero con-
humana” le determinaría. cede el protagonismo del proceso
educativo al maestro, quien forma
El ser humano no es, en efecto, una y educa al educando; su papel es
“naturaleza” ya hecha y definida, transmitir los valores de una gene-
sino una posibilidad de hacerse y ración. Esta concepción de la edu-
construirse; como se dijo antes, es cación-formación como un “mol-
un proyecto que él mismo diseña y dear desde fuera” al estudiante por
realiza. Tanto la persona singular parte de la sociedad y de su agente
como la humanidad en un momen- educador, el maestro, presupone un
to y ambiente determinados se pre- modelo preestablecido de “ser hu-

9 Según GADAMER (2001, p. 39), en el concepto que se tiene ya en el S. XIX, “la formación pasa a ser algo muy estrechamente
vinculado a la cultura, y designa en primer lugar el modo específicamente humano de dar forma a las disposiciones
naturales del hombre”. Podríamos decir que tal vez la más importante que ofrece la cultura al ser humano, mediante la
educación, es la capacidad de “hacerse con imaginación”. En ese sentido, se expresa muy bien el documento del Ministerio
de Educación sobre el bienestar universitario: “Podríamos decir que formar una persona equivale a hacerla capaz de
asumirse a sí misma como posibilidad de ser, como proyecto; equivale a capacitarla para que viva haciéndose persona”
(ICFES. MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL, 2002, p. 101).

51
mano educado” y una posición pa- la sociedad. Un sujeto capaz de
siva por parte del “educando”; éste aprender de los otros y abierto a ese
sería como un “vaso vacío” que es aprendizaje, pero teniendo en sus
preciso llenar10 . manos su propia formación. En esa
interacción, el desarrollo del alum-
El segundo concede el no lo hace cada vez más capaz de
protagonismo al alumno, y en su asumir con autonomía el proceso, y
forma más radical, sólo a él, de tal en ese sentido se va transformando
manera que desaparece la función la correlación de roles maestro-
del maestro; es casi la perspectiva alumno: mientras que en las prime-
rousseauniana de “observar la na- ras etapas del proceso educativo es
turaleza y seguir el camino que ella más amplio el papel del maestro, en
marca”, a partir del supuesto de que las etapas más avanzadas lo es el
el individuo nace bueno y la socie- del alumno.
dad lo corrompe. Si la anterior con-
cepción desconoce el papel activo El siguiente cuadro pretende descri-
del estudiante, ésta desconoce el bir esta transformación de los roles
papel de la sociedad como matriz del alumno y del maestro:
sociocultural en la que todo ser hu-
mano se hace. Ambas son perspec-
tivas monológicas (monólogo) y M 1 2 3 4 5 6 7
a
excluyen la idea del proceso educa- e
tivo como diálogo. s
t
r
o
Asumimos en la Universidad Ca-
tólica Popular del Risaralda una
posición diferente: el proceso edu- La primera columna indica el papel del maestro,
la última el del alumno; cada una de las otras co-
cativo está centrado en el alumno y lumnas, enumeradas de 1 a 8, corresponden a los
lo tiene a él por sujeto11 , pero en diversos niveles de la educación (preescolar, bási-
interacción con el maestro, los com- ca primaria, básica secundaria, media vocacional,
pregrado, especialización, maestría, doctorado).
pañeros, la institución educativa y

10 Cfr. FLORES D’ARCAIS, (1990, p. 566). El mismo autor comenta este tipo de educación, que él denomina “sociológica”,
en la que el grupo (clan, familia, tribu, sociedad) inyecta sus tradiciones y valores al individuo para hacerlo un ser social;
la educación es, entonces, transmisión “de lo que es considerado ‘válido’ por un determinado grupo social, para que la
propia comunidad tenga sentido”; así entendida, la educación “implica conservadurismo, aceptación y repetición de las
experiencias y valores del pasado, y por lo tanto también, en el campo didáctico, conformismo y aprendizaje pasivo”
(1990, p. 569).

11 El alumno es sujeto de la educación tanto entendida como deber cuanto como derecho; D’Arcais dice al respecto: “esto
significa que, si la educación es deber, atañe ante todo al yo y no al otro. El educando no es el otro término de la relación,
sino el primer término, el sujeto, yo, que advierto, conozco y actúo el deber inherente a mi persona de proveer a mi
crecimiento y a mi propia realización”. Art. cit. p. 578.

52
En el proceso educativo intervie- forma cada vez más plena y superior.
nen muchos agentes y factores. El Esa forma no está definida, como si
sujeto es el estudiante, pero este se tratara de la actuación de un libre-
protagonismo no puede disolver el to ajeno, sino que se imagina y se
papel del maestro a simple ‘com- construye creativamente a partir de lo
pañero’ u observador pasivo. Lo que le ofrecen la naturaleza y la cul-
mismo se puede decir de la socie- tura. Esto no se logra si la forma no
dad: si bien una educación aprende a situarse frente al “mundo”
impositiva se convierte en un mero (naturaleza, sociedad y cultura) para
“aparato ideológico” del Estado- comprenderlo y apropiárselo.
sociedad que aliena y reproduce el
statu quo, una educación de cierto La tradición clásica y también la
sabor “iconoclasta”, que parte del reflexión alemana sobre la forma-
supuesto de que lo que la sociedad ción (bildung12 ) suponen que este
aporta es opresión o mero conser- proceso implica que la persona en-
vadurismo, desconoce el valor de tienda e interprete “el todo”, es de-
una historia de muchas generacio- cir, “el mundo”, que se ponga en
nes y niega absurdamente la pro- relación con ese “todo-mundo” y
pia realidad de lo que se es por la que ponga su proyecto y el compro-
comunicación, tradición o transmi- miso con el mismo igualmente en
sión de la cultura. Tanto el papel relación con el “todo-mundo”. Sólo
del estudiante como sujeto, cuanto así logra la persona ser libre y sólo
el papel del maestro como agente así logra “tomar forma humana”. El
activo y de la sociedad como ma- todo-mundo es el conjunto consti-
triz de la autoconstrucción perso- tuido por la naturaleza, la historia,
nal, tienen importancia real en el la comunidad-sociedad humanas y
proceso educativo. la cultura; en la medida en que por
la intelección-interpretación se
La formación se refiere a la capaci- apropie de ese todo-mundo y conoz-
dad que tiene el ser humano (el suje- ca su sentido y significación, será
to humano) de autoconstruirse, de capaz de darle sentido y significación
darse forma. El dinamismo que ha a su propia existencia y valorarla. Al
producido la hominización y la decir de Müller (1984, col. 219), “un
humanización de la especie está pre- hombre formado es un ‘hombre de
sente también en el ser individual, y mundo’ (Kant) en el sentido de que
le permite desarrollarse e ir tomando su libertad “tiene su puesto en el

12 Bildung que se entiende como “aquel formar que es conjuntamente un devenir culto y un adquirir educación” (D’ARCAIS,
1990, p. 586).

53
todo, y que, por la experiencia del generalidad. La formación consiste en
sentido, conoce la significación, la superar la propia particularidad (in-
estructura y las leyes fundamentales dividual y centrada en el propio inte-
de ese todo, conoce qué es lo impor- rés) e ir a la generalidad: con esta afir-
tante y, por tanto, sabe decidirse rec- mación, Hegel quiere expresar que si
tamente en lo particular, aun frente a el ser humano se queda en su
lo imprevisto y sorprendente, y orien- “mismidad” y en su “particularidad”,
tarse rectamente”. es decir, en su soledad, no se forma,
no “toma forma humana”. En efecto,
Si se observa bien, con esta consi- el ser humano, a diferencia de los ani-
deración se trata de expresar que el males, se hace en contacto con la cul-
ser humano como “ser en el mun- tura; sin contacto con ella sólo se de-
do” no está en el mundo inconscien- sarrollaría biológicamente. La forma-
temente o como mero objeto, no ción implica el “éxodo” de su
padece el mundo o sufre la historia, mismidad para entrar en comunica-
no es una parte de la sociedad, sino ción con el mundo, comprenderlo,
que como sujeto y creador de su pro- interpretarlo, apropiárselo; pero este
pio existir, tiene una comprensión éxodo no es un extrañamiento de su
de su mundo y una percepción crí- propia mismidad, sino que se produ-
tica del mismo. No es un problema ce para regresar a sí para recuperarse
sólo de conocimiento como se su- y ser “él mismo”. Hay una “enajena-
gería con la vieja expresión “hom- ción” como migración del yo-sí mis-
bre culto” o “cultura general”, sino mo a la generalidad, pero para luego
una capacidad de comprensión y de recuperarse: “no es la enajenación
valoración del que sabe en qué mun- como tal, sino el retorno a sí, que im-
do está, de cuál mundo viene y qué plica por supuesto enajenación, lo que
es lo que pasa en “su mundo”13 . constituye la esencia de la formación”
(Gadamer, 2001, p. 46).
En dirección parecida se mueven las
reflexiones de Hegel, según la inter- En sentido similar se hizo referen-
pretación de Gadamer (2001, p. 46): cia anteriormente a la vida humana
la formación es “ruptura con lo in- como “ex –sistencia”, como subsis-
mediato y natural” para ascender a la tencia desbordada hacia fuera, como
13 El mundo superespecializado ha conducido a una pérdida del sentido del todo y, en consecuencia, a una des-apropiación
del mundo por parte del ser humano; en el campo de la sociedad, a un extrañamiento frente a la comunidad y a lo público
o a un desinterés por el bien del conjunto. En este sentido dice el mismo Müller que “la actual crisis de la formación tiene
su verdadera causa en que el saber y el poder de la humanidad han crecido extraordinariamente en las diversas esferas
particulares (tanto en el conocimiento y dominio de algunos campos, como en el desarrollo de ciertas facultades), pero al
mismo tiempo ha retrocedido cada vez más el todo” (1984, col. 222). En ningún modo se trata de añorar con nostalgia un
mundo premoderno o de pensar que el ser humano educado es el que “sabe de todo”. Se trata, más bien, de que el ser
humano sea capaz de ubicarse inteligentemente en “su” mundo “su” historia y “su” sociedad.

54
descentramiento y superación del proceso de formación no pretenden
solipsisimo de la mismidad, pero no imponer una determinada forma de
con el fin de enajenarse ni perderse ser humanos (sea la del maestro, la
como sujeto, sino por el contrario, de la sociedad o la de cualquier ideo-
de llegar a ser persona singular y logía) sino ofrecer posibilidades
autónoma. para que cada cual diseñe y realice
su proyecto personal; esto no signi-
La formación se logra, en consecuen- fica que la sociedad, el maestro o la
cia, en la referencia de la persona al institución estén desprovistos de
todo y en la capacidad de salir de sí una determinada manera de ver al
para apropiarse de la generalidad, de ser humano y, en consecuencia, de
los desarrollos de la cultura y de las una “forma de ser humanos” que se
formas de existir de los otros, con el comparten en el proceso educativo;
fin de autoconstruirse como persona pero la proponen a la libertad del
singular. Será así como los aconte- alumno para que él, a partir de su
cimientos y el contacto con la reali- identidad y de lo que encuentra en
dad y con la historia no simplemen- la “generalidad” y en la cultura, se
te “pasan” sino que se viven y lle- autoforme. Dinámica en cuanto que,
gan a ser vivencia, experiencia enri- como se ha dicho, el ser humano (la
quecedora, apropiación y persona singular) no “es” de una vez
enseñoreamiento. por todas, sino que es un “estar sien-
do” y por tanto tiene la posibilidad
El concepto de formación alude tan- de enriquecer su proyecto y su “for-
to al proceso como al resultado del ma” permanentemente, e incluso de
mismo14 : “formación” es un movi- cambiar o, como se dice en el len-
miento, una acción, un dinamismo guaje cristiano, convertirse. Madu-
que permite al ser humano ir toman- ra en cuanto que todo proceso tien-
do forma; es, al mismo tiempo, la de hacia estados de plenitud y per-
meta y al resultado de ese movi- fección, pero lo hace
miento: llegar a tomar forma. “For- asintóticamente, prolépticamente:
ma” singular, dinámica, madura. su “estar siendo” no tiene fin15 , pero
se ha de acercar y ha de lograr re-
Con estos adjetivos se quiere hacer sultados que permitan decir que el
referencia a que la educación y el proyecto personal humano tiene

14 Dice GADAMER, que “formación” (bildung) puede significar tanto proceso como resultado del proceso: formación es el
proceso que se recorre para tomar forma, y la forma final también es formación. Pero advierte el autor que con frecuencia
se alude más al resultado que al proceso y esa “traspolación es aquí particularmente parcial, porque el resultado de la
formación no se produce al modo de los objetivos técnicos, sino que surge del proceso interior de la formación y
conformación y se encuentra por ello en un constante desarrollo y progresión” (2001, p. 40).

55
sentido y su estado de realización 4. La Formación en la Uni-
es satisfactorio, aunque en movi- versidad Católica Popular
miento. del Risaralda

En ese sentido vale la pena citar a Lo que se ha dicho hasta aquí no es


Müller (2002, col 217), quien dice otra cosa que la visión que subyace
que: a la práctica educativa de la Univer-
sidad Católica Popular del Risaralda.
“El hombre se caracteriza por su No es ni una investigación ni una
‘intencionalidad’, es decir, por su construcción teórica con fines aca-
fundamental apertura y orienta- démicos sino pedagógicos; recoge,
ción hacia una plenitud no logra- como se dijo al principio, las reflexio-
da. No está acabado como lo in- nes sobre nuestra misión como ins-
orgánico, que es siempre perfec- titución educativa en vísperas de la
to en la esencia (forma funda- celebración de los treinta años de la
mental) y en la realidad (plena Universidad y con motivo de la pu-
presencia o actualidad); y, a di- blicación conmemorativa de la Re-
ferencia igualmente del ser orgá- vista Páginas en sus veinte años.
nico, estas dos dimensiones no se
hallan en él de tal modo que se Luego de estas consideraciones teó-
desarrollen y alcancen con toda ricas, ahora se presentará la mane-
seguridad. El hombre está inicial- ra como entendemos la educación y
mente como vacío: sin esencia y el la formación en nuestro Proyecto
sin realidad. Sin esencia, porque Educativo Institucional.
tiene que empezar por tomar y
ocupar su puesto fundamental en Como se dijo arriba, entendemos la
la totalidad de los entes, su ‘lu- educación como el proceso median-
gar esencial’ en la totalidad del te el cual la sociedad ofrece las con-
mundo. Sin realidad, porque la diciones adecuadas y suficientes
actualización de su plena presen- para que sus miembros se
cia en la relación con todo lo otro autoconstruyan como seres huma-
inicialmente para él es tarea y nos. En el caso de la educación for-
mandato”. mal, es un servicio público que la
sociedad delega en sus institucio-
nes educativas, las cuales tienen
15 Es interesante el hecho de que esta perspectiva tenga ya cabida en el lenguaje oficial sobre educación superior: “Formación
es construcción, es desarrollo. Se puede afirmar del ser humano que es sujeto de ‘formación’ porque él es un ser en
proyecto, siempre perfectible, nunca terminado. Su propia naturaleza es posibilidad, nunca totalmente realizada, de ser
más y mejor, de cambiar, de desarrollarse”. ICFES. MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL, 2002, p. 100).

56
entonces una responsabilidad social visita a empresas…) sino que se rea-
de la mayor envergadura. liza en todo lugar y momento.

La finalidad de la educación es po- El estudiante que llega a la Univer-


sibilitar procesos de “humanización” sidad (de 15, 16 o 17 años) va a pa-
tanto en el nivel colectivo como in- sar una parte muy importante de su
dividual. O sea que su finalidad es vida (de su proceso de
la “formación humana” de sus autoconstrucción) en la Universidad;
miembros y del colectivo en su con- aquí estará hasta cumplir 22, 23 o
junto. 24 años: una etapa muy importante
y significativa de su existencia; im-
La formación es, por ello, en la Uni- portante para su desarrollo afectivo,
versidad Católica Popular del social, político, ideológico (y no sólo
Risaralda, el concepto nuclear del intelectual). En este tiempo y en el
proyecto educativo y en ese sentido ambiente en el que transcurre gran
recordamos lo que se expresó antes parte de su vida en esta etapa, él
acerca de la preferencia por este con- avanzará de manera importante en
cepto en lugar del de docencia; en su proceso de llegar a ser (puede ser,
efecto, la docencia está implicada en también, que no avance, que retro-
la formación, pero la formación des- ceda o que se acerque a situaciones
borda la docencia y se verifica de de “no-ser”, si las características del
muchas otras maneras en la vida de ambiente institucional así lo condi-
la institución. En efecto, así como la cionan). El concepto de formación
persona se educa (se autoconstruye coloca la institución ante el desafío
y toma forma humana) en la relación de crear las condiciones culturales
con la cultura (en la familia, la cua- que favorezcan procesos de
dra, el barrio etc.), así también en la humanización, crecimiento personal
institución universitaria: el ambien- y desarrollo humano.
te – entorno en el que se desarrolla
el proceso educativo es la cultura 4.1 Dignidad
institucional, de tal manera que todo
espacio, ambiente, actividad y ma- Una categoría nuclear en el concep-
nifestación socio cultural han de ser to de formación, es la de dignidad.
educativos. La educación no se re- Entendemos que lo que caracteriza
duce al aula de clase ni a los espa- la “forma humana” es esa condición
cios que la prolongan (el taller, el que eleva al ser humano por enci-
laboratorio, el trabajo de campo, la ma de las demás realidades de la

57
naturaleza y lo que le da una valía las relaciones y para las relaciones”.
singular que hace de la persona un El entramado complejo de las rela-
valor irreductible e insubordinable, ciones es el ambiente donde “se
superior. La formación en la Uni- hace ser humano” una persona; pero
versidad pretende lograr que cada es ese entramado donde él ejercita
estudiante (y cada miembro de la su capacidad de ser agente, es de-
comunidad universitaria) alcance cir, comprometiéndose para tener
una profunda conciencia de su dig- unas relaciones cada vez más ricas,
nidad y la asuma como una condi- aportantes y productivas.
ción que le pertenece y ha de
permear y orientar todos sus actos: 4.2.1 Relaciones consigo
conciencia de su dignidad personal mismo
que él debe valorar y respetar, que
él debe exigir que le respeten y que, La educación como formación debe
igualmente, debe reconocer y respe- posibilitar que el estudiante aprenda
tar en los otros, en cualquier “otro” a relacionarse consigo mismo me-
que se cruce por su vida. De tal diante un proceso creciente de
manera que, consciente de su dig- “autoposesión” en el que se conozca
nidad y habiéndola asumido a sí mismo, identifique sus posibili-
existencialmente, todos sus actos, dades, capacidades y limitaciones
comportamientos, relaciones lle- con miras a construirse como perso-
guen a ser dignificantes. na; conozca su propia historia per-
sonal, con lo que ella le posibilitó y
4.2 En las relaciones y para también con lo que le pudo haber
las relaciones negado, con las heridas que le pudo
haber causado y también con las for-
La formación es un proceso com- talezas que le permitió. La
plejo que se produce en el ser hu- autoposesión significa ser capaz de
mano en unas relaciones y para unas diseñar su proyecto personal de vida
relaciones. Es en las relaciones con- y de comprometerse con su realiza-
sigo, con los otros y con lo otro, ción; enseñorearse de sus afectos,
como alguien se hace y construye, y sentimientos, emociones y pasiones;
con el fin de volver como sujeto so- saberlos expresar y saberlos acoger
bre esas relaciones para transfor- cuando se le prodigan; valorarse a sí
marlas y enriquecerlas. En este sen- mismo; asumir sus éxitos con satis-
tido, en la Universidad hemos di- facción pero sin envanecerse, y asu-
cho que el estudiante se forma “en mir los fracasos con humildad, sin

58
derrumbarse ni sentirse derrotado;
implica saber quién es, qué quiere y En las relaciones con los otros, se
hacia dónde va. forma el estudiante: en el trato con
los demás aprende a convivir, com-
Relacionarse consigo mismo y partir, expresar y dar afecto, respetar
autoposeerse tiene que ver con el las diferencias, ser solidario, inter-
desarrollo y la conquista de autono- cambiar y confrontar opiniones, tra-
mía, identidad e independencia; con bajar en equipo, actuar con otros, ser
la autoestima, el autoconocimiento, generoso y entregarse. Las relacio-
el autocontrol y la autogestión de su nes interpersonales lo enriquecen y
vida, de sus proyectos y de sus pro- humanizan. De esa manera, el estu-
cesos. La educación en todos sus ni- diante crece personalmente y se ca-
veles, incluido el superior, debe ofre- pacita para relacionarse con los de-
cer el ambiente propicio para que el más como amigo, novio, esposo,
estudiante avance en ese proceso de padre o madre, vecino.
autoposesión. Esta función de la edu-
cación adquiere mayor importancia La educación superior en la Univer-
en una época en la que los seres hu- sidad debe ofrecer las condiciones
manos son volcados hacia el afuera que permitan al estudiante crecer en
y viven en función de lo exterior, con- las relaciones y asumirlas responsa-
virtiéndose en extraños para ellos blemente. En la Universidad debe
mismos; una época y una cultura que construirse un ambiente que favorez-
dan poco espacio para la introspec- ca las relaciones interpersonales: un
ción, la autorreflexión y la ambiente de amabilidad, respeto,
profundización espiritual. solidaridad, convivencia, participa-
ción.
4.2.2 Relaciones con los otros
El otro nivel de las relaciones con los
El ser humano se forma en las rela- otros es el de las relaciones sociales,
ciones con los otros, en la alteridad. ciudadanas y políticas. El estudian-
Estas relaciones se producen en dos te se forma en esas relaciones y se
niveles: el nivel de las relaciones forma para asumirlas responsable-
interpersonales y cercanas que se dan mente. La Universidad es un espa-
en la familia, la comunidad local, el cio para que el estudiante se reco-
grupo de amigos, y el nivel de las nozca como miembro de una socie-
relaciones sociales, políticas y ciu- dad en la que tiene derechos y de-
dadanas. beres, desarrolle su conciencia po-

59
lítica y ciudadana, aprenda a parti- ella, y que también se dan en él
cipar y hacer opciones, despierte su como habitante y perteneciente a la
sentido crítico frente a su sociedad naturaleza; se percata de su ser li-
y a las alternativas políticas que en mitado: limitado espacialmente y
ella se presentan, forme su criterio, limitado por su propia piel; apren-
conozca la realidad social, política de a manipularla y descubre sus
y económica. La Universidad debe extremidades como mecanismos
ofrecer al estudiante los elementos para recorrerla, hacerla suya, sen-
que le permitan participar en la vida tirla propia y responsabilizarse de
de la sociedad, en sus organizacio- ella; aprende a nombrarla y descu-
nes y partidos políticos. Los líderes bre su habilidad lingüística como
de la sociedad salen de las univer- mecanismo para apropiarla, cono-
sidades y por tanto el proceso edu- cerla y darle sentido.
cativo no puede soslayar la respon-
sabilidad de contribuir a su forma- La naturaleza se presenta a sus sen-
ción. tidos como un objeto para ser cono-
cido; emprende la aventura de co-
4.2.3 Relaciones con la natu- nocerla, entenderla, y abre posibili-
raleza dades para conocerse y pensarse a
sí mismo y pensar lo que se le pre-
Los seres humanos se forman al re- senta como objeto. Conociendo la
lacionarse con la naturaleza: expe- naturaleza aprende a pensar y a re-
rimentándola, contemplándola, co- conocerse como ser cognoscente.
nociéndola, disfrutándola, transfor-
mándola. Entrando en contacto con Conociéndola aprende a trasformarla
ella, tomándola en sus manos y mediante el trabajo, para satisfacer
apropiándose de ella desarrolla sus sus necesidades; pero el trabajo, en
facultades y logra reconocerse el sentido más amplio del término,
como sujeto y señor de una natura- es decir como actividad de manipu-
leza que recibió como un don, del lación y transformación, además de
cual es no sólo beneficiario sino construir y producir objetos, es un
responsable. medio por el cual se construye, pro-
duce y transforma a sí mismo.
Al relacionarse con la naturaleza,
reconoce su espacio y el escenario La relación con la naturaleza es tam-
de su vida; desarrolla sus sentidos, bién contemplación: se contempla la
sabe de los procesos que se dan en naturaleza como bella y como fuente

60
y modelo de lo bello. La formación enseñoreamiento16 que la educación
implica aprender a admirar la natu- posibilita es todo eso: ser “señor”
raleza y a deleitarse con su misterio. significa ser sujeto, responsable,
transformador, “dueño de casa”. La
Como se ve, en las relaciones con sensibilidad ecológica de nuestros
los otros y con la naturaleza el ser días rescata precisamente ese valor:
humano se hace sujeto, se reconoce el ser humano vive en la naturaleza
y aprende a identificarse como ser como su “casa”, su “oikía” (voz grie-
personal. Percibe su existencia como ga que significa casa, de la que pro-
un don recibido y despierta su senti- vienen el prefijo “eco” de muchas de
do de gratitud y responsabilidad. nuestras palabras españolas: econo-
Frente a la naturaleza aprende a com- mía, ecosistema etc.), sintiéndose
prenderse como co-creador que tie- huésped de ella y responsable de su
ne en sus manos tareas y posibilida- conservación y perfeccionamiento; la
des, y que es garante de su conser- voz latina “domus” (casa, hogar)
vación y subsistencia para las gene- sugiere la tarea del ser humano fren-
raciones posteriores. te a la naturaleza y al espacio:
humanizarlo, es decir, hacerlo espa-
En cumplimiento de su misión edu- cio humano domésticándolo, esto es,
cativa, la Universidad debe posibili- haciéndolo su casa, mejor aún, su
tar al estudiante que aprenda a si- hogar, un hogar amable que se cui-
tuarse frente a la naturaleza y a reco- da con delicadeza.
nocerse como naturaleza; lo hace
mediante la educación en la ciencia Cuando anteriormente hablábamos
y la tecnología, pero no se agota su de la formación como una percep-
tarea allí, sino que va más allá: ha- ción del todo, nos referíamos tam-
cia el reconocimiento de su respon- bién a la percepción de la naturaleza
sabilidad frente a la naturaleza, a como un todo17 en el que habita el
saberla apreciar, admirar, contemplar ser humano y del que él forma par-
y disfrutar estéticamente. El te; es la comprensión de la natura-
16 La expresión “enseñoreamiento” fue muy estimada por la ilustración y la modernidad; aludía al hecho de que el ser
humano se reconocía como señor, con autonomía, libertad y responsabilidad frente a su propia vida, la historia y la
naturaleza. Pero en este último caso, subyacía a la expresión el sentimiento de que la naturaleza era un objeto para dominar,
conquistar y someter como si se tratara de un adversario o de un recurso para explotar, lo que condujo a las prácticas
depredadoras y contaminantes que la sensibilidad ecológica critica. El enseñoreamiento al que se hace referencia aquí no
desconoce el papel del ser humano como dueño de la naturaleza, pero ya no se sitúa sólo “frente” a ella como un rival, sino
que también se siente naturaleza; es su custodio y protector o, como se expresa en la tradición cristiana, administrador y co-
creador.

17 No se asume aquí cierta perspectiva de algunas formas religiosas hoy muy en boga y de algunas ideologías ecologistas que
divinizan y resacralizan la naturaleza. Al respecto, el pensamiento cristiano desde sus orígenes en el judaísmo ha realizado
todo un proceso de desacralización de la naturaleza definiendo que el mundo es mundo y Dios es Dios. No se pretende,
pues, resacralizar la naturaleza pero sí liberarla de la objetivación radical a la que la sometió la modernidad al convertirla
simplemente en materia disponible para el conocimiento y la manipulación.

61
leza como casa-hogar que se cono- colectiva como fruto de un proceso
ce, se abarca, se vivencia y se apre- que ha implicado esfuerzo de las
cia. generaciones precedentes, cocción
fatigosa, imaginación y creatividad,
4.2.4 Relaciones con la his- sabiduría y tesón para afrontar re-
toria tos y desafíos.

Relacionarse con la historia en el El sentido histórico que debe pre-


proceso de formación en la Univer- tender la formación en la Universi-
sidad no es sólo adquirir informa- dad implica aprender la “lógica” de
ción acerca de hechos, fechas y lu- la construcción de la sociedad, la
gares. Es asumirla como matriz en cultura y del mundo, la “lógica” de
la que se llega a ser, es adquirir sen- su constitución y del proceso por el
tido histórico, reconocerse a sí mis- que han llegado a ser; que el estu-
mo como ser histórico. No se trata diante reconozca la historia como el
simplemente de mirar la historia camino por el que se ha constituido
como un objeto “enfrente” de sí, su mundo, para saber llegar hasta
sino como una condición de la exis- sus comienzos y sus momentos es-
tencia. En este sentido, las historias pecialmente significativos.
(de la cultura, universal, de Colom-
bia, de las disciplinas) como asig- Mediante la formación histórica el
naturas en la Universidad no pue- estudiante logra el conocimiento de
den reducirse a proporcionar infor- los procesos que han dado origen a
mación, sino que deben apuntar a la sociedad, la cultura, la ciencia y
crear sentido histórico. su propia disciplina y en esta espe-
cie de arqueología de la constitución
Mirar el pasado como objetivo de “filogenética”, aprende a hacer so-
la formación histórica no es sólo ciedad, cultura y ciencia y a asumir
adquirir conocimiento, sino contem- su propia constitución
plarlo como el camino que nos ha “ontogenética”, es decir, de su pro-
permitido ser lo que somos, y al pia formación como humano, como
hacerlo, reconocer la vida en cuan- científico y como profesional.
to humana como un don que hemos
recibido de las otras generaciones La formación del sentido histórico
y, entonces, despertar el sentimien- implica también el reconocimiento
to de la admiración y la gratitud. Es del futuro. El estudiante se recono-
reconocer la existencia individual y ce como forjador de historia,

62
diseñador y artífice del futuro. Com- La formación en las relaciones y
prende su propia vida como un ha- para las relaciones con la historia
cerse y su responsabilidad en el fu- recoge todo lo anterior. Es así como
turo del mundo (de su ciudad, su el estudiante se forma como perso-
país, su disciplina y su profesión). na y se capacita para ser forjador de
Aprende a observar con espíritu crí- historia. Lo decimos tanto en senti-
tico, a imaginar futuros deseados y do colectivo como individual: el
a caminar para lograrlos, a sentir el sentido histórico que permite com-
dinamismo de su propia existencia prender la historia de la colectivi-
individual y colectiva como un ha- dad pero que permite también
cerse permanente que está en sus autocomprenderse, es decir, posibi-
manos y a emprender su misión con litar que el estudiante re-conozca su
responsabilidad y creativamente. pasado personal y también su vida
como proyecto.
El sentido histórico permite compren-
der el presente como el “aquí y aho- 4.2.5 Relaciones con la Tras-
ra” fruto de su pasado y escenario de cendencia
la construcción de su futuro y del fu-
turo de su mundo. El presentismo de El carácter multifacético y
la cultura actual y la “estetización polirelacional del ser humano no se
general de la existencia” (Mardones, agota en lo que se ha descrito hasta
1988, p.72 ss; cfr. Vattimo, 2000) que el momento. Es necesario prestar
en opinión de algunos es rasgo de la atención a otra relacionalidad que
postmodernidad, pueden conducir a representa una dimensión esencial
que se pierda el sentido histórico. de la existencia humana: la espiri-
Responden esas nuevas perspectivas tualidad y la religiosidad.
al inconformismo frente a una visión
del mundo que dio prioridad al pasa- La importancia de esta dimensión
do y lo convirtió en referente e ideal no se comprenderá si se reduce a
(premodernidad) o que exaltó a tal una “parte” de la vida o a unas acti-
punto el futuro que se despreocupó vidades que “también” ocurren. Por
de disfrutar el presente y lo sacrificó el contrario, es una dimensión que
en aras del porvenir deseado (moder- abraza toda la existencia personal y
nidad). La formación hoy deberá en- le da sentido como un todo; su in-
sayar la construcción de una síntesis fluencia se deja sentir en todo lo que
que recupere el sentido histórico. es, hace, piensa y proyecta. El ser
humano no “tiene religión” sino que

63
“es” religioso, es decir, vive en el materia. El carácter multifacético del
mundo como “homo religiosus” y ser humano y la responsabilidad de
todo lo que hace está marcado por la educación de ofrecer condiciones
ese carácter. para la formación integral, integra-
da y armónica implican la atención
Con frecuencia la educación supe- a la dimensión religiosa como pro-
rior concentró todo su quehacer en pia de lo humano.
la formación científico técnica y se
desentendió de la formación huma- Su modo de ser como “ex-sistencia”
na tal como la hemos entendido, y implica un dinamismo que libere a
en particular de la formación ética la persona de su simple “mismidad”
y religiosa, como que fueran asun- y la proyecte a salir de sí para alcan-
tos que pertenecieran a otros nive- zar su plenitud en la alteridad; la ten-
les de la educación. Actualmente la dencia hacia los otros, propia del ser
secularización y la concepción lai- humano y condición necesaria para
ca de la gestión de lo público han humanizarse, lo llevan a relacionar-
llegado incluso a pensar en la ex- se con los demás, a amar y dejarse
clusión de la formación religiosa en amar, pero esa tendencia inconteni-
los otros niveles educativos. ble e insaciable, sólo llega a satisfa-
cerse plenamente en el encuentro
Consideramos por el contrario, que abierto, oblativo, libre de egoísmos
“lo religioso” como dimensión de y capaz de amar totalmente y sin lí-
la vida humana debe encontrar en mites, y en la relación con un “otro”
las instituciones educativas el am- que lo ame así y lo haga capaz de
biente propicio para su desarrollo, amar de esa manera. En la teología
supuestos obviamente la libertad se dice que esa intencionalidad y esa
religiosa y el pluralismo. búsqueda insaciable de la alteridad,
sólo se logra plenamente en el en-
El ser humano es trascendente. Su cuentro con “el Otro”, Dios.
estructura antropológica y su voca-
ción reclaman y son reclamados por El carácter de proceso abierto del ser
lo superior y están tensionados ha- humano imprime, igualmente, un
cia lo infinito y lo eterno. El proceso dinamismo a la existencia humana,
evolutivo ha conducido de formas que la hace buscar cada vez más su
más simples y materiales hacia for- autosuperación, hacerse constante,
mas más complejas que han desem- imaginar proyectos y soñar la feli-
bocado en la espiritualización de la cidad y la plenitud; pero ese proce-

64
so de hacerse constante terminaría que el estudiante desarrolle también
en el absurdo y la frustración si todo su dimensión religiosa. Para que se
acabara con la muerte o con el pe- encuentre con su propia experien-
regrinaje histórico que sólo alcan- cia religiosa, la valore críticamente
za parcialmente lo soñado. Es en la y la asuma como propia; para que
comunión con la trascendencia per- pueda madurar su experiencia reli-
sonal como la vida-proceso supera giosa al igual que maduran su ra-
lo absurdo y la frustración y logra cionalidad, su sociabilidad y su
realizarse plenamente: supera en afectividad, y no se produzca un
ella las barreras de la espacio-tem- desfase entre lo que cree por la fe y
poralidad y logra su sed de infinito su pensamiento, su quehacer socio-
y eternidad. político y sus relaciones afectivas;
ese desfase terminará por derrum-
Es precisamente eso lo que se ano- bar su religiosidad o por relegarla
taba más arriba cuando se afirma- al ámbito de lo marginal.
ba que la persona no logra su pleni-
tud en el tener, poder, placer, apare- Las relaciones con la Trascenden-
cer, sino en el ser, y que eso es pre- cia, con Dios, han de poder ser asu-
cisamente a lo que ha de apuntar midas de tal manera que impulsen,
todo proceso educativo comprendi- potencien y den sentido a su vida y
do como formación. La plenitud del a sus proyectos. Una religiosidad
ser se alcanza en la comunión con enfrentada con la vida o al margen
Dios, como el que es en perfección, de ella, es una religiosidad
como verdad y vida. inauténtica, fuente de conflictos e
incluso freno de los procesos de de-
En las relaciones con la Trascenden- sarrollo personal.
cia se construye el ser humano;
como se ha repetido, “en ellas” y En las relaciones con Dios, la per-
“para ellas”. Comprendiendo su sona logra reconocerse como sujeto
vida como vocación al infinito, libre y amado; logra comprenderse
como camino hacia la plenitud y como “hijo” poseedor de dignidad
advirtiendo que lo que sueña como y como alguien valioso; como sue-
“sueño de su vida” es posible, el ser ño posible y proyecto llamado a la
humano da sentido a su existencia plenitud; como objeto del perdón y
y la vive como proyecto. la misericordia, capaz de reincorpo-
rarse de su fracaso o de su error y
El proceso educativo ha de posibi- reconciliarse consigo, con los demás
litar las condiciones pertinentes para

65
y con Dios. Y desde la experiencia del cuerpo: “la educación como un
de filiación (de ser “hijo”), él podrá sacar comporta que ya en el alma está
entender de forma nueva sus rela- contenido todo lo que se podrá o se
ciones con los otros como “herma- deberá expresar, de manera que será
nos” (hijo del padre de los demás posible establecer analogías concep-
hijos) y consigo y con la naturaleza tuales entre educación y desarrollo o
como “señor”18 . progreso”; se trata de una tarea en la
que el alma se educa sacando todo de
4.3 La formación como de- sí, entendiendo el sí “como potencia-
sarrollo lidad que el tiempo (y el espacio)
transformará en resultados (igual que
Como se vio arriba, el concepto de la semilla, aquella semilla, que se
desarrollo aplicado a la educación convierte en planta, aquella
parte de la concepción de que el ser planta”(Flores D’Arcais, 1990, p.
humano, como ser natural, posee 565).
unas virtualidades o potencialidades
que es posible desarrollar; con fre- El concepto nació en un contexto so-
cuencia se acudió al ejemplo de la se- cio cultural particular19 , ya muy leja-
milla que posee en su interior un di- no del nuestro, y se nutrió de los
namismo en potencia que, en el am- saberes que se poseían en el momen-
biente adecuado de temperatura, hu- to y al mismo tiempo lo condiciona-
medad y tierra abonada, se despierta ron20 . No obstante, el concepto sigue
y desarrolla hasta convertirse en plan- teniendo validez, ya en un contexto
ta adulta. diferente y enriquecido a la luz de
nuevos conocimientos de orden
En este sentido, la función de la edu- sicológico y antropológico. Conser-
cación es “sacar afuera” esas poten- va, pues, su validez.
cialidades; aparece así un segundo
significado de la educación, emparen- La formación como desarrollo y en el
tado con el primero que, como vimos, contexto educativo, significa que la
se refería a “sacar” el alma o liberarla educación debe ofrecer las condicio-
18 Con estas tres expresiones sintetizó la visión cristiana del ser humano la TERCERA CONFERENCIA GENERAL DEL
EPISCOPADO LATINOAMERICANO. Documento Final de Puebla, n. 322.

19 Véase FLORES D’ARCAIS, 1990, p. 586. El autor alude al “ámbito naturalista” en el que se originó este concepto y que se
fundamenta en el convencimiento de que el punto de partida de la educación es la bondad natural y que cualquier intervención
positiva “comportaría desviaciones y constricciones, es decir, actitudes antieducativas”. Si bien puede ser cierto este origen
que señala D’Arcais, este hecho no invalida que se asuma el concepto de desarrollo desde otras perspectivas que reconozcan
el papel de la cultura y su valor en el proceso educativo y supere la limitación estática naturalista.

20 El concepto de desarrollo nos coloca “inevitablemente en el ámbito naturalista y si bien es verdad que se pone de manifiesto
el sacar –la planta de la semilla-, es también verdad que se confirma sustancialmente la fórmula sé como eres, que no es un
imperativo, sino la constatación, o descripción, de un cierto desarrollo”. (FLORES D’ARCAIS, 1990, p. 586).

66
nes adecuadas y suficientes que le · Desarrollo afectivo y emocional
permitan al sujeto desarrollar sus · Desarrollo ético
virtualidades, facultades, capacida- · Desarrollo estético (sentido es-
des; las que posee naturalmente por tético)
su condición de humano y por su in- · Desarrollo lingüístico
dividualidad genética, y las que pue- · Desarrollo social, político y ciu-
de adquirir gracias al encuentro con dadano
la cultura.
Tanto el proceso del desarrollo de
Si el objeto de la educación es posi- las dimensiones como la formación
bilitar que el sujeto se en las relaciones y para las relacio-
“autoconstruya”, es decir, se forme, nes se realizan en la Universidad
y lo haga en el sentido que hemos toda, entendida como un “ambien-
señalado (integral, integrada y te” (un ambiente educador), con lo
armónicamente), la Universidad que se quiere aludir al hecho de que
debe ofrecer las condiciones para “todo” en la Universidad educa (o
que el estudiante desarrolle todas las “deseduca”) y forma (o “deforma”).
dimensiones de su ser; no es inútil Es decir, el proceso educativo y de
recordar que en la Universidad formación o desarrollo no se agota
transcurrirá una etapa muy impor- en el aula de clase ni en el pensum
tante de su vida, en la que todo evo- de asignaturas: se realiza en todos
lucionará bien o mal, para bien o los espacios, actividades, ambien-
para mal; se trata de que la institu- tes, relaciones de la Universidad; en
ción se preocupe de que sea para este sentido hemos dicho que la
bien. Sólo con el fin de recordarlas, docencia es una aspecto de la for-
pues se trata de algo más o menos mación, y que por ello entre noso-
evidente para todos, señalamos a tros preferimos este último concep-
continuación esas dimensiones, sin to mucho más englobante e integral,
detenernos en cada una: para definir la primera de las “fun-
ciones”21 de la educación superior.
· Desarrollo intelectual
· Desarrollo de la voluntad. 5. Formación y núcleo bási-
· Desarrollo de la espiritualidad y co o de “identidad UCPR
la religiosidad
· Desarrollo de la imaginación y la En la Universidad hemos vivido un
creatividad proceso lento y acucioso encamina-
21 Otra vez vale la pena afirmar que preferimos hablar de “dimensiones” de la educación y no de “funciones”, puesto que este
segundo concepto no subraya suficientemente el carácter integrado de esos tres quehaceres, y en cambio el de dimensiones
sí lo hace (piénsese que una dimensión adquiere su identidad en relación con las otras).

67
do a definir un núcleo básico de for- de clase” como ayuda explícita, di-
mación humanística, común a todas recta y académica a los proceso de
los programas. Este núcleo preten- formación que se desarrollan en
de establecer unos momentos que todo el ambiente de la Universidad,
apoyen el proceso de formación hu- incluidas su actividades académicas
mana. Al cabo de muchas reflexio- extraescolares. Se soportan, por lo
nes, en las que intervinieron muchas tanto, en la idea de que la Universi-
personas y colectivos (Consejo Aca- dad debe velar porque la formación
démico, Rectoría, Vicerrectoría, se realice en toda la vida de la co-
Proyecto de Vida, Área de Huma- munidad universitaria. En efecto,
nidades, Comités Básicos), se defi- por mencionar un caso, no se logra
nieron los siguientes componentes una formación ética o ciudadana en
del núcleo básico: un curso; esta formación se logra en
la convivencia, la participación en la
1. Desarrollo Humano: incluye un vida del grupo y de la universidad,
momento de formación en un se- la reflexión política y la militancia
mestre y un taller cada uno de los si es el caso, el respeto de las nor-
otros semestres; se abordan di- mas, la discusión en torno a la vida,
mensiones de la formación como el afrontamiento de los conflictos y
la reflexión sobre la propia vida su solución pacífica, el respeto del
(proyecto), las relaciones con los espacio físico, la preocupación por
otros, la familia, lo religioso, las el conocimiento de la ciudad y de sus
relaciones con Dios, lo socio-cul- problemas y proyectos, la vincula-
tural. ción con grupos de carácter cívico o
2. Lecto-escritura y comunicación político. El curso lo que hace es una
3. Lógica y pensamiento crítico tematización de ese mundo, con el
4. Formación ciudadana fin de fortalecer actitudes, criterios y
5. Hermenéutica de la Fe conocimientos, de ejercitarse en el
6. Ética General debate y hacer valoración crítica de
7. Ética profesional sus ocurrencias.
8. Humanidades electivas
9. Seminario final de humanidades 6. Una reflexión conclusiva

Por lo general, con excepción del Desde su creación la Universidad


componente de desarrollo humano Católica Popular del Risaralda se ha
y el seminario de humanidades, es- inspirado en la convicción de que
tos momentos se realizan “en el aula la educación es un componente

68
esencial de su misión; la educación Formación es el concepto nuclear
entendida en el sentido más amplio del ser y quehacer de la Universi-
y genuino de la palabra: posibilitar dad Católica Popular del Risaralda
procesos de humanización. Esta en cuanto institución de educación;
afirmación no es una simple redun- formación como la manera de en-
dancia, sino que pretende reivindi- tender y ejercitar la educación en la
car una tarea que en algún momen- universidad. Se trata de un concep-
to recusaron muchas universidades to más que de una “mera palabra”,
o al menos concibieron de forma si es que una palabra puede ser en-
reductiva, sólo como educación tendida tan pobremente que merez-
científico técnica. ca ese calificativo; un concepto en
el sentido de que posee una signifi-
Afirmar el carácter educativo de la cación suficientemente precisa, pro-
universidad significa reconocer res- funda, abarcante; y un concepto con
ponsablemente que en ella “se ha- una larga tradición, lo que le con-
cen personas” los estudiantes, y que cede riqueza y densidad.
por lo tanto ella debe ocuparse no
sólo de la educación en las ciencias La formación de la que habla nues-
y en las técnicas, sino de la educa- tra Alma Mater se refiere, funda-
ción de sus alumnos en todos los mentalmente, al proceso de “tomar
campos de su desarrollo humano. forma humana” que adelanta un
Creemos que el concepto de forma- estudiante, proceso en el que se en-
ción permite pensar todo el proceso riquece con toda las conquistas de
educativo en esta perspectiva y re- la cultura, en el que desarrolla to-
cuperar en la educación superior das sus potencialidades y en el que
dimensiones olvidadas o no tenidas asume el desafío de autoconstruirse;
suficientemente en cuenta. Permite formación como proceso integral,
repensar creativamente el papel de integrado y armónico que no deja
la universidad de cara a sus respon- de lado ningún aspecto de esa aven-
sabilidades con los estudiantes (que tura fascinante que consiste en ha-
buscan en ella condiciones adecua- cerse plenamente humano. A la uni-
das y suficientes para “llegar a ser”) versidad como institución de edu-
y con la sociedad (que le delega la cación le corresponde atender a to-
tarea de posibilitar la formación de dos esos aspectos.
sus miembros como ciudadanos, lí-
deres, padres de familia, producto- El sujeto de esa tarea es el estudian-
res de conocimiento). te; la institución y sus miembros

69
actúan como “apoyo”, en cuanto los estudiantes22 . Trátese del profe-
que se ponen a disposición del pro- sor de algoritmos, física, epistemo-
tagonista del proceso para que él logía, historia, contabilidad, o del
mismo se eduque. Ésa es la razón profesor de ética o formación ciu-
por la cual nuestra misión no está dadana.
planteada en términos de “formar”
al estudiante, sino de “posibilitar su La “formación humana” se posibi-
proceso de formación”. lita en todos los ambientes de la
Universidad; en ese sentido, se pro-
El papel del maestro de la educa- pone hacer del “campus” y la co-
ción superior adquiere, en este mar- munidad universitaria un “ambien-
co, un alcance muy amplio, al tiem- te educador”, es decir, un entrama-
po que se constituye en un desafío a do cultural suficientemente desarro-
la creatividad y a la responsabili- llado que permita a sus miembros
dad. Alcance amplio, en cuanto que humanizarse. Es decir, la formación
se apersona de su misión como edu- human se produce gracias a un am-
cador, superando la visión reductiva biente adecuado; pero además exis-
que limita su trabajo a ser “profe- ten unos “momentos académicos”
sor” de una asignatura; creatividad, o “escolares” cualificados para este
porque requiere imaginación y sa- proceso, que están dados por los
biduría para saberse situar como componentes del núcleo común y el
interlocutor del diálogo educativo área humanística.
con un estudiante universitario; res-
ponsabilidad, puesto que ha de ren- ¿Es posible una universidad así?
dir cuentas de su desempeño a la ¿Es real esta propuesta? La expe-
sociedad que le ha confiado la for- riencia de la Universidad Católica
mación de sus miembros. Popular del Risaralda es que sí es
posible este modelo de educación
Es en este sentido en el que se ha de superior; posible, pero no fácil: tanto
entender la permanente insistencia nuestros paradigmas de educación
de la Universidad Católica Popular superior como la concepción de pro-
del Risaralda a sus maestros en el fesor o de estudiante universitario
sentido de que su compromiso es parecen marchar frecuentemente en
con la formación humana (“gente”), otra dirección. Pero el reclamo que
ética (“gente de bien”) y profesio- hace la sociedad a la universidad por
nal (“profesionalmente capaz”) de su desatención a la formación hu-
22 Se hace alusión a la misión de la Universidad Católica Popular del Risaralda, que en su forma más breve reza así: “Somos
apoyo para llegar a ser gente, gente de bien y profesionalmente capaz”.

70
mana de los estudiantes terminará por y ética. A continuación se presenta
convertirse en un criterio de pertinen- una propuesta inicial que formula
cia y en una exigencia ineludible. competencias en este campo; se pre-
tende ofrecer unos elementos para
Esta perspectiva inspira al Alma la discusión con miras a formular-
Mater desde su creación hace trein- las instiotucionalmente.
ta años, cuando nació “del corazón
de la Iglesia” diocesana con el de- Madurez y dignidad personal
seo de ofrecer oportunidades de for-
mación a las juventud, en corres- 1. Reconoce su dignidad personal y
pondencia con el pensamiento y la la de los demás y actúa en corres-
larga experiencia cristiana en la edu- pondencia con ella tanto en el tra-
cación. Bebiendo en las sabias fuen- to consigo mismo como en las re-
tes de la tradición y sabiendo mirar laciones interpersonales.
con inteligencia y agudeza para dis- 2. Conoce y valora críticamente su
cernir las demandas de las nuevas realidad personal, su presente y
realidades socio culturales, creemos su pasado al igual que sus posi-
que vale la pena comprometernos bilidades y limitaciones.
con este desafío. 3. Expresa con claridad su proyec-
to personal de vida y sabe dar
A manera de excursus: Compe- cuenta de lo que quiere como ser
tencias de la formación humana humano y como profesional.
para la Universidad Católica Po- 4. Orienta su vida hacia las metas y
pular del Risaralda objetivos definidos en su proyec-
to de vida
La actual propuesta pedagógica que 5. Refleja en su vida y en sus com-
se está asumiendo en el país, centra portamientos un alto grado de
sus objetivos en la creación de com- autoposesión, autoestima, auto
petencias en los estudiantes. Se for- comprensión y autocontrol, y de
mulan competencias para los pro- madurez en el ejercicio de su au-
gramas, las fases o etapas, los se- tonomía.
mestres y los momentos de apren- 6. Reflexiona con seriedad y profun-
dizaje. Pero con frecuencia las com- didad sobre su propia existencia,
petencias se reducen a los aprendi- sus criterios, hábitos, comporta-
zajes científico técnicos y profesio- mientos y opciones, los evalúa a
nales y se pasan por alto las rela- partir de criterios precisos y asu-
cionadas con la formación humana me los correctivos que considera

71
necesarios. mente los procesos intelectuales
7. Reconoce con realismo sus éxi- básicos (análisis y síntesis, abs-
tos y fracasos, sus aciertos y equi- tracción y concreción, generali-
vocaciones, los asume con humil- zación y aplicación, deducción e
dad y reciedumbre sin envanecer- inducción) y los aplica a su vida
se ni derrumbarse, y emprende y al conocimiento de su realidad.
esfuerzos para potenciarlos o su-
perarlos. Una persona situada en la natu-
8. Valora su realidad familiar y es- raleza
tablece con los miembros de su
familia relaciones de respeto, re- 14.Valora y reconoce la naturaleza,
conocimiento, colaboración y y asume actitudes de respeto,
afecto. contemplación estética y
9. Conoce sus afectos y emociones, enseñoreamiento.
los expresa con autenticidad y
respeto, y los sabe controlar. Ciudadano participativo y con
10.Valora su sexualidad como di- sentido histórico
mensión de su personalidad, la
integra en su realidad corpóreo- 15.Reconoce su condición de ser
espiritual y posee criterios para histórico, comprende y valora el
asumirla responsablemente y con pasado de su sociedad y del mun-
sentido humanista. do y es consciente de su papel
como forjador de historia.
Pensamiento y comunicación 16.Se reconoce como miembro de
la sociedad con la que tiene res-
11.Se expresa con claridad y cohe- ponsabilidades ciudadanas y po-
rencia, hace uso adecuado del líticas, percibe su dinámica con
lenguaje oral y escrito y sabe in- sentido crítico, asume sus debe-
terpretar lo que lee y escucha con res y derechos ciudadanos y se
atención y sentido crítico. preocupa por formarse un crite-
12.Tiene actitud de escucha, atien- rio sólido con miras a participar
de y respeta las opiniones de los en la construcción de su ciudad y
demás y manifiesta con de su país.
asertividad y sensatez sus convic- 17.Reconoce que la sociedad le ha
ciones y pareceres. posibilitado lo que ha llegado a
13.Piensa con rigor, coherencia y ser, se siente deudor de ella y es
sentido crítico, maneja adecuada- consciente de su responsabilidad

72
social, en particular con los más considera válido comprometerse
necesitados, lo cual le da a su y posee criterios claros de
vida y a su ejercicio profesional jerarquización de los mismos.
una dimensión de servicio.
18.Establece con los demás relacio- Formación humanística y religio-
nes adecuadas de amistad, respe- sa
to, trabajo en equipo, colabora-
ción, servicio, solidaridad, solu- 23.Posee una sensibilidad
ción pacífica de conflictos a fin humanística que le permite valo-
de participar en la construcción rar las realizaciones espirituales,
de ambientes de convivencia. apreciarlas y eventualmente afi-
cionarse a alguna de ellas.
Fundamentación ética 24.Reconoce su dimensión religio-
sa, la comprende críticamente y
19.Posee y aplica criterios precisos la asume con conciencia, respon-
para la valoración ética tanto de sabilidad y libertad.
su propio comportamiento y sus 25.Conoce su trayectoria religiosa
decisiones, como de los aconte- y asume con ponderación tanto
cimientos y situaciones de su en- sus aspectos positivos como sus
torno. dificultades con miras a su creci-
20.Toma decisiones responsables y miento personal en general y es-
está en capacidad de justificarlas piritual en particular.
desde criterios éticamente cons- 26.Da cuenta con inteligencia de sus
truidos. convicciones religiosas y de las
21.Conoce los principios éticos que de la comunidad a la que perte-
rigen su ejercicio profesional y los nece y está en capacidad de jus-
asume responsablemente. tificarlas desde la racionalidad y
22.Identifica los valores con los que la libertad.

73
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160 p.

74
Pérgola acceso plazoleta localizada en el costado sur de la avenida de las americas a la altura de la
calle 50

“Orquideas” Dando. Creciendo, exponniendo

75
76

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