Sei sulla pagina 1di 4

 licado: marzo 6, 2019

El impuesto a las ganancias se divide en dos, el impuesto


corriente y el impuesto diferido. El impuesto corriente es aquel
que la entidad liquida y paga en la declaración de renta,
mientras que el diferido es el impuesto correspondiente a
ingresos o gastos que aún no se incluyen en la declaración.
El impuesto a las ganancias es uno de los principales tributos que se
recaudan en Colombia, debido a que contribuye en buena medida al
funcionamiento del Estado. Este impuesto se debe liquidar de acuerdo
con los requerimientos establecidos en las normas fiscales, y pagarse
anualmente.

El impuesto que la entidad debe liquidar por el período cubierto en los


estados financieros debe reconocerse como un gasto por impuesto
corriente, no solo por cumplir la definición de “gasto” incluida en
la sección 2 – Conceptos y principios fundamentales del Estándar para
Pymes, sino también por ser un requerimiento explícito incluido de
manera expresa en la sección 29 – Impuesto a las ganancias del
Estándar para Pymes.

Además de lo anterior, la norma requiere que la entidad reconozca las


consecuencias fiscales actuales y futuras de todos los hechos
económicos que se hayan incluido en los estados financieros. Este
requerimiento es el que da lugar a dos subcategorías dentro del
impuesto a las ganancias: el corriente y el diferido.

Impuesto corriente
El párrafo 29.4 de la sección 29 – Impuesto a las ganancias requiere que
la entidad reconozca un pasivo por impuesto corriente equivalente al
impuesto que debe liquidarse y pagarse por las ganancias fiscales
del período cubierto por los estados financieros, así como cualquier
valor pendiente de pago proveniente de períodos anteriores. Este
impuesto corriente equivale al impuesto a cargo liquidado en la
declaración de renta, más cualquier saldo de períodos anteriores.

El impuesto a cargo se liquida de acuerdo con los requerimientos,


limitaciones y otras instrucciones establecidas en el Estatuto
Tributario. La ganancia fiscal suele ser, casi siempre, distinta a la
ganancia contable, debido a la existencia de diferencias temporarias
y permanentes.

Si la entidad ha sido objeto de retenciones en la fuente, tiene saldos a


favor o anticipos no imputados, y tiene la intención y el derecho a
aplicarlos en la declaración de renta del período, debe llevar a cabo la
compensación en los estados financieros, disminuyendo el valor de las
retenciones, anticipos y saldos a favor, y el pasivo por impuesto
corriente.

Impuesto diferido
“El impuesto diferido representa las consecuencias futuras de
hechos económicos reconocidos en los estados financieros
del período, o de períodos anteriores”
El impuesto diferido representa las consecuencias futuras de hechos
económicos reconocidos en los estados financieros del período, o de
períodos anteriores. Esta situación se da porque algunos ingresos o
gastos no son gravados o deducibles en el período en el cual se
reconocen en los estados financieros, sino que serán incluidos en
las declaraciones de renta de períodos futuros.
Con fundamento en la exigencia de reconocer todas las consecuencias
fiscales de los hechos económicos que se incluyen en los estados
financieros, la entidad debe reconocer como un impuesto diferido los
impuestos asociados a las ganancias contables que no harán parte
de la declaración de renta.

Ejemplo
Una entidad que se dedica a las inversiones inmobiliarias adquirió
durante el 2018 un edificio por un valor de $500.000.000. Al cierre de ese
año, la entidad procedió a medir el edificio por su valor razonable, tal
como lo establece la sección 16 – Propiedades de inversión del Estándar
para Pymes, y encontró que el valor razonable del edificio es de
$700.000.000, por lo que procedió a reconocer una ganancia de
$200.000.000 en su estado de resultados.

Cabe anotar que los ingresos provenientes de la medición de


propiedades de inversión no se consideran ingresos gravados para
efectos del impuesto de renta, por lo cual el estatuto tributario
establece que la ganancia debe reportarse como ingreso gravado en el
momento en el cual el inmueble es vendido.

Como consecuencia de lo expuesto en el párrafo anterior, la medición del


activo por su valor razonable genera que en el período la entidad reporte
una ganancia de $200.000.000 en su estado de resultados. No obstante,
para efectos fiscales, esta ganancia no se reporta en dicho momento,
sino que se debe declarar en el momento de venta del inmueble. Esto
significa que la entidad reconoció un ingreso en su estado de
resultados, pero no lo reconoce para efectos fiscales.

El impuesto atribuible a la ganancia de $200.000.000, el cual tendrá que


ser pagado en un momento futuro, debe reconocerse como un impuesto
diferido a la tarifa del 10 % (ganancia ocasional; solo si la entidad no
tiene en sus planes vender antes de que el bien cumpla 2 años bajo su
propiedad).

Debido a que estas diferencias pueden darse por varios períodos


seguidos, la norma establece que el impuesto diferido debe calcularse
mediante la comparación de los valores contables y fiscales de los
activos y pasivos, en lugar de hacerlo con el estado de resultados.
Al hacerlo a partir del estado de situación financiera, el impuesto diferido
calculado incluirá todas las diferencias que históricamente se hayan
presentado en el estado de resultados de cada período.

CP. Juan David Maya Herrera


Consultor de Estándares Internacionales de Información Financiera
Certificación Internacional por el ICAEW en IFRS Full (NIIF Plenas)

*Exclusivo para Actualícese

Material relacionado:

Potrebbero piacerti anche