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Ficha bibliográfica 14- a. James Creelman, El presidente Díaz: Héroe de las Américas, Mario
Julio del Campo (trad.), México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto
de Investigaciones Históricas, 2008, 60 p., ils. (Serie documental 2)
La estructura del primer apartado se compone de una descripción física del, entonces,
presidente, seguido del cuestionamiento sobre el futuro de la democracia, la
justificación de un ejercicio del poder por servicio al país y el apoyo a la continuidad
del gobierno de Roosevelt para el caso norteamericano, consideraciones sobre la
democracia solo cuando el pueblo se ha preparado para ejercerla porque se ha
conformado una clase media capaz de votar, en ese sentido es cuestionada esta
capacidad de votos para realizarlo todo por igual ya que no había igualdad de
condiciones en México, como fue el caso indígena. Aquí se abre un segundo tema en
torno a la inexistente oposición y por ende el presidente se defiende con el progreso
material creado durante su gobierno y así abatir la desconfianza internacional, tanto en
América como con otros países, en vías de inversión y continuidad del ciclo de
progreso material.
Una tercera sección en este primer apartado hace alarde de la vida militar de este
personaje que sin duda, con una prosa envolvente, logra cautivar y casi convencer al
lector de que el pensamiento militar fue el sustento de este gobierno y marcó las líneas
de lo que se ha denominado centralidad del poder o autoritarismo, por ser un mando
único el responsable de las acciones en batalla, así como de los métodos empleados
para obtener un fin.
A partir de este apartado comienza la segunda sección que abre con la biografía del
Díaz oaxaqueño, aguerrido, firme en sus decisiones y siempre al servicio del país que,
en comparación con hombres que le precedieron, resultó más prudente y victorioso.
Esta oda al personaje contiene un entretejido de temas cuestionados en la sociedad
mexicana y probablemente en la americana también, en torno a la corrupción en el
poder, la corrupción económica y la preferencia por la inversión extranjera, los
conflictos con la iglesia católica y su propia acción para delinear el rumbo del país. Es
este último, el tema de futuro, el que se señala en la entrevista como principal
preocupación, a la que Díaz da una fácil salida con el argumento de que la creación de
partidos políticos será el rumbo que el país deberá de tomar para continuar, sin
importar que estos estén formados incipientemente o no.