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FISIOLOGÍA Y ANATOMÍA DE LAS GLÁNDULAS MAMARIAS DE

LA VACA Y SU FORMACIÓN DE LA LECHE EN EL GANADO


VACUNO HEMBRA

Dentro de esa unidad fisiológica que es la hembra lactante, la ubre es el órgano


encargado de elaborar y acumular el producto final: la leche. La capacidad
productiva del animal y la calidad del producto dependen, en gran medida, del
funcionamiento y constitución de este órgano.

La ubre de la vaca lechera consta de cuatro glándulas mamarias


(cuarterones).Cada uno de estos cuatro complejos glandulares es
completamente independiente, con su propia estructura secretora y se
comunica con el exterior a través de su propio pezón (Figura 1).

Los cuatro cuarterones están, a pesar de su independencia funcional,


íntimamente ligados y reunidos bajo la piel de la ubre y situados en la región
inguinal, contra la pared abdominal y la cara ventral del suelo de la pelvis, de la
que se encuentra separada por una gruesa almohadilla de grasa. La ubre se
encuentra suspendida de dichas estructuras por un sistema suspensor.

2. Estructura interna de la mama

La producción y secreción de la leche corre a cargo de un conjunto de células


especializadas que se agrupan en una unidad funcional llamada alveolo.

La totalidad de la organización de la ubre se centra alrededor de la estructura


alveolar. Cada alveolo es una pequeña vesícula (semejante a una esfera de
100 a 300 micras de diámetro) en la que determinadas materias procedentes
de la sangre se transforman en leche, y capaz de alcanzar un volumen máximo
cuando está llena de leche y de replegarse y de reducirse cuando está vacía.

La constitución básica de un alveolo (figura 2) es una capa sencilla de células


epiteliales que rodean una cavidad central, el lumen. Las células epiteliales
poseen un solo núcleo y descansan sobre una membrana. Cada alveolo está
irrigado con pequeños capilares y vénulas, que proporcionan sangre al alveolo
y retiran la sangre no utilizada. Además, rodeando a cada alveolo aparece una
serie de células especializadas -las células miopiteliales- que son
responsables de la eyección de leche al contraerse por la acción de la hormona
oxitocina. Las células epiteliales (o glandulares) absorben nutrientes de los
capilares, los transforman en componentes de la leche y los liberan en el lumen
del alveolo.

Cada grupo de alveolos forma un auténtico racimo o "acini" para formar


un lobulillo. Cada lobulillo posee de 150 a 220 alveolos y mide unos 0,75 mm 3.
Cada lobulillo aparece rodeado por una cápsula de tejido conjuntivo. Un
conjunto de lobulillos reunidos forman un lóbulo, que desemboca en un
conducto mayor y aparece rodeado por una cápsula de tejido conjuntivo.

De los alveolos parten los conductos lactíferos de menor calibre, que se van
reuniendo para formar otros de calibre cada vez mayor. Según su situación, se
van denominando intralobulillares, interlobulillares, intralobulares e
interlobulares (según los clasifica TURNER). De la confluencia de varios de
estos canales interlobulares se forman en cada cuarterón de 5 a 20 grandes
conductos llamados galactóforos, que confluyen en el seno galactóforo
o cisterna de la leche, de paredes muy elásticas y en la que se almacena
cierta cantidad de leche, variable según la especie y la raza. Esta cisterna
glandular continúa en el seno del pezón mediante una abertura estrechada por
un pliegue de la mucosa debido a la presencia de gruesas venas circulares que
forman el círculo venoso de la base del pezón (cricoides)

La anatomía en general de la glándula mamaria difiere mucho entre las


diferentes especies. El número de glándulas y los pezones no son iguales en la
vaca, la chancha o la yegua. Sin embargo la anatomía microscópica es muy
similar en todas las especies. El desarrollo de la glándula mamaria se inicia en
la etapa fetal. Todavía en el segundo mes de gestación se inicia la formación
de los pezones y el desarrollo continúa en la sexta semana de gestación.
Cuando la ternera está en el sexto mes de gestación, la ubre está desarrollada
en su totalidad con cuatro glándulas separadas y el ligamento medio, los
pezones y las cisternas. El desarrollo de los ductos mamarios y del tejido
secretorio tiene lugar en la pubertad y en el parto. La ubre continúa su
crecimiento de células a partir de las cinco lactancias, y la producción de leche
se incrementa acorde. Esto no es siempre utilizado totalmente, ya que hoy la
vida útil de las vacas es más corta que 2,5 lactancias. La glándula mamaria de
las vacas lecheras consiste en cuatro glándulas separadas con cada pezón. La
leche que es sintetizada en una glándula no puede pasar a otra de las cuatro
glándulas. Los cuartos izquierdos y derechos están sostenidos por ligamentos
suspensorios.

La ubre es un órgano de grandes dimensiones y pesado, cerca de 50 kg


(incluyendo la sangre y la leche). Sin embargo el peso llega hasta 100 kg
reportado. Sin embargo, la ubre está bien adherida al esqueleto y a los
músculos. Los ligamentos medios están compuestos por tejidos fibrosos,
mientras que los ligamentos laterales están compuestos por tejido conectivo
con menos elasticidad. Si los ligamentos se debilitan, la ubre será incómoda
para la máquina de ordeño ya que los pezones cambiarán su orientación y
posicionamiento.

La glándula mamaria consiste en tejido secretorio y tejido conectivo. La


cantidad de tejido secretorio, o el número de células secretorias es un factor
limitante a la capacidad de producción de la ubre. Es una creencia común que
la ubre grande está relacionada con más alta capacidad de producción de
leche. Esto es, sin embargo, equivocado ya que la ubre grande puede tener
mucho tejido conectivo y adiposo. La leche es sintetizada en las células
secretorias, lo que está dispuesto a partir de células paralelas en una
estructura llamada alveolo. El diámetro de cada alveolo es de 50-250 mm.
Varios alveolos forman los lóbulos. La estructura de esta área es muy similar a
la estructura del pulmón. La leche que continuamente está sintetizada en el
área alveolar, es almacenada en los alveolos, los ductos mamarios y las
cisternas de los pezones entre ordeños. El 60-80% de la leche es almacenada
en los alveolos y los pequeños ductos de leche, mientras que las cisternas 20 a
40%. Sin embargo hay una gran variación entre vacas en el almacenamiento
de la leche en las cisternas. Esto es de importancia para el manejo de la rutina
de ordeño.

El pezón consiste en una cisterna y el canal del pezón. Donde la cisterna del
pezón se une con el canal, 6 a 10 anillos longitudinales forman lo que se llaman
la roseta de Fürstenbergs, lo que está asociado a la defensa contra la mastitis.
El canal del pezón está alrededor de músculos fibrosos, longitudinales y
circulares. Entre los ordeños los músculos mantienen el canal del pezón
cerrado. El canal del pezón también está provisto de queratina o sustancias
asociadas a la misma para la prevención de la entrada de bacterias. La
glándula mamaria está densamente inervada especialmente en el pezón. La
piel del pezón está provista con nervios sensoriales que son los que reciben los
impulsos del ternero a la hora de mamar. La ubre está también provista de
nervios conectados a los músculos en el sistema y a los ductos mamarios. Sin
embargo no hay inervación directamente inervando a la producción de leche.

La glándula mamaria está bien soportada por vasos sanguíneos, arterias y


venas. Los cuartos derechos e izquierdos se manejan de manera separada y
con su sistema circulatorio individual, hay pequeñas arterias que pasan de uno
a otro. La función principal del sistema arterial es proveer una fuente continua
de nutrientes a las células de síntesis de leche. Para producir un litro de leche
deben pasar 500 L de sangre por la ubre. Cuando la vaca está produciendo 60
L de leche por día, 30.000 litros de sangre pasan a través de la glándula
mamaria. Además las vacas de alta producción hoy están expuestas a grandes
demandas. La ubre también contiene el sistema linfático. Lleva los productos
de desechos fuera de la ubre. Los nódulos linfáticos sirven como un filtro para
destruir sustancias extrañas, también para proveer una fuente de linfocitos para
prevenir infecciones. Algunas veces, alrededor del parto de las vacas
primíparas, las mismas sufren edemas, parcialmente causado por la presencia
de leche en la ubre lo cual comprime los nódulos linfáticos.

LA UBRE

La ubre representa un conjunto de cuatro glándulas de origen dérmico,


considerada como una glándula sudorípara modificada y cubierta externamente
por una piel suave al tacto, provista de vellos finos excepto en los pezones.

Su apariencia es sacular redondeada, se encuentra fuera de la cavidad del


cuerpo, adosándose a la pared abdominal por medio del aparato suspensorio

Estudio morfológico de la glándula mamaria

La ubre de la vaca comprende las siguientes estructuras anatómicas: una


estructura externa formada por un aparato suspensorio y una estructura interna
que consta de un estroma (armazón de tejido conectivo), parénquima (parte
epitelial y secretora) que cuando está en reposo presenta un color gris
amarillento o ámbar, en producción tiene un color rosado pálido, además
contiene ductos, vasos y nervios.

En la parte dorsal de las glándulas entre éstas y la pared abdominal existen


abundantes células adiposas formando el llamado cuerpo adiposo
supramamario.

Estructura externa

Aparato suspensorio de la ubre. Este se constituye por 7 elementos:

a) La piel que protege y colabora en la suspensión y estabilidad de la ubre.

b) El cordón areolar, que forma una banda entre la superficie dorsal de la


ubre y la pared abdominal.

c) La fascia superficial o tejido areolar subcutáneo que sujeta la piel a los


tejidos contiguos.

d) Ligamento suspensorio lateral, que está parcialmente constituido de


tejido elástico, pero principalmente por tejido conjuntivo fibroso blanco; este
ligamento tiene su origen en el tendón subpélvico y se extiende hacia abajo y
adelante de la ubre, proyectándose también desde la pared de la cara
interna de la región crural; se encuentra muy cerca de la línea media
dirigiéndose hacia la porción posterior de la ubre.
e) El par de niveles profundos del ligamento suspensorio lateral, se origina
también del tendón subpélvico. Estas capas laterales profundas prácticamente
envuelven la ubre, se insertan en la superficie convexa de la misma y por
medio de numerosas fibras emitidas penetran hacia el interior de la glándula,
continuándose con la red intersticial propia de la glándula. Luego, estos dos
últimos elementos forman una parte muy importante de la sujeción de la
glándula mamaria.

f) El tendón subpélvico, prácticamente no forma parte de las estructuras de


suspensión, pero es el que origina los niveles de los ligamentos laterales
superficiales y profundos.

g) Dos láminas elásticas amarillas, por el hecho de originarse de la túnica


abdominal, constituyen el ligamento suspensorio medio, se originan de la
pared abdominal y se insertan en la porción media, entre las dos mitades de la
ubre, formando una separación entre estas mitades. Este ligamento posee una
gran capacidad elástica y le permite a la ubre conservar un adecuado equilibrio
dentro de su estabilidad, además de tener una función importante en la
suspensión de la glándula

Una debilidad del cordón areolar y el alargamiento de los ligamentos laterales y


el medio suspensorio, pueden originar que la ubre adquiera una posición baja o
caída y en casos severos se vuelve pendulosa.

Estructura interna

Tejido secretor de la glándula mamaria. El parénquima de la glándula mamaria


está dividido en pequeños lóbulos por septos ínterlobulares, septos
respectivos y que se constituyen de tejido conjuntivo infiltrado en grasa, tejido
rico en colágeno y fibras elásticas. Estos septos ínterlobulares son muy ricos
en vasos sanguíneos, linfáticos y nervios, por los cuales llega al parénquima
gran cantidad de sangre, drenaje linfático y sensorialidad especial.

Cada lóbulo glandular está integrado por una serie de lobulillos divididos
entre sí por séptos como los descritos con anterioridad. El olbulillo está
formado por un grupo aproximado de 150 a 220 alvéolos dispuestos en
racimos sostenidos por un delicado estroma, alvéolos que se separan entre
sí por las arterias, venas y lámina propia.

Los alvéolos que forman el lobulillo se vacían en pequeños ductos dentro del
mismo, llamados ductos intralobulillares, los que desembocan en un espacio
colector central, del cual emergen los ductos interlobulillares. Dentro del
lóbulo los ductos interlobulillares se unen para formar un solo ducto
intralobular, que al salir del lóbulo se llama ínterlobular.

Estos conductos pueden unirse directamente al seno lactífero glandular (seno


de la glándula) o unirse a otros ductos lactíferos colectores antes de entrar al
seno. Muchos de los ductos presentan en su inicio y al final un estrechamiento
de su luz mientras que en su parte media se ensanchan. Esto permite,
además de almacenar leche, que ésta no caiga al seno lactífero de la
glándula y del pezón, por gravedad .

El seno lactífero glandular y los ductos lactíferos colectores también sirven


entre ordeños como órganos colectores de leche. Algunas veces los ductos
grandes se ramifican con el mismo diámetro, lo que permite presentar un área
colectora más extensa. En estos casos, el ducto presenta una constricción en
el punto de su ramificación, lo que evita que la leche acumulada fluya hacia el
seno lactífero.

Circulación arterial.

En general, las dos glándulas mamarias de un mismo lado, reciben sangre por
medio de la arteria pudenda externa del lado correspondiente, y sólo una
pequeña parte de cada glándula recibe irrigación complementaria de una
rama de la arteria pudenda interna.

Arteria Pudenda Externa

Es muy voluminosa, larga y con un diámetro que varía dependiendo del


tamaño de la glándula mamaria a irrigar. En el trayecto inguinal se acompaña
cranealmente por la vena pudenda externa y caudalmente por los voluminosos
nódulos linfáticos mamarios y sus aferentes. Esta arteria a nivel del anillo
inguinal superficial, presenta una flexura en forma de "S" de donde parten por
la cara dorsal de la ubre dos gruesas ramas que son la arteria mamaria craneal
y la arteria mamaria caudal. Raramente, nace una arteria mamaria media entre
las dos anteriores, resultando una trifurcación; en muchas vacas, la arteria
pudenda externa emite en esta división un ramo caudal, que puede también
provenir de la arteria mamaria caudal; esta arteria se dirige hacia el perineo por
la cara dorsal de la glándula, luego se anastomosa con el ramo mamario de
la arteria pudenda interna.

Las ramificaciones de cada una de las arterias mamarias tienen numerosas


variantes, pero en forma esquemática puede decirse que las arterias mamarias
craneal y caudal irrigan principalmente las porciones laterales de las glándulas,
y la arteria mamaria media se distribuye medialmente a los senos lactíferos

Arteria mamaria craneal

Se distribuye en el parénquima de la glándula correspondiente, a poca


distancia de la pared abdominal. Esta arteria envía algunas ramas ascendentes
que pueden anastomosarse con ramas de la arteria safena o del ramo
superficial de la arteria circunfleja ilíaca profunda.
La arteria mamaria craneal, proporciona una gruesa arteria epigástrica craneal
superficial, que se proyecta mas allá de la glándula mamaria, bajo la piel del
vientre y se anastomosa con la del lado opuesto cerca del ombligo.

Las divisiones ventrales, descienden por los septos conjuntivos de la glándula


y se ramifican distribuyéndose en forma variable, dando dos a tres ramos
principales que se dirigen lateralmente a la porción glandular del seno
lactífero y tejidos en vecindad.

Estos vasos forman una red perisinusal anular, muy rico, donde la parte media
se comunica por los ramos de la arteria mamaria media; esta red se extiende a
todo lo largo de la base del pezón y se anastomosa con la arteria papilar.

Arteria mamaria media

Es muy variable, puede nacer de la arteria mamaria craneal o de la arteria


mamaria caudal e incluso directamente de la pudenda externa en su
trifurcación. Esta arteria penetra en los límites de las dos glándulas, y se divide
en dos ramas: craneal y otra caudal, dirigiéndose cada una de ellas a la porción
media de la glándula correspondiente, donde las divisiones contribuyen a
formar la red perisinusal descrita con anterioridad.

Esta arteria mamaria media, puede faltar y sus dos ramos nacen
separadamente, uno de la arteria mamaria craneal y otro de la arteria mamaria
caudal. En cualquiera de los casos, el conjunto de arterias mamarias formado
por sus anastomosis resulta en una especie de círculo arterial irregular e
incompleto, donde la parte lateral está formada por la arteria mamaria craneal
y caudal y la porción media por los ramos de la arteria mediana media; de este
círculo, situado muy cerca de la base de la glándula descienden los ramos que
irrigan la red anular perisinusal situada debajo de la papila mamaria.

Arteria mamaria caudal

Sumamente variable, se dirige caudo- lateralmente hacia la glándula mamaria


correspondiente y se distribuye en ramos ascendentes y descendentes. De los
ramos ascendentes, antes se mencionó que se anastomosan con el ramo basal
caudal, ya descrito, y los ramos que provienen del perineo y se encuentran con
el ramo labial dorsal y mamario de la arteria pudenda interna, con las que se
anastomosan.

De los ramos descendentes existen anastomosis con el ramo de la arteria


mamaria media, y ramos que irrigan directamente la porción lateral de la red
del seno lactífero, y los ramos largos y flexuosos hacia la porción distal del
pezón o papila mamaria.

Debe recordarse que las anastomosis entre las arterias del lado derecho e
izquierdo son muy escasas, lo que no ocurre para ramos del mismo lado.
SECRECIÓN Y COMPOSICIÓN DE LA LECHE
La síntesis de leche se produce en el alveolo donde las células de la glándula
mamaria son provistas continuamente por nutrientes.

La grasa de la leche consiste principalmente en triglicéridos, los cuales son


sintetizados desde gliceroles y los ácidos grasos. Los ácidos grasos de cadena
larga son absorbidos desde la sangre. Los ácidos grasos de cadena corta
están sintetizados en la glándula mamaria desde los componentes de acetato y
beta hidroxibutirato lo cual tiene sus orígenes en la sangre. La proteína de la
leche es sintetizada a partir de los aminoácidos también originados de la
sangre, y consiste principalmente de caseína y de una pequeña cantidad de
proteínas. La lactosa es sintetizada desde la glucosa y la galactosa a partir de
las células secretorias. Las vitaminas, minerales, sales y anticuerpos son
transformados desde la sangre a lo largo del citoplasma de las células al lumen
alveolar.

La composición de la leche varía de acuerdo a las diferentes razas y el largo de


la lactancia. En el inicio y el final de la lactancia el contenido de la grasa y la
proteína son más altos comparados con la media de la lactancia.

La mayor concentración de materia seca en la leche al principio de la lactancia


es gracias a las necesidades especiales del ternero. Como un ejemplo, el nivel
de proteína durante el primer día después del parto dependiendo del nivel de
inmunoglobulinas. En promedio la grasa de la leche de las vacas varía entre un
3.0 a 5,5% y proteína de 3.0 a 3,8% y la lactosa en un rango de 4.0 a 4.8%.

La ubre tiene la propiedad de transformar en leche, los nutrientes que han sido
transportados por la sangre. Para producir 1 kg de leche, es necesario que
fluya a través de la ubre 400 a 500 litros de sangre. Por lo tanto, el ganado
lechero necesita comer alimento de buena calidad, para que los nutrientes
pasen a circulación sanguínea, nutran al animal, permitiéndole mantener una
condición corporal saludable y una producción de leche importante.

La vaca no libera la leche solo porque el productor quiera ordeñarla. La


producción de leche ocurre por el impulso sensorial o estimulación neurológica
que ocasiona la visualización del ternero, la manipulación o masaje de la ubre,
el sonido de la máquina de ordeño u otros impulsos, este estímulo es
transportado al cerebro por el sistema nervioso, el cerebro libera la hormona
oxitocina en la sangre, que actúa en las células de la glándula mamaria
ocasionando el flujo o “bajada de la leche”.

La hormona oxitocina contrae las células de los lóbulos de la glándula mamaria


y ocasiona la liberación o bajada de la leche, esta hormona es liberada a la
sangre por el cerebro, después de que la vaca ha recibido un estímulo nervioso
en su pezón por el amamantamiento del ternero o por la manipulación o masaje
que realiza la persona que ordeña. La oxitocina se libera durante 3 a 6 minutos,
por lo tanto, mientras dure la estimulación en el pezón ya sea por el ternero o el
ordeñador, la oxitocina seguirá liberándose.

Si la vaca sufre algún estrés durante la ordeña, por ejemplo un susto o un


golpe, el cerebro de la vaca deja de liberar la oxitocina y se bloquea la “bajada
de la leche”

El estrés que ocasiona el miedo o maltrato a una vaca, provoca la liberación de


una hormona que se llama adrenalina, esta bloquea la bajada de la leche. Para
evitar que el animal produzca esta hormona hay que ordeñar a las vacas con
cariño, sin gritos, sin golpes, en un ambiente tranquilo y silencioso, algunos
lecheros hacen escuchar a las vacas música suave de la radio.

Ordeña utilizando el estímulo del amamantamiento del ternero En muchas


zonas de nuestro departamento, se ordeña a la vaca con el ternero al pie, esta
técnica de ordeña utiliza el estimulo visual, auditivo y de contacto, que produce
la cría durante el proceso del amamantamiento, de esta forma la vaca libera la
hormona oxitocina que produce la bajada de la leche.

Cuando hay un estímulo especial en el pezón, el cerebro libera la hormona


oxitocina que contrae los alvéolos de la ubre y permite el flujo de la leche,
durante el amamantamiento ocurre lo mismo, el ternero chupa el pezón, la
madre por el estímulo, libera grandes cantidades de la hormona oxitocina en
cuestión de un minuto. Si el ternero deja de chupar se va perdiendo el nivel de
oxitocina en la sangre y la madre deja de liberar leche aunque su ubre esté
llena. Muchos productores lecheros utilizan la técnica de ordeña con el ternero
al pie de la madre, esta técnica de ordeña utilizada, es la que se aprovecha la
liberación de la oxitocina por medio del estímulo que el ternero realiza al chupar
el pezón de la madre.

Cuando se permite amamantar al ternero para estimular a la vaca antes de la


ordeña, la saliva del ternero contamina todo el pezón, inclusive el orificio
(esfínter) de salida de la leche. Si ordeñamos un pezón sucio sin lavarlo
apropiadamente, la leche se contamina con bacterias, estas se multiplican
rápidamente y ocasionan la fermentación o descomposición de la leche. Una
de las técnicas para mejorar la calidad de la leche, consiste en dejar de utilizar
el ternero para que la vaca libere la leche.

Para que la vaca en ordeña envíe el mensaje de “liberar la leche” desde el


cerebro, sin necesidad de amamantar al ternero; es necesario lavar la ubre y el
pezón suavemente, masajeando muy bien la punta del pezón para provocar un
estimulo similar al realizado por el ternero durante el amamantamiento

Para tener éxito en la ordeña, la vaca debe estar bien estimulada para que
libere toda su leche, por lo tanto, es importante entender que el trabajo de
ordeño, “es un trabajo en equipo, entre la vaca y el ordeñador”. Debemos
extremar las medidas de limpieza durante la ordeña, antes de ordeñar es
necesario lavarse bien las manos, hay que procurar lavar bien la ubre y los
pezones, evitar que se introduzcan insectos o alguna suciedad en la leche,
como esta es muy rica en nutrientes, si se contamina por bacterias, estas se
multiplican rápidamente, ocasionando la fermentación o descomposición de la
leche.

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