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Filósofos que cambiaron el mundo con sus ideas:

Platón (427 a.C. – 347 a.C.) Platón fue una de las figuras más destacadas de la filosofía griega. Fue discípulo de
Sócrates y fundó la Academia en el 387 a. C. (aprox.), dando lugar a una institución que se mantendría en pie como
referente intelectual durante más de novecientos años. Aristóteles fue uno de los grandes alumnos de Platón en la
Academia. La filosofía política, así como la ética y la moral fueron algunos de los temas que más preocuparon al
filósofo. Escribió sobre estos y otros asuntos, siempre a través de diálogos.

Aristóteles (384 a.C. – 322 a.C.) La trayectoria del pensamiento y del saber occidental debe en gran medida su
desarrollo al discípulo de Platón: Aristóteles. Aristóteles, tras ingresar en la Academia de Atenas, comenzó un estudio
pormenorizado de los múltiples asuntos que le inquietaban. Fue un polímata, investigó sobre temas tan variados como
la física, la biología, la lógica, la metafísica, la retórica o la astronomía. Muchos de sus conceptos han marcado la
historia del pensamiento y han permitido el desarrollo del conocimiento, ya sea por adherirse o por oponerse a ellas.
Buen ejemplo de esto son las ideas de sustancia o categoría. Una de sus grandes ocupaciones en vida fue convertirse
en maestro de Alejandro Magno, al que aportó una meticulosa formación.

San Agustín de Hipona (354 d.C. – 430 d.C.) San Agustín de Hipona fue el máximo pensador del cristianismo del
primer milenio. Considerado en la actualidad santo y doctor de la Iglesia católica. Dedicó gran parte de su vida a sus
escritos, dando lugar a una obra prolífica que da cuenta de los temas que le preocuparon: La filosofía y la teología. Son
especialmente conocidas sus reflexiones sobre el tiempo y la memoria. San Agustín, de personalidad inquieta y mente
despierta, pasó por varias etapas clave a lo largo de su vida. Influenciado por escritos platónicos, entre otros, pasó su
juventud de la mano del racionalismo. Sin embargo, el tiempo le condujo de nuevo a la fe, hasta que encontró un punto
intermedio en el que razón y fe convivían en sus pensamientos. Esta es la base en la que el pensador cimentó sus
teorías y obras.

Santo Tomás de Aquino (1225 – 1274) Tomás de Aquino es uno de los filósofos en el que más confluyen las distintas
influencias de autores previos a él. Dedicó su vida al estudio filosófico y teológico, convirtiéndose así en un referente
del saber de la época. Su fe le llevó a unirse a la Orden de Predicadores (dominicos), donde fue el mayor representante
de la enseñanza escolástica. La Teología Sistemática fue otro de los asuntos en los que trabajó incansablemente,
llegando a generar una influencia en el pensamiento dominante de la época que le valió el dar nombre a dos corrientes
de pensamiento: Tomista y Neotomista.

René Descartes (1596 – 1650) Fueron muchas las ramas del conocimiento en las que trabajó este pensador. René
Descartes estudió filosofía, matemáticas y física, dando lugar a un pensamiento racional y sistemático. Además, sus
inquietudes racionalistas acabaron desembocando en la creación de la geometría analítica. En la actualidad, se le
considera padre de la filosofía moderna, y se sabe que constituyó un importante papel en la Revolución Científica. El
principio básico del racionalismo occidental: cogito ergo sum (pienso, luego existo), lleva su firma (Meditaciones
metafísicas).

John Locke (1632 – 1704) Locke fue un médico y filósofo de origen británico. Considerado en la actualidad como
el padre del Liberalismo Clásico y una de las figuras precursoras que impulsaron el desarrollo del pensamiento de la
Ilustración en el convulso periodo del Siglo de las Luces, que no llegó a vivir. Fuertemente influenciado por autores como
Francis Bacon, tuvo una alta participación en el desarrollo de la idea teórico-política del contrato social. Es una de las
figuras más preponderantes del empirismo inglés.

Autores posteriores como Voltaire y Rousseau se vieron altamente influidos por el pensamiento de John Locke,
particularmente por su teoría del conocimiento y su teoría política. Uno de los temas que más preocupó al filósofo fue el
estudio de la identidad y del yo, que tiempo después sirvieron a filósofos como Hume para la construcción de sus obras.

David Hume (1711 – 1776) Historiador, economista, sociólogo y filósofo especialmente relevante en la evolución de
la Ilustración en Escocia. El escepticismo y el naturalismo son dos de las nociones en las que desenvolvió sus
teorías. Autores como Locke y Berkeley supusieron una gran influencia en el pensamiento de Hume, así como científicos
internacionales de la talla de Isaac Newton. Uno de los pensamientos que Hume más afirmó en vida es que la esencia
del conocimiento radica en la experiencia sensible, fuente primaria del saber.

Jean-Jacques Rousseau (1712 – 1778) Rousseau, pensador de origen suizo, trabajó en tantos asuntos que
actualmente se le considera un polímata de la época. Aunque ha pasado a la historia como una figura clave de la
Ilustración, son varios los asuntos que le hacen diferenciarse de sus coetáneos ilustrados. Su contradicción al
pensamiento ilustrado le granjeó conflictos con pensadores como Voltaire. Se dedicó a la escritura, la música, la
filosofía, la pedagogía, el naturalismo y la botánica. Por su estilo de escritura y pensamiento muchos lo categorizan como
un prerromántico. Sus ideas políticas supusieron un antes y un después en el desarrollo de la Revolución Francesa.
Incorporó al estudio político y social conceptos tales como la voluntad general y la alienación.

Immanuel Kant (1724 – 1804) Kant, a través del desarrollo de sus teorías, se convirtió en el precursor del idealismo
alemán. En la actualidad se tiene al filósofo como uno de los pensadores más influyentes de le Europa moderna y la
filosofía universal. El proyecto crítico kantiano supone un punto de inflexión en la trayectoria de la historia de la filosofía y
es una de las cumbres del pensamiento moderno. Sus obras más reconocidas son Crítica de la razón pura, Crítica de
la razón práctica y Crítica del juicio. Planteó la filosofía más allá de la pugna entre empirismo y racionalismo,
convirtiéndose en una enorme influencia para el pensamiento de la Alemania de la época.

Karl Marx (1818 – 1883): De origen judío y natural de Prusia, Marx fue
un economista, periodista, filósofo, sociólogo e historiador. Su militancia en la Liga de los Comunistas influyó
decisivamente en el desarrollo de su obra. Sin embargo, sus teorías no fueron exclusivamente políticas, pese a ser el
tema por el que más se lo conoce. Trabajó en común con Friedrich Engels, dando a luz el socialismo científico. El
desarrollo de sus teorías desembocó en el comunismo moderno y el marxismo. Dos de las obras en las que se puede
analizar el pensamiento de Marx son el Manifiesto del Partido Comunista, y El Capital. Junto a otros autores, Karl
Marx se constituyó como uno de los padres de la ciencia social moderna.

Friedrich Nietzsche (1844 – 1900) Una de las figuras clave del pensamiento contemporáneo. Nietzsche fue filólogo,
poeta, músico y filósofo. Su línea de pensamiento parte del análisis de las actitudes morales del hombre hacia la vida.
También crítico fervientemente la religión y la cultura. Una de sus máximas preocupaciones fue el triunfo del
secularismo de la Ilustración. Esto le condujo a la afirmación: “Dios ha muerto”. Fueron muchos los pensadores
posteriores que hicieron uso de su planteamiento para sus teorías. La cosmovisión con la que trataba sus teorías impactó
directamente en el pensamiento hegemónico, cambiando radicalmente el rumbo de la filosofía del futuro siglo XX.

Ludwig Wittgenstein (1889 – 1951) Wittgenstein trabajó en el campo de la lógica y de la matemática, además de
la lingüística y la filosofía. Su influencia llegó al Círculo de Viena y los positivistas lógicos, aunque nunca se reconoció
como parte de él. Su obra ha de ser dividida en diversas etapas, pues no solo cambió su pensamiento; sino que el
propio Wittgenstein criticó fuertemente su línea de investigación primaria en sus obras posteriores. El estudio
del lenguaje fue una de sus máximas preocupaciones, dedicándole grandes esfuerzos en todas sus obras.

El concepto de la verdad también le supuso una gran inspiración. En relación a él, Wittgenstein afirmó que, como con
cualquier otra palabra, la relación isomórfica entre el lenguaje y el mundo es la que determina la correspondencia entre el
sentido de una proposición y el hecho en sí.

José Ortega y Gasset (1883 – 1955)

De nacionalidad española, Ortega desarrolló sus teorías filosóficas en la corriente novecentista, convirtiéndose en padre
de la teoría del perspectivismo y de la razón vital.

Su obra, escrita en forma de ensayo, ha sido una enorme influencia en el desarrollo del pensamiento español. Fue la
figura central de la cultura española de principios del siglo XX.

El contexto de crisis política e ideológica que tuvo lugar en la España de 1900 le sirvió de caldo de cultivo para albergar
sus pensamientos y teorías.

El pensamiento del autor se divide en tres etapas diferenciadas: La primera, objetivista. La segunda, perspectivista. Y la
tercera, con una clara inclinación hacia la madurez del pensamiento expresada a través del raciovitalismo.

Su sentencia “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”, da cuenta de la preocupación de
Ortega por el hombre y el contexto en el que se desenvuelve.

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