Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
PROSPECCION GEOQUIMICA
2017- I
INDICE
Pág.
INTRODUCCIÓN 1
6.1.- Introducción 46
6.2.- Tipos, formas y dimensiones 55
6.3.- Muestreo y preparación de la muestra 55
6.4.- Método de estudio 56
6.5.- Microtermotría 56
6.5.1.- Calentamiento 56
6.5.2.- Criometría 56
6.5.3.- Decrepitometría 57
6.6.- Salinidad en los cobres porfiríticos 60
7.1.- Generalidades 64
7.2.- Método potasio Argón 65
7.3.- Método Rubidio – Estroncio 66
7.4.- Método del Torio – Uranio 67
7.5.- Método del Helio 67
7.6.- Método del plomo total 68
7.7.- Método del plomo/alpha 68
7.8.- Métodos los plomos isotópicos 69
7.9.- Método del Estroncio 69
7.10.- Método del Argón y del Calcio 69
Considerando que la geoquímica es la fusión de la geología y la química que trata de explicar los
fenómenos químicos surgidos en la naturaleza.
1. Determinar las relaciones cuantitativas de los elementos químicos y los nuclidios de la tierra.
2. Explicar la distribución de los elementos químicos considerando su dispersión, migración y
concentración local.
3. Explicar el comportamiento de los elementos químicos en el interior de la tierra, bajo las
diversas condiciones termodinámica y físico-químicas naturales.
La geoquímica como ciencia surge cuando el químico sueco Christian Friedrich Schonbein (1799-
1868) al descubrir el ozono por primera vez empleó la palabra Geoquímica. En 1838 expuso los
principales problemas de la geoquímica, subrayando el estudio detallado de las propiedades de
todas las formaciones geológicas; así como la edad relativa de éstas.
A comienzos del siglo XIX los científicos Noruegos J.H.L. Vogt (1858-1932) y W.C. Brogger (1851-
1940) estudiaron la cristalización de las rocas ígneas y manifestaron la presencia y abundancia en
las rocas de los elementos menos comunes, V.M. Goldschmidt (1888-1947) estudió la química
física de las rocas metamórficas. Los científicos rusos V.I Vernadsky (1863-1945) con sus libros
“La Geochimie” (1924. “La Biosphere”(1929) y A.E. Fersman(1883-1945), contribuyeron al
desarrollo de la geoquímica.
Este último se dedico al estudio de la litósfera, trató de explicar las causas determinantes de
distribución de los elementos en su estructura atómica y estudió su distribución en el universo
asociado de ésta forma la geoquímica con la cosmoquímica. Estos tres últimos científicos iniciaron
un nuevo periodo de evolución en la geoquímica que condujo al descubrimiento de las leyes
fundamentales que rige la distribución de los elementos en la naturaleza.
El desarrollo de la geoquímica, así mismo esta ligado con el desarrollo de otras ciencias como de la
física moderna, especialmente de Física atómica y nuclear, y en parte, con el desarrollo de los
nuevos métodos físicos y químicos de determinación cuantitativa de los elementos químicos
(Roetgenométrico, espectrométrico de absorción atómica, de emisión, espectrofotométrico,
colorimétrico y otros).
1.3.- RELACION DE LA GEOQUIMICA CON LAS DEMAS CIENCIAS
A.E. Fersman propuso expresar los valores de los Clarckes no solamente en %, sino
también con átomos, considerando que para determinar el grado de distribución de los
elementos, la geoquímica debe de partir de las relaciones de los números de sus átomos, y
no de las relaciones de sus pesos.
Tanto los estudios geofísicos, como de los meteoritos tienen gran importancia para el estudio de la
composición química del interior de la tierra.
Cabe mencionar que la semejanza entre la tierra y los meteoritos es netamente cualitativa.
La capa basáltica (B) tiene la composición de un basalto y la capa más externa (A)
principalmente granítica corresponde a una roca ígnea de composición acida y media.
Clarcke (1889) fue el primero en calcular la composición química de la corteza terrestre, basándose
en las rocas ígneas quien calculo la composición media de 880 rocas ígneas de diversos países,
mas tarde Clarcke y Hillebrand (1897) calcularon un nuevo promedio, utilizando los análisis de 680
rocas ígneas americanas.
Igualmente Clarcke junto con Washington (1922, 1924) calcularon y publicaron nuevos
promedios, basados en 5159 análisis de rocas ígneas de todo el mundo. Así mismo muchos
geólogos han realizado estudios similares sobre la abundancia de los elementos, basados en el
número másico o número neutrónico.
Las conclusiones son de que son ocho los elementos que constituyen la mayor parte de la litosfera
superior y que son: oxígeno, silicio, aluminio, hierro, calcio, sodio, potasio y magnesio.
CUADRO N"1
COMPOSICIÓN QUIMICA DE LA TIERRA SEGÚN DIFERENTES AUTORES
CUADRO Nº2
COMPOSICION QUlMICA DE LA CORTEZA SEGÚN DIFERENTES AUTORES
Las clasificaciones geoquímicas de los elementos, aceptadas reflejan las diferentes particularidades
de su distribución y comportamiento en los procesos naturales y están relacionadas con sus
propiedades químicas y sus posesiones en la tabla periódica de D.I. Mendeleiev.
Existen diferentes clasificaciones entre las cuales están la de V.M. Goldschmidt, V.I. y otras, siendo
la primera la más aceptada.
1.6. CICLO GEOQUIMICO
La geoquímica trata de explicar la migración de los elementos en la corteza terrestre lo que nos
proporciona el concepto de ciclo geoquímico. En la litosfera el ciclo geoquímico comienza con la
cristalización inicial de un magma (Fig. Nº 04) llegando a formar rocas ígneas, otra parte se va a la
hidrosfera y otra a la atmósfera. Las rocas ígneas son meteorizadas y transportadas cuyos
sedimentos son depositados y sometidos a una diagénesis dando origen a una roca sedimentaria.
Por otro lado el material que se fue a la hidrosfera y atmósfera se depositaron en la biosfera
formando depósitos biogénicos que luego al pasar por la diagénesis dieron también origen a una
roca sedimentaria. Las rocas sedimentarias en las profundidades son sometidas a un
metamorfismo de grado sucesivamente cada vez más elevado formando una roca metamórfica y
por anatexis se regenera el magma. Las rocas sedimentarias y metamórficas pueden ser
meteorizadas y transportadas y luego continuar con el ciclo geoquímico. Las rocas ígneas por
refusión pueden convertirse en magma.
Fig. 4 Ciclo geoquímico
El ciclo geoquímico es de suma importancia puesto que nos permite explicar el camino seguido por
un elemento determinado en diferentes etapas. Un elemento puede tender a concentrarse en
cierto tipo de depósito en una etapa dada, o puede permanecer disperso a través del ciclo
completo.
Este método esta basado en la correlación del análisis estructural – tectónico referente a la
formación concreta del distrito minero con el estudio detallado de la asociación geoquímica de los
elementos y asociación paragenética en las diferentes etapas de la formación petromineralógica.
Ca C f * E r
Con el fin de que las dimensiones y el contraste de las aureolas resalten más que las
aureolas definidas solamente por el contenido de un elemento, se elaboran aureolas
multiplicativas, expresadas por el coeficiente indicador (k).
Por ejemplo:
Pb Ag Ba Z n
K
C u C o Bi w
Las aureolas primarias se caracterizan por su zoneamiento (Fig. 08). En la parte superior de
la mineralización usualmente se tiene I, Hg e isótopos ligeros. Al nivel de la mineralización
los elementos químicos están presentes en todo su espectro; en la parte inferior y por
debajo de la mineralización están presentes el Ni, Be e isótopos pesados.
S.V. Grigorian y L.N. Ovchinnikov precisaron esta serie como sigue: W1-Be-As1-Sn1-Au-U-
Mo-Co-Ni-Bi-W2-Au2-Cu1-Zn-Pb-Sn2-Ag-Cd-Au3-Cu3-Hg-As2-Sb-Ba (Fig.N° 9)
Fig. Nº 09 Gráficos de la variación del contenido medio de los elementos
alrededor de yacimientos “ciegos” y aflorantes (yacimientos Kansai).
El estudio del zoneamiento geoquímico permite determinar el nivel de erosión y por lo tanto
evaluar las perspectivas del depósito. A menudo para determinar el zoneamiento se
emplean aureolas definidas por varios elementos. Al calcularse los cocientes metálicos
respectivos, en el numerador van los elementos que caracterizan los niveles superiores de
la mineralización o de las aureolas primarias, en tanto que en el denominador van los
elementos característicos de la parte inferior de los niveles por debajo de la mineralización.
La cantidad de elementos en el numerador y denominador debe ser igual, por ejemplo:
Au x S b x As
V
Co x W x N i
Al erosionarse los yacimientos minerales sus elementos químicos pueden ser parcialmente
diseminados (Fig. N°10). En consecuencia se forman zonas con contenidos anómalos en los
sectores adyacentes o supergénicos en contacto con los cuerpos mineralizados. Estas zonas
son las aureolas secundarias. La concentración de los elementos químicos en estas aureolas
varían desde valores superiores a los de la mineralización hasta valores iguales a su
contenido de fondo. Las aureolas secundarias se dividen según el proceso de formación en
mecánicas, de flujo y mixtas. (Fig. N°11).
1.- Eluvial- Deluvial, 2.- Aluvial, 3.- Cuerpo mineralizado y su halo primario, 4.-
Roca encajonante, 5.- Contorno de los contenidos anómalos de los elementos
metálicos en los productos de la meteorización, tanto en los ríos como en la
vegetación, 6.- Dirección del flujo.
Fig. Nº 11 Tipos principales de aureolas litogeoquímicas secundarias de
difusión.
1.- Eluvial, 2.- Sedimentos suprayacentes, 3.- Roca encajonante, 4.- Cuerpos
mineralizados, 5.- Halos secundarios.
M e X 2 / 2 R 2 Cf
Cx
r 2n
El contenido del elemento mineralizado en los depósitos aluviales por debajo del nivel R
donde termina su difusión.
Cx P Cf
Sx
La relación generalizada del flujo de difusión para cauces de primer y segundo orden es (Fig. N°
10):
C x P ( X Ro ) Cf
S x ( R Ro )
donde Ro = inicio de los contenidos anómalos del elemento en el cauce. Su contenido sigue siendo
el de fondo, es decir Cx = Cf.
Este coeficiente que depende de las condiciones locales es considerado frecuentemente cuando se
estudian cauces de tercer y mayor orden.
a) regionales (escalas 1:500 000; 1:200 000), los objetivos son la localización de
regiones, centros y zonas mineras;
b) levantamientos de exploración (escalas 1; 500 000; 1;250 000) con el objetivo
de localizar distritos mineros.
c) Levantamiento detallado de exploración (1;10000; 1;5000; 1;2500) con el
objetivo de localizar yacimientos individuales o evaluar prospectos. La
densidad de muestreo para cada escala es diferente. la malla de exploración
se determina en función de las particularidades de los objetivos geológicos
planteados: vetas, capas y/o cuerpos isométricos. También depende de los
siguientes criterios: dimensión óptima de la malla para economizar recursos y
garantizar la localización del objetivo (flujo, aureola o yacimiento) en uno o
dos puntos con un valor estadístico de posibilidad cercano a la unidad.
R b 1 * sin ww
Corregir formula
R 0.637 b / 1
R 2 (r ar cos 1 r 2 1)
n 2
R 0.99
S/ S 4.60
Servicios Específicos:
• Asesoría y consultoría en procesamiento de imágenes de satélite.
• Estimación de Riesgo Geológico utilizando técnicas de teledetección
• Conversión de formatos (Tiff, Img, Ers, otros)
• Correcciones geométricas (Ortorectificación, georeferenciación)
• Mosaico de imágenes satelitales.
• Generación de anaglifo.
• Extracción de modelos de elevación digital (DEM)
• Calibración a valores de reflectancia.
• Correcciones Atmosféricas.
• Cocientes de bandas (Discriminación de minerales, zonas de
alteración, vegetación)
• Mapeo de alteraciones hidrotermales.
• Mapeo de minerales (imágenes multiespectrales e
hiperespectrales).
• Modelamiento topográfico (Relieve sombreado, hill shade,
pendientes)
• Aplicación de filtros para la interpretación de estructuras
geológicas.
• Creación y aplicación de mascaras (agua, vegetación, nieve).
• Corrección de sombras.
• Elaboración de mapas.
• Cursos de capacitación en ARC GIS y ERDAS para procesamiento de imágenes
de satélite y cartografía geológica para exploración..
Cabe mencionar que las fuentes termales tienen un gran interés geoquímico ya que representan el
estudio final de la actividad térmica en las regiones volcánicas.
En minería se debe muestrear las aguas subterráneas o juveniles, termales, ríos, lagos y mares.
En consecuencia entre los principales tipos de agua tenemos: cloruradas, sulfatadas, carbonatadas,
ácidas, silicatadas, uranatadas, boratados, nitratadas, sulfuradas, fosfatadas, mixtas, etc.
Dentro de las aguas minerales algunos investigadores clasifican un grupo especial de agua de
composición esférica, que se diferencia sustancialmente de otras aguas minerales por la considerable
predominancia de algunos de sus componentes. Estas aguas son características para condiciones
especiales y se encuentran en pequeñas cantidades e inestables.
A éste grupo podemos incluirle las diversas aguas de los yacimientos de sulfuros, los cuales en la
zona de oxidación se caracterizan por la presencia libre del H 2SO4, que se forma debido a la
oxidación de la pirita, calcopirita y otros sulfuros. Estas aguas frecuentemente contienen altas
concentraciones de estos elementos, las cuales en otras aguas contienen en cantidades insuficientes.
Aquellos por ejemplo, hierro y aluminio, zinc (hasta 0.01 mgr/1), cobre, manganeso y otros. La
presencia de altas concentraciones de iones SO 42-, en las aguas que lavan yacimientos de sulfuros e
igualmente elementos, característicos para yacimientos de zinc, cobre y otros, puede considerarse
como criterio geoquímico para la búsqueda cuando el relieve es favorable.
Esta agua pueden salir a la superficie en forma de fuentes y alimentar a los riachuelos y ríos
formando alrededor de los depósitos, aureolas acuosas de dispersión. El estudio de estas aureolas
nos permite ubicar los yacimientos primarios que alimentan a estas aureolas.
Como resultado de la cual el H2S se oxidan hasta SO2 , SO3. En fuentes termales, relacionadas con
actividad volcánica, el contenido libre de ácido sulfúrico a veces alcanza varios miles de mgr/1 (por
ejemplo, el agua del cráter del volcán Yurren en la Península Yava, contiene 7930 mgr/1, el agua de
Geeyser en California contiene 2710 mgr/1).
Las aguas muestreadas, son analizadas para determinar su composición química, que se estudia en
estrecha correlación con la composición de las rocas colindantes. Luego estos resultados son
interpretados. Así mismo se debe realizar un estudio detallado sobre la estructura geológica y
condiciones hidrogeológicas, composición química de las rocas de la zona de estudio.
Es necesario mencionar que los métodos químicos, espectrales, bacteriológicos y otro tipos de
análisis no garantizan la determinación cualitativa de toda la gama de iones y radicales, sustancias
orgánicas, de todos los grupos de la microflora y productos bacteriológicos que se encuentran en las
aguas naturales.
Así mismo para analizar los equilibrios químicos y sus variaciones en el transcurso de todos los
procesos geológicos se deben emplear los métodos termodinámicos.
Para una característica cualitativa del medio hidrogeoquímico por lo general se utiliza la magnitud y
carácter de la mineralización general del agua que determina el fondo iónico-salobre y expresado en
la forma de C.M. Curlov. Sin embargo para estudiar el comportamiento en las aguas subterráneas no
solamente de los principales componentes, sino también de los elementos trazas, es insuficiente este
parámetro. Es necesario adicionalmente tener los índices del medio que incluyan todas las aguas
naturales de cualquier composición y que reflejen el estado del equilibrio químico de todos los
componentes de la solución.
Aquellos indicadores adicionales, que satisfagan todas las condiciones mencionadas anteriormente,
excepto aquellos casos que sean anotados más abajo, son los valores Eh y pH.
El valor pH que representa en sí el logaritmo inverso de actividad de los iones de hidrogeno sirve
como dimensión cualitativa de acidez y alcalinidad de la solución pH y es determinado por la
influencia de los protones.
El potencial de oxidación – reducción (Eh) que refleja la influencia de los electrones es expresado en
unidades eléctricas, sirve para evaluar cuantitativamente la capacidad de oxidación y reducción de
las sustancias, debido a que las reacciones de oxidación-reducción van acompañadas por el paso de
los electrones de un reagente a otro.
Considerando que los electrones libre no pueden acumularse en la solución (neutralidad eléctrica de
la solución se conserva), el proceso de oxidación siempre va acompañado al mismo tiempo de otro
proceso, en la que los electrones se consumen, es decir cada oxidación de sustancia posee al mismo
tiempo la reducción de otra sustancia. La magnitud que termina la dirección, en la cual surge el
proceso de oxidación-reducción, es el potencial de los electrones ue. Este último se relaciona con la
actividad de los electrones mediante la relación termodinámica (Zajarevski, 1967).
e e RT ln a e
Es aceptado, que el potencial de ionización del hidrogeno gaseoso en estado Standard es igual a
cero.
H 2 2 2 e ; E 0
El potencial medido con relación al potencial de ionización del Hidrogeno gaseoso, se expresa Eh; el
cual da la posibilidad de comparar diferentes sistemas de oxidación-reducción.
En calidad del electrodo de comparación puede ser utilizado cualquier electrodo con potencial
conocido. Para comodidad del trabajo en lugar de semielemento hidrogenado se utiliza el electrodo
saturado, a veces cloro-plata, cloro-talio y otros.
Mejores resultados se han obtenido con electrodos de platino, no obstante que ellos tienen su límite
de uso.
Evidentemente esta ecuación, se puede emplear para solucionar la posibilidad de medir el potencial
Redox por medio del electrodo de platino en la solución de una composición no conocida. Para esto
es necesario comparar el valor medido Eh corresponde al potencial Redox de la solución.
En las aguas, para las cuales la diferencia señalada es pequeña, entonces el potencial del electrodo
de platino podría o no reflejar el estado Redox de la solución, siendo la función de actividad de los
iones de hidrogeno.
Las aguas subterráneas se diferencian por el equilibrio químico, determinado en el más complejo
multisistema. Frecuentemente este sistema con equilibrio termodinámico inestable, y el valor Eh
determinado en ella, corresponde al potencial estacionario (Tomashov, 1959). En general la relación
entre Eh y pH en las condiciones de equilibrio de diferentes reacciones químicas se expresa por la
ecuación (L. Baas Beking y otros 11963):
Eh E 0.006m pH (2)
n
Como se ve la gradiente de la línea de equilibrio de la reacción por separada, puede variar desde
cero hasta infinito. Es por eso la expresión de ambos parámetros cada uno son permisibles
solamente en casos particulares.
Con el fin de determinar el tipo de aguas, las que se analizan por los métodos de análisis químicos
conocidos. Cuando no hay posibilidad de tomar medidas de las aguas in situ, entonces se muestrea
en botellas, con su respectiva tapa.
Las medidas Eh se pueden medir en algunos casos en un laboratorio estacionario de campo con
ayuda de dispositivo de electrodos con disposición telescópica de los electrodos. Después de medir
Eh en la misma botella se puede medir el pH con electrodo de vidrio. La correlación de los resultados
de las medidas Eh in situ y en el laboratorio (Licitzin, 1963) muestran, que las aguas sulfurosas
sustancialmente no se altera el equilibrio físico-químico inclusive más de 5 meses de conservación de
los muestreos en botellas, tapadas herméticamente; mientras que en aguas no oxigenadas y con
H2S se alterará el equilibrio físico-químico después de un mes de haber muestreado.
Antes de analizar las muestras por el método espectral, estas fueron secadas debidamente.
Los resultados de los análisis de las aguas turbias se deben correlacionar con las muestras de agua,
sedimentadas en botellas asiladas herméticamente.
Es necesario mencionar que los tribos de entibación de acero pueden notoriamente influir en los
valores Eh y pH de las aguas subterráneas, debido a la influencia del oxígeno que se desprende de la
corrosión de los tubos de entibación. Así mismo influye la metodología del análisis a realizar, con el
fin de determinar contenidos de la composición química de las aguas.
4.1.- Generalidades
El uso de la vegetación como método de prospección de prospección involucra la respuesta de las plantas a su
medio, en particular al substrato químico que las soporta. Esta metodología se basa en el análisis
químico de las plantas (Tabla 1) como medio para obtener evidencias acerca de las posibles
anomalías geoquímica que se oculten en profundidad. La biogeoquimica se adapta muy bien a aquellas
regiones que presentan una vegetación muy densas donde la cartografía geológica es difícil de ser
llevada a cabo (ausencia de afloramientos). Aunque esta técnica ha probado ser de indudable ayuda,
también presenta sus limitaciones, ejemplificadas en el denominado efecto barrera,- con algunas pocas
excepciones, las plantas pueden acumular un determinado elemento hasta cierto nivel solamente. De
hecho, en el caso del mercurio, las raíces pueden actuar a modo de barrera impidiendo que el
elemento ascienda hacia los órganos superiores de la planta. En este sentido la plantas pueden ser
clasificadas en cuatro categorías: 1) sin efecto de barrera, las que concentran linealmente elemento
químico investigado; 2) semi-barrera, que concentran entre 30 y 300 veces el valor de fondo del elemento en
la planta; 3) con barrera, contenidos de hasta 3-30 veces el valor de fondo: y 4) con barreara de fondo,
que no superan las concentraciones normales del elemento en una determinada planta. En otra esquema de
clasificación, se habla de plantas hiperacumuladoras cuando determinadas especies toleran 10-100 veces más
los valores normales de un determinado elemento (Tabla i ).
Los factores determinantes de anomalías de origen químico en las plantas son: 1) la disponibilidad de
elementos en el suelo; 2) las características nutricionales de la planta; y » los factores químicos y
biológicos de la incorporación de elementos químicos en la planta. La disponibilidad de elementos
químicos en el suelo depende tanto de la concentración del elemento como de su movilidad respecto de la
actividad de la planta. Esto es a su vez función del pH, Eh, la capacidad de cambio de bases, y la
presencia de agentes acomplejantes. Las raíces, además de captar las sales disueltas pueden absorber
material unido a la superficie de partículas elásticas, en parte debido al efecto de microambientes
ácidos generados por la raíces y en parte por fenómenos de cambio de pases.
Absorción de Ni desde un suelo enriquecido en el elemento
El movimiento de constituyentes inorgánicos a la planta es controlado selectivamente, de manera que
algunos elementos son admitidos libremente mientras que otros son rechazados en mayor o menor grado.
Como hemos comentado anteriormente, aunque las raíces rechacen (en mayor o menor grado)
selectivamente a algunos elementos tales como el plomo, el vanadio o el mercurio, una parte significativa
llega a los órganos superiores de la planta y puede ser fácilmente detectada mediante análisis químicos.
Los principales elementos químicos requeridos por las plantas son N, K, P, S, Ca, y Mg. Además de
éstos los vegetales requieren muchos elementos traza, principalmente C u, Zn, Mn, Mn, o B. Si los suelos
no los poseen de manera biodisponible y en la cantidad adecuada, las plantas sufren trastornos
fisiológicos o mueren. Por otra parte, un exceso de estos elementos sobre un nivel crítico es también
perjudicial para la vida de la planta (biotoxicidad}. En muchas especies de plantas el rango entre el mínimo
requerido y el máximo tolerado es estrecho, por ejemplo, unas pocas ppm en el caso del boro, mientras que
elementos como el cobre y el zinc pueden ser tolerados en mayores cantidades.
Las características de los suelos difieren en función de los aspectos geológicos, fisiográficos, y
climáticos de una región. Estas condicionan sus perfiles típicos en cuanto al desarrollo (o ausencia) y
extensión de los diferentes horizontes (A-C). Bajo el punto de vista de la geoquímica el horizonte B (de
acumulación) presenta un gran interés, ya que es ahí donde suelen concentrase de preferencia los elementos
químicos.
Trazado de perfiles (escala de detalle) para la toma de muestras en función de los focos de
contaminación y la topografía (iz quierda). A la derecha se muestra el mapa final que muestra las
anomalías del elemento químico investigado.
Una vez establecida la dirección que deben seguir los perfiles, hay que determinar el espaciado entre
éstos y entre muestras sucesivas a lo largo de cada perfil. una vez establecidos estos parámetros,
se pasa al trabajo de campo, cuyo primer paso es la localización de los puntos de muestreo previstos en
la malla diseñada. Estos puntos se localizan adecuadamente mediante taquimetría (o brújula) y cinta
métrica, señalizándose mediante estacas de madera o metal, y se procede a la toma de muestras, mediante
métodos
artesanales" (azada, pico, pala) o mediante herramientas diseñadas al efecto.
Una vez tomadas las muestras, se pasa a su preparación para el análisis. Las muestras de suelos
requieren un secado como primer paso. Para ello se extienden sobre papel de filtro o similar, en lugares
cálidos, secos y bien aireados, pero evitando excesiva corriente de aire que pueda levantar polvo y
mezclar las muestras. Una vez secas las muestras, se suele proceder a su cuarteo, para obtener distintas
fracciones, que se emplearán para diferentes determinaciones. Para ello se emplean cuarteadores
específicamente
diseñados, o el método manual, basado en homogeneizar la muestra lo más posible, hacer con ella un
"pastel" y dividirlo en cuatro cuartos. Se toman los cuartos opuestos por el vertice para una fracción y los
otros dos para otra, sucesivamente hasta obtener la o las muestras que se requieran. Durante este
proceso es conveniente deshacer los grumos de muestra apelmazados por la materia orgánica, para lo
cual suele ser muy útil un rodillo de amasar
También es conveniente eliminar los cantos de 1 cm o superior, que por lo general no suelen tener
interés para el estudio. Una vez obtenidas estas fracciones o alícuotas de la muestra total, se reserva una
para posibles comprobaciones (e.g. mediante el envío de algunas muestras a otro laboratorio), y el resto se
dedican a las determinaciones requeridas. A menudo durante la preparación de la muestra se contempla su
tamizado, ya que como hemos visto, muchas determinaciones químicas se hacen sobre muestras de
tamaño de grano específico ya que los elementos a identificar se concentran en determinadas
fracciones granulométricas, sobre todo en la fracción arcilla (metales pesados). Para ello se emplean unidades
de tamizado adecuadas a la granulometría requerida, que es necesario conservar limpias entre muestra y
muestra para evitar la contaminación de muestras sucesivas. En otros casos hay que proceder a la
molienda de las muestras. Cuando los elementos de interés pueden estar concentrados en las fracciones
más gruesas, se procede a esta molienda para homogeneizar el tamaño de partículas que se envían al
laboratorio. En este caso es muy conveniente conocer la composición química del molino o mortero por el o
por los que pasan las muestras, para evitar problemas de contaminación. En este sentido es vital la limpieza
absoluta del equipo (mediante aire a presión y/o agua, o acetona, para evitar procesos de oxidación) entre
muestras sucesivas, para evitar su contaminación. En definitiva, la preparación de las muestras es un
proceso físico, en el que es posible que se produzcan problemas de contaminación, que solamente
podrán evitarse siendo extremadamente cuidadosos en la limpieza de los equipos a utilizar y en un
control detallado de cada uno de los procesos que llevemos a cabo.
Como consecuencia del proceso de edafogénesis tenemos un suelo estructurado, en el que cada capa
u horizonte presenta unas peculiaridades composicionales, tanto en lo que se _refiere a sus componentes
mineralógicos como en su textura. y físico-química. Cuatro son, en concreto, los principales componentes del
suelo:
• Fragmentos de roca. Junto con los dos componentes anteriores, conforman la fracción comúnmente más
gruesa del suelo, si bien es este caso el tamaño de fragmentos suele ser superior a 2 cm, de forma que el
cuarzo y feldespatos suelen constituir la fracción arenosa del suelo, mientras los fragmentos de roca
constituyen la fracción de tamaño grava. La naturaleza de los fragmentos está directamente relacionada con
la de la roca sobre la que se forma, si bien ocasionalmente el suelo puede contener fragmentos de origen
"externo"> como consecuencia de procesos de transporte y depósito contemporáneos con la formación del
suelo. En cualquier caso, son siempre heredados, y nos permiten identificar si el proceso de
edafogénesis ha tenido o no aportes externos.
• Minerales de la arcilla. Son minerales también muy abundantes en el suelo, constituyendo la matriz
general del mismo, la componente intergranular entre la fracción arenosa y los fragmentos de roca. Son
minerales que proceden de la alteración de los que componen la roca sobre la que se producen los procesos
de meteorización, y en función de ello pueden ser muy variados: 1) la illita (equivalente arcilloso de la mica
blanca, moscovita), que se forma a partir de feldespatos y micas de rocas ígneas, sedimentarias o
metamórficas- 2) la clorita, que se forma a partir de los minerales ferromagnesianos que pueda contener la
roca: biotita, anfibol, piroxeno, olivino, 3) la pirofilita, que puede formarse a partir de minerales ricos en
aluminio en la roca original; 4) menos comunes son los filosilicatos dei grupo de las arcillas especiales
{esmectita-bentonita, sepiolita, palygorskita), que se forman bajo condiciones climáticas muy específicas, o
a partir de rocas de composición muy determinada, y que por sus características especiales confieren al
suelo propiedades mecánicas diferentes a las habituales (suelos expansivos, suelos instables). Los
minerales de este grupo juegan un papel muy importante en la textura y en la frico-química del suelo, pues
le confieren plasticidad, impermeabilidad, así como otras propiedades mecánicas y de relación entre el
suelo y el agua que contiene, en especial en cuanto a la capacidad de sorción e intercambio fónico que
pueda presentar. Hablamos en mayor detalle de estas capacidades más adelante.
v' Carbonatos. Los carbonatos son minerales frecuentemente formados por el proceso de edafogénesis,
aunque debido a su alta solubilidad su acumulación no suele producirse en el horizonte más superficial. De
hecho, los carbonatos pueden formarse en los horizontes A o C, pero su acumulación efectiva se produce
solo en el horizonte B o de acumulación, como consecuencia de los procesos de intercambio que se
producen en el mismo. Una excepción corresponde a los suelos de regiones de climatología semiáridas
con abundantes rocas carbonatadas. En estas regiones, los procesos de intercambio con el suelo suelen
ser "en ascenso": las aguas subterráneas ricas en carbonatos ascienden hasta la superficie del terreno
por capilaridad o por gradiente de humedad, depositando ahí los carbonatos, y originando los
denominados "caliches", auténticos escudos de color blanco que recubren la superficie del suelo, como por
ejemplo ocurre en buena parte de La Mancha.
Óxidos e hidróxidos de hierro, manganeso y aluminio. Los óxidos e hidróxidos de F (y a menudo los
de aluminio y los de manganeso) son minerales que se suelen acumular en el suelo como consecuencia de
procesos de alteración de otros minerales, constituyendo la fase estable del hierro en superficie o
condiciones cercanas a la superficie. Se acumulan en forma de agregados: 1) limonita (agregado de óxidos
e hidróxidos de Fe), 2) bauxita (de óxidos e hidróxidos de aluminio); y 31 wad (óxidos e hidróxidos
de manganeso). Desde el punto de vista estrictamente químico son muy estables, poco o nada reactivos,
pero presentan propiedades sorcitivas que hacen que su presencia en el suelo tenga implicaciones fisico-
quimicas notables. Los suelos ricos en óxidos e hidróxidos de hierro, formados por un lavado casi total de
otros constituyentes, reciben el nombre de lateritas. Se reconocen por su intenso color rojo y se forman
en climas tropicales.
f Sulfatos. La presencia de sulfatos en el suelo suele tener la doble vertiente de que pueden ser
minerales relativamente comunes, pero al ser compuestos de solubilidad relativamente alta, su
acumulación efectiva solo puede producirse bajo condiciones muy determinadas: abundancia de sulfatos
(e.g., yesos) en el entorno inmediato, y clima árido
El agua en los suelos
Con la excepción de las regiones extremadamente áridas, el agua es siempre un componente del
suelo, encontrándose en éstos en forma de humedad intergranular o como hielo (suelos tipo permafrost), en
mayor o menor abundancia en función de factores diversos. Debido a la propia dinámica del suelo, el
agua siempre contiene componentes diversos en solución, y ocasionalmente también en suspensión, si
bien la ausencia de una dinámica de consideración minimiza este último componente.
En función de la naturaleza y textura del suelo el agua puede encontrarse bien como fase libre,
móvil en el suelo (en suelos con altas porosidades y permeabilidades), o bien como fase estática (ab/ad
sorbida), en los suelos de naturaleza más arcillosa. En el primer caso el agua podrá tener una cierta
dinámica, que mantendrá una cierta homogeneidad composicional, mientras que en el segundo caso podrán
darse variaciones composicionales más o menos importantes.
El agua en el suelo suele tener una dinámica bidireccional: el agua de lluvia o de escorrentía, por lo
general poco cargada en sales (aunque no siempre), se infiltra desde superficie, y puede producir fenómenos
de disolución, hidrólisis y/o precipitación de las sales que contiene. Por ejemplo, el C0 2 atmosférico
induce la formación de ácido
carbónico: C02+ H20-> H2C03, que a su vez induce la disolución de carbonatos: CaCO_ + H 2C0-~ -> Ca 2,
+ 2HCO3 -,-. En épocas secas se produce el fenómeno inverso, y las aguas contenidas en los acuíferos
tienden a subir por capilaridad o por gradiente de humedad hasta la superficie, donde se produce su
desecación, de forma que durante este proceso de ascenso tienden a perder por precipitación las sales que
contienen en disolución. Este proceso puede tener consecuencias desastrosas cuando interviene la mano del
hombre, por ejemplo con irrigación de suelos en zonas áridas-semiáridas, con consecuencias de salinización
extrema. Ejemplos dramáticos de estos fenómenos se encuentran en algunas regiones de Australia y se
están comenzando a observar en Almería debido a la descontrolada actividad agrícola
Salinización de suelos.
Gases en el suelo
El suelo a menudo contiene gases, que pueden tener procedencias diversas: 1 } aire atmosférico, que se
infiltra desde superficie; 2) gas liberado durante alguna reacción, ya sea estrictamente química: CO A
liberado por la descomposición de carbonatos en medio ácido, o bioquímica: gases metabólicos de
microorganismos: CH4, C'O2; y 3) ocasionalmente puede contener también radón, gas noble radioactivo que
se produce como consecuencia de la fisión natural de isótopos de potasio, torio o uranio, acumulándose
sobre todo en los suelos de las áreas graníticas. Estos gases pueden encontrarse en disolución en el agua
intersticial, no como fase libre.
Materia orgánica
La materia orgánica que contiene el suelo procede tanto de la descomposición de los seres vivos que
mueren sobre ella, como de la actividad biológica de los organismos vivos que contiene: lombrices,
insectos de todo tipo, microorganismos, etc. La descomposición de estos restos y residuos metabólicos
da origen a lo que se denomina humus. En la composición del humus se encuentra un complejo de
macromoléculas en estado coloidal constituido por proteínas, azúcares, ácidos orgánicos, minerales, etc.,
en constante estado de degradación y síntesis. El humus, por tanto, abarca un conjunto de sustancias de
origen muy diverso, que desarrollan un papel de importancia capital en la fertilidad, conservació n
y presencia de vida en los suelos. A su vez, la descomposición del humus en mayor o menor grado,
produce una serie de productos coloidales que, en unión con los minerales arcillosos, originan los complejos
organominerales, cuya aglutinación determina la textura y estructura de un suelo. Estos coloides
existentes en el suelo presentan además carga negativa, hecho que les permite absorber cationes H' y
cationes metálicos (Ca`'`, ?Mg2+, K , Na ) e intercambiarlos en todo momento de forma reversible, debido
a este hecho, los coloides también reciben el nombre de complejo absorbente.
Otro dato relevante con respecto a la materia orgánica es su afinidad por los metales pesados. Cuando
éstos se encuentran en disolución, a menudo forman complejos orgánicos solubles, que pueden
polimerizarse sobre los complejos moleculares del humus. También pueden formar directamente
complejos insolubles con los compuestos del humus. De esta forma, la materia orgánica del suelo a
menudo actúa como almacén de estos elementos, si bien puede transferirlos a la vegetación o a la fase
acuosa si se produce su descomposición en medio ácido u oxidante.
Otro componente orgánico de los suelos es el ácido fúlvico, que es un tipo de ácido húmico débilmente
polimerizado, que interviene en el proceso de podsolización. Junto con las arcillas y el hierro presentes en
el suelo, este ácido forma complejos coloidales que por lixiviación son desplazados hasta cierta profundidad,
donde finalmente floculan como consecuencia de actividad bacteriana.
INCLUSIONES FLUIDAS
6.1.-INTRODUCCIÓN
Las vacuolas se formaron cuando los minerales estuvieron precipitando tanto en los procesos de
cristalización o recristalización, siendo el contenido de los mismos residuos de la solución original.
Según esta teoría, se piensa que el fluido de las vacuolas ha sido homogéneo antes del enfriamiento,
y después se separaron en las fases según se la clase del fluido original.
En conclusión podemos decir que las inclusiones fluidas son una herramienta muy importante en la
exploración y conocimiento de la génesis de los yacimientos minerales y en particular para los
yacimientos de pórfidos de cobre tal vez por haberse aplicado más esta técnica en los citados tipos
de yacimientos tanto en el Perú como en el extranjero. En nuestro territorio este método se ha
aplicado en Cerro Verde, Quellaveco en los depósitos minerales asociados con el Batolito de la costa
peruana (Huaura – Ica), etc. Mientras que en el extranjero se han estudiado en algunos pérfidos de
cobre de EE.UU., Canadá, Puerto Rico, Pakistán, Nueva Guinea y otros (ver cuadro Nº 4).
Los principales minerales en los cuales las inclusiones son más reportadas se dan en el cuadro Nº 06
CUADRO Nº 06
Por lo general estos minerales son transparentes y claramente coloreadas, siendo un requisito
fundamental para el estudio de inclusiones. Esto no quiere decir que los minerales opacos no tienen
inclusiones. En particular, la galena puede contener cavidades muy bien formadas, frecuentemente
visibles en superficies frescas (Bonev, 1977). En el caso de los minerales metálicos se utiliza el
método decrepitométrico.
Por lo tanto su contenido es un testigo o una muestra de los fluidos presentes durante la
cristalización de las fracturas de los mismos; en otras palabras, las inclusiones son testigos de una
parte de la historia del mineral.
Las formas de las inclusiones primarias son variadas aunque generalmente se presentan como un
cristal negativo (Fig. Nº 17 a, b, d); mientras que las secundarias son por lo general irregulares o
esferoidales. Estas inclusiones son fáciles de reconocer por que ellas típicamente ocurren en
cavidades anchas, en grupos planares, extendidas hacia afuera de la superficie del cristal. Las
dimensiones de las inclusiones son en la mayor parte de casos del orden de 5 a 40u.
Las inclusiones fluidas constan de fluidos que se agrupan en fases según sea el tipo de fluidos que
dio origen y pueden ser:
Monofásicas
a.- Inclusiones monofásicas líquidas (L). Estas son las más simples de todas las inclusiones y son
rellenadas completamente con líquido (Por lo general acuoso).
b.- Inclusiones monofásicas de vapor (V). Estas son completamente rellenadas con una fase de
vapor de baja densidad (usualmente una mezcla de CO 2, CH4, N2) sin ningún líquido visible.
Bifásicas
a.- Ricas en líquido. Domina la fase liquida pero siempre esta presente una cantidad de vapor y
ocupa hasta un máximo de 40 a 50% del volumen total.
b.- Ricas en vapor. En este tipo de Inclusiones el vapor es el que predomina y ocupa más de la
mitad del volumen de la inclusión.
Fig. Nº 17 Morfologías de algunas inclusiones fluidas típicas. Pequeños minerales son visibles en
las inclusiones b, c, d. Note que las formas de los cristales son negativos en a, b, d y claramente
redondeada y de forma ancha en b.
Multifásicas
Monofásicas
Bifásicas
Multifásicas
Inclusión de
liquido L 1 , L2
inmiscible
Inclusiones de Líquidos inmiscibles (L1, L2 +V). Estas se caracterizan por la presencia de dos líquidos
inmiscibles, siendo uno acuoso y el otro rico en CO 2 (menos comúnmente metano). La fase rica en CO 2
puede contener cantidades sustanciales de CH4 o ricas en N2. Una burbuja de vapor rica en CO2 puede
también estar presente dependiendo de la densidad total de la fase rica en CO 2 .
Inclusiones de Vidrio. Las inclusiones entrampadas de silicatos fundidos de una u otra forma son
inclusiones cristalinas como se ha indicado anteriormente, o inclusiones de vidrio si el enfriamiento ha
sido rápido. Las inclusiones de vidrio se presentan comúnmente en fenocristales de rocas volcánicas o
subvolcánicas y también han sido observadas en muestras de meteoritos y muestras traídas de luna.
Puede presentarse la contracción de burbujas de vapor (frecuentemente más que una).
La característica fundamental de este tipo de inclusiones es que el vidrio debe ocupar no menos del 50%
de su parte sólida.
El criterio para el reconocimiento de las fases descritas anteriormente son detalladas en el cuadro Nº 02
En la fig. Nº 18 se muestran las formas para determinar los volúmenes relativos de diferentes fases en las
inclusiones fluidas. (Roedder, 1972).
Las soluciones pueden esta compuestas de sistemas binarios, ternarios, cuaternarios, quinarios (ver
cuadro Nº 08)
CUADRO Nº 08
SISTEMAS CONSIDERADOS MAS RELEVANTES A LAS INCLUSIONES FLUIDAS ACUOSAS.
Binario
H2O – Cl Na -50.8
H2O – Cl K -10.7
H2O – Cl2 Ca -49.8 Fig. 19
H2O + Cl2 Fe -49.5
H2O + Cl2 Mg -33.6
H2O + HCO3Na - 2.3
H2O + CO3 Na - 2.1
H2O + SO4 Na2 – 1.2
Ternarios
Cuaternario
(Borisenko, 1977)
Quinario
Considerando de que los resultados de los análisis dependen de las muestras estudiadas, es
necesario que estas sean de formación primaria (P) y que representen a la fase o fases de las
inclusiones fluidas manifestadas durante la formación de los minerales en estudio. En base a los
instrumentos con que se cuentan y a los resultados a obtenerse se deberá muestrear de
preferencia los minerales transparente, (ver en el cuadro Nº 1)
Las muestras pueden ser tomadas de vetas hidrotermales (de drusas y alteraciones hidrotermales),
de rocas ígneas (cuarzo, apatitas, fenocristales de rocas volcánicas), de rocas metamórficas de
mediano y alto grado de metamorfismo y de rocas sedimentarías cuyos cuarzos detríticos de
sedimentos frecuentemente contienen inclusiones fluidas pero generalmente no están relacionados
a las inclusiones producidas durante la acumulación y compactación de los sedimentos.
Los métodos de estudio pueden ser destructivos y no platina y su manipuleo debe ser con sumo
cuidado. Según la práctica para obtener mejores y confiables datos se tiene la platina Chaixmeca (-
180° + 600°C) con un grado de precisión de +- 0.1°C. Esta permite utilizar una aguja de acero y
algunos portaobjetos de vidrio y coberturas, los que son perfectamente adecuadas, para ampliar y
ver las inclusiones cómodamente.
Además de las platinas mencionadas existen platinas Reinolds (-196°C a 700°C), también con un
grado de precisión de +- 0.1°C. Teniendo en cuenta que un número limitado de sustancias
(líquidos hidrocarbonosos), encontradas en determinadas inclusiones fluidas dan fluorescencia bajo
iluminación ultravioleta, se utiliza la microscopia ultravioleta que sirve para distinguir los líquidos
hidrocarbonosos de la solución acuosa. Para éstos casos a veces se utilizan lámparas ultravioletas
las que se adaptan a cualquier microscopio petrográfico. Cuando se utiliza la iluminación
ultravioleta se deben utilizar filtros ultravioletas o lentes protectores.
Así mismo, para el estudio de inclusiones fluidas se utilizan microscopios electrónicos de barrido,
especialmente cuando se combina con equipo de microanálisis de rayos X.
Durante el estudio se recomienda que el aumento de la temperatura sea cada 0.5° C por minuto y
por cada muestra deben efectuarse de 30 a 50 mediciones.
Para cada tipo de mineral (cuarzo, Fluorita, etc.) se recomienda tomar entre 1000 a 1500
mediciones y no obstante que el trabajo es tedioso, es necesario tomar las mediciones
recomendadas para mayor confiabilidad en los resultados.
Durante las observaciones en el microscopio se deben medir las temperaturas de los cambios de
fase cuando la temperatura varía, la cual nos permite determinar la densidad del fluido, la salinidad
y en muchos casos la temperatura de captura de las inclusiones fluidos y por lo consiguiente la
temperatura de formación del mineral siempre en cuando se trate de inclusiones primarias.
Cuando las inclusiones se someten al calentamiento, las fases liquidas y gaseosas comienzan a
constituir una sola o sea que la fase gaseosa se hace cada vez más pequeña hasta que llega a
desaparecer en cuyo instante se tiene la temperatura de homogenización y que de inmediato debe
ser anotada. Esta temperatura nos indica la temperatura mínima de formación de las inclusiones
fluidas. Luego se deja enfriar mediante destructivos según sea la necesidad de romper o no las
cavidades. Ambos métodos tienden a determinar la constitución química de los materiales que se
encuentran en el interior y también las condiciones físico-químicas en que el líquido generador fue
atrapado.
La observación de las inclusiones se realiza en cualquier microscopio petrográfico. Así mismo
existen también técnicas de análisis químicos, como análisis de iones disueltos, cromatografía de
gases, la espectrometría de masas para el análisis de los gases, etc.
Es necesario anotar que en las determinaciones del grado de salinidad, se considera y asume que
la solución acuosa existente en la inclusión es el sistema NaCl-H2O; esta consideración se hace en
base al hecho de que efectivamente en la gran mayoría de inclusiones realizadas químicamente los
componentes mayoritarios son H2O y HCl.
6.5.- MICROTERMOMETRIA
6.5.1. Calentamiento
Es la técnica que consiste en medir las temperaturas de los cambios de fase que se
producen dentro de las inclusiones durante las variaciones de temperatura.
Antes de proceder a la lectura se eligen cuatro sectores. En cada sector puede haber varias
inclusiones pero es recomendable elegir un numero máximo de vacuolas con la finalidad de
poderlas estudiar detalladamente. Se examinara la forma, el tamaño, su origen, evolución,
relaciones entre los individuos y las familias y sistemas, se determina el tipo de inclusión
(primaria, secundaria o pseudosecundaria), se deben realizar estimaciones de las fases
presentes y determinaciones de la fase sólida según sus propiedades ópticas, cuando sea
posibles. A medida que se va calentando con ayuda del termostato, se van dibujando las
inclusiones (ver fig. 2). Leídas las temperaturas de un sector se pasa a otro y así
sucesivamente.
La temperatura puede medirse con platinas Leitz, Reichard Thermovar o Metter Fp53 (-
30°C a 350°C) y Leitz1350 (-20°C a +1350C). Estas existen en tres variantes para medir la
temperatura: utilizando termómetros por separado, con termómetro incorporado donde se
utiliza un termostato (calentador que controla la temperatura).
Otras platinas Leitz 350 pueden utilizarse hasta 700°C y la tercera variante son las platinas
computarizadas. Las platinas Leitz 1350 nos permiten otros tipos de trabajo y tienen un
sistema de refrigeración para ventilar el ambiente cercano al congelamiento y las vacuolas
comienzan a cristalizar.
Cuando toda la inclusión cristaliza y forma con todo un sólido, se toma la temperatura, que
nos indica la temperatura de congelación y que es necesaria para saber si el fluido es o no
completo. Los datos obtenidos durante el congelamiento pueden ser extensivos y referidos
básicamente a la composición y densidad del fluido, los cuales son importantes para
interpretar los datos de homogenización.
Los estudios de congelamiento son mejor y más fácilmente utilizados para medir la
salinidad de las inclusiones acuosas por que la disminución del punto de congelamiento del
agua pura es directamente proporcional a la cantidad de la solución salada (ver fig. N° 26).
Este es obtenido por la medición del congelamiento final de la temperatura de fusión en el
recalentamiento de la inclusión congelada. Por lo que la fig. N° 24 muestra sin embargo
esta variedad de acuerdo a la naturaleza de la salinidad presente y entonces la composición
del fluido es difícil establecer.
6.5.2. Criometría
La muestra con inclusiones fluidas es sometida a enfriamiento hasta alcanzar la
temperatura de congelación, luego es sometida a calentamiento hasta fundir el último
cristal, y que inmediatamente debe ser anotada. Esta temperatura nos indica la
temperatura de fusión y al proceso se le denomina Criometría.
Teniendo el valor de la temperatura de fusión y utilizando el diagrama temperatura-
composición química o salinidad del sistema H2O-NaCl se determina el contenido del NaCl
de la inclusión (ver fig. N° 3) y en base a este más la temperatura de homogenización,
encontramos la densidad del fluido (ver fig. N° 27). La presión se determina conociendo la
densidad (d) y la temperatura de homogenización (th) (ver fig. N° 28)
Para enfriar la muestra se utiliza azote N2 (nitrógeno líquido) que tiene una temperatura de
congelamiento de -196°C para lo cual se utiliza un terminal con alambique a fin de que
circule el aire a través de la muestra (en la platina existen dos orificios uno para que entre
el aire y el otro para que salga y pase nuevamente al termo), la que llega enfriar a la
temperatura ambiente. En caso se necesite enfriar menos que la temperatura ambiente,
debemos utilizar un serpentín (recipiente térmico) en el cual se introduce nitrógeno y
kerosene. Para congelar todas las inclusiones es necesario utilizar el azote o nitrógeno
líquido que se utiliza para enfriar el aire y que se puede obtener desde -70°C a 0°. En caso
que esta temperatura no se lleguen a congelar todas las inclusiones, entonces podemos
suponer que son inclusiones complejas.
6.5.3. Decrepitometría
Esta técnica nos permite determinar la presión del fluido de las inclusiones a cierta
temperatura. La técnica consiste en elevar la temperatura de una inclusión hasta que esta
decrepite o explote; luego conociendo la resistencia del mineral que encierra a la inclusión,
que generalmente es cuarzo, se determina así la presión de la inclusión.
Esta coexistencia de inclusiones a líquido dominante y fuerte salinidad (o incluso con fases sólidas)
con inclusiones a vapor dominante y débil salinidad, ambas con la misma temperatura de
homogenización, nos permite asegurar que la fase fluida original tuvo una desmezcla o demixón de
fases violenta producto de la intensa actividad ígnea y téctonica, característica en la formación de
los pórfidos de cobre.
a. H2O pura
b. Solución al 5% ClNa
c. Solución al 10% ClNa
d. Solución al 15% ClNa
e. Solución al 20% ClNa
f. Solución al 25% ClNa
g. Solución al 30% ClNa
Fig. N° 30 Curvas de isovolumenes del agua con relación a la temperatura y presión elevadas. El
volumen especifico- es expresado en c.c./gr.
CAPITULO VII LOS ISOTOPOS EN GEOLOGIA
7.1.- GENERALIDADES
El estudio de los isótopos es de gran importancia porque nos permite determinar la edad de las
rocas que contienen mineralización y de esta manera se pueden determinar la edad de dichas
rocas; así como también la secuencia de formación de los minerales y el origen de los mismos.
El objetivo de este capitulo es hacer una breve reseña sobre los métodos radiométricos potasio-
argón, rubidio-estroncio, del helio, plomo total, plomo/alpha, plomos isotópicos, del estroncio,
argon y del calcio y carbono. Especialmente se pondrá énfasis sobre las características que deben
cumplir las muestras de minerales y rocas sobre las cuales se desea efectuar la datación geológica
aplicando esos métodos. Con el mismo se pretende lograr una mejor selección y colección de las
muestras, así como también la elección del método que más se ajuste a las necesidades del caso
bajo estudio.
Las muestras a coleccionar para su datación geológica deben cumplir los siguientes mínimos:
a.- Debe ser representativa de la unidad litológica a datar.- Para ello, la muestra debe ser
colectada de modo de ser lo más homogénea y representativa asimismo, deberá ser obtenida lejos
de los contactos con otra u otras unidades litológicas diferentes, en especial de aquellas donde se
observan fenómenos de metamorfismos, asimilación, alteración, etc. En los casos que último no
sea factible, debe evitarse la mezcla de materiales de orígenes diversos y señalar su cercanía al
contacto, tipo de éste, roca circundante, etc., en la “solicitud de Datación”.
b.- Debe ser de los mas fresca posible.- La muestra no debe presentar alteración meteórica. En
ciertos casos pueden tolerarse cantidades muy pequeñas de minerales secundarios siempre que
sean producto de alteraciones deuterica o hidrotermal, pero nunca por afectos de alteración
meteórica, también debe evitarse la presencia de vesículas, poros, etc., rellenos por carbonatos y/o
ceolitas, en especial en rocas ígneas afaníticas en las cuales se desea aplicar el método de K-Ar
sobre roca total.
c- Debe ser rotulada claramente.- Evitándose en lo posible el uso de pinturas, marcadores, etc.,
sobre la misma directamente. Es preferible efectuar la rotulación utilizando un trozo de cinta
adhesiva blanca sobre la cual se marca la identidad de la muestra; el mismo deberá repetirse en
una etiqueta de manila que se ata a la roca, cada muestra será colocada en una bolsa por
separado, de modo de evitar las posibles contaminaciones con otras muestras, como así también
las debidas a los componentes utilizados en pinturas, esmaltes, etc.
d.- Debe enviarse la cantidad mínima de muestras.- Necesaria para el método aplicar, de acuerdo
a las indicaciones que se señalan más adelante.
e.- Debe adjuntarse una breve descripción.- En la que se indique: número de identificación,
localidad con coordenadas geográficas, tipo de roca, breve descripción geológica del área donde se
obtuvo la muestra y de ser posible la edad geológica estimada.
Para tales fines deberá adjuntarse para cada muestra el formulario “Solicitud de Datación” (ver
cuadro N° 10).
f.- Es recomendable que las muestras se examine en el microscopio para determinar tipo de roca,
alteración, composición mineralógica, cuya información servirá para la elección del método a
aplicar.
Este método tiene mucha aplicación ya que permite datar rocas ígneas de diferentes tipos, desde
básicas a ácidas y desde aquellas de edades recientes (aproximadamente 50 000 a = 0.05 m.a.), a
las edades muy antiguas (3 000 m.a. ó más).
En la mayoría de los casos las edades K-Ar deben ser consideradas como “edades mínimas” debido
a la posibilidad de la perdida de argón por difusión, aunque en casos particulares la edad obtenida
puede representar la edad real o verdadera.
Los análisis por el método K-Ar se realizan en los minerales separados de la muestra a datar, para
el caso de rocas de granulometría mediana a gruesa sobre el conjunto de la roca (Roca total), en
especial para Rocas Volcánicas Afaníticas.
a.- Datación sobre minerales.- Los minerales más adecuados para este caso, son los Anfíboles
que poseen una gran capacidad para retener el Argón, seguidos por las micas: muscovita,
flogopita, lepidolita y biotita, y los feldespatos: sanidina y anortoclasa (de rocas volcánicas),
plagioclasa y feldespatos potásicos. Estos últimos son poco recomendables debido a la baja
capacidad de retener el argón que poseen y solo deben usar en aquellos casos en que no pueda
concentrarse otro mineral de los citados anteriormente. Entre las plagioclasas sódicas y cálcicas,
estas últimas poseen mejor capacidad de retener el argón. Las muestras con ínter crecimientos
como pertitas, antipertitas, etc., deben ser evitadas.
También, pueden utilizarse los feldespatoides: leucita y nefelina, como así mismo para rocas
sedimentarias la glauconita, en el caso de que este mineral se haya originado durante la diagénesis
del sedimento portador.
Los piroxenos y los olivinos comunes en muchas rocas a datar, como así también las turmalinas, no
son aconsejables, ya que, además de poseer un muy bajo contenido de potasio, debido a su
estructura cristalina, puede contener exceso de argon que da origen a edades anómalas en general
mayores que las reales.
Evidentemente las muestras de granulometría de mediana a gruesa, son preferibles a las de grano
menor, por la posibilidad de obtener una mejor separación de los minerales útiles. El tamaño a
coleccionar depende de la cantidad existente de material seleccionado, debiendo tenerse en cuenta
que algunos granos de mineral puro son en general suficientes para análisis por el método k-Ar.
A continuación se indican las rocas más adecuadas para este método, como así también las
cantidades mínimas en general necesarias para lograr la separación del mineral a analizar en
suficiente proporción.
*Depende del contenido del mineral a utilizar y del porcentaje de potasio en el mismo, por lo
general son necesarios entre 0.5 y 1 g. del material para el análisis químico por potasio y entre 0.2
y 2g. del mineral para la extracción del argon, es decir una cantidad aproximada de 5 gr para
efectuar el análisis por duplicado.
b.- Datación sobre la roca total.- En el caso de roca de grano fino volcánica y subvolcanica
como puede ser rocas de diques, coladas, etc. Así como también de rocas ácidas de esa
granulación, el análisis puede realizarse sobre la roca total el que debe ser decidido luego del
estudio microscópico de la misma; en este caso se debe evitar que las rocas no contengan vidrio
y/o amígdalas rellenas con carbonatos y/o ceolitas. En rocas jóvenes de edad terciario superior o
cuaternario deben escogerse las variedades pótasicas especialmente que contengan sanidina.
No obstante que la cantidad necesaria no es mayor de 100 gr., es recomendable el envió de una
muestra homogénea de un peso cercano a 2-3 kg con el fin de obtener en el laboratorio fracciones
representativas de la misma.
Este método puede usarse para datar minerales separados en cuyo caso, su valor (según el
mineral utilizado), es del mismo orden que el método potasio-argón. En cambio su aplicación en
muestras de roca total, permite obtener casi siempre una edad considerada como edad verdadera
o real. En este último caso serán necesarias varias muestras congenéticas, siendo el mínimo de
tres. Los análisis se ejecutan sobre muestras de roca total y la interpretación de los datos por el
procedimiento de construcción de isócronas.
Para ello es necesario varias muestras de rocas congenéticas (de un mismo cuerpo y de
preferencia de un mismo afloramiento) que posean variaciones del valor de la relación Rb total/Sr
total. La colección del material debe ser efectuada en afloramientos relativamente grandes
(canteras, cortes de camino, etc.) debiéndose sacar varios fragmentos de la roca (10-12) que sean
diferentes entre sí en composición mineralógica, textura, coloración, etc. Los fragmentos
seleccionados pueden pesar no más de 50-100 gramos.
Las rocas más adecuadas para el estudio por el método Rb-Sr, son las que poseen bajo tenor en Sr
común, o sea aquellas que contienen bajo porcentaje de minerales cálcicos. En general son rocas
graníticas, ricas en feldespatos potásicos con respecto a las plagioclasas y de biotita con respecto a
los demás minerales máficos. Las rocas de granulometría fina podrán ser utilizadas,
eventualmente, dependiendo de que posean un valor de la relación Rb total Sr total adecuada.
Cuando aplicamos este método a minerales pesados los más adecuados son muscovita,
feldespatos potásicos (no pertíticos) y biotita, siendo necesarios unos 5 gramos aproximadamente
de material puro. La cantidad de muestra necesaria para el proceso de separación del mineral a
usar, es del mismo orden que el mencionado para el método potasio argón.
Para los análisis de roca total, si bien la cantidad a usar es menor, es preferible el envió de una
muestra homogénea de 1-2 kg para obtener de ella en laboratorio una fracción representativa de
la misma.
Es necesario remarcar que la medición del contenido de Torio es bastante delicada y no siempre
permite alcanzar la precisión necesaria, más aún que estos dos elementos no están igualmente
distribuidos. Con frecuencia se encuentran numerosas inclusiones en las que la relación
Torio/Uranio es muy grande, o por lo contrario, muy pequeña, y para que la medición sea
confiable es necesario utilizar una muestra suficientemente grande y por lo menos unas 10
muestras en un área de 1 Kilómetro cuadrado.
Para determinar la relación Torio/Uranio se puede utilizar el método de las placas nucleares que
consiste en medir las longitudes de un gran número de trayectorias alfa emitidas por la roca.
Tanto el Uranio como los cuerpos radiactivos de su familia se desintegran y dan rayos alfa, los
cuales son núcleos de Helio. El periodo del Uranio es muy grande T= 4.5 x 109 años y la
proporción de Uranio destruido desde la formación de las rocas es escasa. Teniendo cuidado
además de posibles errores el cálculo de la edad se puede hacer considerando como si la
proporción de Uranio no hubiera cambiado desde su origen y como si la producción de Helio desde
entonces hubiese sido igual a la actual.
Los cálculos conducen a admitir que un gramo de Uranio da por año 1.16 x 10 -1 mm3 de Helio.
Consideraciones análogas demuestran que un gramo de Torio dato – año 029 x 10-4 mm3 de Helio.
Un gramo de Torio corresponde pues, desde el punto de vista de la producción de Helio a
0.29/1.16 = 0.243 gr de Uranio. Si un cuerpo contiene Uranio y Torio en una cantidad de un
gramo respectivamente, es exactamente como, si estuviese desde el punto de vista de la
producción de Helio (Uranio + 0.24Th) gr de Uranio. En este caso la formación de 1.16 x10 -4
(Uranio + 0.24 Th) mm3 de Helio por año.
La evaluación de la edad de una roca consiste pues en determinar por una parte el tenor del
Uranio en gramos y el tenor del Torio y por otra parte el tenor del Helio (mm 3 en Helio) de esta
roca.
De esta manera si la Uraninita contiene 10.39 mm3 de Helio por gramo de roca y 0.53 gr de
Uranio, entonces su edad es:
t 8,400 x (10.3.9 / 0.53) 168 x 10 6
Cuando se desintegra el Uranio se forma el Plomo y siendo su periodo más grande se admite en
primer aproximación que la cantidad de Uranio ni a cambiado desde su cristalización y que la
producción de plomo siempre ha sido la misma que en la actualidad.
Los cálculos permiten evaluar que un gramo de Uranio proporciona por año 1.54 x 10 -10 grs de
plomo. Para establecer la edad de una muestra es, pues suficiente determinar la cantidad de
Uranio y de Plomo que ella contiene.
Por ejemplo:
Si una Uraninita contiene 60% de Uranio y 4.28% de plomo su edad es 520 x 10 6 años.
Un gramo de Torio produce la misma cantidad de plomo que 0.47/1.54 = 0.36 gr Uranio.
Este método es una variante modificada y perfeccionada del Método Plomo Total. Su ventaja es de
ser más rápida relativamente sencillo y de poderse aplicar no solo a los minerales de Uranio y Torio
sino también a las rocas comunes que contienen inclusiones radiactivas microscópicas las cuales,
se separan de la roca pulverizada por los métodos mineralógicos ordinarios como líquidos densos
separación magnética, electromagnética, gravimétrica y se mide por una parte el contenido en
Plomo en ppm, por espectrografía y por otra parte el número de rayos alfa emitidos por cada
miligramo y por hora, mediante un contador de centelleo. La edad se cálcula por la formula
siguiente:
t 2.600 x Pb / alfa
Cabe remarcar que no todos los minerales pueden ser utilizados. Por ejemplo la apatita puede
contener plomo primario por lo que no se recomienda. El Zircón por lo contrario que es muy
común parece ser un mineral muy especial y hace particularmente que el método sea interesante.
7.8.- METODO DE LOS PLOMOS ISOTOPICOS
Este método es similar al del plomo total pero con la diferencia de que no se mide el total del
plomo, sino que se hace un análisis por espectrógrafo de masa para tener las cantidades de los
diversos isótopos. Es conocido que el Uranio 238 da origen al plomo 206, que el uranio 235 da
plomo 207 y que el Torio da plomo 208, entonces se puede cálcular las edades por las relaciones:
Pb206 / U 238
Pb207 / U 235
Pb207 / U 232
Para una mejor precisión los cálculos deben tener en cuenta la presencia anterior de plomo no
radiogénico y el decrecimiento de los productos de su origen. La edad se cálcula por las formulas
siguientes:
El periodo del rubidio 87 es muy grande en relación con los tiempos geológicos y en 900,000,000
de años apenas se destruye el 1%
Según estudios realizados sin cometer errores en los minerales más antiguos la proporción de
rubidio 87 no ha variado desde su origen.
Por lo tanto se puede admitir desde el punto de vista matemático que el número de átomos de
rubio destruidos puede ser considerado como proporcional al número n sub o que existían en el
origen y que existen aún en la actualidad, en el tiempo t y a la constante de desintegración … = no
= … x t.
Conforme a la desintegración del potasio 40 es teóricamente posible cálcular la edad de las rocas
por una de las relaciones Ar40/Pt40 o Ca40/Pt40, conocidos como método por argón y método por
calcio. Este método es muy aplicado debido a que el potasio abunda en la naturaleza así como
también su campo de acción es más amplio que el del plomo por ejemplo:
Es necesario tener en cuenta que el calcio también tiene origen no radiogénico, el cual se
determina mediante la espectrografía de masa.
Considerando que el potasio y el calcio están muy asociados y que es difícil encontrar minerales
que contengan potasio sin que los acompañe el calcio. Existen lepidolitas que pueden utilizarse
para la medición de la edad por el método del calcio.
En este caso el tenor en potasio se determina por el análisis químico clásico, pero el tenor en calcio
tota, que es muy bajo (< del 0.01%), exige un análisis espectroquímico.
CAPITULO VIII PRINCIPALES METODOS INSTRUMENTALES
Los avances tecnológicos y científicos han permitido la construcción de aparatos sofisticados de análisis,
utilizados en la identificación de minerales y rocas o en la determinación de la composición química
cuantitativa de los materiales; así mismo se han establecido modernas técnicas en el estudio de las
especies mineralógicas y su posterior determinación petrográfica mediante la aplicación de técnicas
especificas en función de la naturaleza de las rocas.
En el presente capítulo se describen de manera general los diversos tipos de análisis y los equipos
correspondientes: agrupados en análisis mineralógico y químico.
8.1.-ANALISIS MINERALÓGICO
Este tipo de ensayo consiste en la identificación exacta de los minerales constituyentes de las
rocas; así como de materiales sueltos y de su determinación física y química mediante el uso de las
siguientes técnicas o métodos.
8.1.1.- MICROSCOPIA
La sección pulida viene a ser un fragmento de mineral o roca pulida con abrasivos muy finos
colocados en una briqueta de resina y utilizando el equipo de pulido marca Montasupal.
En base a las propiedades ópticas de los minerales o rocas se determina su naturaleza exacta. En
los minerales transparentes se emplean propiedades tales como color, pleocroismo, relieve, clivaje,
maclas, birrefringencia, anisotropía, figura de interferencia, que son características de cada
especie mineral. En el caso de los minerales metálicos u opacos se utilizan propiedades tales como
color, anisotropía, birrefringencia, dureza y que son propiedades también características de cada
especie mineral; es decir que cada mineral presenta su propio color, dureza, etc.
8.1.2.-DIFRACCIÓN DE RAYOS X
La Difracción de Rayos X tiene muchas aplicaciones lográndose con este método identificar
minerales desconocidos en rocas y concentrados de mineral por ejemplo, que no se han podido
determinar por otros medios de análisis, además se puede conseguir la determinación de los
parámetros de la celda elemental del mineral problema, la determinación cualitativa y cuantitativa
de minerales en mezcla y también el grado de ordenamiento estructural.
Este método alcanza su esplendor en el estudio de los minerales de arcilla, no hay otra técnica en
la actualidad que la supere, de allí su importancia en el estudio de sustancias no metálicas tales
como refractarios, cerámicos, porcelanas, etc. Igualmente es necesaria en la investigación de
suelos agrícolas.
La técnica de difracción de rayos X nos permite calcular las distancias entre los planos atómicos e
identificar los minerales con gran precisión aprovechando que las distancias entre los planos
atómicos y la clase y distribución de átomos en estos planos son característicos y propios para
cada especie mineral. Los llamados diagramas de polvo de un mineral o de una sustancia cristalina
cualquiera no es sino el conjunto de espaciados “d” (distancias entre planos atómicos) y sus
respectivas intensidades que tienen relación con la clase y distribución de los átomos en los planos
atómicos. Un diagrama de rayos X es la “huella digital” característica y propia especie mineral. No
hay otra especie mineral con igual diagrama.
Por medio de ésta técnica se estudia la velocidad de variación de la temperatura de una muestra
cuando se calienta con una velocidad constante.
a. Espectrografía de emisión.
b. Espectrofotometría de absorción atómica.
La espectrografía de emisión nos permite analizar todo tipo de muestras, tanto sólidas como
líquidas, especialmente en el rango de trazas de prácticamente todos los elementos
electropositivos de la tabla periódica, desde el litio hasta el uranio, incluyendo actínidos y
lantanidos. Este método tiene una gran ventaja sobre las otras técnicas de análisis, ya que las
muestras se pueden analizar simultáneamente por todos los elementos presentes aún en
cantidades trazas en una misma corrida. Además si se desconoce totalmente el contenido de los
elementos químicos de una muestra cualquiera, roca, mineral, aleación, etc., la espectrografía de
emisión es un arma a considerar en primera instancia.
Este método se diferencia del tradicional en el proceso de excitación de la muestra el cual emplea
rayos LASER en vez de descarga eléctrica aunque se puede combinar adicionalmente. Se puede
además utilizar un microscopio para enfocar el punto de incidencia del haz de rayos Láser en las
microsuperficies que se quiere analizar empleándose secciones pulidas o delgadas. Así como
muestras sin preparación alguna. Este método nos permite analizar cualitativa y semicuantitativa
cerca de 60 elementos desde el litio hasta el uranio.
Cuadro N° 09
8.3.- LAS POSIBILDADES DE LOS METODOS ANALITICOS
Espectral
Cualitativo 5 x 10 % ytrio, circonio, niobio, molibdeno, uranio, torio,
plomo, bismuto.
1 x 10% Níquel, zinc, arsénico, tántalo, wolframio,
cadmio, estaño, antimonio, escandio, vanadio,
cromo, titánico (x)
5 x 10 % Cobre, cobalto, níquel.
En el Perú son muy conocidos los yacimientos de oro, ubicados tanto en centros volcánicos
como en plutones batolitícos. Según clasificación adoptada estos yacimientos
pertenecientes a las formaciones magmatogénicas de oro y plata.
Au As Sb
v
Co Ni Mo
Los yacimientos de formación polimétalica con oro están ligados a zonas sobre los
intrusivos y zonas de exocontacto de domos y “stock” intrusivos, en bloques trabajados por
tectonismo, con diques e intrusivos pequeños. La mineralización va acompañada de
productos metasomáticos con feldespatos potásicos y cuarzo. A menudo las rocas
metasomáticas de potasio se desarrollan mucho más allá de los límites de las aureolas. Los
minerales principales de la mineralización son: oro nativo, pirita, arsenipirita, a veces
sheelita, galena, escalerita, estibina y minerales de bismuto. Los principales elementos
asociados con el oro son: As, a veces Bi, W, Pb, Zn, Sb y otros.
Au As Sb
v
Sn W Mn
El índice para la zona mineralizada varia de 1 a 10, para la parte inferior es igual de 0.01 a
1 y por debajo de ésta es menor a 0.01.
Es conveniente realizar los análisis para el mayor número de elementos posibles. Cuando se
exploran yacimientos por sus aureolas secundarias el muestreo se realiza con las técnicas
usuales. En cambio, si la exploración se realiza por las aureolas primarias se muestrean las
rocas madres, cogiendo como muestra 8 a 10 fragmentos de rocas; el peso de la muestra
varía en peso de 50 a 100, de la cual se obtiene la muestra a analizar.
Área de estudio; aproximadamente un millón km2, en los desiertos del oriente. Estos
desiertos son de clima caluroso y seco con precipitaciones en el orden de 5 a 20 mm al año.
En las depresiones intermontañosas se forman cauces temporales. El desierto oriental se
caracteriza por la ausencia total de suelos y por el poco espesor de la corteza de
meteorización en los altiplanos montañosos.
La mineralización de oro es conocida desde hace mucho tiempo y se concentra en las zonas
de fracturamiento donde existen vetas cuarzosas. Las rocas encajonadas son distintas tanto
por su edad como por su composición.
Au Ag As
v
MoW Sn
Para una mejor exposición se considera que no se han realizado exploraciones geoquímicas.
Las regiones con este tipo de ambiente ocupan millones de km2. los levantamientos
geoquímicos se realizan por medio de los flujos difusos o dispersiones a escalas
1:1´000,000 ó – 1:500,000.
El levantamiento aerograma espectral se realiza a escala 1:200,000 y con menor
frecuencia a escala 1:500,000.
Si las anomalías de un elemento y las que sus trozos no forman aureolas continuas
o se caracterizan por contenidos bajos, es conveniente elaborar mapas de aureolas
polielementos y utilizarlas para obtener conclusiones complementarias.
E Ag E Au E As
V o,
E W E Sn E Bi
E Ba E Hg E Sb
V
E Zn E W E Sn
Para obtener valores similares se puede evaluar los recursos posibles según las
aureolas secundarias hasta la profundidad de 100m mediante la formula:
Q 1 / 40 qT
- Emplear en lo posible los métodos más sensibles, en especial para los elementos de la
zona mineralizada superior;
1.- Arena arcillosa; 2.- Arcilla – zona meteorizada; 3.-roca encajonante, 4.- Cuerpo
mineralizado; 5.- Isoconcentraciones. Según Eremeiv y A.P. Solovov
Es necesario subrayar que determinar la naturaleza geológica de una de las fases más
importante en la exploración geoquímica. Una evaluación errónea de las anomalías
puede pasar por alto un yacimiento o, en su defecto, originar gastos innecesarios en su
descubrimiento.
La región de estudio se caracteriza por su relieve disecado y cotas absolutas entre 200 a
600 m, a veces hasta 1100 m. El clima es tropical siendo los meses secos de noviembre
hasta abril. El área de estudio llega a 266 km2.
El primer grupo incluye diferentes rocas: gneis, migmatitas, anfibolitas; la segunda incluye
areniscas, argilitas y aleuritas (?), ampliamente cortadas por intrusivos de diferentes
edades. En el área abundan bloques de la corteza con fuertes alteraciones laterítica, siendo
de especial interés las ubicadas en las altiplanicie.
Los prospectos auríferos se encuentran en las provincias de Fitaba (parte sur), Sigiri
(noroeste) y Katimur (norte).
La longitud total del flujo difuso llega a 27 km., la longitud promedio es de 1055 m.
Considerando el coeficiente por la pendiente en los depósitos aluviales, los recursos
naturales fueron calculados en todo el área de alimentación piorica considerando una capa
de un metro de espesor;
Para
1
q ; p 500 t
40
El área total de algunos sectores, incluyendo las aureolas secundarias, llega a 600 km2.
(Fig. N° 32)
Para evaluar la aureola se excavaron trincheras las cuales descubrieron las vetas auríferas.
La potencia aproximada de la veta es 1.5 m, el contenido de oro llega a 15gr/tn muestreo
por canales). Según el parámetro de zonificación:
Hg Ag
V n.10 3
Ni Mo
Dib. 13 Levantamiento de exploración aurífera en los flujos de difusión
En la tercera zona (Transis II) al detallarse los trabajos, los cálculos de la productividad de la
aureola y el muestreo por canales mostraron que la zona tenía perspectivas. Las reservas probadas
fueron 97 tn de oro con un contenido mayor de 10 gr/ton. Los trabajos de perforación y labores
mineras continúan hasta el presente.
9.6.- PROSPECCIÓN GEOQUÍMICA DE YACIMIENTOS VOLCANO SEDIMENTARIOS
Según los análisis espectrográficos (Fig. N° 34) los metales se pueden clasificar en mayores
(cobre, plomo, plata, zinc), menores y trazas (níquel, cobalto, vanadio, indio y galio) que se
encuentran formando un zonamiento mineralógico y geoquímico, controlado por el
metasomatismo de las calizas silicificadas en la que se manifiesta la mineralización de
cobre, ubicadas cerca del centro volcánico con alto contenido de arsénico, níquel, cobalto,
bismuto y estaño; formados a una temperatura de 170 a 400°C y calizas sideritizadas y
dolomitizadas donde predominan la mineralización de zinc, plomo y plata con alto contenido
de manganeso, cadmio, indio, talio, formados a una temperatura de 250 a 320°C.; situadas
en las partes superiores y en la periferia del centro volcánico. El zonamiento observado
tanto lateral como vertical, en relación al centro volcánico se debe tal vez a la disminución
de la temperatura, cambio de la composición mineralógica y concentración de las soluciones
mineralizantes. Este zonamiento observado en la parte Norte del centro volcánico en
dirección a la Mina Cerro de Pasco no se observa en la parte sur debido a que la
mineralización emergida del centro volcánico fue erosionada y fácilmente transportada más
al sur de la zona en dirección del Lago Junín.
La génesis del yacimiento es muy discutida, debido a que presenta rasgos singenéticos y
epigenéticos que testimonian una formación compleja y en varias fases, al parecer Volcano-
sedimentario con rasgos hidrotermales y metasomáticos, donde las calizas jurásicas fueron
afectadas por el tectonismo y magmatismo, transformándola en calizas silicificadas,
sideritizadas y dolotimizadas con intercalaciones de tufos de granos fino a medio y lutitas
depositadas en ambiente lagunar.
CAPITULO X EXPLORACION G E O Q U I M I C A D E S U P E R F I C I E
Asunciones
La asunción subyacente de toda ex-
ploración geoquímica de superficie es
que los hidrocarburos son generados y/o
entrampados en profundidad y migran
hacia la superficie en cantidades varia-
bles pero detectables. Éste es un hecho
largamente comprobado y la asociación
directa entre anomalías superficiales con
reservorios productivos, algunos prospec-
tos específicos, así como con fallas u
otras vías de migración, es bien conocida.
Por lo tanto, se asume o al menos queda
implícito que la anomalía en la superficie
puede ser relacionada con una acumula- Figura 1 • Espectro de distintos estilos de microfugas y sistemas de migración en el Golfo de México y
ción de petróleo en profundidad. El éxito el Mar del Norte (modificado de Thrasher et al., AAPG Memoir 66, 1996).
migración. Ejemplos de áreas con esca- existencia de microfugas, si bien no son Variaciones de las microfugas
pes pasivos existen en muchas cuencas visibles, está demostrada por un gran nú- con el tiempo
intracratónicas, costa afuera de Alaska, mero de evidencias empíricas, incluyen- La actividad de las microfugas y la
en el escudo Noroeste de Australia, cen- do: 1) elevadas concentraciones de hi- consecuente concentración de hidrocar-
tro de Sumatra, y partes del Mar del drocarburos livianos y de poblaciones de buros en la superficie pueden variar sig-
Norte. microbios que oxidan hidrocarburos en nificativamente con el tiempo. Está em-
el suelo y sedimentos que se encuentran píricamente comprobado que los mi-
Microfugas y macrofugas por encima del reservorio; 2) un incre- croafloramientos de hidrocarburos y las
Como se ha indicado anteriormente, mento de la relación de ciertos gases en anomalías geoquímicas asociadas pue-
existe en los reservorios un continuo es- el suelo, con respecto a la relación de gas den aparecer y desaparecer en un tiempo
cape de hidrocarburos que va desde los y petróleo que se encuentra en el reser- relativamente corto, semanas, meses,
más bajos niveles detectables en un ex- vorio; 3) rápidos cambios laterales en años. Los resultados de los estudios de
tremo, hasta afloramientos visibles de hi- esas concentraciones y relaciones hacia geoquímica de superficie realizados so-
drocarburos en superficie en el otro. Las los bordes de la proyección del reservo- bre reservorios de almacenamiento de
macrofugas están relacionadas general- rio en superficie; 4) similitudes con rela- gas y sobre yacimientos y repetidas con
mente con afloramientos visibles de pe- ciones isotópicas de carbono estables, cierta periodicidad, han demostrado que
tróleo y gas, mientras que las microfugas para el metano y otros hidrocarburos li- la tasa de migración y de microfugas de
se han definido como elevadas concen- vianos, entre los gases del suelo y los hidrocarburos varía desde menos de un
traciones, analíticamente detectables, de del reservorio; y 5) la desaparición y metro por día a decenas de metros por
hidrocarburos volátiles y semivolátiles o reaparición de gases y microbios en el día. Observaciones empíricas y simula-
los cambios inducidos por los hidrocar- suelo debido a la depletación o represu- ciones desarrolladas en computadora su-
buros en el suelo y en los sedimentos. La rización de los reservorios. gieren que el mecanismo de microfuga
-
Petrotecnia • junio, 2003 53
el reconocimiento de anomalías y poder
delinearlas. En evaluación de prospec-
tos, alrededor del 70% de las muestras
deberían ser recolectadas en la zona de
fondo (background), es decir fuera de
los límites inferidos del prospecto. Para
diseñar apropiadamente un relevamiento
y bajo condiciones geológicas ideales, es
conveniente tener en cuenta que la exten-
sión areal de una anomalía geoquímica
de superficie debe aproximarse a los lí-
mites productivos del reservorio en pro-
fundidad.
Equilibrio dinámico
T17/1
BIOSFERA
HIDROSFERA ATMÓSFERA
LITOSFERA
SUELOS
MATERIA AGUA
ORGÁNICA MINERALES
Cuarzo
Calcita
Micas Intercambio
Oxi-hidróxidos de Fe y Mn Iónico
Minerales de las arcillas (Caolinita, esmectita)
Adsorción
BIOSFERA
HIDROSFERA LITOSFERA
ATMÓSFERA
GASES
AEROSOLES
H2O Vap. DISUELTOS
ATMOSFÉRICOS
DEPOSICIÓN
LIQUIDO SÓLIDO Gases Partículas
OTROS
HÚMEDA SECA
T17/2
BIOSFERA
ATMÓSFERA LITOSFERA
HIDROSFERA
PROPIEDADES
DISTRIBUCIÓN
97.2% Océanos AGUA Polaridad
Calor específico de vap. Y
2.1% Glaciares
fusión
0.6%
0 6% Aguas Subterráneas
Cohesividad
0.01% Ríos y lagos
Cambios Densidad y estratificación
0.001% Atmósfera
Estado
Molécula
dipolar
HIDROSFERA
ATMÓSFERA LITOSFERA
BIOSFERA
PLANTAS ANIMALES
Material
MATERIA Esqueletal
ORGÁNICA
MUERTA VIVA
DEGRADACIÓN
Fácilmente Fluidos
No tan
Tejidos Corporales
degradable degradable
Blandos
GRUPO GRUPO
NO HÚMICO HÚMICO
(Polisacáridos)
Soluble en soluciones ácidas y básicas: Ácido Fúlvico
Solubles en soluciones básicas: Ácido Húmico
No solubles: Humin
T17/3
11.2.- CICLOS GEOQUÍMICOS
MTon/año (% antrópico)
Los números en negro indican cuánto carbón está almacenado en los diferentes
reservorios. Los números en azul indican cuanto carbón es removido entre reservorios
cada año. (unidades en billones de toneladas)
T17/4
11.3.- ALTERACIONES ANTROPOGÉNICAS
Contaminación
Volcanes
Actividad urbana
Incendios
Agricultura
Algunos tipos de rocas
Ganadería
Aerosoles marinos CO2, SO2,
Industria:
Minería comp. Volátiles,
Agroalimentaria metales pesados,
Otras etc.
t
NO2, CO2, SO2,
comp. Volátiles,
metales pesados,
comp. Orgánicos,
Fertilizantes, abonos
etc.
Ejm.
POLUCIÓN ÁCIDA
Natural: Volcanes
Lluvia ácida
Antrópica: Actividad urbana y productiva
T17/5
Exceso de deposiciones de SO2 en Europa Meta a alcanzar según el protocolo de Oslo
(Tm/Km2). de 1994: El exceso de las deposiciones de
azufre debe ser reducida al 60%
Fuente: EMEP
T17/7
Natural: ARD (Acid Rock Drainage)
Drenaje ácido
Antrópica: AMD (Acid Mine Drainage)
⇓ pH ⇑ [metales y sulfatos]
Reacciones
Servicios Específicos:
• Asesoría y consultoría en procesamiento de imágenes de satélite.
• Estimación de Riesgo Geológico utilizando técnicas de teledetección
• Conversión de formatos (Tiff, Img, Ers, otros)
• Correcciones geométricas (Ortorectificación, georeferenciación)
• Mosaico de imágenes satelitales.
• Generación de anaglifo.
• Extracción de modelos de elevación digital (DEM)
• Calibración a valores de reflectancia.
• Correcciones Atmosféricas.
• Cocientes de bandas (Discriminación de minerales, zonas de
alteración, vegetación)
• Mapeo de alteraciones hidrotermales.
• Mapeo de minerales (imágenes multiespectrales e
hiperespectrales).
• Modelamiento topográfico (Relieve sombreado, hill shade,
pendientes)
• Aplicación de filtros para la interpretación de estructuras
geológicas.
• Creación y aplicación de mascaras (agua, vegetación, nieve).
• Corrección de sombras.
• Elaboración de mapas.
• Cursos de capacitación en ARC GIS y ERDAS para procesamiento de
imágenes de satélite y cartografía geológica para exploración..
T17/6
2 2
BIBLIOGRAFIA
1.- AGUILAR M.O.:KIHIEN C.A Porfidos de Cobre. Tercer Congreso Peruano de CASTILLA.
B.F. 1974 Geología Lima
En boletín de la Sociedad Geológica del Perú NN: 45-52
2.- AHMAD. S.N.ROSE AW. 1980 Fluid inclusions in porfhyry and skarn ore at Santa Rita.
N.M: economic Geology V 75 pp 229-250
4.- BROWNLOW A.H 1979 Geochemistry, Prentice – Mall. Inc. Englewood Cliffs N.J.
6.-CAILLEUX. Andre 1959 Les roches. Paris, P.U.F.. 3ª. Ed. Por Eudeba. Buenos
Aires
7.- COPPENS, Rene 1957 La radiactividad de las rocas. Paris, P.U.F. Por EUDEBA.
Buenos Aires.
9.- ESTRADA, Chaves F. 1974 Estudio de correlación de los pórfidos de cobre del Sur del
Perú: Edades radiométricas de los principales eventos
geológicos de los pórfidos del Sur del Perú. Lima.
15.- KIHIEN Collado. A.. 1983 Determination por la metode K/Ar del age et
ZIMMERMAN. J.L. desmineralizations assoccicees dans le porphere de
Quellaveco.
En mineralium deposita I8 (2A) pp. 207-213
18.- LE BEL. Laurent, 1979 Note preliminare sur la mineralogy des phases solides
continues dans les inclusions des phenoscristaux de quartz
du porphyre cuprifere de Cerro Verde- Santa Rosa. Perou
Meridional.
En societé Vandoise des sciencies naturalles bulletin
73(850) : 201-208. Dic.76
20.- LOWELL, J. DAVID 1970 Lateral and vertical alteration. Mineralization zoning in
porphyre ore deposits.
En economic geology 65(4) 373-408 jun-jul.
21.- MASON BRIAN 1960 Principios de geoquímica. Ed. OMEGA S.A. Barcelona. 1960
25.- ROEDDER Edwin 1958 Technique for the examination and partial chemical
análisis of fluid filled inclusions from mineral: En economic
geology V 53 pp. 235-269.
26.- ROEDDER, Edwin 1962 Studies of inclusions fluids I: Low temperature aplicatio of
a dual-puurpose freezing and heating stage. En economic
geology V 57 pp. 1045-1061.
27.- ROEDDER, Edwin, 1971 Fluid inclusions studies of the porphyry type ore deposits
at Benghan (utah) Butte (Montana) and Chunax
(Colorado)
32.- SCHWARTZ, Michael 1975 Geochemistry of the porphyre copper deposit. En geol
Otto Jahrbuch Rethe D (57) 3-35.
33.- SEKUNE, Tokonouche 1985 Fluid inclusions studies as a tootal of mineral exploration.
34.- SHEPERD, T., RAKKIN Fluid inclusions studies. Blackie et Son Limited. First
A.H. And D.H.M. published. London.
ALDERTON 1985
37.- TSU Tien Fung and The análisis of fluid inclusions by laser microporbe. En
HOLLAND H.D., 1979 economic