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SUMARIO
DIRECTORA
• Editorial 1 Jimena Néspolo
• El mito del logos. Vasilis Vitsaxís. 2
JEFA DE REDACCIÓN
Dossier Traducción Marisa do Brito Barrote
• La traducción en Latinoamérica. Walter Romero 8
• Sylvia Plath: Rayando fotos familiares. Susana Villalba 12 CONSEJO DE DIRECCIÓN
• El señor de los anillos: El derecho y el revés de una poética. María Inés Arrizabalaga 14 Diego Bentivegna - Claudia Feld
• Denise Levertov: Profanar lo sagrado. Sandra Toro 20 Gisela Heffes - Walter Romero
• Poesía italiana actual: Una tierra inestable. Diego Bentivegna 24
• Mitología celta: La traducción, un oficio de alto riesgo. Reinhard Huamán Mori 34 JEFE DE ARTE
• El arte de Arnaldo Antunes: Las cosas. Violeta Weinschelbaum 44 Jorge Sánchez
• Poesía mapuche: El idioma silenciado. Liliana Ancalao 48
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Artículos David Nahon - Mariana Sissia
• Leonardo Favio: “No me voy a morir porque no me voy a estar quieto”. Eduardo Rojas 54
• El arte de la contraconquista: La salvación según Lezama. Raúl Antelo 62 ILUSTRADORES
• Escorzos sobre terrorismo e imagen. Jimena Néspolo 70 Paula Adamo - Víctor Hugo Asselbon
Santiago Iturralde - Florencia Scafati
Reseñas
• El tenso juego de los escritores: Héroes sin Atributos de Julio Premat 78 COLABORADORES
• El mundo gris que nos habita: Parte Doméstico de Oliverio Coelho 78 Liliana Ancalao - Raúl Antelo - María Inés
• Implacables aventuras en clave roja: Las salvajes muchachas del partido Arrizabalaga - Ignacio Bosero - Natalia
de Lázaro Covadlo 79 Fortuny - Natalia Gelós - Diego Lozano
• Entre la infamia y el coleccionismo: Alejandra Pizarnik, Reinhard Huamán Mori - Matías Néspolo
maestra de psicoanálisis de Marcelo Percia 79 Eduardo Rojas - Sandra Toro
• En el bosque de la memoria: Pozo de Aire de Guadalupe Gaona 80 Susana Villalba - Violeta Weinschelbaum
La obra de tapa, al igual que las imágenes del Dossier Traducción pertenecen a las series Árboles y Células de Ivana E-mail: redaccion@bocadesapo.com.ar
Roitberg Strajilevich. Ivana Roitberg Strajilevich nació en Puerto Madryn, Chubut, en 1978. Se graduó como suscripcion@bocadesapo.com.ar
profesora de pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón. Realizó estudios de Fotografía publicidad@bocadesapo.com.ar
con Augusto Zanela en el 2000 y de Pintura con Cristina Dartiguelongue en el 2001 y 2002. Se especializó en Edu- Editor responsable: Jimena Néspolo
cación por el Arte en el Instituto Vocacional de Arte. Expuso en forma individual y colectiva en Puerto Madryn y Dirección postal: Hortiguera 684, (1406)
Buenos Aires (Museo Municipal de arte de Puerto Madryn 2010, Facultar 2008, Centro Cultural Borges 2007, Cine Ciudad de Buenos Aires.
Teatro Auditarium de Puerto Madryn 2006, Artilaria 2005). TE: (02322) 54-0064 / (011) 4567-0971
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ISSN 1514-8351
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de Buenos Aires, Argentina.
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EDITORIAL
A
propósito de un comentario de Goethe en el que auguraba –luego
de haber realizado un paseo militar junto al duque de Weimar, en
1792– nuevas épocas en la historia del mundo, Borges señala en
“El pudor de la historia” (1952): “Desde aquel día han abundado las jorna-
das históricas y una de las tareas de los gobiernos (singularmente en Italia,
Alemania y Rusia) ha sido fabricarlas o simularlas, con acopio de previa
propaganda y de persistente publicidad. Yo sospecho que la historia, la
verdadera historia, es más pudorosa y que sus fechas esenciales pueden
ser, asimismo, durante largo tiempo secretas. Un prosista chino ha obser-
vado que el unicornio, en razón mismo de lo anómalo que es, ha de pasar
inadvertido. Los ojos ven lo que están habituados a ver.”
El siglo XX se clausuró con el “derrumbe” de las ideologías que habían
asumido el carácter de religiones y el XXI se abrió –paradójicamente– con
la asunción de nuevos conflictos anclados en especificidades religiosas. El
sociólogo Emile Durkheim decía que nada hay en el comportamiento del
hombre que no sea “religioso”. En observancia de los principios aristotéli-
cos, Averroes meditó sobre la posible armonía entre la razón y la fe. Este
nuevo número de BOCADESAPO se abre con el texto “El mito del Logos”, de
Vasilis Vitsaxís. Allí el filósofo y jurista griego estudia el rasgo mítico pre-
sente en todas las explicaciones (religiosas, científicas o artísticas) que ha
elaborado el hombre a lo largo del tiempo como respuesta a sus pregun-
tas más esenciales. Desde una perspectiva averroísta, el artículo “Escorzos
sobre terrorismo e imagen” analiza aquellas performances artísticas que
suscitan ablaciones a la norma y el sentido, y permiten que el pudor de la
historia se revele –y rebele.
Específicamente, en este número 6 de BOCADESAPO nos hemos pro-
puesto abordar el contacto entre culturas y tiempos disímiles a partir de la
“Traducción”. El dossier se abre con la presentación de Walter Romero, se
incluyen poemas de Sylvia Plath y Denise Levertov (traducidas por las poe-
tas Susana Villalba y Sandra Toro), un panorama sobre la poesía italiana
actual realizado por Diego Bentivegna, un artículo de María Inés Arriza-
balaga sobre el filólogo inglés, J.R.R.Tolkien, autor de El señor de los ani-
llos, y otro de Reinhard Huamán Mori que reflexiona sobre cómo se realiza
la traducción de un texto clásico, en este caso, uno de la mitología celta:
Cath Maige Tuired –del cual ofrecemos un fragmento. Cerca del paroxismo
transdisciplinar, el artículo “Las Cosas”, de Violeta Weinschelbaum, aborda
la producción del brasilero Arnaldo Antunes. Y para cerrar el dossier, ilus-
trado con obras de Ivana Roitberg Strajilevich, una reflexión por parte de la
poeta mapuche Liliana Ancalao sobre aquellas lenguas americanas silen-
ciadas a partir de la conquista española.
En las páginas finales del número, Eduardo Rojas nos ofrece un com-
pleto recorrido, a modo de homenaje, sobre la obra cinematográfica del
artista Leonardo Favio. El ensayo “La salvación según Lezama”, de Raúl
Antelo, interroga a su vez la producción ensayística de los arquitectos ar-
gentinos Ángel Guido y Martín Noel en busca de una genealogía posible a
la “modernidad antimoderna” del artista transcultural americano. Y para
cerrar el número, el dibujante Salvador Sanz continúa la saga del cómic “El
inivisor”, que fuera publicado en la primera época de la revista.
El mito E
s general la opinión según la cual el mito, en todas
sus formas (la explícito-narrativa y la ritual-tácita)
se expresa mediante un pensamiento causal. Ello
significa que el mito convive con el Logos (la Razón), con
nueva forma, la del mito del Logos o hipótesis filosófica. Así pues, es necesario no solo intentar dar o elegir
Puede parecer extraño llamar aquí mito a lo que ple cierta definición de filosofía, sino también, como mínimo,
beia opinio se considera filosofía y, tal como sucede con establecer las características sobre las que no existen, o
toda certeza, constituye la expresión culminante del son escasos, los desacuerdos. En este intento comproba-
4 Logos. Debemos recordar lo que ya hemos indicado remos que, actualmente, la filosofía es considerada un
al principio, que mito y Logos no son conceptos que se aprendizaje-conocimiento general, en el sentido de que se
excluyan mutuamente, sino manifestaciones paralelas y extiende por todo el abanico de las ciencias y tiene como
complementarias del espíritu. “Es muy fácil demostrar objetivo valorar las conclusiones de cada rama del saber
–escribe al respecto G.Gusdorf– que la exaltación del lo- humano a fin de aproximarse al Conocimiento absoluto, esto
gos por parte de los filósofos, desde Platón hasta Plotino, es, a la revelación de la Verdad última o suprema. Sin
desde Cartesio hasta Spinoza, Malebranche o Leibniz, embargo, una consecuencia de ello es que, cuanto más
continúa impregnada de elementos míticos.”4 se eleva el Logos hacia la esfera de la filosofía, tanto más
Aristóteles también reconoció el gran parentesco necesita avanzar hacia nuevas hipótesis y construir teo-
que sin duda existe entre la mitología y la filosofía,5 y lo rías, ya que los llamados datos científicos, es decir, los de-
atribuyó a la fuente común de la que ambas derivan, la mostrables científicamente o admisibles lógicamente (no
incertidumbre y la admiración,6 esto es, los espacios de solo admisibles racionalmente), no son suficientes o son
conocimiento en los que se mueve la conciencia metafí- desplazados a causa del progreso del conocimiento. Se
sica o conciencia de lo sagrado. Esta admiración, que cons- podría decir, sin correr el riesgo de simplificar en exceso,
tituye un sentimiento vivencial del eρως (amor) y de la que la filosofía, en su quintaesencia ontológica, es una hi
sed insatisfecha de Conocimiento, es, desde este punto pótesis que reivindica la posesión de la Verdad, o al menos
de vista, el elemento que conecta la filosofía con el mito. la aproximación a ella. Por otra parte, la construcción
Sin embargo, ¿es la fuente común el único elemento de una teoría, es decir la formulación de una hipótesis,
que une filosofía y mito? En otras palabras, ¿existen ca constituye, en general, una herramienta habitual del Lo-
racterísticas de la filosofía, comunes a las del mito, que gos, usada a menudo en las búsquedas que lleva a cabo.
permitan definirla como mito del Logos? Muy característica al respecto es la sentenciosa compa-
Antes de avanzar en la investigación de esta cuestión, ración formulada por I. Evangelou: “La hipótesis es una
tal vez debamos delimitar el significado del término filo trampa que prepara el Logos para percibir las huellas de
sofía, así como su relación con el concepto más amplio de la realidad física, hasta que el tiempo le proporcione las
hipótesis, que constituye su punto de partida y también su municiones para dominarla.”
entera sustancia. Esta delimitación es necesaria, ya que, Sin embargo, la hipótesis, por mucho que pertenezca
como es sabido, el término filosofía ha sido usado con di al dominio del Logos, no deja de ser, sobre todo, un
versos significados desde que fuera acuñado por Platón. producto de su colaboración con la fantasía, que asume
El término no se encuentra en los presocráticos. He- el mayor peso en la construcción de la hipótesis o teo-
ráclito fue el primero en hablar de “hombres filósofos” ría. Nos encontramos, por consiguiente, ante un caso
en el sentido etimológico del término, es decir amantes de análogo al del nacimiento del mito, en el que la fantasía
la sabiduría.7 En los siglos posteriores este término plató- toma prestados elementos del Logos para avanzar en sus
nico fue usado con diversos significados. Unas veces fue propios terrenos de Conocimiento.
identificado con la investigación del principio y la na “La función de la filosofía –afirma G.Gusdorf– no se
turaleza de los seres y los fenómenos, otras veces con la diferencia de la del mito.”9 La colaboración entre la fan-
consecución de la virtud más elevada (estoicos) o de la fe- tasía y el Logos, con particular énfasis en la primera, no es
licidad (epicúreos), y también con la piedad.8 En tiempos solo una característica común de la filosofía y el mito. La
modernos se ha admitido que la filosofía constituye una pretensión de poseer la Verdad, que acabamos de mencionar,
rama particular del Conocimiento, pero exceptuando sitúa al mito del Logos en un pedestal axiológico análogo y
unos poquísimos puntos de coincidencia las definiciones comparable al de la autoridad del mito. Y este, como su-
que se han dado son tantas y tan diversas como filósofos cede también en el mito en su sentido estricto, se basa en
ha habido entregados a la labor de definirla. el prestigio y en el resplandor de la verdad que afirma po-
seer, no en la verificación. El mito del Logos no es analítico ni ¿Qué otra cosa, sino hipótesis experimentalmente in-
demostrativo, no argumenta, es axiomático y dogmático. demostrables o sin argumentos (en consecuencia, cons-
O. Gigon escribe: “La filosofía comienza con la pre trucciones de la fantasía, mitos del Logos), son los concep-
tensión de poseer una verdad autónoma que existe y ha tos fundamentales de los escritos filosóficos, por ejemplo:
de ser defendida, siendo indiferente si alguien la expresa el agua de Tales, el fuego de Heráclito, el aire de Anaxíme-
o no y quién es aquel que la expresa. El filósofo es el nes, el infinito de Anaximandro, el nous de Anaxágoras,
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portador de una verdad a la cual ha llegado y que tiene el esfero de Empédocles, las ideas y el recuerdo de Platón, la
derecho a comunicar.”10 Estas palabras son también ade entelequia de Aristóteles, la voluntad de Schopenhauer y el
cuadas para el mito propiamente dicho y sus portadores, élan vital de Bergson? La filosofía ha recurrido a hipóte-
y la hipótesis filosófica –es decir, la filosofía en este sen sis integradas en su entramado discursivo, con el que ha
tido–, siendo ella misma un mito del Logos, parece estar intentado explicar el fenómeno del cosmos y revelar su 5
estrechamente emparentada con el mito, también desde verdadera esencia.
este punto de vista. Así pues, podemos cómodamente Mencionemos, finalmente, las opiniones sentencio
calificar como mitos del Logos las hipótesis que nacen en sas de L. Brisson y F. W. Meyerstein, quienes se refieren
el recinto del Logos, en el borde de la superación, re- al continuo e inquebrantable comercio entre el Logos
conociendo que presentan muchas de las características filosófico y el mito: “Toda la filosofía –afirman– jamás
(seguramente algunas de las más importantes) del mito ha conseguido superar la fase del mito, el cual, en el me-
en general. jor de los casos, es un desvío (un détour) entre dos mitos.
Entre estas características comunes se puede con De desvío en desvío y de fracaso en fracaso, los filósofos
tar el papel fundamental de la imaginación, y aun más la nunca conseguirán superar las fronteras de un mito del
universalidad de la meta y la consideración esférica de las que intentan desligarse en vano.”11
cuestiones últimas a las que se intenta aproximarse. Fi- Tomando como ejemplos tres pedestales de la filo
nalmente, son comunes su naturaleza extranoética y, como sofía, Platón, Kant y Heidegger (en el Fedón, en la Crítica
ya hemos indicado, la pretensión de poseer la verdad, de la razón pura y en Ser y tiempo), los autores que hemos
verdad aforística y no demostrable, de origen indiferente, citado se refieren a la impotencia fundamental de la fi-
no sometido a valorización alguna. losofía para elevarse al nivel de la Verdad del Logos sin
recurrir a la ilusión del mito. “El Logos –escriben– su
fre una derrota tras otra a causa de su subordinación al
mito, de manera que la filosofía, a pesar de los esfuerzos
de los más grandes pensadores, constituye por sí misma
el testimonio irrebatible del fracaso de lo que realiza.”
Escribe también Th.Veikos: “El Logos se convierte en
mito cuando se considera a sí mismo una fuerza superior
y quiere alcanzar el auténtico Ser para revelarlo. Por su
| BOCADESAPO
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firmado por la crítica, adquiere una importancia capital
para el Logos. Interviene cada vez que los cimientos y los
objetivos últimos del Logos son puestos en tela de juicio.
Necesariamente el mito traza las fronteras del Logos y le 7
permite un uso último. En otras palabras, la conciencia
mítica permite al Logos ocupar un lugar en la existencia,
encierra el Logos en su totalidad, ya que, abandonado a
su suerte, este último estaría como suspendido en la abs-
tracción, sin contacto con el mundo verdadero.”15
En referencia al mito del Logos, hemos hablado de ter
minación del pensamiento filosófico como podríamos ha-
blar de culminación o de puesta en marcha, ya que se trata
solamente de un punto en la circunferencia que traza la
trayectoria del espíritu humano en sus búsquedas exis-
tenciales últimas. Del mito al Logos y otra vez de regreso
(o hacia adelante, que es lo mismo) a lo que hemos lla-
mado mito del Logos. El pensamiento y el Logos están des-
tinados a permanecer siempre prisioneros del círculo de
su dependencia última.
Acabaré estas pocas observaciones con una frase muy
significativa de un pensador griego contemporáneo que
ha investigado, con especial interés, los problemas del
mito: “Un aro de mitos abrazará siempre nuestros actos.
Este aro hace posible nuestra existencia al fin y al cabo
onírica, y dibuja con su tenue luz los bordes de la oscuri-
dad que la rodean.”16
1 2
Hermanada lingüística y geopolíticamente, Lati- Édouard Glissant, natural de Martinica, integrante
noamérica parece haber descubierto, hoy más que de la actual corriente de literatura negra en lengua
nunca, que la traducción es el signo del “despla- francesa, enriquecida por su renovadora y mestiza
zamiento” y del mestizaje al postularse como novedoso palabra antillana, postula: “Presencia y total soberanía
episteme que no solo acomete definitivamente la condición del mundo, en tanto y en cuanto ámbito brindado en
cosmopolita que reclamó Jorge Luis Borges, sino que tam- adelante al apetito, en tanto y en cuanto persistencia
bién propone –en última instancia– difuminar a manera cuyo significado pleno hay que sobrellevar, a cuya esen-
de utopía las viejas antinomias entre original y copia, en- cia no es posible ya renunciar. El exotismo está definiti-
tre centro y periferia, entre etnocentrismo y alteridad. vamente muerto desde el momento en que la geografía
Desde múltiples perspectivas semióticas, el universo deja de ser absoluta (es decir, en este caso, limitada a sí
(tanto macro como micro político) de las letras del conti- misma) y empieza a ser solidaria de su historia, que es la
nente –zona de tránsito de transemas dentro de un mismo del hombre. La confrontación de los países ratifica la de
espacio real y simbólico, que hacen de América un verda- las culturas, la de las sensibilidades: no como la exalta-
dero constructo de diversidad y de “marcadores” de zona ción de un Desconocido, sino como la forma de librarse
y género– direcciona los estudios sobre traducción hacia por fin de su corteza para conocer su proyección en otra
horizontes tanto del orden de la resistencia como de la luz. (…) Ya no es un viaje premeditado, sino necesario.
interpelación. En medio de “sensibles negociaciones y La gigantesca trituración de los descubrimientos, de los
manipulaciones de sentido”, que son nuevas localizacio- análisis (que van del ensueño exótico a la labor del etnó-
nes del discurso propio y del discurso del otro, toda prác- grafo, pasando por el libro de aventuras), ha movido de
tica de traducción que cuestione su propio accionar, que sitio los motores de la sensibilidad. No podemos ya soñar
socave “estrechas nociones de nación” y que reconozca con las ciudades secretas de América del Sur sin acor-
la vulnerabilidad de las operaciones transferenciales que darnos de la actual situación de los peones; y no pode-
asume, inaugura un comportamiento lingüístico y litera- mos ya pensar en el conocimiento que ansía el hombre
rio cada vez más agudo, paradójicamente más técnico y, sin que los latidos del pulso terrestre nos golpeen con su
acaso aun, más auto reflexivo.1 irremediable y tentadora oscilación.”2
3 6
Toda confluencia entre lenguas no solo es una ope- Las preocupaciones actuales en torno a una cons-
| BOCADESAPO | DOSSIER TRADUCCIÓN
ración de “literarización”, sino también –y de ma- trucción cultural de la traducción rondan aún con-
nera espectacular– una transacción que considera figuraciones más bien semióticas, a la espera de
al “espacio literario internacional” como un “instru- poéticas más vastas.7 Para ello, se hace obligado pensar
mento de geometría variable”.3 Desde América Latina, como objetos culturales a toda aquella producción no
y en el marco de lo debería pensarse más ampliamente solo establecida sino también emergente, en torno a esa
como una “geografía de la traducción”, interesa desen- vasta materia en común que es el español, en las muy
trañar esa variabilidad que depende fundamentalmente diversas topologías y culturas dispersas a lo ancho y a
del lugar desde donde traducimos y de las maneras en que lo largo del continente americano. Para Edward Said,
nuestra lengua de destino establece significativas trans- el concepto de cultura debería contemplarse “tanto por
ferencias lingüísticas, verdadero entramado de una in- lo que no es, y por aquello sobre lo que triunfa cuando
10 sospechada red mediante la cual la lengua de una región resulta consagrada por el Estado, como por lo que posi-
supuestamente dominada –o subalterna– arremete con tivamente es”.8
productos y textos provenientes de los –ya envejecidos o
7
anquilosados– “centros de poder”. Según Lotman,9 la experiencia de la significación
Desde el célebre programa emprendido por los ro- en la semiósfera precede a la producción del dis-
mánticos alemanes, no es inocente la forma en que deci- curso. La semiósfera es el ámbito en que una cul-
siones de traducción –y sus posteriores y complejas arti- tura logra situarse y posicionarse respecto a sí misma y a
culaciones– operan en la construcción de un imaginario. otra. Sin un flujo constante de traducciones y reescritu-
ras, de préstamos y apropiaciones, sin las debidas opera-
4
Dice Susan Sontag: “La naturaleza de la traduc- ciones de rechazo de las postulaciones etnocéntricas, no
ción tal como ahora la entendemos –y me parece serían posibles ninguno de los mecanismos de tipifica-
que la entendemos de modo correcto– es la circu- ción y de diferencia que caracterizan a una cultura.
lación, por motivos diversos y necesariamente impuros. La traducción –espacio por excelencia del reconoci-
La traducción es el sistema circulatorio de las literaturas miento de los beneficios de la contaminación, de la plu-
del mundo. La traducción literaria, creo, es sobre todo ralidad y de la hibridez– es, para Gayati Chakravorty
una tarea ética, una tarea que refleja y duplica el papel Spivak,10 no sólo una práctica inconclusa y jamás clausu-
de la propia literatura, lo cual amplía nuestras simpatías; rada sino, como Latinoamérica misma, un espacio aporé-
educa nuestro corazón y entendimiento; crea introspec- tico donde identidades y culturas se ponen en cuestión.
ción; afirma y profundiza nuestra conciencia (con todas Sostiene Octavio Paz: “La traducción (…) ya no
sus consecuencias) de que otras personas distintas de no- es una operación tendiente a mostrar la identidad úl-
sotros, en verdad, existen”.4 tima de los hombres, sino que es el vehículo de sus
singularidades”.11
5
La traducción parece encarnar hoy en las perfor
8
matividades de la frontera:5 contacto, pluralidad de La traducción parece volcarse no hacia una mostra-
códigos, transnacionalidad, ruptura de los límites, ción o construcción de lo semejante –“no hay igualdad
mecanismo de difuminación de los confines, irrupción en (lexical) entre dos lenguas”–, sino de lo disímil. La con-
el Otro y reconfiguración de la propia identidad. Enten- temporaneidad se expresa así, sobremanera, bajo el signo
dida su tarea como una posibilidad de rearticular sujetos y de lo impar que exige “formas” que manifiesten y auto-
espacios, la traducción representa, entonces, las tensiones proclamen el envés de la traducción, devenida ahora –como
posmodernas del género y del poscolonialismo,6 encarna fenómeno transnacional y poscultural– en una verdadera
las pujas geográficas de la migración, del traslocamiento y matematización del material literario y simbólico.
de las desterritorializaciones; además de “edificar subjetivi- En ese proceso de rizomatización12 sin fin,13 la traduc-
dades” que plantean nuevos conceptos de pertenencia y de ción emprende:
identificación que –en rechazo de los dictámenes patriar-
cales– se rebela más bien como cruce o combinatoria.
| BOCADESAPO | DOSSIER TRADUCCIÓN
1 Dotolli, Giovanni. Ives Bonnefoy dans la fabrique de la traduction.
• la puesta en abismo de las disimetrías y de la Hermann Éditeurs, Paris, 2008.
2 Glissant, Édouard. Sol de la conciencia. El Cobre Ediciones,
alteridad;14
Barcelona, 2004.
• la roturas o cesuras de la serie y los estallidos de las lógi- 3 Casanova, Pascale. La República Mundial de las Letras. Anagrama,
cas, ya definitivamente disyuntivas o conjeturales;15 Barcelona, 2001.
• los inquietantes escenarios de una literatura más bien 4 Sontag, Susan. “Traducir para compartir” en: La Nación,
transcontinental que entabla nuevos paralelismos cul- Suplemento Cultura, Buenos Aires, domingo 30 de noviembre de 2003.
turales y da cuenta de los nuevos sujetos sociales en 5 Cohen, Sara. La frontera de la lengua. Biblos, Buenos Aires, 2006.
6 Calefato, Patricia (coord.) Traducción/ Género/ Poscolonialismo. La
tensión;16 11
Crujía, Buenos Aires, 2008.
• la disolución del concepto hegemónico de literatura, 7 Levine, Suzanne. Escriba subversiva: una poética de la traducción.
en la asunción de un principio contradictorio de lo que México, FCE, 1998.
hoy entendemos por literatura;17 8 Said, Edward. El mundo, el texto y la crítica. Debate, Buenos Aires,
• la idea de que toda lectura es provisional;18 2004.
9 Lotman, Yuri. Acerca de la semiósfera. Episteme, Madrid, 1996.
• la explosión de las neoglosias y el plurilingüismo,19 las
10 Spivak Chavrakorty, Gayati. “The Politics of Translation” en:
excedencias del sentido,20 las experiencias del tránsito Outside in the Teaching Machine. Routtledge, Londres, 1993.
y de la transitoriedad;21 11 Paz, Octavio. Traducción: literatura y literalidad. Tusquets, Barcelona,
• el reconocimiento de las formaciones culturales que 1971.
están inscritas en los textos;22 12 Deleuze, Gilles. El pliegue: Leibniz y el barroco. Paidós, Buenos Aires,
• los regímenes superpuestos de la temporalidad;23 2005.
13 Antelo, Raúl. “La traducción infinita” en: Crítica acéfala. Grumo,
• la deconstrucción como fenómeno en marcha sin
Buenos Aires, 2008.
destinador ni destinatario; 14 Risset, Jacqueline. Traduction et mémoire poétique. Hermann Éditeurs,
• las visiones telemáticas y autotélicas del mundo, los París, 2007.
desmontajes de la verdad, la lectura a contrapelo de los 15 Nancy, Jean-Luc. “Las artes se hacen unas contra otras” en: Las
protocolos; Musas. Amorrortu, Buenos Aires, 2008.
16 Macherey, Pierre. ¿En qué piensa la literatura? Siglo del Hombre
• el carácter diseminante de la escritura;24
Editores, Bogotá, 2003.
• el fin de los usos reverenciales de la cultura 17 Rancière, Jacques. La palabra muda. Ensayo sobre las contradicciones de
europea;25 la literatura. Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2009.
• la problemática de las “comunidades”; el dispar 18 Compagnon, Antoine. “Le lecteur” en: Le démon de la théorie.
contacto entre las lenguas y los principios de la Littérature et sens commun. Seuil, París, 1998.
conectividad,26 las literaturas que irremediablemente 19 Canaparo, Claudio. Imaginación, mapas, escritura. Zibaldone editores,
Buenos Aires, 2000.
migran y migrarán en los “soportes por venir”;
20 Muschietti, Delfina. Robo al robo del olvido, Filología, XXXIII 1-2,
• la desnaturalización o los cambios bruscos ocurridos Buenos Aires. En http://www.poesiaytraduccion.com.ar/ensayos.html
en torno a los “modos de leer”.27 2001.
21 Meschonnic, Henri. La poética como crítica del sentido. Buenos Aires,
Como sostuvo Nicolás Rosa, “la traducción es el mo- Mármol-Izquierdo Editores, 2007.
22 Compagnon, Antoine. Los antimodernos. Acantilado, Barcelona,
mento más potente de la transculturación”.28
2007.
9
23 Laddaga, Reinaldo. Espectáculos de realidad. Ensayo sobre la narrativa
Antoine Berman recomienda como prueba cons- latinoamericana de las últimas dos décadas. Beatriz Viterbo editora, Rosario,
tante del ejercicio de traducción no elegir nunca 2007.
un principio “a seguir” sin habilitar su inmediata 24 Crespi, Laura. Un blanco móvil. Filosofía, literatura y metáfora. Buenos
trasgresión. De esta forma, dudar sin cesar, descartar Aires, Santiago Arcos, 2009.
25 Borges, Jorge Luis. “La música de las palabras y la traducción” en:
entre una o varias fidelidades contradictorias y buscar en la
Arte poética. Seis conferencias, Crítica, Barcelona.
propia lengua una tensión análoga a la de la obra en 26 Jenkins, Henry. Convergence Culture. La cultura de la convergencia de los
su lengua son principios fundamentales, ahora debida- medios de comunicación. Barcelona, Paidós, 2008.
mente aggiornados y teorizados. En Latinoamérica, la tra- 27 Maydeu, Javier Aparicio. “Los mecanismos de la
ducción parece estar recuperando, con renovada loza- transgenericidad” en: Lecturas de ficción contemporánea. De Kafka a Ishiguro.
Barcelona, Cátedra, 2008.
nía, “sus propios poderes” como campo de intervención
28 Conferencia pronunciada por el Dr. Nicolás Rosa en las “V
cultural y como campo de pensamiento, no entendida Jornadas Nacionales de Literatura Comparada”, Buenos Aires, 11 de
ya como mera mediación, sino como un proceso en el agosto de 2001.
que se pone en juego “nuestra relación con el otro”, a la
vez que encara esa comunicación a modo de encuentro,
pero también a modo de calcinación.
SYLVIA PLATH
Rayando
fotos Lesbos
¡Qué corrupción en la cocina!
Q
uien sabe si por ser mujer o porque Sylvia Y yo, querida, soy una mentirosa patológica,
Plath era una estadounidense viviendo en y mi hija, mírala boca abajo en el piso,
Inglaterra que no se señala la herencia beat una pequeña marioneta sin hilos, pataleando por desaparecer,
que aparece en algunos de sus libros. Una porque es esquizofrénica,
cosa es un Kerouac hablando desfachatadamente de las su cara roja y blanca, de terror,
chicas y otra cosa una mujer burlándose de las postales metiste sus gatitos fuera de tu ventana
familiares. Aunque hoy en día se han hecho otros abor- en una especie de pozo de cemento
dajes a su poesía, el de Tracy Brain por ejemplo, que en- cagan, vomitan, gritan donde ella no puede
cuentra más una pionera preocupación por el deterioro escucharlos.
ambiental y otros efectos de la hipermodernidad en sus Decís que no la soportás,
textos, que la atracción-rechazo al matrimonio. la bastarda.
Aquel que quiera abordar esta obra, terminará Vos, que soplás por tus tubos como una mala radio,
traduciéndola –como yo he hecho– para tratar de en- no voces y relatos, el ruido a estática de las noticias.
tenderla. Desde luego, en poesía “entender” no puede Decís que debería ahogar a los gatitos. Apestan!
pretender exactitud, pero sí encontrar las pistas de su Decís que debería ahogar a mi hija.
universo, de sus asociaciones. Al traducirla se ve mejor Ella se cortará la garganta a los diez años si está loca a los dos.
por dónde va y se ve lo estadounidense de su modo de El bebé sonríe, un caracol rechoncho,
retorcer la gramática. Por eso cada traducción es distinta desde los rombos brillantes del hule anaranjado.
y, la haga quien la haga, corre el riesgo de inventar o Te lo comerías. Es un varón.
derrapar, más que con otros autores. Por ejemplo, en Decís que tu marido no es para vos.
“Lesbos” encuentro que la “colina plástica de grana”, Su idishe mame guarda su sexo delicado como una perla.
según traduje yo, puede ser simplemente de pedregullo, Tenés un bebé, yo dos.
o empedrada, como han traducido algunos, pero otro de Me sentaría en una saliente de Cornualles peinándome,
los significados posibles de la palabra que ella utiliza es la usaría pantalones atigrados, tendría un affaire.
cobertura del bizcochuelo; por tanto, que supongo que Deberíamos encontrarnos en otra vida, en el aire,
Plath eligió a drede el doble sentido, coherente con toda vos y yo.
la descripción que hace de Hollywood. Así es que com-
parto aquí esta traducción mía, casera, sin pretensión de Mientras, hiede a grasa y caca de bebé.
aciertos, solo para pensar acompañada, pensar hasta qué Estoy dopada y torpe por mi último somnífero.
punto tiene que haber sido chocante en los sesenta este El vapor de la comida, el vapor del infierno
atentado a los livings matrimoniales, como si rayara con flota sobre nuestras cabezas, dos ponzoñas opuestas,
marcador negro sobre fotos de niños con perros y paste- nuestros huesos, nuestros cabellos.
les de bodas, todo eso que ella a la vez intentaba sostener Te llamo Huérfana, huérfana. Estás enferma.
contra sí misma. No toda su obra es de este tenor, ella El sol te da úlceras y el viento tuberculosis.
recorre también otras líneas y todas tienen una rareza Una vez fuiste hermosa.
absolutamente particular, inimitable. Y hay siempre (me En Nueva York, en Hollywood, los hombres decían ¡Uau
parece) algo muy abstracto liado inseparablemente con nena, estás preciosa!
algo muy pedestre o descubierto justamente a partir de Actuás, actuás, actuás para conmover.
lo pedestre. El marido impotente se arrastra hacia algún café.
Lesbos
Trato de retenerlo,
Viciousness in the kitchen!/ The potatoes hiss./ It is all Hollywood,
El derecho
y el revés
de una
poética
La trilogía The Lord of the Rings del escritor/
filólogo J. R. R. Tolkien es una de las piezas más
bellas del fantasy épico del siglo XX, elaborada
magistralmente sobre el estudio de los
distintos períodos evolutivos del idioma inglés.
Aquí se analiza la singular versión castellana
ofrecida por la editorial Minotauro.
formales de los poemas– y el uso de la lírica como instru- ferenciables en cuanto a cuestiones de métrica y rima,
mento multiplicador del folclore y de saberes pertinentes como es esperable en la traducción de poesía. Por ejem-
a un entorno mágico, precientífico. plo, “The Road goes ever on and on” posee rima ABAB...,
La versión castellana oficial de The Lord of the Rings es- mientras que en la versión castellana hallamos una com-
tuvo en manos del equipo que firma con el pseudónimo posición en verso blanco. En los poemas de este grupo
Luis Domènech para la editorial Minotauro. Sus tra- puede detectarse un mismo patrón de trabajo: la repro-
ductores fueron Francisco Porrúa y Matilde Zagalski de ducción del contenido, de “qué”–y no de “cómo”– se
Horne. Cuando los mismos lectores –los del encanto del comunica.
párrafo anterior– accedemos a esta versión, encontramos • El GRUPO 2 se define + contenido – métrica,
un vaciamiento de la “tesis”. Ante nosotros, expectantes, rima – estructura estrófica; también en él la compo-
hay una versión neutralizada, una versión en castellano sición estrófica presenta diferencias en ambas versiones,
16 peninsular, perfectamente gramatical, sin marcas distin- si bien se trata de un conjunto de poemas más reducido
tivas entre comunidades. Entendemos que se ha silen- que el anterior. “Upon the hearth the fire is red” contiene
ciado la ficción de cronolectos en adstrato, pero no solo cinco versos, a los que se suman dos dísticos pareados
eso: también han optado por traducir el contenido de en cada una de las estrofas, mientras que en la versión
los versos en detrimento de los juegos compositivos de castellana los dísticos del original se hallan desprendidos
índole formal. Así, por ejemplo, el fino vallado mnemo- de los versos que anteceden. “Seek for the sword that was
técnico que recorre la versión en lengua inglesa y se teje broken”, de ocho versos con rima AbCbAdCd, aparece
en el trabajo formal de los poemas se nos “pierde” en la en la versión castellana bajo la forma de dos cuartetos
versión de Minotauro. en verso blanco. El tercer y último poema, “The world
Un justificativo para esta “solución” en la versión cas- was young, the mountains green”, es una extensa composición
tellana de la trilogía puede encontrarse en las condiciones con cortes irregulares según el cambio temático y rima
del encargo. Al equipo de Domènech la traducción de The de tipo AABBCC...; su traducción al castellano, además
Lord of the Rings no se le planteó como un desafío por re- de ser arrítmica, posee cortes cada seis, cinco y cuatro
producir una obra de alta cultura literaria. “Yo nunca vi versos, ignorando la regularidad que impone el continuo
mucha poesía en Tolkien”, afirmó Horne en una entre- temático.
vista publicada en el 2007 en el suplemento de espectácu- • Al GRUPO 3 lo designamos + contenido – mé-
los de Página/12, ni hubo tampoco un estudio exploratorio trica, rima – registro diacrónico. Tampoco en sus
previo sobre la poética del autor. Horne llegó a declarar poemas se traducen opciones léxicas o sintácticas que
no haberse embarcado en ninguna búsqueda en las varias permitan recrear en castellano la ficción de cronolectos
fuentes sobre las que se construye la intertextualidad en la en adstrato.
trilogía por el mero hecho de no haberla detectado. Y si • El GRUPO 4, calificado + contenido – métrica,
no hubo rastreo de fuentes en la tradición literaria anglo- rima – juego onomatopéyico / aliteración, se halla
sajona, tampoco lo hubo en las fuentes que podrían haber ligado al 1. En él se localizan los poemas relacionados
replicado ese trabajo de Tolkien en su obra, como son los con Tom Bombadil y la breve estancia de los hobbits en
libros de caballería y los cantares de gesta o las epopeyas Barrow-downs. En sus composiciones hay una carencia
en la tradición literaria española. obligada en cualquier versión traducida ya que tanto los
A continuación, consideraremos algunos “hallazgos” juegos onomatopéyicos como la licencia poética de la
representativos de la labor del equipo traductor de Mi- aliteración se asientan en valores significantes y arbitra-
notauro y, por ende, ciertas conclusiones desprendidas rios en cada lengua.
de este conjunto de poemas del primer volumen en cas- • En cuanto al GRUPO 5, + contenido – métrica,
tellano, La comunidad del Anillo, se proponen extensibles rima – distribución de información – cantidad de
a la totalidad de las piezas líricas que integran la trilo- información, cabe destacar que los desplazamientos de
gía. Así, con las observaciones que nos sugiere la tarea información y las omisiones ocurren en forma diversa en
de Domènech, distribuimos las composiciones en ocho la versión castellana. En “There is an inn, a merry old inn”
GRUPOS según las variables contenido; métrica, rima; es la rima AbCCb de la versión inglesa “condiciona” la
tructura estrófica; registro diacrónico; juego onomatopéyico / alite siguiente disposición para la primera estrofa: “There is an
ración; lenguas élficas; distribución de información y cantidad de inn, a merry old inn / beneath an old grey hill, / And there they
información. brew a beer so brown / That the Man in the Moon himself came
• El GRUPO 1 es el más extenso y lo denomina- down / one night to drink his fill”, mientras que la informa-
mos + contenido – métrica, rima; se trata de poemas ción en la versión traducida –no supeditada a restriccio-
clasificados en torno al denominador común de la con- nes rítmicas– ofrece esta distribución: “y allí preparan
servación de las unidades de información en términos una cerveza tan oscura / que una noche bajó a beberla
/ el Hombre de la Luna”. Acaso este poema sea por ello | Ante nosotros, expectantes, hay una versión neutralizada,
la pieza más peculiar del primer volumen de la trilogía, una versión en castellano peninsular, perfectamente
y se trata de un rasgo altamente azaroso considerando gramatical, sin marcas distintivas entre comunidades.|
la ausencia de patrones de traducción y acuerdos en el
equipo de Minotauro.
• En el GRUPO 6, – contenido – métrica, rima,
se ubica “All that is gold does not glitter”, una batería de fra-
ses proverbiales sobre las que se apoya un esquema rít-
mico que torna al poema especialmente problemático a
la hora de la traducción. Existe una doble dificultad: por
un lado, la imposibilidad de encontrar equivalentes cul-
turales que reemplacen los mismos refranes, y por otro,
la falta de concordancia rítmica para reproducir en cas-
tellano cierto esquema rimado. La cadena de sentencias
se preserva en la versión castellana mediante un tono
proverbial e instructivo, y una selección léxica apropiada
para el contexto, pero el “efecto” doctrinal del acertijo se
pierde irremediablemente.
• El GRUPO 7, + contenido + métrica, rima, re-
sulta llamativo no porque se respeten o intenten repetirse
los patrones métricos y rítmicos del único poema que
lo integra, sino por otros dos motivos. En primer lugar,
reviste curiosidad que se provea, junto a una cuidada tra-
ducción y distribución de las unidades de información,
una clase de rima diferente a la empleada en la versión
original:
I sit beside the fire and think Me siento junto al fuego y pienso
of all that I have seen en todo lo que he visto,
of meadow-flowers and butterflies en flores silvestres y mariposas
in summers that have been; de veranos que han sido.
“The Road goes ever on and on” (p. 58) “El camino sigue y sigue” (p. 53)
“Three Rings for the Elven-kings under the sky” (p. 75) “Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo”(p. 72)
“Snow-white! Snow-white! O Lady clear!” (p. 108) “¡Blancanieves! ¡Blancanieves! ¡Oh, dama clara! (p. 110)
“Ho! Ho! Ho! to the bottle I go” (p. 121) “¡Ho! ¡Ho! ¡Ho! A la botella acudo” (p. 124)
“Sing hey! for the bath at close of day” (p. 134) “¡Oh, el baño a la caída de la tarde” (p. 139)
“O Wanderers in the shadowed land” (p. 147) “Oh, vagabundos de la tierra en sombras” (p. 154)
GRUPO 1
“Cold be hand and heart and bone” (p. 179) “Que se te enfríen las manos, el corazón y los huesos” (p. 192)
+ contenido | - métrica, rima
“Gil-galad was an Elven-king” (p. 229) “Gil-galad era un rey de los Elfos” (p. 252)
“When winter first begins to bite” (p. 327) “Cuando el invierno comienza a morder” (368)
“An Elvin-maid there was of old” (p. 401) “Había en otro tiempo una doncella élfica” (p. 456)
“When evening in the Shire was grey” (p. 424) “Cuando la tarde era gris en la Comarca” (p. 483)
“I sang of leaves, of leaves of gold, and leaves of gold there “He cantado las hojas, las hojas de oro, y allí crecían hojas de
grew” (p. 439) oro” (p. 500)
GRUPO 2 “Upon the hearth the fire is red” (p. 106) “En el hogar el fuego es rojo” (p. 108)
+ contenido | - métrica, rima “Seek for the sword that was broken” (p. 296) “Busca la espada quebrada” (p. 332)
- estructura estrófica “The world was young, the mountains green” (p. 376) “El mundo era joven y las montañas verdes”(p. 425)
GRUPO 3 “Farewell we call to hearth and hall” (p. 139) “Adiós les decimos al hogar y a la sala” (p. 146)
+ contenido | - métrica, rima “The leaves were long, the grass was green” (p. 236) “Las hojas eran largas, la hierba era verde” (p. 260)
- registro diacrónico “Eärendil was a mariner” (p. 282) “Eärendil era un marino” (p. 315)
“Hey dol! merry dol! ring a dong dillo!” (p. 154 y ss.) “¡Hola, dol! ¡Feliz dol! ¡Toca un don diló!” (p. 163 y ss.)
GRUPO 4
“O slender as a willow-wand! O clearer than clear water!” (p. “¡Oh delgada como vara de sauce! ¡Oh más clara que el agua
+ contenido | - métrica, rima
160 y ss.) clara! (p. 169 y ss.)
- juego onomatopéyico / aliteración
“Troll sat alone on his seat of stone” (p. 253) “El Troll estaba sentado en un asiento de piedra” (p. 280)
GRUPO 5
+ contenido | - métrica, rima
“There is an inn, a merry old inn” (p. 198)
- distribución de información “Hay una posada, una vieja y alegre posada” (p. 215)
- cantidad de información
GRUPO 6
“All that is gold does not glitter” (p. 212 y ss.) “No es oro todo lo que reluce” (p. 231 y ss.)
- contenido | - métrica, rima
GRUPO 7
“I sit beside the fire and think” (p. 333) “Me siento junto al fuego y pienso” (p. 375)
+ contenido | + métrica, rima
Profanar
Talleres de Poesía y de Dramaturgia en el
C. C. R. Rojas, entre otros. En los 90, formó
parte del grupo interdisciplinario Kólera,
lo sagrado
editando su Periódico Mural. Tradujo a
Sylvia Plath, Anne Sexton, Diane Di Prima
y Denise Levertov. Publica los blogs: http://
deniselevertov.blogspot.com y http://el-
placard.blogspot.com. presentación y traducción de SANDRA TORO*
L
a motivación al trasladar parte de la obra de Denise Levertov al cas-
tellano no fue otra que la de leer su poesía en profundidad. El abor-
dar un texto con la intención de producir a partir de él uno nuevo en
la propia lengua genera cierto clima ritual, una forma particular de atención
que permite descubrir resonancias diferentes de las que podrían captarse
con una simple lectura en el idioma original. A lo mejor porque el compro-
miso de volcarlo a papel como una versión nueva, introduce la necesidad de
chequear acepciones y consultar giros idiomáticos en lugar de quedarse con
la primera palabra que viene a la mente.
Según Octavio Paz: “la traducción es una recreación, un juego en que
la invención se alía a la fidelidad: el traductor no tiene más remedio que
inventar el poema que imita”.
Traducir, y en particular traducir poesía, me devuelve un poco a la
sensación de la infancia cuando, mimetizada con algún personaje de Verne,
jugaba a descifrar jeroglíficos. El que traduce poesía se prueba disfraces: es
un arqueólogo que, desenterrando hueso por hueso en cuclillas y a fuerza de
pincel, reconstruye el esqueleto de un gliptodonte del cual, si bien es cierto
que nunca vamos a conocer la versión original, al menos podremos darnos
una idea de su enormidad. Y también es un Cyrano, porque traducir es
al mismo tiempo un acto de arrojo y de cobardía, una forma de encubri-
miento, un vehículo para escribir de incógnito, para crear desde la sombra.
El traductor de poesía acaso no sea otra cosa que eso: un poeta cobarde, que
dice su palabra oculto tras la máscara del autor. Es el médium que presta su
garganta para que el poeta hable desde el otro lado, aunque la voz que oye
el que invoca no sea ya la del poeta ni la del traductor, sino una tercera en-
tretejida con la materia de ambas. Alejandro Bekes, en su ensayo “La poesía,
el ornatus y los supuestos de la traducción poética” repite las palabras de Nabokov:
“¿Qué es la traducción? En una bandeja, la pálida y rutilante cabeza de un poeta, el
chillido de un loro, el parloteo de un mono, la profanación de los muertos” y agrega una
verdad de la que me hago eco: “No podemos dejar de traducir, aún a riesgo de pro
fanar lo sagrado”.1
Ya en los 60 se consideraba a Denise Levertov (1923-1997) −inglesa de
nacimiento y norteamericana por adopción− una de las voces más importan-
tes de la vanguardia norteamericana. Activista contra la guerra de Vietnam,
participó en movimientos anti-nucleares y fue miembro de la organización
Resist, en defensa de los acusados de alta traición por el gobierno estadouni-
dense, tras negarse a ir al frente por objeción de conciencia. Su poesía tomó,
en esos años, la forma de una herramienta para la lucha política y social,
al criticar la manipulación política del lenguaje y al expresar su creencia
en la poesía como medio de agitación y transformación societaria. El tema
político marca profundamente su obra, junto con la religión y el misticismo.
Aquí ofrecemos una pequeña muestra de su desmesura.
| El traductor de poesía acaso no sea otra cosa que
21
En California durante la Guerra del Golfo2 In California during The Gulf War2
Entre los eucaliptos diezmados por la roya, entre Among the blight-killed eucalypts, among / trees and bushes rus-
los árboles y arbustos que la helada de Navidad oxidó, ted by Christmas frosts, / the yards and hillsides exhausted by five
y los corrales y laderas exhaustos tras cinco años de sequía, years of drought,
certain airy white blossoms punctually / reappeared, and dense
unos brotes de un blanco vivo puntualmente clusters of pale pink, dark pink/−a delicate abundance.// They
reaparecieron junto a racimos de un rosa pálido y un rosa os- seemed /like guests arriving joyfully on the accustomed / fes-
curo tival day, unaware of the year’s events, not perceiving / the sa-
−Delicada abundancia. ckcloth others were wearing. //To some of us, the dejected
landscape consorted well/ with our shame and bitterness. Skies
Parecían visitas llegando alborotadas en un día de fiesta, ever-blue, / daily sunshine, disgusted us like smile-buttons.
sin enterarse de los sucesos del año, sin percibir Yet the blossoms, clinging to thin bran-
a los otros, vestidos de arpillera. ches / more lightly than birds alert for flight, /
lifted the sunken heart// even against its will. /But not / as symbols
Para algunos, el paisaje abatido hacía juego of hope: they were flimsy/ as our resistance to the crimes commit-
con la vergüenza y la amargura. El cielo siempre azul, ted// −again, again−in our name; and yes, they return, / year after
el sol a diario, nos asqueaban como los prendedores “smile”. year, and yes, they briefly shone with serene joy / over against the
dark glare// of evil days. They are, and their presence/ is quietness
Y esos brotes, adheridos a las ramas delgadas ineffable −and the bombings are, were,/ no doubt will be; that
más livianos que pájaros listos para levantar vuelo quiet, that huge cacophany // simultaneous. No promise was being
alzaban el corazón hundido accorded, the blossoms / were not doves, there was no rainbow.
And when it was claimed / the war had ended, it had not ended.
aun contra su voluntad.
Pero no
La afirmación3
como símbolos de esperanza: eran endebles
Como los bañistas que se atreven
igual que nuestra resistencia contra los crímenes cometidos
a tenderse de cara al sol
y el agua los desnuda,
−otra vez, otra vez− en nuestro nombre; y sí, regresaban
como los halcones que descansan en el aire
año tras año, y sí, brillaron brevemente con serena alegría
y el aire los sustenta,
contra el fulgor oscuro
acaso así aprenderé a mantenerme
en caída libre, y flotar
de los días malditos. Están, y su presencia
en el abrazo estrecho del Espíritu del Creador,
es la quietud inefable −y las bombas son, fueron
sabiendo que ningún esfuerzo merece
y, sin duda, serán; esa muda, esa inmensa cacofonía
toda esa gracia circundante.
Una tierra
inestable
Ocho voces disonantes entre sí, voces
reacias a ser normalizadas en un único y
monocorde canto, se presentan en estas
páginas a modo de pequeño panorama de la
poesía italiana de hoy.
V
iaggo in Italia es el titulo de una de las grandes películas de Roberto
Rossellini. Protagonizada por George Sanders e Ingrid Bergman,
fue filmada en Nápoles y en varias localidades del golfo al que se
asoma esa ciudad, y estrenada en 1953. Por entones, el neorrealismo, el movi-
miento cinematográfico “nazional-popolare” que el propio Rossellini había
codificado en películas como Roma. Città apera, se encontraba en sus estertores.
La película narra un momento crucial en la vida de una pareja británica (la
cual, sintomáticamente, lleva el apellido Joyce) que debe descender desde su
confortable existencia nórdica a los mares del sur en busca de una esquiva
herencia. El destino es el golfo dominado por el Vesubio, una de las metas
soñadas de los viajeros del norte de Europa, con sus reminiscencias griegas
y latinas –aunque, en el momento de filmación de la película, ya levemente
anacrónico–. Nápoles, en la visión de Rossellini, cuya cámara registra la ciu-
dad y su mundo con la mirada extrañada de la pareja británica, es una tierra
enigmática, hasta cierto punto inescrutable ante sus ojos. Así, en el film se
entrecruza la historia de la disolución subjetiva de los personajes y la historia,
o quizá la Historia, depositada en el territorio como una serie de sucesivas
capas geológicas: una historia hojaldrada, desde los restos de modernidad
que pueden verse en los barrios populares de la ciudad, hasta las estatuas del
período griego y latino salvadas de las ruinas y de las olas mediterráneas.
Nápoles y su golfo es, pues, un lugar de vacilaciones y de transmuta-
ciones. La tierra de la Campania, a pocos kilómetros del ruinoso parque
borbónico que contiene los monumentos mortuorios de Virgilio (illo Vergilium
me tempore dulces alebat / Parthenope, canta el poeta al final de las Geórgicas1) y de
Leopardi, se difuma literalmente en el aire, en el humo de la sulfatara. Las
ciudades mueren y en ocasiones renacen entre el mar y la montaña con la ira
del exterminador Vesubio, como lo llama Leopardi. Más al sur, en las costas
de Calabria o de Sicilia, surgen islas –como en los relatos maravillosos de los
monjes viajeros de la Edad Media o en Stromboli. Terra di Dio, otro de los films
de Rossellini interpretados por la Bergman– de las entrañas del mar Medite-
rráneo, que al poco tiempo el mismo mar devora. El territorio de Italia es un
| BOCADESAPO | DOSSIER TRADUCCIÓN
Stamattina il cielo batte la mano del temporale, / l´uomo delle Sta solo fermo nella tosse. / Un po’ prende le mani e le mette sul
cambiali è venuto a farci stare qui solo per guardare / chi puó ve- comodito / per bere il bicchiere di acqua comprata, / come tanti
nire sulla porta a fare un grande rumore. / Le nuvole mangiano prati guardati senza dire niente, / tante cose fatte in tutti i giorni./
l´infinito, / mandano al gabinetto tutto lo sguardo. Annina, / é nel Intorno ha una cassettiera con lo specchio,/ due sedie scure, un
rivo di fango il bastone diritto che ricorda la tua casa. / Ha una armadio, l’incandescenza minuscola di una stufa./ Dei centrini,
volta il tetto di lamiera / la stampa di una natività con il rametto di ulivo,/ un taccuino, dei
con i muri grossi, e una volta solo i fiori con Silvio che parla. / Nella pantaloni, delle cose sue. / Davanti il cielo che è venuto insieme a
strada le ombre vanno sotto l´asfalto, / si cercano i bambini nei tubi lui / gli alberi che sono venuti insieme a lui. Forse una ghiaia di gio-
di cemento della fognatura nuova. / Dietro gli scuri grida la lingua chi / e dei morti, che sono silenzio, un solo grande silenzio, un silen-
dei genitori. Dietro gli scuri / la carne delle bambine ha avuto un zio di tutto. / A volte l’acqua del Cornappo era una saliva più molle,
cortile pieno di rondini, / le teneva la terra, non so come dire, la / un respiro che scivolava sui sassi. / A volte tutto era l’uccellino del
sabbia e l´erba. / Il terremoto improvviso / come il morto che viene freddo disegnato sul libro di lectura / vicino a una poesia scritta in
alla spalla per farci sentire / grande da imparare a memoria. / A volte niente, venire di qua a
improvissa la luna, la luna, la luna. prendere il pezzo di cioccolato / e la tosse, quella maniera della luce
di far tremare le cose /,gli andirivieni, il pavimento stordito dallo
stare male.
Música
No son nobles las cosas que nombro con poesía:
están debajo del paladar, atentas, conscientes sólo del calor,
ignorando la lengua.
Se escuchan, oyen el movimiento, la onda de un eco
que lleva rojas letras, destinos y un remolino de voces
perdidas -como siempre- en lo que es sombrío y profundo.
Digo luego otra vez: árboles, o mejor, plátanos
atraídos por el agua y aferrados a la superficie de las piedras.
Esto sí que es difícil: cantar lentamente su milagro,
ese peso en la luz, esa sombra
que se cruza con el viento y se expande en el olor del prado.
Todo es un cuerpo donde el alma llega con retraso
Massimo Bocchiola nació en Pavía, en la region de Lombardía, en
pero resplandece el otoño en los rincones y la palabra se forma
1957. Estudió Letras en la universidad de su ciudad natal. Hasta 1995
con su ritmo justo: en grumos, en vacío,
dio clases en escuelas secundarias públicas y privadas. Actualmente es
a saltos, dentro de los siglos.
traductor y consultor editorial. Ha publicado dos volúmenes de poesía: Al
Y no es la música lo que nombras, sino un ruido de vajilla, de
ballo della clinica (1997) y Le radici nell´aria (2004). Se destaca también como
granizo que castiga
traductor del inglés.
las paredes.
Non sono nobili le cose che nomino in poesia: / stanno sotto il pa- cobardes entre grandes olas-
lato, attente, coscienti solo del caldo / ignare della lingua. / Se as- céfiro, escucha
coltano, sentono il moto, l’onda di un’eco / che porta rosse lettere, Soy un poeta,
destini, e un turbine di voci / smarrite - come sempre - in ciò che è el último de los leprosos.
cupo e cavo. / Dunque di nuovo dico: alberi – anzi – platani / atti-
rati dall’acqua e sostenuti ai bordi dalle pietre. / Questo sì è diffi- L´isola ha il nome della Giudecca nel Duecento / Quando i Ve-
cile: cantarne piano il miracolo / quel peso nella luce, quell’ombra neziani comprarono Creta / ai tempi della Quarta Crociata / tutto
/ che s’incrocia col tempo e divampa sull’odore del prato./ era lotta e assedio / Fu il veronese Michele Sanmicheli / nel Cin-
Tutto è corpo che l’anima raggiunge con ritardo / ma sfolgora quecento / a edificare la Fortezza / per difendersi dai Turchi / Due
l’autunno in un cantuccio e la parola si forma / con il ritmo che ingressi / in coincidenza con due mezzalune / settantacinque e tre-
deve: a grumi, a vuoti / a scatti, dentro i secoli. / E non è la musica cento metri dalla costa / nel Golfo di Mirabello / Nella chiesetta
ortodossa / sono appese piatine d`oro e argento / per grazie rice-
vute / Un`aroma d´incenso / attorno / muri cadente / (tra le pietre
travi di legno / per i sismo) / Qui soltando la selce / in Grecia / dal
FABIO SCOTTO promontorio di fronte / Persa da Venezia nel 1715 / poi otomana /
De L´intocabile divenne lebbrosario / (nel 1820 erano ancora 850 / i malati accolti) /
Nel cimitero quarantacinque tombe / e una fossa comune a cupola
Spinalonga / svuota di continuo / Nubi veleggiano / sospinte dai venti / sopra
La isla lleva el nombre de la Giudecca en el doscientos i cactus e i carrubi / Ora che non è più assalto / se non di turista /
Cuando los venecianos compraron Creta, imbelli fra i marosi / Zefiro, ascolta / Sono un poeta / L´ultimo dei
en el tiempo de la Cuarta Cruzada lebbrosi
todo era lucha y asedio.
Fue el veronés Michele Sanmicheli
en el quinientos
quien edificó la fortaleza
para defenderse de los turcos.
Dos entradas
que coinciden con dos medialunas,
a setenta y cinco y trescientos metros de la costa
en el Golfo de Mirabello.
En la iglesita ortodoxa
cuelgan pátinas de oro y de plata
por gracia recibidas
Un aroma de incienso
Alrededor
muros en ruina
(entre las piedras, vigas de madera
por los sismos)
Aquí, tan sólo el sílice Antonella Anedda nació en Roma en 1958. Sus orígenes son insulares
en Grecia (Cerdeña y Córcega), y esa insularidad ha marcado su lengua y su
del promontorio de enfrente poética. Estudió historia del arte en las universidades de su ciudad natal y
Perdida por Venecia en 1715, de Venecia. Actualmente enseña literatura francesa en la universidad de
luego otomana, Siena. Ha publicado libros de poesía (Residenza invernali, 1992; Notti di pace
se transformó en leprosario occidentali, 1999; Il catalogo della gioia, 2003; Dal balcone del corpo, 2007) y
(en 1820 había internados ensayo (Cosa sono gli anni, 1997). Ha publicado el volumen de traducciones
todavía 850 enfermos). poéticas Nomi distanti en 1998. En el año 2000 su poemario Notte di pace
En el cementerio cuarenta y cinco tumbas occidentale recibió el prestigioso premio de poesía Eugenio Montale.
y una fosa común con cúpula
Fabio Scotto nació en La Spezia (Liguria) en 1959. Actualmente, vive
vaciada cada tanto.
en Varese, Lombardía. Ha publicado varios volúmenes de poesía, entre
Pasan unas nubes
los que se destacan Il grido viola (1988), La dolce ferita (1999) y L´intocabile
suspendidas en el viento
(2007). Da clases de literatura francesa en la Universidad de Bérgamo.
sobre los cactus y algarrobos
Los poemas que aquí incluimos pertenecen a L´intoccabile (Florencia,
Ahora que ya no hay asaltos
Passigli, 2004).
sino de turistas
ANNA LAMBERTI-BOCONI TIZIANO SCARPA
| BOCADESAPO | DOSSIER TRADUCCIÓN
Tiziano Scarpa nació en Venecia en 1963. Ha publicado narrativa Florinda Fusco nació en Bari, en la región de Apulia, en 1972. Realizó
(novelas como Occhi sulla graticola, 1996; relatos, como los reunidos en estudios literarios en la Universidad Federico II de Nápoles. Estuvo a
Amore®, 1998), textos de carácter ensayístico (Cos´è questo fracasso, 2000) y cargo de la edición de las obras del poeta Edoardo Cacciatore y tradujo
obras poético-teatrales (como Groppi d`amori nella scuraglia, 2005). al italiano la poesía de Alejandra Pizarnik. Ha publicado los volúmenes
de poesía linee (2001) e Il libro delle madonne scure (2003) que obtuvo el
premio Delfini. El libro Thérèse permanece inédito.
TIZIANO FRATUS
De Il molosso
Picta I
no es posible olvidar la alemania del treinta de junio del treinta
y cuatro la alemania del treinta y cinco la alemania de marzo del
treinta y nueve la alemania del invierno del cuarenta y uno la ale-
mania del treinta de abril del cuarenta y cinco
los estandartes las masas los uniformes el triunfo de la voluntad
la biología la disciplina
y al final las ciudades destruidas enroscadas por la furia de la
geometría
un imperio reducido a partículas de sal
no es posible olvidar la italia fascista de octubre del veintidós la ita-
lia del tres de enero del veinticinco la italia del nueve de mayo del
treinta y seis la italia del veintiocho de abril del cuarenta y cinco
la marcha el saludo romano las barras de la celda de gramsci
etiopía palazzo venezia
los restos inermes del último nieto de los césares
no es posible olvidar la palestina de mayo del cuarenta y ocho
la palestina del veintisiete de abril del cincuenta la palestina de
junio del sesenta y siete la palestina
los árabes expulsados de sus propias casas la esperanza de los
prófugos el sufrimiento de los sobrevivientes las bombas los
atentados las guerras
jerusalem unificada capital del estado de israel el treinta de junio
de milnovecientosochenta
los cementerios vivientes de sabra y chatila
el muro abatido en berlín que resurge en tierra santa
no es posible
olvidar el fusilamiento de garcía lorca
olvidar a celan y su cara luminosa junto a su mujer francesa y sus
poesías descifradas
olvidar las caminatas que atraviesan las campiñas del continente
volviendo de un congreso sobre la concentración de las langos-
tas olvidar las paredes de cemento fundidas para cortar el oxí-
geno y las quemaduras del sol en torno a los poetas rusos
olvidar danzig la caballería polaca y aquello que no logramos de-
sarrollar con el vocabulario y la sintaxis
no es posible comenzar a construir el mundo
sin hacer las cuentas jamás resueltas con el pasado con la histo-
ria interrumpida
osar admitir los compromisos y dejarse de falsificar los documentos
correr por la calle para protestar por las leyes surgidas de la mentira
hacer la moral a la moral desenmascarar con la moral los epita-
fios de los guardianes
socorrer a moro y no dejarlo morir en manos de un grupo de des-
esperados
no es posible continuar tolerando la mentira de las generaciones
los cuerpos de los cadáveres no tienen nada que esconder
ya no lo puedes tocar a un hombre tirado descompuesto o vestido
olvidado del respiro
| BOCADESAPO | DOSSIER TRADUCCIÓN
Picta IV
non è possibile dimenticare la germania del trenta giugno tren- saquen ese cadáver hundido en este pozo de barro
taquattro la germania del trentacinque la germania del marzo sáquenlo mi hijo vomita cada día antes de entrar a la escuela y
trentanove la germania dell’inverno quarantuno la germania del cuando vuelve a casa
trenta aprile quarantacinque / i vessilli le folle le uniformi il trionfo sáquenlo ni siquiera la tierra limpia para limpiarnos las manos
della volontà la biologia la disciplina / e alfine le città rase al suolo ni siquiera el aire puro para enjuagar el alma
accartocciate dalla furia della geometría / un impero ridotto a gra- el dictador hacía callar las bocas marchitas que hoy están expues-
nelli di sale / non è possibile dimenticare l’italia fascista dell’ottobre tas al sol no obstante la vigilancia de los fusiles occidentales
ventidue l’italia del tre gennaio venticinque l’italia del nove mag- quién puede salvar a un cuerpo decapitado 33
gio trentasei l’italia del ventotto aprile quaratacinque / la marcia
il saluto romano le sbarre della cella di gramsci l’etiopia palazzo
venezia / i resti inermi dell’ultimo nipote dei cesari / non è possibile toglietelo via quel cadavere affondato in questa pozza di fango
dimenticare la palestina del maggio quarantotto la palestina del / toglietelo via mio figlio vomita ogni giorno prima di entrare a
ventisette aprile cinquanta la palestina del giugno sessantasette scuola e dopo essere rientrato in casa /
la palestina / gli arabi cacciati dalle proprie case le speranze dei toglietelo via nemmeno la terra pulita per pulirci le mani / nem-
profughi la sofferenza dei sopravvissuti le bombe gli attentati le meno l’aria pura per risciacquare l’anima / il dittatore faceva tacere
guerre / gerusalemme unificata capitale dello stato di israele il le bocche marce che oggi sono esposte al sole nonostante la vigi-
trenta giugno millenovecentoottanta / i cimiteri viventi di sabra lanza dei fucili occidentali / chi può salvare un corpo decapitato
e chatila / il muro picconato a berlino e risorto in terra santa / non
è possibile / dimenticare la fucilazione di garcia lorca / dimenticare
celan e la sua faccia luminosa accanto alla moglie francese e le
sue poesie decifrate / dimenticare le camminate che attraversano
le campagne del continente / di ritorno da un congresso sul concen-
tramento delle cavallete / dimenticare le pareti di cemento colate
a tagliare l’ossigeno e le scottature del sole intorno ai poeti russi /
dimenticare danzica la cavalleria polacca e ciò che non riusciamo a
dispiegare con il vocabolario e la sintassi / non è possibile ricomin-
ciare a costruire il mondo / senza fare i conti mai risolti col passato
con la storia interrotta / osare ammettere la compromissione e
smetterla di falsificare i documenti / correre in strada e contestare
le leggi rette dalla menzogna / fare la morale alla morale / smas-
cherare con la morale gli epitaffi dei guardiani / soccorrere moro
e non lasciarlo crepare in mano ad un gruppo di disperati / non è
possibile continuare a tollerare la menzogna delle generazioni / i
corpi dei cadaveri non hanno niente da nascondere / non lo puoi
più toccare un uomo steso scomposto o vestito / dimenticato dal
respiro
La traducción,
un oficio de
alto riesgo
por REINHARD
HUAMÁN MORI*
S
Los textos mitológicos in duda, son muchos los elementos a tener en cuenta al momento de
leer a un autor de lengua extranjera, pero no lo hacemos. La mayoría
suelen ir mutando a medida
de las veces nos contentamos con la versión en castellano, dejando de
que se traducen de una lado un sinnúmero de rasgos y cualidades que se pierden en una traducción.
Leer un libro traducido al español, o en general cualquier texto de estas ca-
lengua a otra. Este peligroso
racterísticas, es un acto tan cotidiano y está tan asimilado que forma parte
encadenamiento y su conjura de un conjunto de hábitos que realizamos sin cuestionar. Nos fiamos, o de-
cidimos hacerlo, porque nos es muy difícil desenvolvernos correctamente en
contra el paso del tiempo
otras lenguas. De ahí que sea más sencillo decantarnos por una traducción,
es el desafío que se plantea porque nos resuelve de golpe las vicisitudes que implica el aprendizaje de
otro idioma o nos ahorra los esfuerzos de estilo e idiosincrasias que comporta
el autor al traducir el Cath
toda obra literaria, en especial la poesía.
Maige Tuired, un texto del Ahora bien, lo que nunca debemos olvidar es que toda traducción es una
obligada toma de posición, en la cual el traductor casi siempre se encuentra
ciclo mitológico irlandés. “La
en una situación desfavorable o de inminente derrota, pues ha de optar por
segunda batalla de Mag Tuired” el menor de los males. Es por ello que serán sus propias decisiones las que
en mayor o en menor medida determinarán el éxito de su trabajo. He ahí el
cuenta el enfrentamiento
elevado riesgo que su oficio implica, porque una serie de equívocas determi-
entre los Tuatha de Dannan y naciones puede sepultar un texto para siempre, a pesar de lo maravilloso que
pueda resultar en su lengua de origen.
los Formoré.
En literatura, la traducción es también un acto de creación en el que las
pautas están ya dadas de antemano. Es por ello una reescritura con cierto
grado de libertad, determinada por las características que presenta el texto
de partida. Es decir, el traductor debe recrear una obra nueva utilizando
medios diferentes, pero con la férrea intención de lograr un efecto análogo
al que produce el original. Esta consigna forzará al traductor a hacer cier-
tos sacrificios, reelaboraciones y transformaciones, no tanto para copiar un
poema o una novela, sino para transmutarlas en una versión similar, aunque
en un idioma diferente. Este juego de palabras puede parecernos bastante
simple, pero no lo es, puesto que existen múltiples factores que condicionan
el resultado final.
Por este motivo, mientras más experimentado y más intuitivo sea el tra-
ductor existen mayores posibilidades de que alcance una óptima versión. Y
es que, si algún talento o destreza innata ha de tener un buen traductor es
el de ser un gran lector. No basta con leer y releer, sino también debe fijar
la atención en el plano formal y de contenido, así como tener nociones del
contexto en el que aquella obra fue escrita. Y es que, a fin de cuentas, un
lector lee para sí mismo, en tanto que un traductor lee para él y también
para los demás.
*Reinhard Huamán Mori [Lima, 1979] Ha publicado
el poemario El Árbol [tRpode, 2007]. Bachiller de literatura
peruana e hispanoamericana por la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos. Es director de Ginebra Magnolia,
recientemente convertida en sello editorial después de
una larga trayectoria como revista literaria. Ensayos,
traducciones y poemas suyos han sido publicados en
diversas revistas, tanto peruanas como extranjeras.
En cualquier caso, conviene recordar que, así como existen obras que
sobreviven y se fortalecen con el tiempo, no ocurre lo mismo con las traduc-
ciones. Excepto con unas pocas, como aquella que realizó Julio Cortázar
de las narraciones de Edgar Allan Poe. En realidad, el destino es cruel con
la inmensa mayoría debido a la bastarda naturaleza de su estatus: quedan
obsoletas y han de renovarse con cierta frecuencia, ya que no es lo mismo
leer una versión de 1940 de Madame Bovary que otra de 1998, básicamente
porque el lenguaje ha cambiado y también las circunstancias históricas (en
el caso de España, la primera sería hija del franquismo con sus censuras
incluidas). Y es que el tiempo afecta de manera muy distinta: por un lado,
es gracias al lenguaje, entre otras cosas, que un texto original se convierte en
clásico, porque en la obra pervive la idiosincrasia y el habla con sus modis-
mos de época; en tanto, ocurre exactamente lo inverso con una traducción,
ya que el lenguaje en ella se torna rancio y desfasado de una generación a
otra, devaluándola por completo.
Peligroso encadenamiento
Si ya traducir es un acto complejo y único, imaginemos cuáles serán las
dificultades que entraña la traducción de otra traducción: infinitas. Cier-
tamente, se trata de una práctica poco recomendable, puesto que por más
calidad que pueda tener la segunda traducción, ello acarreará mayores di-
vergencias con respecto al original, e incluso con la primera traducción. Esta
cadena de traducciones conlleva en su desarrollo más genes negativos que
positivos, ya que son mayores las probabilidades de caos, pérdidas y confu-
| el traductor debe recrear una obra siones que de soluciones, aunque en toda regla siempre hay valiosas excep-
nueva utilizando medios diferentes, ciones.
pero con la férrea intención de lograr No obstante, en ocasiones es un mal necesario u obligado, pues no queda
un efecto análogo al que produce el otra opción. Muchas veces las traducciones de traducciones parten de una
original. | edición canónica –por lo general bilingüe–, que ha sido realizada por un
experto, con un largo y riguroso estudio de la obra original, en el que, entre
otras cosas, especifica qué versión está usando (sobre todo si se trata clásicos
grecolatinos o medievales, pues suele haber más de una fuente y/o manus-
crito), y además incluye notas aclaratorias que ayudan al lector a comprender
mejor el texto. Es lo que conocemos como una edición crítica. No todos los
traductores están capacitados para realizar un trabajo de tal envergadura.
Desafortunadamente, son varios los males propios de las ediciones bilin-
gües que sirven de base para otras traducciones. Para empezar, suelen ser
| BOCADESAPO | DOSSIER TRADUCCIÓN
37
| Un lector lee para sí mismo, en tanto muy costosas, de tiraje reducido y están dirigidas a un público especializado.
que un traductor lee para él y también Además, implican una serie de peligros similares a los de una traducción.
para los demás.| Es el caso de Dante y su Divina comedia, de la que existen alrededor de 800
manuscritos, cada uno con elementos diferentes que impiden saber exacta-
mente cuál es la copia manuscrita primitiva de la que parten las restantes.
En la actualidad, una de las ediciones más utilizadas por los traductores es
la de Giorgio Petrocchi, de 1967, aunque hay otras más modernas, entre las
que destacan la de Antonio Lanza, de 1995, y la de Federico Sanguineti,
de 2001; ninguna de ellas fija el mismo texto ni la vierte igual al italiano
moderno. Por eso no es lo mismo basarse en la de Petrocchi que en las más
recientes, y el traductor se ve constreñido a tener que tomar una decisión
más: qué edición elegir.
En realidad, las traducciones de traducciones se erigen como una impor-
tante alternativa editorial para que el texto llegue a más personas. Es decir,
suelen constituir la base para una edición divulgativa, la cual suele prescindir
del texto original o de un estudio introductorio significativo. Son, además,
fáciles de consultar y de adquirir. Muchas veces, constituyen los textos bá-
sicos que se usan en la educación secundaria, cuando se forma el hábito de
los futuros lectores.
El lado negativo es que este tipo de publicaciones tiende a simplificar
el texto y, en honor a la verdad, puede llegar a rebajar tanto los niveles de
complejidad del original que el resultado pierde eficacia y se empobrece. Su-
cede así, por ejemplo, con algunas ediciones de los poemas homéricos o de
la Eneida de Virgilio, o también con el Paraíso Perdido de Milton. La mayoría
de los traductores han sacrificado la versificación original a favor de la prosa,
eliminando de manera antinatural el ritmo y la métrica que han hecho de
dichos textos verdaderos paradigmas literarios.
parte del manuscrito de la Royal Irish Academy 24 P 9, gativa, ya que son realmente muy pocas las publicaciones
de 1615, atribuido a David Duigenan. En todo caso, al en castellano sobre la mitología de Irlanda, y la mayoría
desconocerse la fecha de origen de la obra, el grueso de de ellas no traspasa las fronteras europeas. Es casi un mi-
la crítica sostiene que pudo ser compuesto entre los siglos lagro encontrar en las librerías sudamericanas (en especial
ix y x d.C., basándose para ello en el lenguaje, caracteri- en las peruanas) algún libro que supla este gran vacío.
zado por ser directo, tosco y con un exagerado y áspero El afán divulgativo fue de gran importancia a la hora
sentido del humor. Al respecto, habría que añadir que el de llevar a cabo la presente traducción al castellano.
38 poema cuenta con algunos pasajes explícitamente sádi- Nuestra intención era acercar las fuentes originales de
cos y escatológicos, los cuales alternan armoniosamente la mitología celta irlandesa a un público en lengua cas-
con otros mucho más musicales, gracias a las repeticio- tellana gracias a una edición comentada y orientativa.
nes y la cadencia que generan las onomatopeyas de las Para ello nos servimos de la edición en inglés moderno
armas en combate. de Elizabeth A. Gray, publicado en 1982 por la Irish Text
El argumento no deja de ser bastante simple. La se Society, estrechamente vinculada con la University Co-
gunda batalla narra la lucha entre dos de las razas míti- llege Cork. La razón por la que escogimos esta versión es
cas que poblaron la antigua Irlanda para hacerse con que se basa en el manuscrito más antiguo que conserva
su control: los Tuatha De Danann contra los Formoré. La segunda batalla de Mag Tuired, el ya mencionado Har-
Finalmente, luego de un salvaje y feroz enfrentamiento, leian 5280, y, a la vez, es la traducción más completa que
los primeros vencerán a sus enemigos y se convertirán en existe de esta gesta épica. Su solvencia la precedía. Así
una de las razas más significativas de Irlanda, hasta su pues, hicimos una traducción de una traducción debido
derrota a manos de los Hijos de Míl, los actuales irlande- a la imposibilidad de acceder a la versión en gaélico, ce-
ses. En un principio, los manuscritos y poemas anteriores losamente resguardada y muy poco accesible para los no
aludían a un único enfrentamiento en Mag Tuired1, em- especializados. De hecho, el grueso de la literatura céltica
pero, con la llegada del cristianismo a la isla, la mitología que hoy conocemos en español proviene de versiones en
irlandesa sufrió numerosas intromisiones y censuras, con inglés, como sucede, por ejemplo, con los Mabinogion ga-
lo cual surgió este segundo y definitivo combate2. leses de Victoria Cirlot.
La primera vez que nuestra traducción vio la luz fue Afortunadamente, podemos respirar más tranquilos
en el sexto número de la revista Ginebra Magnolia, en marzo ya que además de esta traducción existe otra que, pese a
de 2006, dedicado por entero a la mitología celta, a sus su pobre distribución, fue publicada en una editorial ga-
fábulas populares y a la poesía irlandesa contemporánea. llega por Manuel Alberro y Kerry Ann McKevitt, algu-
Nuestro propósito principal era realizar una edición divul- nos meses después de la nuestra, en diciembre de 2006.
Bibliografía
ALBERRO, Manuel. Paradigmas de la cultura y la mitología célticas.
Ediciones Trea. Gijón. 2006.
— La mitología celta y sus textos. Muñoz Moya Editores Extremeños. Brenes.
2007.
GRAY, Elizabeth A. Cath Maige Tuired. The Second Battle of Mag Tuired.
Irish Texts Society. 1982. Dublín.
HUAMÁN MORI, Reinhard. “La mitología celta y el ciclo de las
invasiones: una panorámica”. En: Ginebra Magnolia Nº 6. Lima, 17 de
marzo de 2006.
SAINERO, Ramón (ed.). Leabhar Gabhala. El libro de las invasiones. Akal.
Madrid. 1988.
1 Se cree que Mag Tuired, cuya traducción sería “la Planicie de los
pilares”, está localizada en una zona conocida como Moytirra, cercana a
Lough Arrow, al sureste del condado de Sligo, esto es, al oeste de Irlanda.
2 De acuerdo con Manuel Alberro, algunos elementos de La segunda
batalla de Mag Tuired fueron sacados de otros textos, entre estos, de los
Dindshenchas, del Cormac’s Glossary y del Cóir Anmann, así como del Leabhar
Ghabhala o Libro de las invasiones. De este último, por ejemplo, se han
tomado los siete primeros cantos que aparecen en La segunda batalla de
Mag Tuired, ya que, debido a su antigüedad, en el Leabhar Ghabhala solo
figura un enfrentamiento.
CATH MAIGE TUIRED [Fragmento]a
Mag Tuired
proclamado rey de estos últimos, sin embargo,
pesó en él su linaje paterno y traicionó a
sus súbditos aliándose con los Formoré para
asesinarlos. Por ello, Bres figura como uno de
sus jefes. 39
c. También conocido como “Samildanach”, es Versión al español de REINHARD HUAMÁN MORI
decir, el que conoce todas las artes, Lug era
un héroe muy importante para los Tuatha De
Danann, ya que su sola persona era capaz 127. Cuando llegó el momento para la gran batalla, los Formoré marcha-
de realizar todos los oficios de los hombres, ron de su campamento y se formaron en batallones indestructibles.
incluyendo las artes mágicas. Por ello gozaba No hubo jefe ni guerrero habilidoso entre ellos sin armadura alguna
del aprecio de Nuadu, el rey de los Tuatha De que protegiese su piel, un casco para su cabeza, una osada lanza en su
Danann, quien decidió protegerlo antes que
arriesgarlo en la batalla.
mano derecha, una pesada y filuda espada colgando de su cinturón y
d. Este apelativo es otra manera para aludir a un fuerte escudo sobre sus hombros. Aquel día, atacar a las huestes de
los Tuatha De Danann. los Formoré sería como “golpear una cabeza contra un acantilado”,
e. La magia y los poderes ocultos son muy como meter “una mano en el nido de una serpiente”, como “acercar
importantes para los Tuatha De Danann, el rostro al fuego”.
debido a ellos pudieron tomar ventaja sobre
los Formoré, quienes no encuentran el modo
de contrarrestar los conjuros enemigos. Previo
128. Estos fueron los reyes y líderes que arengaban los ejércitos Formoré:
al combate, los hombres de Irlanda lanzaron Balor hijo de Dot hijo de Net, Bres mac Elathan,b Tuire Tortbuillech
encantamientos sobre las piedras y las armas mac Lobois, Goll e Irgoll, Loscennlomm mac Lommgluinigh, Indech
para que destruyeran a los formorianos. Todo mac De Domnann, rey de los Formoré, Ochtriallach mac Indich,
este despliegue y dominio de estas artes mágicas Omna y Bagna, Elatha mac Delbaith.
se explica en los siete primeros cantos de esta
gesta, donde se narra su aprendizaje: “1. Los
Tuatha De Danann se encontraban en las 129. Por el bando contrario, los Tuatha De Danann se alzaron y dejaron
islas septentrionales del mundo instruyéndose nueve compañías para vigilar a Lugc y se dirigieron hacia la batalla.
en el saber oculto y la hechicería, en las Pero cuando comenzó el combate, Lug escapó de la vigilancia que
artes druídicas y en las habilidades mágicas pesaba sobre sí camuflándose como un conductor de carroza y se puso
hasta que superaron a los sabios de las artes
al frente del batallón de los Tuatha De Danann. Una vehemente y
paganas”.
f. Dentro de la mitología celta, el poeta o
cruel lucha tuvo lugar entre las razas de los Formoré y los hombres de
bardo filidh en gaélico desempeñaba un rol Irlanda.d
preponderante en la estructura social y política Lug animaba a los suyos a pelear ferozmente para acabar con su cau-
en la antigua Irlanda. Sus poemas y cantos no tiverio, pues era mejor para ellos encontrar la muerte protegiendo la
solo tenían la habilidad de deleitar y conmover, tierra de sus ancestros que ser esclavos y pagar tributo como lo habían
sino también representaban un poderoso
conjuro capaz de hacer sucumbir la resistencia
estado haciendo. Entonces, Lug pronunció el hechizo andando con un
de cualquier héroe o guerrero. ojo cerrado y sobre un pie alrededor de los Tuatha De Danann.e
g. Este pasaje del poema, que puede resultarnos
oscuro e incoherente, es un claro ejemplo de cómo 130. Los ejércitos dieron un gran grito y arremetieron en combate. Enton-
los manuscritos medievales fueron modificados ces se encontraron cara a cara y empezaron a golpearse entre ellos.
por personas ajenas, principalmente por la casta
clerical, que alteraron de manera significativa
el texto. Podría también tratarse de un error
131. Hermosos hombres cayeron en gran número en los patios de la muerte.
del copista, aunque es imposible saber qué ha Grandiosa fue la carnicería y los entierros que allí tuvieron lugar. Or-
pasado realmente, pues estos problemas forman gullo y vergüenza se hallaban codo a codo. Hubo ira e indignación.
parte del corpus mismo de los manuscritos. De Abundantes fueron los ríos de sangre sobre la blanca carne de jóvenes
ahí que su riqueza y su belleza radique en el caos guerreros mutilados a manos de intrépidos hombres mientras se lanza-
que cada copia manuscrita implica, aun cuando
para nosotros, muchos siglos después de su
ban al peligro por vergüenza. Desagradable fue el ruido de la multitud
composición, nos parezca confuso. de guerreros y campeones protegiendo sus espadas, sus escudos y sus
| BOCADESAPO | DOSSIER TRADUCCIÓN
cuerpos mientras otros los asestaban con lanzas 136. “Permite que Loch Lethglas, mi poeta, (“Medio
y espadas. Desagradable fue también el tumulto Verde”) se acerque a mí”, dijo Indech (él era me-
sobre el campo de batalla –el alarido de los com- dio verde desde el suelo hasta la corona en su ca-
batientes, el choque de sus radiantes escudos, los beza). Este fue hacia él. “Encuentra a aquel que
movimientos de las espadas y los sables con empu- me lanzó esa piedra”, dijo Indech. Entonces, Loch
ñaduras de marfil, el estruendo y el rechinar de las Lethglas preguntó: “Que confiese quién es aquel
aljabas, los zumbidos y los silbidos de las lanzas y hombre…”
40 venablos, los golpes ruidosos de las armas. Y Lug le respondió con estas palabras:
“Un hombre la lanzó
132. Mientras se atacaban unos a otros, las puntas de sus el cual no te teme”.
dedos casi se tocaban con sus pies, pues la sangre
vertida debajo de ellos se tornaba resbalosa y les 137. Y llegó, entonces, Morrigan, hija de Ernmas, para
hacía caer, sus cabezas eran decapitadas mientras incentivar a los Tuatha De Danann a pelear feroz-
permanecían en el suelo. Una sangrienta, tenaz, mente. Ella entonó el siguiente poema:f “¡Reyes,
cruenta y mortal batalla estaba teniendo lugar, y levántese en combate!... ”.
las astas de las lanzas estaban teñidas con la sangre
de las manos de sus adversarios. 138. Inmediatamente después estalló la batalla y los For-
moré fueron replegados hacia el mar. El campeón
133. Entonces, Nuadu Mano de Plata y Macha, hija de Ogma, hijo de Elatha, e Indech mac De Domnann
Ernmas, cayeron a manos de Balor, nieto de Net. se enfrentaron en un combate personal.
Casmael cayó a manos de Ochtriallach, hijo de In-
dech. Lug y Balor, el de los ojos penetrantes, se en- 139. Loch Lethglas pidió cuartel a Lug. “Concédeme
contraron frente a frente. Este último tenía un ojo tres peticiones”, le dijo Lug.
destructor que nunca abría, excepto en el campo
de batalla. Cuatro hombres le levantaron el pár- 140. “Las tendrás”, repuso Loch. “Eliminaré vuestra
pado del ojo con un anillo pulido que tenía en di- necesidad de defenderse de los Formoré en Irlanda
cho párpado. Todo ejército que mirase aquel ojo, para siempre; y cualquiera que sea la sentencia que
aun cuando fueran cientos en número, no ofrece- salga de tu boca ante alguna situación difícil, ella
ría resistencia a los guerreros enemigos. Tenía un resolverá dicho asunto hasta el fin de los días”.
venenoso poder debido a esta razón: una vez los
druidas de su padre se encontraban preparando 141. De este modo, Loch fue perdonado. Luego recitó
brebajes mágicos. Él se acercó y miró a través de “El decreto del cierre” a los Gaels...
la ventana y los humos de la cocción afectaron su
ojo y el poder venenoso de aquel líquido entró en 142. Entonces, Loch dijo que por haber sido perdonado
él. Entonces, él y Lug se encontraron... le daría nombre a las nueve carrozas de Lug. Este
dio su venia para que así lo hiciese. Loch respon-
134. “Levanta mi párpado, muchacho”, dijo Balor, “y dió diciendo: “Luachta, Anagat, Achad, Feochair,
así podré ver al locuaz compañero que me está ha- Fer, Golla, Fosad, Craeb, Carpat”.
blando”.
143. Luego le preguntó: “¿Cuáles son los nombres de
135. El muchacho levantó el párpado de Balor. Enton- los conductores que iban en ellos?”.
ces, Lug le lanzó una piedra que le arrancó de la “Medol, Medon, Moth, Mothach, Foimtinne,
cabeza el ojo y dio a parar sobre su propio ejér- Tenda, Tres, Morb”.
cito que se quedó mirándolo. El ojo cayó sobre las
huestes de los Formoré y veintisiete de ellos murie- 144. “¿Cuáles son los nombres de las aguijadas que te-
ron, y la corona de su cabeza se estrelló contra el nían entre sus manos?”.
pecho de Indech mac De Domnann y un chorro “Fes, Res, Roches, Anagar, Each, Canna, Riadha,
de sangre brotó de sus labios. Buaid”.
| BOCADESAPO | DOSSIER TRADUCCIÓN
145. “¿Cuáles son los nombres de los caballos?”. 151. Lug acudió donde Maeltne Morbrethach y le dijo:
“Can, Doriadha, Romuir, Laisad, Fer Forsaid, “¿Debería ser Bres perdonado por darnos la leche
Sroban, Airchedal, Ruagar, Ilann, Allriadha, Ro- de las vacas de Irlanda por siempre?”.
cedal”.
152. “Él no debe ser perdonado”, contestó Maeltne. “Él
146. “Otra pregunta: ¿cuál es el número de las bajas?”, no tiene poder alguno sobre sus edades o sobre sus
inquirió Lug a Loch. partos, aunque controle su leche mientras vivan”.
“No sé cuál será el número de los labriegos ni el de 41
los plebeyos. En cuanto al número de los señores, 153. Entonces, Lug se dirigió a Bres: “Aquello no te sal-
nobles, campeones y reyes Formoré sí lo sé: 3 + 3 vará, tú no tienes ningún poder sobre sus edades
x 20 + 50 x 100 hombres + 20 x 100 + 3 x 50 + o sobre sus partos, aunque controle su leche mien-
9 x 5 + 4 x 20 x 1000 + 8 + 8 x 20 + 7 + 4 x 20 tras vivan”.
+ 6 + 4 x 20 + 5 + 8 x 20 + 2 + 40, incluyendo al
nieto de Net y 90 hombres más. Ese es el número 154. Bres contestó: “¡Maeltne te ha dado amargos con-
de las bajas de los reyes Formoré y de los nobles sejos!”.
que cayeron en la lucha”.
155. “¿Es que hay algo más que pueda salvarte la vida,
147. “Pero en cuanto al número de labriegos, de gente Bres?”, interrogó Lug.
común y demás plebeyos y gente de todos los “De hecho, sí que lo hay. Dile a tu consejero que
oficios que acompañaron al gran ejército –cada tu gente recibirá en recompensa una cosecha cada
guerrero, cada noble y cada rey Formoré vino al tres meses si mi vida es perdonada”.
combate con sus propios sirvientes, y todos ellos
cayeron muertos, tanto los hombres libres como 156. Lug acudió donde Maeltne: “¿Debería ser Bres
los esclavos– cuento solamente algunos de los cria- perdonado por dar a cada uno de los hombres de
dos de los reyes. Este es el número de aquellos que Irlanda una cosecha cada tres meses?”.
conté según iba observando: 7 + 7 x 20 x 20 x 100
x 100 + 90, incluyendo a Sab Uanchennach hijo 157. “Eso a nosotros nos viene muy bien”, repuso
de Coirpre Colc, hijo de un criado de Indech mac Maeltne. “La primavera es buena para el arado y
De Domnann (es decir, el hijo de un sirviente del para la cosecha; el inicio del verano para alcanzar
rey Formoré). la dureza del grano; el inicio del otoño para com-
pletar la madurez del grano y para su cosecha. El
148. “En cuanto a los hombres que lucharon en pare- invierno es bueno para alimentarnos de él”.g
jas y los lanceros, guerreros que no alcanzaron el
corazón de la batalla pero que también cayeron 158. “Esto no te salvará”, replicó Lug a Bres.
–hasta que las estrellas del cielo puedan ser conta- “Maeltne te ha dado amargos consejos”, le contestó.
das, y las arenas de los mares, y los caballos del hijo
de Lir en una tormenta en el mar– hasta entonces 159. “Por menos te salvarías”, dijo Lug.
jamás podrán ser contados”. “¿Cómo, entonces?”, preguntó Bres.
149. Inmediatamente después de aquello, los Tuatha 160. “¿Cómo trabajarán la tierra los hombres de Ir-
De Danann hallaron la oportunidad de matar a landa? ¿Cómo sembrarán? ¿Cómo cosecharán?
Bres mac Elatha. Este dijo: “Es mejor que me sea Solo si sabes todas esas cosas podrás ser salvado”.
concedido el perdón y no la muerte”. “Diles, entonces, que aren los días martes, que
siembren las semillas en los campos los días martes
150. “¿Por qué habría de hacer eso?”, preguntó Lug. y que los martes sean los días de la cosecha”.
“Las vacas de Irlanda siempre darán leche si soy
perdonado”, contestó Bres. 161. Y gracias a aquel consejo Bres fue liberado.
“Lo consultaré con nuestros sabios”, repuso Lug.
Cath Maige Tuired [Fragmento]
| BOCADESAPO | DOSSIER TRADUCCIÓN
127. Now when the time came for the great battle, the Fomoire 132. As they hacked at each other their fingertips and their feet
marched out of their encampment and formed themselves almost met; and because of the slipperiness of the blood
into strong indestructible battalions. There was not a chief under the warriors’ feet, they kept failing down, and their
nor a skilled warrior among them without armor against heads were cut off them as they sat. A gory, wound-inflict
his skin, a helmet on his head, a broad spear in his right ing, sharp, bloody battle was upheaved, and spearshafts were
hand, a heavy sharp sword on his belt, a strong shield on his reddened in the hands of foes.
42 shoulder. To attack the Fomorian host that day was “striking
a head against a cliff, “was “a hand in a serpent’s nest”, 133. Then Nuadu Silverhand and Macha the daughter of Ernmas
was “a face brought close to fire.” fell at the hands of Balor grandson of Net. Casmael fell at
the hands of Ochtriallach son of Indech. Lug and Balor of
128. These were the kings and leaders who were encouraging the the piercing eye met in the battle. The latter had a destructive
Fomorian host: Balor son of Dot son of Net, Bres mac eye which was never opened except on a battlefield. Four men
Elathan, Tuire Tortbuillech mac Lobois, Goll and Irgoll, would raise the lid of the eye by a polished ring in its lid.
Loscennlomm mac Lommgluinigh, Indech mac De Domn The host which looked at that eye, even if they were many
ann, king of the Fomoire, Ochtriallach mac Indich, Omna thousands in number, would offer no resistance to warriors.
and Bagna, Elatha mac Delbaith. It had that poisonous power for this reason: once his father’s
druids were brewing magic. He came and looked over the win
129. On the other side, the Tuatha De Danann arose and left his dow, and the fumes of the concoction affected the eye and the
nine companions guarding Lug, and went to join the battle. venomous power of the brew settled in it. Then he and Lug
But when the battle ensued, Lug escaped from the guard set met...
over him, as a chariot-fighter, and it was he who was in
front of the battalion of the Tuatha De. Then a keen and 134. “Lift up my eyelid, lad,” said Balor, “so I may see the
cruel battle was fought between the race of the Fomoire and talkative fellow who is conversing with me.”
the men of Ireland.
Lug was urging the men of Ireland to fight the battle fiercely 135. The lid was raised from Balor’s eye. Then Lug cast a sling
so they should not be in bondage any longer, because it was stone at him which carried the eye through his head, and it was
better for them to find death while protecting their fatherland his own host that looked at it. He fell on top of the Fomorian
than to be in bondage and under tribute as they had been. host so that twenty-seven of them died under his side; and the
Then Lug chanted the spell which follows, going around the crown of his head struck against the breast of Indech mac De
men of Ireland on one foot and with one eye closed. Domnann so that a gush of blood spouted over his lips.
130. The hosts gave a great shout as they went into battle. Then 136. “Let Loch Lethglas [“Halfgreen”], my poet, be summoned
they came together, and each of them began to strike the to me,” said Indech. (He was half green from the ground to
other. the crown of his head.) He came to him. “Find out for me,”
said Indech, “who hurled this cast at me.” ... Then Loch
131. Many beautiful men fell there in the stall of death. Great Lethglas said,
was the slaughter and the grave-lying which took place there. “Declare, who is the man? ...”
Pride and shame were there side by side. There was anger Then Lug said these words in answer to him,
and indignation. Abundant was the stream of blood over the “A man cast
white skin of young warriors mangled by the hands of bold Who does not fear you.”
men while rushing into danger for shame. Harsh was the
noise made by the multitude of warriors and champions pro 137. Then the Morrigan the daughter of Ernmas came, and she
tecting their swords and shields and bodies while others were was strengthening the Tuatha De to fight the battle resolutely
striking them with spears and swords. Harsh too the tumult and fiercely. She then chanted the following poem: “Kings
all over the battlefield –the shouting of the warriors and the arise to the battle! ...”
clashing of bright shields, the swish of swords and ivory–
hilted blades, the clatter and rattling of the quivers, the hum 138. Immediately afterwards the battle broke, and the Fomoire
and whirr of spears and javelins, the crashing strokes of were driven to the sea. The champion Ogma son of Elatha
weapons. and Indech mac De Domnann fell together in single combat.
139. Loch Lethglas asked Lug for quarter. “Grant my three re there –until the stars of heaven can be counted, and the
LAS COSAS
por VIOLETA WEINSCHELBAUM*
A
rnaldo Antunes es un cantante de rock, y un
poeta, y un compositor, y un artista visual, y
un cronista, y un performer, y un diseñador. En
el mundo de los libros, ha publicado poemas “tradicio-
nales” y otros más cercanos a la poesía concreta, realizó
recopilaciones de artículos, ha seleccionado e ilustrado
frases de su hijo de tres años, ha escrito poemas que dia-
logan con fotos de Marcia Xavier, ha diseñado las tapas,
ha garabateado, ha jugado sin cesar.
Podría pensarse que su trabajo es el de los pasajes,
el del cruce, el de la transición y la traducción de un
código a otro. Pero la interterritorialidad y el tránsito
entre los diferentes lenguajes no son una meta sino casi
un a priori, un territorio de creación común. La traduc-
ción no es más que una herramienta de acceso directo y
material al mundo. Todos sus registros –sus poemas, sus
caligrafías, sus canciones, sus performances, su música– son
los diversos ángulos de un único prisma a través del cual
observa en búsqueda del foco. Esa es la mira de su obra:
el foco, el deseo de ver prismáticamente, el intentar de-
finir los objetos en la variación de lente.
* Violeta Weinschelbaum (Buenos Aires, 1973). Es Licenciada en
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contables recursos que sugieren sentidos y van más allá del discurso mismo.
En las performances, Arnaldo enfatiza este aspecto múltiple de los textos en
el trabajo vocal y sonoro. Las caligrafías parecen decir que en la escritura tam-
bién se puede expresar por fuera del texto, y que la manera con la que se
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El idioma
silenciado
por LILIANA ANCALAO*
pueblos originarios de América cerró su círculo en el sur. gonzamiento hizo estragos. El mapuzungun pasó a ser
La guerra del desierto, el malón winka, significó la derrota un estigma, la marca de inferioridad de quienes ingresa-
militar, la ocupación del territorio por parte del estado ar- ban forzadamente al sistema capitalista, como mano de
gentino. “Cuando se perdió el mundo” hace cien años. obra barata.
El mapuzungun se volvió el idioma para expresar el Tal vez fue una decisión de los ancianos el dejar de
dolor, el idioma del desgarro cuando el reparto de hom- enseñarlo. ¿Pudieron reunirse? ¿Pudieron conversar en
bres, mujeres y niños como esclavos. Un susurro secreto mapuzungun sobre el futuro? O simplemente callaron.
en los campos de concentración1. El idioma del consuelo Evaluaron que sus conocimientos ya no servirían, que
entre los prisioneros de guerra. El idioma para pensar. los nuevos brotes podrían manejarse mejor sin ellos, en
Fue el idioma del extenso camino del exilio, la distan- este nuevo mundo, siempre amenazante, siempre seña-
50 cia del destierro. La larga marcha de nuestros bisabuelos lando, siempre acusando, siempre sonriendo.
hacia las reservas. Ka Mapu. El mapuzungun fue el idioma de la conversación de los
A nuestros abuelos, les tocó ir a la escuela rural y ha- ancianos, el idioma para convocar a las fuerzas en la inti-
cerse bilingües a la fuerza. Aunque fue el proscripto de la midad del amanecer. El idioma para guardar. Para callar.
escuela y los maestros enseñaron a los niños a avergonzarse La ciudad fue una posibilidad laboral y una posibi-
del idioma que hablaban en su hogar, el mapuzungun siguió lidad de estudio para los brotes. Se vinieron nuestros
vigente. La lengua de la tierra estaba en el aire de la oralidad padres monolingües, sin ngillatun, sin mapuzungun. A
y “la castilla”, en la escritura borroneada de los cuadernos. cambiar el ciclo natural del tiempo por horarios de tra-
Antropólogos-lingüistas, ka mollfunche, hicieron inten- bajo y calendario escolar.
tos de escribirlo, armaron diccionarios y gramáticas. Así Y nosotros ingresamos a la escuela del barrio, por-
como intentaron atrapar el territorio entre los alambra- tando rostros y apellidos, sin idioma del cual avergonzar-
dos, intentaron atrapar el sonido del mapuzungun en nos, con el castellano como primera y única lengua. Sin
grafemas occidentales. historia, sin memoria.
Hablo de Puel Mapu y de la historia de mi familia Las condiciones de enseñanza y aprendizaje de nues-
GLOSARIO
Mapu: tierra
Zungun: habla, idioma.
Che: gente
Tayüll: canción sagrada del linaje familiar
Winka: extraño, enemigo
Ka Mapu: tierra lejana
Ka mollfunche: gente extranjera, de otra sangre.
Nguillatun: ritual propiciatorio
Puel Mapu: tierra del este, actualmente Argentina.
Mapuche ta iñche: yo soy mapuche
Kishungenelan: no me mando solo/a
cuando niñas vamos sueltas por el patio hay otras que se pasan la vida domesticando
y el sol nos persigue de a caballo a sus pájaros
pero la luna implacable nos va dejando sus mareas porque no quieren que irrumpan sin aviso
hasta que nos desvela y los beba el enemigo
52 y esa noche encontramos guardan su sangre su ausencia quietos en el fondo
un cántaro y apuntan con palabras nítidas de cuarzo
en lugar de la cintura que van a dar al blanco
a morir
máximo que es Leonardo Favio.
porque
no me voy
a estar
quieto” * Eduardo Rojas. Abogado, periodista especializado en cine
y narrador. Ha publicado el libro de relatos Puma cebado y otros
cuentos. Es docente en el Cine Club Municipal Hugo del Carril
(Córdoba), en la Escuela de Locución y Periodismo “ETER” y en
Por EDUARDO ROJAS*
la Escuela de crítica de cine El Amante, ambas de Buenos Aires.
“Loado sea Dios 2. ¿De dónde viene este niño-hombre? Dejemos que sea él
que, brotado del sueño de algún hombre mismo quien lo cuente.
vino desde esos sueños a crearlo”. El Jurychico
Estaba internado en el “Hogar El Alba”, en Buenos Aires. Tenía
De Loado sea Dios, poema de Leonardo Favio1 siete años. Mi número era el 206 y me decían “El Zorrino” por-
que me orinaba en la cama… Una mañana me llamaron para la
visita y entre la envidia del Pabellón me creció el asombro pues
no era domingo, y las visitas eran los domingos. Cuando llegué
a la sala de recibo, el Negrito, mi hermano mayor ya estaba con
1. Un hombre que, soñando, crea a Dios es capaz de crearse a
mi madre, y lloraban.
sí mismo. Leonardo Favio ha creado –y recreado– su propia
—¡Mi vida…se murió Papá!
vida al compás de su obra, que resume las vidas de muchos
En aquel entonces, en mis siete años, la muerte para mí era algo
otros, rústicos y anónimos. Con ellos, sus imágenes y soni-
tan desconocido, tan fuera de mi comprensión, que no tuve nin-
dos, viene Favio y su leyenda construida sobre despojos de la
guna reacción. Recuerdo que al oír a Mamá sólo pensé como en
historia, barro tal vez. Sedimento iluminado.
un flash: “Mamá está triste”. Nada más. No hubo espacio para
Transformarse. Tal es la forma de vivir de este artista que, antes
nada más. No sabía cómo era morirse. Qué era morirse. Una vez
y después, fue un hombre, o un niño que debió inventarse
vi pasar un coche fúnebre y Marina me dijo que allí llevaban a
como hombre en la sordidez de un reformatorio, y que trans-
un muerto y me explicó que un muerto era un señor todo quieto
formó esta sordidez en ópera prima de su arte. Transformarse
que se moría. Y desde entonces cuando en medio de algún rezo
y devenir: actor, cineasta, cantante (y a partir de entonces,
me irrumpía la idea de la muerte, me decía: “Si algún día la veo,
una suerte de oráculo de verdades y palabras que dichas por
voy a salir corriendo a alguna plaza y me voy a poner a jugar en
otros sonarían grandilocuentes, cuando no cursis: ternura,
un columpio para que no me agarre, y se acabó. No me voy a
patria, pueblo), peculiar activista político. Todo un trayecto
morir porque no me voy a estar quieto”.
que recorre manteniéndose siempre el mismo. ¿Un niño per-
—¡Mi vida…se murió Papá!
petuo? ¿Un Peter Pan de los confines? En cualquier caso: un
Además, Papá nunca fue mío, o mejor dicho, sí: era Papá, mi Padre.
artista único.
Pero era como ser propietario de un lotecito en la Luna. Realmente
míos, de Papá tengo tres besos. Si hubo más, no los recuerdo.
| “Odio los atardeceres de los domingos.
Los atardeceres no deberían existir en los
internados.” |
| BOCADESAPO | HOMENAJE
56
Mamá me acariciaba, me senté junto al negrito y me tomé de su —Qué bonito, Che. Parece una nena−. Mi garganta era un nudo
mano; rara vez lo veía. El estaba con los mayores en el otro ciego que apenas si me permitía respirar. Pero mi vergüenza
piso, nunca estábamos juntos. Yo creo que en los tres años que pudo más: —No soy una nena.
estuve en el “Hogar El Alba” (él estuvo cuatro) habré charlado Todos se rieron, yo también. Lo recuerdo muy bien porque Papá
con él en dos o tres oportunidades. Siempre lo veía allá a lo le- me acarició y me dio uno de sus besos.
jos, en el otro patio, cuando coincidían los recreos, y entonces Apenas, apenitas con el rabillo del ojo lo miro, siempre fui tímido,
nos mirábamos y nos hacíamos así con la mano. El solo mirarlo inseguro. Me sientan en una sillita de totora junto a la puerta
me inundaba de dicha. Por eso, los domingos, cuando la llegada que da a un patio en el que “las mujeres de Papá” ríen y charlan
de mi madre nos reunía en la sala de recibo, yo me tomaba de de cosas que no comprendo. Entre mis manos juega un vaso de
su mano y no me separaba hasta que el silbato nos anunciaba naranjín que no beberé. Lo miro y lo miro. Él no lo advierte, en-
el final de la visita. simismado en el juego. Las horas pasan y yo comienzo a sentir
—¡Mi vida: se murió Papá! un frío que me es familiar. El frío de la tristeza, es como un cos-
Papá es en mí una figura frágil que he construido a través de ver- quilleo en el estómago que me recorre la columna, las piernas,
siones y de la foto que conservo de cuando se casó: un mucha- y por fin se instala cómodo en el pecho, en la garganta. El sol
cho realmente hermoso. Era sirio, llegó de esas lejanas tierras comienza a bajar y sé que es la señal.
a reunirse con su hermano mayor cuando él tenía diecisiete o Odio los atardeceres de los domingos. Los atardeceres no deberían
dieciocho años, y se fue derecho a Mendoza, a mi querida Men- existir en los internados.
doza, donde yo de niño rondaba sus calles, sus borrachos… Sé que es la señal; allá va muriendo el sol y mi tío dirá: “Bueno, va-
Teníamos cinco años, hacía dos que Papá y Mamá se habían mos”. Sin advertir que por dentro me quiebro entero a fuego…
separado. Vivíamos en el Callejón Ortiz y a veces, en las tardes, Yo no me quería ir, Papá. ¿Cómo dejarte solo? Así, solo. Cómo dolía
cuando Mamá iba al trabajo, mi tío Bibiano (su hermano me- acá.
nor) lo venía a buscar al Negrito porque Papá lo quería ver. Yo En la noche, mis ojos están abiertos en el asombro de mi dolor se-
me quedaba en la puerta viéndolos alejarse y siempre, cuando creto y Mamá me preguntará: —¿Qué le pasa mi amor? ¿Por
allá a lo lejos se reunía con Papá, yo pensaba que el corazón se qué no duerme?
me iba a quebrar. Papá me hacía así con la mano y al llegar el Y abuelita Pilar dirá: —Es el sol, ese niño se la pasa en la calle con
micro, desaparecía. Yo me ponía a llorar. Siempre era igual… Marina en vez de dormir la siesta…
Un día el Negrito había salido con mi Madre. Entonces el tío Bi- Fue la última vez que vi a Papá. Mi Padre murió joven. Tenía treinta
biano decidió llevarme a mí. Mi padre no estaba en la esquina y tres años, había salido de cumplir una condena por hurto y
ese día. Mi tío me compró un helado y tomamos el micro, el sufría de úlcera de estómago. Lo operaron y murió porque en el
mismo que solía tragarse a Papá. sopor de la anestesia se bebió el agua de un florero, que en un
Fuimos a una casa en la calle Rioja: allí Papá vivía con cuatro mu- descuido, dejó en su mesita de luz una enfermera en el Hospital
jeres “que trabajaban para él” y dos cafishios más. El Gitano y Central. Lo velaron en la casona de la calle Rioja.
el Ruso. Con los años me enteré del porqué de la complicidad Todos los cafishios de Mendoza, las prostitutas, algunos ladrones y va-
de mi tío. En realidad, admiraba a mi Padre, le fascinaba su rios policías de investigaciones lo acompañaron al cementerio. De mi
mundo. Cuando llegamos, Papá jugaba a las cartas, me miró, familia nadie. Mi Madre estaba en Buenos Aires. De su familia tam-
lo miró a mi tío, y este le dijo: “Es que el Negrito no estaba”. poco. Tan solo mi abuelito asistió al velorio y al entierro y hasta se
Me encendí y como siempre que me da vergüenza, sonreí por- mandó “un discursito” para despedirlo. ¡Ah! mi abuelito, viejito lindo
que lo entendí todo, todo. y querido de mi vida, siempre con tu ternura, mi mejor recuerdo.
—Bueno, salude a los amigos−. Permanecí en silencio, fija la mi- —Papá murió, mi vida.
rada en el piso, me sentía culpable. Una montaña se me instaló Mamá y el Negrito lloraban. Me angustié y me puse a llorar, pero
en la nuca y me impidió levantar la mirada. no por Papá sino por ellos.
| “Encontré un pedacito de trapo negro no sé
dónde y me lo puse en el brazo, y con cara de
circunstancia comencé a caminar en medio
de la admiración de los demás pibes. ‘Se le
murió el Papá al Jurychico’.” |
58
devastador. Dos veces repetirá el encuadre en picado sobre entre los cactus y los tunales, que descubrí las mariposas y las
el lugar de reunión. El espacio, un rombo vacío rodeado de abejas, porque me pasaba las horas como hipnotizado viéndo-
columnas, es por sí solo el más elocuente testimonio sobre la las volar entre los frutos y las flores de esos tunales. También
soledad y el desamparo que haya dado el cine argentino. tengo un hermoso recuerdo de las avispas porque ahí descubrí
Toda la secuencia tiene un aire bressoniano: la austeridad y el su existencia. Siempre había avispas y esos nidos hermosos que
ascetismo de Un condenado a muerte se escapa. Pero Favio se ellas suelen hacer. El caserón del callejón era de adobones y
evade de cualquier paternidad, el cruce entre el estatismo de tendría unas cuatro o cinco piezas enormes y un patio donde
la cámara y el movimiento interno del cuadro exceden toda había una palmera. En los fondos, había otro patio, también de
referencia; el internado, el mundo entero, es una cárcel de tierra, donde estaban la cocina y la batea.3
Piranesi vista por Bresson pero dirigida por Favio. Allí, en su Recuerdos luminosos que alimentan vidas grises, como la del
escena primaria, podría terminar la reseña de todo su cine, Aniceto, hermanado a su gallo de riña, acodado a los cercos
sus desamparados perdidos en un mundo ajeno. En realidad de las galleras en donde el cenizo es imbatible. Las mujeres:
es allí donde todo empieza. El afuera (Polín se fuga) resulta la Francisca, La Lucía, transcurren a su lado y se van silen-
igual. Todo es prisión aun a cielo abierto. La breve ceremonia ciosas. Siempre anduve inmerso entre las mujeres, entre las
del baño de Polín y su amigo en una charca es la vuelta a un polleras. Eran mayoría en ese caserón: mías tías, mi madre, mi
mundo preadánico, los cuerpos desnudos de los chicos bajo el abuelita…Yo dormía con ellas. Me gustaba dormir entre ellas:
sol transpiran inocencia. El tiempo parece haberse detenido. olían tan fresco y tan lindo…A mí me sonaba a música el ronro-
Pero enseguida llega el hombre. El hombre son los tres niños neo, el bullicio de esas voces…
que persiguen al amigo de Polín y lo violan. También aquí la Sólo permanece el cenizo. Su entrega (su venta al próspero del
cámara hurta el hecho físico, solo vemos al chico huyendo pueblo) es una traición y Aniceto sabe que deberá pagarla con
entre árboles y agua estancada, perseguido por sus tres vic- su vida. El gallinero en donde Aniceto muere va adquiriendo
timarios, también víctimas de alguna innominada forma de la forma y las dimensiones de una gallera mientras la cámara
soledad, de un futuro sin redención que abarca a todos: Polín, se eleva hacia un cielo silencioso.
su amigo, sus agresores, la gente de la villa o el policía que lo
devuelve a su encierro. 5. Fernández en El dependiente es empleado de la ferretería de
El film entero es, en el internado o en la villa, una cárcel eterna. Don Vila.
Un intento inútil de hallar un punto de fuga de un universo Yo no se porqué dije eso de que no tenía que tener cara de depen-
cerrado y circular. diente. El dependiente tiene rictus de dependiente, el rostro
se le va poniendo de una manera determinada. No creo que el
4. Las películas que rueda a continuación: Este es el romance del malo tenga que tener cara de malo, pero el dependiente tiene
Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tris- que tener cara y actitud de dependiente. Cuando lo hago correr
teza…y unas pocas cosas más (1966, basado en el cuento “El con los brazos juntitos, es un dependiente corriendo. No es un
cenizo” de su hermano Zuhair Jury) y El dependiente (1968, ladrón, corre de otra manera, corre duro. Yo creo que el depen-
también basada en un cuento homónimo de su hermano), diente nunca se podría tocar las puntas de los pies.
conforman con Crónica…una trilogía de hecho y sin título. Décadas de vida uniforme bajo la tutela despótica y tacaña
Hombres y mujeres humildes en pueblitos anónimos. del viejo solitario. La aparición de la señorita Plasini es un
Cuenta Favio: El callejón Ortiz, como la mayoría de las calles de los falso resplandor de vida, de un erotismo anudado que explota
barrios humildes, era de tierra. Recuerdo los cactus de las esqui- luego de la ceremonia fúnebre del patrón. El sometimiento
nas. Enormes cactus, tunales con sus frutos, dulces y peligrosos, de Fernández solo puede terminar con la muerte, porque
llenos de espinas casi invisibles, que te pinchaban las manos y luego de Don Vila habrá una nueva tutela que prolongará esa
las bocas cuando los comías. Creo que fue en el callejón Ortiz, y vida larval, ese no ser provinciano. Será otra vez la muerte la
que deje en libertad a la cámara para que, sola, huya del pue-
blito y su damero de calles, nuevamente un círculo sin salida,
como el internado o la gallera. Ínfimos infiernos, cárceles per-
petuas.
60
7. Y junto con el retorno del peronismo, vuelve el cineasta con lucha por saber cuáles eran los buenos, cuáles eran los malos.
Juan Moreira (1973), épica visión del rebelde primitivo, otra vez Todos se debatían pensando si el peronismo, si la izquierda, si
alineado con su época, guardando esa enigmática relación de la derecha…El que elegía el amor estaba perdido. En ese mo-
augurio del porvenir y sintonía con el espíritu del momento, mento eran todas mezquindades. La historia de Nazareno me
tan frecuente en su obra. El Moreira es celebración y elegía de pareció una buena metáfora. Es una película que parte de mi
las luchas populares encarnadas en un personaje histórico cuya ingenuidad, de haber pensado que enviando mensajes se iban a
biografía se diluye en la leyenda. En color y con producción ge- poder apaciguar los ánimos.
nerosa, Favio aborda la vida de Moreira, otra vez un solitario
víctima de los abusos del poder. Moreira es víctima y enemigo 9. Junto con la declinación del gobierno peronista y los rumores
de ese poder, esta vez político, su cuchillo se cotiza en las dis- siniestros de la dictadura que se avecina, filma Soñar, soñar
putas entre mitristas y alsinistas. Allá abajo nada cambia para (1976). La tragicómica vida de dos oscuros actores trashu-
los innúmeros Moreiras: elecciones amañadas, patrones des- mantes: …es un film, donde trato con personajes ingenuos, de
póticos, desprecio y racismo. Por eso se rebela contra quienes una gran pureza, pero que vuelan permanentemente. No tocan
lo despojan de trabajo y afectos; por eso –como Fierro– pre- nunca la tierra, está siempre en el aire, perdidos en tablados
tende alejarse de la “civilización” y se refugia entre los indios, provincianos está recorrida por un humor melancólico, a ve-
huida inútil, hasta allí lo persiguen el hambre y la miseria. No ces cruel, un aire de tristeza que culmina con el dúo protago-
queda más que vender sus servicios a quien sea. Por eso, fi- nista en una inmensa cárcel colectiva. El fracaso comercial de
nalmente, es cruel, arbitrario o justiciero según su necesidad o la película es simultáneo con la llegada de la dictadura, prefi-
capricho. Moreira siempre avanza, facón y poncho en manos. gurada en aquella cárcel que ahora alberga a todo un pueblo,
Una fuga hacia adelante huyendo del verdadero rival que lo otro espejo anticipado de los años por venir. Años en los que
acecha, acompaña y espera hasta enfrentarlo en una partida Favio se exilió, del país y del cine.
de raíz bergmaniana: la muerte. Sabe que alguna vez deberá Cuando roban en el subte, Mario escapa, Charlie trata de seguirlo,
encararla; si la vida está perdida de antemano solo cabe luchar pero se cae en las vías y se mata. Se arma el gran quilombo, y
por la leyenda. Su destino lo encuentra en Lobos. La puñalada cuando le preguntan a Mario si no venía con él, contesta: “No,
trapera del sargento Chirino lo entrega a su adversario mayor. yo no lo conozco”, y ahí terminaba la película. Como un tonto,
Pero a diferencia de sus anteriores protagonistas, Moreira se a último momento, reescribí el final. Pero lo hice movido por
va de la vida de frente, gritando y con el pecho enhiesto. Una todo lo que estaba aconteciendo en la Argentina. “Al fin lo lo-
forma de asumir la derrota inevitable, una anticipación del gramos”, pensaban los que jodieron tanto con el gobierno cons-
destino de aquellos que pocos años después rendirán sus vidas titucional. Y bueno, yo quería decirles, si ese era el propósito, lo
en la noche de la última dictadura. lograron. Ya estábamos todos presos.
Todos tenemos miedo…El que no tiene miedo es un loco. Lo que Debió pasar más de una década para que –en pleno menemismo−
pasa es que según la dignidad con que sobrelleves el miedo, sos retornara con Gatica, el mono (1993). Otra vez la épica del fra-
un Moreira o sos una nada… caso. La biografía del famoso boxeador, emblema del primer
peronismo, es un canto al dolor –físico y moral– , una apo-
8. Este mismo aliento de grandeza, esta vez sin épica, impregna teosis del sufrimiento, que de nuevo trasciende lo individual
a Nazareno Cruz y el lobo (1975), desbalanceado cruce de la y asume frontalmente la historia del peronismo para cantar
leyenda popular del lobizón con una desaforada historia de una elegía a su muerte como esperanza popular.
amor marcada por tonos que rozan lo sensiblero y deslum- Del boxeo: me apasiona todo. Sus relatores, el trabajo de los rin-
brantes escenas colectivas de un colorido, plasticidad y ritmo cones, el prólogo de la pelea, en fin… el mundo que gira alrede-
como no se han visto más en el cine argentino. dor del box, o que giraba, porque ahora es todo feo. Ahora se
Esa película se gestó cuando en el país se desarrollaba esa enorme lo ve a través del cuadradito de la televisión. Antes llegabas al
| La identidad peronista es para Favio algo
más que una definición política; una forma
de/l ser, un enigma gozoso, la marca de
su identidad, la de un artista popular que,
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septuagenario y enfermo, elige cantarse a
sí mismo al tiempo que a ese ser colectivo al
que canta. |
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Luna Park y ya el griterío te deslumbraba. Veías a los gladiado- 10. La identidad peronista es para Favio algo más que una de-
res ahí, al lado tuyo, enfrente tuyo. Era maravilloso… finición política; una forma de/l ser, un enigma gozoso, la
Creo que una de las pocas cosas que van quedando de lo que co- marca de su identidad, la de un artista popular que, septua-
rresponde es el recato. Es mentira que el hombre y la mujer son genario y enfermo, elige cantarse a sí mismo al tiempo que
iguales. Uno no puede “llorar como un maricón”, te la tenés que a ese ser colectivo al que canta. Lo hace en Aniceto (2008),
comer y, cuando estás a solas, llorás. En cambio, una mujer no una autocelebración que parte del Romance del Aniceto y la
llora como una maricona, simplemente llora. Un hombre sólo Francisca. Apoteosis lírica con la que revisita toda su obra.
puede llorar ante un dolor irrefrenable, como le pasa a Gatica Leonardo Favio puede loarse con ella de haber construido la
cuando se le muere el hijo en el mismo momento en que acaba representación de un país anónimo. Si hasta ahora rescató
de perder una pelea importante, y en la época en que está ca- a los postergados, si sus vidas fueron un ejercicio de ascesis
yendo el gobierno peronista. Ahí llora y muerde el hombro de del dolor aliviado por el terreno consuelo peronista, ahora,
su amigo en la congoja, porque se le derrumba todo. Pero es un en un nuevo milenio, era necesario que él mismo se cantara
llanto viril. No es el llanto porque alguien lo dejó. y se celebrara, porque Favio –su figura, todo lo que encarnó
Que su siguiente película se originara en un encargo orgánico del para sus hermanos en el dolor y la ilusión– representa la es-
justicialismo no invalida la visión de Gatica como la clausura peranza de que alguna vez aquel país reviva. Primitiva y auto-
de una época, más que de un movimiento político. Perón, conciente, Aniceto depura las imágenes hasta el límite. Todo
sinfonía de un sentimiento (1999) es un desbordado mosaico es artificial como un telón de teatro pueblerino, pero es un
en donde caben todas las expresiones de lo que para Favio artificio verdadero, pleno de belleza y abstracción. Forma
significa el peronismo; casi la mitad de sus seis horas es una pura, puro sentido, Favio desborda con el canto de un linaje
enumeración documental de los logros del primer gobierno que se despide para renacer y lega imágenes extraídas de la
peronista. Es claro que para Favio, el niño provinciano, el ex- cantera más rica e inexplorada, la de una mitología popular
pósito protegido por la imagen aureolada de Evita, aquellos que él mismo fue creando. Como un inmenso e inclasificable
años fueron el paraíso, ese lugar al que cada uno de sus pro- archivo de ese misterio que, para nosotros mismos, es este
tagonistas anteriores aspiró inútilmente. Pero el paraíso visto lugar del mundo llamado Argentina.
desde este lado (de la vida, de la política) puede resultar abu-
rrido en su perfección. Y ese es el lastre que afecta a buena
parte de Perón…
La salvación
según Lezama
A partir de la interrogación de las producciones ensayísticas de intelectuales como Ricardo
Rojas, Ángel Guido o Martín Noel, este artículo traza una genealogía posible a la “modernidad
antimoderna” de Lezama Lima. Como murmullo de fondo a estas reflexiones, se escucha respirar
la rebelión incaica del indio Kondori y, principalmente, el arte barroco del Aleijadinho: verdadero
fundador de la tradición transcultural del arte americano y símbolo del artista pautado por su
deseo de salvación.
* Raúl Antelo. Profesor en la Universidad Federal de Santa Catarina (Brasil), y profesor visitante en universidades americanas y europeas. Presidió
la Asociación Brasilera de Literatura Comparada (ABRALIC) y fue distinguido con la Beca Guggenheim. Es autor de: Transgressão & Modernidade;
Potências da imagem; Maria con Marcel. Duchamp en los trópicos; Crítica acéfala y Ausências. Ha editado, entre otros: A alma encantadora das ruas, de João do Rio;
Antonio Candido y los estudios latinoamericanos, así como la Obra Completa de Oliverio Girondo para la colección Archivos de la Unesco.
Ilustraciones de Paula Adamo
A
sí como el indio Kondori representa la rebelión incaica, la prueba de que se está maduro ya para una ruptura. He ahí
rebelión que termina como con un pacto de igualdad, en la prueba más decisiva, cuando un esforzado de la forma, recibe
que todos los elementos de su raza y de su cultura tienen un estilo de una gran tradición, y lejos de amenguarlo, lo devuelve
que ser admitidos, ya en el Aleijadinho su triunfo es incontestable, acrecido, es un símbolo de que ese país ha alcanzado su forma en el
pues puede oponerse a los modales estilísticos de su época, imponién arte de la ciudad. Es la gesta que en siglo siguiente al Aleijadinho va
doles los suyos y luchar hasta el último momento con la Ananké, con a realizar José Martí. La adquisición de un lenguaje, que después
un destino torvo, que lo irrita para engrandecerlo, que lo desfigura de la muerte de Gracián, parecía haberse soterrado, demostraba,
en tal forma que solo le permite estar con su obra que va inundando imponiéndose a cualquier pesimismo histórico, que la nación ha
la ciudad de Ouro Preto, las ciudades vecinas, pues hay en él las bía adquirido una forma. Y la adquisición de una forma o de un
mejores esencias feudales del fundador, del que hace una ciudad y la reino, está situada dentro del absoluto de la libertad. Solo se relatan
prolonga y le traza sus murallas, y le distribuye la gracia y la llena los sucesos de los reyes, se dice en la Biblia, es decir, los que han
de torres y agujas, de canales y fogatas. alcanzado una forma, la unidad, el reino. La forma alcanzada es
El barroco como estilo ha logrado ya en la América del siglo el símbolo de la permanencia de la ciudad. Su soporte, su esclareci
xviii, el pacto de familia del indio Kondori y el triunfo prodigioso miento, su compostura.1
del Aleijadinho, que prepara ya la rebelión del próximo siglo, es
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Lezama Lima retoma abiertamente, en La expresión caso del arquitecto argentino Ángel Guido cuya obra,
americana (1957), como nos lo muestra ese pasaje, ciertos como veremos, funciona como hipotexto de La expresión
postulados sobre los cuales venían trabajando escritores americana. Inspirado por Ricardo Rojas5 y por su here-
próximos del espíritu martinfierrista. En efecto, los pro- dero directo, el también arquitecto Martín Noel6, Guido
64 yectos fusionales de algunos arquitectos e historiadores defiende la Fusión hispano-indígena en la arquitectura colonial
de la cultura regresan, en plena emergencia del debate (1925) cuando –según le confiesa a dos poetas, Pedro Juan
posautonómico en los años 30 –cuando el regionalismo Vignale y César Tiempo, en la nota autobiográfica que
urbano vanguardista se confronta al formalismo criollista–, a redacta para la Exposición de la actual poesía argentina (1927)–
una lectura radical de la antropomorfosis barroca para, se encontraba redactando Barroquismo hispano-incaico (obra
a partir de allí, dar cuenta de la paradoja del ser nacional más tarde publicada como Arquitectura hispanoamericana a
evaluado, al mismo tiempo, como local y como occiden- través de Wölfflin, 1927). Ya había hecho conocer, según
tal, es decir, como propio y como ajeno. Muchos de esos confiesa en la ocasión, un libro de poemas, Caballitos de
autores abren el camino para pasar de la arquitectura al ciudad (1922) y tenía otro en preparación, Motivos urbanos,
archivo, reabriendo el concepto de vanguardia sin conce- que nunca publicó. De ese volumen baudelairiano, Vig-
birlo, melancólicamente, como algo cerrado y centrado nale y Tiempo recogen algunas piezas, entre las que se
en sí. destaca una convencional “Llovizna urbana”, donde dos
Eso queda claro cuando pensamos que un heredero días de lluvia le dan a Rosario, la ciudad del poeta, infi-
de Lezama como Severo Sarduy, cuya obra –según Ba- nitos espejos que producen una imagen elíptica: “Obsti-
diou– concilia la inocencia del deseo en el encabalga- nadamente, debajo de nuestros pies, / nos persigue otro
miento leibniziano de las mónadas2, expandiendo, en sus yo, al revés”. En la ciudad moderna, nos dice el poeta-
estudios sobre el barroco, una fórmula tectónica muy an- arquitecto, se pisa terreno movedizo y se circula entre
terior a Eugenio D´Ors –según una definición, al mismo espejismos, por lo cual las identidades sin cesar tropie-
tiempo, cosmológica y arquitectónica, aplicable, además, zan ante “nuestra vida absurda”, y la verdad solo se lee
a todo el siglo xvii: el lenguaje barroco marca el adveni- patas para arriba, aunque se confíe, de forma no menos
miento de la elipsis, que es un círculo sin centro, o mejor, absurda, que en el futuro “brillará un sol de domingo en
cuyo centro se encuentra desplazado y duplicado.3 Re- las oficinas”. Algunos de los más intransigentes poetas
ferida al tiempo, la figura elíptica se traduce en anacro- martinfierristas reputarían esa estética de excesivamente
nismo y, de acuerdo con el nuevo régimen de verdad que ingenua. Y lo es. Pero no menos interesante es su aspecto
se está investigando, el paraíso perdido, siempre ligado naif que puede, incluso, ser perverso. La inversión patas
antes al pasado y a una manifiesta nostalgia de la Edad para arriba es el gesto de Buñuel y Dreyfuss, derribando
de Oro, es drásticamente revertido por el cristianismo, imaginariamente una estatua ecuestre, al comienzo de
que pasa a situarlo ahora en una vida futura. Es pues en España 1936, y asimismo el de Torres García cuando, en
el futuro que se dará la redención o condena universal de esa misma época, invierte el mapa cultural latinoame-
las almas, un futuro que es superación y fin de todas las ricano –gestos que encuentran su estímulo pionero en
tensiones históricas. De allí proviene, cierto debate con- el taburete de cocina con una Rueda de bicicleta, de Du-
temporáneo en torno a las imágenes, en donde tenemos, champ, o en el ojo cortado por Buñuel y Dalí en El perro
de un lado, a Giorgio Agamben4, cuya teoría del arte andaluz–. Son operaciones todas que introducen el vacío
pone el énfasis en la restauración y, del otro, a Georges en el arte, es decir que nos muestran que el objeto esté-
Didi-Huberman, para quien, al contrario, el arte es res- tico está vaciado, aunque no esté rebajado. Al contrario,
titución, pero no restauración del tiempo. al invertirlo espacialmente, esos creadores lo elevan al
Creo que ya en los ensayistas hermeneutas de lo na- estatuto artístico, de tal suerte que el mismo gesto que
cional latinoamericano se puede constatar que el mito desvitaliza al objeto, lo revitaliza éticamente, haciendo
autonomista configura una auténtica religión del pro- que la operación que lo devalúa, lo revalúe; y esa ambi-
greso y que, con tal fin, se elaboran variadas ficciones valencia, tanto de la ley como del objeto, implica afirmar
de un cuerpo preñado de futuro que, paradójicamente, que vaciar es abrirse al deseo potencial. En esa opera-
dan un paso (no) más allá de la autonomía. Tomemos el ción, donde lo lógico estratégico converge con lo corpó-
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| …ya en los ensayistas hermeneutas de lo nacional
latinoamericano se puede constatar que el mito
autonomista configura una auténtica religión del
progreso y que, con tal fin, se elaboran variadas
ficciones de un cuerpo preñado de futuro que, 65
paradójicamente, dan un paso (no) más allá de la
autonomía. |
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reo e incisivo, lo que se inserta o injerta es la dimensión y un lujoso automóvil. Es esa la cuadratura del círculo
anestésica del objeto. Por ello, Gérard Wajcman, a partir del autoritarismo argentino que cristaliza con el golpe de
de la lógica lacaniana del objeto a minúscula, además de 1930. No obstante, en ese mismo momento, el arquitecto
los modos clásicos de fabricación del objeto –el de la pin- habría escrito también un opúsculo, Catedrales y Rasca
tura, que se daría per via di porre, y el de la escultura, que cielos, parcialmente retomado en obra posterior, en que,
actuaría per via di levare– agrega una tercera dimensión, a la manera de un montaje de Paul Citröen, Guido su-
activada por Duchamp o Torres, por Guido o Lezama perpone, como la cruz y la estrella, esos dos símbolos de
que in-opera per via di votare. Ante el dilema metafísico de la busca por lo absoluto, las catedrales y los rascacielos,
si puede el origen tener historia, tener lugar, o si bien la pero ahora con intención libertaria. En efecto, a partir
historia es, precisamente, la deconstrucción del origen, la de 1931, Guido se aboca a analizar, de forma pionera,
desnaturalización del lugar, el arte moderno, al situarse la obra de Aleijadinho8, el escultor mineiro descubierto
en una zona ambigua de anestesia, nos enseña que crear por los modernistas brasileños en 1924, y desarrolla ta-
es diferir y generar el vacío y así elevar el objeto a la les ideas en 1932 en un curso sobre Arqueología y estética
dignidad de la Cosa. de la arquitectura criolla. En realidad, Guido entendía que
Ahora bien, ese gesto remonta, en el caso de Ángel había dos aspectos de la transculturación americana a
Guido, a dos ponencias presentadas en el Congreso Pa- la que, con Ricardo Rojas, llamaba Eurindia: de un lado,
namericano de Arquitectos (Buenos Aires, 1927), una la Eurindia arqueológica y, del otro, la Eurindia viva, de
sobre la orientación espiritual de la arquitectura y otra, que eran buenos ejemplos la pintura mural mexicana y
aplicando las teorías de Wölfflin, ideas que –poco des- los rascacielos americanos. Defendiendo la teoría de lo
pués, en sintonía con el golpe de Uriburu– se amplían háptico-óptico de Riegl, aclimatada por Wölfflin, el arqui-
en una curiosa obra en francés: La machinolatrie de Le Cor tecto rosarino pretendía, como los surrealistas, captar
busier, donde Guido demoniza las propuestas funciona- una nueva edad de oro, otorgándole a las masas urbanas
listas de Jeanneret.7 Es curioso el frontispicio de la obra: renovadas mitologías monumentales.9 Es en ese sentido
la superposición de un crucifijo, una estrella de David que se refiere al barroco brasileño como una forma de
| Para Guido, el Aleijadinho era decir, en un lisiado deforme, “una de sus más certeras
el símbolo del artista pautado imágenes tutelares”13. Y, precisamente, para acelerar esa
por el deseo de salvación, fuerza “dramática cruzada” del arte americano, Guido se lanzó,
inconsciente de su obra, que lo en 1940, al Redescubrimiento de América en el arte14, obra de la
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transformaba en fundador de cual, precisamente, Lezama Lima tomaría un concepto
una tradición específica en el clave en su elaboración acerca de La expresión americana: el
arte americano. | de contraconquista, que con las inocultables tintas católicas
e hispánicas, incluso integristas, de la reconquista y la
cruzada, acompañaba a Guido desde su pionero ensayo
de 1931. No nos olvidemos, además, que los análisis
contrastivos entre el Aleijadinho y el indio Kondori, 67
antes de leerlos en La expresión americana, están presentes
no solo en el Redescubrimiento de América en el arte, de Guido,
sino también en ciertos trabajos de la corriente teórica
a la que el arquitecto era afiliado. En efecto, la primera
descripción de la iglesia de San Lorenzo de Potosí fue
realizada por el poeta Pedro Juan Vignale cuando, a
las órdenes de M artín Noel, emprenden un viaje de
relevamiento a la región altiplana. Ambos autores,
Noel y Guido, reunirían luego tales esfuerzos en los dos
gruesos volúmenes de La arquitectura mestiza en las riberas
del Titikaca, publicación que la Academia Nacional de
Bellas Artes de Argentina incluyó en la serie Documentos
de arte colonial sudamericano, entre 1952-1956. Es en esa
obra en que Guido precisa los alcances de la arquitectura
barroca mestiza. No es esa construcción, a sus ojos, una
mera solución de transplante sino una voluntad de forma
mestiza animada por espíritu indígena. Ángel Guido,
tropicalismo10, prefigurando las tesis de una cultura trans- como antes de él Carl Einstein, no en vano amigo de
atlántica que leeremos, más adelante, en Ángel Rama o Lam y Carpentier, parecen acatar no solo las lecciones
Paul Gilroy, ya que Guido veía, en el artista y arquitecto de Wölflin o Simmel, sino algunas precisiones elaboradas
criollo, un fantástico ejemplo de la potencia creadora de por Adolf von Hildebrand, en El problema de la forma en
Eurindia.11 Para Guido, pues, el Aleijadinho era el sím- las artes plásticas, es decir: aceptan la diferencia cualitativa
bolo del artista pautado por el deseo de salvación, fuerza entre das Malerische, lo pictórico, lo autónomo-formal, y
inconsciente de su obra, que lo transformaba en funda- das Plastiche, lo plástico, el contacto y el cuerpo. De esa
dor de una tradición específica en el arte americano. mezcla de géneros provendría una carga emocional
Aleijadinho era, al fin de cuentas, el hombre inscripto renovada que aboliría la clásica tridimensionalidad del
en el círculo-cuadrado de la identidad americana. Pero arte occidental, otorgándole al arte una nueva síntesis del
un juicio como ése, más allá de referirse al pasado, a la sentido y la forma. Si a esto se suman las ideas de Alois
tradición a la que hemos hecho referencia, era también Riegl sobre la voluntad artística (Kunstwollen), se entiende
un juicio acerca del vacío y del presente. Era un espejito mejor lo que Eckart von Sydow señalaba, en El despertar
invertido desde el cual se vislumbraba el mundo de la del arte primitivo, que Worringer, Einstein y –¿por qué no
guerra y de la inminente globalización del posguerra, decirlo?– Guido, Lezama o, más adelante, Perlongher y
la posthistoria, un mundo al que Guido prefería ver Carrera, expresan, a través de la voluntad de absoluto, es
como un momento transicional hacia una nueva decir, la angustia de lo moderno. En el artista transcultural
reunión del arte de vanguardia con la historia y el mito, residiría, pues, la revelación histórica y política de una
pero “enderezándose hacia la reconquista del hombre identificación del transgresor con el potencial sadismo
auténticamente americano y a la reconquista de la tierra”, revolucionario de los mártires cristianos. Es decir que el
idea que, en diversas inflexiones, podría ser subscripta, Aleijadinho era casi, para expresarlo con la metáfora de
en el campo del marxismo, por Mariátegui o Astrada.12 Glauber Rocha, dios y el diablo en la tierra del sol, la imagen
Al llegar ese momento, auguraba Guido, los nuevos de Cristo-Sade que avanza al final de La edad de oro. Kant
artistas latinoamericanos tendrían, en el Aleijadinho, es con Sade, como resumirá Lacan.
Pero esta posición de Guido, rescatada por Lezama y | …para acelerar esa “dramática cruzada”
de algún modo expandida hoy por Agamben, nos plan- del arte americano, Guido se lanzó, en
tea el problema del valor rememorativo intencionado. Frente 1940, al Redescubrimiento de América
al simple valor fragmentario de antigüedad, que valora en el arte, obra de la cual, precisamente,
el pasado por sí mismo, el valor cultural historicista o Lezama Lima tomaría un concepto clave
| BOCADESAPO | ENSAYO
Mientras el valor de antigüedad se basa exclusivamente en ¿La poesía tiene que ser discontinuidad o un ente? ¿Es lo
la destrucción, y el valor histórico pretende detener la destruc más valioso de ella el momento en que se verifica su ruptura?
ción total a partir del momento actual (…), el valor rememo ¿Es posible una adaptación al no ser y después constituirse en
rativo intencionado aspira de modo rotundo a la inmortalidad, ente? Si acaso existiera una proliferación incesante de lo discon
al eterno presente, al permanente estado de génesis. Las fuerzas tinuo, no sabemos si tendríamos la suficiente fuerza óptica y si
destructoras de la naturaleza, que actúan en sentido contra ello pudiera nacer con una imantación coincidente. O tal vez
rio al cumplimiento de esta aspiración, han de ser, por tanto, pudiéramos integrar un cuerpo de semejanzas cuando uno de sus
combatidas celosamente y sus efectos han de paralizarse una y extremos se humedece en las desemejanzas más laboriosas. Por
otra vez. Una columna conmemorativa, por ejemplo, cuya ins eso creemos que algún día tendrá una justificación óntica el ta
cripción estuviera borrada, habría dejado de ser un monumento maño de un poema. Es decir, el tiempo que resiste en palabras la
intencionado. El postulado fundamental de los monumentos in fluencia de la poesía, puede convertirse en una sustancia estable
tencionados es, pues, la restauración.15 cida entre dos desemejanzas, entre dos paréntesis, que comprende
a un ser sustantivo, que hace visible en estática momentánea
Quizás una de las consecuencias paradojales de esa una terrible fluencia, limitada entre el eco que se precisa y una
relectura de lo moderno, a través del valor rememora- coincidencia en el no ser, con los enemigos de nuestro cuerpo y
tivo intencionado sea, justamente, la de asociar la mo- de nuestra conciencia, que están prestos a destruirse en un ruido
dernidad a una actitud –como la llamaría Antoine Com- arenoso, pero que es la única nube que puede trasladar la piedra
pagnon16– “antimoderna”, en que la modernidad misma del río al espejo asustado de nuestra conciencia, despertada en el
es arrastrada por la corriente histórica, hasta llegar a no amanecer de lo desconocido incorporado como soplo.17
lamentar lo pasado. Ese moderno, libre hasta el extremo
de poder cuestionar a la misma modernidad, es crítico de
la idea de Revolución, es escéptico ante el Iluminismo, es
éticamente pesimista y, con un argumento abiertamente
teológico, rescata la idea de pecado original. Es ésa, jus-
tamente, a mi modo de ver, la modernidad antimoderna
de intelectuales como Rojas, Guido y, por ende, Lezama.
Linaje que nos ayuda a armar una genealogía del posfun-
cionalismo lo cual nos lleva, asimismo, a tomar distan-
cia con relación a la supremacía de la mirada y a prestar
atención a la cuestión del contacto y el cuerpo.
En las páginas del quinto número de la revista Oríge
nes, en 1945, Lezama Lima lo deja claro en un razona-
miento que, aunque orientado a la poesía, bien podría
iluminar la lógica misma del ensayo:
1 Lezama Lima, José. El reino de la imagen. Caracas, Biblioteca 10 Guido, Ángel. “Bahia: el tropicalismo en la arquitectura americana
Ayacucho, 1981, p.398. del siglo xviii” en: La Prensa, Buenos Aires, 11 jun. 1933.
2 Badiou, Alain. “Vide, séries, clairière” en: Sarduy, Severo. Obra 11 Ídem. Eurindia en la arquitectura americana. Santa Fe, Universidad
Completa. Ed. Gustavo Guerrero y François Wahl. Madrid, ALLCA xx, Nacional del Litoral. Departamento de Extensión Universitaria, 1930.
1999, p.1625. 12 Mariátegui reseña elogiosamente Indología de José Vasconcelos,
3 Cf. Sarduy, Severo. “Barroco” en: Obra Completa, op. cit., p.1197-1263. reprochándole, sin embargo, su incomprensión de Lenin, como arquitecto
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4 Para Agamben, la filosofía y la crítica han heredado “l’opera de la Unión Soviética, gracias a la electrificación rural. Admite y aboga
profetica della salvezza”, mientras la poesía, la técnica y el arte recibieron por el mestizaje indo-español pero no tiene recelo tampoco en afirmar
el mandato angélico de la creación. “Il fatto è che le due opere, in que “España es una nación rezagada en el progreso capitalista”. No
apparenza autonome ed estranee, sono, in realtà, le due facce di uno duda por ello en decir que “Vasconcelos pone en el mestizaje, su
sesso potere divino e, almeno nel profeta, coincidono in un unico essere. esperanza de una raza cósmica. Pero exagera cuando atribuye al espíritu
L’opera della creazione è, in verità, solo una scintilla che si è staccata de la colonización española el cruzamiento de la sangre íbera con la
dall’opera profetica della salvezza e l’opera della salvezza soltanto un sangre india. Los colonizadores sajones llegaron a Norteamérica con sus
frammento della creazione angelica che è diventato consapevole di sé. familias. No encontraron, además, un pueblo con tradición y cultura.
Il profeta è un angelo che, nello stesso impulso che lo spinge all’azione, El conquistador español tuvo que tomar como mujer a la india. Y halló 69
avverte improvvisamente nel vivo della sua carne la spina di un’esigenza en América dos culturas avanzadas y respetables: al Norte, la azteca;
diversa.” Agamben, Giorgio. “Creazione e salvezza” en: Nudità. Roma, al Sur, la quechua.” Cf. Mariátegui, José Carlos. “Indología, por José
nottetempo, 2009, p.12-13. Y más adelante agrega: “L´opera della Vasconcelos” en: Crítica Literaria. Pref. A. Melis. Buenos Aires, Jorge
salvezza coincide qui punto per punto con l’opera della creazione, che Álvarez, 1969, p. 59-64. Por su lado, Carlos Astrada, en su relectura
disfa e decrea nell’istante stesso in cui la porta e accompagna nell’essere. del Martín Fierro bajo el peronismo, época en que Guido era rector de la
Non c’è gesto né parola, non c’è colore né timbro, non c’è desiderio né Universidad del Litoral, traba una disputa con las teorías autonomistas
sguardo che la salvezza non sospenda e renda inoperosi nel suo amoroso del grupo Sur. Defiende, por lo tanto, el mito, cuasi gramscianamente,
corpo a corpo con l’opera. Quel che l’angelo forma, produce e carezza, con el argumento de que “en Martín Fierro, el poeta se propone desvelar
il profeta riconduce all’informe e contempla. I suoi occhi vedono il el mito, llegar hasta su hontanar vivo, al estrato histórico en que enraíza
Salvo, ma solo in quanto si perde nell’ultimo giorno. E come, nel la estructura anímica del gaucho, del personaje epónimo que se dispone,
ricordo, l’amato è tutto improvvisamente presente, ma a patto di essere consciente de la dificultad de la empresa, a cantar su historia. Sabe
disincarnato in un’immagine, cosí l’opera della creazione è ora in ogni que tiene que apurar la memoria, que ‘refrescarla’, para que aflore un
suo dettaglio intimamente trapunta di non-essere.” (ibidem, 16-7.) recuerdo casi preterido, pero que se arrastra doliente en el alma popular,
5 Rojas, Ricardo. Eurindia. Ensayo de estética sobre las culturas americanas. y que, en casi todos los poetas inspirados en la leyenda gaucha, se insinúa
Buenos Aires, Losada, 1951. como sombra o fantasma que, transido de pena, se desliza sobre la
6 Cf. Noel Martín S. Historia de la Arquitectura hispano-americana. 2ª pampa, llega a las viviendas en sueño y hiere las cuerdas tácitas de las
ed. Buenos Aires, Peuser, 1923; Teoría Histórica de la Arquitectura Virreinal. guitarras. Es el recuerdo borroso del mito, que es decir el mito mismo,
Buenos Aires, Peuser, 1932. Sobre el autor ver: AAVV. El arquitecto Martín ya que éste es pálido y borroso recuerdo de lo que, nutrido de su esencia
Noel. Su tiempo y su obra. Sevilla, Junta de Andalucía, 1995. y proyectado hacia el futuro, vive transformado y estilizado en la zona
7 Cf. Guido, Ángel. La machinolatrie de Le Corbusier. Rosario, s.c.p., 1930. lúcida de la conciencia individual o colectiva.” Cf. Astrada, Carlos. El
8 Guido, Ángel. “El Aleijadinho” en: La Prensa, Buenos Aires, 11 mito gaucho. Ed. crítica Guillermo David. Buenos Aires, Fondo Nacional
enero 1931. Fue traducido al inglés: “O Aleijadinho: the little cripple of de las Artes, 2006, p.102-3.
Minas Gerais”. Bulletin of the Pan-American Union, Washington, v.65, nº 8, 13 Guido, Ángel. “El Aleijadinho. El gran escultor leproso del siglo
ago 1931, p.813-822. XVIII en América” en: II Congreso Internacional de Historia de América.
9 Un ejemplo de ello es su estudio sobre Supremacía del Espíritu en el Arte. Buenos Aires, Academia Nacional de la Historia, 1937, tomo IIII, p. 504.
Goya y El Aleijadinho (Santa Fé, Universidad Nacional del Litoral, 1949). 14 Ídem. Redescubrimiento de América en el arte. Rosario, Universidad
Las ideas de Guido guardan sintonía con el trabajo que Eugenio D´Ors Nacional del Litoral, 1940 (3ª ed. Buenos Aires, El Ateneo, 1944).
emprendió en 1928, en el centenario de la muerte del pintor, sobre El arte 15 En esta categoría de monumentos, el conflicto con el valor de
de Goya. Tres horas en el Museo del Prado. Otra visita al Museo del Prado. D´Ors antigüedad está dado desde el principio y de modo permanente, nos dice
no solo visita la Argentina en 1921 sino que allí comienza a desarrollar Riegl. “Sin restauración, los monumentos empezarían rápidamente a
su morfología de la cultura, con un curso en Córdoba y unas charlas dejar de ser intencionados; por consiguiente, el valor de antigüedad es
en Rosario que Guido habrá oído. En Las ideas y las formas. Estudios sobre por naturaleza enemigo mortal del valor rememorativo intencionado.
morfología de la cultura (1928), D´Ors avanza argumentos “postmodernos” Mientras el hombre no renuncie a la inmortalidad terrenal, el culto al
para considerar a la arquitectura como una práctica anti-autonómica. valor de antigüedad encontrará una barrera infranqueable en el del
Ella ya no cumpliría una función aunque sería un estado de cultura, como él valor rememorativo intencionado. Este conflicto irreconciliable entre
la llama, o una posthistoria (Cournot). Si “todo lo que no es tradición es ambos valores tiene, sin embargo, como consecuencia menos dificultades
plagio”, la arquitectura, por su rechazo a ser un simple arte tradicional, para la conservación de monumentos de lo que se podría suponer a
se convierte en “el más plagiario de los ejercicios” y, en consecuencia, primera vista, porque el número de los monumentos ‘intencionados’ es
“las formas arquitectónicas de un período histórico dado constituyen una relativamente pequeño frente a la gran masa de los no intencionados”.
nueva manifestación de la política de la misma” Cf. D´Ors, Eugenio. Cf. Riegl, Aloïs. El culto moderno a los monumentos: caracteres y origen. Trad.
“Cúpula y monarquía” en: La Gaceta Literaria, a.2, nº32, Madrid, 15 abr. Ana Pérez López. Madrid, A. Machado Libros, 2008, p.67-68.
1928, p.5. 16 Compagnon, Antoine. Los antimodernos. Trad. Manuel Arranz.
Barcelona, Acantilado, 2007.
17 Lezama Lima, José. “x y xx” en: Orígenes, Nro. 5, La Habana,
1945, p.51-33. Reproducido en Chacón, Alfredo (ed.). Poesia y poética del
grupo Orígenes. Caracas, Biblioteca Ayacucho, 1994, p.139.
AVERROES, BORGES, GOMBROWICZ, TARANTINO Y EL GRAN COMENTARIO
ESCORZOS SOBRE
| BOCADESAPO
TERRORISMO E IMAGEN
70
Como idea política, el terrorismo surge con la
Revolución francesa junto con la constitución del
Estado moderno. En el mundo de hoy, la acción
terrorista se presenta a través de las nuevas
tecnologías de la imagen y se ofrece como un
espectáculo global de extrema eficacia. En estas
páginas se lo aborda en tanto performance, a
fin de vaciarlo de “terror oficial” y abrirlo a la
convivencia y al juego.
E
l lugar común supone que la acción terrorista se acompañan el texto y la noticia de que el terrorismo es
caracteriza por la ubicuidad. Por su velocidad y ante todo “la imaginación al poder”, hay algo más. Cito:
desprendimiento, y por anteponer a toda raigam- “El verdadero terror viene de lo desconocido, de lo arbi-
bre una delicuescencia ejemplar capaz de hacer trizas trario, Virgilio, de la libertad. Y nosotros, defensores de
al papel maché, al yeso fresco o al estuco. El lugar co- la libertad, debemos utilizarlo como un arma. Esta forma
mún, el televidente forjado en la pantalla de molde de los de terrorismo, que podríamos llamar gideano, consiste
grandes medios, esa bonhomía que –a Dios gracias– nos en eliminar cualquier tipo de vínculo lógico y previsible
circunda, supone que un terrorista es un sujeto cínico y entre el Artificiero y su objetivo.”1 Así, con este tipo de
mordaz, con mucho nervio, mala baba, y una agudeza enseñanzas un maestro inicia a su discípulo (“negro de
que corta el aliento. Supone, el buen hombre, que un piel y esclavo de condición”) en “la gran tradición de las
terrorista sabe hacer uso del puñal como si este fuera la innovaciones censurables” y de los Artificios: “Es mejor
pinceleta con que dibuja a diario la barba o el bigote que referirse a una acción –agrega–, intervención, performance
lo oculta; que un tullido jamás será James Bond; que la o puesta en escena. El único atentado que puedo reivin-
seducción se dirime entre rimel, pop corn y tacones; que la dicar de momento es contra el pudor, contra las buenas
procacidad “provoca”; que la institución “instituciona- costumbres. (…) Por eso te propongo que, como trabajo
liza” y que un tenedor sirve para comer, no para reducir práctico, vayamos a escandalizar a nuestros queridos ve-
al piloto de un avión o cometer fratricidio. El Manual cinos apareándonos salvajemente en el jardín…”2
del perfecto terrorista del francés Mathias Énard se alimenta Al contrario de lo que pudiera pensarse, las reflexiones
de esos supuestos, los tritura en la carcajada irreverente de este maestro artificiero están más cerca de la pedagogía
de sus diez lecciones para principiantes y eleva al “Te- crítica de un Paulo Freire que de las perversiones del Amo
rrorismo” a verdadero programa estético. Anuncio las o de ese intelectual orgánico que criticara Antonio Gramsci.
lecciones sólo a modo de título: Tener una causa que defender, Y la diferencia no es de matices, ni menor, sino estructu-
Tener un lado místico, Ser un poco artista, Respetar el testículo, ral; su última gran enseñanza alberga en un mismo mo-
Saber convencer, Saber escoger el objetivo, Jugar a Comando, Ser vimiento arte, inmolación y legado, y vuelve ejemplar la
un pelín zoofílico, Saber sacrificarse por la causa, Ser un cocinero acción performativa del atentado terrorista: semidesnudo,
selecto, y el epílogo: Tener un mensaje para la Humanidad. cargado de explosivos, con una venda ceñida a la frente y
Estudioso del árabe y del persa, Énard en su manual la huevera bien puesta, el maestro artificiero se lanza en
se mofa –es cierto– sobre una realidad que él mismo una carrera vertiginosa y, ante la mirada estupefacta de
instala desde la primera página a través del epígrafe de su discípulo, se inmola en y contra una palmera: símbolo
Lichtenberg (“Por la noche suelo reírme de cosas que de la frivolidad turística y del consumo, pero también del
durante el día me consternan o me repugnan.”), pero mono… recién venido hombre.
también, junto a los dibujos de Pierre Marquès que
La búsqueda
| En “La busca de Averroes” (…) es donde con mayor
En mi país sólo sobrevive la planta maltratada. claridad se observa la voluntad borgeana de dar voz, de
Héctor Libertella, Diario de la rabia. “encarnar” en el proscripto… |
| BOCADESAPO | CULTURAS
Publicado en El Aleph en 1949, el relato de Borges tenaz: “El Zahir”, “Abencaján el Bojarí, muerto en su
“La busca de Averroes” nos presenta a un personaje laberinto”, “Los teólogos”, “La escritura del Dios”, “El
singular, un árabe que rodeado de esclavas cavila en los inmortal”… Pero conviene recordar que antes del texto
pisos superiores de una casa, en cuyos jardines se enron- mencionado, el volumen nos presenta otro, “Deutsches
quecen las palomas y discurren próximas las aguas del Réquiem”. Si bien el tema de la religión y el fanatismo
Guadalquivir, sobre la posible traducción de dos pala- atraviesa todo el libro, aquí es donde mejor resuena el
bras “dudosas” de la Poética de Aristóteles. Se trata de ominoso tambor de hojalata bajo cuyo ritmo crujió la
72 dos palabras de las que desconoce la traducción posible historia del siglo XX: el cuento está orquestado en torno
–ya que ignorante del griego y del siríaco, trabaja sobre a la filosofía de vida de un militar alemán extremada-
la traducción de una traducción– y cuyo enigma detiene mente culto que es herido en el frente y al que tiempo
su lectura. Sabemos, según nos informa el narrador, que después se le encomienda la subdirección de un campo
este muecín de la filosofía está en plena redacción del de exterminio nazi. Hacia el final del relato, Otto Die-
undécimo capítulo de su Tahafut-ul-Tahafut (“Destrucción trich confiesa –con el Zarathustra, acaso, entre los dien-
de la Destrucción”) y que todavía no ha emprendido esa tes– que si destruyó al poeta David Jerusalem y a otros
obra monumental “que lo justificaría ante las gentes”3 tantos judíos, fue para destruir en su sangre la piedad:
–dice el texto. Sin hallar la traducción posible, Averroes “Yo agonicé con él, yo morí con él, yo de algún modo
entonces deja la pluma, guarda el manuscrito y cuando me he perdido con él.”(697) Y es quizá en esta zona de
se dispone a revisar unos volúmenes persas, el ruido del clivaje en que el pathos borgeano se pone con claridad en
mundo lo distrae: unos niños juegan en la calle al juego escena que recordamos que, con su rara costumbre de
de la Religión, representando alternativamente el rol de conjugar erudición y salvajismo, esta poética ha alcan-
almuédano, de alminar o de fieles. El niño que salmo- zado picos de tensión estética extrema. Porque en este
dia “No hay otro dios que el Dios” lo hace en dialecto cuento, en “La busca de Averroes”, en aquellos escorzos
grosero, vale decir en el incipiente español de la plebe que rezuman fanatismo es donde con mayor claridad se
musulmana de la península de España. Lejos de ser un observa la voluntad borgeana de dar voz, de “encarnar”
relato menor, este texto presenta de manera exhaustiva en el proscripto, como si con ese gesto quisiera recor-
la cosmología de aquella dinastía almorávide que con darnos que la literatura suele encontrar su voluntad de
sus monjes soldados y su interpretación rigurosa del Al- futuro cuando extrae de las palabras mutismos imposi-
corán supo –entre los siglos XI y XII de nuestra era– bles: “Sentí, en la última página –confiesa– que mi na-
conformar un gran imperio en el occidente del mundo rración era un símbolo del hombre que yo fui mientras
musulmán extendiéndose, principalmente, en las actua- la escribía y que, para redactar esa narración, yo tuve
les Mauritania, Sahara Occidental, Marruecos y la mi- que ser aquel hombre y que, para ser aquel hombre, yo
tad sur de España y Portugal. tuve que redactar esa narración, y así hasta el infinito.
Como un oleaje no del todo invisible, la doctrina del (En el instante en que yo dejo de creer en él, “Averroes”
intelecto propuesta por el filósofo árabe discurre en este desaparece.)” (707)
texto y se prolonga en otros del volumen de una manera
Performance terrorista & Peformance
| si es cierto que toda lectura es apropiación y,
parasitaria
principalmente, autodefinición, podría incluso postularse
…creen en el milagro de un Israel misteriosamente –instaurado ya el idiotismo– que la vindicación de este
separado de sus circunstancias y de su entorno… perfil borgeano definió el campo de las intervenciones
| BOCADESAPO | CULTURAS
Edward Said, Crónicas palestinas. estético-culturales de esos años. |
En El factor borges. Nueve ensayos ilustrados, Nicolás Helft Desde esta perspectiva, el Borges/enciclopédico, el eru-
y Alan Pauls señalaron hace unos años que uno de los dito, o el cultista, no eran más que figuraciones super-
pilares de la política borgeana residía en ese gesto des- fluas que, haciendo uso de los mecanismos sobre los que
centrado a través del cual, el enunciador “enunciaba” se asentaba el saber como autoridad (al barajar biblio-
su existencia a partir de un otro que era mentado como grafías exóticas, multiplicar las fuentes de un problema 73
centro; el escritor, entonces, parecería llegar en segundo y las citas que lo ilustraban, al “surfear” entre lenguas,
término o al final, para leer, comentar, traducir o intro- culturas y tradiciones diversas) evidenciaban la radical
ducir a un escritor “original”. Se trataba de personajes inestabilidad del binomio saber/cultura.
–decían los autores– que se solazaban en diversas figuras Ahora bien, si es cierto que toda lectura es apropia-
“parasitarias”: traductores, prologuistas, comentadores, ción y, principalmente, autodefinición, podría incluso
compadritos orilleros, escritores menores del dislate o del postularse –instaurado ya el idiotismo– que la vindicación
error y, coronaban finalmente la serie, esos sabios tontos, de este perfil borgeano definió el campo de las interven-
esos pensadores idiotas desquiciados por el solo ejercicio ciones estético-culturales de esos años. Por tanto, repo-
del razonamiento.4 ner la presencia de la premodernidad averroísta en estos
Aunque breve, El factor borges se presentó como un en- textos nos permite ahora –en cambio– trastocar diame-
sayo que, continuando la línea del Cortázar de La vuelta tralmente el eje de la reflexión en aras de la dimensión
al día en ochenta mundos (1967), era pionero en muchos gozosa de las “encarnaciones”. Cito el relato “El inmor-
aspectos formales: cada folio del libro contenía un di- tal”: “Cuando se acerca el fin, ya no quedan imágenes
seño novedoso, al estilo de una página web, amalgamaba del recuerdo; sólo quedan palabras. No es extraño que
textos e imágenes (fotos, dibujos, originales del autor) y el tiempo haya confundido las que alguna vez me re-
resaltaba palabras clave a modo de links o de hipervín- presentaron con las que fueron símbolos de la suerte de
culos.5 quien me acompañó tantos siglos. Yo he sido Homero;
De lectura extremadamente amena, Helft y Pauls se en breve, seré Nadie, como Ulises; en breve seré todos:
calzaron entonces –a fines de los 90– los lentes del Mi- estaré muerto.” (654) Así, mientras la noción de autor se
chel Foucault de Las palabras y las cosas6 y nos ofrecieron relajaba, se distendía en nociones tales como “discursi-
un Borges a la francesa –cuando no “definitivo”–: “[Se vidad”, “parasitismo” o “simulación”; bajo la sombra
trata de] Hilarizar a Borges –afirmaban en las páginas austera de la pluma del Averroes comentarista surge ahora
finales–, restituirle toda la carga de risa que sus páginas la comunidad luminosa del pensamiento, de un intelecto
hacen detonar en nosotros, reanudar la circulación de material, infinito y eterno, que es pura potencia (y terror)
ese flujo cómico que permanece encapsulado: en una en busca de individualización en el presente.
palabra, idiotizar [sic] a Borges de una vez por todas…”
Un atentado al pudor
¿Qué es esta quimera impotente y estéril,
esta divinidad que una odiosa corte
de curas impostores predica a los imbéciles?
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Sade, La verdad.
Pero si de “hilarizar” se trata, nada mejor que atentar briolas más extrañas, y todo aquello como si sólo a él estu
contra el “pudor” borgeano ya que en él, en la negación viera destinado, como si fuera un eremita. (…)
de la corporeidad y sus nominaciones, se define –como Fue entonces cuando Pyckal y el Barón me cuchichearon:
afirman los autores– uno de los pilares de su poética. El –¡Derrótalo, anda!
pudor define un modo del “ser nacional” signado por Y del otro lado también el Consejero:
74 la taciturnidad, la frugalidad criolla, la lenta añoranza;7 –¡Anda, anda, véncelo, adelante!
una argentinidad basada en la discreción, en la no rim- –No soy Perro –les dije.
bombancia, en el cultivo del silencio y la media voz. Así, El Consejero musitó:
observando esta modalidad es que incluso puede com- –¡Sus! ¡Atrápalo! Es el Escritor más Famoso con que
prenderse la singular política de traducciones que sos- cuenta esta Gente y resulta inconcebible que le tributen tan
tuvo el Grupo Sur, en tanto proyecto editorial, a partir tos Honores estando aquí presente el Gran Escritor y Genio
de los años 30.8 Polaco. ¡Muérdelo, comemierda! Si no lo muerdes, Genio,
Pero no hay máquina de guerra que con tiempo y vamos a ser nosotros quienes te morderemos a ti.
maña no pueda ser desmontada, y la fisura por donde Toda la jauría estaba detrás de mí… Me dí cuenta de que
tomar la fortaleza por asalto quizá sea esa; porque si es no tenía más recurso que morderlo, porque de otra manera
cierto que el humor borgeano, su cínica erudición, es mis Compatriotas no me dejarían en paz (…). Pero, ¿cómo
desestabilizante e imbatible, no lo es menos el hecho de morderlo, si aquel animal Mazapaneaba y mazapaneaba
que su política del decoro suele incurrir, no con infre- como si estuviera leyendo un libro, hasta darle a uno náuseas,
cuencia, en chuscos y mojigaterías.9 y cada vez se volvía más Inteligentemente Inteligente, cada
Mencionemos cuanto antes el dato de las dos palabras vez más Sutilmente Sutil…? 10
problemáticas que detienen la lectura y traducción del
árabe en “La busca Averroes”: tragedia y comedia. Como se ¿Que cómo se resuelve la querella? Pues no se re-
sabe, la comedia, el arte revulsivo del bufón recuerda que suelve: El narrador de Gombrowicz acusa, entonces, a
la risa tiene la capacidad de eliminar todas las jerarquías este sujeto de ser una “mantequilla demasiado mante-
que la sociedad suele calibrar con celo (las desfonda, las quillosa” y él responde con una batería de citas y autores
vuelve extrañas), y en eso opera igual que el erotismo: la que logran enmudecerlo y hacerle creer que lo suyo ya
risa y el deseo son igualitariamente despóticos, no hacen no era suyo, sino que todo “parecía Robado” (47). En-
distinción entre las personas y cuanto mayor es la prohi- tonces huye, y en la huida es perseguido por un hombre
bición –es decir, la desigualdad–, mayor es su potencia. No de labios rojos: “Pero mientras corría por las calles, oí
obstante, ambos deben su existencia a la Ley, al Orden, al que alguien corría detrás de mí, y vi que era el mismo
tiempo que dura la puesta en escena. Son el co/relato del Puto, quien me detuvo agarrándome de una manga.
Poder, no su superación. –¡Oh! –exclamó–. Conozco tu desprecio y sé que has
En este sentido, no es ocioso recordar que el narrador descubierto mi secreto.”(50)
de la novela Transatlántico (1953) de Witold Gombrowicz A comienzos del año 1939, Witoldo deja Polonia y se
emerge de su duelo borgeano, en los arrabales porteños, instala en Buenos Aires donde escribe sus novelas Cosmos
con la palabra “Puto” en los labios. y Transatlántico, su libro de relatos Bakakaï y su Diario ar
gentino, en cuyas páginas relata además de sus aventuras
–Maestro, maestro… [le decían sus seguidores] Aquel homosexuales en el barrio de Retiro, interesantes suce-
hombre (era la primera vez que veía a un individuo tan raro) sos de los veinticinco años que vivió en Argentina. A la
era de lo más sofisticado y para colmo se sofisticaba cada distancia, su insistencia en la nominación provocadora,
vez más. (…) Era de una inteligencia extraordinariamente la estulticia y la sorna, el despliegue de su “filosofía de
sutil que destilaba sutileza; todo lo que decía era tan inte la inmadurez”, pareciera funcionar en el rutilante mapa
ligentemente inteligente que provocaba chasquidos de lengua del neogótico rioplatense como un contrapeso necesa-
de admiración de parte de las mujeres y los hombres (…). rio, como una eficaz performance terrorista destinada a
Consultando a cada momento sus libros, sus apuntes, per contrabalancear la operatoria borgeana del pudor y sus
diéndolos, revolcándose en ellos, bañándose en citas raras, negaciones, sin la cual –mal que nos pese– no hubiera
condimentaba su pensamiento y se divertía haciendo las Ca habido relato.
La marca Tarantino
¡COMPRENDE QUE ES IMPORTANTE
QUE TE TEMAN!
Leónidas Lamborghini, El solicitante descolocado.
| BOCADESAPO | CULTURAS
Contrariamente a la pseudodialéctica de la crítica fundamente en el chiste de un modo visceral, refrendado
patricia que, en su intento por evadir la organicidad y mos- su mundo ideológico –cualquiera sea este–, pero tam-
trarse tan sesuda como apta para “deconstruir” la doxa bién puede elevar la propia libertad del chiste respecto
plebeya, incurre –la más de las veces– en un progresismo de la referencia directa, dejándonos a su vez libres para
de revista dominical, lo que intento reivindicar aquí apreciar su carácter flagrante de constructo.11
–de la mano de la tradición satírica de Laurence Stern, Pero veamos cómo trabaja el humor el cineasta nor-
Gombrowicz o Bajtin– son los atentados al cliché, a la ri- teamericano Quentin Tarantino. Generalmente es en los 75
gidez del deber y las “buenas” formas, a la “propiedad” momentos de mayor tensión de la trama, el momento
de lo que se supone que debe ser la Crítica, la Literatura en que los sujetos padecen un peligro real, cuando
o el Arte. Pero atención, que este festejo de la parodia surge “ese” elemento distorsionante que amenaza con
no supone necesariamente la graciosa reivindicación la risa: el baile de John Travolta en Pulp fiction (1994),
del naturalismo naif o de la espontaneidad procaz; más por ejemplo, o la aparición de la gigantesca pipa del ale-
bien se trata de reafirmar la capacidad de la imaginación mán cazajudíos al comienzo Inglorious Basterds (2009); o
para abrirse paso en el medio social a través del humor, las innumerables escenas de Kill Bill (2003, 2004) en las
la fe, el absurdo o el deseo. que Uma Thurman, katana en mano, decapita y mutila
“Lo que se dice de los chistes es también verdad res- cuerpos como si participara de una sesión de gimnasia
pecto de la literatura –escribe el crítico Terry Eagleton–: aeróbica o de una carrera de relevo de postas… Sería
lo que importa es la manera en que se cuentan.” Porque demasiado ingenuo suponer que el humor en Tarantino
como no están concebidos, en principio, para comunicar solo se justifica en tanto elemento anómalo desestabili-
información, son capaces de resaltar y hacer ostentación zador de las reglas de género (a saber: película histórica,
de su forma, potenciando su efecto placentero; pero esta manga japonés, etc.); tan ingenuo como postular que su
ostentación puede hacer que nos sumerjamos más pro- hiperbolización de la violencia es “solo” un vicio perver-
Ilustraciones
Víctor Hugo Asselbon
sivo o una contraseña de estilo. Un análisis que se olvide colocados en sus cimientos (tipo de demolición que suele
del Terror –en tanto categoría operatoria de análisis– es llamarse “demolición controlada”), de que el ataque te-
posible que, por ejemplo, realice una lectura sesgada de rrorista de ántrax de esos años se hizo con cepas que se
Inglorious Basterds, atrofiada en un solo polo: aquel que produjeron en EEUU y que el principal sospechoso de
| BOCADESAPO | CULTURAS
observa la venganza de la chica judía y la acción san- esos envíos habría sido un científico de la administración
guinaria de la patrulla de mercenarios norteamericanos- Bush que colaboró con los regímenes racistas de Sudá-
caza-nazis como una crítica a la asunción de la figura frica y Rhodesia (donde entre 1978 y 1980 hubo una epi-
del judío-victimario en detrimentro del judío-víctima demia que ántrax que afectó a 10.000 granjeros negros),
(histórico) que subyace, ideológicamente, a la creación de que Osama Bin Laden estuvo estrechamente vincu-
del Estado de Israel. lado con la CIA, a fines de los 70 y comienzos de los 80,
Concedida esta primera lectura, sospecho que Ta- para vencer al régimen soviético en Afganistán… Resu-
76 rantino nos invita a ir por más. Desde los atentados del miendo, no solo nos enteramos de la gran funcionalidad
11S del 2001, numerosos pensadores no se han cansado imperial que tuvo el atentado a las Torres Gemelas (en
de informarnos que la concepción mundial del tiempo, relación con un extenso abanico de negocios: petróleo,
de la imagen y de las identidades ha cambiado.12 No armas, heroína, banca, y etcéteras múltiples) sino tam-
nos fatigaremos aquí replicando dichas consideraciones, bién –y esto es quizá lo que nos invita a comprender la
solo apuntaremos para nuestro análisis que la figura del performance de Tarantino en clave presente–, que la elite
terrorista modélico que desde entonces se impone (esa financiera de Wall Street, históricamente controlada por
figura sobre la que ironiza Énard) es aquella que hace un clanes familiares nucleados en torno a sociedades secre-
uso deliberado de la violencia, convirtiéndola en espec- tas aún poderosas, habría financiado a la Alemania nazi
táculo global, con un único objetivo: la imposición del durante la Segunda Guerra Mundial.13
miedo. Ergo: ¿Qué otro objetivo persiguen los bastardos Terry Eagleton señala que el “Terror”, en tanto “idea
de Tarantino al arrancar las cabelleras de los nazis o ta- política”, es una invención moderna. Se sabe: en la época
jearles la esvástica en la frente, en el caso de que queden de Danton y Robespierre, el terrorismo dio sus primeros
vivos, sino imponer el miedo, el “terror” en el enemigo? pasos bajo la forma de terrorismo de Estado, era una
¿Y por qué la hipérbole de tallar en la carne, de inscri- violencia infligida por el Estado contra sus enemigos, no
bir “los hechos” de manera imborrable en la frente de un ataque contra la soberanía lanzado por sus opositores
esos victimarios que pretenden quitarse el uniforme con encapuchados. Así, decir que apareció por primera vez
simpática liviandad? ¿Qué operatoria múltiple intenta con la Revolución francesa, equivale a plantear clara-
trazar esa performance terrorista? mente que aquello que contribuye a cimentar la socie-
El libro del economista Walter Graciano, Hitler ganó dad política, también se presenta como su más acérrimo
la guerra, nos ofrece algunas pistas al respecto. A partir de enemigo. Pensar ahora al “terrorismo” en tanto perfor
la lectura de este ensayo nos enteramos, por ejemplo, de mance quizá –con suerte– nos permita vaciarlo de “terror
que muchos investigadores apoyan la hipótesis de que oficial” y abrirlo finalmente al juego.
la demolición de las torres fue generada por explosivos
1 Énard, Mathias. Manual del perfecto terrorista. Buenos Aires, Norma, Studies Online. On line. J. L. Borges Center for Studies & Documentation.
2008. Pág. 65. Internet: (http://www.borges.pitt.edu/bsol/pw.php). Ver también de la misma
2 Ibid. Pág.45 autora: La constelación del sur. Buenos Aires, Siglo XXI.
3 Borges, Jorge Luis. “La busca de Averroes” en: El Aleph. Obras 9 Rodolfo Fogwill lo advirtió, pero no fue el primero. En esta reflexión
completas I. Buenos Aires, Emecé, 2007 (pp.700-707). acerca del pudor borgeano, Diego Bentivegna me señala, adelantándome
4 Helft, Nicolás - Pauls, Alan. El factor Borges. Nueve ensayos ilustrados. algunos aspectos de su próximo ensayo Castellani crítico, que la lectura de
Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2000. Borges de la obra de Oscar Wilde está truncada por su imposibilidad de leer
5 Cfr. Luzi, Roberto. “www.borges.com” en: Boca de Sapo. Buenos la homosexualidad del autor. Asimismo, agradezco a Diego la recomendación
Aires, Nro.III, Año II, Nro.3, Otoño/invierno de 2001. del libro de Terry Eagleton, Terror santo (Madrid, Debate, 2008).
6 Michel Foucault comienza el «Prefacio» de Las palabras y las cosas 10 Gombrowicz, Witold. Transatlántico. Barcelona, Anagrama, 1986.
afirmando: “Este libro nació de un texto de Borges. De la risa que sacude, Págs.44-45.
al leerlo, todo lo familiar del pensamiento –al nuestro: al que tiene nuestra 11 Eagleton, Terry. Walter Benjamin o hacia una crítica revolucionaria.
edad y nuestra geografía– trastornando todas las superficies ordenadas y Madrid, Cátedra, 1998. Pág.192.
todos los planos que ajustan la abundancia de seres, provocando una larga 12 AAVV. Islam y occidente. Buenos Aires, Sudamericana, 2002.
vacilación e inquietud en nuestra práctica milenaria de lo Mismo y lo 13 Graziano, Walter. Hitler ganó la guerra. Buenos Aires, Sudamericana,
Otro.” (México, Siglo XXI, 1991 [1966, 1era.ed.francesa]) 2004. El ensayista recomienda especialmente el libro de Anthony
7 Helft, Nicolás - Pauls, Alan, ob. cit, pág.47. Sutton, America´s secret establishment. An introduction to the order of Skull &
8 Como recuerda Patricia Willson, Borges es el “mito tutelar” de Bones. TrineDay, 2002.
una fructífera tradición de traductores argentinos (José Bianco, Aurora 14 Coccia, Emanuele. Filosofía de la imaginación. Averroes y el
Bernárdez, Enrique Pezzoni, Patricio Canto, Alberto Luis Bixio) que aún averroísmo. Buenos Aires, Adriana Hidalgo, 2007.
hoy hace escuela. “La fundación vanguardista de la traducción.” Borges
Ibn Rushd y las imágenes
| Quizá sea en el descubrimiento de esta singular exigencia
de la mente –la exigencia de fantasmas y de imágenes–
¿Es decir, que ahora soy más libre? No lo sé. Ya aprenderé. que la especulación averroísta encontró su más original y
| BOCADESAPO | CULTURAS
Samuel Beckett, Molloy. secreto aporte al pensamiento moderno. |
¿Pero cómo es que llegamos hasta aquí, si hablába- imaginación como aquello que define propiamente al
mos de Borges, de Averroes…? De las fotografías de Bea- hombre, el pensamiento como un ser de pura potencia
triz Viterbo que una y otra vez el narrador recorre inten- que busca la individuación a través de las imágenes y que,
tando recuperar el recuerdo de la amada pero también por ende, es solo pasión y receptividad… Desde Dante
de sí y del tiempo ido, o incluso del mismo “aleph” que hasta Spinoza, de Baudelaire a Artaud, hoy se diría ave-
es el punto imposible del universo donde confluyen todas rroísta todo aquel que pudiera suscribir a la célebre tesis: 77
las imágenes existentes e imaginadas, así de este modo, “No soy Yo quien piensa lo que pienso” o, yendo aun
para Averroes –lector/comentador de Aristóteles– el lu- más lejos: “Pienso irregularmente, con agujeros, con in-
gar de la personalidad no será nuestra humanidad sino termitencias, discontinuidades.” Así, asistimos a la for-
las imágenes que nos pueblan y que nos unen a la sus- mulación de un singular problema: el de la alienidad, el
tancia de todo aquello que pueda ser pensado. Porque de la enajenación de los cuerpos y de las mentes, el de la
–recordemos– es en virtud de la imaginación y la me- irreparable fisura entre el sujeto que vive y que habla (el
moria que los individuos despliegan el intelecto posible sujeto de la experiencia) y el sujeto del pensamiento, en-
y se “individualizan”; es a través de sus “fantasmas” que tre la potencia del vivir y la potencia del pensar, o tal vez
el intelecto material, no personal, distante del individuo, el de la astucia del pensamiento –diría Averroes– que ne-
se hace actual en tanto potencia del pensar y devenir cesita no ya de este cuerpo sino de cualquier cuerpo para
productor de imágenes. poder realizarse y se sirve del historiador, del amante o
Como se sabe, el filósofo árabe Ibn Rushd –más cono- del poeta para volver a ser actual, una vez que el cuerpo
cido por el seudónimo cuadrático de Averroes– fue deste- en el que conseguía serlo se esfuma.
rrado y aislado en la ciudad de Lucena, España, a finales Quizá sea en el descubrimiento de esta singular
del siglo xii, cuando la ola fundamentalista almorávide exigencia de la mente –la exigencia de fantasmas y de
invade Al-Ándalus. Aunque meses antes de su muerte, imágenes– que la especulación averroísta encontró su
fue reivindicado y llamado a la corte en Marruecos, mu- más original y secreto aporte al pensamiento moderno.
chas de sus obras de lógica y metafísica se extraviaron Aporte que Borges –hay que decirlo– supo explotar con
definitivamente y gran parte de sus textos solo han po- premura. Porque si en lo formal fue Averroes quien, a
dido sobrevivir a través de traducciones en hebreo y latín, comienzos del primer milenio de la era cristiana, intro-
y no en su original árabe. Leído con fervor por Ramón dujo en la filosofía el “comentario” (“tafsir”), fue el es-
Llull, Leibniz y Renán, a tal punto Averroes influenció critor argentino quien en el siglo xx hizo de esa figura
la ontología medieval cristiana que en 1512 el Concilio retórica el pilar problemático y fecundo de su poética.
de Letrán prohibe expresamente la sola mención de su Según enseña el islam sunnita, el tafsir desarrolla un
nombre. Pero los siglos de proscripción no hacen sino sistema de exégesis metódica del texto del Corán; a la
potenciar, como un susurro denso y constante, la interro- muerte del profeta Mahoma se constituyó como un es-
gación en torno a las obras y los enigmas averroístas. Cu- fuerzo interpretativo que intentaba afrontar la ambigüe-
riosamente, en estos tiempos en que se debate el estatuto dad de textos y pasajes defectuosos y contradictorios de
social, simbólico y mnemónico de la imagen, su pregnan- la escritura sagrada. Como buen jurista, Ibn Rusd prac-
cia y espectacularidad, es que el pensamiento averroísta tica el tafsir pero le adhiere una impronta filosófica que
resulta de una inquietante actualidad. hace que el comentario constituya una práctica del todo
En diálogo con Walter Benjamin y, principalmente, diferente a la hermeneusis. En el comentario averroísta
con Georges Didi-Huberman (otro filósofo que en los (y borgeano) la voz del comentarista se confunde con la
últimos tiempos ha hecho de la imagen el eje de su re- voz del comentado, el tiempo se contrae, pasado y pre-
flexión, retomando lineamientos de Aby Warburg y Carl sente se condensan, encarnan el momento de la enun-
Einstein), y bajo la forma genérica del “comentario filo- ciación para modular con boca nueva palabras viejas y
sófico”, el libro de Emanuele Coccia, Filosofía de la ima decir, al fin “…en el instante en que yo dejo de creer,
ginación. Averroes y el averroísmo14, reescribe para nosotros, Averroes, Borges o el Terror, desaparecen.”
con extremo rigor, los tópicos centrales del pensamiento
averroísta: la unicidad del intelecto humano, las rela-
ciones intersubjetivas como relaciones fantasmáticas, la
ENSAYO NARRATIVA
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Piensa Covadlo (Buenos Aires, 1937) Se diría que tanto Pizarnik, su mentado
que el título de una obra no tiene por qué suicidio –tan cantado como la jaula que se
reflejar su contenido. Puede que alguien es- vuelve pájaro–, como el psicoanálisis, for-
pere de la suya una picardía satírica del co- man parte del folclore rioplatense como la
munismo, una épica feminista en clave roja Gloriosa Juventud Argentina o el cadáver 79
o un tratado de testosterona revolucionaria. de Evita. Estas atopías soportan un espacio
Lo cierto es que las escasas muchachas que literario entre el ansia de “armar una nave
cobija (la malograda militante argentina espacial con alambre” y el campeonato
Renata Lowenstein, la rolliza bolchevique mundial de la desgracia. En cierto sentido el libro de Percia asusta
Nadia Semionóvna o la capitana republicana Mika Feldman) son cuando convoca al lector a esos destinos tan argentinos. Sobre todo
–si bien salvajes y más aun en posición horizontal– de índole muy porque, a esta altura del partido, tanto a Pizarnik, con su suicidio a
diversa. cuestas, como al psicoanálisis y al peronismo revolucionario, resulta
Se trata de una novela de aventuras, como las de Dumas o difícil pedirles más. Sin embargo Percia logra convocar a la lectura.
Verne, pero preñada de ironía y continuas reflexiones sobre el Su prosa es ágil, sencilla, a veces corre detrás de las letras pizarni-
mismo proceso de construcción narrativa, que no empañan sin kianas como un buscapié sin lograr asirlas, por suerte.
embargo su lectura gozosa y acelerada. El aventurero es Baruj Para ubicar la relación (si la hubiera) entre el lugar de la escri-
Kowenski –deformación de Kowadlo, apuntado Covadlo en tora –la poeta y su acto de creación–, y la analizante, deberíamos
migración–, abuelo del narrador. Su peripecia no cabe aquí: contar con algunos supuestos: en primer lugar habría un saber
anarquista judío fugado de los progroms ucranianos, contraban- del analista que se puede observar por fuera de la transferencia,
dista y rufián de la mítica Varsovia, zapatero remendón en una y desde ese saber se podría situar un lugar analizante como fenó
colonia judía de Santa Fe, jinete del primer Ejército Rojo en el meno; en segundo lugar se supone que alguien distinto a quien ha
frente polaco, agente de la Cheka (primitiva KGB) de nuevo en practicado un psicoanálisis podría hablar de eso ocurrido en ese
Buenos Aires consignado para matar a Severino di Giovanni, análisis –en fin, que el psicoanálisis sea una teoría sustentada en
brigadista internacional en la Guerra Civil española... conceptos y fenómenos–. Cuando el texto de Percia se detiene, deja
La de Baruj es la historia cruel e hilarante de los ideales revo- de desplegar su propia poética como una práctica de enunciación
lucionarios del siglo XX en un péndulo que va del disparate a la (en tanto que la escritura y el psicoanálisis no serían más que eso,
atrocidad. Para reconstruirla, Covadlo solo cuenta con testimo- una práctica), toma un carácter académico, dejando en el cedazo
nios de tercera mano y una caja de zapatos con una foto en sepia lo instituyente de estas prácticas: el psicoanálisis, la escritura, el sui-
y una Schwarzlose de 9 milímetros. En su itinerario se cruzan cidio. Las tres guardan una estrecha relación con el acto, las tres
celebridades como Isaak Babel, Roberto Arlt, Dzerzhinsky (fun- son irreversibles. El intento de situarse como receptor, distribuidor
dador de la Cheka) o Trotsky con personajes de ficción. de lugares y roles, más allá del mismo acto, sitúa la escritura entre la
Pero el narrador no engaña a nadie cuando se mira en ese infamia y el coleccionismo, lo que podría derivar en un nuevo acto,
espejo deformado. Ya que “tanto cambian las circunstancias una nueva obra de arte, o en lo que Lacan denominaba el discurso
vitales a lo largo de los años, además de los afectos, los deseos universitario, la burocracia, lo que funciona. En esa tensión se des-
y las células epidérmicas”, dice, que “en caso de existir una pliega la maestría propuesta por el texto de Percia.
identidad y un yo, ellos habitan en el mundo de los sueños”. Los recortes en torno al encuentro Pizarnik/ Pichon Ri-
Él sabe que la vida de un hombre no es más que el entramado vière son de una profunda belleza. Recuerdan una época en la
de ficciones. Pura invención que, bien narrada, “ilumina la que desear todavía era útil.
realidad”. Y la de Baruj (o la suya) encierra una verdad más Si el juego poético de Pizarnik fue hacer del sujeto del
elocuente e implacable que la de la Historia. enunciado un rizoma, y de la enunciación una política del
Autor de una obra inclasificable y de culto, Covadlo es casi robo que termina en un “derrumbe espléndido”; Percia intenta
un desconocido en su tierra. Pero algún día se estudiará como continuar lo discontinuo pensando a la poeta como analizante
es debido la literatura argentina del exilio, cuyo futuro canon lacaniano, teorizando el texto poético como “una sensibilidad
presidirá sin duda. analizante” y haciendo del psicoanálisis una teoría.
En el bosque
de la memoria
Pozo de Aire, de Guadalupe Gaona,
Bahía Blanca, Vox Senda, 2009, 64 págs.
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