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Pichon Riviere nombro los GCT, pero se ocupó del grupo operativo.
Diferentes dispositivos de GTC: grupos operativos, de discusion, de formacion, reflexion,
terapeuticos, equipos de trabajo y los llamados actualmente grupos monosimtomaticos.
Se reúnen en torno de una tarea. La idea de que al mismo tiempo que se aborda la tarea, o
justamente por ello, algo se puede ir anundando de unos con otros, en la posibilidad de invención de
lo nuevo mas alla de la eterna repetición de lo mismo; pero lo que es mas llamativo aun, algo del
propio sujeto a veces parecería anudarse en el mismo proceso del trabajo con otros.
La coordinación de estos grupos se orienta en el sentido de ir trazando los tejidos de una trama
grupal mientras se propicia el protagonismo del sujeto y creando un espacio de alojamiento
subjetivo, de instalación de una demora, a la vez que de tiempos de conclusión que generen
condiciones para la produccioón de lo propio. A esta doble produccion la llamara trama.
A veces el trabajo grupal descongela al sujeto. En los GCT, el lugar refiere a lo incompletable, que
nunca se deja afianzar del todo, que falta realizar y que a la vez marca una ilusión, un ideal y desde
el dispositivo está planteado que será necesario el otro para su realización.
Tarea y nudo
La tarea como proceso creador en que algo nuevo se producira en tanto cada uno pueda, en la
coproduccion con otros, recuperar su protagonismo colocandose en una posicion de intercambio
solo posible en la renuncia a una posicion narcisista.
Trabajar con otros posibilita a veces andar otras cadencias que no sean las de la inmediatez. Una de
las potencias de los grupal radica en la posibilidad que pueden ofrecer los grupos de instalar una
demora, un rodeo – como le gustaba llamarlo a Freud- en el mismo recorrido de una tarea.
Se suele hacer una diferencia en la teoria entre goce y placer. En el goce el sujeto es llevado de las
narices por la pulsion que lo induce, por ejemplo, a comer, ya, inmediatamente y todo. Pero el
psicoanalisis nos ha enseñado que el goce, si es desenlazado del deseo, es goce parasitario.
La pulsion en su desamarre exige ya y todo. Quienes trabajamos en la clinica psicoanalitica
sabemos lo dificil que resulta introducir la demora a la pulsion, esto es, en su intrincamiento poder
darle a la pulsion un camino anudado.
Hay tres dimensiones que en su exceso hacen sufrir al sujeto; narcisismo, goce, y superyo, que
tambien podriamos ordenar borromeicamente en el trabajo grupal. Narcisismo en el registro
imaginario, superyo en el simbolico y goce en el real.
Coordinando grupos intervenimos de diferentes modos para propiciar un anudamiento. Abordaje de
una tarea que a veces ayudaria a sostener mas anudada la estructura de cada quien; el nudo que cada
uno de nosotros somos, al tiempo que anuda a los integrantes entre si.
Se trata de que las marcas de cada quien devengan estilo y no destino. No se trata de no tener falla
sino de saber que hacer con la falla.
La tarea es un proceso creativo, en tanto destruccion y busqueda de nuevas unidades, que busca
rearmas fragmentos dispersos, para saber alli de la singularidad y d la imposibilidad de la totalidad.
Produccion singular a la vez de lazos que se van tejiendo en una trama colectiva.
La tarea de un grupo marca rutas transitables para que en sucesivas vueltas, ese horizonte de lo
unico, de los sentidos constituidos , se vaya dislocando. Dislocar un campo es sacarlo del dominio
de logicas unicas, distorsionarlo abriendo el camino a una multiplicidad de logicas.
A la vez que se produce trama, que constutuira al grupo, se produce un efecto subjetivo de amarre.
Hay un primer tiempo de la transferencia con el coordinador, con los otro y con la tarea, en el que
se trata de brindar un espacio de alojamiento subjetivo.
Tarea y tiempo
La tarea es produccion y si bien interesan sus efectos, produccion no es productividad. La tarea
como proceso va mas alla de la logica del consumo. Introduce tiempo, demora, y entonces, algo de
una morada, avanza por los carriles de la incompletud, buscando respuestas mas alla de lo
inmediato, soportando el dolor u la frutracion del aprendizaje alli donde la logica del consumo
propone lo inmediato, lo evidente.
Pichon Riviere propone un tripode, pretarea, tarea y proyecto, en que el proyecto es la inclucion de
la finitud, si el timepo no es esterno algo se podrá realizar.
Pretarea se refiere, a un momento especular, imaginario, de la interaccion, del yo digo-tu dices,
tiempo de refugio narcisista del ya y el ttodo, en que nada se quiebra.
Cuando un coordinador busca introducir demora y pausa, pero a la vez acotar el limite del tiempo,
opera en las coordenadas de la castracion que, en su limite, dona la finitud.
No es lo mismo un dilema que un problema
Pichon Riviere enseña que en una situacion dilematica es imposible trabajar, que se tratara de
convertir los dilemas en problemas.
La paradoja es un enunciado problemático que incluye en si mismo terminos contradictorios, y por
lo tanto nos deja perplejos, asombrados.
La idea es no eliminar lo paradojico sino abordarlo de modo tal que se convierta en un estimulo
para pensar.
La disponibilidad que cada coordinador tiene para atravesar las paradojas se dirime en su historia,
en su propio analisis, pero tambien en su relacion con la teoria, en la historia de su trayecto por los
grupos y por qué no, en su relacion con las instituciones a las que pertenece.