Esta es la pregunta: ¿qué artista ha cantado la canción
más budista de la historia de la música pop? Naturalmente no hay una respuesta
oficial a esa pregunta, pero si quieres saber quién creo yo que sería al menos un buen candidato es, lo creas o no, este señor. Exacto. Mick Jagger de los Rolling Stones, quien cantaba 'I can get no satisfaction' (no hay nada que me satisfaga). Incluso si has leído mucha literatura budista, no creo que hayas encontrado esta frase y es que creo que no aparecerá ahí, pero sí captura el espíritu de lo que se denomina 'la primera noble verdad'. Hablaremos de eso en este segmento de la primera sesión, junto con la segunda noble verdad. Estas dos juntas constituyen el diagnóstico de Buda sobre la condición humana. Más tarde hablaremos de la tercera y la cuarta verdad. Estas verdades encarnan la prescripción de Buda, su cura para todo lo que nos aflige. Estas 'cuatro nobles verdades' son la base del budismo. Buda habló de ellas en su famoso sermón en el Parque de los ciervos, después de haber logrado la iluminación y de meditar bajo la higuera sagrada, el bodhi, durante mucho tiempo. Tengo que detenerme aquí y admito que no sabemos si lo que he dicho es verdad. No sabemos si Buda pronunció ese sermón ni lo que dijo. Si fue así, no sabemos si lo hizo bajo un árbol, un bodhi. Por lo que sabemos, la historia de Buda y lo que dijo no se escribió hasta mucho después de la época de Buda, así que cuando me oigáis decir, 'Buda dijo esto, Buda pensaba lo otro', lo que quiero decir es que según los textos budistas Buda dijo esto, o Buda pensó lo otro. Lo que sí sabemos es que las enseñanzas de Buda se promulgaron hace más de 2000 años, muchos siglos antes de la época de Cristo, quien es por supuesto otra figura religiosa clave cuyas palabras tampoco podemos atribuirle con total seguridad. Naturalmente gracias a la fe muchas personas creen que un personaje religioso dijo ciertas cosas: yo acepto eso, pero desde la perspectiva de la investigación histórica, no podemos estar seguros. La primera noble verdad, la que para mí tiene algo que ver con Mick Jagger, suele traducirse como 'la verdad del sufrimiento'. Pero muchos expertos creen que 'sufrimiento' no es en realidad una buena traducción de la palabra que usó Buda. No es que la traducción no sea correcta, es que no sugiere todo lo que esa palabra pudo haber significado en un principio. Fijémonos en la palabra. Y a riesgo de pareceros una reliquia de una época más simple, voy a usar una pizarra y un instrumento llamado tiza. Esta es la palabra que suele traducirse como 'sufrimiento' y la he escrito dos veces, con dos grafías diferentes. La razón es que una es la versión en sánscrito (duhkha), y otra es en pali (dukkha), un idioma antiguo relacionado con el sánscrito. La razón por la que merece la pena comentar esto es porque esto sucede con todos los términos budistas. Al leer sobre el budismo, puedes encontrarte estos términos en un idioma o en el otro. Y en algunos casos es algo realmente importante porque puede darse el caso que ni siquiera reconozcas el término. Por ejemplo si te encuentras el término 'nibbana'(en pali) puedes preguntarte qué es eso, pero sí te lo encuentras escrita así (en sánscrito) 'nirvana' tendrás una idea más clara. Perdón por mi letra. 'Nirvana' significa, naturalmente, 'liberación', liberarse del sufrimiento, y eso es lo que consigues, en teoría, si sigues 'las cuatro nobles verdades' hasta el final. Aquí tenemos otro término muy importante que puede aparecer en los dos idiomas y que también se relaciona con las cuatro nobles verdades. Y esta es la formá más habitual que encontramos: dharma. O si la vemos en pali será 'dhamma'. Es muy interesante y tiene muchos significados diferentes. No tenemos tiempo para verlos todos. Sí quiero mencionar algunos. Probablemente el significado más común de 'dharma' se refiere a las enseñanzas de Buda y por extensión al camino que según el Buda tendríamos que recorrer. Está bien. Regresa al principio de ésta. Pero 'dharma' tiene otro significado más importante; se refiere a una verdad universal sobre cómo se estructura el universo y sobre la ley natural y moral que da forma al universo; esa es la verdad que queda reflejada en los escritos y las enseñanzas de Buda y la verdad cuyas implicaciones están plasmadas en sus enseñanzas, pero es la verdad en sí misma, no sólo la enseñanza budista sobre la verdad. En otras palabras se puede decir que 'dharma' significa las dos cosas, la verdad acerca de cómo son las cosas y en el otro sentido del término, la verdad sobre cómo tendríamos que vivir, reconociendo cómo son las cosas, es decir, el camino descrito en las enseñanzas de Buda. Esto nos recuerda la cita de William James que hemos oído antes, cuando James dice que la esencia de la religión es la creencia en que hay un orden invisible, y que nuestro bien supremo está en que nos adaptemos con armonía a ese orden. Entonces 'dharma' según el segundo significado, en el significado fundamental de la palabra es el orden invisible. Y después se nos explica en el primer sentido de 'dharma' en las enseñanzas de Buda, y también ahí descubrimos cómo adaptarnos con armonía al orden invisible y así hacer realidad el bien supremo, que es el nirvana. Y una vez más, si alcanzamos las cuatro nobles verdades y las seguimos y seguimos sus implicaciones, nos lleva de nuevo a 'duhkka'. Bien. Como ya he dicho, muchos expertos creen que la traducción de 'duhkka' no es del todo adecuada, y si te preguntas qué otros significados podríamos añadir la respuesta es... y esta es una pista, que la traducción complementaria más habitual de dukkha, complementaria a la idea de sufrimiento, es la insatisfacción en la vida. Una de las virtudes de añadir este sentido a dukkha es que hace la primera noble verdad suene más plausible, porque la primera verdad noble insiste en la omnipresencia del sufrimiento. A menudo, una manera de decirlo es que la vida es sufrimiento, y yo creo que Buda, por lo que yo sé, nunca dice eso exactamente 'la vida es duhkka', pero esa versión capta el significado de las cosas, que el duhkka es algo omnipresente en la vida. Y... es posible que esto no tenga sentido para ti. ¿Verdad? Lo que quiero decir es que habrá habido ocasiones en tu vida en las que habrás sentido que no estás sufriendo, pero si añades esta sensación de insatisfacción a la palabra, creo que todo tiene más de sentido. Un ejemplo: tomemos una de mis cosas favoritas: los donuts. Bueno, no los como con tanta frecuencia, la verdad, pero a veces hace falta autocontrol, ¿no? Me refiero a que tal vez hayáis visto esos paquetes de 6 unidades de donuts que hay en cualquier supermercado, cada donut puede comerse de un bocado. Y si me preguntas si sufro, mientras como uno, la respuesta será: 'No, qué tonterías dices, claro que no, no estoy sufriendo'. Por otro lado, será también cierto que en el momento que me llevo un donut a la boca ya estaré pensando en el siguiente, y muriéndome de ganas de comerme otro. Y el hecho de que quiera otro donut quiere decir que, literalmente, no obtuve satisfacción. Cuando estás satisfecho, no deseas más. ¿Verdad? Esto... esto es lo que da cierta credibilidad la primera noble verdad, la idea de que siempre hay deseos de tener más, independientemente de lo que ya tengamos. Es igual si hablamos de donuts o de sexo; algo nos es placentero, pero con el tiempo el entusiasmo se pierde y quieres más. Y es que el placer no dura. La idea de que nada es duradero es una de las ideas fundamentales de Buda. La 'impermanencia' es una palabra muy frecuente en los escritos budistas. La idea es que nada dura para siempre en este mundo, desde luego no el placer, y sin embargo nos aferramos a las cosas. Y nos estamos acercando a la segunda noble verdad que anuncia la causa de duhkka, la causa del sufrimiento, de insatisfacción. Y esa causa es... una palabra que significa algo así como 'sed'. a menudo se traduce como anhelo, ansia, y tiene el sentido de apego, de aferrarse con fuerza. Y Buda dijo que si nos aferramos a cosas que no perduran, nos estamos engañando. Simplemente no estamos comprendiendo que las cosas son transitorias, impermanentes. No queremos reconocer la verdad sobre la realidad. Ahora quiero destacar que lo que está en juego va más allá de los donuts por varias razones. Lo primero es que no hablamos sólo de los placeres básicos, sensoriales, ¿vale? Se refiere a todo lo gratificante en general: obtener la nota más alta en un examen, ganarse la estima de un amigo, ganarse el reconocimiento social, es decir, todo lo que hace que nos sintamos bien, con el tiempo el placer se desvanecerá y querrás más. Los psicólogos se refieren a este fenómeno como la rueda 'hedónica', 'hedónica' que significa la búsqueda del placer, y 'rueda' que significa que no llegarás a ninguna parte, intentas conseguirlo, buscas la felicidad y nunca la alcanzas. Y esto se refiere a la constatación de que cuando la gente es más feliz: un trabajo les da felicidad o ganar la lotería, por lo general, la felicidad, al de poco tiempo, vuelve a niveles anteriores. Está bien. Regresa al principio de ésta. Hay otro sentido que demuestra que hay más en juego que los donuts con azúcar. Y aunque parezca que las dos primeras nobles verdades se refieran a cosas que queremos, que deseamos, también se refieren a nuestras ansiedades y miedos: la ansiedad de si nos van a criticar en público o algo así. o si tenemos que ir a una fiesta y no nos apetecer ir; el miedo a que nos devore un león o así, ¿vale? Y no nos parece lo más apropiado incluir todas esas cosas bajo el término 'anhelo', ¿verdad?, porque el rechazo social, no quieres... quieres evitarlo; no quieres acercarte a esto; y un león atacando es algo que no nos atrae, es algo que queremos evitar. Y por esa razón casi me sorprende que en la segunda noble verdad, no oímos nada de que la aversión a las cosas sea un problema, porque en los textos budistas se insiste mucho en la aversión, a veces se sitúa al mismo nivel que el anhelo como fuente de todos los problemas. Es verdad que sí podemos expresar todas estas cosas, ansiedades y miedos, de manera que encajen en la segunda noble verdad como se plantea. Dirías, por ejemplo, que si tienes miedo a la crítica de la sociedad, si te angustia, o si te da miedo que una presentación que vas a hacer te salga mal, es porque te aferras a tu posición social Te aferras demasiado a tu estatus social. Ese es el problema. Es el apego. O si tienes miedo al ataque de un león es porque te aferras a tu existencia. Te aferras, te apegas a tu propia existencia. Y ¿sabes? Puede que ahora digas: 'espérate, yo me bajo aquí'. Si el budismo me dice que no debería aferrarme a mi propia existencia, entonces este programa no me interesa. Bueno... no es mi intención convencerte, sólo te digo que el diagnóstico de Buda explícitamente incluye el apego a nuestra existencia como parte del problema. Quiero insistir en que el budismo no te recomienda cruzar la calle sin mirar o nada parecido; puedes ser un buen budista y seguir preocupándote por tu propia supervivencia. Insisto en que el budismo no es tan severo como puede parecer a veces; agregaría que la idea en cuanto al ansia, al anhelo, no es que no debiéramos sentirnos atraídos por nada, o que nunca debiéramos disfrutar de nada; la cuestión es si nos estamos aferrando demasiado a las cosas. En la próxima sesión hablaré de la tercera noble verdad y la cuarta, de la prescripción de Buda. En la próxima sesión estudiaremos la psicología evolucionista de las dos primeras nobles verdades. Vamos a profundizar en la cuestión de por qué el placer se evapora, y por qué tenemos tantas dificultades para aceptarlo; por qué el cerebro está construido de tal modo que el placer es efímero y sin embargo nos centramos más en el placer que en el hecho de que sea efímero. [SIN AUDIO]