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CURSO: 6TO C
Los incendios provocados por acción humana directa son la causa principal de
incendios en la Amazonía, y una importante razón de pérdida de bosque en la
cuenca amazónica. El desastre ha significado la existencia de una fuerte polémica
sobre el rol del Gobierno en su control y las medidas previas que podrían haber
propiciado una situación catalogada como uno de los desastres más complicados
de Latinoamérica. De la misma manera se han criticado las acciones asumidas
para el control del desastre, tales como la negativa inicial de solicitar ayuda
internacional durante la crisis.
Antecedentes
A finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, la frontera agrícola en Bolivia se
fue ampliando velozmente, especialmente en los departamentos de Santa Cruz
y Beni, causando deforestación y sabanización de territorios para su habilitación
como espacios de crianza de ganado y cultivos de exportación, siendo afectados
bosques tropicales, pastizales y cañaverales. Una de las prácticas más extendidas
para la remoción de vegetación es el denominado chaqueo, práctica consistente
en quemar la cobertura vegetal similar a tala y quema.
Juan Carlos Ojopi, miembro del Comité Defensor de la Amazonía de la cuenca del
río Madera en el departamento de Beni manifestó su rechazo rotundo pues avala
la deforestación de las tierras que ellos mismos estaban reforestando y temen que
todo su trabajo e va a desmontar y quemar. Un informe de la Red Amazónica de
Información Socioambiental Georeferenciada (RAISG) dice que Bolivia entre 2005
y 2018 perdió 18,7 millones de hectáreas de bosques por desmontes e incendios.
Legislación relacionada
Ocupación de tierras
Durante el desarrollo del desastre se han utilizado diferentes técnicas para sofocar
los incendios, entre ellas: cortafuegos, líneas negras, apoyo del avión Supertanker,
helicópteros de apoyo y principalmente estrategias en tierra desarrolladas por
bomberos y voluntarios. Las mismas se han visto sobrepasadas por el incendio al
que se ha catalogado como de sexta generación y cuyos fenómenos asociados
causan preocupación y lo caracterizan como uno de los fenómenos más
complicados de Latinoamérica; se identificaron columnas de calor y humo de
hasta 4000 m de altura.
Se buscan focos de incendios por tierra y vía satelital, cuando los vientos son de
sur baja el fuego y son imperceptibles pero cuando vuelca a norte se descontrola,
muchos focos se multiplican y se reactivan los que habían sido combatidos, el
experto apunta:
Acciones políticas
Banco Mundial
Unión Europea
El vicepresidente Álvaro García anunció que ya son 23 millones de dólares los que
se usaron para mitigar el fuego, y que no existe límite en el presupuesto. Manuel
Canelas, Ministro de Comunicación explicó que se está elaborando un plan post-
incendio.
Consecuencias y daños
Muerte de voluntarios
Poblaciones cercanas
Áreas forestales
Según Ever Durán, presidente del Colegio de Ingenieros Forestales de Santa Cruz
(CIF-SC), se necesitarán 200 años para reforestar la Chiquitanía. Según el
Colegio de biólogos de La Paz, junto a 80 instituciones, manifestaron que al
menos 40 000 árboles fueron afectados, entre ellos roble,
cedro, soto, tarará y yesquero; hasta septiembre se estima que se perdieron 40
millones de árboles; según la Fundación para la Conservación del Bosque Seco
Chiquitano (FCBC) el valor económico de pérdida sería alrededor de 1140
millones de dólares.
Erwin Villagómez, directivo de los veterinarios, explicó que las zonas afectadas
son sensibles y tienen que ser inmovilizadas, los humedales y corrientes de agua
que hay en la zona representan las únicas fuentes agua que hay en la zona. El
59,92 % del territorio afectado son sabanas inundables.
Comunidades indígenas
Uno de los territorios que corre peligro es la comunidad ayorea de Santa Teresita,
que se encuentra a 10 km de la zona del fuego.
34% del territorio quemado en Ñembi Guasu representa a la zona donde habita
indígenas en aislamiento voluntario
Denuncia de Paraguay[
Las áreas protegidas afectadas de manera directa son Otuquis (135 392 ha), San
Matías (124 749 ha), Tucabaca (25 780 ha), Ñembi Guasu (187 787 ha).Los
expertos en el área han identificado un total de 10 áreas protegidas en peligro,
sumándose seis a las ya citadas, estás son:
Laguna Marfil
San Rafael
Kaa Iya
Fauna silvestre
Refugios
Especies amenazadas
Uno de los animales que más peligro corre es la rana Ameerega boehmei especie
endémica que solo puede ser encontrada en el Bosque Seco Chiquitano (BSC).
Se teme que el fuego llegue al territorio de la paraba azul.
Anfibios: 76 especies
Reptiles: 56 especies
Se teme que tucanes, parabas o guacamayos que suelen migrar a Ñembi Guasu
migren a la ciudad por ya no contar con su hábitat. 131
Algunas especies cuyos ejemplares han sido identificados como víctimas son:
Oso hormiguero
Chancho de monte
Capibaras
Jochis
Corechi
Tucán
Chancho tropero
Serpiente Boyé
Serpiente brichi
Loro hablador
Cotorras
Águila
Sucha
Mono chichilo
Arpía colorida
Boa constrictora
Anaconda
Paraba azul
Odontophorus speciosus
Ejemplares de especies cuyo hábitat es amenazado por el
incendio
Paraba Anaconda
Jaguar Jochi
Capibara Tucanillo
Tucán Pecarí
Flora
Flora endémica
Bomb
eros en las tareas de planificación para atender el desastre en el municipio de San José de
Chiquitos. Foto: Germain Caballero, alcalde San José de Chiquitos
Imágenes registradas por bomberos voluntarios que acudieron a Roboré para atender el desastre.
Foto: Gerson Bravo, bombero voluntario
Un miembro de la ABT presente en la zona del desastre para evaluar el impacto del incendio. Foto:
Gerson Bravo, bombero voluntario.
Bomberos voluntarios atienden el fuego que se expande rápidamente a través del bosque seco de
Roboré. Foto: Jerson Bravo, bombero voluntario.
Especies carbonizadas han sido halladas en algunas de las comunidades afectadas por el fuego.
Foto: Germain Caballero, alcalde San José de Chiquitos
Un pastizal de Roboré consumido por el fuego. Foto: Jerson Bravo, bombero voluntario.
Avioneta privada de San José de Chiquitos, dedicada a la fumigación, que ha volcado sus tareas a la
atención del incendio. Foto: Germain Caballero, alcalde San José de Chiquitos