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TABLA DE TABLAS

Tabla 1. Riqueza de peces dulce acuícolas por país. ........................................................... 12


TABLA DE FIGURAS

Figura 1. Vista general del Centro de Investigación y Educación ambiental La Tribuna ... 23
1. MARCO CONCEPTUAL

1.1 Calidad Fisicoquímica del Agua


Los análisis de las muestras periódicas de parámetros fisicoquímicas, conforman una de los
instrumentos usados con mayor frecuencia con el objetivo de evaluar y controlar la calidad
del agua, en relación con aspectos ambientales ligados a actividades ya sea antrópicas y/o
industriales

Desde hace décadas se han propuesto y se vienen empleando diferentes metodologías para el
cálculo de los índices de calidad de las aguas, los cuales tienen como propósito simplificar
en una expresión numérica las características positivas o negativas de cualquier fuente de
agua, entre los que se destacan análisis univariado y multivariado, y los índices de calidad.
El sistema del Índice de Calidad de Agua (ICA), basado en el índice de Horton, involucra
parámetros que permiten establecer el grado de contaminación que podrían ser atribuidos a
actividades específicas, como por ejemplo las realizada por industria petrolera,
diferenciándolo del causado por otras fuentes como ganadería o la población humana (APHA
– AWWA, Sánchez et al, 2001, 46), este índice simplifica y organiza la inmensa cantidad de
datos de calidad en un marco homogéneo que permite comunicar y evaluar el estado del
cuerpo de agua en una forma comprensible y sin una distorsión importante en la información
de calidad del agua (León-Vizcaíno, 1988, 4)

Los ICA tienen como objeto la estimación de un número generalmente entre 0 y 1, que define
el grado de calidad de un determinado cuerpo hídrico continental. Con ello se pretende
reconocer problemas de contaminación de una forma ágil sin tener que recurrir a la
observación de cada una de las numerosas variables fisicoquímicas determinadas, sus
bondades resaltan al evaluar un recurso hídrico en forma periódica (Ramírez y Viña, 1998,
65).
El procedimiento para definir los índices se inicia con la selección de variables físicas y
químicas a caracterizar, asignación de valores de calidad (0 a 1) según concentraciones de
las variables o establecimiento de una relación entre índice – variable, y por último se le
asigna un coeficiente de ponderación o importancia para cada variable. De acuerdo con el
índice obtenido, la calidad de un cuerpo de agua se define en ciertas escalas como Excelente
- Buena - Regular - Mala - Pésima.

Asimismo, en la legislación colombiana, existe el decreto 1594/84 (Ministerio de Salud,


1984) donde se especifican los valores o rangos permisibles que deben cumplir los
parámetros fisicoquímicos y microbiológicos según el uso que se dé a la fuente de agua
analizada, determinando si la concentración es buena, regular o mala.
1.1.1 Principales Parámetros Fisicoquímicos
La temperatura del agua tiene gran importancia por el hecho de que los organismos requieren
determinadas condiciones para sobrevivir (organismos estenotérmicos y euritérmicos), por
lo que un aumento de temperatura en el agua causa la súbita desaparición de la fauna acuática.
Este indicador influye en el comportamiento de otros indicadores de la calidad del recurso
hídrico, como el pH, el déficit de oxígeno, la conductividad eléctrica y otras variables
fisicoquímicas.

El pH es una expresión de la intensidad de las condiciones ácidas o básicas de un líquido


varía entre 0 y 14, donde 0 es el más ácido y 7 es neutro. Las aguas naturales usualmente
tienen un pH entre 6,5 y 8,5. Su valor define en parte la capacidad de autodepuración de una
corriente y, por ende, su contenido de materia orgánica (DQO, DBO), además de la presencia
de otros contaminantes, como metales pesados.

El oxígeno disuelto es uno de los indicadores más importantes de la calidad del agua. Los
valores normales varían entre 7.0 y 8.0 mg/L. la fuente principal de oxigeno es el aire, el cual
se difunde rápidamente en el agua por la turbulencia en los ríos y por el viento en los lagos.
En los lagos, la fotosíntesis es la fuente más importante de oxígeno y su medición se usa para
determinar la productividad primaria, y en cierta medida deducir el estado de eutrofización
(Roldan, 2003).

Según Wellcomme (1975), la concentración de oxígeno disuelto se ve afectada


fundamentalmente por el tipo de aguas que reciben los ambientes acuáticos, por la presencia
de vegetación flotante y por los vientos. Sin embargo, también influyen la estratificación
térmica y el desarrollo del fitoplancton.

La conductividad, esta variable mide indirectamente la riqueza iónica del agua, la cual puede
verse afectada por las presentaciones, el tipo de suelo y los procesos de evaporación y
cristalización; asimismo, la conductividad se ve influida por los aportes de componentes
orgánicos. Se ha observado que la conductividad es inversa a la profundidad y que durante
la época de sequía tienden a aumentar sus niveles (Welcomme, 1979)

La alcalinidad total, es la capacidad para neutralizar ácidos, reaccionar con iones hidrogeno
y aceptar protones. Por lo tanto, es una medida de la cantidad de iones carbonatos e
hidróxidos presentes en el agua, este recurso presenta sabor desagradable con un alto
contenido de alcalinidad; está asociado a la dureza del agua, y puede generar precipitación
de sales de calcio en tuberías, reduciendo con el tiempo su capacidad hidráulica. Se determina
por titulación con ácido sulfúrico y se expresa como mg/l de CaCO3 equivalente a la
alcalinidad determinada. Los iones H+ procedentes de la solución de ácido sulfúrico
neutralizan los iones OH- libres y los disociados por concepto de la hidrólisis de carbonatos
y bicarbonatos (Sánchez et al. 2004, 7).
La turbidez, es una expresión de la propiedad óptica que origina que la luz se disperse y
absorba en vez de transmitirse en línea recta a través de una muestra de agua. Es causada
por materiales en suspensión, como arcilla, limo, materia organiza e inorgánica finamente
dividida, organismos planctónicos y demás microorganismos. La transparencia del agua es
importante para la elaboración de productos destinados a consumo humano y para numerosos
usos de cuerpos de agua. El método Nefelométrico se basa en la comparación de la intensidad
de la luz desviada por la muestra y la de una suspensión patrón de referencia, bajo las mismas
condiciones. La medición se hace en un turbidímetro calibrado con soluciones patrón de
turbidez conocida, se coloca la muestra en el turbo del aparato y se toma la lectura directa en
Unidades Nefelométricas de Turbidez (NTU). (Rodier, 1981 citado por Sánchez, 2004, 10)

1.2 Macroinvertebrados
Existe un grupo de organismos conocidos como Macroinvertebrados Acuáticos; los cuales
se definen como todos aquellos organismos que se pueden ver a simple vista; es decir, todos
aquellos invertebrados con tamaños superiores a 0.5 mm de longitud, el prefijo “macro”
indica que estos organismos son retenidos por redes con ojo de malla de un tamaño que varía
entre 200-500 µm y además, superan en fase adulto o último estadio larvario los 2.5 mm.
Este grupo incluye taxones como: Moluscos, Crustáceos (Anfípodos, Isópodos y
Decápodos), Turbelarios, Oligoquetos, Hirudíneos y fundamentalmente insectos entre los
cuales se encuentran Coleópteros, Hemípteros, Efemerópteros, Plecópteros, Odonatos,
Dípteros, Neurópteros y Tricópteros (Roldán, 1988).
El uso de organismos en la evaluación de la calidad de agua ha sido ampliamente utilizado
(Cairns y Pratt, 1993; Hellawell, 1986), sin embargo, de todos los grupos que han sido
considerados en los monitoreos biológicos de las aguas continentales, los
macroinvertebrados bentónicos han sido los más recomendados (Hawkes, 1979;
Wiederholm, 1980; Suess, 1982; Hellawell, 1986; Abel; 1989; Rosenberg y Resh; 1993), de
estos métodos de evaluación de calidad de aguas, los basados en macroinvertebrados ofrecen
múltiples ventajas tales como: encontrarse en todos los sistemas acuáticos, por lo que
favorecen los estudios comparativos, su naturaleza sedentaria, que permite un efectivo
análisis espacial de los efectos de las perturbaciones (Slack et al., 1973; Hawkes, 1979;
Hellawell, 1986; Abel 1989) presenta ventajas técnicas asociadas a los muestreos
cuantitativos y análisis de las muestras, los que pueden ser realizados con equipos simples y
baratos (Hawkes, 1979; Wiederholm, 1980; Suess, 1982; Hellawell, 1986).

La taxonomía de muchos grupos está bien estudiada (Hawkes, 1979; Suess, 1982; Hellawell;
1986, Abel; 1989; Roldán, 1988) existen numerosos métodos para el análisis de datos,
incluyendo índices bióticos y de diversidad, los cuales han sido utilizados ampliamente en
biomonitoreos a nivel comunitario (Hellawell, 1986) y de respuestas individuales (Hawkes,
1979; Suess, 1982; Rosenberg et al., 1986) simplicidad metodológica, rapidez en la obtención
de los resultados y una alta confiabilidad (Alba-Tercedor y Sánchez-Ortega 1988, Zamora et
al. 1995), por su tamaño relativo (visibles a simple vista), por sus ciclos de vida estaciónales,
porque su presencia-ausencia es indicativa de cambios en el ecosistema y porque sus
variaciones temporales reflejan los cambios de las características físicas y químicas. Estas
características los hacen idóneos para la vigilancia rutinaria de las cuencas hidrográficas
(Instituto Mi Río, 1997).

Los organismos acuáticos de las corrientes de agua presentan adaptaciones evolutivas a


determinadas condiciones ambientales (Roldán, 1992) y unos límites de tolerancia a una
determinada alteración. Los límites de tolerancia varían, y de esta manera, frente a un cambio
los organismos estenoicos “sensibles” no soportan las nuevas condiciones comportándose
como “intolerantes”, mientras que otros que son eurinoicos “tolerantes” no se afectan.
Cuando los tensores ambientales son críticos los organismos “intolerantes” mueren y su lugar
es ocupado por organismos “tolerantes” (Alba, 1996). De tal manera que los cambios en la
estructura y composición de las comunidades bióticas pueden interpretarse como signos
evidentes de contaminación.

Los macroinvertebrados pueden vivir en ecosistemas lénticos que son aquellos de aguas
quietas o estancadas como embalses, represas, lagunas. Los remansos de los ríos y quebradas
se comportan en general como hábitats lénticos dependiendo de la geomorfología del cauce.
Estos ecosistemas por lo general presentan abundante vegetación ribereña y sumergida, lo
que ofrece un variado hábitat para gran número de organismos, siendo más frecuentes los
hemípteros, odonatos y coleópteros que ciertos dípteros, moluscos y cangrejos.
Los ecosistemas lóticos se refieren a los ríos, quebradas y arroyos donde las corrientes rápidas
juegan un papel importante en la distribución de los macroinvertebrados. Los organismos
aquí presentes, por lo regular tienen adaptaciones corporales como ganchos, ventosas y
cuerpos aplanados para resistir la velocidad de la corriente (Roldán, 2003). En general sus
hábitats están representados por macrófitas acuáticas, piedras, grava, arena, lodo, material
vegetal en descomposición (troncos, frutos, hojas), a los cuales se adhieren, permaneciendo
algunos, todo su ciclo de vida en el agua o parte de él como los emergentes (adultos).

Sus hábitos alimenticios están representados según su nivel trófico en la trama alimentaría.
Algunos son carnívoros, otros herbívoros, otros omnívoros y otros detritívoros. Su
alimentación puede estar representada por algas, bacterias, hongos, protozoos, rotíferos,
materia en descomposición, vegetación, alevinos, crustáceos, entre otros (Instituto Mi Rió,
1997).

1.2.1 Características Ecológicas de los Principales Grupos de Macroinvertebrados


Orden Efemeróptera. Son insectos acuáticos de vida corta en su estado adulto, viven
regularmente en aguas corrientes, limpias y bien oxigenadas (Roldán, 1988). En general se
consideran indicadores de aguas limpias o de buena calidad biológica (Clase l). Se encuentran
adheridos a rocas, troncos, material vegetal en descomposición, en la arena o en la vegetación
de orilla. Su alimento consiste en algas, tejido vegetal y son la base de alimentación de otros
insectos y peces. Son muy sensibles a los cambios físicos y químicos del agua en aguas
limpias se pueden encontrar más de 14 géneros.

1.2.1.1 Orden Plecóptera.


Viven en aguas rápidas, bien oxigenadas, debajo de piedras, ramas, troncos y hojas (Roldán,
1988). Son buenos indicadores de aguas limpias (clase l). Son muy sensibles a los cambios
fisicoquímicos, principalmente de oxígeno, temperatura y conductividad. Solo un género
(Anacroneuria) es el más representativo en los ecosistemas tropicales.

1.2.1.2 Orden Hemíptera.


Denominados también “chinches de agua” viven en zonas de remanso en los ríos, embalses,
lagunas, charcos y ciénagas. Son depredadores. Se encuentra en la vegetación de orilla y
sumergente, sobre la superficie del agua (patinadores) y en grava. La mayoría son indicadores
de aguas limpias. Su número en aguas limpias sobrepasa los 40 géneros.

1.2.1.3 Orden Tricóptera.


Algunos géneros se caracterizan por la construcción de casas o refugios durante su etapa
larval. Sus larvas viven en los sistemas acuáticos en aguas limpias y oxigenadas, en sustratos
de grava donde adhieren sus casas, material vegetal en descomposición, vegetación
sumergida y de orilla entre otros. Su alimentación está conformada por material vegetal y
algas. Algunas larvas son depredadores. Son buenos indicadores de aguas limpias.

1.2.1.4 Orden Coleóptera.


La mayoría se encuentra en el agua en forma de larvas y adultos, son comunes en aguas
lóticas y lénticas. Los hábitats comunes son troncos, hojas en descomposición, grava, piedras,
arena, vegetación acuática, entre otras. Pueden ser herbívoros, carnívoros o detritívoros. Su
distribución altitudinal es muy amplia y son indicadores de aguas limpias. Son los de mayor
diversidad en los ecosistemas acuáticos.

1.2.1.5 Orden Díptera.


Son los más complejos en su determinación taxonómica, sus larvas carecen de patas
toráxicas. Se encuentran en ríos, arroyos, lagos. Son herbívoros y carnívoros. La mayoría de
sus géneros se encuentran en forma de larva. Viven en zonas de arena, materia orgánica en
descomposición, sobre piedras, vegetación, grava, entre otras. Algunos son indicadores de
aguas limpias (Clase l), aguas medianamente contaminadas (Clase ll) o aguas contaminadas
(Clase lll).
1.2.1.6 Orden Neuróptera o Megalóptera.
Viven en aguas corrientes limpias debajo de piedras, troncos y vegetación sumergida; son
grandes depredadores. En general se pueden considerar indicadores de aguas oligotróficas o
levemente mesotróficas.

1.2.1.7 Orden Basommatophora.


Pertenecen a la clase Gastropoda. Cerca de las tres cuartas partes de moluscos son
Gasterópodos. El conocimiento de los moluscos acuáticos en Sudamérica aun es escaso. La
mayoría de los Gasterópodos son herbívoros, alimentándose de algas y de residuos vegetales.
Viven por lo general en ambientes con muchas sales, especialmente de carbonato de calcio.
En general se les puede considerar como indicadores de aguas duras y alcalinas. La mayor
parte de los taxones requieren altas concentraciones de oxígeno, pero algunas como Physa
pueden sobrevivir en grandes números en lugares con vegetación acuática y restos orgánicos.

1.2.1.8 Orden Haplotaxida.


Los oligoquetos son un grupo complejo y poco conocido en nuestro medio. Los oligoquetos
acuáticos tienen la misma estructura que los terrestres. Su alimentación consiste
principalmente en algas filamentosas, diatomeas y detritos de plantas y animales. La mayoría
de los oligoquetos viven en aguas contaminadas, sobre el fondo fangoso y con abundante
cantidad de detritus. Pueden vivir en condiciones extremas como a varios metros de
profundidad donde el oxígeno escasea y en ríos contaminados con materia orgánica y en
aguas negras, constituyéndose por esto en indicadores de contaminación acuática (Clase lll).
La familia más representativa de este orden es la Tubificidae, con los géneros Tubifex y
Limnodrilus. Viven en hábitats con mucha materia orgánica en descomposición. Son
detritívoros y juegan un papel importante como mineralizadores de la materia orgánica.

1.2.1.9 Orden Odonata.


Llamados también libélulas. Su periodo de larva puede durar hasta 3 años. Viven en pozos,
charcas, márgenes de los ríos y lagos, en aguas limpias o en aguas mesotróficas. Sus larvas
son generalmente depredadores cumpliendo un papel importante como control biológico.
Algunos son buenos indicadores de aguas limpias y otros de aguas medianamente
contaminadas (Clase ll), en los ecosistemas acuáticos tropicales su número puede ser mayor
de 50 géneros. Viven sobre la vegetación, material vegetal en descomposición, rocas, arena,
grava, entre otras.
Orden Tricladida.

Viven en su mayoría debajo de las piedras, troncos, ramas, hojas y sustratos similares, en
aguas poco profundas, tanto corrientes como estancadas. La mayoría viven en aguas bien
oxigenadas, pero algunas especies pueden resistir cierto grado de contaminación; por otra
parte son fuente de alimento para ninfas de odonatos y otros insectos acuáticos, nematodos,
anélidos, y algunos crustáceos.

Las acciones antrópicas, como la contaminación orgánica, arrastre de sedimentos, desechos


sólidos entre otros, destruyen y reducen significativamente las comunidades desapareciendo
la mayoría de sus componentes.

Se pretende ir creando el ambiente de la utilización de bioindicadores en los estudios de


impacto ambiental pues, según Alba Tercedor, (1996), los bioindicadores son como una
película que cuentan la historia de lo sucedido, mientras que los parámetros físico químicos
son como una fotografía que cuenta el instante en que sucedió el muestreo y nada de su
pasado.

1.3 Peces
Los peces son vertebrados acuáticos poiquilotermos, con respiración branquial y la mayoría
poseen aletas. Son los vertebrados más antiguos, se originaron a partir de un cordado
antecesor desconocido en el Cámbrico o posiblemente antes. Hay cuatro clases de peces, los
más primitivos son los mixines (Clase Mixines) y las lampreas (Clase Cefalaspidomorfos),
sin mandíbulas, grupos vestigiales con cuerpo anguiliforme, sin aletas pares; esqueleto
cartilaginoso (aunque sus ancestros, los ostracodermos, tenían esqueletos óseos), una
notocorda que persiste a lo largo de la vida y una boca en forma de disco adaptada para
chupar o morder. El resto de los vertebrados tienen mandíbulas, un paso decisivo en la
evolución de los vertebrados. (Hickman, 1998).

Los peces son los únicos vertebrados que habitan ambientes netamente acuáticos y, salvo
ciertas excepciones, su morfología externa es bastante característica, por lo que resulta fácil
su reconocimiento visual, como gran grupo. Han colonizado todos los ambientes hídricos del
planeta, marinos y fluviales, naturales y artificiales, lo cual los convierte en especialistas de
la supervivencia; en efecto, su presencia en la Tierra ocurre desde las primeras edades
geológicas reconocidas, manteniendo altas potencialidades de permanecer, por largo tiempo,
ayudados, entre otros factores, por la relativa estabilidad del medio acuático, comparado con
el terrestre.

Los peces presentan características morfológicas y fisiológicas que representan adaptaciones


al ambiente en que viven. Es así como los detalles de la estructura corporal de los peces
tienden a facilitar sus actividades en el agua (Miles, 1947). De igual manera, la forma de las
mandíbulas, dentición, aparato digestivo, dan una idea de la forma como el pez obtiene y
utiliza el alimento, el tamaño de la presa y la adaptación de la boca (Maldonado et al., 2005).

A nivel ambiental, el oxígeno es la variable que ha sido referida por la literatura como la de
mayor limitación para el desarrollo de la ictiofauna, según Muss (1967) citado por Ramírez
y Viña (1998, 109) anota que concentraciones menores a 1,8 mg/L son críticas y conducen a
la muerte íctica, aunque 4 y 5 mg/L son señalados por la legislación en Estados Unidos como
concentración mínima para aguas cálidas y frías respectivamente (mayores y menores a 25ºC)
(National Committe on Water Quality – WQC – 1986) en atención no solamente a la
supervivencia de las especies, sino a su alimentación, reproducción y crecimiento.

Roldan (1992) señala que el amonio es una limitante de la ictiofauna, que en concentraciones
superiores a 0,25 mg/L inhibe su desarrollo y en mayores a 0,5 mg/L resultan letales.

1.3.1 Riqueza Íctica


Colombia cuenta con cinco regiones naturales diferenciadas: Insular, Caribe, Pacífico,
Orinoco, Amazonas y Andina. En esta última región se encuentra el Departamento del Huila,
ubicado en la zona superior del Alto Magdalena, caracterizándose por poseer condiciones
geográficas y ambientales que dan origen a gran variedad de ecosistemas acuáticos (Sánchez
et al., 2008), escenarios de variabilidad que favorecen y permiten el establecimiento de
innumerables y complejas comunidades ícticas donde viven diversas especies de peces
(Lundberg 1998, Lundberg et al., 1998 en Maldonado y Usma, 2006, Etter,1.998, Gutiérrez
et al., 1998 citado por Villa, 2003).

Se estima que la riqueza íctica de Suramérica supera las 8000 especies de peces según
Schaefer (1998), citado por Maldonado y Usma, (2006), con base a valoraciones de Cala
(2001) la riqueza íctica de Colombia es mayor a 2000 especies, representando un 25% de
toda la diversidad íctica de la región neotropical, logrando ser la región con la mayor riqueza
de este recurso a nivel mundial, debido a los procesos de especiación producido por la
orogénesis de los Andes.

Los primeros estudios realizados de peces en los Andes colombianos fueron desarrollados
por Humboldt (1805), a partir de esto, el conocimiento de la diversidad de peces
dulceacuícolas colombianos ha venido creciendo, desde el trabajo de Fowler (1942), el cuál
registró un total de 387 especies para el país, incentivando el desarrollo de las investigaciones
de la fauna íctica, pues esta cifra desde entonces, viene en constante aumento tras varias
investigaciones desarrolladas en el país y que basados en estos estudios, Maldonado-Ocampo
et al, (2006), da un dato de riqueza de especies ícticas dulceacuícolas de Colombia de 1357,
pero según Rubio-Rincón en el 2008 reporto 1740 especies demostrando que el aumento de
la riqueza íctica ha sido significativa.
Tabla 1. Riqueza de peces dulce acuícolas por país.

Número de
País Fuente
especies
Brasil 2309 Buckup et al. 2006
Maldonado-Ocampo
Colombia 1547
observación personal
Venezuela 1198 Lasso et al. 2004
Perú 736 Ortega & Vari 1986
Ecuador 706 Barriga 1991
Argentina 411 López et al. 2003
Fuente: Maldonado Ocampo (2006)

En otras áreas andinas del país, existen más reportes recientes sobre diversidad de peces en
corrientes medianas, que analizan la importancia de este grupo en ríos de Antioquia y Cauca
(Román et al., 1999; García et al., 2003) los cuales son comparables con la posible
composición íctica de corrientes similares del Huila. En otras regiones del país se han
efectuado inventarios amplios de peces como los realizados en la zona del Catatumbo (Galvis
et al., 1997) y en el Putumayo (Castro, 1994), además del trabajo de Dahl (1971) para toda
la zona norte de Colombia.

Las especies nativas de peces que viven en las aguas dulces de Colombia, están representadas
en 14 órdenes y 47 familias. Los órdenes con el mayor número de especies son Characiformes
(672 especies) con 14 familias, Siluriformes (524 especies) con 12 familias, Perciformes (124
especies) con 4 familias y Gymnotiformes (74 especies) con 5 familias, las restantes 42
familias tienen de 1 a 52 especies; Characidae es la familia que posee el mayor número de
especies (424 especies), seguida de Loricariidae (166 especies), Cichlidae (114 especies),
Pimelodidae (54 especies) y Trichomycteridae (54 especies); Los datos presentados indican
que 346 especies se encuentran distribuidas solamente en Colombia (Román et al., 2008)

1.3.2 Sistemas de Clasificación de Peces


La identificación de especímenes ictiológicas normalmente involucra una combinación de la
experiencia del analista y las claves taxonómicas, que requieren de decisiones basadas en la
morfología de los especímenes. Tales claves, junto con el material de referencia moderno,
normalmente permiten la identificación fiable de las taxas del orden. La precisión de las
identificaciones taxonómicas depende no solo de la variabilidad natural del grupo
involucrado sino que también del grado de variabilidad taxonómica que han reconocido los
taxónomos. En muchos casos, sólo diferencias pequeñas y sutiles en la morfología de los
individuos existen entre taxa estrechamente relacionadas, haciendo las identificaciones
precisas difícil.

En algunos casos, los cambios a través de tiempo en la abundancia de la taxa (por ejemplo,
especies dentro de un género), de otro tipo de organismos se han logrado solucionar gracias
a la aplicación de métodos numéricos que trabajan con probabilidades, es decir, métodos de
clasificación que combinan la técnica de las claves tradicionales con el análisis numérico
completo de los datos.

Los peces exhiben una enorme diversidad en su morfología, en su hábitat y en su biología.


Esta diversidad, en parte, demuestra que comprender su evolución e identificación
taxonómica es un proceso que requiere tiempo y sea complicada o difícil, para quienes no
son especialistas.

Si se desea aumentar los inventarios ícticos en el Huila, se debe capacitar personal en la


taxonomía, para poder lograr identificar correctamente las especies, esto conlleva que se deba
consultar y manejar claves taxonómicas precisas, donde estén los géneros registrados para el
área trabajada, pues se puede cometer un error por falta de conocimiento. Agregado a esto,
infortunadamente, a veces se cree que basta una simple fotografía para identificar una
especie. En algunos casos es posible, en otros no. Se podría citar un sinfín de estos últimos:
muchos pequeños peces de la familia Characidae (sensu lato) de la Orinoquia y la Amazonia,
son virtualmente imposibles de identificar en una fotografía. ¿Por qué? Porque se necesita
examinar la dentición, los arcos branquiales y otra serie de detalles morfológicos que una
simple imagen no aportan con la certeza requerida para su identificación taxonómica.
(Hernández, 1993, 273)
Para dar solución a esta problemática, se propone emplear el software IPez, sistema experto,
que permite la identificación de peces, como herramienta útil y facilitadora debido a que
identifica correctamente el 100% de nuevos individuos que no se encuentran incluidos en la
base de datos, aparte este programa permite la determinación de las principales características
morfométricas que han promovido o promueven la divergencia entre especies estrechamente
relacionadas.
Las ventajas de esta herramienta se pueden describir como:
Gratuito, el software está disponible en la página web: http://www.ipez.es/index, sin ningún
costo

Fácil manejo, no se necesita ser especialista, con un conocimiento básico de sistemas es


posible aplicarlo adecuadamente, pues se pueden tomar mediciones morfométricas de los
individuos de una forma rápida y cómoda al incorporar los datos al ordenador.

Posee una base de datos de 8.450 individuos identificados, valor que aumenta cada día; aparte
pesa 5 Megas, donde es posible comprimir toda la información en tan poca capacidad.

Posee un enlace directo a la página web de FishBase para cada uno de los órdenes, familias,
géneros y especies que están en la base de datos
Es genérico, predice con exactitud nuevas especies
Es experto, con base a algoritmos, el programa va mejorando con el tiempo al aumentar su
base de datos.
Crea un archivo de datos que se puede guardar y seguir añadiendo información
posteriormente en él.

Trabaja en muchos idiomas y puede trabajar con varias personas y culturas, ayudando y
facilitando el trabajo con otras personas, además le suministra el nombre vulgar de todos las
partes de donde se conoce la especie, en diferentes idiomas y lenguas, hasta nombres vulgares
de especies que le han dado los indígenas.

Permite ver el listado de todas las especies incluidas y también las fotos si están en la base
de datos, además facilita el mapa de distribución de las especies, mostrando puntos de donde
existen reportes.

Identifica especies con base en determinadas variables morfométricas, introduciendo los


datos por pantalla o por medio de un archivo. Solo se necesitan 32 variables morfométricas
como máximo para identificar las especies ícticas.

1.3.3 Principales Familias de Peces en el Huila


Las poblaciones de la fauna íctica presente en el Huila se encuentra representada en mayor
grado por las siguientes familias

1.3.3.1 Familia Erythrinidae


Familia de amplia distribución en Colombia, se caracteriza por poseer la maxila larga con
dientes caninos típicos de peces depredadores. Su aleta caudal es redondeada, la dorsal larga
y carecen de aleta adiposa. Prefieren las corrientes menores de curso lento, aunque también
habitan en los pantanos de aguas quietas y de poca profundidad. Soportan niveles bajos de
oxígeno disuelto en agua, gracias a mecanismos accesorios que les permiten respirar
directamente del aire atmosférico. Así, la mayoría de sus especies logran resistir largos
periodos de tiempo fuera del agua. (Galvis et al., 1997, 28).

Existe una sola especie reportada para el Magdalena y sus principales afluentes; Hoplias
malabaricus (dormilón), puede alcanzar tallas de 50 cm de longitud estándar, se encuentra en
corrientes lentas, pantanos y charcas de poca profundidad, su dieta en estadios juveniles son
larvas de crustáceos e insectos y al madurar cambian su dieta hacia la ictiofagia. (Galvis et
al., 1997, 29).

1.3.3.2 Familia Ctenolucidae


Son peces de cuerpo alargado, conocidos como agujetas o agujones, los cuales son
generalmente predadores de otros peces. La especie Ctenolucius sujeta, llamada aguja, puede
alcanzar un tamaño hasta 40 cm y usualmente se observa en grupos en zonas de remansos,
alimentándose principalmente de peces pequeños. Esta especie está ampliamente distribuida
en Colombia, pero no fue reportada por Mojica (1999) para el Alto Magdalena.
1.3.3.3 Familia Prochilodontidae
En esta familia se ubican dos de los peces, del orden Characiformes, de mayor significado
pesquero en Colombia, el bocachico (Prochilodus magdalenae) y el pataló (Ichthyoelephas
longirostris), los cuales son los de mayor valor comercial en el Huila (León y Reyes, 1999).
Su dieta se considera principalmente de algas y otros materiales vegetales, aunque en
contenidos estomacales se ha encontrado predominancia de detritus (Sánchez, 2000); y en el
caso del bocachico, es frecuente encontrar en esta zona sus estómagos vacíos, probablemente
porque corresponden a individuos en procesos de migración o subienda, pues su alimentación
principal es en las ciénagas de la cuenca baja del río (Dahl, 1971). A pesar de la alarmante
disminución en la pesca de estas especies, lo que se ha atribuido a problemas de
contaminación y deterioro del río (Valderrama, 1992; INPA, 1997), su importancia comercial
es aún muy elevada y tienen el mayor significado de atractivo pesquero para la población
ribereña en el norte del Huila.

1.3.3.4 Familia Characidae


Constituye el grupo más numeroso de peces Characiformes, de acuerdo a la clasificación
taxonómica usada más reciente (Maldonado et al., 2005), pero contiene gran número de
especies de menor tamaño y, por consiguiente, de poco interés comercial y escaso
conocimiento en la región. Muchas de ellas son designadas en forma grupal como sardinas y
pertenecen a géneros como Astyanax, Creagrutus y Hemibrycon. La mayoría de estos peces
tienen dietas omnívoras que incluyen vegetales, invertebrados y detritus; y se encuentran en
hábitats variados desde pequeñas corrientes hasta los ríos mayores.

Sin embargo, en esta familia se ubican dos especies de gran atractivo comercial como son la
dorada (Salminus affinis) y la sardinata (Brycon moorei), las cuales alcanzan tamaños de 1
m y más de 50 cm respectivamente; lo cual junto con el buen sabor de su carne y su movilidad
las hacen de gran interés para pesca comercial y deportiva (Dahl, 1970), aunque sus
poblaciones se han reducido considerablemente en el Magdalena y son muy raras en el Huila.

1.3.3.5 Familia Pimelodidae


Dentro del orden Siluriformes, los Pimelodidae han sido los peces de mayor interés
económico, por el gran tamaño de algunas especies como los llamados bagres, entre los
cuales se encuentran los peces de agua dulce más grandes de Sur América (Galvis et al.,
1997). Tienen hábitos migratorios y frecuentan los fondos de los ríos, con dietas bastante
variadas dentro de los numerosos géneros y especies. En el Alto Magdalena constituyen una
parte importante en la pesca; y el capaz, Pimelodus grosskopfi, es el pez nativo de mayor
captura en el tramo del magdalena y sus afluentes mayores en el Huila (León y Reyes, 1999).
La dieta del capaz se considera omnívora, con fragmentos vegetales, insectos y peces
pequeños, aunque también se ha encontrado un alto contenido de materia orgánica en
descomposición y al cual se le atribuye hábitos coprófagos.
1.3.3.6 Familia Loricaridae
Es la familia del orden siluriformes con mayor diversidad de especies en el sistema del
Magdalena, pues incluye peces desde los torrentes de alta montaña hasta los grandes ríos. Su
cuerpo está cubierto de placas duras y poseen la boca en posición inferior y en forma de
ventosa, lo que les sirve para adherirse a rocas y objetivos del fondo. La mayoría se
consideran de hábitos herbívoros, como las especies del genero Chaestotoma, llamadas
cuchas, con alimentación predominante de algas que raspan de las rocas, mientras otras
especies pueden tener también actividad de filtradores de detritus principalmente de origen
vegetal. En el Huila es abundante la pesca de cuchas, principalmente las especies Ch. fischeri
y Ch. milesi que alcanzan mayor tamaño, y también es apreciado el zapatero o Spatuloricaria
gymnogaster (León y Reyes, 1999).

1.3.3.7 Familia Astroblepidae


Estos peces están relacionados cercanamente a los Loricaridae, pero no poseen las placas
protectoras, y se encuentran principalmente en quebradas de montaña y ríos menores, por lo
que se reportan en el tramo más Alto del Magdalena y en varios afluentes. Solamente se
encuentra un género, Astroblepus, del cual se han reportado cinco especies en el Alto
Magdalena (Mojica, 1999), siendo A. homodon y A. grixalvii los que se han reportado con
mayor frecuencia. Son básicamente carnívoros y la dieta está compuesta principalmente por
insectos y otros invertebrados, lo que indica su importancia como etapas intermedias en las
cadenas tróficas de las numerosas corrientes montañosas de la región.

1.3.3.8 Familia Trichomycteridae


Es sinónimo de la familia Pygididae y de este grupo se reporta en el tramo estudiado el género
Trichomycterus o Pygidium, cuyas especies se conocen como gullumbos y guabinas. Han
sido poco estudiados y su dieta probablemente es omnívora, con presencia principalmente en
los ríos menores y en el tramo alto del Magdalena.
1.3.3.9 Familia Sternopygidae
Perteneces al orden Gymnotiformes cuyo cuerpo es bastante alargado y cilíndrico, en algunos
comprimido, sin aletas pélvica y dorsal, y poseen órganos eléctricos. Dos especies son
frecuentes en el Alto Magdalena, Eigenmania humboldtii y Sternopygus aequilabiatus,
ambas conocidas con el nombre de caloche, son principalmente carnívoros y de hábitos
nocturnos, con presencia principal en tramos lentos del río y en el embalse Betania
(Maldonado et al., 2005)

1.3.3.10 Familia Cichlidae


Esta Familia es de amplia distribución mundial y a ella pertenecen los géneros africanos
Oreochromis y Tilapia que han sido introducidos en Colombia y constituyen la mayor parte
de la producción de piscicultura, conocidos como mojarras plateada y roja (Alvarado, 1998).
Sin embargo, en el sistema del Magdalena se conocen especies nativas de esta familia,
algunas de las cuales han tenido importancia comercial (Dahl, 1970). En el Huila se han
reportado principalmente la llamada mojarra amarilla o picuda, Caquetaia Krausii, la cual ha
aumentado en el nuevo hábitat del embalse de Betania y en la laguna El Juncal, donde sigue
siendo de cierta importancia pesquera. Además otra especie conocida como jacho,
Geophagus steindachneri, se encuentra también en el embalse y en el Magdalena y afluente.
En general estos peces son omnívoros con consumo de detritus, material vegetal e
invertebrados

1.4 Calidad Según Criterios del Índice Biótico


Otra aproximación a la descripción de la calidad del agua es la proporcionada por los índices
bióticos. Los organismos o comunidades biológicas de un ecosistema fluvial reflejan las
características o condiciones ambientales del sistema del que forman parte. La utilización de
éstos como bioindicadores responde generalmente a la mayor facilidad y al menor coste de
su observación frente al análisis o valoración directa del parámetro que indican. La principal
ventaja de los indicadores biológicos es su capacidad de integrar las variaciones temporales
de las condiciones ambientales del medio.

Fluctuaciones fuertes puntuales en los parámetros físico-químicos del medio pueden pasar
inadvertidas en un seguimiento periódico determinado si los valores extremos del factor
alterado no coinciden en el tiempo con el momento del muestreo. Los bioindicadores, por su
gran diversidad en los ecosistemas fluviales, aparte de no precisar de un coste de calibración
y mantenimiento continuos, presentan una gran amplitud de respuestas ante cualquier grado
o tipo de alteración en el medio. Son por tanto, una valiosa herramienta complementaria de
las redes de control automático físico-químico de calidad del agua.

Para cuantificar el valor indicador de los organismos, numerosos autores han desarrollado
diferentes índices biológicos de calidad del agua, basados en las distintas tolerancias de las
especies o comunidades ante los factores contaminantes. A la presencia o ausencia de una
especie o familia de organismos acuáticos, así como a su densidad o abundancia, se les asigna
un valor de calidad según el parámetro o conjunto de los mismos que se quiera valorar, en
función de su grado de tolerancia.

El conjunto global de observaciones de toda la comunidad biológica existente aportará un


valor final de calidad según el índice empleado para cada tramo o río estudiado. Este tipo de
reconocimientos limnológicos requiere únicamente de un mínimo de 2-3 visitas anuales a los
puntos elegidos de la red fluvial.

Existe una amplia variedad de índices biológicos de calidad del agua para sistemas fluviales,
pudiendo establecerse los siguientes grupos:
1.4.1 Índices de Diversidad.
Basados en las variaciones de la composición específica de las comunidades de organismos
y su estructura. En general, a una mayor biodiversidad le corresponde una mejor calidad del
agua y viceversa. Ejemplos de este tipo de índices son los basados en la teoría de la
información, como el de Shannon, o el de Margalef (1951).

1.4.2 Índices Sapróbicos.


Reflejan los efectos de la contaminación por materia orgánica procedente de vertidos urbanos
o agrícolas y su grado de descomposición, sobre los organismos. Pueden verse distintas
aproximaciones en García de Jalón y González del Tánago (1986).

1.4.3 Bióticos.
Son los más utilizados y se basan en la clasificación de los organismos según su tolerancia a
la contaminación, asignándoles una puntuación cuyo rango varía según el índice utilizado.
El valor de calidad para la quebrada estudiada resulta de la suma total de los valores de cada
organismo presente. Los más conocidos son el Trent Biotic Index (TBI), el IB, el Biotic
Score, o uno de los índices más utilizados actualmente el Biological Monitoring Working
Party – BMWP (Helawell, 1.978) ajustado por Alba-Tercedor y Sánchez Ortega (1.988) y
modificado para Colombia por Roldán (1999) BMWP/Col. Dicho índice fue adoptado en el
VI Congreso Español de Limnología llevado a cabo en Granada en 1.991. Para su aplicación
a la Península Ibérica, debido a su fiabilidad y fácil utilización.

El índice BMWP (modificado (BMWP’), también conocido como Índice de Alba, establece
cinco clases de calidad biológica del agua según el valor total del índice que se muestran a
continuación en la tabla 2:
Tabla. Clases de calidad, significación de los valores del BMWP/Col

Color Para Graficas o


Clase Calidad BMWP/Col Significado
Mapas

>120 Aguas muy limpias

I Buena Aguas no contaminadas o Azul


101-120 no alteradas de modo
sensible

Son evidentes algunos


II Aceptable 61-100 Verde
efectos de contaminación

III Dudosa 36-60 Aguas contaminadas Amarillo

IV Critica 16-35 Aguas muy contaminadas Naranja


Muy Aguas fuertemente
V <15 Rojo
critica contaminadas

Fuente: (Roldán, 2003). Bioindicación de la calidad del agua en Colombia.

El índice BMWP´ se basa en la identificación de familias de invertebrados que tienen


adjudicado un valor comprendido entre 1 y 10, correspondiendo el valor 1 a familias que
viven en aguas muy contaminadas y el valor 10 a familias que no toleran la contaminación;
en la tabla 3 se presenta la adaptación realizada del BMWP/Col. Para los macroinvertebrados
presentes en Colombia. La suma de los valores obtenidos para cada familia en un punto de
muestreo dará el grado de contaminación del mismo. Cuanto mayor sea la suma, menor es la
contaminación del punto estudiado.
Tabla. Puntaje de familias de macroinvertebrados acuáticos para índice BMWP/Col

FAMILIAS PUNTAJES

Anomalopsychidae, atriplectididae, Blepharoceridae, Calamoceratidae,


Ptilodactylidae, Chododidae, Gomphidae, Hydridae, Lampyridae,
10
Limnessiidae, Odontoceridae, Oligoneuriidae, Perlidae, Polythoridae,
Psephenidae

Ampullariidae, Dytiscidae, Ephemeridae, Euthyplociidae, Gyrinidae,


Hydraenidae, Hydrobiosidae, Leptophebiidae, Philopotamidae, 9
Polycentropodidae, Polymitarcyidae, Xiphocentronidae
Gerridae, Hebridae, Helicopsychidae, Hydrobiidae, Leptoceridae, Lestidae,
8
Palaemonidae, Pleidae, Pseudothelpusidae, Saldidae, Simuliidae, Veliidae

Baetidae, Caenidae, Calopterygidae, Coenagrionidae, Corixidae, Dixidae,


Dryopidae, Glossossomatidae, Hyalellidae, Hydroptilidae,
7
Hydropsychidae, Leptohyphidae, Naucoridae, Notonectidae, Planariidae,
Psychodidae, Scirtidae

Aeshnidae, Ancylidae, Corydalidae, Elmidae, libellulidae, Limnichidae,


6
Lutrochidae, Megapodagrionidae, Sialidae, Staphylinidae

Belostomatidae, Gelastocoridae, Mesoveliidae, Nepidae, Planorbidae,


5
Pyralidae, Tabanidae, Thiaridae

Chrysomelidae, Stratimyidae, Haliplidae, Empididae, Dolichopodidae,


4
Sphaeridae, Lymnaeidae, Hydrometridae, Noteridae

Ceratopogonidae, Glossiphoniidae, Cyclobdeliidae, Hydrophilidae,


3
Physidae, Tipulidae
Culicidae, Chironomidae, Muscidae, Sciomyzydae, Syrphidae 2
Tubificidae 1

Fuente: Roldán, 2003.


1.5 Impacto de los Hidrocarburos Sobre los Recursos Hidrobiológicos
El ecosistema acuático es el resultado de la interacción de los organismos que allí viven con
la calidad fisicoquímica del agua, la atmósfera y el medio terrestre que lo rodea. El agua el
compuesto más abundante sobre la tierra, posee unas características físicas y químicas que
hacen fundamental y única para el desarrollo de la vida tal como se conoce en este planeta.

Las descargas de crudo sobre los ecosistemas naturales pueden afectar tanto la condición
fisicoquímica del medio como la biológica, resaltando que modificaciones sobre la primera
afectan también a la segunda. Atendiendo a los aspectos fisicoquímicos, el crudo en un
cuerpo de agua que altera inicialmente el intercambio gaseoso atmosfera - agua, limitando
sus procesos de difusión. En tal sentido, la concentración de oxigeno cobra gran importancia
por cuanto ve reducido los aportes atmosféricos, a la vez que la película superficial de crudo
limita la penetración de los rayos solares restringiendo los procesos fotosintéticos, así como
por el hecho de que la descomposición de los hidrocarburos consume este elemento.

Los mecanismos mediante los cuales los hidrocarburos lastiman a los organismos vivos son
muy variables (biofísicos y/o bioquímicas) dependiendo de la comunidad y de las especies
particulares. Debe contemplarse su capacidad locomotora ya que las especies sésiles o de
poco movimiento quedan a merced del tensor y por lo tanto sufren mayor daño con relación
a aquellas que pueden huir.

En algunas especies la simple impregnación con hidrocarburos puede producir su muerte por
cuanto les impide los procesos naturales de intercambio gaseoso o les restringe la
incorporación del calor del sol; en otras más, el daño ocurre por asimilación, ingestión o
bioacumulación (Ramírez y Viña, 1998).

Los peces es el indicativo de producción comercial de un cuerpo de agua por representar el


componente acuático de mayor relevancia entre la población que lo aprovecha. Es también
el grupo animal que evidencia mayor cantidad de individuos muertos después de una
contingencia. No obstante, no es el más afectado como se puede llegar a pensar, debido a su
posibilidad de rápido desplazamiento y a ciertos mecanismos de defensa que le permite
afrontar en cierta medida las condiciones adversas generadas por el vertimiento de
hidrocarburos (Green y Tret, 1989; Mojica y Viña, 1990).

Aunque, uno de los efectos observados y que cobra el mayor número de individuos en un
derrame es el taponamiento u obstrucción de los epitelios respiratorios del pez. La secreción
de moco no es suficiente para compensar la acumulación de hidrocarburo o emulsiones sobre
las branquias y el pez muere por asfixia. La misma capacidad toxicológica del petróleo o sus
derivados es causa de afectación directa de la fauna ictiológica. Los efectos más comunes
están asociados con una inhibición de la sensibilidad superficial, pérdida de equilibrio y
alteraciones metabólicas que pueden conducir a la muerte directa o a alterar el
comportamiento del animal. Se han observado también efectos manifiestos en
malformaciones de embriones y huevos. Además del tiempo de permanencia del
hidrocarburo en el agua depende en gran medida el impacto que se genere sobre la biota y en
especial sobre la fauna íctica (Miranda y Restrepo, 2002).

Por tanto, cualquier alteración que se cree en ella, repercute en la estructura de las
comunidades que la habitan. El agua tiene, además, la capacidad de transporte rápido de todo
tipo de sustancias, incomparable con ningún otro compuesto sobre la tierra (Roldan, 2003).
2 METODOLOGIA

2.1 ÁREA DE ESTUDIO


2.1.1 La Tribuna
El Centro de Investigación y Educación Ambiental La Tribuna con una extensión aproximada
de 128 hectáreas; está localizada en las coordenadas 3° 3'49.23"N y 75°22'16.75"W, ubicado
en el noroccidente del Huila, en el costado oriental de la cordillera central, correspondiente
a los bosques secos tropicales del Valle Alto Del Magdalena con alturas entre los 640 y 780
m.s.n.m., en la figura 2 se observan algunas imágenes del área de estudio.

----Sendero ecológico
Casa

Quebrada el Neme

Figura 1. Vista general del Centro de Investigación y Educación ambiental La Tribuna

Fuente: IGAC – Plancha 323 IIA y 323 IV B. Escala 1:2500

Tabla. Caracterización físico-biótica de la reserva natural La Tribuna


Característica Valor
Perímetro (P): 11,26 km
Longitud axial (La): 4,25 km
Ancho promedio (Ap): 1,74 km
Factor de forma (Fr): 0,43
Coeficiente de compacidad (Kc): 1,18
Índice de alargamiento (Ia): 1,72 km
Índice de homogeneidad (Ih): 0.74
Altitud media (Em): 635 msnm
Mediana altitud (Ma): 662 msnm (curva hipsográfica)
Pendiente media (Pmc): 27.2% (relieve fuerte)

2A 2B 2C

2D 2E 2F
2G 2H

Figura. Algunos lugares de interés en La Tribuna.

2A. Machín en predios de La Tribuna. 2B Cascada El Salto. 2C Muro de la vida, Nacimiento


de la Quebrada El Neme. 2D Senderos del área 2E Cascada El Chispiadal. 2F Paisaje de la
quebrada El Neme. 2G Panorámica desde el Mirador.. 2H Quebrada El Neme.

2.1.2 Microcuenca Quebrada El Neme


La microcuenca de la quebrada El Neme posee un área de 691,69 hectáreas, tiene una forma
oval-redonda y se origina en la ladera oriental del filo Cerro Chiquito, al noreste del caserío
San Francisco, a una elevación de 925 metros sobre el nivel del mar y descarga sus aguas en
la margen izquierda del rio Baché (Figura 3), en territorio de la vereda Tamarindo, a una
altitud aproximada de 450 metros (Olaya, Fierro y Araujo, 2008, 89-90)


3B 3C 3D

3E

Figura. Sitios de muestreo en la microcuenca de la Quebrada El Neme.

3A Imagen satelital de la quebrada El Neme y ubicación de las estaciones de muestreo.


Fuente: G. Earth, 2010. 3B Estación de muestreo 1, Cascada El Chispiadal. 3C Estación
de muestreo 2, Trampa 1. 3D Estación de muestreo 3, Desembocadura al río Baché. 3E.
Afloramiento natural de hidrocarburos sobre la quebrada.
5.2 MÉTODOS

5.2.1 Revisión bibliográfica

Se revisaron mapas y escritos publicados y no publicados en temas de Limnología, fauna


íctica y bentónica del Huila, investigaciones en recurso hídrico en los archivos y en las
páginas de internet de la Universidad Surcolombiana y demás universidades nacionales, la
Fundación Hocol y bibliotecas nacionales e internacionales en línea, así como la de
ECOSURC y de la maestría en Ecología y Gestión de Ecosistemas Estratégicos, de igual
manera, se examinaron los estudios que la Universidad Surcolombiana y la Javeriana (en
convenio con la Fundación Hocol) realizaron en predios de La Tribuna.

5.2.2 Reconocimiento de campo y muestreo

Con el fin de conocer el área de estudio y poder ubicar los puntos de muestreos del cauce de
la quebrada El Neme, se seleccionaron segmentos que permitieran la recolección eficiente de
los organismos, para ello, se efectuaron recorridos preliminares por todo el cauce de la
quebrada y por toda el área de la Tribuna, se tomaron fotografías de las posibles zonas y
lugares de interés, hasta llegar a la desembocadura de la quebrada El Neme en el río Baché,
de esta manera se seleccionaron las 3 estaciones de muestreo que se detallan en la tabla 5.
Tabla. Descripción de las Estaciones de muestreo

ESTACION Coordenadas Altitud


UBICACIÓN SUSTRATO
(Ei) Latitud N Longitud W (MSNM)

Rocas, arena, y
Cascada
E1 03º 03`58.2`` 75º 22`40.8`` 559 ±9 material vegetal
Chispiadal
(hojas y troncos)

Piedra, arena, poca


Antes de
E2 03º 03`49.6`` 75º 22`17.8`` 498±7 vegetación presente
Trampa 1
en orillas

Piedras, grava,
troncos, vegetación
Desembocadura sumergida en orilla,
E3 03º 03`40.26`` 75º 21`33.62`` 445±5
al río Baché y presenta material
vegetal en
descomposición.
Estas se ubicaron en la zona alta, media y baja de la microcuenca, donde se realizarón 3
muestreos en las fechas de Octubre 5, Noviembre 23 del 2010 y Enero 10 del 2011, con un
intervalo aproximado de mes y medio por toma de muestra, teniendo en cuenta la variación
climatológica, logrando abarcar una época de verano (octubre), invierno (diciembre) y una
zona de transcición (enero).
5.2.3 Análisis de laboratorio de parámetros fisicoquímicos del agua

La evaluación de la calidad de las aguas de la quebrada El Neme se hicieron con los


parámetros y metodologías del IDEAM, con la finalidad de conocer el estado fisicoquímico
del ecosistema acuatico, para tal fin se consideran los siguientes parámetros:
Físicos: Color, sabor, olor, pH, temperatura, turbiedad, conductividad.
Químicos: Sólidos totales en suspensión (SST), alcalinidad, acidez total, nitrógeno total,
fósforo total, oxígeno disuelto (OD), demanda bioquímica de oxígeno (DBO) y demanda
química de oxígeno (DQO).
Microbiológicos: Coliformes totales, E. Coli, y mesófilos

5.2.4 Muestreo y clasificación de macroinvertebrados acuáticos

El muestreo consistió en recolectar la mayor diversidad posible de macroinvertebrados, para


ello se exploraron cuidadosamente cada uno de los hábitats posibles en cada lugar de
muestreo. Esto incluyó sustrato de fondo (piedras, arena, lodo, restos de vegetación)
macrófitas acuáticas (flotantes, emergentes y sumergidas), raíces sumergidas de árboles y
sustratos artificiales. Para obtener resultados comparables el esfuerzo de muestreo se cubrió
un área de 100 m2.

Se utilizó la red D puesto que la quebrada El Neme presenta aguas poco profundas siendo
recomendada para las orillas y para este tipo de condiciones, método sugerido por Roldán
(2003). Esta red consiste de un marco triangular metálico de 30x30x30 cm de arista, al cual
va sujeta una red con ojo de malla de 500 um y tiene un mango metálico de 70 cm; con esta
red se trabajó de pie principalmente, aunque en ocasiones es mejor remover el sustrato con
la mano. El marco se colocó sobre el fondo en contracorriente y se removió con la mano o
con los pies (fig. 4A), el material recolectado que quedó atrapado en la red, se puso en un
recipiente blanco donde se lavó, retirándole el material como hojas y piedras, teniendo
cuidado de limpiarlos bien para no arrojar cualquier macroinvertebrado (fig 4B).
Los métodos anteriores fueron complementados tomando con las manos piedras, rocas, hojas,
o sustratos similares (ver Fig. 4C) y con una pinza de punta fina se tomaron los organismos
uno por uno que se veían y se depositaron en un frasco de 100 ml, el resto de la muestra se
depositó en un frasco de 200 ml con una solución alcohol al 90% y se añadieron unas tres o
cuatro gotas de glicerina, para mantener blandas y flexibles las estructuras de los organismos
(Roldán, 1988), se tapó muy bien y se llevó al laboratorio donde los macroinvertebrados
fueron determinados hasta su mayor taxón. El muestreo se dio por terminado cuando nuevas
redadas no aportaron capturas de nuevas familias de macroinvertebrados (Alba, 1996)
.

4A 4B

4C

Figura. Aplicación de la Metodologia de muestreo.

4A Muestreo con la red D. 4B Proceso de lavado y retiro de basuras. 4C Complementación con


métodos manuales.

El proceso de separación e identificación de macroinvertebrados se llevó a cabo en


laboratorios de biología de la Universidad Surcolombiana, usando un estereomicroscopio
marca UNICO (fig. 5A) para la caracterización, allí fue necesario iniciar con la realización
de una separación previa a la identificación de los macroinvertebrados, labor que demanda
mucho tiempo y cuidado (Fig.5B).

Para la separación se colocaron pequeñas porciones de la muestra en cajas petri limpias y se


esparcieron por toda la caja (Fig. 5C y 5D) de tal modo que no quedaran sitios muy oscuros
que camuflaran organismos de difícil identificación como Trichopteros o algunos Dípteros
que construyen casas con el sustrato y se camuflan en ellas; con un estilete se fue removiendo
el material y al encontrar los diferentes tipos de macroinvertebrados se tomaron con una pinza
de punta fina, y se ubicaron en frascos con alcohol – formol al 1%, previamente rotulados.

Después de separados los macroinvertebrados de otros materiales se procedió a la


identificación de los mismos, se utilizaron las claves taxonómicas de (Roldán, 1997, 2003),
(McCafferty, 1981) y Merritt R & Cummins K, los insectos identificados fueron rotulados y
separados en pequeños frascos con alcohol (Fig. 5E) con el fin de crear una colección
biológica que sirva como fuente de consulta para la maestría en ecología y gestión de
ecosistemas estratégicos, además para los estudiantes de ciencias de pregrado de la
Universidad Surcolombiana.

5A 5B

5C 5D 5E

Figura. Fase de laboratorio.

5A Proceso de separación e identificación. 5B Proceso de separación. 5C Proceso de limpieza,


separación de organismos ayudado por el estereomicroscopio. 5D Imagen de muestra observada
al estereomicroscopio. 5E Macroinvertebrados separados en frascos por género.

5.2.5 Muestreo, preparación de muestras y clasificación de peces

Los elementos que se utilizaron como métodos de captura y recolección en los 3 sitios de
muestreo fueron redes de pesca o chile de ojo de malla de 0,5 cm y redes manuales que fueron
usadas en orillas.
A los ejemplares capturados se les hizo un registro fotográfico, luego fueron transportados
al laboratorio de biología de la Universidad Surcolombiana en frascos de 250 ml de capacidad
y preservados en alcohol al 70%, allí, las especies son medidas y pasadas por claves
taxonómicas para ser identificadas hasta su mayor taxón (Fig. 6).
6A 6B

6C 6D

6E 6F
31

30
21
32
12 17
28 3 6
5 7 13 15
11 27
2
8
16 20
9 18 26
4 22
10 24
29 19
14
25
23

1
6G

Figura. Metodología usada para peces

6A y 6B Método de captura de peces. 6C Peces capturados. 6D Registro fotográfico de un


ejemplar capturado. 6E y 6F Medición de peces. 6G. Formato de variables morfométricas.
5.2.6 Sistematización e interpretación de resultados

Los datos de laboratorio fueron organizados en tablas de Excel, donde se muestren los sitios
de muestreos, los ejemplares identificados hasta su mayor taxón y la cantidad de individuos
que se encontraron en los muestreos, para luego ser interpretados y usarlos en la fase de
análisis de resultados.

5.3 Índices Bióticos

Con el fin de describir la estructura y dinámica de las comunidades acuáticas presentes en el


ecosistema, se utilizaron los siguientes estadísticos:

5.3.1 Índice de diversidad de Shannon-Weaver (H´)


Varía entre 0 y 5,

H    (ni / N ) log( ni / N )

Donde N = total de individuos en la muestra y ni = número de individuos de la especie i.

H´ varía entre 0 y 5, siendo 5 la máxima diversidad, los intervalos para criterios de diversidad,
calculados para géneros, se presentan en la siguiente tabla.

TABLA. Criterios para evaluar los índices de diversidad de Shannon-Weaver.


INTERVALOS CRITERIOS

0.0 – 1.5 Diversidad Baja

1.5 – 3.0 Diversidad Moderada

> 3.0 Diversidad Alta

5.3.2 Índice de Equidad de Pielou.


E 2  ( H  / H máx )

Donde E2 = Equidad de Pielou (1975); H´ = Diversidad biológica encontrada; Hmáx =


Diversidad máxima esperada = Log S, y S= número de familias.
5.3.3 Índice de Riqueza de Margalef (1951)
R1  (S  1) / LnN
5.3.4 Índice de Dominancia de Simpson (1949)

D  n (n  1) / n(n  1)x100
i i
RESULTADOS

6.1 CALIDAD FISICOQUIMICA DEL AGUA DE LA QUEBRADA EL NEME.

A continuación se muestra los resultados de los parámetros fisicoquímicos obtenidos en los


laboratorios del IDEAM, realizados en la ciudad de Bogotá D.C.

Tabla. Resultado de parámetros fisicoquímicos del muestreo 1 (Octubre 5 del 2010) en las
tres estaciones.

RESULTADOS DE PARAMETROS FISICOQUIMICOS


E1 E2 E3
Parámetro Unidades
C. Chispiadal Qda, Neme Des. Baché

OLOR NORMAL NORMAL NORMAL

SABOR ACEPTABLE ACEPTABLE ACEPTABLE

COLOR VERDADERO UNC 4 4,2 6

TURBIEDAD NTU 4 4,5 7

TEMPERATURA °C (23,0) In situ (23,8) In situ (25,0) In situ

PH UND 7,42 (7,81) 7,58 (7,8) 7,48 (7,3)

CONDUCTIVIDAD umho/cm 70 85 168

SST mg/L 40 42 85

NITRITOS mg/L - N-NO2 0,35 0,38 0,42

ALCALINIDAD
mg/L - CaCO3 11 12 12,2
TOTAL

ACIDEZ TOTAL mg/L - CaCO3 3,8 4 4,1

DUREZA TOTAL mg/L - CaCO3 7,4 7,8 7,8

NITROGENO TOTAL mg/L - N 0,28 0,26 0,32

FOSFORO TOTAL mg/L - P 0,015 0,018 0,018

HIERRO TOTAL mg/L - Fe - - -

SULFATOS SO4 mg/L SO4 - - -


OXIGENO DISUELTO mg/L 9,2 (8,8) 8,4 (7,7) 8,7 (7,6)

DBO5 mg/L 2,9 3,2 3,2

DQO mg/L 6,8 7 6,9

RESULTADOS BACTERIOLOGICO

COLIFORMES N.M.P. / 100


- 10 -
TOTALES ml

N.M.P. / 100
- 38 -
ESCHERICHIA COLI ml

MICRORG. N.M.P. / 100


0 0 0
MESOFILOS ml
Tabla. Resultados de parámetros fisicoquímicos del muestreo 2 (Noviembre 23 del 2010) en
las tres estaciones.

RESULTADOS DE PARAMETROS FISICOQUIMICOS

E1 E2 E3
Parámetro Unidades
C. Chispiadal Qda, Neme Des. Baché

OLOR NORMAL NORMAL NORMAL

SABOR ACEPTABLE ACEPTABLE ACEPTABLE

COLOR VERDADERO UNC 5,2 4,8 6,4

TURBIEDAD NTU 4,6 5,2 7,2

TEMPERATURA °C (25,4) In situ (25,0) In situ (25,1) In situ

PH UND 7,68 (7,87) 7,62 (7,47) 7,21 (6,66)

CONDUCTIVIDAD umho/cm 58,4 (51,2) 82,1 (77,9) 142,5 (137,7)

SST mg/L 43,2 45 92

NITRITOS mg/L - N-NO2 0,36 0,38 0,44

ALCALINIDAD
mg/L - CaCO3 12.2 11 11,9
TOTAL

ACIDEZ TOTAL mg/L - CaCO3 3,6 4,2 4,2

DUREZA TOTAL mg/L - CaCO3 7,3 7,6 7,6

NITROGENO TOTAL mg/L - N 0,29 0,28 0,34

FOSFORO TOTAL mg/L - P 0,014 0,019 0,019

HIERRO TOTAL mg/L - Fe - - -

SULFATOS SO4 mg/L SO4 - - -

OXIGENO DISUELTO mg/L 7,62 (7,4) 7,2 (7.0) 8,12 (7,85)

DBO5 mg/L 2,8 3,1 3,1

DQO mg/L 6,7 6,8 6,8

RESULTADOS BACTERIOLOGICO
COLIFORMES N.M.P. / 100
- - -
TOTALES ml

N.M.P. / 100
- - -
ESCHERICHIA COLI ml

MICRORG. N.M.P. / 100


0 0 0
MESOFILOS ml
Tabla. Resultados de parámetros fisicoquímicos del muestreo 3 (Enero19 del 2011) en las
tres estaciones.

RESULTADOS DE PARAMETROS FISICOQUIMICOS

E1 E2 E3
Parámetro Unidades
C. Chispiadal Qda, Neme Des. Baché

OLOR NORMAL NORMAL NORMAL

SABOR ACEPTABLE ACEPTABLE ACEPTABLE

COLOR VERDADERO UNC 5,2 5,2 5,8

TURBIEDAD NTU 4,6 4,6 4,6

TEMPERATURA °C (25,2) In situ (25,5) In situ (26,4) In situ

PH UND 7,25 (7,1) 7,14 (6,82) 7,18 (6,93)

CONDUCTIVIDAD umho/cm 70,5 (66,2) 168,2 (155,5) 196,4 (204,9)

SST mg/L 48,9 52,1 54,6

NITRITOS mg/L - N-NO2 0,38 0,4 0,42

ALCALINIDAD
mg/L - CaCO3 12.9 13,2 13,6
TOTAL

ACIDEZ TOTAL mg/L - CaCO3 3,9 4,1 4,3

DUREZA TOTAL mg/L - CaCO3 7,8 8,1 8,3

NITROGENO TOTAL mg/L - N 0,34 0,38 0,4

FOSFORO TOTAL mg/L - P 0,016 0,018 0,019

HIERRO TOTAL mg/L - Fe - - -

SULFATOS SO4 mg/L SO4 - - -

OXIGENO DISUELTO mg/L 7,84 7,98 8,12

DBO5 mg/L 2,95 3,12 3,36

DQO mg/L 6,56 6,88 6,94

RESULTADOS BACTERIOLOGICO
COLIFORMES N.M.P. / 100
- - -
TOTALES ml

N.M.P. / 100
- - -
ESCHERICHIA COLI ml

MICRORG. N.M.P. / 100


0 0 0
MESOFILOS ml
6.2 ANALISIS DE PARAMETROS

A continuación se muestra el comportamiento de los las variables más importantes en las 3


estaciones a través del tiempo mediante gráficas.
6.2.1 Caudal

Figura. Variación del caudal en las 3 estaciones de la quebrada El Neme.

Variacion del Caudal


800.00

600.00
Q (L/s)

400.00

200.00

0.00
1 2 3
Cda Chispiadal 77.35 562.75 172.44
Trampa 1 31.44 503.53 204.10
Des. al río Baché 69.44 735.57 297.04

En la figura 7, se muestra el comportamiento del caudal promedio entre las 3 estaciones de


la Quebrada El Neme, observándose que los mayores caudales se registraron a finales del
mes de noviembre de 2010 en la estación de muestreo 3, desembocadura al río Baché (737.57
L/s), seguido en su orden por el caudal obtenido en la cascada El Chispiadal (562.75 L/s).
Es notorio que hay una diferencia de caudales entre muestreos y estaciones, la estación 2
posee menor caudal, esto puede ser consecuencia de la cercanía de pozos petroleros, que
pueda ocasionar algún tipo de filtración que cause la pérdida de caudal en la zona media de
la cuenca.

El aumento del caudal tan abrupto es una señal evidente de la variabilidad climática en la
franja tropical del océano Pacifico, producto de la Oscilación del Sur (ENOS) denominado
fenómeno de La Niña, que se presentó en el país a finales del año 2010 y que se caracteriza
por un fuerte periodo de lluvias, mientras que en enero se presentó una reducción del caudal
a causa de la disminución de la intensidad de este fenómeno
6.2.2 pH

Como se observa en la figura 8 los valores de pH en las estaciones de la quebrada El Neme


oscilaron durante la mayor parte del muestreo entre 6.5 y 7.9 unidades, manteniendo
la acidez o basicidad del sistema dentro de un intervalo reducido de pH. Se presentó el mayor
valor en el mes de noviembre de 2010 (7.87) y en octubre 5 de 2010 (7.81). No se encontraron
variaciones altas en el pH durante el tiempo en que se realizó el muestreo, lo que indica que
no existen impactos a la quebrada que afecten drásticamente su pH.

Se observa que el pH desciende levemente aguas abajo de la quebrada, estas concentraciones


de la estación 3, son un poco menor a las de la parte alta y media de la quebrada, según
Aguirre et al,. (2004) esto puede deberse a las actividades metabólicas de los peces que hay
en el ecosistema acuático, pues esto incide tanto en el decaimiento leve del pH como con el
oxígeno disuelto, como se muestra en la siguiente figura (9), donde es comparable la
situación.
Figura. Variación del pH en las 3 estaciones de la quebrada El Neme.

Variacion del pH
7.9
7.7
7.5
7.3
pH

7.1
6.9
6.7
6.5
1 2 3
Cda Chispiadal 7.81 7.87 7.1
Trampa 1 7.8 7.47 6.82
Des. al río Baché 7.3 6.66 6.93

Teniendo en cuenta lo anterior, los valores de pH se encuentran dentro de los límites


permitidos por la normatividad (6.5 – 8.5), según el Decreto 1594/84 (Usos del agua y
residuos líquidos). Lo anterior induce a afirmar que a la quebrada El Neme, no le descargan
sustancias y el hidrocarburo presente no afecta de manera directa el pH.

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