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I. DATOS DE FILIACIÓN
Nombres y apellidos : J. S. V. H.
Sexo : Masculino
Ocupación : Estudiante
Religión : Católico
Padre : No Refiere
07 / 10 / 2015
La madre refiere que su hijo es un niño que le causa muchos problemas porque es muy
inquieto, siempre la han citado a los colegios donde ha estudiado para darle quejas por su mal
comportamiento, pero indica que su conducta ha empeorado al ingresar al colegio donde
estudia actualmente porque los profesores no están preparados para ayudar a niños como su
hijo y no cuenta con un departamento psicológico que asuma casos como el de su hijo.
J.S. es un niño de ocho años que tiene muchos problemas en el colegio ya que tiene
una amenaza de expulsión de la institución educativa “San José Obrero” donde actualmente
cursa el tercer grado de primaria por presentar una conducta agresiva contra sus compañeros,
llegando, los profesores, a decir que es capaz hasta de matar.
La madre refiere que su hijo siempre ha sido inquieto desde que estaba en inicial pero
que nunca tuvo problemas tan graves como los que ha presentado al ingresar al colegio donde
estudia actualmente y de donde tiene una amenaza de expulsión.
J.S. presenta muchas dificultades relacionadas con el colegio porque sus compañeros
se burlan de él, según refiere le ponen apodos como “Juana marrihuana” o se ríen de que no
viva con su padre; según refiere el niño ante estos insultos reacciona “defendiéndose”.
La actitud de los profesores ante estos hechos, según la madre, es inapropiada ya que
al niño lo cambian de aula constantemente, no le prestan atención, no hacen nada para que la
hostilidad de sus compañeros cese; creando en J.S. un rechazo por las clases, se niega algunas
veces a asistir y en las últimas semanas ha vomitado antes de salir para su colegio.
La madre además refiere que en las últimas semanas se han entablado unos conflictos
entre la I.E. y ella ya que las autoridades del colegio han entablado una denuncia ante la
fiscalía contra la madre por abuso contra el menor y la madre por su parte también ha iniciado
un proceso legal contra el colegio por los abusos contra su hijo ante la Demuna.
La abuela del menor refiere que los problemas del niño se deben en parte a la actitud
de la madre contra el pequeño ya que su madre desde muy temprana edad (2 años
aproximadamente) lo ha maltratado físicamente y tiene reacciones muy impulsivas; refiere
que hasta la actualidad lo grita e insulta regularmente aunque ya no lo golpea físicamente.
Un dato importante con respecto a J.S. es que la madre cuenta que por lo menos en dos
ocasiones ha dicho que “preferiría estar muerto”, que “ya no aguanta más”. Al interrogarle a
la madre el contexto en el cual había dicho esas frases, mencionó que fue cuando le estaba
llamando la atención para que haga sus tareas. El menor también manifiesta sentirse un poco
triste porque sus compañeros no quieren jugar con él.
El padre de J.S. no vive con el pequeño ni con su madre, este abandonó a la madre
desde el primer día de nacido J.S., desde allí nunca se ha hecho cargo del niño y la madre
menciona que el menor sólo lo ha visto de lejos porque se lo han enseñado pero que nunca
han conversado como padre e hijo. El padre de J.S. tiene otros hijos y según refiere la madre
están en un juicio por alimentos; el padre se niega a pasarle una pensión a su hijo alegando
que la madre del menor tiene los medios suficientes para mantenerlo. También cabe resaltar
que este señor ha pedido que le quiten su apellido al niño alegando que no es suyo y
solicitando una prueba de ADN, que nadie quiere costear.
La madre de J.S. es una mujer de 41 años, ama de casa que se ayuda con la venta de
productos “Natura” para el mantenimiento de su hogar y de su hijo. Refiere que anteriormente
trabajaba en el área de ventas en el rubro de la ferretería; no tiene actualmente ninguna pareja
ya que se dedica a tiempo completo al cuidado de su hijo. No asiste a reuniones sociales y
tampoco ingiere alcohol. Su propia madre la describe como una mujer con “poca paciencia”,
“impulsiva” y que siempre ha sido rebelde desde la adolescencia. Es una mujer de contextura
muy delgada, tendinosa, usa el cabello corto, no mira a los ojos cuando conversa; utiliza las
cejas delineadas con lápiz cosmético por encima de las huellas de sus cejas naturales
rasuradas completamente.
La abuela del niño, la señora Juana, es una mujer de 64 años, que se dedica a las
labores del hogar, ha ayudado en la crianza de su nieto desde pequeño ya que su hija Virginia
trabajaba y era ella quien se quedaba a cargo del niño. Refiere que no convive con su esposo
desde hace más de veinte años pero que ella le ha brindado un cuarto para que duerma por
consideración a que es el padre de sus hijos.
En casa de J.S. también vive su prima Milkita; ella es nieta de la señora Juana, hija de
un hijo fallecido. La niña vive con ellos porque su madre al perder a su esposo se vuelve a
acompañar y se va a vivir con su nueva pareja y deja a la niña al cuidado de la madre de su
esposo (la señora Juana). Es una niña muy reservada, poco afectuosa, no le gusta darle
muestras de cariño a nadie, cuando intentan abrazarla o darle un beso rehúye.
V. NIÑEZ
El embarazo de la señora Virginia fue bastante difícil, en primer lugar por los
malestares propios de la gestación como son las náuseas y vómitos que se prolongaron
durante los nueve meses. Además tuvo una infección a las vías urinarias. En tercer lugar, fue
difícil sobre todo en el plano emocional-afectivo, ya que según refiere la señora Virginia al
momento de comunicarle a su pareja que estaba embarazada él no tomó bien la noticia y quiso
abandonarla. Por tanto nos dice que al momento del embarazo se sentía muy sola, no quería
salir de su cuarto, no sentía el apoyo de sus familiares y mucho menos de su pareja.
El parto de J.S. fue normal, pero le indicaron que había nacido con un coagulo en la
cabeza, sin embargo la pediatra le dijo que no era nada grave, que paulatinamente se iba a ir
desapareciendo. A los dos meses de nacido la madre lo lleva de viaje a Ayabaca y esto junto
con que no le llevó ropa adecuada le provocó una bronconeumonía que lo llevó a estar
internado en el hospital por varios días. Al cuarto mes de nacido tuvo una recaída de la
bronconeumonía. La madre refiere que para la bronconeumonía le aplicaron Cefalogen de
1mg.
Después de estos episodios adquirió una alergia a la piel bastante fuerte que le provocó
unas ampollas en todo el cuerpo. De igual manera estuvo en tratamiento para su cura. La
madre refiere que su primera infancia fue bastante difícil para ella ya que siempre lloraba por
todo, era algo que la “desesperaba”. Siempre sufría de gases y a los nueve meses le detectaron
que era intolerante a la lactosa.
El desarrollo evolutivo del niño se realizó sin ningún tipo de retardo, caminó en su
primer año de vida, fue destetado al año dos meses y no implicó ningún problema ya que se
dio de manera natural. Balbuceó desde los nueve meses y habló de manera entendible al año.
J.S. hizo pataletas desde casi los tres años cuando no le daban lo que quería, la madre
le echa la culpa a la abuela porque, según ella, siempre lo complacía en todo y apenas lloraba
se apresuraba a darle lo que pedía. Este tiempo coincide con la edad a la que la madre empezó
con los castigos físicos, aunque la abuela refiere que la madre empezó a golpear a J.S. con una
correa desde los dos años, aún antes de este tiempo.
La madre refiere que los problemas del niño se iniciaron porque ella era muy
sobreprotectora y no dejaba que explore su ambiente, lo cuidaba de que se ensucie, de que se
enferme y por ello no le daba libertad para que se desenvuelva de manera normal. Es por ello
que cree que lo que no le dejaba realizar en casa lo hacía otros sitios como el colegio.
VI. EDUCACIÓN
La escolaridad de J.S. inicia a los tres años con la entrada en la I.E.I. “Nuestra Señora
de Lourdes” conocida popularmente como “Los Amarillitos”. Según menciona la madre
durante inicial de tres años no tuvo mayores problemas, se adaptó muy rápidamente y el
primer día de clases no lloró al momento de dejarlo allí; fue una etapa fácil de sobrellevar
excepto por las travesuras realizadas por su hijo pero que nunca fueron objeto de mayores
complicaciones.
En inicial de cuatro años sí refiere problemas sobre todo relacionados con su profesora
la señora Isabel Tume, quien castigaba con frecuencia al niño, llegando a golpearlo con un
látigo, según refiere la madre, haciendo caso a las palabras de su hijo quien le contó tal cosa.
Sin embargo en aquella ocasión no le reclamó ni averiguó nada referente al hecho,
simplemente pidió a la directora que cambie de aula a su niño para el siguiente año.
En inicial de cinco años estuvo con otra profesora y no tuvo problemas fuera de lo
común, sin embargo las travesuras de J.S. eran comunes e hizo que lo hagan recordado por
todos sus profesores, según relata la madre.
Los inconvenientes referidos por la madre con respecto a la institución educativa son
muchos, según ella el niño no recibe un buen trato, su estima personal es constantemente
afectada con los insultos de sus compañeros, con las llamadas de atención inadecuadas que
realizan los profesores y un sinnúmero de cuestionamientos que le han valido para presentar
una demanda contra dicha institución educativa a través de la Demuna.
Por su parte las autoridades del colegio refieren que las conductas agresivas de Juan
son excesivas y temen pueda lesionar o atentar gravemente contra la salud de algún
compañero ya que mencionan que el niño ya ha querido asfixiar a un alumno de la institución
educativa. Las autoridades del plantel creen que estas conductas se deben a patrones
familiares o específicamente a maltratos recibidos por el niño dentro del hogar, por lo cual
han prevenido a las autoridades a través de la fiscalía para que tome interés en este caso.
Al indagar sobre los cambios de residencia se manifestó que J.S. no había vivido en
otro lugar que no fuera su domicilio actual.
Para rememorar, las enfermedades que ha tenido J.S. son principalmente dos cuadros
de bronconeumonía a los dos y cuatro meses de nacido. Luego presentó una alergia cutánea
bastante fuerte y finalmente se le detectó intolerancia a la lactosa.
Todo lo anterior está referido al plano físico, sin embargo los problemas de conducta
han llevado a la madre a buscar ayuda para su hijo y por ello ha acudido a neurólogos,
psicólogos y a un psiquiatra que le puedan dar solución a los problemas de su hijo.
La madre refiere que el año pasado acudió al Hospital de la solidaridad y fue atendida
por el psicólogo de dicho centro, con el cual inició sesiones semanales de terapia. Por
recomendación del mismo psicólogo visitó al neurólogo, según refiere la madre se le realizó
un mapeo cerebral pero no dio mayores detalles del mismo.
Dentro de los intereses que muestra J.S. está el juego de ajedrez, llegando a ocupar el
tercer lugar en la categoría ocho de los juegos regionales. Además la madre refiere que tiene
muchas cualidades para hablar en público, siendo muchas veces elegido para dar las
exposiciones en las ferias del día del logro. Siempre participa en las actividades del colegio,
como actuaciones, recitaciones y hasta cantando.
Muestra interés por el futbol, ha estado inscrito en una academia a la cual dejó de
frecuentar pero actualmente los días sábados sale a jugar con su primo Miguel por allí cerca
de su casa. Algo peculiar al momento de tratar este punto, es que la madre acompaña a todos
lados a su hijo, cuando va a jugar futbol con su primo, cuando va a la academia, etc.
Juan no presenta problemas con las actividades académicas y demuestra interés en los
estudios, sin embargo necesita mucha vigilancia para que realice las tareas (según refiere la
madre).
El evaluado vive en casa con su madre, sus abuelos y su prima. La relación más
cercana es con su madre ya que ella es una persona que no lo deja solo en ningún momento
(incluso en las entrevistas con nosotros). Como la madre misma refiere siempre lo ha
sobreprotegido, no le gustaba que se ensucie, que salga a la calle. Actualmente la madre lo
acompaña a absolutamente todas las actividades que realiza el niño: lo lleva al colegio, lo
lleva a su academia de futbol y lo espera durante todo el tiempo del entrenamiento,
igualmente cuando el niño va a recibir su catequesis de primera comunión la madre también
se queda escuchando el tema muy cerca del niño.
El niño refiere que se siente “más o menos” porque es “malcriadito”, pero no se queja
directamente de nada en particular de su familia, constantemente recalca que su mamá lo
castiga “pero que no con correa”.
La abuela es quien nos informa mucho más en este aspecto y nos cuenta que la madre
es quien tiene actitudes negativas para con el niño y que le preocupan mucho; nos cuenta que
desde muy pequeño siempre lo ha maltratado físicamente pero que actualmente, aunque ya no
físicamente, si lo maltrata psicológicamente porque diariamente lo grita e insulta para que
haga las tareas. Esto es algo que lo confirma el niño al contarnos que su mamá usa palabras
soeces.
La abuela nos cuenta que la madre del niño nunca lo ha dejado hacer nada por sí
mismo, que actualmente lo baña, le cepilla los dientes, hasta hace poco le daba la comida en
la boca, lo lleva a todos lados, que para que no se ensucie lo deja sentado en un solo lado y le
prohíbe que se mueva. Ellos duermen juntos, en la misma cama y a la abuela no le gusta que
la madre se bañe y salga desnuda delante del menor.
Un hecho que pasó poco tiempo antes de la entrevista fue que Juan quiso empujar por
las escaleras a su madre cuando lo estaba reprendiendo; el menor presenta una actitud
desafiante a las órdenes que le hace la madre, por ejemplo si ella le pide que le alcance algo él
le suele responder que lo haga ella, que él no su empleado; responde a todas las personas que
le llaman la atención, cuando no quiere hacer algo él no lo hace y dice “no quiero hacerlo”,
“es aburrido”.
Al preguntarle al pequeño si sabía qué tenía, nos dijo que sí, que él tiene un Trastorno
Bipolar, pero que eso si se cura si pone de su parte. Dice que él si ha mejorado, que pone de
su parte para mejorar y que toma todos sus medicamentos todos los días.
XII. SUEÑOS
Juan tiene constantes pesadillas y se despierta por las noches asustado y según refiere
la madre, le pide que no lo deje, que no lo abandone. No tiene una habitación ni cama propia
y duerme con su madre.
Los contenidos de las pesadillas están relacionados con monstruos que se lo llevan y
esto causa mucha ansiedad al despertar.
EXAMEN PSICOPATOLOGICO
I. OBSERVACIONES GENERALES
Las entrevistas fueron hechas en casa del evaluado y en muchos de los casos frente a
la mirada de la madre y de la abuela quienes se resistían a dejarnos solos con el niño. Esto en
cierta manera impedía que el niño se exprese con total libertad pero se ha hecho el mayor
esfuerzo por ganarse la confianza del pequeño y pueda de esta manera contar de manera
sincera lo que piensa, siente y hace.
Se trata de un niño de 8 años cuyo rostro expresa ser una persona muy lista e
inteligente, se le ve algo engreído por la manera de encogerse de hombros, cogerse las manos,
ladear la cabeza y responder con un tono de voz muy bajo cuando no quiere responder alguna
pregunta. Su aspecto físico denota un estado de salud bueno, su contextura es gruesa, su color
de piel es blanco y su talla aproximada es de un metro treinta centímetros.
En todas las oportunidades denota arreglo personal, que se evidencia en el cabello bien
cortado, las uñas de las manos limpias, y pulcritud en su vestimenta; en su vestimenta alterna
polos sintéticos de selecciones deportivas con pantalones cortos de tela y sandalias.
Generalmente es un niño que puede prestar atención por un tiempo bastante limitado
pero cuyo tiempo ha ido aumentando muy lentamente siempre y cuando no interrumpamos
sus juegos ya que si se hace eso no presta absolutamente nada de atención y voltea
constantemente o se para para ir a otro sitio
Esta actitud fue cambiando relativamente ya que logramos acercarnos un poco más al
niño y pudimos lograr que converse algunas cosas con nosotros pero hasta ahora no se abre
totalmente ya que la presencia de la madre interfiere con el trabajo con el niño. Cuando está
conversando algo con nosotros voltea constantemente a ver si su madre lo está mirando o
escuchando qué es lo que dice. Ha pedido en una oportunidad que se retiren su madre y su
abuela pero estas se han negado a hacerlo y esto hasta cierto punto ha cortado la disposición
que puede tener el menor a ser totalmente sinceros con nosotros.
A. ESTADOS DE CONCIENCIA
Percepción
El niño tiene una percepción adecuada ya que tiene una ajustada “conciencia de
objeto” y no presenta trastornos cuantitativos ni cualitativos de la percepción. No manifiesta
tener incremento o disminución en el número de unidades de percepción por unidad de
tiempo. Tampoco presenta alucinaciones de ningún tipo.
Atención
Conciencia
Orientación
El evaluado presenta una adecuada orientación alopsíquica temporal, es decir tiene una
noción del tiempo que transcurre, sabe la fecha, el día, el momento del día, el año, la estación
del año. Así mismo, su orientación alopsíquica espacial no presenta alteración alguna ya que
dimensiona los objetos con los que interactúa, los reconoce por sus apariencias externas y
guarda recuerdos de su relación vivencial con ellos, permitiéndole saber en qué lugar se
encuentra: país, ciudad, calle, etc.
De la misma manera tiene una adecuada orientación autopsíquica que le permite saber
quién y qué es.
B. FUNCIONES COGNOSCITIVAS
Inteligencia
Memoria
Su memoria está conservada, siendo capaz de asociar hechos pasados con cierta
facilidad, y evocarlos en el presente. Esto se relaciona con su rendimiento escolar ya que la
madre refiere que aunque es inquieto no presenta dificultades en lo académico
Pensamiento
Lenguaje
C. ASPECTO VOLITIVO
El menor presenta mucha vitalidad, sus movimientos son rápidos y ágiles. Muestra
siempre una predisposición para la acción y suele desplegar mucha energía en lo que hace,
misma que parece no agotarse. Aunque, por acción de los medicamentos que toma en
oportunidades se le nota somnoliento. Muestra un conocimiento sobre su problema y voluntad
para mejorar.
D. ESTADO AFECTIVO
El examinado manifiesta una cierta ansiedad relacionada sobre todo con las
consecuencias desagradables de sus conductas impulsivas. Por lo general sus sentimientos de
estado próximos al cuerpo o sentimientos vitales están relacionados con lo agradable,
sentimientos como vigor, ímpetu, sensación de bienestar. En cuanto a sus sentimientos de
valor ajeno se puede notar cierta hostilidad en su trato con las figuras de autoridad.
Sus impulsos y emociones suelen aflorar en forma incontrolada ante situaciones que
no puede tolerar, sus reacciones afectivas son inestables e inmaduros y esto le genera un
sentimiento y malestar que se expresa con una actitud rabiosa ante su madre y sus
compañeros.
INSTRUMENTOS DE EVALUACION
PRUEBAS APLICADAS
INTERPRETACION DE RESULTADOS
Así mismo tiene un nivel bajo para comprender figuras sin significados, viendo las
relaciones que hay entre ellas ya que esto ocasiona que no desarrolle un método sistemático
de razonamiento y abstracción en el área de matrices.
Decimos que no presume lesión cerebral porque este es un diagnóstico médico, pero sí
encontramos algunos indicadores que para la edad cronológica que tiene hace presumir de una
disfunción cerebral mínima (DCM) ya que obtiene cuatro indicadores altamente significativos
para este criterio relacionado con la rotación e integración de las figuras. A pesar de ello se
debe tener en cuenta que esto no determina si el niño presenta inmadurez o disfunción en la
percepción viso-motriz como resultado de la afectación neurológica.
Para evaluar los rasgos de personalidad fue conveniente aplicar el test de apercepción
infantil con figuras de animales. En la primera lámina es sumamente relevante que el
evaluado haya omitido en su narración la figura de la madre y justamente diga que los pollitos
están comiendo un caldo de “gallina” como si se tratara de que estos pollitos se estén
comiendo a la madre. Si relacionamos esta lámina con la historia personal de J.S. este relato
tiene relación con el hecho de que la madre no ha cumplido con su papel de benefactora ya
que como se refiere en la entrevista ella no se encarga de la preparación de los alimentos para
su hijo, papel ocupado por la abuela. Es presumible que esta situación se haya dado desde
muy temprana edad habiendo carencia oral en J.S. lo que ha conllevado a desarrollar rasgos
de personalidad oral agresiva que se manifiestan en insultos, gritos y en general en una
posición desafiante hacia esta.
Con respecto a la lámina tres el niño presenta una fuerte inhibición negándose a crear
cualquier historia relacionada con la imagen y limitándose a decir que es “un león viejito”,
“además que necesita un bastón”. Con esta escueta pero significativas palabras podemos
darnos cuenta la falta de identificación del niño con una imagen paterna y en caso la tenga en
su abuelo lo ve como un ser viejo e indefenso al cual no tiene temor.
En la lámina quinta la imagen muestra una gran cama y una cuna con dos ositos; las
verbalizaciones de J.S. fueron “no hay nadie, no veo nada” inhibiendo los dos temas de esta
lámina que son el sueño y los progenitores en la cama. Con respecto al tema del sueño es
sumamente significativo ya que J.S. no duerme bien y que se levanta por que sueña cosas
feas. De la misma manera inhibe el tema de los progenitores en la cama reflejando de esta
manera conflictos relacionados con el hecho que refiere su abuela “la madre se pasea desnuda
por el cuarto delante de su hijo”, esta situación puede reflejar problemas ya que el niño se
encuentra próximo a la pubertad y la conducta exhibicionista de la madre puede acelerar el
despertad sexual del niño.
Con relación a la lámina sexta estaría estrechamente relacionado con los problemas de
sueño que presenta el niño o más específicamente a uno con las pesadillas que hacen que se
despierte por las noches cuyo contenido estaría íntimamente relacionado con una idea
persecutoria y de muerte.
En la lámina nueve J.S. manifiesta miedo a ser dejado solo ya que esto se encuentra
relacionado con la manifestaciones en la entrevista de su madre “él se levanta cuando tiene
sueños feos me abraza y me dice mami no me dejes”. Aunque la madre nos refiere que estos
terrores nocturnos se dieron por un tiempo, no son diarios o excesivamente frecuentes.
En resumen de estas laminas se puede llegar a concluir que el tema principal de estas
narraciones son la agresividad y agresividad oral en relación a la madre. El héroe principal es
el mismo niño que lucha en castigar a la madre. Así mismo se analiza que las figuras están
vistas con relaciones ambivalentes, estas demostradas en la narraciones del niño donde
proyecta inconscientemente que su madre es agresiva con él, en las entrevista el niño refiere
que su madre es buena y cariñosa, pudiendo representar esto una formación reactiva o una
amenaza directa de la madre por quedar bien.
J.S. presenta ansiedad en los temas repetitivos ante el daño físico (castigo) y de ser
abandonado, presenta, mecanismos de defensa como negación al inhibir algunas figuras de las
láminas y formación reactiva al manifestar inconscientemente agresión ante la madre y
conscientemente expresar afecto y cariño; estos mecanismos figuraran de manera notable en
su estructura de la personalidad.
Con respecto al área familiar se utilizó el test del dibujo de la familia Louis Corman
manifestando inhibición en los dibujo ya que borró los hombros derechos de los dos
personajes presentes, el orden de las figuras dibujadas son: primero el hijo y luego la madre.
J.S., fue muy rápido dibujando por que utilizó un minuto para cada personaje, los detalles que
tiende a volver son los pájaros a los que llama “águilas”, al momento de pedirle que dibujara
expresó reacciones afectivas como el rechazo, al negarse a dibujar refiriendo “no se dibujar,
ya no me preguntes, tus preguntas son difíciles”. Ante las preguntas realizadas con relación al
dibujo manifiesta que la madre es la más buena y amable de la familia y el hijo el menos
bueno porque se porta mal; así mismo afirma que la persona menos feliz es el hijo por ser
llorón, malcriado, nervioso, y juguetón. Al momento de preguntarle si el dibujo le gustó
refiere “son extraterrestres”.
Es un niño extrovertido, con gran expansión vital pero a la vez presenta violencia
expresada en las pruebas aplicadas anteriormente, es una persona audaz. J.S. Sin ambargo, el
niño ha perdido una parte de su espontaneidad, ya que vive dominado a lo reglado, sobre todo
por las censuras constantes de su madre y profesores ante su vitalidad.
Con relación a las estructuras formales J.S. obedece, pese a su naturaleza y vitalidad, a
un sistema educativo carente de espontaneidad y vitalidad. El examinado presenta agresividad
y la expresa al dibujar animales salvajes
Finalmente podemos decir que J.S. está expuesto a un modelo de pareja (los abuelos)
que viven juntos pero que no tienen ningún tipo de relación conyugal, que ha sufrido la
infidelidad del padre y que este mismo es una persona bebedora. No vive con su padre y esto
le causa una serie de complicaciones como la burla de sus compañeros. Su madre es una
persona impulsiva, de reacciones agresivas, que tiene precedentes de agresión física y verbal
contra J.S.
CONCLUSIONES
Se puede llegar a la conclusión de que el sujeto está atravesando por una dificultad y
malestar que el entorno le genera en especial su madre, compañeros de escuela y educadores,
ya que para el examinado le es difícil manejar y responder de forma asertiva, dichas
situaciones le generan presión, ansiedad que lo desequilibra psicológicamente motivando a
que responda de manera impulsiva, agresiva, y oposicionista desafiante. Estas conductas
respondientes se generan de forma habitual cuando sus compañeros lo insultan, su madre y
profesores le imponen órdenes y este descarga sus impulsos y es ahí donde se observa su
pobre autocontrol y ausencia de razonamiento ante las acciones emitidas.
El examinado tiene una visión negativa de su entorno y sobre todo de las figuras de
autoridad que se expresa en la manifestación de no obedecer las órdenes emitidas por sus
mayores y la agresividad expresada mediante conductas disruptivas en el salón de clases
provocando una mala relación con sus compañeros. El evaluado no dispone de recursos para
enfrentar mejor el contexto que lo abruma ya que reacciona ante la frustración con poca
tolerancia y mucha impulsividad.
RECOMENDACIONES
Se cree beneficioso que el evaluado acceda a una revisión especializada acerca de sus
problemas como son el trastorno negativista desafiante (313.81) y el trastorno por déficit de
atención con hiperactividad tipo hiperactivo-impulsivo (314.01).lo cual incida en ayudarlo,
apoyarlo en primer lugar en el entendimiento de sus problemas para que luego desarrolle
actitudes que le permitan una mejor comunicación con su entorno seguidamente se le indica a
la familia conocer, aprender y tener conocimientos acerca de dichos problemas ya
mencionados para que así cumplan el soporte emocional que el sujeto requiere.
Por lo que se ha expuesto tanto en el análisis de resultados de los test aplicados como
en el análisis funcional de la conducta podemos decir que el evaluado presenta el trastorno
por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) tipo con predominio hiperactivo-
impulsivo codificado en el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM
IV como 314.01. Además presenta el trastorno oposicionista desafiante codificado en el
DSM IV como 313.81.
“La característica esencial del trastorno por déficit de atención con hiperactividad es
un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad, que es más frecuente y
grave que el observado habitualmente en sujetos de un nivel de desarrollo similar. Las
deficiencias de la atención pueden manifestarse en situaciones académicas, laborales o
sociales.
Los sujetos afectos de este trastorno pueden no prestar atención suficiente a los
detalles o cometer errores por descuido en las tareas escolares o en otros trabajos. El trabajo
suele ser sucio y descuidado y realizado sin reflexión. Los sujetos suelen experimentar
dificultades para mantener la atención en actividades laborales o lúdicas, resultándoles difícil
persistir en una tarea hasta finalizarla. A menudo parecen tener la mente en otro lugar, como
si no escucharan o no oyeran lo que se está diciendo.
Estos sujetos suelen tener dificultades para organizar tareas y actividades. Las tareas
que exigen un esfuerzo mental sostenido son experimentadas como desagradables y
sensiblemente aversivas. En consecuencia, estos sujetos evitan o experimentan un fuerte
disgusto hacia actividades que exigen una dedicación personal y un esfuerzo mental
sostenidos o que implican exigencias organizativas o una notable concentración.
Los hábitos de trabajo suelen estar desorganizados y los materiales necesarios para
realizar una tarea acostumbran a estar dispersos, perdidos o tratados sin cuidado y
deteriorados. Los sujetos que sufren este trastorno se distraen con facilidad ante estímulos
irrelevantes e interrumpen frecuentemente las tareas que están realizando para atender a
ruidos o hechos triviales que usualmente son ignorados sin problemas por los demás (p. ej., el
ruido de un automóvil, una conversación lejana). Suelen ser olvidadizos en lo que concierne a
actividades cotidianas (p. ej., olvidan citas, olvidan llevarse la lonchera). En situaciones
sociales, los déficits de atención pueden expresarse por cambios frecuentes en la
conversación, no escuchar a los demás, no atender las conversaciones y no seguir los detalles
o normas de juegos o actividades.
Como vemos los síntomas de Juan concuerdan con lo anteriormente expuesto ya que
el menor presenta signos generales de inatención, hiperactividad e impulsividad. Sin embargo
tiene un predominio de los síntomas hiperactivos e impulsivos por lo que lo ubicamos en el
subtipo hiperactivo-impulsivo. Los criterios diagnósticos que presenta el DSM IV son:
A. (1) o (2):
(1) seis (o más) de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo menos
durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el
nivel de desarrollo:
Desatención
(g) a menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p. ej., juguetes,
ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas)
Hiperactividad
Por lo anterior dicho se confirma el diagnóstico de que Juan presenta el trastorno por
déficit de atención con hiperactividad tipo hiperactivo-impulsivo.
(3) a menudo desafía activamente a los adultos o rehúsa cumplir sus demandas
Como vemos el paciente reúne todos los criterios para diagnosticársele con este
trastorno y como se ha aclarado en los párrafos anteriores presenta conductas que nos dirigen
a este diagnóstico de manera indiscutible.
Niño de ocho años, estudiante de tercer grado de primaria que desde el primer año que
cursó estudios en su institución educativa, presentó conductas agresivas contra sus
compañeros y profesores. Dicha agresividad se expresa en conductas como golpear, patear y
hasta querer ahorcar a sus compañeros. Esta agresividad también se manifiesta hacia las
figuras de autoridad como sus profesores a los cuales no les hace caso en sus llamadas de
atención. No solo presenta agresividad sino también una serie de conductas disruptivas en el
aula, ya que es incapaz de quedarse quieto en un solo lugar y prestar atención a la clase;
conversa, juega con sus útiles, se levanta de su asiento, camina por el aula
Recientemente ha empezado a presentar rechazo por el colegio a tal nivel que llora y
hasta vomita antes de que lo lleven a su centro de estudios.
El evaluado ha presentado estas conductas desde que estaba en inicial ya que la madre
cuenta que constantemente era llamada al colegio para recibir quejas de su hijo, ya que este
siempre se distraía en clase desobedecía a las profesoras y rompía objetos del colegio.
En el ámbito familiar las conductas que presenta el menor son similares a las
presentadas en el colegio ya que se niega a realizar las cosas que le pide su madre, le responde
de manera grosera a ésta con frases como “yo no soy tu empleado, hazlo tú”, “siempre quieres
que haga todo yo”. Su abuela es una persona que lo engríe en todo; niega que el pequeño
tenga algún problema y arremete con críticas hacia la madre y los profesores del colegio.
La madre, es una mujer de 45 años, madre soltera, fue abandonada por el padre del
niño cuando este nació. Se muestra como una persona calmada responsable y muy
preocupada por su hijo, sin embargo estas conductas difieren de lo que cuenta la abuela del
niño ya que manifiesta que desde muy pequeño lo agredía físicamente dándole correazos.
Aunque esta conducta ha desistido en la actualidad lo sigue agrediendo verbalmente
utilizando frases degradantes contra su hijo como “imbécil” “burro” “bruto”; todas estas
conductas se presentan básicamente en el momento que le está enseñando las tareas.
Las reacciones del niño ante la madre son agresivas ya que este le responde los
insultos de manera frontal, le alza el tono de voz (la grita) la golpea dándole puñetes; en una
ocasión intento tirarla por las escaleras. Este tipo de conflictos se dan casi a diario ya que la
abuela manifiesta que está cansada de escuchar los gritos todos los días cuando le va a
enseñar las tareas.
Análisis funcional
Al llegar a esta parte lo primero que se debe tomar en cuenta es que dentro de la
psicología existen varios enfoques teóricos desde los cuales se pueden entender las
diferentes aplicaciones prácticas de la actividad terapéutica; sin embargo en este caso lo
que usaremos es el enfoque conductual cognitivo para lograr mejoras significativas en el
proceso de adaptación al medio de Juan.
Hemos escogido esta terapia como la mejor forma de tratamiento para el menor
porque como lo refirió la madre en el motivo de consulta este presenta una serie de
conductas desadaptadas que están provocando un deterioro significativo en su vida
escolar ya que el menor agrede de manera constante y persistente a sus compañeros de
clase; este deterioro no solo se da en el ámbito académico sino que también es
significativo en su ambiente familiar presentando conductas hostiles y desafiantes
contra la madre y las figuras que representan alguna autoridad. En este sentido se ve
urgente la intervención para contener estas conductas que están afectando
significativamente su desarrollo normal y sano.
Sin embargo a estas conductas subyacen ideas equivocadas del menor que están
referidas a la falta de afecto y cariño por parte de sus compañeros y familiares, piensa
que no lo quieren, que su madre lo quiere tratar como su empleado a quien quiere decir
lo que tiene que hacer. Ante estas cogniciones el menor reacciona de manera agresiva,
como dando la contra o defendiéndose de esas amenazas del medio que lo rodea.
En pocas palabras es importante trabajar con el menor las conductas para lograr
una mejor adaptación a su ambiente escolar y familiar pero también es igualmente
importante trabajar sus cogniciones ya que estas controlan sus acciones y sentimientos.
En la escuela:
Con el niño:
Ensayo conductual:
Contratos conductuales:
Instigación verbal:
Economía de fichas:
Tiempo fuera:
Alternar a lo largo del tiempo actividades que requieran que esté sentado y
actividades en las que pueda levantarse y moverse.