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EL DERECHO DE PETICIÓN, NOCION PREVIA

Así, es importante subrayar a la petición, conceptualizada como la acción social que nace de

la voluntad individual o colectiva, la cual se viste como un medio-mecanismo que se desarrolla

en sociedad, siendo que su perfeccionamiento por medio de la interrelación de los actores sociales

involucrados, inyecta dinamismo en las actuaciones de la sociedad. Dichos actores, motivados

por la finalidad de encontrar sus respectivos intereses, desarrollan lazos de comunicación que

generan intervenciones en la vida social, política y económica, consiguiendo así su desarrollo.

Todo ello se materializa a través de la participación ciudadana. (Vega, El derecho de petición y

su interpretación por el Tribunal Constitucional, 2016, pág. 163)

CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL DERECHO DE PETICIÓN

a) Es un Derecho fundamental, que pertenece a toda persona, por tanto inherente al ser

humano.

b) Se puede ejercer de forma verbal o escrita.

c) Ese Derecho se ejerce ante las autoridades bien sea públicas o privadas.

d) Es necesario que exista un interés ante el poder público, bien sea particular, de interés

general, de consulta o de información.

e) Busca un acercamiento entre el administrado y el Estado.

f) El Estado está en la obligación de decidir de manera pronta y oportuna las solicitudes de sus

coasociados.

g) Se inscribe como una garantía propia del sistema de gobierno democrático, una

manifestación de la soberanía popular, y una forma de libertad de opinión


h) Su única limitante es la de presentar las peticiones de manera comedida y respetuosa, so

pena de eximir la autoridad de responder en los términos establecidos por la ley.

i) En la mayoría de los países Latinoamericanos se concibe como el inicio de actuaciones

administrativas.

j) Su interposición puede culminar con decisiones administrativas o de carácter judicial.

CLASIFICACIÓN DE LOS DERECHOS DE PETICIÓN; (QUEJAS; RECLAMOS,

MANIFESTACIONES O SUGERENCIAS)

QUEJAS

El Dr. Madrid Malo nos dice que las quejas consisten en: “Poner en conocimiento de las

autoridades conductas irregulares de servidores públicos, de particulares que cumplen funciones

públicas o de particulares a quienes se ha atribuido o adjudicado la prestación de un servicio

público” (Mario, “Derechos fundamentales” , 1997, pág. 352)

Para el Dr. Martínez Ceballos, “La petición-queja es aquella que tiene por objeto poner en

conocimiento, de una autoridad superior una irregularidad o un hecho arbitrario con el único fin

de que se corrija o se castigue al funcionario que haya incurrido en la falta que la motiva.” (José,

2002, pág. 20)

De las definiciones anteriores podemos inferir tres aspectos: el primero, que doctrinalmente se

presenta la queja como una de las manifestaciones del Derecho de petición; segundo, el Derecho

de petición-queja va encaminado a poner en conocimiento de los superiores los actos o actuaciones

impropias realizadas por funcionarios públicos o aquellos particulares que cumplen o se les ha
atribuido funciones públicas, con ello se busca corregir o castigar al funcionario; por ultimo, las

quejas se encuentran en la gama de los Derechos de petición de carácter individual.

Las quejas en el sector público son la manifestación del particular que encuentra vulnerados o

amenazados sus Derechos, bien sea por un funcionario público o por un particular en funciones

públicas, en detrimento de lo que constitucionalmente se define como los fines esenciales del

estado, los cuales se resumen en:

 Un fin social: “Servir a la Comunidad”

 Un fin protector y solidario: “Garantizar la efectividad de los principios, Derechos y

deberes consagrados en la Constitución”

RECLAMOS

Tanto el Dr. Becerra como el Dr. Madrid Malo, definen los reclamos así: “Cuando dan a las

autoridades noticias de la suspensión injustificada o de la prestación de un servicio público”

(Jorge, 1995, pág. 34) (Mario, “Derechos fundamentales”, 1997, pág. 351)

De lo anterior podemos definir que el reclamo es cualquier expresión verbal, escrita o en medio

electrónico, de insatisfacción referida a la prestación de un servicio o la deficiente atención de una

autoridad pública, es decir, es una declaración formal por el incumplimiento de un derecho que ha

sido perjudicado o amenazado, ocasionado por la deficiente prestación o suspensión injustificada

del servicio.
MANIFESTACIONES O SUGERENCIAS

Para Martínez Ceballos en cita con el Dr. Jacobo Pérez las manifestaciones son:

“La petición manifestación tiene por objeto expresar un deseo cualquiera o dar una

información a las autoridades competentes sobre determinado asunto con el propósito de que se

tomen ciertas medidas de carácter individual o colectivo”. (José, El Derecho de Petición, 2002,

pág. 20)

Se entiende por sugerencia cualquier expresión verbal, escrita o en medio electrónico de

recomendación entregada por el ciudadano, que tiene por objeto mejorar el servicio que se presta

en cada una de las dependencias del Ministerio de Tecnologías de la Información y las

Comunicaciones, racionalizar el empleo de los recursos o hacer más participativa la gestión

pública.

PERSPECTIVA CONSTITUCIONAL

En nuestro ordenamiento nacional el constituyente acoge el derecho de petición en el artículo

2, inciso 20, de la Constitución Política, al expresar que toda persona tiene derecho a:

“Formular peticiones, individual o colectivamente, por escrito, ante la autoridad competente,

la que está obligada a dar al interesado una respuesta, también por escrito dentro del plazo legal,

bajo responsabilidad. Los miembros de las fuerzas armadas y de la policía nacional solo pueden

ejercer individualmente el derecho de petición”. De esta manera, el derecho de petición está

consagrado como el derecho fundamental que goza todo ciudadano, sea nacional o extranjero, de

formular por escrito petición a una autoridad pública que esté investida de poder al servicio del

Estado.
Es presupuesto que el ejercicio del derecho de petición se exterioriza a través de una solicitud

presentada por escrito ante autoridad competente, entendiendo por autoridad competente a los

funcionarios de las entidades públicas.

La Ley N° 27444, Ley de Procedimiento Administrativo General (LPAG), se encarga de

desarrolla en su artículo 106 el cauce a través del cual se exterioriza este derecho. “Artículo 106.-

Derecho de petición administrativa 106.1 Cualquier administrado, individual o colectivamente,

puede promover por escrito el inicio de un procedimiento administrativo ante todas y cualesquiera

de las entidades, ejerciendo el derecho de petición reconocido en el artículo 2 inciso 20) de la

Constitución Política del Estado. 106.2 El derecho de petición administrativa comprende las

facultades de presentar solicitudes en interés particular del administrado, de realizar solicitudes en

interés general de la colectividad, de contradecir actos administrativos, las facultades de pedir

informaciones, de formular consultas y de presentar solicitudes de gracia. 106.3 Este derecho

implica la obligación de dar al interesado una respuesta por escrito dentro del plazo legal”. En

consonancia con lo señalado en el párrafo anterior, resulta por lo menos complicado en nuestro

ordenamiento jurídico suponer la posibilidad de ejercer el derecho de petición ante un “particular”.

Ahora bien, se debe entender que el derecho de petición está conformado por dos aspectos

consustanciales y recíprocos, lo cuales son: el primero, el derecho de toda persona de formular

pedidos escritos a la autoridad competente; y, el segundo, vinculado al anterior, referido a la

obligación de la autoridad de otorgar respuesta al solicitante. El segundo aspecto que presenta

el derecho de petición, es de suma importancia, ya que estando la autoridad competente obligada

a dar respuesta en el plazo que la ley señale, y además tener la obligación de motivar su respuesta,

reafirma el sentido de la existencia de este derecho; otro modo llevaría a alegar que el ejercicio

del derecho de petición concluye con su sola presentación ante la autoridad, lo cual implicaría
desmerecerlo y quitarle el quid de su ser. (Vega, El derecho de petición y su interpretación por el

Tribunal Constitucional, 2016, págs. 163-164)

EL DERECHO DE PETICIÓN ¿SUBJETIVO O POLÍTICO?

Este tema ha sido objeto de constante polémica a lo largo de la historia de este Instituto. En

efecto mientras unos pocos autores han negado al derecho de petición la categoría de derecho

subjetivo o de derecho en sentido técnico, la doctrina dominante entiende que se trata de un

verdadero derecho subjetivo. Pero dentro de estos últimos vuelve a surgir la polémica cuando se

trata de clasificarlo, porque, si para unos se trataría de una libertad, otro sector defiende que es un

derecho natural o individual y para otros un derecho político. En la actualidad, gran parte de la

doctrina, lo considera como un heredero público y la mayoría de los autores apuesta por su carácter

político y, más concretamente, como un derecho de participación política administrativa.

FORMALIZACIÓN Y PRESENTACIÓN DE ESCRITOS

Las peticiones se formularán por escrito, pudiendo utilizarse cualquier medio, incluso de

carácter electrónico, que permita acreditar su autenticidad, e incluirán necesariamente:

 La identidad del solicitante

 La nacionalidad si la tuviere

 El lugar o el medio elegido para la práctica de notificaciones

 El objeto

 El destinatario de la petición.
En el caso de peticiones colectivas, además de cumplir los requisitos anteriores, serán firmadas

por todos los peticionarios, debiendo figurar, junto a la firma de cada uno de ellos su nombre y

apellidos.

El peticionario podrá dar cuenta del ejercicio de su derecho a institución u órgano diferente de

aquél ante quien dirigió la petición, remitiéndole copia del escrito sin otro efecto que el de su

simple conocimiento.

Los peticionarios podrán exigir la confidencialidad de sus datos.

El escrito en que se deduzca la petición, y cualesquiera otros documentos y comunicaciones,

podrán presentarse ante cualquier registro o dependencia admitida a estos efectos por la legislación

reguladora del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.

La administración, institución pública o autoridad que reciba una petición acusará recibo de la

misma y lo comunicará al interesado dentro de los diez días siguientes a su recepción. Esta

actuación se llevará a efecto por el órgano correspondiente de acuerdo con la norma organizativa

de cada entidad.

CONCLUSION

Lo expuesto permite que de forma gráfica se perciba al derecho de petición respecto del derecho

solicitado, en una relación de continente y contenido, en donde el primero exterioriza la presencia

del segundo, empero, no obstante, la estrecha relación entre ambos, estos no dejan de ser

autónomos en su naturaleza. Así, el derecho de petición es como ya se ha dicho el derecho

fundamental reconocido en el artículo 2, inciso 20, de nuestra Carta Magna, mientras que lo

invocado a través de este puede o no obedecer a un derecho constitucionalmente protegido.


Se hace énfasis en la importancia de advertir el rol de la autoridad a quien se remite el derecho

de petición, así, el rol de esta es fundamental para lograr el fin de la existencia del derecho, en este

sentido, la autoridad a la que está dirigida el derecho de petición; sin embargo, si bien se dispone

tiene la obligación de dar respuesta en el plazo que señala la ley, no significa en modo alguno, que

deberá, necesariamente, otorgarse lo solicitado. Así, la autoridad administrativa puede denegar la

petición por razones de oportunidad o conveniencia; por considerar que hay un interés público y

social predominante; por carecer de disponibilidades presupuestarias; o de las derivadas de la

prelación de otras necesidades a realizar por la administración.

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