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RESUMEN
El punto de inicio del razonamiento desarrollado para la construcción de lo que
se denomina metageografía, parte con el reconocimiento de un estado de crisis en
la Geografía, y en segundo lugar, de su rol como posibilidad, a pesar de ser una
ciencia fragmentada, de comprender el mundo moderno, pues su conocimiento
puede constituirse en un movimiento hacia la totalidad. En un sentido más am-
plio, se reflexiona sobre el lugar de la Geografía en la explicación de la realidad
en constante cambio. ¿Es posible pensar que, a pesar de sus avances, la Geografía
se encuentra en un estado de crisis? Nos enfrentamos con la obligación de reve-
lar sus indicios y, por consiguiente, la necesidad de construir un camino hacia
adelante en la necesidad de comprender la realidad desde o por la Geografía. La
metageografía es una propuesta teórico-metodológica para la superación de la
situación de crisis en que la disciplina se encuentra, a partir de la práctica socio-
espacial como modo explicativo.
ABSTRACT
The starting point of reasoning, developed here, for the construction of which I
call metageography is, firstly, the recognition of a state of crisis in Geography,
and secondly its role as a possibility, even though it is a science fragmentary, of
understanding the modern world, since knowledge can be constituted as a mo-
vement toward an open totality. In a broader sense, it is about thinking the place
of Geography in explaining the reality in constant change. If it is possible to think
that, despite their advances, Geography is in a state of crisis? We face with the re-
quirement to disclose their symptoms and consequently, the need to build a path
forward the need to understand reality from or by geography. The metageography
is to propose a theoretical-methodological way of overcoming the state of crisis in
which the discipline is, from the social-spatial practice as an explanatory moment.
sis” nos deparamos con la exigencia de reve- de una reflexión sobre la Geografía brasileña;
lar sus síntomas y como consecuencia, la ne- por lo tanto presento aquí, una posibilidad de
cesidad de construcción de un camino frente interpretación.
a la necesidad de comprensión de la realidad
a partir de la o a través de la Geografía. La crisis de la “geografía crítica”. Avances
y retrocesos
Además si hay un estado de crisis, este no
se refiere específicamente a la Geografía, ni Los años 1970/80 pusieron en choque el
al plano teórico, hay una crisis real, práctica, procedimiento que aplana el conocimiento
producto de las metamorfosis del mundo mo- geográfico sintetizándolo como pura obje-
derno que produjo el aumento de la concen- tividad y abriendo la reflexión en busca del
tración de la riqueza, el deterioro de la natu- fundamento de la explicación del mundo,
raleza, el deshilachado de la sociabilidad, el posible a través de la Geografía. Aspecto
deterioro del trabajo y la disminución de las esencial de la Geografía, el tratamiento de la
posibilidades de empleo, así como el vaciado localización de las actividades del hombre,
de la democracia en un mundo dirigido al de un grupo humano, se abre para pensar
crecimiento como necesidad ampliada de la que la actividad del hombre, que además de
acumulación del capital (Gomes, 1996). localizarse es capaz de organizar un espacio.
La Geografia crítica permitió el pasaje del en-
El mundo urbano, principalmente el de foque del análisis de la organización del es-
las grandes metrópolis de los países periféri- pacio para la producción del espacio. Se su-
cos, revela escenarios de devastación, ruinas, pera, en este movimiento, la reducción de la
caos, y, con eso, la exigencia de soluciones Geografía a la localización de los fenómenos
que vienen imponiendo la urgencia en detri- que, no sin razón, hizo de lo “geográfico”
mento de un proyecto de sociedad capaz de sinónimo de localización de los fenómenos
superar las condiciones de la reproducción en la superficie de la tierra, o su reducción
actual, poniendo en jaque los contenidos al mapa. La Geografía crítica tal como se
de la vida, así como nuestra posibilidad de realizó en Brasil en ese período trae perspec-
comprensión de ese movimiento. Esos planes tivas proficuas para pensar el sentido de la
no siempre escapan de la trampa de la racio- Geografía en el análisis del mundo moderno,
nalidad del capitalismo en dirección a su re- y la responsabilidad social del geógrafo. En
producción continuada, exigiendo una crítica ese camino, se desplazó el foco de las activi-
al Estado y su acción planificadora (Carlos, dades en el espacio hacia la producción del
1994a; 1994b; 2001). espacio y así se iluminaron los contenidos so-
ciales del espacio (Andrade, 1977; Bettanini,
En la Geografía, en medio de un escena- 1982; Monteiro, 1980; Moreira, 1982; Quai-
rio de crisis, es posible pensar en un camino ni, 1979; 1983; Santos, 1982; Silva, 1984).
en que el pensamiento crítico –que tiende a
esterilizarse– pueda generar otra posibilidad, Ese movimiento, en Brasil, se desarrolló
aquí se trata de la construcción de una “me- sobre la base de la Geografía francesa3, par-
tageografía” (Carlos, 2004). ticularmente a partir de las obras de Lacoste,
principalmente su libro “La Geografía: un
Inicialmente, conviene hacer algunas arma para la guerra” que inspiró toda una
observaciones: a) la provisionalidad del co- generación de geógrafos brasileños –seguida
nocimiento que se deriva de la propia diná- por los contenidos presentados en la revista
mica de la realidad que determina el trabajo Herodote–. Esta “geografía crítica” era casi si-
de investigación; b) la existencia de varias nónimo de “geografía marxista” desarrollando
posibilidades teórico-metodológicas abiertas un conjunto significativo de investigaciones
a la elaboración del pensamiento geográfico,
como además están puestas para los cam-
pos de las ciencias humanas; aun lo que se
acordó en llamar (erróneamente) “geografía 3 De fuerte tradición francesa, la Geografía brasileña
crítica“ no es homogéneo; c) que la crítica se siempre miró mucho más hacia Francia que hacia los
Estados Unidos de Norteamérica. Algunos autores
impone como necesidad intrínseca de la pro- destacados fueron: Auriac & Brunet, 1986; Chombart de
ducción del conocimiento; d) el análisis parte Lowe, 1982 Reclus, 1985.
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espacio y un tiempo. Así como la producción naturaleza es hoy social, la crisis ecológica
de relaciones – tiempo elaborado por la prác- con la cual nos confrontamos, entre otras
tica social. Hay reproducción del yo (con- crisis reveladoras del mundo moderno, es un
ciencia) y del mundo (el otro). En el hombre, proceso social por excelencia. La naturale-
por el trabajo y la lucha, la producción es la za social del espacio esclarece el mundo a
historia en el curso de la cual el ser humano partir de dimensiones: objetiva y subjetiva.
se produce a sí mismo” (Lefebvre, 2001: 4). El paisaje y morfología revelarían los modos
Lo que implica la indisociabilidad hombre/ de apropiación de los espacio-tiempo de la
naturaleza. Producción entendida en su sen- vida limitados por las fronteras internas de la
tido amplio y producto no reducido a una propiedad privada y de la existencia/norma-
cosa, ilumina su realización como relación lización de los espacios públicos (Correa &
histórica y social. La noción de producción Rosendahl, 1998).
revela, entonces, la reproducción como con-
secuencia y esencia del proceso histórico – La producción de la vida se realiza como
creación y recreación, tanto individual como producción de un espacio, el de la prác-
de la sociedad. tica socioespacial. Con eso quiero decir
que las relaciones sociales que el hombre
En esa perspectiva, el proceso de produc- mantiene como condición de su realiza-
ción del espacio tiene como presuposición la ción –requieren, o mejor, se realizan en un
naturaleza, involucra un conjunto de elemen- espacio – tiempo definido: la casa, la calle,
tos, fundados en la actividad humana produc- el barrio y la ciudad señalan los lugares de
tora, transformadora, así como en la voluntad esta realización. La objetividad del proceso
y disposición, azar y determinación, conoci- de constitución de lo humano por sí mismo,
miento, todos dirigidos a la reproducción de como autocreación es el sentido señalado
la sociedad. Por lo tanto se trata de una re- por el materialismo histórico. El sentido de
producción de contenido social. En este pro- la objetividad en Marx, señala la naturaleza
ceso, se transforma la naturaleza en mundo, transformándose en mundo histórico, como
una realidad esencialmente social. Esa lucha práctica en sus determinaciones, decisiones,
de muerte en la construcción del mundo es la azares. La vida y las condiciones de vida se
condición constitutiva del espacio – una ob- realizan como objetivación práctica revelan-
jetividad que puede ser traducida en la prác- do un espacio-tiempo de la acción, desvelan
tica socioespacial en su proceso conflictivo. el uso como forma de apropiación, no sin de-
El mundo aparece hoy como producción en jar de revelar la dimensión del cuerpo como
movimiento de relaciones sociales de poder, especialidad humana.
delimitación y superación de fronteras y, cada
vez más distante de una naturaleza primera. La producción social del espacio, como
Proceso conflictivo, el hombre se depara con análisis de la realidad, y su fundamento, ilu-
las fuerzas naturales, lucha contra ellas en el mina el proceso y las contradicciones que,
sentido de superarlas. reunidos, producen la exterioridad actual de
la producción del espacio, así como los ca-
Así, si por un lado el hombre produce, en minos posibles de superación de las mismas
muchos momentos históricos, las condiciones hacia la construcción de otro tipo de socie-
necesarias para la producción /reproducción dad, poniendo en cuestión la propiedad, la
de la vida, lo hace produciéndose a sí mismo fragmentación del espacio, la segregación,
como sujeto activo. A su vez, esa actividad definidoras de ese proceso. Aquí se constitu-
produce un mundo y un conocimiento sobre ye la Geografía como ciencia social.
ese mundo. Se permite así desplazar (como
obstante, ignorar) el sentido de la producción Desde el punto de vista del capital, los
más allá de su dimensión económica como términos de la reproducción se dilucidan,
producción de mercaderías y productos stric- hoy, en la producción de un espacio mundia-
to sensu. En ese sentido, el espacio como lizado como realización del capitalismo –en
producción es expresión práctica de aquello el sentido que el capitalismo necesita superar
que la civilización, a lo largo del proceso los momentos de crisis de la acumulación en
histórico, fue capaz de crear. Por lo tanto, la dirección hacia nuevas producciones reve-
Crisis y superación en el ámbito de la Geografía 13
cr í t i ca : c o n s t r u y e n d o l a m e tag e o gr a f í a
lando un nuevo papel para el espacio. Este creando la suya, sin los cuales esta actividad
proceso indica el movimiento que va desde el sería imposible.
espacio como condición y medio del proceso
de reproducción económica al momento en Además esos procesos se concretan en
que (aliado a este proceso) el propio espacio el plano del cotidiano en sus conflictos. Por
es el elemento de la reproducción gracias lo tanto el análisis ilumina la dimensión de
al cambio de papel del suelo urbano en la subjetividad (consciencia). La producción
economía. Y esto es así porque estamos en ilumina lo cotidiano que permite o hace
el ámbito de capitalismo, inmersos en las emerger con toda su fuerza las situaciones
necesidades siempre presentes de su acumu- de conflicto que atraviesan y fundan la prác-
lación continuada que reposa sobre la nece- tica socioespacial (que contiene un tiempo
sidad constante de realización del valor, en vivido), y con eso actualiza las alienaciones,
un proceso que se desarrolla y se transforma señala el devenir capaz de orientar el pensa-
a lo largo del tiempo. Las contradicciones miento y un proyecto de sociedad a través de
que surgen del proceso son constantemente las luchas por y alrededor del espacio, como
superadas a través de la invención de nuevas lugar/producción de la vida humana. Se trata
posibilidades capaces de ampliar la base so- aquí de nuevas formas de realización de la
cial, lo que significa que crisis y superaciones producción social, pasible de ser entendida a
caracterizan este proceso (Damiani et al., partir del plano de la metrópolis que aparece
1999). como el lugar donde se puede comprender
más claramente sus contenidos, los ritmos de
En ese sentido, el espacio recibe una nue- los cambios, el modo en que la globalización
va amplitud para el proceso de reproducción se realiza, así como las luchas que se estable-
en su sentido amplio: a) como reproducción cen cuestionando la lógica de la reproduc-
del capital a partir de la realización del ca- ción social.
pital financiero que toma el espacio como
fuente de valorización –me refiero al movi- En la obra de Lefebvre, el cotidiano como
miento de pasaje de la hegemonía del capital categoría de análisis –trae lo vivido para
industrial al capital financiero, con la cons- el pensamiento teórico– permite desplazar
trucción de un “nuevo espacio” y de la trans- el foco y el sentido de la producción de la
formación de los contenidos de las relaciones esfera de lo económico para la de lo social
de dependencia; b) a través del turismo, sin evidentemente desconsiderar aquella.
como nuevo sector productivo, en la medida Su noción aparece como exigencia de ex-
en que los lugares pasan a ser consumidos plicación del momento histórico en que el
a través de sus particularidades existentes o capitalismo, para continuar reproduciéndose,
creadas para ese objetivo. El tiempo de la precisa ampliar la base social en la que rea-
vida invadida por el intercambio, permitió el liza la acumulación, por lo tanto requiere la
desarrollo del turismo y la recreación como multiplicidad de objetos de consumo de todo
lugar de la reproducción. La recreación en tipo. Esto, porque el capitalismo tiende a re-
la ciudad permite la creación de una red de ducir la diferencia a la homogeneidad, toda
lugares destinados al consumo productivo de sociedad reducida, según las estrategias de la
las horas de no trabajo. El turismo pone en reproducción de las relaciones de producción
venta particularidades de los lugares constru- que programan lo cotidiano como escenario
yendo el movimiento que va del consumo en necesario a la reproducción en el momento
el espacio al consumo del espacio, llevando histórico. La vida invadida por el tiempo
a las últimas consecuencias la mercantiliza- productivo realizada en espacios producidos
ción del espacio; c) el narcotráfico, también para este fin.
una actividad productiva nueva, exige, para
realizarse, la producción del espacio como La instauración de lo cotidiano como
“territorio de protección” a la actividad, con- exigencia de la acumulación profundiza
dición y medio de su realización, reestructu- la desigualdad donde la relación entre los
rando la vida, las formas de acceso y el uso individuos se hace por la mediación de mer-
de los lugares a él sometidos, creando una caderías e imágenes. Aquí la producción de
red de actividades, normalizando, vigilando, objetos borra la conexión producto/produc-
imponiéndose en la práctica socioespacial, tor y se impone como desplazando forma y
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contenido, el producto es consumido como zados, edificios de vidrio cada vez más altos,
imagen que se impone –del individuo– se espacios públicos cada vez más vaciados.
realiza en las imágenes que vehicula a través Esto porque la producción del espacio se rea-
de sus hábitos, lugares frecuentados, objetos liza como proceso de valorización del valor
consumidos. Así la mercadería es consumida poniéndonos delante del consumo productivo
doblemente; primero como imagen que se del espacio, él es fuente de inversión, lo que
impone y después, como uso. Aquí el objeto exige la intervención que renueva la explo-
pierde su origen y se reduce a su forma. tación. Le da a la producción del espacio un
sentido estratégico. La expansión y extensión
Lo cotidiano, en esta dirección, apare- del capitalismo como proceso de realización
ce como exigencia de la reproducción del del capital a través de la valorización cons-
capital como producto de la historia. Lo tante por la producción y mercantilización
cotidiano, como más simple y lo más ordi- de la mercadería, cambió el sentido de la
nario exige, según Lefebvre, una explicación, producción de los bienes necesarios a la pro-
involucra a su vez la superación de su en- ducción de la vida.
tendimiento como el escenario de los gestos
repetitivos, como rutina masacrante. En esta Es por eso que la reproducción del espa-
dirección lo cotidiano es el espacio-tiempo cio repone constantemente la dialéctica entre
dominado por el intercambio y por el mun- apropiación/propiedad privada justificada
do de la mercadería – y en esta dirección por los poderes jurídicos como fundamento
lo cotidiano se establece como exigencia de la segregación y en el papel disciplinante
organizándose en la repetición, produciendo del Estado en relación a la construcción de
espacio-tiempos repetitivos. Revela o permite instrumentos de control del espacio, de di-
la comprensión de lo vivido y de lo percibido reccionamiento de las inversiones; con eso
como lugar de construcción de una concep- los movimientos sociales que cuestionan ese
ción del mundo en sus contradicciones. Re- proceso que profundiza la desigualdad en-
vela también, de forma clara, la subjetividad, contrando su límite en la exacerbada concen-
como conciencia colectiva que se autocrea tración de la riqueza.
en el proceso de producción del espacio. Por
lo tanto, no se trata aquí, solo del enfoque en De esta forma, lo cotidiano revela un
el individuo en sí, aspiraciones y deseos en espacio y un tiempo, se trata del uso del es-
el plano individual (percepción que permite pacio como empleo del tiempo invadidos por
inferir el modo como la alienación es vivi- una lógica y racionalidad inherentes a la re-
da), sino como reproducción de una historia producción del capital, bajo la égida del Esta-
consciente colectiva. En esa dirección, lo co- do, donde las formas de segregación revelan
tidiano puede ser comprendido como el lugar la propiedad en su sentido pleno, esto es en
del conflicto entre lo racional y lo irracional, su condición de propiedad “privada”. En esta
lugar del deseo que permite la existencia condición, sobrevuela abstractamente, sobre
de los hombres, por eso Lefebvre llama la la sociedad, invadiendo los modos de uso del
atención para el hecho de que lo cotidiano espacio delimitando y dirigiendo la práctica
no coincide con la realidad, en la medida espacial, explícitamente los límites impuestos
en que contempla la subjetividad fluida, las a la apropiación del tiempo y del espacio.
emociones, afectos, hábitos referentes al con-
junto de la civilización, a la vida del hombre A su vez, la acción del capital en direc-
en las transformaciones en el uso, porque hay ción a la acumulación como proceso de valo-
modificaciones en el modo de apropiación de rización constante sobre la base reproductiva
los lugares que fundan la práctica socioespa- de la sociedad produce nuevas representa-
cial entre lo efímero y lo que persiste. ciones, la universalización de los valores de
consumo, la desterritorialización de la cul-
El propio espacio de ese cotidiano se pre- tura, donde los medios y el cine asumen
senta como fragmentado. La fragmentación una eficacia asombrosa. Con eso, se celebra
fundada en la extensión del valor de cambio el presente como consumo del espectáculo
como condición de la acumulación crea los constante, mientras la vida se realiza como el
escenarios de la modernidad: calles amplias, reino de la pasividad absoluta.
puentes y viaductos tecnológicamente avan-
Crisis y superación en el ámbito de la Geografía 15
cr í t i ca : c o n s t r u y e n d o l a m e tag e o gr a f í a
cosas, lo que exige la crítica de la Geografía portamiento radical como tendencia del ser
abriendo el camino teórico necesario para humano en la interrogación el mundo.
elucidar la dialéctica del mundo. Lo “radi-
cal”, como comportamiento que va a la raíz, En la reflexión aquí desarrollada, la idea
exige desvendar la sociedad en que vivimos, de superación de la Geografía por una me-
inmersa en contradicciones que eclosionan tageografía aparece como “hipótesis”. Pensar
en conflictos y que van revelando la necesi- en esta dirección significa pensar en el futuro
dad de una crítica al capital y a las siempre de la Geografía – en dirección a un horizonte
renovadas “formas de lucro”, así como a las respondiendo cuestiones que emergen de lo
nuevas formas de sumisión del individuo a lo real para comprenderlo en sus contenidos
económico, el empobrecimiento de lo huma- más profundos. Así, “el saber adquirido se
no aprisionado al universo de las cosas orien- pone en cuestión y el momento de la duda
tadoras de las necesidades que se encuentran pertenece al saber como el de la afirmación”
travestidas en deseo, saciadas en el plano del (Lefebvre, 1980: 5).
consumo. La “radicalidad” exige la construc-
ción de un proyecto de “sociedad nueva” Referencias bibliográgicas
fundada en una “ciencia renovada” capaz de
poner en el centro del debate las necesidades ANDRADE, M. C. O pensamento geográ-
de la realización de la humanidad del hom- fico e a realidade brasileira. Boletim Paulista
bre libre de las ideologías y representaciones de Geografia, N° 54, 1977.
provenientes del mundo de las cosas, mani-
pulado por la comunicación mediática y por AURIAC, F. & BRUNET, R. Espaces, jeux et
el Estado. enjeux. Paris: Fayard, 1986.