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LECCIÓN 1
INTRODUCCION
Los comestibles necesarios para la alimentación del hombre y los animales, en gran parte
son limitadamente conservables. La tarea de la industria alimentaría es aumentar el tiempo
de conservación mediante métodos adecuados permitiendo un suministro planificado tanto
en periodos de bonanza como en épocas de crisis.
Dado el rápido crecimiento de la población de la tierra, no sólo debe perseguirse en
convertir las tierras desérticas en fértiles (por irrigación), la extracción del producto de los
mares, el mejoramiento de la agricultura, sino, proteger a los alimentos de la
descomposición conservando su sabor y valor alimenticio.
La conservación de alimentos data de siglos e milenios, sin embargo, la aplicación
industrial se inició recién en 1795 al descubrirse la esterilización por calor y exclusión del
aire; también se introducen procesos de desecación (frutas, verduras, leches, huevos,
carnes, pescados), ahumado, salado, vinagretas, azucares otros.
También se conocía en la antigüedad la bondad de las temperaturas bajas, al usarse
bodegas subterráneas, manantiales fríos, nieve, hielo, mezcla de hielo-sal etc. aplicado a la
conservación de ciertos alimentos y bebidas. Recién en el siglo XIX se inventa la máquina
frigorífica e inicia su uso a nivel industrial, incluyendo la congelación (1860), por necesidad
de comercializar la carne congelada.
A diferencias de otros procedimientos la conservación por frio, es el único que es capaz de
conseguir que el sabor natural, el olor y aspecto apenas se diferencien del fresco; y pueden
mantenerse durante meses prácticamente sin alteración.
Por lo tanto, el mantenimiento de almacenaje óptimos para cada alimento (temperatura,
H.R, circulación del aire), durante el tiempo de almacenaje pre-supone la organización de
la llamada cadena de frío, que abarca transporte, venta al por mayor y menor y el
consumidor.
Estudios actuales, deducen que la mitad de los alimentos producidos a nivel mundial son
perecederos, por lo que requieren un proceso de conservación. Con los métodos de
conservación de alimentos se puede influir sobre la actividad enzimática y el curso de los
procesos físico-químicos que alteran los productos, al limitar o anular por completo la
actividad de los microorganismos (anabiosis = parcial; abiosis = total).
Los siguientes criterios son decisivos para elegir los métodos de conservación:
1
- Bajos costes
- Ausencia de acciones nocivas para la salud
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condiciones eficaces sustratos para el desarrollo de microorganismos, que a su vez
produce en los alimentos desagradables modificaciones en detrimento de su valor. Las
carnes rojas y pescados son estériles en el momento del sacrificio; produciéndose la
contaminación generalmente de fuera hacia dentro, que en condiciones favorables estos se
multiplican por millones en cuestión de pocas horas, haciendo incomible a las carnes por
su aspecto gelosa y posible presencia de toxinas perjudiciales para el hombre.
a. Influencia de la Temperatura
Todo lo expresado anteriormente, puede ser retardado por acción de la temperatura baja.
La evaporación del agua y la pérdida de peso ligada con ella hacen que disminuya la
tensión de vapor, que es a su vez mas baja cuanto más baja es la temperatura. Así también
disminuye la presión de vapor de las componentes aromáticas volátiles.
Por la cinética de las reacciones químicas, se sabe que la velocidad de reacción de todos
los procesos disminuye rápidamente con la baja de temperatura. Así se puede aceptar que
por cada 10 °C. que disminuye la temperatura, la velocidad del proceso se hace 2 a 3
veces menor. Como estas reacciones significan disminución del valor alimenticio, se tiene
que la duración se duplica o triplica por cada 10 °C. de disminución de la temperatura. Si se
toma 2.5 como valor medio, puede esperarse que la mayoría de alimentos puedan
conservarse a 0 °C. superior a 15 veces más que al ser mantenidos a 30 °C.
Algunos alimentos aumentan fuertemente el coeficiente de temperatura de los procesos
químicos, en la proximidad al punto de congelación; así, los pescados pueden conservarse
más tiempo a 0 °C. que a 1 °C. y a -1 °C más tiempo que a 0 °C. En algunos frutos el
coeficiente de temperatura de las reacciones son diferentes entre si, que al acercarse a 0
°C. se presentan alteraciones fisiológicas, que se denomina enfermedades de
conservación en frio. Ej. la aparición del sabor dulce de la papa cuando estas son
almacenadas a temperaturas menores a 4 °C.
En cuanto a los microorganismos la zona más favorable para las criófilas queda entre 15 y
20 °C. y para las mesófilas entre 30 y 35 °C. Las mesófilas dejan de multiplicarse por
debajo de 10 °C. y las criófilas por debajo de -7 °C.
Por lo expuesto, el crecimiento de los microorganismos queda muy disminuido por la
influencia de las bajas temperaturas. Pero, cabe recalcar que muchos de estos no mueren
aún a temperaturas más bajas (congelación), iniciando su reproducción en cuanto vuelvan
a alcanzar temperaturas superiores a la de su almacenamiento.
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Pescado fresco Pescado deteriorado Carne fresca Carne deteriorada
El frío depende básicamente del contenido del agua del los alimentos; en la teoría del calor
se entiende por entalpía (en Kcal./Kg.), el contenido de calor a presión constante que
puede medirse mediante el calorímetro adiabático, luego:
Q = m(hi - hf) )
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donde:
m masa en Kg
Q = hi - hf ti = 20 °C hi = 80.3
Q = 900(80.3 - 63.50) tf = 0 °C hf = 63.5
Q = 15,120 Kcal.
Q = hi - hf ti = 20 °C hi = 75.8
Q = 900(75.8 - 59.5) tf = 0 °C hf = 59.5
Q = 14,670 Kcal.
Las frutas y verduras refrigeradas, continúan con sus funciones vitales y en el marco de su
metabolismo absorben oxígeno desprenden dióxido de carbono y vapor de agua a través
de la degradación de hidratos de carbono y ácidos orgánicos. Durante la refrigeración y
almacenaje el proceso de respiración origina calor que debe eliminarse continuamente. Por
ejemplo, la degradación respiratoria de la glucosa se produce a través de la siguiente
reacción:
En la combustión de 1 Kmol = 180 Kg. de glucosa se forman 6 Kmol = 108 Kg. de agua y 6
Kmol.= 264 Kg. de dióxido de carbono, como en la formación de 1 Kmol de dióxido de
carbono se liberan 97,000 Kcal. y en la de 1 Kmol de agua 57,000 Kcal. se obtiene en la
combustión de 1 Kmol de glucosa:
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