Sei sulla pagina 1di 3

Tecnológico Nacional de México Campus Culiacán

Taller de Ética
Valores éticos fundamentales: verdad, responsabilidad,
justicia y libertad
Profesor Margarito Niebla Bobadilla
Ingeniería Eléctrica

Alumnos: Miguel Ángel Rodríguez Espinoza


Jorge Luis Manzo Valdez
Alfredo Enrique Aldaco Acosta
Leoberto Iván Medina García
Jesús Roberto Quintero Chávez
Luis Roberto Cárdenas Melgar
En una época tan llena de desafíos, como en la que vivimos es de gran importancia que como
personas aprendamos a regular nuestro comportamiento. Debido a que el mundo hoy en día está
tan colmado de violencia, inseguridad, deshonestidad e injusticias, consideramos de gran valor el
que cada ser humano pueda comprender y vivir una serie de valores morales que nos garantizan
una mejor convivencia. En este escrito mencionaremos cuatro de ellos, que para nosotros son
indispensables y sobre los cuales se basa una sociedad sana, todos los demás son apéndice de
estos.

De los principios que hablaremos son los valores éticos fundamentales, estás cualidades como su
nombre lo dicen son el cimiento para mantener un ambiente equitativo y sin conflictos, son
aquellos con los que nacemos y los desarrollamos conforme vamos creciendo, son tan importantes
que todo ser humano hace uso de ellos tal vez sin darse cuenta, pero ya los tienen casi en su
genética, sin embargo, depende mucho de la educación que recibes en tu casa o escuela para
formar personas moralmente capaces.

A diferencia de muchos otros valores, estos cuatro, pueden no coincidir con nuestros deseos, a
qué me refiero, bueno, a que un individuo siente la obligación de cumplir con ellos a fin de no
perder categoría como persona que son dentro de la sociedad o en otras palabras estamos
moralmente obligados a vivirlos (están arraigados en nuestra conciencia y actuar). Por lo tanto,
estos valores solo pueden ser atribuibles a personas y no a objetos. Estos valores nos miden como
persona y pueden existir, los vivamos o no, como una medida regulatoria de nuestro
comportamiento; el hecho de que no los vivamos no hará que dejen de existir.

Los valores fundamentales son los siguientes: la justicia, la libertad, verdad y la responsabilidad.
Por medio de nuestro estudio pudimos darnos cuenta de que algunos de estos valores están en
virtud de otros, ejemplo de ello es la libertad, la cual dice que nosotros tenemos el derecho de
actuar según nuestra propia voluntad, siempre y cuando asumamos la responsabilidad de nuestros
actos. Otro ejemplo de ello es que la justicia busca que cada persona se responsabilice de sus
actos, ya sean estos buenos o malos. Dicho estos hablaremos más detenidamente de cada uno de
ellos.

Para iniciar hablaremos de la verdad, ¿qué es la verdad?, atribuyéndolo a un ser humano, es la


cualidad que este tiene de ser fiel, honesto y sincero al actuar. Esto va desde lo que decimos y
escribimos hasta lo que hacemos y como nos comportamos. Cuando alguien vive en virtud de la
verdad, es integro y todo lo que dice es verificable, a la vez cumple con todo lo que promete; es
fiel consigo mismo, no busca ser una persona diferente para encajar o para cumplir con un
beneficio personal. Cuando hablamos de un objeto o producto, nos referimos a la capacidad que
este tiene de cumplir con lo que ofrece; si un shampoo nos ofrece quitarnos la caspa, debe en
realidad hacerlo.

En el campo de la investigación, una persona que vive este principio siempre buscará basar su
investigación en información fidedigna producida por una investigación confiable, siempre citará
fuentes reales, confiables y precisas. No tratará de hacer creer a sus lectores información que no
ha sido comprobado ni verificada.
¿Qué obtenemos al ser fieles o verdaderos?, esto está muy bien descrito en la frase mencionada
por Jesucristo (s.f.) a sus apóstoles: “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”, lo que hace
referencia al estado de paz y tranquilidad de conciencia que uno obtiene al vivir de esta manera.

Al hablar de la responsabilidad nos referimos al hecho de dar cuentas por las consecuencias de
nuestros actos, sean estos buenos o malos. Una persona que se caracteriza por ser responsable
siempre asume las consecuencias de sus actos y cumple con todas las obligaciones que contrajo. Al
hablar de esto no podemos más que hacer mención de la muy conocida frase hecha por Franklin
D. Roosevelt (1945) de que: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, lo que a nuestro
ver se refiere a que siempre y cuando un individuo tenga la capacidad o poder, como lo menciona
él, de actuar y elegir sobre sí mismo, tiene la obligación de hacerse cargo de los efectos que
puedan ocasionar sus actos. Pero la responsabilidad va más allá que sólo eso, también se refiere a
la toma de decisiones con conciencia, el pensar antes de actuar, el evaluar una serie de opciones
con el fin de elegir la que posiblemente cause un efecto menos negativo para sí mismo y otros.
Asimismo, de considerar con anticipación las consecuencias previsibles de la acción.

La manera de asegurarnos de que una persona pueda cumplir con las responsabilidades que
contrajo, es dando una ley y un castigo. La justicia es la encargada de regular esto, no hay una
mejor descripción de ella que la dicha por el jurista Ulpiano (s.f.), quien la definió como la virtud
de “dar a cada quien lo que le corresponde”. La persona que es justa o que se encarga de hacer
justicia tiene que hacerlo de manera imparcial, responsable y aplicando un conjunto de
reglamentos según la ley. La justicia puede ser relativa según lo que la sociedad considere como
moralmente correcto, lo que en un país pueda ser justo en otro país puedo no serlo tanto. La
libertad de una persona está limitada por la justicia, esto quiere decir que tu estas en la libertad de
hacer todo lo que quieras u obtener todo lo que mereces siempre y cuando respetes la libertad de
terceras personas. Un ejemplo de justicia seria el hecho de que una persona cumpla con todos los
compromisos que hizo al contraer un trabajo, de otra forma el jefe está en todo su derecho de
despedirlo.

Por último, la libertad es la capacidad que tenemos como seres humanos de elegir según nuestro
criterio, convirtiéndonos en los verdaderos autores de nuestra conducta. Cuando alguien no
disfruta de este derecho se ve obligado a actuar impedido por otras personas o las circunstancias,
generalmente esto ocurre cuando alguien hizo mal uso de este precioso don, ya que el
conocimiento de que nuestra propia libertad termina cuando empieza la de otras personas.
Cuando gozamos de este privilegio, conscientemente claro, estamos en toda nuestra facultad de
poder ofrecer nuestra opinión en cualquier momento, de elegir a nuestros gobernantes, de
desenvolverme socialmente en un ambiente sano, de estudiar lo que nosotros queramos, entre
muchas otras cosas más. Un país que garantice este derecho tiene la obligación de proporcionar
los medios necesarios para que esto se posible.

Concluimos que vivir cada uno de estos valores es necesario si queremos vivir en una sociedad
sana y donde podamos ejercer todos nuestros derechos, esto principalmente depende de uno
mismo, debido a que nosotros no podemos obligar a los demás a actuar de una manera correcta,
el verdadero cambio inicia con nosotros, al elegir conscientemente vivir cada uno de ellos
tendremos asegurados una mejor calidad de vida para nosotros y nuestra familia.

Potrebbero piacerti anche