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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

¡CAMINAMOS CON JESÚS!

SEGUNDA ETAPA

Para la formación integral de los Monaguillos.

Coordinación: Antropólogo Iñigo Aguilar Medina


Profesora Aurora Martínez Murillo
Revisión: Pbro. Eduardo Llano de la Torre.

COMISIÓN DE
PROMOCIÓN VOCACIONAL SACERDOTAL ARQUIDIOCESANA.
ARZOBISPADO DE MÉXICO
www.monaguillos.com.mx
Segundo Etapa. Monaguillos.
Segundo Etapa. Monaguillos.
Comisión de Promoción Vocacional Sacerdotal
Arquidiocesana.

Arzobispado de México.

Durango 90. 7mo piso.


Colonia Roma.
06700 México. DF
Tel: 52-08-32-00. Ext. 1711 y 1751.

Web:
monaguillos.com.mx

Correo electrónico:
monaguillos@monaguillos.com.mx

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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Mi Nombre:

Vivo en:

Mi teléfono:

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 3


Segundo Etapa. Monaguillos.

Playera blanca con el logotipo del grupo de Monaguillos de la Parroquia,


pantalón azul y
gorra del color elegido por el grupo y con el logotipo.

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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Santo Domingo Savio

Santo Dominguito del Val

San Tarcisio

¡Rueguen por nosotros!

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Segundo Etapa. Monaguillos.

GRUPO DE MONAGUILLOS

Nombre

Parroquia

Zona Pastoral

Vence

FIRMA DEL PÁRROCO

FIRMA DEL MONAGUILLO

Participé en la Entrega de credenciales el día:

____ del mes ________________ de ________

El Animador de mi grupo de la Segunda Etapa se llama:


_______________________________________________________________________________

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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

1. El objetivo que se propone es realizar • Idea Central. También puede llamársele


en la Segunda Etapa las acciones ne- finalidad o mensaje del tema. Es una
cesarias que nos lleven a: SER UN breve síntesis para que reflexione el gru-
GRUPO QUE CAMINA CON JESÚS. po sobre el tema que a continuación se
explica. Es el eje sobre el que gira toda
2. Para aumentar la presencia cristiana
la exposición.
entre los niños y adolescentes, es im-
portante seleccionar a algunos de los • Vivencia. El contenido y la importancia
Monaguillos de la Segunda Etapa, para del tema se plantea con la vivencia de
que sean los Animadores de un nuevo adolescentes, que expone la cuestión
grupo de la Primera Etapa. que se tratará en el desarrollo del tema.

3. Este libro es tanto para el Animador co- • Idea Bíblica. La vida del cristiano está
mo para los Monaguillos. La participa- guiada por los criterios de Cristo y de los
ción de los muchachos deberá de ser Apóstoles. Cristo da respuesta a los
más intensa en la dirección del grupo, acontecimientos que se nos presentan.
tanto en las sesiones de estudio como
• Desarrollo del Tema. Explica la proble-
en las actividades que realicen.
mática expuesta en la vivencia y que es
4. La estructura del estudio es la siguien- iluminada con la Palabra de Dios.
te:
• Diálogo. Puede ser dirigido por uno de

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Segundo Etapa. Monaguillos.

los Monaguillos, señalado desde la reu- pida el Sr. Obispo o el Señor Párroco.
nión anterior. Se pueden añadir algunas
6. Las actividades de DINAMICA Y RE-
otras preguntas a petición del Animador o
CREACIÓN. Apoyen estas actividades
de los Monaguillos. Este diálogo prepara
con las fichas de Dinámicas y juegos de la
las respuestas del Trabajo Apostólico.
página Web de Monaguillos. Y del libro
• Trabajo Apostólico. Permite que lo de ¡Recreación! Actividades de creativi-
aprendido se convierta en vivencia. En dad para el grupo. Y recuerden que el
este Segundo Itinerario se añade al com- canto con temas formativos, en cada reu-
promiso una visión comunitaria. nión, nos ayudan a estar contentos y
aprender mejor.
• Oración. Es una invitación a que todos
expresen su petición o acción de gracias 7. Para el ESTUDIO preparen cada tema
a Dios en relación a las situaciones que antes de que vayan a presentarlo. Si se
viven y que están en relación con el te- esfuerzan por tener una preparación RE-
ma. MOTA y PROXIMA, ganará su grupo.

5. Otras actividades necesarias para el 8. Las CUOTAS. ¡Qué necesarias son! Insis-
grupo. tan sobre ellas. Todos pueden dar, aun-
que no en la misma cantidad. Hagan ver
La Oración: la reflexión espiritual, los
el aspecto positivo y formativo de la cuota.
cantos con tema religioso, los retiros
Con la cooperación de todos podemos au-
espirituales, la participación en la Euca-
mentar la cantidad y la calidad de nues-
ristía, en el sacramento de la Reconci-
tras reuniones. Ayuden a llevar un buen
liación y en las celebraciones litúrgicas.
control y decidan en qué se van gastando.
La Dinámica y Recreación: los juegos,
9. Mantengan una comunicación constante
las dinámicas, los cantos, el teatro, el
con su Párroco y sigan sus indicaciones.
escultismo, los campeonatos, los de-
Un grupo de Monaguillos unido a su Se-
portes, las excursiones, los trabajos
ñor Cura es un grupo fuerte, que sirve a la
manuales, etcétera.
Iglesia y cumple con la obligación de pre-
El Estudio: los temas de esta Segunda parar discípulos y misioneros, para ser
Etapa, los temas de liturgia, los temas verdaderos apóstoles.
de las Campañas y los temas que nos

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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Dios ha dado al ser humano valores sobrenaturales y naturales.


Hemos de conocerlos y utilizarlos para desarrollar nuestra perso-
nalidad y poder seguir las enseñanzas de Cristo.

El ser humano se realiza cuando sabe lo que posee, cuando se


conoce a sí mismo. Cuando conoce lo que vale, cuando conoce
sus defectos y trabaja para superarlos.

Ángeles y Benjamín están platicando. Benjamín: Creo que no sabes cuán-


Esta es su conversación: tas cosas más porque no te
has puesto a pensar en to-
Ángeles : Mira Benjamín, me he da- do lo bueno que tenemos
do cuenta de que a veces todos. Quizá Arturo, Lucía y
queremos ser tontos y que Fernando en algunos as-
existen personas que no tie- pectos parezcan tontos, pe-
nen nada de bueno. ro no puedes negar que
ellos también tienen cosas
Benjamín: ¡Qué pesimista eres! buenas. Creo que lo que les
falta es conocerse a sí mis-
Ángeles :¿Yo pesimista?, fíjate en mos saber con exactitud
Arturo, en Lucía, en Fernan- qué es lo que pueden hacer
do, en muchos conocidos para ser mejores.
de nosotros y verás que pa-
ra nada sirven. Ángeles :No me hagas bolas, explí-
cate más despacio.
Benjamín: A ver Ángeles ¿tú sabes
cuáles son tus cosas bue- Benjamín: Dios ha dado a todos cua-
nas? lidades y capacidades. No-
sotros tenemos que ver
Ángeles :¡Cómo crees que no! Mira: hasta donde llegan nuestras
soy inteligente, alegre, estu- capacidades para aprove-
diosa y tantas cosas más. charlas. Tenemos valores
sobrenaturales y naturales.

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Segundo Etapa. Monaguillos.

Fíjate como tú, no eres


obediente, pero Fernando Ángeles : Oye tienes razón, no exis-
sí. Y tú puedes ser obe- ten tontos completos en el
diente, quizá más que Fer- mundo, cada persona tiene
nando, pero si te conoces a lo suyo, lo que pasa es que
ti misma, con tu voluntad y no nos ponemos a valorar y
con tu inteligencia y con la a pensar en lo que Dios nos
gracia de Dios, puedes lo- ha dado.
grarlo.

“Porque es como si alguien al emprender un viaje llama a sus trabaja-


dores y les entrega sus bienes dando a uno cinco talentos, a otro dos
y a otro uno, a cada cual según su capacidad, y se va.

El que recibió cinco talentos se fue y negoció con ellos y ganó


otros cinco. Asimismo el de los dos talentos se fue y negoció con
ellos y ganó otros dos. Pero el que había recibido uno se fue hizo un
hoyo en la tierra y lo escondió”.
Mateo 25, 14-18 y Lucas 19, 12-27.

Vamos a descubrir lo bueno que tiene cada persona y para qué le sirve.

¿Para qué necesitamos descubrir las cosas buenas del ser humano?

Cuando el ser humano se preocupa por conocerse a sí mismo puede actuar


de manera más parecida a como lo hacía Jesús. También le sirve el observar

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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

lo bueno que tienen los demás, para ver lo que no se tiene y para aprender de
ellos.

Todos tenemos algo bueno. No cabe duda que todos los seres humanos
poseemos algo bueno. Unos tienen la alegría, otros aman al prójimo, otros
nunca se pelean con sus hermanos, otros son muy estudiosos, o algunos son
hábiles para los trabajos manuales, otros poseen la gracia de tener muchos
amigos, en fin, son muchas las cosas buenas que tienen los seres humanos.
No todos ellos poseen las mismas cosas buenas, pero sí todos tienen algo
bueno, aún el más grande criminal.

El ser humano aprende en el mundo. Todos los valores de la persona pue-


den hacerse más bellos cuando cada quien vive plenamente en el mundo, es
decir, cuando aprovecha lo que le muestran y le enseñan las personas, para
eso vivimos en familia, observamos lo bueno de los amigos y amigas, aprove-
chamos en la escuela, etcétera.

Nuestra familia puede hacernos crecer en los valores familiares. Un amigo


puede enseñarnos a tratar correctamente a los muchachos y a las mucha-
chas. Otros nos enseñarán cómo estudiar mejor.

Los adultos y nosotros. En cierta ocasión decía un muchacho: “No quiero


saber nada de mis padres, no les hago caso, no me entienden, que se vayan
a volar”.

Nuestros padres y todas las personas mayores, han pasado por nuestra
edad. Ellos han vivido más tiempo, conocen más que nosotros.

Sin embargo en múltiples ocasiones sólo vemos en ellos los defectos y no ve-
mos lo bueno que tienen, lo bueno que nos quieren dar.

También nos puede pasar con nuestros hermanos mayores y menores a los
que no siempre les vemos todo lo que valen.

Para qué sirve lo bueno. Conforme avanza nuestra edad hemos de ir avan-
zando en conocimientos, en mejorar nuestra conducta, en nuestra espirituali-
dad, para cada vez ser más buenos y parecernos más a Jesús.

Lograremos mejores resultados en nuestra vida cuando vayamos adquiriendo


la costumbre de ver en nuestra familia, en nuestros amigos, en nuestra es-
cuela, en nuestro barrio, lo bueno que existe.

Cómo se ponen en práctica los valores. Al pensar al hacer las cosas. No


haciéndolas al aventón, a lo que caiga. Escuchar detenidamente lo que se

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Segundo Etapa. Monaguillos.

nos dice y reflexionado sobre lo que hemos visto y oído.

Es muy bueno aprender siempre de lo que nos rodea. Para ello necesitamos
dialogar con: nuestra familia, nuestros amigos y nuestros maestros, sobre
aquellas cosas que nos interesan

1.- ¿Dónde podemos aprender cosas que nos sirvan para mejorar nuestra vida?
_

2.- ¿Por qué hemos de fijarnos en los valores que tienen nuestros amigos?

3.- ¿Cómo podemos poseer más valores?

4.- ¿Cómo podemos dar valores a nuestros semejantes?


_

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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

5.- ¿Cómo descubrimos nuestros valores?

VER:
PERSONAL.- ¿Cuáles son los valores que tengo?

COMUNITARIO.- ¿Cuáles valores son los que veo en mis amigos y en mi fa-
milia?

VALORAR: Con base en la parábola de los talentos, digo por qué necesita el
ser humano cuidar y hacer más grandes los valores que Dios le ha dado.

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Segundo Etapa. Monaguillos.

ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para adquirir valores?

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?

COMUNITARIO.- ¿Qué haré para ayudar a mis amigos en el barrio o en la


escuela para que conozcan sus valores?

¿Cuándo y dónde lo haré?

¿Cómo lo haré?

Le pediremos a Dios conocernos mejor a nosotros mismos y aprender lo bue-


no de las personas.

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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Todos tenemos defectos. Todos estamos llamados por Dios a su-


perarnos e ir quitándonos esos defectos, ya que es la manera de
hacernos buenos.
Cuando veamos los defectos de quienes nos rodean no los criti-
quemos, más bien tratemos de vernos en ellos, como en un espe-
jo, para corregirnos nosotros y sobrellevar con amor cristiano los
defectos del prójimo.

Sucedió en la escuela y en la casa: un fuerte golpe a la puerta.


La respuesta de su mamá
El maestro llama la atención a Daniel: no se deja esperar: ¿No
puedes cerrar con más
Maestro: No has estudiado, que pasa cuidado?... ¿andas enoja-
contigo, parece que no tie- do, qué hiciste o qué te
nes voluntad de superarte, hicieron?
de aprender. Quiero hablar
con tus padres sobre ti. Daniel: ¡Nada! se me fue la puer-
Además el comportamiento ta.
con tus compañeros ha de-
jado mucho que desear. Mamá: ¿Cómo te fue en la escue-
la?
- Al salir de la clase Elisa se
le acerca y le dice a Daniel: Daniel: Pues... mal. Dice el maes-
tro que quiere hablar conti-
Elisa: Oye Daniel, vamos a jugar go o con papá.
voli hoy en la tarde.
Mamá: Para qué nos quieren ver,
Daniel: No estés dando lata, no quie- ¿Qué hiciste?
ro estar con nadie, además
me caen gordos todos uste- Daniel: ¡Nada! lo que pasa es que
des. el maestro es muy enojón,
siempre me está dando
- Al llegar a su casa, le da lata.

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Segundo Etapa. Monaguillos.

entra al cuarto y sale llo-


- Prudentemente su mamá rando. ¿Qué pasó ahí?
dice: ya veremos para qué ¿Qué habrá pasado con
nos quiere hablar el maes- Daniel, cuando Eduardo
tro. se quejó con sus padres y
cuando éstos vieron al
- Al poco rato llega Eduar- maestro?
do, hermano de Daniel:

“Sean misericordiosos, como vuestro Padre es misericordio-


so, no juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no se-
réis condenados. Perdonad y seréis perdonados. Dad y se os
dará: una medida buena, apretada, remecida, rebosante,
pondrán en el halda de vuestros vestidos. Porque con la me-
dida con que midáis se os medirá”.
Lucas 6, 36-38.

Por lo que parece Daniel es un muchacho muy enojón. Pero también tiene
otros defectos: no es amable con sus compañeras, le miente a su mamá; no
respeta a su hermano; le falta voluntad para estudiar.

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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Se puede decir que Daniel tiene defectos, aunque hay que recordar que tam-
bién tiene valores, pues todos los seres humanos los poseen.

Todos los seres humanos tenemos defectos, unos más que otros, pero no to-
dos han ido logrando aminorarlos.

Así es nuestra naturaleza humana, tenemos al mismo tiempo defectos y virtu-


des.

Jesús nos pide acrecentar nuestras virtudes y trabajar por quitarnos los defec-
tos.

Conocimiento de los defectos. La persona madura es aquella que reflexio-


na sobre su actuación en la vida, sobre los aciertos y los desaciertos que tie-
ne en cada actividad que realiza.

El conocimiento de los defectos personales puede también hacerse al ver a


los demás, pero no para criticarlos, sino para aprender a no hacer lo mismo.

De la misma manera al ver lo bueno de los demás, se deben admirar esos


rasgos de bondad y reflexionar para saber si los tenemos o para saber como
alcanzarlos.

Al reflexionar sobre nosotros mismos debemos hacerlo con toda sinceridad,


sin engaños.

Aspectos sobre los que hay que reflexionar. Son tres aspectos importan-
tes:

VIDA SOCIAL: hemos de ver cómo son nuestras relaciones con los demás;
cuál es la aceptación que tenemos; cómo nos ven nuestros conocidos; qué es
lo que les aportamos a los demás.

Cuál es nuestro carácter y nuestro comportamiento en los grupos a los que


pertenecemos. Pensemos también en nuestra conducta, en nuestro modo de
vestir, en las atenciones que tenemos con los demás.

VIDA FAMILIAR: cómo colaboramos para que todos vivamos en armonía y


sea un medio en el cual podamos aprender a ser buenos.

VIDA DE ESTUDIANTE O DE TRABAJADOR. Tenemos una obligación que


cumplir en nuestra vida: llegar a Dios a través de realizar nuestra misión en la
tierra.

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Segundo Etapa. Monaguillos.

Nuestras fallas de estudiante o en el trabajo significa que no andamos bien.


De manera constante hemos de ocuparnos en abandonar nuestros defectos y
de parecernos más a Jesús.

Colaboración con los demás. Se nos dice que una de las obligaciones de la
amistad es aceptar los consejos del amigo.

Con tus amigos debes aprender a perdonar sus defectos y con mucha miseri-
cordia hacérselos ver. Hazlo pensando que vas ayudarles a ser más buenos.

De la misma manera trata de entender y reflexionar sobre lo que te digan tus


amigos; acepta lo que te hacen ver, platica con ellos para conocerte mejor a ti
mismo.

¿Cómo quitarse los defectos? Tres cosas tienes que tomar en cuenta:

1.- Darte cuenta de que tienes defectos, aceptar sin excusas que los tienes.
Ver cuáles son tus defectos más grandes y cuáles los más pequeños.

2.- Querer quitártelos. Convencerte de que esos defectos te impiden ser co-
mo Jesús, piensa qué puedes hacer para quitarte uno de esos defectos y es-
tar decidido a lograrlo.

3.- Actuar con gran decisión. Lo mejor es ir poco a poco, señalándote peque-
ños avances, por ejemplo, si eres enojón no enojarte durante un día, si no
puedes tanto hazlo por una hora, lo importante es la constancia y el amor.

1.- ¿Es malo tener defectos?


_

2.- ¿Quién puede ayudarnos a quitarnos los defectos?


_

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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.- ¿Cómo conocemos que tenemos defectos?


_

.
4.- ¿Para qué nos sirve conocer nuestros defectos?
_

5.- ¿Cómo podemos quitarnos los defectos?


_

VER:
PERSONAL.- Anoto mis principales defectos.

COMUNITARIO.- ¿Cuáles son los defectos principales que veo en mis com-
pañeros de escuela o de barrio?

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Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
De acuerdo con la Idea Bíblica: ¿Soy misericordioso con mis defectos y con
los de mis amigos? ¿Por qué?

ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para quitarme uno de mis defectos?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.- ¿Qué haré para ayudar a un amigo a quitarse un defecto?

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Pedirle a Dios que veamos con misericordia los defectos propios y ajenos, que
no juzguemos y que con amor cristiano trabajemos para superarlos.

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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Toda persona tiene problemas.


Ante los problemas las personas toman diversas posturas; unos los
olvidan, otros dan una respuesta pequeña que no soluciona nada,
otros se refugian en otras personas para que se los solucionen, unos
más toman la postura adecuada.
Es de gran ayuda confiar en Dios y actuar eficazmente para salir ade-
lante. La solución adecuada de los problemas nos permitirá vivir mejor
y ver el futuro con optimismo.

Comentaba Pablo con un amigo Sa- presentan. Toda la vida se


cerdote: me complica.

Pablo: Padre, ya no aguanto a mi Tengo problemas con mis


familia, son insoportables, hermanos, con mis maes-
enojones, no se fijan en lo tros, con mis amigos, con
que hacen y dicen. !No se mis estudios, con todo mun-
qué hacer! do.

Padre: Y... ¿Por qué no sabes qué Padre: ¿No estarás viendo de
hacer? más? Porque no todo en la
vida son problemas. Como
Pablo: Bueno... sí se qué hacer, vulgarmente se dice a ve-
pero... ces vemos moros con tran-
chete.
Padre: ¿En verdad sabes lo que
debes hacer? ¿No estarás Pablo: ¡No padre! En verdad son
confundido con la respuesta insoportables, le llueve a
que debes dar a ese proble- uno un montón de proble-
ma? mas.

Pablo: Pues francamente sí. Hay Padre: Sí, estoy de acuerdo en que
ratos en que me desespero existen problemas. Pero de-
por no saber qué hacer ante bes estar de acuerdo con-
los problemas que se me migo en que hay problemas

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Segundo Etapa. Monaguillos.

principales y hay otros pro- nosotros, no queremos


blemas que son insignifi- razonar, no aceptamos
cantes, que por nuestra nuestros errores en esas
terquedad los hacemos situaciones. También hay
más grandes, derramamos que confiar en Dios y po-
el vaso y todo por nuestra nerse en su manos.
culpa. Nos encerramos en

-
p a deci
los n
r to que
en t e so
cie es loria
g o por m p o pr la g
e
“Ten s del ti i ón c
on
noso
-
t o ac e n
mien par ar
a com a n i fest
nada ha de m
se .
que s 8, 18
”. a n o
tros Rom

Como en todas las cosas la religión nos puede dar una visión clara para en-
tender las situaciones por las que pasamos.

Podemos decir que los padecimientos actuales, los problemas grandes, es-
tán colaborando con nosotros para que podamos alcanzar la gloria.

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¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Recuérdese que Dios está presente en todas las cosas, en todos los aconte-
cimientos y que podemos sacarle provecho a esa presencia.

¡Pobre Pablo! Está desorientado. Si supiera agarrar el toro por los cuernos
sería muy distinta su vida.

No cabe duda, todos tenemos problemas y a veces problemas muy importan-


tes. ¡Pero cuántas veces somos tontos! nos hacemos bolas y no podemos so-
lucionar los problemas.

Los cristianos no debemos hablar de problemas. Vamos a decir que tenemos


situaciones difíciles, que nos parecen invencibles y qué sólo las venceremos
cuando pongamos todas nuestras virtudes, nuestra inteligencia y voluntad,
con el ánimo de salir adelante de esas situaciones.

No ver moros con tranchete. A veces somos tontos porque no sabemos dis-
tinguir entre situaciones importantes y situaciones menos importantes.

Aprendamos a ver las más importantes: fijémonos en Pablo; él tiene una si-
tuación difícil con su familia que puede llegar a ser grave y que tal vez hasta
lo aleje de ella, ya que como él dice: “Ya no aguanto a mi familia, son insopor-
tables, enojones, no se fijan en lo que hacen y dicen…”

Son situaciones importantes aquellas que pueden tener serias consecuencias


para todas las personas que están participando en ellas.

Las situaciones no muy importantes son aquellas que no tienen serias conse-
cuencias para todas las personas metidas en ellas, por ejemplo: cuando nos
dicen o nos hacen una broma y nos enojamos, cuando tenemos un disgusto
pasajero por alguna insignificancia, como no estar de acuerdo con el herma-
no.

Hay que superar todas las situaciones. Tanto las situaciones importantes,
como las menos serias, pueden afectar toda la vida; una y otras pueden tam-
bién convertirse en costumbres y en defectos graves y si los dejamos arrai-
garse en nosotros nos será más difícil corregirlos.

Aprovechar todas las situaciones. El diccionario dice que la palabra expe-


riencia es el hábito que se adquiere de manejar asuntos y negocios por el uso
práctico de ellos.

Por ello se puede aprender de todas las circunstancias que se nos presenten.
Según vaya pasando tu vida sabrás manejar mejor las situaciones.

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Segundo Etapa. Monaguillos.

Para lograrlo debes tomar experiencia. Debes sacar lo bueno, aún de lo más
malo que se te presente.

Volvamos a Pablo: ¿qué puede sacar de su situación? Pablo dice: Hay ratos
en que me desespero; él debe ponerse a pensar que ahí tiene un defecto:
Desesperarse. Otro punto de reflexión que puede sacar es: No conocer bien a
su familia; otro que hay personas que nos ayudan, como por ejemplo el sa-
cerdote.

Actuación ante las circunstancias. ¡No se qué hacer!

¿No estarás más bien confundido con la respuesta que debes dar?

Una manera muy práctica de resolver nuestros problemas es ponernos en la


presencia de Dios y hacer uso del método del trabajo apostólico.

Tiene tres pasos: Ver, Valorar y Actuar. Haz esos tres pasos y podrás resol-
ver tus problemas sin desesperarte.

1.- ¿Todos los problemas son importantes?

2.- ¿Cuáles son los problemas por los que has de preocuparte más?
_

3.- ¿Qué debemos sacar de las situaciones difíciles y de las menos difíciles?
_

Página 24 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

4.- ¿El cristiano en qué debe basarse para solucionar las situaciones que se
le presenten?
_

5.- ¿Por qué nos sirve el método del Trabajo Apostólico para solucionar las
situaciones que vivimos?
_

VER:
PERSONAL.- ¿Sé cuáles son los problemas que tengo? Los anoto.

COMUNITARIO.- ¿Cuáles son los problemas que tienen mis amigos? Los
anoto.

VALORAR: Con base en la Idea Bíblica: ¿Por qué debemos solucionar los
problemas?
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 25


Segundo Etapa. Monaguillos.

ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para dar solución a mis situaciones difíciles?

¿Cuándo y dónde lo haré ?


_

¿Cómo lo haré ?
_

COMUNITARIO.- ¿Qué haré para ayudar a mis amigos en sus problemas?

¿Cuándo y dónde lo haré ?


.

¿Cómo lo haré ?
.

Pedir para saber descubrir las situaciones difíciles por las que pasamos y para
aprender a darles una respuesta cristiana.

Página 26 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Dios nos ha dado la inteligencia para que nuestra vida se desarro-


lle plenamente; a diferencia de los animales que no tienen inteli-
gencia y por eso no pueden ser conscientes de su actuación.

Los seres humanos somos responsables de nuestros actos, por


eso tenemos que usar de manera consciente nuestra inteligencia,
lo cual nos ayudará a ser buenos en cualquier circunstancia y a
alcanzar siempre lo verdadero.

Rita está feliz en este momento, pues a usar la cabeza para todo.
acaba de solucionar una grave situa-
ción que tenía. Ha llegado su amiga ¿Te acuerdas que hace días
Aurora y le cuenta lo que le ha pasa- que no voy a jugar con ustedes
do. Escuchemos: y también andaba que no me
soportaba nadie?, pues eso se
Rita: Me siento muy bien Aurora, debía a que no quería hablar
pues me he dado cuenta que con nadie. No había pensado
tengo inteligencia y me he de- en mi posición y no me había
mostrado que queriendo, no dado cuenta de la culpa que
soy tonta ¡Qué grandes satis- tenía. Pero pensé: ¡Tengo que
facciones encontramos cuando solucionar esto! reflexioné y
actuamos con la cabeza! saqué muchas conclusiones
entre otras: “Voy a hablar di-
-Aurora se queda pensando: ¿De qué rectamente con mis padres y
se trata? con mi hermana, para dejar
todo claro”.
Rita: ¡Pero de veras que bien me
siento! de hoy en adelante voy ¡Así lo hice! y resultó. Me hicie-

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 27


Segundo Etapa. Monaguillos.

ron ver mis errores. Yo les dije llegamos a ver que yo no tenía
lo que pensaba, lo que no me toda la razón. Total, que me
parecía. Ellos han aceptado va- acabo de convencer que em-
rios puntos de vista, y otros los pleando la inteligencia se pue-
hemos estudiado en conjunto y de actuar bien y vivir feliz.

“Sabemos que pertenecemos a Dios, mientras


el mundo entero está bajo el poder del Maligno.
Sabemos que el Hijo de Dios ha venido y que
nos ha dado inteligencia para que conozcamos lo
Verdadero”.
1a. Carta de Juan 5,19-20.

Quien no piensa lo que hace no está aprovechando uno de los dones más
valiosos que tenemos los hombres: la inteligencia, cuando no se usa la inteli-
gencia para hacer el bien no se desarrolla ese don de Dios.

Dios nos ha dado inteligencia a todos los seres humanos para que nos sirva
para el cumplimiento de nuestra misión en la tierra; o sea, para que podamos

Página 28 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

hacer aquello que nos pide: el cumplimiento de nuestra vocación.

La inteligencia nos sirve para desarrollar más nuestros valores. Ya vimos que
nosotros mismos somos los que hemos de perfeccionarnos y sólo con el em-
pleo adecuado de nuestra razón y de nuestros sentimientos lo podemos lo-
grar.

Ya veíamos que las situaciones difíciles que se nos presentan en la vida, de-
bemos resolverlas mediante la reflexión y el amor. Cuanto más empleemos la
inteligencia y el corazón, mucho mejor resolveremos nuestras dificultades.

También nosotros como Rita, quitaremos nuestros defectos y haremos mejor


el bien cuando hagamos un buen uso de nuestra inteligencia.

Aprende y actúa. El ser humano ha ido descubriendo muchas cosas. Ha ido


forjando desde hace mucho tiempo las costumbres, los modos de portarse en
la sociedad; nuevas ciencias han nacido.

También los Monaguillos vamos creciendo en todas nuestras dimensiones; se


nos presenta una nueva vida; la escuela nos va dando nuevos conocimientos,
la televisión, los periódicos e internet nos informan sobre acontecimientos que
suceden en todo el mundo; las nuevas relaciones nos aportan otras tantas
ideas y vamos a prendiendo a amar como Jesús. Todo esto nos ayuda a ca-
pacitarnos para resolver y superar las situaciones y dificultades que se nos
presentan.

Ante las costumbres de la sociedad, los acontecimientos del mundo y ante el


desarrollo de nuestra misma persona, ¿Cómo debemos de proceder los Mo-
naguillos?

Podemos: aprender y actuar.

Aprender: nada debe pasar inadvertidamente ante el Monaguillo, para que de


todo pueda aprender y así mejorar su vida.

Se dice que no sólo se debe aprender, sino asimilar lo aprendido. Es decir, no


basta con que aprendamos muchas cosas, hay que entenderlas y practicar-
las.

Actuar: lo asimilado debe llevarnos a una actuación inteligente, caritativa, y a


practicar con toda intensidad lo que hemos aprendido.

Inteligencia para crecer en la Fe. Existen muchos cristianos que hacen muy
poco uso de la inteligencia en su religión. Hay otros que sólo usan la inteligen-

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 29


Segundo Etapa. Monaguillos.

cia para aprender de memoria las oraciones y algunas respuestas del catecis-
mo.

Lo importante es que vayamos entendiendo lo que aprendemos y que lo apli-


quemos sin dejar de sentir, sin dejar de amar.

Se crece en la fe cuando hacemos nuestros actos por amor, conscientes y los


ofrecemos a Dios. Y para hacer los actos por amor, conscientemente necesi-
tamos ver claramente las cosas, saber cuáles son buenas y cuáles malas,
por qué y cómo realizarlas.

Crecer en el amor inteligentemente. ¡Da todo lo que tengas tratándose de


amor!... Pero inteligentemente. El Señor nos pide darnos con amor en todo, y
de ahí sacamos que podemos amarlo todo, pero recuerda que también pide
andar vigilantes, no sea que venga el demonio y nos engañe haciéndonos
creer que lo malo puede ser bueno.

Dicen que lo que se conoce, se ama. Así que siempre conozcamos lo que
amamos y amemos para seguir conociendo.

1.- ¿Cuándo debemos obrar con inteligencia?


_

2.- ¿En qué consiste obrar con inteligencia?


_

3.- ¿Debemos tener muchos conocimientos?


_

Página 30 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

4.- ¿Qué conocimientos hemos de tener?


_

5.- ¿Cómo es que el buen uso de nuestra inteligencia nos ayuda a vivir mejor
nuestra religión?
_

VER:
PERSONAL.- ¿Siempre pienso las cosas antes de hacerlas?
_

COMUNITARIO.- ¿Mis amigos piensan antes de actuar?


_

VALORAR: De acuerdo a lo que nos dice la Idea Bíblica: ¿De qué nos sirve
pensar las cosas antes de hacerlas?
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 31


Segundo Etapa. Monaguillos.

ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para desarrollar mi inteligencia?

¿Cuándo y dónde lo haré ?


_

¿Cómo lo haré ?
_

COMUNITARIO.- ¿Qué haré para motivar a mis amigos para que usen su in-
teligencia antes de actuar?

¿Cuándo y dónde lo haré ?


_

¿Cómo lo haré ?
_

Pediremos la gracia de saber emplear bien la inteligencia en todos los actos


de la vida y así poder usarla siempre para encontrar lo bueno y lo verdadero.

Página 32 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Es conveniente que aprendamos a ser “dueños de nuestros


actos”; que veamos con claridad la finalidad de lo que nos pro-
ponemos hacer.

La fuerza de voluntad permite lograr lo que uno se propone.

Esta virtud se practica cuando la voluntad la encaminamos a


hacer lo que Dios nos pide: cumplir con nuestro papel de hijos
de familia, de estudiantes, de amigos, de trabajadores.

La voluntad se ejercita en las pequeñas cosas, no sólo en las


grandes. Ella es el medio para cumplir nuestras obligaciones.

Eduardo no piensa lo que hace, no aburriría.


tiene fines que realizar, por eso siem-
pre “mete la pata”. En la fiesta Maru comenta con Efraín:
ese Eduardo, de veras que no sabe
No se convence de lo que debe qué hacer, no se decide a nada y
hacer, no toma responsabilidad de lo cuando dice que hará algo, no lo
que se le presenta por hacer. Por cumple.
ejemplo:
Así es, dice Efraín, no tiene voluntad
Maru ha invitado a Eduardo a una para hacer las cosas; lo mismo le pa-
fiesta, éste se ha quedado pensando sa en la escuela y cuando andamos
y dice que sí irá. A las dos horas, en grupo.
Eduardo ha decidido no ir a la fiesta.
Pero, fíjate Efraín, que no sólo a
¿Por qué? Eduardo le falta voluntad, a muchos
nos falta, creo que tenemos que
Pues porque ya no tuvo ganas de ir, hacer algo, poner un hasta aquí.
pensó que de nada le serviría ir a la
fiesta, y lo más probable es que se -¡Ah! pero es difícil, muy difícil.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 33


Segundo Etapa. Monaguillos.

-No me lo digas, es de lo más fácil,


sólo hay que querer.

“Por es
o no se
entend an inse
idos de nsatos,
cuál es sino
tad del la volun
Señor” -
.
Efesios
5,17.

La libertad del hombre es auténtica libertad, cuando sigue lo que Dios quiere.

Una voluntad libre se tiene cuando responde, no únicamente a lo que el hom-


bre desea, sino cuando se sigue lo que Dios nos pide.

Se habla de personas con mucha voluntad, de otras con nada de voluntad y


de personas con una voluntad mediocre.

Las personas que tienen mucha voluntad son aquellas que realizan todos los

Página 34 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

actos buenos que se dan cuenta que Dios les pide. Aquellas que dicen: voy a
hacer esto y lo hacen; aquellas que se señalan un trabajo y ponen todo su
empeño en realizarlo, cueste lo que cueste.

¿Quiénes son las personas que no tienen voluntad? Son aquellas que no se
señalan nada para hacer, las que viven sin futuro, las que dicen, voy a hacer
esto... y no lo hacen, las que no se preocupan por saber qué les pide Dios.

¿Quiénes son las que tienen una voluntad mediocre? Son las que se señalan
algo por hacer... y rara vez lo hacen. Las que viven pensando sólo en los dos
días futuros, y no ven más allá. Aquellas que no se esfuerzan en realizar lo
que se han señalado. Las que dejan a medias sus trabajos o no terminan lo
que Dios les pide.

Lo que es la voluntad. Una definición sencilla de la voluntad es: lo que nos


hace querer el bien que hemos conocido por la inteligencia.

Vemos en esta definición varios aspectos:

La voluntad iluminada por la inteligencia busca el fin que Dios quiere.


¿Actuamos sin saber a dónde nos lleva lo que hacemos? No, porque la inteli-
gencia, nos lo ha señalado. Cuando vamos a hacer algo vemos a través de la
inteligencia los medios de que nos valdremos para alcanzar lo que nos hemos
propuesto.

Nuestra voluntad es libre ya que la inteligencia sólo nos muestra:

Puedes hacer esto, puedes hacer aquello, pues es algo bueno y querido por
Dios y nosotros elegimos. Pero la voluntad siempre debe estar ordenada al
bien. El hombre no debe querer otra cosa que no sea el bien que Dios quiere.

Los pasos de la voluntad. Tres son los pasos de lo que se llama el acto vo-
luntario, es decir, cuando la persona va a emplear su voluntad: primero debe
ver, segundo: tomar conciencia y tercero: ejecutar.

Ver: cuando tenemos algo que hacer, se nos presentan varias formas de rea-
lizarlo; es entonces cuando decimos “esta es la decisión que he de tomar”.
Muchas personas se quedan en este paso, no saben qué decisión tomar.

Tomar conciencia: es el “quiero hacerlo de esta forma”. Así cuando se nos


presenta la oportunidad de ir de paseo y tenemos varios lugares que escoger,
determinamos a donde iremos, después decimos, ¡bien, vamos!; tenemos vo-
luntad de ir ahí.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 35


Segundo Etapa. Monaguillos.

Ejecutar: consiste en realizar el ver y el tomar conciencia, es decir, que pon-


go lo que está de mi parte para realizarlo. Cuando vemos cuáles son las ma-
terias más importantes en nuestra educación, comprendemos que es necesa-
rio más tiempo de estudio; entonces ponemos todo lo que está de nuestra
parte para estudiar dos horas en vez de una. De esa manera ejecutamos los
tres pasos del acto voluntario.

Emplea siempre tu voluntad. controla tus actos, emplea tu inteligencia y vo-


luntad para realizar correctamente tus acciones, realizando lo que Dios quie-
re.

¿Qué es lo que le pasa a Eduardo? Primero dice que sí, luego se arrepiente.
¿Eso es tener voluntad de cumplir con los amigos? Pues no; o si acaso, es
tener voluntad débil y tornadiza.

1.- ¿Qué es tener voluntad libre?


_

2.- ¿Para qué nos sirve tener voluntad libre?


_

3.- ¿En qué ocasiones debo hacer uso de mi voluntad?


_

Página 36 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

4.- Explico los tres pasos del acto voluntario.


_

5.- ¿Cómo puedo llegar a tener una voluntad firme?


_

VER:
PERSONAL.- ¿Pongo toda mi voluntad en lo que tengo que hacer?
_

COMUNITARIO.- ¿Mis amigos, fuera del grupo, ponen toda su voluntad en las
cosas que tienen que hacer?
_

VALORAR:
De acuerdo con la Idea Bíblica: ¿Por qué hemos de tomar en cuenta la volun-
tad de Dios cuando actuamos?

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 37


Segundo Etapa. Monaguillos.

ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para tener una voluntad firme y emplearla siempre?

¿Cuándo y dónde lo haré ?


_

¿Cómo lo haré ?
_

COMUNITARIO.- ¿Qué haré para ayudarle a mejorar su voluntad a un amigo?

¿Cuándo y dónde lo haré ?


_

¿Cómo lo haré ?
_

Pediremos a Dios el poder tener una gran voluntad y saberla emplear siempre
para el bien.

Página 38 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

El Monaguillo ha de tender a actuar con inteligencia y voluntad en todas


las circunstancias. Personalidad y carácter deben tenerse definidos.
Misión de todos los bautizados es estar en el mundo haciéndolo santo.
El Monaguillo, por su interés de seguir a Jesús en este grupo, tiene un
deseo más fuerte que los demás muchachos de hacer llegar el mensaje
de Cristo a todos. El mensaje sólo podrá darlo eficazmente cuando ame
y practique la doctrina de Cristo.
Debe buscar constantemente la aplicación de la voluntad y de la inteli-
gencia en todos sus actos.
El ejemplo de cómo hacerlo lo encontramos en Cristo.
El amor de Cristo en nosotros es lo que nos ayudará a ser mejores. Re-
cordemos las palabras "Sin mí nada podéis hacer".

Juan está platicando con sus padres Mamá de Juan: Lo que se quiere de-
y sus tíos. cir es que ustedes en muchas
ocasiones obran de distinta
Tío: Mis hijos aún no se definen, no manera, algunas veces obran
sabemos como reaccionarán con prudencia, son obedientes,
ante las distintas circunstan- hacen las cosas bien, se supe-
cias que se les presenten. ran, estudian mucho, son ale-
gres, estiman bastante a cier-
Padre de Juan: Creo que es un pro- tas personas; en cambio hay
blema muy grande ese; cuan- ocasiones en que son todo lo
do nuestros hijos logren encon- contrario.
trarse a sí mismos, ese día no
tendrán grandes problemas. No son los mismos de siempre
y deben esforzarse en ser los
Juan: -interviene impaciente- ¿Cómo mismos, eso es también en-
está eso de descubrirse a sí contrarse a ustedes mismos,
mismo, y eso de ser siempre saber en realidad cómo son,
los mismos? no entiendo. con todos sus defectos, virtu-
des, problemas, con toda su

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 39


Segundo Etapa. Monaguillos.

capacidad de inteligencia, y to-


da su voluntad.

luz ante
"Así ha de lucir vuestra
viendo
los hombres, para que
glorifi-
vuestras buenas obras,
está en
quen a vuestro Padre que
los cielos".
Mateo 5,16.

El cristiano debe actuar siempre bien, en todo lugar, en todo momento para
gloria de Dios.

Buenas obras son las que sirven de ejemplo para cumplir con nuestra misión
de sacerdotes, profetas y reyes.

Página 40 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

La luz permanente del cristiano debe ser el actuar siempre como otro Cristo.

Siempre el mismo. Ésta es una de las grandes tareas del Monaguillo.

Equilibrio en el pensar, en el actuar, es lo que el ser humano debe lograr; es


lo que el Monaguillo busca.

Se entiende por equilibrio, el desarrollo armónico de las facultades del ser


humano, inteligencia y voluntad y el ejercicio oportuno de las virtudes de tal
forma que el ser humano viva conscientemente su vocación humana y cristia-
na.

En todas las circunstancias de nuestra vida hemos de aplicar la inteligencia,


la voluntad, buscando la manera de aprovecharlas para superarnos en los
problemas diarios, debemos darles una solución; seremos equilibrados si
siempre obramos con la misma voluntad decidida, aunque nos cueste hacer-
lo.

Sin medias tintas. No seamos personas equilibradas de vez en cuando. No


seamos hombres o mujeres que respondamos a medias a lo que se nos pre-
senta. Nunca actuemos a medias. Siempre completos de una pieza.

El amor es un eficaz colaborador para que no seamos tímidos o tornadizos


como veletas. Con amor todo lo lograremos.

El equilibrio es un signo de la madurez que vamos alcanzando.

El Monaguillo debe madurar en su vida social, familiar, escolar o de trabajo.

Siempre el mismo con Cristo. Todo por Dios, con Dios y en Dios. He aquí la
meta mayor del ser humano.

Todo por Dios, hasta el respirar. Todo acto debemos encaminarlo a darle glo-
ria a Dios. Todo acto nos debe llevar a Dios.

Todo los actos con Dios, con su Hijo que nos quiere llevar de la mano por me-
dio de su Evangelio.

Con vida de gracia.

Siempre el mismo, pero... perseverando. No dejemos pasar un día sin que


hayamos aprendido algo para nuestra madurez y sin haberlo aprovechado
para enriquecimiento de nuestra inteligencia y voluntad.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 41


Segundo Etapa. Monaguillos.

Aprovechemos todas las pláticas con nuestros amigos, para sacar de ellas
algún bien y para hacer el bien tengamos siempre el deseo de conocer algo
nuevo, ya sea en clase, ya sea porque observamos cómo actúan las perso-
nas que nos rodean. Si quiero caminar con Jesús, viviré inquieto siempre por
atesorar conocimientos.

1.- ¿Qué debemos entender por ser siempre los mismos?


_

2.- ¿Por qué hemos de ser siempre los mismos?


_

3.- ¿Por qué debemos tender siempre a la madurez y el equilibrio?


_

4.-¿Cómo nos da ejemplo Cristo de superarnos siempre?


_

Página 42 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

5.- ¿De dónde debemos sacar fuerza para superarnos?

6.- ¿Cómo debemos sacar provecho de todo lo que vemos?

VER:
PERSONAL.- ¿En todas las situaciones de mi vida aplicó mi inteligencia y vo-
luntad tratando de madurar? Digo por qué.

COMUNITARIO.- ¿Tienen mis amigos el deseo de superarse siempre? Seña-


lo casos concretos.
_

VALORAR:
Tomando en cuenta la Idea Bíblica: ¿Por qué hemos de hacer las cosas pen-

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 43


Segundo Etapa. Monaguillos.

sando en darle gloria a Dios?


_

ACTUAR: -
PERSONAL.- ¿Qué haré para aplicar mi inteligencia y voluntad a todas las
circunstancias de manera que me vaya mejorando ofreciendo todo a Dios?

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré ?
_

COMUNITARIO.- ¿Cómo ayudaré a que mis amigos se superen día con día?
_

¿Cuándo y dónde lo haré ?


_

¿Cómo lo haré ?
_

Pediremos para que el Espíritu Santo nos ilumine y nos ayude a realizar todas
las cosas superándonos.

Página 44 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Durante la adolescencia nuestro cuerpo cambia con gran rapidez de-


bido a las glándulas sexuales que marcan nuestra tendencia sexual.
El hombre y la mujer somos personas de la misma dignidad y naturaleza.
La sexualidad es algo bueno y querido por Dios, de su buen uso depende mi
felicidad.
Al despertar a la sexualidad en la adolescencia o al experimentar el enamora-
miento, florecen dentro de nosotros gran cantidad de sensaciones corporales y
de emociones. ¿Por qué sucede esto?

Marcos: ¿Te has fijado en Miguel? Se vio de Estela.


la pasa hablando de Estela,
la muchacha que conoció en Rosita: Pero si todavía no termina ni
el partido de Básquet. la secundaria y yo sé que se
tiene novio cuando uno está
Gloria: Sí, hasta le pidió su teléfono en la posibilidad de casarse.
y nos dijo que ya no quería
hacer nada, que le gustaría Marcos: Se ve que no sabes del
estar con ella todo el día. amor, se tiene novia cuando
a uno le gusta mucho una
Juan: En la escuela ha dejado de muchacha.
entregar las tareas y los tra-
bajos. Gloria: Pues yo pienso que a todos
nos gusta el amor y que hay
Rosita: En la casa lo vemos muy ex- muchachos que te gustan
traño, ¡hasta se baña todos más que otros. Pero eso no
los días! es razón suficiente para te-
ner novio.
Gloria: ¡Qué cambio tan repentino!
Pues él siempre decía que Juan: Me parece que a todos uste-
pensar en niñas era puro des les está afectando el cre-
perder el tiempo. cimiento y ahora se dan
cuenta de que las personas
Juan: Lo que pasa es que está del sexo contrario son intere-
enamorado y quiere ser no- santes.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 45


Segundo Etapa. Monaguillos.

Gloria: La verdad, con el crecimien-


to las emociones son más Marcos: ¿Por qué nos pasa todo es-
intensas. to?

“Él respondió: ‘¿No habéis leí-


do que el Creador, desde el
comienzo, los hizo varón y
hembra.’”
Mateo 19, 4.

La diferencia entre muchachas y muchachos se debe a un elemento dinámi-


co que nos da forma desde antes de nacer y se llama la tendencia sexual.

Toda persona es por naturaleza sexuada, y la pertenencia a uno de los dos


sexos determina una cierta orientación de toda nuestra manera de ser, inclu-
so de nuestra vida interior.

Exteriormente, la tendencia sexual, se manifiesta como un conjunto de carac-


terísticas psicológicas, de nuestra personalidad, y fisiológicas, de nuestro
cuerpo, que nos dan la posibilidad, a varones y mujeres, de complementar-
nos mutuamente.

Página 46 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Esta complementación, que es resultado biológico de uno y otro sexo, se con-


vierte en parte de nuestra experiencia, esto quiere decir, que podemos sentir
a nivel físico, afectivo y psicológico la necesidad de esta complementación.

Efectivamente, la tendencia sexual es una prueba evidente de que no somos


seres independientes y autosuficientes, se puede afirmar que es un carácter
de las personas por el cual manifiestan su natural sociabilidad, no existimos
para vivir solos sino para vivir en comunión.

Pero, por qué hemos elegido el término “tendencia” y no “instinto” para referir-
nos a la sexualidad humana. ¿Qué diferencia existe entre estos dos concep-
tos?

El termino “instinto” hace referencia a una fuerza que desde el interior de un


ser lo obliga a la realización de una acción, por ejemplo el instinto de conser-
vación. Es un comportamiento obligatorio y necesario, una manera de actuar
no sometida a la razón y a la libertad del sujeto, es propia del reino animal,
gracias al instinto el animal se desarrolla en su medio ambiente de una mane-
ra ordenada, por ejemplo la abeja construye su hábitat a base de panales
hexagonales, los que siempre son fabricados de la misma manera.

La “tendencia” en cambio es orientación o inclinación, fuente de acciones, pe-


ro no obligatorias ni estrictamente necesarias.

Al emplear el término “tendencia” para referirnos al fenómeno de la sexuali-


dad del hombre, y al no usar el de “instinto”, estamos hablando de una carac-
terística que sólo es propia del hombre, de su espiritualidad (ser racional y li-
bre). Ya que esta unidad de diversos aspectos, psico-fisiológicos y espiritua-
les, que es la persona humana, se expresan como un “todo” en todas las acti-
vidades humanas; entonces podemos afirmar que la sexualidad en la persona
humana es una expresión fisiológica, psicológica pero también espiritual.

Las reacciones fisiológicas frente a los estímulos del exterior no son elegidas
por la voluntad de la persona, las pasiones, como la ira, la tristeza, la alegría,
tampoco pueden ser experimentadas cuando el hombre lo decida.

Precisamente, las pasiones se padecen, es decir, vienen y se apoderan de


nosotros, son como el clima, cambian continuamente y a capricho.

Pero, el hombre posee la libertad para elegir el rumbo, la dirección que él


desee dar a las reacciones fisiológicas que experimenta y a las pasiones o a
los afectos que tiene. Elige de acuerdo a su educación, de cara a los valores
e ideales que conoce por medio de su razón y logra actuar en la medida en
que ha fortalecido su carácter en el ejercicio del bien.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 47


Segundo Etapa. Monaguillos.

La tendencia sexual es fuente de lo que sucede en el varón y en la mujer en


los diversos acontecimientos que tienen lugar en su vida sensorial y afectiva,
penetra a todo el individuo, tiene el carácter de una fuerza, que se manifiesta
por lo que “sucede” en el cuerpo de la persona, en sus sentidos o en sus sen-
timientos, y que en muchas ocasiones sucede sin la intervención de la volun-
tad humana, en este sentido es algo natural y que nace con nosotros mismos.

Exteriormente se manifiesta como una inclinación, un gusto, hacía las particu-


lares características psico-fisiológicas del sexo contrario.

Sin embargo tal conjunto de características no existen en abstracto, forman


parte integral de una persona.

¿Cuál es la dirección que debemos dar a nuestra tendencia sexual? ¿Por qué
la sexualidad le da un carácter específico al amor entre las personas? ¿Qué
criterio debemos tener al manejar nuestra tendencia sexual?

Hay que estar atentos pues existen algunas interpretaciones equivocadas de


la tendencia sexual, por ser exageradas y unilaterales.

1.- ¿Qué diferencia hay en la tendencia sexual de varones y mujeres?


_

2.- ¿Por qué varones y mujeres buscamos complementarnos?


_

Página 48 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.- ¿Cuáles son las principales características del “instinto”?

4.- ¿Cuáles son las principales características de la tendencia “sexual”?

5.- ¿Cómo debemos actuar frente a las pasiones y los afectos?


_

VER:
PERSONAL.- ¿Qué cambios noto en mí por la tendencia sexual?

COMUNITARIO.- ¿Mis amigos se dan cuenta de los cambios que se producen


en ellos por la tendencia sexual? Señalo casos concretos.
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 49


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
Tomando en cuenta la Idea Bíblica: ¿Por qué nuestra atracción hacia las per-
sonas del otro sexo es algo bueno?
_

ACTUAR: -
PERSONAL.- ¿Qué haré ante mis nuevas sensaciones corporales, sentimien-
tos y emociones?

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré ?
_

COMUNITARIO.- ¿Cómo ayudaré a que mis amigos maduren su tendencia


sexual?
_

¿Cuándo y dónde lo haré ?


_

¿Cómo lo haré ?
_

Pediremos a Dios que los deseos de amar que ha puesto en nosotros nos per-
mitan construir nuestra felicidad.

Página 50 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

El mundo está compuesto por objetos y también por personas.


El objeto es un ser, pero no tiene la capacidad de reflexionar.
En cambio el sujeto, la persona, es un ser que si es capaz de re-
flexionar y que tiene conciencia de sí mismo.
Es por ello que la persona es un ser único que puede buscar lo
bueno y lo verdadero. Es por tanto dueño de sus decisiones.
Por ello no podemos tratar a un sujeto, a una persona como si
fuera un objeto.

Cata: ¡Me desespero con las per- Santiago: ¡Claro! Mi perro por más
sonas que me tocó hacer abusado que es, no puede
equipo, parecen burros, no tomar decisiones, no sabe
piensan! reflexionar.

Javier: ¿No será que los muchachos Javier: Tienes razón hasta los del
de este grupo de secundaria equipo de Cata lo pueden
no saben lo que quieren? hacer y eso que dice que pa-
recen burros.
Santiago: En cambio, si vieran que
inteligente es mi perro, es Cata: Desde luego que pueden,
bien abusado, hasta parece pero no quieren y yo no pue-
persona. do hacerlo por ellos. Por eso
digo que prefiero a un perro,
Cata: Si, creo que prefiero tratar él sí hace lo que yo quiero
con un perro que con este que haga y no me contradi-
equipo. ce.

Javier: Momento, nosotros también Javier: Pues sí, ese es la realidad


tenemos que pensar y no só- de las personas, ellas son
lo criticar, pues hay que dis- libres para actuar y los ani-
tinguir entre las capacidades males no.
de las personas y las de los Santiago: ¡Entonces eso quiere decir
animales. que nuestro trato de persona
a persona es muy diferente

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 51


Segundo Etapa. Monaguillos.

al de una persona y un pe- no son personas, pero noso-


rro! tros sí podemos.

Javier: Así parece, los animales, las Cata: Tienen razón, trataré de con-
plantas y las cosas no pue- vencer a los de mi equipo
den reflexionar para tomar para que tomen en cuenta
decisiones por ellos mismos, mis puntos de vista.

aos
o y qued
to d de
am inadlo b s t eneos
“Ex A
lo b ueno. de m
al.”
con e r o 2.
todo
gé n
e s 5 , 21-2
ens
T e salonic
1a.

El mundo en que vivimos se compone de objetos, animales y plantas, es de-


cir de cosas que carecen de una conciencia que les permita reflexionar.

Como ejemplo de lo anterior tenemos el mundo de los elementos químicos,


la vida vegetativa, los animales y todas aquellas cosas que forman parte de
la vida diaria; “objeto” es lo mismo que hablar de un “ser”.

Otro significado del término “objeto” es aquel que habla de lo que tiene rela-
ción con un sujeto.

Página 52 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Y el “sujeto” es igualmente un ser; pero un ser que existe y que actúa de una
manera o de otra y que es a su vez, es concretamente “alguien” y no “algo”
como son los objetos, pues es capaz de reflexionar, ya que tiene conciencia.

El ser “sujeto” es una característica de la “persona”, porque el sujeto posee


una vida interior por la cual es consciente de su relación con los objetos que
están a su alrededor, y a su vez puede entablar una relación con otro sujeto,
es decir con alguien, con un “tú”, que comparte la misma dignidad.

La persona es algo más que un “animal racional”, es un sujeto, es decir un ser


particular, que se distingue del resto del universo por su razón y que es único
en el universo.

Son cualidades particulares del hombre el conocimiento y el deseo, también


llamado: “la tendencia”.

Por el conocimiento y el deseo la persona adquiere un carácter espiritual que


le ayudan a la formación de una verdadera vida interior que se concentra alre-
dedor de lo verdadero y de lo bueno.

Muchos son los problemas que forman parte de esa vida, pero los dos más
importantes son: ¿Cuál es la causa primera de todo? (recordemos que todas
las ciencias son un conocimiento por causas, es decir un conocimiento expli-
cativo) y ¿Cómo ser bueno y llegar a la plenitud del bien?

El primer problema le interesa más bien al conocimiento, el segundo a la ten-


dencia (es una inclinación natural del hombre hacia aquello que le proporcio-
na satisfacción de una necesidad).

Gracias a las facultades del conocimiento y la tendencia (deseo) el hombre


pertenece al mundo “exterior”, es decir se comunica con ese mundo exterior,
consigo mismo y con Dios. Conociéndolos y deseándolos.

Se comunica con ese mundo exterior no sólo como respondiendo ante una
causa que está afuera de él, sino también afirmándose a sí mismo, su actitud
de cara al mundo que lo rodea, es una afirmación del propio “yo”, es decir a
partir de la autorreflexión se decide al actuar y elige lo que quiere ser, facultad
que llamamos “libre arbitrio”, es decir no existe quien pueda querer en lugar
mío. De esto se sigue que soy dueño de mis decisiones.

La persona es un ser único que no tiene equivalente, esto en relación estre-


cha con su interioridad. El hombre es sujeto, persona, de acción.

En las relaciones interpersonales algunos actos humanos pueden equivoca-

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 53


Segundo Etapa. Monaguillos.

damente rebajar a la persona a nivel de “objeto”, es decir de instrumento o de


medio para el logro de un fin.

La única forma de no tratar como cosa a la persona es considerarla como un


sujeto racional y libre, con el poder de decidir los fines de su acción y de obte-
ner un fin común o un bien común.

1.- ¿Qué es un “objeto”?


_

2.- ¿Qué es un “sujeto”?


_

Página 54 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.- ¿Cuáles son las principales características de la persona?

4.- ¿Alrededor de qué gira la vida interior de la persona?

5.- ¿Por qué la persona es la única dueña de sus decisiones?


_

VER:
PERSONAL.- ¿Acepto siempre que yo soy el único responsable de mis actos?

COMUNITARIO.- ¿Mis amigos aceptan las consecuencias de sus decisiones?


Señalo casos concretos.
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 55


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
Tomando en cuenta la Idea Bíblica: ¿Por qué necesitamos ser buenos y llegar
a la plenitud del bien?
_

ACTUAR: -
PERSONAL.- ¿Qué haré para respetar la cualidad de personas de quienes
me rodean?

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré ?
_

COMUNITARIO.- ¿Cómo ayudaré a que mis amigos se respeten como perso-


nas?
_

¿Cuándo y dónde lo haré ?


_

¿Cómo lo haré ?
_

Pediremos a Dios que los deseos de hacer el bien que ha puesto en nosotros,
nos permitan construir una relación fraternal con quienes nos rodean.

Página 56 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

En las personas encontramos a veces actitudes que mues-


tran que sólo quieren recibir placer, hacer el mínimo esfuerzo
posible y el aprovecharse de los demás. Esta actitud se llama
utilitarista.
El Evangelio al contrario, nos enseña a buscar el amor de la persona, pues ella
vale más que el placer o que lo útil.
Si la persona es un bien en sí misma, sólo podemos entrar en relación verdadera
con ella por medio del amor, así ponemos el amor por encima de lo útil.
Para no ser usadas, las personas necesitan conocer el fin que se persigue, reco-
nocerlo como un bien y hacerlo suyo de una manera libre e inteligente.
El amor da y valora, el utilitarismo usa y rebaja.

María: ¿Vieron lo que hizo Luis? vida. Lo importante es que


¡Cómo es posible que diga se la pase a todo dar.
que ama a Laura y no le
haya dejado el tiempo para María: Pues así es, sólo le interesa
estudiar para el examen de que le digan que tiene una
hoy! novia muy bonita y que ella
haga sólo lo que él quiere.
Joel: Pues claro, Luis no tiene
examen y ella aceptó ser su Manfredo: Ese noviazgo no es un
novia, así es que tiene que bien para Laura, debería ale-
hacer lo que él le pida, aun- jarse ya de Luis.
que salga mal en sus califi-
caciones. Ana: Si alguien no te hace crecer
y ser mejor no te ama, sólo
Ana: Yo siento que el amor no es te está usando.
un pretexto para que te utili-
cen. Manfredo: Si, a las personas no se
les puede utilizar. Pero si nos
Manfredo: ¡Es para que te ayuden a podemos poner de acuerdo
ser mejor! en lo que queremos buscar y
si estamos de acuerdo los
Joel: Pues a Luis no le interesa dos en ello y si eso nos hace
para nada que Laura sea mejor a los dos, entonces si
mejor y que logre los objeti- existe una verdadera amis-
vos que quiere alcanzar en la tad.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 57


Segundo Etapa. Monaguillos.

Joel: Esto que dicen significa: que


no es lo mismo aprovechar- Ana: ¡De acuerdo, que bien lo di-
se del otro, que buscar entre jiste!
los dos un verdadero bien.

“En e
sto h
que e emos
s el a conoc
su v i d mor: ido lo
a por en qu
nosot e él d
nosot ros. T io
r os d am
por lo ebemo bién
s herm s dar
anos. la vi da
1a. Ju
an 3,
16.

Seguramente hemos experimentado en nuestras relaciones con otras perso-


nas las consecuencias de las actitudes “utilitaristas y consumidoras” que se
viven en nuestra sociedad.

Se señala como utilitarista (del latín “uti”, usar, “aprovecharse de”) a aquel
pensamiento que considera al hombre como un ser que sólo tiene la capaci-
dad de recibir y de desear placer y de rechazar aquello que le exija esfuerzo,
dolor o sacrificio.

La norma moral que propone el utilitarismo para dirigir las acciones humanas

Página 58 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

es: “la razón se a dado al hombre para que dirija su acción de manera que le
asegure el máximo posible de placer y el mínimo posible de esfuerzo”.

Reconociendo el placer como único factor determinante de las acciones


humanas, único bien y único fin, usando todos aquellos objetos como medios
que puedan servir para provocar, en el plano espiritual, afectivo y físico el ma-
yor número posible de sensaciones placenteras.

El Evangelio opone a la norma utilitarista el “amor de la persona”.

Pues la persona por poseer una vida interior (ser libre y racional) tiene la ca-
pacidad de determinarse a sí misma, es decir, de asignarse por sí misma los
fines por los cuales realizar una acción.

De ahí que la persona no puede ser tratada como medio para el logro de una
acción que le sea ajena y sin su consentimiento.

El utilitarismo señala “el placer” como base de la acción y como regla de to-
das las actividades humanas y la norma del Evangelio considera el valor de la
persona superior al valor del placer.

Para el cristiano la persona es un bien, por ello la única manera de entrar en


relación con ella es por medio del amor, que es la única actitud apropiada y
valedera. De esta manera el valor de lo “útil” queda subordinado al valor del
amor, haciendo que nuestras relaciones interpersonales sean equitativas,
honestas y justas.

Cuando una persona tiene un fin y necesita a otra persona para obtenerlo, la
única forma de no utilizarla es: primero, que esa persona conozca el fin que
persigue; luego, que lo reconozca como un bien y que lo adopte de una ma-
nera libre. Entonces se establece un vínculo particular que los une: el vínculo
del bien y, por lo tanto, del fin común.

San Agustín estableció una distinción entre usar y disfrutar.

Distingue dos actitudes, una que consiste en buscar sólo el deleite, sin tener
en cuenta a la otra persona, y que llama usar.

La otra actitud es disfrutar, que encuentra el placer en la manera de tratar a la


otra persona, sin faltar a su libertad y a su dignidad.

Para disfrutar es necesario tratar a la persona como ser inteligente y libre.

El mandamiento del amor muestra el camino para ese disfrutar en las relacio-

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 59


Segundo Etapa. Monaguillos.

nes con las personas.

Efectivamente disfrutar o experimentar felicidad, es consecuencia y no fin de


la firme voluntad de amar a la persona.

Entonces el amor puede entenderse como una virtud que se realiza cuando
reconoce y mantiene el valor de la persona amada.

¡Amor no es erotismo, sentimiento, excitación de los sentidos, es una virtud!

¡El amor es entrega de uno mismo, es renuncia de uno mismo, para buscar
con el otro un bien verdadero!

¡Para amar es necesario dar!

1.- ¿En qué consiste la actitud utilitarista?


_

2.- ¿En qué consiste el amor a la persona?


_

Página 60 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.- ¿Cómo podemos convivir con una persona sin usarla?

4.- ¿Es lo mismo usar que disfrutar? ¿Por qué?

5.- ¿Cómo debemos amar?


_

VER:
PERSONAL.- ¿Cómo he usado o amado a las personas que me rodean?

COMUNITARIO.- ¿En mis amigos qué actitudes los llevan a usar a quienes
les rodean y cuáles a amarlos?
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 61


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
Tomando en cuenta la Idea Bíblica: ¿Qué tenemos que hacer para amar?
_

ACTUAR: -
PERSONAL.- ¿Qué haré para no aprovecharme de las personas?

¿Cuándo y dónde lo haré?

¿Cómo lo haré ?

COMUNITARIO.- ¿Cómo ayudaré a que mis amigos no permitan ser utilizados?

¿Cuándo y dónde lo haré ?


_

¿Cómo lo haré ?
_

Pediremos a Dios que las actitudes que nos hacen buscar el placer, las ven-
zamos con la felicidad que nos da el dar, el amar.

Página 62 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Dios nos ha hecho sus hijos con el bautismo y nos dio al mismo
tiempo una misión que cumplir: vivir permanentemente nuestro bau-
tismo en la Iglesia.
El bautismo nos da una personalidad definida: ser hijos de Dios, dis-
cípulos de Cristo; además nos procura la ayuda del Espíritu Santo.
Eso nos trae un compromiso: ser cristianos que trabajan en el mun-
do para poder llegar a Dios, por medio de su Iglesia.
Queremos trabajar intensamente para que todos los bautizados que
están a nuestro alrededor cumplan con su misión de hijos de Dios.

Lupita comentaba con su Animador de comprender?


de Monaguillos.
Lupita : Pues eso de que todos so-
Lupita : Pancho, me ha impresio- mos Iglesia, que el Bautis-
nado lo que estuvo comen- mo nos pide llevar el men-
tando el Padre en la Misa, saje, ¿cómo puedo llevar
eso de que todos somos yo el mensaje? Eso es co-
Iglesia. No acabo de com- sa de los Padres.
prenderlo; yo siempre
había creído que la Iglesia Pancho: Entonces, ¿no estás de
era el templo, eran los Pa- acuerdo con lo que dijo el
dres, los Obispos. Padre?

Pancho: ¿Qué más dijo el Padre? Lupita: Pues no estoy de acuerdo;


además no me gusta.
Lupita : Pues que debemos amar
nuestro bautismo porque Pancho: Vamos a platicar sobre esos
nos hace Hijos de Dios, y dos asuntos en que no es-
también nos pone en la tás de acuerdo y no te gus-
obligación de hacer llegar tan.
el mensaje de Cristo a to-
dos los hombres en todos
lados. Aquí dejamos de decir lo que platica-
ron Lupita y Pancho.
Pancho: ¿Qué es lo que no acabas

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 63


Segundo Etapa. Monaguillos.

“Id, pu
es, y h
las gen aced d
tes ba iscípulo
utizánd s a to
del Pad olas en das
r e y de e l n
to.” l Hijo y ombre
del Esp
íritu Sa
n-
Mateo
28,19.

Al morir Cristo y, después de su Ascensión, nos envía al Espíritu Santo para


que Él nos haga perseverar en la labor de Cristo, que continúa realizando to-
da la Iglesia.

El Bautismo es el acto por el cual Cristo nos quita el pecado original y nos
convierte en personas nuevas; por esto hemos de entender que somos hijos
de Dios que podemos alcanzar la gloria.

Dios, por medio de nuestros padres, nos ha dado un gran regalo: nuestro
bautismo.

Cuando es el santo o el cumpleaños de una persona, se acostumbra darle

Página 64 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

algunos obsequios en señal de amor; la persona que recibe el obsequio da


las gracias por ese regalo.

Nuestro bautismo es un regalo de todos los días, porque nos hace pertenecer
a ese gran pueblo formado por todos los hijos de Dios. Es un regalo que nos
hace felices todo el tiempo.

El Bautismo es un Sacramento. Cristo instituyó los Sacramentos para po-


nernos unos caminos por los cuales llegamos a la santidad.

Los sacramentos tienen estas características:

1.‑ Tienen un signo sensible del que se vale la Iglesia para representar la gra-
cia que se da en el Sacramento. En el bautismo el signo es el agua.

2.‑ Son de institución Divina: o sea establecidos por Cristo.

3.‑ Producen la gracia: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bauti-
zándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”, con nuestro
bautismo Cristo nos envía al Espíritu Santo que es el dador de la Gracia.

Bautismo nuevo hombre, nueva mujer. Cuando recibimos el bautismo, nos


convertimos en Cristianos, somos otros Cristos, Por ese acontecimiento en-
tramos a la Iglesia, somos hijos de Dios, en los que el Espíritu Santo habita
para nuestra santificación.

Somos otros Cristos.

Adquirimos la misma misión de Cristo: Profeta, Sacerdote y Pastor.

Somos Profetas, porque pregonamos el Evangelio de Cristo.

Somos Sacerdotes, porque todo lo que hacemos podemos ofrecerlo al Padre,


para nuestra santificación y la de los demás.

Somos Pastores, porque todas las cosas del mundo las hacemos buenas pa-
ra que lleven a los hombres a Dios.

Por el bautismo entramos a la Iglesia. La Iglesia es el cuerpo, todos los


bautizados, que tenemos por cabeza a Cristo, el cual marcha siempre hacia
Dios Padre, bajo la guía del Espíritu Santo.

Cuando recibimos el bautismo entramos de lleno a la Iglesia y nuestra cabeza


es Cristo; nuestra mente debe estar consciente de que hemos de llegar al Pa-

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 65


Segundo Etapa. Monaguillos.

dre, y para ello siempre tendremos la ayuda del Espíritu Santo.

Responsables de la marcha de la Iglesia. ¿Es el Papa responsable de la


Iglesia? Él es quien dirige la Iglesia en la tierra, pero él solo no puede hacer
que marche toda la Iglesia.

¿Son los Obispos responsables de la marcha de la Iglesia? Tienen ellos una


gran misión, cuidar y promover la marcha, pero no pueden ellos solos hacer-
se responsables de la Iglesia.

Lo mismo puede decirse de los Sacerdotes.

Pero todos juntos: Papa, Obispos, Sacerdotes y Laicos, es decir todos los de-
más bautizados, debemos hacer que la Iglesia marche hacia el Padre, porque
todos somos Iglesia, pueblo de Dios peregrinante hacia el Padre.

¿Cómo participamos los laicos en la misión de la Iglesia? Cumpliendo


con nuestra misión de bautizados: viviendo conforme al Evangelio y colabo-
rando para que todos nuestros amigos lo vivan también.

Buscando con perseverancia nuestra santificación a través de todas nuestras


obras.

Ayudando a que todos los que nos rodean, en la escuela, familia, sociedad,
patria, vivan conforme al mensaje de Cristo.

1.‑ ¿Qué es un Sacramento?


_

2.‑ ¿En qué consiste el Sacramento del Bautismo?


_

Página 66 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.‑ Explica ¿qué misión tenemos todos los Cristianos?


_

4.‑ Explica ¿cuál debe ser la participación de los cristianos en la Iglesia?


_

5.‑ ¿Por qué se dice que todos los bautizados somos Iglesia?
_

VER:
PERSONAL.‑ ¿Cómo he entendido mi papel de bautizado?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Creo que mis amigos están conscientes de su papel de


trabajar en la Iglesia, por ser bautizados? Demuestro mi
respuesta.
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 67


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
De acuerdo con la Idea Bíblica: ¿Cómo debemos considerar nuestro bautismo?

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para cumplir con mi obligación de bautizado?

¿Cuándo y dónde lo haré ?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para ayudar a que mis compañeros entiendan el


bautismo y practiquen sus obligaciones de bautizados?

¿Cuándo y dónde lo haré?


_
¿Cómo lo haré?
_

Pediremos luz para comprender nuestra pertenencia a la Iglesia y para saber


cumplir nuestra triple función de Sacerdote, Profeta y Pastor.

Página 68 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

La Confirmación es el Sacramento por el que


maduramos en nuestra fe y en nuestra vida
sobrenatural.
La maduración que realiza en nosotros, es uno de los fundamentos pa-
ra trabajar intensamente en la salvación del prójimo.
La Confirmación nos aumenta el deseo de hacer apostolado, de llevar
la buena nueva a toda la gente.
Nos pide una entrega generosa a nuestras labores, personales y apos-
tólicas, por las cuales la comunidad eclesial se enriquecerá.
Nuestra respuesta a la Confirmación ha de ser perseverante.
Monaguillos es un gran medio para cumplir con la Confirmación.

Alberto tiene una conversación con Creo que se debe, según sé,
Irene: a que el Espíritu Santo actúa
sobre nosotros permanente-
Alberto: Hay momentos en que siento mente.
vivamente la obligación de
realizar grandes actos para En una reunión de estudio
ser mejor cristiano ayudando escuché que cuando recibi-
a las demás personas. Su- mos la Confirmación nos
pongo que se debe a que hacemos más maduros en
estoy creciendo en mi cristia- nuestro cristianismo.
nismo ¡Y me da gusto!
Alberto: Bueno, pero lo de la Confir-
Irene: Pues yo me doy cuenta de mación no se ve claro.
que crezco en mi vida espiri- ¿Qué no es lo mismo que el
tual y siento la necesidad de Bautismo?
dar a todos lo que me toca de
los beneficios de esta vida. Irene: Indudablemente que no. El
Bautismo te inicia en la vida
Alberto: ¿A qué se deberá eso? de la santidad; la Confirma-
ción te impulsa, te da más
Irene: En alguna ocasión, siento capacidad, más valor para
una fuerza especial que me emprender las cosas de Cris-
impulsa a lo que te decía. to y de la Iglesia.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 69


Segundo Etapa. Monaguillos.

“Cuando los Apóstoles, que estaban en Jerusalén, oyeron que


había recibido Samaria la Palabra de Dios, enviaron allá a Pe-
dro y a Juan, los cuales, bajando oraron sobre ellos para que
recibieran al Espíritu Santo, pues aún no había venido sobre
ninguno de ellos; sólo habían sido bautizados en el nombre del
Señor Jesús. Entonces les impusieron las manos y recibieron
al Espíritu Santo”.
Hechos de los Apóstoles 7, 14‑18.

Observen que primero se recibe el Bautismo y luego la Confirmación. El Es-


píritu Santo desciende plenamente en el niño que recibe la Confirmación.

Son los apóstoles quiénes realizan la Confirmación a través de la imposición


de las manos (signo sensible), y son ahora los Obispos, sus sucesores, quié-
nes tienen ese poder sacramental.

Página 70 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

El Sacramento de la Confirmación es el que nos apoya en el crecimiento de


la vida de la gracia iniciada por el Bautismo, es decir, nuestra vida de hijos de
Dios, de coherederos con Cristo; la Confirmación nos hace poseer al Espíritu
Santo.

El cristiano recibe por medio del Bautismo, la vida de la gracia; después, la


Confirmación lo hace más apto para desarrollar vigorosamente dicha vida de
gracia.

Madurez de la vida cristiana. ¿En qué consiste?

Podemos sintetizarla en la siguiente frase: la salvación del cristiano confirma-


do está en trabajar por su salvación y la del prójimo.

En la Confirmación el Espíritu Santo nos da un carácter de fortaleza para que


cumplamos con mayor exactitud nuestra misión de procurar no sólo nuestro
bien, sino el de los demás hombres, colaborando con ellos, para que así uni-
dos podamos cumplir el deseo de Cristo: “Que todos los hombres se salven”.

Maneras de cumplir con la Confirmación. Son dos las formas de cumplir


con nuestra obligación de confirmados:

a) Mediante nuestro trabajo personal y privado, cumpliendo nuestros deberes


de la vida diaria y haciendo todos los días algún acto encaminado a la salva-
ción del prójimo.

b) Y mediante una actividad organizada, que recomienden los Obispos de la


Iglesia.

Expliquemos más ampliamente esto: Es muy conveniente que los Católicos


se organicen para trabajar por la extensión del reino de Cristo y la salvación
de los hombres, ya que, como dice el dicho, la unión hace la fuerza.

Pero si esas acciones, esos trabajos de los Católicos se realizan con la apro-
bación, bajo la vigilancia y el mandato de los Obispos tendrán mayor eficacia.
Parte de esta acción apostólica organizada en nuestra Iglesia recibe el nom-
bre de grupo de Monaguillos.

Qué nos pide personalmente la Confirmación. Hablábamos ya de la madu-


rez que nos da la confirmación. Vamos a ver ahora lo que nos pide:

a) Entregarnos más y mejor a cumplir con nuestra responsabilidad en la Igle-


sia para buscar y alcanzar el Reino de Dios.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 71


Segundo Etapa. Monaguillos.

Cuando hablábamos de lo que debe ser siempre el hombre, decíamos que


debe de trabajar intensamente para ser siempre el mismo, pero superándose
y esforzándose siempre. Igual pasa con el cristiano, quien por haber recibido
la confirmación, necesita entregarse más generosamente, aún con sacrificio.

b) Por la Confirmación se nos da el Espíritu Santo que nos mantiene unidos a


la comunidad santa, que es la Iglesia, al mismo tiempo se nos da el poder y
se nos impone la obligación de dar testimonio de la fe y de ocuparnos públi-
camente de las cosas del reino de Dios.

El testimonio del cristiano consiste en que en cualquier lugar, en cualquier


momento, debe actuar como actuaría Cristo. Este testimonio no debe darlo
solamente de una manera privada, como por ejemplo, cuando está en su ca-
sa, sino públicamente, en la escuela, el trabajo, la profesión, todos los días y
en todas partes.

1.‑ ¿Qué es el Sacramento de la Confirmación?


_

2.‑ ¿Por qué la Confirmación me hace más maduro en mi cristianismo?


_

3.‑ ¿Cómo podemos cumplir mejor con nuestra Confirmación?


_

Página 72 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

4.‑ ¿Qué nos pide a cada uno de nosotros la Confirmación?

5.‑ ¿Por qué los Monaguillo dependen de los Obispos y sacerdotes?

VER:
PERSONAL.‑ ¿En mi vida diaria hago lo que me pide la Confirmación? Expli-
co el por qué de mi respuesta.
_

COMUNITARIO.‑ ¿Las personas que conozco hacen realidad lo que les pide
la Confirmación? Señalo el por qué de mi respuesta.
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 73


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
Señalo de acuerdo con los Hechos de los Apóstoles 7,14‑18, cuál es la im-
portancia de la Confirmación para nuestra vida.
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para vivir mejor, conforme a mi ser de Confirmado?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para ayudar a un amigo a que entienda bien y


viva su Confirmación?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Pidamos la gracia de vivir plenamente la vida del Espíritu Santo que se nos
ofrece en la Confirmación.

Página 74 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

A través de la palabra del Padre, el hombre pasa del no ser al ser, se


descubre dotado de inteligencia, de libertad y de la capacidad de amar.

El Espíritu de Dios infunde en el hombre la vida y, después del pecado,


da la nueva vida adquirida por Cristo.

El Espíritu Santo encarna e imprime en el hombre la Imagen de Dios y


le concede la nueva vida haciéndolo "hijo en el Hijo".

Marisela: ¿Alguno de ustedes sabe Marisela: Yo recuerdo que nos han


algo del Espíritu Santo? dicho que lo recibimos en los
Sacramentos. ¿Pero cómo
Leticia: Si, he visto que en el periódi- es Él?
co siempre le agradecen al-
gún milagro. Sarita: Como crees, Él es un Espíritu
y en el Evangelio lo descri-
Sarita: ¿Qué no recuerdan que en el ben como en forma de palo-
Credo se habla de Él? ma o de fuego o de viento y
en algunas pinturas como lo
Marisela: Si, pero nunca he visto su que es, una persona. Y no
imagen y no sé si vivió tam- vivió en Jerusalén, sino que
bién en Jerusalén. da vida a todo en el mundo.

Carlos: Acuérdense: “Creo en el Es- Leticia: Recuerda que quien se hizo


píritu Santo, Señor y dador hombre fue Jesús, la Segun-
de vida, que procede del Pa- da Persona de la Trinidad.
dre y del Hijo, que con el Pa-
dre y el Hijo recibe una mis- Carlos: Es cierto, el Espíritu es el
ma adoración y gloria y que amor y además de darnos la
habló por los profetas”. vida, nos llama a la unión
con Dios.
Leticia: ¡Ah si! Es la Tercera Persona
de la Santísima Trinidad. Del Marisela: Entonces es algo como
Dios que es uno y Trino. mágico y misterioso.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 75


Segundo Etapa. Monaguillos.

Sarita: Nada de eso, tenemos que mejanza.


aceptarlo de una manera li-
bre y así responder al deseo Marisela: Veo que el Espíritu Santo
de Dios de que vivamos en debería ser de una gran im-
el amor, a su imagen y se- portancia en nuestra vida.

“No he
m os r e
mundo cibido
, sino e el es p
l Espír íritu d
de Dio itu que el
s, para pr o
d o n es que co cede
que Di nozcam
os nos os los
ha con
1a. Cor ferido
intios. ”.
2,12.

La tercera Persona de la Santísima Trinidad es el Espíritu Santo, a él se de-


be que el hombre sea “espiritual”: por obra del Espíritu y en el Espíritu.

Si el hombre vive se debe a la acción del Espíritu, la unión del alma y del
cuerpo, al recibir el Espíritu de Dios hace del hombre un ser espiritual.

El Espíritu es siempre un don, una gracia, un regalo hecho al hombre por


Dios Padre.

El Espíritu constituye el modo con que el hombre participa en la naturaleza

Página 76 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

de Dios, tanto por la creación como por medio de la recreación hecha en Cris-
to al salvarnos.

Dios nos ha hecho racionales para que participemos de su semejanza. Por


ello el hombre se caracteriza por querer tener una común—union con Dios, y
el Espíritu Santo actúa dando la libertad al hombre de aceptar este ofreci-
miento de Dios.

El Espíritu Santo es la fuerza y la potencia que actúa en los hombres lleván-


dolos a la plenitud de la madurez humana y cristiana en relación con Dios.

Vón Balthasar (teólogo católico) dice que: todos nuestros actos están impreg-
nados del Espíritu.

El Espíritu imprime en nosotros la Imagen de Dios.

Por haber sido hecho a imagen de Dios el ser humano tiene también la digni-
dad de persona, no solamente es algo, sino alguien. Es capaz de conocerse,
de poseerse, de darse libremente y entrar en comunión con otras personas.

El hombre está llamado por la gracia a una alianza con su Creador, a ofrecer-
le una respuesta de fe y de amor que ningún otro ser puede darle. Si el hom-
bre en su cuerpo y espíritu está hecho así, y no de otra manera, es porque
Cristo es así. Todo el hombre es imagen de Dios en Cristo.

La posibilidad de ser persona y por tanto de amar, de ser individuo consciente


dentro del espacio y el tiempo, de existir como unidad de cuerpo y espíritu
con libertad, inteligencia y creatividad, depende de la relación que el hombre
tiene de su ejemplo, que es Cristo el Señor.

Esta imagen ha sido perturbada por el pecado, pero ha sido restaurada por
Cristo con su muerte y resurrección, Dios se hace presente en el hombre a
través de Jesucristo en el Espíritu Santo.

El hombre es imagen de Dios porque está llamado a la comunión con Dios, y


el Espíritu es quién lo pone en comunión, esta unión no consiste en un hecho
externo, sino que transforma el ser mismo del hombre.

El hombre en el Espíritu Santo recibe como don una especial “imagen y se-
mejanza” de Dios, no sólo racionalidad y libertad, sino además capacidad de
relacionarse personalmente con Dios, UNA LLAMADA DE AMISTAD.

“Dios en Espíritu” no sólo está cercano a este mundo, sino que está presente
en él, lo penetra y vivifica desde dentro.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 77


Segundo Etapa. Monaguillos.

La vida que da el Espíritu no es parte de un proceso mágico o misterioso, si-


no de un acontecimiento libre, hecho de aceptación y de respuesta. Por esto
San Agustín nos dice: “Si quieres vivir en el Espíritu Santo conserva la cari-
dad, el amor a la verdad, desea la unidad y alcanzarás la eternidad”.

El hombre no es realmente libre si no vive en comunión con Dios. El Espíritu


Santo es el espacio de la libertad humana, es quien interpreta la espera ins-
crita en lo profundo del corazón de cada persona.

La libertad es el gran don del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que se rea-
liza en el ejercicio de la caridad, en la construcción de una civilización del
amor, del respeto y de la solidaridad, en la cual la caridad viene a ser el cen-
tro de la vida cristiana con Dios y con el prójimo.

Pensar en encontrar la felicidad y el sentido de la existencia fuera de Dios sig-


nifica para el hombre engañarse.

Al hombre no le puede bastar la simple vida biológica porque ésta no puede


responder a la búsqueda de amor y libertad.

Vivir del Espíritu Santo es acoger la vida como don y hacerle un espacio a la
vida de los demás.

1.‑ ¿Qué es lo que le da vida al hombre?


_

2.‑ ¿Cuál es la acción que realiza el Espíritu Santo en el ser humano?


_

Página 78 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.‑ ¿Por qué se dice que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios?

4.‑ ¿De qué forma puede ser libre el hombre?


_

5.‑ ¿Por qué la libertad es un don importante en la construcción de la civiliza-


ción del amor?
_

VER:
PERSONAL.‑ ¿Cómo está presente en mi vida el Espíritu Santo?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Para mis amigos quién es el Espíritu Santo?


_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 79


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
La Idea Bíblica nos dice que hemos recibido el Espíritu de Dios para conocer
los dones que Dios nos ha dado. ¿Por qué necesitamos conocerlos?
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para que los dones dados por el Espíritu Santo
crezcan y se manifiesten en mi vida diaria?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que un amigo acepte hacerle en su vida un


espacio a la vida de los demás?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Pedir a Dios Trino que nos ayude a descubrir los dones que el Espíritu nos ha
dado y que la Virgen María que nos impulse a desarrollarlos.

Página 80 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

El hombre se separa de Dios cuando peca.


Cristo a través de los Sacramentos nos da la gracia para volver al Padre. La
confesión nos une a Dios.
El cristiano debe desear estar siempre unido a Dios. Esto se logra cuando el
hombre busca incansablemente amar lo que Dios le tiene destinado.
En otras palabras, el cristiano debe buscar el vivir siempre unido a Dios, tra-
tando de hacer buen uso de su libertad, para hacer la santa voluntad de
aquél a quien le debe todo.
Debemos acercarnos a la confesión con frecuencia, en especial cuando mi
conciencia me diga que estoy mal en mis relaciones con Dios.
El gran deseo del cristiano que ama es evitar el pecado mortal y no perma-
necer en él, cuando se ha cometido.

Rodolfo: No entiendo por qué nos di- uno quiere, sino cuando nos
cen a veces en la casa: ¿te equivocamos consciente-
fuiste a confesar? recuerda mente de lo que Dios quiere
que mañana es primer vier- que hagamos en nuestra vi-
nes de mes. da.

Miguel: Ciertamente Rodolfo, no en- Por otro lado no creo que se


tiendo por qué nos dicen que deba confesar solamente los
hay que ir a confesarnos los viernes primeros. La confe-
días anteriores a los prime- sión es una necesidad del
ros viernes. Yo creo que hombre para vivir bien con
cuando queremos confesar- Dios. Además, ¿Para qué
nos vamos, pero nada de vino Cristo, sino a Salvar-
que se nos fije una fecha nos?
exacta.
Rodolfo: Pues no estamos de acuer-
Noemí: Me parece que ustedes dos do contigo. Nos confesamos
están equivocados: la confe- cuando queramos y punto,
sión es un acto con el que el nada de que cometimos un
hombre vuelve a ser muy pecado y a confesarnos.
amigo de Dios. Yo creo que
la confesión debe hacerse no Noemí: Hay que distinguir entre los
como Rodolfo dice: cuando pecados dos clases: Los ve-

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 81


Segundo Etapa. Monaguillos.

niales y los mortales. Si co- si cometes uno grandote, yo


metes pecado venial como creo que vivirás más tranqui-
haberte enojado un rato, es lo cuando lo confieses.
claro que no vas a ir a confe-
sarte inmediatamente, pero

”... No vine a llamar a los justos si-


no a los pecadores".
Mateo 9, 13.

La naturaleza humana no es perfecta. El hombre peca continuamente desde


su caída en el paraíso.

Pero la obra de Cristo, su venida a la tierra, su Encarnación, su Pasión, su


Glorificación fue para unir al hombre pecador con Dios Padre, siempre Mise-
ricordioso.

El gran consuelo del cristiano es que tiene un medio permanente para volver
a Dios: La confesión. Vamos a ver ahora lo que se refiere a la confesión, uno
de los siete Sacramentos que Cristo quiso dejarnos para nuestra santifica-
ción.

Al hablar de pecado o pecados todos nos ponemos muy serios, pues es algo
que nos mata la gracia, la unión con Dios; pero somos nosotros los que deci-
dimos si nos mata permanentemente o temporalmente, porque tenemos un
Sacramento: la confesión, que nos ayuda a volver a la vida.

Página 82 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

¿Qué es el pecado? Una falta de amor que libre, voluntaria y consciente-


mente hacemos contra Dios; para descubrir esa falta de amor podemos anali-
zar si esa falta fue sobre algo que es malo, que lo hicimos voluntariamente y
que sabíamos lo que estábamos haciendo o sea, que esa acción reúna tres
requisitos: materia grave, advertencia por parte del entendimiento y acepta-
ción por parte de la voluntad.

Dios tiene un plan para el ser humano, que consiste, fundamentalmente, en


que todos trabajemos en el mundo, para construir el reino del amor de Dios. Y
así llegar al cielo.

Para eso el mismo Dios nos ha señalado, a través de su ley (los mandamien-
tos): las cosas que debemos cumplir.

Cuando el cristiano no cumple con ese plan de amor está pecando, porque no
hace caso de la voluntad de Dios.

Para cada persona Dios también tiene un plan especial que debe cumplir.
¿En qué consiste ese plan? En salvarse viviendo el amor en el mundo, cum-
pliendo fielmente su vocación de amor.

Un padre de familia debe cumplir con todo lo que se relaciona a sus obligacio-
nes de ese estado. De igual modo el estudiante, debe cumplir con su deber,
así como el que trabaja.

El pecado nos hace perder la salvación, a la cual todos debemos tender, por-
que entorpece el plan de amor de Dios sobre nosotros.

La naturaleza humana es pecadora. Desde que nuestros primeros padres,


Adán y Eva cometieron el pecado original, el hombre ha tenido que luchar en-
tre hacer el bien o el mal. Sin embargo, Dios hizo al hombre libre para que ca-
da quién pueda escoger el camino del amor.

La persona vive continuamente haciendo uso de su libertad y en las ocasio-


nes, en que hace mal uso de ella, peca.

Cristo y el pecado. Cristo vino al mundo a vivir con los hombres para recon-
ciliarnos con el Padre por medio del misterio Pascual (Pasión, Muerte y Resu-
rrección).

Todo lo que hizo Cristo en la tierra, fue encaminado a que aunque pecadores,
pudiéramos volver a Dios. Unir a los hombres con Dios fue la misión de Cris-
to; por eso sufrió hasta la muerte de cruz y, por eso también, resucitó glorio-
samente.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 83


Segundo Etapa. Monaguillos.

Superación de los pecados. Hay un proverbio que dice: "Hay que sacarle
jugo a todo".

Apliquemos ese proverbio al pecado. Cuando el hombre comete un pecado


debe examinarse y ver cuáles fueron las causas que lo llevaron a pecar y sa-
car conclusiones para no volver a hacerlo, en una palabra tiene que sacarle
jugo a esa mala acción.

La confesión nos hace “amigos de Dios”. Cristo perdona los pecados por
medio del Sacramento de la Confesión, por el cual los hombres, se arrepien-
ten y confiesan los pecados al ministro legítimo, el sacerdote, quien en nom-
bre de Dios perdona los pecados cometidos después del bautismo.

Volvemos a Dios cuando, con fiel arrepentimiento, nos acercamos al sacerdo-


te para pedir perdón, por haber ido en contra del amor que nos pide dar a
Dios y al prójimo.

Cuando nos confesamos volvemos a estar en el camino del amor que nos
salva, estamos en gracia nuevamente.

Debemos ver siempre el sacramento de la Confesión en razón del Sacramen-


to de la Eucaristía, aunque no hay que pensar que hemos de confesarnos ca-
da vez que vamos a comulgar. Recordemos que para comulgar necesitamos
estar sin pecado mortal y que el pecado venial no nos impide comulgar, ya
que éste se perdona haciendo un acto de contrición.

1.‑ ¿Qué es el pecado?


_

2.‑ ¿Cuál fue la gran obra de Cristo?


_

Página 84 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.‑ ¿Podemos sacar algún provecho de los pecados?


_

4.‑ ¿Qué es el Sacramento de la Confesión o Penitencia?


_

5.‑ ¿Cuándo debemos de confesarnos?


_

VER:
PERSONAL.‑ ¿He hecho buen uso de mi libertad para cumplir con los desig-
nios que Dios tiene sobre mi? Anoto por qué sí o por qué no.
_

COMUNITARIO.‑ ¿Cuáles son los actos por los que mis amigos rompen sus
relaciones con Dios?
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 85


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
¿Cómo entiendo la frase de Cristo: “No vine a llamar a los justos sino a los
pecadores”?
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para revisar mi conciencia?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que un amigo mio, no rompa fácilmente


sus relaciones con Dios?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Pedir fortaleza para poder vivir el amor de Dios y estar siempre en gracia.

Página 86 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Hemos de vivir en gracia, para poder decir como San Pablo: “Es
Cristo quien vive en mí”.
Hagamos de la Eucaristía el centro de nuestra vida.
Cuando el hombre goza de paz interior, es decir, cuando tiene la Gracia,
transmite esa paz al exterior.
Seamos conscientes que en la Eucaristía, es al mismo Cristo al que reci-
bimos, por lo tanto presentémonos en gracia y llenos de espíritu de Fe.

Veamos lo que escribe Víctor en su con el mismo amor con que hoy lo
diario: hice; aún me siento otra persona
habiendo recibido la Eucaristía.
“Anteayer me fui con el Padre Juan
para que me confesara. Estuvimos En la escuela puse más atención, en
hablando largamente, nunca había la casa no repelé por la comida, has-
recibido una preparación tan buena ta dejó de caerme mal Manuel, con
para recibir la Eucaristía. Al pedirle al quien la semana pasada me enojé y
Padre que me confesara iba con un casi nos damos de golpes.
poco de miedo, el Padre fácilmente
me hizo entrar en confianza con él y Se nota que Cristo nos ayuda cuando
después todo fue muy fácil; le dije y lo tenemos a Él dentro de nosotros.
le pregunté lo que me inquietaba. Ahora veo por qué se puede ser san-
to fácilmente, la cosa es querer.
Pero hoy fue lo más grande, me acer-
qué al altar a recibir al mismo Cristo, ¡Ah! el Padre me decía que si pierdo
Llevaba una emoción que me ponía la gracia, no me vaya a asustar, que
chinito todo el cuerpo. Al contestar: para ser santo se requiere de mucha
Amén, casi ni se escuchó mi voz, no constancia y, que cuando tropiece...
podía hablar, tan grande era la emo- me vuelva a levantar, que Cristo
ción. siempre me estará esperando.
He hecho el firme propósito de co- ¡Soy feliz, gracias Señor! A ti me en-
mulgar diariamente con la misma fe tregaré de hoy en adelante”.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 87


Segundo Etapa. Monaguillos.

“El que coma mi carne y beba mi


sangre tendrá la vida eterna”.
Juan 6, 54.

Cristo mismo es el que está presente en la Eucaristía. ¡Qué gran regalo! ¡Es
a Dios a quien recibimos!

Cristo se entrega a nosotros para que logremos la vida eterna. ¡Por eso este
sacramento es como el eje de los demás; es el gran producto de la gracia! es
el Sacramento que nos puede llevar a la santidad.

Una cosa debemos tener clara, nuestro ideal de ser santos.

El mundo requiere urgentemente de personas santas que lo guíen, para que

Página 88 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

todos los hombres vivan dignamente.

Dios nos ha dado todos los medios para poder llegar a ser santos. Alcanzar la
santidad no es difícil. Requiere de amor, de mucha confianza en Dios y en su
Hijo, de entrega al mensaje Evangélico, de constancia en la práctica del bien,
de superación continua en todos los aspectos de la vida del hombre, y de
gran caridad para con el prójimo.

Pero el mundo necesita, y Dios pide, santos del siglo XXI, santos que gocen,
santos que rían, santos que jueguen, santos que amen, santos que trabajen
por las cosas de Dios, santos que quieran rectamente las cosas humanas,
pensando en que deben ser un medio para llegar a Dios, y actuando conse-
cuentemente.

Qué es la gracia. “Un don sobrenatural concedido gratuitamente por Dios a


criaturas intelectuales, en orden a la vida eterna”.

Don: algo dado solamente por la libre voluntad de Dios.

Sobrenatural: que se encuentra por encima de la naturaleza humana.

Concedido por Dios: al ser la gracia participación de la vida divina, es claro


que sólo Dios puede concederla y esto, gratuitamente sin merecerlo nosotros.

A criaturas intelectuales: a los ángeles y a los hombres ya que lleva la parti-


cipación en la vida intelectual y el amor hacia el mismo Dios, cosa que no po-
seen los animales, seres que no tienen inteligencia.

En orden a la vida eterna: Aquí se nos señala el fin de la Gracia, llevarnos a


la vida bienaventurada, que no acabará jamás.

Medios para adquirir la Gracia. Los medios principales que nos pone Cristo
para adquirir la Gracia son los Sacramentos. Y es la Eucaristía el medio por el
cual podemos llegar a tener la Gracia permanentemente.

La Eucaristía es el mejor medio para perseverar en la Gracia. Recordemos


las palabras de Cristo: “Si no comiereis la carne del Hijo del Hombre y no be-
biereis su sangre no tendréis vida en vosotros”.

Lo que nos da la Eucaristía. El aumento de la gracia es el primer efecto de


la Eucaristía. La Eucaristía es un banquete espiritual. Tenemos por nuestro
bautismo la gracia habitual, la Eucaristía, al alimentarnos, aumenta la Gracia
en nosotros.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 89


Segundo Etapa. Monaguillos.

“Quien come mi carne y bebe mi sangre, vive en mí y yo en él”. La Eucaristía


nos une más a Cristo; nos lleva a una vida más íntima con Él.

La Eucaristía nos borra los pecados veniales y las faltas cotidianas. Como
cuando nos alimentamos recuperamos las energías perdidas y sanamos de
males leves. El mismo efecto produce la Eucaristía en nosotros, nos fortalece
y alivia de las pequeñas faltas de amor de todos los días.

La Eucaristía también nos ayuda a ser más fuertes para poder resistir las ten-
taciones y así no caer en pecado.

El amor hacia el prójimo es otro de los efectos de la Eucaristía; ya que por


medio de ese amor al prójimo nos unimos a Cristo y con Él y por Él nos uni-
mos a todos los hombres en su Iglesia.

Ya decíamos que la Eucaristía es promesa de vida eterna, al señalar las pala-


bras de Cristo: “Quien come mi carne...”.

1.‑ ¿Qué es la Gracia?


_

2 ‑ ¿Qué es la Eucaristía?

Página 90 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.‑ ¿Cuáles son los medios para adquirir la Gracia?

4.‑ ¿Qué se nos da cuando recibimos la Eucaristía?

VER:
PERSONAL.‑ ¿He visto la importancia que tiene para mi vivir en gracia y reci-
bir frecuentemente la Eucaristía? Explico mi respuesta.
_

COMUNITARIO.‑¿Mis amigos quieren y se esfuerzan por vivir siempre en


Gracia? Doy datos.
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 91


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
De acuerdo con las palabras de Jesús, “Quien come mi cuerpo y bebe mi
sangre mora en Mí y yo en Él”. ¿Qué debemos entender por Sacramento de
la Eucaristía?
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para imitar a Cristo y ser Santo?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que mis amigos se interesen por vivir en
estado de Gracia?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Pedir la gracia de alcanzar nuestra santificación mediante el Sacramento de la


Eucaristía.

Página 92 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Entenderemos que:

a) Lo propio de Dios es ser misericordioso.

b) El libro de los Salmos nos describe la Misericordia de Dios utilizando la

imagen de la ternura materna.

c) Jesús es el rostro de la Misericordia de Dios.

d) La raíz de todas las obras de Dios es la Misericordia. Pues Dios es amor


que todo perdona.

Felipe: Yo creo que no es posible que poco eso quiere decir que nunca
las personas puedan confiar en se cansa de perdonar nuestras
Dios. culpas, nuestros delitos y todos
los pecados que tengamos?
Alejandro: Es cierto, no te puedes
descuidar, pues al menor peca- Magda: Así es Alejandro, en el retiro
dito te manda al infierno para al que asistí, el padre nos ex-
toda la eternidad. plicó la Parábola del Hijo Pródi-
go. Ahí se demuestra que Dios
Andrea: Yo por eso prefiero ni pensar nos espera día con día, a que
en Dios. le pidamos perdón por nues-
Magda: Pues yo siento que Dios nos tras malas acciones y que Él
ama sin condiciones y nos siempre está dispuesto a per-
ofrece siempre su misericordia. donarnos y a olvidar las ofen-
sas.
Alfonso: Claro, yo he leído en los Sal-
mos de la Biblia que la miseri- Alfonso: Dios sabe que nos cuesta
cordia de Dios es eterna. trabajo andar por el buen cami-
no y que en ocasiones nos
Felipe: Yo también he leído que el equivocamos, pero ya ven,
Papa nos dice que Dios es rico hasta envío a su Hijo Jesucris-
en Misericordia. to para que con su pasión,
muerte y resurrección nos re-
Alejandro: ¿Si es misericordioso, a

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 93


Segundo Etapa. Monaguillos.

conciliara con Dios. Alejandro: Entonces es fácil pedir


perdón a Dios, pues todo de-
Felipe: Qué distinto es el asunto y pende de mi. Bueno, luego nos
que fácil es tener un amigo co- vemos, pues me voy a confe-
mo Dios que siempre perdona, sar.
hagas lo que hagas.

cle-
io s c om pasivo y
r , el D icordioso
y
“El Seño , m is e r
paciente isericord
ia
mente, v a la m
conser que
fiel, que a g e n eración,
milésim pecados
”.
hasta la e li to s y
culpas, d
perdona 4, 6-7.
Éxodo 3

1.- Es propio de Dios ser misericordioso.

Santo Tomás de Aquino nos dice: “Es propio de Dios usar misericordia, en
esto se manifiesta su omnipotencia”.

Su omnipotencia, es decir que todo lo puede, se manifiesta precisamente en


la misericordia. El perdón y la misericordia son en efecto un acto soberano de
la omnipotencia de Dios.

Ya desde el antiguo Testamento Dios al revelar su nombre da a conocer su


misericordia. Primero se manifiesta a Moisés como “Yo soy el que soy”, y,
por lo tanto como presencia providente y omnipotente.

Posteriormente completa esta primera revelación de su nombre diciéndole a


Moisés: “El Señor, el Dios compasivo y clemente, paciente, misericordioso y
fiel, conserva la misericordia hasta la milésima generación, que perdona cul-
pas, delitos y pecado”. Además de omnipotente, Dios es también misericor-
dioso.

Página 94 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

2.- Paciente y misericordioso es el Señor.

Las palabras que expresan el contenido múltiple de la misericordia son mu-


chas en todas las lenguas: compasión, piedad, clemencia, caridad, perdón,
indulgencia, benevolencia, benignidad, humildad.

En el Antiguo Testamento la misericordia de Dios no se expresa solamente


con palabras, sino también con símbolos, imágenes y actitudes de Dios hacia
todas las criaturas y de manera particular, hacia su pueblo.

La bondad y la misericordia del Señor se recuerda seguido y con pequeñas


variaciones en los Salmos: “Señor dueño mío, Dios compasivo y piadoso, pa-
ciente, misericordioso y fiel, vuélvete a mí y ten misericordia, da fuerza a tu
siervo, salva al hijo de tu esclava. Dame una señal propicia: que la vean mis
adversarios y queden confundidos porque tú Señor me auxilias y consuelas”.
(Sal. 86, 15-17).

La bondad del Señor se manifiesta en acciones concretas de perdón, de cura-


ción, de ayuda, es casi una “corona” sobre la cabeza del hombre. Por su pro-
tección y guía el Señor es comparado a un buen pastor que conduce su reba-
ño con diligencia y premura hacia los pastos abundantes y frescos.

3.- La mirada del Señor vela sobre quienes le temen.

La mirada del ojo vigilante, símbolo de sabiduría infinita (ominiscencia), de la


vigilancia y de la omnipresencia protectora de Dios, se vuelve una expresión
de su bondad y misericordia: “los ojos del Señor están observando al mundo,
sus pupilas vigilan a los hombres. El Señor examina a honrados y malvados,
al que ama la violencia lo aborrece”. (Sal. 11, 4-5).

Protegido por el ojo misericordioso del Señor también el hombre vuelve su


mirada hacia Él para invocar su protección y salvación. Por la disponibilidad
del Señor a ayudar, a perdonar y a la misericordia, el salmista no se cansa de
cantar que la misericordia del Señor es eterna.

La presencia dulce y consoladora del Señor en el Antiguo Testamento se ex-


presa también con imágenes de ternura materna.

4.- Jesús encarnación y revelación de la misericordia del Padre.

Si el Antiguo testamento expresa la misericordia divina con una variedad de


palabras, actitudes y semejanzas, el Nuevo Testamento concentra la manifes-
tación de la misericordia de Dios en la persona y en la obra de Jesucristo.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 95


Segundo Etapa. Monaguillos.

Jesucristo, “el Hijo unigénito que está en el seno del Padre, imagen visible del
Dios invisible”, es en su persona, en sus palabras, en sus acciones, en sus
actitudes el rostro misericordioso del Padre, “rico en misericordia”. Creer en
Dios es creer en la misericordia.

El misterio pascual de la muerte y resurrección de Jesús es lo mejor de la re-


velación de la misericordia divina: es el ofrecimiento del Hijo al Padre miseri-
cordioso en el abrazo de amor del Espíritu Santo.

Si el amor es la naturaleza de Dios, también el hombre, imagen de Dios, está


llamado a hacer misericordia.

En el Nuevo Testamento, Dios, Padre de Jesucristo (se repite 203 veces) y


Padre de los creyentes (53 veces), es un Padre amorosísimo y compasivo,
como el Padre de la conocida parábola de Lucas del Hijo Pródigo. (15,11-32).

Se trata de un drama en dos actos. El primero habla de la misericordia del


hombre. En nuestro caso, de la partida del hijo menor y de la mezquindad del
hijo mayor. El segundo, de la misericordia gratuita y sin límites de Dios, que
perdona al primero y comprende al segundo.

Miseria y misericordia. No delito y castigo, sino delito y misericordia. En ella


vemos las profundidades del corazón misericordioso de Dios y también las
profundidades del corazón de sus hijos que tocan las puertas de la casa pa-
terna.

1.‑ ¿En qué acción se manifiesta la omnipotencia de Dios?


_

2.‑ ¿Qué nos dicen los Salmos sobre la misericordia del Señor?
_

Página 96 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.‑ ¿En el Antiguo Testamento cómo se ejemplifica la misericordia de Dios?


_

4.‑ ¿El Nuevo Testamento en quién se da la manifestación de la misericordia de Dios?


_

5.‑ ¿Qué nos enseña la Parábola del hijo pródigo sobre la misericordia?
_

VER:
PERSONAL.‑ ¿He imitado, en algo de mis actos, la misericordia de Dios?
(Doy un ejemplo de ello).

COMUNITARIO.‑ ¿Mis amigos se han beneficiado de la Misericordia Divina?


Demuestro mi respuesta.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 97


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
Según la Idea Bíblica: ¿Muestro misericordia con los que me ofenden?
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para ser misericordioso como Dios lo es?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?

¿Cómo lo haré?

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que mis amigos comprendan la importan-


cia de la misericordia?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?

_
¿Cómo lo haré?

Pediremos al Padre que, por su Espíritu, haga que nazca en nosotros una vi-
da de amistad verdadera basada en su Misericordia.

Página 98 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

El cristiano quiere llevar el mundo a Dios; para


ello conoce el mundo, problemas y valores, para que
su acción apostólica dé frutos eficaces.
Ve todo con ojos de amor, observa detenidamente, que no se le pa-
se detalle alguno y reflexiona sobre los hechos que han sucedido.
Es una gran misión el llevar todas las cosas a Dios.
Santos son los que con amor y alegría trabajan intensamente por
volver el mundo a Dios.

De un diálogo entre varios amigos: Marisol: Yo creo que lo importante


para nosotros que estamos en
Rosalía: Parece increíble que en es- Monaguillos es conocer todo lo
tos años todavía se dé el caso que tenemos a nuestro alrede-
de que una familia no tenga dor, conocer bien a las perso-
para dormir más que un simple nas con las cuales platicamos,
jacal. a las personas que viven cerca
de nuestra casa, a todos nues-
Justo: ¿Te parece increíble?... cómo tros compañeros que estudian
se ve que conoces poco el con nosotros, a todos los que
mundo. Hoy en el mundo exis- van a nuestra escuela.
ten muchas injusticias, muchos
crímenes... todo huele a false- Hernán: ¡Eso mero! Conocer a las
dad. personas y todo lo que hay en
nuestro barrio, en nuestra pa-
Salvador: Pues te diré que tú también rroquia, convivir con todas las
conoces muy poco el mundo, personas, para ayudarles a
porque también existen cosas que sean mejores.
buenas que nunca queremos
ver o no nos interesa verlas. Justo: Otra cosa que me parece im-
Existen muchas personas que portante es conocer todas las
trabajan por el bienestar de las palomillas que existen, a qué
comunidades y de las nacio- juegan, en qué se distraen. Pe-
nes. ro conocer también todas las
organizaciones que colaboran

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 99


Segundo Etapa. Monaguillos.

con las personas. con los ojos bien abiertos todo


lo que pasa.
Salvador: Tienen razón, hay que ver

“Yo soy
el buen P
ovejas y astor y c
ellas me onozco a
conocen mis
Padre me a mí, com
conoce y o el
dre, y po yo conoz
ngo mi vid co a mi
a por las P a-
go otras ovejas. T
ovejas qu e n-
y es nec e no son
esario qu de este r
e yo las edil
mi voz y t r aig a
habrá un y oirán
Pastor”. solo reba
ño y un s
olo
Juan 10,1
4‑16.

Cristo dice que conoce a sus ovejas y que da su vida por ellas. Esa debe ser
la postura del cristiano: conocer a las ovejas, es decir, conocer el mundo en
el que vive diariamente, para hacerle llegar el mensaje de Cristo. Recorde-
mos que el Bautismo, la Confirmación y la vida de Gracia nos obligan a ser
también como pastores que ayudan a cuidar a otras ovejas.

Página 100 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Sólo así podemos formar una comunidad unida en torno al Padre, en la cual
todos se conozcan, y se amen así como el Padre nos conoce y nos ama.

Para realizar adecuadamente nuestra labor de hijos de Dios y miembros de la


Iglesia necesitamos conocer bien el medio que nos rodea, porque es ahí don-
de se ha de desarrollar nuestro trabajo de cristianos y es ahí donde hemos de
hacernos santos.

Muchos cristianos que conocen qué es lo que pasa en su medio, muestran


indiferencia para mejorarlo.

Otros, ni se preocupan por conocer lo que les rodea; para ellos, “que el mun-
do siga su marcha”; esos son los apáticos, los que prefieren su comodidad, a
los que no les importa que haya un solo rebaño y un solo pastor, los que todo
ven con indiferencia.

¿Qué hay que conocer del mundo? Diremos que es necesario conocer to-
do.

Primero hablamos de la necesidad de conocer tu mundo, para significar lo


que está más próximo a ti, los ambientes que te rodean, los ambientes en los
cuales pasas la vida: la escuela, el barrio, la comunidad parroquial, tu familia,
tus amigos, los muchachos de tu edad.

Eso no quiere decir que no has de interesarte por conocer también lo que su-
cede en tu ciudad, en tu patria, en todo el mundo. Es obligación del Cristiano
conocer todo lo que concierne a los seres humanos.

En ese mundo tan inmediato al tuyo es necesario conocer:

Personas. ¿Quiénes son las personas con las que tienes un trato directo? ¿Y
las personas con las que tratas indirectamente? Pero no has de conformarte
con saber quiénes son, sino te importará también conocer más, cómo son,
cuáles son sus virtudes, cuáles son sus problemas. Mucho tendrás que
aprender de los demás y mucho será también lo que tengas que poner de tu
parte, en lo material y en lo espiritual para ayudar a la superación de las per-
sonas que te rodean. Esa es la caridad bien entendida: colaborar con el próji-
mo para su salvación. Y eso se facilita cuando se conoce a las personas.

Comunidad. ¿Qué es lo que está pasando en el lugar donde vives, en sus


alrededores? Si llegas a conocer bien esa realidad significará que eres cristia-
no comprometido en las cosas del mundo, y serás cristiano auténtico cuando
prestes tu colaboración para tratar de solucionar los problemas de tu comuni-
dad y para apoyar y fomentar lo bueno que haya en ella. Por eso debes ver

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 101


Segundo Etapa. Monaguillos.

cómo viven las familias, qué hacen tus compañeros en el barrio, a qué palo-
millas pertenecen, por qué y cómo las forman.

No eres del mundo pero estás en él. Eres hijo de Dios, y Dios quiere que
vivas en el mundo. Y vivir en el mundo como hijo de Dios significa desarrollar
las labores humanas, viendo, a través de ellas lo eterno. Tu misión consiste
en ser auténticamente humano ahí donde Dios te ha puesto, a lo cristiano.

El amor te lleva a ser aliado de los demás, a unirte a los hombres en todas las
cosas que lleven al bien. De ahí que requieras conocer las actividades que
realizan los hombres en beneficio del hombre, con objeto de apoyarlas y tra-
bajar en ellas.

Valora tu mundo. Pero no debes contentarte con ver solamente, lo que pasa
en el mundo; debes ir más al fondo; debes valorar las situaciones, los proble-
mas.

Todo problema tiene una causa, pero para descubrir las causas hay que re-
flexionar; ¿Por qué se porta mal una persona?; quizá tenga grandes proble-
mas familiares, quizá no se le ha dado una formación adecuada, quizá los
problemas económicos la agobian... Primero habrá que llegar a la causa que
motiva el que fulano o mengano se porten mal. Después, ya conociendo to-
das las circunstancias, podré dar una opinión llena de amor cristiano, una va-
loración justa y veraz.

1.‑ ¿Qué significa conocer bien el mundo?


_

2.‑ ¿Qué es lo que debemos conocer mejor del mundo?


_

Página 102 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.‑ ¿Por qué debemos conocer todas las cosas que pasan en el mundo?
_

4.‑ ¿Por qué se dice que el cristiano no es del mundo, pero vive en él?
_

5.‑ ¿Qué debemos entender por solidaridad con el mundo?


_

VER:
PERSONAL.‑ ¿Cuáles son las cosas que he observado en mi mundo?

COMUNITARIO.‑ ¿Mis amigos se dan cuenta de las cosas que pasan a su


alrededor? Demuestro mi respuesta.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 103


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
¿Qué nos quiere decir Cristo cuando asegura que conoce a sus ovejas?
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para conocer bien las cosas que pasan en mi mundo?

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para interesar a mis amigos para que conozcan
su mundo?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Pediremos luz para saber conocer bien el mundo en donde estamos viviendo,
para transformarlo.

Página 104 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Una vez que el hombre ha roto su relación con Dios por el pecado,
sabemos que por si solo nunca sería capaz de alcanzar la salva-
ción y tener un encuentro definitivo con la Misericordia Divina.

Para lograrlo fue necesaria la muerte y resurrección de Cristo, que el amor


triunfara sobre la muerte.

Cristo nos dejó en la Iglesia un signo visible de su amor y de su perdón en el


Sacramento de la penitencia.

Por ello el perdón de Dios sólo es posible a través de Cristo y su Iglesia,


mediante los sacramentos.

Catalina: He estado pensando que si nosotros mismos.


no existiera el sacramento de
Gema: Si en eso de pecar... Parece
la confesión: ¡qué difícil sería
que todos los humanos somos
estar en paz!
expertos. Ya ven que el otro
Gema: Pues yo he observado que día leíamos en las Cartas de
cuando no estás en paz con San Pablo que él les pide
Dios, tampoco estás en paz constantemente a los primeros
con las personas que te rodean cristianos que eviten el pecado.
y también al revés, es decir,
Jesús: Lo bueno es que no estamos
cuando no estás en paz con
solitos. La Iglesia nos ayuda
los demás tampoco lo estás
con el Sacramento y eso que
con Dios.
los pecados también la ofen-
Jesús: Cierto, lo bueno que Dios es den.
el más preocupado porque es-
Catalina: Por eso les decía que la
temos en Paz. Siempre nos
paz de Dios la encuentras tam-
ofrece su amor y su perdón.
bién por medio de la confesión.
Catalina: En el bautismo Dios nos
Gema: Por eso están tan equivoca-
perdona todos los pecados,
dos los que dicen: “yo me con-
pero después... a veces nos
fieso con Dios”. Si serán ton-
descuidamos y ofendemos a
tos, cuando Dios nos da la se-
Dios, a nuestros prójimos o a
guridad de su perdón al confe-

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 105


Segundo Etapa. Monaguillos.

sarnos en la Iglesia. tiempo, aceptando nuestra res-


ponsabilidad.
Jesús: Claro que no hay que callar
ninguno de nuestros pecados, Catalina: Si, es decirle a Cristo:
pues cuando los decimos al acepto tu perdón y tu amor.
sacerdote, estamos al mismo

“Yo les aseguro: todo lo que ustedes


aten en la tierra quedará atado en
el cielo, y todo lo desaten en la tie-
rra quedará desatado en el cielo”.
Mateo 18,15-18; Lucas 17,3 1

Sabemos que después del pecado, el hombre con sus propias fuerzas no
habría podido alcanzar ninguna seguridad acerca del amor, ni del significado
de su propia vida.
Era necesario que Dios interviniera con la encarnación de su Hijo, para ga-
rantizar al hombre que el amor es verdaderamente más fuerte que el pecado.
EN SU RESURRECCIÓN CRISTO REVELÓ EL AMOR QUE TRIUNFA SO-
BRE LA MUERTE.
Una vez que se le dirige la palabra de Dios, el hombre queda entre la espada
y la pared; debe responder al amor, o engendra amor o es ocasión de recha-
zo.
El anuncio de parte de Jesús del Reino de Dios que se realiza en su persona,
es para el hombre una invitación y un desafío. Aceptar a Jesús quiere decir
compartir su vida y seguirlo hasta la cruz.

Página 106 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Estar unidos en el amor a Jesús significa vivir por su amor, compartir su vida
de amor, que ha vencido a la muerte y al pecado.
SACRAMENTO DE LA PENITENCIA.
El bautismo es como una consagración completa a Dios, que se ha dado al
hombre. Lamentablemente los creyentes pecan después del bautismo. Este
hecho está comprobado a menudo en el nuevo testamento.
Jesús sabe de la conducta pecaminosa entre los hermanos; mientras los her-
manos estén divididos su relación con Dios está turbada.
También la Iglesia de los primeros tiempos estaba herida por los pecados de
sus miembros. Las cartas de los apóstoles están llenas de exhortaciones para
evitar el pecado, practicar la virtud y conservar la fe contra los falsos maes-
tros.
LA IGLESIA SUPERA EL PECADO EN LA PENITENCIA.
Naturalmente, el cristiano no trabaja nunca solo. La salvación no es jamás
una cuestión privada entre el hombre y Dios.
En virtud de la venida de JESUCRISTO a la historia, sobre el creyente ha sido
establecida una norma de amor que supera su experiencia privada. Ya que es
miembro del cuerpo de CRISTO en todo momento. La Iglesia proporciona e
interpreta la norma del amor a la cual está unida.
Cualquier cosa que haga un cristiano afecta a todos los demás: tal como las
acciones virtuosas contribuyen para edificar el cuerpo de Cristo, el pecado
contribuye a herirlo; así como en el paraíso terrenal el pecado dañó la imagen
de Dios y a Dios mismo, así hoy el pecado ofende a la Iglesia.
La penitencia es un acto eclesial, la reparación debida por el pecado no inclu-
ye sólo la relación individual con DIOS; la reparación también se debe a la
Iglesia que ha sido herida. Así como la Iglesia sostiene a sus miembros, su-
friendo por sus pecados, así el individuo pecador en su conversión debe repa-
rar la herida que haya infringido a la Iglesia.
Más allá de las heridas internas que deben ser curadas, la Iglesia posee un
orden externo que contribuye a la edificación de los creyentes. Como media-
dora de la paz de Cristo, la Iglesia celebra el sacramento de la Penitencia pa-
ra purificación y salvación de sus miembros pecadores.
A través del ministerio de la Iglesia los creyentes encuentran el perdón, el
amor misericordioso de Jesucristo.
El perdón toma una forma concreta porque los cristianos reconocen que la

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 107


Segundo Etapa. Monaguillos.

salvación les llega, no de su interior, sino de la mediación histórica de Cristo


que da verdad, gracia y amor. Por esto, la penitencia consiste muchas veces
en las oraciones y buenas obras que darán satisfacción por el mal cometido y
se reflejarán sobre el bienestar de toda la Iglesia.
El Sacramento de la Penitencia ha tomado varias formas en el curso de la
historia. En los siglos recientes la atención se ha puesto sobre la confesión
privada. Pero a partir de Concilio Vaticano II se han introducido variaciones
litúrgicas para acentuar más claramente los aspectos comunitarios del sacra-
mento.
Excepto en algunas emergencias, claramente definidas, las celebraciones li-
túrgicas comunitarias de la penitencia no quitan la obligación de la confesión
individual dentro de la celebración.
Para que el ministerio de la Iglesia pueda conceder el perdón, en nombre de
Cristo, el penitente debe reconocer claramente su responsabilidad por sus
pecados graves, con firme propósito de ponerles remedio; el necesario reco-
nocimiento de responsabilidad por los pecados personales se debilita grave-
mente si se callan en la confesión personal de los pecados.
Dios toma la iniciativa de salir a nuestro encuentro, a nosotros nos toca por lo
tanto, entrar en nosotros mismos, y reconocer el pecado y decidirnos a regre-
sar por el camino que conduce hacia la casa del Padre.

1.‑ ¿Qué reveló CRISTO con su Resurrección?


_

2.‑ ¿Qué significa aceptar a JESÚS?


_

Página 108 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.‑ ¿Por qué la salvación no es una cuestión privada entre el hombre y Dios?
_

4.‑ ¿Para qué celebra la Iglesia el sacramento de la penitencia?


_

5.‑ ¿A través de quién encontramos el perdón y el amor misericordioso de Cristo?


_

VER:
PERSONAL.‑ ¿Qué significado tiene el sacramento de la penitencia para mi?

COMUNITARIO.‑ ¿Qué significado tiene el sacramento de la penitencia para


mis amigos?

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 109


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
La Idea Bíblica nos dice que Dios les dio a los sacerdotes el poder de perdonar
los pecados: ¿reconozco y acepto esa autoridad dada a los sacerdotes?
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para participar con más frecuencia del sacramento
de la penitencia?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que mis amigos participen con más fre-
cuencia del sacramento de la penitencia?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Pedir a Dios que nos enseñe a perdonar todas nuestras faltas y la de nuestros
semejantes y que aprendamos de su gran Misericordia.

Página 110 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

La misión del cristiano en el mundo: transformarlo para Dios.


La Iglesia siempre trabaja para servir a los hombres y llevarlos a Dios.
Ya veíamos en reuniones pasadas que el Bautismo y la Confirmación
nos impulsan a difundir el mensaje evangélico.
El apostolado es pregonar la palabra de Cristo. Nuestro grupo de Mo-
naguillos es una organización de apóstoles.

Agustín: El mundo debe cambiarse existan las injusticias, cuan-


para vivir mejor. Ya estuvo do todos tengan amor para
bueno de la situación actual. con el prójimo, cuando todos
volvamos la cara a Dios y
Estela: Estás mal, Agustín, el mun- podamos decir: aquí esta-
do está a todo dar, no hay mos para lo que Tú desees.
porqué cambiarlo.
Por otro lado no se debe
Agustín: Me parece que la que está cambiar todo y en eso estoy
mal eres tú, Estela, el mun- de acuerdo contigo, pero sí
do de hoy debe cambiar por- transformar muchas cosas,
que no es cristiano. de eso no cabe duda. Fíjate
como todos los líderes de
Estela: Otra vez con lo cristiano, ya los países y de la religión
estuvo bueno de tanto insis- manifiestan su deseo cons-
tir. ¿Qué le vez de malo al tante de hacer nuevos pla-
mundo, para qué se necesi- nes, de crear nuevas cosas.
ta cambiarlo? Todos están de acuerdo en
que debe transformarse el
Agustín: Se ve que no observas a tu mundo. Y nosotros los cris-
alrededor al contestar así. tianos tenemos que colabo-
Habrá un mundo bueno rar en esa transformación
cuando se convierta en un del mundo, para hacer llegar
mundo que respete a todas el amor Dios a todos los se-
las personas, cuando no res humanos.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 111


Segundo Etapa. Monaguillos.

“Tú, Hijo mío, mantente fuerte en la


gracia de Cristo Jesús; y cuanto me
has oído en presencia de muchos testi-
gos confíalo a hombres fieles, que sean
capaces, a su vez, de instruir a otros”.
2a Timoteo 2, 1-2.

El cristiano que desea luchar por la transformación del mundo pone su con-
fianza en la Gracia de Dios.

La pedagogía de Cristo y sus apóstoles está clara en la Carta a Timoteo: pre-


dicar a personas que sean capaces de transmitir el mensaje a sus semejan-
tes; tener buen cuidado de lo que se hace, de lo que se va a emprender evi-
tando obrar ligeramente, actuar con amor y con inteligencia.

Veíamos en una reunión anterior lo que se relaciona con el conocimiento que


del mundo debe de tener el cristiano. Vamos ahora a tratar, con mayor pro-
fundidad, sobre la actuación del cristiano en el mundo.

La actuación del cristiano tiene que ser con mano firme y pies de plomo.

Página 112 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Mano firme. Cuando nos proponemos hacer algo debemos llegar hasta el fi-
nal conservando en todo momento nuestro carácter de cristianos. En algunas
ocasiones podemos olvidar esto y se nos hace fácil emplear medios ilícitos,
con tal de lograr nuestras cosas. En otras ocasiones tal vez somos tímidos
para resolver alguna situación comprometida o somos miedosos. Nada de
eso es una característica del cristiano.

La mano firme indica el carácter decidido, que hemos visto la realidad que
nos rodea y que queremos hacer algo por ayudar a resolver lo que esté a
nuestro alcance.

Pies de plomo. Precisamente porque el cristiano debe serlo en todo momen-


to, deberá obrar siempre con cautela y prudencia, seguro de que lo que hace
es siempre como Dios quiere; pero actuar así no quiere decir ser tonto o poco
entusiasta, al contrario, los pies de plomo nos dan audacia, ya que es audaz
aquél que sabe a donde quiere llegar.

Conocer todo para amar todo. Insistimos en que el mandato más grande
que nos dejó Cristo fue que nos amáramos los unos a los otros.

De ahí se deriva la actuación del cristiano. Debemos sentir los sufrimientos


del que sufre, y la alegría del que vence al mal. Pero debemos sentir con to-
dos, puesto que todos somos hermanos que marchamos hacia el Padre.

Evangelizar, acto de amor. Cristo vino a decirnos como deberíamos vivir pa-
ra amar al Padre. Esa vida que nos transmitió Cristo buscamos pregonarla a
todos los hombres y en todas las circunstancias, para que todos podamos vi-
vir conforme nos enseña Cristo.

Evangelizar es el acto de transmitir el mensaje de Cristo, su Evangelio.

Pero el acto de evangelizar es continuo, permanente, sin medidas; por eso se


habla de actuar como cristianos, como lo haría Cristo, en todo momento.

La respuesta de Cristo a todas las circunstancias de la vida se halla en el


Evangelio y en lo que nos enseña la tradición y la doctrina señalada por la
Iglesia, al que se llama Magisterio de la Iglesia.

Servir en todo, gran acto de amor. Es la caridad la que nos lleva siempre a
servir al prójimo.

¿En qué consiste servir? En colaborar con nuestro prójimo en todo aquello
que lleva al bien. Por eso decimos que los servicios, son obras de caridad.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 113


Segundo Etapa. Monaguillos.

Aún cuando nada material pudiéramos hacer por nuestros prójimos, podemos
orar por todos; ésta también es obra de caridad, porque es ayudarlos a que
se encuentren con Dios.

Pero decimos colaborar con el prójimo; no decimos hacer las cosas que el
prójimo debe realizar por sí mismo. Encauzar, señalar caminos, dar la mano
en sus trabajos y empresas es lo que debemos hacer, pero nunca hacer su
parte.

Toda acción, encuentro con Cristo. Todo acto que hagamos por amor al
prójimo, en toda circunstancia en que actuemos con intención de cumplir con
el precepto de la caridad, nos lleva a encontrarnos con Cristo.

Ese encuentro se logra cuando todo lo hacemos por Cristo, cuando lo hace-
mos como Él quiere que lo hagamos, cuando pensamos y actuamos de tal
forma que nuestra acción lleve a la humanidad a adorar al Padre. En fin,
cuando lo hacemos con amor y en estado de gracia, superándonos a noso-
tros mismos.

Así pues toda acción necesitamos hacerla con espíritu de fe, es decir, ofre-
cerla a Dios, pues es Él quién nos ha creado y nos conserva la vida. Y quien
puede hacer que nuestro apostolado dé muchos frutos.

1.‑ ¿Por qué decimos que es bueno tener mano firmey pies de plomo?

2.‑ ¿Para qué le sirve al Monaguillo ver todo lo que sucede en el mundo?

Página 114 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.‑ ¿Qué es evangelizar?


_

4.‑ ¿Qué es encontrarse con Cristo en todos los actos?


_

5.‑ ¿En qué consiste servir al prójimo?


_

VER:

PERSONAL.‑ ¿Me he preocupado por realizar mi misión evangelizadora?

COMUNITARIO.‑ ¿Viven el mensaje de Cristo mis amigos? ¿Por qué?

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 115


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
De acuerdo con la Idea Bíblica, ¿A qué tipo de personas debemos evangeli-
zar?
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para enseñar el mensaje de Cristo?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para ayudar a otra persona a que viva el men-
saje de Cristo?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Pediremos a Dios nos conceda ser prudentes, audaces y constantes mensaje-


ros de la palabra de Cristo.

Página 116 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Cuando Saulo perseguía a los cristianos. Jesús se le apa-


reció y le dijo: «Saulo. Saulo, ¿por qué me persigues?» Enton-
ces se dio cuenta de que el Señor forma un solo Cuerpo con
los discípulos que creen en Él.

De la Iglesia, Cuerpo de Cristo, recibió Saulo la doctrina sobre la Eu-


caristía. y aprendió a celebrarla en la comunidad de Antioquía, donde
evangelizaba junto con san Pedro.

Cristo resucitado, la Eucaristía y su Iglesia forman una sola cosa. Por


ello la unidad de la Iglesia nace de la Eucaristía. Cristo es cabeza y
nosotros sus miembros.

Edith: ¿Cómo puede ser eso de Luis: Si, pero parece que se te ha
que Cristo y la Iglesia es olvidado que la Iglesia es el
una sola cosa? Cuerpo Místico de Cristo.

Luis: Pues me parece que tienes Edith: ¡De veras! No había caído
la misma idea que San Pa- en la cuenta de que todos
blo, antes de su conversión. los bautizados formamos
parte de ese Cuerpo de Je-
Edith: ¡Pero yo no persigo a los sús.
cristianos!
Martín: Ahora ya comprendí, Jesús
Luis: No, pero no sabes que se ha hecho presente en es-
cuando Cristo Resucitó tam- te mundo con su Cuerpo,
bién se había hecho la Ca- primero al nacer de María,
beza de un cuerpo que lla- después al quedarse con
mamos Iglesia. nosotros en cuerpo, sangre,
alma y divinidad en la Euca-
Edith: Yo sé que Jesús fundó la ristía, y en la Iglesia que es
Iglesia, qué vivió como ver- su Cuerpo Místico.
dadero hombre en Palestina
y que está presente hoy y Luis: De verdad que por lo que
aquí en la Eucaristía. acabas de decir, Cristo Re-
sucitado, la Eucaristía y la

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 117


Segundo Etapa. Monaguillos.

Iglesia forman una sola co- mos a Jesús y a todos los


sa. que así formamos su cuer-
po.
Edith: Entonces resulta que en la
Misa y al comulgar nos uni- Luis: Así Jesús edifica la Iglesia.

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Cuando san Pablo era todavía un joven escriba judío llamado Saulo, quería
ganar méritos para convertirse en uno de los dirigentes de su pueblo. Para
eso se convirtió en un perseguidor de los cristianos, a quienes los líderes reli-
giosos judíos consideraban unos sectarios peligrosos que acabarían destru-
yendo la fe y las costumbres sagradas de sus antepasados.

Un día en que Saulo iba a la ciudad de Damasco a fin de tomar prisioneros a


los cristianos de esa región, Jesús lo estaba esperando en el camino. Una
luz muy fuerte lo cegó y lo hizo caer por tierra, y oyó la voz de Cristo resucita-
do: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» Saulo le preguntó: «¿Quién
eres tú, Señor?» Y Él le respondió: «Yo soy Jesús, a quien tú persigues»
(Hech. 9,3-5).

Saulo podía alegar en su favor que no perseguía a Jesús resucitado, al que


creía muerto y ya convertido en un cadáver. Pero inmediatamente se dio
cuenta de dos cosas:

Página 118 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Primera, de que era verdad lo que andaban predicando: que Jesús había re-
sucitado y se había convertido en «el Señor y Cristo» (Hech. 2,36).

Y segunda, que este Señor estaba tan unido con los cristianos que creían en
Él, que se había hecho Cabeza de todo un Cuerpo que había formado con
ellos, y que este Cuerpo era su Iglesia.

Pasado un tiempo de su conversión y bautismo, Pablo debió poco a poco


aprender de esa misma Iglesia construida sobre los pilares de los Apóstoles,
todo lo que Jesús había enseñado y todos los hechos de su vida.

De esta manera aprendió de la Iglesia las enseñanzas de Jesús, también so-


bre la Eucaristía. Y porque ya para entonces había descubierto que la Iglesia
y el Señor forman un solo Cuerpo, y están identificados, escribió a los corin-
tios:

«Yo recibí del Señor esta tradición que yo a mi vez les


transmití» (1a. Cor. 11, 23).

Así fue como san Pablo creyó en Cristo, quien se le había revelado de tres
maneras:
• resucitado en su cuerpo glorificado,
• viviente en su Cuerpo que es la Iglesia,
• y oculto en su cuerpo eucarístico, cuya presencia celebra la Iglesia
en la eucaristía para así unirse en su sacrificio.

De aquí partió la siguiente enseñanza muy querida en la comunidad cristiana,


que poco a poco se fue desarrollando por muchos siglos y que llegó a ser
muy común entre los fieles durante la Edad Media y que hoy hemos descuida-
do. Es la enseñanza de que, siendo uno solo el cuerpo de Cristo, sin embargo
ha querido existir entre nosotros y para nuestra salvación, de tres maneras:

• su cuerpo que nació de la virgen María, vivió en este mundo, murió y


resucitó por nosotros;
• su cuerpo eucarístico que es su mismo cuerpo personal resucitado,
con el que Él mismo quiso quedarse presente entre nosotros;
• y su Cuerpo que es la Iglesia de la que el Padre, al resucitarlo, lo
constituyó en Cabeza.

Por eso Cristo resucitado, la Eucaristía y su Iglesia forman una sola cosa tan
inseparable, que sería una necedad tratar de aceptar a uno sin los otros dos.

Este es, por ejemplo, el motivo por el que la Iglesia católica, cuando habla de
las comunidades que forman nuestros hermanos cristianos separados, llama

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 119


Segundo Etapa. Monaguillos.

Iglesias sólo a aquellas que conservan la sucesión apostólica y celebran la


legítima Eucaristía; y les dice comunidades cristianas a aquellas en las que la
celebración eucarística sacramental está ausente.

Por eso también sabemos que la unidad de la Iglesia nace de la Eucaristía,


que es el cuerpo único de Cristo, que construye también un Cuerpo único uni-
do a Él, con todos los miembros que forman la Iglesia.

Si la Eucaristía es fuente de unidad, es también centro de la vida de la Iglesia,


y esto se debe a que en ella tenemos un principio único y trascendente, en
virtud del cual puede conseguirse lo que a los hombres les es imposible en
razón de su pecado y de su disgregación. Este principio de unidad es el cuer-
po físico de Cristo, entregado a su Iglesia para edificarla como su Cuerpo
Místico, del cual Él es cabeza y nosotros sus miembros.

El Concilio Vaticano II, cuando trata de la Iglesia como Cuerpo Místico de


Cristo, enseña: que cuando participamos en la Misa del cuerpo de Jesús so-
mos llevados a una comunión con Él y entre nosotros y así todos nos conver-
timos en miembros de ese cuerpo (ver 1a. Cor. 12, 27), y cada uno es miem-
bro del otro (Rom. 12, 5). Jesús así edifica la Iglesia.

1‑ ¿Cuáles fueron las dos cosas de las que Pablo se dio cuenta cuando se le apareció Jesús?

_
2.‑ ¿Cuáles fueron las tres maneras en que Cristo se le dio a conocer a Pablo?

Página 120 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.‑ ¿De qué tres maneras ha querido Cristo existir entre nosotros?
_

4.‑ ¿De dónde nace la unidad de la Iglesia?


_

5.‑ ¿Cómo Jesús edifica su Iglesia?


_

VER:
PERSONAL.‑ ¿A mí hoy, cómo se me hace presente Jesús?

COMUNITARIO.‑ ¿Cómo ven mis amigos la presencia de Cristo?

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 121


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR: En la Idea Bíblica Jesús nos dice que su Cuerpo es la Iglesia.


¿Describo qué es el Cuerpo Místico de Cristo?
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para edificar la Iglesia junto a Jesús?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que mis amigos se sientan como parte del
cuerpo Místico de Cristo?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Alabar al Señor Dios, que escondido en la Eucaristía nos ofrece la salvación,


nos hace parte de su Cuerpo la Iglesia, nos une a nuestros hermanos y nos
llena de su amor.

Página 122 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

El cristiano que desea evangelizar, ha de ser testigo de


Cristo por sus palabras y con sus obras.
Los Monaguillos nos queremos distinguir por el amor a Cristo y al
prójimo. Deseamos ser testigos de Cristo siempre y en todo lugar.
Las virtudes: Fe, Esperanza y Caridad, que nos da el Bautismo, nos ani-
man a trabajar para construir el mundo que Cristo desea.
La ayuda que nos da la virtud de la Esperanza es la de emprender nueva-
mente nuestra misión, a pesar de nuestros fracasos y la de saber que el
Espíritu Santo está actuando continuamente en nosotros.

Lupe: No entiendo a muchos cris- además no son hipócritas.


tianos. Nunca se portan co-
mo tales. A ratos ni parecen Hilario: Cierto, muy cierto, esos son
discípulos de Cristo, sino los cristianos que no dicen:
discípulos de Satanás. Esos la religión la practico en mi
no deberían llamarse cristia- casa y en la Iglesia, ellos
nos. dicen: la religión es para
practicarse en todo lugar y
Hilario: Tienes razón, los cristianos, en todo momento, y lo
al menos en su mayoría sólo hacen.
son de nombre, pero no de
hecho. Lupe: Realmente esos son los
cristianos en que vemos a
Isabel: Ahora, que hay que recono- Cristo viviendo.
cer que los buenos cristia-
nos tienen un pegue tremen- Hilario: Pero, hemos estado hablando
do, esos sí son muy claros. de los cristianos y nosotros
Donde quiera se portan que también lo somos,
bien, todo lo hacen derecho ¿realmente somos testigos
y siempre ayudan al prójimo, de Cristo?

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 123


Segundo Etapa. Monaguillos.

“Ustedes son linaje escogido, sa-


cerdocio real, nación santa, pue-
blo adquirido para pregonar el
poder del que los llamó de las ti-
nieblas a la luz admirable".
1a. Pedro 2, 9.

Fuimos creados como linaje escogido, como sacerdotes... para un fin que
San Pedro nos señala claramente en su primera carta, Dios había dicho lo
mismo del pueblo de Israel (Ex. 19, 6) y San Pedro lo aplica con más razón al
pueblo cristiano; hemos de ser testigos de la luz.

Página 124 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Cristo al venir a la tierra, se convirtió en testigo del Padre Eterno. Cristo mis-
mo es el que guía la vida de los cristianos a través de su mensaje y de su vi-
da. La persona será cristiano auténtico cuando siga la doctrina de Jesús y la
practique. Hemos hablado ya de que la vida del hombre en la tierra es de pa-
so hacia el cielo. Para alcanzar el cielo se requiere que el hombre sea Testigo
de Cristo, cada día.

Lo que es ser testigo de Cristo. La palabra testigo significa dar fe en algo.

Vamos a emplear la palabra testigo para hablar de la persona cristiana, que


con su vida y su acción en el mundo, demuestra que quiere vivir de acuerdo
con lo que escucha de Cristo, y también de acuerdo con lo que hizo Cristo du-
rante su estancia en la tierra.

Por la historia conocemos cómo actúo Cristo en el mundo, desde su Encarna-


ción, hasta su muerte; sabemos también que aunque subió al cielo en cuerpo
y alma, sigue actuando y actuará en el mundo a través de su Vicario, el Papa,
en forma directa, de manera que no le faltará auxilio a la Iglesia. Pero no es
eso todo: Cristo quiere seguir actuando en y por cada cristiano de hoy, de ma-
nera que ese mensaje de amor al Padre, se siga dando porque Cristo ama
infinitamente al Padre.

Testigos con nuestra vida sacramental. Los Sacramentos al darnos la Gra-


cia nos hacen testigos de Cristo y nos dan fuerza suficiente para ser testigos
permanentes, a pesar de nuestras fallas.

Principales formas de ser testigos:

Ejemplo: Sentir y actuar siempre como cristianos en todos los acontecimien-


tos de nuestra vida, no es muy fácil, pero es la forma más elocuente de predi-
car a Cristo. Si la palabra convence, el ejemplo arrastra: ¿Quién no seguirá a

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 125


Segundo Etapa. Monaguillos.

un cristiano honesto, leal y sacrificado? ¿Cómo no nos convenceremos ante


aquel que con postura definida de cristiano es buen amigo, servicial y valien-
te?

Amor: Característica esencial del cristiano es el amor al prójimo, por amor a


Dios, es decir, porque quiere construir ese mundo que el Padre desea.

Servicio: Ya señalábamos que se debe manifestar el amor al prójimo por me-


dio del espíritu de colaboración para con él, a fin de ayudarlo a que alcance
su salvación.

Gracia: Requisito fundamental del testigo, es la vida en Gracia. El deseo del


testigo es irradiar la gracia, y ... nadie da lo que no tiene.

1 .‑ ¿Qué es ser testigo de Cristo?

2.‑ ¿Por qué hemos de ser testigos de Cristo?

Página 126 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.‑ ¿Por qué hemos de ser testigos siempre y en todo lugar?

4.‑ ¿Cuáles son las características del testigo de Cristo?

VER:
PERSONAL.‑ ¿He procurado ser siempre testigo de Cristo?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Mis amigos tienen la idea clara de que deben ser testigos
de Cristo? Explico por qué.
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 127


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
De acuerdo con la Idea Bíblica ¿Por qué creo que debemos ser testigos de
Cristo durante toda nuestra vida?
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para ser mejor testigo de Cristo?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que un amigo mio sea testigo de Cristo?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Oraremos para que el Espíritu Santo nos guíe a ser mejores testigos de Cris-
to; pidamos esta gracia para nosotros y para nuestros amigos.

Página 128 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

La celebración de la Eucaristía recibe distintos nombres, el más


común es el de Misa.

Dicho significado se refiere a que al celebrarla nos obligamos a llevar


a nuestra vida y a la de todos los hombres la luz de Cristo

En la Eucaristía Cristo nos alimenta con su Palabra y con su Cuerpo.


Así alimentamos nuestro amor a Dios y a los hombres para cumplir
con la misión de colaborar con Él en la salvación de todo el mundo.

Isabel: Me confundo con lo que di- Isabel: Claro, damos gracias por el
cen, ¿qué no es lo mismo alimento que Jesús nos da.
Misa que Eucaristía?
Myriam: En la celebración recibimos
Myriam: Pues claro que sí, lo que pa- como alimento espiritual su
sa es son dos formas en Palabra y su Cuerpo, para
que llamamos al memorial que podamos caminar hacia
del Sacrificio de Jesús. la vida eterna.

Julián: Yo sé que Misa viene de una Julián: Pero no es para nosotros soli-
palabra en latín que quiere tos, es para que con ella ilu-
decir enviar. minemos el camino de to-
dos.
Isabel: Me parece lógico, así después
de participar en la misa nos Myriam: Así que no podemos estar
deberíamos considerar en- sólo “oyendo”, vamos a dar
viados a cumplir con la vo- gracias a Dios por el sacrifi-
luntad de Dios. cio de Cristo y a ofrecernos
nosotros mismos a Dios.
Julián: Y Eucaristía viene de una pa-
labra griega que significa Isabel: Ya me queda más claro,
dar gracias. nuestra participación en la
Misa es el principio de nues-

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 129


Segundo Etapa. Monaguillos.

tro compromiso con el man- Julián: Siento que en la Misa Jesús


dato que Jesús nos da de nos invita a trabajar por la sal-
evangelizar a todas las gen- vación de todo el mundo.
tes.
Isabel: ¡Qué importante es la Misa!

“Cada uno de nosotros ha recibido la gracia en la medida en que Cristo


se la ha dado... Y esto, para capacitar a los fieles, a fin de que, cum-
pliendo debidamente su tarea, construyan el cuerpo de Cristo, hasta
que todos lleguemos a estar unidos en la fe y en el conocimiento del
Hijo de Dios”.
Efesios. 7,7.12.

1. El significado de la palabra «Misa»

El Catecismo de la Iglesia Católica (CEC) cuando habla de la Eucaristía, ano-


ta los distintos nombres que ha recibido este sacramento a través de la histo-
ria. Uno de ellos es el título de «Misa», que se ha hecho tan común entre el
pueblo.

Así nos explica su significado: «Santa Misa, porque la liturgia en la que se


realiza el misterio de salvación se termina con el envío de los fieles (missio) a
fin de que cumplan la voluntad de Dios en la vida cotidiana» (CEC no. 1332).

La Eucaristía, luz y vida del cristiano

Aunque nosotros la escribimos con una sola letra ese (Misa), esta palabra es
latina y se escribe en latín con dos eses (Missa).

Viene del verbo latino «mittere», que significa «enviar». Otras palabras caste-

Página 130 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

llanas que tomaron su origen del mismo verbo son, por ejemplo, misión y mi-
sionero.

Cuando antiguamente la Misa se celebraba siempre en latín, al terminar el


sacerdote que la presidía siempre nos despedía con las siguientes palabras:
«lte, missa est», que significan «Vayan, que (la comunidad o la Iglesia) ha si-
do enviada».

Nos quería decir que los bautizados, al participar de la Eucaristía en la que


habíamos recibido la palabra el cuerpo del Señor, debíamos ir a llevarlos al
mundo.

Porque tanto la palabra de Dios que escuchamos junto con su explicación en


la homilía, como el cuerpo de Cristo, son los dos alimentos que el Señor nos
da por su gracia para acompañamos en nuestra peregrinación por este mun-
do hacia la vida eterna.

Pero las gracias que recibimos no son para conservarlas guardadas dentro de
nosotros como en una alcancía, para irlas acumulando; sino que, como nos
enseña san Pablo, «a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el
bien de todos» (1 Cor 12,7); y también escribió: «Cada uno de nosotros ha
recibido la gracia en la medida en que Cristo se la ha dado... Y esto, para ca-
pacitar a los fieles, a fin de que, cumpliendo debidamente su tarea, constru-
yan el cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a estar unidos en la fe y
en el conocimiento del Hijo de Dios» (Ef. 7,7.12).

La Eucaristía no se nos dio, pues, para conservar su gracia como un tesoro


escondido sino como una luz que se pone sobre el candelero, sobre una me-
sa, para que ilumine a todos los seres humanos.

2. Así enseña la Iglesia

El Vaticano II es el concilio que, a través de la historia y más que ningún otro


concilio, ha dado la importancia debida a la celebración de la Eucaristía en la
vida cristiana.

Ante todo enseñó lo que significa nuestra participación en ella: no vamos a


«oír la Misa», ni a «asistir a Misa», porque esto es propio de «mudos y extra-
ños espectadores». Ésta sería una actitud muy pasiva, como la de quienes
oyen la radio o van como espectadores al estadio de fútbol.

Vamos, más bien, a celebrar la Eucaristía con la comunidad que representa


toda la Iglesia, ya que es el sacrificio de Cristo y de su Cuerpo. Y la celebra-
mos ofreciéndonos a nosotros mismos y toda nuestra vida, en sacrificio a

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 131


Segundo Etapa. Monaguillos.

Dios nuestro, Padre, uniéndonos al ofrecimiento que continuamente le hace


Cristo resucitado y nuestro Sumo, Sacerdote, «no solamente por manos del
sacerdote, sino juntamente con él».

Pero nuestra celebración no se queda ahí. No puede ser verdaderamente


cristiana una persona individualista que se ilusione en santificar su alma sólo
uniéndola de modo privado con Dios. El Concilio enseña que «los sacramen-
tos, especialmente la sagrada Eucaristía, alimentan aquel amor hacia Dios y
hacia los hombres que es el alma de todo apostolado».

Algunos años más tarde, el Papa Pablo VI escribió una carta encíclica en la
cual nos dio la guía que deberíamos seguir todos los fieles al cumplir el man-
dato de Cristo de evangelizar a todas las naciones.

En ésta ocupa el primer lugar, como es natural, la Palabra de Dios. Pero ad-
vierte con justicia que se trata ante todo de esta Palabra como se predica en
la Iglesia, especialmente a partir de la celebración de la Eucaristía: «Esta pre-
dicación, insertada de manera singular en la celebración eucarística, de la
que recibe una fuerza y un vigor particulares, tiene ciertamente un puesto es-
pecial en la evangelización en la medida en que el ministro sagrado expresa
la fe profunda de quien predica y que está impregnada con su amor».

Ungidos como Jesús por el Espíritu Santo para llevar adelante la misión que
le encomendó su Padre a favor de la salvación del mundo.

1 .‑ ¿Qué otras palabras vienen del nombre que le damos a la celebración Eucarística?

_
2.‑ ¿Qué tenemos que hacer con la Palabra y el Cuerpo que recibimos en la Eucaristía?

Página 132 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.‑ ¿Por qué no está bien que sólo oigamos la Misa?

_
4.‑ ¿Por qué las gracias que Dios nos da no son para guardarlas en nosotros?

_
5.‑ ¿Cuáles son las dos actitudes “alma” del apostolado, que se nutren de la Eucaristía?

VER:
PERSONAL.‑ Explico qué significa para mi la Misa.

COMUNITARIO.‑ ¿Mis amigos saben qué significa la Misa? Demuestro mi


respuesta.
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 133


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
La Idea Bíblica nos pide construir el Cuerpo de Cristo, Digo cómo podemos
hacerlo.
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para celebrar la Misa como la Iglesia me enseña?

_
¿Cuándo y dónde lo haré?

_
¿Cómo lo haré?

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré para que mis amigos valoren la Misa?

_
¿Cuándo y dónde lo haré?

_
¿Cómo lo haré?
_

Pidamos al señor Jesús para que su luz brille en nuestras vidas, para que
hagamos posible, por la bendita comunión de los santos, una conversión total
de nuestros hermanos los hombres.

Página 134 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

La pedagogía de Cristo nos muestra la eficacia de trabajar en conjunto.


La labor de evangelización del cristiano es más fructífera cuando la reali-
za en equipo y cuando sus bases son el amor y la amistad.
Nuestra labor de testigos de Cristo será mejor cuando sepamos trabajar
en equipo.
Existen muchos grupos en nuestro barrio y escuela que no saben cómo
pueden ayudarse entre sí, y que no trabajan por llevar el bien a los de-
más muchachos de nuestra edad. Invitémoslos a trabajar en equipo.

Fernanda: Lo que pasa es que tú no jalador para todo, además


jalas parejo, siempre vas es de una ideas a todo dar
por tu lado, nunca con los y como a todos nos gustan
amigos. sus ideas, menos a ti, pues
lo apoyamos en lo que di-
Pedro: Pero es que ustedes ce.
siempre quieren que yo
haga lo que todos hacen, Pedro: La que no quiere entender
cuando yo propongo algo, eres tú. Vicente sólo tiene
siempre dicen que no. ideas para armar relajo.

Fernanda: ¿No te das cuenta de que Fernanda: ¿No te acuerdas la vez


cuando estamos en grupo que nos propuso ir a plati-
hay que hacer lo que la car con el Padre, que nos
mayoría opina? pasamos una tarde a todo
dar, a poco eso fue de re-
Pedro: Pues no estoy de acuerdo; lajo? ¿Te acuerdas tam-
ustedes hagan su vida y yo bién cuando propuso que
la mía. Además, no es lo nos fuéramos a Misa y co-
que la mayoría opina, es lo mulgáramos todos y que
que Vicente dice, es al úni- nos lleváramos a Juan que
co que le hacen caso. nunca va a Misa? ¿A poco
eso es relajo?
Fernanda: De veras que no quieres
entender; Vicente es muy Pedro: Pues estaría todo bien si

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 135


Segundo Etapa. Monaguillos.

escucharan la opinión de los gustos de todos.


todos y trataran de cumplir

“Volvieron los ap
óstoles a reunirs
con Jesús y le co e
ntaron todo cuan
do habían hecho y -
enseñado".
Marcos 6, 30.

Los apóstoles se habían reunido primero en torno a Jesús; después se divi-


dieron en parejas para realizar lo que les había sido encomendado; cuando
terminaron su labor concreta, regresaron a rendir cuentas a Cristo.

Notemos cómo Jesús es el eje del equipo apostólico.

Hemos visto que son muchos los problemas que se le presentan al cristiano.

También venimos diciendo que tenemos una obligación muy grande de reali-
zar una labor fructífera para hacer llegar el mensaje de Cristo.

Cristo nos enseñó a trabajar en conjunto para extender su reino; congregó a


su lado a doce hombres, para que después de su ida a los cielos continuaran
su labor. Nos dejó dicho que deberíamos trabajar en equipo.

Página 136 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Hoy todas las cosas se hacen en equipo. Los sabios trabajan en equipo; los
negocios los hacen equipos de gente especializada; en el taller, un equipo en-
trega un trabajo mejor, la siembra se hace por varias personas en equipo; aún
en el juego, el equipo tiene una gran importancia.

Misión de los equipos de Monaguillos. Ayudar a nuestros conocidos, ami-


gos del barrio, de la escuela, para que vivan mejor humana y cristianamente.

Si individualmente nos convertimos en testigos de Cristo, sin duda alguna,


que haremos muchas cosas buenas. Pero si nos reunimos varios y entre to-
dos ayudamos a nuestros amigos, será mucho más lo que podamos hacer.

Habrá algunos detalles que quizá se nos pasen personalmente, pero en equi-
po, con la colaboración de todos, será más fácil actuar, nos apoyaremos unos
a otros y serán mejores las iniciativas que surjan.

Además como los apóstoles, los cristianos debemos mostrarnos unidos.

Debemos ser testigos unidos entre nosotros y con Cristo para que nuestro
testimonio sea eficaz.

Bases del equipo. Pero sin duda alguna que el equipo de apóstoles que que-
remos ser nosotros deberá tener ciertas bases, ¿Cuáles son?

Amistad: Cuando el equipo está integrado por personas que se han tratado
poco, no existe la suficiente confianza para hablar con libertad o cuando sus
miembros han tenido pleitos entre sí y no se ven muy bien, no colaborarán
muy eficazmente.

Por eso se requiere que los miembros del equipo estén unidos en una gran
amistad, nacida del querer los mismos ideales; de esa manera se borrarán
diferencias de carácter y no habrá eso de que “me cae bien” y por eso es mi
amigo; “me cae mal” y no colaboro con él en el equipo. El trato frecuente con
otras personas irá poniendo las bases de una amistad perdurable. Recorde-
mos las características de la amistad: sinceridad, abnegación y lealtad y en
nuestro caso, como miembros del grupo de Monaguillos:

Unidad de fin. Nuestros ideales son los del cristiano, testigo de Cristo: la sal-
vación propia y la de todos los hombres. El equipo nos ayudará a superarnos
en todos sentidos.

Cómo debemos trabajar en equipo. Hablando: debemos hablar con toda


claridad para que el mensaje de Cristo llegue a todos, necesita personas que

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 137


Segundo Etapa. Monaguillos.

con prudencia sepan difundirlo, y presenten soluciones basadas en la doctrina


de Jesús. Pero nunca hay que hablar nada más por hablar; hay que pensar
antes de hablar y también hay que vencer la timidez que nos hace callar, aún
cuando sabemos que lo que digamos hará bien a los demás.

Escuchando: tenemos que interesarnos por lo que los miembros del equipo
aporten. No debemos ser tercos y querer salir alegando nada más con nues-
tras ideas. Tenemos que estar convencidos de nuestras ideas y aprender a
defenderlas. Si creemos que son buenas, pero jamás debemos aferrarnos a
ellas, nuestros compañeros nos pueden superar en conocimientos; tenemos
que escucharlos y apoyarlos cuando veamos que sus ideas son más valiosas
que las nuestras.

Aprendiendo: siempre hay que aprender de las demás personas; hay mucho
bueno en ellas. En el equipo, donde están nuestros amigos, donde convivi-
mos con otros Monaguillos, se nos presentan magníficas oportunidades de
aprender diversas cosas. Debemos estar siempre en disposición de aprender
al máximo.

Colaborando: cuando en el equipo se nos encomiende algo, tenemos que


hacerlo. El buen miembro del equipo es el que cumple con todo lo que se le
ha encomendado, y el que ayuda a otros a salir adelante en sus trabajos. Si
todos los miembros del equipo colaboran entre sí, las actividades planeadas
saldrán mejor.

Interesándonos: debemos interesarnos por lo que están haciendo nuestros


compañeros de equipo. Preguntar, consultar, platicar con los demás nos ayu-
da a ser buenos miembros de un equipo.

Apoyándonos mutuamente: es importante, sobre todo desde el punto de


vista espiritual; recemos por nuestros compañeros de equipo; brindemos mu-
tua amistad; demos buen ejemplo, buenos consejos y orientaciones y nuestro
equipo irá teniendo fuerza interior que nada será capaz de destruir. Porque
está fundada en Dios.

En equipo. En cada equipo siempre hay un compañero al cual apreciamos


más, que se distingue de los otros porque es más cumplido, más entusiasta,
más generoso; cuando hablamos de él, decimos: “tiene madera de líder”.

Líder. El tiene que ser alguien que salga del propio equipo y al cual se ha ele-
gido entre todos; por eso todos tendrán la obligación de obedecerlo y respe-
tarlo, así, como él tiene la obligación de escuchar y atender las sugerencias
del equipo. De esa manera el líder, ayudado por todos, realiza mejor su mi-
sión de guiar y dar unidad al equipo. Los miembros del equipo, porque quie-

Página 138 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

ren su propio bien, mantienen al líder, le dan su confianza y amistad.

Las palomillas, En nuestro barrio o en nuestra escuela seguramente existen


palomillas. Son, por lo general, equipos incompletos que se reúnen nada más
porque sí; sin finalidad concreta, sin un ideal que perseguir. A veces esas pa-
lomillas que son como caricaturas de un equipo, se juntan para fines desagra-
dables, como por ejemplo, dar molestias a los muchachos o hasta para fines
malos. Si queremos hacer una obra apostólica, debemos buscar la forma de
entablar relaciones con sus palomillas, llevarla bien con ellos para ganarlos
por medio de la bondad y poder hacerles llegar nuestro mensaje.

1.‑ ¿Cuál es el ejemplo que nos dan los apóstoles al trabajar en equipo?

2.‑ ¿Qué es un equipo de Monaguillos?

3.‑ ¿Cuáles son las bases del equipo?

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 139


Segundo Etapa. Monaguillos.

4.‑ ¿Cómo debemos trabajar en equipo?

5.‑ ¿Por qué deben interesarnos los equipos del barrio y de la escuela?

VER:
PERSONAL.‑ ¿Cómo entiendo mi equipo de Monaguillos?

COMUNITARIO.‑ Señalo las palomillas que conozco en mi barrio y digo si tra-


bajan como verdaderos equipos.

VALORAR:
De acuerdo con lo que hizo Jesús y nos narra San Marcos, digo si es conve-
niente trabajar en equipos.

Página 140 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

ACTUAR:

PERSONAL.‑ ¿Qué haré para ser mejor miembro del equipo?


_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué hará mi equipo para hacer que una palomilla se con-
vierta en verdadero equipo?
_

¿Cuándo y dónde lo haremos?


_

¿Cómo lo haremos?
_

Rezar para que los equipos que existen en el grupo de Monaguillos sean ver-
daderos equipos y para que las palomillas quieran trabajar por el bien de los
adolescentes que las forman.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 141


Segundo Etapa. Monaguillos.

NOTAS

Página 142 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Conocer bien lo que es el grupo de Monaguillos para


que trabajemos más intensamente y nos interesemos por todo lo que a ello
se refiere.
Para trabajar intensamente en Monaguillos. y cumplir con nuestra misión:
Querer ser buen cristiano y estar decidido a vivir en gracia.
Desear mejorar siempre nuestra formación humana, cristiana y apostólica.
Cumplir con las obligaciones que señala tanto el grupo y con las orientacio-
nes de nuestro párroco.
Poner en práctica las orientaciones de nuestro Obispo.

Rosario: No me explico a qué vas a Eduardo: ¡Ah! entonces quiere decir


Monaguillos, esos no sirven, que no sabes de lo que se
pues nada hacen. trata. Monaguillos es algo
que se llega a estimar, por-
Eduardo: ¿Has ido alguna vez? que lo que intenta es hacer
mejores personas para que
Rosario: Sí, fui como tres veces, pero puedan ayudar a Cristo en
realmente me aburría, lo el Altar y a salvar a todas las
único que hacen es jugar. gentes y por eso se organi-
Además ni se portan cuates, zan acciones entre todos,
son bien apretados. como estudios, juegos, ac-
tos de piedad que si puedes
Eduardo: Y ¿nada más eso hiciste? entender y vivir. Además
¿No estudiaron, no discutie- nos hacemos servicios unos
ron, no se les encomendó, o a otros y hasta a otros que
más bien entre los mismos no son del grupo,
muchachos, no se enco-
mendaron acciones para Rosario: Bueno, así cambia el asun-
realizar? to, ¿por qué no me invitas?

Rosario: Pues sí, pero no le entendí. Eduardo: Qué bueno que te interese,
Estuve echando relajo con porque queremos amigas,
una pelota que llevaba. como tú, muy convencidas
de que Monaguillos es muy
útil y sirve para ser mejores.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 143


Segundo Etapa. Monaguillos.

“Les recomiendo a nuestra hermana Febe diaconisa de la Iglesia de


Cencres para que la reciban con el Señor de manera digna de los Santos y
la asistan en todo lo que necesite de ustedes, pues ella ha favorecido a mu-
chos y a sí mismo salúdenme a Prisca y Aquila, mis cooperadores en Cristo
Jesús, los cuales, por salvar mi vida, expusieron su cabeza; a quienes no só-
lo estoy agradecido yo, sino todas las Iglesias de la gentilidad, saluden a mi
amado Epéneto, las primicias de Cristo en Asia.
Salúdenme a María, que soportó muchas penas por nosotros y a An-
drónico y a Junia, mis parientes y compañeros de cautiverio, que son muy
estimados entre los Apóstoles y fueron en Cristo antes que yo. Salúdenme
a Ampliato, a quien amo en el Señor. Salúdenme a Urbano, nuestro coopera-
dor en Cristo, y a Estaquis mi amado. Salúdenme a los de la casa de Aristó-
bulo. Salúdenme a Herodiano, mi pariente. Salúdenme a los de Narciso, los
que son del Señor. Salúdenme a Trifena y a Trifosa que han pasado muchas
penas en el Señor. Salúdenme a Pércida, muy amada, que sufrió muchas pe-
nas en el Señor. Salúdenme a Rufo, el elegido del Señor y a su madre que es
también mía. Salúdenme a Asíncrito y Flegón, Herme, Patroba, hermanas y
a los hermanos que viven con ellos. Salúdenme a Filólogo y a Julia, a Nereo
y a su hermana, a Olimpia y a todos los Santos que viven con ellos. Salúden-
me a unos y a otros con el beso santo. Los saludan a ustedes todas las Igle-
sias de Cristo”.
Romanos 16,1‑16.

San Pablo en su Carta a los Romanos habla de las personas que se han en-
tregado en forma especial a la Iglesia.

La entrega de los fieles a la causa santa de Cristo no es nueva, como nos


narra San Pablo.

El mismo apóstol señala la importancia y la dedicación de esos fieles, a los

Página 144 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

que agradece sus trabajos en nombre de Cristo.

Los grupos de Monaguillos desde muy antiguo han estado presentes en nues-
tra Iglesia y en la actualidad tanto el Papa como nuestros Obispos y párrocos
tienen especial cuidado en que el grupo de Monaguillos esté presente en ca-
da templo.

Misión del grupo de Monaguillos. Tiene como finalidad ayudar a los mucha-
chos de entre 6 y 17 años a fin de que sean mejores hombres y mujeres, cris-
tianos y apóstoles, para ello los agrupa, los instruye, les pide que presten un
servicio muy especial a Cristo y a la Iglesia en el servicio del Altar. Así el niño
y luego el adolescente, aprende a vivir como laico cristiano, como persona
valiosa para la Iglesia y para la Patria.

La esencial misión del grupo de Monaguillos es servir a Cristo en el Altar y


llevarlo ahí donde se reúna un grupo de muchachos, ahí donde un adolescen-
te esté necesitando una ayuda. Por ello tiene la misma misión de la Iglesia.

Los responsables del Grupo. Son los muchachos mismos, porque fue crea-
do para ellos y por ellos ha de mantenerse y dirigirse; son los muchachos que
deben decir qué es lo que ha de hacerse y cómo debe hacerse.

Los Animadores, sólo están para ayudarnos y para que encontremos la mejor
forma de cumplir con lo que la Iglesia espera del grupo.

Nuestra grupo será más fuerte en cuanto aportemos más ideas, más entu-
siasmo, más trabajo, más sentido de responsabilidad.

Si el grupo es de adolescentes y niños y para adolescentes y niños es nece-


sario que todos los muchachos de esa edad puedan recibir en alguna forma
sus beneficios. No estaremos satisfechos mientras haya muchachos que no
conozcan bien cuál es la misión del grupo de Monaguillos.

Es cierto, no todos los muchachos pueden ingresar al grupo de Monaguillos,


ni pretendemos eso; pero a todos debe llegar con su influencia, con su ac-
ción, con sus servicios, con sus altos ideales. Por eso las actividades que
realicemos deben ir encaminadas tanto a formarnos para servir el Altar, como
a llegar con nuestro trabajo misionero a todos los muchachos que nos rodean.

El grupo de Monaguillos depende del Sr. Párroco. Los Obispos de México


han querido que los grupos de Monaguillos estén bajo la dirección de los se-
ñores párrocos.

Los Animadores, estamos aquí, para cuidar que el grupo de Monaguillos siga

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 145


Segundo Etapa. Monaguillos.

los pasos que le han sido señalados por el Sr. Obispo y el Sr. Párroco.

Existen otros equipos y grupos de Monaguillos a los cuales debemos también


ayudar: en especial a los equipos de monaguillos de menor edad.

Igualmente, en cada Diócesis existen dirigentes que dependen directamente


del Obispo. Seguramente ustedes conocen a algunos dirigentes diocesanos.
Ellos son nuestros superiores y guían a los grupos de Monaguillos en la Dió-
cesis.

Los Obispos por tanto, son los que dan la razón de ser a los grupos de Mona-
guillos, los párrocos cuidan de ellos en la Parroquia; algunos sacerdotes son
sus directores, es decir, inspiran la acción apostólica; pero somos nosotros,
los laicos, los verdaderos responsables de la misión apostólica que tenemos
como Monaguillos miembros de la Iglesia.

1.‑ ¿Cuál es la misión del grupo de Monaguillos?


_

2.‑ ¿Quiénes son los primeros responsables del grupo? ¿Por qué?
_

3.‑ ¿Para qué están los Animadores en el grupo de Monaguillos?

Página 146 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

4.‑ ¿Por qué decimos que Monaguillos debe llegar a todos los niños y adoles-
centes?

5.‑ ¿Qué debemos pedir a los muchachos que ingresan a Monaguillos?


_

6.‑ ¿Los Obispos, Párrocos, Sacerdotes que papel tienen en Monaguillos?

VER:
PERSONAL.‑ ¿He trabajado para que Monaguillos sea fuerte? Demuestro mi
respuesta.
_

COMUNITARIO.‑ ¿Mis amigos conocen lo que es Monaguillos? Demuestro mi


respuesta.
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 147


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
Dios quiere que vivamos plenamente nuestro cristianismo. ¿Cómo nos ayuda
Monaguillos a hacerlo?
_

ACTUAR:
PERSONAL.‑ ¿Qué haré para que sea más fuerte mi grupo de Monaguillos?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.‑ ¿Qué haré en mi equipo para hacer llegar mi grupo de Mo-


naguillos a los demás muchachos que conocemos?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Orar para que todos los miembros de un grupo de Monaguillos cumplamos


con nuestra misión y para que en toda la Iglesia se fortalezca su Organiza-
ción.

Página 148 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Sentar ideas básicas para realizar eficazmente


toda labor apostólica.
Siempre debemos buscar que el grupo de Monaguillos sea
cada vez más fuerte. Cristo nos pide que seamos cristianos listos.
Debemos buscar realizar acciones efectivas, si no, perderemos tiempo,
esfuerzos, prestigio; pero sobre todo, perderemos la oportunidad de llegar
con el mensaje evangélico a los jóvenes.
Estudiar siempre para dar una respuesta adecuada, debe ser el principio bá-
sico del apóstol. Debemos procurar nuestra formación integral, para ser
los mejores en todo, no por soberbia sino porque el mejor será el que lo-
gre más éxitos para la Iglesia y para nuestra Patria.

Pepe: ¿Supiste lo que hizo Paco hacer y no las hacemos, por


hace días? ¡Qué gran metida pensar en cosas que ya están
de pata! hechas o que son ineficaces.

Reyna: Creo que eso le pasa por no Pepe: Pero fíjate que lo bueno de Pa-
planear bien lo que va a hacer. co fue lanzarse a una cosa que
No toma en cuenta que lo im- podía hacer.
portante es responder correcta-
mente a todas las cosas. Reyna: Sí, hay muchas cosas que
podemos hacer porque tenemos
Pepe: Sí, porque eso de haber pla- capacidad, pero eso no basta,
neado cómo le iba a hacer pa- debemos ver claramente la ne-
ra que Alfredo fuera a Misa en- cesidad que hemos de cubrir.
tre semana y luego, según él,
se lo estuvo trabajando y al Pepe: Eso es otra de las ventajas del
querer llevarlo, su sorpresa fue equipo, nos ayudamos todos a
grande, porque Alfredo va a ser más realistas, a responder
Misa todos los días. entre todos a una situación.
Creo que si Paco hubiera pla-
Reyna: Eso se llama perder el tiem- neado en equipo, no le hubiera
po. Tantas cosas que hay por sucedido eso.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 149


Segundo Etapa. Monaguillos.

“Y si teniendo el don de la profecía


y conociendo todos los misterios y
todas las ciencias y tanta fe que
traslade los montes, si no tengo ca-
ridad no soy nada”.
1a. Corintios 13,2.

Debemos procurar realizar nuestro trabajo bien; para ello es preciso conocer
bien la realidad, estudiarla y tratar de dar respuesta eficaz a los problemas
que se nos presenten, más eso no valdrá de nada si no tenemos amor a
Dios. En otras palabras, San Pablo nos dice: “no hagan activismo” y el Papa
Benedicto XVI dice: “el activismo seca el corazón”.

Debemos aplicar a nuestro trabajo toda la inteligencia, toda la técnica moder-


na que se requiere, los métodos de la pedagogía, de la psicología, pero en
todos los trabajos, en todas las técnicas, en todos los métodos, actuaremos
por amor al prójimo y a Dios.

Una vez supuesto que como base de todo trabajo fecundo debe estar la cari-
dad, veamos que también es preciso actuar con método y técnicas buenas.

Muchos fracasos en Monaguillos vienen porque no planeamos y no usamos


los medios adecuados para resolver las situaciones que se presentan.

Nuestra Acción debe planearse. Para todo trabajo de Monaguillos, perso-

Página 150 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

nal o de conjunto, necesitan fijarse muy bien los pasos que se van a dar y de-
terminar de antemano lo que se va a lograr.

El fijar los pasos debe de responder a una labor de investigación, realizada


con anterioridad, pues sólo así iremos al fondo real de los problemas; des-
pués, igual que quien camina, adelantaremos progresivamente, se mejorarán
poco a poco los diversos aspectos del problema que queremos resolver.

Estudiarlo todo. Como ya decíamos, antes de fijar los pasos es conveniente,


es indispensable, estudiar, conocer las situaciones y determinar a dónde que-
remos llegar.

Tenemos que ver y conocer todos los aspectos del asunto sobre el que va-
mos a trabajar, saber quiénes están involucrados en el problema. Hemos de
observar, en forma clara cuál es la situación real y qué cosas están ocasio-
nando determinados hechos.

Hemos de decidir quiénes participarán en el trabajo que vamos a iniciar, para


poder fijar a cada quien su responsabilidad.

Proponer cosas concretas. No nos vamos a fijar grandes metas. No vamos


a decir por ejemplo: vamos a salvar el mundo. Vamos a proponer cosas sen-
cillas, cosas concretas, aunque sean pequeñas pero de tal forma, que hacien-
do muchas de esas cosas pequeñas logremos grandes éxitos.

El mundo se salva por la acción de todos los cristianos; por esa acción mu-
chas veces callada, pero que es precisamente lo que corresponde a cada
quien en el tiempo y en el lugar que se precisa.

Así, no vamos a decir: Vamos a construir un templo, porque eso no nos co-
rresponde y quizá haya varios templos en nuestra parroquia.

Todo trabajo, es en la medida de las posibilidades personales. Hemos dicho


que no todas las personas tenemos la misma capacidad, ni los mismos gus-
tos. Esto hemos de tomarlo en cuenta cuando el equipo planee, cuando el
equipo distribuya los trabajos.

También hay que atender a otras circunstancias: tiempo de cada persona, si-
tuación económica, amistades.

No todas las personas pueden hacer lo mismo, pero sí todas las personas
pueden colaborar en la medida de sus posibilidades personales en los pasos
que deben darse para lograr los objetivos propuestos. Lo importante es dar a
cada persona el trabajo que debe realizar.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 151


Segundo Etapa. Monaguillos.

Existen trabajos en los que todo el equipo deberá actuar, y otros en los que
no todos pueden o deben participar; esto se verá sobre la marcha de las acti-
vidades.

Acción masiva del grupo de Monaguillos Nuestra acción misionera debe


llegar a todos los niños y adolescentes de la parroquia.

Por esa razón hemos de emprender actividades en las que puedan participar
todos los muchachos de nuestra escuela o de nuestra parroquia.

Más esos trabajos deben seguir los pasos que hemos mencionado; pero so-
bre todo, debemos presentarlos de manera que despierten el interés de los
muchachos.

No siempre será necesario que vengan al lugar de reunión a realizar las acti-
vidades que se les encarguen; recordemos que cada uno tiene ante todo, un
compromiso personal para cumplir con aquello a lo que se comprometió.

Evaluación de cada actividad. Ya sea actividad personal, actividad de equi-


po o actividad de grupo, siempre debemos examinar los resultados.

Nos servirá para ver si llegamos a lo que nos habíamos propuesto; cuáles
fueron las cosas que fallaron; cuáles los éxitos obtenidos. La evaluación de-
bemos hacerla periódicamente, después de cada paso.

1.- ¿Por qué debemos planear nuestras actividades?


_

2.- ¿Por qué hemos de estudiar lo que haremos?


_

3.- ¿Por qué hemos de responder a cosas concretas?


_

Página 152 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

4.- ¿En qué consiste la distribución de trabajos?


_

5.- ¿Qué debemos entender por actividades masivas de Monaguillos?


_

6.- ¿Por qué es necesario hacer evaluación de todos los trabajos?


_

VER:
PERSONAL.- ¿He planeado mi acción personal en forma efectiva?
_

COMUNITARIO.- ¿Mi equipo ha planeado bien todo lo que ha realizado o


hemos improvisado?
_

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 153


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
¿Cuándo planeamos algo, cuál debe ser nuestra mente para agradar a Dios?
_

ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para realizar mejor mi acción misionera?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.- ¿Qué hará mi equipo para planear mejor sus actividades?


_

¿Cuándo y dónde lo haremos?


_

¿Cómo lo haremos?
_

Pedir para que tanto personalmente como en grupo, realicemos una acción
misionera eficaz en nuestro ambiente.

Página 154 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

Comprenderemos que sólo por la evangelización la Igle-


sia, que es “Una, Santa, Católica y Apostólica”, se difunde en
medio de las gentes, para ello tiene como protagonista al Es-
píritu del Señor.

La evangelización es la vocación de la Iglesia, pero sin la participación


del Espíritu toda predicación o catequesis de la Iglesia sería ineficaz.

El Evangelio nos demuestra como la eficacia de la predicación de los


apóstoles se tiene a partir del Espíritu Santo. Sólo quien está lleno del
Espíritu puede evangelizar con eficacia.

Jaime: Me gustaría enseñar a todos responsables del mal que hay


lo importante que es conocer la en el mundo, porque no evan-
verdad, que es Cristo. gelizamos con el Espíritu.
Bernardo: ¿Y por qué no lo haces? Jaime: Bien dicen, recuerdo que el
comienzo de la evangelización
Jaime: Es que no me siento capaz, sucedió la misma mañana de
creo que me falta preparación Pentecostés.
y que me faltan las mejores
técnicas. Bernardo: Si, pero el Espíritu no hace
las cosas solito, quiere nuestra
Sofía: Ya estuvo que entonces nunca colaboración.
vas a ser capaz de evangeli-
zar. Sofía: Por eso tenemos la necesidad
de evangelizarnos, de escu-
Bernardo: ¿Pues qué?... no te acuer- char sin parar lo que debemos
das que hemos estudiado que creer, las razones para esperar
lo más importante no es nues- y practicar el mandamiento
tra capacidad o las técnicas nuevo del amor.
que usamos, sino la acción del
Espíritu Santo. Jaime: Pues creo que estoy más pre-
parado de lo que pensaba. Se
Sofía: Pues si, en ese sentido los ca- trata de que me llene del Espí-
tólicos somos en cierta medida, ritu y de que le abra el camino

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 155


Segundo Etapa. Monaguillos.

y así será eficaz la evangeliza- nidad para escuchar el Evan-


ción. gelio, vivir la comunión fraterna
en la oración y en la Eucaris-
Bernardo: Pues si, pero que no se tía.
nos olvide que el fin de la
evangelización es crear comu- Jaime: ¡Estoy listo!

“Y ahora se les anuncia por medio de


predicadores que nos han traído el
Evangelio con la fuerza del Espíritu
Santo enviado del cielo”.
1a. Pe 1, 12.

La vocación evangelizadora de la Iglesia.

La Iglesia es Sacramento, es decir, signo e instrumento de la íntima unión


con Dios y de la unidad de todo el género humano.

El deber de la Iglesia, es el hacer resonar la llamada de Dios a cada hombre.


Éste es el sentido de la evangelización, evangelizar es la gracia y la vocación
propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para predicar y
enseñar, para ser canal del don de la gracia.

Los católicos debemos ponernos humildemente ante el Señor para pregun-


tarnos sobre las responsabilidades que tenemos también con relación a los
males de nuestro tiempo. Por no haber dado a conocer el verdadero rostro
de Dios, a causa de los defectos de nuestra vida religiosa, moral y social.

Página 156 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

El Espíritu es el protagonista de la misión.

La Iglesia debe evangelizar, y también reevangelizar un mundo, muchas ve-


ces, descristianizado y por tanto secularizado.

Es cierto que, sin la intervención del Espíritu, toda predicación y toda forma
de catequesis de la Iglesia sería ineficaz, porque sólo el Espíritu Santo puede
suscitar en el corazón del hombre y en la sociedad la esperanza de la salva-
ción: las técnicas son buenas, pero ni las más perfeccionadas podrían reem-
plazar la acción discreta del Espíritu, pues ni la preparación más refinada del
evangelizador consigue absolutamente nada sin Él.

No es una casualidad que el gran comienzo de la evangelización tuviera lugar


en la mañana de Pentecostés, bajo el soplo del Espíritu.

Jesús y los Apóstoles evangelizan con la fuerza del Espíritu.

La misma misión evangelizadora de Jesús es presentada como obra del Espí-


ritu Santo. Después de la tentación en el desierto “Jesús volvió a Galilea con
la fuerza del Espíritu Santo... y enseñaba en sus sinagogas” (Lc. 4,14-15).
También en la larga cita de Isaías 61,1-2, con la cual Jesús inaugura su predi-
cación en Nazaret, se observa como su obra evangelizadora está puesta bajo
la acción del Espíritu.

El libro de los Hechos 2,1-41, pone en evidencia cómo la eficacia de la predi-


cación apostólica se tiene solamente a partir del Espíritu Santo. Presenta la
primera experiencia pentecostal de la Iglesia y enseña el camino para crecer
en la fe: Pedro afirma la realización de las promesas del Antiguo Testamento
referentes al Espíritu Santo, pasa después al anuncio del Evangelio sobre Je-
sús Mesías y Señor, para cerrar con la llamada a la conversión y al bautismo
para obtener el perdón de los pecados.

Sólo el apóstol espiritualizado puede evangelizar con eficacia.

El Espíritu quiere la colaboración del hombre para que pueda irradiar el Evan-
gelio a través de los hombres “espirituales”.

Para ello la Iglesia empieza por evangelizarse a sí misma, tiene necesidad de


escuchar sin cesar lo que debe creer, las razones para esperar, el manda-
miento nuevo del amor.

Así, nos dice San Basilio, las almas que tienen en sí el Espíritu y que son ilu-
minadas por el Espíritu llegan a ser también ellas santas y reflejan la gracia
sobre los otros.

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 157


Segundo Etapa. Monaguillos.

Evangelizar no significa anunciar meras verdades abstractas, sino la Verdad,


la Persona de Cristo con la cual el hombre está invitado a ponerse en comu-
nión.

El evangelizador está llamado así a colaborar con el Espíritu a fin de que se


realice este milagro y, cuanto más obediente sea su colaboración con el Espí-
ritu, tanto más eficaz será la evangelización.

Por otra parte, la Evangelización tiene la finalidad de crear comunidades don-


de el Espíritu mueve al grupo de los creyentes a hacer comunidad; en efecto,
uno de los objetivos centrales de la misión es reunir al pueblo en la escucha
del Evangelio, en la comunión fraterna, en la oración y en la Eucaristía.

1.- ¿Cuál es el deber de la Iglesia?


_

2.- ¿Se puede evangelizar sin la intercesión del Espíritu Santo? ¿Por qué?
_

Página 158 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

3.- ¿Quién guió la misión evangelizadora de Jesús?


_

4.- ¿Por qué el día de Pentecostés nos señaló el itinerario para crecer en la fe?
_

5.- ¿De quién se vale el Espíritu Santo para evangelizar?


_

VER:
PERSONAL.- ¿Qué estoy haciendo para realizar la misión de la Iglesia?

COMUNITARIO.- ¿Mis amigos cómo realizan la misión de la Iglesia?

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 159


Segundo Etapa. Monaguillos.

VALORAR:
La Idea Bíblica nos dice que con la fuerza del Espíritu enviado del cielo y por
medio de predicadores se nos anuncia el Evangelio, ¿Cómo puedo llenarme
del Espíritu Santo?
_

_
ACTUAR:
PERSONAL.- ¿Qué haré para Evangelizar?

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

COMUNITARIO.- ¿Qué haré para que mis amigos se interesen en ser evan-
gelizadores?
_

¿Cuándo y dónde lo haré?


_

¿Cómo lo haré?
_

Pedir a Dios que aceptemos la invitación del Espíritu para ser testigos auténti-
cos de Jesús, que anunciemos al mundo el amor, la vida, la paz y el perdón.

Página 160 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!


¡CAMINAMOS CON JESÚS!

¿TE GUSTARÍA SER SACERDOTE?


Al participar en el Servicio al Altar, en la Eucaristía y de otros Sacramentos tienes
un contacto directo con el Sacerdote, quien representa a Cristo y a la Iglesia.
El sacerdote fue en su tiempo niño o adolescente como tú. Que le gustaba el fútbol
y estar con los amigos.
El Sacerdote es también una persona entregada completamente al servicio de Dios
y de las personas.
Al recibir el Sacramento del Orden Sacerdotal, ha sido transformado en otro Cristo,
por eso puede administrar el perdón de los pecados, llevar la Palabra de Dios a toda
persona, transformar el pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de nuestro Salvador.
Es cierto, el camino del Sacerdote implica mucha valentía y sacrificio, pero es feliz
por servir a Dios. Ser Sacerdote es la aventura más emocionante que le puede
suceder a una persona. ¿Quieres compartir con el Sacerdote de tu comunidad la
misma aventura?...
Jesús espera algo de ti. ¿Serías capaz de seguirlo? ¡Anímate!, no es difícil si te
apoyas en Él.
Te ayudará mucho el que pidas a María Santísima, la Madre de Jesús, ser de
verdad un amigo fiel de nuestro gran Sacerdote: Jesús. Para ello te recomiendo que
reces diariamente con la intención de seguir más de cerca de Jesús.
Recita diariamente esta Oración:
ORACION VOCACIONAL

Oh Jesús pastor eterno de las almas,


dígnate mirar con ojos de misericordia
a esta porción de tu grey amada.
Señor, gemimos en la orfandad,
danos vocaciones, danos sacerdotes y religiosos santos.

Te lo pedimos por la Inmaculada Virgen María de Guadalupe,


tu dulce y Santa Madre.

Oh Jesús danos sacerdotes y religiosos santos


según tu corazón. Amén.

Hay muchas personas que necesitan quien les lleve una palabra de consuelo o
que desean conocer la Palabra de Dios y alimentarse del Cuerpo y Sangre de
Jesús... Cada vez hacen falta más Sacerdotes.
¿SERÍAS CAPAZ DE COLABORAR CON JESÚS EN SU OBRA DE SALVACIÓN?...
La invitación está en pie, es Jesús quien dice:
“S I G U E M E” (Mt. 9,9)

Segundo Etapa. Monaguillos. Página 161


Segundo Etapa. Monaguillos.

SECCIÓN INTRODUCTORIA.

Uniforme y logotipo de los Monaguillos............................................................................... 4


Santos Patrones de los Monaguillos.................................................................................... 5
Credencial y entrega ceremonia de entrega........................................................................ 6
Para integrar el Grupo: Caminamos con Jesús.................................................................... 7

Reunión 1. Tema: ¡MIS TALENTOS!............................................................................................... 9


Reunión 2. tema: ¡MIS DEFICIENCIAS!.......................................................................................... 15
Reunión 3. Tema: ¡ME DESESPERO!............................................................................................. 21
Reunión 4. Tema: ¡SOY INTELIGENTE!......................................................................................... 27
Reunión 5. Tema: ¡CON VOLUNTAD!............................................................................................. 32
Reunión 6 Tema: ¡PERSEVERANCIA! ........................................................................................... 39
Reunión 7. Tema: ¡MI SEXUALIDAD! ............................................................................................ 45
Reunión 8. Tema: ¡SOY PERSONA! .............................................................................................. 51
Reunión 9. Tema: ¡AMAR O USAR! .............................................................................................. 57
Reunión 10. Tema:¡SOMOS IGLESIA! ........................................................................................... 63
Reunión 11. Tema: ¡SOMOS LAICOS! ........................................................................................... 69
Reunión 12. Tema: ¡EL ESPÍRITU SANTO! ................................................................................... 75
Reunión 13 Tema: ¡SOMOS HUMANOS!¡ ..................................................................................... 81
Reunión 14. Tema:¡SÓLO CON CRISTO! ...................................................................................... 87
Reunión 15 Tema: ¡DIOS, PADRE DE MISERICORDIA! ............................................................... 93
Reunión 16 Tema: ¡ABRO LOS OJOS! ........................................................................................... 99
Reunión 17 Tema: ¡SALVACIÓN Y RECONCILIACIÓN! ............................................................... 105
Reunión 18. Tema: ¡MANO FIRME, PIES DE PLOMO! ................................................................. 111
Reunión 19 Tema: ¡LA EUCARISTÍA EDIFICA LA IGLESIA! ......................................................... 117
Reunión 20 Tema: ¡AYER, HOY Y MAÑANA! ................................................................................ 123
Reunión 21 Tema: ¡EUCARISTÍA: EL ENVÍO! ............................................................................... 129
Reunión 22 Tema: ¡SOLO NO PUEDO! ......................................................................................... 135
Reunión 23 Tema: ¿ITINERANTES? .............................................................................................. 143
Reunión 24 Tema: ¡SÉ COMO HACERLO! .................................................................................... 149
Reunión 25 Tema: ¡EVANGELIZANDO! ......................................................................................... 155

Página 162 ¡CAMINAMOS CON JESÚS!

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