Sei sulla pagina 1di 11

El perdón

Juan Manuel Cotelo y su última película


“El Mayor Regalo” + Productora Infinito+1

1
Document Name
Your Company Name (C) Copyright (Print Date) All Rights Reserved
1
Es posible perdonar

QUÉ ES EL PERDÓN

Todo arranca de, primero, saberse


perdonado. Cuando uno se cree perfecto e
intachable, los errores de los demás le
escandalizan: ¡ese es malo! y yo soy
bueno, y no soporta los defectos de los
Entrevista demás.

Si tú te conoces con la mirada que Dios


tiene sobre ti, te va a costar muy poco
perdonar, porque lo primero es que tú te
https://www.youtube.com/watch?v=MUgeqi_Jz58
vas a saber perdonado. Y no perdonado
porque tú te merezcas el perdón, sino
porque el primero que perdona, el
Mateo 18: “En aquel tiempo, primero que ama en extremo es Dios, que
acercándose Pedro a Jesús le viendo nuestras miserias, no se asusta ni
preguntó: Señor, si mi hermano me marca distancia [es lento a la ira y rico en
ofende, ¿cuántas veces le tengo que misericordia], sino que hace todo lo
perdonar? ¿Hasta siete veces? Jesús contrario: abandona el Palacio Celestial, se
le contesta: No te digo hasta siete pone a nuestra altura, más bien por
veces, sino hasta setenta veces debajo de nosotros, para lavarnos
siete”. nuestros pies, y lo hace y punto, y lo hace
porque sí.

2
Document Name
Your Company Name (C) Copyright (Print Date) All Rights Reserved
No sabemos Cuando el ofendido soy yo, después
de yo haber ofendido a otros, es más
lo que hacemos fácil. Y cuando se levanta dentro de
mí un orgullo muy fuerte que dice:
“Yo no puedo perdonar, ¡porque fíjate
Dios no nos perdona porque lo lo que me ha hecho esta persona!”,
merezcamos, ni siquiera lo hace porque en parte hay un pequeño ataque de
nosotros Le hayamos pedido perdón, amnesia: estás olvidando que tú has
sino que perdona incluso cuando no hay sido perdonado.
arrepentimiento.
Si aplicamos la misma mirada que
Cuando estamos con Cristo, porque tiene Dios sobre nosotros, que es
somos de Cristo, no vale eso de que el mirar la miseria del prójimo y mirarla
perdón es un proceso y toma tiempo: a con amor -arrasar esa miseria-
Cristo no le tomó ni un segundo bajar del entonces podemos amar la miseria
Cielo, anonadarse y tomar nuestra del otro. Es fácil amar al bueno y al no
naturaleza humana para perdonarnos. bueno. El propio Jesús pregunta:
“¿Qué mérito tendríais?”. Ninguno.
Incluso intercede al Padre: “Perdónalos,
porque no saben lo que hacen”, no dice Pero amar la miseria del otro, amar
“Perdónalos porque se han arrepentido los errores y las limitaciones y la
de lo que me están haciendo… fragilidad del otro, ya nos pone de tú
Perdónalos porque son buenos…”. No. a tú: “Te puedo amar porque eres tan
“Perdónales porque no saben lo que frágil como yo”. Y lo mismo pasa con
hacen”. nuestras propias miserias. A veces es
más difícil amar mi miseria que la del
Esa es parte de nuestra miseria: es que prójimo.
no sabemos el daño que nos hacemos
cuando violamos la ley de Dios. Y lo más CÓMO CONSEGUIMOS LLEGAR
importante de la ley de Dios es el amor A ESE PERDÓN
al prójimo. Por tanto, cuando hacemos
daño a otro(s), no sabemos el daño que Esto no va de entender, esto va de
nos hacemos a nosotros mismos. amar. Tú puedes amar sin entender.
Todo el cristianismo podría estar
Dios es misericordioso porque nos patrocinado por la marca deportiva
conoce. Conoce lo frágiles que somos. cuyo lema es “Just do it”:
simplemente hazlo, no lo pienses. Si
te pones a pensar y a sacar cuentas,
no vas a poder perdonar.

3
Document Name
Your Company Name (C) Copyright (Print Date) All Rights Reserved
2
Cristo no sacó cuentas para perdonar
Si te pones a pensar “a ver si amo”, no vas a amar. Porque el amor siempre exige sacrificios,
siempre exige luchas, esfuerzo, y la tendencia interna fuerte es al egoísmo. Quien cree que
sintiendo el perdón va a perdonar, “Just do it”, hazlo, perdona ya, sin miramientos y sin pensarlo.

Da un paso y luego otro. Es todo. Un acto de voluntad. Quien piensa pierde. Hazlo, aunque te
pegue duro hacerlo, aunque todo tu ser se rebele diciendo “yo no quiero perdonar”, hazlo. Y eso
pasa con cualquier faceta del amor: “Es que yo no quiero ser generoso porque me cuesta mucho,
porque compartir lo mío me cuesta”, hazlo, no esperes a entenderlo, hazlo, y comprueba en ti
mismo, no en el otro, la eficacia de esto que has hecho sin entender.

“No lo comprendo, he hecho algo que me repulsaba y sin embargo funciona”, así es con el perdón.
“Estoy mejor siendo generoso que siendo egoísta, aunque no lo comprendo”. Y así con todo lo que
tiene que ver con el amor. Hazlo, no lo pienses tanto.

3
A veces no es difícil, es imposible
Y por eso tienes que pedir el don. Si yo puedo, no necesito ayuda de nadie, ¿para qué voy a pedir
ayuda? Cuando experimentamos la incapacidad personal para ese acto de generosidad, porque a
veces es todo mi ser el que se resiste, es el momento de pedir el don. “Señor, yo no puedo, o tú
me ayudas, o no puedo hacerlo. Lo único que puedo firmar por mí mismo es mi incapacidad, yo no
puedo”.

Ni perdonar ni pedir perdón, porque las dos cosas son difíciles y a veces se nos presentan como
imposibles: ¿cómo voy a pedir perdón, tú sabes lo que yo le hice a esa persona? No tengo fuerza,
me flaquean las piernas. Conocí un testimonio de una persona que ya había pedido perdón por
muchos asesinatos que había cometido, pero cuando llegó a la puerta de la casa de una familia
-de donde había sacado al hijo y lo mató- él iba conduciendo su carro para ir a la casa; antes de
100 metros, confesó que le temblaban las piernas, que no se podía ni mover. Lo había hecho otras
veces, pero le costaba enormemente ahora. ¿Por qué? Porque el problema no está en la mente,
ahí lo tenía todo resuelto: el problema era que todo su ser encontraba el freno. Ahí es donde hay
que pedir ayuda a Dios, sólo con Él tendrás la fuerza.

4
Document Name
Your Company Name (C) Copyright (Print Date) All Rights Reserved
5
Document Name
Your Company Name (C) Copyright (Print Date) All Rights Reserved
Lo mismo pasa con personas que tienen un freno muy grande, por ejemplo, para visitar a un
enfermo, para entrar a un hospital, para atender gente que a lo mejor hasta huele mal: pide la
fuerza, no intentes ser héroe, no pasa nada porque no lo seas, pide la fuerza y te sorprenderás a ti
mismo estando con una persona que te desagrada, quizás con olores que te provocan náusea,
sonriendo delante de una persona enferma o triste. ¿Cómo he podido hacerlo? No has podido, te
ha sido dado el don que has pedido.

4
Un ejemplo de la película
Estaba en Bogotá, Colombia. Estaba en una charla, en un teatro, con mucha gente. Al terminar se
me acercó un chico joven, muy fuerte y apuesto, y me dijo: “Mis jefes quieren hablar con usted”.
Pregunté quiénes eran sus jefes y el chico me preguntó si tenía Internet. Buscamos una
computadora y el joven tecleó el nombre de uno de sus jefes, era una persona que había
asesinado a 5 mil personas. Tecleó otro nombre, responsable de 8 mil muertos. Y otro, 10 mil. Y
otro más, 700. Y me dijo que sus jefes querían pedir perdón y lo querían hacer a través mío. En
ese momento pensé: “Hay que hacerlo”.

Fue evidente, no puedes pensarlo, no tienes opción ni puedes decir: “Espérate a ver yo me lo voy
a pensar si lo hacemos”. No, es un regalo del Cielo. No hay que pensar demasiado para darse
cuenta del bien que puede hacer contar estas historias. Así que, en un viaje posterior regresé a
Colombia, estuve con estas personas que estaban en la cárcel y se habían entregado
voluntariamente, poniendo como condición tener a Cristo en la cárcel con ellos, a Jesús Eucaristía,
tener un sacerdote con ellos y salir de la cárcel para pedir perdón a una a una de sus víctimas.

Estuve en la cárcel con ellos y vi que, efectivamente, eran personas con una humildad enorme,
que habían hecho cosas terribles, muy malas, pero que estaban humillados, arrepentidos, y
habían ido a pedir perdón a sus víctimas. Ramón Isaza, fundador del paramilitarismo en Colombia,
autor de +10 mil crímenes. Acompañé a estas personas a la salida de la cárcel para ir a ver a las
víctimas, y encontré la segunda explosión de belleza, que fue esas víctimas que perdonaron. Las
abrazaron, las besaron, les prepararon un guiso, cantaron… con sus agresores, como si nada
hubiera pasado.

Yo nunca he visto una manifestación más pura de cristianismo que en estos lugares. Si tienes que
resumir el cristianismo en un acto, en un minuto, ESTO ES CRISTO: te celebra un banquete cuando
tú lo que mereces es otra cosa. Yo he participado de ese banquete en estos encuentros,
literalmente un banquete. Eso no lo puedes entender, el amor se acepta, no se entiende.

6
Document Name
Your Company Name (C) Copyright (Print Date) All Rights Reserved
5
Sobre el arrepentimiento
No es necesario el arrepentimiento del que me hirió para perdonarlo. Hay una palabra muy
importante y muy fuerte: INCONDICIONAL. El amor o es incondicional, o no es amor. Si la
condición para amar es que él me ame a mí, no vas a amar. Si la condición para amar es que el
otro se arrepienta, no vas a amar, porque ya estás viciando el amor de origen, le estás poniendo
una condición aunque sea muy pequeña: lo estás estropeando.

El amor es para darse a quien tengas adelante, incluso si el que tienes adelante se está burlando
ahora mismo de ti y te sigue insultando una y otra vez. Setenta veces siete, es decir SIEMPRE, UNA
Y OTRA VEZ, OTRA VEZ Y OTRA MÁS…

Hay que entender que todo amor procede de Dios. Si yo quiero amar, necesito ser poseído por el
amor. Necesito que el amor posea mi mirada sobre esa persona, PORQUE YO SÓLO VEO LOS
ERRORES, YO SÓLO VEO SU IRA, SU DESVERGÜENZA, SU VIOLENCIA. ¿Qué ve Dios en esta
persona? A lo mejor Dios ve su historia, cosa que yo no veo. Yo juzgo el hecho, ha mentido, ha
robado, ha violado, pero no conozco su historia, la educación que recibió, ni la tentación tan
fuerte que recibió del mismo demonio, no estás en su territorio.

Ninguno es capaz de ponerse en la piel del otro: “Si yo fuera él…”, es absurdo, ¿cómo vas a ser tú
él? Cada uno es diferente. Dios conoce la historia de cada uno. Yo lo único que puedo hacer es:
SUSPENDER EL JUICIO
NO JUZGAR A ESA PERSONA
AMAR A ESA PERSONA EN SU MISERIA
PADECER LO QUE TENGA QUE PADECER, esto no será Disneylandia.

A ti te toca sufrir, padecer, llorar, enfadarte, desenfadarte, porque no eres de madera. Vamos a
pasar por todo eso. Lo único por lo que debemos evitar pasar es por el juicio al otro.

La expresión más fuerte que hay es una mala utilización del verbo “ser”:
Cuando tú dices ESTE ES UN ASESINO, estás mintiendo
Ni aunque haya asesinado a 10 mil personas, es un asesino
Este no es un mentiroso, esa persona no está definida por lo que hace
Si dices mentiras o robas, lo haces, pero no eres un mentiroso y un ladrón
TÚ ERES UNA CRIATURA FRÁGIL, HERIDA POR EL PECADO, QUE NO ES UNA BROMA
TÚ ERES UNA PERSONA QUE NECESITA UNA MEDICINA MUY FUERTE, QUE ES DIOS MISMO
Y ESE TRATAMIENTO DURA UN BUEN TIEMPO: MIENTRAS VIVES
7
Document Name
Your Company Name (C) Copyright (Print Date) All Rights Reserved
6
¿Qué veo en el otro?
Puedo ver en el otro mi misma herida.
Puedo ver en el otro la misma enfermedad que yo tengo, llamada PECADO ORIGINAL.
Es una enfermedad que, o yo trato cada día, o va a ir resurgiendo una y otra vez.
Yo puedo ver en el otro a lo mejor la ausencia de la medicina que es Dios.
Claro, ¿cómo no vas a estar así, si no tomas la medicina?
Y además, estás tomando el virus, te estás haciendo tú mismo la enfermedad, por llamar a esa
persona “imbécil” porque tus papás te enseñaron a odiar, o por tus compañeros de trabajo, o por
tu familia, o por la televisión.
Estás recibiendo miles de virus y no tienes ninguna protección.
Entonces, ¿cómo esperas salir puro de esto, si no te tomas la medicina?

Intentar ser poseídos por el amor.


POSEÍDOS TOTALMENTE.
De modo que mis pensamientos son los de Dios, mis gestos, mis palabras son los de Dios, de amor
incondicional.

Lo tuyo tiene perdón, hayas hecho lo que hayas hecho.


Lo que podríamos hacer, aún más, es invitar a todo el mundo al perdón, especialmente a quienes
creen que lo suyo no tiene perdón.
Detrás de cada encuentro que he tenido, de cada testimonio en esta película, veo LA MANO
DISCRETA DE DIOS.
En toda iniciativa de Evangelización, la iniciativa SIEMPRE es de Dios.
Uno no hace nada por sí solo ni por sí mismo, Dios lo hace todo a través de uno.
Cada día, cada nueva iniciativa es totalmente siempre Suya.
Lo que pasa es que Su iniciativa pasa por nuestra aceptación o rechazo de cada propuesta
concreta que nos hace.

Cuando nosotros pensamos “podría hacer esto, o aquello otro”, no somos nosotros: es el Espíritu
Santo quien ha introducido en nuestro corazón ese proyecto. AL ORAR: podemos preguntar ¿esto
es una idea mía, o es Dios mismo quien me invita a ello, con suavidad y elegancia?
Yo juego con Dios a rechazarlo primero, y examino cómo me quedo yo al rechazar ese plan.
Después juego a aceptarlo, y de nuevo me examino por dentro. La decisión que me dé más paz es
la opción de Dios, aunque a veces esa paz va unida a la percepción del sacrificio que exigirá.

8
Document Name
Your Company Name (C) Copyright (Print Date) All Rights Reserved
Los planes de Dios siempre dan paz al corazón.

Dios no manda cosas imposibles,


sino que al mandar te enseña a que hagas cuanto puedas
y a que pidas lo que no puedas
[San Agustín]

Un cristiano fiel, iluminado por los rayos de la gracia al igual que un cristal,
deberá iluminar a los demás con sus palabras y acciones, con la luz del buen ejemplo
[San Antonio de Padua]

Debemos amar a Dios porque Él es Dios,


y la medida de nuestro amor debe ser amarlo sin medida
[San Bernardo de Claraval]

La verdadera perfección consiste en esto:


hacer siempre la santísima voluntad de Dios
[Santa Catalina de Siena]

A cualquier precio que sea,


es necesario que Dios esté contento
[San Claudio de La Colombiere]

9
Document Name
Your Company Name (C) Copyright (Print Date) All Rights Reserved
10
Document Name
Your Company Name (C) Copyright (Print Date) All Rights Reserved
11
Document Name
Your Company Name (C) Copyright (Print Date) All Rights Reserved

Potrebbero piacerti anche