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TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ESQUIZOIDE

DEFINICIÓN
El trastorno de personalidad esquizoide se caracteriza por un patrón general de
desapego y desinterés general en las relaciones sociales y una gama limitada de
emociones en sus relaciones interpersonales. El diagnóstico se realiza por criterios
clínicos. El tratamiento se realiza con terapia cognitivo-conductual.
GENETICA
No existen pruebas concluyentes.
Herencia
Patrón infantil de reactividad pasiva: baja capacidad de respuesta sensorial, con pocas
expresiones de afecto por parte de los cuidadores.
Estructura corporal: delgados y frágiles, tendentes a reservar sus energías.
Déficit neurológico de los sistemas límbico o reticular.
Dominancia del sistema parasimpático: desequilibrio adrenérgico-colinérgico. Esto
explicaría la falta de reactividad, la apatía y el aplanamiento emocional.
Descontrol neuro hormonal. Los excesos o deficiencias de Acetilcolina y NA pueden
provocar la proliferación o inhibición de los impulsos neurales, dando lugar a déficits
afectivos.
PSICOANALITICO
Pobreza de estimulación durante el estadío de vinculación sensorial.
Ambientes familiares formales e impasibles, donde los miembros se relacionan de forma
aislada, que los esquizoides tienden a imitar.
Comunicaciones familiares fragmentadas o amorfas.
CONDUCTUALES E INTELECTUALES
Comportamiento insensible, que hace que sean poco atractivos para los demás y que continúen
desvinculados.

Conciencia perceptiva disminuida. Poco perceptivos socialmente. A consecuencia, excluyen la


posibilidad de aprender de las experiencias que le procurarían una vida social más diversificada.

Inactividad social. Sólo llevan a cabo las actividades para su trabajo u obligaciones familiares.

CLASIFICACIÓN A,
El esquizoide lánguido (depresivo):

 Forma de relacionarse insípida.


 Carencia de vitalidad.
 Déficit de iniciativa social.
 Empobrecimiento afectivo.
 Vaguedad cognitiva en cuestiones interpersonales.
 Fatigabilidad, anergia.
 Debilidad en la espontaneidad motora.
 Experimenta la vida como algo monótono, con períodos de soledad con sentimiento de
vacío. Deficiencia en la expresión de afectos, que puede proceder de una incapacidad
anhedónica para mostrar entusiasmo o experimentar placer.

El esquizoide embotado (compulsivo):

 Deficiencia emocional. Fríos, desapasionados, imperturbables.


 Incapacidad para activar cualquier emoción intensa, sea de carácter social o antisocial.
Posee una calidez mínima, pero también una mínima ira u hostilidad.

El esquizoide distante (evitador):

 Los niños sometidos a hostilidades y rechazo familiar pueden retirarse protectoramente


de forma que se reduzca su potencial original para sentir y relacionarse con el mundo
externo. Desean mantener relaciones interpersonales y sentir emociones intensas, pero
han aprendido que pueden producir una angustia y decepción extrema.
 Papel periférico, aunque dependiente en las relaciones familiares y sociales.
 Baja autoestima.
 Problemas en relación con la autonomía y la competencia social.
 Observadores desvinculados del mundo.
 Auto despreciativos.
 Autoimagen de ser indigno de afecto.
 Cada vez más distantes con los demás.
 Fuerza de voluntad débil.

El esquizoide despersonalizado (esquizotípico):

 Parece que contemplan una realidad interna que los sitúa cada vez más en su
aislamiento, pero no están absortos en nada en particular.
 Parecen ocupar un espacio vacío, desvinculados de las acciones y los sentimientos de
los demás y los suyos.
 Sus pensamientos y sentimientos son un grupo confuso y deslabazados de ideas
desconectadas.
TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD HISTRIÓNICO
DEFINICIÓN
La personalidad histriónica o trastorno histriónico se caracteriza fundamentalmente por: Patrón
general de excesiva e inestable emotividad. Necesidad de ser el centro de la atención.
Incomodidad en las situaciones en las que no es el centro de la atención.

GENETICA
Las causas del trastorno de personalidad histriónico no son claramente conocidas, pero sin duda
existe un origen multifactorial. Durante casi un siglo, el estudio psicoanalítico de pacientes con
trastorno histriónico de la personalidad ha aportado muchos datos acerca del desarrollo infantil
y su psicodinamia, pero pocos acerca del trastorno histriónico en particular.

Dentro de la numerosa bibliografía existente acerca del trastorno de personalidad histriónico, al


hablar de la etiología se observa cómo los conceptos de trastorno de personalidad histriónico e
histeria se solapan y acaban confundiéndose. En esta línea, algunos autores han propuesto
hablar de una continuidad en la estructura histriónica de personalidad, en la que los síntomas
de histeria aparecerían como epifenómenos.

PSICOANALITICO
La teoría psicoanalítica referente a la etiología de la histeria presupone una fijación del
desarrollo psicosexual en el nivel de la fase edípica. Los síntomas histéricos aparecerían a partir
de deseos sexuales reprimidos. impidiendo por un lado la irrupción en la conciencia de dichos
deseos prohibidos y proporcionando una expresión sustitutiva de los mismos.

Breuer y Freud ven en el trauma psíquico la base de la histeria. Dichos traumas serían extraídos
de la conciencia mediante los mecanismos de disociación, represión y conversión. Otros autores
(Marmor, Reich, Sperling) enfatizan además la importancia de la fijación preedípica. En palabras
de Marmor, lo que habría en estos pacientes sería una mezcla heterogénea de fijación y
conflicto, y cuando se comparan unos pacientes histéricos con otros se encuentran amplias
diferencias que podrían ser puntos dentro de una estructura continua del trastorno marcado
por dos polaridades de la histeria: la «buena genital» y la «mala oral». Este espectro refleja el
grado de disfunción del Ego o el nivel de desarrollo adquirido en el curso de la maduración.

CONDUCTUALES E INTELECTUALES
No existen estudios comparativos de las manifestaciones de la personalidad histérica en las
diversas culturas. Sin embargo, individuos con síntomas histéricos se encuentran en las
diferentes culturas y la forma en que estos síntomas son asumidos parece diferente. El hecho
de que en algunas culturas las manifestaciones se presenten sólo en hombres mientras que en
otras aparecen sólo en mujeres, y que aparezca en grupos de edad específicos o en un tiempo
predecible, hace pensar en un condicionamiento cultural y sugiere que dichas formas son
aprendidas y tienen un significado simbólico.
Lucchi plantea que el análisis de los diferentes factores socioculturales y de los diferentes
papeles establecidos para cada sexo, puede ayudar a entender algunas de las peculiaridades de
este trastorno, pero a su vez puede inducir a cuestionar la existencia de la histeria como entidad
nosográfica diferenciada.
La existencia del trastorno de personalidad histriónico es muy discutible, ya que resulta una
categoría confusa por estar culturalmente condicionada. Rienzi observa la mayor susceptibilidad
de la mujer de ser diagnosticada de «histriónica» y señala que la historia cultural de este
trastorno es altamente congruente con el estereotipo familiar de «mujer dependiente».

CONDUCTUALES
Se considera a los histéricos como incapaces de concentrarse intelectualmente, lo que conduce
a deficiencias de conocimiento general incluso en áreas fuera de la int1uencia de la represión.
Según Beck, una de las asunciones subyacentes en los individuos con trastorno histriónico de la
personalidad es: «Soy inadecuado e incapaz de sostener mi vida por mí mismo» y concluyen
que, ya que son incapaces de cuidarse por ellos mismos, necesitan encontrar mecanismos para
que otros se hagan cargo de ellos y buscan activamente atención y aprobación que les aseguren
que sus necesidades son suficientemente consideradas por otros. Viven más volcados en los
acontecimientos externos que en su propia experiencia interna, lo que les deja sin un claro
sentido de identidad separado de otros y viéndose a sí mismos fundamentalmente en su relación
con los demás.

CLASIFICACIÓN B
La prevalencia del trastorno de personalidad histriónico es desconocida, probablemente debido
a los múltiples cambios en la terminología.
 La búsqueda constante de consuelo y de aprobación por parte de los demás.
 Una exagerada sensibilidad y susceptibilidad ante las críticas o la desaprobación.
 Una baja tolerancia a la frustración.
 Egocentrismo. El elevado auto cuidado y la preocupación por el aspecto físico.
 Tendencia a la manipulación y el chantaje emocional.
 Suelen llamar la atención de los demás debido a sus opiniones, su forma de vestir y de
comportarse, por la exageración de sus sentimientos, la forma de expresarse, etc. En
este sentido son personas a quienes les gusta sentirse diferentes y originales.
 Son personas que con frecuencia se sienten decepcionadas e injustamente tratadas y
que perciben las experiencias como intolerables o insoportables.
 Suelen ser muy sugestionables e influenciables.
 Se aburren con facilidad y huyen de la monotonía. Buscan constantes estímulos
novedosos y excitantes.
 Son muy dadas a la fantasía, a la imaginación y a soñar despiertas y por eso pueden ser
grandes creativos en al ámbito artístico.
 Las personas con este estilo de personalidad suelen ser inseguras, con una débil
autoestima y que sufren ante las situaciones negativas que tienden a crear y en las que
no suelen reconocer su propia responsabilidad, ni los propios errores. En esta línea,
tienen tendencia a culpar a los demás del propio sufrimiento y a posicionarse
como víctimas indefensas de las situaciones en las que se hallan inmersas.
 Aunque estadísticamente es un estilo de personalidad más frecuente en la población
femenina, también está presente en la masculina.
Según la Clasificación Internacional de los Trastornos Mentales y del Comportamiento (CIE-10),
el Trastorno histriónico de la personalidad (F60.4) se caracteriza por: Comportamiento y
aspecto marcados por un deseo inapropiado de seducir. Preocupación excesiva por el aspecto
físico.

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