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Entonces, tenemos que recordar otra vez que hay dos pactos- el pacto de obras y el pacto de gracia. El pacto
de gracia tiene dos partes- el pacto de redención y el pacto de gracia. Hemos estudiado el pacto de redención,
que es el plan que Dios el Padre hizo con Dios el Hijo antes de la fundación del mundo para redimirnos- Cristo
vino al mundo y cumplió el pacto de obras, aplicando Sus méritos a nosotros para salvarnos. Ahora vamos a
estudiar la segunda parte del pacto de gracia, que es la parte que enfatiza la aplicación de esta obra a nosotros,
una aplicación que no merecemos- por eso es el pacto de gracia- es un favor inmerecido. Entonces decimos,
que en base al pacto de redención, Dios estableció el pacto de gracia.
7.3- Habiéndose hecho el hombre a sí mismo, por su caída, incapaz de la vida por medio de ese pacto, agradó al
Señor hacer un segundo,5 comúnmente llamado el pacto de gracia; en el cual Él libremente ofrece a los
pecadores vida y salvación por medio de Jesucristo, requiriendo de ellos fe en Él para que sean salvos,6 y
prometiendo dar su Espíritu Santo a todos quienes son ordenados a vida, para hacerlos dispuestos y capaces
para creer.7
Empieza hablando del pacto de obras- dice que el hombre, por su caída, es incapaz de recibir la vida
prometida por el pacto de obras- es como estudiamos, no podemos cumplir los requisitos del pacto de obras,
porque no podemos vivir perfectamente. Y en este párrafo podemos ver la primera parte del pacto de gracia, las
partes contratantes. ¿Quiénes son?- recordando que es posible tener un pacto cuando una de las dos partes no
tiene que hacer nada- las partes son Dios y el pecador elegido en Cristo. [Génesis 15:12-17- pacto entre
Abraham y Dios pero solamente Dios tenía responsabilidades, Abraham solamente fue el objeto del pacto en lo
cual fue participante].
¿Qué es la condición del pacto? En una manera decimos que no hay condición para nosotros, porque es un
pacto de gracia, y por eso no tenemos que hacer nada. Por otro lado podemos decir que la condición es el
cumplimiento del pacto de redención, que Cristo tenía que cumplir este pacto y el pacto de obras para que
podamos recibir los beneficios del pacto de gracia.
También decimos que la fe es una condición del pacto de gracia, porque la Biblia habla claramente de la fe
como algo necesario para la salvación. Pero tenemos que definir nuestros términos muy precisamente, porque
aunque la fe sí es necesaria para la salvación, y por eso podemos decir que es un requisito de participar en el
pacto de gracia, no estamos hablando de nuestra fe, sino la fa que es un regalo de Dios para que podamos creer
en Él. Entonces la fe es una condición exactamente como la obra de Cristo es una condición- son cosas
necesarias para el cumplimiento de este pacto- pero no son cosas que nosotros tenemos que hacer, sino cosas
que Dios hace para nosotros para darnos la gracia y la salvación.
¿Qué es la promesa del pacto? Es la salvación, y por consiguiente, la vida eterna- la promesa que Adán
perdió en Edén. Cuando formamos parte del pacto de gracia, recibimos la vida eterna que Cristo mereció
cuando cumplió el pacto de obras.
Entonces, pensando así, el pacto de gracia es la manera en la cual Dios nos da todas las bendiciones de la
salvación a los pecadores, cuando nos aplica el cumplimiento del pacto de redención a los elegidos.
9. 2 Corintios 3:6-9
10. Hebreos 8-10; Romanos 4:11; Colosenses 2:11-12; 1 Corintios 5:7
11. 1 Corintios 10:1-4; Hebreos 11:13; Juan 8:56
12. Gálatas 3:7-9, 14
El pacto ha sido lo mismo desde el principio, lo mismo para personas en el Antiguo Testamente y en el
Nuevo Testamento y después. Los escogidos de Dios siempre han sido salvos por la gracia, nunca por las
obras. La administración fue diferente antes de la venida y la muerte de Cristo, cuando Dios usó estos símbolos
como el templo, los sacrificios, etc., para prefigurar a Cristo. Pero estas cosas nunca salvaron a nadie- las
personas del Antiguo Testamento fueron salvas por creer en Cristo, el Mesías que iba a venir.
7.6- Bajo el evangelio, cuando Cristo, la sustancia,13 fue manifestado, las ordenanzas por las cuales este pacto es
dispensado son: la predicación de la Palabra y la administración de los sacramentos del bautismo y la Santa
Cena;14 las cuales, aunque son menos en número y administradas con más sencillez y menos gloria externa; con
todo, en ellos es mostrado [el pacto] con más plenitud, evidencia y eficacia espiritual,15 a todas las naciones,
tanto a judíos como gentiles,16 y es llamado el Nuevo Testamento.17 No hay, pues, dos pactos de gracia,
diferentes en sustancia, sino uno y el mismo, debajo varias dispensaciones.18
“Es la obra de Dios en salvar a Su pueblo basada en el pacto de redención. Es la aplicación de los beneficios
ganados por Cristo en Su cumplimiento del pacto de obras.”
Entonces, con todo esto en mente, este sumario de la teología del pacto, regresamos al párrafo con lo cual
empezamos, el párrafo que dice lo que creemos:
“El término presbiteriana se refiere básicamente a una forma de teología y de gobierno eclesiástico. La forma
de teología es la exposición de las Escrituras llamada “Reformada.” Esta teología ve a la Biblia como una
unidad básica, con ambos Testamentos, el Antiguo y el Nuevo, declarando a un Dios trino, un solo Salvador del
pecado, un solo camino de salvación, y un pacto de gracia. Los presbiterianos ven a toda la Escritura bajo dos
pactos, el pacto de obras y el pacto evangélico de misericordia. El pacto de obras fue hecho por Dios con Adán
antes de la caída (Génesis 2:16-17; Oseas 6:7). Después de la caída Dios nunca le presentó al hombre la
posibilidad de la salvación eterna por obras. Rechazamos la idea de que Dios pusiera al hombre caído bajo una
serie de periodos de prueba. El periodo de prueba del hombre terminó con la caída. Después de eso, él podría
ser salvo solamente por la gracia, sin mérito alguno por causa de sus propias obras. Por eso, a través de la
Escritura, el Señor nos presenta un pacto de misericordia o gracia que establece Sus términos soberanos para la
salvación de los pecadores.”