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SEGUNDA ETAPA
COMISIÓN DE
PROMOCIÓN VOCACIONAL SACERDOTAL ARQUIDIOCESANA.
ARZOBISPADO DE MÉXICO
www.monaguillos.com.mx
Segundo Etapa. Monaguillos.
Segundo Etapa. Monaguillos.
Comisión de Promoción Vocacional Sacerdotal
Arquidiocesana.
Arzobispado de México.
Web:
monaguillos.com.mx
Correo electrónico:
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San Tarcisio
GRUPO DE MONAGUILLOS
Nombre
Parroquia
Zona Pastoral
Vence
3. Este libro es tanto para el Animador co- • Idea Bíblica. La vida del cristiano está
mo para los Monaguillos. La participa- guiada por los criterios de Cristo y de los
ción de los muchachos deberá de ser Apóstoles. Cristo da respuesta a los
más intensa en la dirección del grupo, acontecimientos que se nos presentan.
tanto en las sesiones de estudio como
• Desarrollo del Tema. Explica la proble-
en las actividades que realicen.
mática expuesta en la vivencia y que es
4. La estructura del estudio es la siguien- iluminada con la Palabra de Dios.
te:
• Diálogo. Puede ser dirigido por uno de
los Monaguillos, señalado desde la reu- pida el Sr. Obispo o el Señor Párroco.
nión anterior. Se pueden añadir algunas
6. Las actividades de DINAMICA Y RE-
otras preguntas a petición del Animador o
CREACIÓN. Apoyen estas actividades
de los Monaguillos. Este diálogo prepara
con las fichas de Dinámicas y juegos de la
las respuestas del Trabajo Apostólico.
página Web de Monaguillos. Y del libro
• Trabajo Apostólico. Permite que lo de ¡Recreación! Actividades de creativi-
aprendido se convierta en vivencia. En dad para el grupo. Y recuerden que el
este Segundo Itinerario se añade al com- canto con temas formativos, en cada reu-
promiso una visión comunitaria. nión, nos ayudan a estar contentos y
aprender mejor.
• Oración. Es una invitación a que todos
expresen su petición o acción de gracias 7. Para el ESTUDIO preparen cada tema
a Dios en relación a las situaciones que antes de que vayan a presentarlo. Si se
viven y que están en relación con el te- esfuerzan por tener una preparación RE-
ma. MOTA y PROXIMA, ganará su grupo.
5. Otras actividades necesarias para el 8. Las CUOTAS. ¡Qué necesarias son! Insis-
grupo. tan sobre ellas. Todos pueden dar, aun-
que no en la misma cantidad. Hagan ver
La Oración: la reflexión espiritual, los
el aspecto positivo y formativo de la cuota.
cantos con tema religioso, los retiros
Con la cooperación de todos podemos au-
espirituales, la participación en la Euca-
mentar la cantidad y la calidad de nues-
ristía, en el sacramento de la Reconci-
tras reuniones. Ayuden a llevar un buen
liación y en las celebraciones litúrgicas.
control y decidan en qué se van gastando.
La Dinámica y Recreación: los juegos,
9. Mantengan una comunicación constante
las dinámicas, los cantos, el teatro, el
con su Párroco y sigan sus indicaciones.
escultismo, los campeonatos, los de-
Un grupo de Monaguillos unido a su Se-
portes, las excursiones, los trabajos
ñor Cura es un grupo fuerte, que sirve a la
manuales, etcétera.
Iglesia y cumple con la obligación de pre-
El Estudio: los temas de esta Segunda parar discípulos y misioneros, para ser
Etapa, los temas de liturgia, los temas verdaderos apóstoles.
de las Campañas y los temas que nos
Vamos a descubrir lo bueno que tiene cada persona y para qué le sirve.
¿Para qué necesitamos descubrir las cosas buenas del ser humano?
lo bueno que tienen los demás, para ver lo que no se tiene y para aprender de
ellos.
Todos tenemos algo bueno. No cabe duda que todos los seres humanos
poseemos algo bueno. Unos tienen la alegría, otros aman al prójimo, otros
nunca se pelean con sus hermanos, otros son muy estudiosos, o algunos son
hábiles para los trabajos manuales, otros poseen la gracia de tener muchos
amigos, en fin, son muchas las cosas buenas que tienen los seres humanos.
No todos ellos poseen las mismas cosas buenas, pero sí todos tienen algo
bueno, aún el más grande criminal.
Nuestros padres y todas las personas mayores, han pasado por nuestra
edad. Ellos han vivido más tiempo, conocen más que nosotros.
Sin embargo en múltiples ocasiones sólo vemos en ellos los defectos y no ve-
mos lo bueno que tienen, lo bueno que nos quieren dar.
También nos puede pasar con nuestros hermanos mayores y menores a los
que no siempre les vemos todo lo que valen.
Para qué sirve lo bueno. Conforme avanza nuestra edad hemos de ir avan-
zando en conocimientos, en mejorar nuestra conducta, en nuestra espirituali-
dad, para cada vez ser más buenos y parecernos más a Jesús.
Es muy bueno aprender siempre de lo que nos rodea. Para ello necesitamos
dialogar con: nuestra familia, nuestros amigos y nuestros maestros, sobre
aquellas cosas que nos interesan
1.- ¿Dónde podemos aprender cosas que nos sirvan para mejorar nuestra vida?
_
2.- ¿Por qué hemos de fijarnos en los valores que tienen nuestros amigos?
VER:
PERSONAL.- ¿Cuáles son los valores que tengo?
COMUNITARIO.- ¿Cuáles valores son los que veo en mis amigos y en mi fa-
milia?
VALORAR: Con base en la parábola de los talentos, digo por qué necesita el
ser humano cuidar y hacer más grandes los valores que Dios le ha dado.
ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para adquirir valores?
¿Cómo lo haré?
¿Cómo lo haré?
Por lo que parece Daniel es un muchacho muy enojón. Pero también tiene
otros defectos: no es amable con sus compañeras, le miente a su mamá; no
respeta a su hermano; le falta voluntad para estudiar.
Se puede decir que Daniel tiene defectos, aunque hay que recordar que tam-
bién tiene valores, pues todos los seres humanos los poseen.
Todos los seres humanos tenemos defectos, unos más que otros, pero no to-
dos han ido logrando aminorarlos.
Jesús nos pide acrecentar nuestras virtudes y trabajar por quitarnos los defec-
tos.
Aspectos sobre los que hay que reflexionar. Son tres aspectos importan-
tes:
VIDA SOCIAL: hemos de ver cómo son nuestras relaciones con los demás;
cuál es la aceptación que tenemos; cómo nos ven nuestros conocidos; qué es
lo que les aportamos a los demás.
Colaboración con los demás. Se nos dice que una de las obligaciones de la
amistad es aceptar los consejos del amigo.
Con tus amigos debes aprender a perdonar sus defectos y con mucha miseri-
cordia hacérselos ver. Hazlo pensando que vas ayudarles a ser más buenos.
¿Cómo quitarse los defectos? Tres cosas tienes que tomar en cuenta:
1.- Darte cuenta de que tienes defectos, aceptar sin excusas que los tienes.
Ver cuáles son tus defectos más grandes y cuáles los más pequeños.
2.- Querer quitártelos. Convencerte de que esos defectos te impiden ser co-
mo Jesús, piensa qué puedes hacer para quitarte uno de esos defectos y es-
tar decidido a lograrlo.
3.- Actuar con gran decisión. Lo mejor es ir poco a poco, señalándote peque-
ños avances, por ejemplo, si eres enojón no enojarte durante un día, si no
puedes tanto hazlo por una hora, lo importante es la constancia y el amor.
.
4.- ¿Para qué nos sirve conocer nuestros defectos?
_
VER:
PERSONAL.- Anoto mis principales defectos.
COMUNITARIO.- ¿Cuáles son los defectos principales que veo en mis com-
pañeros de escuela o de barrio?
VALORAR:
De acuerdo con la Idea Bíblica: ¿Soy misericordioso con mis defectos y con
los de mis amigos? ¿Por qué?
ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para quitarme uno de mis defectos?
_
¿Cómo lo haré?
_
¿Cómo lo haré?
_
Pedirle a Dios que veamos con misericordia los defectos propios y ajenos, que
no juzguemos y que con amor cristiano trabajemos para superarlos.
Padre: Y... ¿Por qué no sabes qué Padre: ¿No estarás viendo de
hacer? más? Porque no todo en la
vida son problemas. Como
Pablo: Bueno... sí se qué hacer, vulgarmente se dice a ve-
pero... ces vemos moros con tran-
chete.
Padre: ¿En verdad sabes lo que
debes hacer? ¿No estarás Pablo: ¡No padre! En verdad son
confundido con la respuesta insoportables, le llueve a
que debes dar a ese proble- uno un montón de proble-
ma? mas.
Pablo: Pues francamente sí. Hay Padre: Sí, estoy de acuerdo en que
ratos en que me desespero existen problemas. Pero de-
por no saber qué hacer ante bes estar de acuerdo con-
los problemas que se me migo en que hay problemas
-
p a deci
los n
r to que
en t e so
cie es loria
g o por m p o pr la g
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“Ten s del ti i ón c
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mien par ar
a com a n i fest
nada ha de m
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”. a n o
tros Rom
Como en todas las cosas la religión nos puede dar una visión clara para en-
tender las situaciones por las que pasamos.
Podemos decir que los padecimientos actuales, los problemas grandes, es-
tán colaborando con nosotros para que podamos alcanzar la gloria.
Recuérdese que Dios está presente en todas las cosas, en todos los aconte-
cimientos y que podemos sacarle provecho a esa presencia.
¡Pobre Pablo! Está desorientado. Si supiera agarrar el toro por los cuernos
sería muy distinta su vida.
No ver moros con tranchete. A veces somos tontos porque no sabemos dis-
tinguir entre situaciones importantes y situaciones menos importantes.
Aprendamos a ver las más importantes: fijémonos en Pablo; él tiene una si-
tuación difícil con su familia que puede llegar a ser grave y que tal vez hasta
lo aleje de ella, ya que como él dice: “Ya no aguanto a mi familia, son insopor-
tables, enojones, no se fijan en lo que hacen y dicen…”
Las situaciones no muy importantes son aquellas que no tienen serias conse-
cuencias para todas las personas metidas en ellas, por ejemplo: cuando nos
dicen o nos hacen una broma y nos enojamos, cuando tenemos un disgusto
pasajero por alguna insignificancia, como no estar de acuerdo con el herma-
no.
Hay que superar todas las situaciones. Tanto las situaciones importantes,
como las menos serias, pueden afectar toda la vida; una y otras pueden tam-
bién convertirse en costumbres y en defectos graves y si los dejamos arrai-
garse en nosotros nos será más difícil corregirlos.
Por ello se puede aprender de todas las circunstancias que se nos presenten.
Según vaya pasando tu vida sabrás manejar mejor las situaciones.
Para lograrlo debes tomar experiencia. Debes sacar lo bueno, aún de lo más
malo que se te presente.
Volvamos a Pablo: ¿qué puede sacar de su situación? Pablo dice: Hay ratos
en que me desespero; él debe ponerse a pensar que ahí tiene un defecto:
Desesperarse. Otro punto de reflexión que puede sacar es: No conocer bien a
su familia; otro que hay personas que nos ayudan, como por ejemplo el sa-
cerdote.
¿No estarás más bien confundido con la respuesta que debes dar?
Tiene tres pasos: Ver, Valorar y Actuar. Haz esos tres pasos y podrás resol-
ver tus problemas sin desesperarte.
2.- ¿Cuáles son los problemas por los que has de preocuparte más?
_
3.- ¿Qué debemos sacar de las situaciones difíciles y de las menos difíciles?
_
4.- ¿El cristiano en qué debe basarse para solucionar las situaciones que se
le presenten?
_
5.- ¿Por qué nos sirve el método del Trabajo Apostólico para solucionar las
situaciones que vivimos?
_
VER:
PERSONAL.- ¿Sé cuáles son los problemas que tengo? Los anoto.
COMUNITARIO.- ¿Cuáles son los problemas que tienen mis amigos? Los
anoto.
VALORAR: Con base en la Idea Bíblica: ¿Por qué debemos solucionar los
problemas?
_
ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para dar solución a mis situaciones difíciles?
¿Cómo lo haré ?
_
¿Cómo lo haré ?
.
Pedir para saber descubrir las situaciones difíciles por las que pasamos y para
aprender a darles una respuesta cristiana.
Rita está feliz en este momento, pues a usar la cabeza para todo.
acaba de solucionar una grave situa-
ción que tenía. Ha llegado su amiga ¿Te acuerdas que hace días
Aurora y le cuenta lo que le ha pasa- que no voy a jugar con ustedes
do. Escuchemos: y también andaba que no me
soportaba nadie?, pues eso se
Rita: Me siento muy bien Aurora, debía a que no quería hablar
pues me he dado cuenta que con nadie. No había pensado
tengo inteligencia y me he de- en mi posición y no me había
mostrado que queriendo, no dado cuenta de la culpa que
soy tonta ¡Qué grandes satis- tenía. Pero pensé: ¡Tengo que
facciones encontramos cuando solucionar esto! reflexioné y
actuamos con la cabeza! saqué muchas conclusiones
entre otras: “Voy a hablar di-
-Aurora se queda pensando: ¿De qué rectamente con mis padres y
se trata? con mi hermana, para dejar
todo claro”.
Rita: ¡Pero de veras que bien me
siento! de hoy en adelante voy ¡Así lo hice! y resultó. Me hicie-
ron ver mis errores. Yo les dije llegamos a ver que yo no tenía
lo que pensaba, lo que no me toda la razón. Total, que me
parecía. Ellos han aceptado va- acabo de convencer que em-
rios puntos de vista, y otros los pleando la inteligencia se pue-
hemos estudiado en conjunto y de actuar bien y vivir feliz.
Quien no piensa lo que hace no está aprovechando uno de los dones más
valiosos que tenemos los hombres: la inteligencia, cuando no se usa la inteli-
gencia para hacer el bien no se desarrolla ese don de Dios.
Dios nos ha dado inteligencia a todos los seres humanos para que nos sirva
para el cumplimiento de nuestra misión en la tierra; o sea, para que podamos
La inteligencia nos sirve para desarrollar más nuestros valores. Ya vimos que
nosotros mismos somos los que hemos de perfeccionarnos y sólo con el em-
pleo adecuado de nuestra razón y de nuestros sentimientos lo podemos lo-
grar.
Ya veíamos que las situaciones difíciles que se nos presentan en la vida, de-
bemos resolverlas mediante la reflexión y el amor. Cuanto más empleemos la
inteligencia y el corazón, mucho mejor resolveremos nuestras dificultades.
Inteligencia para crecer en la Fe. Existen muchos cristianos que hacen muy
poco uso de la inteligencia en su religión. Hay otros que sólo usan la inteligen-
cia para aprender de memoria las oraciones y algunas respuestas del catecis-
mo.
Dicen que lo que se conoce, se ama. Así que siempre conozcamos lo que
amamos y amemos para seguir conociendo.
5.- ¿Cómo es que el buen uso de nuestra inteligencia nos ayuda a vivir mejor
nuestra religión?
_
VER:
PERSONAL.- ¿Siempre pienso las cosas antes de hacerlas?
_
VALORAR: De acuerdo a lo que nos dice la Idea Bíblica: ¿De qué nos sirve
pensar las cosas antes de hacerlas?
_
ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para desarrollar mi inteligencia?
¿Cómo lo haré ?
_
COMUNITARIO.- ¿Qué haré para motivar a mis amigos para que usen su in-
teligencia antes de actuar?
¿Cómo lo haré ?
_
“Por es
o no se
entend an inse
idos de nsatos,
cuál es sino
tad del la volun
Señor” -
.
Efesios
5,17.
La libertad del hombre es auténtica libertad, cuando sigue lo que Dios quiere.
Las personas que tienen mucha voluntad son aquellas que realizan todos los
actos buenos que se dan cuenta que Dios les pide. Aquellas que dicen: voy a
hacer esto y lo hacen; aquellas que se señalan un trabajo y ponen todo su
empeño en realizarlo, cueste lo que cueste.
¿Quiénes son las personas que no tienen voluntad? Son aquellas que no se
señalan nada para hacer, las que viven sin futuro, las que dicen, voy a hacer
esto... y no lo hacen, las que no se preocupan por saber qué les pide Dios.
¿Quiénes son las que tienen una voluntad mediocre? Son las que se señalan
algo por hacer... y rara vez lo hacen. Las que viven pensando sólo en los dos
días futuros, y no ven más allá. Aquellas que no se esfuerzan en realizar lo
que se han señalado. Las que dejan a medias sus trabajos o no terminan lo
que Dios les pide.
Puedes hacer esto, puedes hacer aquello, pues es algo bueno y querido por
Dios y nosotros elegimos. Pero la voluntad siempre debe estar ordenada al
bien. El hombre no debe querer otra cosa que no sea el bien que Dios quiere.
Los pasos de la voluntad. Tres son los pasos de lo que se llama el acto vo-
luntario, es decir, cuando la persona va a emplear su voluntad: primero debe
ver, segundo: tomar conciencia y tercero: ejecutar.
Ver: cuando tenemos algo que hacer, se nos presentan varias formas de rea-
lizarlo; es entonces cuando decimos “esta es la decisión que he de tomar”.
Muchas personas se quedan en este paso, no saben qué decisión tomar.
¿Qué es lo que le pasa a Eduardo? Primero dice que sí, luego se arrepiente.
¿Eso es tener voluntad de cumplir con los amigos? Pues no; o si acaso, es
tener voluntad débil y tornadiza.
VER:
PERSONAL.- ¿Pongo toda mi voluntad en lo que tengo que hacer?
_
COMUNITARIO.- ¿Mis amigos, fuera del grupo, ponen toda su voluntad en las
cosas que tienen que hacer?
_
VALORAR:
De acuerdo con la Idea Bíblica: ¿Por qué hemos de tomar en cuenta la volun-
tad de Dios cuando actuamos?
ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para tener una voluntad firme y emplearla siempre?
¿Cómo lo haré ?
_
¿Cómo lo haré ?
_
Pediremos a Dios el poder tener una gran voluntad y saberla emplear siempre
para el bien.
Juan está platicando con sus padres Mamá de Juan: Lo que se quiere de-
y sus tíos. cir es que ustedes en muchas
ocasiones obran de distinta
Tío: Mis hijos aún no se definen, no manera, algunas veces obran
sabemos como reaccionarán con prudencia, son obedientes,
ante las distintas circunstan- hacen las cosas bien, se supe-
cias que se les presenten. ran, estudian mucho, son ale-
gres, estiman bastante a cier-
Padre de Juan: Creo que es un pro- tas personas; en cambio hay
blema muy grande ese; cuan- ocasiones en que son todo lo
do nuestros hijos logren encon- contrario.
trarse a sí mismos, ese día no
tendrán grandes problemas. No son los mismos de siempre
y deben esforzarse en ser los
Juan: -interviene impaciente- ¿Cómo mismos, eso es también en-
está eso de descubrirse a sí contrarse a ustedes mismos,
mismo, y eso de ser siempre saber en realidad cómo son,
los mismos? no entiendo. con todos sus defectos, virtu-
des, problemas, con toda su
luz ante
"Así ha de lucir vuestra
viendo
los hombres, para que
glorifi-
vuestras buenas obras,
está en
quen a vuestro Padre que
los cielos".
Mateo 5,16.
El cristiano debe actuar siempre bien, en todo lugar, en todo momento para
gloria de Dios.
Buenas obras son las que sirven de ejemplo para cumplir con nuestra misión
de sacerdotes, profetas y reyes.
La luz permanente del cristiano debe ser el actuar siempre como otro Cristo.
Siempre el mismo con Cristo. Todo por Dios, con Dios y en Dios. He aquí la
meta mayor del ser humano.
Todo por Dios, hasta el respirar. Todo acto debemos encaminarlo a darle glo-
ria a Dios. Todo acto nos debe llevar a Dios.
Todo los actos con Dios, con su Hijo que nos quiere llevar de la mano por me-
dio de su Evangelio.
Aprovechemos todas las pláticas con nuestros amigos, para sacar de ellas
algún bien y para hacer el bien tengamos siempre el deseo de conocer algo
nuevo, ya sea en clase, ya sea porque observamos cómo actúan las perso-
nas que nos rodean. Si quiero caminar con Jesús, viviré inquieto siempre por
atesorar conocimientos.
VER:
PERSONAL.- ¿En todas las situaciones de mi vida aplicó mi inteligencia y vo-
luntad tratando de madurar? Digo por qué.
VALORAR:
Tomando en cuenta la Idea Bíblica: ¿Por qué hemos de hacer las cosas pen-
ACTUAR: -
PERSONAL.- ¿Qué haré para aplicar mi inteligencia y voluntad a todas las
circunstancias de manera que me vaya mejorando ofreciendo todo a Dios?
¿Cómo lo haré ?
_
COMUNITARIO.- ¿Cómo ayudaré a que mis amigos se superen día con día?
_
¿Cómo lo haré ?
_
Pediremos para que el Espíritu Santo nos ilumine y nos ayude a realizar todas
las cosas superándonos.
Pero, por qué hemos elegido el término “tendencia” y no “instinto” para referir-
nos a la sexualidad humana. ¿Qué diferencia existe entre estos dos concep-
tos?
Las reacciones fisiológicas frente a los estímulos del exterior no son elegidas
por la voluntad de la persona, las pasiones, como la ira, la tristeza, la alegría,
tampoco pueden ser experimentadas cuando el hombre lo decida.
¿Cuál es la dirección que debemos dar a nuestra tendencia sexual? ¿Por qué
la sexualidad le da un carácter específico al amor entre las personas? ¿Qué
criterio debemos tener al manejar nuestra tendencia sexual?
VER:
PERSONAL.- ¿Qué cambios noto en mí por la tendencia sexual?
VALORAR:
Tomando en cuenta la Idea Bíblica: ¿Por qué nuestra atracción hacia las per-
sonas del otro sexo es algo bueno?
_
ACTUAR: -
PERSONAL.- ¿Qué haré ante mis nuevas sensaciones corporales, sentimien-
tos y emociones?
¿Cómo lo haré ?
_
¿Cómo lo haré ?
_
Pediremos a Dios que los deseos de amar que ha puesto en nosotros nos per-
mitan construir nuestra felicidad.
Cata: ¡Me desespero con las per- Santiago: ¡Claro! Mi perro por más
sonas que me tocó hacer abusado que es, no puede
equipo, parecen burros, no tomar decisiones, no sabe
piensan! reflexionar.
Javier: ¿No será que los muchachos Javier: Tienes razón hasta los del
de este grupo de secundaria equipo de Cata lo pueden
no saben lo que quieren? hacer y eso que dice que pa-
recen burros.
Santiago: En cambio, si vieran que
inteligente es mi perro, es Cata: Desde luego que pueden,
bien abusado, hasta parece pero no quieren y yo no pue-
persona. do hacerlo por ellos. Por eso
digo que prefiero a un perro,
Cata: Si, creo que prefiero tratar él sí hace lo que yo quiero
con un perro que con este que haga y no me contradi-
equipo. ce.
Javier: Así parece, los animales, las Cata: Tienen razón, trataré de con-
plantas y las cosas no pue- vencer a los de mi equipo
den reflexionar para tomar para que tomen en cuenta
decisiones por ellos mismos, mis puntos de vista.
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“Ex A
lo b ueno. de m
al.”
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gé n
e s 5 , 21-2
ens
T e salonic
1a.
Otro significado del término “objeto” es aquel que habla de lo que tiene rela-
ción con un sujeto.
Y el “sujeto” es igualmente un ser; pero un ser que existe y que actúa de una
manera o de otra y que es a su vez, es concretamente “alguien” y no “algo”
como son los objetos, pues es capaz de reflexionar, ya que tiene conciencia.
Muchos son los problemas que forman parte de esa vida, pero los dos más
importantes son: ¿Cuál es la causa primera de todo? (recordemos que todas
las ciencias son un conocimiento por causas, es decir un conocimiento expli-
cativo) y ¿Cómo ser bueno y llegar a la plenitud del bien?
Se comunica con ese mundo exterior no sólo como respondiendo ante una
causa que está afuera de él, sino también afirmándose a sí mismo, su actitud
de cara al mundo que lo rodea, es una afirmación del propio “yo”, es decir a
partir de la autorreflexión se decide al actuar y elige lo que quiere ser, facultad
que llamamos “libre arbitrio”, es decir no existe quien pueda querer en lugar
mío. De esto se sigue que soy dueño de mis decisiones.
VER:
PERSONAL.- ¿Acepto siempre que yo soy el único responsable de mis actos?
VALORAR:
Tomando en cuenta la Idea Bíblica: ¿Por qué necesitamos ser buenos y llegar
a la plenitud del bien?
_
ACTUAR: -
PERSONAL.- ¿Qué haré para respetar la cualidad de personas de quienes
me rodean?
¿Cómo lo haré ?
_
¿Cómo lo haré ?
_
Pediremos a Dios que los deseos de hacer el bien que ha puesto en nosotros,
nos permitan construir una relación fraternal con quienes nos rodean.
“En e
sto h
que e emos
s el a conoc
su v i d mor: ido lo
a por en qu
nosot e él d
nosot ros. T io
r os d am
por lo ebemo bién
s herm s dar
anos. la vi da
1a. Ju
an 3,
16.
Se señala como utilitarista (del latín “uti”, usar, “aprovecharse de”) a aquel
pensamiento que considera al hombre como un ser que sólo tiene la capaci-
dad de recibir y de desear placer y de rechazar aquello que le exija esfuerzo,
dolor o sacrificio.
La norma moral que propone el utilitarismo para dirigir las acciones humanas
es: “la razón se a dado al hombre para que dirija su acción de manera que le
asegure el máximo posible de placer y el mínimo posible de esfuerzo”.
Pues la persona por poseer una vida interior (ser libre y racional) tiene la ca-
pacidad de determinarse a sí misma, es decir, de asignarse por sí misma los
fines por los cuales realizar una acción.
De ahí que la persona no puede ser tratada como medio para el logro de una
acción que le sea ajena y sin su consentimiento.
El utilitarismo señala “el placer” como base de la acción y como regla de to-
das las actividades humanas y la norma del Evangelio considera el valor de la
persona superior al valor del placer.
Cuando una persona tiene un fin y necesita a otra persona para obtenerlo, la
única forma de no utilizarla es: primero, que esa persona conozca el fin que
persigue; luego, que lo reconozca como un bien y que lo adopte de una ma-
nera libre. Entonces se establece un vínculo particular que los une: el vínculo
del bien y, por lo tanto, del fin común.
Distingue dos actitudes, una que consiste en buscar sólo el deleite, sin tener
en cuenta a la otra persona, y que llama usar.
El mandamiento del amor muestra el camino para ese disfrutar en las relacio-
Entonces el amor puede entenderse como una virtud que se realiza cuando
reconoce y mantiene el valor de la persona amada.
¡El amor es entrega de uno mismo, es renuncia de uno mismo, para buscar
con el otro un bien verdadero!
VER:
PERSONAL.- ¿Cómo he usado o amado a las personas que me rodean?
COMUNITARIO.- ¿En mis amigos qué actitudes los llevan a usar a quienes
les rodean y cuáles a amarlos?
_
VALORAR:
Tomando en cuenta la Idea Bíblica: ¿Qué tenemos que hacer para amar?
_
ACTUAR: -
PERSONAL.- ¿Qué haré para no aprovecharme de las personas?
¿Cómo lo haré ?
¿Cómo lo haré ?
_
Pediremos a Dios que las actitudes que nos hacen buscar el placer, las ven-
zamos con la felicidad que nos da el dar, el amar.
Dios nos ha hecho sus hijos con el bautismo y nos dio al mismo
tiempo una misión que cumplir: vivir permanentemente nuestro bau-
tismo en la Iglesia.
El bautismo nos da una personalidad definida: ser hijos de Dios, dis-
cípulos de Cristo; además nos procura la ayuda del Espíritu Santo.
Eso nos trae un compromiso: ser cristianos que trabajan en el mun-
do para poder llegar a Dios, por medio de su Iglesia.
Queremos trabajar intensamente para que todos los bautizados que
están a nuestro alrededor cumplan con su misión de hijos de Dios.
“Id, pu
es, y h
las gen aced d
tes ba iscípulo
utizánd s a to
del Pad olas en das
r e y de e l n
to.” l Hijo y ombre
del Esp
íritu Sa
n-
Mateo
28,19.
El Bautismo es el acto por el cual Cristo nos quita el pecado original y nos
convierte en personas nuevas; por esto hemos de entender que somos hijos
de Dios que podemos alcanzar la gloria.
Dios, por medio de nuestros padres, nos ha dado un gran regalo: nuestro
bautismo.
Nuestro bautismo es un regalo de todos los días, porque nos hace pertenecer
a ese gran pueblo formado por todos los hijos de Dios. Es un regalo que nos
hace felices todo el tiempo.
1.‑ Tienen un signo sensible del que se vale la Iglesia para representar la gra-
cia que se da en el Sacramento. En el bautismo el signo es el agua.
3.‑ Producen la gracia: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bauti-
zándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”, con nuestro
bautismo Cristo nos envía al Espíritu Santo que es el dador de la Gracia.
Somos Pastores, porque todas las cosas del mundo las hacemos buenas pa-
ra que lleven a los hombres a Dios.
Pero todos juntos: Papa, Obispos, Sacerdotes y Laicos, es decir todos los de-
más bautizados, debemos hacer que la Iglesia marche hacia el Padre, porque
todos somos Iglesia, pueblo de Dios peregrinante hacia el Padre.
Ayudando a que todos los que nos rodean, en la escuela, familia, sociedad,
patria, vivan conforme al mensaje de Cristo.
5.‑ ¿Por qué se dice que todos los bautizados somos Iglesia?
_
VER:
PERSONAL.‑ ¿Cómo he entendido mi papel de bautizado?
_
VALORAR:
De acuerdo con la Idea Bíblica: ¿Cómo debemos considerar nuestro bautismo?
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para cumplir con mi obligación de bautizado?
¿Cómo lo haré?
_
Alberto tiene una conversación con Creo que se debe, según sé,
Irene: a que el Espíritu Santo actúa
sobre nosotros permanente-
Alberto: Hay momentos en que siento mente.
vivamente la obligación de
realizar grandes actos para En una reunión de estudio
ser mejor cristiano ayudando escuché que cuando recibi-
a las demás personas. Su- mos la Confirmación nos
pongo que se debe a que hacemos más maduros en
estoy creciendo en mi cristia- nuestro cristianismo.
nismo ¡Y me da gusto!
Alberto: Bueno, pero lo de la Confir-
Irene: Pues yo me doy cuenta de mación no se ve claro.
que crezco en mi vida espiri- ¿Qué no es lo mismo que el
tual y siento la necesidad de Bautismo?
dar a todos lo que me toca de
los beneficios de esta vida. Irene: Indudablemente que no. El
Bautismo te inicia en la vida
Alberto: ¿A qué se deberá eso? de la santidad; la Confirma-
ción te impulsa, te da más
Irene: En alguna ocasión, siento capacidad, más valor para
una fuerza especial que me emprender las cosas de Cris-
impulsa a lo que te decía. to y de la Iglesia.
Pero si esas acciones, esos trabajos de los Católicos se realizan con la apro-
bación, bajo la vigilancia y el mandato de los Obispos tendrán mayor eficacia.
Parte de esta acción apostólica organizada en nuestra Iglesia recibe el nom-
bre de grupo de Monaguillos.
VER:
PERSONAL.‑ ¿En mi vida diaria hago lo que me pide la Confirmación? Expli-
co el por qué de mi respuesta.
_
COMUNITARIO.‑ ¿Las personas que conozco hacen realidad lo que les pide
la Confirmación? Señalo el por qué de mi respuesta.
_
VALORAR:
Señalo de acuerdo con los Hechos de los Apóstoles 7,14‑18, cuál es la im-
portancia de la Confirmación para nuestra vida.
_
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para vivir mejor, conforme a mi ser de Confirmado?
_
¿Cómo lo haré?
_
¿Cómo lo haré?
_
Pidamos la gracia de vivir plenamente la vida del Espíritu Santo que se nos
ofrece en la Confirmación.
“No he
m os r e
mundo cibido
, sino e el es p
l Espír íritu d
de Dio itu que el
s, para pr o
d o n es que co cede
que Di nozcam
os nos os los
ha con
1a. Cor ferido
intios. ”.
2,12.
Si el hombre vive se debe a la acción del Espíritu, la unión del alma y del
cuerpo, al recibir el Espíritu de Dios hace del hombre un ser espiritual.
de Dios, tanto por la creación como por medio de la recreación hecha en Cris-
to al salvarnos.
Vón Balthasar (teólogo católico) dice que: todos nuestros actos están impreg-
nados del Espíritu.
Por haber sido hecho a imagen de Dios el ser humano tiene también la digni-
dad de persona, no solamente es algo, sino alguien. Es capaz de conocerse,
de poseerse, de darse libremente y entrar en comunión con otras personas.
El hombre está llamado por la gracia a una alianza con su Creador, a ofrecer-
le una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser puede darle. Si el hom-
bre en su cuerpo y espíritu está hecho así, y no de otra manera, es porque
Cristo es así. Todo el hombre es imagen de Dios en Cristo.
Esta imagen ha sido perturbada por el pecado, pero ha sido restaurada por
Cristo con su muerte y resurrección, Dios se hace presente en el hombre a
través de Jesucristo en el Espíritu Santo.
El hombre en el Espíritu Santo recibe como don una especial “imagen y se-
mejanza” de Dios, no sólo racionalidad y libertad, sino además capacidad de
relacionarse personalmente con Dios, UNA LLAMADA DE AMISTAD.
“Dios en Espíritu” no sólo está cercano a este mundo, sino que está presente
en él, lo penetra y vivifica desde dentro.
La libertad es el gran don del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que se rea-
liza en el ejercicio de la caridad, en la construcción de una civilización del
amor, del respeto y de la solidaridad, en la cual la caridad viene a ser el cen-
tro de la vida cristiana con Dios y con el prójimo.
Vivir del Espíritu Santo es acoger la vida como don y hacerle un espacio a la
vida de los demás.
3.‑ ¿Por qué se dice que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios?
VER:
PERSONAL.‑ ¿Cómo está presente en mi vida el Espíritu Santo?
_
VALORAR:
La Idea Bíblica nos dice que hemos recibido el Espíritu de Dios para conocer
los dones que Dios nos ha dado. ¿Por qué necesitamos conocerlos?
_
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para que los dones dados por el Espíritu Santo
crezcan y se manifiesten en mi vida diaria?
_
¿Cómo lo haré?
_
¿Cómo lo haré?
_
Pedir a Dios Trino que nos ayude a descubrir los dones que el Espíritu nos ha
dado y que la Virgen María que nos impulse a desarrollarlos.
Rodolfo: No entiendo por qué nos di- uno quiere, sino cuando nos
cen a veces en la casa: ¿te equivocamos consciente-
fuiste a confesar? recuerda mente de lo que Dios quiere
que mañana es primer vier- que hagamos en nuestra vi-
nes de mes. da.
El gran consuelo del cristiano es que tiene un medio permanente para volver
a Dios: La confesión. Vamos a ver ahora lo que se refiere a la confesión, uno
de los siete Sacramentos que Cristo quiso dejarnos para nuestra santifica-
ción.
Al hablar de pecado o pecados todos nos ponemos muy serios, pues es algo
que nos mata la gracia, la unión con Dios; pero somos nosotros los que deci-
dimos si nos mata permanentemente o temporalmente, porque tenemos un
Sacramento: la confesión, que nos ayuda a volver a la vida.
Para eso el mismo Dios nos ha señalado, a través de su ley (los mandamien-
tos): las cosas que debemos cumplir.
Cuando el cristiano no cumple con ese plan de amor está pecando, porque no
hace caso de la voluntad de Dios.
Para cada persona Dios también tiene un plan especial que debe cumplir.
¿En qué consiste ese plan? En salvarse viviendo el amor en el mundo, cum-
pliendo fielmente su vocación de amor.
Un padre de familia debe cumplir con todo lo que se relaciona a sus obligacio-
nes de ese estado. De igual modo el estudiante, debe cumplir con su deber,
así como el que trabaja.
El pecado nos hace perder la salvación, a la cual todos debemos tender, por-
que entorpece el plan de amor de Dios sobre nosotros.
Cristo y el pecado. Cristo vino al mundo a vivir con los hombres para recon-
ciliarnos con el Padre por medio del misterio Pascual (Pasión, Muerte y Resu-
rrección).
Todo lo que hizo Cristo en la tierra, fue encaminado a que aunque pecadores,
pudiéramos volver a Dios. Unir a los hombres con Dios fue la misión de Cris-
to; por eso sufrió hasta la muerte de cruz y, por eso también, resucitó glorio-
samente.
Superación de los pecados. Hay un proverbio que dice: "Hay que sacarle
jugo a todo".
La confesión nos hace “amigos de Dios”. Cristo perdona los pecados por
medio del Sacramento de la Confesión, por el cual los hombres, se arrepien-
ten y confiesan los pecados al ministro legítimo, el sacerdote, quien en nom-
bre de Dios perdona los pecados cometidos después del bautismo.
Cuando nos confesamos volvemos a estar en el camino del amor que nos
salva, estamos en gracia nuevamente.
VER:
PERSONAL.‑ ¿He hecho buen uso de mi libertad para cumplir con los desig-
nios que Dios tiene sobre mi? Anoto por qué sí o por qué no.
_
COMUNITARIO.‑ ¿Cuáles son los actos por los que mis amigos rompen sus
relaciones con Dios?
_
VALORAR:
¿Cómo entiendo la frase de Cristo: “No vine a llamar a los justos sino a los
pecadores”?
_
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para revisar mi conciencia?
_
¿Cómo lo haré?
_
¿Cómo lo haré?
_
Pedir fortaleza para poder vivir el amor de Dios y estar siempre en gracia.
Hemos de vivir en gracia, para poder decir como San Pablo: “Es
Cristo quien vive en mí”.
Hagamos de la Eucaristía el centro de nuestra vida.
Cuando el hombre goza de paz interior, es decir, cuando tiene la Gracia,
transmite esa paz al exterior.
Seamos conscientes que en la Eucaristía, es al mismo Cristo al que reci-
bimos, por lo tanto presentémonos en gracia y llenos de espíritu de Fe.
Veamos lo que escribe Víctor en su con el mismo amor con que hoy lo
diario: hice; aún me siento otra persona
habiendo recibido la Eucaristía.
“Anteayer me fui con el Padre Juan
para que me confesara. Estuvimos En la escuela puse más atención, en
hablando largamente, nunca había la casa no repelé por la comida, has-
recibido una preparación tan buena ta dejó de caerme mal Manuel, con
para recibir la Eucaristía. Al pedirle al quien la semana pasada me enojé y
Padre que me confesara iba con un casi nos damos de golpes.
poco de miedo, el Padre fácilmente
me hizo entrar en confianza con él y Se nota que Cristo nos ayuda cuando
después todo fue muy fácil; le dije y lo tenemos a Él dentro de nosotros.
le pregunté lo que me inquietaba. Ahora veo por qué se puede ser san-
to fácilmente, la cosa es querer.
Pero hoy fue lo más grande, me acer-
qué al altar a recibir al mismo Cristo, ¡Ah! el Padre me decía que si pierdo
Llevaba una emoción que me ponía la gracia, no me vaya a asustar, que
chinito todo el cuerpo. Al contestar: para ser santo se requiere de mucha
Amén, casi ni se escuchó mi voz, no constancia y, que cuando tropiece...
podía hablar, tan grande era la emo- me vuelva a levantar, que Cristo
ción. siempre me estará esperando.
He hecho el firme propósito de co- ¡Soy feliz, gracias Señor! A ti me en-
mulgar diariamente con la misma fe tregaré de hoy en adelante”.
Cristo mismo es el que está presente en la Eucaristía. ¡Qué gran regalo! ¡Es
a Dios a quien recibimos!
Cristo se entrega a nosotros para que logremos la vida eterna. ¡Por eso este
sacramento es como el eje de los demás; es el gran producto de la gracia! es
el Sacramento que nos puede llevar a la santidad.
Dios nos ha dado todos los medios para poder llegar a ser santos. Alcanzar la
santidad no es difícil. Requiere de amor, de mucha confianza en Dios y en su
Hijo, de entrega al mensaje Evangélico, de constancia en la práctica del bien,
de superación continua en todos los aspectos de la vida del hombre, y de
gran caridad para con el prójimo.
Pero el mundo necesita, y Dios pide, santos del siglo XXI, santos que gocen,
santos que rían, santos que jueguen, santos que amen, santos que trabajen
por las cosas de Dios, santos que quieran rectamente las cosas humanas,
pensando en que deben ser un medio para llegar a Dios, y actuando conse-
cuentemente.
Medios para adquirir la Gracia. Los medios principales que nos pone Cristo
para adquirir la Gracia son los Sacramentos. Y es la Eucaristía el medio por el
cual podemos llegar a tener la Gracia permanentemente.
La Eucaristía nos borra los pecados veniales y las faltas cotidianas. Como
cuando nos alimentamos recuperamos las energías perdidas y sanamos de
males leves. El mismo efecto produce la Eucaristía en nosotros, nos fortalece
y alivia de las pequeñas faltas de amor de todos los días.
La Eucaristía también nos ayuda a ser más fuertes para poder resistir las ten-
taciones y así no caer en pecado.
2 ‑ ¿Qué es la Eucaristía?
VER:
PERSONAL.‑ ¿He visto la importancia que tiene para mi vivir en gracia y reci-
bir frecuentemente la Eucaristía? Explico mi respuesta.
_
VALORAR:
De acuerdo con las palabras de Jesús, “Quien come mi cuerpo y bebe mi
sangre mora en Mí y yo en Él”. ¿Qué debemos entender por Sacramento de
la Eucaristía?
_
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para imitar a Cristo y ser Santo?
_
¿Cómo lo haré?
_
COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que mis amigos se interesen por vivir en
estado de Gracia?
_
¿Cómo lo haré?
_
Entenderemos que:
Felipe: Yo creo que no es posible que poco eso quiere decir que nunca
las personas puedan confiar en se cansa de perdonar nuestras
Dios. culpas, nuestros delitos y todos
los pecados que tengamos?
Alejandro: Es cierto, no te puedes
descuidar, pues al menor peca- Magda: Así es Alejandro, en el retiro
dito te manda al infierno para al que asistí, el padre nos ex-
toda la eternidad. plicó la Parábola del Hijo Pródi-
go. Ahí se demuestra que Dios
Andrea: Yo por eso prefiero ni pensar nos espera día con día, a que
en Dios. le pidamos perdón por nues-
Magda: Pues yo siento que Dios nos tras malas acciones y que Él
ama sin condiciones y nos siempre está dispuesto a per-
ofrece siempre su misericordia. donarnos y a olvidar las ofen-
sas.
Alfonso: Claro, yo he leído en los Sal-
mos de la Biblia que la miseri- Alfonso: Dios sabe que nos cuesta
cordia de Dios es eterna. trabajo andar por el buen cami-
no y que en ocasiones nos
Felipe: Yo también he leído que el equivocamos, pero ya ven,
Papa nos dice que Dios es rico hasta envío a su Hijo Jesucris-
en Misericordia. to para que con su pasión,
muerte y resurrección nos re-
Alejandro: ¿Si es misericordioso, a
cle-
io s c om pasivo y
r , el D icordioso
y
“El Seño , m is e r
paciente isericord
ia
mente, v a la m
conser que
fiel, que a g e n eración,
milésim pecados
”.
hasta la e li to s y
culpas, d
perdona 4, 6-7.
Éxodo 3
Santo Tomás de Aquino nos dice: “Es propio de Dios usar misericordia, en
esto se manifiesta su omnipotencia”.
Jesucristo, “el Hijo unigénito que está en el seno del Padre, imagen visible del
Dios invisible”, es en su persona, en sus palabras, en sus acciones, en sus
actitudes el rostro misericordioso del Padre, “rico en misericordia”. Creer en
Dios es creer en la misericordia.
2.‑ ¿Qué nos dicen los Salmos sobre la misericordia del Señor?
_
5.‑ ¿Qué nos enseña la Parábola del hijo pródigo sobre la misericordia?
_
VER:
PERSONAL.‑ ¿He imitado, en algo de mis actos, la misericordia de Dios?
(Doy un ejemplo de ello).
VALORAR:
Según la Idea Bíblica: ¿Muestro misericordia con los que me ofenden?
_
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para ser misericordioso como Dios lo es?
_
¿Cómo lo haré?
_
¿Cómo lo haré?
Pediremos al Padre que, por su Espíritu, haga que nazca en nosotros una vi-
da de amistad verdadera basada en su Misericordia.
“Yo soy
el buen P
ovejas y astor y c
ellas me onozco a
conocen mis
Padre me a mí, com
conoce y o el
dre, y po yo conoz
ngo mi vid co a mi
a por las P a-
go otras ovejas. T
ovejas qu e n-
y es nec e no son
esario qu de este r
e yo las edil
mi voz y t r aig a
habrá un y oirán
Pastor”. solo reba
ño y un s
olo
Juan 10,1
4‑16.
Cristo dice que conoce a sus ovejas y que da su vida por ellas. Esa debe ser
la postura del cristiano: conocer a las ovejas, es decir, conocer el mundo en
el que vive diariamente, para hacerle llegar el mensaje de Cristo. Recorde-
mos que el Bautismo, la Confirmación y la vida de Gracia nos obligan a ser
también como pastores que ayudan a cuidar a otras ovejas.
Sólo así podemos formar una comunidad unida en torno al Padre, en la cual
todos se conozcan, y se amen así como el Padre nos conoce y nos ama.
Otros, ni se preocupan por conocer lo que les rodea; para ellos, “que el mun-
do siga su marcha”; esos son los apáticos, los que prefieren su comodidad, a
los que no les importa que haya un solo rebaño y un solo pastor, los que todo
ven con indiferencia.
¿Qué hay que conocer del mundo? Diremos que es necesario conocer to-
do.
Eso no quiere decir que no has de interesarte por conocer también lo que su-
cede en tu ciudad, en tu patria, en todo el mundo. Es obligación del Cristiano
conocer todo lo que concierne a los seres humanos.
Personas. ¿Quiénes son las personas con las que tienes un trato directo? ¿Y
las personas con las que tratas indirectamente? Pero no has de conformarte
con saber quiénes son, sino te importará también conocer más, cómo son,
cuáles son sus virtudes, cuáles son sus problemas. Mucho tendrás que
aprender de los demás y mucho será también lo que tengas que poner de tu
parte, en lo material y en lo espiritual para ayudar a la superación de las per-
sonas que te rodean. Esa es la caridad bien entendida: colaborar con el próji-
mo para su salvación. Y eso se facilita cuando se conoce a las personas.
cómo viven las familias, qué hacen tus compañeros en el barrio, a qué palo-
millas pertenecen, por qué y cómo las forman.
No eres del mundo pero estás en él. Eres hijo de Dios, y Dios quiere que
vivas en el mundo. Y vivir en el mundo como hijo de Dios significa desarrollar
las labores humanas, viendo, a través de ellas lo eterno. Tu misión consiste
en ser auténticamente humano ahí donde Dios te ha puesto, a lo cristiano.
El amor te lleva a ser aliado de los demás, a unirte a los hombres en todas las
cosas que lleven al bien. De ahí que requieras conocer las actividades que
realizan los hombres en beneficio del hombre, con objeto de apoyarlas y tra-
bajar en ellas.
Valora tu mundo. Pero no debes contentarte con ver solamente, lo que pasa
en el mundo; debes ir más al fondo; debes valorar las situaciones, los proble-
mas.
Todo problema tiene una causa, pero para descubrir las causas hay que re-
flexionar; ¿Por qué se porta mal una persona?; quizá tenga grandes proble-
mas familiares, quizá no se le ha dado una formación adecuada, quizá los
problemas económicos la agobian... Primero habrá que llegar a la causa que
motiva el que fulano o mengano se porten mal. Después, ya conociendo to-
das las circunstancias, podré dar una opinión llena de amor cristiano, una va-
loración justa y veraz.
3.‑ ¿Por qué debemos conocer todas las cosas que pasan en el mundo?
_
4.‑ ¿Por qué se dice que el cristiano no es del mundo, pero vive en él?
_
VER:
PERSONAL.‑ ¿Cuáles son las cosas que he observado en mi mundo?
VALORAR:
¿Qué nos quiere decir Cristo cuando asegura que conoce a sus ovejas?
_
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para conocer bien las cosas que pasan en mi mundo?
¿Cómo lo haré?
_
COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para interesar a mis amigos para que conozcan
su mundo?
_
¿Cómo lo haré?
_
Pediremos luz para saber conocer bien el mundo en donde estamos viviendo,
para transformarlo.
Una vez que el hombre ha roto su relación con Dios por el pecado,
sabemos que por si solo nunca sería capaz de alcanzar la salva-
ción y tener un encuentro definitivo con la Misericordia Divina.
Sabemos que después del pecado, el hombre con sus propias fuerzas no
habría podido alcanzar ninguna seguridad acerca del amor, ni del significado
de su propia vida.
Era necesario que Dios interviniera con la encarnación de su Hijo, para ga-
rantizar al hombre que el amor es verdaderamente más fuerte que el pecado.
EN SU RESURRECCIÓN CRISTO REVELÓ EL AMOR QUE TRIUNFA SO-
BRE LA MUERTE.
Una vez que se le dirige la palabra de Dios, el hombre queda entre la espada
y la pared; debe responder al amor, o engendra amor o es ocasión de recha-
zo.
El anuncio de parte de Jesús del Reino de Dios que se realiza en su persona,
es para el hombre una invitación y un desafío. Aceptar a Jesús quiere decir
compartir su vida y seguirlo hasta la cruz.
Estar unidos en el amor a Jesús significa vivir por su amor, compartir su vida
de amor, que ha vencido a la muerte y al pecado.
SACRAMENTO DE LA PENITENCIA.
El bautismo es como una consagración completa a Dios, que se ha dado al
hombre. Lamentablemente los creyentes pecan después del bautismo. Este
hecho está comprobado a menudo en el nuevo testamento.
Jesús sabe de la conducta pecaminosa entre los hermanos; mientras los her-
manos estén divididos su relación con Dios está turbada.
También la Iglesia de los primeros tiempos estaba herida por los pecados de
sus miembros. Las cartas de los apóstoles están llenas de exhortaciones para
evitar el pecado, practicar la virtud y conservar la fe contra los falsos maes-
tros.
LA IGLESIA SUPERA EL PECADO EN LA PENITENCIA.
Naturalmente, el cristiano no trabaja nunca solo. La salvación no es jamás
una cuestión privada entre el hombre y Dios.
En virtud de la venida de JESUCRISTO a la historia, sobre el creyente ha sido
establecida una norma de amor que supera su experiencia privada. Ya que es
miembro del cuerpo de CRISTO en todo momento. La Iglesia proporciona e
interpreta la norma del amor a la cual está unida.
Cualquier cosa que haga un cristiano afecta a todos los demás: tal como las
acciones virtuosas contribuyen para edificar el cuerpo de Cristo, el pecado
contribuye a herirlo; así como en el paraíso terrenal el pecado dañó la imagen
de Dios y a Dios mismo, así hoy el pecado ofende a la Iglesia.
La penitencia es un acto eclesial, la reparación debida por el pecado no inclu-
ye sólo la relación individual con DIOS; la reparación también se debe a la
Iglesia que ha sido herida. Así como la Iglesia sostiene a sus miembros, su-
friendo por sus pecados, así el individuo pecador en su conversión debe repa-
rar la herida que haya infringido a la Iglesia.
Más allá de las heridas internas que deben ser curadas, la Iglesia posee un
orden externo que contribuye a la edificación de los creyentes. Como media-
dora de la paz de Cristo, la Iglesia celebra el sacramento de la Penitencia pa-
ra purificación y salvación de sus miembros pecadores.
A través del ministerio de la Iglesia los creyentes encuentran el perdón, el
amor misericordioso de Jesucristo.
El perdón toma una forma concreta porque los cristianos reconocen que la
3.‑ ¿Por qué la salvación no es una cuestión privada entre el hombre y Dios?
_
VER:
PERSONAL.‑ ¿Qué significado tiene el sacramento de la penitencia para mi?
VALORAR:
La Idea Bíblica nos dice que Dios les dio a los sacerdotes el poder de perdonar
los pecados: ¿reconozco y acepto esa autoridad dada a los sacerdotes?
_
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para participar con más frecuencia del sacramento
de la penitencia?
_
¿Cómo lo haré?
_
COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que mis amigos participen con más fre-
cuencia del sacramento de la penitencia?
_
¿Cómo lo haré?
_
Pedir a Dios que nos enseñe a perdonar todas nuestras faltas y la de nuestros
semejantes y que aprendamos de su gran Misericordia.
El cristiano que desea luchar por la transformación del mundo pone su con-
fianza en la Gracia de Dios.
La actuación del cristiano tiene que ser con mano firme y pies de plomo.
Mano firme. Cuando nos proponemos hacer algo debemos llegar hasta el fi-
nal conservando en todo momento nuestro carácter de cristianos. En algunas
ocasiones podemos olvidar esto y se nos hace fácil emplear medios ilícitos,
con tal de lograr nuestras cosas. En otras ocasiones tal vez somos tímidos
para resolver alguna situación comprometida o somos miedosos. Nada de
eso es una característica del cristiano.
La mano firme indica el carácter decidido, que hemos visto la realidad que
nos rodea y que queremos hacer algo por ayudar a resolver lo que esté a
nuestro alcance.
Conocer todo para amar todo. Insistimos en que el mandato más grande
que nos dejó Cristo fue que nos amáramos los unos a los otros.
Evangelizar, acto de amor. Cristo vino a decirnos como deberíamos vivir pa-
ra amar al Padre. Esa vida que nos transmitió Cristo buscamos pregonarla a
todos los hombres y en todas las circunstancias, para que todos podamos vi-
vir conforme nos enseña Cristo.
Servir en todo, gran acto de amor. Es la caridad la que nos lleva siempre a
servir al prójimo.
¿En qué consiste servir? En colaborar con nuestro prójimo en todo aquello
que lleva al bien. Por eso decimos que los servicios, son obras de caridad.
Aún cuando nada material pudiéramos hacer por nuestros prójimos, podemos
orar por todos; ésta también es obra de caridad, porque es ayudarlos a que
se encuentren con Dios.
Pero decimos colaborar con el prójimo; no decimos hacer las cosas que el
prójimo debe realizar por sí mismo. Encauzar, señalar caminos, dar la mano
en sus trabajos y empresas es lo que debemos hacer, pero nunca hacer su
parte.
Toda acción, encuentro con Cristo. Todo acto que hagamos por amor al
prójimo, en toda circunstancia en que actuemos con intención de cumplir con
el precepto de la caridad, nos lleva a encontrarnos con Cristo.
Ese encuentro se logra cuando todo lo hacemos por Cristo, cuando lo hace-
mos como Él quiere que lo hagamos, cuando pensamos y actuamos de tal
forma que nuestra acción lleve a la humanidad a adorar al Padre. En fin,
cuando lo hacemos con amor y en estado de gracia, superándonos a noso-
tros mismos.
Así pues toda acción necesitamos hacerla con espíritu de fe, es decir, ofre-
cerla a Dios, pues es Él quién nos ha creado y nos conserva la vida. Y quien
puede hacer que nuestro apostolado dé muchos frutos.
1.‑ ¿Por qué decimos que es bueno tener mano firmey pies de plomo?
2.‑ ¿Para qué le sirve al Monaguillo ver todo lo que sucede en el mundo?
VER:
VALORAR:
De acuerdo con la Idea Bíblica, ¿A qué tipo de personas debemos evangeli-
zar?
_
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para enseñar el mensaje de Cristo?
_
¿Cómo lo haré?
_
COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para ayudar a otra persona a que viva el men-
saje de Cristo?
_
¿Cómo lo haré?
_
Edith: ¿Cómo puede ser eso de Luis: Si, pero parece que se te ha
que Cristo y la Iglesia es olvidado que la Iglesia es el
una sola cosa? Cuerpo Místico de Cristo.
Luis: Pues me parece que tienes Edith: ¡De veras! No había caído
la misma idea que San Pa- en la cuenta de que todos
blo, antes de su conversión. los bautizados formamos
parte de ese Cuerpo de Je-
Edith: ¡Pero yo no persigo a los sús.
cristianos!
Martín: Ahora ya comprendí, Jesús
Luis: No, pero no sabes que se ha hecho presente en es-
cuando Cristo Resucitó tam- te mundo con su Cuerpo,
bién se había hecho la Ca- primero al nacer de María,
beza de un cuerpo que lla- después al quedarse con
mamos Iglesia. nosotros en cuerpo, sangre,
alma y divinidad en la Euca-
Edith: Yo sé que Jesús fundó la ristía, y en la Iglesia que es
Iglesia, qué vivió como ver- su Cuerpo Místico.
dadero hombre en Palestina
y que está presente hoy y Luis: De verdad que por lo que
aquí en la Eucaristía. acabas de decir, Cristo Re-
sucitado, la Eucaristía y la
.
gle sia”
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u e es l
q
Cr isto . 1,24.
de es
ue rpo olosens
C C
“El
Cuando san Pablo era todavía un joven escriba judío llamado Saulo, quería
ganar méritos para convertirse en uno de los dirigentes de su pueblo. Para
eso se convirtió en un perseguidor de los cristianos, a quienes los líderes reli-
giosos judíos consideraban unos sectarios peligrosos que acabarían destru-
yendo la fe y las costumbres sagradas de sus antepasados.
Primera, de que era verdad lo que andaban predicando: que Jesús había re-
sucitado y se había convertido en «el Señor y Cristo» (Hech. 2,36).
Y segunda, que este Señor estaba tan unido con los cristianos que creían en
Él, que se había hecho Cabeza de todo un Cuerpo que había formado con
ellos, y que este Cuerpo era su Iglesia.
Así fue como san Pablo creyó en Cristo, quien se le había revelado de tres
maneras:
• resucitado en su cuerpo glorificado,
• viviente en su Cuerpo que es la Iglesia,
• y oculto en su cuerpo eucarístico, cuya presencia celebra la Iglesia
en la eucaristía para así unirse en su sacrificio.
Por eso Cristo resucitado, la Eucaristía y su Iglesia forman una sola cosa tan
inseparable, que sería una necedad tratar de aceptar a uno sin los otros dos.
Este es, por ejemplo, el motivo por el que la Iglesia católica, cuando habla de
las comunidades que forman nuestros hermanos cristianos separados, llama
1‑ ¿Cuáles fueron las dos cosas de las que Pablo se dio cuenta cuando se le apareció Jesús?
_
2.‑ ¿Cuáles fueron las tres maneras en que Cristo se le dio a conocer a Pablo?
3.‑ ¿De qué tres maneras ha querido Cristo existir entre nosotros?
_
VER:
PERSONAL.‑ ¿A mí hoy, cómo se me hace presente Jesús?
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para edificar la Iglesia junto a Jesús?
_
¿Cómo lo haré?
_
COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que mis amigos se sientan como parte del
cuerpo Místico de Cristo?
_
¿Cómo lo haré?
_
Fuimos creados como linaje escogido, como sacerdotes... para un fin que
San Pedro nos señala claramente en su primera carta, Dios había dicho lo
mismo del pueblo de Israel (Ex. 19, 6) y San Pedro lo aplica con más razón al
pueblo cristiano; hemos de ser testigos de la luz.
Cristo al venir a la tierra, se convirtió en testigo del Padre Eterno. Cristo mis-
mo es el que guía la vida de los cristianos a través de su mensaje y de su vi-
da. La persona será cristiano auténtico cuando siga la doctrina de Jesús y la
practique. Hemos hablado ya de que la vida del hombre en la tierra es de pa-
so hacia el cielo. Para alcanzar el cielo se requiere que el hombre sea Testigo
de Cristo, cada día.
VER:
PERSONAL.‑ ¿He procurado ser siempre testigo de Cristo?
_
COMUNITARIO.‑ ¿Mis amigos tienen la idea clara de que deben ser testigos
de Cristo? Explico por qué.
_
VALORAR:
De acuerdo con la Idea Bíblica ¿Por qué creo que debemos ser testigos de
Cristo durante toda nuestra vida?
_
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para ser mejor testigo de Cristo?
_
¿Cómo lo haré?
_
COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que un amigo mio sea testigo de Cristo?
_
¿Cómo lo haré?
_
Oraremos para que el Espíritu Santo nos guíe a ser mejores testigos de Cris-
to; pidamos esta gracia para nosotros y para nuestros amigos.
Isabel: Me confundo con lo que di- Isabel: Claro, damos gracias por el
cen, ¿qué no es lo mismo alimento que Jesús nos da.
Misa que Eucaristía?
Myriam: En la celebración recibimos
Myriam: Pues claro que sí, lo que pa- como alimento espiritual su
sa es son dos formas en Palabra y su Cuerpo, para
que llamamos al memorial que podamos caminar hacia
del Sacrificio de Jesús. la vida eterna.
Julián: Yo sé que Misa viene de una Julián: Pero no es para nosotros soli-
palabra en latín que quiere tos, es para que con ella ilu-
decir enviar. minemos el camino de to-
dos.
Isabel: Me parece lógico, así después
de participar en la misa nos Myriam: Así que no podemos estar
deberíamos considerar en- sólo “oyendo”, vamos a dar
viados a cumplir con la vo- gracias a Dios por el sacrifi-
luntad de Dios. cio de Cristo y a ofrecernos
nosotros mismos a Dios.
Julián: Y Eucaristía viene de una pa-
labra griega que significa Isabel: Ya me queda más claro,
dar gracias. nuestra participación en la
Misa es el principio de nues-
Aunque nosotros la escribimos con una sola letra ese (Misa), esta palabra es
latina y se escribe en latín con dos eses (Missa).
Viene del verbo latino «mittere», que significa «enviar». Otras palabras caste-
llanas que tomaron su origen del mismo verbo son, por ejemplo, misión y mi-
sionero.
Pero las gracias que recibimos no son para conservarlas guardadas dentro de
nosotros como en una alcancía, para irlas acumulando; sino que, como nos
enseña san Pablo, «a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el
bien de todos» (1 Cor 12,7); y también escribió: «Cada uno de nosotros ha
recibido la gracia en la medida en que Cristo se la ha dado... Y esto, para ca-
pacitar a los fieles, a fin de que, cumpliendo debidamente su tarea, constru-
yan el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a estar unidos en la fe y
en el conocimiento del Hijo de Dios» (Ef. 7,7.12).
Algunos años más tarde, el Papa Pablo VI escribió una carta encíclica en la
cual nos dio la guía que deberíamos seguir todos los fieles al cumplir el man-
dato de Cristo de evangelizar a todas las naciones.
En ésta ocupa el primer lugar, como es natural, la Palabra de Dios. Pero ad-
vierte con justicia que se trata ante todo de esta Palabra como se predica en
la Iglesia, especialmente a partir de la celebración de la Eucaristía: «Esta pre-
dicación, insertada de manera singular en la celebración eucarística, de la
que recibe una fuerza y un vigor particulares, tiene ciertamente un puesto es-
pecial en la evangelización en la medida en que el ministro sagrado expresa
la fe profunda de quien predica y que está impregnada con su amor».
Ungidos como Jesús por el Espíritu Santo para llevar adelante la misión que
le encomendó su Padre a favor de la salvación del mundo.
1 .‑ ¿Qué otras palabras vienen del nombre que le damos a la celebración Eucarística?
_
2.‑ ¿Qué tenemos que hacer con la Palabra y el Cuerpo que recibimos en la Eucaristía?
_
4.‑ ¿Por qué las gracias que Dios nos da no son para guardarlas en nosotros?
_
5.‑ ¿Cuáles son las dos actitudes “alma” del apostolado, que se nutren de la Eucaristía?
VER:
PERSONAL.‑ Explico qué significa para mi la Misa.
VALORAR:
La Idea Bíblica nos pide construir el Cuerpo de Cristo, Digo cómo podemos
hacerlo.
_
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para celebrar la Misa como la Iglesia me enseña?
_
¿Cuándo y dónde lo haré?
_
¿Cómo lo haré?
_
¿Cuándo y dónde lo haré?
_
¿Cómo lo haré?
_
Pidamos al señor Jesús para que su luz brille en nuestras vidas, para que
hagamos posible, por la bendita comunión de los santos, una conversión total
de nuestros hermanos los hombres.
“Volvieron los ap
óstoles a reunirs
con Jesús y le co e
ntaron todo cuan
do habían hecho y -
enseñado".
Marcos 6, 30.
Hemos visto que son muchos los problemas que se le presentan al cristiano.
También venimos diciendo que tenemos una obligación muy grande de reali-
zar una labor fructífera para hacer llegar el mensaje de Cristo.
Hoy todas las cosas se hacen en equipo. Los sabios trabajan en equipo; los
negocios los hacen equipos de gente especializada; en el taller, un equipo en-
trega un trabajo mejor, la siembra se hace por varias personas en equipo; aún
en el juego, el equipo tiene una gran importancia.
Habrá algunos detalles que quizá se nos pasen personalmente, pero en equi-
po, con la colaboración de todos, será más fácil actuar, nos apoyaremos unos
a otros y serán mejores las iniciativas que surjan.
Debemos ser testigos unidos entre nosotros y con Cristo para que nuestro
testimonio sea eficaz.
Bases del equipo. Pero sin duda alguna que el equipo de apóstoles que que-
remos ser nosotros deberá tener ciertas bases, ¿Cuáles son?
Amistad: Cuando el equipo está integrado por personas que se han tratado
poco, no existe la suficiente confianza para hablar con libertad o cuando sus
miembros han tenido pleitos entre sí y no se ven muy bien, no colaborarán
muy eficazmente.
Por eso se requiere que los miembros del equipo estén unidos en una gran
amistad, nacida del querer los mismos ideales; de esa manera se borrarán
diferencias de carácter y no habrá eso de que “me cae bien” y por eso es mi
amigo; “me cae mal” y no colaboro con él en el equipo. El trato frecuente con
otras personas irá poniendo las bases de una amistad perdurable. Recorde-
mos las características de la amistad: sinceridad, abnegación y lealtad y en
nuestro caso, como miembros del grupo de Monaguillos:
Unidad de fin. Nuestros ideales son los del cristiano, testigo de Cristo: la sal-
vación propia y la de todos los hombres. El equipo nos ayudará a superarnos
en todos sentidos.
Escuchando: tenemos que interesarnos por lo que los miembros del equipo
aporten. No debemos ser tercos y querer salir alegando nada más con nues-
tras ideas. Tenemos que estar convencidos de nuestras ideas y aprender a
defenderlas. Si creemos que son buenas, pero jamás debemos aferrarnos a
ellas, nuestros compañeros nos pueden superar en conocimientos; tenemos
que escucharlos y apoyarlos cuando veamos que sus ideas son más valiosas
que las nuestras.
Aprendiendo: siempre hay que aprender de las demás personas; hay mucho
bueno en ellas. En el equipo, donde están nuestros amigos, donde convivi-
mos con otros Monaguillos, se nos presentan magníficas oportunidades de
aprender diversas cosas. Debemos estar siempre en disposición de aprender
al máximo.
Líder. El tiene que ser alguien que salga del propio equipo y al cual se ha ele-
gido entre todos; por eso todos tendrán la obligación de obedecerlo y respe-
tarlo, así, como él tiene la obligación de escuchar y atender las sugerencias
del equipo. De esa manera el líder, ayudado por todos, realiza mejor su mi-
sión de guiar y dar unidad al equipo. Los miembros del equipo, porque quie-
1.‑ ¿Cuál es el ejemplo que nos dan los apóstoles al trabajar en equipo?
5.‑ ¿Por qué deben interesarnos los equipos del barrio y de la escuela?
VER:
PERSONAL.‑ ¿Cómo entiendo mi equipo de Monaguillos?
VALORAR:
De acuerdo con lo que hizo Jesús y nos narra San Marcos, digo si es conve-
niente trabajar en equipos.
ACTUAR:
¿Cómo lo haré?
_
COMUNITARIO.‑ ¿Qué hará mi equipo para hacer que una palomilla se con-
vierta en verdadero equipo?
_
¿Cómo lo haremos?
_
Rezar para que los equipos que existen en el grupo de Monaguillos sean ver-
daderos equipos y para que las palomillas quieran trabajar por el bien de los
adolescentes que las forman.
NOTAS
Rosario: Pues sí, pero no le entendí. Eduardo: Qué bueno que te interese,
Estuve echando relajo con porque queremos amigas,
una pelota que llevaba. como tú, muy convencidas
de que Monaguillos es muy
útil y sirve para ser mejores.
San Pablo en su Carta a los Romanos habla de las personas que se han en-
tregado en forma especial a la Iglesia.
Los grupos de Monaguillos desde muy antiguo han estado presentes en nues-
tra Iglesia y en la actualidad tanto el Papa como nuestros Obispos y párrocos
tienen especial cuidado en que el grupo de Monaguillos esté presente en ca-
da templo.
Misión del grupo de Monaguillos. Tiene como finalidad ayudar a los mucha-
chos de entre 6 y 17 años a fin de que sean mejores hombres y mujeres, cris-
tianos y apóstoles, para ello los agrupa, los instruye, les pide que presten un
servicio muy especial a Cristo y a la Iglesia en el servicio del Altar. Así el niño
y luego el adolescente, aprende a vivir como laico cristiano, como persona
valiosa para la Iglesia y para la Patria.
Los responsables del Grupo. Son los muchachos mismos, porque fue crea-
do para ellos y por ellos ha de mantenerse y dirigirse; son los muchachos que
deben decir qué es lo que ha de hacerse y cómo debe hacerse.
Los Animadores, sólo están para ayudarnos y para que encontremos la mejor
forma de cumplir con lo que la Iglesia espera del grupo.
Nuestra grupo será más fuerte en cuanto aportemos más ideas, más entu-
siasmo, más trabajo, más sentido de responsabilidad.
Los Animadores, estamos aquí, para cuidar que el grupo de Monaguillos siga
los pasos que le han sido señalados por el Sr. Obispo y el Sr. Párroco.
Los Obispos por tanto, son los que dan la razón de ser a los grupos de Mona-
guillos, los párrocos cuidan de ellos en la Parroquia; algunos sacerdotes son
sus directores, es decir, inspiran la acción apostólica; pero somos nosotros,
los laicos, los verdaderos responsables de la misión apostólica que tenemos
como Monaguillos miembros de la Iglesia.
2.‑ ¿Quiénes son los primeros responsables del grupo? ¿Por qué?
_
4.‑ ¿Por qué decimos que Monaguillos debe llegar a todos los niños y adoles-
centes?
VER:
PERSONAL.‑ ¿He trabajado para que Monaguillos sea fuerte? Demuestro mi
respuesta.
_
VALORAR:
Dios quiere que vivamos plenamente nuestro cristianismo. ¿Cómo nos ayuda
Monaguillos a hacerlo?
_
ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para que sea más fuerte mi grupo de Monaguillos?
_
¿Cómo lo haré?
_
¿Cómo lo haré?
_
Reyna: Creo que eso le pasa por no Pepe: Pero fíjate que lo bueno de Pa-
planear bien lo que va a hacer. co fue lanzarse a una cosa que
No toma en cuenta que lo im- podía hacer.
portante es responder correcta-
mente a todas las cosas. Reyna: Sí, hay muchas cosas que
podemos hacer porque tenemos
Pepe: Sí, porque eso de haber pla- capacidad, pero eso no basta,
neado cómo le iba a hacer pa- debemos ver claramente la ne-
ra que Alfredo fuera a Misa en- cesidad que hemos de cubrir.
tre semana y luego, según él,
se lo estuvo trabajando y al Pepe: Eso es otra de las ventajas del
querer llevarlo, su sorpresa fue equipo, nos ayudamos todos a
grande, porque Alfredo va a ser más realistas, a responder
Misa todos los días. entre todos a una situación.
Creo que si Paco hubiera pla-
Reyna: Eso se llama perder el tiem- neado en equipo, no le hubiera
po. Tantas cosas que hay por sucedido eso.
Debemos procurar realizar nuestro trabajo bien; para ello es preciso conocer
bien la realidad, estudiarla y tratar de dar respuesta eficaz a los problemas
que se nos presenten, más eso no valdrá de nada si no tenemos amor a
Dios. En otras palabras, San Pablo nos dice: “no hagan activismo” y el Papa
Benedicto XVI dice: “el activismo seca el corazón”.
Una vez supuesto que como base de todo trabajo fecundo debe estar la cari-
dad, veamos que también es preciso actuar con método y técnicas buenas.
nal o de conjunto, necesitan fijarse muy bien los pasos que se van a dar y de-
terminar de antemano lo que se va a lograr.
Tenemos que ver y conocer todos los aspectos del asunto sobre el que va-
mos a trabajar, saber quiénes están involucrados en el problema. Hemos de
observar, en forma clara cuál es la situación real y qué cosas están ocasio-
nando determinados hechos.
El mundo se salva por la acción de todos los cristianos; por esa acción mu-
chas veces callada, pero que es precisamente lo que corresponde a cada
quien en el tiempo y en el lugar que se precisa.
Así, no vamos a decir: Vamos a construir un templo, porque eso no nos co-
rresponde y quizá haya varios templos en nuestra parroquia.
También hay que atender a otras circunstancias: tiempo de cada persona, si-
tuación económica, amistades.
No todas las personas pueden hacer lo mismo, pero sí todas las personas
pueden colaborar en la medida de sus posibilidades personales en los pasos
que deben darse para lograr los objetivos propuestos. Lo importante es dar a
cada persona el trabajo que debe realizar.
Existen trabajos en los que todo el equipo deberá actuar, y otros en los que
no todos pueden o deben participar; esto se verá sobre la marcha de las acti-
vidades.
Por esa razón hemos de emprender actividades en las que puedan participar
todos los muchachos de nuestra escuela o de nuestra parroquia.
Más esos trabajos deben seguir los pasos que hemos mencionado; pero so-
bre todo, debemos presentarlos de manera que despierten el interés de los
muchachos.
No siempre será necesario que vengan al lugar de reunión a realizar las acti-
vidades que se les encarguen; recordemos que cada uno tiene ante todo, un
compromiso personal para cumplir con aquello a lo que se comprometió.
Nos servirá para ver si llegamos a lo que nos habíamos propuesto; cuáles
fueron las cosas que fallaron; cuáles los éxitos obtenidos. La evaluación de-
bemos hacerla periódicamente, después de cada paso.
VER:
PERSONAL.- ¿He planeado mi acción personal en forma efectiva?
_
VALORAR:
¿Cuándo planeamos algo, cuál debe ser nuestra mente para agradar a Dios?
_
ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para realizar mejor mi acción misionera?
_
¿Cómo lo haré?
_
¿Cómo lo haremos?
_
Pedir para que tanto personalmente como en grupo, realicemos una acción
misionera eficaz en nuestro ambiente.
Es cierto que, sin la intervención del Espíritu, toda predicación y toda forma
de catequesis de la Iglesia sería ineficaz, porque sólo el Espíritu Santo puede
suscitar en el corazón del hombre y en la sociedad la esperanza de la salva-
ción: las técnicas son buenas, pero ni las más perfeccionadas podrían reem-
plazar la acción discreta del Espíritu, pues ni la preparación más refinada del
evangelizador consigue absolutamente nada sin Él.
El Espíritu quiere la colaboración del hombre para que pueda irradiar el Evan-
gelio a través de los hombres “espirituales”.
Así, nos dice San Basilio, las almas que tienen en sí el Espíritu y que son ilu-
minadas por el Espíritu llegan a ser también ellas santas y reflejan la gracia
sobre los otros.
2.- ¿Se puede evangelizar sin la intercesión del Espíritu Santo? ¿Por qué?
_
4.- ¿Por qué el día de Pentecostés nos señaló el itinerario para crecer en la fe?
_
VER:
PERSONAL.- ¿Qué estoy haciendo para realizar la misión de la Iglesia?
VALORAR:
La Idea Bíblica nos dice que con la fuerza del Espíritu enviado del cielo y por
medio de predicadores se nos anuncia el Evangelio, ¿Cómo puedo llenarme
del Espíritu Santo?
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ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para Evangelizar?
¿Cómo lo haré?
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COMUNITARIO.- ¿Qué haré para que mis amigos se interesen en ser evan-
gelizadores?
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¿Cómo lo haré?
_
Pedir a Dios que aceptemos la invitación del Espíritu para ser testigos auténti-
cos de Jesús, que anunciemos al mundo el amor, la vida, la paz y el perdón.
Hay muchas personas que necesitan quien les lleve una palabra de consuelo o
que desean conocer la Palabra de Dios y alimentarse del Cuerpo y Sangre de
Jesús... Cada vez hacen falta más Sacerdotes.
¿SERÍAS CAPAZ DE COLABORAR CON JESÚS EN SU OBRA DE SALVACIÓN?...
La invitación está en pie, es Jesús quien dice:
“S I G U E M E” (Mt. 9,9)
SECCIÓN INTRODUCTORIA.