Sei sulla pagina 1di 3

LIQUIDEZ GLOBAL

LUISA MARIA TEJADA ORTIZ

Alguna vez nos hemos preguntado, ¿por qué las personas tienen y quieren tener
dinero?; ¿para qué sirve?; ¿qué es liquidez?; ¿son sinónimos dinero y liquidez? Y
siendo más enfáticos en el ambiente macroeconómico, ¿Qué factores determinan
la cantidad demandada de dinero?; todas estas interrogantes van relacionadas
entre sí enfocándose en el desarrollo monetario de cualquier organización y país a
nivel mundial. El termino económico “liquidez” es aquello que “representa la agilidad
de los activos para ser convertidos en dinero en efectivo de manera inmediata sin
que pierdan su valor. Mientras más fácil es convertir un activo en dinero, significa
que hay mayor liquidez” (Multibank , 2019); no es una característica física de un
activo; es una característica asociada a circunstancias económicas que pueden
cambiar a través del tiempo o que son diferentes entre las economías. (Banco
Mundial, 2019)

Actualmente en el escenario económico global esta incrustado en un círculo viciosos


caracterizado por la misma respuesta al mismo problema y, por ende, el mismo
resultado: más emisión de dinero ya sea para evitar deflaciones o recesiones y con
esto solamente se aplazan, pero no desaparecen. Por esto, uno de los resultados
de la gran liquidez generada en las economías desarrolladas fue la aceleración en
la expansión del mercado internacional de bonos, llevando a que la participación del
mercado de bonos en el total de préstamos a nivel mundial haya pasado del 40%,
en el año 2008, al 48% tras la aplicación de la política de flexibilización monetaria
llevada a cabo por los bancos centrales de las economías desarrolladas.

Bajo este esquema se ha llegado a un nivel histórico de emisión de dinero a nivel


global acompañado de tasas de interés extremadamente bajas sobre los activos
financieros “seguros” en las economías desarrolladas donde los bancos centrales
del mundo implementan políticas de relajación cuantitativa consistentes en emitir
dinero vía compra de activos financieros, principalmente bonos de deuda a largo
plazo como consecuencia de llegar a tasas de interés muy cercanas cero.
Hasta el año 2014, los excedentes de liquidez en la economía mundial empujaron
para que los flujos de capital fluyeran hacia los países de América latina buscando
rentabilidad que proporcionaban los sectores ligados a las materias primas y
huyendo de las bajas tasas de rentabilidad y problemas de balanza de pagos de las
economías desarrolladas. Así, la inversión extranjera directa (IED), constituyo el
principal medio de financiamiento externo de las económicas de la región que para
2011 y 2014 se dirigió principalmente a los sectores primarios de la economía, por
lo que no contribuyo al cambio de modelo productivo.

Este ambiente de menor liquidez global también afecto a las economías


emergentes, especialmente las frágiles de Turquía, Argentina y Brasil. Así, el mundo
emergente se estaría desacelerando hacia un crecimiento de 4,5% en 2019, tras
haber crecido 4,7% en 2018; América Latina continuaría estancada en expansiones
inferiores a 2% en 2019, después de pobres desempeños cercanos a 1,2% anual
durante 2017 y 2018.

Actualmente en Colombia, se está sintiendo con mayor intensidad los riesgos de


contagio debido a las evidentes fragilidades en sus cuentas externas y fiscales,
donde ya se escuchan voces gubernamentales y parlamentarias que buscan aflojar
la Regla Fiscal, ante el fracaso que se tuvo en materia de lograr mayor recaudo
tributario, esta práctica, posiblemente conllevara a perder el grado de inversión en
2020, especialmente cuando se tiene que la reforma tributaria aprobada estará
drenando los recaudos en -0,1% del PIB en 2020, un -0,2% del PIB en 2021 y un -
0,5% del PIB en 2022.

En el 2018 el balance macroeconómico colombiano, se obtuvieron unos riesgos


contenidos en 5 factores: 1) riesgos fiscales y tributarios, 2) calidad de la cartera
crediticia, 3) repunte del desempleo, 4) riesgos externos y 5) desaceleración
económica; sin dejar pasar por desapercibido la llamada “Ley de Desfinanciamiento”
con el fin de aumentar los recaudos de manera estructural, pero realmente esto no
era lo que necesitaba el país para tener tranquilidad fiscal durante el periodo 2019
– 2022 puesto que, se continuara a la deriva fiscal por cuenta de la “tragedia de los
comunes” ( todos quieren más gastos, pero nadie aporta los recursos adicionales
para ello). La administración de Duque ahora tiene la compleja tarea de mostrar
“creatividad” a la hora de explicarles a los mercados internacionales como es que
habrá de honrarse la Regla Fiscal que postula una reducción del déficit fiscal de
3,1% del PIB en 2018 hacia 2,4 en 2019 y hacia 1,4% en 2022.

Esto enciende las alarmas ante un entorno económico más desfavorable que la
década anterior lo que, unido a la aplicación de políticas en buena parte de los
países de la región de liberalización comercial y financiera sin ningún control,
plantea serias amenazas para las economías latinoamericanas. Es obligación de
los gobiernos de la región la protección de sus economías, alejarse de modelos que
promuevan el aperturismo sin control alguna porque favorecerán la salida de
capitales, teniendo en cuenta que la amenaza futura de una crisis de deuda existe,
está en las manos de los gobiernos aplicar políticas económicas que consigan alejar
a la misma aunque no haya una contracción de la cantidad de dinero (bien sea en
términos nominales o reales) porque dinero y liquidez no son sinónimos ni la
solución socialmente óptima de un problema de iliquidez es, siempre, sinónimo de
política monetaria laxa. (Banco Mundial, 2019)

Bibliografía
Banco Mundial. (01 de Noviembre de 2019). El dinero y la liquidez. Obtenido de El
dinero y la liquidez:
http://repositorio.banrep.gov.co/bitstream/handle/20.500.12134/6507/El%20
dinero%20y%20la%20liquidez.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Multibank . (01 de Noviembre de 2019). Liquiez. Obtenido de Liquidez:


https://www.multibank.com.co/aprender/laliquidez.html

Potrebbero piacerti anche