La obra nos brinda una narrativa de la vida en las plantaciones bananeras en el
norte de Honduras, esto durante los tiempos de la dictadura de Tiburcio Carías Andino, el cual estuvo en el poder en un periodo constitucional de 1932 a 1936 y en adelante en forma de régimen dictatorial hasta 1949. Todo comienza con la compra y venta de parcelas de tierra, convergiendo con partes accesibles a la venta y con otra parte resistiéndose a la misma. Esto ocasionado por la mega compañía del cultivo del banano incrustada en la costa norte de Honduras. Dicha compañía no se presentó con transparencia beneficiando a pocos y perjudicando a la gran mayoría, como en todo en lo que está relacionado con grandes cantidades de personas la administración se torna compleja y este caso no fue la excepción. Por lo tanto, en este negocio se involucró personajes que se podían considerar como empleados públicos, porque los mismos eran trabajadores del estado, los que colaboraron para dañar a los que más de cerca trabajaban o a los que se relacionaban con la ejecución de los trabajos del campo. En el campo existían distintas jerarquías entre los mismos empleados, los cuales eran tratados con la menor delicadeza e incluso eran castigados físicamente si no cumplían con sus deberes y a esto se le debe sumar las enfermedades a las que eran prisioneros provocados por el ambiente en el que vivían. Los representantes del gobierno tienen como deber de preocuparse por el bienestar de cada individuo, asegurándose que no se violen sus derechos (seguridad, educación, salud, alimentación, etc.), independientemente de con quien se esté involucrando en un negocio y lo que esto implique ya sea para crecimiento personal o del mismo estado, lo que debe traducirse como bienestar para el mismo pueblo, ya que no se debe ganar lo poco, perdiendo lo mucho y este caso en particular la salud e incluso la vida de los trabajadores. Debido a esto, se permitió que grandes masas de personas se movilizaran bajo una ilusión que los terminó sucumbiendo, y no permitiéndoles poder desistir de dicho embrujo, esto motivado con la idea de una vida mejor, apantallados y más temprano que tarde se dieron cuenta que incluso con sus escases en sus lugares de origen vivían mejor. En este punto, y desde el inicio y/o ingreso de estas compañías se debe plantear y/o analizar los beneficios y los contras de dichos acuerdos, donde ninguna de las partes salga menos beneficiada que la otra. Lo mejor es socializar la idea o negociación o por lo menos asignar un representante de cada una de las partes (representante compañía extranjera, representante del estado y representante de los campesinos) estos deben estar de acuerdo para poder tomar una decisión de que hacer y cómo hacer, de lo contrario no alterar la actividad de la gran mayoría, bajo ningún argumento que no plantee claramente la razón de dicha acción. De lo leído, y sucedido hace tanto tiempo aún está presente en los hondureños ya que marco con sucesos importantes en general al estado de Honduras. Dejando con doble sabor a los relacionados en esta industria ya que para algunos fue un abanico de oportunidades para su desarrollo personal como, educación, salud, vivienda, transporte, etc., esto se dio más para los hijos de los trabajadores, pero para los trabajadores esto fue, exceso de trabajo, distanciamiento de la familia, enfermedades, mala alimentación, etc. También de alguna manera el país se dio a conocer en otros países por la industria de la fruta, trayendo beneficio económico, y la oportunidad de empleo para las personas. Debido a su desempeño de alguna manera esta empresa ya no existe, desarrancada por la manifestación de los trabajadores al abuso de los empleadores.