Una bomba atómica o bomba nuclear es un dispositivo que obtiene una gran

cantidad de energía explosiva por medio de reacciones nucleares. Su

funcionamiento se basa en provocar una reacción nuclear en cadena sostenida. Se
encuentra entre las denominadas armas de destrucción masiva y produce una
distintiva nube con forma de hongo cuando es detonada a poca altitud sobre la
superficie. Una de las primeras bombas atómicas fue desarrollada por Estados
Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, gracias al Proyecto Manhattan, y es el
único país que ha hecho uso de ella en combate (en 1945, contra las ciudades
japonesas de Hiroshima y Nagasaki).
Su procedimiento se basa en la fisión nuclear de núcleos atómicos pesados en
elementos más ligeros, mediante el bombardeo de neutrones que, al impactar en
dicho material, provocan una reacción nuclear en cadena. Para que esto suceda,
es necesario usar isótopos fisibles, como el uranio-235 o el plutonio

Definición de bomba atómica

Lo primero que hay que hacer antes de entrar de lleno en el significado del término
bomba atómica es conocer el origen etimológico de las dos palabras que le dan
forma:
-Bomba es un término que proviene del latín. En concreto, deriva de “bombus”, que
puede traducirse como “ruido fuerte”.
-Atómica es una palabra que deriva del griego. Significa “relativo a una materia muy
pequeña que no se puede dividir” y es fruto de la suma del prefijo “a-”, que significa
“sin”; la palabra “tomé”, que es sinónimo de “corte”; y el sufijo “-ico”, que puede
traducirse como “relativo a”.
El término bomba tiene varios significados: en este caso nos interesa su acepción
como el elemento explosivo que cuenta con un mecanismo que permite definir en
qué momento se producirá el estallido.
Atómico, por su parte, es un adjetivo que califica a aquello vinculado con los
átomos: las partículas compuestas por un núcleo que está rodeado de electrones
y que no pueden dividirse a través de procedimientos químicos.
Estas definiciones nos permitir entender a qué alude el concepto de bomba
atómica. Se trata de una bomba particular que libera de forma súbita una enorme
cantidad de energía a partir de la fisión de átomos de plutonio o uranio o de la
fusión de isótopos de hidrógeno.
La energía de estas bombas procede de las reacciones nucleares. En estos
procesos, en los cuales se transforman y combinan los núcleos atómicos y las
partículas sub-atómicas, puede desprenderse mucha energía.
Un bomba atómica es un arma de destrucción masiva. La única nación que utilizó
estas bombas en una guerra y contra la población civil fue Estados Unidos en
1945, cuando atacó dos ciudades de Japón: Hiroshima y Nagasaki. Se estima
que, con el ataque perpetrado con estas dos bombas atómicas, el ejército
estadounidense causó cerca de 246.000 muertes en el momento y en las semanas
siguientes.
El funcionamiento de una bomba atómica consiste en el bombardeo de neutrones
contra un núcleo pesado fisionable o fisible, que puede ser el plutonio-239 o el
uranio-235. El impacto de los neutrones contra el núcleo genera una reacción
nuclear en cadena.
De la misma manera, no hay que pasar por alto que históricamente existió lo que
se conoció como Proyecto Manhattan. En concreto, fue un proyecto científico que
durante la Segunda Guerra Mundial llevó a cabo Estados Unidos junto a Canadá y
Reino Unido.
El objetivo de esa iniciativa no era otro que conseguir desarrollar una bomba
atómica antes de que lo consiguiera la Alemania nazi. En numerosos centros de
investigación, como fue el Distrito de Ingeniería de Manhattan, se llevó a cabo la
misma que tuvo al frente a importantes personajes como el general Leslie Richard
Groves o el físico Julius Robert Oppenheimer. Eso sin olvidar a otras figuras que
participaron de un modo u otro como Ernest Lawrence y Niels Böhr.
La primera prueba atómica que se llevó a cabo recibió el nombre de Trinity y se
realizó en el desierto de Alamogordo (Nuevo México).