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Cristino Bogado.
Asunción, 1967. Poeta, narrador y ensayista. Fundador y colaborador de diversas
publicaciones, hoy al frente de Jakembó Editores y del blog Kurupi
(www.kurupi.blogspot.com). Publicó La Copa de Satana (2002) y Dandy Ante el Vértigo
(2004).
Casi es un adverbio metafísico Casi metafísico o Casi ganador Casi hermoso Casi campeón
Casi feliz Casi terminado Casi 18 años para la primera peli porno Casi millonario el día de
navidad Casi por un número cenicienta en este cuento cruel Casi púber dice el erotómano para
su camisa delante de la visión alada Casi casi el cazador con la presa definitivamente perdida
Casi la muerte el orgasmo la pistola la bala en la ruleta rusa Casi viento la frescura del agua y
de la felicidad Casi habita en una tierra de nadie que colinda con lo posible aún no frustrado
por un lado y con lo posible Casi imposible por el otro Casi es una goma elástica que
coquetea con la plenitud y acaba rechazando al fracaso Casi es el límite del paraíso la frontera
del placer la gloria la grandeza la forma lo perfecto lo acabado la sustancia última la
revolución el edén recuperado la libertad todo Casi me besa Casi le habla Casi me engañó
Casi me moja Casi le quema Casi no suena escucha here comes the sun Casi compra el globo
aerostático Casi rió en un ataque de locura Casi cayó en el vicio la inocencia en el mercado
negro la especulación la generación Casi mau Casi mutante Casi pato Casi fu Casi gracioso
Casi inglés Casi un bufón Casi poético
interludio rockero
los surfistas del ano
demolieron/levantaron/penetraron
los muros berlineses
del ruido y la locura
Por qué la sed y no más la naranja Por qué todos los días agua y sólo en feriados el alcohol
Por qué judío milenario 6 días de sudor y trabajo y sólo el séptimo de descanso Por qué tantos
caminos y una sola roma Por qué en la época en la que la velocidad atómica ha alcanzado el
punto 0 aquiles sigue perdiendo ante la tortuga Por qué no la cursilería de cerrar los ojos a la
alucinación de la tarde y hundirnos con los discípulos de saís en el sueño del corazón Por qué
sólo la mirada de ella rima con tu incomprendida e intempestiva sonrisa
interludio publicitario
compre todos los instantes
a precio no future
y ganará la muerte orgásmica
del macho de la viuda negra
De viajar for away (Inédito)
Montserrat Álvarez
Zaragoza, España, 1969. Estudió filología inglesa en la Universidad de Zaragoza, y filosofía en la
P.U.C. de Lima y la UCA de Asunción. Publicó, entre otros, Zona Dark (1991), Cuatro poemas y un
manuscrito (1993), la nouvelle Espero mi turno (1996), El Poema del Vampiro (1999), Underground
(2000), Alta suciedad (2005), Nerópolis (2006) y Bala perdida (2007). Está radicada en Asunción hace
catorce años.
Ars poética
Vegetación miraflorina
(Los ricos también lloran)
Circe
Tomates, tomates…
Alta suciedad
Fredi Casco
Asunción, 1967. Artista plástico, ensayista, poeta. Expuso sus obras en diversas salas de
Latinoamérica y Europa. Co-fundador y director de Ediciones de la Ura, actualmente edita la
revista Wild. Publicó Ojos de Leteo (2000) y Antesala/ El mirlo literario (2001)
Antesala
EL INFIERNO ES AUSENCIA
La casa neurótica
AGUA CERO
(Apenas audible)
‘La estática de los futuros holocaustos’
¿Como es posible
no haberla visto antes
- torciendo pescuezos gallinos -
entre la bulla filistea?
Deja vu en negativo
Historia oval
Una tragedia retorna
con envoltura de olvido.
Pero esta vez, no blandiré
quijadas nazionanistas, ni derribaré
sus templos - de iniquidad tropical -
No da el cuero cabelludo, para casi nada.
LETEO
Joaquín Morales
Asunción, 1959. Edita la página www.postumorden.com. Publicó Postales de Bizancio
(1984), Poliedro o panóptico del mundo y despliegue de sus trampas, demonios y
maravillas (1985), Historia(s) de Babel (1992), Sermo, Hurras a Bizancio y Musica Ficta
(2005).
y el alma
(que en este poema concedo exista)
por el hondo león del abismo acorralada,
de sus bolsillos extrae pequeños lápices mordidos,
bolitas multicolores de vidrio,
y el papeplito arrugado con el sabio monigote
retrato de la vecinita de trenzas
que te gustaba tanto:
hurras a bizancio y graffiti en su honor, o thesaurus de orribili favelle y edén del gozador de la
gaya ciencia y difícil arte de la Lírika, donde con grande copia de tropos y galanuras se
declaran las glorias y meravillas de esta eterna ciudad de naranjos y de Flores, madre de
ciudades y cuna de péa ha amóa, pitos y flautas, con las debidas licencias de los poderosos
cuyas Reales Manos beso suyo afectísimo año del señor
MCMLXXXVI - MCMXCIII
torrente que
regurgitará, no sabemos cuándo,
escupirá, parece que ya ahora,
vomitará, de a poco tensa el vientre y la garganta,
eructará, ya se nubla el horizonte de moscas ruidosas,
devolverá: ahí aparecen, panza arriba, como peces muertos
las canoas hundidas,
los esqueletos circunspectos, callados, taciturnos,
los discursos vitoreados por el medio,
descoyuntados y destripados por los hurras ortodoxos y a destiempo:
las víctimas
NO DEL SILENCIO
tan bien sabido y estudiado
SINO DEL VERBO
pleno y coruscante en la superficie
::aquí hay tripa gorda y buen relleno::
víctimas que esperan
pactar -- un postmortem político,
perdonar -- incendios intencionales,
conversar -- con pirañas devoratrices
adorar -- de meretrices las patrañas
ahora sentadas, quiénes y con quién:
¡¡¡...ayyyy...!!!
:perdí el [h | f]ilo de la sintaxis
sol tóseme el pi[o]lín:
en la noble románica imperial magnífica
silla curul de tacuara,
en banco de suplentes mientras
reparan el sillón presidencial,
lleno de mierda y moco y
honni soit qui mal ne pense...
Jorge Kanese
Asunción, 1947. Microbiólogo y poeta. Publicó, entre otros, Más poesía (1977), Esperando
el viento (1981), Paloma blanca, Paloma negra (1982), Kantos del akantilado (1987),
Stroessner roto (1989), Alegrías del purgatorio (1989), Papeles de Lucy-fer (1992),
Indios-go-home (1994), En el país de las mujeres (1995) y La conspiración de los
ginecólogos (2006).
Moraleja: Criar europeos con leche de camello de la mejor raza (ambos). Faenar a-lo-
bestia. Mezclar con grasa de jabalí en celo y esperma liofilizado de ballena de buena
procedencia (para darle cuerpo). Hervir la mezcla durante cinco siglos para que el nivel de
ignorancia (in-crescendo) sea máximo. Venderle el engendro por toneladas a los yankis, a
precio de mercado (no hay por qué robar). De no prosperar el negocio, derramar el menjunje
en el río Paraguay para joderle a los kurepas. O en último caso, regalarle el embarque
completo a los indios para que se empeden como-dios-manda y nos dejen de joder con la
historia de que América es de ellos.
Teodolina. Hacía (como) mucho tiempo que había pasado la época del Xamán Xapucero.
Apenas un vago muy vago recuerdo quedaba del héroe y sus descabelladas travesuras. Kaxike
miró a Konxita que volaba con sus mejores (p)artes. La muerte florecía y las coincidencias
(köinsidencias, como románticamente les gustaba pensar) fluían como callos rascados por el
po´ëta. El po´ëta también era un vago-viejo muy viejo rekuerdo. Hasta los mundos habían
cambiado. Tanto que se hacía difícil creer en las leyendas de los ginecólogos. Como si la vida
se hubiera desmaterializado, pareciéndose más a los sueños que a la muerte. La ansiedad y el
deseo animal habrían o hubieran debido mermar. Todo el mundo en bolas (y a los gritos). Sin
educación. Sin tanta pantomima. Época de la Conspiración de los Ginecólogos. KXK estiró la
mano y agarró una teta. Los calores subieron. Kon-X-ta entreabrió las piernas y se empezó a
ir. Qué fácil, pensó: lo mejor de la vida es(tá en) Saber Morir. Metáforas eran las de antes. Así
como decir como-quien-no-quiera-la-kosa que el sexo salvará a la especie.
Ministerio de la calentura. Koncha dijo y el cetro rompió. La última zanjita. El kaos se
enlenteció. El hastío y la melancolía abarcaron casi todo. El trabajo como castigo se expandió
y ocupó hasta los reductos más impensados. KXK xiöli fue el primero. Quiso ser patriarca,
guerrillero, salvador, surrealista. Murió en el anonimato y la desolación. KXK xyke (pe) el
segundo. Menos comprometido que comprometedor se abocó a los suyos tratando de evitarles
lo inevitable. Criticoneando y sermoneando a full. Conoció a la (única) auténtica Xamana
Xapucera andante y (calentón incurable) se enamoró de ella. Aterida de tanta iluminación
sexótica murió dudando hasta de su capacidad curativa. KXK ky´á heredó el mando. No hizo
gran cosa (fue lo mejor que hizo). Más conocido como KXK xiriki por su inveterada
costumbre de darle duro y parejo al trago y a los trances. Hoy (el-K-suscribe) he heredado el
sistema. Me llaman KXK ipshagüé, ambu´a, angaité. Alias Tembó.
Omanó takó-ari. Morir como los camiones viejos. Aun así no pasaba de ser una metáfora.
Intoxicaciones de la palabra. La estampilla galáctica. Llegamos a la parrillada el Futuro. Nos
atendieron en el traspatio. Brilló una parrillada completa, medio fría. Y cerveza para yerar.
Parecía la última cena. Parecía el monte de los olivos. Amohapópe. A esa hora ya nadie podía
pedir coherencia. Rebrotaba el indio. Candado. Era lindo. El recuerdo del mito andrógino más
plausible. Autocomplaciente. Pacífico. Fundador de la civilización. Mejor que los grupófilos.
Que los ascetas. Aun que los aristócratas. Exquisitos gua´u co-no-ce-do-res. A penetración
constante. Los dientes se movían devorando la carne fría, mientras clareaba francamente.
Bombachita kunu´ü. Agacháte nena linda, agacháte che mamá, a ver si poro-al-descuido ta-
ma´ëmi nde tatú. Takoari ñamanone, tamanomi che-kambá. Bombachita-a-motare amanoseté,
ahechane hakure nde cuarto-ipyguiolado. Por siempre-ngo a consentí (vyroreí de las vyrezas),
ahëtusé de las cortezas, ykere nde tatu´i. Maiteí cheve: peteí, la cabecita amoïro, el resto
tembo-reí. Bombachita kunu´u, koanga añepyrü el baile con insistencia: anichéne la
pendencia... che intrumento nderaihú. Las chifladuras tienen sus cosas, su mate amargo, su
tereré lavado. ¿Erótica häu? Juro que me alzaré en enero. La concha del jabalí rompió el
condón rutilante. Pobre tipo chera´a comentó Engelberta, la que siempre anduvo (obviamente)
con la concha abierta.
Última cena. ¡Corten carajo! Ketchup. Moral. Hipocondría. Chau amigos, amigotes,
cantantes, merodeadores. Nosotros somos lo(s) que somos. Somos la trampa y el vaivén. El
trampolín después de todo. El cadáver putrefacto que se murió cogiendo. Chau morochos
mocosos. Mulatas del porvenir. Angelitos traviesos. Y más allá de los cuerpos: un saludito a
los curas y a los santos, a las putas y los pretendidos poetas. Que os coma el cuco. Que os
arrulle el huracán. La última etiqueta. Este es mi cuerpo. Y es tu vino. Otro saludito último-
pahagué a los monos, a las feas y a los maricas de toda laya, porque ellos (con toda seguridad)
no entrarán jamás en el reino de los muertos. Idiotas solemnes: son inmortales. A todos
vosotros pues: chau-ché, hasta jamás de los jamases, porque aunque procuréis como tarados
no llegaréis a entender ni así de nuestro (maldito) idioma. Peikatunte anga chetelefoneáke,
terapa emo´i ne-mensaje kontestador automátikope, ikatu uperö (anga che tiempope)
porodevolveta la llanada katueteí. Cherenóike. Ani peneresarái. Terata-pa eiké-katu
nderevikuaitépe peë añaraköpeguaré-partida. Poro´u-laya. ¡Vairos! Que ni pintados para
prometer amores y revueltas que nunca cumpliréis. Epytá upépe. ¡Atrás!