LAS MUJERES HABLAN 3 VECES MÁS

QUE LOS HOMBRES

Dibujo de la superficie que ocupan las motivaciones y habilidades en el

cerebro de hombres y mujeres

Cukmi publicó una entrevista a Allan Pease, un especialista australiano

en comunicación no verbal. Publicamos a continuación una síntesis de
las ideas e investigaciones en que Pease se basó e incluimos otros datos
relevantes de sus investigaciones sobre las principales diferencias entre
hombres y mujeres para aportar un panorama completo.
1. Multitasking

El cerebro de las mujeres está preparado para realizar muchas tareas a la

vez. Ellas pueden hacer simultáneamente varias cosas que no están
relacionadas.

Mientras el cerebro del hombre está configurado para concentrarse en

una única tarea por vez. Y la mayor parte de los hombres le dirá que sólo
puede hacer una cosa por vez.

Las mujeres pueden hablar por teléfono, cocinar y mirar TV al mismo

tiempo. Un hombre le pedirá a su pareja que baje el volumen de la TV si
necesita atender el teléfono.

Cuando un hombre detiene su auto para leer una señal, la primera cosa
que esa es bajar el volumen de la radio. Muchas mujeres no pueden
entender por qué sucede esto. ¿Por qué no pueden leer mientras
escuchan y hablan, como ellas?

Una mujer puede hablar con una amiga mientras escucha lo que su
marido discute con un amigo.

Cuando las mujeres se sientan a ver un película en la TV, suelen hablar

sobre una variedad de temas entre los que se incluyen los niños, los
hombres, sus carreras y lo que está pasando en sus vidas.

Cuando hombres y mujeres se sientan juntos a ver TV, los hombres

terminan pidiéndoles que se callen, ellos pueden hablar o ver TV pero no
hacer las dos cosas al mismo tiempo.

2. Ángulo de visión

Las mujeres tienen una visión periférica más amplia. Los hombres tienen
visión de túnel porque como cazadores necesitaban una vista que les
permitiera detectar sus objetivos a distancia.
En cambio, las mujeres necesitaban que su vista les permitiera un amplio
arco visual de modo que pudieran detectar a los depredadores que
acechaban a sus críos.

Las estadísticas muestran que en el Reino Unido en 1997 el 64% de los

niños peatones que murieron o resultaron heridos en las calles fueron
varones. Pease dice que esto se debe a que los hombres toman mayores
riesgos que las mujeres al cruzar las calles y esto combinado con una
visión periférica más pobre genera estos resultados.

Las estadísticas de accidentes de autos también muestran que la mayor

parte de los accidentes de autos con conductoras mujeres fueron choques
frontales o traseros, mientras que en los accidentes en donde los
conductores eran hombres los choques son en su mayoría laterales, otra
vez debido a la diferencia en el ángulo de visión de ambos géneros.

Esta visión periférica de las mujeres explica también por qué es muy raro
que una mujer sea descubierta “comiéndose con los ojos” a un hombre, y
en cambio a los hombres se los acuse de esto con frecuencia. Según
Pease, ellas miran tanto como los hombres, pero por las características de
su visión pueden disimular mejor.

3. Prioridad de hablar

La construcción de relaciones interpersonales a través de la conversación

es una prioridad en el cableado del cerebro femenino. Esta es una lista de
cuántas palabras, sonidos y movimientos realizan a diario hombres y
mujeres para comunicarse.

Mujeres Hombres

Palabras dichas por día 6.000-8.000 2.000-4.000

Sonidos vocales 2.000-3.000 1.000-2.000

Gestos, expresiones faciales y 8.000-10.000 2.000-3.000
movimientos de cabeza

Promedio diario 20.000 7.000

Queda claro entonces que el promedio diario de acciones de

comunicación interpersonal los hombres es casi de un tercio del total de
las mujeres.

Eso explica por qué la British Medical Association informó hace poco que
las mujeres tienen cuatro veces más probabilidades de tener problemas
en la mandíbula.

Los hombres hablan menos y por turnos. Cuando es su turno de hablar,

cállese y déjelo hablar.

4. Habilidades espaciales

La lectura de mapas y la comprensión del lugar en donde se está

dependen de la capacidad espacial. Esta capacidad es la que nos permite
dibujar en la mente la forma de las cosas, sus dimensiones, y coordina
proporciones, movimientos y geografía.

Esta capacidad se desarrolló desde el comienzo de la humanidad para

permitir que los hombres, cazadores, calculen la velocidad de movimiento
y la distancia de su presa para poder capturarla.

El diagrama del escaneo cerebral de millones de niños y niñas muestra

que mientras las niñas son excelentes viendo dos dimensiones en su
cerebro, los niños tienen la capacidad de ver tres dimensiones, teniendo
en cuenta la profundidad, los varones superaron a las mujeres en un
promedio de 4:1.
A partir de imágenes de resonancia magnética, se pueden ver las zonas
específicas del cerebro que se activan en distintas situaciones. Los
hemisferios izquierdo y derecho están conectados por un grupo de fibras
nerviosas (cables) que permiten que ambos hemisferios se comuniquen e
intercambien información.

Distintas investigaciones han confirmado que en el cerebro de las mujeres

ese grupo de cables es más grueso, y que las mujeres tienen un 30% más
de conexiones entre los hemisferios derecho e izquierdo. También que
hombres y mujeres utilizan distintas partes del cerebro para trabajar en
una misma tarea.

5. Gusto

El sentido del gusto y el olfato de las mujeres es superior al de los

hombres. Tenemos cerca de 10.000 receptores que detectan al menos
cuatro sabores principales: dulce y salado en la punta de la lengua, agrio
en los lados y amargo en el fondo.

Investigadores japoneses están haciendo pruebas sobre un quinto sabor,

el sabor de lo graso. Los hombres tienen mejores resultados en la
detección de los sabores salados y amargos, por eso toman cerveza, y las
mujeres son muy superiores en la distinción de sabores dulces, motivo por
el cual hay mucho más mujeres adictas al chocolate que hombres.

Como defensoras del nido y recolectoras de frutas, que probaban los

alimentos para ver si estaban suficientemente dulces y maduros como
para dárselos a sus crías, era una ventaja tener un paladar muy preciso a
la hora de probar lo dulce. Esto explica por qué las mujeres aman los
dulces y por qué la mayoría de los probadores de alimentos son mujeres.
6. Sexo

Los hombres son microondas, las mujeres hornos convencionales.

El impulso sexual de un hombre es como un microondas, se prende

instantáneamente, opera en su capacidad total en segundos, y puede
apagarse tan pronto como la comida está lista.

El impulso sexual de las mujeres es como hornos convencionales. Se

calientan lentamente hasta que llegan a su temperatura máxima y tardan
mucho más en enfriarse.

Cuando se trata de sexo, las mujeres necesitan una razón, los hombres un
lugar.

Los varones humanos cumplen con las especificaciones físicas de los

machos de las especies poligamas, por eso no debería sorprender que
tengan una lucha constante consigo mismos para mantenerse en la
monogamia.

Mayo 2011