¿Por qué desaparecen las microempresas en Colombia?

El crecimiento de las empresas es cada vez mayor, en Colombia, por ejemplo, han crecido

las micro empresas y las empresas familiares, siendo alimentos, accesorios y ropa los

productos más ofertados. La incursión de las redes sociales en el siglo vigente ha permitido

que los productos de estas empresas se den a conocer con mayor facilidad. No obstante, no ha

sido suficiente para que se mantengan en el mercado como una organización sólida, por lo

general la mayoría fracasa, son pocas las que han logrado consolidarse manteniendo un

producto eficaz y satisfaciendo a los clientes. De hecho, según Confecámaras, en un resultado

que brindó al Espectador señala que son más las empresas que desaparecen en comparación

con las que subsisten; “Tan solo el 29.7% de los emprendimientos nuevos en el país

sobreviven y el 70% de las empresas fracasan en los primeros cinco años de existencia,

afirma Confecámaras”, o sea que más de la mitad de las nuevas empresas no son solventes

para sobrevivir.

En función a lo anterior, el presente documento se aproxima a dilucidar el porqué de la

fragilidad en el sostenimiento de las empresas surgentes en los últimos cinco años. Tomando

como base el libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva desarrollado por Stephen

Covey. Este último explica siete hábitos que sirven no solo para el desarrollo interpersonal de

los individuos, sino que hacen hincapié en el entrenamiento del liderazgo, y el éxito

empresarial. En este orden de ideas, el texto se centra en un solo hábito, a fin de declarar las

razones posibles por las cuales las empresas mencionadas en el primer párrafo no conservan

su firma en el mercado. Para lo anterior se iniciará contextualizando al lector con el hábito a

desarrollar el cual recibe el nombre de “Empieza con un fin en mente” y posteriormente se

irán declarando los motivos por los cuales no hay una efectividad en torno al sostenimiento

empresarial de los nuevos emprendedores.

 Para empezar y como ya se dijo, empezar con un fin en mente es la capacidad que

tiene un individuo para visualizar e imaginar los objetivos antes de llevarlos a la acción.

Es decir, “Siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física”

(Covey, 2003, p.60). Pero este hábito no solo se basa en ese principio, se necesita tener

claridad de cual es resultado que se pretende alcanzar, entre otras cosas, se busca que

haya una planificación, un plan de contingencia, el objetivo es crear la empresa primero

en una organización mental para luego poder materializarla. Sabiendo esto, entonces se

puede pasar a explicar porque el fracaso de ese 29.7 de empresas en Colombia.

Es claro que quienes crean las nuevas empresas visionan cual es el producto que

venderán y cuales son las estrategias que emplearan para desarrollar su negocio, sin

embargo, estas personas piensan más en los recursos y en el dinero resultantes de la

microempresa antes de perfeccionar su producto, esto, aunque no parezca es el elemento

vital para el sostenimiento de una empresa, puesto que es lo que genera los ingresos

iniciales en palabras de Covey (2003) sería “Si queremos tener éxito, también en este

caso corresponde definir con claridad lo que se está tratando de lograr. Uno piensa

cuidadosamente en el producto o servicio que quiere proveer, fijándose un objetivo en

el mercado.” (p.60) de modo que no crean elementos diferenciadores en el producto que

ofrecen, porque no se focalizan en potenciarlo ni consolidarlo, sólo vender y ganar

dinero. Es por ello que en algunos casos se ve una microempresa ofreciendo más de un

producto diferente al producto inicial, incurriendo en varios mercados al tiempo,

luchando por conseguir dinero a cualquier coste, dejando de lado lo que ofrecían en un

principio.

Consecuentemente, otra característica que hace que las microempresas fracasen es

que se lanzan al mercado sin hacer investigaciones del mismo previamente. Por lo
general, los que fracasan en estas pequeñas compañías son lo que Covey (2003) llama

“administradores”. Para él, un dirigente administrador es aquel que “hace las cosas

bien” y procura alcanzar más peldaños en la escalera antes que visualizar hacia donde

lo llevan los escalones. Mientras que el líder es quien “hace las cosas correctas” y por

ende se preocupa no solo que la escalera este apoyada, sino que este apoyada en el lugar

correcto. El autor lo conceptualiza de la siguiente manera “La administración busca la

eficiencia en el ascenso por la escalera del éxito; el liderazgo determina si la escalera

está o no apoyada en el lugar correcto”. (Covey, 2003, p.61). O sea, lo que se busca es

que la empresa no avance por avanzar, sino que este apoyada con el objetivo que se

visualizó al principio.

El cambio climático, la tecnología, la ciencia, los nuevos parámetros de educación e

incluso los modernos modelos de crianza han establecido un cambio en relación a las

necesidades de las personas, por lo cual se necesitan empresas que tengan productos

que satisfagan las nuevas necesidades y que además cambien al ritmo de las personas.

Esto es algo que no se dimensiona en las microempresas que fracasan, creen tener la

capacidad de innovar, sin embargo, no cumplen todas las expectativas de sus clientes

debido a que el mercado es tan cambiante que los consumidores siempre quieren más

“El mercado empresarial está cambiando con tanta rapidez que muchos de los productos

y servicios que satisfacían los gustos y necesidades del consumidor hace unos pocos

años ahora se han quedado obsoletos”. (Covey, 2003, p.61). en síntesis, todo el texto

significa que al momento de crear nuevas empresas se deben tener en cuenta el hábito

“empezar con un fin en mente” y como ya se explicó; lo primero es visualizar la

empresa, no solo en ganar dinero. Lo segundo es potencializar el producto y agregarle

un elemento diferenciador y, por último, desarrollar el producto tanto como avancen las

necesidades de las personas.

Referencias

Covey,S. (2003). Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva. Argentina: paidos

Redacción nacional (29 de octubre de 2018). ¿Por qué el 70% de las empresas en Colombia

fracasan en los cinco años? El Espectador, pp. 1-2. Recuperado de:

https://www.elespectador.com/economia/por-que-el-70-de-las-empresas-en-colombia-

fracasan-en-los-primeros-5-anos-articulo-820897