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Marco Teorico

Generalidades
La DUREZA
Es una característica química del agua que esta determinada por el contenido de
carbonatos, bicarbonatos, cloruros, sulfatos y ocasionalmente nitratos de calcio y magnesio
.La dureza es indeseable en algunos procesos, tales como el lavado doméstico e industrial,
provocando que se consuma más jabón, al producirse sales insolubles.En calderas y
sistemas enfriados por agua, se producen incrustaciones en las tuberías y una pérdida en la
eficiencia de la transferencia de calor.Además le da un sabor indeseable al agua
potable.Grandes cantidades de dureza son indeseables por razones antes expuestas y
debe ser removida antes de que el agua tenga uso apropiado para las industrias de
bebidas, lavanderías, acabados metálicos, teñído y textiles.La mayoría de los suministros
de agua potable tienen un promedio de 250mg/l de dureza.Niveles superiores a 500 mg/l
son indesables para uso dómestico.La dureza es caracterizada comunmente por el
contenido de calcio y magnesio y expresada como carbonato de calcio equivalente.Existen
dos tipos de DUREZA:Dureza Temporal: Está determinada por el contenido de carbonatos y
bicarbonatos de calcio y magnesio. Puede ser eliminada por ebullición del agua y posterior
eliminación de precipitados formados por filtración, también se le conoce como "Dureza de
Carbonatos".Dureza Permanente: está determinada por todas las sales de calcio y
magnesio excepto carbonatos y bicarbonatos. No puede ser eliminada por ebullición del
agua y también se le conoce como "Dureza de No carbonatos".
Interpretación de la Dureza:
Dureza como CaCO3 Interpretación
0-75 agua suave
75-150 agua poco dura
150-300 agua dura
> 300 agua muy dura

En agua potable El límite maximo permisible es de 300 mg/l dedureza.En agua para
calderas El límite es de 0 mg/l de dureza

¿Qué es la dureza del agua y en qué unidades se mide?


La dureza del agua se puede definir como la concentración total de iones calcio y de iones
magnesio (Ca2+ y Mg2+), los dos cationes divalentes más habituales en un agua natural;
en realidad, podríamos definir la dureza como la suma de todos los cationes polivalentes,
pero son con mucha diferencia calcio y magnesio los que tienen importancia en la dureza
global de un agua. Así, podríamos escribir, simplemente:

Dureza (M) = [Ca2+] + [Mg2+]

Sin embargo, es muy frecuente que esta dureza se determine o se indique como masa de
carbonato cálcico en miligramos por cada litro de disolución, es decir, mg CaCO3/L.
¿Significa esto que todo el calcio presente en un agua dura proviene de carbonato cálcico?
No, solo que, por convenio, suele tratarse como si así fuera; es más, se considera como si
todo el calcio estuviese en forma de carbonato cálcio y el magnesio también fuese
carbonato cálcico. Así, existe otra fórmula que permite indicar la dureza en mg/L de CaCO3
conociendo las concentraciones en mg/L de Ca2+ y de Mg2+, que es la siguiente:

Dureza (mg/L) CaCO3 = 2,50 [Ca2+] + 4,16 [Mg2+]

Los coeficientes indicados se deben a la relación existente entre la masa del calcio y del
magnesio con la masa del carbonato cálcico (100/40 para el calcio, 100/24 para el
magnesio).

Dividiendo por 10 esta misma relación, tenemos otra unidad frecuentemente utilizada, los
llamados GHF o ºfH (Grados Hidrotimétricos Franceses); también existen otras unidades,
como los grados ingleses, los americanos o los alemanes, pero mucho menos extendidos
que los franceses. Estos últimos dan lugar a la escala de clasificación de un agua muy dulce
a un agua muy dura:

Como vemos, un agua muy dulce (o muy blanda) es aquella que presenta una dureza
inferior a 7ºfH (o a 70 mg de CaCO3/L), mientras que un agua muy dura es aquella que
presenta más de 54ºfH (más de 540 mg CaCO3/L). En España tenemos una variación muy
grande de la dureza de las aguas de suministro, desde provincias como Segovia o Madrid,
con unos valores en torno a 5ºfH, hasta otras como Almería o Ciudad Real, donde se
pueden alcanzar los 60.

Efectos negativos del agua dura


La presencia de bicarbonatos en el agua hace que, cuando se calienta el agua dura, se
formen precipitados de carbonato cálcico que dan lugar a las llamadas costras calcáreas,
según la reacción siguiente:

Ca2+ (aq) + 2HCO3– (aq) ↔ CaCO3(s) + CO2(g) + H2O(l) (Reacción 1)

Este carbonato cálcico lo conocemos muy a menudo como cal en el lenguaje coloquial
(pensad, por ejemplo, en los productos de limpieza que prometen acabar con los restos de
cal en lavabos o mamparas de ducha, aunque normalmente los mismos son consecuencia
más bien de la reacción del calcio con el jabón). Pero no es solo un problema de limpieza,
sino que si se produce el depósito sólido en entornos industriales, puede llevar a la
ocurrencia de costosas averías en calderas, torres de enfriamiento y otros equipos. Estas
costras calcáreas se pueden eliminar provocando la reacción química inversa a la anterior,
es decir, que forme nuevamente calcio soluble y bicarbonato. Esto se puede lograr, por
ejemplo, añadiendo un exceso de dióxido de carbono o un ácido débil, como ácido acético
(vinagre) o ácido cítrico (zumo de limón). Muchos preparados de limpieza para eliminar la
cal se basan, de hecho, en un pH ligeramente ácido.
En el ámbito doméstico, el agua dura causa también efectos indeseables como la
acumulación en calderas, cafeteras, conductos de agua y calentadores, y hace que sea
necesario utilizar una mayor cantidad de jabón y de detergente, aunque el motivo sea
distinto. En el caso de los jabones, que son carboxilatos de metales alcalinos procedentes
de ácidos grasos, con largas cadenas carbonadas, el calcio reacciona directamente con el
jabón formando grumos insolubles según la reacción genérica siguiente [3]:

Ca2+ + 2RCO2 → Ca(RCO2)2(s)

Para el caso, por ejemplo, del estearato sódico, un componente frecuente en muchos
jabones, tendríamos:

2 C17H35COO− (aq) + Ca2+ (aq) → (C17H35COO)2Ca (s)

Lo que hace que se destruyan las propiedades surfactantes del jabón y su capacidad para
formar espumas y puede causar, por ejemplo, que necesitemos mayor cantidad de champú
o de gel para conseguir la misma espuma si vivimos en una región de agua dura.

En el caso de los detergentes, a diferencia de los jabones, no hay una reacción directa del
calcio ni del magnesio con los mismos, pero sí una interferencia que hace deseables las
aguas blandas para, por ejemplo, lavar la ropa. Cuanto más dura es un agua mayor es la
cantidad de detergente que gastaremos en cada lavado. Como ejemplo, ved la siguiente
imagen, procedente de un producto para la colada, que indica la cantidad de detergente a
usar en función de la dureza del agua de la región en la que vivimos, siendo mucho más
elevada en el caso de agua dura:

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