Resumen. Introducción. Los trastornos del espectro autista lo for-man una constelación de síntomas derivados de una disfunción del sistema nervioso central, con grandes variaciones en el grado de intensidad. El autismo está considerado como un trastorno genera-lizado del desarrollo (DSM-IV); no se expresa como una enferme-dad específica, ya que no tiene una etiología determinada. Desarro-llo. Hay muchos síndromes relacionados con el autismo, pero la mayoría de estos trastornos no son selectivos, y existe una combi-nación de síntomas autistas con otros de disfunción neurológica. No hay una etiología específica, pero en los últimos años se ha demostrado que la genética ocupa un lugar importante. La preva-lencia varía entre el 1 y el 1,2/1.000. Afecta más a niños que a niñas, en una proporción de 3-4 a 1. El diagnóstico es clínico y se basa en las alteraciones de la interacción social, problemas de la comuni-cación, y por presentar un repertorio restringido de las actividades E intereses (DSM-IV). Existen anomalías asociadas a los problemas conductuales, tales como retraso del lenguaje, retraso mental, dé-ficit sensoriales y problemas motores. Conclusiones. Más del 75% de los niños autistas padecen retraso mental, proporción que au-menta en los casos graves, sobre todo si los pacientes presentan déficit de atención con hiperactividad. Estos niños tienen muchos signos típicos del autismo: estereotipias motoras, lenguaje inapro-piado, conductas obsesivas con escasa flexibilidad mental, ingenui-dad y poca habilidad para la interacción social. En estos casos es difícil delimitar la barrera entre el retraso mental y el autismo.
El autismo sindrómico:
Resumen. Introducción y desarrollo. El diagnóstico de autismo se basa en la
identificación de determinados criterios conductuales.No existe ninguna prueba biológica que permita diagnosticar el autismo. Sin embargo, un número considerable de casos de autismo,estimado entre el 11 y 37 %, está asociado a síndromes específicos,Que pueden ser identificado en base a las características clínicas, o mediante algún marcador biológico. Estos casos se conocen como autismo sindrómico o ‘síndromes dobles’. Existe una relación entre el autismo y ciertas enfermedades genéticas, metabólicas, epilepsia, infecciones del sistema nervioso, exposición intrauterina a determi-nadas sustancias y patología perinatal. Conclusiones. Con esta revisión se pretende orientar al profesional que diagnostica niños autistas, con el fin de racionalizar el proceso dirigido a descartar cualquier enfermedad o síndrome subyacente relacionado con el cuadro autista. Al mismo tiempo, se hace énfasis en aspectos etiológicos de estos síndromes, que facilitan la comprensión de las bases biológicas del autismo. [REV NEUROL 2005; 40 (Supl 1): S143-9] RESUMEN Es un hecho universalmente aceptado que la presencia en las familias de un hijo con algún tipo de minusvalía física o psíquica grave constituye un factor potencial que pertur-ba la dinámica familiar. Esto es porque la convivencia con una persona con este tipo de problemas puede provocar cambios importantes en la vida personal de los distintos miembros -fundamentalmente los padres- y de las relaciones entre ellos. Los datos muestran de manera indiscutible que muchas familias con hijos con autismo presentan niveles de estrés crónico, significativamente superiores a los que presentan las familias con hijos con otras discapacidades. Esta diferenciación en cuanto al efecto causa- do por el autismo en la familia, se inicia muchas veces a causa de las incertidumbres que plantea la evolución disarmónica de los niños y niñas con autismo, se mantiene posterior- mente ante la ausencia de un diagnóstico y pronóstico claros y aumenta considerablemen- te como consecuencia de los múltiples efectos negativos en el ámbito familiar. La conviven-cia en el hogar de un niño o niña con autismo suele ser muy compleja y las familias se ven sometidas desde el principio a modificaciones severas de su régimen de vida habitual con limitaciones desmedidas de su independencia.