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ATLAS DE UROANÁLISIS

UNIVERSIDAD COLEGIO MAYOR DE CUNDINAMARCA

INTEGRANTES
Gómez Camargo Juan Sebastian
Gonzalez Salazar Alba Lizeth
Hernández Pardo Andrea Carolina
Guiza Contreras Joulin Tatiana
GRUPO: C

BIOQUÍMICA APLICADA
MARIA VILMA GIRATÁ

BOGOTÁ, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2018


MARCO TEÓRICO

El presente presente documento contiene los principios básicos a tener en cuenta a la


hora de realizar exámenes bioquímicos en muestras de orinas, teniendo en cuenta las
condiciones, precauciones y las pruebas que se realizan dependiendo de la muestra
analizada en el laboratorio de bioquímica.

La orina es un líquido compuesto por agua y sustancias que el organismo separa, que
es secretada por los riñones después de la filtración de la sangre. La orina se almacena
en la vejiga y se elimina durante la micción. Por otro lado el uroanálisis es un examen
rutinario que incluye una serie de pruebas selectivas que permiten descubrir una
variedad de enfermedades renales, del tracto urinario y sistemáticas subdividiendose
en examen físico, examen químico y examen microscópico.

Al momento de realizar el urianálisis se deben tener en cuenta los requerimientos en


cuanto a la orina y la preparación del paciente antes y durante la recolección de la
orina.

RECOLECCIÓN DE ORINA Y PREPARACIÓN DEL PACIENTE

Es importante recordar que dependiendo de la muestra que pida el médico hay


diferentes recogidas de orina que se prescriben para diferentes exámenes, para la
recolección se debe tener en cuenta el estado de salud del paciente y las enfermedades
crónicas que pueda tener (diabetes, enfermedades renales, afecciones glomerulares,
etc).

Parcial de orina
Se analizan las propiedades físicas, químicas y microscópicas de la orina

1. Utilizar recipiente estéril. En el caso de los bebés deben utilizarse bolsas recolectoras
pediátricas, con vigilancia permanente, para que inmediatamente el bebé logre orinar
se coloque la muestra en el recipiente estéril. No aplicar crema antipañalitis o polvo
previamente a la colocación de la bolsa.

2. Mantener abstinencia sexual el día previo a la recolección de la muestra.


3. Recoger la primera orina del día.
4. Practicar aseo genital con agua y jabón previamente a la recolección de la muestra.
5. Al momento de recoger la muestra, en el caso de las mujeres separar los labios.
Descarte el primer chorro de orina, colocar el recolector para obtener únicamente la
parte media de la orina. Retire el recolector y termine de eliminar la orina.
6. No se deben recoger muestras de orina durante los períodos menstruales.
7. Se recomienda entregar la muestra al laboratorio lo antes posible, después de haber
sido recogida.
8. Informar el consumo de antibióticos, consultar a su médico la suspensión temporal
de estos antes de la recolección de la muestra.
9. En caso de control post tratamiento de antibióticos, se sugiere recoger la muestra 5
días después de haber finalizado el tratamiento.

Orina de 24 horas
Se utiliza con el fin de evaluar la función renal e identificar enfermedades relacionadas,
así como la observación de sustancias como proteínas y creatinina en orina.

1. Solicite el frasco recolector adecuado en el Laboratorio.


2. Descarte la primera orina de la mañana, anote esa hora, recolecte toda la orina
desde ese momento hasta la misma hora del día siguiente.
3. No descarte ninguna micción.
4. La ingesta de líquidos debe ser la acostumbrada.
5. No ingerir bebidas alcohólicas durante la recolección de la orina.
6. Evite hacer ejercicio durante la recolección de la muestra.
7. Mantener la orina refrigerada durante todo el proceso de recolección.
8. Favor entregar la muestra en el Laboratorio en el menor tiempo posible.
RECOLECCIÓN

TRANSPORTE DE MUESTRA

El laboratorio clínico debe asegurarse que el estudio se realice dentro de las dos
primeras horas después de haberse tomado la muestra, situación que en el medio, por
múltiples circunstancias que no son objeto de este módulo,
se incumple con relativa frecuencia, sobre todo en los laboratorios clínicos con grandes
volúmenes de muestras. Estas últimas se procesan fuera del tiempo requerido, cuando
puede haberse presentado destrucción de leucocitos y eritrocitos, proliferación de
bacterias, degradación bacteriana de la glucosa, aumento del pH por formación de
amoníaco como resultado de la degradación bacteriana de la urea, y oxidación de la
bilirrubina y del urobilinógeno, entre otras , situaciones que dan resultados falsos
positivos y falsos negativos, como oportunamente será analizado y frecuentemente
inducen a estudios complementarios innecesarios. Cuando no es posible hacer el
estudio dentro de las dos primeras horas, las muestras pueden ser conservadas en un
recipiente bien cerrado en la nevera a 4°C.

EXAMEN FÍSICO

Incluye la determinación de color, olor y aspecto de la orina a analizar

Color: Dependiendo del color que tome la orina se podrá comenzar a sospechar del
diagnóstico del paciente, el cual se confirmara con los exámenes complementarios. La
orina normal tiene un color ámbar (amarillo claro) característico. El color de la orina
depende de los urocromos, que normalmente se encuentran allí presentes, como
porfirinas, bilirrubina y uroeritrina.

http://www.vivirconinsuficienciarenal.com/2015/09/que-nos-dice-el-color-de-la-orina.html

Olor: El olor normal de la orina es «sui generis», el cual se describe cómo urinoide,
este olor puede ser más fuerte en muestras concentradas sin que esto implique
infección. Algunos olores pueden ser clásicos de patologías específicas
Aspecto: El aspecto normal de la orina es transparente o límpido y cualquier
variación a este criterio debe ser analizado y comprobado por estudios
complementarios, incluso en el microscopio.

Examen químico: Consiste en la utilización de tiras reactivas de alta sensibilidad que


detectan sustancias tales como glucosa, proteínas, sangre, entre otros componentes
que se podrían encontrar presentes en la orina.

A partir del color que tome la tira sabremos si hay presencia de algunas de las
sustancias que se evalúan con las tiras reactivas.

EXAMEN MICROSCÓPICO: Mediante el examen al microscopio se comprueba la


presencia de células epiteliales renales y de elementos de la sangre que, presentes por
lo común en pequeño número, pueden aumentar en caso de enfermedad.
Recomendaciones para la obtención de sedimento urinario

Lo recomendado es un volumen de 10 – 12 ml de muestra bien homogeneizada y a


temperatura ambiente (en pacientes pediátricos o con oligoanuria el volumen de
muestra puede ser menor.

Se recomienda que los tubos utilizados en la centrífuga tengan una capacidad entre 10
a 12 ml, preferiblemente de plástico inerte y transparente, libre de interferentes
químicos.

Se recomienda aspirar el sobrenadante dejando un volumen fijo de orina para el


sedimento de 0,5 ml. aproximadamente.

La resuspensión de la orina debe hacerse suavemente, evitando agitaciones fuertes. Se


puede hacer uso de una pipeta, o con suaves golpes con los dedos en la parte inferior
del tubo cónico. No agitar en vortex ya que se destruirían los cilindros.

El sedimento urinario realizado entre porta y cubreobjetos, requiere una


estandarización ya que existen de distintos formatos y tamaños, además el volumen
observado por campo microscópico varía según la cantidad de sedimento en el
portaobjetos.

Informe de examen microscópico


Rutinariamente los cilindros son informados como la media de 10 campos de bajo
aumento (10X)ylos glóbulos blancos y glóbulos rojos como la media de 10 campos de
aumento mayor (40X). Células epiteliales, cristales y otros elementos son
frecuentemente informados en términos semicuantitativos tales como: no se observan,
muy escasos, escasos, moderados o abundantes.
HEMATÍES

La hematuria, eliminación de eritrocitos


por la orina, se observa en muchos estados
patológicos. Esto es válido tanto para la
micro como para la macrohematuria,
coloración rojiza
de la orina perceptible a simple vista debida
a la presencia de más de 0,5 mL de sangre
por litro de orina que equivalen
aproximadamente a 2.500 eritrocitos por μL.
Las principales causas de hematuria son
afecciones renales y del tracto urogenital
El hematíe es una célula ajena a la orina,
su presencia indica casi siempre un
sangrado a nivel del riñón o de vías
urinarias, o una contaminación vaginal.
Se trata de células sin núcleo de forma
bicóncava y de un tamaño que oscila
entre 4 y 7 µm. Dependiendo de la
composición de la orina en donde se
encuentre, el hematíe puede sufrir
cambios morfológicos y de tamaño: en
orinas hipotónicas, entrará líquido en el
interior del hematíe y este se hinchará
dando lugar a formas muy grandes, que incluso pueden estallar; en un medio hipertónico, es
el líquido interno del hematíe el que tiende a salir hacia el medio exterior, de tal forma que el
hematíe se arrugue y dará lugar a formas estrelladas y de pequeño tamaño.

El hematíe dismórfico es un hematíe que no presenta su forma normal como disco bicóncavo;
proviene de la sangre que circula por el glomérulo que consigue atravesarlo hasta llegar a la
orina sufriendo múltiples agresiones mecánicas, físicas y químicas.
LEUCOCITOS

La orina normalmente tiene algunos leucocitos


(valores de referencia: 0 a 4 por campo). La mayoría de los
leucocitos observados en la orina son polimorfonucleares
neutrófilos que en la práctica no se diferencian. Cuando se
requiere hacer un recuento diferencial de leucocitos
(polimorfonucleares, neutrófilos, eosinófilos, linfocitos y
monocitos) es necesario hacer un estudio citológico con
coloraciones especiales, incluida la coloración de Wright
utilizada de rutina en la coloración de placas de hematología.

Importancia clínica

La leucocituria es un importante indicativo de enfermedades renales inflamatorias y del tracto


urinario eferente :
➢ Infecciones bacterianas: cistitis, uretritis y pielonefritis aguda y crónica
➢ Infecciones no bacterianas causadas por levaduras, hongos y virus
➢ Infestación parasitaria, esquistosomiasis
➢ Glomerulopatías
➢ Nefropatías por analgésicos
➢ Intoxicaciones
➢ Trastornos en la evacuación de la orina

La leucocituria se manifiesta con mucha más frecuencia en


mujeres que en hombres.
Ello se explica, por un lado, por la mayor incidencia de
infecciones de tracto urinario en mujeres y, por otra lado, por
el riesgo de contaminación de las muestras de orina por
leucocitos procedentes del flujo vaginal.

CÉLULAS EPITELIALES

Es normal que haya una cantidad pequeña de células


epiteliales en la orina. Una cantidad excesiva puede ser
signo de una infección, una enfermedad de riñón u otro
problema médico grave.

Según el tipo de células epiteliales que encontremos


en la orina podremos sospechar de unas patologías u
otras:

★ Presencia de células escamosas: Un


contenido alto de este tipo de células epiteliales puede indicar inflamación de la vagina
o la uretra.
★ Células transicionales: Estas células provienen de la uretra y la vejiga, un aumento
anormal en las mismas puede indicar procesos inflamatorios o infecciosos, aunque
también podría ser indicativo de alguna patología renal severa.

★ Células tubulares renales: Estas células provienen de la unidad funcional del riñón,
llamada nefrona. La presencia de este tipo de células epiteliales en orina
puede ser indicativa de un daño grave en el riñón.
CILINDROS

Se trata de coágulos de proteínas filtradas en el


glomérulo producidos en los túbulos de la nefrona, de
ahí su forma cilíndrica. La coagulación se produce
cuando se alcanza el punto isoeléctrico de la proteína.
Durante la coagulación, puede suceder que algún otro
elemento circule en ese mismo momento por el túbulo
y quede englobado en el coágulo, o bien que, durante el
trayecto del cilindro ya formado, a través de los
distintos túbulos hasta llegar a la pelvis pueda adherir
a su superficie otros elementos, de tal manera que unos
cilindros se diferencian de otros, además de por su
tamaño y grosor, por su composición.
● Cilindros hialinos: son cilindros que no presentan inclusiones ni adherencias
superficiales de otros elementos o partículas. Como se ha dicho antes, pueden
presentarse en estados de deshidratación sin indicar ningún tipo de patología renal y,
asociados a proteinurias muy bajas <0.5 g/L. Cuando la proteinuria es mayor, los
cilindros hialinos pueden tener un significado patológico y se han encontrado en todo
tipo de patologías nefrológicas, incluso las de origen infeccioso.

● Cilindros granulosos: se trata de cilindros que presentan inclusiones y adherencias


granulares de tamaño grosero y de origen diverso: mineral (fosfatos), celular
(lisosomas y otros orgánulos provenientes de la rotura de leucocitos o células tubulares
renales). Su significado patológico es parecido al de los cilindros hialinos, es decir,
pueden aparecer en enfermedades nefrológicas de todo tipo pero también en sujetos
sanos.
● Cilindros bacterianos: su origen puede ser doble, por un lado, tratarse de un
cilindro con verdadera matriz de proteína de Tamm-Horsfall y que en el momento de
su formación incorpora bacterias que se encuentran en el túbulo y que además suelen
ir acompañadas de leucocitos; o bien, tratarse de un fenómeno de producción de una
matriz microglobulínica, como consecuencia de una agresión bacteriana que
desencadena la liberación de moléculas proinflamatorias, las cuales producen un
deterioro y rotura de las células circundantes con liberación de diferentes
componentes, y que además de bacterias, también puede contener leucocitos que
hayan estado presentes en el sitio de la lesión primaria.

● Cilindros eritrocitarios: presentan hematíes en su superficie, bien dismórficos que


suele ser lo normal aunque no se identifican, o isomórficos. Estos cilindros son muy
lábiles y pueden deteriorarse o romperse en la centrifugación. Suelen presentar un
color marrón rojizo debido a la hemoglobina, lo que permite también diferenciarlos de
algunos cilindros cristalinos o incluso gránulo-lipídicos. Su presencia indica
glomerulonefritis y, en general de tipo proliferativo. Su presencia junto a dismorfias
eritrocitarias es indicativa de hemorragia glomerular con una especificidad del 100%.

● Cilindros epiteliales: son cilindros


hialinos con células de epitelio tubular renal
adheridas a su superficie y que
normalmente se forman en el tubo colector.
Siempre indican un daño renal agudo y se
suelen encontrar principalmente en casos
de necrosis tubular aguda y en algunas
glomerulopatías de origen variado
(metabólicas, autoinmunes, por tóxicos y
venenos, por metales pesados, por
medicamentos y algunos trastornos
hematológicos). Normalmente se asocian a
proteinuria importante, aunque en las
primeras fases de rechazo de trasplante
renal pueden presentarse con niveles
discretos de proteinuria.

● Cilindros lipídicos: también llamados


gránulo-lipídicos ya que engloban o
adhieren superficialmente partículas
lipídicas redondeadas de mayor o menor
tamaño y mayor o menor abundancia. No se
sabe a ciencia cierta su origen, pero lo que
está claro es que están asociados a daños
severos de la nefrona y a proteinurias
elevadas (nefropatía diabética, dislipemia,
gota, hipertensión severa, glomerulonefritis
membranoproliferativa, glomerulonefritis
focal segmentaria, lupus, amiloidosis,
síndrome nefrótico).

● Cilindros céreos: se trata de los cilindros


más extraños que pueden encontrarse en la orina en cuanto a su origen y a su
composición. Son, en general, cilindros largos y gruesos, a veces muy gruesos (los que
se originan en los tubos colectores), que presentan bordes quebrados y angulosos, de
aspecto mate y frágil, de color amarillento y con ejes de fractura perpendiculares a los
bordes. Su superficie puede ser lisa o algo rugosa, lo que podría sugerir que su origen
puede ser por degeneración de otros cilindros. Los cilindros céreos indican un daño
renal grave y crónico de pronóstico severo.
● Cilindroides: son estructuras parecidas a los
cilindros hialinos y a veces presentan estructuras
cristalinas superficiales, pero su composición es
completamente diferente, ya que se trata de
mucopolisacáridos polimerizados formando una
especie de geles. No suelen presentar un grosor
uniforme como los cilindros y, al menos uno de
sus extremos es apuntado y no redondeado.
Como la misión de estos mucopolisacáridos es la
de proteger el urotelio de agresiones, en ciertos
casos como en un sondaje, se pueden producir
grandes cantidades y aparecer en la orina.

● Otros cilindros: suelen presentarse más


raramente y los hay muy variados.
Cilindros de hemoglobina de color marrón
rojizo y que suelen derivar de los
eritrocitarios por degeneración de estos, y
también se pueden producir en casos de
hemólisis intravascular.

BACTERIAS
Al microscopio, se observan como pequeñas
partículas alargadas (bacilos) o puntiformes
(cocos, aislados o en distintas agrupaciones);
en general, se observan con movimiento
browniano, pero algunas se mueven por ellas
mismas por sus flagelos presentando
mayores desplazamientos; se observan
mucho mejor con la tinción de Gram que
además de permitir diferenciarlas unas de
otras por su capacidad de absorber las
coloraciones las distingue de otras partículas
con las que se podrían confundir como son las
sales amorfas.

La infección urinaria es la anomalía más


frecuente observada en los estudios de
orina y se manifiesta al microscopio
usualmente por la presencia de bacterias
y leucocitos y confirmada por cultivo
bacteriano; pero no siempre que se
observan bacterias y leucocitos en la
orina se trata de una infección; si la orina
no está bien recogida, puede haber
contaminación de la misma con
bacterias uretrales en el hombre y
vaginales junto con leucocitos en la
mujer; si además la orina no se examina
inmediatamente, las pocas bacterias contaminantes se pueden reproducir (se duplican cada
30-40 minutos), y cuando se observe el sedimento, éste puede impresionar de bacteriuria. Por
todo ello, se definió el término “Bacteriuria significativa” que es el mínimo número de
bacterias para considerar la existencia de una infección. A partir de entonces los criterios de
clasificación de Kass (1956) sobre valores de unidades formadoras de colonias/mL (UFC/mL)
indicativos de infección urinaria, han sido adaptados a la situación clínica de los pacientes y
se recomienda que se emplee junto a los valores leucocitarios en el sedimento.

Tabla 1. Nuevo concepto de bacteriuria significativa


Modalidad clínica UFC/mL orina

Paciente sintomático o no >100.000

Mujer joven con síntomas ≥ 100


Varón con síntomas ≥1.000

Muestra obtenida por sondaje vesical ≥1.000

Muestra obtenida por punción Cualquier recuento


suprapúbica

Prostatitis aguda Cualquier recuento de enterobacterias

Bacteriuria asintomática >100.000 en dos cultivos consecutivos

Tabla 2. Bacterias patógenas y frecuencia de infección urinaria


Patogenicida Frecuencia de cultivos positivos
d

Común Bastante común Poco común (0.1- Raro (<0.1%)


(>10%) (1-10%) 1%)

Patógenos E. coli S. E. coli CO2


primarios saprophyticus dependiente
Salmonella

Patógenos Enterobacter Citrobacter C. urealyticum


secundarios Enterococcus M. morganii Haemophillus
Klebsiella P. vulgaris S. pneumoniae
P. mirabilis Serratia
P. aeruginosa S. aureus

Patógenos S. agalactiae Acinetobacter Un gran número de


dudosos Levaduras Pseudomonas casos publicados
CNS Stenotrophomonas con infecciones
maltophilia causadas por otras
especies

Flora genital y α-Streptococos Bifidobacterium


uretral usual G. vaginalis
Lactobacillus

- Patógenos primarios: especies que son capaces de causar infecciones en


pacientes con aparato urinario normal.
- Patógenos secundarios: especies que rara vez causan infecciones primarias en
pacientes con aparato urinario normal, pero que a veces lo hacen en pacientes
hospitalizados.
- Patógenos dudosos: especies que son flora normal de la piel pero que pueden a
veces producir infecciones hospitalarias. La confirmación de estas infecciones debe
hacerse por punción suprapúbica.
- Flora habitual genital y uretral: su valor es dudoso y debe interpretarse con
cautela.

LEVADURAS

Valor de referencia: negativo


Las levaduras suelen observarse al microscopio como elementos aislados o en gemación de
forma ovoide y del tamaño de un hematíe; pueden desarrollar pseudohifas y formar un
verdadero pseudomicelio; pueden confundirse con hematíes y cabezas de espermatozoides y
las formas pseudomiceliares pueden confundirse con formas “L”.
Los hongos más habitualmente observados en la orina son los de tipo levaduriforme,
concretamente los géneros Candida y Torulopsis son los más frecuentes. En la mayoría de los
casos su presencia en la orina suele ser por contaminación vaginal de mujeres con vaginitis
por hongos, pero no hay que olvidar que en pacientes inmunocomprometidos (VIH, procesos
hematológicos, tratamiento quimioterapia o radioterápico) y diabéticos puede tratarse de
verdaderas infecciones urinarias. Aunque más raros, otros hongos como Aspergyllus niger y
Aspergyllus fumigatus pueden producir infecciones renales, sobre todo desde la aparición del
SIDA en aquellos pacientes afectados por el virus del SIDA.
CRISTALES

Los cristales son hallazgos bastante frecuentes en el sedimento urinario, pero sólo en una
minoría de casos están asociadas con condiciones patológicas como la urolitiasis y algunos
trastornos metabólicos, de ahí que el estudio diagnóstico de las cristalurias sea importante, así
como el seguimiento de la enfermedad ya diagnosticada.

Para que el estudio de las cristalurias conduzca a unos resultados diagnósticos fiables es
necesario analizar la primera orina de la mañana, sin centrifugar. No obstante, aunque nos
encontremos ante un sedimento manual en el que la orina ha sido centrifugada, es
recomendable informar al clínico, no solo de la presencia, sino de otros parámetros como
cantidad, tamaño, espesor, tasa de maclación y tasa de agregación que puedan orientar acerca
de la verosimilitud de encontrarnos ante una patología litiásica.

La precipitación cristalina se produce cuando un compuesto supera su producto de solubilidad


en una disolución, hablándose entonces de una disolución sobresaturada. En la orina normal,
se supera de 2 a 10 veces el producto de solubilidad de algunas sales sin llegar a precipitar, lo
cual nos indica que en la orina deben existir sustancias que inhiben o impiden la cristalización.
En realidad, la cristaluria, se supone que es una ruptura del equilibrio entre dos categorías de
sustancias: los promotores y los inhibidores de la cristalización.
Los primeros representan el motor de formación de los cristales y son las sustancias cuya
concentración excesiva supera su producto de solubilidad en la orina y los conduce a la
cristalización (oxalato, calcio, fosfato, magnesio, amonio, urato, sodio, xantina, cistina,
dihidroxiadenina), mientras que los segundos son sustancias cuyas propiedades
fisicoquímicas hacen de oposición al proceso de cristalización.

● Cristales predominantes en orinas ácidas


- Oxalatos de calcio: en orinas
humanas pueden observarse hasta tres
especies cristalinas diferentes
dependiendo de su grado de
hidratación. La presencia de una o
varias especies cristalinas diferentes
depende de las concentraciones
urinarias de calcio y oxalato, y de la
relación molar Ca2+/Oxalato (Ca/Ox).

- Ácido úrico: (pH 4.5-5.5) puede


precipitar en la orina bajo cuatro formas cristalinas. Las dos mas frecuentes son
el ácido úrico dihidratado y una forma pseudocristalina de estructura no
estequiométrica. Todas las formas de ácido úrico son pH dependientes; por
encima de un pH de 6, todo el ácido úrico se presenta como uratos amorfos. La
candidiasis urinaria puede cursar con cristaluria úrica ya que estos hongos
levaduriformes disminuyen el pH de la orina y, no es descabellado buscar
levaduras en el sedimento cuando este contiene ácido úrico. Su presencia indica
hiperuricosuria, tanto más intensa cuanto más se eleve el pH.
- Xantina: se presenta como
placas incoloras. Su presencia
indica un déficit homocigótico de
la enzima xantin oxidasa o un
tratamiento de la hiperuricemia
con Alopurinol, que inhibe la
xantin oxidasa. Forma cálculos de
pequeño tamaño.

- Tirosina y Leucina: se trata de


aminoácidos cristalizables que se
acumulan en procesos hepáticos
graves o en errores congénitos de su
metabolismo. La tirosina se
presenta como prismas aciculares
en rosetas o estrellas, y la leucina en
forma poliédrica parecida a la del
colesterol, o en pequeñas esferas.
No forman cálculos.

- Medicamentos: existen
medicamentos que pueden precipitar a medidas de pH distintas, ácidas,
neutras y alcalinas. Se suelen presentar bajo formas aciculares o como prismas
muy alargados y laminillas agregadas de grandes dimensiones que pueden
confundirse con otros cristales por su aspecto y pH de cristalización y que
pueden dar lugar a hallazgos clínicos diversos como hematuria, insuficiencia
renal aguda, etc, por lo cual es importante su identificación.
● Cristales predominantes en orinas alcalinas

- Fosfatos cálcicos: ocupan un lugar


particular dentro de las cristalurias en razón
de su frecuencia y de la dificultad de
identificarlos con precisión por simple
examen microscópico. Existen al menos
cinco formas: Hidroxiapatita y
carboxiapatita. (pH > 7), fosfato octocálcico,
fosfato ácido de calcio (pH 6.0 - 7.3), fosfato
cálcico-magnésico (pH 6.5 - 8).

- Fosfato amónico-magnésico: (pH 7 -


9): bastante pleomorfo, la forma cristalina
típica es en “tapa de ataúd”, aunque cuando precipita demasiado rápido da
lugar a formas incompletas como trapezoides, cruciformes, prismas, etc.
Siempre indica infección por gérmenes ureolíticos, es decir, bacterias que
producen ureasa que desdobla la urea y genera amonio.

- Urato ácido de amónio. Biurato amónico. (pH 6.4 - 9.2): se puede presentar
bajo dos formas: como esferas de color marrón verdoso con estriaciones
radiales (pH < 7) y asociado a hiperuricosuria, diarreas crónicas y pérdidas de
fosfato o como esferas con algunas o muchas prolongaciones espiculadas de
color parecido al anterior (pH > 7) y asociado a hiperuricosuria e infección por
gérmenes ureolíticos, y con riesgo litogénico alto.

- Carbonato cálcico anhidro. Calcita.


(6.8 - 7.7): cristales de aparición poco

frecuente, que se presenta como romboedros parecidos al ácido úrico y con


poca significación clínica.
- Medicamentos: como fluoroquinolonas, se observan cristales aciculares.

PARÁSITOS

Es clásico el hallazgo de huevos de Schystosoma haematobium (110-170 µm de eje mayor),


con su espolón polar. Esta infestación es más típica de otras zonas del mediterráneo como
Oriente Medio y Egipto, pero con las migraciones actuales hay que tenerla en cuenta. Otros
huevos de helmintos que a veces se observan como contaminación anal son los de Enterobius
vermicularis (50-60 µm de eje mayor), con doble capa y un costado aplanado.

La Esquistosomiasis es un conjunto de infecciones parasitarias con formas clínicas agudas y


crónicas causadas por trematodos del género Schistosoma. Son cinco las especies
comúnmente implicadas en las infecciones humanas (S. japonicum, S. mansoni, S.
haematobium, S. mekongi y S. intercalatum), pero los trastornos urinarios obedecen
fundamentalmente a la infección por Schistosoma haematobium
ESPERMATOZOIDES

Es la célula reproductora sexual masculina o gameto masculino, que contiene la mitad de la


información genética necesaria para la reproducción. Su estructura es característica formada
por una larga y delgada cola, y una cabeza, este se confunde muchas veces con levaduras, sobre
todo cuando han transcurrido unos días desde su emisión y han perdido la cola. Se diferencian
perfectamente en microscopía de campo brillante y en contraste de fases no admiten ninguna
duda.
La presencia de espermatozoides en la orina en la gran mayoría de los casos supone una
contaminación vaginal en la mujer o uretral en el hombre tras actividad sexual o
masturbación. Se recomienda siempre una abstinencia sexual de al menos 72 horas antes de
recoger la muestra de orina para análisis microscópico. En el varón su presencia puede ser un
hallazgo casual por contaminación uretral, o patológico en raros casos. Los casos más comunes
son:
- Eyaculación retrógrada: el fluido que va a ser eyaculado, que normalmente sale a
través de la uretra, se redirecciona hacia la vejiga. Causas: son la diabetes, las lesiones
de la columna vertebral, determinados fármacos y algunas intervenciones quirúrgicas.
-Hiperplasia benigna prostática (HBP): consiste en un crecimiento no maligno
(no cancerígeno) en el tamaño de la próstata. Se realiza una cirugía transuretral
(extirpación de tejidos enfermos de uretra, próstata y vejiga) en la que el eyaculado se
vierte hacia la vejiga.
-Aneyaculación verdadera: ausencia o el retraso de eyaculación durante la
penetración o ante cualquier estímulo sexual, y suele tener una causa psicológica
En varones, siempre es conveniente informar la presencia de espermatozoides en el
sedimento, aún sabiendo que pueden ser contaminación y, además indicando que su presencia
puede alterar algunas pruebas químicas en la orina, como dar positividad en la medida de
proteínas mediante tira reactiva. En la mujer nunca se deben informar, excepto cuando se
sospeche un abuso sexual (niñas, jóvenes) y en este caso se informará confidencialmente al
médico solicitante.

Valores de
referencia
para cada
parámetro
de sedimentación urinaria
PARÁMETRO VALOR DE REFERENCIA

Hematíes - Glóbulos Rojos 0 - 2 xcm

Leucocitos 0 - 3 (máx 5) xcm

Células epiteliales: Escamosas 0 - 5 xcm

Células epiteliales: Altas 0- 3 xcm

Cilindros hialinos Presencia o ausencia (normal)

Cristales Máximo 2 cruces (++)

Bacterias Máximo 2 cruces (++)

Hongos Presencia relacionada con alguna patología

Moco Máximo 2 cruces (++)

TIRAS REACTIVAS

Son un instrumento de diagnóstico básico, su fácil manejo proporciona una información


rápida y fiable sobre los cambios patológicos de la orina. Su importancia radica principalmente
en que se trata de diagnósticos de primera línea. Por ello, el análisis en rutina de la orina con
tiras multiparamétricas que permiten la determinación del estado urinario general es el
primer paso del diagnóstico de una amplia gama de cuadros patológicos.
Indicaciones de las tiras reactivas de orina:
● Detección sistemática dentro de los exámenes de rutina
● Seguimiento del tratamiento
● Autocontrol por los pacientes
● Medicina general preventiva.

Control de calidad
Las mediciones en escalas ordinales (semicuantitativas) se expresan como datos categorizados
(discontinuos). Se pueden determinar las fracciones máximas de Falsos Positivos y Falsos
Negativos aceptables con base en un método de comparación aceptado. Métodos de referencia
estrictamente no se encuentran disponibles a la mayoría de laboratorios en varios de los
parámetros.
Se clasifican los datos obtenidos de las mediciones con fines de evaluación en dos límites: El
Límite de Detección (Ld), la mínima concentración que puede detectar la tira reactiva
declarada en la información técnica del fabricante (el inserto), por debajo de la cual deberían
encontrarse resultados negativos. El límite de Confirmación (Lc), por encima del cual la
medición debe ser positiva. En medio de los dos se delínea la Zona Gris, en donde debe darse
un gradual cambio de negativos a positivos. La relación de concentraciones de Lc/Ld se
recomienda que se de 5.
Las fórmulas para calcular las fracciones de falsos positivos y negativos son:

Tabla tomada de: http://qcnet.com/Portals/75/PDFs/Gaceta%2012.pdf


● Fracción de Falsos Positivos en el Límite de Detección: FPd = b / (a + b)
● Fracción de Falsos Negativos en la Zona Gris: FNg = c / (c + d)
● Fracción de Falsos Negativos en el Límite de Confirmación: FNc = e / (e + f)

CALIDAD EN LAS MUESTRAS DE ORINA

Son muchas las muestras que se pueden tomar, y todas susceptibles de error, las etapas que
se hacen en la realización de un análisis de orina, desde la prescripción por parte del médico
hasta que los resultados de dicho análisis sean adecuadamente integrados e interpretados por
el médico. Como todo el proceso es una cascada de acontecimientos, cualquier mínimo error
producido en alguno de estos pasos o etapas puede tener una afectación importante al final
del proceso, ya que un resultado falseado puede dar lugar a un diagnóstico erróneo y
posiblemente a la instauración de un tratamiento innecesario, ineficaz, o incluso, lo que es
peor, perjudicial para el paciente.
Dos etapas son consideradas de suma importancia en todo el proceso: la preparación del
paciente (nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de una buena recogida de la
muestra) y la demora en la realización del análisis porque cualquier pérdida de tiempo es muy
significativa. Lamentablemente, no abundan estudios específicos que analicen la problemática
concreta relacionada con la calidad de los especímenes de orina, no obstante, se puede inferir
que los errores preanalíticos relacionados con la recogida de la muestra han de representar un
porcentaje mucho mayor que en la obtención de los especímenes de sangre, dada la necesaria
e importante intervención del paciente y la precaria información e instrucción que
habitualmente reciben, ya que casi nunca, nadie explica detalladamente al paciente el
procedimiento correcto para la obtención de este tipo de especímenes como limpieza previa,
recogida del chorro medio, separación de labios mayores, etc. En muchos laboratorios clínicos,
la orina es poco valorada y se le presta poca atención.

Las metodologías de apoyo diagnóstico del laboratorio requieren estar acordes a estándares
internacionales para cumplir a las necesidades de la práctica clínica universal. Teniendo en
cuenta que el análisis de orina se trata de una técnica manual en su realización y sometida a
gran variabilidad en la interpretación, con el fin de minimizar los posibles errores en cuanto
al procedimiento y conseguir una mayor reproducibilidad de los resultados obtenidos en los
distintos laboratorios.

Los puntos clave de esta estandarización son:


● Uso de un método correcto para la preparación del paciente y para la recolección y
manejo de la muestra
● Adecuado transporte y conservación de los especímenes
● Empleo de un procedimiento estandarizado para que todas las muestras se sometan a
mismos procesamientos y exista igualdad de criterios en la interpretación de los
resultados
● Capacidad de identificar las partículas más importantes del sedimento urinario
● Conocimiento del significado clínico de estas partículas
● Capacidad para interpretar los hallazgos observados en el sedimento urinario en un
contexto clínico

La orina de primera hora de la mañana ha demostrado ser la más valiosa para la mayoría de
las pruebas. En general, garantiza una permanencia bastante prolongada de la orina en la
vejiga y su composición no está influida por las variaciones diarias debidas a los alimentos,
ingestión de líquidos y actividad física. Para las comprobaciones de la glucosuria es mejor
utilizar orina pasadas unas 2 horas de una comida rica en hidratos de carbono. La
contaminación es frecuente en la orina normal “espontánea” obtenida sin precauciones
higiénicas, sobre todo en el caso de las mujeres. Dicha contaminación consiste en leucocitos si
hay flujo y eritrocitos con la menstruación. Por ello no debe realizarse un diagnóstico urinario
en mujeres durante los 2– 3 días siguientes a la menstruación. Se facilita la obtención correcta
de las muestras mediante folletos con la descripción detallada del procedimiento para los
pacientes y el personal médico.
Conservación de las muestras
El examen de la orina con tiras reactivas debe realizarse como máximo a las dos horas de la
micción, ya que tiempos de espera más largos pueden dar lugar a falsos resultados debido a
las siguientes influencias: destrucción (lisis) de los leucocitos y eritrocitos proliferación de
bacterias degradación bacteriana de la glucosa aumento del pH por la formación de amoniaco
como resultado de la degradación bacteriana de la urea Oxidación de la bilirrubina y el
urobilinógeno, sobre todo bajo exposición a la luz solar. Estas alteraciones de la muestra
pueden retrasarse si se conserva en un recipiente bien cerrado en la nevera.

EQUIPOS UTILIZADOS PARA EL


UROANALISIS

Tirillas de Uroanalisis
- 13 parámetros:
• Urobilinogeno
• Bilirrubina
• Cetonas
• Sangre
• Proteinas
• Nitratos
• Leucocitos
• Glucosa
• Densidad
• pH
• Ácido Ascórbico
• Microalbuminuria
• Creatinina
- Tiras de alta calidad (100 tiras por botella) para
diagnósticos in vitro, ofreciéndole a los laboratorios,
hospitales y consultorios médicos alta eficiencia y
conveniencia.
- Con su excelente función de anti-VC y alta
sensibilidad, las Tiras Reactivas H13-Cr
proporcionan resultados precisos y confiables a todos los usuarios.
- La detección de vitamina C (Ácido Ascórbico) evita falsos negativos en glóbulos rojos,
glucosa, bilirrubinas y nitritos. Índice de microalbuminuria-creatininuria para diagnóstico
de:
• Diabetes Mellitus
• Hipertensión Progresiva
• Enfermedades Cardiovasculares
• Enfermedad Crónica del Riñón

Autoanalizador de Orina Hibrido FUS


2000
- Tecnología de celda de flujo plana, con captura de
imágenes, diferenciación digital de alta velocidad,
Obteniendo imágenes reales de los elementos
presentes en la orina por separado y campo
completo.
- Sistema completo para el análisis fisicoquímico y de
sedimento en orina.
- Velocidad: 120 muestras por hora
- Capacidad de carga: 50 muestras con carga continua; aspiración 1.8 ml (Opcional)
- Volumen de muestra: mínimo 2,8 ml
- Lector de código de barras incluido
- Programa de control de calidad
- Memoria de resultados

Analizador de Sedimento FUS 100


Principios de medición:
- Técnica de flujo envolvente, imágenes a alta
velocidad.
- Técnica de identificación por inteligencia
artificial.
- Velocidad: 60 muestras por Hora.
- Capacidad de carga: 5 gradillas de 10 tubos cada una.
- Volumen de muestra: 3 ml
- Programa de control de calidad
- Memoria de resultados
Analizador H-800
- Principios de medición: Fotometría de
Reflectancia, RGB.
- Velocidad: 240 tiras/hora (15 tiras/minuto).
- Capacidad de carga: 5 gradillas de 10 tubos cada
una.
- Volumen de muestra aspirado: 2 ml.
- Memoria de resultados.

Espectrofotómetro:

Un espectrofotómetro es un instrumento utilizado para determinar a qué longitud de onda la


muestra absorbe la luz y la intensidad de la absorción. Aunque varían en el diseño, todos los
espectrofotómetros consisten de una fuente de luz, un selector de longitud de onda, un
contenedor transparente en el cual se deposita la muestra, un detector de luz y el medidor.

Para el caso del uroanálisis realizado en el laboratorio, este instrumento permite facilitar al
profesional el estudio de distintas muestras permitiéndole obtener un valor respecto a una
concentración presente en la respectiva muestra la cual va directamente relacionada con la
absorbancia de la muestra conocida esta como la capacidad de la sustancia para retener la luz
proyectada y dejar pasar a través de sí misma la luz restante.
Tomado de: https://www.dhmaterialmedico.com/espectrofotometro-de-rango-ultravioleta-
y-visible-uv-3100

Centrifugadora
Es una máquina que pone en rotación una muestra para –por
fuerza centrífuga– acelerar la decantación o la sedimentación
de sus componentes o fases (generalmente una sólida y una
líquida), según su densidad. Se debe centrifugar por 5 minutos
a una fuerza centrífuga relativa (RCF) de 400g.
Para calcular RCF desde rpm para una centrífuga específica, se
puede usar la siguiente fórmula:
RCF = 1,118 • 10-5 • r • N2
Donde: r= radio del rotor (cm) (desde el centro del eje al fondo
de tubo) N= rotaciones por minuto
● Tubos de centrífuga: se recomienda que sean de un
solo uso (desechables) y con capacidad entre 10 a 12
ml, preferiblemente de plástico inerte y transparente,
libre de interferentes químicos. En caso de reutilizar
tubos, estos debieran estar perfectamente limpios y secos. Se sugiere usar tubos
graduados para facilitar el enrasado al llenarlos. Idealmente deben usarse tubos con
tapa para evitar derrames accidentales de orina y la formación de aerosoles al
centrifugar. La forma del tubo debe ser cónica, lo que permite una mejor separación
entre el sedimento y el sobrenadante.

BIBLIOGRAFÍA

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Nefr. [Internet]. 2007 [citado 2018 sep 25]. Disponible en:
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- Hohenberger E., Kimling H. Compendio Urianálisis con tiras reactivas. Roche
Diagnostics GmbH [Internet]. 2004. [citado 2018 sep 25]. Disponible en:
https://we.riseup.net/assets/244145/ATLASDEURIANALISIS.pdf
- López López, A.I., Cao Avellaneda, E., Prieto González, A., Ferri Ñíguez, B., Maluff
Torres, A., & Pérez Albacete, M.. (2007). Esquistosomiasis: una parasitosis urinaria
cada vez más frecuente. Actas Urológicas Españolas, 31(8), 915-918. Recuperado en
25 de septiembre de 2018. [Internet]. Qcnet.com. 2018 [cited 25 September 2018].
Available from: http://qcnet.com/Portals/75/PDFs/Gaceta%2012.pdf
- Arenas I., López J. ESPECTROFOTOMETRÍA DE ABSORCIÓN. Cuernavaca, Mor
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http://www.ibt.unam.mx/computo/pdfs/met/espectrometria_de_absorcion.pdf
- Comité de Microbiología Clínica. Recomendaciones para el diagnóstico microbiológico
de la infección urinaria. Sociedad Chilena de Infectología. 2001;18(1): 57-63.
- Jiménez, J. Ruiz, G. El Laboratorio Clínico 2: Estudio de los elementos formes de la
orina. Estandarización del sedimento urinario. Editado por LABCAM (Asociación
Castellano-Manchega de Análisis Clínico). Castella. 2011.

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