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UNIVERSIDAD PRIVADA “ALAS PERUANAS” – FILIAL TACNA

ESCUELA DE DERECHO
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLIÍ T ICAS

TEMA:

CURSO: DERECHO CRIMINALISTICA Y MEDICINA LEGAL

DOCENTE: RUBEN HUALLPA

ALUMNO: GIANCARLO NINA

CICLO: IX

1
Índice

Presentación………………………………………………………………………………………….3
Agradecimiento………………………………………………………………….…………….……4
Dedicatoria……………………………………………..……………………………………………..5
Capítulo I Derecho penal…………………………….………………………………………….6
- Definición………………………………………………………………………………………7
- Características……………………………………………………………………………….8
Cap. II derecho penal del acto………………….…………………………………………….9
- 1.Concepto preliminar………………………………………………………………… 10
- 2 Postulados esenciales:……………………………………………………………….10
- 2.1 La necesidad de una acción
humana……………………………………….10
- 2.2La Relevancia de la persona como
“ser actuante” y no como mero “ser pensante” ………….……………….10
- 2.3La necesidad de la externa
manifestación de la voluntad humana…………………………………………12
- 3 Definición del Derecho Penal del Acto ………………………………………12
- 4 El “VERSARI IN RE ILLICITA”……………………………………………………….13
Cap.III derecho penal del autor………..………………………………………………… 14
Cap.IV derecho penal del enemigo….…………………………………………………. 16
- 1.Noción de enemigo…………………………………………………………………..17
- 2.Concepto de derecho penal del enemigo…………………………………..18
- 3.Antecedentes históricos ……………………………………………………………19
- 3.1 Santo tomas de Aquino…………………………………………………………..19
- 3.2 Thomas Hobbes………………………………………………………………………19
- 3.3Jean Jacques Rousseau…………………………………………………………..20
- 3.4Immanuel Kant………………………………………………………………………..21
- 3.5Johann Gattlieb Fichte…………………………………………………………….21
- 3.6 Emilie Durkheim …………………………………………………………………….22
- 4Derecho penal del enemigo versus
derecho penal del ciudadano ………………………………………………………22
- 5.Elementos…………………………………………………………………………………23
- 6 Fin primordial ………………………………………………………………………… 23
Conclusiones……………………………….………………………………………………….… 24

2
Referencias bibliográficas………………………………………………………………… 25

Presentación

El presente estudio titulado ‘’ derecho del Acto, Autor y del


Enemigo’’ tiene el objetivo de ayudar a comprender su
conceptualización, sus antecedentes históricos y materias afines.

Asimismo esta investigación permitirá das más alcances sobre el


estudio del tema mencionado y se pueda comprender mejor lo
que este significa y como se desarrolla, también permitirá que el
lector pueda tomar según su criterio una postura de apoyo o
rechazo hacia el Derecho del Acto, Autor y del Enemigo.

En cuanto a los antecedentes del tema en mención, este no


presenta investigaciones anteriores concretas, motivo por el cual
servirá de guía para las personas interesadas en el tema.

3
Agradecimiento

Queremos agradecer a Dios por darnos salud, por darnos la


fortaleza y guiarnos a un camino correcto.

Nuestro eterno y profundo agradecimiento a nuestra Alma


Mater: Cesar Vallejo y a nuestra profesora María Eugenia Zevallos
Loyaga por su elevado espíritu y vocación de servicio, así como su
elevada calidad profesional por alentarnos, motivarnos para
culminar esta monografía.

También queremos agradecer a nuestros padres ya que gracias a


ellos y gracias a su esfuerzo constante estamos estudiando en
una universidad privada con un prestigio alto y con profesores de
una elevada calidad profesional.

Asimismo queremos agradecer a las personas que nos brindaron


la ayuda necesaria para poder realizar esta monografía ya que sin
su ayuda no hubieras podido culminar este trabajo, ellos hicieron
fácil lo difícil.

Gracias.

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Dedicatoria

A Dios por darme la vida, salud, fortaleza y por mostrarme el camino correcto, a mis
padres por estar ahí cuando más los necesite, en especial a mi madre por su amor, por
su apoyo constante y por su aliento para alcanzar mis metas y finalmente a las
personas que me ayudaron de una u otra manera a culminar esta monografía.

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CAPÍTULO I:
DERECHO
PENAL

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DERECHO PENAL
1. Definición:
Veamos lo que dicen los reconocidos juristas (citados en Mori Jhuly, 2009) sobre la
Definición de Derecho Penal:

Según Luis Miguel Bramont Arias Torres, el Derecho penal es un medio de control
social que se caracteriza por imponer sanciones (penas o medidas de seguridad)
cuando se han cometido acciones graves que atenten contra los bienes jurídicos de
mayor valor de la sociedad.

Santiago Mir Puig, señala que el Derecho Penal es una forma de evitar los
comportamientos (delitos) que juzga especialmente peligrosos.

Por su lado, Jescheck Hans Heinrich, indica que el Derecho Penal debe ciertamente
contribuir a superar el caos en el mundo y a contener la arbitrariedad de los
hombres por medio de una consiente limitación de su libertad.

Eugenio Raúl Zaffaroni, define al Derecho Penal como un conjunto de leyes que
traducen normas tuitivas de bienes jurídicos y que precisan su alcance. Su violación
se llama delito e importa una coerción jurídica, particularmente grave, que procura
evitar nuevas violaciones por parte del autor. Este autor agrega que el Derecho
Penal es también definido como las ramas del saber jurídico que mediante la
interpretación de las leyes penales, propone a los jueces un sistema orientador de
decisiones, que contiene y reduce el poder punitivo para impulsar el progreso del
estado constitucional de derecho.

El maestro Jiménez de Asúa, (citado por Amado Ezaine Chávez, 2000) refiere sobre
el Derecho Penal afirmando que es el conjunto de normas y disposiciones jurídicas
que regulan el ejercicio del poder sancionador y preventivo del Estado,
estableciendo el concepto del delito como presupuesto de la acción estatal, así
como la responsabilidad del sujeto activo, y asociando a la infracción de la norma
una pena finalista o una medida aseguradora.

En resumen, el derecho penal es una ciencia que demarca los comportamientos


humanos a través de normas jurídicas, su objeto de estudio es el delito como
fenómeno jurídico, el delincuente como sujeto agente y las penas como sanción
para la reincorporación del orden.

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2. Características:
Mori Jhuly (2009) nos dice que el Derecho Penal tiene las siguientes
características:

• Sancionador, secundario y accesorio: puesto que el Derecho Penal sólo se


limita a imponer penas cuando los bienes jurídicos han sido vulnerados; esos
bienes jurídicos tutelados por el derecho penal fueron creados por otro
ordenamiento jurídico, siendo el derecho penal el encargado de protegerlos.

•Público: puesto que la imposición de las penas solo pueden ser impuestas por el
Estado, quien defiende, no el interés del ofendido, sino de la colectividad.

•Regulador de conductas humanas: puesto que vigila las actividades humanas


solo cuando éstas se exterioriza.

•Cultural: puesto que al ser el delito el objeto de estudio del derecho penal se
haya en el deber ser.

•Normativo: puesto que son las normas jurídicas las que establecen conductas
prohibidas o permitidas.

•Valorativo: puesto que son las conductas más peligrosas y dañinas para la
sociedad son las seleccionadas como objeto del derecho penal.

•Finalista: puesto que se protegen los bienes jurídicos con el fin de que exista un
bienestar social que conllevara al orden colectivo.

•Sistema discontinuo de ilicitudes: puesto que pese a que no se pueden prever


todas las conductas ilícitas; las no previstas o establecidas como tales carecen de
relevancia en el derecho penal.

•Personalísimo: puesto que quien cometido el ilícito responde personalmente por


su conducta, es decir, la pena no se transmite a otras personas.

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CAPÍTULO II:
DERECHO
PENAL DEL
ACTO

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DERECHO PENAL DEL ACTO

1. Concepto preliminar:

Navarrete Miguel (2004), menciona que el Derecho Penal conmina ciertas acciones u
omisiones humanas con una concreta sanción jurídica (pena o medida de seguridad).
Es así que la conducta humana se vuelve un presupuesto imprescindible para el
ejercicio del Ordenamiento punitivo ya que representa no sólo el punto de partida sino
el elemento sustantivo del delito que es objeto primario de toda valoración jurídico-
penal.

2. Postulados esenciales:

A su vez también Navarrete Miguel (2004), nos ofrece los siguientes postulados:

2.1. La necesidad de una acción humana (“principio de la conducta”):

Bajo esta premisa se puede decir que el Derecho Penal moderno es un Derecho
penal “de acto” y no “de autor”.

Es así que bajo esta premiso el Derecho Penal ha de sancionar al hombre en


tanto que realice una conducta humana (que se encuentre regulada como
delictiva en un tipo legal), pero no va a ser sancionado por meros pensamientos
o cualidades psicológicas, ideológicas, raciones o –en general- personales. Es así
que se entiende que la acción es sinónimo de conducta humana: acción u
omisión siendo que es el primer elemento esencial del delito: sin acción, no hay
delito posible.

Nuestra propia Constitución acoge la exigencia normativa de realización de una


acción, esto se expresa en el vocablo latino “nullum crimen sine actione” (o
“nullum crimen sine conducta”), y recibe en la Dogmática penal la convencional
denominación de principio “del hecho”, que ha de entenderse, con mayor
precisión terminológica y corrección conceptual, como principio “del acto”, “de
la acción” o “de la conducta”.

2.2. La Relevancia de la persona como “ser actuante” y no como mero “ser


pensante”:

La persona individual desempeña un papel que puede considerarse


trascendental en Derecho penal. Se debe tratar a la persona como ser actuante
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y no –sólo- como ser pensante; quiere decir que la persona en tanto productor
de expresiones de sentido comunicativamente relevantes: de la persona como
manifestador de comunicaciones.

En otras palabras, la persona individual entra en consideración en el ámbito del


Derecho penal, no en cuanto propio objeto directo de regulación del mismo,
sino en tanto sujeto activo de un actuar humano descrito típicamente como
delito y conminado penalmente en el ordenamiento punitivo: no interesa la
persona en sí, sino la acción, la comunicación, de la persona. El proceso
intercomunicativo tiene lugar entre “personas”, no entre “individuos”
(naturaleza). Por ello, cuando alguien comete un delito (quebranta una norma),
está expresando una comunicación: el quebrantamiento de la normal no se
entiende como un “suceso natural entre seres humanos, sino como un proceso
de comunicación, de expresión de sentido entre personas”, y por ello el “delito
es comunicación defectuosa”.

El hombre individualmente considerado, y por razón de su concreto


comportamiento personal, es el único destinatario idóneo de las normas
penales, en un doble sentido: destinatario de prohibiciones o mandatos y
destinatario de sanciones jurídicas (el ser humano como protagonista del drama
penal).

Entonces el Derecho desde esta perspectiva tiene un presupuesto, este se


manifiesta en varios frentes tanto en la realización de una acción humana,
cuanto en la protección de bienes y valores personales, así como en la
imposición de penas y medidas de seguridad a determinadas personas por sus
acciones delictivas:

A. En primer lugar, la persona debe realizar una acción típica la cual debe
ser imputable subjetivamente: en ningún caso podrá ser sancionado
penalmente por cómo es o por lo que piensa, sino por lo que hace (o por lo
que no hace siéndole exigible), y no por lo que hace en un sentido general y
abstracto, sino en virtud de los concretos comportamientos expresamente
designados en la descripción de conductas dentro del ámbito de los tipos
legales. La conducta humana es en Derecho penal un concepto normativo y
funcional, aunque portado de un substrato material (es decir, ontológico)
irrenunciable.

B. En segundo término, el Derecho penal protege los bienes y valores


esenciales de la persona y de la convivencia social de la colectividad humana
en Sociedad. En este punto de vista se puede manifestar la relevancia
axiológica del hombre en Derecho penal ya que éste no limita a la regulación
de meras situaciones objetivas, ni a la normación de intereses individuales
en el ámbito de las relaciones contractuales de las personas, sino que aspira
a la protección de los bienes jurídicos relevantes, conminando la realización
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de los actos antijurídicos de mayor gravedad con las máximas sanciones de
que dispone el ordenamiento jurídico.

C. En tercer lugar, el presupuesto antropológico surge a flor de piel en la


imposición de las penas y –sobre todo- de las medidas de seguridad, pues
integraría un absurdo lógico-jurídico y representaría la mayor de las
injusticias materiales imaginables la implantación fáctica de un sistema
punitivo que sancionara penalmente fenómenos naturales o hechos causales
mecánicos e impersonales, y no actos del hombre manifestación de un
querer voluntario y finalista, susceptible de ser desvalorado jurídicamente.
Tanto la pena como la medida de seguridad, aunque se prevean genérica y
abstractamente en la norma configuradora del tipo legal, se imponen en
cada caso concreto, esto es, a la singular conducta de una persona
determinada.

a. La pena se prevé legalmente para el concreto autor que realizare una


acción abstractamente conminada (el que matare a otro, será
sancionado con tal pena); en el caso singular la abstracta previsión de
conminación penal se torna real y efectiva, adquiriendo una existencia
concreta.

b. La medida de seguridad ha de ser acorde a la personalidad del autor, y


ello porque tal medida de seguridad tiene como presupuesto la
comisión de un injusto típico, por parte de un sujeto inimputable de
cuya acción y circunstancias personales quepa deducir un pronóstico
de comportamiento futuro que revela la probabilidad de comisión de
futuros delitos (peligrosidad criminal).

2.3. La necesidad de la externa manifestación de la voluntad humana:

Se debe considerar a la acción humana como presupuesto de la reacción criminal


la que comporta dos aspectos: por un lado, la exigencia de efectiva manifestación
exterior de la voluntad criminal y, por otro, el reconocimiento de que los meros
pensamientos no pueden fundamentar una sanción penal.

La acción es una manifestación de la voluntad del ser humano, un acto del


hombre, un comportamiento regido por la voluntad de la persona. Esta conducta
refleja ante todo la capacidad genérica de voluntad de actuación que es propia
de la persona, en cuanto ser dotado de inteligencia y voluntad. El ser humano es
independiente de su libertad que tiene en cuanto el decida hacer.

3. Definición del Derecho Penal del Acto:

Para poder dar una definición a Derecho Penal del Acto debemos saber que es un acto,
el cual según Hernández Hugo (2007) lo define como toda acción que se corresponde
con una persona que le ha llevado a cabo. No obstante se debe diferenciar este

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definición de lo que es “hecho” que es muy diferente a “acto” ya que el hecho es toda
acción material de una persona.

Se entiende por Derecho Penal del acto como una regulación legal, en virtud de la cual
la punibilidad se vincula a una acción concreta descrita típicamente y la sanción sólo
representa la respuesta al hecho individual y no a toda la conducción de la vida del
autor o a los peligros que en el futuro se esperan del mismo.

Nuestro sistema jurídico penal acoge el derecho penal del acto porque solo el
comportamiento humano traducido en actos externos puede ser calificado de delito y
motivar a una consecuencia jurídica penal. Sin embargo algunos tipos se construyen en
base a determinadas actitudes o comportamientos habituales del autor pero siempre
que se traduzcan en actos externos: el proxeneta, el usurero.

El Derecho Penal del acto es la conminación de ciertas acciones u omisiones humanas


con una concreta sanción jurídica (pena o medida de seguridad).

4. El “VERSARI IN RE ILLICITA” dentro del Derecho Penal del Acto:

Solari Tito (1969) señala que este principio viene a establecer que se exige
responsabilidad por acciones o por resultados que eran fruto del azar, en absoluto,
tenían que ver de la voluntad de realización del sujeto.

Conforme al principio Versari in re ilícita viene de un texto que quería decir que “a
los que incurren en un hecho ilícito se les imputará todas las consecuencias que
deriven como consecuencia delictiva” y habría que añadir: dolosas. Se imputaba a
título de dolo todas las consecuencias que derivaban de un acto ilícito voluntario,
aunque el sujeto no haya querido esas consecuencias, aunque no las hubiere
previsto, y aunque ni siquiera las hubiera podido prever. De manera que por
ejemplo quien entraba en un bosque a talar un árbol y estaba prohibido, aunque
avisara “árbol va” la muerte de la persona sobre la que pudiera caer el árbol era a
título doloso.

Para nosotros está proscrita la responsabilidad por el mero resultado.

El Derecho Penal del Acto NO Responde por el mero resultado VERSARI IN RE


ILICITA, sino que el resultado se conectan con el mundo subjetivo del sujeto.

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CAPÍTULO III:
DERECHO
PENAL DEL
AUTOR

14
DERECHO PENAL DEL AUTOR
“La noción de derecho penal de autor deviene de antigua data. Roxin ha definido a
este concepto, clarificando que existe “cuando la pena se vincule a la personalidad del
autor y sea su asocialidad y el grado de la misma lo que decida sobre la sanción. Lo
que hace culpable aquí al autor no es ya que haya cometido un hecho, sino que sólo
el que el autor sea tal se convierte en objeto de la censura legal”. En resumen, para
esta concepción de raigambre positivista-criminológica, la calidad o personalidad del
autor constituye un elemento tipificante de la acción jurídicamente reprobada.
Implica una perspectiva determinista de las personas, en las cuales se afirma su
inexorable destino delictivo prescindiendo de su propia voluntad.” Fucarine. M.
( 2010, octubre 30). Re: Derecho penal del autor [mensaje de blog en la web].

Para Navarrete Miguel (2004)El derecho penal del autor, primer paso en la aludida
subjetivización del sistema punitivo , pertenece a un momento histórico de la
evolución de la dogmática penal en el que, a través de una ideología espiritualización
fanática de los intereses protegidos, se pretendió fundamentar el injusto típico, no en
relación con la incidencia sobre los bienes o valores socialmente merecedores de
tutela jurídico-penal, sino en atención a la estimación(autoritaria y discriminatoria) de
que el autor contradice el derecho porque anida un “espíritu malicioso” (del que la
acción solo es reflejo) o porque ha realizado un “actuar imprudente” (apreciado en un
mero sentido formal). El derecho penal del autor se basa en varios principios
esenciales, entre los que destaca el tipo de autor, en función del cual se sanciona a
determinadas personas por ciertos rasgos personales o psicológicos que le hacen
proclive a ser considerado “socialmente peligroso” (tipo criminológico de violador,
estafador, asesino, etc.)

“Está denostado por sentencias de los más altos tribunales españoles, y no se


contemplaba en la gran mayoría de las legislaciones modernas. El derecho penal de
autor castiga los actos delictivos según el colectivo al que pertenezca la persona que
los cometa. Normalmente, la idea que subyace a este derecho penal de autor, es que
si una persona pertenece a un colectivo cuya ideología justifica la comisión de un
delito, se debe castigar más duramente a los miembros del mismo, ya que, por
ejemplo, agreden a los demás por motivos ideológicos, lo que hace que estas
personas ataquen a los demás con mayor frecuencia. Así, poniendo un ejemplo
estúpido, sería derecho penal de autor un sistema legal y judicial que si un asturiano
le pega a una persona, reciba más pena que un madrileño porque las tradiciones
asturianas lo resuelven todo a base de violencia y las madrileñas no”. Juan (2010,
septiembre 29) RE: El derecho penal de autor y la Ley contra la violencia de género
[mensaje de blog en la web].

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CAPÍTULO IV:
DERECHO
PENAL DEL
ENEMIGO

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DERECHO PENAL DEL ENEMIGO

1. Noción de enemigo:

Primeramente para poder entiende que se trata este tema, tenemos que saber cuál es
la definición de “enemigo”.
Polaino Miguel (2006), menciona que este término proviene de la raíz latina (in-
amicus),que en sus orígenes tenía un significado considerablemente neutral, pues se
refería a todo aquel con quien no se había contraído deuda ni obligación alguna, siendo
meramente un no-amigo desligado por completo del dicente , esto es, no ligado por el
con atadura alguna.
El descriptismo neutralmente valorativo del término “enemigo”, posteriormente, se
rellenó de un contenido de signo negativo. Así, en algunos ordenamientos jurídicos de
la antigüedad la enemistad era un estado que surgía por un agravio privado, como era
el haber cometido un delito grave contra la familia de otra persona; el enemigo era
aquel sujeto que había dado muerte a alguno de los progenitores, o de los parientes de
esa otra persona, hasta el cuarto grado, o había cometido algún delito contra bienes
jurídicos de ese clan. Ahí puede hallarse el origen del término “enemigos internos”.
Pero pronto se amplió el significado del término, abarcando también la enemistad
surgida por agravios públicos en los asuntos de las cosas pública. De ahí se deriva la
noción bélica de enemigo, que alude comúnmente al adversario o más
específicamente, al ejército contrario en la guerra.
La enemistad se identifica también, con aspectos claramente subjetivos, como es la
malevolencia de la gente (enemigo es en ese sentido, quien tiene mala voluntad, o le
desea mal a alguien). El campo de significado del término “enemigo”, finalmente se ha
extendido desmesuradamente, de manera que hoy en día se emplea el término
“enemigo” para señalar todo lo que es contrario a una cosa.

Por su parte López Román (2009) distingue tres acepciones del término enemigo:
a. La primera circunscrita al ámbito estrictamente castrense, valga decir, el enemigo
entendido como el combatiente del bando adversario, el objetivo militar.
b. La segunda desde al ámbito político criminal, atribuida a aquellos sujetos
extremadamente peligrosos, profesionalmente delictivos, que infringen normas graves
y de manera reiterada, y que llegan a integrarse en organizaciones delictivas
estructuradas.
c. La tercera, desde ámbito estrictamente político, circunscrita a aquellos que sin llegar
a poseer las características de los anteriores, son calificados como enemigos (de la
patria, de la democracia, del desarrollo) en tanto suponen una amenaza
"desestabilizadora" de los regímenes de corte autoritario.

2. Concepto de derecho penal del enemigo:


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Navarro Dante (2006) menciona que para poder llegar a un concepto definido, se toma
como base lo expuesto por Jakobs, uno de los principales expositores de esta teoría,
quien precisa que se trata de una legislación de guerra contra el enemigo, cuyo único
fin seria su inocuizaciòn frente al potencial peligro que encierra su actitud ante el
orden jurídico: "es la regulación jurídica de la exclusión de los enemigos, la cual se
justifica en tanto y en cuanto estos son actualmente no personas, y conceptualmente
hace pensar en una guerra, cuyo alcance, limitado o total, depende de todo aquello
que se teme de ellos. La denominación derecho penal del enemigo surge a partir de la
aguda observación que realizara Jakobs de su entorno social y jurídico circundante, al
encontrarse frente a la realidad y ante la "reacción de los estados democráticos
moderno frente a determinados supuestos de especial peligrosidad", que
"precisamente por como ver las bases de la convivencia social, adelantan las barreras
de la punición a un estado previo a la lesión del bien jurídico, o se reducen
proporcionalmente las penas a ese adelanto, se sanciona la preparación o la tentativa
como si ya fuera consumación, o se tipifican delitos de peligro abstracto.
Manuel Cancio Melia, (citado en navarro dante, 2006) considera al derecho penal del
enemigo de manera diferente a como lo hace Jakobs, definiéndolo como "un
instrumento idóneo para describir un determinado ámbito de gran relevancia del
actual desarrollo de los ordenamientos jurídicos penales. Podemos apreciar que
Jakobs, proporciona una definición basada en una terminología descriptiva, por cuanto
se avoca al estudio y análisis de normas penales que ya existían en las legislaciones de
los estados democráticos. No es el creador de estas normas, sino tan solo un
observador que ha identificado en su teoría a la figura del enemigo como aquel que
por su conducta repetitiva y continuamente lesiva frente a los bienes jurídicos de la
sociedad, debe ser considerado como tal, por lo que el estado, como respuesta
jurídica, debe aplicar el máximo rigor imponiendo penas agravadas, en contraposición
a la figura del ciudadano, quien si respeta el ordenamiento jurídico del estado.

Gonzales Juan (2006), señala que el concepto de Derecho penal del enemigo creado
por Jakobs se vincula directamente al fin que el propio autor atribuye a la pena. En tal
sentido, la distinción entre un “Derecho penal del ciudadano” y un “Derecho penal del
enemigo” gira, a su vez, en torno a la diferencia entre el restablecimiento de la
“vigencia de la norma” como fin esencial de la pena, según Jakobs, y la “eliminación de
peligros futuros”: el Derecho penal del ciudadano tendría como fin el mantenimiento
(restablecimiento o reparación) de la vigencia de la norma, mientras que el Derecho
penal del enemigo se dirige al combate de peligros.

3. Antecedentes históricos:

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Navarro Dante (2006), nos brinda los siguientes antecedentes históricos:

3.1. Santo tomas de Aquino:

Santo tomas de Aquino, en su obra La “summa teológica”, sostiene que "todos


poder correctivo y sancionado proviene de dios, quien lo delega a la sociedad
del hombres, por lo cual el poder público está facultado como representante
divino, para imponer toda clase de sanciones jurídicas debidamente instituidas
con el objeto de defender la salud de la sociedad. De la misma manera que es
conveniente y licito amputar un miembro putrefacto para salvar la salud del
resto del cuerpo, de la misma manera lo es también eliminar al criminal
pervertido mediante la pena de muerte para salvar el resto de la sociedad”.

La idea defensista aparece meridiana en un texto de santo tomas, quien afirma


que no es licito encarcelar a un hombre, "a no ser que haga por orden de la
justicia, sea como castigo o para evitar que el reo cometa otros daños “se
evidencia en la doctrina expuesta por este, que la realización de la justicia
puede llegar en determinados casos a la exclusión del delincuentes de la
sociedad, a fin de preservar la integridad de los demás miembros. Lo cual
permite acercar este pensamiento con la descripción actual del derecho penal
del enemigo.

En ese sentido el concepto de peligrosidad expuesto por jakcobs se asemeja al


pensamiento defendista de Tomas de Aquino, esto es, que para evitar que el
reo o "enemigo", cometa otros daños, es licito recluirlo, por ello jackobs
considera que "el lugar del daño actual a la vigencia de la norma es ocupado
por el peligro de daños futuros: una regulación propia del derecho penal del
enemigo".

3.2. Thomas Hobbes:

Hobbes sostuvo que cada hombre en el estado de naturaleza debía ser único
juez de los medios necesarios para su propia conservación, por lo que en este
estado" cada quien tenía derecho a todo", era una "guerra de todos contra
todos", pero nadie estaba seguro en ese estado de naturaleza, por lo que para
asegurar su propia conservación el hombre debía buscar la paz y defenderse
contra aquellos que no se la brindaban; para ello cada quien debía estar
dispuesto a prescindir de su derecho a todas las cosas cuando los demás
también estuvieran dispuestos a hacerlo, debiendo conformarse con tanta
libertad contra los demás como el permitiera a los demás en contra de sí
mismo; esta mutua cesión de derecho se lograba con el pacto social. Este pacto
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de unión hobbesiano es uno de sumisión en el que los contratantes son
individuos singulares vinculados entre sí que se comprometen recíprocamente
ante un tercero no contratante. Advirtiendo que todo aquel que no participe en
el pacto permanece en estado de guerra y, por tanto, eran enemigos de los
demás. No obstante, se consideraba que todo aquel que vivía en una república
aceptando la protección del gobierno, del soberano, tácitamente entraba en el
pacto. mediante ese pacto los súbditos se comprometían a cumplir las leyes
civiles dictadas por el soberano, por el temor a que los castigos a imponérseles
eran peores a la conducta quebrantada, sin embargo, dicho acto social solo los
obligaba cuando alcanzaba el fin por el cual se había suscrito, cuál era la
deseada seguridad, que debía ser la ley suprema. Hobbes señala que el perdón
es una garantía de paz, sin embargo, dicho perdón no podía ser concedido a los
enemigos. Asimismo, quien quebrantara su pacto no puede ser tolerado en
ninguna sociedad y quien pretendiera retener más bienes de los que necesita
frente a los que verdaderamente los requieres, debía ser abandonado o
expulsado de la sociedad como hostil a ella.

3.3. Jean Jacques Rousseau:

Para Rousseau existe un orden jurídico porque cada componente de la sociedad


conviene en respetar las leyes, "la alineación total de cada asociado con todos
sus derechos a toda la comunidad, entonces frente al individuo que colapsa
esta alineación y que con su conducta lesiona los bienes jurídicos del resto de
los individuos, encontramos la figura de enemigo social. En esta concepción, el
quebramiento de la ley por un individuo deberá ser visto desde un criterio de
proporcionalidad y de justicia, esto es, que la conducta del "enemigo", al no
reconocer ni respetar el derecho de los demás como personas, lesiona
jurídicamente los intereses colectivos, por lo que esta conducta debe ser
combatida, reprimida o neutralizada de manera especialmente asegurativa. La
consecuencia que va a generar una conducta especialmente lesiva, es que el
estado adopte medidas en salvaguarda de los intereses del resto de los
componentes. Así es como el derecho penal, como materia especial, va a tener
en cuenta al enemigo.
si una persona no es capaz de regirse por el derecho tiene que ser expulsado,
extraído a fin de cautelar el orden social; ello para Rousseau significo que. "todo
malhechor, al atacar el derecho social, se convierte por sus delitos en rebelde,
traidor a la patria; deja de ser miembro de ella al violar sus leyes, y hasta le
hace la guerra. Entonces, la conservación del estado es incompatible con la
suya, es preciso que uno de los dos perezca, y cuando se da muerte al culpable,
es menos ciudadano que como enemigo. los procedimientos, el juicio, son las
pruebas y la declaración de que ha roto el pacto social, y por consiguiente de
que ya no es miembro del estado, ahora bien , como él se ha reconocido como

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tal, al menos por su residencia, debe ser separado de aquel, mediante el
destierro, como infractor del pacto, o mediante la muerte, como enemigo
público; porque un enemigo así no es una persona moral, es un hombre, y
entonces el derecho de guerra consiste en matar al vencido.
Para Rousseau, la solución es tan simple y práctica, frente al individuo que ha
lesionado los bienes jurídicos no hay otra opción que la expulsión del infractor
de la ley, porque lo que va a pesar en contraposición es el interés colectivo del
ser humano de desarrollarse dentro de un estado de derecho.

3.4. Immanuel Kant :

Kant en su obra "La paz perpetua" reflexiona en torno a la paz y la forma de


hacerla permanente, en forma de una socialización internacional, a fin de
acabar con el estado de naturaleza y guerra entre las naciones. En esta obra,
refiriéndose al estado de naturaleza y guerra, señala lo siguiente:" la paz entre
los hombres que viven juntos no es un estado de naturaleza; el estado de
naturaleza es más bien la guerra, es decir, un estado en donde, aunque las
hostilidades no hayan sido rotas, existe la constante amenaza de romperlas. Por
tanto, la paz es algo que debe ser instaurado, pues abstenerse de romper las
hostilidades no basta para asegurar la paz, y si los que viven juntos no se han
dado mutuas seguridades, cabra que cada uno de ellos, habiendo previamente
requerido al otro, lo considere y trate, si se niega, como a un enemigo. Por esto
es que Jakobs considero que para Kant la sociedad tiene derecho a defenderse y
tratar como enemigo a quienes de manera persistente delinquen, y así lograr un
proceso de autodisciplina del hombre y de los hombres.

3.5. Johann Gattlieb Fichte:


Este abandona la concepción del estado como centro de la coexistencia de las
libertades de los particulares, instrumento de protección de los derechos del
individuo. Es por ello en la obra "fundamentos del derecho natural " señala
2quien lesiona el contrato ciudadano en un punto en donde en el contrato se
contaba con su prudencia, sea voluntariamente o por imprevisión, pierde
estrictamente todos sus derechos como ciudadano y como ser humano y queda
completamente privado de sus derechos". Sin embargo, propone no excluir al
delincuente del estado, sino permitirle expiar esta pena de otra manera". lo
cual no rige el reo de asesinato intencional y premeditado, con quien debe
procederse sin dilaciones a su exclusión absoluta.

3.6. Emilie Durkheim:

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el termino enemigo, no está expresamente mencionado en la obra de este
sociólogo, el concepto de esta figura si estaría implícitamente incluido en la
"teoría de la anomia", en los casos que el delincuente peligroso o enemigo
social pretenda cambiar el sistema social a través de repetidos y habituales
crimines cuyo objetivo sea la ruptura de una conciencia colectiva social.

4. Derecho penal del enemigo versus derecho penal del ciudadano:

Palacios Yennesit (2006) menciona que Jakobs diferencia claramente entre lo que
para él es el derecho penal del enemigo, del derecho penal del ciudadano. Este
último sería para aquellas personas que le deben obediencia al derecho al menos
en todo o en parte, al no delinquir continuamente. Por ello, el derecho penal del
ciudadano mantiene la vigencia de la norma, en tanto que el derecho penal del
enemigo combate peligros. Sin embargo, aclara que todos los seres humanos se
hallan vinculados entre sí, por medio del derecho en cuanto a personas, pero
como el enemigo es aquel que integra la criminalidad organizada y los grupos
terroristas, individuos que violentan grave y permanentemente el derecho, el
Estado no debe tratarlos ya como personas, pues de lo contrario vulneraría el
derecho a la seguridad de las demás, pues ellos se han apartado probablemente
de manera duradera, al menos de modo decidido, del derecho, al no prestar la
garantía cognitiva mínima, necesaria para el tratamiento como persona.

De esta manera, el juicio según el cual al menos hoy todos deben ser tratados
como personas en derecho, necesita de una adición: siempre que aquellos “todos”
cumplan a su vez con sus deberes o, en el caso contrario, siempre que se los tenga
controlados, es decir, que no puedan resultar peligrosos. En este discurso, el
derecho aparece como: el vínculo entre personas que son titulares a su vez de
derechos y deberes, mientras que la relación con el enemigo no se determina por
el derecho, sino por la coacción, donde la más intensa sería la del derecho penal.
En este orden de ideas, solo habría derecho penal y procesal para ciudadanos, y un
“derecho” penal para los enemigos. Por eso, la pena como coacción no se dirige
contra la persona en derecho, sino contra el individuo peligroso.

5. Elementos :
Hernández Hugo (2007), nos proporciona los siguientes tres elementos:

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 Punibilidad: esta se presenta muy adelantada, es decir, que en este ámbito,
la perspectiva del ordenamiento jurídico-penal es prospectiva (punto de
referencia: el hecho futuro), en lugar de -como es lo habitual- retrospectivo
(punto de referencia: el hecho cometido).
 Penas: las que están previstas son desproporcionadamente altas:
 Garantías procesales: estas son determinadas, relativizadas o incluso
suprimidas

6. Fin primordial:
Navarro Dante (2006) menciona que García Martín siguiendo el pensamiento de
jakobs, afirma también que el fin principal del Derecho penal del enemigo, es la
seguridad cognitiva. Refiere que no se trata ya (como sucede en el derecho penal
general) de la conservación o mantenimiento del orden, sino de la producción en
el entorno de condiciones soportables por medio de las cuales sean eliminados
todos aquellos que ofrecen la garantía cognitiva mínima que es necesaria para
poder ser tratados como personas. Esto es, el derecho penal del enemigo
pretende garantizar una seguridad efectiva a la sociedad por medio de la
eliminación de estos agentes, que no garantizan una mínima seguridad para los
ciudadanos, pues su comportamiento y conducta es permanentemente antisocial.
Por ello y para cumplir con este fin primordial, el derecho penal de enemigos
optimiza la protección de bienes jurídicos (mientras que) el derecho penal de
ciudadanos, optimiza las esferas de libertad. en el derecho penal del enemigo, el
estado ya no dialoga con ciudadanos para mantener la vigencia de la norma, sino
que combate a sus enemigos, es decir combate peligros y por ello, en el, la pena se
dirige había el aseguramiento frente a los hechos futuros, no a la sanción de
hechos cometidos.es decir, en esta forma de derecho penal no se pretende
reinsertar dentro del sistema a este agente denominado enemigo, sino mas bien
se trata de eliminar toda forma de reinserción para así asegurarse que estas
personas no vuelvan a cometer en el futuro hechos que pongan en peligro a la
sociedad.

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CONCLUSIONES:

 Es derecho penal es una rama del derecho público, que comprende


el conjunto de normas y disposiciones jurídicas que regulan el
ejercicio del poder sancionador y preventivo del Estado.

 Dentro del Derecho Penal del Acto la conducta del ser humano es el
presupuesto de la pena, que se da relevancia a la persona como un
“ser actuante” y no como un mero “ser pensante”. Este Derecho
Penal del Acto se enmarca dentro del principio de legalidad y la
sanción punitiva está condicionada a la comisión u omisión de una
conducta prohibida o mandada por el orden jurídico penal.

 El derecho penal del autor se caracteriza porque la pena se vincula


directamente a la personalidad del autor y sea su asocialidad y el
grado de la misma lo que decida sobre la sanción: “culpabilidad por
la conducción de vida”.

 El derecho penal del enemigo prácticamente nos habla de la


eliminación de un peligro, de un sujeto peligroso en extremo y
reincidente que, por su condición de tal, no amerita ser tratado
como persona.

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
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generales S.A.C. : Trujillo

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Perú.

 Navarrete, M. (2004). Derecho penal-moderno bases dogmáticas.


Grijley: Lima.

 Hernández, H. (2007). Perspectivas actuales del derecho penal de


autor en el sistema guatemalteco.(tesis de post grado para optar el
título de licenciado en ciencias jurídicas y sociales, escuela de
derecho, universidad de san Carlos de Guatemala.

 Polaino M. (2006). Derecho penal del enemigo- desmitificación de


un concepto. Grijley. Lima.

 Palacios, Y.(2010, diciembre). Existencia del derecho penal del


enemigo en el derecho penal internacional. Revista latinoamericana
de derechos humanos. Vol. (21)2.

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Valparaíso: Chile

 Juan (2010, septiembre 29) RE: El derecho penal de autor y la Ley


contra la violencia de género [mensaje de blog en la
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 Fucarine. M.( 2010, octubre 30). Re: Derecho penal del autor
[mensaje de blog en la web]. Recuperado
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derecho-penal-de-autor.html.

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