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© CSIC
© Pedro Cobo Parra
ISBN: 978-84-00-09952-7
e-ISBN: 978-84-00-09953-4
NIPO: 723-15-104-3
e-NIPO: 723-15-105-9
Depósito Legal: M-19470-2015
1. INTRODUCCIÓN........................................................................................... 13
1.1. La absorción acústica........................................................................... 13
1.2. Materiales absorbentes......................................................................... 14
1.3. Organización del libro.......................................................................... 18
1.4. Referencias........................................................................................... 20
2. ABSORCIÓN EN EL AIRE........................................................................... 23
2.1. Introducción.......................................................................................... 23
2.2. Norma ISO 9613-1............................................................................... 25
2.3. Referencias........................................................................................... 31
3. COEFICIENTE DE ABSORCIÓN................................................................ 33
3.1. Introducción.......................................................................................... 33
3.2. Coeficiente de absorción para incidencia normal................................. 34
3.3. Coeficiente de absorción en incidencia oblicua.................................... 36
3.4. Coeficiente de absorción de una capa anisótropa................................. 38
3.5. Coeficiente de absorción de un medio estratificado............................. 42
3.6. Coeficiente de absorción en campo difuso........................................... 44
3.7. Absorbentes volumétricos.................................................................... 49
3.8. Referencias........................................................................................... 51
4. MATERIALES POROSOS............................................................................ 53
4.1. Introducción.......................................................................................... 53
4.2. Modelos de impedancia semi-empíricos.............................................. 53
4.2.1. Ecuaciones semi-empíricas........................................................ 55
4.2.2. Coeficiente de absorción de una capa porosa............................. 61
4.2.3. Coeficiente de absorción de una capa porosa trasdosada por
una cavidad de aire..................................................................... 70
4.3. Modelos semi-fenomenológicos........................................................... 82
4.3.1.Modelo fluido equivalente........................................................... 82
4.3.2.Modelo de Johnson-Champoux-Allard....................................... 84
4.4. Referencias........................................................................................... 92
10 Índice
5. MATERIALES SOSTENIBLES.................................................................... 93
5.1. Introducción.......................................................................................... 93
5.2. Materiales granulares sueltos............................................................... 94
5.3. Materiales granulares encolados........................................................... 100
5.4. Referencias........................................................................................... 106
Los materiales porosos están constituidos por un esqueleto, que puede ser rígido
o flexible, en cuyo seno existen cavidades, más o menos tortuosas, rellenas de aire.
Los materiales porosos de esqueleto rígido proporcionan, en general, una absorción
mayor que los de esqueleto flexible, por encima de una cierta frecuencia. Los de es-
queleto flexible tienen picos de resonancia, y son susceptibles de proporcionar mayor
absorción en baja frecuencia (figura 1.1).
Los poros pueden ser abiertos o cerrados (figura 1.2). Los materiales de poro
abierto absorben más que los de poro cerrado. Según Arenas y Crocker (2010), los
materiales porosos pueden ser celulares (por ejemplo, las espumas), fibrosos (por
ejemplo, las lanas minerales), o granulares (por ejemplo, las granzas de caucho). Los
materiales celulares se pueden modelar mediante una réplica volumétrica de células
cúbicas con tubos de conexión, los materiales fibrosos mediante tubos cilíndricos
paralelos, y los materiales granulares mediante esferas apiladas.
En los absorbentes tipo resonador, la absorción se produce por el bien conocido
efecto de resonancia de Helmholtz. Proporcionan una curva de absorción de banda
estrecha alrededor de una frecuencia que depende del volumen de la cavidad y de la
longitud y sección del cuello del resonador. Los paneles microperforados pueden ser
considerados como una distribución de resonadores, compartiendo todos ellos la mis-
ma cavidad de aire. Su banda de absorción es, por tanto, más ancha que la de un solo
resonador. Para ensanchar aun más la banda de frecuencias de absorción de un sistema
microperforado, se pueden disponer diferentes capas de ellos (sistemas multicapa).
Introducción 15
material
poroso
a. Rígido
b. Flexible
Resonador
Helmholt
Resonador
membrana
Panel
perforado
Absorbente
anecoico
Poros abiertos
Poros abiertos
Figura 1.3. (a) Capa límite viscosa y (b) perfil de velocidad en un tubo.
(1.1)
(1.2)
Introducción 17
Figura 1.4. Un material fibroso modelado como una serie de tubos paralelos.
(1.3)
lugar a una resistividad, que depende del diámetro de los tubos y de la frecuencia,
como consecuencia de la cual hay unas pérdidas visco-térmicas de energía acústica.
Existen modelos más sofisticados que tienen en cuenta otros parámetros constitutivos
del material, como la porosidad, la tortuosidad, factores de forma, etc. En cualquier
caso, la característica acústica más importante de un material absorbente es su curva
de absorción como una función de la frecuencia.
El coeficiente de absorción de un absorbente superficial se puede predecir si se co-
noce la impedancia de entrada al sistema. Dicha impedancia de entrada depende de la
impedancia acústica compleja del material, de su constante de propagación compleja,
y de su espesor. Los modelos de propagación a través de los materiales absorbentes
proporcionan estas variables acústicas, que resultan ser funciones de sus parámetros
constitutivos (resistividad al flujo, porosidad, tortuosidad, etc.). El objetivo fundamen-
tal de este libro es analizar los modelos que proporcionan las variables acústicas de los
materiales absorbentes a partir de sus parámetros constitutivos, enfatizando su uso para
el diseño óptimo de un sistema absorbente en una determinada banda de frecuencias.
Con cualquiera de los diseños estudiados en los capítulos 3-5 y 7-8 se puede
conseguir una curva de absorción con un pico por encima de los 500-600 Hz y un
espesor limitado. Si se quiere extender la curva de absorción a frecuencias más ba-
jas es menester incrementar el espesor considerablemente. En la mayor parte de las
aplicaciones, la solución ocupa tanto espacio que no es práctica. En este margen de
las frecuencias bajas se pueden usar sistemas híbridos pasivo-activos que combinan
las prestaciones de la parte pasiva a frecuencias medias y altas, con las de la parte
activa a frecuencias bajas (Cobo et al., 2003, 2004). En el capítulo 11 se revisan los
fundamentos del funcionamiento del diseño de estos sistemas híbridos, así como su
optimización en una determinada banda de frecuencias.
Por último, en el capítulo 12 se revisan los diferentes métodos de medida del
coeficiente de absorción en incidencia normal (tubo de impedancias), incidencia obli-
cua (método de reflexión), y en campo difuso (cámara reverberante).
1.4. REFERENCIAS
Fahy, F., (2001). Foundations of Engineering Acoustics. Academic Press, San Diego.
Ingard, U. 1999. Notes in Sound Absorption. Kitteri Point, Maine.
ISO 9613-1 (1993). Acoustics- Attenuation of sound during propagation. Part 1:
Calculation of the absorption of sound by the atmosphere. The International
Standardization Organization, Geneve.
Maa, D. Y., (1987). «Microperforated-panel wideband absorbers». Noise Control
Eng. J., 29: 77-84.
Maa, D. Y., (1998). «Potential of microperforated panel absorber». J. Acoust. Soc.
Am., 104: 2861-2866.
Mechel, F. P. (1988). «Design charts for sound absorber layers». J. Acoust. Soc. Am.,
83: 1002-1013.
Mechel, F. P., (2002). Formulas of Acoustics. Springer, Berlín.
Zwikker, C. y Kosten, C. W., (1949). Sound Absorption Materials. Elsevier, New
York.
2. ABSORCIÓN EN EL AIRE
2.1. INTRODUCCIÓN
(2.1)
(2.2)
La figura 1 muestra una comparación del resultado de ambas ecuaciones. Como puede
verse, ambas curvas casi coinciden, con un ligero exceso de la ecuación de Panneton
24 Absorción del sonido
1,95
Sutherland
Panneton
1,9
1,85
h (*10-5 Ns m-2)
1,8
1,75
1,7
0 5 10 15 20 25 30 35 40
T (ºC)
Figura 2.1. Variación del coeficiente de viscosidad dinámica del aire con la temperatura.
termodinámica, estos gradientes de temperatura dan lugar a difusión del calor en proporción
al gradiente y al coeficiente de conductividad térmica del medio. En gases, a las frecuencias
de audio, las longitudes de onda son tan grandes comparadas con la distancia promedio
recorridas por las moléculas entre las diferentes colisiones (recorrido libre medio), y la
conductividad térmica tan baja, que el flujo de calor producido por este proceso de difusión
es muy pequeño. Sin embargo, aun siendo tan pequeño, este flujo es irreversible, dando
lugar a una cierta disipación de la energía sonora en calor (Fahy, 2001).
En el aire, la viscosidad y la difusión térmica producen una pérdida de energía sonora
comparable, que crece con el cuadrado de la frecuencia. Como se verá en la sección 2.2,
la absorción a la que dan lugar es despreciable a distancias cortas y baja frecuencia. Sin
embargo, a distancias grandes, la absorción de las frecuencias altas es tal que el proceso
de pérdida de energía sonora se asemeja a un proceso de filtrado paso-bajo.
Como se ha comentado antes, la energía traslacional de las moléculas de gases
poliatómicos puede ser transferida a otras formas de energía molecular, tales como rotacional
o vibracional. Este efecto, que es despreciable en aire seco, se puede ver incrementado por
la presencia de moléculas de agua, que altera el tiempo de relajación de las moléculas de
nitrógeno y oxígeno de tal forma que la atenuación resultante a las frecuencias de audio
llega a ser significativa a frecuencias altas y grandes distancias. Como se verá en la sección
2.2, la atenuación atmosférica, en dB/m, a 20 °C para una humedad relativa del 50 %, es
diez veces superior a la correspondiente para el aire seco. La absorción por este proceso de
relajación molecular incluso reduce el tiempo de reverberación de grandes espacios, tales
como auditorios y cámaras reverberantes, a frecuencias en el rango del kHz (Fahy, 2001).
Este efecto es una fuente de discrepancia entre los modelos a escala reducida y los recintos
a escala real en modelos de acústica de salas.
La absorción del sonido en el aire, resultante de los mecanismos mencionados,
se puede predecir usando las ecuaciones recogidas en la Norma ISO 9613-1 (1993).
(2.3)
donde α(f) es el coeficiente de absorción del sonido en el aire. Nótese que la diferencia
de niveles de presión sonora entre ambos puntos es
(2.4)
(2.5a)
con
(2.5b)
(2.5c)
(2.5d)
(2.6)
(2.7)
(2.8)
siendo Hr la humedad relativa del aire, y psat la presión de saturación del vapor de
agua, cuyo valor es
(2.9)
Absorción en el Aire 27
La concentración molar del vapor de agua es el cociente (en tanto por ciento) entre
el número de kilomoles del vapor de agua y la suma del número de kilomoles del aire
seco y el vapor de agua. Según la ley de Avogadro, la concentración molar del vapor
de agua es también el cociente entre la presión parcial del vapor de agua y la presión
atmosférica. Para las condiciones atmosféricas que se encuentran usualmente cerca
del nivel del mar, h varía entre el 0.2 % y el 2 %. A una altitud de 10 km, h desciende
hasta un valor aproximado del 0.01 %.
Las ecuaciones (2.5)-(2.9) permiten calcular el coeficiente de absorción del
aire como una función de la frecuencia y de las variables atmosféricas presión,
temperatura y humedad. La figura 2.2 muestra el coeficiente de absorción del aire,
como una función de la frecuencia y de la presión atmosférica, para T=20 °C y para
varias humedades relativas. Podemos comprobar que:
• El coeficiente de absorción apenas depende de la presión atmosférica.
• P
ara una temperatura fija, el coeficiente de absorción crece con la frecuencia y
decrece con la humedad relativa.
Es decir, para una temperatura fija, un aire seco es más absorbente que uno
húmedo. Para un análisis más fino de la dependencia del coeficiente de absorción
con la temperatura y la humedad, las figuras 2.3 y 2.4 muestran el coeficiente de
absorción del aire, como una función de la frecuencia y de la humedad relativa (y
para varias temperaturas), en el primer caso, y como una función de la frecuencia y de
la temperatura (y para varias humedades relativas), en el segundo. En ambas figuras
la presión atmosférica es constante e igual a 1013 mbar.
Hr=10% Hr=30%
105 105
0.2
0.2
100 0.15 100
0.15
95 0.1 95
0.1
90 0.05 90
Presión atmosférica (mbar)
0.05
85 85
2000 4000 6000
8000 10000 2000 4000 6000
8000 10000
Hr=60% Hr=90%
105 105
0.12
0.2
100 0.1 100
0.08 0.15
95 95
0.06
0.1
0.04
90 90
0.05
0.02
85 85
2000 4000 6000
8000 10000 2000 4000 6000
8000 10000
Frecuencia (Hz)
Figura 2.2. Coeficiente de absorción del aire, en dB/m, para T=20 °C, como una función de la
frecuencia y presión atmosférica, para diferentes humedades relativas.
28 Absorción del sonido
20 20
T=-30ºC T=50ºC
100 100
0.3
0.2
80 0.25 80
0.15
0.2
60 60
0.15 0.1
40 0.1 40
0.05
0.05
20 20
Aún cuando la dependencia del coeficiente de absorción del aire con las variables atmosféricas
humedad relativa y temperatura es algo más compleja, la dependencia con la frecuencia es
mucho más simple: la absorción del aire crece rápidamente con la frecuencia, figura 2.5.
La figura 2.6 muestra la atenuación del sonido en su trayecto entre dos puntos del aire
separados por r=6.75 m, para T=10 °C y Hr=20 %. Como puede verse, solo a frecuencias altas
se obtiene una atenuación reseñable. Esta es la razón por la que los modelos de propagación
a distancias cortas no suelen tener en cuenta las pérdidas por absorción en el aire. A distancias
más grandes, sin embargo, el efecto puede ser muy importante. La figura 2.7 muestra la
atenuación del sonido entre dos puntos separados 2 km, para T=20 °C y Hr=50 %. Como
puede verse, en este caso, el sonido de alta frecuencia se atenúa rápidamente.
Absorción en el Aire 29
H=10% H=40%
50 50
40 0.3 40 0.2
30 0.25 30
0.15
20 0.2 20
10 0.15 10 0.1
0 0.1 0
0.05
-10 0.05 -10
Temperatura (ºC)
H=70% H=100%
50 50
0.2
40 40
0.15
30 0.15 30
20 20
0.1
0.1
10 10
0 0
0.05 0.05
-10 -10
Figura 2.4. Coeficiente de absorción del aire, para pa=1013 mbar, como una función
de la frecuencia y temperatura, para diferentes humedades relativas.
0.2
Hr = 10%
0.18 Hr = 40%
Hr = 70%
0.16 Hr = 100%
0.14
0.12
aa (dB/m)
0.1
0.08
0.06
0.04
0.02
0
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 10000
Frecuencia (Hz)
Figura 2.5. Coeficiente de absorción del aire como una función de la frecuencia
para T=20 °C, pa=1013 mbar, y varias humedades relativas.
30 Absorción del sonido
Así pues, el efecto de la absorción del aire en la propagación del sonido a grandes
distancias puede simularse por un filtro paso-bajo que atenúa rápidamente las
frecuencias medias y altas.
0.5
DL (dB/)
0.6
0.4
0.2
0
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 10000
Frecuencia (Hz)
Figura 2.6. Atenuación del sonido entre dos micrófonos separados 6.75 m,
para T=10 °C, pa=1013 mbar y Hr=20 %.
350
300
250
200
DL (dB/)
150
100
50
0
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 10000
Frecuencia (Hz)
Figura 2.7. Atenuación del sonido entre dos micrófonos separados 2000 m,
para T=20 °C, pa=1013 mbar y Hr=50 %.
Absorción en el Aire 31
2.3. REFERENCIAS
3.1. INTRODUCCIÓN
Reacción local
θ0
θ1
Reacción volumétrica
(3.1)
(3.2)
Coeficiente de Absorción 35
(3.3)
(3.4)
(3.5)
(3.6)
(3.7)
(3.8)
(3.9)
aire, que es real. Como la impedancia del absorbente es una magnitud compleja, esto
se puede conseguir, generalmente, solo en una determinada banda de frecuencias. Sea
(3.10)
θ0
θ1
x
θ0
Z1, K1
Z0, K0
Sean k0x=k0 cosθ0 y k0y=k0sinθ0 las componentes del número de onda en las di-
recciones perpendicular y tangencial a la superficie, respectivamente, en el medio
incidente, y k1x=k1 cosθ1 y k1y=k1sinθ1 las componentes del número de onda en las
Coeficiente de Absorción 37
(3.11)
(3.12)
(3.13)
(3.14)
(3.15)
En la interfaz x=0
(3.16)
(3.17)
(3.18)
38 Absorción del sonido
resultando
(3.19a)
(3.20)
(3.19b)
(3.21)
(3.22)
(3.23)
(3.24)
y la velocidad de volumen
(3.25)
40 Absorción del sonido
Se pueden definir ondas planas en cada una de las direcciones de los ejes princi-
pales, mediante
(3.26)
Para otro tipo de ondas, en general, la dirección de u no tiene que coincidir nece-
sariamente con la dirección de propagación.
Calculemos ahora la impedancia de entrada a una capa de material poroso, de es-
pesor d, figura 3.3. Si la onda plana forma un ángulo δ con el eje y, y k0 es el número
de onda en el aire, la suma de presiones en el medio de incidencia será (despreciando
la componente eiwt)
(3.27)
y la onda transmitida
(3.28)
X
θ
δ
X=d
X=0
Figura 3.3. Una onda plana incidiendo oblicuamente en una capa de material absorbente.
Coeficiente de Absorción 41
(3.29)
(3.30)
(3.31)
(3.33)
(3.34)
(3.36)
42 Absorción del sonido
(3.37)
que es lo que Mechel (1988) define como Γacosθ1, siendo θ1 el ángulo de refracción
en la capa de material absorbente. Siempre se puede definir un ángulo de refracción
tal que
(3.38)
(3.39)
En la sección 3.4 se ha asumido que la onda plana incide sobre un medio homogé-
neo. Un caso muy común es que el medio de transmisión sea estratificado. La figura
3.4 muestra un medio con N capas, cada una de ellas con espesor dn, impedancia
acústica específica compleja Zn y constante de propagación compleja Γn. La impe-
dancia y número de onda en el medio de incidencia son Z0 y k0, respectivamente. Los
correspondientes valores del medio de transmisión son ZN y kN. La onda plana incide
con ángulo θ0 y se transmite con ángulo θN+1.
Estableciendo condiciones de continuidad de las presiones acústicas y de las com-
ponentes normales de la velocidad de partículas se puede obtener una relación de
Coeficiente de Absorción 43
recurrencia entre diferentes variables acústicas de cada una de las capas. Por ejemplo,
Brekhovskikh (1980) obtiene una relación de recurrencia entre las impedancias de
entrada a las capas, mientras que Mechel (1988) obtiene una relación tal entre los
coeficientes de reflexión en cada una de las interfaces. Asumiendo que la interfaz
última es una pared rígida (es decir, ZN+1=∞, RN=1), entonces Mechel (1988) propor-
ciona la relación
(3.40)
θ0 θN+1
θ0
con
(3.41)
(3.42)
(3.43)
(3.44)
(3.45)
(3.46)
Ya que la forma de α(θ) depende de que la superficie sea de reacción local o vo-
lumétrica, el coeficiente de absorción en campo difuso también depende de esta con-
dición. Ingard (1999) usa la notación α0, α1 y α2 para denotar los coeficientes de ab-
sorción en incidencia normal, de absorción difusa con reacción local, y de absorción
difusa con reacción volumétrica, respectivamente. Para ilustrar la diferencia entre
cada uno de estos coeficientes de absorción, consideremos un sistema compuesto por
un velo rígido, de impedancia normalizada z=Z/Z0, sobre una capa de aire de espesor
L. La impedancia de entrada normalizada, zi=Zi/Z0, a este sistema será
(3.47)
(3.48)
0.9 α0
α1
0.8
α2
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
1
10-2 10-1 100
L/λ
Figura 3.6. Coeficientes de absorción de un velo rígido sobre capa de aire, para z=1.
0.9 α0
α1
0.8
α2
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
1
10-2 10-1 100
L/λ
Figura 3.7. Coeficientes de absorción de un velo rígido sobre capa de aire, para z=2.
Coeficiente de Absorción 47
0.9 α0
α1
0.8
α2
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
1
10-2 10-1 100
L/λ
Figura 3.8. Coeficientes de absorción de un velo rígido sobre capa de aire, para z=4.
0.9 α0
α1
0.8 α2
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
1
101 102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 3.9. Coeficientes de absorción de banda estrecha de un velo rígido, con z=1,
sobre capa de aire de L=10 cm.
48 Absorción del sonido
0.9 α0
α1
0.8
α2
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
1
102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 3.10. Coeficientes de absorción en bandas de tercio de octava de un velo rígido, con z=1,
sobre capa de aire de L=10 cm.
(3.49)
(3.50)
banda estrecha. Las figuras 3.9-3.11 muestran los distintos coeficientes de absorción
del sistema anterior con z=1 y L=10 cm, en banda estrecha, tercios de octava y octa-
vas, respectivamente. Nótese que:
• C omo antes, el coeficiente de absorción para incidencia normal es mayor en
el máximo que los de incidencia difusa, ya que z=1. También, el coeficiente
de absorción para campo difuso en reacción volumétrica está desplazado
hacia las altas frecuencias.
• L a integración del coeficiente de absorción en bandas de frecuencia propor-
cionales suaviza las curvas, sobre todo en la parte de alta frecuencia.
0.9 a0
a1
0.8
a2
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
1
102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 3.11. Coeficientes de absorción en bandas de octava de un velo rígido, con z=1,
sobre capa de aire de L=10 cm.
Generalmente, los velos acústicos con cavidad de aire se usan revistiendo paredes
y techos. En este caso, la presión sonora a ambos lados del velo están correladas, ya
que la presión en la parte trasera del velo resulta de la reflexión en la pared rígida, lo
que hace posible la estructura resonante de su curva de absorción. Los velos acústicos
pueden disponerse también suspendidos del techo, o en una mampara lejos de cual-
quier pared, en cuyo caso son absorbentes volumétricos.
Asumiendo un velo de dimensiones grandes comparadas a la longitud de
onda, se puede despreciar la difracción. Asumiendo un campo difuso, los
50 Absorción del sonido
(3.51)
1
τ2
R2
0.9
α0
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
3.8. REFERENCIAS
4.1. INTRODUCCIÓN
(4.1)
(4.2)
La resistividad al flujo se mide en rayls mks/m o N s /m4. Existe una relación entre
la resistividad al flujo, diámetro medio de las fibras y densidad aparente del material
(4.3)
donde K1 y K2 son constantes que dependen del tipo de material. La Tabla 4.1 muestra
el valor de las constantes K1 y K2 para algunos materiales.
(4.4)
(4.5)
donde las constantes ci dependen del tipo de material. La Tabla 4.2 resume el valor de
estas constantes para distintos tipos de materiales.
Las ecuaciones de regresión resumidas en la Tabla 4.2 han sido calculadas ana-
lizando un tipo determinado de material en un margen de valores de E. Por tanto no
deberían ser extrapoladas ni a otro tipo de material, ni fuera de su margen de validez.
Para el caso de espumas de poliuretano de poro abierto, existen las ecuaciones de
Dunn y Davern y las de Wu. Según Wu (1988) las ecuaciones de Dunn y Davern son
válidas solamente para espumas de resistividad baja.
Las figuras 4.1 y 4.2 muestran una comparación de las curvas que se obtendrían
para las partes real e imaginaria de la impedancia y de la constante de propagación,
respectivamente, según cada uno de los modelos citados. En el caso de Mechel, solo
se han representado las ecuaciones para E>0.025. En el caso de Delany y Bazley, se
han representado los valores correspondientes a su margen de validez.
Del análisis de las figuras 4.1 y 4.2 podemos deducir lo siguiente:
• L os modelos proporcionan resultados muy parecidos para la parte real de la
constante de propagación y para la parte imaginaria de la impedancia.
• L as diferencias más grandes se encuentran en la parte real de la impedancia
y en la parte imaginaria de la constante de propagación.
• E n el caso de la parte real de la impedancia, las diferencias más grandes se
encuentran entre los modelos de Wu y de Mechel para la lana de vidrio, fi-
gura 4.2a. Los modelos de Delany y Bazley y de Mechel para lanas de roca,
sin embargo, prácticamente coinciden.
• E n el caso de la parte imaginaria de la constante de propagación, figura 4.1b,
también encontramos las máximas diferencias entre los modelos de Wu y
de Mechel. En este caso, ambas ecuaciones de Mechel (para lanas de roca y
lanas de vidrio) dan lugar a la misma curva.
Allard y Champoux (1992) elaboraron otro modelo empírico para las lanas de
roca y de vidrio que proporcionaba resultados muy similares a los de Delany y Ba-
zley en el margen 0.01<E<1, pero que mejoraba sus predicciones para E<0.01. Las
ecuaciones del modelo de Allard y Champoux son
(4.6a)
siendo
(4.6b)
Las figuras 4.3 y 4.4 muestran las partes real e imaginaria de la constante de pro-
pagación e impedancia, respectivamente, correspondientes a los modelos de Delany
y Bazley y Allard y Champoux.
Materiales Porosos 57
101
Delan&Bazley
Dunn&Davern
Wu
Garai&Pompoli
Mechel (vidrio)
Mechel (roca)
100
ℜ (Zan)-1
10-1
(a)
10-2
10-2 10-1 100 101
E=ρf/σ
101
100
-ℑ (Γan)
10-1
(b)
10-2
10-2 10-1 100 101
E=ρf/σ
Figura 4.1. Partes real (a) e imaginaria (b) de la constante de propagación normalizada
para cada uno de los modelos semi-empíricos.
58 Absorción del sonido
101
Delan&Bazley
Dunn&Davern
Wu
Garai&Pompoli
Mechel (vidrio)
Mechel (roca)
100
ℜ (Zan)-1
10-1
10-2
(a)
10-3
10-2 10-1 100 101
E=ρf/σ
101
100
-ℑ (Zan)
10-1
(b)
10-2
10-2 10-1 100 101
E=ρf/σ
Figura 4.2. Partes real (a) e imaginaria (b) de la impedancia acústica característica normalizada
para cada uno de los modelos semi-empíricos.
Materiales Porosos 59
Delan&Bazley
Allard&Champoux
100
ℜ (Γan)
(a)
10 10-1 100
-2
E=ρf/σ
101
100
ℑ (Γan)-1
10-1
(b)
10-2
10-2 10-1 100
E=ρf/σ
Figura 4.3. Partes real (a) e imaginaria (b) de la constante de propagación normalizada
para los modelos de Delany y Bazley y Allard y Champoux.
60 Absorción del sonido
101
Delan&Bazley
Allard&Champoux
100
ℜ (Zan)-1
10-1
(a)
10-2
10-2 10-1 100
E=ρf/σ
101
100
-ℑ (Zan)
10-1
(b)
10-2
10-2 10-1 100
E=ρf/σ
Figura 4.4. Partes real (a) e imaginaria (b) de la impedancia acústica característica normalizada
para los modelos de Delany y Bazley y Allard y Champoux
Materiales Porosos 61
Como puede verse en la Tabla 4.2, la mayor parte de los modelos tienen su límite
en la parte de baja frecuencia en E=0.01. Sólo los modelos de Mechel y de Allard
y Champoux pueden usarse para valores E<0.01. Nótese que esto corresponde a f/
σ=0.08. Para un valor de σ =10000 rayl mks/m, la frecuencia más baja de aplicación
de estos modelos sería de f=83 Hz. Sin embargo, para σ =50000 rayl mks/m, f=413
Hz. Por tanto, los modelos tipo Delany y Bazley proporcionan un margen de vali-
dez suficiente cuando trabajamos con materiales con resistividad al flujo moderada.
Sin embargo, para resistividades altas, la frecuencia mínima de aplicación está en
el margen de las frecuenias medias. En estos casos, puede ser más interesante usar
los modelos de Allard y Champoux o de Mechel, que proporcionan resultados muy
similares a los de Delany y Bazley, para valores E>0.01, pero que además son válidos
para valores E<0.01.
(4.7)
(4.8)
(4.9)
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
Delan&Bazley
Dunn&Davern
0.2 Wu
Garai&Pompoli
Mechel (roca)
0.1
Mechel (vidrio)
Allard&Champoux
0
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 4.5. Curva de absorción con la frecuencia para una capa de d=0.05 m y σ =10000 rayls
mks/m, para los distintos modelos de absorción.
(4.10)
Allard et al. (1987) encontraron que para las lanas de vidrio ζ≈0.6. La figura 4.6
muestra el efecto del factor de anisotropía en la impedancia de una capa de lana,
para ángulos de incidencia de 0° y 80°. Obviamente, en incidencia normal, no hay
diferencias en los valores de la impedancia con distintos valores del factor de aniso-
tropía. En incidencia oblicua, se aprecian diferencias importantes, sobre todo en la
parte real de la impedancia de entrada, en baja frecuencia, y en la parte imaginaria a
frecuencias altas.
Materiales Porosos 63
-2
-4
-6
Zan
-8
ℑ (Zan), ζ=1
-14 ℑ (Zan), ζ=0.6
ℑ (Zan), ζ=0.3
(a)
-16
500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000
Frecuencia (Hz)
2
-2
-4
-6
Zan
-8
ℑ (Zan), ζ=1
-16
500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000
Frecuencia (Hz)
Figura 4.6. Impedancia acústica normalizada según el modelo de Allard y Champoux, y σn=25000
rayls mks/m, en (a) incidencia normal y (b) a 80°, para diferentes valores del factor de anisotropía.
64 Absorción del sonido
0.8
0.7
0.6
0.5
α (θ)
0.4
0.3
0.2
0.1 ζ=1
ζ=0.6
ζ=0.3
0
10-2 103
Frecuencia (Hz)
Figura 4.7. Absorción de una capa de espesor 2.5 cm, y sn=25 000 rayls mks/m,
en incidencia de 80°, para diferentes valores del factor de anisotropía.
El coeficiente de absorción en una capa absorbente depende, por tanto, del ángulo
de incidencia, de la frecuencia, del espesor de la capa y de su resistividad al flujo.
Mechel (1988) proponía hacer el estudio de α(θ) en función de las variables adimen-
sionales
(4.11)
Nótese que con estas definiciones, E=F/R. Mechel dibujaba sus gráficos en unos
márgenes 0.01<F<5 y 0.2<R<20. Aquí, para atenernos a los márgenes de validez
de las ecuaciones de Allard y Champoux, elegiremos los márgenes 0.001<F<0.2,
Materiales Porosos 65
0.8
0.7
0.6
0.5
R=σn d/Z0
0.4
100
0.3
0.2
0.1
0.9
101
0.8
0.7
0.6
R=σn d/Z0
0.5
0.4
100
0.3
0.2
0.1
Figura 4.9. Coeficiente de absorción de una capa bajo incidencia oblicua, θ=30°,
para un factor de anisotropía ζ=0.6.
0.9
10 1
0.8
0.7
0.6
R=σn d/Z0
0.5
0.4
100
0.3
0.2
0.1
Figura 4.10. Coeficiente de absorción de una capa bajo incidencia oblicua, θ=45°,
para un factor de anisotropía ζ=0.6.
Materiales Porosos 67
0.9
101 0.8
0.7
0.6
R=σn d/Z0
0.5
0.4
10 0
0.3
0.2
0.1
Figura 4.11. Coeficiente de absorción de una capa bajo incidencia oblicua, θ=60°,
para un factor de anisotropía ζ=0.6.
101 --0.2
-0.04
R=σn d/Z0
-0.06
100 -0.08
-0.1
-0.12
10-3 10-2 10-1
F=fd/c0
Figura 4.12. Diferencias entre los coeficientes de absorción de una capa bajo incidencia oblicua,
θ=80°, para un factor de anisotropía ζ=1 y ζ=0.6.
68 Absorción del sonido
0.9
0.8
101
0.7
0.6
R=σn d/Z0
0.5
0.4
100
0.3
0.2
0.1
Figura 4.13. Coeficiente de absorción para campo difuso de una capa de material absorbente
con factor de anisotropía ζ=1.
0.9
0.8
101
0.7
0.6
0.5
R=σn d/Z0
0.4
100
0.3
0.2
0.1
Figura 4.14. Coeficiente de absorción para campo difuso de una capa de material absorbente
con factor de anisotropía ζ=0.6.
Materiales Porosos 69
0.04
101
0.03
0.02
0.01
0
R=sn d/Z0
-0.01
100
-0.02
-0.03
-0.04
Figura 4.15. Diferencias entre los coeficientes de absorción para campo difuso
de una capa de material absorbente con factor de anisotropía ζ=0.6 y ζ=1.
0.9
ζ=1
ζ=0.6
0.8
0.7
0.6
0.5
αd
0.4
0.3
0.2
0.1
0
500 1000 1500 2000 25000
Frecuencia (Hz)
Figura 4.16. Curvas de absorción en campo difuso en una capa de espesor 2.5 cm
y resistividad al flujo 26000 rayls mks/m, con factores de anisotropía 0.6 y 1
70 Absorción del sonido
(a) (b)
θ0
θ0
θ0
Z0,k0,
Z0,k0, Za,Γa Z0,k0, Z0,k0,
Za,Γa
d t d t
D
D
(4.12)
Materiales Porosos 71
con
(4.13)
0.9
101
0.8
0.7
0.6
R=σn d/Z0
0.5
0.4
100
0.3
0.2
0.1
F=fd/c0
Figura 4.18. Coeficiente de absorción de un sistema de dos capas con d=2.5 cm, θ=45°, ζ=0.6,
para t=2.5 cm.
0.9
101
0.8
0.7
0.6
0.5
R=σn d/Z0
0.4
100
0.3
0.2
0.1
F=fd/c0
Figura 4.19. Coeficiente de absorción de un sistema de dos capas con d=2.5 cm, θ=45°, ζ=0.6,
para t=5 cm.
Materiales Porosos 73
0.9
101
0.8
0.7
0.6
0.5
R=σn d/Z0
0.4
100
0.3
0.2
0.1
F=fd/c0
Figura 4.20. Coeficiente de absorción de un sistema de dos capas con d=2.5 cm, θ=45°, ζ=0.6,
para t=10 cm.
1
0.9
0.8
0.7
0.6
α (45º)
0.5
0.4
0.3
0.2
t=2.5 cm
0.1 t=5 cm
t=10 cm
0
500 1000 1500 2000 25000
Frecuencia (Hz)
Figura 4.21. Coeficiente de absorción de un sistema de dos capas con d=2.5 cm, σ=26000 rayl
mks/m, q=45°, ζ=0.6, para diferentes valores de t.
74 Absorción del sonido
0.9
101
0.8
0.7
0.6
0.5
R=σn d/Z0
0.4
100
0.3
0.2
0.1
Figura 4.22. Curvas de absorción de un sistema de dos capas con t/d=2, ζ=0.6,
para un ángulo de incidencia de 0°.
0.8
101
0.7
0.6
0.5
0.4
R=σn d/Z0
100 0.3
0.2
0.1
Figura 4.23. Curvas de absorción de un sistema de dos capas con diferentes t/d=2, ζ=0.6,
para un ángulo de incidencia de 80°
Materiales Porosos 75
0.9
0.8
0.7
0.6
α (θ)
0.5
0.4
0.3
0.2
θ=0º
0.1 θ=45º
θ=80º
0
500 1000 1500 2000 25000
Frecuencia (Hz)
Figura 4.24. Diferencia entre los coeficientes de absorción de un sistema de dos capas con t/d=2
para z=0.6 y diferentes ángulos.
0.9
101
0.8
0.7
0.6
0.5
R=σn d/Z0
0.4
100
0.3
0.2
0.1
F=fd/c0
0.9
101
0.8
0.7
0.6
0.5
R=σn d/Z0
0.4
100
0.3
0.2
0.1
0.9
0.8
0.7
0.6
α (45º)
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1 ζ=1
ζ=0.3
0
500 1000 1500 2000 25000
Frecuencia (Hz)
Figura 4.27. Coeficientes de absorción para un sistema de dos capas con t/d=2, θ=45°, y R=1.6,
para diferentes valores del factor de anisotropía.
Materiales Porosos 77
0.8
0.7
0.6
0.5
α (80º)
0.4
0.3
0.2
0.1 z=1
z=0.6
z=0.3
0
500 1000 1500 2000 25000
Frecuencia (Hz)
Figura 4.28. Coeficientes de absorción para un sistema de dos capas con t/d=2, θ0=80°, y R=1.6,
para diferentes valores del factor de anisotropía.
0.9
0.8
101
0.7
0.6
0.5
R=σn d/Z0
0.4
100 0.3
0.2
0.1
Figura 4.29. Coeficiente de absorción en campo difuso de un sistema de dos capas con t/d=2,
para un factor de anisotropía ζ=1.
78 Absorción del sonido
0.9
0.8
101
0.7
0.6
0.5
R=σn d/Z0
0.4
100
0.3
0.2
0.1
Figura 4.30. Coeficiente de absorción en campo difuso de un sistema de dos capas con t/d=2,
para un factor de anisotropía ζ=0.6.
0.9
101 0.8
0.7
0.6
0.5
R=σn d/Z0
0.4
100
0.3
0.2
0.1
F=fd/c0
Figura 4.31. Coeficiente de absorción en campo difuso de un sistema de dos capas con t/d=2,
para un factor de anisotropía ζ=0.3.
Materiales Porosos 79
0.06
101
0.04
0.02
0
R=σn d/Z0
-0.02
100
-0.04
-0.06
Figura 4.32. Diferencias entre los coeficientes de absorción en campo difuso de un sistema
de dos capas con t/d=2, para los factores de anisotropía ζ=0.3 y ζ=1.
0.9
0.8
101
0.7
0.6
0.5
R=σn d/Z0
0.4
100
0.3
0.2
0.1
F=fd/c0
Figura 4.33. Coeficiente de absorción en campo difuso de un sistema de dos capas con t/d=1,
para un factor de anisotropía ζ=1.
80 Absorción del sonido
0.9
0.8
101
0.7
0.6
R=σn d/Z0
0.5
0.4
100
0.3
0.2
0.1
Figura 4.34. Coeficiente de absorción en campo difuso de un sistema de dos capas con t/d=4,
para un factor de anisotropía ζ=1.
0.9
0.8
0.7
0.6
αd
0.5
0.4
0.3
0.2
t=d
0.1 t=2d
t=4d
0
500 1000 1500 2000 25000
Frecuencia (Hz)
Figura 4.35. Curvas de absorción en campo difuso de un sistema de dos capas con factor
de anisotropía ζ=1, para diferentes valores de t/d.
Materiales Porosos 81
(4.14)
1
α0
0.9 α1
α2
0.8
0.7
0.6
0.5
αd
0.4
0.3
0.2
0.1
0
101 102 103 104
Frecuencia (Hz)
Y el sistema se comporta como uno de reacción local. La figura 4.36 muestra los
espectros de absorción para incidencia normal, α0, y para campo difuso con reacción
local, α1, y reacción volumétrica, α2, para el caso de un sistema de dos capas, la pri-
mera porosa de d=5 cm y σ=10000 rayl/m, y la segunda de aire de t=5 cm. Como
podemos observar, los espectros de absorción en campo difuso exceden al de inci-
dencia normal en baja frecuencia. En alta frecuencia ocurre lo contrario. En este caso,
la reacción volumétrica proporciona más absorción que la reacción local en campo
difuso, a frecuencias medias y altas.
(4.15)
Materiales Porosos 83
P2 P1
Z(P2) Z(P1)
(4.16)
(4.17)
(4.18)
84 Absorción del sonido
siendo d el espesor de la capa porosa (Allard y Atalla, 2009). Nótese que este número
de onda complejo, kc, es el complejo conjugado de la constante de propagación com-
pleja, Γc, que usamos en el capítulo 3. Por tanto, si especificamos las dependencias
funcionales de la densidad compleja y del módulo de compresibilidad complejo en
el material, tendremos todo lo necesario para calcular los diferentes coeficientes de
absorción.
(4.19)
(4.20)
(4.21)
donde vi(rw) es la velocidad del fluido en la superficie de los poros, vi(r) es la veloci-
dad dentro de los poros, la integral del numerador se realiza sobre el volumen V del
poro, y la del denominador sobre la superficie A del volumen elemental representa-
tivo. La longitud característica viscosa solo depende de la geometría del esqueleto.
El factor 2 se introduce para que Λ sea equivalente al radio hidráulico de los poros.
Materiales Porosos 85
(4.22)
(4.23)
(4.24)
La integral del numerador se realiza sobre el volumen V del poro, mientras que
la del denominador es sobre la superficie del volumen elemental del poro. Al igual
que para la longitud característica viscosa, la longitud característica térmica puede
ponerse como
(4.25)
donde C’ es una constante próxima a la unidad. Nótese que para poros cilíndricos
idénticos Λ=Λ’=r, siendo r el radio del cilindro.
El modelo dado por las ecuaciones (4.19) para la densidad compleja y (4.23) para
el módulo de compresibilidad de un medio poroso se denomina modelo de Johnson-
Champoux-Allard (JCA). Se trata de un modelo que depende de 5 parámetros del
medio (además de la frecuencia). A saber, la resistividad al flujo, la porosidad, la
tortuosidad, y las longitudes características viscosa y térmica.
Las figuras 4.38-4.42 muestran las curvas de absorción para incidencia normal de
una capa de 5 cm modelada según Johnson-Champoux-Allard, manteniendo cuatro de
los parámetros y variando el otro. En cada uno de los pies de figura se indica cuales de
los parámetros se mantienen constantes y cuál varía. Como se puede ver, el parámetro
que más influencia tiene en la curva de absorción obtenida es la resistividad al flujo.
86 Absorción del sonido
Los otros cuatro pueden servirnos para refinar una curva de absorción, de manera
que se ajuste más a una curva experimental. Pero lo que determina esencialmente la
absorción de una capa porosa es su resistencia al flujo (producto de la resistividad por
el espesor de la capa).
1
σ=1kNsm-4
0.9 σ=5kNsm-4
σ=20kNsm-4
0.8 σ=50kNsm-4
σ=100kNsm-4
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 4.38. Curva de absorción para incidencia normal, según el modelo de Johnson-Champoux-
Allard, de una capa de 5 cm y (ϕ,α∞,Λ,Λ’)=(0.98,1.25,106 μm, 340 μm) con σ como parámetro.
1
f=0,8
0.9 f=0,85
f=0,9
f=0,95
0.8
f=0,99
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0 -2
10 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 4.39. Curva de absorción para incidencia normal, según el modelo de Johnson-Champoux-Allard,
de una capa de 5 cm y (Γ1,α∞,Λ,Λ’)=(20000 Pa s/m2,1.25,106 μm, 340 μm) con ϕ como parámetro.
1
a∞=1.05
a∞=1.25
0.9 a∞=1.5
a∞=1.75
0.8 a∞=1.95
0.7
0.6
a0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0 -2
10 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 4.40. Curva de absorción para incidencia normal, según el modelo de Johnson-Champoux-Allard,
de una capa de 5 cm y (Γ1, f,L,L’)=(20000 Pa s/m2,0.98,106 mm, 340 mm) con a∞ como parámetro.
88 Absorción del sonido
1
Λ=50μm
Λ=100μm
0.9 Λ=150μm
Λ=200μm
0.8 Λ=250μm
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 4.41. Curva de absorción para incidencia normal, según el modelo de Johnson-Champoux-Allard,
de una capa de 5 cm y (Γ1,ϕ, a∞,Λ’)=(20000 Pa s/m2,0.98,1.05,300 μm) con Λ como parámetro.
1
Λ´=100μm
Λ´=150μm
0.9 Λ´=200μm
Λ´=250μm
0.8 Λ´=300μm
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 4.42. Curva de absorción para incidencia normal, según el modelo de Johnson-Champoux-Allard,
de una capa de 5 cm y (σ,ϕ, α∞,Λ)=(20000 Pa s/m2,0.98,1.05,100 μm) con Λ’ como parámetro.
Materiales Porosos 89
1
a0
a1
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
a
0.4
0.3
0.2
0.1
0
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 4.43. Curva de absorción para incidencia normal y difusa, según el modelo de Johnson-
Champoux-Allard, de una capa de 5 cm y (σ,ϕ,α∞,Λ,Λ’)=(10 kPa s m-2, 0.98,1.25,100 μm,300 μm).
(4.26)
(4.27)
(4.28)
(4.29)
(4.30)
10
N1
N2/10
9
0
10 20 30 40 50 60 70 80
σ (kN s m-4)
La figura 4.45 superpone las curvas de absorción de una capa porosa de 5 cm,
correspondientes a los modelos JCA y JCA modificado por Kino y Ueno, para los va-
lores de los parámetros indicados. Como se puede comprobar, aunque ambas curvas
de absorción son similares, hay diferencias que pueden hacer que la curva teórica se
ajuste mejor a los datos experimentales.
Para finalizar este capítulo, en la figura 4.46 se comparan las curvas de absor-
ción de una capa porosa de 5 cm proporcionadas por los modelos semi-fenome-
nológicos de JCA, y de JCA modificado por Kino y Ueno, con la que se obtiene
con el modelo semi-empírico de Allard y Champoux de las ecuaciones (4.6). La
curva del modelo de Allard y Champoux está ligeramente desplazada hacia las
frecuencias altas.
Materiales Porosos 91
1
JCA
JCA modificado
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 4.45. Curva de absorción para incidencia normal de una capa de 5 cm y (σ,ϕ,α∞,Λ,Λ’)=(10
kPa s m-2, 0.98,1.25,100 μm,300 μm), según los modelos de Johnson-Champoux-Allard
y el modificado por Kino y Ueno.
1
Johnson-Champoux-Allard (JCA)
JCA modificado Kimo&Ueo
0.9
Allard&Champoux
0.8
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 4.46. Curva de absorción para incidencia normal de una capa de 5 cm y (σ,ϕ,α∞,Λ,Λ’)=(10
kPa s m-2, 0.98,1.25,100 μm,300 μm), según los modelos de Johnson-Champoux-Allard(JCA),
JCA modificado por Kino y Ueno, y Allard y Champoux.
92 Absorción del sonido
4.4. REFERENCIAS
5.1. INTRODUCCIÓN
(5.1)
(5.2)
(5.3)
donde
(5.4)
(5.5)
(5.6)
(5.7)
(5.8)
(5.9)
(5.10)
(5.11)
96 Absorción del sonido
donde
(5.12)
(5.13)
(5.14)
(5.15)
(5.16)
Las figuras 5.1 a 5.5 muestran las curvas de absorción de cinco capas de 4 cm de
material granulado con las combinaciones de parámetros (ϕ,q,M,D) indicadas en la
Tabla 5.11. Se trata de una vermiculita de grano medio y una vermiculita, perlita, ke-
ramsita y granza de caucho de grano grueso. Los parámetros de los materiales han sido
tomados de Voronina y Horoshenkov. Como se puede observar, las posiciones de los
máximos y mínimos de las curvas dependen de los parámetros constitutivos de los ab-
sorbentes granulares (nótese que el espesor de la capa es la misma para todos los casos.
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 5.1. Coeficiente de absorción para una capa de 40 mm de vermiculita de grano medio
con (ϕ,q,M,D)=(0.69,1.63,0.975,0.5 mm).
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 5.2. Coeficiente de absorción para una capa de 40 mm de vermiculita de grano grueso
con (ϕ,q,M,D)=(0.68,1.58,0.975,1.55 mm).
98 Absorción del sonido
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 5.4. Coeficiente de absorción para una capa de 40 mm de perlita de grano grueso
con (ϕ,q,M,D)=(0.6,1.47,0.163,2.2 mm).
Materiales sostenibles 99
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
10-2 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 5.5. Coeficiente de absorción para una capa de 40 mm de keramsita de grano grueso
con (ϕ,q,M,D)=(0.38,1.29,0.73,2.2 mm).
(5.17)
(5.18)
siendo
(5.19)
(5.20)
(5.21)
100 Absorción del sonido
1440 1400
fr (Hz)
fr (Hz)
1400
1360
1390
1350
1380
1370 1340
1360 1330
30 40 50 60 70 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9
f (%) M
1600 7000
(c) (d)
6000
1400
5000
1200
4000
fr (Hz)
fr (Hz)
1000 3000
2000
800
1000
600
0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 1 2 3 4 5 6 7 8
D (mm) d(
Figura 5.6. Frecuencia de resonancia como una función de (a) ϕ para (M,D,d)=(0.96,2 mm,4 cm),
(b) M para (ϕ,D,d)=(0.6,2 mm,4 cm), (c) D para (ϕ,M,d)=(0.6,0.96,4 cm), y (d) d para
(ϕ,M,D)=(0.6,0.96,2 mm).
Los neumáticos fuera de uso constituyen uno de los grandes problemas ambienta-
les actuales. Pfretzschner y Rodríguez (1999) demostraron que la granza que se ob-
tiene triturando el caucho de dichos neumáticos constituye un buen material acús-
tico. El tamaño de los granos que se obtienen determina sus prestaciones acústicas.
La Tabla 5.2 presenta las propiedades acústicas de diferentes muestras obtenidas
para diferentes tamaños de grano. Estos autores construyeron 5 muestras de tamaño
Materiales sostenibles 101
(5.22)
12000
10000
8000
σ (N s m-4)
6000
4000
2000
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
D (mm)
Figura 5.7. Resistividad al flujo del caucho granular como una función
del tamaño de grano en mm.
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
102 103
Frecuencia (Hz)
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
REFERENCIAS
6.1. INTRODUCCIÓN
Los absorbentes basados en resonadores de Helmholtz son unos de los más utili-
zados en acústica de la edificación (Mechel y Ver, 1992; Colina y Moreno, 2005). Un
resonador de Helmholtz consiste en una cavidad conectada al medio por un orificio,
también denominado cuello del resonador. La impedancia de la cavidad es esencial-
mente de tipo capacitivo (compliancia del volumen del aire contenido). La impedan-
cia del orificio tiene una parte resistiva (asociada a la resistencia de radiación de la
superficie abierta del orificio) y una parte reactiva (asociada al volumen de aire del
cuello, que tiene una longitud mayor que el espesor del panel que lo alberga).
Así pues, el equivalente eléctrico de un resonador de Helmholtz es un circuito
RLC. La curva de respuesta en frecuencias es, por tanto, relativamente estrecha, con
un pico de resonancia a una frecuencia determinada, que depende del volumen de
la cavidad, y del volumen del cilindro de aire en el cuello. Los resonadores de Hel-
mholtz se usan fundamentalmente para atenuar o absorber bandas estrechas de baja
frecuencia en aplicaciones de control de ruido.
Aunque los resonadores de Helmholtz se pueden situar en cualquier sitio del
escenario acústico que se quiere controlar, aquí nos ocuparemos esencialmente de
aquellos que se usan como absorbentes superficiales, es decir aquellos que se sitúan
enrasados con alguna de las paredes del recinto. El volumen del resonador puede ser
esférico, cilíndrico, paralelepipédico, etc. La abertura también puede ser de sección
circular, elíptica, rectangular, ranurada, etc. La figura 6.1 muestra un resonador de
abertura circular y volumen paralelepipédico insertado en una pared. Un resonador
tal se puede caracterizar por el diámetro de la abertura, d, el espesor del panel que la
contiene, t, y la sección transversal y volumen de la cavidad, SV y V, respectivamente.
Nótese que V=D SV, donde D es la profundidad de la cavidad.
Como se ha visto en el capítulo 3, puede calcularse el coeficiente de absorción de
una superficie que contiene uno o varios resonadores de Helmholtz una vez caracte-
rizada su impedancia de entrada. En la sección 6.2 se profundizará en un modelo que
permite obtener tal impedancia.
Para dicho modelo se asume que todas las dimensiones del resonador son peque-
ñas comparadas con la longitud de onda del sonido, pero grandes en comparación con
el espesor de la capa límite visco-térmica en el cuello del resonador (Ingard, 1999),
y que el esqueleto del resonador es rígido. Primero se calculará la impedancia de
entrada de un resonador único, y a continuación se extenderá esta formulación a una
108 Absorción del sonido
(a) (b)
d = 2a Sm
εe εi
V
Sv
D
t
(6.1)
(6.2)
(6.3)
Resonadores de Helmholtz 109
siendo η la viscosidad dinámica del aire, t el espesor del panel que contiene la aber-
tura (cuello del resonador), y d el diámetro de la abertura (véase figura 6.1). Ingard
(1953) apuntaba que esta resistencia es demasiado pequeña, y que un valor más apro-
piado sería el de la ecuación (6.3) multiplicado por un factor 2. La parte reactiva de la
perforación es debida a la masa del aire que vibra en el cuello del resonador, es decir
(6.4)
siendo εi y εe las sobrelongitudes interna y externa del cilindro de aire que vibra en el
cuello (véase figura 6.1).
De las ecuaciones (6.2) a (6.4), la impedancia de entrada a un resonador sencillo
en una pared es
(6.5)
(6.6)
(6.7)
(6.8)
110 Absorción del sonido
(a)
(b)
Sm Svi Svi
Sve
Sve
(6.9)
(6.10)
la impedancia del resonador es cero. Por ejemplo, para un resonador simple de abertura
circular, haciendo cero la parte imaginaria de la ecuación (6.5), se obtiene
(6.11a)
(6.11b)
V2
1.3
1.2
1.1
ℜ (ZR)
1
0.9
0.8
0.7
70
ℑ (Zm)
60
ℑ (Zv)
50
ℑ (ZR)
40
30
20
10
200 250 300 350 400 450 500 550 600
Frecuencia (Hz)
Figura 6.4. Parte real (arriba) e imaginaria (abajo) de la impedancia ZR de un resonador con d=1
cm, t=5 mm, D=64 mm y SV=0.00196 m2.
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
(6.12)
(6.13)
80 0.9
0.8
70
0.7
60
0.6
50
0.5
θ (º)
40
0.4
30
0.3
20
0.2
10 0.1
0
100 150 200 250 300 350 400 450 500
Frecuencia (Hz)
Figura 6.8. Coeficiente de absorción en función del ángulo de incidencia de un resonador
con (d,t,D,ϕi,ϕe)=(1 cm, 5 mm, 64 mm,2%,0.25 %).
1
α0
α1
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
80 0.9
0.8
70
0.7
60
0.6
50
0.5
θ (º)
40
0.4
30
0.3
20
0.2
10 0.1
0
100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000
Frecuencia (Hz)
Figura 6.10. Coeficiente de absorción como una función del ángulo de incidencia
de una distribución de tres resonadores con (d,t,ϕi,ϕe)=(1 cm, 5 mm,2%,0.2 %) y D=10, 5 y 1 cm.
1
a0
0.9 a1
0.8
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 6.11. Coeficiente de absorción para incidencia normal y difusa de una distribución
de tres resonadores con (d,t,ϕi,ϕe)=(1 cm, 5 mm,2%,0.2 %) y D=10, 5 y 1 cm.
Resonadores de Helmholtz 117
Sin embargo, para ángulos de incidencia por encima de 70°, el pico de absor-
ción disminuye considerablemente. En consecuencia, la integración sobre todos los
ángulos de incidencia a través de la ecuación (6.13) va a producir un coeficiente de
absorción para incidencia aleatoria ligeramente inferior en amplitud al de incidencia
normal, como se puede comprobar en la figura 6.9.
Las figuras 6.10 y 6.11 ilustran el comportamiento angular de una distribución
espacial de tres resonadores en paralelo, todos con los mismos (d,t,ϕi,ϕe)=(1 cm, 5
mm, 2 %,0.2 %), pero con distintas profundidades D=10, 5 y 1 cm. Como en el caso
anterior, las frecuencias de resonancia de la distribución de los tres resonadores no
varían con el ángulo de incidencia. Para incidencia cuasi-rasante, la amplitud del pico
de resonancia se reduce significativamente. Esto hace que el coeficiente de absorción
en incidencia difusa sea ligeramente menor en amplitud que el correspondiente coefi-
ciente en incidencia normal.
6.5. REFERENCIAS
7.1. INTRODUCCIÓN
(7.1)
(7.2)
(7.3)
(7.4a)
(7.4b)
El objetivo de este capítulo es analizar los modelos de Maa (1987, 1998) y flui-
do equivalente (Allard, 1993; Atalla y Sgard, 2007) para la impedancia del panel,
ZMPP, y más concretamente, para las impedancias de las perforaciones, Zhole, y de
los bordes, Zedge.
(7.5)
(7.6)
(7.7a)
con
(7.8)
(7.7b)
(7.9a)
124 Absorción del sonido
u´
u=u´/f
Estos son los términos resistivo y reactivo que han sido adoptados en la mayoría
de los trabajos sobre MPPs, puesto que también eran los que usaba Maa en sus pri-
meros trabajos (Maa, 1987). Nótese que
(7.10a)
δ δ
Algunos autores han señalado que el término resistivo depende además de la for-
ma de las perforaciones. Bolton y Kim (2010) proponen introducir este efecto me-
diante un parámetro φ
(7.10b)
donde φ debería ser 4 para una perforación con bordes afilados, y 2 para perforaciones
con bordes redondeados. Aplicando técnicas de dinámica de fluidos computacional,
Bolton y Kim (2010) encuentran la siguiente dependencia de φ con los parámetros
del MPP (d,t,ϕ) y con la frecuencia
(7.11)
(7.12a)
con
(7.12b)
la función de Fok. Melling (1973) y Rschevkin (1963) apuntan que ϵ = d/D, donde
, y S es el área de la zona de cada agujero, figura 7.5. Randeberg (2000)
y Tayong y Leclaire (2010), por otra parte, definen ϵ = d/b,, donde b es la separación
entre perforaciones, figura 7.5. Ambas definiciones coinciden si D=b, la separación
entre perforaciones. Pero si tenemos en cuenta (Maa, 1987) que ϕ = (π/4)(d/b)2, po-
demos poner también ϵ como función de ϕ
4.5
3.5
3
F (ε)
2.5
1.5
1
100 101
ϕ (%)
(7.13)
0.9 0.9
0.8 0.8
0.7 0.7
0.6 0.6
D (mm)
0.5
0.5
0.4
0.4
0.3
0.3
0.2
0.2
0.1
0.1
2
0.9
1.8
0.8
1.6
0.7
1.4
0.6
1.2
t (mm)
0.5
1
0.4
0.8
0.3
0.6
0.2
0.4
0.1
0.2
Frecuencia (Hz)
10
9 0.9
8 0.8
7 0.7
6 0.6
ϕ (%)
5 0.5
4 0.4
3 0.3
2 0.2
1 0.1
Frecuencia (Hz)
20
18 0.9
16 0.8
14 0.7
12 0.6
D (cm)
0.5
10
0.4
8
0.3
6
0.2
4
0.
2
Frecuencia (Hz)
Figura 7.10. Coeficiente de absorción de un MPP en función de (f,D)
para (d,t,ϕ)=(0.4 mm,1 mm,1 %).
0.9 0.9
0.8
0.8
0.7
0.7
0.6
0.6
t (mm)
0.5
0.5
0.4
0.4
0.3
0.3
0.2
0.2
0.1
0.1
0.05 0.1 0.15 0.2 0.25 0.3 0.35 0.4 0.45 0.5
d (mm)
Figura 7.11. Coeficiente de absorción de un MPP en función de (d,t)
para (f,f,D)=(1500 Hz,1 %, 2 cm).
130 Absorción del sonido
1
d=0.5 mm, f = 0.6%
d=0.3 mm, f = 0.1%
0.9
d=0.1 mm, f = 10%
0.8
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
Como puede verse, un MPP simple proporciona una curva de absorción con un
ancho de banda de 1-2 octavas. A medida que decrece el diámetro de los poros se
incrementa considerablemente el ancho de banda, siempre que se aumente también
el porcentaje de perforación, aunque el máximo de la curva se mueve hacia las altas
frecuencias. Volveremos sobre este tema más adelante.
a la distorsión del flujo acústico en la superficie del panel, que contribuyen a hacer el
cuello más pesado y más difícil de mover.
Este efecto inercial contribuye a incrementar la masa del aire que vibra y es tenido
en cuenta usando una corrección de longitud, que ha de ser añadida a la profundidad
de la perforación, t, como ya se vio en el modelo de Maa. Atalla y Sgard demuestran
que si se aplica el modelo fluido equivalente de Allard a este sistema, sin considerar
de momento los efectos de bordes, la impedancia debida a las perforaciones resulta
(7.14a)
donde ρ˜ e , la densidad efectiva, está relacionada con la densidad del aire y la tortuo-
sidad dinámica (ρ˜ e = ρ0a)
˜ por (Atalla y Sgard, 2007)
(7.14b)
(7.14c)
siendo
(7.14d)
(7.15a)
con
(7.15b
132 Absorción del sonido
Corrección Fok
Corrección tortuosidad
4.5
3.5
2.5
1.5
1
100 101
ϕ (%)
(7.16)
con . Así pues no hay consenso acerca de qué variable independiente debe
usarse en la función de corrección por sobreperforación.
Pero lo más destacado de la corrección de bordes a través de la tortuosidad, es
que esta se introduce mediante un factor multiplicativo en la impedancia del orificio
Paneles microperforados 133
(Atalla y Sgard, 2007), mientras que en el caso de Maa se introducía como un factor
aditivo. Así pues, la impedancia de un MPP según el modelo fluido equivalente es
(7.17)
(7.18)
Las figuras 7.14, 7.15 y 7.16 muestran las curvas de absorción en incidencia
normal que proporcionan ambos modelos, para diferentes combinaciones de los pará-
metros. Sorprendentemente, no hay diferencias excesivas entre dichos modelos. Las
curvas correspondientes al modelo de Atalla y Sgard contienen la misma corrección
por sobreperforación (ecuación de Fok) que las del modelo de Maa, de modo que las
ligeras diferencias entre las curvas no pueden ser atribuidas a este efecto.
1
Maa
0.9 Atalla&Sgard
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
Figura 7.14. Curvas de absorción en incidencia normal según los modelos de Maa y Atalla
y Sgard, para (d,t,f,D)=(0.5 mm,0.5 mm,0.5 %,1 cm).
134 Absorción del sonido
1
Maa
Atalla&Sgard
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
Figura 7.15. Curvas de absorción en incidencia normal según los modelos de Maa y Atalla
y Sgard, para (d,t,f,D)=(0.26 mm,0.26 mm,0.9 %,2 cm).
1
Maa
Atalla&Sgard
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
Figura 7.16. Curvas de absorción en incidencia normal según los modelos de Maa y Atalla y Sgard,
para (d,t,f,D)=(0.1 mm,0.1 mm,1.8 %,3 cm).
Paneles microperforados 135
(7.19a)
La ecuación (7.19a) nos dice que hay una combinación de los tres parámetros
(d,t,ϕ) del panel microperforado que proporciona la máxima absorción. Es decir, que
si se fijan dos de ellos, se puede calcular el tercero para obtener un pico de absorción
unidad. De estos tres, el diámetro de las perforaciones, d, es el principal parámetro
en el diseño del MPP, ya que controla la resistividad al flujo. Si las perforaciones son
demasiado pequeñas, la resistividad es demasiado alta, el fluido difícilmente pene-
tra en la cavidad, y el sonido se refleja a la entrada del MPP. Por el contrario, si las
perforaciones son demasiado grandes, la resistividad al flujo es muy baja, y el fluido
penetra con facilidad, sin experimentar excesivas pérdidas viscosas y térmicas. De la
ecuación (7.19a), el diámetro óptimo para máxima absorción es
(7.19b)
Para condiciones estándar, β=0.0012. La figura 7.17 ilustra la relación entre dspe, t
y ϕ para un MPP con absorción máxima.
Podemos concluir que:
• En el rango de valores usuales de t y ϕ, el diámetro de las perforaciones
resulta ser submilimétrico.
• El MPP óptimo no corresponde exactamente a d=t, como proponía Maa.
• Para un determinado porcentaje de perforación, cuanto mayor es el grosor del
panel mayor es el diámetro de las perforaciones óptimo.
• Para un espesor de panel determinado, a mayor porcentaje de perforación
menor diámetro de las perforaciones.
El problema del diseño óptimo de un MPP se simplifica mucho si d=t. Para estos
casos, podemos obtener el porcentaje de perforación óptimo, de la ecuación (7.19a),
como
(7.20)
136 Absorción del sonido
1.6
9
1.4
8
7 1.2
6
ϕ (%)
5
0.8
0.6
3
2 0.4
1 0.2
(7.21a)
(7.21b)
Paneles microperforados 137
1.5
1
ϕspe (%)
0.5
0
0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1
d= t (mm)
Figura 7.18. Porcentaje de perforación óptimo como una función de d=t de un MPP.
20
9
18
8
16
7
14
6
12
ϕ (%)
10 5
8 4
6 3
4
2
2
1
D (cm)
7
d=t=0.1 mm
d=t=0.3 mm
6 d=t=0.55 mm
d=t=0.8 mm
d=t=1 mm
5
4
f0 (kHz)
0
0.5 1 1.5 2 2.5 3 3.5 4 4.5 5
D (cm)
Figura 7.20. Frecuencia de resonancia de un MPP óptimo en función de D para d=t y ϕspe.
1
d=0.3 mm, ϕ=1%
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
Figura 7.21. Curva de absorción de un MPP con (t,D)=(0.5 mm,2 cm) con d y ϕ como parámetros.
Paneles microperforados 139
1
d=25 μm, ϕ=18.9%
0.9 d=44 μm, ϕ=13.5%
d=54 μm, ϕ=9.4%
0.8 d=68 μm, ϕ=7.8%
d=80 μm, ϕ=6.5%
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
Figura 7.22. Curvas de absorción de los MPPs ultra-perforados propuestos por Quian et al. (2013).
(7.22a)
(a) (b)
Figura 7.23. Panel microperforado con (a) orificios circulares y (b) ranuras.
(7.22b)
donde
(7.23b)
(7.23c)
(7.23d)
(7.23e)
(7.24)
300 1200
Maa (MPP)
Maa (MSP)
Randeberg
1000
250
800
200
ℜ (Zm)
ℑ (Zm)
600
150
400
100
200
50 0
1000 2000 3000 4000 5000 1000 2000 3000 4000 5000
Frecuencia (Hz)
0.9
Maa (MPP)
Maa (MSP)
0.8
Randeberg
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
Figura 7.25. Coeficientes de absorción de un MPP y MSP con d=1.5 mm, t=1 mm, ϕ=5%, y D=5 cm.
1 1
(a) (a)
0.8 0.8
0.6 0.6
0.4 0.4
0.2 0.2
0 0
102 103 102 103
α0
1 1
(a) (a) Maa (MPP)
0.8 0.8 Maa (MSP)
Randeberg
0.6 0.6
0.4 0.4
0.2 0.2
0 0
102 103 102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 7.26. Curvas de absorción de un MPP y un MSP, con t=1 mm, ϕ=1 %, D=5 cm,
y (a) d=0.25 mm, (b) d=0.5 mm, (c) d=0.75 mm, y (c) d=1 mm.
144 Absorción del sonido
1
Maa (MPP)
Maa (MSP)
0.9
Randeberg
Experimental
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
Figura 7.27. Curva de absorción experimental del MSP con parámetros (d,t,ϕ,D)=(0.25 mm,
1 mm, 3 %, 5 cm), junto con las curvas teóricas de los tres modelos analizados (Según Cobo, 2010).
Los MPP son caros de fabricar debido a que la perforación de orificios sub-mili-
métrcos se suele hacer con tecnología láser. Para resolver este problema, Pfretzschner
et al. (2006) propusieron el diseño de Unidades Microperforadas de Inserción (Mi-
croperforated Insertion Units), que combinaban dos paneles, uno portante de orifi-
cios y espesor milimétricos, y otro pegado a una de sus caras, de espesor y orificios
micrométricos (figura 7.28). Los orificios milimétricos pueden taladrarse sin difi-
cultad, y también existen comercialmente, mientras que las mallas micrométricas se
encuentran en el mercado (se usan, por ejemplo, en la industria del filtrado químico).
Pfretzschner et al. (2006) aplicaban el modelo de circuito equivalente para obtener la
impedancia de entrada de un MIU (figura 7.29).
Según este modelo, la impedancia de un MIU es
(7.25)
donde Zm1 y Zm2 son las impedancias correspondientes a cada uno de los paneles (por-
tante y malla micrométrica), y ZD es la impedancia de la cavidad. La ecuación (7.25)
permite obtener la curva de absorción de un MIU, especificando para Zm1 y Zm2 los
valores correspondientes a los modelos de Maa o fluido equivalente. En concreto,
usando el modelo de Maa, la impedancia de entrada de un MIU es
Paneles microperforados 145
(7.26a)
con
(7.26b)
Pared rígida
Placa portante
Malla micrométrica
perforada
(d2, t2, ϕ2)
(d1, t1, ϕ1)
(a) (b)
R1 M1 R2 M2
Sc
ρ1 Z1 (D1) Z2 (D2)
ϕ1 ϕ2
d d2 2 (p)
t1 C t2 D2
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
α0
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
Esta formulación no tiene en cuenta el efecto que se produce (si es que hay algu-
no) entre la unión de ambos MPPs. De hecho, en nuestra formulación, la única inte-
racción entre ambos paneles es tenida en cuenta en el porcentaje de perforación de la
malla micrométrica, que es ρ´2 = ϕ2• ϕ1. Sin embargo, sabemos que la modificación
del flujo a través de los paneles tiene una contribución importante, tanto en la parte
resistiva como en la reactiva de la impedancia de bordes.
Paneles microperforados 147
εe,1
εe,2
d1 d2
Panel Malla
portante micrométrica
t1 t2
En este caso, si asumimos continuidad del fluido en la interfaz entre ambos pane-
les, figura 7.31, las tortuosidades de las perforaciones de ambos paneles deberían ser
(7.27a)
(7.27b)
148 Absorción del sonido
(7.28a)
donde
(7.28b)
y r1,2=d1,2/2.
La figura 7.32 muestra las curvas de absorción proporcionadas por los modelos de
Maa y fluido equivalente para un MIU sencillo de parámetros (d1,t1,ϕ1,d2,t2,ϕ2,D)=(3
mm,1 mm,10 %,41 μm,50 μm,31 %,3 cm).
1
Maa
0.9 Atalla&Sgard
0.8
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 7.32. Curvas de absorción de un MIU con perforaciones circulares, según los modelos de
Maa y Atalla y Sgard para (d1,t1,ϕ1,d2,t2,ϕ2,D)=(3 mm,1 mm,10 %,41 μm,50 μm,31 %,3 cm).
Paneles microperforados 149
Podemos observar, que la rama de alta frecuencia de ambas curvas del modelo de
Atalla y Sgard está desplazada hacia las frecuencias más altas, en comparación con
la del modelo de Maa. Dado que en el caso de MPPs ya hemos verificado que los
modelos de Maa y fluido equivalente proporcionan esencialmente la misma curva de
absorción, atribuimos el desplazamiento hacia las altas frecuencias de la curva del
modelo de Atalla y Sgard, en el caso de un MIU, a la manera de implementar la con-
dición de contorno entre ambos paneles. La tortuosidad geométrica permite de una
manera sencilla introducir la distorsión de los bordes a la derecha de la malla y a la
izquierda del panel portante, asumiendo continuidad en la interfaz entre ambos. Esto
hace que la rama de alta frecuencia de la curva de absorción se desplace ligeramente
hacia las frecuencias más altas.
Ruiz et al. (2012) han comparado la curva de absorción experimental de un MIU
con la que proporciona un modelo híbrido que usa la ecuación de Maa para el panel
portante y la del modelo fluido equivalente para la malla micrométrica con unos re-
sultados excelentes.
Los MPPs han demostrado su capacidad para proporcionar una curva de absor-
ción apreciable en un par de octavas, sintonizable en función de sus parámetros cons-
titutivos (d,t,ϕ,D). Para un MPP de aplicación en el margen de frecuencias de interés
en control de ruido, se requieren paneles finos con perforaciones submilimétricas, y
porcentajes de perforación alrededor del 1-5 %. La tecnología láser permite construir
paneles de perforaciones muy uniformes y distribuidas también uniformemente a lo
largo de la superficie del panel, figura 7.33(a). Imaginemos un panel con un coefi-
ciente de perforación del 1% con orificios de 0.25 mm. Se requerirían 203718 per-
foraciones/m2. Este es el gran inconveniente de los MPPs que probablemente haya
disuadido su implantación masiva en la industria del control de ruido.
Cobo y Montero de Espinosa (2013) han propuesto un método de fabricación que
reduce considerablemente el coste de producción de un MPP. Consiste en partir de
una mezcla de un polímero con granos de sal distribuida para formar un panel, curar
la mezcla, e introducirla en agua para que se disuelva la sal, figura 7.34. Cuando se
disuelven los granos dejan unas perforaciones irregulares y distribuidas desigualmen-
te, como las de la figura 7.33(b). Esta técnica de fabricación se denomina infiltración.
Los MPPs fabricados de esta manera también son sintonizables, ya que el “diámetro”
y porosidad de las perforaciones se puede controlar partiendo de un tamaño y número
determinados de granos de sal.
Mientras que los modelos analizados en las Secciones anteriores asumen una
distribución regular de perforaciones circulares, el MPP fabricado por infiltración
tiene una distribución desigual de perforaciones también irregulares. Como se puede
observar en la figura 7.35, ni las perforaciones son circulares (se aproximan quizás
más a cuadrados), ni su tamaño es uniforme. Por consiguiente, es menester analizar
el posible efecto que pueden tener estas desviaciones de la uniformidad en el tamaño
y distribución de las perforaciones. Miasa et al. (2007) estudiaron el efecto de la
150 Absorción del sonido
(a) (b)
Es importante resaltar aquí que los MPPs con tamaño de agujeros distribuido
compartían la misma cavidad de aire. Sin embargo, cuando se partía la cavidad de
modo que cada parte del MPP con orificios de tamaño distinto tenía su propia cavi-
dad, la curva de absorción se ensanchaba.
En cuanto a la forma de las perforaciones, es menester enfatizar que el modelo de
Maa es estrictamente válido para perforaciones cilíndricas (de sección circular). El
propio Maa (2000) y otros (Randeberg, 2002; Vigran y Pettersen 2005) generalizaron
este modelo a perforaciones ranuradas (de sección rectangular). Sin embargo, Allard
(1993) proponía seguir usando el modelo de Maa para perforaciones circulares modi-
ficando ligeramente el parámetro adimensional
Paneles microperforados 151
Polymeric resin
Mixing Curing
Salt grains
(7.29a)
que se usa como argumento de las funciones de Bessel que intervienen en la impedan-
cia del MPP. En concreto, la propuesta de Allard era usar un parámetro modificado
(7.29b)
(7.30)
Paneles microperforados 153
(7.31)
donde as, aa∞ son los factores de forma que modifican la resistividad al flujo y la
tortuosidad, respectivamente. La figura 7.37 muestra el efecto de ambos factores de
forma en la curva de absorción resultante del modelo de Atalla y Sgard. Como puede
verse, el efecto del factor de forma en la resistividad del modelo de Atalla y Sgard es
similar al del factor multiplicativo de la componente resistiva del modelo de Maa: a
medida que se aumenta la resistividad, se eleva la curva de absorción (aunque algo
menos que en el modelo de Maa), sin modificarse la frecuencia del máximo de ab-
sorción. La reducción de la tortuosidad, sin embargo, desplaza la curva de absorción
hacia las frecuencias altas, de forma muy similar a como lo hacía la introducción del
factor multiplicativo de la reactancia en el modelo de Maa.
Se han construido dos MPPs con las características resumidas en la Tabla 7.2.
Ambos tienen el espesor igual al diámetro de las perforaciones, con idéntico porcen-
taje de perforación. El MPP1 tiene agujeros de diámetro menor, por lo que requiere
un número mayor de perforaciones.
Las figuras 7.38 y 7.39 muestran las curvas de absorción medidas para los MPP1
y MPP2, respectivamente, junto con las curvas superpuestas de los modelos de Maa
y de Atalla y Sgard. Como se puede ver, las curvas experimentales están desplazadas
hacia las altas frecuencias con respecto a ambos modelos. Sobre todo, la rama de
alta frecuencia está más desplazada que la de baja frecuencia, en consonancia con el
efecto del parámetro ai en el modelo de Maa, o del parámetro aa∞ en el modelo fluido
equivalente.
154 Absorción del sonido
1
ar =0.75,ai=1
(a)
0.8 ar =1,ai=1
ar =1.25,ai=1
0.6
0.4 ar
0.2
0
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000
α
1
(b) ar =1,ai=0.75
0.8 ai ar =1,ai=1
ar =1,ai=1.25
0.6
0.4
0.2
0
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000
Frecuencia (Hz)
Figura 7.36. Efecto de los parámetros multiplicativos (a) ai para ar=1, y (b) ai para ar=1.
1
(a) as =0.75,aaw=1
0.8 as =1,aaw=1
as =1.25,aaw=1
0.6
0.4 as
0.2
0
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000
a
1
(b) as =1,aaw=0.75
0.8 as =1,aaw=1
aaw
as =1,aaw=1
0.6
0.4
0.2
0
0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000
Frecuencia (Hz)
Figura 7.37. Efecto de los factores de forma (a) aσ para aα∞ =1, y (b) aα∞ para aσ=1.
Paneles microperforados 155
1
Maa
Atalla&Sgard
0.9 Experimental
0.8
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
0
500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000
Frecuencia (Hz)
1
Maa
Atalla&Sgard
0.9 Experimental
0.8
0.7
0.6
0.5
a
0.4
0.3
0.2
0.1
0
500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000
Frecuencia (Hz)
1
Maa (ar,ai)=(1,07)
Medido
0.8
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
0
500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000
Frecuencia (Hz)
Figura 7.40. Curvas de absorción del MPP1, en comparación con los modelos de Maa y Atalla
y Sgard modificados.
1
Maa (ar,ai)=(1,07)
Atalla&Sgard (as,aaw)=(1.4,0.7)
0.9
Medido
0.8
0.7
0.6
α
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000
Frecuencia (Hz)
Figura 7.41. Curvas de absorción del MPP2, en comparación con los modelos de Maa y Atalla
y Sgard modificados.
Paneles microperforados 157
Las figuras 7.40 y 7.41 muestran las curvas experimentales de los MPP1 y MPP2
en comparación con las que proporcionan los modelos de Maa y Atalla y Sgard mo-
dificados. Los valores de los coeficientes han sido ajustados para obtener el mejor
acuerdo entre las curvas teóricas y experimentales, en el sentido de los mínimos
cuadrados. Observamos que:
• Para el modelo de Maa, en ambos casos se encuentra un buen ajuste con una
componente resistiva prácticamente inalterada, y una componente reactiva
que está reducida en un 30 % con respecto al MPP con perforaciones circu-
lares.
• Para el modelo de Atalla y Sgard, el mejor ajuste se encuentra con una re-
sistividad incrementada en un 50 %, y una tortuosidad reducida en un 30 %,
con respecto al modelo original.
7.9. REFERENCIAS
8.1. INTRODUCCIÓN
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
Figura 8.1. Curva de absorción de un MPP con d=0.12 mm, t=1 mm, ϕ=10 %, y D=2 cm.
160 Absorción del sonido
Los absorbentes microperforados son del tipo resonador, y por tanto tienen una
determinada banda de absorción, que según hemos visto, puede ser de varias octavas.
Según Maa (1998), los parámetros que determinan la curva de absorción del MPP son
la parte resistiva de la impedancia acústica normalizada, r, la constante de perfora-
ción, s, y la frecuencia de resonancia, f0. Pero al valor de r contribuyen las variables
(d,t,ϕ,f), según la ecuación (Maa, 1998)
(8.1)
Para valores de s pequeños, cuanto mayor es la resistencia del MPP, más ancha es la
curva, pero menor es el pico de absorción. A medida que se incrementa s, el ancho de
banda se estrecha considerablemente, para cualquier valor de r. Por tanto, se requieren
siempre valores de s pequeños para una banda de absorción relativamente ancha.
Se puede concluir, por tanto, que con un solo panel microperforado no es posible di-
señar un absorbente que proporcione simultáneamente una banda muy ancha de absor-
ción y un pico de absorción próximo a la unidad. Maa (1987), Lee y Swenson (1992),
y Lee y Kwon (2004) proponen ensanchar la banda de absorción de los MPP mediante
el diseño de MPP múltiples. En la sección 8.2 se describe el diseño de MPPs dobles
(DL-MPP), y se estudia su funcionamiento como absorbentes, tanto en incidencia nor-
mal como aleatoria. En la sección 8.3 se hace un análisis similar utilizando tres paneles
microperforados (TL-MPP), con el fin de ensanchar la banda de absorción hacia fre-
cuencias superiores. En la sección 8.4 se analiza un diseño que combina un DL-MPP
con una capa porosa (DL-MPP/P) y proporciona absorción en más de cinco octavas.
del circuito equivalente del sistema. Lee y Kwon (2004) usan el método de la matriz
de transferencia basado en el análisis de impedancias. Cobo et al. (2009) compara-
ban ambos métodos y demostraban que el método del circuito equivalente ignora un
término, siendo por tanto, incorrecto.
La figura 8.2 muestra el esquema de un MPP doble en incidencia normal. Las im-
pedancias de ambos MPPs son Zm1 y Zm2. Las impedancias de las cavidades son Zc1 y
Zc2. Las impedancias de entrada a ambas capas son Z1 y Z2. Y la impedancia acústica
característica del medio es Z0.
Z1 Zc1 Z2 Zc2
A0 A1 A2
Zm1 Zm2
B0 B1 B2
Z0 Z0 Z0
D1 D2
Sean Ai y Bi las amplitudes de las ondas planas incidente y reflejada en cada una
de las capas, i=0,1,2. La presión acústica y la velocidad de partículas en cada una de
las capas será entonces
(8.2)
de donde se obtiene
(8.3)
(8.4)
que es la bien conocida ecuación para la impedancia de una cavidad con pared rígida.
Sabemos que a ambos lados de un MPP se mantiene la velocidad de partículas
pero cae la presión acústica debido a su impedancia. La condición de contorno en el
MPP es entonces
(8.5)
de donde
(8.6)
(8.7)
(8.8)
(8.9a)
(8.9b)
0.9 0.9
0.8
0.8
0.7
0.7
0.6
0.6
d1 (mm)
0.5
0.5
0.4
0.4
0.3
0.3
0.2
0.2
0.1
0.1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
0.9 0.9
0.8
0.8
0.7
0.7
0.6
0.6
d1 (mm)
0.5
0.5
0.4
0.4
0.3
0.3
0.2
0.2
0.1
0.1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
Figura 8.4. Idem para (ϕ1, d2, ϕ2)=(10%, 0.2 mm, 8%).
Absorbentes microperforados multicapa 165
0.9 0.9
0.8
0.8
0.7
0.7
0.6
0.6
d1 (mm)
0.5
0.5
0.4
0.4
0.3
0.3
0.2
0.2
0.1
0.1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
Figura 8.5. Idem para (ϕ1, d2, ϕ2)=( 10%, 0.08 mm, 8% ).
50
45 0.9
40 0.8
35 0.7
30 0.6
ϕ1 (%)
25 0.5
20 0.4
15 0.3
10 0.2
5 0.1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
1
ϕ1=10%
ϕ1=20%
0.9
ϕ1=30%
0.8 ϕ1=40%
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
50
45 0.9
40 0.8
35 0.7
30 0.6
ϕ1 (%)
25 0.5
20 0.4
15 0.3
10 0.2
5 0.1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
50
45 0.9
40 0.8
35 0.7
30 0.6
ϕ1 (%)
25 0.5
20 0.4
15 0.3
10 0.2
5 0.1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
Figura 8.9. Idem para (d1, d2, ϕ2)=( 0.16 mm, 0.1 mm, 5% ).
168 Absorción del sonido
0.9
1.8
0.8
1.6
0.7
1.4
0.6
t1 (mm)
1.2
0.5
1
0.4
0.8
0.3
0.6
0.2
0.4 0.1
0.2
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
1
t1=0.6 mm
0.9 t1=0.8 mm
t1=1 mm
0.8 t1=1.2 mm
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
1.8 0.9
0.8
1.6
0.7
1.4
0.6
1.2
t1 (mm)
0.5
1
0.4
0.8
0.3
0.6
0.2
0.4 0.1
0.2
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
1.8 0.9
0.8
1.6
0.7
1.4
0.6
t1 (mm)
1.2
0.5
1
0.4
0.8
0.3
0.6
0.2
0.4
0.1
0.2
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
10
9 0.9
8 0.8
0.7
7
0.6
6
D1 (cm)
0.5
5
0.4
4
0.3
3
0.2
2
0.1
1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
10
9 0.9
8 0.8
0.7
7
0.6
6
D1 (cm)
0.5
5
0.4
4
0.3
3
0.2
2
0.1
1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
10
0.9
9
0.8
8
0.7
7
0.6
6
D1 (cm)
0.5
5
0.4
4
0.3
3
0.2
2
0.1
1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
10
9 0.9
8 0.8
0.7
7
0.6
6
D1 (cm)
0.5
5
0.4
4
0.3
3
0.2
2
0.1
1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
1
D1=1 cm
0.9 D1=2 cm
D1=3 cm
0.8 D1=4 cm
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103 104
Frecuencia (Hz)
1.8 0.9
1.6 0.8
0.7
1.4
0.6
d1 (mm)
1.2
0.5
1
0.4
0.8
0.3
0.6
0.2
0.4
0.1
0.2
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
1
d1=0.08 mm
d1=0.1 mm
0.9
d1=0.2 mm
0.8 d1=0.3 mm
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103 104
Frecuencia (Hz)
50
45 0.9
40 0.8
35 0.7
30 0.6
ϕ1 (%)
25 0.5
20 0.4
15 0.3
10 0.2
5 0.1
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
1
ϕ1=10 cm
ϕ1=20 cm
0.9
ϕ1=30 cm
0.8 ϕ1=40 cm
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103 104
Frecuencia (Hz)
1.8 0.9
0.8
1.6
0.7
1.4
0.6
ϕ1 (%)
1.2
0.5
1
0.4
0.8
0.3
0.6
0.2
0.4
0.1
0.2
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Frecuencia (kHz)
1
t1=0.5 mm
0.9 t1=0.75 mm
t1=1 mm
0.8 t1=1.25 mm
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103 104
Frecuencia (Hz)
1
d1=0.16 mm, ϕ1=20%
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 25. Coeficiente de absorción de un DL-MPP con (t1,t2,d2,ϕ2,D1,D2)=(1 mm, 1 mm, 0.1 mm,
8%, 1 cm, 1 cm) para los parámetros indicados del MPP1.
Absorbentes microperforados multicapa 177
1
d2=0.1 mm, ϕ2=8%
0.9 d2=0.08 mm, ϕ2=15%
0.8
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 26. Coeficiente de absorción del DL-MPP con (t1=t2,d1,ϕ1,D1=D2)=(1 mm, 0.1 mm,25%,1
cm) para dos combinaciones de d2 y ϕ2.
La figura 8.25 recapitula dos posibles DL-MPP, ambos con cavidad trasera
de 1 cm, que ofrecen muy buena absorción pero en distintos anchos de ban-
da. La curva azul representa el primer ejemplo, un MPP doble con parámetros
(t1,d1,ϕ1,t2,d2,ϕ2)=(1 mm,0.16 mm,20%,1 mm,0.1 mm,8%); y la verde representa
el último diseño con parámetros (t1,ϕ1,p1,t2,d2,ϕ2)=(1 mm,0.1 mm,25%,1 mm,0.1
mm,8%). El primer MPP doble proporciona máxima absorción entre 2.5-6.5 kHz
aproximadamente y una banda de mitad de absorción de (1168, 11865) Hz. En
cambio, el coeficiente de absorción del segundo DL-MPP es ligeramente menor
entre 2.5 y 6 kHz, pero mayor absorción a partir de 6 kHz. Su banda de mitad de
absorción es de (1275,9929) Hz. Por último, vamos a tratar de mejorar la curva
de absorción del DL-MPP escogido, variando los parámetros del MPP2. La figu-
ra 8.26 compara el espectro de absorción del MPP anterior (curva verde) y otro
donde se varía ligeramente el tamaño del poro (d2) y el porcentaje de perforación
(ϕ2). Se puede mejorar ligeramente la absorción, aumentando este coeficiente de
perforación al 15% y disminuyendo el diámetro de poro a 0.08 mm. Este MPP
doble posee una banda de mitad de (1219,12440) Hz, más ancha que los anterio-
res. Al igual que un DL-MPP ensancha el espectro de absorción de uno sencillo,
habrá que recurrir a un diseño con tres MPPs para ensanchar más la banda de
estos MPPs dobles.
178 Absorción del sonido
(8.10a)
(8.10b)
(8.11)
(8.12)
(8.13)
1
α0
0.9 α1
α2
0.8
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103 104
Frecuencia (Hz)
(8.14)
A0 A1 A2 A3
B0 B1 B2 B3
Z0 Z0 Z0
Z0
D1 D2 D3
(8.15)
Teniendo en cuenta que a ambos lados del MPP la velocidad de las partículas se
mantiene y cae la presión acústica, la impedancia de entrada al MPP3 será
(8.17)
(8.18)
Absorbentes microperforados multicapa 181
(8.19)
(8.20)
(8.21)
(8.22)
(8.23)
182 Absorción del sonido
(8.24)
0.9 0.9
0.8
0.8
0.7
0.7
0.6
0.6
d1 (mm)
0.5
0.5
0.4
0.4
0.3
0.3
0.2
0.2
0.1
0.1
2 4 6 8 10 12
Frecuencia (kHz)
1
d1=0.075 mm
d1=0.1 mm
0.9
d1=0.15 mm
0.8 d1=0.2 mm
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
0.9
1.8
0.8
1.6
0.7
1.4
0.6
t1 (mm)
1.2
0.5
1
0.4
0.8
0.3
0.6
0.2
0.4 0.1
0.2
2 4 6 8 10 12
Frecuencia (kHz)
1
t1=0.5 mm
t1=0.75 mm
0.9
t1=1 mm
0.8 t1=1.25 mm
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
50
45 0.9
40 0.8
35 0.7
30 0.6
ϕ1 (%)
25 0.5
20 0.4
15 0.3
10 0.2
5 0.1
2 4 6 8 10 12
Frecuencia (kHz)
1
ϕ1=5%
ϕ1=10%
0.9
ϕ1=15%
0.8 ϕ1=20%
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
10
9 0.9
8 0.8
7 0.7
0.6
6
D1 (cm)
0.5
5
0.4
4
0.3
3
0.2
2
0.1
1
2 4 6 8 10 12
Frecuencia (kHz)
1
D1=1cm
0.9 D1=2cm
D1=3cm
0.8 D1=4cm
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
(8.25)
(8.26)
(8.27)
con
(8.29)
(8.30)
80 0.9
70 0.8
0.7
60
0.6
50
θ (º)
0.5
40
0.4
30
0.3
20
0.2
10
0.1
0
2 4 6 8 10 12
Frecuencia (kHz)
Figura 8.37. Coeficientes de absorción para incidencia oblicua y reacción local de un TL-MPP con(d1,t1,ϕ1,
D1,d2,t2,ϕ2,D2,d3,t3,ϕ3,D3)=(0.2 mm,1 mm,20 %,1 cm,0.2 mm,1mm,15 %,1 cm,0.2 mm,1 mm,10 %,1 cm).
1
α0
0.9 α1
0.8
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 8.38. Coeficientes de absorción para incidencia normal y aleatoria con reacción local de un
TL-MPP con(d1,t1,ϕ1,D1,d2,t2,ϕ2,D2,d3,t3,ϕ3,D3)=(0.2 mm,1 mm,20 %,1 cm,0.2 mm,1mm,15 %,1
cm,0.2 mm,1 mm,10 %,1 cm).
Absorbentes microperforados multicapa 189
La figura 8.38 muestra los coeficientes de absorción para incidencia normal y aleatoria (en
reacción local) para el TL-MPP con (d1,t1,ϕ1,D1,d2,t2,ϕ2,D2,d3,t3,ϕ3,D3)=(0.2 mm,1 mm,20 %,1
cm,0.2 mm,1 mm,15 %,1 cm,0.2 mm,1 mm,10 %,1 cm). De nuevo, la curva de absorción en
incidencia aleatoria y reacción local es muy parecida a la de incidencia normal (ocupan prácti-
camente la misma banda de frecuencias, siendo la de incidencia aleatoria ligeramente más sua-
ve). De ahí, el interés en diseñar absorbentes TL-MPP con cavidades de aire compartimentadas.
A0 A1 A2
Zm1 Zm2
B0 B1 B2
Z0 , K0 Z0 , K0 Z0 , Γ 0
D1 D2
Figura 8.39. Ondas planas en incidencia normal en un DL-MPP/P.
(8.31)
190 Absorción del sonido
(8.32)
de donde
(8.33)
que es la bien conocida impedancia de entrada a una capa porosa de espesor D2.
La presión acústica a ambos lados del MPP se debilita como una consecuencia de
su impedancia, pero la velocidad de partículas permanece constante. Por tanto
(8.35)
de donde
(8.36)
(8.37)
(8.38)
(8.39a)
(8.39b)
1
d1=0.1mm
d1=0.2mm
0.9
d1=0.3mm
0.8 d1=0.4mm
d1=0.5mm
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 8.40. Coeficiente de absorción de un DL-MPP/P con (t1,ϕ1,D1,d2,t2,ϕ2,D2,σ)=(0.5 mm,30 %,2 cm,0.3
mm,0.5 mm,30 %,5 cm, 20 kN s m-4) en función del tamaño de las perforaciones del primer panel d1.
1
d2=0.1mm
d2=0.2mm
0.9
d2=0.3mm
0.8 d2=0.4mm
d2=0.5mm
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Las figuras 8.44 y 8.45 muestran el efecto del porcentaje de perforación de ambos
paneles. Como podemos ver, el porcentaje de perforación tiene un efecto determinan-
te en la curva de absorción de un DL-MPP/P. En ambos casos, se requieren paneles
sobreperforados (porcentajes por encima del 15 %) para obtener absorción apreciable
en alta frecuencia. De nuevo, parece que el efecto de este parámetro en la rama de
baja frecuencia es irrelevante.
Las figuras 8.46 y 8.47 muestran el efecto del espesor de ambas cavidades. Como
podemos ver, el espesor de la primera cavidad de aire determina la posición de los
máximos y mínimos de la curva de absorción, sin alterar la rama de baja frecuencia.
Sin embargo, el efecto del espesor de la capa porosa sí que tiene un efecto determi-
nante en la curva de absorción entera, incluyendo la parte de baja frecuencia. De
hecho, es probable que sea la resistencia al flujo de la capa porosa (el producto de
la resistividad al flujo por el espesor de la cavidad) la que determine la forma de la
curva de absorción.
El efecto de la resistividad al flujo de la capa porosa por separado se analiza en la
figura 8.48. Como podemos ver, con este valor del espesor de la capa (5 cm), solo la
curva para la resistividad más baja (10 kN s m-4) tiene una forma ligeramente distinta
(más ondulaciones). Sin embargo, por encima de un cierto valor de σ, este parámetro
tiene poco efecto en la forma de la curva de absorción.
1
t1=0.3mm
t1=0.5mm
0.9
t1=0.7mm
0.8 t1=0.9mm
t1=1.1mm
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
1
t2=0.3mm
t2=0.5mm
0.9
t2=0.7mm
0.8 t2=0.9mm
t2=1.1mm
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
1
f1=5%
0.9
f1=10%
f1=15%
0.8 f1=20%
f1=30%
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 8.44. Coeficiente de absorción de un DL-MPP/P con (d1,ϕ1,D1,d2,t2,ϕ2,D2,σ)=(0.3 mm, 0.5 mm,2
cm,0.3 mm,0.5 mm,30 %,5 cm, 20 kN s m-4) en función del porcentaje de perforación del primer panel ϕ1.
Absorbentes microperforados multicapa 195
1
ϕ2=5%
ϕ2=10%
0.9
ϕ2=15%
0.8 ϕ2=20%
ϕ2=30%
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0 2
10 103 104
Frecuencia (Hz)
1
D1=1cm
D1=2cm
0.9
D1=3cm
0.8 D1=4cm
D1=5cm
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 8.46. Coeficiente de absorción de un DL-MPP/P con (d1,t1,ϕ1,d2,t2,ϕ2,D2,σ)=(0.3 mm, 0.5 mm,30
% ,0.3 mm,0.5 mm,30 %,5 cm, 20 kN s m-4) en función del espesor de la primera cavidad D1.
196 Absorción del sonido
1
D2=1cm
D2=2cm
0.9
D2=3cm
0.8 D2=4cm
D2=5cm
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 8.47. Coeficiente de absorción de un DL-MPP/P con (d1,t1,ϕ1,D1,d2,t2,ϕ2,σ)=(0.3 mm, 0.5 mm,30
% ,2 cm,0.3 mm,0.5 mm,30 %,20 kN s m-4) en función del espesor de la segunda cavidad D2.
1
σ=10kN s m-4
σ=20kN s m-4
0.9
σ=30kN s m-4
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 8.49. Coeficiente de absorción de tres DL-MPP/P con (d1,t1,ϕ1,D1,d2,t2,ϕ2)=(0.3 mm, 0.5
mm,30 % ,0.3 mm,0.5 mm,30 %) y la misma resistencia al flujo con distintos valores de σ2.
8.5. REFERENCIAS
9.1. INTRODUCCIÓN
Los paneles microperforados (MPPs), propuestos por Maa (1987, 1998), y anali-
zados en el capítulo 7, surgieron como una buena alternativa a los materiales fibrosos
para proporcionar absorción en aquellas situaciones donde el desprendimiento de
partículas podía suponer un problema. Por ejemplo, en hospitales, en la industria
alimentaria, en cámaras limpias, etc. La gran ventaja de los MPPs es que son capaces
de proporcionar absorción en una banda relativamente ancha sin necesidad de ningún
material fibroso (Kang y Fuchs, 1999). Basta con que el sonido se propague a través
de unos poros especialmente diseñados. La absorción en los poros se produce por
pérdidas viscosas y térmicas.
El coeficiente de absorción de un MPP depende de los parámetros (d,t,ϕ,D,f),
donde d es el diámetro de los poros, t es el espesor del panel, ϕ es el porcentaje de
perforación, y D es el espesor de la cavidad de aire entre el panel y un fondo rígido.
Los absorbentes microperforados son del tipo resonador, y por tanto tienen una curva
de absorción en forma de pico, cuya anchura puede ser de un par de octavas. Con
un MPP sencillo se puede incrementar la banda de absorción a costa de reducir la
amplitud del pico. Por tanto, no es posible diseñar un absorbente MPP sencillo que
proporcione simultáneamente una banda muy ancha de absorción y un pico de absor-
ción muy alto. Maa (1987), Lee y Swenson (1992), y Lee y Kwon (2004) proponen
ensanchar la banda de absorción de este tipo de paneles mediante el diseño de MPP
múltiples.
Los MPP múltiples son absorbentes complejos cuya curva de absorción depende
de la sintonización de un número grande de parámetros. Por ejemplo, un MPP doble
requiere sintonizar 8 parámetros: (d1,t1,p1,D1) del primer MPP y (d2,t2,p2,D2) del se-
gundo. Y un MPP triple requiere el ajuste de 12 parámetros: (d1,t1,p1,D1) del primer
MPP, (d2,t2,p2,D2) del segundo, y (d3,t3,p3,D3) del tercero.
La curva de absorción de un MPP múltiple se obtiene a partir de la impedancia
de entrada, la cual depende esencialmente de la impedancia de cada uno de los
MPP, que se obtiene a partir de la ecuación de Maa (véase capítulo 8). Conociendo
los parámetros de cada uno de los MPP componentes, es relativamente simple obte-
ner la curva de absorción del MPP múltiple. Se trata de un simple problema directo.
Pero el problema que tiene interés en Ingeniería Acústica es el problema inverso:
cómo determinar los parámetros de cada uno de los MPP componentes para obtener
una determinada curva de absorción. O en otras palabras, se trata de diseñar MPP
200 Absorción del sonido
múltiples que proporcionen una curva de absorción óptima dentro de cierta banda
de frecuencias. Este problema inverso se puede resolver de dos maneras:
• P or búsqueda exhaustiva: se trata de calcular las curvas de absorción de to-
das las combinaciones posibles, y quedarse con aquella que se aproxima más
a las prestaciones deseadas.
• P or técnicas de optimización.
La búsqueda exhaustiva se puede aplicar cuando el número de configuraciones
posibles no es excesivamente elevado. Por ejemplo, un programa elaborado en un PC
de doble núcleo para optimizar un MPP doble por búsqueda exhaustiva en 240 millo-
nes de configuraciones posibles tardaba unas 100 horas en obtener la mejor combina-
ción de parámetros. Un programa similar para optimizar un MPP triple hubo de ser
interrumpido a los 14 días, porque no había encontrado todavía la solución óptima.
Los métodos de optimización pueden ser clasificados en dos grupos (Hrstka et al.,
2003): los métodos del gradiente, que operan en una solución potencial simple y buscan
alguna mejora en su entorno, y las técnicas de optimización global, también llamados mé-
todos evolutivos, que mantienen una serie grande de soluciones potenciales (poblaciones)
y aplican en ellas determinadas operaciones de recombinación y selección. Los princi-
pales métodos evolutivos son los algoritmos genéticos, el recocido simulado, la evolu-
ción estratégica, la evolución diferencial y la búsqueda tabú (Mantawy et al., 1999). Los
métodos evolutivos son de especial interés en problemas donde existen muchos óptimos
locales. Como el número de configuraciones posibles crece de una forma combinatoria,
también se denominan técnicas de optimización combinatoria (Press et al., 1986).
El recocido simulado es una técnica de optimización combinatoria de muy fácil
comprensión, por lo que se ha aplicado a una gran variedad de problemas, como el
problema del viajante (Kirpatrick et al., 1983; Cerny, 1985; Bertsimas y Tstsikilis,
1993; Ram et al., 1996), la optimización de funciones con muchos extremos locales
(Bohachevsky et al., 1986; Brooks y Morgan, 1995), a la solución de problemas de
programación cuadrática (Alkhamis et al., 1998), al problema del scheduling hidrotér-
mico (Wong y Wong, 1994), a la optimización del imán de una máquina de resonancia
magnética (Sanchez, 2001), a la solución de problemas de optimización estocástica
(Ahmed y Alkhamis, 2002), a la localización del epicentro de terremotos (Rubino y
Melis, 2004), al problema de las N reinas (Franco y Tabares, 2005), o a la ubicación
óptima de polígonos en un espacio reducido (Xu et al., 2008). Si se eligen apropia-
damente sus parámetros, es posible encontrar una solución muy próxima a la óptima
en un tiempo relativamente corto. En la sección 9.2 se analizan sus fundamentos, y se
repasan algunos de los problemas a los que se ha aplicado. En la sección 9.3 se estudia
la aplicación potencial del recocido simulado al problema de la optimización de MPP
múltiples y de un DL-MPP/P.
El método del recocido simulado (SA, del inglés Simulated Annealing) es una
técnica especialmente apropiada para problemas de optimización a gran escala, sobre
todo cuando el extremo global está sumergido entre muchos extremos locales. Un
Optimización de absorbentes multicapa 201
f(x)
f(xi+1)>f(xi)
puede ser aceptada según
Metropolis
f(xi+1)<f(xi)
se acepta
incondicionalmente
Solución
actual f(xi)
Mínimo
local
Mínimo global
Figura 9.1. Ilustración del principio del algoritmo de Metropolis para el caso
de una función de una variable.
orden en el que son visitadas. Press et al. (1986) proponen dos procedimientos para
pasar de una configuración a otra:
• liminar una sección de la trayectoria, y sustituirla por las mismas ciudades
E
recorridas en sentido contrario.
•
Eliminar una parte de la trayectoria, y reemplazar en ella dos ciudades de
otra trayectoria elegidas aleatoriamente.
(9.2)
donde d es una constante positiva, d≥d*, siendo d* una medida de la dificultad para
que la función de coste escape de un mínimo local (por ejemplo, d* puede ser defi-
nido como la diferencia entre un máximo local y un mínimo local en el entorno de la
función de coste en cada paso).
Esta velocidad de enfriamiento garantiza la convergencia hacia la solución óptima,
pero no es de fácil aplicación, pues no es sencillo conocer el valor de d* en cada paso.
Por otra parte, da lugar a un algoritmo muy lento. Por eso se han propuesto otras funcio-
nes. La velocidad de descenso más usada en los algoritmos SA es la función geométrica
(9.3)
donde 0<a<1. Una intercomparación entre los diferentes horarios de enfriamiento permitió
concluir que todos convergen a la misma solución con probabilidad 1 (Triki et al., 2005).
Vicente et al. (2003) propusieron un algoritmo, denominado recocido simulado
termodinámico (TSA), que usaba un horario de enfriamiento derivado de las leyes de
la termodinámica. A diferencia del SA, el TSA evoluciona libremente y su valor es
actualizado continuamente a partir de la variación de funciones de estado, como la
energía interna y la entropía. De este modo, el TSA consigue los resultados de alta
calidad del SA, proporcionando interesantes rasgos adaptativos.
Teóricamente, la temperatura final debería ser cero, pero en la práctica se suele alcanzar
el mínimo global antes de llegar a la temperatura cero. Por lo tanto, si se fija esta tempe-
ratura final en una muy baja, gastaremos mucho tiempo de búsqueda en las fases finales,
que podría ser mejor aprovechado a temperaturas más altas. Por el contrario, si se fija esta
temperatura final en una muy alta, es posible que la búsqueda finalice en un óptimo local.
Dowsland y Adenso (2003) sugieren que para llegar con probabilidad θ a una
solución que esté a una distancia menor que ϵ de la óptima, hay que parar a una
temperatura
(9.4)
1
α0
α1
0.9
α2
0.8
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
0.9 α1
α2
0.8
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
(9.5)
Optimización de absorbentes multicapa 209
donde linspace(a,b,c) es una función de MATLAB que discretiza una variable entre
los valores de a y b, en c puntos. El número de configuraciones posibles es entonces
Nconf=Nd1 . Nd2 . Nt1 . Nt2 . Nϕ1 . Nϕ2 . ND1 . ND2. Si, por ejemplo, asumimos
(9.6)
0.8
0.6
αopt
0.4
Busqueda exhaustiva
β=0.80
β=0.85
0.2
β=0.90
β=0.95
β=0.99
0
2000 4000 6000 8000 10000
Frecuencia (Hz)
Busqueda exhaustiva
0.9 β=0.80
β=0.85
0.8 β=0.90
β=0.95
β=0.99
0.7
0.6
αmean
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16
Configuración ensayada x 105
La figura 9.4 muestra las curvas de absorción óptimas conseguidas por bús-
queda exhaustiva y recocido simulado. La figura 9.5 muestra los valores de la
función de coste de cada una de las configuraciones ensayadas en el programa
de búsqueda exhaustiva, con el valor óptimo encontrado por recocido simula-
do superpuesto. La Tabla 9.2 muestra los valores óptimos de los parámetros
encontrados por búsqueda exhaustiva y por recocido simulado. Como indica
la Tabla, la mejor absorción promedio óptima se consiguió con un β=0.95.
Así pues, mediante el recocido simulado, hemos sido capaces de encontrar
una solución mejor que por búsqueda exhaustiva, en un tiempo menor (casi la
octava parte, véase Tabla 9.2) obteniendo unos parámetros óptimos dentro del
margen esperado.
Llama la atención el hecho de que el valor medio de la curva de absorción
en la banda (500, 10000) (función de coste) con β=0.95, es mayor en el caso
del recocido simulado (véase figura 9.5). En concreto, la absorción promedio
óptima es 0.6540 para el caso del recocido simulado, y 0.6539 para el caso de
la búsqueda exhaustiva. Esto tiene una explicación. Por problemas de limita-
ción de memoria del ordenador, en el caso de la búsqueda exhaustiva se discre-
tizan las variables, mientras que en el recocido simulado dichas variables son
continuas. El número de combinaciones ensayadas por búsqueda exhaustiva ha
sido 6 8=1679616.
α
d1 t1 f1 D1 d2 t2 ϕ2 D2 tiempo
promedio
(mm) (mm) (%) (cm) (mm) (mm) (%) (cm) (s)
óptimo
β=0.95,
0.25 2.31 24.76 0.57 0.25 4.94 18.23 0.55 2794.3 0.6543
Nrep=200
β=0.95,
0.25 2.39 24.86 0.58 0.25 4.89 19.27 0.60 3167.4 0.6534
Nrep=250
β=0.95,
0.25 2.30 24.96 0.56 0.25 4.87 18.02 0.52 3685.7 0.6540
Nrep=300
β=0.95,
0.25 2.05 23.33 0.58 0.25 4.82 18.35 0.51 5058.3 0.6530
Nrep=350
β=0.95,
0.25 2.20 23.93 0.56 0.25 4.99 18.82 0.57 5658.7 0.6539
Nrep=400
Por último, se varió el número de éxitos aceptados para cada configuración con
valores entre 25 y 75. La Tabla 9.4 muestra que la mejor absorción promedio obte-
nida fue de 0.6543, correspondiente a un número de éxitos igual a 50. Hasta el mo-
mento, es la absorción más alta conseguida y el programa tardó 2794.3 s en encontrar
los parámetros óptimos, es decir, casi 10 veces menos que por búsqueda exhaustiva.
La figura 9.8 muestra las curvas de absorción para diferentes números de éxitos y
Nrep=200.
De esta manera hemos hallado los parámetros óptimos para un MPP doble
(d1,t1,ϕ1,D1,d2,t2,ϕ2,D2)=(0.25 mm,2.31 mm,24.76 %,0.57 cm,0.25 mm,4.94 mm,18.23
%,0.55 cm) con el siguiente horario de enfriamiento:
Temperatura inicial: 1
Temperatura final: 0.0001
Factor de enfriamiento: 0.95
Número de iteraciones: 200
Número de éxitos: 50
Optimización de absorbentes multicapa 213
0,99
0,95
0,9
β
0,85
0,80
Figura 9.6. Tiempos de procesado obtenidos por recocido simulado para diferentes valores de β,
con (f1,f2)=(500,10000) Hz, Tini=1,Tfin=0.0001, Nrep=300 y Nexitos=50.
0.8
0.6
αopt
0.4
Nrep=200
Nrep=250
0.2
Nrep=300
Nrep=350
Nrep=400
0
0 2000 4000 6000 8000 10000
Frecuencia (Hz)
0.8
0.6
αopt
0.4
Nexitos=25
0.2 Nexitos=35
Nexitos=50
Nexitos=75
Figura 9.8. Curvas de absorción óptima, obtenidas por recocido simulado, para
(f1,f2)=(500,10000) Hz, Tini=1,Tfin=0.0001, β=0.95 y Nrep=200.
0.8
0.6
αopt
0.4
0.2
Busqueda Eshaustiva
Recocido Simulado
0
0 2000 4000 6000 8000 10000
Frecuencia (Hz)
Figura 9.9. Curvas de absorción óptima, obtenidas por búsqueda exhaustiva y por recocido
simulado, para (f1,f2)=(500,10000) Hz, Tini=1,Tfin=0.0001, β=0.95, Nrep=200 y Nexitos=50.
216 Absorción del sonido
0.8
0.6
αopt
0.4
0.2
10000 puntos
1000 puntos
0
0 2000 4000 6000 8000 10000
Frecuencia (Hz)
Figura 9.10. Curvas de absorción óptima, obtenidas por recocido simulado, para
(f1,f2)=(500,10000) Hz, Tini=1,Tfin=0.0001, β=0.95, Nrep=200 y Nexitos=50.
1
(a)
0.8
0.6
<α>
0.4
T
0.2 <αopt>SA
<αopt>ES
0
500 1000 1500 2000 2500 3000
Configuración con éxito
1
(b)
0.8
0.6
α
0.4
0.2 αSA
αES
0
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000
Frecuencia (Hz)
Figura 9.11. (a) Evolución de la temperatura y función objetivo del recocido simulado (SA), y (b)
curvas de absorción obtenidas por recocido simulado (SA) y búsqueda exhaustiva (ES) para el
caso de un D L-MPP con (f1,f2)=(800,6400) Hz, Tini=1, Tfin=0.0001, bβ=0.95, Nrep=250, Nexitos=25.
Optimización de absorbentes multicapa 217
Para validar este diseño, se construyó un DL-MPP partiendo de los dos MPPs
mostrados en la figura 9.12, con los parámetros constitutivos de la Tabla 9.6. La
figura 9.13 muestra superpuestas las curvas de absorción teórica y experimental
de este DL-MPP óptimo como una función de la frecuencia. La curva teórica se
ha obtenido usando el modelo de Maa del DL-MPP (véase capítulo 8). La curva
experimental se midió en un tubo de impedancias de 29 mm de diámetro. Hay un
excelente acuerdo entre las curvas teórica y experimental. Las pequeñas diferencias
son debidas a la fabricación de los MPP, o a errores de la posición del DL-MPP en
el tubo de impedancias.
Figura 9.12. MPPs usados para la validación experimental del DL-MPP. (a) MPP1, (b) MPP2.
218 Absorción del sonido
1
Experimental
Maa
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
α0
0.4
0.3
0.2
0.1
0
1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000 5500
Frecuencia (Hz)
Figura 9.13. Curva de absorción del DL-MPP con (d1,t1,ϕ1,D1,d2,t2,ϕ2,D2)=(0.25 mm,1 mm,8.4
%,1 cm, 0.25 mm,1 mm,3.4 %,1 cm).
β=
0.25 1.14 24.01 0.52 0.25 2.51 23.81 0.51 0.25 4.82 20.93 0.64 124.42 0.7161
0.80
β=
0.25 1.11 23.48 0.50 0.25 2.18 2077 0.50 0.25 4.96 20.46 0.57 171.18 0.7167
0.85
β=
0.25 1.10 24.21 0.50 0.25 2.51 23.83 0.50 0.25 4.95 21.94 0.50 269.65 0.7196
0.90
β=
0.25 1.23 24.98 0.50 0.25 2.62 24.81 0.50 0.25 4.68 19.76 0.59 716.79 0.7199
0.95
β=
0.25 1.20 24.39 0.50 0.25 2.73 24.65 0.51 0.25 4.91 21.02 0.58 2722.2 0.7199
0.99
A continuación se varió el número de repeticiones entre 200 y 400 por cada con-
figuración para así encontrar los resultados óptimos en menor tiempo. La figura 9.16
muestra las diferentes curvas de absorción, y la Tabla 9.8 resume los parámetros del
MPP triple óptimo para cada valor de Nrep. La figura 9.17 muestra la evolución del
tiempo de cálculo como una función de Nrep.
Nrep=200 0.25 1.18 24.28 0.50 0.25 2.51 23.57 0.51 0.25 4.99 21.09 0.58 428 0.7186
Nrep=250 0.25 1.21 24.98 0.50 0.25 2.58 23.47 0.50 0.25 4.93 20.59 0.58 499.59 0.7201
Nrep=300 0.25 1.19 24.90 0.50 0.25 2.56 24.35 0.50 0.25 4.68 18.07 0.53 561.15 0.7189
Nrep=350 0.25 1.25 24.85 0.50 0.25 2.75 24.95 0.50 0.25 4.81 19.12 0.56 614.5 0.7193
Nrep=400 0.25 1.18 24.84 0.50 0.25 2.79 24.79 0.50 0.25 4.87 19.58 0.58 678.54 0.7205
Como se puede ver en la Tabla 9.8, la absorción promedio óptima más alta se
obtuvo con 400 repeticiones. Por esta razón, continuando con β=0.95 y Nrep=400, se
varió el número de éxitos por cada configuración entre 25 y 100. La Tabla 9.9 resume
los valores de los parámetros de cada uno de los MPP sencillos, para el MPP triple
óptimo resultante. Las figuras 9.18 y 9.19 muestran, respectivamente, las curvas de
absorción de los MPP triples óptimos resultantes, y la evolución del tiempo de cálcu-
lo con el parámetro Nexitos.
220 Absorción del sonido
0.8
0.6
αopt
0.4
β=0.80
β=0.85
0.2
β=0.90
β=0.95
β=0.99
1
0.99
0.95
0.9
β
0.85
0.8
Figura 9.15. Tiempos de procesado obtenidos por recocido simulado con diferentes factores de
enfriamiento, para (f1,f2)=(500,14000) Hz, Tini=1,Tfin=0.0001, Nrep=300 y Nexitos=50.
Optimización de absorbentes multicapa 221
0.8
0.6
αopt
0.4
Nrep=200
Nrep=250
0.2
Nrep=300
Nrep=350
Nrep=400
400
350
Nrep
300
250
200
400 450 500 550 600 650 700
Tiempo (s)
Figura 9.17. Tiempos de procesado obtenidos por recocido simulado con diferente número
de repeticiones, (f1,f2)=(500,14000) Hz, Tini=1,Tfin=0.0001, β=0.95 y Nexitos=50.
222 Absorción del sonido
Nexitos= 25 0.25 1.29 24.87 0.50 0.25 2.68 24.51 0.50 0.25 4.38 17.57 0.54 471.55 0.7201
Nexitos= 50 0.25 1.18 24.84 0.50 0.25 2.79 24.79 0.50 0.25 4.87 19.58 0.58 678.54 0.7205
Nexitos= 75 0.25 1.17 24.49 0.50 0.25 2.61 24.70 0.50 0.25 4.72 21.12 0.53 761.73 0.7196
Nexitos= 100 0.25 1.20 23.86 0.50 0.25 2.59 24.16 0.50 0.25 4.95 21.73 0.58 833.94 0.7199
0.8
0.6
αopt
0.4
Ne=25
0.2
Ne=50
Ne=75
Ne=100
Figura 9.18. Curvas de absorción óptima, obtenidas por recocido simulado, para
(f1,f2)=(500,14000) Hz, Tini=1,Tfin=0.0001, β=0.95 y Nrep=400.
Temperatura inicial: 1
Temperatura final: 0.0001
Factor de enfriamiento: 0.95
Número de iteraciones: 400
Número de éxitos: 50
Optimización de absorbentes multicapa 223
100
75
Nexitos
50
25
Figura 9.19. Tiempos de procesado obtenidos por recocido simulado con diferente número de
éxitos, (f1,f2)=(500,14000) Hz, Tini=1,Tfin=0.0001, β=0.95 y Nrep=400.
Nido de abeja
Capa porosa
Incidencia del
sonido
MPPs
β factor de enfriamiento
Nrep número de repeticiones para cada temperatura
Nexitos
número de éxitos para interrumpir prematuramente la búsqueda a
una temperatura
Las figuras 9.21-9.23 muestran las curvas de absorción óptimas resultantes, para
diferentes valores de estos parámetros. De este estudio se deduce que se obtiene el
funcionamiento óptimo del recocido simulado cuando:
Temperatura inicial: 1
Temperatura final: 0.0001
Factor de enfriamiento: 0.95
Número de iteraciones: 200
Número de éxitos: 50
Estos valores del recocido simulado proporcionan una curva de absorción óptima
para los parámetros del DL-MPP/P (d1,t1,ϕ1,D1,d2,t2,f2,D2,σ)=(0.17 mm,0.50 mm,9.99
%,0.5 cm,0.17 mm,0.50 mm,9.99 %,4.02 cm, 40237 N s m-3) en un tiempo de 400
segundos y con una absorción promedio óptima del 89 %.
Optimización de absorbentes multicapa 225
0.8
0.6
αopt
0.4
β=0.80
0.2 β=0.85
β=0.90
β=0.95
Figura 9.21. Curva de absorción óptima obtenida por recocido simulado para un DL-MPP/P con
(f1,f2)=(500,14000) Hz, Tini=1,Tfin=0.0001, Nrep=200 y Nexitos=50.
0.8
0.6
αopt
0.4
0.2
Nrep=200
Nrep=300
Nrep=400
0
0 2.000 4.000 6.000 8.000 10.000 12.000 14.000
Frecuencia (Hz)
Figura 9.22. Curva de absorción óptima obtenida por recocido simulado para un DL-MPP/P
(f1,f2)=(500,14000) Hz, Tini=1,Tfin=0.0001, β=0.95 y Nexitos=50.
226 Absorción del sonido
0.8
0.6
αopt
0.4
0.2
Ne=25
Ne=50
Ne=75
0
0 2.000 4.000 6.000 8.000 10.000 12.000 14.000
Frecuencia (Hz)
Figura 9.23. Curva de absorción óptima obtenida por recocido simulado para un DL-MPP/P con
(f1,f2)=(500,14000) Hz, Tini=1,Tfin=0.0001, β=0.95 y Nrep=200.
9.4. REFERENCIAS
10.1. INTRODUCCIÓN
El suelo tiene un efecto notable en la propagación del sonido en exteriores. Dada una
fuente sonora a una cierta altura sobre el suelo, el campo acústico en un receptor dado
será la superposición del sonido directo proveniente de la fuente sonora y el reflejado en
el suelo. La onda reflejada en el suelo estará determinada por su impedancia de entrada.
En los capítulos anteriores hemos analizado exhaustivamente la reflexión en una
superficie plana sobre la que incide un campo de ondas planas. Conociendo la impe-
dancia de entrada a la superficie plana, se podía calcular el coeficiente de reflexión de
onda plana, en incidencia oblicua o aleatoria, y de aquí, su coeficiente de absorción
como una función de la frecuencia. Para los suelos, se ha puesto en evidencia que
el modelo de reflexión de onda plana proporciona un coeficiente de reflexión que no
concuerda con las medidas experimentales. En este caso, es menester considerar un
modelo de onda esférica (Attenborough et al., 2007).
El objetivo de este capítulo es profundizar en el modelo de reflexión de onda esférica
en suelos. Al igual que en el caso del modelo de onda plana, para calcular el campo de
ondas reflejado en el suelo se requiere un modelo de impedancia. A tal efecto, el suelo
puede ser homogéneo, tanto en la dirección horizontal como en la vertical, o heterogéneo
(estratificado en la dirección vertical y/o discontinuo en la dirección horizontal). Se ha
comprobado que la mayor parte de los suelos se comportan como si fueran de reacción
local. Sin embargo, suelos de resistividad al flujo baja (<10 kN s/m4), tales como nieve,
bosques o pavimentos porosos, se comportan como si fueran de reacción volumétrica.
Cada una de las capas del suelo puede ser caracterizada por un modelo de impe-
dancia de un solo parámetro (la resistividad al flujo), dos parámetros (la resistividad
al flujo y la tasa de cambio de la porosidad con la profundidad), tres parámetros (la
resistividad al flujo, porosidad y tortuosidad), o cuatro parámetros (la resistividad al
flujo, tortuosidad, porosidad y factor de forma).
A continuación se profundiza un poco más en cada uno de estos modelos.
un receptor separado de la fuente una distancia R1. La onda incide en el suelo con un
ángulo θ. En el receptor, la presión acústica será la resultante de la señal directa, que
viene de la fuente, más la señal reflejada en el suelo, que viene desde una distancia
R2. Si aplicáramos un modelo de onda plana, p=pd+Rp pr, siendo Rp el coeficiente de
reflexión de onda plana.
Receptor
R1
Fuente
hr
R2
hs θ
Fuente imagen
Figura 10.1. Geometría para el estudio de propagación de ondas esféricas sobre el suelo.
Para suelos duros, Zs, la impedancia del suelo, es mucho mayor que Z0, la
impedancia del aire, Rp≈1, y la presión acústica en el receptor se duplicaría. En
incidencia rasante (θ≈0), sin embargo, Rp≈-1, y la presión acústica en el receptor
se anularía, en contra de lo que se obtiene en medidas experimentales. Esta pa-
radoja se resuelve considerando un modelo de propagación de ondas esféricas,
según el cual
(10.1)
donde
(10.2)
(10.3)
(10.5)
(10.6)
(10.7)
(10.9)
232 Absorción del sonido
donde
(10.10)
(10.11)
(10.12)
(10.13)
(10.14)
(10.15)
(10.16)
(10.17)
y, ε(w) < 210-6, E (h) ≤ 10-4, que se consigue con tres o cuatro términos en las ecua-
ciones (10.10)-(10.11).
Weideman (1994) propuso un método más sencillo para el cálculo de la función
de Faddeeva. Este método está basado en la fórmula
(10.18)
con
(10.19)
Absorción del suelo 233
(10.20)
(10.21)
Nótese que la ecuación (10.21) describe una suma discreta de Fourier, que puede
ser calculada por tanto mediante una FFT, en lugar de usar N sumas separadas. El
método descrito se puede implementar en 8 líneas de MATLAB (figura 10.2).
function W = cef(z,N)
Figura 10.2. Programa de MATLAB para el cálculo de la función de Faddeeva (Según Wideman,
1994).
(10.22)
En este caso hay que tener en cuenta la posible pérdida de precisión debido a
efectos de cancelación, lo que ocurre especialmente cerca de los ceros de Fad(w). La
precisión del método descrito depende de N. Según Weideman, para N=16 la preci-
sión alcanza la sexta cifra decimal, mientras que para N=32, la precisión alcanza la
cifra decimal decimosegunda.
234 Absorción del sonido
(10.23a)
(10.24)
(10.23b)
Z0
θ0 θ0
Zs
qS
Figura 10.3. Ondas incidente, reflejada y transmitida en una interfaz entre dos medios.
(10.23c)
(10.25)
(10.26a)
o también
(10.26b)
(10.26c)
zado por una impedancia con uno, dos, tres y cuatro parámetros, o estratificado en
capas, cada una de ellas con una impedancia acústica característica, en cuyo caso
se usa la impedancia de entrada, o impedancia superficial del sistema de capas, para
calcular el coeficiente de reflexión de onda plana. Veamos con detalle cada uno de
estos modelos.
(10.27)
(10.28)
(10.29)
con s en N s/m4.
Las figuras 10.4 y 10.5 muestran los módulos y fases de la impedancia normaliza-
da y constante de propagación normalizada, respectivamente, de un suelo con σ=100,
200 y 300 kN s/m4. Como podemos ver, el módulo de la impedancia crece con la re-
sistividad a frecuencias bajas. A frecuencias altas, todas las curvas tienden a Zs/Z0=1.
En cuanto a la fase, a frecuencias bajas, tiende a un ángulo de 50.7 o.
De forma análoga, el módulo de la constante de propagación crece con la resisti-
vidad al flujo a bajas frecuencias. A frecuencias altas, ks/k0→1. En cuanto a la fase,
crece con la resistividad a frecuencias altas, y decrece a frecuencias bajas.
Así pues, el modelo de Delany y Bazley depende de un solo parámetro, la resis-
tividad al flujo. Las Tablas 10.1 y 10.2 resumen los valores de la resistividad para
algunos tipos de suelo, proporcionados por las normas ANSI S1.18 y NT ACOU 104,
respectivamente.
El modelo de Delany and Bazley proporciona un ajuste muy bueno a los datos
experimentales en el margen 0.00125<f/σ<1000.
Absorción del suelo 237
100
σ=100 kN s m-4
80 σ=200 kN s m-4
σ=300 kN s m-4
mod(Zs/Z0)
60
40
20
0
102 103 104
0.8
fase(Zs/Z0)
0.6
0.4
0.2
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
80
σ=100 kN s m-4
60 σ=200 kN s m-4
σ=300 kN s m-4
mod(Ks/K0)
40
20
0
102 103 104
0.8
fase(Ks/K0)
0.6
0.4
0.2
0
102 103 104
Frecuencia (Hz)
La figura 10.11 muestra curvas similares para el ruido del motor de automóviles,
situado a hs=0.3 m y R=7.5 m. En este caso, las curvas tienen un comportamiento si-
milar a las del ruido de rodadura. La diferencia más notable es que se producen varios
picos y valles en las curvas, a frecuencias que dependen también de la resistividad al
flujo. Llama la atención el efecto de la altura de la fuente sobre el suelo en la curva
del exceso de atenuación. Si subimos la fuente de 0.01 m a 0.3 m, y la alejamos lige-
ramente desde 6.75 m hasta 7.5 m, aparecen múltiples picos y valles en las curvas.
240 Absorción del sonido
10
0
ΔL (dB)
-5
-10
σ=40 kN sm-4
σ=160 kN sm-4
σ=630 kN sm-4
-15
102 103 104
Frecuencia (Hz)
10
-5
ΔL (dB)
-10
-15
-20
σ=50 kN sm-4
σ=100 kN sm-4
-25
σ=200 kN sm-4
σ=400 kN sm-4
-30
102 103 104
Frecuencia (Hz)
25
σ=100 kN sm-4
20 σ=160 kN sm-4
σ=320 kN sm-4
15 σ=1000 kN sm-4
10
5
Lh-Lb (dB)
-5
-10
-15
-20
-25
102 103
Frecuencia (Hz)
25
15
Pre-calculated level differences (dB)
10
(seff)x103 Pa s/m2)
5
-5
-10
-15
-29
-25
100 1000 10000
Frecuencia (Hz)
Figura 10.9. Las mismas curvas según la norma ANSI S1.18 (1999).
242 Absorción del sonido
10
σ=100 kN sm-4
8 σ=200 kN sm-4
σ=400 kN sm-4
6 σ=600 kN sm-4
σ=1000 kN sm-4
4
2
ΔL (dB)
-2
-4
-6
-8
-10
0 102 103 104
Frecuencia (Hz)
10
0
ΔL (dB)
-5
σ=100 kN sm-4
-10
σ=200 kN sm-4
σ=400 kN sm-4
σ=600 kN sm-4
σ=1000 kN sm-4
-15
0 102 103 104
Frecuencia (Hz)
10
5 32000
3200 10000
1000
0 320
100
32
ΔL (dB)
-5 100 kN sm-4
-10
-15
-20
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Por último, la figura 10.12 muestra el exceso de atenuación para el caso del rui-
do del motor, altura 0.3 m, en un micrófono a 1.22 m del suelo y separado 15.2 m.
Vemos como para resistividades bajas, la cancelación mutua invade la zona de bajas
frecuencias.
(10.30)
donde γ=1.4 para un gas ideal, σe es la resistividad al flujo efectiva del suelo (distinta
de σ en la sección 10.3.1.1, que representa la tasa efectiva de cambio de la porosidad
con la profundidad, en 1/m. El parámetro αe varía entre 3 y 250 m-1. La Tabla 10.3
muestra valores típicos de estos parámetros para suelos comunes. Un valor positivo
de αe representa una porosidad que disminuye con la profundidad. Y viceversa, un
valor negativo representa una porosidad creciente con la profundidad.
244 Absorción del sonido
La figura 10.13 reproduce las curvas que aparecen en la norma ANSI S1.18,
para la diferencia de niveles entre dos micrófonos, para la geometría hs=0.325
m, hh=0.46m, hb=0.23 m, R=1.75 m, diversos valores de la resistividad al flujo,
y αe=5 y 100 m-1.
Puede ser interesante comparar las predicciones de este modelo de impedancia
de porosidad variable con las del modelo de Delany&Bazley. En la figura 10.14 pre-
sentamos una comparación tal. Los dos casos que se muestran coinciden con dos de
los casos representados en la figura 3 de Attenborough et al. (2011). Las curvas que
obtenemos reproducen bastante bien la forma de las curvas de Attenborough et al.,
excepto por la posición exacta de los máximos y mínimos. En nuestras curvas, los
extremos están ligeramente desplazados hacia frecuencias más altas, en comparación
con las curvas del artículo citado. Hay que enfatizar que en el programa usado por
nosotros, la densidad, velocidad e impedancia del aire, ρ0, c0, Z0, respectivamente, se
calculan en función de las condiciones meteorológicas (T,pa,H). En el artículo cita-
do, es muy probable que usen valores de una atmósfera estándar. Esta podría ser una
fuente de discrepancias entre ambas curvas.
Absorción del suelo 245
10
σ=10 kN sm-4
σ=32 kN sm-4
15
σ=100 kN sm-4
σ=1000 kN sm-4
10
5
Lh-Lb (dB)
-5
-10
-15
(a)αe = 5 s-1
-20
102 103
Frecuencia (Hz)
10
σ=10 kN sm-4
σ=32 kN sm-4
15 σ=100 kN sm-4
σ=1000 kN sm-4
10
5
Lh-Lb (dB)
-5
-10
-15
(b)ae = 100 s-1
-20
102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 10.13. Diferencia de niveles entre los dos micrófonos, para la geometría hs=0.325 m,
hh=0.46m, hb=0.23 m, R=1.75 m, diversos valores de la resistividad al flujo,
y (a) αe=5 m-1 y (b) αe=100 m-1.
246 Absorción del sonido
10
Delany&Bazley, σe=665 kN sm-4
10
5
Lh-Lb (dB)
-5
-10
-15
-20
102 103
Frecuencia (Hz)
15
5
Lh-Lb (dB)
-5
-10
-15
102 103
Frecuencia (Hz)
En cualquier caso, hay que resaltar que para que las curvas proporcionadas por
los modelos de Delany&Bazley y de porosidad variable coincidan, hay que usar va-
lores distintos para la resistividad al flujo en cada uno de ellos. En el primer caso,
con una tasa de variación de la porosidad negativa, la resistividad del modelo de
porosidad variable es del orden de la mitad del valor correspondiente en el modelo
de Delany&Bazley. En el segundo caso, con una tasa de variación positiva, es casi
cuatro veces inferior. Generalmente, la resistividad al flujo de un suelo con porosi-
dad variable, es siempre menor que la del suelo correspondiente modelado según
Delany&Bazley (Attenborough et al., 2011).
(10.31)
(10.32)
(10.33)
(10.34)
donde
(10.35)
248 Absorción del sonido
siendo γ el cociente entre calores específicos del aire (igual a 1.4) y Npr el núme-
ro de Prantl del aire (igual a 0.71). La Tabla 10.4, de Attenborough et al. (2011),
muestra las resistividades al flujo y porosidades típicas para algunos tipos de
suelos.
(10.36)
(10.37)
donde
(10.38)
8
(a) σ=5 kN sm-4
σ=50 kN sm-4
6 σ=500 kN sm-4
-2
-4
-6
-8
102 103 104
8
(b) ϕ=0.2
ϕ=0.4
6 ϕ=0.6
2
ΔL (dB)
-2
-4
-6
-8
102 103 104
8
(c) α∞=2
α∞=4
6 α∞=6
-2
-4
-6
-8
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 10.15. Exceso de atenuación para hs=0.3 m, hr=1.2 m, R=7.5 m, e impedancia de un suelo
con (a) resistividad variable y ϕ = 0.2, α∞ = 4.3, (b) porosidad variable y, y σ = 50 kN sm-4, α∞ =
4.3, y (c) tortuosidad variable y σ = 50 kN sm-4, ϕ = 0.4.
250 Absorción del sonido
6
Hamet
Wilson
2
ΔL (dB)
-2
-4
-6
102 103 103
Frecuencia (Hz)
Figura 10.16. Exceso de atenuación para hs=0.3 m, hr=1.2 m, R=7.5 m, e impedancia de un suelo
con σ = 50 kN sm-4, ϕ = 0.2, α∞ = 4.3, , según los modelos de Hamet y Wilson.
(10.39)
donde
(10.40)
(10.41)
siendo γ el cociente entre calores específicos del aire, Npr el número de Prandtl, σ la
componente dc de la resistividad al flujo, ϕ la porosidad del suelo, α∞ la tortuosidad, y sp
un factor de forma. Para suelos usuales, σ varía entre 5 y 20000 kPa s/m2, la porosidad
varía entre 0.3 y 0.7, la tortuosidad varía entre 1 y 10. Si además asumimos α∞=ϕ-n, don-
de n depende de la forma de los granos, el modelo de cuatro parámetros se convierte en
Absorción del suelo 251
uno de tres parámetros. Para granos esféricos n=1/2. Para muchos suelos, el valor n=1
es más apropiado. El factor de forma de los poros varía entre 0.25 y 0.5.
La figura 10.17 muestra las curvas de exceso de atenuación de un suelo con una
impedancia de cuatro parámetros, para hs=0.3, hr=1.2, R=7.5 m y variaciones de uno
de los cuatro parámetros, manteniendo fijos los otros 3.
0 0
-5 -5
0 0
-5 -5
Frecuencia (Hz)
Figura 10.17. Exceso de atenuación para hs=0.3 m, hr=1.2 m, R=7.5 m, e impedancia de un suelo
con (a) resistividad variable y ϕ = 0.4, α∞ = 2.5, sp = 0.3, (b) porosidad variable y σ = 50 kN sm-4,
α∞ = 4.3, sp = 0.3, (c) tortuosidad variable y σ = 50 kN sm-4, ϕ = 0.4, sp = 0.3, y (d) factor de forma
variable y σ = 50 kN sm-4, ϕ = 0.4, α∞ = 2.5.
(10.42
252 Absorción del sonido
(10.43)
donde
(10.44)
(10.45)
γ es el cociente entre calores específicos del aire (igual a 1.4) y Npr el número de
Prantdl (igual a 0.71). La figura 10.18 compara las curvas de exceso de atenuación
de ambos modelos de cuatro parámetros, para hs=0.3 m, hr=1.2 m, R=7.5 m, e impe-
dancia de un suelo con σ = 50 kN sm-4, ϕ = 0.4, α∞ = 2.5 y sp = 0.3. Como podemos
observar, ambos modelos proporcionan curvas ligeramente distintas.
6
Ansi S1.18
Wilson
4
2
ΔL (dB)
-2
-4
-6
102 103 103
Frecuencia (Hz)
Figura 10.18. Exceso de atenuación para hs=0.3 m, hr=1.2 m, R=7.5 m, e impedancia de un suelo
con σ = 50 kN sm-4, ϕ = 0.4, α∞ = 2.5, sp = 0,3, según los modelos de cuatro parámetros de ANSI
S1.18 y Wilson.
Absorción del suelo 253
(10.23c)
(10.46)
(10.47)
Z0
θ0
θ0
Z1, k1, d1
Z2, k2, d2
Z3, k3, d3
15
Real
-Imag
10
(a)
5
Zs/Z0
-5
-10
-15
102 103 104
Frecuencia (Hz)
10
(b) Real
-Imag
0
Zs/Z0
-5
-10
-15
-20
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 10.20. Impedancias (a) característica y (b) del suelo de una capa de 5 cm de espesor
sobre un medio infinito, con modelo de Wilson y σ=10 kN s/m4, ϕ=0.4 y α∞=1.75.
Absorción del suelo 255
Uno de los casos más frecuentes en modelización de suelos es considerar una capa
de espesor d sobre un medio semi-infinito. En este caso, la impedancia de entrada a la
capa viene dada por la ecuación (10.48). La impedancia característica y la constante
de propagación en la capa pueden estar definidas por cualquiera de los modelos que
hemos analizado en las Secciones anteriores. Por ejemplo, la figura 10.20 muestra las
impedancias característica y del suelo para el caso de una capa de 5 cm de espesor,
con una impedancia dada por el modelo de Wilson de tres parámetros.
La figura 10.21 muestra el exceso de atenuación en un suelo con una capa de 5
cm, hr=0.3 m, hs=1.2 m, R= 150 m, y un modelo de impedancia de Delany&Bazley,
con diferentes valores de la resistividad al flujo. Estas curvas se comparan bastan-
te bien con las que aparecen en la figura 10.b del trabajo de Sutherland y Daigle
(1999).
15
10
-5
-10
ΔL (dB)
-15
-20
-25
Figura 10.21. Exceso de atenuación para hs=0.3 m, hr=1.2 m, R=150 m, y un suelo con una capa
de 5 cm de impedancia de Delany&Bazley con distintas resistividades al flujo
(10.49)
siendo
(10.50)
Z0
θ0 θ0
Z1, k1, d1
θ1
Z2, k2, d2 θ2
Z3, k3, d3
10
0
ΔL (dB)
-5
-10
Figura 10.23. Exceso de atenuación para un suelo de reacción extendida, modelado como un
medio semi-infinito o como una capa de Delany&Bazley, con hs=0.6 m, hr=0.3 m, R= 7.5 m.
10
0
ΔL (dB)
-5
-10
-15 hs=hr=5 cm
hs=hr=10 cm
hs=hr=15 cm
-20
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 10.24. Exceso de atenuación de una capa de reacción extendida de 1.4 cm, con una
impedancia de Delany&Bazley con σ=23 kN s/m4, para R=1 m y alturas de la fuente y receptor
variables.
258 Absorción del sonido
en el plano horizontal, con una impedancia más alta cerca del vehículo, y una más
baja cerca del micrófono de campo lejano.
La figura 10.26 muestra un esquema del problema que nos estamos planteando.
Se considera una fuente puntual a una altura hs sobre un medio de impedancia Za, y
un micrófono a una altura hr sobre un medio de impedancia Zb. La distancia fuente-
receptor es R1. La trayectoria reflejada tiene una longitud R2. La discontinuidad está
a una distancia horizontal de la fuente Da y a una distancia horizontal del receptor
Db. La separación horizontal fuente receptor es, por tanto, Da+Db. El rayo fuente-
discontinuidad-receptor (difractado en la discontinuidad) tiene una longitud Rd. El
rayo reflejado en el medio forma un ángulo θ1 con la vertical.
R1
R2
hr
Rd
hs
θ1
D1
D2 Db
Za Zb
Figura 10.26. Esquema del problema de propagación sonora sobre una superficie
con una discontinuidad de impedancia.
(10.51)
(10.52)
con
(10.53)
(10.54)
(10.55)
(10.56)
(10.58)
con la propiedad
(10.59)
(10.60)
de donde
(10.61)
o bien
(10.62)
(10.63)
262 Absorción del sonido
siendo Fad(z) la función de Faddeeva (Cobo, 2012). Luego, de las ecuaciones (10.62)
y (10.63), encontramos que
(10.64)
Así pues, la función de Fresnel, tal como la cita de Jong, difiere de la función de
pérdidas en el suelo, que tenía el valor
(10.65)
Lam y Monazzam (2006) ya apuntan que el modelo de de Jong es válido para sue-
los duro→blando, pero que falla para suelos blando→duro. De hecho, estos autores
introducen el modelo de de Jong modificado siguiente para P/P1
(10.66)
donde γ=1, para D1<Da, γ=-1 para D1>Da, μ=1 para σa>σb y μ=-1 para σa<σb .
La figura 10.27 muestra las curvas de exceso de atenuación para un suelo discon-
tinuo duro→blando, con la geometría especificada en el pie de figura, y asumiendo
un modelo de Delany y Bazley para cada uno de los suelos.
10
-5
ΔL (dB)
-10
-15
R3
R1
R2 hr
hs qa qb R4
Da Db
Za Zb
Figura 10.28. Geometría para la solución integral de Rasmussen al cálculo del cam∫po acústico
de una fuente sobre un plano con discontinuidad de impedancia.
(10.67)
264 Absorción del sonido
(10.68a)
con
(10.68b)
(10.69a)
(10.69b)
Absorción del suelo 265
10
-5
DL (dB)
-10
-15
-20
σ=8000 kN sm-4, R=6.75 m4
σ=400 kN sm-4, R=6.75 m
-25
σ=8000 kN sm-4, Da=1.65 m sb=400 KN sm-4, Db=5.1m (de Jong)
σ=8000 kN sm-5, Da=1.65 msb=400 KN sm-5, Db=5.1m (Rasmussen)
-30 2
10 103 104
Frecuencia (Hz)
10
-5
-10
DL (dB)
-15
-20
-25
-40
102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 10.30. Excesos de atenuación de un suelo discontinuo para el modelo de Rasmussen con
diferentes parámetros de integración. Parámetros geométricos: hs=0.08 m, hr=1.2 m, Da+Db=6.75
m, Da=1.65 m, Db=5.1 m, σa=8000 kN s m-4, σb=400 kN s m-4.
10.5. REFERENCIAS
Cobo, P. (2012). Propagación acústica sobre una superficie con una discontinuidad
de impedancia. Informe 4, Proyecto TRA2011-26261-C04-01.
Daigle, G. A., Nicolas, J. y Berry, J. L. (1985). «Propagation of noise above ground
having an impedance discontinuity». J. Acoust. Soc. Am., 77: 127-138.
Delany, M. E. y Bazley, E. N. (1970). «Acoustical properties of fibrous absorbent
materials». Appl. Acoust., 3: 105-116.
De Jong, B. A., Moerkerken, A. y Van der Toor, J. D. (1983). «Propagation of sound
over grassland and over a earth barrier». J. Sound Vib., 86: 23-46.
Hothersall, D. C. y Harriott, J. N. B. (1995). «Approximate models for sound
propagation above multi-impedance plane boundaries». J. Acoust. Soc. Am., 97:
918-926.
Lam, Y. W. y Monazzam, M. R. (2006). «On the modeling of sound propagation
over multi-impedance discontinuities using a semiempirical diffraction formu-
lation». J. Acoust. Soc. Am., 120: 686-698.
Li, K. M., Waters-Fuller, T. y Attenborough, K. (1998). «Sound propagation from
a point source over extended-reaction ground». J. Acoust. Soc. Am., 104: 679-
685.
Mechel, F. P. (1988). «Design charts for sound absorber layers». J. Acoust. Soc. Am.,
83: 1002-1013.
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Xie, H-S. (2010). On numerical calculation of the Plasma Dispersion Funtion. IFTS-
ZJU.
11. ABSORCIÓN HÍBRIDA PASIVA-ACTIVA
11.1. INTRODUCCIÓN
Para reducir el ruido al que están expuestas las personas se usan habitualmente
técnicas de control pasivo. Sin embargo, la solución pasiva en baja frecuencia es pro-
hibitiva, en términos de tamaño, coste y/o peso. La demanda de reducción de ruido
en baja frecuencia ha motivado la aparición de las técnicas de control activo (Nelson
y Elliot, 1992; Hansen y Snyder, 1997; Cobo, 1997; Elliott, 2001). El control activo
es una técnica complementaria, más bien que alternativa, a las técnicas de control
pasivo del ruido. El control pasivo proporciona reducción del ruido a frecuencias me-
dias y altas, con una relación prestaciones/costes moderada, mientras que el control
activo es capaz de cancelar el ruido en baja frecuencia. Por tanto, un ruido de banda
ancha, que contenga frecuencias bajas, medias y altas, requiere una técnica de control
híbrido pasivo-activo.
El ruido en recintos es un ejemplo de ruido de banda ancha. Se puede conseguir
absorción pasiva mediante un sistema de dos capas, una porosa y otra de aire, bajo el
forjado rígido del techo. Dependiendo de los espesores de las dos capas, un sistema
tal proporciona una absorción próxima al 100 % a frecuencias medias y altas (por en-
cima de los 700-800 Hz, figura 11.1. Los máximos de la curva de absorción se produ-
cen a las frecuencias a las cuales la cavidad de aire es un múltiplo impar del espesor
de la cavidad de aire (condición que se conoce como resonador de ¼ de longitud de
onda). Por tanto, se puede desplazar la curva de absorción hacia las bajas frecuencias
incrementando el espesor de la cavidad de aire, como se puede ver en la figura 11.1.
Sin embargo, si quisiéramos que el sistema de dos capas absorbiera en el margen de
las frecuencias más bajas, se requeriría una cavidad de aire excesivamente grande. Es
decir, se podría diseñar un absorbente de dos capas para el rango de las bajas frecuen-
cias, pero no sería práctico. Una solución al diseño de un absorbente para el margen
de las bajas frecuencias, con un espesor limitado, la proporciona el control activo.
Paul Lueg ya proponía un absorbente activo para las bajas frecuencias en1933.
Un controlador activo excita un actuador con una señal sintetizada a partir de la
señal de ruido, de acuerdo con algún objetivo y estrategia de control. Previamen-
te, algunos investigadores han discutido estas estrategias. Por ejemplo, Guicking y
Lorenz (1984) describían el equivalente activo de un absorbente de cuarto de onda,
reemplazando la pared rígida por un pistón activo que se movía para conseguir eli-
minar la presión acústica justo a la entrada de la capa porosa. Usando un controlador
retroalimentado, estos autores conseguían una absorción de 0.6-0.7 en la banda de
270 Absorción del sonido
frecuencias 200-500 Hz. Guicking et al. (1985) aplicaron una electrónica ajustable
para conseguir el control activo de la impedancia en el extremo de un tubo de ondas
estacionarias. Este controlador era capaz de proporcionar absorción por debajo de
1000 Hz. Furstoss et al. (1997) demostraron que la minimización de la presión acús-
tica a la entrada de la capa porosa (condición denominada liberación de la presión)
daba lugar a coeficientes de absorción por encima de 0.9 a frecuencias entre 200 y
900 Hz.
1
D=3 cm
D=6 cm
D=9 cm
0.8
0.6
a0
0.4
0.2
0
102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 11.1. Coeficiente de absorción en incidencia normal de una capa porosa de 3 cm de espesor
y resistividad al flujo σ=13720 N s m-4 trasdosada por una cavidad de aire de espesor D variable.
del tubo, puede ser una capa porosa, figura 11.2a, o un MPP, figura 11.2b, enfrente de
una cavidad de aire de espesor D. La capa porosa de espesor d se caracteriza por su
impedancia acústica, Za, y su constante de propagación, Γa. El MPP está definido por
su impedancia, Zm. Sean Z0 y k0 la impedancia acústica y el número de onda, respecti-
vamente, del aire que llena el tubo. En el caso pasivo, la terminación a la derecha del
tubo es un fondo rígido. Cuando se reemplaza esta terminación por un pistón rígido
de velocidad Vp, el sistema deviene activo. En el caso activo, el pistón se mueve de
acuerdo con una condición de control, que analizaremos a continuación. Las impe-
dancias de entrada a la cavidad de aire y al absorbente son Z2 y Z1, respectivamente.
(a)
Z1 Z2
A1 A2 A3
Vp
B1 B2 B3
d D
(b)
Z1 Z2 Zm
Z0 ,k0 Z0 ,k0
A1 A3
Vp
B1 B3
Figura 11.2. Ondas planas en un tubo de impedancias con una terminación híbrida pasiva-activa
usando a) una capa porosa, o b) un MPP como material pasivo.
Absorción híbrida pasiva-activa 273
(11.1)
donde
(11.2)
es el coeficiente de reflexión,
(11.3)
(11.4)
(11.5b)
donde
274 Absorción del sonido
(11.6a)
es la densidad compleja, y
(11.6b)
(11.7)
(11.8)
(a)
0.9
101
0.8
0.7
0.6
0.5
0.4
100
0.3
0.2
0.1
(b)
0.9
101
0.8
0.7
R=sd/Z0
0.6
0.5
100
0.4
0.3
0.2
10-3 10-2 10-1
(c)
0.9
101
0.8
0.7
0.6
0.5
100
0.4
0.3
0.2
10-3 10-2 10-1
F=fd/c0
Figura 11.3. Cartas de diseño de un sistema de dos capas, una porosa y otra de aire con D=2.5 d,
funcionando a) como un sistema pasivo, o como uno activo con b) liberación de la presión, y c)
adaptación de impedancias.
276 Absorción del sonido
0.1
101
-0.1
R=σn d/Z0
-02
100
-0.3
-0.4
-0.5
10-3 10-2 10-1
F=fd/c0
Figura 11.4. Contornos de las diferencias entre las cartas de diseño de los absorbentes activos de
la Figura 11.3 para las condiciones de liberación de la presión y adaptación de impedancias. Las
líneas gruesas denotan el contorno cero.
0.8
0.6
α0
0.4
0.2
pasivo
activo por liberación de presión
activo por adaptación de impedancias
0
102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 11.5. Curvas de absorción pasiva, activa por liberación de la presión, y activa por
adaptación de impedancias, de un sistema de dos capas con σ=13 500 N s/m4, d=3 cm y D=7 cm.
278 Absorción del sonido
(11.9)
(11.10)
(11.11)
La figura 11.6 muestra las cartas de diseño de un absorbente MPP bajo condicio-
nes de control pasivo, activo por liberación de la presión, y activo por adaptación
de impedancias, para ϕ=0.1 %, t=d=0.1 mm and D=5 cm. De la observación de esta
figura se puede concluir que:
• l sistema activo desplaza la banda de absorción hacia la baja frecuencia
E
(constante de perforación más baja).
• funcionamiento del sistema activo depende críticamente de la condición
El
de control. Para ilustrar esto, la figura 11.7 muestra los contornos de las
diferencias de coeficientes de absorción de las dos condiciones de control,
aliberación de presión-aadaptación de impedancias. La condición de liberación de la presión
proporciona más absorción que la condición de adaptación de impedancias,
a frecuencias bajas, siempre que ζ >0.00019.
Se pueden obtener unas curvas de absorción clásicas como una función de la fre-
cuencia mediante un corte de las cartas de diseño por una línea paralela al eje x, con-
virtiendo a este en el eje de frecuencia. La figura 11.8 muestra una curva de absorción
tal para d=t=0.1 mm, ϕ=1 % y D=5 cm. Este MPP proporciona una absorción similar
a la capa porosa analizada en la figura 11.5, pero con un espesor menor, y sin material
poroso susceptible de desprender partículas. Las curvas pasiva y activa se cortan en
f=987 Hz. Así, si se introduce un filtro paso-bajo al sistema activo a esta frecuencia,
se obtiene un sistema híbrido pasivo-activo con una absorción próxima al 100 % en
el margen de frecuencias entre los 100 y los 1600 Hz.
Absorción híbrida pasiva-activa 279
x10-4 (a)
5
0.9
4 0.8
0.7
3 0.6
0.5
0.4
2
0.3
0.2
1
0.1
0.4 1 3
x10-4 (b)
5
0.9
4
0.8
0.7
ζ=(h/Z0d)
0.6
2
0.5
0.4
1
0.3
0.4 1 3
x10-4 (c)
5
0.9
4
0.8
3
0.7
0.6
2
0.5
1
0.4
0.4 1 3
x=d (ωρ/4η)
Figura 11.6. Cartas de diseño de un absorbente MPP con f=1 %, ϕ=0.1 mm y D=5 cm bajo
condiciones de control a) pasivo, b) activo por liberación de la presión, y c) activo por adaptación
de impedancias.
280 Absorción del sonido
x10-4
5
0.1
0
4
0.1
0.2
3
ζ=h/(Z0d)
0.3
0.4
2
0.5
0.6
1
0.7
0.4 1 3
s=d ωρ/4η)
Figura 11.7. Contornos de las diferencias entre las cartas de diseño de la Figura 11.6 para las
condiciones de liberación de la presión y adaptación de impedancias.
La línea gruesa corresponde al contorno cero.
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1 pasivo
activo por liberación de presión
activo por adaptación de impedancias
0.
102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 11.8. Un corte de las cartas de absorción de la Figura 11.7 para máxima absorción.
Absorción híbrida pasiva-activa 281
0.9
0.8
0.7
0.6
α0
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1 pasivo
activo por liberación de presión
activo por adaptación de impedancias
0.
102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 11.9. Curvas de absorción de un MIU con (d1 ,t1,ϕ1,d2,t2,ϕ2,D)=(6 mm, 1 mm, 23 %, 35 μm,
39 μm, 14 %, 5 cm).
(11.12)
con
(11.13)
mm,23 %,35 μm,39 μm,14 %,5 cm). El MIU consta de una malla micrométrica co-
mercial de (d2,t2,ϕ2)=(35 μm,39 μm,14%) pegada a un panel portante de (d1,t1,ϕ1)=(6
mm,1 mm,23 %) trasdosado por una cavidad de aire de 5 cm. Nótese como un MIU,
figura 11.9, es capaz de proporcionar una absorción muy similar a la de un MPP,
figura 11.8.
(11.14)
(11.15)
(11.16)
(11.17)
y
Absorción híbrida pasiva-activa 283
(11.18)
(11.19)
284 Absorción del sonido
Z1 Z2 Z1 Z2
(a) (b)
Vp Vp
θ θ
d D d D
(c) (d)
Z1 Z2 Z1 Z2
Vp Vp
θ θ
D D
Figura 11.10. Ondas planas en un sistema (a,c) de reacción volumétrica o (b,d) local,
con la primera capa porosa (a,b) o un MPP (c,d).
Absorción híbrida pasiva-activa 285
90
(a) 0.9
80
0.8
70
0.7
60
0.6
50
0.5
40
0.4
30
0.3
20 0.2
10 0.1
0
10-2 10-1
90
(b)
80 0.9
0.8
70
0.7
60
0.6
50
0.5
θ(º)
40
0.4
30
0.3
20
0.2
10
0.1
0
10-2 10-1 0
90
(c) 0.9
80
0.8
70
0.7
60
0.6
50
0.5
40
0.4
30
0.3
20 0.2
10 0.1
0
10-3 10-2 10-1
F=fd/c0
Figura 11.11. Cartas de diseño para un absorbente de dos capas con capa porosa de d=3 cm, D=5
cm, σ=14000 N∙s/m4, para condiciones de control a) pasivo, b) activo por liberación de la presión,
y c) y activo por adaptación de impedancias.
286 Absorción del sonido
90
80 (a) 0.9
0.8
70
0.7
60
0.6
50
0.5
40
0.4
30 0.3
20 0.2
10 0.1
0
102 103
90
80 (b) 0.9
0.8
70
0.7
60
0.6
50
θ(º)
0.5
40
0.4
30
0.3
20
0.2
10 0.1
102 103
90
(c)
80 0.9
70 0.8
0.7
60
0.6
50
0.5
40
0.4
30
0.3
20
0.2
10 0.1
102 103
f=(Hz)
Figura 11.12. Cartas de diseño de un MIU con (d1,t1,ϕ1,d2,t2,ϕ2,D)=(6 mm, 1 mm, 23 %, 35 μm,
39 μm, 14 %, 5 cm), para condiciones de control a) pasivo, b) activo por liberación de la
presión, y c) activo por adaptación de impedancias.
Absorción híbrida pasiva-activa 287
(a) 0.9
101
0.8
0.7
0.6
0.5
100 0.4
0.3
0.2
0.1
102 103
(b)
101 0.9
0.8
0.7
R=σd/Z0
0.6
100 0.5
0.4
0.3
0.2
10-1 100
(c)
101 0.9
0.8
0.7
0.6
100
0.5
0.4
0.3
10-1 100
F=fd/c0
Figura 11.13. Cartas de diseño para el coeficiente de absorción en campo difuso de un sistema de
dos capas con d=3 cm y D=5 cm, para condiciones de control a) pasivo, b) activo por liberación
de la presión, y c) activo por adaptación de impedancias.
288 Absorción del sonido
40
0.9
(a)
35 0.8
30 0.7
0.6
25
0.5
20
0.4
15
0.3
10 0.2
5 0.1
20 30 40 50 60 70 80 90 100 110
40
(b) 0.9
35
0.8
30 0.7
25 0.6
0.5
ϕ1(º)
20
0.4
15
0.3
10 0.2
5 0.1
20 30 40 50 60 70 80 90 100 110
40
(c) 0.9
35
0.8
30
0.7
25
0.6
20
0.5
15
0.4
10 0.3
5 0.2
20 30 40 50 60 70 80 90 100 110
s1=d1 (ωρ/4η)
Figura 11.14. Coeficiente de absorción difusa de un MIU con (t1,d2,t2,ϕ2,D)=(1 mm, 35 μm, 39 μm,
14 %,5 cm), para condiciones de control a) pasivo, b) activo por liberación de la presión, y c)
activo por adaptación de impedancias.
Absorción híbrida pasiva-activa 289
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
αd
0.4
0.3
0.2
pasivo
0.1 activo por liberación de presión
activo por adaptación de impedancias
0.
103
Frecuencia (Hz)
Figura 11.15. Coeficiente de absorción difusa de un sistema de dos capas, con una capa porosa
de σ=22 100 N s/m4 y d=3 cm, y una cavidad de aire de D=5 cm.
290 Absorción del sonido
0.9
0.8
0.7
0.6
αd
0.5
0.4
0.3
0.2
pasivo
0.1 activo por liberación de presión
activo por adaptación de impedancias
0.
102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 11.16. Coeficiente de absorción difusa de un MIU con (d1,t1,ϕ1,d2,t2,ϕ2,D)=(6 mm,1 mm,23
%,35 μm,39 μm,14 %,5 cm).
Absorción híbrida pasiva-activa 291
Figura 11.17. Tubo de impedancias híbrido pasivo-activo (según Cobo y Cuesta, 2008).
Figura 11.18. Tubo de impedancias híbrido pasivo-activo con un actuador tipo lámina
como fuente de control (según Cuesta et al., 2006).
Absorción híbrida pasiva-activa 293
0.8
0.6
α0
0.4
0.2
pasivo
activa
hibrida pasiva/activa
0.
103
Frecuencia (Hz)
Figura 11.19. Absorción pasiva, activa, e híbrida pasiva-activa de un sistema
con una capa porosa de σ=12 000 N s/m4 y d=4 cm, y una cavidad de aire de D=4 cm.
0.8
0.6
α0
0.4
0.2
pasivo
activa
hibrida pasiva/activa
0.
103
Frecuencia (Hz)
Figura 11.20. Absorción pasiva, activa, e híbrida pasiva-activa de un MIU con
(d1,t1,ϕ1,d2,t2,ϕ2,D)=(6 mm,1 mm,23 %,35 μm,39 μm,14 %,5 cm).
294 Absorción del sonido
En el caso del sistema híbrido con un MIU (figura 11.20), el sistema pasivo da
la absorción máxima a 1200 Hz. El controlador activo proporciona una absorción
próxima al 100 % a unos 200 Hz. La curva activa intersecta a la pasiva alrededor de
850 Hz. Cuando se introduce al controlador activo un filtro paso-bajo a esa frecuen-
cia, la absorción se aproxima al 100 % en toda la banda de frecuencias de medición.
El coeficiente de absorción promedio en la banda (200, 1600) Hz es 0.94, con un
MIU de 5.1 cm de espesor total (Cobo y Fernández, 2006).
También se ha verificado el funcionamiento de la absorción híbrida pasiva-activa
en incidencia oblicua. Para ello se construyó un MIU de dimensiones (2.44 m x 2.44
m x 1 mm), con una cavidad de aire de 5 cm, y una terminación que puede ser rígida
(condición pasiva) o activa, figura 11.21. El MIU fue diseñado para proporcionar
una absorción elevada alrededor de 1 kHz, de acuerdo con el modelo desarrollado en
el capítulo 7. Se usaron dos chapas de 1.22x2.44 m y 1 mm de grosor, y una malla
micrométrica pegada a las perforaciones (Pfretzschner et al., 2006). Para reducir el
coste de perforación de las placas, se realizaron perforaciones ranuradas de 6 mm con
una porosidad del 23 %. La malla micrométrica usada tenía unos parámetros consti-
tutivos (d2,t2,ϕ2)=(35 μm,39 μm,14 %).
Figura 11.21. Un MIU con (d1,t1,ϕ1,d2,t2,ϕ2,D)=(6 mm, 1 mm, 23 %,35 μm, 39 μm, 14 %, 5 cm)
montado para su medición en una Cámara Anecoica.
Figura 11.22. Vista trasera (izquierda) del MIU y detalle del sistema activo 4I4O (derecha).
-15 -15
M1 M2
-20 -20
-25 -25
-30 -30
-35 -35
Nivel Relativo (dB)
-40 -40
100 500 1000 100 500 1000
-15 -15
M3 M4 Pasivo
-20 -20 Activo
-25 -25
-30 -30
-35 -35
-40 -40
100 500 1000 100 500 1000
Frecuencia (Hz)
Figura 11.23. Espectros de las señales de error sin y con el sistema de control activo funcionando
detrás del MIU, para un ángulo de incidencia de 13°.
0.8
0.6
α (13º)
0.4
0.2
pasiva experimental
hidrida experimental
pasiva teórica
activa teórica
0.
200 400 600 800 1000
Frecuencia (Hz)
Figura 11.24. Coeficientes de absorción (teóricos y experimentales), del MIU para un ángulo de
incidencia de 13o.
11.5. REFERENCIAS
12.1. INTRODUCCIÓN
Micrófono 1 Δx x
d
Micrófono 2
Fuente Muestra
(12.1)
Medición del coeficiente de absorción sonora 301
donde fl es el límite inferior y fu el superior. fl está limitada por la capacidad del ac-
tuador, por la precisión del equipo de medición y por la separación entre micrófonos
(fl crece a medida que la separación disminuye). Como norma general se puede decir
que la separación entre micrófonos debe ser mayor que el 5% de la longitud de onda
de la frecuencia más baja que se desea medir, es decir
(12.2)
(12.3)
siendo d el diámetro del tubo. Por otro lado, la separación entre micrófonos también
afecta a fu, de modo que también se debe cumplir que
(12.4)
Montaje A Montaje B
2 1 2
1
2 1
1 2
Figura 12.3. Configuración de micrófonos para las medidas de HI12 (Montaje A) y HII12 (Montaje B).
La longitud del tubo debe ser suficientemente grande para que se establezca un cam-
po de ondas planas entre la fuente y la muestra. Por otro lado, es inevitable que la fuente
genere modos de onda superiores, no planos. Estos modos son evanescentes, es decir,
desparecen a cierta distancia de la fuente. Por ello, se recomienda que los micrófonos
de medición estén situados a una distancia de 2 ó 3 diámetros del actuador.
302 Absorción del sonido
(12.5)
Figura 12.4 . Posición del conmutador de salidas de la fuente B&K 5935L para las medidas de
(izquierda) y (derecha).
(12.6)
donde S11 y S22 son los autoespectros de cada micrófono, y S12 y S21 los espectros cru-
zados. A partir de H12, se calcula el coeficiente de reflexión complejo
(12.7)
Medición del coeficiente de absorción sonora 303
(12.8)
(12.9)
(12.10)
Ruiz y Cobo (2011) han elaborado una GUI de MATLAB, denominada IMPE-
dance TUbe (IMPETU) que facilita el procedimiento de medición descrito. La figura
12.5 muestra una de las pantallas de esta GUI.
Las figuras 12.6 y 12.7 muestran las curvas de absorción teóricas y medidas en un tubo
de impedancias para dos MPPs. Las curvas teóricas han sido obtenidas usando el modelo
de Maa para un MPP sencillo (véase capítulo 7). Se trata de muestras de diámetro 100 mm.
El margen de frecuencias mostrado es el determinado por el rango de validez de las ecua-
ciones (12.2)-(12.4) para este tubo de impedancias. Como se puede observar, se obtiene un
acuerdo excelente entre las curvas medidas y las predichas por el modelo de Maa.
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2 Experimental
Theoretical
0.1
0
200 400 600 800 1000 1200 1400
f (Hz)
Figura 12.6. Un MPP de parámetros (d,t,ϕ,D)=(0.36 mm,0.4 mm,0.7 %,2 cm) (izquierda),
y su curva de absorción (derecha).
1
0.9
0.8
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
Experimental
0.1 Theoretical
0
200 400 600 800 1000 1200 1400
f (Hz)
Figura 12.7. Un MPP de parámetros (d,t,ϕ,D)=(0.36 mm,0.5 mm,1.17 %,2 cm) (izquierda),
y su curva de absorción (derecha).
campo libre, es decir, en un área libre de reflexiones. El principal problema que nos
podemos encontrar es el hecho de que la muestra a estudiar es de dimensiones finitas,
de modo que es inevitable que parte de la energía acústica se difracte en sus bordes,
pudiendo confundirse con la energía reflejada.
En las mediciones del coeficiente de absorción para incidencia oblicua, se usa
el método de reflexión. Se trata de medir la respuesta impulsiva entre un altavoz y
un micrófono unidos rígidamente, manteniéndose constante su separación aunque se
gire el sistema. Mediante el uso de ventanas temporales y conociendo la geometría
del sistema es posible separar los distintos eventos, tales como la señal directa, la
señal reflejada, la señal difractada, etc., utilizando la señal directa y la reflejada para
calcular el coeficiente de absorción. La figura 12.8 muestra cómo aparecen los distin-
tos eventos en la respuesta impulsiva.
El tamaño de las ventanas utilizadas para separar los eventos influye en el rango
de frecuencias de validez del método, debido a que la frecuencia más baja fiable es
función de dicha longitud (Cobo et al., 2006a).
Directo
Reflejado en la muestra
Difractados en la muestra
Figura 12.8 Diferentes caminos seguidos por las ondas acústicas (izq.) y cómo aparecen
en la medición de la respuesta impulsiva (dcha.) (Según Fernández, 2006).
Es deseable, por tanto, tratar de optimizar la geometría del sistema para separar
en el tiempo los eventos directo y reflejado de las difracciones, con la dificultad de
que excepto en el caso de la señal directa, el tiempo de viaje de los demás eventos es
función del ángulo de giro. Para calcular los distintos tiempos de viaje, es necesario
calcular las distancias recorridas por las distintas señales en función del ángulo de
giro. En la figura 12.9 se muestra la geometría del sistema, teniendo en cuenta que
las ondas salen del altavoz por su diafragma que, en general, no estará situado en el
centro de giro.
A partir de la figura 12.9, y operando adecuadamente podemos obtener la relación
entre el ángulo de giro,θ, y el ángulo de incidencia, α
306 Absorción del sonido
(12.11)
(12.12)
M´
S´
α
A´ S´´
O M S
A
(12.13)
Medición del coeficiente de absorción sonora 307
(12.14)
(12.15)
(12.16)
el tiempo de viaje de la señal difractada en el altavoz tras ser reflejada por la muestra.
De las distintas distancias que intervienen en los tiempos de viaje anteriores, solo es
necesario tener en cuenta para la optimización dos, dAM y dMS, ya que las demás o son
función de estas o bien están fijadas, como la distancia centro de giro-diafragma, dOA,
y la semilongitud de la muestra, dSH. Por otro lado, no es deseable que la distancia
dMS sea muy pequeña, porque entonces se mezclarían en exceso las señales directa
y reflejada. Esto puede resolverse por el método de la sustracción, que se explicará
más adelante, aunque presenta algunos problemas, por lo que es preferible tratar de
separar ambos eventos.
16 16
(a) (b)
14 14
12 12
10 10 τa-τr
r (ms)
r (ms)
τa-τr
8 8
6 6
τb-τr
4 τb-τr 4
2 2
0.5 1 1.5 2 2.5 0.5 1 1.5 2 2.5
dam (m) dam (m)
Figura 12.10. Diferencias de tiempos de viaje entre los eventos difractados y reflejado en la
muestra, para una muestra de 1.2 m de semilongitud y una separación micrófono-muestra de 5 cm
en incidencia normal (a), y para un ángulo de giro θ=40º (b).
308 Absorción del sonido
4
τ (ms)
10
0 10 20 30 40 50 60
θ (º)
Figura 12.11. Ecograma de eventos para el caso (dAM,dMS,h )=(0.87 m,5 cm,1.2 m).
4
τ (ms)
10
0 10 20 30 40 50 60
θ (º)
Figura 12.12. Ecograma de eventos para el caso (dAM,dMS,h )=(0.698 m,5 cm,1.2 m).
óptimo de la ventana se puede calcular a partir de los tiempos de viaje calculados con
las ecuaciones(12.13)-(12.16). A continuación se aplica una FFT a d(t) y r(t), obte-
niéndose el coeficiente de absorción mediante la expresión
(12.17)
(12.18)
donde Yd(s) es la respuesta impulsiva del sistema que buscamos, Xd(s) la señal que
debemos emitir por el altavoz para obtener Yd(s), y * indica conjugación compleja.
Puesto que en el método utilizado no se envía un impulso para medir las respuestas
impulsivas, sino una señal MLS, en lugar de Xd(s) hemos de enviar su convolución
con dicha señal MLS. Puesto que resulta imposible generar en la práctica una delta
de Dirac, debido a las limitaciones de actuadores, sensores, amplificadores, etc., es
necesario fijar un margen de frecuencias. Para ello, la señal Yd(s) debe ser de amplitud
coseno, debido a que tales pulsos tienen la mínima longitud para un ancho de banda
determinado. Es decir
(12.19)
con
(12.20)
La fase de Xd(s) pude ser o bien cero, para obtener un pulso simétrico, o bien
mínima para concentrar toda la energía en el inicio. Para pulsos de fase mínima los
Medición del coeficiente de absorción sonora 311
(12.21)
1.5
Amplitude (aebitrary units)
1 (a)
0.5
-0.5
-1
4.2 4.4 4.6 4.8 5 5.2 5.4
Time (ms)
20
Magnitude (dB)
-40
101 102 103 104
Frecuencia (Hz)
Figura 12.13. (a) Respuesta impulsiva inicial (rojo) y obtenida tras la ecualización realizada para
reducir su longitud (verde), y (b) los correspondientes espectros.
MIU
Panel
rígido
2.4 m
87 cm 5 cm 5 cm
Figura 12.15. Vistas frontal y trasera del prototipo montado en la cámara anecoica del CSIC.
Medición del coeficiente de absorción sonora 313
3
TIEMPO DE VIAJE (ms)
10
3
TIEMPO DE VIAJE (ms)
10
Figura 12.16. Ecogramas teórico (arriba) y experimental (abajo) de las trazas directa, reflejada y
difractadas en el borde y altavoz.
314 Absorción del sonido
x 10-3
10
5
incidente
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
x 10-3
reflejado
2
-2
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Tiempo (ms)
1
Exp.
0.9 rl
re
0.8
0.7
Coeficiente de absorción
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
x 10-3
10
5
incidente
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
x 10-3
4 reflejado
-2
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Tiempo (ms)
1
Exp.
0.9 rl
re
0.8
0.7
Coeficiente de absorción
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
x 10-3
10
5
incidente
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
x 10-3
4
reflejado
-2
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Tiempo (ms)
1
Exp.
0.9 rl
re
0.8
0.7
Coeficiente de absorción
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
x 10-3
10
5 incidente
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
x 10-3
reflejado
4
-2
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Tiempo (ms)
1
Exp.
0.9 rl
re
0.8
0.7
Coeficiente de absorción
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
x 10-3
10
5
incidente
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
x 10-3
reflejado
2
-2
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Tiempo (ms)
1
Exp.
0.9 rl
re
0.8
0.7
Coeficiente de absorción
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
x 10-3
10
incidente
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
x 10-3
2
reflejado
-2
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Tiempo (ms)
1
Exp.
0.9 rl
re
0.8
0.7
Coeficiente de absorción
0.6
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0
103
Frecuencia (Hz)
La figura 12.15 muestra las vistas frontal y trasera del prototipo montado en la
cámara anecoica del CSIC. El panel frontal consta de la chapa de acero perforada con
hendiduras rectangulares y la malla micrométrica. El panel trasero consiste en dos
tableros de madera aglomerada de 18 mm de grosor. Entre ambos paneles hay una
cavidad de aire de 5 cm cuyo espesor se asegura atornillando los paneles a un esque-
leto metálico realizado con tubo cuadrado de acero de 5 cm. El prototipo se sujeta
posteriormente con tres escuadras en tubo cuadrado de acero. Todo el conjunto está
soportado verticalmente en seis puntos de apoyo de la cámara anecoica.
En la vista frontal de la figura 12.15 se puede apreciar también el sistema altavoz-
micrófono utilizado para las mediciones. La figura 12.16 muestra los ecogramas teó-
rico y experimental de las respuestas impulsivas en función del ángulo de giro entre
0º y 90º. El tiempo de llegada del primer evento en cada traza, la señal directa, no
varía con el ángulo de giro, ya que el micrófono está rígidamente unido al altavoz.
La reflexión en el MIU se aleja de la señal directa, a medida que aumenta el ángulo
de giro, y se acerca a la señal difractada por los bordes. Estos eventos se aprecian
también en las medidas experimentales, aunque en este caso, las amplitudes de las
señales difractadas por los bordes son mucho menores que las de las señales incidente
y reflejada en la muestra.
Las figuras 12.17-12.22 muestran los coeficientes de absorción del MIU medidos
por este procedimiento para los ángulos de incidencia de θ=0º, 5º, 10º, 15º, 20º y 25º,
respectivamente. Para cada ángulo de incidencia se muestran también las señales
incidente y reflejada en la muestra, con las ventanas usadas para su selección. Como
se puede observar, a medida que aumenta el ángulo de giro, la curva de absorción
medida se aleja de la curva teórica.
(12.22)
(12.23)
(12.25
1
αn
0.9 αre
α2
0.8 α3
0.7
0.6
0.5
α
0.4
0.3
0.2
0.1
0
102 103
Frecuencia (Hz)
Figura 12.25. Coeficiente de absorción difusa del MIU medido en la Cámara Reverberante, en
comparación con los coeficientes de absorción para reacción local (rojo) y volumétrica (verde)
(Según Cobo et al., 2006b).
324 Absorción del sonido
Como podemos observar, las curvas experimentales concuerdan con las curvas
teóricas para reacción volumétrica, excepto en muy baja frecuencia, que se aproxi-
man hacia la de reacción local. Nótese que las barras metálicas que sirven de apoyo
para las chapas metálicas crean una partición de la cavidad de aire, que debe ser más
efectiva a frecuencias muy bajas (a 100 Hz, la longitud de onda es 3.4 m).
12.5. REFERENCIAS