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PRÁCTICAS DE RESISTENCIA CAMPESINA:

EL CASO DE LOS BOLCHEVIQUES DE EL LÍBANO

Trabajo de grado para optar por el título de:


Historiadora

María Victoria Zárate Mendieta

Directora:
Amada Carolina Pérez Benavides PhD

Pontificia Universidad Javeriana


Departamento de Historia
Facultad de Ciencias sociales
Bogotá, Colombia
Octubre de 2018

1
A mi madre Gladys, por guiarme en el camino de la historia.

A mi padre Miguel, por aceptar caminar conmigo por el camino de la historia.

2
Agradecimientos

A Dios por ser la guía y la luz en mi camino.

A mis padres por el amor, el apoyo y paciencia incondicional que me brindan. Gracias por
estar siempre a mi lado y ayudarme a cumplir todos los proyectos y aventuras que he decidido
emprender, ustedes son la fuente de mis propósitos y sueños. Amor infinito para ustedes.

A mis hermanos, Carlos Alberto y Lorena, por ser mis compañeros, por el apoyo y amor que
me brindan. A mis sobrinos, Juan Esteban, Laura Sofía y Samuel Matías, son mi adoración
y el regalo más grande de la vida, gracias por las enseñanzas del día a día.

A Milcio, por ser mi gran amigo y por su apoyo incondicional. Gracias por no dejarme desistir
en los momentos de más dificultad, por cada palabra de ánimo que me hacen recordar mis
más profundos anhelos. A Jacobo, por darle un nuevo sentido a mi vida.

A mis primos Gilberto y Angélica, por su apoyo emocional e intelectual, por hacerme
entender que en el persistir están los resultados.

A Moni, por ser esa gran compañera y amiga en todo este camino de la historia, gracias por
las largas charlas, por las observaciones y correcciones realizadas. A Camilo, por sus
interminables conversaciones. A Raquel, por cosechar esta amista con su infinita sinceridad.
A Raúl, por escuchar cada idea y siempre dar sus mejores aportes y sugerencias.

A la profesora Amada, por su infinita paciencia en este largo proceso, por todo el tiempo
dedicado, sus correcciones y sugerencias siempre tan oportunas. Gracias por permitir que los
objetivos no se disolvieran y para que el ánimo permaneciera intacto.

A la profesora María Fernanda, por ser mi guía en la historia. Por brindarme sus
conocimientos y el amor por América Latina, pero sobre todo por ayudarme en mi
crecimiento personal. A los profesores que me acompañaron en mi formación académica y
que ayudaron a consolidar mis bases: Abel, German, Ángel, Juana, Rigoberto, Pedro, Rafael,
Cesar y Silvia.

Mi gratitud infinita a El Líbano, donde están sumergidas mis más profundas raíces. A todas
las personas que se interesaron por este proceso y pusieron ese grano de arena para su
crecimiento y realización. ¡Infinitas gracias a todos!

3
Tabla de contenido
Introducción ...................................................................................................................................5
Problema de investigación ...........................................................................................................11
Estado del Arte .............................................................................................................................11
Metodología .................................................................................................................................19
Marco Teórico ..............................................................................................................................21
Capítulo 1 .........................................................................................................................................27
Las raíces libanenses: Una historia vigente ......................................................................................27
1.1. El Líbano y sus orígenes disidentes ...................................................................................28
1.2. El café, las guerras civiles y el Tolima ....................................................................................31
1.3. La rebelión bolchevique de los campesinos libanenses ..........................................................38
Capítulo 2 .........................................................................................................................................52
La resistencia bolchevique en El Líbano Tolima ................................................................................52
2.1 Construyendo una identidad cultural de resistencia ...................................................................57
2. Prácticas de resistencia: ...............................................................................................................58
2.2 Prácticas Religiosas ................................................................................................................58
2.3 Prácticas Políticas ...................................................................................................................64
2.4 Prácticas Militares ..................................................................................................................68
2.5 Prácticas de Divulgación .........................................................................................................71
2.6 Red Familiar ...............................................................................................................................73
Capítulo 3 .........................................................................................................................................75
Las memorias de mi provincia ..........................................................................................................75
3.1 Recordando el movimiento bolchevique ....................................................................................77
3.2 Los recuerdos más habituales ....................................................................................................81
3.2.1 La visita de María Cano a El Líbano: ....................................................................................82
3.2.2 La movilización bolchevique campesina ..............................................................................83
3.2.3. La quema de libros y panfletos: ..........................................................................................84
3.2.4. Acto heroico de Higinio Forero ...........................................................................................84
3.2.5. Escarnio público de los bolcheviques .................................................................................85
3.3 La reapropiación del movimiento de 1929 .................................................................................86
CONSIDERACIONES FINALES.............................................................................................................95
Bibliografía .......................................................................................................................................97

4
Introducción

«El Líbano, donde se nace para ser libres


o se muere antes que ser esclavos»

Isidro Parra

Hablar de la insurrección de 1929 o de los bolcheviques de El Líbano es para muchos un


tema desconocido, para otros es pensar directamente en la lejana Rusia y en el grupo
bolchevique1 liderado por Vladimir Lenin2 en 1917. Es imposible no hacer una relación
directa de estos movimientos debido a que llevan los mismos nombres y a que el movimiento
de 1929, que tuvo lugar en la población de El Líbano, estaba conformado por campesinos,
obreros y artesanos, quienes tenían como máximo referente al ya mencionado líder de la
Revolución Rusa, líder que había implementado el sistema socialista para regir y gobernar
su país, siendo el primero con este tipo de administración política. Así los participantes de la
insurrección de 1929 tuvieron como máximo referente a Lenin y a la Revolución de Octubre
a la hora de llevar a cabo sus ideales y de buscar consolidarlos en Colombia.

La conformación de los bolcheviques de El Líbano se dio en 19243, año en el que el líder


ruso fallece, por lo tanto el grupo de campesinos, obreros y artesanos decidieron
autodenominarse «bolcheviques»4, haciendo honor a Lenin. Aun así, y a pesar de la
importancia política e ideológica que ejerce el movimiento ruso, se debe tener en cuenta que
el grupo de 1929 era una insurrección que estaba lejos de parecerse a la Revolución Rusa,

1
El Partido Obrero Social Demócrata de Rusia era un partido político creado en 1898, el cual se basaba en ideas
marxista y hacia oposición al zar Nicolás II de Rusia. Este partido contaba con dos grupos internos: los
bolcheviques «miembro de la mayoría» los cuales tenían como principal dirigente a Lenin quien a su vez fue el
máximo líder en la revolución de octubre de 1917, el segundo grupo eran los mencheviques «miembro de la
minoría».
2
Vladímir Ilich Uliánov
3
Yamel López Forero, entrevistado por la autora, Líbano Tolima, 19 de junio, 2015.
4
Gonzalo Sánchez, Los “Bolcheviques del Líbano” Tolima. El grupo de los bolcheviques del Líbano, también
se conocen como movimiento de julio 1929, revolución de Narváez o revolución del zapatero, haciendo
referencia a Pedro Narváez quien era el líder del movimiento y quien ejercía la profesión de zapatero. (Bogotá:
Ediciones El Mohan, 1976).

5
pero, en todo caso, tuvo gran relevancia debido al cambio que buscaba generar en el país,
marcando así un gran antecedente para los grupos insurreccionales del siglo XX. Sin
embargo, estos acontecimientos son desconocidos por la mayoría de los colombianos y, peor
aún, por buena parte de los libanenses, quienes no conocen esta parte de su historia local. En
este sentido, el tema de los bolcheviques de El Líbano me hizo enfrentar al desconocimiento
y a un olvido al que está sometida nuestra historia.

Para los libanenses es usual que personas de otras regiones nos reconozcan o nos señalen
como «guerrilleros», «revoltosos», o, en ocasiones más específicas, que nos llamen
directamente como «bolcheviques». En cualquier caso, esta relación siempre se hace
pensando en el «Frente Guerrillero Bolcheviques del Líbano del ELN»5. Si bien es cierto que
este frente adquirió este nombre como un homenaje póstumo a los acontecimientos de
agitación revolucionaria y de derrota de 1929 6, esto deja en evidencia el olvido al que
sometemos a algunos de los hechos de nuestra historia y cómo le damos mayor acogida o
relevancia a otros. Es a causa de este olvido que no se problematizan los estereotipos que fija
la sociedad y, al no conocer nuestras raíces, nos vemos obligados a responder con una sonrisa
sonrojada o un enojo pasajero.

Pensando en Maurice Halbwachs y su explicación de la memoria colectiva «como una forma


de apropiación del pasado por parte de una comunidad para garantizar su ser colectivo y su
permanencia en el tiempo»7, me pude dar cuenta que en El Líbano con el desconocimiento y
el poco interés por conocer el origen de nuestros hechos, nos estamos limitando a investigar
y propagar solo algunas de las experiencias conjuntas que han ayudado a construirnos como
sociedad, lo cual dificulta una permanencia en el tiempo como comunidad.

Por esta razón, nació el interés de hacer evidente el movimiento de 1929, el cual tiene mucha
importancia para estudiar las similitudes como comunidad que fueron creando un imaginario
de la región y de sus pobladores como gente rebelde, pero trabajadora, que lucha por sus
ideales y por causas justas, donde los campesinos, los artesanos y los obreros son los que han

5
Frente guerrillero del ELN que opera en el Norte del Tolima y que en su mejor momento llegó a contar con
un frente de más de 150 hombres, pero que decayó notoriamente y el cual para las autoridades está extinto, pero
para los pobladores de la región este sigue operando desde la clandestinidad.
6
Darío Villamizar, Las guerrillas en Colombia, (Bogotá: Penguim Random House Grupo Editorial, 2017)
7
Maurice Halbwachs, La memoria colectiva, (Zaragoza: prensas universitarias de Zaragoza, 2004)

6
tenido la determinación de generar cambios así sean mínimos en las estructuras del país.
Este trabajo pretende mostrar que el movimiento de los bolcheviques de El Líbano fue una
unión de fuerzas y que no fue una casualidad su conformación, ni mucho menos un arrebato
momentáneo la sublevación de julio de 1929. El movimiento fue construido y basado como
respuesta a problemáticas reales que hacían presencia en el país y en la región del Tolima
desde tiempo atrás, que se pueden remontar a la Guerra de los Mil Días.

Como ha estudiado Jaramillo, cuando se desató la Guerra de los Mil Días en 1899 entre el
partido liberal y el partido conservador por el poder, estos últimos ganaron ya que contaban
con todo el aparato administrativo y represivo del Estado para enfrentar al enemigo: un
enemigo que estaba organizado en gran medida por guerrillas desorganizadas internamente
y con poco armamento novedoso en la época. A pesar de esto, la lucha guerrillera se impuso
en el liberalismo en contra de la voluntad de sus grandes jefes, donde la conformación de
fuerzas regulares y de ejércitos liberales no fue posible por diversos factores. En primer lugar,
el aislamiento de diversas regiones del país no permitía un control de las guerrillas por parte
del partido liberal. En segundo lugar, respecto a las ciudades, los ferrocarriles y las vías
fluviales, el gobierno tenía el control en su totalidad, puesto que el partido liberal se dejó
arrebatar la vigilancia del Río Magdalena, por lo que las tropas del Tolima y Santander
tuvieron que implementar el machete como arma letal y de gran fuerza durante la guerra, ya
que, sin el control del principal río, los liberales se vieron limitados en la adquisición de
armas, así que tenían que hacer uso del machete o de los arsenales del enemigo. Por último,
había una elevada autonomía de generales, jefes, patronos y caudillos locales, haciendo que
se presentara una regular disputa entre sí, impidiendo constituir las fuerzas liberales en tropas
regulares. Fue así como las fuerzas liberales alternaron entre la organización regular y la
independencia guerrillera.

Como ya se ha dicho, el frente militar del partido liberal estaba conformado en su mayoría
por guerrillas y las zonas que más contaban con este tipo de líderes eran: Tolima,
Cundinamarca y Boyacá. Estos frentes tenían una mayor desobediencia hacia los generales
que enviaba el partido como jefes de tropa, lo que generaba un debilitamiento en las
cuadrillas, debido a que la mayoría de batallas perdidas por parte de los guerrilleros eran a

7
causa de indisciplina militar, ya que en muchas ocasiones, o por lo menos en las batallas
finales del Tolima, la derrota se debió a que se enfrentaban embriagados8

Con la desventaja en la mayoría de las zonas del país, los líderes liberales decidieron firmar
la paz y para eso se firmaron tres tratados. El último se dio el 15 de mayo de 1903,
desactivando de esa forma los núcleos principales del aparato militar del partido liberal. Pese
a ello, la guerra se prolongó un poco más, pues continuaba la acción de guerrilleros
irreductibles que perseveraban en su juramento de no ceder en su lucha, hasta lograr la
restauración de la republica liberal.9

Según las fuentes orales consultadas en El Líbano, se considera que muchos de los liberales
que participaron en la Guerra de los Mil Días se unieron al movimiento de los bolcheviques,
este punto se desarrollara más a fondo en el primer capítulo ya que veían en él la forma
de conseguir lo que no se había podido lograr en la guerra civil. Sin embargo, estos
participantes de la guerra debieron esperar hasta 1929 cuando se presentó una rebelión de
origen artesano-campesina en el Líbano Tolima considerada como una de las primeras
insurrecciones armadas de América Latina10. Este alzamiento estaba liderado por campesinos
que mantenían alianzas con sectores urbanos, para así obtener el poder en nombre de las ideas
socialistas11.

Los campesinos y artesanos del Líbano prepararon una frustrada insurrección nacional que
consistía en apropiarse del poder, para así incautar y redistribuir la tierra y la propiedad
privada. Sin embargo, este plan solo se limitó a una serie de levantamientos locales que
afectaron tres zonas: Tolima, Santander y Valle. El principal escenario de esta rebelión fue

8
Carlos Eduardo Jaramillo, «La guerra de los mil días 1899-1902», en Tomo I Nueva Historia de Colombia,
ed. Álvaro Tirado Mejía, Jorge Orlando Melo y Jesús Antonio Bejarano. (Bogotá: planeta editorial, 1989), 98.
9
Jaramillo, «La guerra de los mil días», 111.
10
Gonzalo Sánchez, Los “Bolcheviques del Líbano” Tolima. (Bogotá: Segunda edición, Ecoe Ediciones, 1981),
11.
11
Archila Mauricio, «Quimera del pensamiento socialista colombiano». Biblioteca virtual Luis Ángel Arango
http://www.banrepcultural.org/node/32682. Los obreros colombianos iniciaron sus esfuerzos por organizarse
como un colectivo político independiente desde 1910, pero solo hasta 1919 sus esfuerzos se vieron creados con
una organización de carácter nacional, el Partido socialista Revolucionario. Esta nueva estructura estaba basada
en una ideología cristianas radical, que tomaba distancia de la violencia para llegar al poder, respetaba la
propiedad privada y pedían una transformación social por medio de la redistribución de ingresos, a su vez pedía
a los trabajadores que se alejaran de los partidos tradicionales. No obstante, al ser una organización pluralista,
se permitieron expresiones más radicales como adhesión a la revolución rusa e incluso al anarquismo.
(Consultado el 10 de mayo de 2017).

8
El Líbano, en donde se encontraban campesinos y artesanos armados, con claras influencias
socialistas. Este grupo marchó sobre la población y resistió varios días hasta que fue
neutralizado por las tropas del gobierno.

La lucha del movimiento de 1929 no se trataba simplemente de una plataforma para la


restitución de tierra, lo que buscaba era «abolir y subvertir la legalidad existente que
legitimaba la apropiación del trabajo campesino por la clase terrateniente». 12 Los
bolcheviques de El Líbano surgieron debido a la dependencia de una estructura social y local
sometida a los altibajos de una economía agro-exportadora basada en el café. A estas
problemáticas internas se sumó la crisis económica mundial del mismo año, acelerando los
desarrollos políticos, la agitación obrero-campesina y la inclusión del socialismo, pues
Colombia quedaba debilitada en el mercado mundial, ya que su economía dependía en gran
medida de las exportaciones del café.13

Como señala Gonzalo Sánchez, el movimiento de 1929 del Líbano se presentó como
movilizaciones de masas por razones locales que eran iniciadas por los liberal-
reformistas y que después se transformaban en luchas populares. Lo relevante del
movimiento de El Líbano es que estos acogieron la ideología proletaria y estaban guiados
por la «revolución social», pues buscaban transformar las bases de la sociedad. Es así como
el objetivo del movimiento no se limitaba a la restitución de tierras; su mayor interés radicaba
en prohibir la legalidad que tenía la clase terrateniente en la apropiación del trabajo
campesino, lo cual es considerado como su mayor aporte en las luchas sociales y políticas
del país.

En Colombia se empezó a desencadenar la protesta obrero-campesina desde 1910, pero esta


se agudizó en la década del veinte como consecuencia de diferentes factores, entre los que
vale mencionar la crisis económica del 29, la represión y las malas condiciones de trabajo a
la que se sometía a los trabajadores de las grandes empresas en Colombia, las cuales contaban
con todo el apoyo y el sistema arbitrario del gobierno. Llegada la década del 30, estas

12
Sánchez; Los “Bolcheviques del Líbano” Tolima, 13.
13
Sánchez; Los “Bolcheviques del Líbano” Tolima.

9
inconformidades por parte de las agrupaciones obreras, artesanales y campesinas se
agudizaron, dado que las situaciones internas en las haciendas no eran las apropiadas, pues
no había beneficios con respecto a la tierra, había poca ganancia de dinero y lo único que
estaban haciendo era trabajar a bajo precio para los terratenientes, que se seguían lucrando y
continuaban sometiendo, en un sistema de dominio, a los trabajadores. Estos, al ver las pocas
garantías laborales, decidieron empezar a desplazarse a la ciudad para encontrar mejores
posibilidades salariales ocasionando la falta de brazos en las cosechas cafeteras del Tolima.
Esto llevó a los terratenientes a que propagaran la idea de que la protesta campesina no tenía
bases objetivas, sino que era el resultado de los agitadores que habían ocasionado un
descontento entre los trabajadores del campo. Sin embargo, lo que realmente se generaba
entre los dueños de la tierras era el temor de que la mano de obra exigiera unos mejores pagos
y se empezaran a movilizar reclamando el mejoramiento de las condiciones de trabajo.14

Estas luchas campesinas,15 que empezaron a trascender en la década de los 30, se alimentaron
del impacto ideológico de luchas anteriores las cuales estaban articuladas a la influencia del
Partido Socialista. Estos movimientos campesinos se denominaron Ligas Campesinas, las
cuales tuvieron gran divulgación debido al impacto que generaron en comparación con otras
luchas populares de la época. Es cierto que las movilizaciones campesinas no alcanzaron
movilizaciones nacionales, sino que se presentaban en regiones muy localizadas; no obstante,
se debe tener en cuenta que tienen una herencia política de lucha y de resistencia.

14
Vega Cantor Renán, «Luchas agrarias en Colombia», Cuadernos de desarrollo rural:
http://www.javeriana.edu.co/ier/recursos_user/documentos/revista52/9_47.pdf (consultado el 20 de octubre de
2015).
15
En esta investigación las luchas campesinas que se presentaron en la década del 20 en Colombia, se analizarán
desde la perspectiva de las prácticas de resistencia. Un panorama similar al que aquí se propone lo ha trabajado
Guiomar Dueñas Vargas, dejando en evidencia que el inconformismo campesino se ha mostrado por medio de
la lucha por la tierra y el control de los productos por parte de los grupos capitalistas. A pesar de la gran
relevancia que han tenido estas luchas en el país, no se le ha dado la importancia necesaria en el espacio político
creado por los campesinos quienes son considerados como un grupo que no cuenta con la autonomía para su
lucha. Ellos mantienen una lucha cotidiana contra quienes los explotan, permitiendo hacer visibles resistencias
que permiten una participación política y a su vez, la formación de una conciencia campesina que se hace
evidente en las décadas del 20 y el 30 del siglo XX, pues la explotación a la que estaban siendo sujetos se
convirtió en una acción cotidiana. Es así como en el movimiento de 1929, los campesinos que lo conformaban,
decidieron adherirse al Partido Socialista Revolucionario para fortalecer las ideas y llevar a una mejor
terminación el levantamiento; aunque esta no se cumplió con éxito, sí sirvió para crear experiencias y bases a
las posteriores luchas campesinas.

10
Problema de investigación

Teniendo en cuenta los estudios que hasta ahora se han hecho de los bolcheviques de El
Líbano, lo que se busca con este trabajo es analizar la importancia de las prácticas de
resistencia empleadas por los bolcheviques en la insurrección de 1929 y cómo estas, a pesar
del fracaso de este alzamiento, constituyeron un repertorio de tácticas de resistencia que se
consolidó gracias al proceso unificador existente desde mucho antes de la sublevación.
Dichos repertorios sirvieron a los movimientos campesinos a consolidarse con una cultura
propia, la cual les permitía mantener una identidad que ha resistido con el tiempo en la
memoria de muchos habitantes, la misma memoria que se busca preservar en la región.

Fueron las tensiones generadas por los partidos tradicionales y el descontento con el resultado
de la Guerra de los Mil Días, lo que llevó a que en el Tolima se continuara con una rebeldía
que buscaba posicionar unas mejoras económicas, políticas y sociales en la zona; lo particular
de la población de El Líbano radica en que esta era una de las provincias de mayor producción
cafetera en Colombia y, por lo tanto, en ella se experimentaban las dificultades que debían
enfrentar los trabajadores con la clase terrateniente. Pero también se debe tener en cuenta que
la sublevación de 1929 contó con la participación de los campesinos y de obreros urbanos,
ya que la gran depresión y la caída en el precio del café, ocasionaron que la economía se
viera afectada gravemente en las diferentes estructuras de trabajo en El Líbano, fue así como
la alianza entre trabajadores rurales y urbanos permitió que la rebelión tomara mayor fuerza
ideológica y política afianzando así un proyecto más concreto para el beneficio de las masas
trabajadoras.

Estado del Arte

La bibliografía académica (libros y artículos) consultada para la realización de este trabajo


está centrada en las siguientes temáticas: bolcheviques de El Líbano, movimientos-luchas
campesinas, problemas agrarios en Colombia; identidades culturales, resistencia y prácticas
culturales, dichas temáticas nos permitirán aproximarnos al porqué de la movilización de los

11
bolcheviques de El Líbano, ya que nos contextualizarán en la época y en las problemáticas
de mediados del siglo XX.

La revisión bibliográfica referente al movimiento obrero-campesino de la década del 20, a


nivel regional, muestra una gran cobertura de las sublevaciones de diferentes movimientos
que se hicieron presentes. Sin embargo, de forma específica, el movimiento de 1929 de la
población de El Líbano Tolima, ha sido entendido en términos generales como un fracaso
insurreccional y se le ha prestado poca importancia.

El texto que presenta el mayor detalle del movimiento es «Los “Bolcheviques del Líbano”
Tolima»16 de Gonzalo Sánchez. El autor nos presenta un contexto regional y social de El
Líbano de la década del 20, demostrando que el territorio tenía gran importancia económica
a nivel nacional por el papel que jugaba en la exportación y en industria cafetera, lo que
permitió que en la región se crearan unas relaciones sociales y laborales favorables para
formar una resistencia a lo establecido por la clase dominante. A pesar de que el estudio del
profesor Gonzalo Sánchez es el más importante y completo que existe sobre el movimiento,
en esta investigación no se desarrolla un análisis detenido de las prácticas que fueron
construidas por los Bolcheviques de El Líbano, lo cual les ayudó a crear una identidad propia
que sirvió como base para otros grupos campesinos, pero que además permitió que se creara
una cultura que hoy en día se conserva entre algunos pobladores del municipio.

Para entender más a fondo los derechos y la repartición de la tierra en la población de El


Líbano y así demostrar el poder que tenía la clase terrateniente es importante hacer una
revisión del proceso de colonización desarrollado en el poblamiento, para lo que resulta de
vital importancia el artículo de Renzo Ramírez Bacca «Fundación del Líbano Tolima (1849-
1886)»,17 donde se evidencia que la lucha por la repartición de la tierra se inició desde 1853
con la llegada del francés Desiré Angée al territorio libanense. Angée compró 18 derechos
de tierra para poder abrir camino hacia el nevado del Ruiz, a lo cual los pobladores
provenientes de Antioquia hicieron frente para que se diera una repartición justa y el

16
Sánchez; Los “Bolcheviques del Líbano” Tolima. (1981).
17
Renzo Ramírez Bacca, «Fundación del Líbano Tolima (1849-1866)», Anuario colombiano de la historia
social y cultural, no. 30, (2003).

12
nombramiento de la aldea. Para lograr esta instancia judicial, los 48 pobladores existentes en
el caserío le dieron el poder a Isidro Parra —fundador de la población libanense— para que
iniciara un proceso jurídico y así lograr el nombramiento oficial de la fundación del lugar y
el derecho de la distribución de la tierra.

Una idea similar sostiene Darío Fajardo en su libro «Espacio y sociedad»18, considerando la
importancia de estos primeros trabajos para el bienestar de la población y de la aldea de El
Líbano. De acuerdo con Fajardo, Isidro Parra como fundador inició con grandes trabajos
como el repartimiento de baldíos, hasta llegar con los primeros comercios urbanos como las
sastrerías, las barberías, las zapaterías, entre otros, los cuales se convirtieron en una
importante capa de artesanos y obreros que encabezarían el movimiento de 1929.

Este artesanado urbano, acompañado de actividades productivas como la minería, la


agricultura y la ganadería, hizo parte del crecimiento provincial, el cual estuvo acompañado
del impulso a la educación y de la vinculación al mercado nacional por medio de la
producción de café. A pesar de la gran apertura que el café le dio a la población libanense,
los campesinos no contaban con las condiciones económicas, además de la falta de
herramientas para sacar su producción adelante; esto significaba tener un pedazo de tierra
que no era productivo y que, además, estaba sujeto a las limitaciones impuestas por el patrón,
situación que estuvo relacionada con el inicio de las resistencias campesinas.

El texto de Fajardo es de gran ayuda no solo para comprender cuáles fueron las bases que
sirvieron al movimiento de 1929, sino que, también, nos muestra que bajo la organización
del Partido Comunista Colombiano e inspirados en los bolcheviques de El Líbano, los
pequeños propietarios de la tierra formaron en los años 30 las «Ligas Campesinas» y los
jornaleros se agremiaron en los «Sindicatos Agrarios». Estas nuevas formaciones estuvieron
inspiradas en la ideología comunista, dándole a la problemática campesina un contenido
político y es aquí donde el conflicto obtuvo dimensiones de un movimiento de masas. El
proceso de desarrollo económico que se dio en la población de El Líbano fue diferente a otras

18
Darío Fajardo, Espacio y sociedad. Formación de las sociedades agrarias en Colombia, (Santafé de Bogotá:
Ediciones Corporación Colombiana para la Amazonia, 1993).

13
poblaciones del Tolima, accediendo a una evolución política que permitió un fortalecimiento
en las bases del crecimiento del proletariado urbano y rural.19

Tal idea es respaldada en el capítulo «Las aldeas como espacios para la colonización en el
Tolima», del libro «Que nos tengan en cuenta»20, de Hermes Tovar, el cual nos explica que
en El Líbano confluyeron varias fuerzas migratorias como la antioqueña, la cundinamarquesa
y la boyacense, las cuales están relacionadas con los conflictos por el derecho a la tierra y
con la creación de una cultura de frontera, donde el poblamiento obtuvo dimensiones
diferentes debido a la apropiación y al uso de la tierra, pues estas corrientes migratorias
fueron las que permitieron que se diera una economía, una cultura diversa y diferente a la
establecida en otras poblaciones del Tolima.

En «Formación y transformación de la cultura laboral y cafetera en el siglo XX»21, Renzo


Ramírez Bacca, plantea que los problemas agrarios que se presentaron a mediados del siglo
XX estaban relacionados con la producción cafetera en el contexto de la economía nacional
y los mercados internacionales. Para esto, estudia los procesos que se presentan en las
haciendas cafeteras, donde se encuentran intereses económicos que llevan a prácticas sociales
y culturales por parte de los trabajadores, quienes piensan en formas de organización política
que les permitan interactuar a partir de las condiciones en las que viven. Sin embargo, esta
investigación se enfoca más en evidenciar que la hacienda es un lugar donde los terratenientes
y/o los grandes propietarios construyen un tipo de poder y, por ende, de dominación, a lo
cual los trabajadores responden a partir de transformaciones culturales que se destruyeron
con la violencia de mediados de siglo y, es así como se deja de lado la continuación de
prácticas creadas por parte del movimiento de 1929 y su posterior conservación.

19
Fajardo, Espacio y sociedad, 143.
20
Hermes Tovar Pinzón, Que nos tengan en cuenta: colonos, empresarios y aldeas: Colombia, 1800-1900,
(Bogotá: ediciones Uniandes, segunda edición, 2015).
21
Renzo Ramírez Bacca, Formación y transformación de la cultura laboral y cafetera en el siglo XX, (Medellín:
La Carreta editores, 2004).

14
En la monografía titulada «Historia de las ideas políticas en el municipio de el Líbano y su
relación con el desarrollo socio económico»22, se continúa con lo estudiado por Gonzalo
Sánchez y Darío Fajardo; en particular se insiste en que, durante el siglo XX en los campos,
la estructura agraria estaba muy lejos de ser homogénea, pues la explotación de la tierra era
de carácter capitalista, y dirigida por empresarios extranjeros.

Darío Ortiz en su artículo «Tiempos de agitación»23 muestra que los partidos políticos
estaban desentendidos de la situación obrera campesina, y fue entonces cuando estos
decidieron formar algún tipo de organización para mantener una ayuda recíproca. Pero a
medida que la clase obrera se ampliaba y tomaba conciencia de su poder, se inició la
expresión política y la idea de formar un Partido Obrero, idea con la que los trabajadores
empezaron a tener relevancia a nivel nacional. Es así como el autor deja en evidencia que la
participación de los nuevos partidos políticos, como el Consejo Central Conspirativo, ayudó
a la lucha de algunos grupos sublevados entre los que se encontraban los bolcheviques de El
Líbano, los cuales recibían ayuda ideológica y organizacional para el levantamiento.

En un artículo del mismo autor, titulado «Conflictos Sociales del Tolima: al comenzar el
siglo XX»24, continúa sosteniendo la relación del movimiento de 1929 con los nuevos grupos
obreros, y da unos cuantos detalles del accionar del movimiento más allá de los conocidos
en el texto de Gonzalo Sánchez. Sin embargo, y a pesar de que este texto tiene más referencias
a dicho grupo en comparación con el de «Tiempos de agitación», se puede decir que el autor
vuelve a repetir los acontecimientos del movimiento que ya habían sido dichos en otras
investigaciones.

El artículo titulado «La cuestión agraria en el Tolima (siglo XV-XXI)»25 de Antonio Villegas,
el autor considera que fue en 1929, con la gran depresión que se dio un mayor declive en la

22
Gloria Inés Dávila Rojas, Edna Lucia Gómez, Jaime Lozano y María Sol Ángel Ospina, «Historia de las ideas
políticas en el municipio de el Líbano y su relación con el desarrollo socio económico» (Monografía de
licenciatura, Universidad del Tolima, 1992)
23
Darío Ortiz, «Tiempos de agitación», en Otro encuentro con la historia (Ibagué, Pijao editores, 1991).
24
Darío Ortiz «Conflictos Sociales del Tolima: al comenzar el siglo XX», en Tomo II Manual de historia del
Tolima. (Ibagué, Pijao editores, 2007).
25
Antonio Villegas, «La cuestión agraria en el Tolima (siglo XV-XXI)», en Tomo II Manual de historia del
Tolima. (Ibagué, Pijao editores, 2007).

15
sociedad obrero-campesina: la caída de los precios del café a nivel mundial agravó la
situación económica del país. Con todas las problemáticas obreras, artesanales y campesinas
que se estaban gestando en el país, el problema agrario se fue configurando en uno de los
fenómenos que mayor conflicto y desigualdad generaba en la estructura social y económica
de Colombia. Si bien, en algunas poblaciones del departamento del Tolima se ofrecía un
mercado de trabajo salarial, lo que ayudaría a un incremento de dinero a los trabajadores
campesinos y a la organización del mercado laboral, y a su vez, permitiría la formación del
proletariado moderno; sin embargo, esto no se hizo posible y ocurrió todo lo contrario, pues
no existió ningún tipo de mejora salarial, lo que llevo a que los campesinos se cuestionaran
las condiciones laborales en las haciendas cafeteras.

En el libro de Gonzalo Sánchez titulado «Las ligas campesinas en Colombia», el autor


muestra cómo después de la gran depresión del 29 el país empezó a sufrir graves impactos
económicos, como consecuencia de la corrupción que se ejercía desde el gobierno. La
población se vio sometida a la miseria y pobreza mientras que los grandes terratenientes se
seguían apropiando de la tierra muchas veces por la fuerza, incluso desplazaban campesinos
para después arrendarles la tierra a precios exorbitantes lo que generaba más miseria. Estos
hechos llevaron a que los campesinos iniciaran una lucha por reivindicar sus derechos. Este
libro es de gran aporte ya que el autor estudia cómo las luchas campesinas y los sindicatos
muestran una lucha por el control de la tierra y las desigualdades que se veían en torno a esta,
pues los que la trabajaban no adquirían nada de ella. A pesar de la persecución a las que se
vieron sometidas estas uniones campesinas, lograron obtener algunas tierras, créditos
agrícolas, la inscripción de las tierras y que a su vez se eliminaron algunos métodos de tortura
y represión hacia la comunidad campesina.

Por su parte, Catherine LeGrand en su libro «Colonización y protesta campesina en


Colombia: 1850-1950»26 divide en tres etapas su estudio: el primero es de 1850 a 1870 con
la producción tabacalera; en la segunda de 1880 a 1930 explica el lento desarrollo del café y
la tercera etapa, de 1930 a 1950, donde ella considera que se da el boom cafetero estimulado

26
Catherine LeGrand, Colonización y protesta campesina en Colombia: 1850-1950, (Bogotá: Editorial
Universidad Nacional de Colombia, 2016)

16
por los Estados Unidos; estas dos últimas etapas son las de mayor interés para este estudio.
Sin embargo, lo que ella cataloga como la segunda etapa, es donde se presenta mayor
producción de café y, por lo tanto, la época que mejor economía genera la producción de este
producto, mientras la catalogada tercera etapa es una época de disminución en la producción
del café27, todo lo contrario a lo que ella propone en este estudio. Cabe resaltar que LeGrand
expone —como ya lo han expuesto otros autores— que los conflictos agrarios se deben a la
entrega de tierras en grandes proporciones que hace el gobierno a los colonos; lo interesante
está en que llega a ser tan grande el número de desplazados que cuando estos llegan a otros
territorios se realiza otra colonización, pero esta se basa en la subsistencia debido a la extrema
pobreza en la que son desplazados de sus tierras de origen.

«Cuando Colombia se desangró»28 de James Henderson, realiza un estudio de la violencia de


forma regional en el Tolima, teniendo como epicentro al Líbano. Para hablar sobre los inicios
del siglo XX se centra en los conflictos bipartidistas y deja ver cómo el Estado pretendía
mantener el control delas situaciones que pudieran generar desorden; así mismo, brinda al
lector detalles sobre la violencia en Colombia —vale la pena decir, que este texto lo incluí,
ya que la mayoría de las fuentes orales de El Líbano, tienen este libro como gran referente
de la historia del municipio—. Henderson menciona el problema agrario y el control cívico-
militar que se ejercía en la zona por parte de las elites gubernamentales. Sin embargo, el autor
lo que permite evidenciar es que a raíz de que el estado trató de actuar con posibles
soluciones, lo único a lo que se llegó fue a la violencia sin dejar ver más a fondo las
verdaderas problemáticas que se enmarcaban a nivel local.

En el libro «La agricultura colombiana en el siglo XX»29 de Salomón Kalmanovitz, se logra


entender la importancia que consiguió el café en la economía del país durante el siglo XX en
las haciendas y en las pequeñas propiedades. La gran expansión de café que se dio en
Colombia, se debió a que desde finales del siglo XIX hubo una abierta colonización

27
Sánchez, “los bolcheviques del Líbano” Tolima, 38.
28
James Henderson, Cuando Colombia se desangro: una historia de la violencia en metrópoli y provincia,
(Bogotá: El Ancora, 1984).
29
Salomón Kalmanovitz y Enrique López Enciso, La agricultura colombiana en el siglo XX, (Bogotá: Ediciones
fondo de cultura económica, 2006).

17
antioqueña por diferentes partes del país, generando así una extensión del café, el cual se
consolidó y a su vez permitió que Colombia entrara al mercado mundial y se presentara una
industrialización durante el siglo XX. El auge del café solo se empezó a ver afectado cuando
se empezaron a presentar conflictos sociales en el centro del país, ¿pero, porqué se
presentaron estos conflictos sociales? El texto deja en evidencia que la mala repartición de
grandes terrenos, los cuales eran entregados a los más poderosos fue lo que llevó a que en las
poblaciones se presentaran desigualdades económicas, las que a su vez generaban un menor
consumo por parte de la mayoría de la población que presentaba su descontento
movilizándose, lo que se le salió de las manos al gobierno y a las instituciones políticas del
país.

Por último, el libro «La violencia en Colombia»30 permite ver como se vivía la violencia
desde las regiones, es así como se centra en acontecimientos particulares de algunas regiones
teniendo como epicentro El Líbano Tolima, ya que esta era una región crucial para
comprender mejor este periodo de violencia que se vivió en el país. En este libro, se narra
cómo fueron los acontecimientos del 29 de julio de 1929 y alude a que estos se originaron en
las grandes agitaciones sociales que se presentaron en la década del 20, las cuales se
agudizaron con la masacre de las bananeras. Así mismo, uno de los testigos menciona y
reconoce que los tratos y los castigos a los que fueron sometidos los integrantes del
movimiento fueron inhumanos y exagerados.

Como se puede ver hasta el momento en la revisión bibliográfica, se evidencia que la


investigación del movimiento de 1929 y/o de los bolcheviques de El Líbano se ha estudiado
a partir del análisis de los descontentos políticos, sociales y económicos que estaban
atravesando el país desde comienzos de la década del 20 y los cuales se agudizaron con la
crisis de la gran depresión y las medidas violentas que se estaban implementando desde 1927
en el país como lo fue con la llamada «ley heroica», 31 la cual restringía que la población

30
German Guzmán, Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna, La violencia en Colombia, (Bogotá: editorial
Taurus, 2016).
31
«La ley 69 del 30 de octubre sobre defensa social, prohíbe las organizaciones que ataquen o desconozcan la
legitimidad del derecho de propiedad, fomenten la lucha de clases o promuevan huelgas. Castiga la divulgación
de publicaciones, escritos y carteles que apoyen cualquiera de los actos declarados ilícitos. El juicio de los

18
expresara su descontento. Estos textos permiten entrever que el movimiento de 1929 fue una
unión que se estaba presentando desde mediados de la década del 20 como protesta frente a
las desigualdades sociales que se exacerbaron en los gobiernos de la hegemonía
conservadora. De acuerdo con diferentes autores, el movimiento de 1929 fue una
insurrección que actuó de forma apresurada y, por lo tanto, a esto se debió su fracaso. Es por
esto que se espera lograr mostrar en este trabajo los hechos sin olvidar la coyuntura del
movimiento de los bolcheviques de El Líbano y el legado que este dejó para las luchas
campesinas y para los pobladores de la región.

Metodología

La búsqueda de fuentes para este trabajo resultó compleja por diferentes razones: en primer
lugar, no se cuenta con ningún panfleto ni documento que fuera distribuido por el movimiento
de los bolcheviques, ya que los días posteriores a la insurrección y debido a la persecución
del ejército, Doña Bertilda Forero 32, la encargada de la propaganda revolucionaria, decidió
quemar todos los libros y panfletos que estaban en manos del grupo, para así evitar mayores
castigos. Así que sin tener ningún documento que nos mostrara cómo fue la actividad de
propaganda y la circulación de las ideas del movimiento, se tuvo que pensar en otro tipo de
fuente. En segundo lugar, se pretendió desarrollar la investigación con la consulta del archivo
del municipio de El Líbano, no obstante, esto no fue posible ya que el 16 de julio de 1988 el
palacio municipal se incendió, perdiéndose a su paso la mayoría de documentos de la historia
de la región y lo poco que se pudo recuperar hoy en día reposa en la Notaria Única de El
Líbano; sin embargo, no se encuentra nada sobre el movimiento o la insurrección de los
bolcheviques.

sindicatos de violar la ley corresponde, en la nueva ley, a las autoridades de policía.» Tomado de El tiempo:
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-953791. Consultado el 4 de mayo de 2017.
32
Yamel López, entrevistado por la autora, Líbano Tolima, 19 de junio, 2015. Bertilda Forero era una de las
integrantes del movimiento de los bolcheviques del Líbano, era esposa de don Gregorio López quien era uno
de los líderes campesinos de la región. Doña Bertilda era hermana de Higinio Forero, uno de los líderes urbanos
del movimiento y quien se convirtió en una leyenda, ya que el día de la insurrección activo una de las bombas
artesanales en un puente para que el ejército no persiguiera a sus compañeros, este acto considerado heroico
acabo con la vida de Higinio.

19
En vista de que en el municipio no existen fuentes directas sobre el movimiento ni de la
insurrección, el trabajo se desarrolló a partir de dos tipos principales de fuentes. El primer
tipo de fuente fue la prensa, teniendo predominio las publicaciones nacionales: para estudiar
los antecedentes como los problemas políticos, sociales y agrarios se consultó «La
Humanidad», «La Opinión» y «Cortafrío», los cuales son de fácil acceso y no se presentó
ningún inconveniente para la consulta de estos. Estos periódicos eran de ideología socialista
y mostraban constante apoyo a las luchas obreras, campesinas y artesanales, pero la
publicación de estos fue hasta mediados de la década del 20, por lo tanto, no se encuentra
nada relacionado directamente con el movimiento.

Por lo anterior, y para analizar los sucesos protagonizados por el movimiento de 1929, se
tuvieron en cuenta los diarios de «El Tiempo» y «El Espectador», los cuales son de fácil
acceso para el estudio y evidencian los eventos que transcurrieron el día de la insurrección y
los días posteriores. Este tipo de prensa es de carácter oficial y más apegada a la información
que dictaba el gobierno. Sin embargo, es la que mayor cubrimiento le dio a los hechos y a las
medidas que se generaron después del 29 de julio de 1929. A su vez, estudiar prensa de las
décadas de 1910 y 1920 me permitió entender el manejo de la información pública en la
época y, también, mantener una comparación sobre la ideología y el actuar tanto del Estado
como de las clases trabajadoras en el país, lo que ayudó a enriquecer más el análisis sobre la
importancia que tiene el movimiento de los bolcheviques de El Líbano en las sublevaciones
del país.

Así mismo, se tuvieron en cuenta unos documentos encontrados en el Archivo de Ibagué


sobre la lucha que llevaba en la década del 20 el líder indígena Quintín Lame sobre la
propiedad de la tierra en el sur del Tolima. Son documentos que evidencian las tácticas que
los movimientos estaban empleando frente a la subyugación que ejercían los terratenientes,
las grandes empresas y el gobierno colombiano frente a las denominadas minorías. En este
punto, vale la pena mencionar la preocupante situación que están enfrentando los archivos
del departamento del Tolima, pues la mayoría de estos se encuentran en total abandono por
parte de los gobiernos de turno y los pocos documentos que logran permanecer es por el
interés de las personas particulares que cuidan de ellos como si fueran una propiedad privada

20
y no como documentos que están para el servicio y estudio de toda la población. Por ejemplo,
las condiciones de lo que se llama Archivo de Ibagué son precarias y los documentos que se
alcanzaron a rescatar de la gobernación del Tolima están bajo la custodia de quien luchó por
varios años para obtenerlos para que estos no se perdieran. Lo mismo ocurre en el municipio
de El Líbano en donde el acceso a los archivos está restringido y hay que hacer un sinfín de
procedimientos para poder acceder a estos, lo cual dificulta aún más el estudio a cualquier
tema de interés sobre el municipio.

Por último, pero no menos importante, se contó con la fuente oral, la cual permite ver la
relevancia que sigue teniendo el movimiento en la memoria de los libanenses. Este tipo de
fuente se manejó mediante entrevistas a los hijos, sobrinos y familiares cercanos de los
participantes del movimiento, y a personas a quienes se les han contado algunos hechos de
la época. La mayoría de entrevistas fueron concedidas por personas mayores de 70 años que
siempre han tenido un gran interés y disposición para colaborar en la construcción de este
estudio y las cuales, en su mayoría, piensan que, de haberse llegado a un triunfo por parte de
los bolcheviques de El Líbano, la historia hubiera sido más beneficiosa para toda la
comunidad.

Marco Teórico

Este trabajo pretende desarrollarse en el marco de la Nueva Historia Cultural, esta corriente
historiográfica se interesa por el estudio de las redes de significaciones en las que se
fortalecen o de dirimen unas relaciones de poder, prestando especial atención a una cultura
desde abajo, ya que esta permite narrar la historia de la gente común. Esta interpretación de
las significaciones como procesos históricos, está representada en símbolos, con los que los
hombres se comunican y pueden desarrollar su pensamiento, los cuales están acompañados
de unos mecanismos de control que gobiernan la conducta. Estos mecanismos de control

21
pueden analizarse a través de las prácticas, las representaciones y los imaginarios 33. En este
trabajo, se tuvo en cuenta, particularmente, la categoría de «práctica» ya que esta nos permite
ver cómo se configuran y se transforman las acciones relacionadas con el movimiento de los
bolcheviques de El Líbano.

En el análisis de las prácticas de resistencia campesina, se hace importante estudiar el


concepto de «prácticas» sugerido por Michel de Certeau, quien nos dice que las prácticas
están asociadas a unas problemáticas políticas, a experiencias particulares, y a las luchas que
organizan un espacio, es por esto que se trata de investigar las operaciones de los actores. Es
así, como las prácticas son los procedimientos, las formas del hacer o el valerse de, De
Certeau propone el análisis de dos modalidades de acción: las estrategias y las tácticas. 34

Para el desarrollo de este trabajo fue necesario estudiar las dos categorías ya que las
estrategias se organizan por un principio de poder, permiten observar las formas de opresión
que ejercía el gobierno y las fuerzas militares sobre los grupos de obreros, campesinos y
artesanos que decidieron hacer un frente de oposición en Colombia. En el caso del
movimiento de los bolcheviques de El Líbano el análisis de las estrategias permite
comprender cómo los integrantes del movimiento se vieron sometidos a mantener reuniones
clandestinas y a constantes persecuciones por parte de las autoridades quienes hacían ver al
grupo de trabajadores como subversivos, simplemente por las ideas de cambio que deseaban
implementar. Las estrategias tienen un lugar propio, donde se tiene dominio del espacio sobre
el tiempo y la capacidad de tener el poder mediante el conocimiento, produciendo e
imponiendo operaciones que permiten totalizar al adversario y definirlo como «otro».

De igual manera, se empleó la categoría de tácticas de resistencia, ya que esta es una


característica de la acción de los denominados «débiles», se trata de formas del hacer móviles
y que solo dependen del lugar del otro, se utilizan para desviar las estrategias Las tácticas se
caracterizan por la ausencia del poder, siendo los débiles quienes las utilizan35. Fue así como
los bolcheviques de El Líbano organizaron todo un plan insurreccional que llevaron a

33
Max Hering Torres y Amada Carolina Pérez, ed., Historia cultural desde Colombia. Categoría y debates,
(Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. Pontificia Universidad de Colombia. Universidad de los Andes,
2012).
34
Michel De Certeau, «Valerse de: usos y prácticas», en La invención de lo cotidiano. Vol. I: Las artes del
hacer, (México: Universidad Iberoamericana, 1999).
35
De Certeau, «Valerse de: usos y prácticas», 35-48.

22
cabalidad el 29 de julio de 1929, aunque su accionar no cumplió los objetivos programados,
los participantes lograron crear toda una red de difusión de su ideología, así como un
mecanismo propio de identidad a partir de su pensamiento. Esto se podrá ver sustentado en
el segundo capítulo de este trabajo en donde se evidenciará todo un sistema de prácticas
creadas por el movimiento que les permitía crear una identidad y, así mismo, consiguieron
que el orden dominante funcionara de otra forma, lo cual se hacía posible ya que las tácticas
dan espacio para la pluralidad y para la creatividad.36

Para definir el concepto de «resistencia» se tuvo en cuenta la definición de James Scott. Las
resistencias nos enseñan sobre el poder, la hegemonía y la subordinación, ya que existen unas
ideologías que justifican las formas de dominación que se reconocen entre las posiciones de
inferioridad o superioridad, las cuales requieren procedimientos que reglamentan los
contactos públicos entre los distintos rangos. Los subordinados que pertenecen a esta
estructura de dominación tienen una vida social variada fuera de lo establecido y son en estos
lugares que se da una crítica común de la dominación por parte de los subordinados, los
cuales descubren el poder que pueden conseguir por medio de las tácticas y las tensiones de
resistencia, es así como se dan unas relaciones de poder y a su vez dos formas de discurso
entre los subordinados y los poderosos: el discurso público y el discurso oculto37.

El discurso público se da entre los subordinados y los poderosos y este responde a exigencias
teatrales que se imponen en las situaciones de poder. El discurso público se puede entender
como un libreto que representa la estructura de dominación, ya que los subordinados hacen
los gestos y usan los parlamentos que los poderosos esperan de ellos; mientras que los
dominadores ajustan el libreto de acuerdo a las necesidades que tienen de legitimación de su
poder.38 Se podría decir que este tipo de discurso se presentaba en el movimiento de 1929,
en cuanto a que este debía mantenerse en el anonimato y por lo tanto los integrantes del grupo
debían estar relegados en su ideología política y sus creencias culturales y sociales, para así
no ser descalificados y perseguidos por el ejército.

36
De Certeau, «Valerse de: usos y prácticas».
37
James Scott, Los dominados y el arte de la Resistencia (Mexico: Ediciones Era, 2004)
38
Scott, Los dominados y el arte, capítulo 1. 26.

23
No debemos olvidar que las relaciones de poder también son de resistencia, pero estos se
expresan mediante insultos o castigos para así no perder el dominio. Los grupos dominantes
también buscan alterar la realidad cambiándole el significado a las palabras o a expresiones,
y así borrar lo negativo o evadir un problema, es así como Scott nos muestra que al ataque
armado y a la ocupación, se le denomina «pacificación», a las ejecuciones realizadas por el
Estado, se las llama «pena capital»; para finalizar esta serie de ejemplos, vale la pena
mencionar que a la cárcel para los opositores políticos se la nombra como «campos de
readaptación»39. Estas formas de cambiar la verdadera significación de las palabras, es una
forma de dominación de la sociedad lo que empieza a generar signos dentro de los grupos
dominantes y sublevados. Se puede mencionar que, en la década del 20, a los grupos obreros,
los que participaran en algún levantamiento laboral o personas que pertenecieran o se
relacionaran con el Partido Socialista Revolucionario, era común llamarlos bandidos,
traidores o rebeldes, por nombrar solo algunas de las denominaciones. Estos señalamientos
hacia los trabajadores que buscaban unas mejores garantías laborales, sociales y políticas,
permiten evidenciar el poder hegemónico y la represión que ejercía el gobierno conservador.

Por su parte, el discurso oculto se da tras bambalinas y se produce en función de un público


y de circunstancias diferentes, solo puede ser percibido si se observa al actor fuera de escena,
alejado del contexto de relación de poder o si el actor aclara explícitamente en escena que
sus actuaciones cotidianas respecto al poder son solo una pose. El discurso oculto tiene tres
características generales: en primer lugar, este es específico de un espacio social determinado
y de un conjunto particular de valores. En segundo lugar, el discurso oculto no contiene solo
actos de lenguaje, sino también prácticas como el hurto pequeño, la evasión de impuestos y
el lujo, los asesinos a sueldo y el soborno se dan por parte de los dominadores. Por último,
se debe tener en cuenta que la frontera entre el discurso público y el oculto es una zona de
conflicto incesante entre poderosos y dominados. Igualmente es importante señalar que los
grupos subordinados cuentan con una prudencia táctica que permite que pocas veces saquen
su discurso oculto a la luz y es en el anonimato de la multitud que muestran que es solo por
obligación que ellos participan en la representación.40

39
Scott, Los dominados y el arte, capítulo 3. 84.
40
Scott, Los dominados y el arte, capítulo 1. 32.

24
La rebelión ideológica de los sublevados también hace presencia en la cultura popular ya que
aparecen en los bailes, creencias o ritos, mediante esto los sublevados tratan de dar respuesta
a la cultura oficial, además de debilitar las formas culturales autorizadas. Por ejemplo, los
bolcheviques de El Líbano crearon rituales propios para los bautizos y los matrimonios, pero
esto se desarrollará detenidamente en el capítulo dos de este trabajo. Aunque los sublevados
por lo general utilizan más la fuente oral en lugar de la escrita, se puede conocer algunos de
los rituales que los bolcheviques seguían.41

Finalmente, vale la pena mencionar que los grupos subordinados tienen que encontrar las
maneras de transmitir su mensaje manteniéndose dentro de los límites de la ley, para esto
harán uso de términos que disfrazan al mensaje, como de técnicas que disfrazan al mensajero.
Esto se puede considerar como formas de ocultamiento: se encuentra así, el anonimato el
cual es empleado por el miedo a las represalias; esta el eufemismo, que sirve para disfrazar
el mensaje, siendo lo mínimo para evitar represalias; y, por último, está el refunfuño, el cual
es un tipo de queja sin claridad.42 Estas formas de ocultamiento eran usuales en la
insurrección de 1929, sobre todo en los días anteriores y posteriores al 29 de julio en los que
se estaban concretando las acciones para la sublevación y posteriormente con el fracaso y la
detención de la mayoría de integrantes.

De acuerdo con la propuesta teórica y metodológica anteriormente expuesta, este trabajo se


divide en tres capítulos, el primero deja en evidencia una serie de particularidades que tiene
el municipio de El Líbano Tolima, las cuales permitieron que se dieran unas condiciones
sociales y de insurrección con el movimiento de 1929, las características de esta región eran
muy diferentes a las que se encontraban en el resto del país. Este grupo contaba con la
característica de que estaba formado por obreros y campesinos, uniéndose de esta forma la
zona rural y urbana del municipio ampliando así la lucha por las igualdades sociales, políticas
y económicas de la región. Así mismo, se narrarán los hechos que atravesaron la insurrección
para poder evidenciar de forma más detallada los procesos de disidencia de El Líbano.

En el capítulo dos, se evidencia las prácticas de resistencia que se generaron en el movimiento


de 1929. Para esto, se habla de cuatro tipos de prácticas —religiosa, político, militar y de

41
Scott, Los dominados y el arte, capítulo 2. 49.
42
Scott, Los dominados y el arte, capítulo 6. 188.

25
divulgación— de quienes hicieron parte del movimiento: las prácticas religiosas que
modificaron entre la religión establecida y sus creencias ideológicas; las prácticas políticas
que se vieron influidas con el PSR y el Partido Liberal; las prácticas militares que heredaron
de la Guerra de los Mil Días y de la invención de artefactos artesanales; y, por último, se
busca mostrar las prácticas de divulgación que realizó el movimiento para generar más
conciencia y participación en los pobladores. Para finalizar, cabe mencionar que con estas
prácticas de resistencia también se generó una red familiar, la cual también funcionó como
una táctica ya que se generaba un crecimiento en la ideología política, que consistía en la
fuerza, la lucha, los valores, la lealtad y la confianza.

El tercer capítulo busca identificar el legado de los bolcheviques de El Líbano en los años
posteriores de la insurrección de 1929. Lo que se pretendió fue mostrar cómo este
movimiento es recordado entre los pobladores del municipio, qué ideales dejaron en las
personas que hacemos parte de la región y qué ilusiones y esperanzas dejaron vivas en todo
el poblado, aun sabiendo que la insurrección fue un total fracaso militar y político.

26
Capítulo 1

Las raíces libanenses: Una historia vigente

El objetivo de este primer capítulo es contextualizar las particularidades que presentó el


Líbano Tolima, como consecuencia de la colonización que fue realizada por parte de unos
campesinos y migrantes antioqueños. Las características especiales que busco enmarcar están
basadas en los aspectos ideológicos, culturales, sociales y económicos de la región, los cuales
son fundamentales para comprender lo que impulsó el inconformismo por parte de los
campesinos y obreros libanenses de 1929.

El Líbano, en comparación con los otros municipios del Tolima, tiene una formación
particular como región. Esto precisamente se debe a que fuimos colonizados por migrantes
antioqueños, personas que configuraron una identidad en tránsito y relacionada con la
búsqueda de tierras en las cuales vivir, lo que hace que nuestras creencias e ideas estén más
enraizadas con ideologías liberales, que nos han permitido expresarnos con vehemencia
frente a lo que consideramos injusto.

Teniendo en cuenta lo anterior, hablaremos de tres particularidades en El Líbano, que


posiblemente incidieron en la revuelta de los bolcheviques de 1929. Lo primero que
encontramos, es que El Líbano tiene una «tradición disidente» que existe a partir de la
colonización.43 Del primer desacuerdo del que existen registros en el municipio, es el que se
llevó entre Isidro Parra y el francés Desirée Angee; el primero, buscaba una repartición justa
de los territorios baldíos de los cuales se había apropiado de forma oportunista el francés.
Esta lucha que llevó Isidro Parra por una igualdad en la población se puede considerar como
la primera herencia disidente.

Como segunda medida, el proceso de poblamiento llevado por los migrantes antioqueños
permitió que estos pobladores emplearan una economía cafetera, lo que convertiría a El
Líbano en uno de los primeros productores de café a nivel departamental y nacional; aunque
esto también se convertiría en una gran problemática, ya que la mayoría de las haciendas

43
Fernán E. González González, Poder y violencia en Colombia. (Bogotá: Odecofi-Cinep-Colciencias,2014).

27
cafeteras y las trilladoras de la región pertenecían a comerciantes extranjeros, ocasionando
así que los campesinos se sintieran asaltados en su propia tierra, lo que también envalentonó
a la población para la rebelión de 1929.

Por último, el tercer factor que se pretende enmarcar muestra que en El Líbano existió un
fuerte arraigo frente a la ideología política, lo que generó muchas discordias y traiciones –
como lo veremos más adelante en el capítulo-, tal situación constituyó una característica
especial en el movimiento de los bolcheviques de El Líbano Tolima, en comparación con las
rebeliones que se desataron a nivel nacional para esa misma época. En el municipio las
protestas iniciaban con el apoyo de los liberal-reformistas y después se transformaban en
luchas populares44, lo que favorecía la unión de las zonas urbanas y rurales, permitiendo la
participación de trabajadores como obreros, artesanos y campesinos.

Considero que estas tres particularidades, le permitirán al lector identificar cómo fue el inicio
de las revueltas de los grupos obrero-campesinos que decidieron sublevarse en la década de
los 20 en oposición al gobierno conservador, entre estos grupos se encontraban los
bolcheviques de El Líbano Tolima, quienes son los protagonistas de este trabajo. Los
acontecimientos protagonizados por este grupo, ocurrieron entre el 28 y el 29 de julio de
1929, el análisis de los hechos se realizará a partir de las siguientes publicaciones periódicas:
Cortafrio, El Tiempo y El Espectador, permitiéndonos comprender las particularidades del
movimiento y de la región, como también la importancia que desempeñó el municipio
durante la bonanza cafetera del país, lo que indudablemente causó un efecto en la revuelta
realizada por campesinos, obreros y artesanos en 1929.

1.1. El Líbano y sus orígenes disidentes

La población del Líbano Tolima fue fundada por Isidro Parra quien comandaba una
migración antioqueña. Desde el inicio del repartimiento de tierras se produjo un
incumplimiento en la distribución, ya que «los primeros desmontes -de la selva- los hizo el
francés Desirée Angée al pie de las colinas situadas al occidente de la ciudad, a cuyo sitio

44
Sánchez; Los “Bolcheviques del Líbano” Tolima.

28
dio el nombre de tejos, por haber hallado en el lugar muchos fragmentos de artefactos de
cerámica fina»45, pero fue Isidro Parra el que encontró que el territorio era oportuno para
crear un poblado; en este contexto se iniciaron unas disputas con el francés ya que este tenía
la mitad de las tierras a su nombre, lo que impedía realizar la construcción de una nueva
aldea. Fue por esto que Isidro Parra inició una lucha judicial para lograr el repartimiento de
la tierra entre los ciudadanos provenientes de Antioquia, es así como el «23 de abril de 1849
se da el decreto legislativo expedido por el congreso de la república y sancionado por el
general José Hilario López, donde se disponía la fundación del pueblo y se adjudicaban 50
fanegadas de tierras baldías a cada uno de los colonos que establecieran casa y labranza por
4 años en aquellas regiones.»46 Sin embargo, fueron muchos los extranjeros que llegaron a la
aldea y se apropiaron de los terrenos más amplios para crear sus haciendas cafeteras lo que
generó una lucha entre los pobladores de a pie y los grandes comerciantes que se estaban
apoderando del territorio, esta disputa solo se solucionó con la legislación de fundación de
1866 y un año después se logró la repartición del primer terreno a los ciudadanos.47 Luego
de lograr la distribución de tierras entre todos los colonizadores, se inicia un proceso de
siembra que propició un progreso económico en la población, pero es hasta finalizando el
siglo XIX y comienzos del XX que los cultivos de café se desarrollan en las haciendas del
Tolima lo que permite fortalecer los procesos de desarrollo y exportación del producto,
ayudando al mejoramiento socioeconómico de toda la región. 48

Fue el general Parra el que vio la calidad de las tierras y en ellas una oportunidad para
incursionar en el cultivo del café, una «industria que apenas comenzaba a esbozarse
tímidamente en algunas secciones del país. Hacia 1870 se inició de manera formal el cultivo
en terrenos de «la moka», propiedad de Parra que limita con el área de la población. Fue esta
la primera plantación en grande que se conoció en la región, pues el número de cafetos
plantados allí llegó a cerca de cincuenta mil.»49 A finales del siglo XIX, el número de cafetos

45
Luis Eduardo Gómez, Monografía del Líbano y biografía de su fundador general Isidro Parra (Ibagué:
Imprenta departamental, 1961).
46
Eduardo Santa, El general Isidro Parra (Bogotá: La linterna mágica, 1995).
47
Ramírez, Fundación del Líbano.
48
José Afranio Ortiz Bernal. El Tolima en la historia nacional (Bogotá: primera edición; Editorial códice, 2006)
46.
49
Gómez, Monografía del Líbano.

29
en el municipio del Líbano pasaba del millón, y para el año de 1910 se aproximaba a los 10
millones -según una publicación periódica local llamada «El Líbano», mayo 1 de 1910-, en
la década de los 30 la región llegó a ser el tercer productor en Colombia.50 El fundador era el
más grande promotor en actividades industriales que ayudaban en el crecimiento del poblado,
y sin duda alguna el café ha sido uno de los mayores legados que le ha dejado a la población
libanense.

Isidro Parra (…) Por sus estudios prácticos y teóricos de la agricultura fue el
creador de la industria cafetera en aquella sección del país. Parra contribuyó
al trazado de las calles, amojonamiento de plazas y solares, erección de
viviendas y fundó la gran empresa cafetera, en donde tiene el Líbano el origen
de su mayor riqueza. 51

El suelo del Líbano era totalmente apropiado para la cosecha del café por lo que el producto
logra alcanzar tan alta calidad que obtiene las mejores cotizaciones en los mercados
internacionales, lo cual bastaba para calificarlo como uno de los principales del mundo, así
lo informaba la Gaceta del Tolima entre 1866-1867.52 Pero este no era el único medio de
producción que se estaba generando en la aldea, los fundadores del poblado sabían que para
el crecimiento de esta, era importante acelerar y buscar personas con nuevos oficios que
ayudaran a la máxima prosperidad de la aldea, fue así como se impulsaron nuevas industrias
y, por lo tanto, en la región se asentaron trabajadores de otras poblaciones que serían de gran
importancia para el levantamiento de 1929.

La industria de las "pesebreras" no tardaría en aparecer, porque si bien es cierto que


la familia de los fundadores tenía buenas y suficientes cabalgaduras para sus viajes,
bien pronto fueron llegando en bestias alquiladas, desde la aldea de María, de Neira,
Manizales y otras poblaciones de la vieja Antioquia, nuevas familias y, sobretodo,
algunos sastres y barberos, zapateros remendones, albañiles, aserradores, carpinteros
y peones tentados por la riqueza de que hacían lengua de que ya conocían la región.
Isidro Parra ya había dado comienzo a la industria minera y el secreto brillo de los
metales codiciados empezó a traer algunos aventureros. Con las pesebreras, los
inmigrantes y los arrieros vieron una nueva institución en la vida aldeana: la
herrería.53

50
Santa, El general Isidro Parra. 19
51
Gómez, Monografía del Líbano. 57
52
Santa, El general Isidro Parra. 20-21.
53
Eduardo Santa, «Migraciones Antioqueñas», en Arrieros y Fundadores (Líbano: Alcaldía Popular del Líbano,
1997), 38.

30
El proceso de colonización antioqueña y la distribución de tierras permitió que se generara
un proceso de urbanización basado en la familia y en la homogenización de la cultura
antioqueña. En este sentido se configuró una identidad local que favoreció el establecimiento
de una empresa laboral cafetera diferente a la de otras regiones, formando estructuras agrarias
y distintos usos de tierra54 que permitieron una mayor producción de café en el norte del
Tolima a partir de pequeñas parcelas, las cuales se expandieron a grandes haciendas cafeteras
iniciando el auge de El Líbano como el primer productor de café a nivel regional y el tercero
en toda Colombia. La economía cafetera impulsó un avance a nivel económico a partir del
desarrollo industrial, la creación de nuevas empresas, el desarrollo de infraestructuras y de
medios de comunicación lo que facilitó los procesos de importación y exportación. A su vez
la creciente economía cafetera forjó cambios a nivel social y cultural en la población, ya que
esta forma de producción constituyó la creación de nuevos grupos sociales y el ordenamiento
territorial.55 Sin embargo, esta industria -lejos de ser nacional- dejó entrever el hecho de que
la economía colombiana estaba manejada, en buena medida, por comerciantes extranjeros,
tal situación favoreció el proceso a través del cual los campesinos fueron creando una
conciencia nacional.56

1.2. El café, las guerras civiles y el Tolima

La riqueza generada por el café no solamente se da en la población de El Líbano Tolima,


para los inicios del siglo XX el café se había convertido en una de las principales fuentes de
riqueza en el país, sin embargo, esta industria tenía como problema la escasez de mano de
obra, fue entonces cuando los terratenientes empezaron a ejercer acciones violentas con la
ayuda de la represión oficial, a lo cual los campesinos respondían de diferentes formas. 57 Si
bien, la acogida del café generaba una gran economía en el país, esta también introdujo varios
cambios, como la migración de la población rural a las grandes ciudades, lo que generaba «la
base para la creación de un proletariado incipiente, que pronto fue entronizando un creciente

54
Renzo Ramírez Bacca, Formación y transformación de la cultura laboral cafetera en el siglo XX. (Medellín:
La carreta editores, 2004) 46
55
Ortiz, El Tolima en la historia nacional. 47.
56
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano” Tolima. 13.
57
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano” Tolima. 39.

31
clima de movilización social y protesta sindical y obrera en contra del gobierno conservador
de la época»58; a estos hechos se sumaron otros acontecimientos que se estaban viviendo en
el país como el aumento de las tensiones del mundo agrario y los problemas obreros. 59

Eran las acciones violentas por parte de los terratenientes y del gobierno conservador lo que
generaba un inconformismo en los campesinos del Tolima, pues ellos no estaban dispuestos
a seguir siendo maltratados y sometidos por los grupos dominantes que pretendían ejercer un
control total sobre la población desde la victoria conservadora en la Guerra de los Mil Días
(1899 – 1902) y con la que el norte del Tolima había quedado inconforme.

Los campesinos fueron los principales actores en las luchas internas que se presentaron a
nivel nacional sirviendo como fuerza de trabajo, por ejemplo en la Guerra de los Mil Días
los campesinos tolimenses tuvieron una importante presencia, debido a que los arrendatarios
eran obligados a prestar el servicio militar como compensación de la pequeña tierra en la que
vivían y cultivaban.60 Fue la finalización de esta guerra la que permitió entrever la compleja
situación económica y social con la que se iniciaba el siglo XX, pero que, a su vez, permitió
que se creara una conciencia en la vida rural y en los posteriores conflictos agrarios que se
generaron en el Tolima y especialmente en la población de El Líbano.

El paso de las guerras civiles afectaba la economía de las poblaciones como consecuencia de
la inseguridad, ya que se propagaban más los saqueos, además de las exigencias de guerra
por parte del estado, lo que ocasionaba la falta de brazos en la agricultura. También, el precio
del café bajaba por la limitación de las exportaciones y de los peligros del transporte. 61 Pero
después de estas guerras civiles, solía llegar una paz en los poblados, sin embargo, en El
Líbano esto era relativo ya que las personas no permitían ningún fraude electoral sin que
hubiera una marcada oposición.

En época de comicios electorales el Líbano se convertía en teatro de operaciones


bárbaras originadas en el fraude y la adulteración de los comicios de votación.

58
Fernán Gonzáles Gonzáles. «Capitulo 5: Hegemonía conservadora y movilización social en los albores del
siglo XX (1905-1930)», en Poder y violencia en Colombia, (Bogotá: Odecofi-Cinep-Colciencias, 2014).
59
Gonzáles, Poder y violencia, 219.
60
Ortiz, El Tolima en la historia del Tolima, 43.
61
Santa, «El paso de las guerras civiles», en Arrieros y Fundadores. 85

32
Verdaderos combates se libraron en la plaza principal, en los que perdieron la vida
distinguidos ciudadanos de ambos partidos políticos. Podemos reconstruir aquella
época. Al Líbano iban a votar miles de ciudadanos de otras regiones del municipio;
Murillo, Santa Teresa, Convenio, San Fernando, y multitud de veredas confluían a la
cabecera en donde estaban las mesas de votación y los registros electorales. En las
primeras horas de la mañana entraba a la población el general Eutimio Sandoval, jefe
conservador de gran prestigio, seguido por sus correligionarios de diferentes veredas.
Eran o constituían una especie de batallón civil con sus divisas y sus banderas. Un
poco más tarde entraba a la población el valeroso general Antonio María Echeverri
con su cauda civil y sus enseñas. Votaban ordenadamente en mesas diferentes.
Algunos de los electores no aparecían en los registros o figuraban entre los
«muertos». Y luego venia la discusión y a ésta la revuelta, que no tardaba en
generalizarse. Se vivían momentos dramáticos. Cuando nada ocurría durante el
desarrollo de los comicios, la tromba de violencia se desataba al conocerse los
resultados, por lo general adulterados en forma escandalosa. Los resultados
electorales no correspondían a la realidad política y venia la batalla sin cuartel.62

Otro caso emblemático que se presentó en El Líbano después de la Guerra de los Mil Días,
para las elecciones del año 1913, fue cuando el presidente conservador Carlos Eugenio
Restrepo designo a Leónidas Cárdenas del partido Liberal, como gobernador del Tolima, esto
como medida a las agitaciones que se estaban presentado en lo transcurrido del año en dicha
región. Fue así como el electo gobernador Cárdenas en menos de un mes designó al liberal
Antonio Ferreira como alcalde de El Líbano, siendo una selección lógica ya que este
antioqueño se había trasladado allí para continuar las obras políticas con la divulgación del
liberalismo y, en el ámbito económico, con la expansión del café, lo cual se había visto
interrumpido con la muerte repentina del General Isidro Parra. En este contexto llegaron
Antonio Ferreira y Uladislao Botero y, con la compañía de Antonio Echeverri, fundaron el
caserío de Santa Teresa63 -desde este lugar se difundirían las ideas y propagandas socialistas-
. A pesar de la gran influencia que tenía Ferreira en la población del Líbano y que, por fin,
después de la Regeneración tendrían de vuelta a los liberales en la alcaldía libanense, esto no
fue posible ya que los conservadores no iban a permitir que los «rojos» se quedaran con lo
que ellos habían ganado en la Guerra de los Mil Días64.

62
Santa, «El paso de las guerras civiles». 92.
63
Jairo Caicedo, entrevistado por el autor, Líbano Tolima, 8 de mayo, 2018: La población de Santa Teresa es
de gran relevancia para los movimientos insurgentes ya que este caserío queda sobre una loma desde donde se
puede divisar las tropas que llegan desde los otros poblados, permitiendo así que los insurrectos tengan el tiempo
necesario para emprender una huida o algún otro tipo de estrategia.
64
James Henderson, «En el umbral de una nueva era», en Cuando Colombia se desangró, (Bogotá: El ancora,
1984) 67.

33
Tal vez era por este tipo de tensiones políticas que se vivieron en el país después de la Guerra
de los Mil Días, que el presidente Rafael Reyes (1904-1909) se mostró seguidor de un
enfoque bipartidista de la política, que era apoyado por los liberales y por los conservadores
moderados y algunos sectores del clero.65 Fue entonces cuando se decidió que el partido
conservador y el partido liberal iban a tener una representación igualitaria en términos
legales, lo que ocasionó que en el país se suministrara el sistema político bipartidista,
impidiendo así la formación de nuevos partidos políticos.
En un momento en que las transformaciones económicas y sociales del país hacían
salir a la luz pública nuevas formaciones sociales e impulsaban la expresión política
de agrupaciones tradicionalmente silenciosas. Así se forzó el proceso de integración
de los nuevos grupos obreros y de algunos sectores campesinos, que comenzaron a
organizarse y a expresar intereses propios, al margen de los partidos tradicionales. 66

Si bien la medida tomada por Rafael Reyes de mantener una política bipartidista, logró
calmar los ánimos de los ciudadanos, esta aparente calma no duró mucho en el país ya que,
como se ha mencionado, en los inicios de la década del 20 en el país se generaron grandes
cambios políticos, sociales y económicos, en donde el café jugaría un importante papel. Así
mismo, en El Líbano las diferencias políticas eran cada vez más notorias y la oposición a la
hegemonía conservadora y a la iglesia no se hacía esperar, esto se hacía evidente en la prensa
que circulaba en la región y la cual mostraba una gran oposición, como lo podemos observar
en las caricaturas que se realizaban en el diario informativo llamado «Cortafrío» el cual fue
fundado por Jorge Ferreira.

65
Gonzáles, Poder y violencia, 221.
66
Gonzáles, Poder y violencia, 222-223.

34
Imagen 1: La santísima trinidad del Tolima. «Cortafrío».

Esta imagen fue publicada el 24 de mayo de 1913, junto a un texto titulado «La santísima
trinidad» el texto hace una crítica a los conservadores, los califica de inquisidores y los acusa
de querer ver sangre liberal corriendo por el suelo tolimense. La imagen logra evidenciar qué
era lo bueno y lo malo en un ciudadano según la postura de un conservador; por un lado, el
campesino de ruana con una botella de alcohol, el cual se puede entrever que representa lo
malo de la sociedad y lo que se puede cambiar; mientras que por el otro lado se encuentra un
señor mejor vestido con un crucifijo en la mano y quien evidentemente representa lo que es
el orden para los conservadores. Este tipo de críticas realizadas en el diario «Cortafrío»
permitían ver que la participación del partido conservador excedía los limites políticos pues
no solo se oponían a la elección de un liberal en algún cargo público, si no que intervenían
en la educación junto con la iglesia católica determinando qué era lo que se debía enseñar
dentro de las aulas para ser un mejor habitante, pero además de eso calificaba lo que

35
consideraba ser un «buen» o un «mal» ciudadano según sus costumbres o actividades
frecuentes.

Así mismo, este periódico cuestiona la influencia que el clero ejercía en los creyentes para
manipularlos en sus opiniones o en la forma que debían pensar, para esto utilizaban los
medios de comunicación como lo era la prensa. Para el clero y para el partido conservador
se convirtió en objetivo desprestigiar al partido liberal por lo que ejercía falsas propagandas
en contra de estos, sin embargo, la prensa independiente como era el caso de «Cortafrío»
lograba percibir este tipo de actividades y estrategias utilizadas en la prensa nacional y desde
lo regional iniciaban campañas de denuncias sobre la manipulación realizada al pueblo, tal
como lo mostraron en la caricatura publicada el 21 de junio de 1913, en donde se ve a un
sacerdote enseñando violentamente la doctrina a un indígena por medio de la prensa.

Imagen 2: Doctrina religiosa. «Cortafrío».

A las tensiones bipartidistas que se presentaban en el país, y especialmente en el caso


específico de El Líbano, se le sumaba la problemática del café, la cual implicaba profundas

36
diferencias sociales y económicas entre la población. Si bien el auge del café se presentó con
mayor fuerza en la década de 1920 en El Líbano y a nivel nacional convirtiéndose en el
principal motor económico del país, se debe tener en cuenta que la industria cafetera tenía
dos grandes problemas en la región. El primero era la falta de trabajadores lo que
evidentemente perjudicaba toda la industria, pero que además acrecentó el maltrato de los
terratenientes hacia los campesinos. El segundo problema a nivel local, era que El Líbano no
contaba con una actividad económica alterna a la cosecha del café, apenas se pasaba el tiempo
de cosecha, la masa rural se quedaba sin un modo de producción que les brindara estabilidad
económica67, y es que en las cosechas de café participaban todos los núcleos de la sociedad
existentes en El Líbano como los artesanos, campesinos y obreros.

A estos problemas regionales con la producción inadecuada del café, se suma la crisis
financiera que se presentó en 1929 y que llevó al límite a la bolsa de Nueva York, esta se vio
obligada a bajar los precios, lo que perjudico notoriamente a Colombia ya que este era el
mayor producto de exportación en la economía nacional. Esta crisis afecto no solo la
economía exportadora, sino también generó un gran número de desempleados que obligó el
retorno a las ciudades de origen de algunos campesinos lo que fue ampliando el
inconformismo laboral. Las migraciones que se presentaron con mayor intensidad en la
década del 20 fueron como consecuencia de que en las ciudades de origen de los trabajadores
no existía una producción agrícola o cafetera tan alta como la que se daba en el departamento
del Tolima.

En el caso específico de El Líbano, el escenario social y económico estaba dominado por los
terratenientes que tenían la mayor parte de la tierra cultivada de café, los actores secundarios
eran «la muchedumbre de jornaleros, tabloneros y pequeños propietarios.» Esta tenencia de
tierra hace evidente un régimen de vínculos dominantes al interior de la hacienda; a nivel
municipal se presentaba una marcada diferenciación social finalizando la década del 20 y
comenzando la década del 30 lo que es posible evidenciar a través del análisis de los
impuestos establecidos por el cabildo municipal, los cuales favorecían a la clase que
dominaba los productos cafeteros.

67
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano” Tolima. 39.

37
En el sector cafetero, el cabildo municipal para cobrar impuestos distinguía tres tipos de
depósitos: la primera clase eran los exportadores, la segunda clase eran los compradores que
no exportaban, y la tercera clase eran los detallistas o compradores de menor cuantía, sin
embargo a los dos últimos era a los que más se les cobraba en impuestos, lo cual resulta
injusto.68

Los hechos relatados hasta ahora nos permiten esbozar las problemáticas políticas que se presentaban
en el Líbano, situación que podía generalizarse para el Tolima y para muchas partes de Colombia.
Esta situación se presentaba a causa de que el poder era sostenido por parte de los conservadores
quienes gobernaban con «látigo en mano», convirtiéndose en un gran problema para que el pueblo
siguiera con su rumbo normal y fue esta una de las grandes razones por la que los trabajadores se
sublevaron e iniciaron las insurrecciones sociales en la década de los 20.

1.3. La rebelión bolchevique de los campesinos libanenses

Para la década del 20 la hegemonía conservadora liderada por Miguel Abadía Méndez se vio
rodeada por varias dificultades, si bien el país había vivido un crecimiento económico debido
a los ingresos de la indemnización por el canal de Panamá y a la inversión extranjera; en El
Líbano, por ejemplo, se hizo evidente que los principales inversionistas en la producción de
café eran los alemanes y los norteamericanos.69 Dicha situación se trasformó en una gran
crisis financiera, pues se inició un alza en el costo de vida como consecuencia a la expansión
monetaria generada por dichos ingresos extranjeros, generando así mismo que los
trabajadores rurales iniciaran una migración a las zonas urbanas en busca de unas mejores
condiciones laborales y económicas, ocasionando este desplazamiento la escasez de mano de
obra en el campo y generando que los jornaleros buscaran unas reivindicaciones. Este
ambiente de lucha social se ratificó con la creación del Partido Socialista Revolucionario
(PSR) en 1926 en el marco del Tercer Congreso Obrero. Este nuevo partido apoyó las huelgas
obreras y en ese momento se opuso a la llamada «ley heroica»70 que limitaba las libertades e

68
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano” Tolima. 65.
69
Fajardo, Espacio y sociedad, 138.
70
El gobierno conservador comenzó a sentirse amenazado debido a las huelgas que se estaban presentando por
parte de los trabajadores, fue por esto que el presidente Miguel Abadía Méndez decidió promover medidas más
fuertes frente a estos acontecimientos y en mayo solicitó al Congreso facultades extraordinarias para modificar
el régimen de sanciones penales aplicables a quienes atentaron contra las prácticas que garantizaban «el régimen
de propiedad» y el «orden social». El Senado inició entonces la discusión de un proyecto presentado por Luis
Ignacio Andrade, Carlos Jaramillo Isaza y otros senadores conservadores, el cual tropezó inmediatamente con

38
ilegalizaba la lucha de clases y la realización de huelgas obreras. 71 A su vez, la Confederación
Obrera Nacional (CON) se planteó la necesidad de llevar la lucha organizada fuera de las
ciudades y desarrollar el interés en los problemas agrarios e indígenas, extendiendo la
formación socialista a nivel regional, lo cual permitió un crecimiento en el movimiento
huelguístico y la realización de peticiones más concretas y justas como lo era: jornada laboral
de 8 horas, descanso dominical remunerado y la construcción de escuelas para obreros.72 El
PSR se destacó por querer agrupar a todos los trabajadores colombianos, pero también se
hizo visible por su radicalización en los planteamientos y en las acciones que apoyaba.

A pesar de que la crisis mundial financiera afectó la comercialización del café que era la
mayor fuente económica del país, el gobierno conservador de Miguel Abadía Méndez y los
partidos políticos no prestaron la ayuda ni la importancia necesaria a las regiones cafeteras
ni mucho menos a la población de El Líbano donde los artesanos, obreros y campesinos
tenían graves dificultades económicas y laborales, haciendo que estos sectores sociales
estuvieran en mayor desacuerdo con el gobierno existente, ocasionando que se incrementara
de esta forma el problema agrario en la estructura social y económica del país. Con la gran
depresión de 1929 y la represión ejercida por el estado, el PSR consideró y apoyó a los
diferentes grupos sociales para que prepararan una insurgencia armada.73

la oposición unánime del grupo parlamentario liberal. La comisión encargada de estudiar el proyecto presentó
dos informes. En el de la mayoría, los conservadores decían que «ante la creciente ola de socialismo
revolucionario», «no podía discutirse la necesidad de sujetar a la sanción policiva actos como la propaganda
contra cualquiera de los fundamentos de la idea de patria, el desconocimiento del principio de autoridad» y en
general «los actos que tienden a extinguir o desconocer el sagrado derecho de patria, la legitimidad del derecho
de propiedad, la institución de la familia y, en fin aquellos que se encaminen a alterar el orden constitucional o
a perturbar el orden público». Los conservadores sabían que al ser un proyecto que pretendía cambiar las normas
penales, era el congreso que debía estar liderando este proceso. Fue por esto que presentaron un nuevo proyecto
de ley, cuya elaboración fue atribuida al ministro de Guerra, Ignacio Rengifo, quien fue uno de sus más
vigorosos defensores en los debates parlamentarios. El proyecto prohibía las organizaciones que atacaran o
desconocieran la «legitimidad del derecho de propiedad», fomentaran la «pugna de clases» o promovieran o
sostuvieran «huelgas que no se sujeten a las leyes que las regulen», y castigaba la divulgación de publicaciones,
escritos, y carteles que apoyaran cualquiera de los actos declarados ilícitos. El juicio a los sindicados de violar
la ley correspondería a las autoridades de policía. http://www.jorgeorlandomelo.com/leyheroica.htm
71
César Torres del Rio. Colombia siglo XX: desde la guerra de los 1000 días hasta la elección de Álvaro Uribe.
(Bogotá: grupo editorial norma, 2010).
72
Ortiz, «Tiempos de agitación», 151.
73
Ortiz, «Conflictos sociales del Tolima».

39
Con la gran depresión se hizo evidente el problema agrario que estaba en la estructura social
y económica del país lo que generó el mayor conflicto de desigualdad nacional, forjando un
impacto para la creación de las luchas agrarias; estas disputas estaban apoyadas por el PSR
y por el sector radical del partido Liberal. 74 Es así como la insurrección de los bolcheviques
de El Líbano en 1929, se convierte en el levantamiento más importante y con características
diferentes a otros levantamientos que habían hecho presencia durante la década del 20.

La creación y participación del PSR en las insurgencias obreras, artesanales y campesinas,


llevó a que las estructuras de los partidos políticos en Colombia temieran sobre el dominio
que ellos tenían en el país. La mayoría de los campesinos y obreros que votaban por los
partidos tradicionales lo hacían al no tener otra opción, aunque el partido liberal buscaba
rediseñar su programa para aparecer como una alternativa popular de la hegemonía
conservadora y así atraer a la clase trabajadora, pero esto cambió con la creación del Partido
Socialista Revolucionario ya que los grupos obreros vieron en este nuevo partido la forma de
librar las luchas sociales al margen de las banderas partidistas y así iniciar una lucha contra
todas las formas de dominación que se estaban ejerciendo sobre la tierra. Fue así como el
manifiesto socialista y anti terrateniente pretendía avanzar hacia una liberación proletaria
ideal que se fortaleció con la ayuda de intelectuales, artesanos y campesinos, los obreros y
las capas urbanas. Con base en tales ideas, en 1925, se fundó la Conferencia Obrera Nacional
(CON) que estaba presidida por Quintín Lame e Ignacio Torres Giraldo, esta se iba a encargar
de las luchas indígenas, de los colonos y arrendatarios en las zonas cafeteras, además de las
movilizaciones realizadas por los trabajadores en las ciudades que buscaban mejoras en los
salarios75. Para 1926 se da la creación del Partido Socialista Revolucionario (PSR) el cual
tiene como dirigentes a Ignacio Torres Giraldo, María Cano, Raúl Eduardo Mahecha y Tomas
Uribe Márquez, su primera labor se vio enmarcada en la oposición a la ley de defensa social
o como se mencionó anteriormente la «ley heroica» la cual declaraba como subversiva toda
reivindicación anti patronal o antigubernamental, sobra decir que esta ley géneró que el
movimiento popular se radicalizara y que se diera la creación de un Frente Único Rojo que

74
Antonio Villegas Valero. «la cuestión agraria en el Tolima (siglo XV – XXI)», en: manual de historia del
Tolima, tomo 2. (Ibagué: primera edición, pijao editores, 2007).
75
Villamizar, Las guerrillas en Colombia. 118.

40
se encargaba de la movilización organizada de los obreros, de la tradición guerrera campesina
y de la preferencia insurreccional de los artesanos.

El PSR convocó a una convención Nacional para el año de 1927 para organizar las luchas
obreras y considerar un plan insurreccional que permitiera realizar la toma del poder; para la
Asamblea Plenaria de 1928 declararon «a las organizaciones militantes del partido en pie de
guerra para una “revolución social armada” asumiendo la organización de un Ejército Rojo
con una Jefatura Suprema llamada Comité Central Conspirativo Celular (CCCC), con
distribución por escuadras, compañías, pelotones, batallones y regimientos.»76 Estos planes
insurreccionales por parte del PSR continuaron a pesar del control y la persecución que se
estaba ejerciendo a los líderes del partido, la mayoría de ellos se encontraban detenidos o
simplemente el control y la persecución por parte de las autoridades era tan alta que impedía
o dificultaba la comunicación y la organización de los eventos, esto le sirvió a los líderes del
PSR como argumento para salvar su responsabilidad en los eventos que se presentaron en El
Líbano en 1929.77

Los socialistas iniciaron su influencia en las grandes haciendas cafeteras desde 1926, pero es
hasta 1928 que se encuentran fundadas varias sociedades obreras donde reclutaban militantes
para el partido y para el levantamiento de 1929, estas sociedades actuaban de manera
clandestina debido a la represión que existía en el país. El movimiento de 1929 estaba
conformado por bases de campesinos y artesanos, lo cual permitía que se tuvieran
características transformadas de experiencias previas: los campesinos habían sido participes
de las guerras civiles que se habían dado hasta el momento en el país, y no por voluntad
propia sino por el hecho de que los terratenientes los obligaban a participar debido al pedazo
de tierra que les era dado; en cuanto a los artesanos estos contaban con un gran desarrollo
ideológico y de movimiento revolucionario que cuestionaba las relaciones de dependencia
existentes.

76
Villamizar, Las guerrillas en Colombia. 120.
77
Villamizar, Las guerrillas en Colombia. 123.

41
Las sociedades de obreros y sectores de creencias socialistas se expandieron y difundieron
en las áreas rurales de El Líbano, donde se evidenciaron las diferentes influencias que habían
tomado de estas ideas y que hacían que el movimiento tuviera un carácter innovador. En la
región se practicaban, por ejemplo, unos ritos de iniciación diferentes como lo eran los
bautizos, los matrimonios, y la afiliación como soldados del partido, entre otros, las cuales
se celebraban en las sociedades obreras, «estas ceremonias estaban encaminadas a motivar
una adhesión más estrecha al movimiento y sus objetivos; así mismo se creaba un vínculo de
hermandad basado en el ideal socialista y en el propósito de luchar por la realización de dicho
ideal, así estuviera vagamente definido»78 estas influencias dejaban entrever la voluntad de
querer romper cualquier vínculo con la ideología política y la religión dominante en la
sociedad, donde el sistema era el que claramente ocasionaba esos vínculos de dominación,
esto lo veremos con más detalle en el segundo capítulo de este trabajo.

El movimiento de 1929 se planeó como un alzamiento a nivel nacional que tenía que culminar
con la formación de un consejo provisional del gobierno central, la revuelta estaba planeada
para que se diera de forma simultánea en las capitales departamentales, en los puertos de
Buenaventura y la Dorada en donde se debía obstaculizar las comunicaciones telegráficas y
telefónicas, sin embargo, el plan fue sometido a varios aplazamientos lo que ocasiono que
los campesinos y obreros mantuvieran una desconfianza en el éxito de la insurrección. El
levantamiento estaba apoyado en armamento artesanal e intelectualmente por parte del PSR
quienes consideraban que la insurrección popular era inevitable y que era necesario preparar
una insurgencia armada la cual podría ser posible con la ayuda y alianza del sector campesino.

Y es que el PSR concebía la revolución social como una forma de evolución para la sociedad
y eso era lo que buscaba conseguir el movimiento de los bolcheviques de El Líbano para el
país, sin importar que las fases de transformación y las alianzas estuvieran definidas; aunque
esto no fue muy predecible por parte de los líderes de esta revuelta ya que en El Líbano hubo
una concentración campesina de gran magnitud por las haciendas cafeteras.

78
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano” Tolima, 80.

42
Imagen 3: Anuncio de la prensa sobre el levantamiento en El Líbano.

La rebelión de los bolcheviques en El Líbano al contar con la base campesina permitió que
el movimiento adquiriera una importancia y unas características diferentes a las revueltas que
se habían dado antes de esta, pues el movimiento se planteaban la toma del poder para
apropiarse de la tierra y redistribuirla, pero así mismo buscaban prohibir la legalidad que
tenía la clase terrateniente en la apropiación del trabajo campesino y es este objetivo buscado
por el grupo bolchevique el que se considera como el mayor aporte en las luchas sociales y
políticas de América Latina.

Los dirigentes socialistas79 habían considerado que la rebelión de los bolcheviques se


presentara para las fiestas nacionales del 20 de julio de 1929, sin embargo los militares de las
zonas de Santander y Tolima estaban en alerta ya que tenían información sobre las posibles
asonadas, lo cual obligó a que el evento se aplazara nuevamente debido a que el gobierno
conservador realizaría una intervención de forma precisa durante la toma de las ciudades, sin
embargo no se saben las causas exactas80 por las cuales el aplazamiento no fue acatado y el
grupo de las zonas más radicales como lo era Tolima y Santander continuaron con lo
acordado, fue así como el 29 de julio la insurrección se dio en el Líbano Tolima donde había
un centro cafetero y artesanal. El grupo de líderes bolcheviques libanenses que hacían
presencia en las zonas urbanas y rurales, contaban con el apoyo de diferentes clases
trabajadoras que sabían leer y escribir, tenían conocimientos de la región y de sus habitantes,
conocían las vías de acceso del territorio y tenían la capacidad de luchar, en realidad estas

79
La tradición oral dice que la dirigente socialista María Cano hizo presencia en el municipio de El Líbano
cuando realizó su viaje por varias zonas del país llevando su mensaje de lucha y de organización a los
trabajadores. Se cree que María estuvo animando a los campesinos y enseñándoles sobre las principales ideas
del PSR y las formas de organización para una posible insurrección armada; otras fuentes orales no dan crédito
a esta visita, pero lo que se logra entrever con esta información es que muchas personas se basaron en esta idea
para mantener un espíritu de lucha y una idea para continuar buscando sus reivindicaciones laborales.
80
Existen dos versiones sobre el desacato: el primero dice que fue por desobediencia y radicalización de los
líderes del movimiento de las zonas en donde se presentó la insurrección. La segunda explicación dice que ese
día se presentaron inconvenientes en las comunicaciones y que el telégrafo que portaba la noticia no alcanzo a
llegar a las regiones más aisladas.

43
fueron unas exigencias que se realizaban dentro del movimiento, para que se lograra un éxito
en la propagación de información y en cuanto al manejo de armamento, aunque esta
experiencia militar era de cierta forma fácil de encontrar ya que muchos campesinos habían
hecho parte de la Guerra de los Mil Días. Los líderes campesinos eran jornaleros, tabloneros
o pequeños propietarios, quienes tenían un grado alto de radicalización debido a la crisis
financiera que estaban viviendo, la cual se encargaba de dar a conocer a sus compañeros de
trabajo.

El 28 de julio de 1929 en la noche los integrantes del movimiento iniciaron su plan de acceso
a la aldea, la señal convenida para que todos iniciaran la toma de la población era la explosión
de tres bombas que afectarían: la casa del director de la cárcel municipal, la casa del alcalde
y el cuartel de la guardia civil, sin embargo de estas solo explotó una bomba lo que creó
confusión en los pobladores y en los militantes, esto a su vez permitió que las autoridades
crearan un plan de defensa que se facilitó ya que contaban con el armamento necesario y
además tenían los medios de amedrentar a los sublevados, puesto que pidieron a la banda
parroquial tocar un son de alerta militar que simulara la llegada de tropas militares,
impidiendo de esta forma la manifestación masiva y que solo lograran avanzar por los
alrededores del casco urbano, los que a su vez interrumpieron las redes de comunicación y el
alumbrado público. Se cree que la autoridad contaba con la ayuda de todos los habitantes que
fueran conservadores o que no estuvieran dentro del movimiento, sin embargo, los habitantes
libanenses que hacían parte del partido conservador nunca quisieron delatar los sucesos y los
planes de insurrección de los cuales eran conocedores, lo que permitió que los
acontecimientos del 29 de julio de 1929 fueran llevados a cabo.81 Sin embargo, y en oposición
a la afirmación que hace Gonzalo Sánchez, la fuente oral deja en evidencia que los
conservadores no cooperaron con el silencio de la insurrección, ni mucho menos se midieron
con el juzgamiento social
Después de que ellos -los bolcheviques capturados- salieron del panóptico de Ibagué, la
mayoría volvieron a El Líbano buscando tener una vida tranquila o por lo menos buscando
como lograr sostenerse, sin embargo por haber pertenecido al movimiento nadie los quería
contratar, así que les tocó buscar trabajo en las haciendas cafeteras y fue ahí donde los
conservadores se consideraron benevolentes accediendo a darles trabajo, pero de forma

81
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano” Tolima, 114.

44
abusiva le pagaban lo que ellos consideraban, pues sabían que nadie más los quería contratar
por los problemas judiciales que tenían a cuestas 82

Imagen 4: Noticia sobre los acontecimientos de El Líbano.

La insurrección fue una acción de masas con dirección obrero artesanal urbana -la
predominación de estos grupos en El Líbano se debía a la cultura desarrollada a partir del
radicalismo y de la vinculación de la región al mercado mundial 83-, apoyada por una gran
base campesina, estos vínculos se hicieron posibles debido a las condiciones injustas y la
falta de garantías civiles, económicas y democráticas a nivel nacional, pero que se hacían
más evidentes en el campo con el trato de la clase terrateniente quienes manejaban todo el
poder económico y territorial en la región. Esta alianza permitió forjar una coalición de
trabajadores urbanos y rurales que pactó el sostenimiento de la insurrección armada de 1929,
los bolcheviques de El Líbano actuaron bajo el pensamiento marxista ayudados por Bernardo
Villalobos; política y militarmente estaban liderados por el zapatero Pedro 84 Narváez85,
Segundo Piraquive e Higinio Forero, los cuales tuvieron el control de una de las zonas por
algunos días86, pero fueron sitiados por las fuerzas militares.
A partir del 30 de julio llegaron los primeros refuerzos militares al Líbano. Se cree que
durante la semana llegaron al menos 400 soldados y una cifra indeterminada de civiles
armados en apoyo de las autoridades. El 31 de julio se inició el combate, en las horas de la
tarde cerca de la ciudad, en la Pradera cerca al rio recio, allí fueron derrotados los

82
Jorge Rodriguez, entrevistado por la autora, Líbano Tolima, 2 de mayo, 2018.
83
Villegas, «la cuestión agraria en el Tolima» 357.
84
El «movimiento de los bolcheviques» es también conocido, según las fuentes orales recogidas por el profesor
Gonzalo Sánchez como «el movimiento del zapatero» o «la revolución de Narváez y/o del zapatero». Sin
embargo, no quise hacer esta distinción porque considero que el movimiento estaría reducido a un solo
personaje y a un solo sector como el artesanal, dejando de lado la participación de la base campesina, la cual
permitió hacer una gran diferencia del movimiento.
85
Torres, Colombia siglo XX, 70
86
Ortiz. «Conflictos sociales del Tolima: al comenzar el siglo XX».

45
revolucionarios. Por lo cual campesinos y obreros se dispersaron y muchos huyeron en
pequeñas bandas a Caldas y al Valle. 87

Imagen 5: Informe de prensa sobre los acontecimientos en El Líbano.

Después de la represión al movimiento, el castigo implantado por los militares a la población


continuo, aunque sin ningún tipo de información pertinente en los medios nacionales de la
época. Las autoridades describían al movimiento como inspiradora de ideas opuestas a la
organización social establecida, pero además delictivo «contra los sagrados principios de
autoridad y propiedad».88 Hacia finales de agosto se encontraban 300 obreros y campesinos
detenidos en Ibagué y Líbano, los cuarteles no fueron suficientes para los presos por lo que
se utilizaron las escuelas públicas como cuarteles de represión. A pesar de que el
levantamiento fue colectivo los campesinos eran considerados militantes de alto peligro por
lo que el consejo municipal pidió:

1. Aumentar la policía municipal, debido al carácter revolucionario comunista


2. Se pidió a Bogotá y al ministro de guerra el establecimiento de una guarnición
permanente del ejército, a lo cual se accedió, con la condición que el municipio
costeara el cuartel para la guarnición
3. Y por último, se da aviso que una de las escuelas públicas se tomó, como cárcel para
más de 250 detenidos y que otra escuela urbana sirve como sede permanente del
“batallón patriotas”. 89

87
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano” Tolima, 122.
88
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano” Tolima, 124.
89
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano”, Tolima, 126.

46
Imagen 6: Noticia informando el orden establecido en El Líbano.

Para el castigo a los participantes del movimiento se utilizaron mecanismos de tortura y


represión física y psicológica, eran amenazados con ser fusilados, aunque esto no era posible
debido al desprestigio que tenía el ejército a causa de unos eventos pasados -como por
ejemplo la masacre de las bananeras en 1928-, otra forma de represión la vivieron cuando
fueron enviados al panóptico90 amarrados en parejas y caminando hasta la población de
Armero, además se conoce por parte de Armando Gómez quien es uno de los hijos del
integrante y zapatero del movimiento Francisco Gómez que:

«En el panóptico de Ibagué ellos -los integrantes de los bolcheviques de El Líbano-


fueron sometidos a mantener con grillos, cadenas que se amarraban de un pie al otro,
eso sí me contaba mi papá, me decía que eso era tremendo…»91

91
Armando Gómez Vargas, entrevistado por la autora, 1 de junio, 2017.

47
Imagen 7: Noticia sobre los sublevados capturados en El Líbano.

Lo que pasó con los integrantes después de haber sido llevados al panóptico es incierto, no
se sabe si se presentaron asesinatos o si todos los capturados quedaron libres sin ningún tipo
de castigo. De los únicos que se tiene información, es de Narváez y Villalobos quienes fueron
capturados tiempo después, pero la prisión no fue tan prolongada debido a que el partido
liberal que dirigía al país, dio unos indultos que favorecieron a los participantes de esta
población. De otros pocos se sabe que regresaron a El Líbano a tratar de continuar con sus
vidas como eran antes de la insurrección, aunque se vieron sometidos al estigma social y con
dificultades económicas, en algunos casos como el de Francisco Gómez, mejor conocido
como Pachito Ratón, decidió no volver a hablar del tema y solo dio a conocer a sus hijos un
par de situaciones a las que se tuvo que enfrentar por pertenecer a los sublevados del 29, sus
hijos creen que este no volvió a hablar por temor a que ellos siguieran los mismos ideales de
su padre, el cual se sentía herido por los sometimientos que tuvo que enfrentar y el olvido
posterior del PSR, de los grupos obreros y por el partido Liberal. Gracias a la curiosidad de
su hijo Armado, hoy en día podemos ver una fotografía que para muchos de nosotros como
libanenses consideramos un gran tesoro histórico, pues en ella están reunidos algunos de los
integrantes del movimiento, de cierta forma sentimos que es una forma de reivindicación con
esas personas que trataron de mejorar las condiciones sociales. La copia de esta fotografía se
exhibe con gran orgullo en la cafetería de don Miguelito Mora lo que nos permite mantener
un constante recuerdo de los acontecimientos de aquel 1929.

48
Imagen 8: Fotografía de los integrantes de los bolcheviques de El Líbano.
De pie de izquierda a derecha: 1. Sin identificar, 2. Alejandro Agudelo (Finquero), 3.
Posiblemente Pedro Narváez (Zapatero)
Sentados de izquierda a derecha: 1. Roberto Franco (Sastre), 2. Antonio Valero (Sobandero
y administrador del café social) 3. Francisco “pachito” Gómez (Zapatero), 4. Samuel
Camelo.

Los grupos de sublevación que había en la época estaban forzados a actuar en la


clandestinidad como consecuencia de la hegemonía y la represión que el gobierno
conservador de Miguel Abadía Méndez estaba ejerciendo en todas las actividades de huelga
que se presentaban en el país. Durante el periodo que gobernó Abadía 1926 - 1930 la masacre
en contra de los trabajadores huelguísticos más recordada fue la que se hizo en contra de los
trabajadores bananeros del Magdalena en 1928, se ha considerado que esta masacre al

49
hacerse visible en el país por parte del partido liberal y sobre todo por la denuncia realizada
por Jorge Eliecer Gaitán a favor de los obreros, fue que el gobierno conservador no pudo
seguir con sus sistemas absolutista y que impidió que se efectuaran las amenazas de
fusilamiento, aunque no fue impedimento para realizar prácticas de tortura, represión y
escarnio a todos los que se atrevieron a participar en el movimiento de los bolcheviques de
El Líbano de 1929.

La importancia del movimiento de 1929 de los bolcheviques de El Líbano adquiere gran


relevancia en la historia nacional y latinoamericana ya que en ningún lugar del continente un
grupo de obreros, artesanos y campesinos habían intentado realizar un levantamiento armado,
el cual reivindicara como objetivo principal la toma del poder para realizar una revolución
socialista92 y a pesar de que la insurrección fracasara en cuanto a la toma del poder, se debe
reconocer que la alianza entre campesinos y trabajadores urbanos que buscaban un cambio
global, permite que el grupo sea visto como un movimiento de masas y no como un capricho
de conspiraciones o como una insurrección que se dio por una contraorden, sin embargo no
se puede olvidar que el grupo pudo trascender si se hubiera presentado a nivel nacional ya
que no existen revoluciones locales.

Después de un largo periodo de hegemonía conservadora, en 1930 llegó al poder Enrique


Olaya Herrera, quien aparentemente les da un tratamiento diferente a las actividades de
huelga realizadas por los trabajadores y a los problemas sociales que eran inminentes en la
sociedad. El presidente Olaya aprobó la ley 83 que concedía a los campesinos el derecho de
agremiarse legalmente93, sin embargo este gobierno siguió favoreciendo los intereses
extranjeros especialmente los norteamericanos, olvidando la lucha obrera que había ayudado
a consolidar el derrocamiento de la hegemonía conservadora94.

Es así como esto permite comprender el hecho de que en la década del 20 estuvieran tan
presentes las sublevaciones de los trabajadores, pero que además estas repercutieran a la
década del 30 con la ayuda del Partido Comunista Colombiano que se ocupó del problema

92
Villegas. «La cuestión agraria en el Tolima».
93
Ortiz. «Conflictos sociales del Tolima».
94
Villegas. «La cuestión agraria en el Tolima».

50
agrario en Colombia, es así como grupos de campesinos se organizaron en asociaciones
civiles, bajo la orientación del PCC creando las «Ligas campesinas», mientras que los
jornaleros se agremiaron en «sindicatos agrarios», la ayuda del comunismo sobre la
problemática de la tierra y el campo como un factor político es el que permite que este
conflicto de masas adquiera su verdadera dimensión. A estos elementos se agregó la
importancia del desarrollo económico que se dio en la población de El Líbano, permitiendo
una evolución política que permitió fortalecer las bases del proletariado urbano y rural.95

95
Fajardo, Espacio y sociedad. 138.

51
Capítulo 2

La resistencia bolchevique en El Líbano Tolima


“Oye la plegaria del moderno obrero:
de la tiranía, como la peste y del hambre,
librarnos, aunque haya necesidad de sacrificar
nuestra propia existencia.”

Julio Ocampo Vásquez96

El objetivo general de este segundo capítulo es analizar las prácticas puestas en juego por
quienes hicieron parte del movimiento de los bolcheviques de El Líbano; sus integrantes
ejercieron una resistencia frente al dominio existente durante la década del 20 en el contexto
de los movimientos sociales que tuvieron lugar en esta época. A través del análisis fue posible
estudiar cómo este tipo de resistencias se produjo mediante unas prácticas realizadas dentro
de la insurrección libanense de 1929, se trata de formas de accionar variadas entre las que
encontramos: prácticas religiosas, políticas, militares y de divulgación, que pueden ser
comprendidas como tácticas que se llevaron a cabo durante la sublevación.

En este capítulo se parte de la propuesta teórica de Roger Chartier 97 y Michel de Certeau98


para definir la categoría de prácticas, y su diferenciación entre estrategias y tácticas. A su vez
se hace uso de la propuesta de James Scott99 para precisar el termino de resistencia. Vale la
pena mencionar que, como se señaló en la introducción, este trabajo es realizado desde la
historia cultural, ya que así lo podemos abordar desde la red de significaciones 100 que
permiten comprender las relaciones de poder que se presentan en la sociedad y que deben ser

96
Julio Ocampo Vásquez era un joven de 24 años procedente de la ciudad de Medellín y quien había llegado a
El Líbano para divulgar las ideas socialistas. Dictaba conferencias en los corregimientos más cercanos, como
lo era Murillo, Santa Teresa y Tierradentro, lo que le valió que fuera capturado un par de ocasiones. Ejerció
como director del periódico el «Nuevo ambiente» en El Líbano Tolima, además de ser el secretario de la
Federación Obrera Regional del Sur, la cual se encargaba entre otras cosas de los bautizos socialistas en donde
se leyó la frase citada.
97
Chartier, Roger. «Estrategias y tácticas. De Certeau y las “artes de hacer”». En Escribir las prácticas.
Foucault, de Certeau, Marin, 55–71. Buenos Aires: Manantial, 1996.
98
De Certeau, «Valerse de: usos y prácticas», 35-48.
99
Scott, Los dominados y el arte.
100
Torres y Pérez, ed., Historia cultural desde Colombia, 16.

52
interpretadas; así mismo se escoge la historia cultural pues esta adquiere una connotación
política en el estudio de la manera como se reproducen relaciones de poder.

Para comprender cómo fue la organización y la concepción que los integrantes del
movimiento tenían sobre los preceptos socialistas y la lectura que le dieron a las
problemáticas sobre el dominio de la tierra, las dificultades sociales y económicas que vivían
los obreros, campesinos y artesanos en su día a día, se identificaron unas «formas culturales
que nunca han tenido un significado fijo, por cuanto el sentido se atribuye durante las
prácticas de apropiación, bien sean individuales o colectivas». 101 Esta definición es
complementada por Max Hering Torres y Amada Carolina Pérez Benavides, con el concepto
de cotidianidad de Saurabh Dube, partiendo de este concepto se entiende que las prácticas
son «acciones humanas que configuran “escenarios de producción, negociación, transacción
y contestación de significados de redes y relaciones de poder mayores”» 102 ,de esta manera
podremos evidenciar cómo la cultura se expresa a través de prácticas variadas que despliegan
significaciones las cuales se pueden interpretar y, por lo tanto, nos permiten aproximarnos a
la comprensión del pasado. Siguiendo esta propuesta analítica, en este capítulo se estudian
las prácticas religiosas, políticas, militares y de divulgación que se crearon dentro del
movimiento de los bolcheviques de El Líbano, pretendiendo demostrar, como lo dijo de
Certeau, “«el análisis preciso, atento, de las practicas mediante los cuales los hombres y las
mujeres de una época se apropian, a su manera, de los códigos y los lugares que les son
impuestos, o bien subvierten las reglas para conformar prácticas inéditas. Las prácticas
propias del lenguaje de la mística103 son emblemáticas de esas “artes de hacer” o “hacer con”
que desvían los materiales que se apoderan»”. 104

Teniendo en cuenta esto y como ya se ha mencionado, en este capítulo hablaremos de un


grupo de prácticas que se presentaron dentro del movimiento de los bolcheviques libanenses
las cuales sirvieron para la organización de la insurrección. Las prácticas sirven como una
medida para crear una resistencia frente a lo que se pretende imponer, pero para llegar a esto

101
Torres y Pérez, ed., Historia cultural desde Colombia, 27.
102
Torres y Pérez, ed., Historia cultural desde Colombia, 27.
103
Chartier, Roger. «Estrategias y tácticas. De Certeau y las “artes de hacer”». 71. La mística es la autoridad
de la muchedumbre, la figura de lo anónimo, que vuelve indiscretamente en el ámbito de las autoridades
académicas Estrategias y tácticas.
104
Chartier, Roger. «Estrategias y tácticas. De Certeau y las “artes de hacer”». 70.

53
encontramos que las tácticas están mediando entre las prácticas y las resistencias, creando
así una conexión trascendental para profundizar en el grupo de sublevados en El Líbano.

Como se planteó en la introducción, Michel de Certeau señala que las estrategias son las
maniobras que existen a partir de las relaciones de fuerza que se hacen posibles con la
existencia de sujetos de voluntad y de poder (la hegemonía conservadora y los militares a su
servicio) los cuales resultan aislables en sus propuestas o formas de ver el contexto social,
económico y político del que hacen parte. Mientras que las tácticas son acciones que se ponen
en juego, carecen de espacio y surgen del momento, es por esto que el lugar de la táctica es
el del otro, aprovechando así cada ocasión que se presenta sin ser esto una manipulación de
los hechos o del momento, por el contrario la táctica se convierte en un arte del débil (el
movimiento delos Bolcheviques de El Líbano)105.

Podemos deducir que las estrategias que se dan en los grupos de poder y las tácticas que
emplean los subordinados se presentan en un contexto de hegemonía y dominación, es aquí
donde debemos contemplar la definición de resistencia que realiza James Scott en su libro
los dominados y el arte de la resistencia, donde se enfoca en las relaciones de poder desde el
encubrimiento lingüístico, el anonimato y los códigos ocultos, analizando desde una
perspectiva distinta el concepto de hegemonía.

El planteamiento realizado por Scott106 sobre las relaciones de poder, se da ya que el autor
encontró que la gente habla de una manera cuando está en presencia de una figura dominante
y se expresa de una forma diferente cuando se encuentran con personas de su misma
condición, lo mismo hacen los poderosos que se comunican de una manera entre sí, muy
diferente a como se comunican con los dominados generando dos tipos de discursos: el
discurso púbico, el cual consiste en las relaciones explícitas que se dan entre los subordinados
y los dominadores, que responde a una alianza entre ambas partes para alcanzar una imagen
falsa de hegemonía. El discurso privado, por su parte, responde a los procedimientos de
encubrimiento lingüístico, códigos ocultos, la utilización del anonimato y a las imprecisiones
de forma intencional, esta conducta siempre está fuera de escena, sus prácticas contradicen
el discurso público y su utilización existe en los dominados y los dominadores.

105
De Certeau, «Valerse de: usos y prácticas», 35-48.
106
Scott, Los dominados y el arte. 43.

54
El proceso de dominación produce una conducta pública y un discurso tras bambalinas, el
cual consiste en lo que no se le puede decir directamente al poder, manteniendo así una
resistencia oculta hacia los grupos hegemónicos, esto de oculto no es de forma total puesto
que las elites dominantes saben que suceden cosas más allá de las que pueden ver y oír, pero
siempre se hace relevante fingir que tienen el control total sobre lo que desean dominar,
además de que son conscientes que tienen muchos actos que esconder (podríamos decir por
ejemplo que las fuerzas militares tenían que esconder las masacres realizadas contra los
movimientos sociales, obreros y campesinos, como lo hicieron con el caso de la masacre de
las bananeras de 1928 en Ciénaga Magdalena), además preferían mantener el discurso
público en las relaciones de poder ya que la conducta pública de respeto y lealtad es de gran
importancia; en resistencia a esto, existe una infrapolítica de los grupos subordinados donde
existe una gran variedad de formas de insubordinación muy discretas que permiten
expresiones indirectas por parte de los grupos subordinados, como lo veremos en este
capítulo con las prácticas religiosas, políticas, militares y de divulgación puestas en marcha
por el movimiento de los bolcheviques de El Líbano.

El capítulo está dividido en cuatro prácticas que se lograron identificar dentro del
movimiento, las cuales cuentan con su respectiva táctica de resistencia, estas son: las
prácticas religiosas donde se tiene como supuesto que todo socialista es ateo, lo cual pierde
fuerza cuando se puede ver que en el movimiento de los bolcheviques de El Líbano se crearon
unos rituales religiosos, tales como los bautizos y matrimonios socialistas, que estaban
apoyados por oraciones especiales como por ejemplo, el credo socialista; dentro de esta
práctica religiosa se encuentra las tácticas espirituales trazadas por la teosofía y la masonería,
permitiéndoles a los integrantes reivindicarse como movimiento frente a las limitaciones que
encontraban en los establecimientos religiosos tradicionales del país como lo era la iglesia
católica.

Como segunda práctica de resistencia encontramos las de tipo político e intelectual, las cuales
se basan en el proyecto que los campesinos, obreros y artesanos encontraron en el PSR;
distanciándose de forma radical de los partidos tradicionales de Colombia como lo eran el
Liberal y el Conservador. Con la creación del PSR en 1926 la clase trabajadora encontró el

55
medio para luchar por sus derechos y exigir sus reivindicaciones laborales, lo que llevó a las
masas a descubrir nuevas formas de pensamiento, estructura y organización política y social.

Las prácticas militares son el tercer tipo de tácticas relacionadas en este capítulo, el
movimiento de los bolcheviques de El Líbano dejó en evidencia la creación e invención de
nuevos artefactos y estrategias militares que sirvieron para pretender lograr una lucha armada
en contra del ejército y de las fuerzas policiales, si bien estas fueron las grandes vencedoras,
no se puede pasar por alto que la creación de bombas, el color de las linternas utilizadas el
día del ataque, entre otras, fueron tácticas que se vieron reflejadas en luchas posteriores, lo
que crea una forma de innovación en las insurgencias de la década de 1920.

Por último, tenemos las prácticas de divulgación, las cuales se desarrollaron de manera más
audaz dado el peligro que podían representar si los sublevados eran descubiertos por las
autoridades. Las tácticas empleadas para la divulgación consistían en la repartición de
propaganda, en la socialización de los preceptos o principios socialistas de voz a voz o por
medio de panfletos, con esto lo que se quería era lograr una educación en los campesinos,
que los trabajadores conocieran sus derechos para conseguir unas condiciones laborales aptas
y para que los artesanos reforzaran sus ideales de lucha y de resistencia para responder a la
opresión ejercida por el gobierno. Por medio de las practicas divulgativas, se puede entender
y observar cuáles eran los objetivos que deseaban alcanzar los sublevados de 1929 en El
Líbano.

Finalmente, estas prácticas de resistencia nos permiten concluir que este movimiento
constituyó una red familiar, pues esta organización empezó a encontrarse con un grupo sólido
de personas que luchaban por los mismos objetivos, lo que llevó a lazos más fraternales como
por ejemplo el de ser compadres107 por el bautizo de sus hijos. Esta red familiar permite ver
cómo la ideología política divulga valores de lucha, lealtad y confianza para la transmisión y
duración de los ideales socialistas.

107
María del Carmen Moreno Mora, entrevistada por la autora, 6 de julio, 2017. La figura de compadrazgo es
muy importante en nuestra región, una fuente oral consultada nos dio a conocer que «se entiende que los
padrinos de nuestros hijos no puede ser cualquier persona ya que son estos los que nos van a cuidar y ayudar
en la crianza de las criaturas en caso de que los padres lleguen a faltar, los padrinos se convierten en un modelo
a seguir, en esa persona que acompaña, transmite conocimiento y valores a ese ser.»

56
2.1 Construyendo una identidad cultural de resistencia
Como se mencionó en el primer capítulo de este trabajo, el 29 de julio de 1929 estallaron una
serie de levantamientos armados en Tolima, Valle y Santander, esto como una insurrección
planeada a nivel nacional pero que debido a órdenes y contraordenes solo fue posible en tres
lugares del país, fue así como los mandos de El Líbano, San Vicente de Chucurí y La
Gómez108 que tenían todo listo para la supuesta sedición general iniciaron el 28 de julio el
que sería su frustrado plan. En El Líbano sonaron las primeras descargas de bombas a la
medianoche generando el desconcierto en toda la población, la insurrección estaba liderada
por Pedro Narváez quien era zapatero de profesión y quien mantenía un espíritu
insubordinado como consecuencia de las desigualdades sociales y de las problemáticas
laborales a las que se debían enfrentar cada día; el principal líder de los bolcheviques de El
Líbano hacia parte del Comité Ejecutivo del PSR, lo que facilitaba la comunicación en el
municipio sobre las novedades y las medidas tomadas dentro del partido.

Un pequeño ejército de artesanos, campesinos y obreros «armados de coraje, machetes,


indignación y algunas viejas escopetas de fisto, asaltaron la población gritando vivas a la
revolución y al movimiento bolchevique y se enfrentaron a las autoridades.»109 Debido a los
combates presentados en la población donde se generó mucha confusión y temor en los
pobladores y después de tres muertos y varios heridos, algunos integrantes del grupo se
desplegaron hacia la población de Murillo y otros se escondieron dentro del casco urbano y
rural de la población libanense, sin embargo los integrantes del movimiento en su mayoría
fueron capturados y luego llevados al panóptico de Ibagué donde fueron encarcelados por
rebelión.

El socialismo empleó varias formas de lucha, no solo desde la política sino desde rituales y
simbologías especiales, las cuales permitieron tener una apropiación diferente con respecto
a los discursos políticos e ideológicos ya establecidos, lo que permitió que el Partido
Socialista Revolucionario creara un perfil cultural especifico generando una identidad
particular y especial en los miembros que hacían parte de este partido político que contaba

108
Klaus Meschkat, y José María Rojas, ed. Liquidando el pasado. Bogotá: Penguim Random House, 2015. 28
109
Villamizar, Las guerrillas en Colombia. 123.

57
con un gran número de ciudadanos a nivel nacional110. Renán Vega explica la apropiación
que se hizo a partir de la Revolución Rusa y de la figura de Lenin como líder supremo de los
revolucionarios en el PSR colombiano, creando así una tradición agitadora la cual estaba
enmarcada por una cultura exclusiva de este movimiento:

La introducción del socialismo en Colombia al despuntar el siglo XX significó un


esfuerzo por construir una cultura particular, con su propio ideario, símbolos,
representaciones y rituales. En su momento esta cultura alcanzó una difusión,
principalmente entre sectores subalternos, como artesanos, obreros de las obras
públicas, algunos campesinos de ciertas regiones, pequeños propietarios e
intelectuales. Dicha cultura se fue moldeando en relación directa con los proyectos
de lucha y resistencia adelantados por todos aquellos sectores autodenominados
como socialistas. 111
Como se menciona anteriormente los movimientos insurreccionales del país que estaban
influenciados de forma intelectual y organizativa por el PSR, fueron creando unas
condiciones culturales propias que estaban fundamentadas en ser anticlericales que
estuvieran más cercanas al liberalismo radical, este tipo de expresiones culturales dentro del
movimiento de los bolcheviques de El Líbano se dan a conocer en este trabajo como prácticas
de resistencia ya que consideramos que sirvieron como fuente inagotable de lucha frente a
los cambios que buscaban realizar.

Los rituales realizados por los grupos subordinados de la década del 20 eran variados y hacían
parte de situaciones de la vida diaria. Estas prácticas eran únicas dentro del partido,
enmarcándolas en un contexto excepcional dentro de los grupos políticos de la época, con
sus discursos públicos y ocultos, A continuación, se realizará una referencia específica a las
prácticas religiosas, militares, políticas y de difusión.

2. Prácticas de resistencia:
2.2 Prácticas Religiosas
Los grupos conformados por obreros, campesinos y artesanos que se encargaban de realizar
la divulgación de las ideas socialistas en el municipio de El Líbano se veían obligados a
actuar desde la clandestinidad ya que las autoridades que ejercían los controles al darse
cuenta que existían unas organizaciones gremiales y que estas se estaban extendiendo de

110
Renán, Vega Cantor. Gente muy rebelde. 4. Socialismo, cultura y protesta popular. Bogotá: Ediciones
pensamiento crítico. 172.
111
Vega, gente muy rebelde. 173.

58
forma acelerada, decidieron reaccionar realizando allanamientos y arrestos masivos
amparados bajo la denominada «Ley heroica».

De acuerdo con las fuentes orales se sabe que para el año 1924 el movimiento de los
bolcheviques ya estaba presente en el municipio de El Líbano y que para 1927 ya se
encontraban creadas varias Sociedades Obreras a nivel nacional, las cuales se encargaban de
incorporar personas para el partido y para el levantamiento que iban a realizar en 1929 112. En
el Líbano se creó la asociación de segundo grado llamada «Federación Obrera Regional del
Sur», la cual estaba dirigida por el zapatero Bernardo Villalobos, quien tenía como secretario
a Julio Ocampo Vásquez, este último también hacia parte del comité del PSR en
representación del municipio tolimense.

La Federación Obrera Regional del Sur se encargaba de realizar toda la organización política,
estratégica y militar, además de organizar formas de unión, dispersión y actos que se
opusieran a las creencias religiosas, además de encargarse de educar a los campesinos que
no supieran leer ni escribir, pues para el movimiento era de gran importancia el hecho de que
todos los integrantes tuvieran las bases mínimas de educación para que estos pudieran ir
formando a las futuras generaciones113. El crecimiento de estas Sociedades Obreras se dio a
gran escala, tanto así que los propios militantes socialistas evidenciaron gran sorpresa por la
rápida expansión que estas tuvieron en El Líbano como en las áreas rurales del municipio.

“nuestro camarada Julio Ocampo Vásquez, quien vino en compañía de varios


hermanos entre ellos el general Cristino Parra… proboco (sic) una conferencia en la
cual dio por resultado, formar la Unión obrera de este corregimiento y ha dado un
resultado que no se creía dado el medio ambiente en estas montañas donde no se oye
el pito de la locomotora, ni se ve una fábrica donde se empleen los brazos…”114
La sociedad obrera tuvo presencia en El Líbano como centro de actividades socialistas entre
la carrera novena con calle séptima, en este lugar denominado «Casa Obrera», se hacían
reuniones de todo tipo, fue allí donde se gestó la insurrección de 1929, además de realizarse
la organización de los bautizos y los matrimonios bajo los preceptos socialistas 115. Este tipo
de prácticas se hicieron posibles entre los integrantes del movimiento ya que estos se

112
Entrevista realizada a Yamel López.
113
Entrevista realizada a Jorge Rodríguez.
114
Sánchez Los “bolcheviques del Líbano” Tolima. 69.
115
Entrevista realizada a Yamel López.

59
conocían como libre pensadores; sus posturas con respecto a la religión tenían base en el
General Isidro Parra quien fue uno de los iniciadores de la teosofía libanense.116

Este tipo de teosofía y masonería se puede entrever en los augurios o creencias que tenían
algunos de los integrantes del movimiento, tal fue el caso de Higinio el 28 de julio cuando
sostuvo una conversación, la cual doña Bertilda recordaría tiempo después y se la daría a
conocer a Gonzalo Sánchez:

…ese día antes del amanecer y antes de salir de su casa, Higinio trajo a cuento una leyenda
según la cual cuando iba a estallar una revolución triunfante, el sol amanecía “como una
bomba roja” y aquel día, observó Higinio, el sol no estaba así; lo cual suscita inquietudes de
fondo sobre el porqué de estas mezclas de cierto mesianismo y de simbología revolucionaria.
La investigación realizada por Gonzalo Sánchez permite ver algunas de las actas levantadas
en los matrimonios y bautizos que se realizaron por parte del movimiento de los bolcheviques
de El Líbano. Debido a que no fue posible consultar estos documentos, haremos una
transcripción total de ellos tal y como aparecen en el libro Los bolcheviques del Líbano
Tolima,117 ya que son de vital importancia para comprender las prácticas religiosas.

“En la ciudad del Líbano, a los 14 días de febrero de 1928 se reunió la Federación
Obrera Regional del Sur, en casa del camarada Señor Francisco Uribe siendo las siete
y media de la noche. Abierta la sesión bajo la presidencia del titular Ca 118-Bernardo
Villalobos R., se dio a conocer el objeto de la reunión procediendo de la forma
siguiente:
Presentes los ciudadanos Francisco Uribe Y Leonor Giraldo de Uribe, ponen en
brazos de los Camaradas Pedro Narváez y María Jiménez R., a la hija nacida el jueves
quince de diciembre de mil novecientos veintiocho (SIC: debe ser veintisiete G.S.) a
quien se distinguirá con el nombre de Rosalba. Los miembros de esta corporación,
los testigos del bautismo y los demás concurrentes a esta sesión plena, prometen por
el Santo Nombre de la Humanidad Oprimida y en aras de la Fraternidad
Universal de los trabajadores unidos, velar por la libertad espiritual y corporal
de la bautizada y confirmada con el nombre de Rosalba Uribe Giraldo. 119
Acto seguido el secretario de la corporación C. Ocampo Vásquez, leyó a la bautizada
la siguiente formula: “Tu misión imprime un sello especial a ti misma y a tus
semejantes, pues viene a abrir la ruta de un nuevo orden social, y a marchar sobre el
porvenir en que el advenimiento de una nueva vida descansara sobre la justicia
emanada del Espíritu Socialista. Caminaras por la senda del ideal de justicia y
esquirás (SIC) las filas de los que se pliegan a la fatalidad de la servidumbre con el
pensamiento cobarde de que “este mundo así lo hemos encontrado y así lo
116
Jorge Gálvez, entrevistado por la autora. Paris, 23 de octubre, 2016.
117
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano” Tolima.
118
Todos los integrantes del Partido Socialista Revolucionario son identificados en los escritos como
Camaradas.
119
Subrayado realizado por María Victoria Zárate Mendieta.

60
dejaremos”. “Tendrás fe en la justicia y amor a la humanidad. Antes que ser esclava,
que se alumbre con tu cuerpo encendido el festín de la tiranía. Eres fruto gestado en
las entrañas de tu madre buena y parte de la nueva generación libertada por el
esfuerzo (sic) del proletariado. Oye la plegaria del moderno obrero: de la tiranía,
como la peste y del hambre, librarnos. Aunque haya necesidad de sacrificar nuestra
propia existencia.
Terminada la ceremonia y no habiendo más de que tratar se levanta la sesión,
firmando la presente los que en la ceremonia intervinieron, siendo las ocho.

Fdo. Los padres Francisco Uribe C.


Leonor G. de Uribe

Los testigos Pedro Narváez


María Jiménez R.

El presidente de la FOS
Bernardo Villalobos R.
Julio Ocampo Vásquez
Secretario”120

Se debe tener en cuenta que los integrantes del PSR o las personas que hicieron parte de un
movimiento obrero y/o artesanal tenían la estigmatización de ser ateos por el simple hecho
de no ser parte del orden establecido. En ese momento la iglesia católica era vista como la
formadora de lo bueno y de lo que era moralmente ético en el país. En el movimiento de los
bolcheviques de El Líbano había libre pensadores, como consecuencia de la marginalización
a la que fueron sometidos en algún momento, sin embargo esto no significaba que no tuvieran
una creencia religiosa, más bien encontraron en las bases teosóficas una táctica de resistencia
frente a lo que estaba impuesto, tal fue el caso del líder campesino Gregorio López y de su
esposa Hermilda Forero, quienes eran evangélicos a consecuencia de las malas experiencias
que don Gregorio había tenido que vivir con la iglesia católica, pues desde su familia había
existido la brecha social, ya que sus primos contaban con una solvencia económica, tanto así
que uno de ellos se ordenó como cardenal de la iglesia católica y este nunca se preocupó por
las limitaciones económicas que se pudieran presentar con su familia cercana, lo que género
en don Gregorio gran impacto ya que consideró que los sacerdotes nunca se preocuparon por

120
Las actas que son una fiel transcripción del libro de Gonzalo Sánchez, fueron consultadas en el Archivo del
Tribunal Superior de Ibagué. Teniendo como radicación N° 145, folio 9. Sin embargo, como se explicó en la
introducción de este trabajo, los archivos del departamento del Tolima están en total abandono y no se
encontraron ninguno de estos documentos para su consulta directa.

61
el bien de la comunidad, percepción que se basaba en lo que le toco vivir bajo el entorno de
la iglesia católica.121

Este tipo de diferencias económicas que los integrantes del movimiento tenían que vivir por
su condición de trabajadores asalariados o campesinos pobres fueron las que llevaron a
buscar tácticas que les permitiera encontrar unas mejores condiciones sociales, pero también
de lucha frente al orden imperante. Aunque ceremonias como los bautizos y matrimonios
podrían buscar una devoción por el movimiento y sus objetivos, al generar una oposición
frente a lo que habían decidido combatir, sin distanciarse en su totalidad de las creencias,
pues esta forma de religiosidad permitía que estuvieran honrando a las ideas socialistas, pero
al mismo tiempo de que sus hijos contaran con la bendición y protección de algo. En este
caso, era el reconocimiento y el júbilo de los camaradas, pues si lo vemos bien no existe un
total rompimiento con las prácticas religiosas dominantes, esto se hace visible en los
apartados subrayados dejando en evidencia que solo existe un cambio en los contenidos, pero
mantiene las bases establecidas por parte de la religión católica. Lo importante de estas
tácticas fue que generó una hermandad basada en las nuevas ideas y en la lucha de estos
ideales.

A parte de los bautizos socialistas, también hay registros de los matrimonios socialistas, que
permitían ver el compromiso que existía por parte de los integrantes en la lucha que estaban
llevando a cabo con el movimiento, donde buscaban una transformación total del orden por
el que estaban siendo regidos, uno de ellos deja en evidencia lo siguiente:

«Al C.: del C. Central Ejecutivo del PSR de C. ¡Salud y Revolución Armada!

Hermano:

Juntamente con la presente remito a ese Ejecutivo, la copia del primer casamiento
socialista, para que se sirva darle traslado al libro respectivo en los periódicos
oficiales de nuestra doctrina.

Por el próximo correo enviaré los retratos de la que biene (sic) a ser mas de mi esposa
y mujer vuestra camarada y quien dará su vida por Nuestra Santa Doctrina.

121
Entrevista realizada a Yamel López.

62
Espero ese Comité, dé los pasos necesarios a fin de que todas las organizaciones
conoscan (sic) nuestra unión y nos pongan a la orden:

Quedo firme y listo a cumplir las órdenes que para el triunfo necesiten. Vuestro en
Lenin y en la Humanidad Oprimida.

Com.: de Org.: - “Leninista,


Fdo. Julio Ocampo Vásquez
Herm.”»

A este documento está vinculado un mensaje enviado desde El Líbano y por el cual Julio
Ocampo Vásquez fue capturado a finales de 1928, por sus implicaciones con el PSR:

«Líbano, febrero 16 de 1928


Camaradas Magdalena Soler, Presidenta de la Redentora de Mujeres y demás
compañeras y camaradas del Sindicato Obrero. ¡Salud y Revolución Social!

Amados Camaradas:
Por mis múltiples ocupaciones no había escrito antes, pero hoy lo ejecuto con el
mayor plaser (sic) y lo hago en mancomún pues que es para todos mis hermanos de
ese altivo puerto, a quienes estimo de verdad, por lo que hoy paso a manifestarles que
según nuestro Santo Ideal y oyendo la voz de mi conciencia, he determinado Unir
mi suerte a la de la camarada señorita Ruth Duque Mejía, alto exponente de nuestras
ideas y la que ira a luchas con nosotros hasta conseguir el triunfo o perecer en
la lucha. Adjunto una copia del contrato Unión Socialista para que se sirvan leerla
en sesión plena y darle su aprovación (sic), pues yo espero que esa corporación, parte
de mi Grande Familia me de el Sí que la sociedad burguesa negará.

Próximamente, en la entrante semana, seguiré a esa con el ánimo de estarme entre


vosotros unos cuantos días, hasta que los ánimos de los que hoy desfallesen (sic) se
levanten.

Por hoy enviados nuestro saludo comunista, me es grato repetirme como siempre
hermano en Nuestro Padre Lenin.

Fdo. Julio Ocampo Vásquez


Com.: De Organización»

63
La anterior carta le costó a Ocampo la libertad, ya que fue encontrada y este fue enviado a
prisión. Julio hizo llamar como testigos a tres notables integrantes del movimiento de 1929:
la señora María Talero y el señor Bernardo Villalobos a quien el juez le negó su testimonio
al considerar que este no contaba con «las condiciones de honorabilidad» exigidas por la ley,
el tercer testigo era don Segundo Piraquive, quien era el segundo líder al mando dentro del
movimiento, este boyacense de 73 años era un experimentado creyente de la lucha que estaba
librando y cuando el juez le pregunto: «¿Conoce usted al señor Julio Ocampo Vásquez, y que
relaciones ha tenido con él?, respondió en tono firme: “Lo conozco desde que vino a esta
ciudad y somos camaradas socialistas, como soy yo”» 122, las declaraciones de don Segundo
dejan ver la creencia y el arraigo que existía por parte de los integrantes del movimiento. Fue
tal el compromiso por parte de los dos hermanos Piraquive, que cuando la insurrección
fracasó uno de ellos desapareció de la escena pública, mientras que Segundo decidió quitarse
la vida, al considerar que no iba a tener otra oportunidad para realizar un verdadero cambio
en la estructura social del país.

Para finalizar este apartado cabe señalar que todos estos encuentros y acciones realizadas en
la «Casa Obrera» fueron ejecutadas de forma clandestina por parte del movimiento, ya que
si eran encontrados realizando este tipo de actos podían ser gravemente castigados como fue
el caso de Ocampo Vásquez.

2.3 Prácticas Políticas


En este trabajo se reconoce como prácticas políticas las alianzas realizadas por el movimiento
bolchevique de El Líbano con el Partido Liberal, pero sobre todo con el PSR, en estas se
evidenció una gran influencia de las nuevas ideas que buscaban ser dadas a conocer en todos
los sectores obreros, artesanales y campesinos del país, pues beneficiaban las condiciones
laborales y sociales a las que se veían enfrentados en la cotidianidad laboral, para esto el PSR
demostraba que era necesario realizar una oposición frente al orden establecido y la forma
de hacerlo era mediante la organización de huelgas, lo que era castigado duramente al
considerarlo como un desacato frente a lo instaurado por las autoridades que regían en el
país.

122
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano” Tolima. 75.

64
El movimiento de los bolcheviques de El Líbano reconocía sus bases intelectuales en el PSR
y en los fundamentos dejados por Lenin, al cual se le reconocía como líder o padre de la
causa que estaban llevando a cabo, es así como en las cartas enviadas entre camaradas o
dirigidas a las directivas del PSR era usual encontrar «Vuestro en Lenin» o en «Nuestro
amado padre Lenin», «salud y revolución» entre otros saludos. Estas formas particulares de
saludarse o despedirse en una carta, en un comunicado o en un discurso muestran unas
prácticas culturales que estaban adquiriendo una táctica políticamente hablando, pues se
realizaba una posición frente a lo establecido, y, a su vez, se dejaba en evidencia los preceptos
intelectuales y políticos que se estaban siguiendo.

Además de esto el PSR realizaba una campaña donde demostraba al campesinado lo que
podían hacer como partido, además de demostrar la claridad política con la que contaban y
que permitía establecer unas bases políticas e intelectuales sólidas, es así como un manuscrito
encontrado y reproducido por Gonzalo Sánchez lo demuestra:

«la misión del Partido Socialista de Colombia es la organización de la lucha de clases del
proletariado y la dirección de esta lucha a la conquista del poder político y de la organización
de la sociedad socialista.
El socialismo moderno indica al proletariado militante el termino de sus aspiraciones, le
organiza y le muestra el camino para lograr el triunfo de sus reivindicaciones, para dar
efectividad a las ideas en que se condensan las aspiraciones de los trabajadores proletarios;
el socialismo (que es el pensamiento) se vale del movimiento social de las masas (o sea la
acción).
La lucha de clases se divide en lucha económica (contra el capitalismo, por la mejora de la
situación de los asalariados) y en la lucha política (contra el régimen burgués, por la
democracia pura y el incremento del poder político del proletariado).
El estado actual de los trabajadores colombianos es aún más grave que el que pesa sobre los
obreros campesinos de los países fuertes. El capital internacional ataca rudamente y de
continuo al país en persecución de sus riquezas naturales.
Los capitalistas, apoyados por los cañones de sus respectivos gobiernos, y ante la debilidad e
impotencia de Colombia, a están convirtiendo en colonia tributaria, aplicando métodos de
explotación que les permite llevar de aquí materia primas, devolviendo manufacturada una
mínima parte de estas, ya recargadas con el súper valor que le imponen toda clase de
intermediarios. Esa política económica, aplicada por el capitalismo internacional, detiene el
desarrollo de la industria criolla y coloca a nuestro obrero al mismo nivel del colono asiático
o del africano.»123

123
Sánchez, Los “bolcheviques del Líbano” Tolima. 80.

65
Sin embargo, esta adhesión y fidelidad al liberalismo y al PSR se vio manchada con el fracaso
de la insurrección puesto que algunos de los dirigentes del PSR entraron en una negación de
la ayuda que habían brindado a los levantamientos armados del 29 de julio de 1929. El 31 de
julio el diario El tiempo divulga unas declaraciones del PSR sobre los últimos sucesos, en
donde justifica la insurrección armada realizada en algunas poblaciones de Colombia, la
afirmación realizada en este documento es que estos hechos se realizaron a consecuencia de
las condiciones económicas y laborales que están viviendo los grupo obreros, pero más
adelante aclara que no es la forma en cómo se deberían realizar las peticiones puesto que
acabaría con las clases trabajadoras, por lo tanto se habla de lo oportuno que sería realizar un
acuerdo y unas mejoras por parte del gobierno a las clases trabajadoras. 124 Estas primeras
declaraciones realizadas por parte de los integrantes del Comité Ejecutivo del PSRC,
ocasionaron la primera gran ruptura en el pueblo y este partido, pues como lo dijo Francisco
«Pachito» Gómez los integrantes del movimiento de 1929 se sintieron olvidados y relegados
por parte del partido al cual habían seguido y entregado sus esperanzas para un posible
cambio.125 Para el mes de septiembre del mismo año el Comité Central Ejecutivo del PSRC
recibe una carta de Rafael Baquero, donde enumera las razones por las que habían
considerado inoportuno el movimiento de julio y al cual habían mandado a detener desde las
directivas del PSR los hechos que -según Elvira Medina- habían sido llevados a cabo en
algunas regiones por órdenes de Ignacio Torres Giraldo y no por un acuerdo del partido
político, las cinco justificaciones de Baquero para la no realización del levantamiento se
basan en:

1. El movimiento no tiene su origen en las masas ni se ha determinado un programa de


reivindicaciones que satisfaga las aspiraciones del proletariado y del campesinado.
2. Las masas no tienen preparación doctrinaria que las posibilitara de dirigir el triunfo
de esa conspiración.
3. El movimiento no cuenta con los elementos necesarios de combate con la preparación
técnica y nacional que requiere un movimiento revolucionario para el éxito.
4. La prensa burguesa realiza constantemente noticias alarmantes de un posible
movimiento armado, lo que permite que las autoridades tomen medidas para
derrocarlo.
5. El Comité Central tiene información de que el gobierno cuenta con trabajadores que
están realizando provocaciones en algunos grupos, demostrando así que estos carecen

124
Meschkat y Rojas, ed. Liquidando el pasado. 244-246.
125
Entrevista realizada a Armando Gómez.

66
de una disciplina y de las ideologías marxistas, lo que lleva a prever un fracaso
completo que perjudica al partido y al proletariado.126
Este informe lo que pretendía demostrar era que el PSRC había visto y había negado con
antelación la insurrección armada y que las zonas de El Líbano, La Gómez y Puerto Wilches
habían desacatado las órdenes dadas, teniendo como resultado el fracaso insurreccional,
evidenciando nuevamente la falta de ayuda y compromiso por parte del secretariado general
del PSR. Sin embargo y cuando este partido entra en crisis por las decisiones que tomaron y
por la captura de sus principales líderes, el Partido Socialista inicia un proceso de
transformación a Partido Comunista en Colombia, este partido repartió una hoja volante «En
ocasión del primer aniversario de los sublevamientos heroicos Del Líbano, La Gómez y
Puerto Wilches» en donde reconocen «un esfuerzo heroico y maravilloso de las clases
laboriosas del campo para destruir el régimen de la gran propiedad latifundista» a pesar del
fracaso del movimiento, en esta hoja volante se recriminan las acciones contra-
revolucionarias realizadas por parte del partido liberal colombiano:

En la sublevación del Líbano es necesario destacar en primer término la actitud


pusilánime, traicionera y cobarde de los caciques militares del liberalismo. Un tal
general Echeverri, gloria excelsa del chafarotismo liberal, azuzo a los campesinos y
obreros agrícolas del Líbano para levantarse en armas, pero cuando la sublevación de
la masa reflejo su carácter revolucionario en que el problema de la tierra se agitaba
como una cuestión fundamental, deserto servilmente y fue a servirse a vil precio a las
autoridades conservadoras para defender el derecho burgués de propiedad privada.127

Además de este reconocimiento realizado un año después del levantamiento realizado en El


Líbano, el PCC empezó a calificar a los actores y a los hechos de dicha sublevación como
«un esfuerzo heroico y maravilloso de las clases laboriosas del campo para destruir el
régimen de la gran propiedad»128 que existía en nuestro país, este partido también reconoció
que el objetivo de este movimiento era buscar repartir de forma equitativa la tierra entre
quienes la trabajaban, considerando implementar un gobierno obrero y campesino
colombiano.

126
Meschkat y Rojas, ed. Liquidando el pasado. 251.
127
Meschkat y Rojas, ed. Liquidando el pasado. 520.
128
Meschkat y Rojas, ed. Liquidando el pasado. 519.

67
Cuando el Partido Socialista Colombiano inicia su transformación a Partido Comunista, lo
que se da es una rectificación de la línea política y las tácticas de organización,

«recogiendo la herencia de la actitud maravillosamente heroica de los trabajadores


del Líbano, La Gómez y Puerto Wilches, tributa su homenaje revolucionario a la
memoria de los mártires de la revolución caídos heroicamente bajo el plomo de las
ametralladoras de la burguesía en Barrancabermeja, en la zona bananera, en el Líbano
y La Gómez, y luchara vigorosamente por liberar a los presos políticos de las garras
de la burguesía, por derrumbar el régimen de producción capitalista, sustraer al país
del yugo del imperialismo e instaurar la dictadura democrática de los obreros y los
campesinos.»129

Por último, el Partido Comunista deja en evidencia que se movilizaron para pedir la libertad
de los presos del movimiento de 1929, los cuales fueron trasladados al panóptico y se vieron
sometidos a graves actos de represión por parte del ejército y la policía quienes estuvieron a
cargo de la transferencia de todos los integrantes que fueron capturados a finales de julio y
comienzos de agosto de 1929 en El Líbano Tolima.

Imagen 9: Informativo sobre el control militar en El Líbano.

2.4 Prácticas Militares

El movimiento insurreccional que se había planeado para dar un golpe militar y político a
nivel nacional, empezó a gestarse desde el año de 1927 –aunque como ya se ha mencionado,
los bolcheviques de El Líbano estaban agrupados desde 1924- con la ayuda del PSR y a pesar
de que la sublevación fue fallida, en el partido se seguía considerando que era fundamental

129
Meschkat y Rojas, ed. Liquidando el pasado. 521.

68
realizar una confrontación armada contra el régimen conservador, esto con la ayuda de
diferentes grupos sociales como los que hicieron parte de los acontecimientos del 29.

La toma del poder estaba basada en el gobierno de la Rusia Soviética, así mismo se planeó
una toma del poder por medio de las armas, es por esto que no fue una sorpresa encontrar un
depósito de bombas artesanales en febrero de 1929, lo que llevo a la captura del líder Pedro
Narváez, pero esto no fue un impedimento ya que para la insurrección de julio los
campesinos, obreros y artesanos seguían trabajando durante las noches en la creación de
bombas artesanales, distribución de armas y con reuniones y correos que transmitían la
información más relevantes del país.

Imagen 10: Noticia sobre los caídos del movimiento del 29.

El día de la insurrección los campesinos que estaban bien armados penetraron el pueblo por
cuatro lugares estratégicos, estos hombres contaban con: «algunos fusiles (Mausser y Grass,
heredados de la Guerra de los Mil Días); de escopetas; de diversos instrumentos de trabajo,
como machetes con doble filo; de bombas que habían sido transportadas en bueyes desde una
de las fundiciones locales; de una pocas carabinas, e incluso de lentes de campaña» 130 este
tipo de armas que también han sido identificadas por algunas de las fuentes orales, hace que
exista una nueva forma de lucha por las reivindicaciones que los campesinos consideraban
en ese momento.

130
Sánchez. Los “bolcheviques del Líbano” Tolima. 99.

69
El potencial militar era grande y este se veía apoyado con los campesinos de la región. Para
que la rebelión se iniciara se tenía como señal la explosión de tres bombas y de esa forma
amedrentar a todos los pobladores y así se cumpliría de forma más sencilla con lo planeado.
Sin embargo, de estas bombas solo explotó una y ahí se inició una cadena de problemas, que
dejaban de lado todas las estrategias militares que habían implementado para la sublevación.

Imagen 11: Reporte sobre los acontecimientos de El Líbano.

Otra de las estrategias militares empleada por los campesinos fue avanzar con linternas en
sus frentes, pero estas estaban adaptadas con papel seda roja proyectando así una luz distinta
a los opositores lo que permitían diferenciarse de sus enemigos. Este tipo de prácticas
militares permitieron que el grupo de los bolcheviques de El Líbano y las otras regiones
llevaran a cabo sus planes insurreccionales, pues fueron este tipo de armamentos artesanales
los que llenaron de empoderamiento y fuerza a los campesinos para seguir adelante con todos
los planes y deseos que tenían. A pesar de que las fuerzas militares eran más avanzadas en
armamentos y en estrategias, el movimiento insurreccional tenía motivos y deseos de cambio
para dejar de estar dominados por la misma elite.

Si bien, las practicas militares no son muchas, estas cobran relevancia ya que fueron
implementadas de forma natural por el movimiento de los bolcheviques, permitiendo
observar una buena organización y estrategia dentro del movimiento, buscando conseguir la
tan anhelada liberación social y política.

70
2.5 Prácticas de Divulgación

Para que el movimiento pudiera formarse y contar con unas bases sólidas y basadas en los
preceptos comunistas y de Lenin, el grupo tuvo que encontrar diversas estrategias para
poderse comunicar entre la parte urbana y rural, además de poder realizar una circulación
rápida de las noticias de la capital, sin embargo, esto era una cuestión complicada ya que los
principales medios de transporte en el municipio eran la mula y el buey, lo cual retrasaba
durante varios días las noticias que debían ser transmitidas de un lugar a otro. Jorge Ferreira
quien era un intelectual y el director del periódico Cortafrío, calificó esta forma de divulgar
las noticias como «la dictadura de las enjalmas y de las mulas». La ausencia de vías que
permitieran un fácil acceso a la población generó que se impulsaran las comunicaciones
telegráficas y de comunicación entre El Líbano y sus corregimientos.

Pero antes de que las comunicaciones telegráficas y telefónicas fueran posibles, en El Líbano,
sus veredas y sus corregimientos -siendo Santa Teresa uno de los más importantes- ya
circulaban hojas volantes que evidenciaban el inconformismo que había entre las masas de
trabajadores que buscaban un cambio radical en sus condiciones laborales, a pesar de que
estos volantes eran realizados con muy pocos recursos y con varias faltas ortográficas, el
mensaje que enviaban era claro, es así como se conoce que uno de los mensajes transmitía el
encargo de «Hay en todo el país un firmísimo anhelo por el triunfo del socialismo» 131 este
mensaje data del año 1927, lo que confirma nuevamente que el grupo de sublevados de 1929
compartían ideología y habían sentado sus bases antes de la insurrección.

Se cree que las Sociedades Obreras utilizaron las sociedades teosóficas y masonas de El
Líbano como base para que estos se pudieran reunir, compartir información y planear los
acontecimientos de 1929, además de copiar el modelo de transmisión de propaganda lo que
ayudó a que toda la región se enterara del pensamiento socialista y de las desigualdades que
los campesinos obreros tenían que vivir. Pero para que esto pudiera ser posible era necesario
instruir en lectura y escritura a las personas de la población que querían ser parte del
movimiento y que en su mayoría eran campesinos u obreros sin estudio.

131
Sánchez. Los “bolcheviques del Líbano” Tolima. 64.

71
Las hojas volantes que circulaban entre las Sociedades Obreras posiblemente llegaban desde
las grandes ciudades hasta la región del Tolima y así se iniciaba una completa circulación de
la información más relevante de la ideología de Lenin y del socialismo. De las hojas volantes:

“sacaba copia una de las personas que sabía leer y escribir en la región. En las tardes, después
del trabajo, eran leídas y explicadas a los campesinos analfabetas, por los que estaban
capacitados para hacerlo. En ellas se comentaba sobre los diferentes niveles y objetivos de la
lucha obrero-campesina; se daba noticia de lo que pasaba en Barranca o en la Zona Bananera;
se integraba un acontecimiento local a un análisis global de la sociedad colombiana, etc., es
decir, se rompía el parroquialismo tan característico de las sociedades agrarias.” 132
Esta organización permitía que se diera una mejor circulación de la información, pero además
garantizaba que todos los campesinos y obreros analfabetas adquirieran conocimientos
políticos que servirían para una posible defensa en algún momento. Una de las estrategias
empleadas por los principales líderes del movimiento de los bolcheviques de la zona urbana,
era enseñarles a leer y a escribir a los líderes de las zonas rurales para que estos enseñaran a
los demás campesinos que hacían parte del grupo insurgente, lo que permitió que se generara
una red de conocimientos bastante amplia dentro del movimiento.

Los esfuerzos que el grupo realizaba para conseguir los panfletos y libros con los que el
movimiento insurgente contaba para instruirse, dar a conocer las noticias y promover el
pensamiento en toda la región, se vieron opacados cuando el ejército inicio una emboscada
en la casa de todos los integrantes, pero era en la finca de doña Bertilda Forero que se
encontraba toda la propaganda y lecturas que iba a ser repartida después de la anhelada
victoria, y fue ahí cuando esta mujer se vio sometida y doblegada –ya que no podía ir a prisión
porque tenía hijos a su cuidado y si la capturaban nadie iba a hacerse cargo de ellos- a quemar
todos los documentos que daban crédito de las reuniones secretas, de la sociedad obrera, de
obras de Marx y Lenin, de panfletos con noticias del PSR y con escritos que daban al
movimiento bolchevique como el ganador y libertador del pueblo133. Es por esta razón que
es muy difícil seguirles el rastro a todas las actividades realizadas por el movimiento, ya que
no se tiene mayor documentación escrita de ellos.

132
Sánchez. Los “bolcheviques del Líbano” Tolima. 78.
133
Entrevista realizada a Yamel López.

72
2.6 Red Familiar
Para finalizar con la practicas de resistencia del movimiento de los bolcheviques de El
Líbano, se hace relevante mencionar que a partir de todas las estrategias empleadas por el
grupo fue posible lograr una conexión más allá de la ideología política y se dio una conexión
más cercana entre ellos. Se puede considerar que el entorno de clandestinidad en el que
vivían, donde debían desarrollar todas las actividades grupales en un entorno secreto,
generaba un nivel de solidaridad mucho más amplia que en otros contextos.

Era usual que Julio Ocampo recibiera alimentación de forma gratuita en la casa de Pedro
Narváez134, debemos recordar que Julio era migrante de Antioquia y que por lo tanto no tenía
familiares en El Líbano lo que incrementaba el acercamiento de este con los integrantes del
grupo. En nuestro pueblo es usual generar ese tipo de acercamientos con las personas de
nuestro entorno, al ser un territorio y una población tan pequeña es posible que se generen
ese tipo de cercanías, pero los círculos de familiaridad que se lograron en el movimiento
fueron mucho más amplios, puesto que entre ellos se buscaban para confiar a sus seres más
cercanos.

Esta familiaridad se inició con los bautizos y matrimonios socialistas, puesto que los padrinos
siempre eran personas que hacían parte del movimiento, puesto que solamente ellos
entenderían los fundamentos de crianza y de lucha que se querían fomentar en los niños o en
las nuevas parejas que se unían en matrimonio y que necesitaban contar con una guía durante
el proceso de consolidación como pareja. Se debe recordar que el matrimonio era posible
dentro del movimiento ya que todo el grupo de bolcheviques, consideraban la alianza
matrimonial como algo bueno para el partido y para las posteriores luchas que tuvieran que
enfrentar.

Dentro del movimiento también era usual encontrar a familiares de sangre, tal fue el caso de
los hermanos Piraquive o los hermanos Forero, quienes consideraban que la lucha unida y
con fuertes raíces de alianza les permitiría llegar mucho más lejos, que el hacerlo de forma
alejada o sin interesarse por el otro. La conexión que se fue generando en el grupo de los

134
Sánchez. Los “bolcheviques del Líbano” Tolima. 76.

73
bolcheviques fue algo que trascendió y que permitió mantenerse fuertes y unidos a pesar del
fracaso que tuvieron que enfrentar.

Esta familiaridad se hizo más visible el 31 de julio de 1929 después de que se conociera el
hecho heroico realizado en La Pradera, cerca de Rio Recio, este hecho es relatado por
Gonzalo Sánchez:

El héroe de los revolucionarios fue Higinio Forero quien para cubrir la retirada de sus
compañeros lanzo una bomba que debía volar el puente del rio, la cual no cumplió su
cometido. Entonces Higinio que conocía el oficio, puesto que era reservista del ejército, se
atrinchero solo al otro lado del puente y con una carabina resistió a los adversarios hasta que
una bala lo inmovilizo; el capitán Sáenz lo remato a culata. No hay un solo militante, de
cualquiera de los contornos del municipio, que olvide ese episodio, testimonio de valor y
abnegación revolucionaria.
Este episodio es recordado por los habitantes de El Líbano como un acto heroico y de total
generosidad de parte de Higinio hacia sus compañeros de lucha, que más allá de ser
compañeros, habían logrado sostener unos grandes lazos familiares y de lucha por los cuales
valía la pena realizar cualquier tipo de acción.

Estas prácticas de resistencia nos permiten ver desde otra perspectiva el movimiento de los
bolcheviques de El Líbano, teniendo un acercamiento más profundo a ellos, pero al final nos
deja claro que apenas se estaba consolidando en sus bases, y que tal vez por estar ansiando
tanto ese cambio se generó el fracaso de todo el movimiento y la dispersión de todos sus
integrantes, pues los que sobrevivieron a los acontecimientos y lograron continuar con su
vida en la región, decidieron no volver a hablar del tema, ni dar a conocer las intimidades
que tenían en el grupo y es aquí donde se empezó a generar una tensión colectiva entre
memoria y olvido en donde nosotros, los habitantes de este pueblo que sentimos tan nuestro
iniciamos una carrera contra el tiempo, contra los archivos y con las edades de los hombres
y mujeres que nos pueden legar cualquier tipo de información.

74
Capítulo 3

Las memorias de mi provincia135

“la memoria ES obstinada,


No se resigna a quedar en el pasado,
Insiste en su presencia”
Elizabeth Jelin

La realización de este capítulo se ha visto enmarcada por las inquietudes que me ha generado el
movimiento de 1929, particularmente me interesa indagar sobre la tensión que existe entre
recuerdo y olvido en los habitantes de El Líbano y el movimiento bolchevique, ¿Por qué existen
acontecimientos que se recuerdan más que otros en una población? Tal como se señaló en la
introducción, no ha sido fácil el proceso de recolección de información para este trabajo por varias
razones: la falta de documentos, la inexistencia de archivos y el descuido de los pocos que existen,
pero sobre todo la carrera contra el tiempo en el proceso de registrar los testimonios de las personas
que guardan algún recuerdo del proceso de movilización. En el transcurso de esta investigación
conocí a personas como Yamel López, Camilo – Armando – Omar Gómez, Jorge Rodríguez y el señor
Primitivo Sierra (QEPD), entre otros; personas que en su mayoría son mayores de 70 años y que,
aunque guardan una memoria lucida el tiempo les juega en contra o simplemente solo guardan lo
que sus padres o tíos pertenecientes al movimiento les contaron de forma fragmentada para que
estos no tuvieran que cargar con lo que había acontecido por allá en el 29. La mayoría de fuentes
orales consultadas coincidían en que las nuevas generaciones poco se interesaban con lo que había
pasado en su pueblo, y que por eso era tan difícil de dar a conocer y divulgar la memoria sobre los
hechos, y es que al final, cuando se pretende trabajar la memoria de un pueblo lo que se busca es
comprender la manera como un grupo construye el recuerdo sobre lo acontecido y la relación de
dicho recuerdo con el presente, así como lo quise hacer con Los bolcheviques de El Líbano, traerlos
a la memoria de nosotros como pueblo no solo como un movimiento que fue fallido, si no como un
movimiento que buscaba unas mejoras sociales y políticas para toda la comunidad.

135
Decido escribir provincia en este capítulo, ya que para comienzos de siglo se conocía como Provincia del
Líbano, la región que comprendía, los municipios de Villahermosa, Casabianca, Fresno y Santa Isabel.

75
Partiendo de las anteriores consideraciones, el objetivo de este capítulo es estudiar el cómo la gente
recuerda el movimiento y el acontecimiento y cómo se configuró la lucha política posterior al
movimiento. Estas preguntas se plantean porque se entiende que esa memoria no queda en el
pasado y que a pesar de las dificultades que se puedan tener esta insiste en el presente y está
configurando en el actuar del hoy, en nosotros como pueblo.

Para este capítulo trabajamos la memoria a partir de las enseñanzas de Elizabeth Jelin, quien plantea
que las memorias son “procesos subjetivos e intersubjetivos, anclados en experiencias, en “marcas”
materiales y simbólicas y en marcos institucionales”136 es necesario entender que las memorias son
plurales y que cada una está buscando una verdad propia, pero que cuando se unen todas, lo que
traducen es la búsqueda del rompimiento con la hegemonía de lo que se ha contado, por lo general
siempre contamos con la versión de los vencedores, dejando de lado lo que los vencidos nos pueden
contar. El caso de los Bolcheviques de El Líbano como movimiento fracasado se hizo más difícil con
el pasar del tiempo, pues los integrantes sobrevivientes a los hechos decidieron no hablar de lo
acontecido por el temor que les daba las represiones a las que ya habían sido sometidos, más allá
de los castigos físicos y los encarcelamientos, sufrían con la estigmatización de ser denominados
como revoltosos a los que no se les podía brindar un trabajo y mucho menos confianza, lo que ponía
en peligro el bienestar de sus familias.

Este capítulo se divide en un recuento sucinto de los acontecimientos del 29 de julio de 1929, para
así ubicarnos de forma rápida en los acontecimientos más recordados por parte de las personas que
se entrevistaron y comprender cómo ha sido la apropiación del movimiento en la región, pero no
solo por parte de las personas adultas, si no en las nuevas generaciones y cómo estas han logrado
reconfigurar dicha memoria y se han reapropiado de los acontecimientos a partir del arte. El modelo
aquí planteado está basado en Jelin cuando nos dice que las “memorias y las interpretaciones son
también elementos clave en los procesos de (re)construcción de identidades individuales y
colectivas en sociedades que emergen de periodos de violencia y trauma”. 137 De acuerdo con la
autora, se debe tener en cuenta que esta interpretación no es única en la sociedad, pueden existir

136
Elizabeth Jelin, Los trabajos de la memoria (Lima: IEP, 2012), 25.
137
Jelin, “los trabajos”, 39.

76
hechos en los que las personas logran estar de acuerdo, pero, por lo general, quienes han hecho
parte de un proceso suelen tener interpretaciones diferentes pues la memoria se configura como
una forma de lucha política.

3.1 Recordando el movimiento bolchevique


Como se señaló en los capítulos anteriores, para el año de 1929 el país vivía una gran
agitación política a causa de los asesinatos de obreros y artesanos y a las pocas garantías
económicas que tenían las personas en el campo, en este contexto en el Líbano se desató, el
29 de julio, un grupo revolucionario conocido como los bolcheviques. Este movimiento tenia
objetivos nacionales, sin embargo, fueron descubiertos por los militares, lo que ocasionó que
en las capitales se realizara un aplazamiento de la insurrección general, sin embargo y por
falta de coordinación estas órdenes nunca llegaron a los municipios, ocasionando que en
lugares como El Líbano se presentara la insurrección.

El movimiento de los bolcheviques estaba conformado por obreros, artesanos y una gran capa
de campesinos, lo que hacía que el movimiento fuera relevante en toda esta lucha social pues
las reivindicaciones que pedían cubrían las capas sociales más necesitadas de toda la
provincia y al no ser escuchados e ignorados por los gobiernos de turno, consideraron que la
única forma de hacer valer sus demandas seria por medio de las armas. Los hechos estuvieron
liderados por Pedro Narváez, quien era un zapatero, por Higinio Forero, que había sido un
sargento del ejército, y por Segundo Piraquive, un comerciante reconocido en la región. Lo
que pretendían estos líderes con sus grupos de insurgentes era obtener el control de toda la
población por medio de las armas y fue así como se produjeron enfrentamientos entre
sublevados y policías. Mientras se escuchaban vivas a la revolución social, , las personas que
no hacían parte del movimiento y que el coronel López Echeverri formaba en grupos de
voluntarios acudían a la plaza central a ayudar a las fuerzas militares por el temor a que se
viviera un descontrol social, el cual ya vivían de cierta forma pero que preferían no admitir.
Fue así como un pequeño batallón comandado por Marco Sáenz y por Juan Bautista
Echeverri, siguieron a los bolcheviques hasta su lugar de campamento y allí se encargaron

77
de combatirlos, después de unos minutos de enfrentamiento, algunos murieron durante el
combate, la mayoría fueron capturados y unos pocos lograron escapar. Finalizada esta acción,
se hicieron presentes las represalias exageradas e inhumanas llevadas a cabo en el traslado
desde El Líbano hasta el panóptico de Ibagué y luego en este lugar, pero lo que sería más
difícil para los sobrevivientes del movimiento fue la estigmatización con la que tuvieron que
vivir después de haber sido liberados.138 Además de que se debían enfrentar a ofensas y burlas
realizados a partir de los acontecimientos de los que ellos habían sido parte. Al respecto
Gonzalo Sánchez recopiló unas estrofas de Federico Patiño quien fue entrevistado por él en
1976, este texto se decide transcribir en su totalidad ya que representa lo que se ha
considerado por muchos años al movimiento, al verlo solo como un fracaso y no pensar en
las luchas que realizaron y que nos legaron.

El Lunes al Amanecer

I
Le cuento con disimulo
lo que acaba de suceder
el veintiocho de julio,
el lunes al amanecer.

II
Un jefe sin vocación
a tirarlas de guerrista,
sin tener toda la unión
del comité socialista.

III
Cuantos pobres sumergidos

138
German Guzmán Campos; Orlando Fals Borda y Eduardo Umaña Luna. La violencia en Colombia. Tomo 1.
(Bogota: Penguin Random House, 2016).

78
abandonan sus hogares
a verse conducidos
hasta distintos lugares.

IV
Velandia que vio la gente
le pasó aviso al gobierno
y le dijo de repente,
hay fiestas en el infierno.

V
Los sociales golpe dieron
al Líbano sin amparo,
y luego se dirigieron
con dirección al agrado.

VI
De regreso a la Pradera
hicieron algunos tiros
y de tanta tiradera
mataron dos individuos.

VII
En el Agrado estuvieron
matando moscas a palmadas
y luego se dirigieron
al cajón de Dosquebradas.

VIII
Un silencio aquí se vio

79
del Hada bienaventuranza,
pues Narváez ya no vio
tan firmes sus esperanzas.

Estribillo
Rojos y Conservadores
todos ayudan al rezo.

Autor: Maximiliano Caicedo a “centavillo”.

En estas coplas se logra entrever el significado que se le dio a los acontecimientos que se
vivieron el 29 de julio de 1929, a pesar de que son llenos de sátira hacia el movimiento, lo
que narra es lo vivido por los pobladores del municipio. Vale la pena aclarar que el orden de
las estrofas fue dado por profesor Gonzalo Sánchez en su libro los “bolcheviques del Líbano”
Tolima.

La mayoría de personas consultadas consideran que la migración antioqueña hacia nuestra


región, fue lo que permitió que se presentara una revuelta social en el campo y si bien, como
lo dijo Gonzalo Sánchez, es imposible que existan revoluciones locales, la mayoría de
quienes fueron entrevistados señalan que los antioqueños nos legaron un espíritu pujante,
aventurero e idealizador que hoy en día conservamos y que de cierta forma se contradice con
la cultura pasiva y estática de los tolimenses. Debemos recordar que El Líbano es una tierra
colonizada por el antioqueño Isidro Parra y que la gente se siente identificada con las
costumbres, los trabajos, el café, pero sobre todo la fuerza de oponerse cuando se crea que
algo no es justo para la comunidad, tal vez los antioqueños en su momento actuaban y
reaccionaban de acuerdo a sus necesidades, al afán de huirle a la pobreza y de no tener tierras;
pero fue ese espíritu decidido lo que se considera fundamental a la hora de identificar lo que
nos ha definido y diferenciado como libanenses.

80
3.2 Los recuerdos más habituales
En este apartado pretendo mostrar los hechos que son más relevantes y recordados por los
habitantes de El Líbano y, por decirlo de alguna forma, algunos de esos hechos son los que
más llaman la atención en los jóvenes que son los que se deben apropiar de los legados de
nuestro pueblo, generando de esta manera un debate y una reflexión sobre ese pasado y sobre
el sentido que se cobra en la construcción de un presente y un futuro como comunidad. 139

Al abarcar la memoria debemos de enfrentarnos a recuerdos y olvidos, a algunos silencios, a


que algunos hechos sean recordados de la misma manera por varias personas o que
simplemente solo una persona lo recuerde, las emociones de las personas siempre están
presentes en la historia que nos están contando, historias que nos ayudan en la construcción
de una memoria colectiva. Sin embargo, estos relatos siempre van a estar basados en saberes,
creencias y sentimientos que han sido transmitidos en las prácticas culturales de un grupo, y
es a partir de esto que se determina qué se recuerda y qué se olvida, cómo se recuerda y cómo
se olvida o simplemente cuándo se recuerda y cuándo se olvida, generando algunas uniones
en la activación de ciertas memorias.140

Es por esto que aquí se hará énfasis en ciertos recuerdos que quedaron muy presentes en la
memoria de los habitantes: el primero de ellos es la posible visita de María Cano a nuestro
pueblo. Segundo, está la movilización de los campesinos como insurgentes que buscaban un
cambio; como tercera medida tenemos el hecho de la quema de los libros y panfletos que
tuvo que realizar la señora Bertilda Forero cuando la insurrección fracasó. Cuarto, el acto
heroico realizado por parte de Higinio Forero, al replegarse y morir solitario para así brindarle
ayuda a sus compañeros de lucha y, por último, se tiene muy presente en la memoria de las
personas, el escarnio público al cual fueron sometidos los bolcheviques.

139
Jelin, “los trabajos”, 50.
140
Jelin, “los trabajos”, 53.

81
3.2.1 La visita de María Cano a El Líbano:

Este hecho es de los que más genera contradicciones en las fuentes orales consultadas. Se
tiene registro de que María Cano había iniciado unas giras por todo el país desde 1925, esta
mujer considerada como la flor del trabajo y perteneciente al PSR había decidido realizar un
acercamiento a todos los trabajadores y obreros del territorio nacional. Fue así como inicio
su recorrido por Segovia, Antioquia, en una zona minera. En 1926 visitó el norte del Tolima,
Boyacá, Girardot y Barrancabermeja, y en 1927 visitó Puerto Wilches y La Gómez en
Santander, Barranquilla, Santa Marta y Cartagena, donde el PSR tenía una consolidación en
los campesinos y obreros que estaban tan sometidos a causa de las compañías americanas
que hacían presencia en la región.141

Se tiene registros de que la visita de María Cano al Líbano fue realizada para 1926 y para
esto el grupo de los bolcheviques organizó un comité que se encargaría de la organización
del evento, para esto se envió una nota a todas las veredas y corregimientos de El Líbano, la
cual será reproducida en su totalidad considerándola de gran interés para los lectores:

“señores…
Esta ciudad está próxima a ser visitada por la Señorita María Cano la virgen roja del
proletariado colombiano. Afiliado al gran ejército que procura la nueva
independencia moral de sus hombres e ingresa en las corrientes democráticas
modernas, no hemos vacilado en formar un comité “PRO-MARÍA CANO”, para
organizar y atender debidamente a la propagandista genial que, a pesar de su delicada
condición de mujer, arrastra toda clase de fatigas y sacrificios por llevar de uno a otro
confín el mensaje sagrado de la liberación proletaria. Y está sola actitud es suficiente
para que pongamos todo nuestro empeño para procurar que lleve de entre nosotros el
mejor concepto, por cuantos aspectos pueda considerarse esta acción. Y para el mejor
desempeño de tal cometido no vacilamos en pedir atentamente a ustedes, toda su
ayuda haciéndose cargo de colectar fondos en esa importante facción del municipio.
A esto nos obliga su probado amor por el imperio de la verdadera libertad.
Con sentimientos de fraternidad nos suscribimos de ustedes, camaradas y
compatriotas.
Bernardo Villalobos R., Waldino González A., Pedro Narváez. Segundo Piraquive.
Jesús María Talero H.”142

141
Ignacio Torres Giraldo, Anecdotario.2004.
142
Sánchez, “los bolcheviques del Líbano”, 65.

82
Los corregimientos que recibieron estas notas decidieron abrir una urna durante cinco días
para recolectar fondos, la cantidad de dinero que debían donar era según la consideración de
cada persona, siendo Santa Teresa el corregimiento que más hacia actividades para este
acontecimiento. Sin embargo, hay personas como el caso de Jairo Caicedo, oriundo de Santa
Teresa, quien asegura que este acontecimiento no se dio; coincidiendo así con otras fuentes
orales que concluyen que esta visita no se logró en la región y que lo único que se tienen son
invenciones de la venida de María Cano a nuestro pueblo; por otra parte, no faltan quienes
aseguran que sus padres les contaron el día en que la flor del trabajo llego a El Líbano y
realizó un discurso en nombre de todos los campesinos y trabajadores de la región, y, a su
vez, los alentaba a que iniciaran una lucha social en busca de mejoras laborales que les
garantizara unas igualdades sociales.

3.2.2 La movilización bolchevique campesina

Uno de los mayores precedentes de la movilización realizada en 1929 en El Líbano, es el


hecho de que este grupo de insurgentes estaba constituido en su mayoría por un grupo de
campesinos. Lo usual en los movimientos sociales de la década de los 20 era que los
sublevados siempre eran obreros, artesanos y trabajadores de las zonas urbanas. Pero el
movimiento de El Líbano se destacó por estar conformado en su mayoría por campesinos,
permitiendo esto una mejor consolidación de las peticiones, ya que estas se centraban tanto
en problemas rurales como urbanos.143

Si bien el grupo de insurgentes estaba constituido por artesanos, zapateros sastres, la mayoría
eran campesinos pobres y asalariados, que al estar cansados de las desigualdades que tenían
que vivir en el campo, se armaron de coraje, machetes y escopetas de fisto para enfrentarse
a las autoridades144, todo esto se dio como resultado a las agitaciones político- sociales que
se hicieron presentes en la década de 1920 y la cual se agudizo con la crisis mundial del 29
y que tanto perjudico a los campesinos cafeteros.

143
Entrevista realizada a Jorge Rodríguez
144
Villamizar, “las guerrillas en Colombia”, 123.

83
3.2.3. La quema de libros y panfletos:

La decisión tomada por la señora Bertilda Forero de quemar todos los textos el día en que el
ejército estaba persiguiendo a los integrantes del movimiento de los bolcheviques, es uno de
los hechos que más se recuerda en la población. Las personas consideran que este acto nos
permite entender el miedo que se tenía a la represión que las fuerzas militares podían llegar
a ejercer en la población, se temía a que ellos podían correr la misma suerte que los
trabajadores de las plantaciones de las bananeras. Además, las mujeres que participaban en
el movimiento lo hacían al lado de sus esposos, por lo que sabían que al ser capturadas sus
hijos quedaban solos y sin ningún cuidado en el día a día.

El hecho de la quema de libros nos ha impedido contar con unas fuentes exactas sobre los
textos que se leían o saber la propaganda que repartían y que mensajes utilizaban para atraer
a nuevos integrantes en el movimiento, así mismo no sabemos que decían los panfletos que
se iban a repartir si se conseguía la victoria. Estas faltas de fuentes escritas han limitado el
conocimiento del grupo desde adentro, esta restricción dificulta avanzar más en el estudio de
los bolcheviques y solo nos permite crearnos unos imaginarios que se alimentan por parte de
las fuentes orales. Aunque algunas de estas tienen muchas limitaciones debido al olvido que
muchos bolcheviques quisieron mantener, para evitar un escarnio público o castigos hacia
sus descendientes.

3.2.4. Acto heroico de Higinio Forero

El acontecimiento realizado por Higinio Forero en el sitio la Pradera, le ha valido el recuerdo


por parte de los libanenses, este hecho es considerado una entrega total hacia los ideales y a
la lucha que se habían planteado para el bienestar de todo un pueblo. Higinio como líder
militar del movimiento y como antiguo sargento del ejército, conocía muy bien las estrategas
que debían emplear frente a las fuerzas militares que, hacia presencia en el Líbano, fue por
esto que decidió plegar a sus tropas para que lograran escapar, pero sabía que alguien debía
sacrificarse en nombre de la lucha obrero campesina.

En la actualidad un joven estudiante está trabajando en una documental que relata la vida de
Higinio Forero y su lucha en las ideas socialistas para lograr la igualdad en la sociedad. Se

84
considera a Higinio como el héroe de la insurrección armada que se presentó en el norte del
Tolima y se considera como la figura más trascendental en los bolcheviques de El Líbano.

3.2.5. Escarnio público de los bolcheviques


El escarnio público al que fueron sometidos los integrantes del movimiento de 1929, fue uno
de los más represivos que se pudieron presentar en la década de 1920. El hecho de que fueran
obligados a caminar desde la población de El Líbano hasta Armero, Guayabal, lo que
equivale a 61 kilómetros, es de las cosas más difíciles de olvidar, ya que estos tuvieron que
caminar por casi tres días sin alimentos, solo con poca agua que les permitía continuar de
pie. Sin embargo, este hecho desencadenó y demostró el apoyo que tenían de las otras
poblaciones, pues las armeritas los recibieron como verdaderos héroes, les limpiaron sus pies,
les dieron comida y bebida y dieron ropas limpias para que pudieran continuar su camino
hasta el panóptico de Ibagué Tolima.145 Se sabe por las entrevistas realizadas que en el
panóptico fueron sometidos a violencia física y psicológica pues las amenazas de muerte eran
continuas, y así fue hasta que les dieron libertad.

En El Líbano, la represión fue física y psicológica, se sabe, por ejemplo, que a Francisco
«pachito» Gómez, se le sacó en plena plaza pública una esquirla que le había dejado una
bomba. Este acto se realizaba para que los pobladores entendieran que estaba mal el revelarse
frente al orden establecido, pero además para que los integrantes del grupo entendieran a lo
que iban a estar sometidos por los actos cometidos. Esto nos permite entender por qué
«pachito» decidió no volver a hablar del movimiento, y guardar total reserva de los hechos
en los que había participado, este silencio se dio a pesar de que sus hijos mantenían una
constante inquietud y espíritu rebelde frente a lo que consideraban injusto.146

145
Sanchez, “los bolcheviques del Líbano” 117.
146
Entrevista Armando Gomez.

85
3.3 La reapropiación del movimiento de 1929

Cuando se realizó la recolección de fuentes, la mayoría de personas entrevistadas coincidían


en que era necesario realizar un trabajo de socialización y/o talleres relacionados con la
historia de El Líbano, pues el desconocimiento de nuestras raíces nos estaba acarreando
graves consecuencias en la conservación de nuestra identidad.

En este apartado, quiero dejar en evidencia los dibujos realizados por un grupo de jóvenes
entre los 16 y 18 años a quienes se les socializó los hechos acontecidos en nuestro municipio
en 1929. El tema decidió socializarse durante dos días consecutivos con un grupo de jóvenes
estudiantes ya que se puede observar que las nuevas generaciones no tienen el conocimiento
necesario de lo que ha acontecido en nuestro pueblo, lo que impide que nuestras historias
puedan conservarse.

El planteamiento que se le realizó a los jóvenes, consistió en la socialización de los temas


relacionados con este trabajo, en donde los jóvenes planteaban todo tipo de inquietudes para
así lograr una mejor comprensión de los hechos. Finalmente, a los jóvenes se les propuso
representar por medio de dibujos los acontecimientos de los bolcheviques de El Líbano que
a ellos les había generado más impacto, se propuso esta metodología de trabajo ya que
consideré que se podía plasmar de mejor manera la reapropiación de nuestra historia por parte
de un grupo de jóvenes.

86
Dibujo realizado por: Yousef Nicolás Londoño Carvajal.

87
Dibujo realizado por: Andrés Mauricio Bedoya Orozco

88
Dibujo realizado por: Cristian Camilo Villa Rubiano

89
Dibujo realizado por: Andrés Mauricio Bedoya Orozco

90
Dibujo realizado por: Jeyson David Celis Villarraga

91
Dibujo realizado por: María Alejandra Sánchez Díaz

92
Dibujo realizado por: Yeison Arguelles Hernández

93
Dibujo realizado por: Yousef Nicolás Londoño Carvajal

El taller realizado en El Líbano con un grupo de jóvenes, me sirvió para tener otra mirada
sobre los acontecimientos de 1929 en nuestra población, fueron ellos los que me hicieron
entender que desde la mirada artística que tienen, se puede resignificar el movimiento y su
lucha, pues desde su juventud e infinita creatividad lograron insertarse en un mundo
representativo del movimiento, permitiendo de esta manera una circulación en las nuevas
generaciones sobre lo que fueron los bolcheviques de El Líbano, dejando abierta nuevas
posibilidades de estudio en el movimiento de insurrección de los bolcheviques de El Líbano
Tolima.

94
CONSIDERACIONES FINALES

Al finalizar este trabajo y hacer un recuento del proceso largo y un poco complicado, como
lo fue el de recopilar la información necesaria para entender los sucesos de los bolcheviques
de El Líbano de 1929, es inevitable retornar a mi infancia donde tal vez el camino de la vida
ya me estaba encauzando a conocer y adentrarme al mundo de las personas que decidieron
sublevarse en esta pequeña población.

Estando muy pequeña, tal vez de unos ocho años de edad, tuve por primera vez la primera
edición de Los “bolcheviques del Líbano” Tolima de Gonzalo Sánchez y sin entender muy
bien lo que aquel libro planteaba decidí continuar con la lectura y solo poder gravarme en mi
cabeza que los acontecimientos de ese 29 de julio habían estado llenos de esperanza en la
búsqueda por una igualdad entre todos los que habían habitado en esa pequeña provincia.

Hoy sigo teniendo la misma creencia, la misma que personas como Yamel, Armando, Jorge
y Primitivo tenían en la mente y que muy amablemente me transmitieron, tal vez si la
insurrección hubiera logrado sus objetivos, hoy viviríamos diferente, tal vez hoy
comprenderíamos que es mejor una sociedad en igualdad de condiciones sociales políticas y
económicas para así lograr unas mejores condiciones de vida como colectividad.

Posiblemente estas ideas suenan utópicas y si, pues como lo decía Eduardo Galeano, la utopía
nos permite avanzar hacia lo que queremos lograr, y es así como siento hoy a mi pueblo,
aunque a veces olvidado y recordado solo para las elecciones políticas, siento que las
personas adultas han logrado transmitir de a poco sus más profundos deseos y somos nosotros
los jóvenes los que estamos caminando para que esos sueños o por lo menos esa igualdad tan
necesaria no se escape entre nosotros.

Si bien es cierto que no es posible lograr una revolución local, lo que sí lograron los
bolcheviques fue una revuelta que tuvo eco en todo el país y la cual no ha sido olvidada del
todo, pues con los esfuerzos realizados por nosotros como libanenses, es posible recordar y
que las nuevas generaciones realicen una reconfiguración de los hechos sin olvidar el sentido

95
y la esencia del movimiento para seguir en la búsqueda de la justicia, o por lo menos darle
un sentido significativo de esto a nuestras vidas.

Este trabajo me hizo entender que el recordar los acontecimientos del 29 en El Líbano
permiten darle el sentido de lucha y justicia que los bolcheviques quisieron en su momento,
era grato para mi observar a los hijos, sobrinos o personas a las cuales se les legó de voz a
voz los sucesos de los bolcheviques libanenses recordar, y es que no era para menos, ellos
tuvieron que enfrentarse a años de estigmatización social, a silencios obligados como
consecuencia de las represalias o por temor a de que sus herederos continuaran con ese legado
que los había dejado solos y sin mayores alegrías, pues al fracasar el movimiento político,
también se derrumbaron las esperanzas económicas, pero sobre todas las cosas, la familia
que habían elegido simplemente tuvo que separarse por la integridad de todos.

No sobra decir que, a pesar del fracaso de los bolcheviques de El Líbano, muchas personas
nos sentimos admiradas por la valentía y todos los riesgos que corrieron para realizar lo que
ellos creían correcto, pero sobre todo beneficioso para toda la población, los jóvenes que
realizaron la reinterpretación de los sucesos de los bolcheviques decían sentir una profunda
admiración por lo que un grupo limitado de personas quisieron realizar por toda la población.

Para finalizar, siento la necesidad de decir que el movimiento de los bolcheviques de El


Líbano logró en mi un apasionamiento por la historia de nuestro pueblo, a pesar de todas las
dificultades que esto representa a los que buscamos hacer una historia local, siento que las
raíces y el amor por el lugar donde nací es cada vez más profundo, pero sobre todo la
admiración por la gente aguerrida y aventurera será siempre infinita.

96
Bibliografía

Fuentes primarias:

El espectador: Marzo – agosto de 1929

El tiempo: Marzo – agosto de 1929.

Cortafrío: 1920

Fuentes orales:

Primitivo Sierra. Entrevistado por la autora, Líbano Tolima, junio de 2015.

Yamel López Forero. Entrevistado por la autora, Líbano Tolima, 19 de junio de 2015.

María del Carmen Mora. Entrevistada por la autora, Líbano Tolima, 6 de julio de 2017.

Armando Gómez. Entrevistado por la autora, 1 de junio, 2017.

Camilo Gómez. Entrevistado por la autora, 1 de junio, 2017.

Omar Gómez. Entrevistado por la autora, 1 de junio, 2017.

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