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Psicología Social

Afectividad Colectiva

1. Afectividad colectiva y sus límites

Concebir la afectividad
como una entidad masiva y
homogénea es la aproximación
más aceptable de la afectividad.
Esta entidad sólo puede ser
rodeada por el lenguaje, pero no
puede entrar sólo se disuelve en
ella. La afectividad no es subjetiva
e inmaterial, ni mucho menos
abstracta, ya que se ubica en el medio ambiente con los demás objetos. La
característica principal es la disolución de las cosas en una unidad. La afectividad
no es distinto a las sociedades, ni de las ciudades, ni de la cultura, ya que ocupa
los mismos materiales y objetos, usa el mismo tiempo y se mueve de la misma
manera. La sociedad, cultura, ciudad y la afectividad coexisten en la misma
extensión de la realidad y de la vida. Como éstos coexisten en el ambiente,
también comparten la misma forma volviéndolos términos casi idénticos. Estas
formas son el modo de ser de las cosas, es por eso que la forma de la afectividad
es la sociedad. Cualquier objeto o evento que presente la misma forma de ser, el
mismo proceso y el modo que la sociedad, cultura o ciudad pertenece a la misma
categoría que éstas. Asociarse con alguna persona, las familias, amigos, grupos
etc. También forman sociedades como dijo Novalis “todo ser humano es una
pequeña sociedad” (Fernández, 2000, p. 38). Por esto se entiende que la
afectividad es colectiva, de esta manera todo sentimiento se puede comprender en
referencia a algún modo de sociedad o ciudad.

Poniendo el ejemplo de una ciudad, se entiende que el espacio dentro de


ésta es la ciudad y la sociedad es su historia. Las cosas tienen dos límites, uno es
donde empieza y el otro es donde termina. Los límites son el modo más primitivo
de cualquier formación, marcan lo que se encuentra adentro y lo que se encuentra
afuera, son la primera forma de la forma. Los límites especifican “lo que no y “lo
que sí”. Los objetos comienzan a ser por sus límites, no obstante la racionalidad
moderna invierte esta oración en donde los límites son donde terminan los objetos.
Para la modernidad todo comienza desde afuera, las cosas se empiezan por
donde terminan.

En cambio, para la afectividad las cosas


comienzan desde dentro. En la construcción de
las ciudades se comienza en un punto, y poco a
poco se van alejando de éste y se van
extendiendo. De esta forma, sus límites
exteriores se determinan por la extensión de sus
movimientos y no al revés. El primer límite es el
origen, y éste queda envuelto por el límite
terminal, que se encuentra alrededor  ​. El límite interior, se le llama límite porque
antes del cual no existía la ciudad o la sociedad, este límite es el centro, el origen,
lugar de la fundación, de la creación, del descubrimiento y del conocimiento,
simplemente es el lugar del primer momento. La función del límite interior es
actuar como punto de atracción, de cohesión y de gravedad de la colectividad. Es
por esta razón que los grandes acontecimientos de la colectividad suceden en el
centro, ya que todo lo que sucede en el centro se expande hacia la colectividad.
También existe un límite exterior,
después del cual la sociedad tampoco
existe, que son las ruinas y las fronteras. Las
personas que pasen este ultimo límite, dejan
de existir socialmente. Todo centro tiene una
tendencia a crecer y a extenderse, los límites
interiores son los que crean sus propios
límites exteriores. La función de los límites
exteriores es de contener, evitación de la
disgregación y desvanecimiento de una forma. Quien pase de este límite exterior
queda fuera de la realidad de esa colectividad.

La colectividad es lo que queda dentro de los límites. Toda afectividad es


pertenencia, ya que el modo más elemental de ser de cualquier cosa es
pertenecer. Pertenecer a una colectividad significa estar constituido y hecho por
ella. Un individuo no forma parte de la cultura, sino que ese individuo es la cultura,
y sin ella o fuera de ella no se puede reconocer. Es por esto que se crea una
identidad entre la colectividad y su pertenencia. Por estar dentro de la colectividad,
este sentido de pertenencia e identidad también poseen limites. Si alguien llega a
salir de esta colectividad, no sólo deja de ser esa colectividad sino que además
deja de ser sí mismo.

El centro de la Ciudad de México actúa como un límite interior, ya que en


este punto se encuentran muchos lugares que atraen a la sociedad como muesos,
la catedral, el zócalo, restaurantes, etc. y sirven como cohesión de la sociedad.
Asimismo, también en el centro suceden mucho de los acontecimientos históricos
importantes para la sociedad. Por ejemplo en el Zócalo, el día de la independencia
siempre se llena de individuos esperando que el presidente del el grito de
independencia desde Palacio Nacional. El límite exterior de la Ciudad de México
es en donde termina, en donde se ponen las demarcaciones entre estado y
estado. Son las colindancias que tiene con el Estado de México y Morelos, ya que
éstas sirven como fuerza de contención de la Ciudad.

2. Poder y contrapoder

Ya se había planeado en la pregunta anterior, que la afectividad es lo que queda


entre los límites, es todo menos los propios límites, que es justo lo que se conoce
como la realidad, porque es lo que le da cuerpo. La afectividad aquí en el cuerpo
no aparece en el extremo de las pasiones, sino que toma la forma estandarizada
de los sentimientos. Se puede decir que los sentimientos son la afectividad menos
las pasiones. Como ya se había mencionada cuando se habló acerca de la
colectividad primero establece los límites y después crea el cuerpo dentro de
éstos. La sociedad emana directamente de sus límites, ese es su poder.

El poder que se usa para construir los límites


es el primer sentimiento de la sociedad, es el
sentimiento que aparece antes de sentir. Esta fuerza
o movimiento que es el poder, le da la vitalidad a los
límites simplemente por establecer los límites. El
poder es un afecto, ya que se puede sentir pero no
de puede describir. El poder cuenta con una
instancia afectiva porque ejerce efectos
desconocidos sobre lo incontrolable. Es la cantidad
de inintencionalidad que se ejecuta en lo opaco
sobre lo desconocido. Cualquier acto es la detonación de un poder, si alguien
realiza cualquier acción sin importar cual sea, le esta causando algo al objeto
sobre el cual actúa, de este modo se desata la intencionalidad desconocida. El
poder puede hacer cualquier cosa, pero por esto también puede hacer todo lo
contrario. Desde que se crea el poder, también se crea su opuesto que es el
contra-poder.

El poder es el impulso del origen y la creación, es la fuerza con la que se


nace y a partir de esa fuerza se continua la sobrevivencia, o sea crecer,
expandirse y reforzarse. Cuando se crea este poder también se vuelve necesario
cuidarlo para que puede sobrevivir. Es un poder de expansión y de control, es un
proceso de creación y de institución que también puede llevar a la destrucción de
la colectividad. El poder positivo porque se hace, pone, se mueve y se afirma.
Como estas acciones son positivas y fugaces, se desvanecen sino se guardan o
preservan de cierta forma. El poder tiene una tendencia a preservarse para
sobrevivir, y es como llega a institucionalizarse, es un proceso que sucede
automáticamente. Dentro de la colectividad, las creaciones se representan en
lenguaje y por ende se hacen conscientes, para hacerlo más perdurable se
institucionalizan.

Esta tendencia y necesidad de


preservarse se desprende
obligatoriamente de la creación. El
poder se convierte en un acto de
vigilancia, de control, de dominio, por
lo tanto da órdenes, manipula,
interviene, prohíbe, porque es la
manera que tiene de afirmarse y ser
una fuerza positiva. Pero al mismo
tiempo se contradice porque se crea el poder para ponerse a cuidar lo creado, y
se hace una fisión de la fusión. El poder es una fuerza centrífuga, es un vector que
va del blanco y el negro. Todo acontecimiento atravesado por el poder se
convierte en relación de dominio y de control, que tiende a destrozar la misma
colectividad que lo produjo. El poder disuelve la sustancia homogénea de la
colectividad, con lo cual tiene a reventar el límite exterior que la contiene. El poder
proviene del centro y se le identifica con la luz y la felicidad, aparece como un
objeto obscuro que deslumbra.

El poder busca la inmortalidad, es por eso que hace simultáneamente dos


acciones, expandirse y encogerse, es el poder contra el poder. El mecanismo d ​e
contra-poder es de contención, conmemoración y recreación. En comparación con
el poder, el contra-poder tiene una fuerza centrípeta. Su fuerza de contención
impide que el poder rompa los límites de
la colectividad, es por esto que tiene una
tendencia de irse hacia el centro,
compactarse y cohesionarse
convergiendo, es un trabajo de
resistencia. El contra-poder rememora y
conmemora las condiciones originarias de
la fundación de la colectividad, reinstala las condiciones de la fundación. Maurice
Halbwachs postula su teoría de la Memoria Colectiva, que dice que el contra-
poder es el significado de la sociedad contra el progreso. El contra-poder reúne,
fusiona, conjunta lo que el poder iba extendiendo. El contra-poder es negativo, ya
que consiste en no hacer. Tampoco el poder se institucionaliza en el lenguaje, ni
contratos, ni reglamentaciones, ni órdenes, ni en intencionalidad, ni en consciencia
como lo hace el poder. Lo sentimientos que se encuentran cerca de esta camino
son más pasivos y menos inofensivos como la paciencia, la resignación y el
humor. El contra-poder es el poder de los perdedores, ya que se asume de
antemano no ganar. El poder tiene como objetivo ganar y si gana control, el
contra-poder pierde control. Perder es el modo que tiene el contra-poder de
preservarse para sobrevivir.

Un ejemplo de poder es la tecnología, ya que ha resultado ser la aplicación de lo


que se conoce sobre lo que no se conoce. Esta tecnología tiene consecuencias
que se ven más tarde, como por ejemplo: el calentamiento global, el hoyo en la
capa de ozono, la contaminación del agua, del aire y de la tierra, entre muchas
otras. Otro ejemplo de poder es la teoría del caos, que es el efecto mariposa que
supone que el simple aleteo de una mariposa en Hong Kong puede desatar una
tormenta del otro lado del mundo. Con estos nos podemos dar cuenta y entender
que sí, cualquier acto es la detonación de un poder. Las celebraciones, las
tradiciones, aniversarios, fiestas, reuniones de ciertos acontecimientos
importantes y significativos para la sociedad, son ejemplos de contra-poder porque
reinstalan las condiciones de la fundación y las conmemoran.

3. Afectividad en la cultura

La cultura, las sociedades y las ciudades no se hacen adrede, no son


intencionales Su constitución es una forma de ser, sin verdaderamente
proponérselo. Gadamer define a la cultura como “lo que queda después de lo que
se quiere y lo que se puede”, es decir que la educación es lo que sabes después
de haber olvidado todo La educación es lo que sabes después de haber olvidado
todo. Es una forma de ser. La forma general de la cultura es el círculo con centro y
una circunferencia, porque es la forma que toma la mirada cuando no hay nada. El
círculo tiene primero que todo un centro y orillas, es la forma más fácil, la más
simple, la más económica, la más resistente y con menor resistencia
aerodinámica. Cuando se habla de círculos, no sólo se entiende a la figura de una
sola dimensión, sino que también se refiera a la esfera, semiesfera o cúpula.
Cuando las culturas pretenden construir
ciudades surge una problemática ya que no
pueden usar esta forma circular para
construirlas. Las cosas circulares no embonan
unas con otras y se vuelve necesaria la
yuxtaposición. Entonces, se hace presente la
racionalidad que hace posible la concepción
de formas más racionales. Se comienza a
inventar la geometría, las formas
paralelepípedos, cuadriláteros, etc. De acuerdo a Bauhaus, la forma de la
racionalidad es la línea recta y el ángulo recto.

Existen varios ejemplos de porque el circulo es considerado como la forma


general de la cultura, como por ejemplo el crómlech de Stonehenge, en donde las
grandes rocas se encuentran colocadas en un circulo. También dentro de la
historia, los sistemas planetarios propuestos, que son el geocéntrico y el
heliocéntrico, su forma ha sido circular. Y cada vez que en la cultura no hace falta
el orden racional instrumental es cuando construye esferas, semiesferas o
círculos. Un ejemplo de cuando la cultura deja de lado la parte racional y deja que
la emocionalidad surja es cuando construye estadios e iglesias y se puede
observar como en esos lugares la emocionalidad surge y se encentra constante.

4. Explica y ejemplifica objetos, imágenes y afectos

El dualismo moderno separa pensamiento y objetos, porque consideran que están


por separado las representaciones mentales y las cosas. Pero en realidad el
pensamiento siempre ésta en continuidad con los objetos físicos o inmateriales
que se encuentran en la sociedad y la cultura, y es por eso que los objetos y
pensamientos forman una unidad. Por
otro lado, el racionalismo moderno
considera los nombres y las cosas por
separado, pero las cosas son porque ti 
enen  nombre y un nombre es la
existencia de su cosa, estos comparten
todas sus cualidades. Los nombres son
tan arbitrarios y convencionales como
las cosas mismas, como su misma realidad y naturaleza, porque son la misma
entidad.

Los objetos pueden ser mencionados en su ausencia porque tienen nombre


y también se pueden representar imaginariamente porque tienen imagen. Puede
definirse a un objeto como una imagen con límites , de esta manera, existen
objetos que se encuentran muy delimitados, duros, fijos y que se diferencian unos
de otros fácilmente, y otros menos delimitados, que son más blandos e inestables.

La mayoría de los objetos poseen un excedente mágico, que es una


cantidad de material que escapa a su nombre o a su representación, es un
quantum de indeterminación. Por este quantum, los límites se vuelven difusos. El
quantum de indeterminación de los sentimientos, es de una magnitud mucho
mayor. En una palabra, un objeto y una imagen, hay otra cantidad de imagen que
no está contenida por los límites, queda fuera del objeto y ya no es el objeto con
su nombre sino su aura mágica. El discurso cuenta con un matiz emocional que se
puede ver por medio de los gestos, las pausas, el tono, los silencios, en donde se
puede ver que las imágenes son afectivas. La afectividad es una imagen no
limitada por el nombre del objeto.
Las imágenes poco a poco se van separando del objeto y se su nombre,
hasta que se convierten en imágenes por derecho propio, se convierten en
afectividad, que es su estado más puro. Un afecto es el resto del objeto, son
imágenes que no fueron alcanzadas por el nombre del objeto y se vuelven
irracionales. Teóricamente, la afectividad es las imágenes que se encuentran entre
los objetos y sus nombres, pero que constituyen realidades aparte y se vuelven
continuidades de los objetos que se separan gradualmente.

Los pensamientos, nombres, objetos y sentimientos son imágenes. Lo que


los hace diferente uno de otro, es el grado de determinación- indeterminación, de
delimitación y deslimitación. Los objetos son imágenes fijas, estables,
densificadas, mientras que en el otro extremo, los sentimientos son imágenes
blandas, volátiles. Pero se trata además de un continuo, cuanto más cerca están
las imágenes del primer polo, más racionales son, y cuanto más próximas estén
del segundo polo son más afectivas, aunque los extremos no se alcanzarían.

Las cosas, las emociones, las palabras, los afectos, los pensamientos y los
sentimientos, están hechos de la misma sustancia , de la misma estructura y
lógica pero a diferente velocidad, dureza o concentración. Gracias a este continuo,
se va borrando la separación que existe entre lo material y lo simbólico, entre lo
físico y lo espiritual, entre lo interno y lo externo, lo íntimo y lo colectivo y lo cultural
de lo natural. Los sentimientos son pensamientos que no han cuajado, son el
proceso de hacerse de las cosas. La afectividad es la fusión de todos los
preceptos, de todos los sentidos, de todas las cualidades, en un solo, Los
sentimientos pierden sus distinciones racionales y se convierten en atributos sin
contorno que se configuran con otra lógica.

Como ya se explicó anteriormente nosotros no pensamos pensamientos en


sí, sino que pensamos cosas. Juntamos nuestras representaciones mentales con
el objeto, si nosotros tenemos una silla contamos con la representación mental de
la silla y el objeto en sí. Existe una continuidad entre los objetos y el pensamiento.
Esta silla es una entidad simbólica por el simple hecho de tener un nombre. Esta
silla es una silla por su nombre que hace su existencia, ya que conjunta sus
cualidades como la forma, el color, la textura, dureza, etc. La silla es un objeto que
tiene limites, esta delimitada fija, dura y establemente, no como el odio o la
gravedad que sus límites son blandos e inestables.

5. Explica por qué es importante para el psicólogo saber de la afectividad y las


aproximaciones colectivas.

La afectividad es algo
que siempre esta
presente con nosotros,
siempre que existan
sociedades e individuos
la afectividad va a estar
presente. Muchas de
las acciones que
realizamos no siempre
se encuentran guidadas
por la razón, sino que
tienen cierta influencia de la afectividad, los afectos o sentimientos. Las
pasiones y las emociones se encuentran en nosotros desde el momento en
que nacemos y se van desarrollando conforme a nuestra maduración y
aprendizaje. Como psicólogos nuestro objeto de estudio es el ser humano, los
individuos, que traen consigo una carga emocional y racional inherente, por lo
tanto debemos comprender los términos y los procesos que nos rigen. La
afectividad como ya se menciono se encuentra ente nosotros, y es un factor
imprescindible para la supervivencia, ya que un ser humano sin afecto no
puede sobrevivir, alguien sin afecto se vuelve un ser deficiente e incompleto.
Esta afectividad es colectiva, es una entidad impersonal a la cual
pertenecemos todos. Nosotros como individuos formamos vínculos afectivos,
ya que siempre nos encontramos en constante interacción con los demás
individuos, y que nos ayudan a construir nuestra identidad y mantener un
equilibrio emocional. Para nosotros como psicólogos nos es necesario
comprender la naturaleza del hombre y actuar en consecuencia.

Referencias

​ éxico: Taurus.
Fernández, P. (2000). ​La afectividad Colectiva. M

Mendoza, J. Y González, M. (2004). ​Enfoques contemporáneos de la psicología


social en México: de su génesis a la ciberpsicología. ​México: Miguel Ángel
Porrúa.

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