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2do Parcial: Adultez

 Adultez temprana (típicamente, desde los 25 a los 40 años)


 Adultez media (de los 40 a los 65 años)
 Adultez tardía o vejez inicial (de los 65 a los 75 años)
 Vejez tardía (por encima de los 75 años)

Modelos evolutivos de adultez y envejecimiento

La descripción del modelo evolutivo de Erikson, plantea una secuencia de estadios o


etapas en cada una de las cuales se juega una dimensión psicológica básica; si el
desarrollo psicosocial funciona satisfactoriamente, se desarrolla el polo positivo de esa
dimensión (la seguridad en uno mismo y en los demás, por ejemplo), pero si las cosas
no van tan bien, se desarrolla su polo negativo (por ejemplo, la inseguridad y la
desconfianza respecto a uno mismo y a los demás).

Por lo que al desarrollo adulto y la vejez se refiere, pasada la adolescencia en la que lo


que se jugó fue una identidad clara o una identidad difusa, los primeros años de la
juventud y la adultez temprana son decisivos para el establecimiento de relaciones de
intimidad (o, si las cosas no van bien, para desarrollar un sentimiento de aislamiento).

A lo largo del resto de la adultez se decidirá si la persona desarrolla un sentimiento de


generatividad relacionado con tener hijos, con ser productivo y creativo, o si, por el
contrario, los sentimientos prevalecientes serán de improductividad, de falta de
capacidad de acción y compromiso.

El último de los estadios descritos por Erikson, se sitúa después de los 65 años y en él
la persona se juega su sentimiento de integridad del yo y sus experiencias vitales, o bien
un sentimiento de desesperanza y fracaso. Todas estas propuestas dan por supuesta
la existencia de una secuencia de cambios ordenada, predecible y secuencial, que son
los rasgos que caracterizan a todas las propuestas del desarrollo en estadios.

Evolución no significa siempre incremento ni envejecimiento


significa siempre pérdidas; en todas las edades hay procesos
de ganancia y de pérdida, incluida la vejez

Cambio y continuidad

Existe un núcleo central de nuestro autoconcepto que está dotado de una importante
estabilidad a lo largo del tiempo. De hecho, las personas nos reconocemos a nosotras
mismas como más similares a como fuimos de lo que los demás con mucha frecuencia
nos reconocen. Ese sentimiento de continuidad, de identidad a lo largo del tiempo, es
un claro testimonio de una estabilidad que sobrevive a los cambios, que los integra en
una autorepresentación que mantiene rasgos de permanencia a lo largo del tiempo. Las
personas que envejecen exitosamente son capaces de mantener algo de continuidad o
conexión con el pasado, en sus estructuras tanto internas como externas a los largo de
sus vidas.

Cambios físicos: Adultez temprana

Palacios:

Envejecimiento primario (aquel que se produce en todas las personas y que está
determinado genéticamente), aunque se hayan en gran parte determinadas por
Procesos de envejecimiento secundario (el ligado a estilos y condiciones de vida,
hábitos de alimentación y ejercicio, etc)

Quizás como consecuencia de transformaciones en su sistema nervioso, los ancianos


tienen más dificultad en tareas que implican velocidad de ejecución. Son capaces de
funcionar adecuadamente, pero necesitan algo más de tiempo.

Lo que determina el nivel de competencia cognitiva de las personas mayores no es tanto


la edad por sí misma, cuanto una serie de factores tales como el nivel de salud, el nivel
educativo y cultural, la experiencia profesional y el tono vital de la persona (su
motivación, su bienestar psicológico), estos son los que determinan una buena parte de
las probabilidades de éxito que las personas tienen al hacer frente a diversas demandas
de naturaleza cognitiva.

El deterioro del cerebro se traducirá en dificultades en la memoria (frecuentemente con


una buena capacidad de memoria para los hechos ocurridos tiempo atrás mientras que
hay dificultad para recordar cosas más inmediatas), dificultad en el análisis de los
problemas, dificultades en la atención. El papel del nivel del salud, de la historia previa
de funcionamiento cognitivo por parte de cada persona, y del resto de los factores más
arriba mencionados, es de nuevo de importancia crucial.

Desarrollo de la personalidad: Adultez temprana


Erickson:
El período que sigue al logro de la identidad en la adolescencia y juventud tiene como
rasgo esencial el logro de un sentimiento de intimidad. Tiene ello que ver con el
establecimiento de relaciones amorosas de una vinculación íntima privilegiada con otra
persona, relaciones y vinculación marcadas por rasgos como entregarse, compartir,
comprometerse, hacer sacrificios personales por el bien de la relación y la otra persona,
disfrutar de esa relación, etc.

A la etapa caracterizada por la intimidad le va a seguir un período marcado por la


generatividad y la productividad, período cuyo inicio puede situarse en torno a los 30-35
años. Tanto en el ámbito de las relaciones personales y familiares como en el ámbito
del desempeño profesional, la persona despliega sus posibilidades, desarrolla sus
destrezas, se vuelca en sus responsabilidades como padre, en la mejora de sus estatus
profesional, etc. En algún momento de este periodo se da una crisis de mitad de la vida.

Sin embargo, hay casos en los que el aislamiento predomina sobre la intimidad y en los
que el estancamiento toma el lugar de la generatividad.
Generatividad frente al estancamiento: Alrededor de los 40 es la época en que la
gente ingresa en la séptima etapa normativa de generatividad frente al estancamiento.
La generatividad es la preocupación de los adultos maduros por establecer y orientar a
la siguiente generación, perpetuándose a través de la influencia de los seguidores. La
gente siente la necesidad de dejar un legado, de participar en la continuación de la vida.
La gente que no encuentra una salida a la generatividad se torna estancada.

La virtud de este periodo es el cuidado, un compromiso amplio con el cuidado de las


personas los productos y las ideas en la que uno ha aprendido a interesarse.

Kotre:

Distinguió cuatro formas específicas de generatividad

 Biológica: Concebir y dar a luz a los hijos


 Paterna: Cuidar y criar a los hijos
 Técnica: Enseñar habilidades a los aprendices
 Cultural: Transmitir valores culturales e institucionales. Este autor considera que
independientemente de la forma, la generatividad se expresa de dos formas o
estilos diferentes: Comunal, involucra el cuidado y la educación de otros, o de
agente, contribuciones personales a la sociedad, creativas, científicas o
empresariales.

La generatividad surge por los deseos internos de inmortalidad simbólica o la necesidad


de ser necesario se combinan con las demandas externas, esto junto a lo que Erickson
llamó "creencia en la especie" conduce al compromiso y las acciones generativas.

Familia y trabajo: Adultez temprana

Palacios:

La entrada en el mundo del trabajo y la formación de una unidad familiar propia se


identifican como roles, actividades y relaciones de la mayor importancia a partir del final
de la adolescencia.

Las personas parecen adaptarse bien a la salida de los hijos del hogar recuperando
aspectos de su vida que se habían visto obligado a alterar con la llegada de los hijos.
Quizá las personas que se adaptan mal a la marcha de los hijos tenían ya problemas
previamente, problemas que se ponen de manifiesto en esta transición como podrían
haberse manifestado en otra.

En el ámbito laboral encontramos que la incorporación al mundo del trabajo es una


norma de edad que implica diversas cosas: se trata de un rol que en nuestra sociedad
se espera que empiece a desempeñarse al final de la adolescencia o en algún momento
de la tercera década de la vida; el trabajo es al mismo tiempo un rol, una demanda, un
reto, un ámbito de producción y socialización, una fuente de satisfacciones y de
problemas.

Individuación y trascendencia: Adultez intermedia

CARL. G JUNG:
El desarrollo saludable de la madurez requiere la individuación es decir el surgimiento
del verdadero yo a través del equilibrio o integración de las partes de la personalidad,
incluyendo aquellas que fueron previamente desconocidas. En la madurez la gente
cambia su preocupación a su yo interno y espiritual. Dos tareas necesarias pero difíciles
de la madurez son, renunciar a la imagen de juventud y reconocer la mortalidad, la
necesidad de reconocer la mortalidad requiere una búsqueda de significado dentro del
yo.

Crisis en la edad madura: Adultez intermedia

Palacios:

La crisis de mitad de la vida se da en algún momento entre los 40 y los 45 años y la


describen como una época de evaluación de uno mismo y la propia vida. La persona
mira hacia atrás y analiza cuánto de sus viejos sueños están sin realizar y permanecerán
tal vez irrealizados; se experimentan sentimientos de desilusión y se piensa críticamente
sobre el propio trabajo, la propia vida de pareja y otras relaciones interpersonales.

Papalia:

En esta etapa las personas se dan cuenta que no podrán cumplir los sueños de su
juventud o que la realización de sus sueños no produjo la satisfacción que esperaban.

La revisión de la edad madura es un examen introspectivo que a menudo ocurre en la


edad madura, el cual conduce al replanteamiento y revisión de los valores y prioridades,
un momento de hacer inventario para obtener nuevas luces del yo y estimular
correcciones.

Desarrollo de la identidad:

Erickson:

La formación de la identidad es la principal preocupación de la adolescencia y esta sigue


desarrollándose, la misma está vinculada a los roles y compromisos sociales. Como la
edad adulta es una época en que se hace inventario de roles y relaciones, trae a la
superficie problemas de identidad no resueltos.

Bienestar psicológico y salud mental

La Salud Mental no sólo es la ausencia de enfermedad mental, la Salud Mental positiva


involucra un sentido de bienestar psicológico que va de la mano con un sentido
saludable del yo. Este sentido subjetivo de bienestar o felicidad es la evaluación que
hace una persona de su propia vida.

Las personas con salud psicológica tienen actitudes positivas hacia sí mismas y hacia
los demás, toman sus propias decisiones, regulan su propia conducta o moldean
ambientes compatibles con sus necesidades. Además tienen metas que dan significado
a sus vidas y se esfuerzan por explorar y desarrollarse tan plenamente como sea
posible.

La teoría de la selectividad socioemocional


Laura Carstensen:

Esta teoría ofrece una perspectiva del ciclo vital de la forma en que la gente elige con
quien pasar su tiempo. La integración social tiene tres metas principales

1) es la fuente de información

2) ayuda a la gente a desarrollar y mantener un sentido del yo

3) es una fuente de placer y comodidad o de bienestar emocional.

Es decir que la gente de edad madura buscan cada vez más a otros que las hacen sentir
bien.

Estabilidad de los rasgos de personalidad: Adultez tardía


Palacios:

Los ancianos en realidad tienden a sentirse más contentos y satisfechos con la vida.
Las emociones negativas autorreportadas como la inquietud, el aburrimiento, la soledad,
la infelicidad y la presión disminuyeron con la edad. Al mismo tiempo la emoción positiva,
excitación, interés, orgullo y una sensación de logro, tendía a permanecer estable hasta
la vejez y luego declinaba de manera ligera y gradual.

La muerte: Adultez tardía

Erickson:
En la octava y última etapa del ciclo de vida, integridad del yo frente a desesperanza,
los ancianos necesitan evaluar, sintetizar y aceptar sus vidas para admitir la proximidad
de la muerte. Con base en los resultados de las siete etapas anteriores, se esfuerzan
por lograr un sentido de coherencia e integridad, en lugar de rendirse ante la
desesperación por su incapacidad de revivir el pasado de manera diferente.

La “virtud” que es posible desarrollar durante esta etapa es la sabiduría, una


“preocupación informada y desapegada por la vida al enfrentar la muerte”. Erikson decía
que la sabiduría significa aceptar sin grandes arrepentimientos la vida que a uno le tocó.
Significa aceptar la imperfección en el yo, en los padres y en la vida.

La gente que no lora la aceptación se siente abrumada por la desesperanza al darse


cuenta de que el tiempo es demasiado corto para buscar otros caminos a la integridad
del yo. Aunque la integridad debe ser mayor que la desesperanza para que esta etapa
se resuelva con éxito, Erikson sostenía que es inevitable sentir cierta desesperación.

Según se acerca el momento de la muerte las personas mayores van atravesando una
serie de etapas en sus actitudes respecto a la inevitabilidad del destino final: negación
de la proximidad de la muerte, ira ante la constatación de su proximidad, negociación,
depresión y aceptación. Cuando una persona muere sus seres queridos experimentan
sentimientos de duelo y aflicción que pueden llegar a ser muy profundos y
desorganizados. La intensidad del duelo dependerá del tipo de relación que se tenía con
la persona fallecida y de su edad. El duelo ahora es más difícil de elaborar porque
acarrea una creciente soledad y porque despierta la conciencia de que la propia vida se
aproxima sin remedio a su término.
Religión y bienestar: Adultez tardía

La religión juega un papel de apoyo para muchos ancianos. La gente con mayor o menor
compromiso religioso tiende a tener la mayor autoestima. También es probable que la
autoestima de la gente sea más alta cuando su conducta es congruente con sus
creencias, cualesquiera que estas sean.

Teoría del retiro frente a teoría de la actividad

De acuerdo con la teoría del retiro, el envejecimiento normal implica una reducción
gradual en la participación social y una mayor preocupación por el yo. De acuerdo con
la teoría de la actividad, entre más activa permanezca la gente, mejor envejece.

De acuerdo con la teoría de la actividad, solo los roles de un adulto son las principales
fuentes de satisfacción, entre mayor sea la pérdida de roles a través de la jubilación, la
viudez, la distancia de los hijos o la enfermedad, menos satisfecha estará la persona.
Las personas que envejecen bien mantienen tantas actividades como le sean posibles
y encuentran sustitutos para los roles perdidos.

Teoría de la continuidad

La teoría de la continuidad, enfatiza la necesidad que tiene la gente de mantener una


conexión entre el pasado y el presente. La actividad es importante no solo por sí mismo,
sino en la medida que representa la continuación de un estilo de vida. Para los ancianos
que siempre han sido activos y comprometidos, es importante continuar con un alto nivel
de actividad.

Cuando el envejecimiento trae marcado cambios físicos o cognoscitivos, es posible que


la persona se vuelva dependiente de los cuidadores o tenga que hacer nuevos arreglos
de vivienda. De tal manera, la teoría de la continuidad ofrece una razón para mantener
a los ancianos fuera de las instituciones y en l comunidad, así como para ayudarlos a
vivir con tanto independencia como sea posible.

Organización selectiva con compensación

El envejecimiento exitoso depende de tener metas para guiar el desarrollo y contar con
recursos para poder alcanzarlas. En la vejez esto ocurre por medio de la optimización
selectiva con compensación.

De acuerdo con este concepto, el cerebro que envejece compensa las pérdidas en
ciertas áreas, ya sea “optimizando” de manera selectiva o sacando el mayor provecho
de otras habilidades.

El mismo principio se aplica al desarrollo psicosocial. Su mayor habilidad para


aprovechar las estrategias centradas en la emoción compensan las pérdidas de control
en ciertas áreas de su vida.

Desarrollo cognoscitivo

La inteligencia fluida: es la capacidad para resolver problemas novedosos que


requieren poco o ningún conocimiento previo. Estas habilidades que están en gran
medida determinadas por el estado neurológico, tienden a declinar con la edad.
La inteligencia cristalizada: la habilidad para recordar y usar la información
adquirida a lo largo del tiempo.

La inteligencia fluida alcanza su máximo durante la edad adulta temprana, mientras que
la inteligencia cristalizada mejora durante la madurez y a menudo hasta cerca del final
de la vida.

Temas y tareas del comportamiento adulto

Steinberg:

Sternberg ha propuesto analizar el amor en un triángulo de dimensiones: la de intimidad,


o sentimientos que promueven el acercamiento, el vínculo entre las personas; la de
pasión, como expresión de deseo y necesidad de unión con otra persona; y la de
compromiso, o voluntad y decisión de amar y estar con el otro a largo plazo.

El contexto laboral

Alfredo Fierro:

El trabajo y la ocupación son uno de los elementos más importantes en la vida de una
persona durante su juventud y su edad adulta, hasta el punto de que nuestra satisfacción
vital depende, en gran medida, de nuestra satisfacción con el trabajo.

La edad adulta y el aprendizaje

Santos:

Estudios demostraron que la inteligencia no disminuye con la edad, hay funciones que
declinan, como las aptitudes motrices, y otras que pueden aumentar, como la facultad
de comprensión y de la concentración. Se ha comprobado que cuanto más elevado es
el nivel de instrucción del adulto menores son las variaciones de su capacidad para el
aprendizaje. La aptitud para aprender se incentiva y mantiene por medio del ejercicio y
la estimulación.

El interés, las motivaciones, necesidades son el motor de los aprendizajes. Es lo que


mueve al sujeto a aprender y lo sostiene en los esfuerzos que se requieren. Sus
motivaciones puede ayudar o perjudicar a la hora de producir el aprendizaje, se generan
conflictos que el sujeto resuelve con opciones personales o con imposiciones u
obligaciones.

Los primeros aprendizajes escolares del sujeto pueden condicionar su biografía durante
su vida adulta. Las discontinuidades por las deserciones del sistema escolar suele dejar
la idea del fracaso, de no haber podido enfrentar y resolver las cuestiones de
aprendizaje. El haber sido un buen o mal alumno durante la infancia, genera una imagen
de ser o no inteligente. Esto puede condicionar las rtas de los adultos en situaciones de
aprendizajes, estimulando o inhibiendo su participación.

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