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Para realizar este trabajo de análisis elegí “Hansel y Gretel” de los hermanos Grimm y la

adaptación con la cual voy a trabajar es “Hansel y Gretel” de Andrés Castillo Brieva.

Al iniciar con la comparación primero destaco que el título de la adaptación por Brieva no se
modifica, respeta la versión original. Para adentrarme en un análisis más profundo, la
adaptación se presenta en una versión más resumida, donde se deja de lado varios detalles que
hacen más enriquecedor al relato, no hay descripciones específicas como también se eliminan
palabras que no son utilizadas comúnmente entre los niños, como por ejemplo, mendrugo,
guijarros y grosellas. La adaptación empieza con “Érase una vez” una expresión tradicional
popular para remitir al pasado que es muy trillado, típico de los cuentos; que es utilizado para
que los niños puedan anticipar el inicio de una historia; por el contrario en la versión de los
Grimm el cuento no inicia de esa manera, sino que describe el contexto de la historia con “Al
borde de un frondoso bosque”.

Como decía anteriormente, las descripciones que se omiten se pueden observar al comienzo, por
ejemplo, en la versión de los Grimm se describe el contexto en el que vivía la familia, la
situación económica por la cual estaba atravesando el país, “Poco era lo que lo que tenía para
pinchar y cortar o hincar el diente, y en una ocasión, cuando una gran alza de precios azoto el
país, ni siquiera podía llevar a la casa el pan diario”; en la adaptación se remite a reducirlos con
la siguiente frase “El padre era muy podre y no tenía para alimentarlos”.

En la versión de los Grimm el dialogo que se produce entre el padre y la madrastra para decidir
si los niños deberían ser abandonados en el bosque, al igual que la elaboración del plan que
tenía pensado para llevar a cabo esta idea, está escrito de esta manera “Llevemos de madrugada
a nuestros hijos al bosque, allí donde la espesura es mayor, entonces haremos un fuego y la
daremos a cada uno un mendrugo de pan, luego nos iremos a trabajar y los dejaremos solos.
Nunca encontraran el camino de regreso a casa, y nos habremos desembarazados de ellos”. Esto
se omite completamente en la adaptación de Brieva y se sintetiza a “Mañana podríamos
abandonarlos en el bosque”, todo lo que se había pensado para que el lector pudiera imaginar la
escena lo más descriptiva posible se torna más breve, respondiendo a lo que el mandato de lo
sencillo propone en el texto de Graciela Montes.

Otro ejemplo que podría mencionar como adaptación es en la parte donde “Hansel sale de la
casa y al rato regresa con los bolsillos llenos de guijarros”, en esta simplificación se omiten
detalles, sentimientos, acciones que realizo uno de los personajes para poder obtener las
piedritas. Los hermanos Grimm para esto pensaron cada momento para que los lectores puedan
entender, como esta en la versión original, “Hansel salto de la cama, se puso su chaqueta, abrió
sigilosamente la puerta y se deslizo fuera de la casa. La luna brillaba espléndidamente y los
blancos guijarros relucían como moneditas de plata en el suelo. El chico se agachó y recogió
tantas piedritas como pudo meterse en los bolsillos de su chaqueta”. Claramente en la
adaptación se tiene la idea de simplificar, hechos que ellos, los adultos tienden a considerar que
el público infantil no podría comprender, se subestima el pensamiento de los niños.

Siguiendo con las ejemplificaciones de comparación y no menos importante, es la idea de la


religión que aparece en la versión de los Grimm, en ella Hansel y Gretel invocan a dios en busca
de ayuda, realizan plegarias; por el contrario Brieva en su adaptación censura esta parte para que
el clásico infantil, que es conocido tradicionalmente no obtenga críticas en cuento a la
religiosidad que se transmitiría y que lo pondría en cuestión.

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En esta instancia dejare por un momento las diferencias que existen entre Brieva y los Grimm; y
abordare los textos para poder entender porque suceden estas adaptaciones donde no se respeta
la versión príncipe. Con todas las diferencias marcadas anteriormente, vemos como la
adaptación hacen del cuento original algo mucho más simple, donde falta parte de la historia
privándonos de leer el cuento en su totalidad. Tomando el texto de Marcela Carranza “Tenemos
entonces la necesidad de preguntarnos si los libros escritos originalmente para niños necesitan
ser adaptados, y por otro lado, considerar el concepto que adaptación más allá de la censura,
como una presencia constante en la literatura infantil desde sus orígenes”; esto me parece
importante tener presente al momento de pensar si estamos dejando que los niños “puedan ser”,
que “los dejen ser” ellos mismos quienes exploren el mundo de la literatura infantil sin
restricciones, censuras y cortes. A este análisis también agrego la nueva conceptualización de
niños que tuvo la sociedad creo tanto la necesidad como la demanda de libros para niños y por
consiguiente fue necesario, que los libros destinados a ese nuevo publico respondan a ciertas
características e ideales que debían transmitirse, moral, imperante, y cuestiones ideologías
sociales y culturales. Este concepto de infancia que se instala, tiene una representación, una
idea del sujeto receptor, que es subestimado. En palabras de Montes menciona la adaptación
dirigida a cierto público, dejando olvidada la versión principal y tomando como propia la nueva
versión que se transforma en algo comercial. Para esto elegí un ejemplo que quiero destacar
donde la bruja, en la versión de los hermanos Grimm, llama por la ventana y dice “Mordisco,
mordisco, pellizquito, ¿quién está mordiendo mi tejadito?” y los niños responden “el viento, el
vientito, ese niño lindito”. Esta parte lo identifico como un juego de palabras que quiso realizar
el autor para enriquecer el lenguaje escrito. Lo mismo sucede cuando Gretel llama al patito y
dice “Patito, patito, Hasel y Gretel están solitos. No hay puente ni vado; pásanos sobre tu lomo
alado”. En la adaptación de Brieva, se reduce totalmente a una imploración de la bruja “No
acaben con mi casa” y en el caso del pato se nombra que “le pidieron al ave que los cruzara y
siguieron caminando”. Para dar un ejemplo de este último caso en la adaptación que elegí se
observan a los dos niños, Hansel y Gretel montados juntos sobre el pato para que los ayude a
cruzar el rio, la versión original de los Grimm fue modificada ya que primero pasa Hansel y
luego su hermana debido a que el peso de ambos juntos les impediría cruzar. Andres Castillo
Brieva, quito esta parte, porque como dice Montes, dentro de la literatura infantil hay mandatos
y la brevedad es una de ellas; y esto es lo que adopta Brieva para atraer al público infantil, entre
tantos aspectos.

En el texto de Montes, la autora nombra los mandatos que intervienen en la literatura infantil,
estos son el formativo, sencillo, seductor y familiar. En relación al análisis se puede observar
que lo formativo de la adaptación de Brieva concierne algunos temas prohibidos como la
religión, que nombre anteriormente, lenguaje decoroso, censura de lo que no está permitido; esta
omisión se observa en los detalles donde la bruja atrapaba a los niños con sus garras, los
mataba, los cocinaba y se los comía; en palabras de Montes “Hay cosas de las que no se hablan,
hay puntos de vista que no se adoptan y hay cosas que no pueden faltar. El lenguaje decoroso
supone tono elevado, vocabulario rico para enriquecer el léxico pobrecito de los chicos y
exclusión de malas palabras o lenguaje soez”. Los recaudos que tienen sobre los lectores
infantiles se piensan de manera que no afecte su susceptibilidad, donde no se muestre un lado
más perturbador del cual se los mantiene alejados. Tanto el mandato seductor como el familiar,
es notable que un texto debe ser atractivo para un público que deberá responder a lo que la
sociedad, los adultos, padres quieran, que correspondan a marcos culturales reconocibles de lo
propio a lo ajeno. El mandato de lo sencillo hace hincapié en lo breve que debe ser un texto,
como también la simplicidad sintáctica y argumental para que los lectores puedan comprender

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lo que leen de manera lineal, sin complicaciones que les generen controversias. En la adaptación
hay una gran carencia de letras, que son reemplazadas por ilustraciones de tamaño grande que
describen las mismas generando una anticipación de lo que está por suceder en la historia sin la
necesidad de que el lector realice lectura; a su vez también se impide la apreciación de la
escritura.

Retomado las imágenes, que forman parte de los cuentos clásicos, puedo analizar que las
ilustraciones de la adaptación son muy animadas, los dibujos no son muy realistas y están
pensadas para la simplicidad de comprensión de los niños. Y esto lo digo porque en una de las
clases de literatura en las que estuvimos viendo los clásicos infantiles, estaba Hansel y Gretel;
las ilustraciones eran totalmente diferentes en comparación con la adaptación, en ella se podía
observar que las imágenes estaban en blanco y negro. Los dos colores que se utilizó nos
permiten pensar porque el ilustrador decidió trabajar solamente con ellos, siendo que los
cuentos infantiles están llenos de colores. Considero muy importante que los niños puedan
realizar lectura de las imágenes, que le den a un significado para que no pasen de manera
desapercibida.

La adaptación de Andrés Castillo Brieva, es un claro ejemplo de todos esos clásicos infantiles
que con el tiempo se fueron modificando debido al surgimiento de las nuevas
conceptualizaciones de niñez, que se van presentando en la sociedad. Y también a lo que el
mercado vende, comercializa a un estilo Disney porque es lo que lo que ya se instaló en la
literatura infantil manejada y controlada por el mundo de los adultos y las editoriales.

Para terminar considero muy importante que siendo docentes transmisores de cultura debemos
conocer los cuentos tradicionales, sus autores, lo que se busca transmitir, ampliar el bagaje con
el que vamos a ese encuentro con el alumno para ofrecer, compartir y construir saberes,
aprendizajes y tal vez nuevas preguntas que nos permitirán una mirada distinta de la literatura
infantil.

Bibliografía:

 Grimm, Jacob y Wilhem “Hansel y Gretel”.

 Brieva, Andrés Castillo “Hansel y Gretel”.

 Carranza, Marcela “Los clásicos infantiles, esos inadaptados de siempre. Algunas


cuestiones sobre la adaptación en la literatura infantil”

 Montes, Graciela “Conferencia de Graciela Montes en la segunda jornada del postítulo


de especialización en literatura infantil y juvenil”.

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