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NACIÓN E IDENTIDAD EN LOSIMAGINARIOS VISUALES DE LA ARGENTINA.

SIGLOS XIX Y XX
Mariana Giordano

Reconstrucción del imaginario de Nación en las artes visuales de la Argentina (aspectos: social, étnico, artístico-cultural y político)
Propone continuar la discusión a partir de una iconografía específica y viceversa.
Intervenir en el debate acerca de la canonización de cierta iconografía a partir de una memoria local, regional, nacional, como así también del arte
consagrado y de producciones periféricas (consideradas como artesanales, kitsch o populares).
Concepción dinámica de “imaginario”, para poder observar la vitalidad histórica de las creaciones de los sujetos y el uso social de las representaciones
y de los símbolos.
Vislumbrar su eficacia política (de ese imaginario), que dependerá del grado de reconocimiento social alcanzado en cierta colectividad o grupo social
del país en los siglos XiX y XX.

 El imaginario social se expresa en ideologías y utopías, en alegorías rituales y mitos, que plasman visiones de mundo.
 Análisis de: pintura y escultura conmemorativa y también fotografía y cine
 Período de estudio: desde la emancipación de 1810 a 1940- orígenes del Estado peronista

Cita a Bertoni para abordar el tema de la Construcción de la Nacionalidad en Argentina.

Señala dos momentos:

1- 1810: creación y consolidación del Estado Independiente,


2- 1880: inmigración. Dos posturas: a- Actitud inclusiva , que parte de la heterogeneidad del cuerpo social
b- Actitud no inclusiva: nacionalismo que se oponía a esta inclusión, postulando la homogeneidad cultural y la “raza”
nacional.
 Primer momento (1810) años de campañas libertadoras, luchas civiles, anarquía, intento de lograr la
constitucionalidad, enfrentamiento entre federales y unitarios. Fiestas Mayas de Carlos Pellegrini
Donde se incluían todos los símbolos que la nueva Nación había logrado consolidar.
El nacionalismo artístico se dio en dos planos:
-un nacionalismo oficial: encargos artísticos para retratar a los héroes
-un nacionalismo no oficial: se reflejó en la obra de los artistas viajeros y primeros artistas argentinos
(mirada sobre paisaje y costumbres, síntesis de la identidad argentina).
La delineación del héroe nacional

Todas las naciones americanas que empezaron a constituirse en 1810, encontraron la urgencia de
contar con héroes como referentes morales, políticos y militares.

Los primeros retratos litografiados fueron los de San Martín (1818) y Belgrano (1818 a 1821)

Lo que ponía en evidencia la intervención oficial de la delineación de la imagen del héroe y del
contexto en que se presentaba.

También hay que nombrar las litografías de las Batallas de Chacabuco y Maipú de Theodore
Gericault.

Litografías de Manuel Pablo Núñez de Ibarra

Pampas, indios y gauchos: los orígenes de los imaginarios visuales nacionales

El imaginario de Nación en la Argentina responde a un nacionalismo que estuvo ligado a la concepción de unificación del territorio y que se justificó en el
concepto de “desierto” (región de poder de los indígenas es el espacio vacío, en el que se señorea la
figura del ombú que comienza a ser ocupado por escenas camperas y los itinerarios de viaje, de cruce,
de esa inmensidad).

Se representa la identidad natural en la pampa y el drama social que allí se veía, sintetizando el drama
cultural de gauchos, indígenas y cautivas.

La mayoría de estos artistas eran extranjeros y revelaron su mirada desde afuera.

La pampa como espacio social donde se debatían las fuerzas sociales, la simbolización del discurso
oficial de civilización y barbarie que la generación del 80 tomó para la ocupación armada del desierto.

Pridiliano Pueyrredón y otros artistas vieron en el gaucho, el símbolo de lo nacional

Un alto en la
pulpería (1890)

“El rapto de la cautiva” (1845) de Mauricio Rugendas, toma como base “La cautiva” de
Esteban Echeverría” para pintar su cuadro y “El malón” (1845)
Mauricio Rugendas “El rapto. Rescate de una cautiva” (1848)

“La huida del malón” (1860)

“El rapto de una blanca” (1870)

Juan Manuel de Blanes

El drama de la conquista, presenta dos aspectos:

1- Epopeya cotidiana de atravesar y poblar el desierto (los ranchos, las carreteras señalan la proeza de la presencia humana en las soledades)
2- Enfrentamiento con el indio.

Si la pampa era el símbolo del “nacionalismo natural” para artistas y viajeros (por ej. Pridiliano Pueyrredón) el gaucho y el indígena eran los
actores sociales de ese paisaje.

También propusieron una contracara de este imaginario social y cultural:


los retratos de la elite porteña.

Buenos Aires se transformaba en el referente “civilizado” y los “otros”


(gauchos e indígenas) eran considerados como objetos exóticos del
drama de la pampa, diferenciándolos de la identidad de la elite, que se
correspondía con el paisaje urbano y la vida social de Bs. As.

Lo que queda en los bordes: pintura regional e imaginería popular

La pintura y la escultura académica de las grandes ciudades, especialmente Bs.As. , fue la que delineó el imaginario de nación en el país.
(…) y se desdibujan, ocultan o dejan de lado las particularidades regionales.
Caballería gaucha Descanso en el camino
El interior del país, también recibió la visita de artistas viajeros y otros locales, que desarrollaron la pintura retratista.

Surgen las pinturas regionales, retratos de caudillos, figuras ecuestres de caudillos litoraleños, gauchos-soldados, como lo hiciera Carlos Morel
en Bs.As. retratos populares y escenas de batallas.

Estas escenas gauchescas y populares, no deben ser vistas como meras escenas de costumbre, sino como una expresión ideológico-política de
aquello que también debía constituir la Nación, pero que finalmente, quedaron olvidadas.

Por otro lado la iconografía religiosa heredera de la época de la colonia, continuó teniendo una producción activa en las décadas posteriores a
la independencia. (Misiones jesuíticas, Noroeste argentino y Corrientes) hasta mediados del siglo XX.

Los retablos populares y de imágenes devocionales en el Noroeste argentino (…)

Fue en los orígenes de la Nación argentina en que se instauró el arte académico y consagrado en Bs.As. que representa el poder social y
económico de una burguesía que se comienza a consolidar en el poder, en una cultura nacional soslayando las culturas locales.

Nación, Estado e identidad. Hacia la consolidación de referentes identitarios

Historia e iconografía irán de la mano en el proceso de construcción de epopeyas, hechos relevantes y figuras ilustres que protagonizaron los
sucesos que constituyeron “la Nación”.

Luego de la separación de Bs.As. de la Confederación , Bs.As. se sintió heredero de la tradición de Mayo y de las reformas de Rivadavia, su
imagen predilecta fue la Libertad-República

Y la Confederación, prefirió la imagen de la República por la Ley y la Justicia.

Las últimas décadas del siglo XIX marcaron en Bs.As. la transformación progresiva en lo edilicio y social., lo que coadyudaba a las
transformaciones culturales y buscaba espejarse en París.

1896
La clase dirigente de la generación del 80, lucha contra el “salvajismo” (…) Se soñaba con el progreso, como
símbolo de producción y grandeza, propiciándose la llegada de la inmigración, aunque también se la vio con
miedo y recelos ante el paulatino cambio del panorama social que la inmigración masiva significó.

Consolidad la elite porteña, se retomó el imaginario de la pampa y el gaucho (…) ambos tópicos de la conquista
del desierto.

Angel della Valle “La vuelta del malón” (1892)

La primera pintura (Ocupación militar….) de fuerte contenido histórico-documental (…) descricpión somera del cuadro: grupo del medio
Roca y sus soldados, al costado grupo de indígenas evangelizados, la cautiva redimida junto al capellán, del otro lado un grupo de
científicos y marinos de la expedición. En suma se sintetiza el poder de Roca, la “solución” del “problema indígena” y la incorporación del
desierto.

Estilo: realismo y detallismo de Blanes, cuadro que tiene un fin pedagógico muy claro.

La obra repite las entradas triunfales del arte occidental, esa entrada triunfal no es a una ciudad sino que supone la puerta abierta a la ocupación
de grandes extensiones de tierra por parte del Estado Nacional.

La otra pintura (La vuelta del malón) fue expuesta en una vidriera de la calle Florida, y muestra a un malón indígena huyendo a caballo
tras haber profanado una iglesia y capturado una mujer blanca. La obra sintetizaba el discurso oficial de “salvajismo vs civilización” ,
encontrado elementos legitimadores para la acción armada contra el indígena.

Desde la fotografía, el indígena es pintado desde dos perspectivas: como sometidos e integrados o como un primitivo que se convierte en objeto
exótico.

El gaucho, continúa siendo el personaje nuclear de los discursos literarios y visuales, es el depositario de la identidad argentina.

La fotografía (fines del S XIX y principios del XX)

-como documentación de la vida gauchesca. Por ej. Para ilustrar el Martín Fierro, cuyas composiciones no se publicaron, pero sirvieron de base
para la película “Nobleza gaucha” (1915)

- Las fotografías de varios fotógrafos de la época, pretenden transmitir la nobleza de la vida de campo y se complementan con las de la
progresista vida ciudadana.
-Campo y ciudad aparecen como polos que se integran en una nacionalidad que admite a “todos” y que legitima positivamente al gaucho rural
como al inmigrante europeo.

El papel pedagógico de la pintura de esta época es encabezado por Eduardo Schaffino, quien desarrolla el gusto por las obras de arte universal, al
veía como elemento civilizador y modelo para educar el gusto del público.(…) poniendo el foco en París.

Imágenes por doquier: los imaginarios del Centenario

1910- en un clima de fervor patriótico, fue propicio para el planteamiento iconográfico desde el nacionalismo oficial.

La plétora de imágenes de dio principalmente en Bs.As., que debía mostrarse al mundo como “Gran Capital” y en menor medida en el interior.

El cine mudo produjo la película “La revolución de mayo” (1909) y su discurso era coherente con la difusión del mensaje historicista y pedagógico
que el Estado Nacional también difundirá a través de otros medios.

Las imágenes inundaron diversos ámbitos de la vida social y cultural: revistas, textos escolares, almanaques, postales y estampillas.

Las imágenes alegóricas, como por ejemplo: la Libertad –República (con gorro frigio) se encuentra con la Monarquía con la corona de Castilla,
simbolizaba el reencuentro con España.

La estatuomanía del Centenario:

Es de destacar el monumento a Sarmiento realizado por Auguste


Rodin (1900).

El monumento a los españoles (1911-1936) de Arturo Dresco:


cuestión de cambio en las relaciones entre Argentina y España, por
la venida de muchísimos españoles al país, se deja de lado la
imagen de España como país invasor-enemigo, y pasa a tener el
valor de la Madre Patria.

La tensión entre Tradición y Modernidad en los imaginarios de Nación

-Después del aluvión inmigratorio, resultaba difícil encontrar una representación del “pueblo argentino” que sintetizara el ideal del “ser nacional”.
-En las décadas de 1920 y 1930 se reeditó un costumbrismo nativista orientado a la representación del
indígena (ya “sometido” y mirado con condescendencia) y del gaucho. Por otro lado la modernidad radicaba
en el cosmopolitismo de la gran ciudad y el apego a lenguajes vanguardistas europeos.

-Temas tradicionalistas: paisajes y tipos rurales. Cita a Gramajo Gutierrez del noroeste argentino, quien
utiliza un realismo ingenuo.

- La importancia de lo nativo en los salones, también se enmarca en la cuestión de la identidad nacional,


sobresalen los que se refieren a indígenas y mestizos, cholas y coyas. El indígena, según Ricardo Rojas es
considerado “un antepasado espiritual”, referente de lo telúrico y por ello parte de una identidad nacional.

- A la manera de fantasma recurrente del imaginario nacional, el gaucho reaparece como símbolo de la identidad nacional en las décadas
mencionadas: es el tipo social por excelencia n el imaginario argentino.

-Otro referente gauchesco desde 1920 fue Florencio Molina Campos,


caricaturas de la vida y costumbres gauchescas, difundidas en los
Almanaques de Alpargatas y desde 1942 en su asesoramiento a Walt Disney
para la filmación de “El gaucho reidor”, “Goofy se hace gaucho” y “Saludos
amigos”.

En escultura el artista santafesino radicado en el Chaco, Juan de Dios Mena, con sus pequeñas tallas policromadas conforman la galería de tipos
sociales del mundo rural (el mundo criollo, los vicios, los bailes, payadores, guitarreros, etc.), se aparta de la escultura consagrada de Bs.As. y
de ahí que fuera vista como obra artesanal.
Conclusiones

- Imaginarios de la Nación vinculados a la configuración de una identidad nacional que las artes visuales de la Argentina de los siglos XIX y XX
han pretendido consolidar.
- Inicio en las fiestas cívicas (1810), delineándose un panteón de héroes nacionales.
- El uso del paisaje pampeano, como símbolo de nacionalismo natural y las figuras del indígena y el gaucho como los personajes de ese
paisaje.
- El tema del “desierto” que el poder político quiso conquistar para concluir con el “problema indígena”.
- El gaucho como tipo argentino o esencia de lo argentino. La construcción simbólica que adaptó en estos imaginarios visuales un perfil
romántico en la pintura del s XIX. Imagen contrapuesta a aquella que incluso se adhirieron personajes de la elite porteña, cuando se
produjeron las persecuciones de gauchos por parte de los terratenientes bonaerenses y las permanentes quejas de este personaje libre e
indómito.
- De esta forma, este imaginario visual, se concentró en la imagen del “gaucho bueno” y del “gaucho malo” o pernicioso para el progreso
argentino que existiera en los discursos.
- Bs.As. “civilizada” miraba con condescendencia e idílicamente a ese mundo rural.
- La dialéctica campo-ciudad, estuvo latente en algunos discursos visuales de los dos siglos analizados, dando asimismo la tensión entre
tradición-modernidad, tanto en lo temático como en lo formal, desplegando no obstante su mirada hacia el exterior para nutrirse de los
lenguajes vanguardistas europeos.
Imágenes:
http://prezi.com/n39t7620q7dw/el-desierto-era-tierra-de-salvajes-no-cristianizada-ni-pobl/
Juan Carlos Morel: http://www.folkloredelnorte.com.ar/arte/morel.htm
Eduardo Schiaffino: http://www.lanacion.com.ar/154421-eduardo-schiaffino-un-olvidado
Museo Nacional de Bellas Artes: http://mnba.gob.ar/coleccion/estilo/academico

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