Capítulo 3: El radicalismo en la oposición, 1930 - 1943
Persello, Virginia
● La oposición radical a Yrigoyen se cristalizó en una organización, el
antipersonalismo, dentro de la cual convivieron perfiles políticos distintos. ● La autora dice que el radicalismo, recuperó su identidad en la diversidad. ● Las relaciones entre partido y gobierno, debilitaron el sistema de partidos. Esa situación se manifestó antes y después del golpe de estado de 1930. ● 1930: Uriburu desalojo a Yrigoyen del poder, ya que el partido radical estaba “anarquizado” ● Uriburu no dejaba lugar a dudas sobre su rechazo al sufragio universal como sustento de la legitimidad del poder, y a los partidos como canalizadores de la voluntad popular. ● Producido el golpe militar que lo derrocó, Yrigoyen fue detenido. Naturalmente el liderazgo de la Unión Cívica Radical pasó a Alvear. ● Uriburu convocó a una seguidilla de elecciones para designar autoridades provinciales. Sin embargo, en la primera de ellas realizada en la provincia de Buenos Aires el 5 de abril de 1931, para sorpresa del gobierno, ganó el ex canciller Honorio Pueyrredón, hombre muy cercano de Yrigoyen. ● Uriburu anuló de inmediato las elecciones, pero resultó evidente que los golpistas precisaban diseñar más cuidadosamente un régimen que impidiera toda posibilidad de triunfo del yrigoyenismo. ● La UCR entonces, y el propio Alvear, comenzó a adoptar una actitud más francamente opositora, y a reorganizarse bajo el liderazgo de Marcelo T. de Alvear, en la llamada “Junta del City” donde confluyeron yrigoyenistas y algunos antiguos antipersonalistas. Por su parte los radicales antipersonalistas formaron la “Junta del Castelar” con una posición más dialoguista con la dictadura. ● El 28 de septiembre de 1931 la Convención Nacional de la UCR proclamó la fórmula presidencial Marcelo T. de Alvear - Adolfo Guemes, que fue prohibida por el gobierno → Como respuesta el radicalismo declaró la abstención electoral. ● Poco después todos los altos dirigentes de la UCR fueron detenidos y expulsados del país. El régimen militar prohibió que integraran listas electorales aquellos que hubieran sido funcionarios del gobierno radical y llamó a nuevas elecciones nacionales. ● El partido radical, procuró unificarse y reestructurar su organización con nuevas reglas de juego que apuntaron a la democratización interna. El punto de partida del radicalismo, debía ser la defensa de la Constitución. ● Para ello, se sancionaron cartas orgánicas internas en el orden nacional y en cada una de las provincias, que planteaban el voto directo de los afiliados para la selección de candidatos y la representación de las minorías. ● Además, establecían un régimen de incompatibilidades que, en las provincias, fue transgredido. ● Persello habla sobre la modificación de la relación establecida entre el partido y las restantes fuerzas políticas. Observa que la pérdida de los recursos estatales redujo la práctica facciosa, estimuló la apelación a la organicidad y a la democracia interna, aunque provocó que algunas facciones "arrimaran" votos a un partido opositor para evitar el triunfo de los otros. ● El “descreimiento en la democracia”, atravesó a los miembros del radicalismo y los obligó a reformular cuestiones organizativas e identitarias, con el objeto de salvar la máquina. Sin embargo, a partir de la muerte de Alvear, fueron introducidas nuevas disputas internas por la conducción del partido que redundaron en fraccionamientos nuevos, a los que se sumaban las disputas internas de los pequeños caudillos que estaban en contacto con las bases. ● Mientras tanto, para el gobierno (Uriburu) el problema era evitar que los radicales retomen al poder. ● La particular evolución del partido condiciona el escenario electoral. Según la autora, ése era el ámbito privilegiado para medir, en la primera etapa, la fragmentación del partido, potenciada por la ocupación de puestos en la administración pública. ● Dentro del radicalismo, son evidentes los problemas inherentes a las elecciones internas, las discusiones de la aplicación del sufragio directo, la representación de las minorías dentro del propio partido y el uso de recursos estatales en las campañas. ● Persello observa la incidencia de la fraccionalización en las elecciones nacionales, provinciales y locales, según las convocatorias fueran para elegir candidatos de los poderes ejecutivo o legislativo. ● Con el radicalismo impedido de concurrir a elecciones, triunfó sin mayores dificultades quien era el jefe del Ejército, el general Agustín P. Justo, apoyado en una Concordancia integrada por los conservadores reagrupados en el Partido Demócrata Nacional, la Unión Cívica Radical Antipersonalista y el Partido Socialista Independiente. ● Luego de 1930, cuando dejó de ser predominante y perdió el gobierno, el partido cambió su postura ante las elecciones. La abstención sustrajo al radicalismo de escenarios competitivos pero acentuó el enfrentamiento interno entre quienes proponían abstenerse y quienes estaban a favor de concurrir a elecciones. Levantada la abstención, los acuerdos se volvieron complejos y se recreó la relación con otras agrupaciones políticas. ● La división interna se tradujo en pactistas e intransigentes. Esto volvió a acrecentar la lucha facciosa, la intervención de los radicalismos provinciales ante la imposibilidad de llegar a acuerdos y el desprendimiento de FORJA en 1940. ● Incapaces de “zanjar” diferencias, los radicales postergaron el conflicto por los efectos del golpe de estado de 1943. ● El problema en este periodo (1930/1943) , se centraba en la colaboración o la oposición frente al gobierno. ● Persello rescata la coincidencia de todos los sectores del radicalismo en cuanto a que sólo las ideas, expresadas en programas, iban a permitir la superación de las relaciones personales y una acción eficaz hacia afuera. ● En 1935, la Unión Cívica Radical decidió levantar la abstención y participar en las elecciones. Fue sobre todo a partir de este momento que la Unión Cívica Radical quedó comprometida con el régimen impuesto durante la década infame. ● En 1935 la UCR triunfó en Entre Ríos y en Tucumán con Miguel Mario Campero como gobernador. ● Sin embargo, la situación del radicalismo en el norte del país, se tornó conflictiva ya que los radicales "concurrencistas" tucumanos desconocieron la autoridad del Comité Nacional presidido por Alvear, manteniéndose orgánicamente separados de la U.C.R. nacional, manteniendo su autonomía partidaria durante las gobernaciones de Campero entre 1935 y 1939; y la de Miguel Critto, entre 1939 y 1943. ● En 1936 la UCR obtuvo un importante triunfo en la provincia de Córdoba, resultando Amadeo Sabattini elegido gobernador. ● En las elecciones presidenciales de 1937 el candidato de la Concordancia, el radical antipersonalista Roberto M. Ortiz, venció a Marcelo T. de Alvear, candidato de la UCR, utilizando un fraude generalizado y público. ● Cuando en 1936, una vez levantada la abstención, los miembros del partido volvieron a ocupar algunas bancas, introdujeron en el parlamento el conflicto político que, en la versión de los opositores, una vez más tornó ineficiente a ese órgano de gobierno. ● El mismo año que la UCR decidió participar en el sistema electoral de la década infame, el 29 de junio de 1935, un grupo de jóvenes radicales yrigoyenistas fundaron FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), una pequeña agrupación radical que tendría un extraordinario impacto cultural sobre todas las corrientes políticas argentinas en el futuro. ● Algunos de los integrantes de FORJA fueron: Gabriel del Mazo, Arturo Jaureche, Homero Manzi, Raúl Scalabrini Ortiz, Luis Dellepiane. ● Luego del llamado a las elecciones realizado en octubre de 1945 FORJA anunció que sus objetivos se habían satisfecho y se disolvió. ● Dentro de la poco intensa labor legislativa, la autora rescata dos discusiones. La primera, en torno a nuevos sistemas de representación de tipo funcional, corporativo, propios de la "sociedad organizada", como alternativa a la representación territorial, que ya no corresponderán a una voz aislada. ● La segunda, referida a la política económica en relación con los desafíos introducidos por la crisis internacional que obligaron a tomar posición frente a la economía dirigida y a la industrialización. ● El partido radical se pronunció a favor de la planificación y la coordinación de la intervención estatal. ● A partir de los discursos de radicales de distinta tendencia sobre ambos tópicos, Persello demuestra que no eran tantas las diferencias ideológicas o los contenidos programáticos lo que dividía a "colaboracionistas" de "intransigentes" sino el modo de llevarlos a la práctica. ● El 23 de marzo de 1942 murió Marcelo T. de Alvear. El grupo de radicales antipersonalistas que acompañaban a Alvear tomaron la conducción del partido y se llamaron a sí mismos "unionistas". Entre ellos estaban José P. Tamborini, Enrique Mosca, Eduardo Laurencena y Gabriel Oddone, asumiendo este último la presidencia del Comité Nacional. ● En un tímido cambio de tendencia, ese mismo año, la UCR comenzó a mantener algunas reuniones con los Partidos Socialista, Comunista y Demócrata Cristiano para conformar una fuerza democrática amplia y oponerse a los conservadores ● Finalmente, rescatando una visión de época, Persello sugiere que la emergencia del peronismo fue una salida posible para "salvar" al radicalismo.