CARTA NOTARIAL

Por la presente, nos dirigimos a ustedes a fin de poder precisar los hechos acontecidos el
día jueves 13 de septiembre del presente.

Debido a que la óptica con la que ha sido analizado este incidente: la mordedura de mi
perro al vigilante Sr. ___________ , es sumamente obtusa y agresiva, es que me veo en
el deber de informar lo siguiente:

ANTECEDENTES.-

Primero.- al parecer no es de conocimiento general (y tampoco tiene por que serlo)

pero existen razas de perros. Las razas de perros tienen un fin por el cual fueron criadas
a lo largo de los años. Entre las diversas razas podemos distinguir unas más agresivas
que otras, es el caso del Pitbull, Rottweiler, Pastor Alemán, Doberman, etc. Razas que
son consideradas agresivas por que fueron criadas para ese fin.

Segundo.- mis perros son de raza: Alaskan Malamute, esta es básicamente una raza de
trineo (comparados con los Siberian Husky o los Samolledo), sin características
agresivas predominantes y con tendencia al juego y los lugares abiertos.

CONTEXTO.-

Tercero.- la mañana del 13 de septiembre, saque a pasear a mis perros en el parque de

la urbanización, como cualquier vecino que tiene derecho a usar las áreas recreativas y
comunes. Teniendo la precaución como siempre de observar si existía la presencia de
niños, que por su falta de conciencia sobre las cosas y predominante actuar vehemente
pueden provocar a cualquier animal tirándoles piedras o atacándolos con palos.

Cuarto.- los perros, se dirigieron a la reja de entrada de la calle Zela, perdiéndose de

vista. Lo que sucedió a continuación es de mi conocimiento porque fue comunicado por
el mismo vigilante a los minutos de ocurrido el incidente.

El vigilante se encontraba con una perra (de dueño aun no precisado) a la cual, por su
propia naturaleza, se le acercaron mis perros. Esta acción, que fue incorrectamente
interpretada por el vigilante como un intento de ataque hacia la perra, lo impulso a tener
una reacción impulsiva y poco prudente.

En la narración del vigilante, confesó haber sacado su garrote y hacer un ademán de

tener la intención de usarlo en contra de mi perro, acción que provocó el ataque. A pesar
de no tener un conocimiento certero sobre la veracidad de esta manifestación,
deducimos que ese solo acto no puede haber provocado ese ataque; tiene que haber
habido un ataque inicial por parte del vigilante, por la naturaleza no agresiva de mis
perros.

CONCLUSIONES.-

El ataque ha sido una reacción por provocación, lo cual no demuestra la peligrosidad por
parte de mis perros. Este ha sido un incidente aislado y tendremos mayor supervisión de
los perros en el futuro, por haber comprobado que existe una falta de criterio y
prudencia al tratar con animales ajenos.

Arequipa, 17 de septiembre del 2007

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Gail Linares de Bocchio