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; Jorge Dubatti
' , i (coordinador)

fflSTORIA DEL ACTOR


D E L A E S C E N A CLÁSICA A L P R E S E N T E

••o

COUHUíJ^TEATRO
roo SOFÍA M . C A R R I Z O R U E D A

Goethe, Johann Wofgang. Ed. Cansinos Assens, R., 1963 "Cíl


AíTOR ISABELINO:
t l ^ S ^ s ! ^ ' " ' ' ' " " Málaga; A» (ONSTRUCCIÓN
^'laboT"^"''' Edad Media, Barcrl l)N OFICIO Y UN L E N G U A J E

Lévi-Strauss, Claude. 1968, "La estructura de los mitos" En A


Pologia estructural, Buenos Aires, Enách^ 186-210 '
Mil.A M A N S I L L A
Medta, Buenos Aires, Paidós Diagonales. \m.\E ARTE DRAMÁTICO, C A B A

"Representar un personaje. Habitar un ser que no se es y sobre todo,


por ese medio, obtener la a d h e s i ó n de los d e m á s hombres"'

I'l presente estudio sobre el "actor isabelino" es un acerca-


Iciito al actor teatral londinense del periodo 1560-1660. Estas
lias no se considerarán en un sentido estricto, sino como
tiiilc operativo, ya que responden a lo que usualmente -la
jNloria del teatro- denomina "teatro isabelino"^ Sobre este
tilro hay gran cantidad de investigaciones, lecturas e interpre-
ciones que no incluyen -o más bien lo hacen en forma muy
Imitada- el trabajo del actor.
I'!l enfoque de esta investigación se establece a partir de dos
ílicstionamientos centrales de la figura del actor - m á s allá
del periodo estudiado-. En primer lugar lo que concierne al
ni,ido de arraigamiento del actor a los tipos de sociedades que
In admiten y el significado de su personaje social en el grupo
il (|ue pertenece históricamente. Este es el aspecto que-Jean
I Mivignaud nombra como "diacrónico". En segundo lugar, lo
( | i K ' se refiere a la^rreación de una persona -de un personaje-, la
icpresentación de conductas imaginarias -a partir de una figura
construida por un dramaturgo- con su cuerpo, y la posibihdad
(le apropiarse de una fuerza colectiva individualizándola para
{(•alizar una forma de participación y creación cultural.

' ,1. Duvignaud, 1966, p. 11.


' Aclaramos que no consideraremos distinciones entre los teatros jacobinos
l(.l)3-1625 o carclino 1625-1642.
lo; CAMILA MANSILLA E L ACTOR ISABELINO: LA CONSTRUCCIÓN DE U N OFICIO...

I. A fines de la Edad Media el teatro europeo se transli u actores "universitarios". En el primer caso, los actores de
y dicha transformación permite establecer fbrmas^expi. Misterios y de las representaciones sacras se formaban en
nuevas y "nacionales". imhito de la iglesia y encontraban una base segura en su
En Inglaterra, a partir de un género medieval, la moralid.i inización que los llevaba a reunirse en las Confraternidades
momlité-que tenía gran popularidad- se inicia el nuevo I c i I irporaciones con un único objetivo: la devoción. En el caso
La adaptación de este género a nuevos contenidos y ex|M, ii)s actores "universitarios" realizaban sus representaciones
nes culturales permite la producción de nuevos géneros, > lio una forma festiva heredada por tradición.
el drama histórico^ y el interludio''. Lo que persiste del giin > .1 situación de los actores piopulares es muy distinta ya que
medieval en estas nuevas formas va a ser el enft"entamiento cni encontramos con un proceso de realización profesional en
el bien y el mal, sirviendo como estrategia de comunicaci. • I I I i o n con el surgimiento de un mercado. ^^-e^'
política y social. i II un principio los actores cómicos de origen popular - d é r k 7
Por otra parte, la comedia erudita italiana sirve de referen, - nlos del juglar, el "entretenedor profesional"- que quedaban
para el inicio de un teatro humanista en Inglaterra, que m I Hiera de la organización eclesiástica, se veían obligados a
cialmente se realizaba en latín y luego en lengua inglesa'. I i i'iiM'ar el sustento en las plazas y en las casas de la alta burgue-
establecimiento de los colegios humanistas ftie iniciado por Jol i I lín la plaza los espectadores podían ser atraídos solamente
Colet, y en estos colegios ocupaba un lugar central la literatn- II una mención polémica a sus problemas, pero este méto-
dramática clásica -Plauto, Terencio y Séneca- y sus formas > i I ' era peligroso''. El actor se veía limitado en su realización
representación. I'l'ilcsional por la legislación rigurosa contra el vagabundeo**.
Entre 1561 y 1588 surgió gran cantidad de textos draman lo va a lograr un crecimiento en la profesión cuando pueda
eos que eran representados en la Corte, en los Colegios, i n ulucir estrategias para estar fuera de la ley del vagabundeo;
las Corporaciones jurídicas -Inns of Court- y en los espacu > lo se consigue con el surgimiento de "certificados" y con la
públicos**. iMculación a un "protector". Entre 1516 y 1530, aumentan
En todas estas expresiones teatrales de la época los actoi li I'. actores que trabajan en las casas de la alta burguesía y de la
participantes no siempre eran profesionales, es decir que n iiol'leza, creándose en muchos casos compañías, como la del
vivían solo de la actividad teatral. Dos claros ejemplos de iK • i I u I ue de Derby, o el conde de Essex -similares a las compañías
sarroUo no profesional del actor son los actores "religiosos"^ ^r la corte^ como la del príncipe Eduardo-.
listos grupos de actores protegidos económica y legalmente,
^ d i a n realizar representaciones en las provincias -siempre que
' Creado por el obispo John Bale, su primer drama histórico es Rey Juan.
' A pesar de su denominación poco específica "juegos entre", fue constitu
dose en un género similar a la farsa. E l autor al que se le adjudican las cara I iitre tantas historias que circulan de persecución y peligro en la vida del
rísticas del interludio es John Hcywood. I, lor", Giovanni Calendoli registra que en el reinado de Maria Tudorel actor
' E n 1530 Niclu)ls Udall realiza la primera traducción de Terencio que es re '.|"Mccr fue quemado vivo en Salisbury por haber interpretado una "moralidad"
sentada en el Colegio de Westminster. Posteriormente en 1553, Udall representM ' H l.i cual la sátira no había sido respaldada por los sacerdotes.
en texto propio en lengua inglesa que es considerado como el inicio del teatrfl I 'leha legislación respondía a los intereses de los propietarios para perseguir
humanista y didáctico inglés, Ralph Roister Doister. '1 I iiiientar contener la huida de los trabajadores asalariados.
' L o s teatros públicos fueron los espacios teatrales "nuevos" en la época isa4 I ' l l o ya a finales del penúltimo decenio del Quatroccento, en Gran Bretaña
belina, son el emergente de un mercado teatral que exige espacios fijos pard • I ionde d e E s s € x - y € l duque de -Glóücester -devenido después en Ricardo
las representaciones teatrales de las compañías. A partir de 1570 se construyen MI tuvieron su propia compañía teatral. E n 1494, Enrique V i l constituyó un
alrededor de veinte teatros en Londres. Existe mucha bibliografia sobre el tema l'ííiipo de cuatro actores de la corte; bajo el reino de Enrique V I I I , el grupo pasó
dado que es uno de los aspectos más relevantes - a l menos así lo demuestran las I humarse con ocho actores y se fue agrandando sucesivamente hasta asumir
investigaciones-del teatro isabelino. .i.. 1.1 lisonomía de una verdadera compañía real.

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IO,| CAMILA MANSILLA ^ E L ACTOR ISABELINO: LA CONSTRUCCIÓN DE U N OFICIO... IOS

II i)i()iector así lo permita-, pero no podían, en un principiüij (le suma importancia dado que de esta acción surgen las "com-
iiah.ijar en Londres, donde grupos de puritanos que incidian' piinias de niños". Estos grupos -integrados por jovencitos-,
en las decisiones municipales impedíanla presencia4el teatri), iiiicialmente dependientes de un Colegio'^ y guiados por sus
l,os puritanos pugnaban por una "purificación" religiosa y maestros, llegaron a actuar en los teatros públicos -además
consideraban al teatro como una fiesta pagana, que debía sef tic las cortes y las casas de nobles-. Las compañías de niños
evitada. Esta persecución ideológica y política'" -directa- va iii.mtuvieron la tradición estética de las piezas de Lyly u otras
a constituirse en otro condicionamiento y'obstáculo para el (lastorales con gran desarrollo de lo musical. Shakespeare en
desarrollo de la profesión de actor. ¡laittlet da cuenta del peso teatral que tenían.
Pero más allá de esta lucha que debió librarse, nos encontra-
RosENCRANTz: ...Pcto ha aparecido una nidada de
mos con el desarrollo de un mercado teatral y esto implicó el
chiquillos, poUuelos en cascarón, que se desgañi-
progresivo crecimiento de la profesión. Es muy probable que
el origen de los primeros actores profesionales haya estado tan a más no poder, y son por ello rabiosamente
motivado por la posibilidad que oft-ecíá el teatro como forma aplaudidos. Ahora están de moda, y de tal suerte
I nueva de subsistir económicamente. A medida que el teatro vociferan contra los teatros vulgares -como ellos
\a creciendo como negocio es que individuos pertenecientes a los llaman- que mucha gente de espada al cinto ha
\s grupos sociales se acercan interesados en pertenecer cobrado mucho miedo a la crítica de ciertas plumas
a esta actividad. de ganso y apenas se atreve a poner allí los pies.
Las compañías teatrales podían tener una estructura de coo- HAMI.ET: ¿Cómo? ¿Son niños? ¿ Y quién los mantiene?
perativa o empresarial. Los actores podían participar de las ¿Qué sueldos les dan? ¿Seguirán en el oficio tan solo
ganancias o ser asalariados, y la situación de contrato o mejora mientras conserven la voz? Y , andando el tiempo si
salarial variaba a partir de las reglas de mercado. Es decir que un llegan a ser comediantes ordinarios -como es muy
actor era considerado, requerido y negociaba sus beneficios de probable, sí no mejoran de fortuna- ¿no dirán que los
acuerdo con lo que pasara con él en el mercado -representado que para ellos escriben les han hecho poco favor, im-
por la expresión del público-. pulsándolos a declamar contra su propio porvenir?'^
La dinastía de los Tudor propició el desarrollo del teatro en En lo que respecta al desarrollo de la profesión de actor, las
Londres. En primer lugar porque estableció formas de "pra- compañías de niños ftieron fiindamentales ya que los niños ya
tección" directa -contratando y sosteniendo económicamente crecidos y formados en el oficio, eran las futuras figuras feme-
a varias compañías- e indirecta -creando instancias legales ninas''* del teatro de adultos.
de protección a los actores y teatros en contra de los grupos EñTa época de Isabel la situación de las compañías tea-
puritanos ; en segundo lugar porque desarrolló un gusto por trales podía ser de tres tipos: las que estaban al servicio de la
el teatro a partir de la incorporación de artistas y estéticas del reina, con el rango de valet de cámara, las que eran protegidas
resto de lúirop.i" y por último, porque los Tudor propiciaron por algún noble o burgués adinerado, o las que vivían una
la inclusión del teatro en la educación. Este último aspecto es situación de trashumancia y marginalidad. En el 1572 la con-

" Los N i ñ o s de San Pablo; Los N i ñ o s de la Capilla; o Los N i ñ o s de las Fiestas


Algunos íic los textos puritanos en contra del teatro: William Prim, La plaga de la Reina.
de los actores, 16.32, y l'hilip Subbes, Anatomía de Abominaciones, 1583. Hamlet, acto I I , escena segunda.
" Desde William Cürnish, encargado de las marcaras o morescas, en el rei- ''' Como ya se sabe los actores eran solo varones que debían representar tanto
nado de Enrique V I H , hasta Iñigo Jones en el reinado de Jacobo I (el primer
los personajes femeninos como masculinos.
Estuardo).
'5 Elizabeth 1, reina de Inglaterra 1558-1603.
loíl CAMILA MANSILLA ^ E L ACTOR ISABELINO: L A CONSTRUCCIÓN DE U N OHCIO..

dición del actor fue reconocida legalmente con el Retainers' Ací, I'(/() y placer; para cuando a nosotros nos parezca oportuno verlos en
pero esto no impidió que en muchas ocasiones se los siguiera nuestro tiempo de esparcimiento *•
considerando unos "estafadores" y, por lo tanto, plausibles de I I actor isabelino va a constituirse a partir del cruce de tradi-
ser sancionados todos aquellos que no prestasen sus servicios riones y orígenes, en un contexto político que lo va a favorecer,
a la casa reinante o a algún noble o burgués. De tal forma, la y básicamente, por el surgimiento de un mercado teatral en el
vida teatral fue puesta bajo los auspicios de la aristocracia. Las (liie va a poder desarrollarse como profesional'**.
compañías fueron sometidas a la jurisdicción del Master of the
11. Manuel Ángel Conejero en Shakespeare. Orden y caos, afirma:
Reveis, del cual debían recibir una licencia si no poseían una
"Hacer una aproximación a la 'escritura' de Shakespeare nos ha
patente real.
parecido peligroso cuando estamos convencidos del carácter oral
Ligados a un vinculo social, los actores de una compañía (le su producción, cuando existen tantas dudas en torno a la fiabi-
participaban de los gastos y tenían derecho a un porcentaje "o I itlad de esa escritura. Por eso nuestra reflexión está determinada,
salario a partir de las ganancias de cada espectáculo. U n sistema en todo momento, por la capacidad de juego y hasta de burla de
de jerarquías muy rigurosas ubicaba al actor por encima de los un lenguaje que -creemos- no ftxe pensado para ser colocado a
músicos de segunda categoría y de los ayudantes de escena. iloble columna -como si de la Biblia se tratara- en un impresio-
El oficio de actor se aprendía haciéndolo. Existían dos ins- nante First Folio. E l 4? Shakespeare no sería pues un texto único
tancias de ingreso a la profesión: ser aprendiz de un actor y e inflexible sino un material sometido a cambio continuo"'"^.
servirlo durante un tiempo hasta adquirir el conocimiento o ser Esta afirmación nos sirve como punto de partida del estudio
socio -comprando la participación en la compañía- y recibir la del teatro isabelino y específicamente del actor de dicho teatro,
instrucción recorriendo distintos roles en la representación.
para plantear uno de los aspectos centrales del trabajo actoral:)
Las compañías de mayor reputación de Londres fueron la de la movilidad - l o lúdico, el juego, la improvisación- como es-/
los condes de Leicester, Worcester, Pembroke, Lord Admíral's
trategia y dinámica en relación con el público.
Company y la Strange-Chamberlain Company, de la cual for-
maba parte William Shakespeare cuando ingresa al teatro"'. HAMLET: ...¿Qué cómicos son esos?
En un diploma real que data del 19 de mayo de 1603 (Isabel ^ RosENCRANTz: Los mismos que tanto solían compla-
murió el 24 de marzo) son nombrados los principales actores I ceros, los trágicos de la ciudad.
que pasan a la protección de Jacobo I : "Damos licencia y autori- ^ HAMLET: Y ¿por qué andan errantes? M á s ventajoso
zación a nuestros servidores aquí designados Laurent Fletcher, William les fuera, tanto para su reputación como para su
Shakespeare, Richard Burbage, Agustín Phillips, John Heminge, Henry provecho, el tener residencia fija.
Condell, William Sly, Robert Arnim, Richard Cowley, para practicar RosENCRANTz: Crco que encuentran trabas, a conse-
libremente el arte y la facultad de recitar comedia, tragedia, historia, cuencia de la reciente innovación.
interludio, representaciones sacras, pastorales, óperas teatrales, y otros HAMLET: ¿ Y gozan del mismo aprecio que cuando yo
géneros similares que ya han aprendido o que recibirán y aprenderán, estuve en la ciudad? ¿Son aún solicitados?
ya sea para la recreación de nuestros amados subditos o para nuestro
" G . Calendoli, 1959, p. 131.
Los actores se agrupaban en compañías sustentada por un "protector" y muchas '* Los elogios referidos a Richard Burbage y a Edward Alleyn -actores del
de ellas atraían al público a partir de un actor que cobraba prestigio por su manera período isabelino- introducen el nacimiento del mito del actor que anticipa el
de representar: Leicester's Men, con James Burbage; Queen's Men; Admiral's surgimiento del actor-divo o la vedette, fenómeno distintivo del teatro inglés
Men, con AUeyn; Chambcdain's Men (Luego King's Men); Queen Anne's Men,
del siglo X V I I , junto con la incorporación de las actrices a partir de la Restau-
con Christopher Beeston; Pembrokes Men; Strange's Men. Otros actores del
ración, 1660.
período son: Baxter, Alien, Nid Field, Bird, Hammerton, Benfield. >,; •
M . A . Conejero, 1975, p. 16.
lOI)
lOH CAMILA MANSILLA ^ E L ACTOR ISABELINO: L A CONSTRUCCIÓN OE U N OEICIO...

RoslíNCRANTz: No, señor; tratan de agradar como de lej^lados según un criterio de utilidad en la transmisión de las
costumbre...^".
nnociones.
El actor isabelino se constituye como profesional en el con- I ,a retórica de Cicerón fue leída y reformulada en Inglaterra.
texto de la creación de un mercado. El públicp - e l que expresa AI}',unos de los autores que nos permiten conocer estas relec-
la demanda en el mercado teatral- es muy heterogéneo, pero íIIras son: Gübert Austin, Chironomia or a Theatrise on Rhetorical
básicamente exige entender y divertirse. El actor trabajará para df/ivery (1806); John Walker, Elementsof Eloucution (1781); Tho-
poder responder a estas demandas, podrá evaluar y corregir sus inas Sheridan, Lecturas on Elocution (1762) y antes que todos ellos
acciones en el transcurso de la representación^'. I aidovicus Cressolius en Vacations Autumales sive deperfeta oratis,
El actor necesitará distintas herramientas para lograr gustar lutione, etpronuntiatione (1620). Todas estas obras posibilitan el
y persuadir al exigente -por su heterogeneidad y expresión de ' conocimiento del repertorio de reglas y la comprensión de la
demanda- público. En este sentido dos grandes tradiciones continuidad de la retórica en el arte del actor.
confluyen y aportan elementos para la formación del lenguaje? Otro texto clave del período isabelino es el de John Bulw^er,
del actor isabelino: la tradición retórica, la declamación, y l a ^ Chirologia, or the natural language of the hand (1644). Bulwer dis-
j tradición juglaresca, el juego corporal y verbal. tingue una tipología de gestos -de las manos- que explica en
' El arte dramático adoptó las reglas de la antigua retórica, relación con las pasiones humanas y los inserta en una historia
formuladas explícitamente por Cicerón y Quintiliano. Esto gestual de la humanidad^^.
permitió trabajar sobre un repertorio ñjo de formas para pro- El actor isabelino traslada a lo escénico estas reglas. De esta
ducir ciertos sentimientos en el espectador. La declamación y
forma la actuación era frontal -debían verse los ojos y las manos
la mímica guiadas por las reglas de la retórica se constituyen
del actor con claridad- y el actor debía ubicarse en el escenario
en el medio para poder comunicar emociones "simuladas" con
formando la crux scénicc^^, que se consideraba la forma correcta
claridad y en forma voluntaria.
de presentarse ante el público para producir una comunicación
Cicerón expresa en Diálogos del orador c^t toda pasión del alma eficaz. El actor debía caminar en el escenario sin olvidar la
recibe de la naturaleza su semblante, gesto, sonido y es así que cruz escénica. Los brazos debían estar separados del tronco sin
todo el cuerpo humano resuena como las "cuerdas de la lira apoyarse en las caderas n i a los costados del cuerpo. Las manos
cuando la pasión pulsa". Cicerón repite en toda oportunidad
debían moverse siempre por encima de la cintura y no superar
la relación de "conveniencia" entre la voluntad de comunicar
la linea de los hombros.
y la producción de lenguaje.
Estas reglas devenían de la tradición retórica, estaban pro-
Para la retórica, el orador debe ser impulsado por la acción, badas por la experiencia, exigían ejercitación, no tenían otra
usar primero la voz y luego su semblante -en el que se distinguen argumentación más que "belleza", "perfección", "elegancia" y
los ojos para comunicarse.
su eficacia estaba determinada por una tradición indiscutible.
La retórica no deja nada librado a la improvisación sino que El actor podia descuidar estas reglas corporales solo como
supone que todo lenguaje es estrategia de comunicación, las signo de degeneración de las pasiones -o que el personaje había
reglas que construye son herramientas de trabajo, en estas no sucumbido a ellas-, o como expresión propia délos personajes
se descuida nada y los movimientos corporales también están cómicos^que se constituían en seres inferiores.

^° Hamlet, acto I I , escena segunda. " U n ejemplo del texto de Bulwer: "Gestus I V Admiro: Para lanzar para arriba
^' Esto obviamente sucedía porque el público era "activo". Iba al teatro horas las manos al cielo es una expresión de la admiración del asombro..." y luego
antes de que comience la función -Con comida y bebida- y reaccionaba a su construye una historia del primer gesto de admiración del hombre.
manera ante lo que le gustaba o no le gustaba.
Ver imagen en página 116. , ,
no CAMILA MANSILLA <:•. IDE U N OHCIO... ^
V EL i

La lógica de la declamación es que si el espectador no ve iiciesario para una ascensión del bien. Las cuatro pasiones fun-
u oye bien no puede interpretar claramente, y la finalidad de ilainentales son el ¿ o l o r - q u e es una contracción irracional del
este teatro es producir un efecto emocional en el espectador alma y comprende la piedad, la envidia, los celos, el despecho,
a partir de la comprensión. Es asi que las reglas fijas son la 1,1 pena la aflicción, el sufrimiento y la confusión-; el rpiedó^
estrategia para conseguir la emoción bascada, no, se intenta_ (jue es la espera de un mal y comprende la duda, la vergüenza,
j/crear la ilusión de realidad sino presentar signos^ que deben 1 espanto, el sobrecogimiento y la angustia-; el deseo sensual
Lser percibidos correctamente en función de convenciones. Los (lue es un apetito irrazonable y comprende la indigencia,
aplausos o pedidos de "bis" en medio de las escenas no alteran el odio, la rivalidad, la cólera, el amor, el resentimiento y el
para nada la representación. La interacción entre los personajes arrebato-; el placer - u n ardor irrazonable, que comprende la.
/es mínima, o .corporalmente ninguna, para evitar taparse. Lós~ liiscinación, el placer que se nutre del mal, la voluptuosidad y
'personajes en escena se disponían en el escenario en forma la intemperancia-. Todas las pasiones, para los estoicos, son
ide semicírculo, dispuesto con un criterio de jerarquías, y en enfermedades del alma.
'la derecha se ubicaba el de mayor rango. Esto era leído por el
A partir de la aplicación de este conocimiento sobre las
público con claridad, como una representación de las jerarquías
pasiones es que se crean los diferentes dramatís pérsonae de las
que organizaban todo el mundo.
tragedias y comedias. Tienen asegurado su uso como signos
En el libro de Bulwer se presentan esquemas de los distintos gracias a una aportación de determinados tipos básicos: mártir,
gestos de las manos según un repertorio de emociones (ver ima- tirano, intrigante, fanfarrón, loco.
gen en página 115). Se le da mucha importancia al movimiento El tirano se distingue por la degeneración de sus pasiones. Sus
de los dedos, nunca deben estar alineados de tal manera que pa- actos están definidos por las distintas pasiones que lo presionan,
rezcan de "madera", sino que se deben doblar y formar distintas sin que sea capaz de poder dominarlas con su voluntad, pues
figuras. Todo apoyado en el principio de contraposición. se ha entregado a ellas. E l tirano sucumbe a las pasiones y el
La formación de signos es siempre el resultado de un acto uilártir,es su contrapunto positivo, un espíritu fuerte qv¿ sirve
de conocimiento, de un acto que realiza el ser humano. Como .de ejemplo para los espectadores. El intrigante es el personaje
cualquier otra práctica cultural, lo artístico -el teatro- estaba su- de la representación capaz de provocar confusiones de forma
bordinado a los fines dominantes en la época. En este tiempo las yoluntaria y de guiar el desarrollo del argumento, porque él
tosas cobran sentido en la medida de que el hombre se lo dé. considera las pasiones humanas como un mecanismo de fun-
La retórica y todas las reglas de la declamación están unidas cionamiento previsible: si un hombre sucumbe a la pasión, el
a la noción clásica de personaje que aparece en los textos dra- intrigante puede inducirlo a cualquier acto según su voluntad.
máticos del teatro isabelino. En este sentido, los personajes son Usa trucos con el tirano y lo hace actuar a su voluntad. El
hombres en conflicto con sus pasiones que sirven para conmover personaje del intrigante representa lo malo en el teatro, que
y hacer reflexionar al espectador. amenaza con vencer al hombre, si este está tan atrapado por la
Las pasiones para Descartes son "ideas o emociones" del alma pasión que ya no puede oponerse a sus intentos e insinuaciones.
que disponen la voluntad del cuerpo. La debilidad o fortaleza En el teatro de Shakespeare, ejemplo perfecto del intrigante es
del alma está e n el combate con sus pasiones. Remontándonos "Yago" de Otelo. El loco^-a veces también llamado el tonto o
en el origen de este pensamiento recurrimos a la sabiduría bufón- es la figura cómica por excelencia, solo le importa su
estoica^'', fundada en una ética de la ascesis, donde el mal es bienestar fisico y por satisfacer sus necesidades corporales es
capaz de cualquier cosa. El espectador reconoce a este personaje
como inferior y por eso puede reírse.
- Transmitidas por A n d r ó n i c o . b i ó g e n e s Laercio y, luego, Cicerón. En el teatro isabelino estos cinco tipos básicos -los recién de-
112
CAMILA MANSILLA . . S M M I ;< lii. ACTOR ISARF.LINO: LA CONSTRUCCIÓN OF, U N o r i c i o . . . 11?

criptos- a veces se encuentran en estado puro o transformados (•( )tn() en los tiempos que corren ha sido y es presentar,
parcialmente o cruzados entre sí produciendo híbridos. poi decirlo así, un espejo a la Humanidad^''.
El actor actúa como representación de las representaciones, sí I VI cPel actor isabelino no trabaja solo a partir de la realización
hace bien su papel es porque los espectadores puedan entender . !• Ir; leglas de la retórica sino también con la improvisación y el_
su actuación como una buena representación de su personaje.
Hirco, articulando asi su lenguaje en relación con el público.
Por lo tanto, no se lo juzga por el papel que representa sino por
I'( idcmos deducir cierta improvisación producida por algunas
el grado de perfección con que actúa. Dentro de este sistema es
1,11 .K'leristicas del sistema de representación: los plats detrás del
muy importante que los signos teatrales sean capaces de actuar
• ' ' liarlo indicando una breve síntesis de la obra, la exigencia
como representaciones correctas. El arte del actor consiste en
dri público heterogéneo y festivo, la carencia de ensayos, y"
la elección, realización de los signos correctos para represen-
.1 escenario isabelino que exige una frontalidad parcial. E l
tar, y lograr transmitir y producir en el espectador emociones.
rMcnario isabelino es una plataforma que se extiende sobre el
El efecto de la emoción llega al alma, pero es importante la
i entro de la platea, quedando así sus laterales al descubierto.
claridad en su representación para lograr el fin del teatro. Para
esto el actor utiliza la declamación, que incide sobre el oído, y I ()s actores no pueden limitarse a una recitación frontal, porque
la acción gestual, que hace efecto sobre la visión. M)i) observados desde diversos puntos de vista a la vez.
I amblen sabemos que en las comedias los Wordplay o juegos
En este sentido es que debe entenderse el texto de Hamlet a
(le palabras, eran una técnica indiscutible y que el uso del len-
los actores, no se trata de un teatro "realista", sino de un teatro_
l'.iiaje sexual o bawdy era algo efectivo como recurso cómico;
"deíctico"" y lo que se les exige a los actores es la realización
equilibrada y correcta de las reglas. •an embargo, podemos suponer que a los juegos verbales pro-
ducidos por los textos dramáticos se sumaban los que el actor
HAMLET: Te ruego que recites el pasaje tal como lo he I I caba en la representación dejándose llevar por la repercusión
declamado yo, con soltura y naturalidad, pues si lo , .j,,,^
ilel público.
haces a voz en grito, como acostumbran muchos de
vuestros actores, valdría más que diera mis versos a ' Es decir que la condición oral del texto producto de la re-
que los voceara el pregonero. Guárdate también de presentación, inevitablemente lo hacía inestable y cambiante,
aserrar demasiado el aire, así con la mano. Modera- aspecto que era parte de una dinámica actoral, y que se combi-
ción en todo, pues hasta en medio del mismo torrente, naba con los recursos dramáticos que vinculaban al actor con
tempestad y aun podría decir torbellino de tu pasión el público: los apartes y los monólogos. i
f debes tener y mostrar aquella templanza que hace El lenguaje del actor puede leerse como forma barroca. En
suave y elegante la expresión (...) ^ este "sentido Erika Fisher-Líchte afirma: "Mientras en el Ren?"
: i.
cimiento se consideraba el cuerpo natural del hombre como
Que la acción responda a la palabra y la palabra a la expresión perfecta de su alma, en el Barroco decae esta idea: hay
acción, poniendo especial cuidado en no traspasar los que dudar de la existencia real del cuerpo, al ser apariencia del
límites de la sencillez de la naturaleza, porque todo lo mundo fisico y confiar en su carácter efimero. (...) Por eso el yo
que a ella se opone se aparta igualmente del propio necesita para su representación signos artificiales e inventados,
fin del arte dramático, cuyo objeto, tanto en su origen - que tienen que estar creados especialmente para ser capaz de
representar adecuadamente: la idea del signo respectivo tiene
" Deíctico, según la tipología de Patrice Pavis, es aquel teatro que-realiza de, que expresar la del Yo"^\| UÍM ..XÉ-
forma explícita un señalamiento de! artificio. E n lo que respecta específicamente
al lenguaje actoral, la relación que establece el actor con el personaje se evidencia 2' Hamlet, acto III, escena segunda.
a través de signos que expresan 'estoy haciendo de". " E . Fisher-Litche, 1983, p. 316.
114 • CAMILA MANSILLA ÍS; f<:)r.»i J 3 . ^

La apariencia externa del hombre tenía que formarse como


la representación del yo lo más perfecta posible, pero no del
estado natural y contingente del hombre que evidenciaba la
fisis humana, por eso se creaba otra apariencia externa que
diera cuenta del "yo". Miriñaques, corset, puntillas, bordados,
peinados elevados con pelucas, hombreras, tacones, máscaras y
guantes en la vida social de la corte que conseguían desfigurar
el estado real del fisico humano. La figura humana como un
ornamento artificial creado por figuras geométricas, transfor-
maba al cuerpo real en la expresión de un cuerpo inmortal y
solo significante.
El actor isabelino tiene un conjunto de signos que lo ayudan
en la comunicación de su personaje: peinados, maquillaje y
vestuario. Esto permitía una identificación rápida por parte del
espectador; el vestuario expresaba además la novedad y la pro-
ducción del espectáculo. Como afirma Amalia Iriarte Núñez:
"El público debe asumir como impenetrable todo disfraz, y con
certeza lo asumía, dada la insistencia en todo tipo de travestismo
que se observa en la dramaturgia isabelina"^^
Para el barroco el actor teatral es la imagen de la existencia
humana, inserto en esa relación entre existencia y apariencia,
entre lo que es y lo que parece ser.
El lenguaje del actor isabelino se produce por el cruce de dos
grandes tradiciones -la retórica y el arte del juglar-, que se ar-
ticula en el contexto de la realización profesional. Cada actor
en cada compañía, en cada espectáculo, en cada ftmcíón, va
ajustando sus recursos, su lenguaje^^. El resultado de ese trabajo
es la expresión de un individuo histórico y social.

A. Iriarte N ú ñ e z , 1994, p. 45.


" Existían diferentes orientaciones de los actores, dos estilos netamente opuestos
de recitación: por un lado, un estilo simple, de Burbage.~Por otro lado7üñ estilo
ampuloso, más abocado a la búsqueda de efectos exteriores, de Alleyn.
lid
CAMILA MANSILLA

ACTOR E N E L TEATRO ESPAÑOL


iHi SIGLO D E O R O .
I ) I I. A M A T E U R I S M O A L A
l'UOFESIONALIZACIÓN í
AlCI'ÍSTICA E I N D U S T R I A L ^'"'^"^

C'KISTINA QUIROGA
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE ENTRE RÍOS

concepto de actor en el Siglo de Oro

\in España, el término actor, literalmente "persona que hace",


aún no aparece registrado en el Tesoro de la lengua castellana de
AA.VV., 1952, Introducción a Shakespeare (compilador Harley Covarrubias (1611), logro que obtiene en el Diccionario de Auto-
Granvilic-Baker), Buenos Aires, Emecé. ridades que dice: "entre los comediantes, al que representa con
Boiadzhiev, primarse le llama buen actor" (Rodríguez Cuadros, 2003, 663),
Ed. Mar G. N., y A. Dzhirdegov, 1963, Historia del teatro europeo,
Océano. mediando en su formación profesional una técnica artística en
cI sentido aristotélico que parte de un sistema de reglas extraídas
Calendoli, Giovanni, 1959, L 'attori. Storiadiun 'arte, Roma, Edizioni
deirAteneo Roma. :j de la experiencia para crecer en el perfeccionamiento de una
acción; de esta manera, el concepto de actor, se construye por
Conejero, Manuel Ángel, 1975, Shakespeare. Orden y caos, Valencia,
Fernando Torres editor. una tejnéo ars, sin que los actores del siglo áureo hayan tenido
|-)lena conciencia de esta construcción teórica.
DAmico, Silvio, 1959, Historia del teatro universal, Buenos Aires,
Los actores heredaban por transmisión oral los conocimientos
Losada. r ; • i» i
lécnicos surgidos de la experiencia corporal sobre el escenario y
Duvignaud, Jean, 1966, El actor, Madrid, Taurus.
configuraban de manera intuitiva los signos de la representación
Fisher-Lichte, Erika, 1983, Semiótica del teatro, Madrid, Arco/Libros.
de los textos de los dramaturgos que engendraban tipos, perso-
Gielgud, John, 1999, Interpretara Shakespeare, Barcelona, Alba.
najes o clichés consumidos con éxito por el púbhco español.
Gueveníter, Elida, 1965, La educación en el humanismo renacentista,
Rodríguez Cuadros (2003, 664) sostiene que el actor no en-
Buenos Aires, Huemul. v
traba en los ensayos con el Arte Nuevo bajo el brazo sino con
Iriarte Núñez, Amalia, 1994, Lo teatral en la obra de Shakespeare, la memoria corporal de la experiencia vivida y oída sobre las
Editorial Universidad de Antioquia. tablas, era una experiencia genealógica, que los llevaba muchas
Shakespeare, William, 1949, Obras completas {Xxdiáüccíón de Astrana veces al fracaso de la puesta de la obra, como dice Tirso de
Marín), Madrid, Aguilar.
Molina en Los cigarrales de Toledo (1624):
Van Tieghem, R, 1961, Los grandes comediantes, Buenos Aires, Eudeba. Muchas comedias [...] las han desacreditado los malos
representantes, ya por errarlas, ya por no vestirlas, y ya

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