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a) Psicológico:
Richard von KraB-Ebing, uno de los padres de la psiquiatría moderna (seguido por Freud), la
consideró incluso como una enfermedad degenera6va en su libro “Psychopa6a Sexualis”.
De manera no tan diNcil de comprender, ni siquiera la llegada del psicoanálisis variaría ese
juicio. En sus Tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad, Sigmund Freud incluyó la
homosexualidad entre las “perversiones” o “aberraciones sexuales”.
Con ma6ces de mayor dureza, se pronunciaron también los otros grandes del psicoanálisis,
Adler y Jung. Los psicoanalistas posteriores no sólo no modificaron estos juicios sino que
incluso los acentuaron a la vez que aplicaban tratamientos considerados curaTvos contra la
inclinación homosexual.
En los años cuarenta del siglo XX, por ejemplo, Sandor Rado sostuvo que la homosexualidad
era un trastorno fóbico hacia las personas del sexo contrario, lo que la converXa en
suscepTble de ser tratada como otras fobias.
Bieber y otros psiquiatras, ya en los años sesenta, parTendo del análisis derivado de
trabajar con un considerable número de pacientes homosexuales, afirmaron que la
homosexualidad era un trastorno psicológico derivado de relaciones familiares patológicas
durante el período edípico.
Charles Socarides en esa misma década y en la siguiente —de hecho hasta el día de hoy—
defendía, por el contrario, la tesis de que la homosexualidad se originaba en una época pre-
edípica y que por lo tanto resultaba mucho más patológica de lo que se había pensado
hasta entonces.
Charles Socarides es una especie de bes6a negra del movimiento gay hasta el día de hoy
pero resulta diYcil pensar en alguien que en el campo de la psiquiatría haya estudiado más
minuciosa y exhausTvamente la cuesTón homosexual.
Sin embargo, en 1973 la homosexualidad fue extraída del DSM en medio de lo que el
congresista norteamericano W. Dannemeyer denominaría “una de las narraciones más
deprimentes en los anales de la medicina moderna”.
El episodio ha sido relatado ampliamente por uno de sus protagonistas, Ronald Bayer,
conocido simpa6zante de la causa gay, y ciertamente cons6tuye un ejemplo notable de
cómo la militancia políTca puede interferir en el discurso cien]fico modelándolo y
alterándolo.
Sin embargo, el obstruccionismo gay a las exposiciones de los psiquiatras tan sólo acababa
de empezar. Cuando el psiquiatra australiano Nathaniel McConaghy se refería al uso de
“técnicas condicionantes aversivas” para tratar la homosexualidad, los ac6vistas gays
comenzaron a lanzar gritos llamándole “sádico” y calificando semejante acción de “tortura”.
Incluso uno se levantó y le dijo: “¿Dónde resides, en Auchswitz?”. (alusión a los campos de
concentración nazis)
El Dr. Kent Robinson, por ejemplo, se entrevistó con Larry Liflejohn, uno de los dirigentes
gays, y le confesó que creía que ese 6po de tác6cas eran necesarias, ya que la APA se
negaba sistemá6camente a dejar que los militantes gays aparecieran en el programa oficial.
A con6nuación se dirigió a John Ewing, presidente del comité de programación, y le dijo que
sería conveniente ceder a las pretensiones de los gays porque de lo contrario “no iban
solamente a acabar con una parte” de la reunión anual de la APA.
Según refiere Bayer, los gays se sirvieron a conTnuación de credenciales falsas para anegar
el recinto y amenazaron a los que estaban a cargo de la exposición sobre tratamientos de
la homosexualidad con destruir todo el material si no procedían a reTrarlo
inmediatamente.
Dado que la inmensa mayoría de los psiquiatras podía ser más o menos competente, pero
desde luego ni estaba acostumbrada a que sus pacientes les dijeran lo que debían hacer ni
se caracterizaba por el dominio de las tácTcas de presión violenta de grupos organizados,
la victoria del lobby gay fue clamorosa.
De hecho, para 1972, había logrado imponerse como una presencia obligada en la reunión
anual de la APA. El año siguiente fue el de la gran ofensiva encaminada a que la APA borrara
del DSM la mención de la homosexualidad. Las ponencias de psiquiatras especializados en
el tema como Spitzer, Socarides, Bieber o McDevif fueron ahogadas reduciendo su Tempo
de exposición
Se trataba, sin duda, de una mayoría cualificada para una decisión políTca pero un tanto
sobrecogedora para un análisis cien]fico de un problema médico.
No obstante, buena parte de los miembros de la APA no estaban dispuestos a rendirse ante
lo que consideraban una intromisión intolerable y violenta de la militancia gay.
En 1980, el DSM incluyó entre los trastornos mentales una nueva dolencia de carácter
homosexual conocida como ego-distónico. Con el término se había referencia a aquella
homosexualidad que, a la vez, causaba un pesar persistente al que la padecía.
Se trató de un triunfo meramente temporal frente a la influencia gay. En 1986, los ac6vistas
gays lograban expulsar aquella dolencia del nuevo DSM e incluso obtendrían un nuevo
triunfo al lograr que también se excluyera la paidofilia de la lista de los trastornos
psicológicos.
Cues6ón aparte es que millares de psiquiatras aceptaran aquel paso porque la realidad es
que hasta la fecha han seguido insisTendo en que la ideología políTca —en este caso la del
movimiento gay— no puede marcar sus decisiones a la ciencia y en que, al haber
consenTdo en ello la APA, tal comportamiento sólo ha servido para privar a los enfermos
del tratamiento que necesitaban.
Se piense lo que se piense al respecto —y la falta de unanimidad médica debería ser una
buena razón para optar por la prudencia en cuanto a las opiniones tajantes— la verdad era
que la decisión final que afirmaba que la homosexualidad no era un trastorno psicológico
había estado más basada en la acción políTca que en una consideración cien]fica de la
evidencia.
- Introducirse en las escuelas significa formar a las nuevas generaciones en esta visión de
la persona y la sociedad por lo que supone una garan]a de futuro para los ideólogos de
género
- Se busca que el niño, desde edad muy temprana, aprenda con dibujos, con ejemplos,
con cuentos o con juegos- que no hay niños o niñas sino múl6ples “orientaciones
sexuales”.
- Es un adoctrinamiento programado que se introduce en el desarrollo afec6vo, sexual y
emocional de los menores
- En la Declaración de Derechos Humanos se reconoce el derecho de los padres a educar
a sus hijos según sus convicciones.
c) Biológico:
- Sexos (macho y hembra)
- Reproducción
- Preservación de la especie
Mateo 24:12
y por haberse mul.plicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
Lucas 18:1-8
18:1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,
18:2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.
18:3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme jus.cia de
mi adversario.
18:4 Y él no quiso por algún .empo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a
Dios, ni tengo respeto a hombre,
18:5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré jus.cia, no sea que viniendo de
con.nuo, me agote la paciencia.
18:6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto.
18:7 ¿Y acaso Dios no hará jus.cia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en
responderles?
18:8 Os digo que pronto les hará jus.cia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la
.erra?
• Esta declaración aparece al final de la parábola de la viuda y el juez injusto que pronunció
nuestro Señor en Lucas 18:1-8.
• El propósito de esta parábola, en palabras del evangelista Lucas, era enseñar a sus
discípulos la necesidad de la oración perseverante, y por esto se nos presenta el ejemplo
de la persistencia de esta viuda, la cual pudo lograr que un juez tan malo como el descrito
allí le hiciera jus6cia.
• La injus1cia es una de las caracterís1cas de nuestro mundo, y por eso la esperanza del
creyente no está en esperar que este mundo se tornará mejor, sino en el retorno glorioso de
Jesucristo al final de la historia.
• Mientras tanto, es el deber de los cris6anos mantenerse suplicando en oración que Dios
haga jus6cia.
• Sólo la fe nos inspirará a persis6r a pesar de las dificultades, los obstáculos y la oposición.
• Es una fe que debemos ejercitar cada día, de modo que no vivamos tanto por la vista,
sino en la prácTca conTnua de la confianza en el Señor y sus promesas.
• La incredulidad es otra de las caracterís6cas que describe nuestro mundo. Pero cuando
Cristo vuelva, es posible que la fe esté en su nivel más bajo.
• La pregunta de Jesús implica que tal fe no será hallada en la Terra a menos que sus
discípulos aprendan a orar siempre y no desmayar.
3. Tiempos de Noé (desorden)
Mateo 24:37-39
24:37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
24:38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y
dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
24:39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida
del Hijo del Hombre.
• Violencia
Génesis 6:5, 6, 13
6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la .erra, y que todo designio de los
pensamientos del corazón de ellos era de con.nuo solamente el mal.
6:6 Y se arrepin.ó Jehová de haber hecho hombre en la .erra, y le dolió en su corazón.
6:13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la .erra está llena de violencia
a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la .erra.
• Parece que Dios le dio a la humanidad 120 años para cambiar sus caminos perversos.
Dios dijo: “No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es
carne; mas serán sus días ciento veinte años” (Génesis 6:3).
• Durante esos 120 años, Noé predicó un mensaje de advertencia, y Dios esperó
pacientemente que se reformara su corazón
1 Pedro 3:20
los que en otro .empo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días
de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas
por agua.
• Después del diluvio, la historia humana comenzó con la familia de Noé. Dios entonces
hizo énfasis en el significado especial de la familia y la sanTdad de la vida humana.
• Al hablarles a Noé y a sus hijos, Dios les dijo: “Porque ciertamente demandaré la sangre de
vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del
varón su hermano demandaré la vida del hombre. El que derramare sangre de hombre, por el
hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre” (Génesis
9:5-6).
• Después de este decreto, Dios designó el arcoíris como una señal del pacto de que Él
nunca volvería a destruir a todos los habitantes de la Tierra con un diluvio (vv. 15-16).
• La Biblia revela que al final de los 6empos, antes del regreso de Cristo, las personas
también ignorarán las advertencias al arrepen6miento.
2 Pedro 3:3-4
3:3 sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus
propias concupiscencias,
3:4 y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los
padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
Lucas 21:34-36
21:34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y
embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
21:35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la .erra.
21:36 Velad, pues, en todo .empo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas
cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
a) Primero, debemos reconocer que estamos viendo frente a nuestros ojos anarquía moral
al observar cómo las naciones occidentales abandonan toda semblanza de autoridad
bíblica.
• Las tasas de suicidio entre gente transgénero muestran el daño que causa esta elección.
• Debemos regocijarnos que Dios en Su soberana sabiduría ha abierto nuestros ojos para
que podamos ver que Él nos ha hecho de acuerdo a Su perfecto diseño.
• La hombría y la femineidad no son el Plan B. Dios mismo nos hizo tal como somos.
Somos el pináculo de Su creación.
• Las diferencias corporales entre un hombre y una mujer, son algo real. Esas diferencias,
en la manera en la que fuimos hechos, fueron específicamente diseñadas por nuestro
Creador.
• De una manera prác6ca, debemos enseñar esas diferencias a nuestros hijos. Ellos deben
comprender que ser un niño o una niña es un asunto concerniente a la gloria de Dios.
• Los niños no deberían avergonzarse por tener gusto por las cosas de varones, ni a las
niñas debería apenarles adoptar un comportamiento natural por las cosas de niñas. Los
cris6anos deberíamos fomentar esta clase de conciencia.
• Muchos padres descubrirán que sus hijos de manera natural disfrutan de ser un niño o
una niña, un futuro hombre o una futura mujer. Debemos constantemente recordar a
nuestros hijos que fue Dios quien los hizo tal como son.
1 Reyes 2:1-2
2:1 Llegaron los días en que David había de morir, y ordenó a Salomón su hijo, diciendo:
2:2 Yo sigo el camino de todos en la .erra; esfuérzate, y sé hombre.
• Debemos alcanzar a aquéllos que han sido maldecidos por la caída de Adán, tal y como
nosotros lo fuimos.
• Puede ser que nosotros tengamos una respuesta exagerada e intolerante al pecado, pero
esa respuesta nunca debe eliminar nuestro ins6nto de mostrar misericordia a los
perdidos.
• Las personas transgénero, estarán en aumento en nuestro vecindario y en nuestras
comunidades. Tenemos una opción: podemos pecaminosamente evitarlos, o podemos
intentar alcanzarlos con amor y convicción y evangelizarlos.