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3 El Mesolitico STEVEN J. MITHEN Introduccién EI Mesolitico corresponde al periodo inmediatamente posterior al final de la Giltima glacia- cién y anterior a una economia de base predominantemente agricola y ganadera. Ambos limi tes temporales son harto confusos. Los interestadiales tardoglaciares (hacia el 13.000-12.000 BP) significaron un «falso comienzo» de la cra posglaciar, durante la cual los cazadores-recolecto- res se adaptaron a medios mis calidos. Luego, antes del retorno a condiciones mas templadas, tuvieron que readaptarse a un periodo final de intenso frio. De modo que resulta hasta cierto punto arbitrario intentar establecer con exactitud la linea divisoria entre el Paleolitico y el Me- solitico, aunque por lo general se opte por la fecha de 10.000 BP. Pero mas que una clara se- paracion entre el comportamiento de los cazadores-recolectores palcoliticos y el de los meso- liticos en el registro arqueol6gico, lo que aparece por encima de todo es un continuo proceso de cambios de comportamiento que se prolonga hasta el diltimo glaciar, cuando los cazado res-recolectores exploran y explotan una serie de paisajes en cambio permanente. Tanto la so ciedad paleolitica como la mesolitica se estructuraron a través de ese mismo proceso de adap: tacién humana al entorno. Ademés, hoy se puede confirmar plenamente que muchos de los rasgos distintivos tradicionales del Mesolitico, como la tecnologia microlitica y la explotacion de recursos costeros, se remontan también al Paleolitico. El lazo de unién entre el Mesolitico y el Neolitico también es confuso. En su dia se creyé que el uso de la cerimica, el sedentarismo y una organizacion social compleja eran caracteris- ticas propias de las poblaciones neoliticas. Hoy se sabe que también fueron propias del Meso- litico reciente, y que la economia de muchos de los primeros grupos neoliticos se articulé prioritariamente en torno a recursos y especies salvajes mas que sobre especies domesticadas, Estos grupos encajarian mucho mejor en la definicién de «cazadores-recolectores complejos» que en la de agricultores-ganaderos. Pese a la imposibilidad de determinar exactamente cuan- do empezé 0 acabé el Mesolitico, el hecho es que se trata de uno de los periodos mis criticos de la prehistoria europea. Al final del Pleistoceno (10.000 BP), las poblaciones vivian de un modo que, en esencia, poco habia cambiado desde la primera llegada de seres humanos bio- légicamente modernos a Europa 30,000 aios antes. Se caracterizaban por una organizacion social igualitaria y estilos de vida sumamente méviles. En el lapso de 5.000 anos tuvieron lu- gar tres acontecimientos irreversibles que prefigurarian la evolucién de la prehistoria poste- rior: la emergencia de sociedades jerarquizadas, la adopcién de economias agricolas y la im- portante transformacién del medio natural por el hombre, . Pero considerar el Mesolitico tan s6lo como un periodo de transicién y abordarlo exclusi- Introduccién 83 A Gersgerenty os wih, g ~— f ~ Mara DE EUROPA con los principales yacimientos mesoliticos que se mencionan en el texto. vamente como tal es desacreditarlo, Si bien muchos de sus rasgos sociales y tecnolégicos se encuentran tanto en el Paleolitico como en el Neolitico, lo que caracteriza al Mesolitico, y lo singulariza, es la particular constelaci6n e interaccién de aquellos rasgos. Se trata de un pe- riodo de importantes conquistas culturales en el ambito de la tecnologia, de Ia subsistencia y 84 EL Mesolitioo dll arte. Desde luego, muchos consideran el Mesolitico como un periodo en que el compro: ‘miso entre los grupos humanos y sus respectivos entornios se Tlevé a ss filtinas consecuen cias, El registro arqueol6gico aporta al respecto un excelente testimonio dela capacidad de los grupos humanos para convertirse en parte del mundo natural, y no en su mero explotador, in este capitalo abordaremos la era mesolitica basindonos en fechas de yacimentos muy dlstantes entre si, desde el norte de Noruega hasta el sur de Grecia, e intentaremos identificar las caracterstcas definitorias de esta fase de la prchistoria europea. Reconoceremos seme. 2s entre todas lis sociedades mesoliticas, que en buena parte derivan de los limites impues: tos por el modo de vida cazadora y recolectora. Pero nuesttas prioridades se centrarin en la Variabilidad social y econdmica que surge a partir de tradiciones culturales y condiciones me dioambientales cistintas en toda Europa. Nuestro anilisis empieza con un treve repaso del trasfondo medioambiental del Mesolitico, para luego construir gradualmeste patrones de asentamiento y de subsistencia basados, fundamentalmente, en los artefactos, los restos fi nies y los elementos recuperados en Ios yacimientos. Veremios cémo estos fctores se inte 'gran unos con otros para poder interpretar el caricter de cada uno de los asentamientosy ue 80 relacionindolos entre si para construir patrones de asentamiento-subsistencia mesoliticos Lego tendremos que analizar aspectos demogrificos, de organizacion social atisticos, para terminar con uncs modelos generales que den cuenta del proceso de cambio cultural acaeci cdo durante esta critica fase dela prehistoria europea, El marco medioambiental 1a prehistoric de la era mesolitica esta intimamente vinculada a la secuercia de cambios ‘medioambientales que siguieron a la Giltima glaciacin. EI calentamiento progeesive modificé Ia extensién de las tierrasy los mares y a distribucién de la flora y la fauna. Los cambios mis espectaculares, y también los mis estudiados, tuvieron lugar en el norte de Europa, en as zo: has proximas a los glaciares, que ahora estaban en pleno retroceso. En estas regiones la geo: sgrafiafisica, la flora y la fauna conocieron una serie de cambios dristicos, al menos desde la perspectiva del tiempo geol6gico. Si estos cambios fueron o no perceptibles para los propios pueblos mesoliticos es un tema atin a debate. Pero no es inimaginable suponer algiin tipo de ‘memoria popular respecto de unos tiempos en que tuvieron al alcance vastas terras de caza ‘que luego quedaron sumergidas bajo el mar. Relaciones tierra/mar. En las regiones septenttionales tuvieron lugar des provesos que cculminaron en la reestructuracin y cambio de las dimensiones y las formas de las masas con: tinentales la elevacinisostitica de la tierra, antes sumergida bajo el peso del hilo, y la ek vacion eustitica del nivel del mar debido al derretimiento de los glaciares, La recuperacion, isostitica qued6 limitada alas tietras que habfan estado bajo la capa de hielo, y fue tan drist: ean el extremo norte que dej6 vestigios en forma de lineas de costa posglaciares de mis de 250 metros por ercima del actual nivel del mar. Esta expansién de las masas cantinentales fe tun proceso lento y rezagado en cl tiempo; hoy, en el norte de Escandinavia, ht tcera todavia sigue ganando terreno al mar. Esta recuperacion isostitica cre6 zonas muy extensas de tierra, ‘que progresivamente serian invadidas por una vegetacién también en expansiin y explotadas por los eazadores-tecolectores mesoliticos. La elevacin eustitica del nivel del mar oper6 en dlireccién contrara y, en contraste con la recuperacién isostitica continental, el proceso fuer Pido, aect6 a todas las regiones y cubrié las lineas de costa de la era glaciar y principios del poselaciar. En algunas zonas, como en el sur de Escandinavia, supuso la pérdida de grandes Fl marco medioambiental 85 "Heat, Ma t0 FL NORTE YEHOS hice 10.500 BP. Lana ria ets nid a contnente Tins ene ara gaol Mei ronan een ten franjas costeras 7, por lo tanto, la reduccidn de los territorios de caza. Las isla Britinicas que dlaron separadas el continente en tomo al 8500 BP. La combinacién de ambos procesos, jun to alos distintos ritmos de desglaciacién, produjeron en todo el norte de Europa una consi erable variabilidad en a alteraci6n de as lineas de costa El golfo de Sotnia es un ejemplo de la complejidad de aquellos cambios medioambienta- les. Durante el éltimo glaciar, esta regidn se transform en un lago estancade, cerrado por un ‘gran dique de hielo que se extendia desde lo que hoy es el sur de Suecia hastalas sls balticas, Estonia y Finlandia, Con el retroceso del hielo, el agua salada penetr6 en la cuenca, arras trando consigo organismos marinos. Pero la recuperacion isostitica retardada de la tierra pronto super la clevacin eustitica del nivel del mar y de nuevo emengi6 un higo de agua dul: ce, el Iago Ancy ts. Pero hacia el 7000 BP, la elevacion del nivel de! mar rompi6 de nuevo el ddique continental del sureste, convirtiendo una vez mas la zona en un medio marino, el mar de Litorina Cambio de repetaciin, Con los cambios en las relaciones tierra-mar, los pisajes abiertox y las tundras se stansformaron en paisajes dominados por masas arboreas. Les anilisis de po- Jen del norte de Europa revelan una sucesion de variedades arboreas que lewaron a a Forma: cidn de densos ytrondosos bosques. Podemos elaborar grificos «censales» dela dfusién de 86 FL Melisice determinadas especies en toda Europa, como el ilo y el roble, La extensidn y la sucesin de cs vinieron determinadas por una interacei6n compleja de diversos diferentes tipos de Arbo te recalentamiento, los distintos procesos de formasion del suelo, 1 Factores, como dl erecie ritmo migratorio de los drboles y la ubicaciGn de refugios. La evidencia que se ha podido re ‘cuperar gracias a los restos del escarabajo de la madera revela que, en muchas zonas, la tem: peratura era ya suficientemente templada para permite el desarrollo de especies arbéreas mu cho antes de que éstas hicieran acto de presencia procedentes de sus refsgios del sur o del este de Europa. En los primeros paisajes posglaciares de la Europa septentrional predominaron las especies herbiceas de paisaje abierto, asi como las especies tolerantes al fio, como el abedl, llamo, el sauce y los enebros. Con el progresivo aumento de la temperatura se ieian impo: niendo el pino y, més tarde, el avellano, seguidos de especies de grandes hos propias de los o «geométrica-, Contiene aba nico de formas, entre ells triingulos escalenos, leznas y cetros. Las fechas mis antiguas que se barajan para estas industras las ha dado, al parecer, el sue de Francia, concretamente los ya- simientos de la Grotte des Fieux y de Routfignae, en torno al décimo milenio BP. En la pri ‘mera mitad del noveno milenio BP también aparecen en otros yacimientos de Francia, ef Ho. \iy AR = LS me = =» curs crosoLdktcs de mirlitsy de oto posts del Meolico en Diamarca (pina anteriar). sucrstoy 110LOUIcADE LAS FUNTAS DE PROVEGFL durante at cinco ies del ial el Mesoliio en el poet de Prenat (one gina), Ts fede Vilinghack (Rongemossense antigo}; 2: fate de ear (kongemoiense Faas te lake (rebolense antigua) fv de Station} (erteblleme metho), fe de Aleks tr (evteballeme fi). landa y en ls isa Britinicas,y hacia el 8500 BP ya estén en todas partes. Estas industrias du raron cerca de un milenio, y ieron sustituidas a su vez por industrias con predominio de rom. busy trpecios sobre grandes hojas. Estas éltimas industriasaparecen casi sinc-onicamente en toda Europa, excepto en las islas Britinicas, donde no se ha recuperado ningina, tal vez de- bido a su aislamiento del continente ‘Antes de abordar las causas de este cambio tipolbgico de los microlitos habria que pre guntarse para qué sirvieron, La respuesta mis plausible cs que constituyeron un elemento es fandarizado que srvi6 de base para un conjunto muy extenso de tiles plurfiuncionales. En. tre sus maltiples usos, tal vez el mis importante fuera como puntas y dientes para armas de Cava, Diversas fuentes lo demuestran, Se han encontrado numerosas flechas con microlitos ‘hin sujetos con resina y guita aan fuste de madera. Algunos microlitos presentan asimismo tipicas pautas de Factura causadas por impacto sobre carne o hueso. También se han descu- bierto numerosos huesos de animales (y de humanos) con microlitos todavia cavados, lo que demuestra claramente que fueron letales, desde el momento en que podian provocar una fuer tc hemorragia si daNaban mésculos o arterias, o una muerte inmediata si afectaban a 6rganos vitals. ‘Sc han realido experimentos con réplicas de arcos y flechas que han evidenciado cl gran poder de penetracin de los microlitos, Estas réplicas han sido posibls gracias alos atcos ha Tisios en Yacimieatos como los de Agerd V, Holmegaard y Ringkloster. Todos ellos se hicic: ron con madera de olmo y miden entee 150 y 190 centimetros de largo. Una punta de flecha, ce tres cualidades: capacidad de peneteacion, porencial para para ser realmente eficaz, requi aay 9 | Ole ) D) Dd v0 fi 4 (i bbe | GO) K) Oinsiei@ ofa QiO[M j25|o/6/04 (A oo} oe || Qf 100 EL Meslitico -r2ande i st (not gine) de Nichnoye Verte. Sa mixima {mchur cre 178. ‘ena #8, ociieo bo wo extmsiv de mater ong ‘om pr a manfred pana iwi) deb al conac ‘ni yl comprensin de lo mater atray,sepuraente ma sores que km aston Eto tes se han comerado en michos Saciminto, soi toe en Fox pantanow dl net de Baro {Punts dead de Sear Cary xa ram pars aca mayo ‘Amsson de asta de Ger, iden 28,7 3. em de largo epee thamene, Adverts que el exremo infor de ina de ells preset rumen none, hechas pesblerent para tee una peice ‘gon gue fara su sje a un mango fs. 2 Punta de ro ‘ect de hues con micrlimias dese del sur de Escandavia, de "is 22 cn 3: Pumas de fecha de madera ara iar aves 0 pequdos imal de pei pil procedete de amines sion dae sesomsu ama educno al ala itd 4: Azan de Star Cathe ‘ho onl prt io del asta de ut ake Se hay ado metic ‘ete ss Ho, pero mo son cotantes me 20,7 cm 5: Anzuels de Ics para pesca deyciments mesolticos de Dipamaray de noe ‘de Alemania, ag don econ den ama natal. 6: Chilo fale de Nihnoye Vereye | de huso dea eat scguramente de armas posal tle er producto de una manly Pe icra, com abundant decoracon; min ns 24 cn y 34 7: Pegucto aro demader de Vs LNo conocenon a func de et tetico ls de to bts sinares, pero posble que se ulin ra prforaro pus ence ego, nike uton 2 m8: Ua eontene ortho de corer deabedl de Nihteye Verne I, de unos 18cm ‘omar rede ls aon En ites eran doco ‘nico, ve bc una aera yun lpr bic, 9: rg ‘ent de una rec de ibs Yegtales enor en Fick producit cortes profuundos, y simetria para garantizar la maxima estabilidad diteccional de la Aecha, La variacién de as formas microlitcas en el tiempo y en el espacio podria deberse a una continua interaccion entre estas tres variables. No cabe duda de que los microlitos trapezoi- dales 0 romboidales de grandes hojas, tan caracteristicas de culturas como la de Ertebolle, constituyeron una combinacin sumamente eficaz de esas tes cualidades. Su utlizaci6n tuvo {que procurar una creciente eficacia cazadora, un factor crucial que podria explcar su ripida adopeidn en toda Europa, De todas formas, los microlitos pudieron utilizarse para otras actividades no relacionadas. «on la caza, por ejemplo, para trabajar y cortar materias vegetales. La enorme caatidad de mi crolitos que aparecen en los yacimientos podria deberse la utilizacion de sus partes cortan- tes como raspadores. [Los microitos hallados en el yacimiento escocés de Gleann Mor no pre- sentan estrias longitudinale, sino un desgaste circular y uniforme en la punta, por lo que se supone que sirvieron como perforadores 6 brocas. Es muy probable, por consiguiente, que la variedad de formas que presentan los microlitos tenga gue ver, pura y simplemente, con sus rmiitiples usos. O puede que su importancia funcional fuera escasa. Otros facteres pudieron ser igualmente importantes. Por ejemplo, a forma de un microlito podeia tener un valor sim bélico, para indicar su pertenencia a una determinada persona o a un miembro de un deter 102 EY Meoltco minado grupo. Este tipo de indicacion pudo ser importante a la hora de resuperar animales muertos y saber quign habia matado la presa (Otros artefitosliricos, Los microlitos fueron tan s6lo uno de los muches artefactos pro dducidos en el Mesoltico, Las hachas y las a7uelas tlladas ensilex también son caracteristicas del periodo, Para obtenerlas se tallaban bifacialmente grandes lscas o néduos, v luego, me diante un golpe transversal u oblicuo respecto del ee, se desprendia una lasea de un extremo para obtener asfuna punta aflada, Para ailar el hacha o la azuela se extrafan mis laseas de este tipo, y estas lascs reafiladas son caraceristicas de los yacimientos mesoliticos. Otro ils I ticos caracteristicos del Mesolitico son las racderas “laminas o laminillas retocadas que pre sentan una gran variedad de formas y tamanos-, los perforadores ~artefactos de dorso conve iles de los que se ha asilsdo una Iaja para xo para obtener una punta gees y los buries “obtener un extremo en forma de cincel, Este tipo de artefactos est presente en casi todos los conjuntos mesoliticos europeos, con distintos grados de refinamiento y estandarizacion, ‘Algunos yacimientos han deparado artefactos mesoliticos completamente ins6litos. Por ejemplo, en Nizaneye Veretye I (hacia el 8520-9050 BP), en el norte de Resia, e han recu perado cinco «azadas» de silex del periodo boreal. Presentan filos anchos, lados redondeados Yy empunaduras cortas muy bien acabadas a base dle reduccidn transversal, Se han encontrado artefictos muy farecidos en conjuntos neoliticos del este de Europa y del Proximo Oriente, donde seguramente sirvieron para arar la tierra, Pero la faneiéin de estos artefactos mesolt ‘os puido ser diferente; por ejemplo, para imitarartefactos tallados sobre asts de alee acne BE ex casa o et de imine de Age’ V, qe tegoramente formabs pute dw ramps pa on 48 rams de cerezoy deal. Habla escapees o angus. Esl mayor (8 {ita de ligadurs bec de les depo pata wi Latecnoiogin 10s “Tampoco resulta fi eterminar I funciin de los ies de silex més fecuentesy volga ses. Esl imaginar que un artefcto de punta afl sirviera para algo mas que para per forar Y,sin embargo, It palabra sraspadors no implica que se utara netesanamente para Taspar sino que pod abarear na infinad de fnciones; cle apiarse so armente a ascas © Timings que han sido rewcadas de una determinada manera y que presenton una gran varie ddd de formas. El anlisis del microdesgaste puede deparar informacion muy stil acerca de su Tancion, aunque los resultados sean a menudo controvertdos. Un estudio de los tiles de fex dl yacimierto de Star Cart en el norte de Ingateres Fechado hacia e1 9500 BP) slo per mid detecta :lgunas pauasinequivocas de relacin entre a forma del arteficto, la materia {bre a que sc habia utlizadoy la manera en que fe utilizado, Por ejemplo, se analizaron incuenta ysis de los 374 raspadores del yacimiento en busca de pauas de so, Sélo trinta {asi (un 64 por 100) mostaban sefales de uso, representando cneentay cinco episodios {Kes fundamentalmente aciones de raspado/igualaci6n practicada sobre cuero (40 por 100), hueso (22 por 100) asta (22 por 100), madera (13 por 100) y sobre hueso o euero (4 por 100), Parcee ques se aprecé alguna diferencia morfologica en los artefatos utiliza tlos sobre itctas materia. Los que habian servido par trabajar el asta tendian ayer mis le 08 ycuvados que los utlizatos sobre hueso, madera 0 cuero Unies de madera, asin yhuese. Los yacimientos pantanoson del norte de Europa, buenos preserves de a materia orginica, demucstran que los caradoresrecolectores mesoliticos Uspuseron dean utlajesumamente varado cn ast, hues y madera que complementaba et equipo lito, Estos artefacts pueden dividire en dos cases: lo que se uilzaban directa~ mente con las manos los que formaban trampasyestractras que funcionaban sn necesidad {Te presencia humana. El primer tipo se presenta en forma de Mechas, punta de lanza y arpo stsae na gran versa formal El rican de low fists para Mecha se wtlizaon ds Tintas madera, A cats fasts ses podiaafadir o bien puntas de piedra judas mediante re: ‘nas bien pomtasromas para que el impacto no estropeara ls piles oe plume de as aves nse utizoelhueso como soporte de micralton Em ée practicaban hurasrelatvamente estrechas que servian para Hae ls microlitos con resina,Meslante late tie de ranuraryastillar se fabricabanpiczas de asta large y estechas, yhcgo se les daba la forma de punta dentadas. Eiste una gran varedad de formas dentaas pequehasy grandes, on digntes a yeces muy proximos unos de otros, offs veces muy separacos, tanto en und ‘Soma en amiboslados del arpon, Los arqueGlogos shan servo de estos arpones como sue tan microltos para reconstruir industri y cultura (Otro arel-to director manufacturado en asta de cero 0 de ale fee pico. A principios det Mesoitio, el pieo se obtenia climinando primero la parte palmeadadelasay lego sa perforaba transeralmente para poder insert un mango de madera, Ota tenia alternativa ons en utliza pate del fasted asta yperforala por la parte mis gracs para formar un Stujero donde imerar el mango. También se produjeron pios a partir de hs extremidades seas del ro y dl alee Ta maderase asta el hueso se utlzaronasimismo para fabricar ota case de ariculos, caglobaden eno gue pstiamos lamar objtos de esters con aque probablemente con feccionaron rampas para pecesy angilas Se han encontrado varios cjemplares de est tipo Ae atc, tos ellos evidencian una gran habia teenies Se utizaron varias materias fpsimas para rear el amazOn y las ligaduras, Los jemplares de Ager V eran de madera Ue cero, mientras que los de Nidlose extaban hechos de ramas de abedlyatados con tas {frais de pieo. Ei fc la materia prima utiliza para fabeicr la estrctara ys ligad tas de un cjemplar de Magelby Long 104 EI Mesoitco La materia vegetal sirvio para otros muchos usos en el Mesolitico, pero por desgracia hay hos de ellos, En el yacimiento sumergiéo de Ertebolle, poguisima evidercia respecto de mu cen Tybrind Vig, en la costa occidental de Fyn, Dinamarca, se han recuperade algunos de los ‘mejores ejemplos del uso de materias vegetales en el Mesoiitico, De alf proceden un anzuclo de pesca ain atago a un trozo no muy largo de hil, y unos pocos restos de tjidos tramados a base de fibras vegetales trenzadas que formaban cl hilado. También en el yacimiento de Fric sack, en el distrito de Potsdam, en Alemania, se han encontrado fragmentor de una red fe chads en el estrato de ocupacién correspondiente al peiodo boreal mis antiguo (9050-8800 BP), No se sabe s estas redes se usaron para transportar o para pesca Cenimica, La cerimica siempre se ha considerado un producto tipico del Neolitico. Y, sin ‘embargo, no hace mucho se ha demostrado que muchas comunidades del Mesolitico reciente os aparecen en el sur de Es ya fabricaban y utilizaban vasias de cerimica, cuyos primeros vestig Candinavia en torno al 3600 BP. Algunos autores creen que esto demostraria que aguellas co ‘munidades legaron a consolidar un estilo de vida semisedentario o totalmente sedentario. En ¢l yacimiento de Ertebolle se fabricaron dos tipos de vasos: vasijas con bases puntiagudas y ‘cuencos ovales. En Tybrind Vig se han hallado ejemplares de ambos tipos; algunos contenian restos de comida doméstica a base de hierbas y pescado, segiin demostr6 el analiss, ‘Lagures de babitacion. En nmuchos yacimientos mesoliticos pueden identilicarse impron: tas de posteso vig, indicativas de estructuras de habitacién pretéritas, que van desce simples La tecnologia 105 trae wr etree tsovindas em Mae Iimpronts, ge se ‘Shi elenaday mpd podian represent tm fabealo ‘clatvamense Inportane poses endo en al. Parse gue Tecate on ‘ran hogar ental Selves recapearonhacsos yavclunas ‘lina, Lox rds pone ‘pleron servi ‘Somo depen 0 parapetos para resguardarse del viento hasta auténticas cabanas, De los prineros hay eviden: tia en muchos yacimientos, en forma de unas pocas improntas dispuestas en linea recta o en arco. Por ejemplo, el yacimiento de Morton, en Escocia (hacia el 6700-6300 BP), se inter preta como un lugar asiduo de visita © de paso ocupado durante periods breves, ¥ contiene ‘varios conjuntes de improntas de poste indiativas de eventuales parapetos de tipo mis bien precario, En una zom del inmenso conchero de Moita do tugal (7080-7350 BP), se descubrié una estructura relativamente important sesenta y una improntas de viga dispuestas en semicirculo con una aberturaal sur, que podria representar un somero abrigo de proteccidn frente a Jos vientos del norte. El techo pudo ser de juncos y tallos de gramineas y luego impermeabilizado con arclla, puesto que muy cerca se encontraron numerosos fragmentos de aeillacon vestigios de gramineas Junto al conjun. somo elementos indicativos de espacios excavados cbastio, en el valle del Muge, en Por constituida por to aparecieron varios hoyos asociados, as para coccién, almacenamiento y/o desechos. En Mount Sandel, un yacimiento irlandés de principios del Mesolitico (8960-8440 BP), se identifie6 una cantidad excepcional de impron: tas de viga que evidenciaba la antigua presencia de solidas viviendas. Algunas de ells estaban. hundidas a mis de 20 centimetros de profundidad y presentaban una inclinaci6n hacia el cen: 106 EL Mesolivco tro formando un ligero sngulo respecto de la vertical. Ota apareian separadaso entrecor tadas por hogaresy hoyos que stgevian una prolongada reocupacion del yaciniento, En la Norucgadrtica se han descubierto varios vacimientos mesoliticos con importantes sestigios de murs y cimientos de piedra. En Tverevikrat, en Ganvik, en la costa de Finn ‘mark, hay restos de una pequena asa rectangular. También en la sla de Saana, en Traena, se tan encontrado los estos de una casa fecada entre el 8000 y el 6000 BP, con 26calos de pie dr, improntas de vig en el interior de las paredes, yun nico nivel de hogar emplazado en cl centro, Mis al norte, erca del fiordo Varanger, hay evceneia de distinta etructuras cha bitacion, incluyendo fondos de eabans y de tieedas, seg indican ls distnts improntas ds pests en circu En Dinamarca se han excavado varios yacimientos que ain conservan los restos de varios suclos de cabana, como es el caso de lo yacimientos maglemosienses ce Ulksstrup Ost I, de Holiegaard IV, de Duvensee y de Sracrdborg I. Estos sulosestaban hechos de corterasy de ramas de abedul y de pino, En Ulkesteup Ise descubié una estructura cle ramas inerustadas ‘una parte dl suelo, que podran ser los restos dela superestructura. Las cabaitas mismas prudicron sero bin rectangulareso bien trapezoidales, con plantas de entre 2,5 por 2,5 me tros y de por 6 metros. Los techos ¥ las paredes parecen hechos de cortezas y/o de caha. {Un suclos de corteras de abedul superpuestos de Holmegaard y de Duvenseesugiereno re ‘ocupacion o restaracion durante un largo periodo de utlizacin. El yacimiento de Sraerd borg Les un claro ejemplo de algunos de Tos problemas que planta a interpeetacin de estos fondos de cabafa». Delos restos de las neve cabanas descubiertas, slo pudo establecerse , lagares destinados a realizar una Ginica acti vidad. Independientemente de que estas interpretaciones sean 0 no corrects, no hay raz6. para que los sistemas de asentamiento que aparecen en las zonas le escasa conservacién orga: nica fueran menos complejos que los sistemas de otras regiones con mejores condiciones de conservacién, como el sur de Escandinavi. Los pattones de asentamiento reconstruidos del sur de Europa proporcionan un ejemplo bastante dtil, porque muestran la inoperancia del concepto de «cultura» para explica la vain bilidad de los conjuntos. En las costas del norte de Espana hay dos «tipos» de yacimientos me- soliticos, pertenecientes al mismo periodo (9800-8500 BP), que han recibido distintas et ‘quetas «culturales», entre ellas las de asturiense y aziliense. El término de asturiense, por ejemplo, se aplica al material del nivel 29 de La Riera, fechado entre el 8650 + 300 BP, mien: tras que el nivel C de Urtiaga, fechado entre el 8700 = 170 BP (es decir, contemporineo en términos arqueol6gicos) se considera aziliense. Las diferencias se deben, en parte, alos con: juntos litcos. Los asturienses eontienen menos piezas retocadas y menos laminillas con dorso que los conjuntes azilienses, y presentan también una frecuencia superior de ditiles «dros, como picos y percutores. Los yacimientos asturienses se encuentran emplazados sobre todo ‘en depresiones y estuarios, mientras que los azilcnses se ubican tanto en las ierrasaltas como ‘en las bajas, Los restos fiuinicos también varian. En los conjuntos asturienses siempre pred: mina el ciervo, y hay poca frecuencia de corzos v de cerdos slvajes, mientras qu los conju tos azilienses presentan una variacién mucho mayor: en las zonas altas predomina la cabra ‘montés. Tradicionalmente los yacimientos azilienses y asturienses se han atribuido a diferen: tes grupos humanos, a diferentes culturas. Pero lo mis probable es que se trate de dos com: pponentes de un unico sistema de asentamicnto de subsistencia. Los yacimiewtos astutienses podria constitur el grueso de la acumulacion de desechos procedentes de los campamcntos base, mientras que los yacimientos azilienses representarian lugares donde selevaban a cabo diversas actividades de eaza, pesea y recoleccién. Aiin no se han descubierto nuevos elemen tos de este sistema de asentamiento, como serian los campamentos base. Decisiones en la caza-recoleciin, A la hota de steconstruir» estos patrones de asenta: _miento de subsistencia hay que proceder con suma cautela para no perder de vista la extrema flexibilidad del comportamiento de subsistencia de los cazadores-recolectores mesoliticos, © para no eneasillaios en unos itinerarios estacionales uniformes, Porque aun cuando muchas de sus pautas de subsistencia se convirtieran a la larga en rutinarias ~esperara los peces mi sgratorios en primavera, y desplazarse a los yacimientos del interior en verano-, la eficacia de su comportamiento cazador-recolector tuvo que basarse en la eapacidad de responder con ex- trem rapide a nuevas oportunidades o a un défici inesperado de recursos. Pata ello depen- dian de su conocimiento del entorno y de una continua actualizacién de su shanco de datos» relativo a la disponibilidad y localizacion de los distintos recursos. De modo que, en lugar de cenfocar a subsistencia mesolitica como si fuera una especie de ronda estaciomil, seria prefer ble verla como ura serie de opciones y decisiones que en su momento adoptaron individuos y ‘grupos sobre qué recurso explotar yen que época del alo. Podemos considerar tales decisiones bien como «opciones de mancha medioambientals (pate choices) (por ejemplo, por qué bidtopo optar, por el del interior 6 el dela costa), bien ‘como «opciones de presi» (prey olvices) (qué recurso conereto explotar una vez en la mancha clegida). Para tomar este tipo de decisiones los cazadores-recolectores tenizn que reunir ¥ pprocesar mucha informacién relativaa sus necesidades bisicas y al eventual rendimiento de las dlistintas opciones mancha/presa. Habrian intentado realizar un balance entre el cost, el ies Poblaciénysociedad 121 _g0 y el benefici implicados en la explotaci6n de uno u otro recurso. El caste tiene que ver com la cantidad de energia y de tiempo invertidos en la caza 0 recoleceién ée un recurso de- terminado; el benefico es la ganancia en términos de earne y de materias primas; el riesgo es Ja eventualidad de invertir mucho esfuerzo para nada. Por ejemplo, si un eazador ogra matar tun ciervo, entonces el rédito en care, pil y asta seri sustancal; pero la eaza del ciervo es una actividad arriesgada, Se puede perder el rastro,fillar el tiro, o no encontrar el cadaver de un animal herido y agonizante que ha huido. En cambio, recoger moluscos no plantea riesgos ‘sociados porque son ficiles de encontrar y ademis pueden recogerse en grandes cantidades, pero recolectar una cantidad suficiente para una comida decente requiere mucho trabajo y a ‘menudo muchas horas en mala posicin corporal “Agerid V. Gran parte del comportamiento y de la tecnologia de subsistencia del Mesol- tico se hace comprensible a partir de esta perspectiva de la roma de decisiones en fancidn del trinomio coste:beneficio riesgo. A titulo de ejemplo, podriamos aeabar esta visién panorim «a sobre el asentamiento y la subsistencia mesolitias con una breve descripcidn del yacimien to de Agerdd V (6860-6540 BP), un primitive asentamiento atkintico de Escania central. Los restos fitunicos de este yacimiento confirman la explotacion de una extensa gama de animales: estin representdos el ciervo, el alee, el corzo y el cerdo, yal parecer se trata de un eampa- mento de caza frecuentado por cazadores que acechaban 2 estos animales segin la estrategia de persecucin y acoso ya descrita, La cantidad de cadaveres individuales de cada una de estas especies que aparecen en el yacimiento refleja el considerable esfuerzo que se dedic6 ala caza las ganancias sastanciales obtenidas en forma de carne y materias primas. Se podria hablar de luna posible preferencia por las especies mayores y mis difciles de encontrar, como el ciervo, por ejemplos y parece que se desecharon muchas oportunidades de cazar «l corzo, més pe- ‘queno. A la luz de esta supuesta prioridad por la caza de animales terrestres, a primera vista parece extranio que el yacimiento esté emplazado en una pequeta isla situads en el epicentro de una zona pantanosa, a unos 400 metros de la tira firme mis proxima. De hecho es un ‘emplazamiento mucho mis idéneo para tender trampas marinas y pesear pereas, bremasy ten ‘as, también representadas en el yacimiento, Desde el punto de vista de la subsistencia cot diana, estas trampas marinas habrian constituido un medio mucho mas fiable y sistematico {que la caza de grandes animales terrestres, dado el poco riesgo que comportaba. Asegurado, pues, el alimento gracias a las trampas marinas, los eazadores-recolectores rodian permitirse uj de organizar artiesgadas batidas de caza en pos del ciervo,e incluso de volver una y otra vera casa con las manos vactas. Poblaciin y sociedad EL Mesolitico se considera, por lo general, como un periodo de ripido crecimiento de mogrifico. Las estimaciones sobre las densidades de poblacién varian notablemente, cosa en bsoluro somprendente dadas las difcultades que oftecen tales estimaciones y el probable pa ‘tron de variabildad existente en toda la Europa mesolitica. Las estimaciones demogrificas mis probables oscilaa entre 0,50 y 0,005 habitantes/kilémetro cuadrado, una cia relativamente ata para los eazadores-recolectores. EI Mesolitico del suroeste de Alemania ilustra lo dificil {que resulta realizar estimaciones del tamano de las poblaciones prehistoricasy la cantidad de ‘cambios ocurridos. En esta zona se aprecia una acusada disminucion del niimero de yaci mientos hacia e1 8000 BP, fecha que seNala el limite entre el Mesolitico antiguo y el Mesolit co reciente, Este declive podria reflejar una reduceién del tamano de la poblacién humana, 122 EL Meslitico Pero, dado que en esta época hubo considerables cambios medioambientales, como por ejem: plo una mayor diversidad vegetal, la disminucién del namero de yacimientes podria rellejae ‘un cambio en el patron de asentamiento. Es posible que los cazadores-recolectores respon: dieran a su nuevo entorno concentrindose en wn niimero menor de campamentos residencia les, pero de mayor tamano, © imitando el emplazamiento de estos eampamentos a determi rnacas Seas ‘Como muchos eazadores-recolectores documentados, es probable que la organizacion so «ial de aquellas poblaciones presentara una estructura jerarquizada basada en tes estratos principales. En ls base encontrariamos el grupo familiar, Durante gran parte del ao las fami lias se congregaban hasta formar grupos de entre veinticinco y un centenar de personas. Estos grupos pusicron, asu yez, asociarse unos con otros hasta formar redes que podian abarcar ex {ensas regiones. Los contactos entre los grupos y los individuos de esta Fed padieron adoptar la forma de vistas y de reageupamientos periicos, ocasiones que serviian para intercambiar DIsTURLEION DE LAsNECRB OLS rsoL CAs en Europ, done se vena a prefrensa porn emplaamieton Titres, Mules y lusts. Pos abedecer em pate, factor de descubrint eto lm seg ce rele aterm de comple clyde ncplnte terror en exas7 d ewnWaades¥ shundantc, Poblaciin ysociedad 123 informacion, bienes y parejas matrimoniales. Pero, al igual que ocurria con lis pautas de sub- sistencia y con la tecnologia, hay quc reconover que también en el Ambito de la organizacion social pudo exisir perfectamente una variabilidad considerable en toda la Europa mesolitca Yen parte estoes asi porque la organizacién social, al igual que la teenologi, es un medio que permitié a los cazadores-recolectores mesoliticos adaptarse a su entorno natural. Es fic es pecular sobre h naturaleza de la poblacion y de la organizacién social mesoliticas. Encontrar ‘evidencia fiable es mis dificil. Una de las mejores fuentes procede del enterramiento de los Es durante el Mesolitico cuando se erean los primeros cementerios © necr6polis en Euro pa, Durante el Paleolitico Superior, y quizis también en el Paleolitico Medio, los individuos «ran enterrados con més o menos ritual. Pero s6lo en el Mesolitico se erearon formalmente reas de enterramiento, algunas relativamente grandes, que legaron a contener varios cente: nares de personas. La existencia y los contenidos de estas necropolis permiten conocer mu chos aspectos del Mesolitco. Podemos reconstruir la estructura demogrifia de la sociedad, conocer algunes datos sobre su estado dle salud y aproximarnos a la estructura social y al sig nificado simbdlico de los artefactos colocados junto alos muertos. Las necripdis. Las necropolis son un fendmeno del Mesolitico reciente, y se les estima tuna edad de unos 6250 BP por término medio. En las fasesinicales del Mesolitico, los ente rramientos continuaron siendo individuales; o al menos hasta el moment no se ha descur bierto ninguna necropolis de sta época. La aparicion de las necr6polis parece representar un acontecimiento muy singular en la prehistoria europea; quizis la superacién de un determi nado umbral demogrifico en torno al 6500 BP. Las necropolis, y las sociecades «complejase ‘que reflejan, se enewentran fiandamentalmente en areas costeras 0 a orllas ce grandes lagos 0 ros. Fay buenas razones para ello, toda vez que este tipo de eas som las mis productvas y, por consiguiemte las mis idéneas para albergar a poblaciones mayores. Algunos creen que este proceso esti reicionado, o que incluso provac6, la necesidad por parte de muchas sociedades tradicionales de marcar © defender territorios mediante el uso dela presencia de los ancestros, es decir, a través de los enterramientos. Las necr6poli presentan tamanos muy variados: las dos mayores son Ia de Olencostrows- ki Mogilnik, en Carelia, y la de Cabeso da Arruda, en Portugal. En ambas se han excavado ‘mais de 170 sepulturas. Pero la mayoria de las necrépolis contienen, por lo general, entre vein tey sesenta sepulturas, Intentarestimar el tamafo real de una necropolis y cstablecer compa: raciones de interés, es algo que plantea muchisimas dificultades. Suele ser dificil caleular el tiempo que una necrépolis estuvo en uso y el ritmo de los enterramientos que se fueron aha diendo. zAlgums son mas grandes silo porque se utilizaron mis tiempo o porque respondian una poblacién mayor? También las comparaciones se hacen dificiles, porque las condiciones, ylacalidad de conservacion de las necropolis son muy distintas y variadas, como también sue~ len serlo la extension y los pormenores de cada excavacién, Paleoparologia. Uno de los datos mis interesantes que podemos extracr ce ls restos 6scos se refieren al estado de salud de las comunidades del pasado. En el matersl sco vemos re presentadas muchas clases de enfermedades y heridas. Las mis corrientes som a artrtis la ca res, pero la patologia tambin incluye la hiperostoss, la hipoplasia del esate, el raquitismo, yla osteomalacia, Todas ells evidencian pautasrelativas a la intensidad y a bs tipos de pato- Jogia de las distintas poblaciones. Los individuos que encontramos en las necr6pols asociadas a los grupos mis sedentarios, como las de Skatcholm, Vedback y Viasac, tienen pocas caries pero presentan un amplio espectro de otras patologias y un pobre estado de salud a lo largo de la vida. En cambio, las poblaciones de las necropolis asociadas a grupos mis nomadas, Poblacion y sociedad 125 ‘como las de la Grotta dell’Uzzo, Arene Candide y Moita do Sebastito, tienen altasfrecuen- o jerarquizadas. El clisico in ticador de uno u otro tipo son las tumbas infantis, puesto que aquellas que contienen un tico ajuar fnerario denotan que esa riqueza no pudo obtenerse mediante acciones personales. En la mayoria de los casos parece que la diferenciacion socal fue de tipo horizontal. Bue: ina parte de la variabilidad de los ajuares y rituales Funerarios se explica s6lo en funcién de la tad y del sexo, Hay otros factores uniformes en las necrépolis, como la distribucion de ocr. ‘estas sociedsdes, el estatus pudo derivar del éxito personal en la caza mayor, sobre todo del ciervo y del cento salvaje, puesto que en el repertorio de los ajuares funeratios destacan los colgantes de asta y de dientes. Hay tres necropolis que contienen evidencia de diferenciacion Social de tipo vertical, lo cual significa que las primeras sociedades jerarquizadas de Europa aparecieron durante el Mesolitico, En Hoédic y en Téviec, en las costa de Bretata habia ni- thos enterrados asociados a un ritual funerario sumamente elaborado y a un importante ajuar finerario, Y, a diferencia de ln pauta casi universal basada en el enterramiento individual, es- tas neer6polis también destacan por sus enterramicntos colectivos, lo cual significa que las imbas se abrian y cerraban periédicamente para enterrar alos miembros de un solo linaje. En éviec también se han encontrado estructurasfunerarias complejas, con loxas sobre las tum- bas y cubiertas por un pequeno timulo. Lastenorous De ouentosTaovss MOSHI Ea eta necropolis hay dnc pos de emteanient, nt lls Fiantes ch pescon verticals nel rai presen scan cor putonnepros Ls ante mis ios re Presta iregulrsfads dee pete del sac sre todo deprewones. Se han excnado uns 170 spars que Foe permiidorecpcrar mis e700 artefact, chu mayors cogants echos a base de Went perforados de shear w 80 128 EI Mesolsico La nccr6polis de Olencostrovski Mogilnik, en Carelia, presenta la organizacién social me solitica mis compleja que se conoce hasta el momento. En ella prevalecen le posici6n social hhereditaria y el rango econdmico de tipo hereditario. Las 170 tumbas excavacas ~aproxima ddamente una tercera parte del total- evidenciaron una fuerte varabilidad en lacantidad de ob- jetos funerarios. El 20 por 100 de las tumbas no contenia ningan item, mientras que otras ‘ontenian mis de 400 items. Esta variabilidad puede explicatse, en gran parte en funcién de la diferenciaci6n social horizontal, esto es, por referencia ala edad y al sexo solamente, de acuerdo con la pauta que hallamos en otras partes de la Europa mesolitica. For ejemplo, ha bia pocas tumbas infantiles, lo que indicaria que la riqueza no sola sec hereditaria. Hombres yy mujeres aparecian cas siempre asociados atipos de ajuardiferenciados: puntas de hueso, et chillos de pizareay alfileres de hueso junto a los hombres, ¢ incisvos de castor tallados junto 4 las mujeres, Parece que la riqueza de un individuo se expresaba a través de: tipo y la canti dad de collares de dientes animales perforados con los que se le enterraba; unos incsivos que solian ser de 080, de alce 0 de castor, por nombrar s6lo tres de los muchos animales que se cx aban y que, posiblemente, también tenian una importancia simbélica. Los individuos que tienen mas colgaates son aquellos que estin en la flor dela vida, es dect, aquellos que repre sentan una mayor habilidad en la eaza, frente a los mas jovenes 0 los mis vijos. En cl contexto de esta diferenciacin social horizontal aparecen pautas indicativas de que se ven los vestigis de un orificio para el fuse, lo eval perm te suponer que fue parte de un objeto de mis de un componente, aungue no se aprecia desgaste en la superficie grabada Blarte 133 Los animales grabados son excepcionales y, como en el caso del supuesto pez del ejemplo anterior, pueden ser tan esquemiticos que a veces resultandificiles de identiicar. unos pocos grabados de ciervo, como e! ciervo del azadén de Ystad, en Escania. Los dibujos antropomérfices son mis numerosos y suelen aparecer entremezclados, hast convertirse gr ddualmente en dibujos geomiétricos. Se conocen unos pocos grabados de animales en el sur de Eseandinavia. Hay un pequeho conjunto de objetos tallados sobre ambar que incluyen el dle y el oso (0 jabali) salvaje. El jabali representa una muestra ms de la graa fuerza de pene- traci6n de los dibujos geométricos, dado que éstos estin grabados en su costado, mientras que cl pijaro tiene una elegancia comparable a cualquier Brancusi. También habia tradicion de ta- lla de eabezas dealce procedente del norte. Hay una serie espléndida de la necropolis de Ole ncostrovski Mozilnik, Se desconoce si estos objetos tuvieron an valor utiitario, Pudieron ser simbolos de poder 0 de riqueza, posiblemente implicados en redes de intercambio. Cierta mente son un testimonio, una vez mis, de la destreza crestiva y del poder de observacién de los cazadores-recolectores mesoliticos. Del yacimiento de Vis I se ha recuperado una bellisi- ma testa de ciervo grabada sobre madera. Ya hemos mencionado que esta tala servia de fren cen umn esqui de madera. Nuevamente se nos recuerda la locura que supondris intentar delimi- tar entre lo que fue utlitario y lo que era arte en ef Mesoliico Para completar nuestra visiOn panorimica del arte mesolitico volvemos Ia Europa meti- ional y nos referimos fygazmente al arte rupestre del Levante espaol. Todavia se discute si teste arte puede 0 no considerarse «mesolitica», Lo mis probable es que emergiera tas el es- tablecimiento de las economias agricola en las costas espaitolas, Pero es posile que en las te ras alts, en los abruptos paisajes de montana, que ec precieamente donde we encuentra este arte, el tipo de vida eazador-recolector mesolitico siguiera vigente, durante determinadas es taciones, entre los mismos agricultores y ganaderos, aunque también pudieron perpetuarlo ‘otras poblaciones distintas. De ahi que se considere a este arte como «ncolticos, la posi Tidad de pasarlo por alto en este capitulo equivaldria a claudicar frente a unas dstinciones ter minoldgicas que recientes investigaciones han calificado de inadecuadas para explicar los esti los de vida prehistorieos. Orra raz6n para discutirlo aqui es que el tema predominante del arte es la eaza y la recoleccién, de modo que ofrece considerable informacién sobre muchos as pectos de este tipo de vida de Ia Europa prehistérica sobre los que no existe otra evidencia, No esbozaré un resumen de esta tradicion, sino que describiré a grandes trazos cuatro pint ras que nos permiten apreciar la bellezay laimportancia académica de este art. {La primera es la escena de Ia caza del ciervo de la Cueva de los Caballes ya mencionada anteriormente af hablar de las téenicas de caza, Casi todas las escenas de c178 son asi: unos hombres representados a base de pequenos trazos esquemiticos, con arcos¥ flechas, que ca zan manadas de cicrvos, caballos 0 jabalies. Las escenas vibran con la exeitacin de la caceria 1H axsEsAcTo eAMESTE pxCONAHO (pine antror arr) se Sime mide 31,7 cm largo por 38cm de _racioen lento et hecho com la madera del ata dun cero. Aang encom fasta cn Satis Pe ‘zon ct prictcamcnte complet, Ada presets estos de un ocd fea o sean de 2 cn de ach a nal dela forma en sso la parte cca, todas were eta devon can profs non nce De Us Casza oe ALC (aby) de Oencosoaki Mik, iguras de ale slo aps en cn as, oan ellen conju Fura de a parte nore (res spnsp. 136) Tal vr tenga guna rac cn clestatorindidalyco a Kenia grup lake fic un importante cso even de cares dl Po te yng eas gua, no se escrta que tier alin eat igi, 134 EI Meslitico Los cazadores suclen dirigir las manadas hacia una emboscada de arqueros. En la Cueva Re migia, en la garganta de Gasulla, hay una pintura de lo que parece ser un toro heride pers iguiendo al cazador que no ha conseguido matar a su presa. En la Cueva dela Arana encom: tramos la representacién de un hombre 0 de una mujer recogiendo miel. Elo ella sube a un 4rbol usa una escalera de cueeda. Un brazo se estira para recoger mic de uma colmena y esti rodeado de miles de abejas, mientras que el otro aguanta wn farro para recoger la miel. Los recolectores mesoliticos de toda Europa tuvieron que abastecerse de miel de forma regula, lo que tal vez fuera, para ellos, una actividad comiin; esta pintura es el nico testimonio de ‘esta prictica. En el Barranco de los Grajos se describe ana maravillosa eseena de danza, En ella aparecen representados veinte mujeres y algunos hombres en distintas posturas: algunas mu jeres balancean sis caderas, otras levantan sus brazos al aire; todas parecen tener los pies muy ‘quictos. En Les Dogues aparece un tercer tipo de actividad comunal, una confrontacién en tre dos grupos de arqueros. Uno de los grupos, cuyo posible lier Hleva un sombrero de phi mas, rechaza un atague de un grupo mayor de arqueros de constitucion mucho mis lgera. No «queda claro si esta escena representa la guerra ritualizada o un combate sangriento en defen- ‘8 del territorio, Sea lo que sea, la escena, junto a la danza colectiva y ala caza comunitaria, ‘nos deja entrever, aunguc s6lo sea a través de casos tan excepcionales, a vida social de las co: munidades mesolitcas de Europa. La organizaciin y el cambio socioeconémicos Para llevar a cabo este examen del registro arqucol6gico mesolitico he tenido que dividir lu datos en distintay categoria: texsolois, subsistencia, asentamiento, sociedad y arte. Este divisiones son, evidentemente, artifciales, dado que todas estas areas estan intimamente vin- culadas entre si No es probable que un recolector mesolitio hieiera las mismas divisiones que hoy hacemos nosotros por razones académicas. Las conexiones entre todas estas reas se ha cen mis evidentes cuando abordamos cl cambio socioeconémico que acaccié en el Mesolit: co, Para ofrecer un cuadro global del Mesolitico he combinado deliberadamente material de diferentes éreasy fases. Pero hay que tener en cuenta que el Mesolitico no fue un period es titico de la prebistoria europea, sino una época de considerables cambios socioecondmicos, sobre todo por lo que se refiere al norte de Europa. En el sur, parece que la clave del Meso tico fie mis la continuidad que el cambio, como evidencia la larga secuensia de ocupacion ininteerumpida de yacimientos, que ilustra perfectamente la cugva de Franchthi La evidencia del sur de Escandinavia habla de una organizaciOn sociocconomica muy di rnémica en continuo proceso de ajuste. Si comparamos el Mesolitico antigo (las fases magle mosiense y kongemosiense) con el Mesolitico reciente (fase ertebollense), se detectan ciertos contrastes, que se reficren a la intensificacion de las prieticas de subsistenciay al aumento de Ia cantidad y la diversdad de los recursos explotados. Concretamente, hay indicios de una pre ponderancia mucho mayor de los recursos costeros y marinos ene! ditimo period, en su ma~ yorfa scaros» de explotar, como los moluscos, El problema es que gran parte de la antigua li- rhea de costa poszlaciar se hallaba ahora sumergida, lo que durante el Mesoliteo antiguo habia permitido explotar mis intensivamente los recursos costeros, mucho més de lo que suele creerse. Las investigaciones submarinas en ls costas del sur de Escandinavia estin empezan do alocalizar asentamientos costeros del Meso uo para su posterior excavacién. Esta intensifcacion de las prdcticas de subsistencia se correlacionaba con un aumento de la diversidad y de la especializacidn del conjunto litico. La gama de puntas de flecha es mayor Reswmen 135, ‘en el Mesolitico reciente, y cada una de ellas parece pensada para tareas especifics, Se cons: ‘ata asimismo un aumento de la tecnologia relacionada con los recursos acuéticos, como, por cjemplo, la aparkci6n de anzuclos, reds, encahizadas y tidentes. El tercer cambio asociado es 1a cantidad y espectro de los tipos de yacimiento. Hay sencillamente muchos mis yacimientos conocidos pertenecientesa la fase erteballense que a periodos anteriores, Es posible que este hecho refleje tanto un aumento demogrifico como una diversifcacin de ls prcticas de sub sistencia, que estimulan la ereacin de yacimientos mucho mis especializades, dedicados a la explotacién de un determinado recurso durante una estacién conereta El otto conjanto de cambios tiene que ver con la organizacion social. E| Area espacial de las zonasestilistcas, definida en funci6n de la distribucion de determinados tipos de artefac: tos, parece deerecer en todo el Mesolitico, lo que podria indicar que los terrtorios se estaban reduciendo y/o requerian una definicién mis precisa. Tambien el fenémeno de las necrépo: lis aparece s6lo en el Mesolitico reciente y posiblemente estdrelacionado también con el pro- agreso de la nocin de terstorialidad, La recopilacion de toda esta informacidn y su aticulacién con nuestros conocimientos del cambio medioarnbiental nos permiten proponer un posible escenario del proceso de cambio cultural en el sur de Escandinavia. El retroceso espectacular de la terra disponible y una po- bilacién en expansion pudieron provocar un serio aumento de la densidad demogrifica. Para hacer frente a esta situacién, los cazadores-recolectores tuvieron que diversiicar sus bases de subsistencia y, coneretamente, explotar recursos hasta entonees ignorados. Lo cual requeria, nuevas teenologias. Esta presion pudo, ademis, provacar una merma de la movilidad y una definicion mis precisa, y quizis una defensa mis intensa, del terrtorio. A.estos escenarios de cambio que se impusieron alos cazadores-recolectares mesoliticos a raig de la creciente presion sobre los recursos, habria que afadir el cambio provocado por la propia dinimica interna de la sociedad mesolitica, cambio que tuvo lugar co independencia, del cambio medioambiental. Puede que en las zonas rcas en recursos del surde Escandinavia, se desatara una fvalidad social intensa por obtener prestigio y poder, Esta competicion pudo consttuir el motor de la innovaciGn en materia teenolégica, que a su vex habria posibilitado, ta explotacién de recursos adicionales capaces ahora de crear excedentes. La inversion de tiem po y energia en esta nueva tecnologia, como la construccién de empalizadss o el almacens ‘miento de alimentos, puco evar ala delimitacion de fronterasterritorales. Es posible que es- tos dos procesos de cambio -la presion impuesta por los desequilibrios ertre poblacién y recursos, y la rivaidad interoa por el poder- tuvieran lugar simultineamente y se entreme7. claran de forma harto compleja. Lo mismo pud ocurrr en otras regiones de la Europa me- solitica, no s6lo en el sur de Escandinavia: por ejemplo, en el érea de Morbikan, en Bretaha, donde se encuentran las nectOpolis de Hoédic y de Téviee. Podemos imaginar ai cazador-re colector mesolitico en pleno proceso de cambio, tomando decisiones sobre la conducta a adoptar. Su objetivo habia sido mantener el nivel de vida existente frente a los continuos ‘cambios de su medio fisico y social. Esta toma de decisiones tambign esti presente en el pro ‘eso que marca el final dela era mesolitica: la adopeion de las economias agrcolas. Resumen “mo podemos resumir el periodo mesolitico?

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