¡Tú Estás Vacío!

O, mejor dicho, tú estás casi completamente vacío. Y, al igual que tú, todo lo que vemos está
compuesto prácticamente de espacio vacío. ¿Cómo puede ser posible?

Si miras a tu alrededor en este momento, probablemente pienses que las cosas son bastante
“sólidas”. Puedes sentarte en una silla, sostener un vaso de agua, golpear una pared con
frustración. Todas estas cosas son excelentes indicadores de que el mundo que te rodea está
hecho de materia sólida, ¿no?

Excepto que la materia no es realmente sólida, cuando la miras muy de cerca. Todo lo que nos
rodea está formado por átomos, pequeñas partículas compuestas de un núcleo orbitado por
electrones. Estas pequeñas partículas están llenas de energía, pero tienen bastante espacio vacío.
De hecho, ¡el 99.9999999 por ciento de toda la materia que nos rodea es un espacio vacío! Eso
significa que, si eliminas el espacio vacío de cada humano en la tierra, ¡podrías comprimir a toda la
población humana en un objeto más pequeño que un terrón de azúcar!

UNA CUESTIÓN DE ESCALA

Para comprender esta afirmación aparentemente absurda, necesitamos agrandar los átomos
aproximadamente un millón de veces. Cuando “inflas” un átomo a 1 millón de veces su tamaño, es
aproximadamente del tamaño de un melón. El núcleo del átomo estaría en el centro del melón, y
los electrones orbitarían sobre la superficie de la cáscara. Pero incluso si el átomo en su conjunto
se agrandara al tamaño de un objeto cotidiano, tanto los electrones como el núcleo en el centro
seguirían siendo demasiado pequeños para verse a simple vista. Todo el átomo del tamaño de un
melón sería un espacio casi completamente vacío: 99.9999999 por ciento de espacio vacío, más o
menos.

En términos más científicos, los tamaños de los átomos están dictados por qué tan lejos orbitan
sus electrones. Esto crea una especie de "capa" de electrones, dentro de la cual hay un núcleo. Los
núcleos son generalmente 100,000 veces más pequeños que el “cascarón” en el que están
alojados (para que te hagas una idea más clara, si un núcleo fuera del tamaño de un cacahuate, ¡el
átomo tendría el tamaño de un estadio!). Esos diagramas clásicos de átomos con órbitas
electrónicas realmente no ayudan a entender esta escala.

La idea de átomos vacíos aglutinados juntos, componiendo nuestros cuerpos, edificios y árboles
puede ser un poco confusa: Si nuestros átomos son principalmente espacio vacío, ¿por qué no
podemos atravesar las cosas como fantasmas? ¿Por qué nuestros autos no se caen por la
carretera, a través del centro de la Tierra y salir el otro lado del planeta? ¿Por qué nuestras manos
no se deslizan a través de otras manos cuando damos saludamos?

Es hora de reexaminar lo que entendemos por espacio vacío. Porque resulta que el espacio nunca
está realmente vacío. En realidad, está lleno de un puñado de cosas interesantes, incluidas
funciones de onda y campos cuánticos invisibles.

¿QUÉ HAY EN EL ESPACIO VACÍO?

Si todo lo que nos rodea es un espacio vacío, ¿por qué todo se siente tan sólido? Para la respuesta
a esta pregunta, necesitas saber exactamente qué hay en ese “espacio vacío”.
Los átomos no son partículas sólidas y quietas; están llenos de energía y rodeados de electrones
que zumban constantemente en una especie de nube. Pero esa nube es muy especial. No pueden
existir dos electrones en el mismo espacio al mismo tiempo. En última instancia, esto significa que
si quisieras intentar atravesar una pared (que, nuevamente es en su mayoría un espacio vacío), tus
electrones y los electrones de la pared tendrían que ocupar el mismo espacio, por lo que eso es
imposible.

La mejor manera de imaginar esto es imaginar a un ventilador. Cuando está apagado, las aspas
están quietas y puedes ver claramente que el especio entre ellas está vacío. Puedes meter la mano
con seguridad sin problemas.

Cuando el ventilador se enciende, las aspas giran rápidamente, el “espacio vacío” interno del
ventilador no cambia de volumen, sino de posición, MUY RÁPIDAMENTE. Se podría decir que el
“disco” formado por las aspas del ventilador al girar sigue siendo, mayormente, un espacio vacío;
pero no se puede meter la mano por ese espacio vacío, ya que las aspas en movimiento
posiblemente producirían algunas lesiones bastante graves. Las aspas del ventilador son como los
electrones alrededor del átomo. Es por eso que el espacio vacío dentro de los átomos no se puede
llenar con otros átomos. Dicho de manera más apropiada, todo se debe a la mecánica cuántica.

ESPACIO VACÍO CUÁNTICO

Los electrones se conocen como fuentes puntuales de energía con una dimensión (tamaño)
insignificante. Esto significa que los electrones no tienen volumen, pero sí tienen una “función de
onda” cuya energía ocupa el espacio. Y gracias a las leyes de la mecánica cuántica (esa parte
divertida, rara y confusa de las leyes que rigen al universo), esa misma función de onda no sólo
hace que el electrón ocupe un punto, sino que esté en todas partes en el espacio vacío alrededor
de un átomo, al mismo tiempo.

Toda esta jerga confusa significa algunas cosas interesantes cuando piensas en cómo interactúas
con la vida que te rodea.

Para escribir un comentario sobre lo impresionado que estás con los hechos que aprendiste aquí,
las yemas de tus dedos no tocan el teclado. Lo que estás sintiendo e interpretando como tacto, es
en realidad sólo la fuerza electromagnética de los electrones en tus átomos empujando contra los
electrones en los átomos de tu teclado.

Esto significa que nunca has tocado nada en tu vida. De hecho, estás flotando justo encima de la
silla en la que estás sentado gracias a fuerzas electromagnéticas increíblemente pequeñas. La
mecánica cuántica y las interacciones de partículas subatómicas hacen que los eventos
aparentemente cotidianos de la vida cotidiana sean bastante extraordinarios.

leer esto, tus ojos no ven realmente una superficie sólida