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Cámara 12, la pantalla 2.

En sección C, desconocido aproximándose a la frontera.

Mujer en C-93 acercándose a B-94.

¡A todas las unidades, disparen!

"Érase una vez el sueño de una frontera perfecta,

segura, invisible, infranqueable".

"Un sistema de aviso inteligente

que registraba cualquier movimiento,

alta tecnología en lugar de varias y armas de fuego".

"Los trabajos de la muralla del futuro

comenzaron en secreto en 1983".

"Era un muro oculto en un seto".

"Los fugitivos serían inmovilizados con anestesia".

"La llamaron Muralla 2000".


"Nunca llegó a construirse".

"Pero entre 1961 y 1989,

Berlín estuvo dividida".

"Familiares y amigos quedaron separados".

"Había arrestos en la frontera que atravesaba la ciudad".

"Algunos recibieron disparos al intentar cruzarlo".

"El muro de Berlín fue una realidad de la Guerra Fría

durante más de un cuarto de siglo".

"PIEDRA A PIEDRA: LA CONSTRUCCIÓN DEL TELÓN DE ACERO"

"Mayo de 1945, hora cero".

"Tras 13 años de dictadura, Alemania estaba en ruinas".

"En la conferencia de Potsdam,

Stalin, Truman y Churchill establecieron las reglas


de la posguerra".

"Alemania nunca volvería a ser tan poderosa".

"No sería posible reconstruir un imperio alemán".

"Por eso, el país fue desmilitarizado,

desnazificado y dividido en cuatro zonas de ocupación:

americana,

francesa,

británica y, al este, la zona soviética".

"Pero antes de acabar la guerra,

quedó claro que la política de ocupación conjunta

sería un fracaso".

"La Unión Soviética impuso un sistema comunista en su zona

mientras los aliados querían una economía de mercado".

"Alemania tardaría en reunificarse


y comenzaron los preparativos para la división".

"En 1949, se formaron dos estados alemanes:

La República Federal al oeste y la República Democrática al este".

"Así, el telón de acero cayó sobre Alemania".

"Berlín tuvo un lugar especial durante la Guerra Fría".

"Las potencias ocupantes se hicieron con la ciudad

desde el final de la guerra y cada país ocupó un sector".

"Berlín Oriental sería el sector soviético

y, desde 1949, sería capital de Alemania Oriental".

"Era el único lugar

desde donde se podía cruzar la frontera entre el Este y el Oeste

y pasar libremente de un mundo al otro en tren,

en coche o a pie".
"La frontera abierta de Berlín era el Talón de Aquiles

de la Alemania Oriental".

Mucha gente huía...

de Alemania Oriental.

Y si no recuerdo mal,

se marchaban hasta tres mil personas al día.

Entre enero y agosto de 1961,

200 000 personas abandonaron Alemania Oriental.

Perdíamos sobre todo trabajadores, ingenieros,

mucha gente joven, médicos profesores...

La situación económica era cada vez peor.

"A principios del verano de 1961,

Alemania Oriental amenazaba con derrumbarse,

pero todavía quedaba una carta por jugar".


Camaradas, conocen nuestra precaria situación.

Necesitamos urgentemente un plan de acción.

"Los comités secretos de planificación

llevan semanas trabajando

en la división definitiva de Berlín".

Primero, camaradas,

nos centraremos en los puntos estratégicos

más importantes.

Aquí, aquí, aquí y aquí.

"Tres millones de personas habían abandonado Alemania Oriental

y seguían saliendo todos los días".

"Era como una vía de agua".

"¿Era posible dividir toda una ciudad?".


"La decisión se tomó en Moscú".

"El líder de la Unión Soviética, Nikita Jrushchov,

mandó sellar la frontera en Berlín Oriental".

"No quería poner en riesgo a Alemania Oriental,

un estado comunista aliado".

"Si no podía dominar todo Berlín, al menos dominaría la mitad".

Señores, la situación es la siguiente...

"Los preparativos quedaron en manos de miembros

del ejército popular, de la policía

y del Servicio Secreto de Alemania Oriental: La Stasi,

quienes se encargarían de la operación

mientras los soviéticos trabajaban en segundo plano".

El jefe de policía y el director del departamento de seguridad

presidieron la reunión en la que...


se decidió cerrar la frontera con Berlín Occidental.

Habría unidades militares en segunda línea...

y el ejército soviético estaría preparado.

"El plan era ejecutar una operación secreta

con 20 000 efectivos uniformados de toda Alemania Oriental

en plano centro de Berlín,

el epicentro de la Guerra Fría".

"Durante esos días de verano,

nadie sospechaba que la decisión sobre el destino de Berlín

estaba tomada".

"El 13 de agosto, domingo,

el mundo quedaría dividido en un antes y un después".

"Como para Wolfgang Güttler, de 24 años,


miembro de los equipos de trabajadores paramilitares

llamados Grupos de Combate".

Mi hija nació en verano, en julio de 1961.

Vivíamos en Copenhague

y realizábamos ejercicios militares regularmente.

Entonces, a principios de agosto,

unos días antes del día 13, nos pusieron en alerta.

Mi mujer estaba muy preocupada.

Pero se tranquilizó cuando otras mujeres le dijeron

que sus maridos tampoco estaban.

"Secreto absoluto, numerosos efectivos

y el apoyo de la Unión Soviética hacían posible el bloqueo".

"¿Pero cómo reaccionaría el pueblo de Alemania Oriental?".

"¿Cuál sería la respuesta


de los habitantes de Berlín Occidental

y de los aliados occidentales?".

"Cuando llegó la orden,

durante la noche del 12 al 13 de agosto,

el resultado de la operación era incierto".

Nos despertaron a medianoche y nos ordenaron vestirnos

ponernos en marcha".

Entonces, nos dijeron que teníamos que asegurar la frontera.

Ahí empezó todo.

Las tropas se desplegaron al mismo tiempo...

en todo Berlín.

Por supuesto nos preguntábamos cómo iban a hacerlo.

¡Todo Berlín! Nos parecía algo imposible.


"La frontera medía 53 kilómetros y medio

y atravesaba la ciudad,

y habría que cerrarla herméticamente".

"A la una y media de la mañana se pararon todas las rutas

de tren y de metro que se dirigían al Oeste".

"Las 81 calles que atravesaban la frontera

eran puntos estratégicos".

"También tenían en el punto de mira muchos canales y puentes

tanto del centro como de las afueras".

"Como el puente de Glienicke entre Potsdam y Berlín Occidental".

"También empezó a sellarse

la extensa red de alcantarillado de la ciudad,

pero tardaron semanas en bloquear por completo

las rutas subterráneas de fuga".


"El primer muro fue humano sustituido metro a metro

por alambre de espinas y postes de hormigón".

"El factor sorpresa fue decisivo".

"Los berlineses se sintieron intimidados,

aturdidos y desesperados".

"Las noticias sobre lo sucedido provocaron a indignación".

"Cientos de habitantes de Berlín Occidental

se reunieron junto a la frontera reclamando respuestas".

Varios agitadores se acercaron a la Puerta de Brandeburgo

y empezaron a escupir a la policía de frontera

y a los antidisturbios.

Yo les dije a mis hombres:

"¿Para qué son las bayonetas? ¡Que se vean!".


Cada vez que alguien se acercaba, les enseñaban la bayoneta.

Eso funcionó y la situación se tranquilizó.

"Sin embargo, nadie tenía interés en empeorar las cosas".

"El presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy dijo:

'No es una solución muy elegante,

pero un muro es mejor que una guerra'".

"El presidente de Alemania Oriental, Walter Ulbricht,

podía estar satisfecho".

"Pero el verdadero cerebro de la operación era Erich Honecker,

el responsable de seguridad".

No sabíamos que existía esa unidad dirigida por Erich Honecker.

Después del 13 de agosto,

se corrió la voz de que Erich Honecker

siempre estaba presente.


Creo que eso le hizo ganar autoridad

entre las Fuerzas Armadas y el personal de seguridad.

Visto en perspectiva, ese fue su gran logro.

"En aquel momento, aquello todavía era provisional".

"Poco a poco se fue haciendo más sólida".

La construcción del muro comenzó el 17 de agosto.

Jrushchov dijo:

"Rodearemos Berlín Occidental con un anillo de hierro".

"En algunos puntos del centro de Berlín

era, prácticamente, imposible conseguir una protección fiable

de la frontera".

"Uno de los puntos problemáticos era Bernauer Strasse,

en el distrito Mitte".
"Aquí, el sector oriental acababa justo en la puerta".

"La acera ya era del sector francés occidental".

"Los soldados de Alemania Oriental no podían pisarla".

"Esta prohibido superar el límite, incluso por un centímetro".

"La policía de Berlín Occidental y los soldados franceses

no bajaban la guardia".

"Los soviéticos habían dado instrucciones claras:

no podía haber incidentes fronterizos en ningún caso".

"Algunos habitantes de Bernauer Strasse,

aprovecharon lo que parecía la última oportunidad para huir".

"Los responsables de la frontera tenían que actuar".

Llegamos en un camión muy temprano

alrededor de las cinco de la mañana.

Teníamos que decirles que debían marcharse.


"Las casas de Bernauer Strasse ponían en peligro

la seguridad de la frontera".

"Los grupos de combate de la clase de obrera

tuvieron que desahuciar a sus vecinos".

¡Vamos! ¡Llamad a todas las puertas!

¡Registrad cada piso, que no quede nadie!

¡Abran la puerta!

¡Vamos, abran!

Vístanse. Vamos, tienen que salir ahora mismo.

Nunca olvidaré ese momento.

Casi todos lloraban. Estaban muy afectados.

Tras una conversación muy agitada,

entendieron que no podían hacer nada.


Tenían que obedecer.

Pudieron llevarse una pequeña bolsa con su documentación

y algunos objetos personales.

No sabían dónde iban.

Estaban aterrorizados.

"Tras el desalojo forzoso, se tapiaron puertas y ventanas".

"Tenían que sellar todas las rutas de escape hacia el Oeste".

"Las fortificaciones eran cada vez mayores".

"Día tras día, los soldados fueron tapiando todos los orificios".

"Tiendas, bares e incluso la iglesia de Bernauer Strasse,

la Iglesia de la Reconciliación,

pasaron a formar parte de la fortificaciones".

"La frontera se hacía más infranqueable,

pero miles de personas lograron huir en los primeros días".


Los subfusiles y los fusiles estaban descargados.

Llevábamos la munición en los cinturones, sellada.

No nos permitían usar las armas.

"Pronto se corrió la voz de que los guardias no disparaban

a quien intentaba escapar, pero eso iba cambiar".

"Nueve días después del 13 de agosto,

los soldados recibieron permiso para tirar a matar

después de un disparo de advertencia".

Quienes no respetan nuestra frontera,

conocerán nuestras balas.

"Günter Litfin no respetó la frontera".

"El 24 de agosto de 1961 intentó cruzar

a través del río Spree".


"Los guardias abrieron fuego".

"Una bala lo alcanzó y lo mató".

"Fue el primer muerto del muro de Berlín".

"Pero no todos los guardias de la frontera querían obedecer".

"A ojo de los responsables del muro,

la deserción dañaba la moral de las tropas".

"Era un problema grave,

pero para los soldados solo era un pequeño salto".

"Gerd Sommerlatte fue uno de los que cambiaron de bando

en septiembre de 1961".

"Quería empezar una nueva vida en Occidente".

"Ya tenía el billete de huida".

"El bar que había frente al campamento de refugiados

era un lugar muy popular".


"Allí, Gerd, con 19 años, encontró un refugio".

"Se compartían noticias y se forjaban conexiones".

"Los dos hombres que atendían el bar también eran de Alemania Oriental,

como el".

"Se veían muchas veces en el bar".

"También el día antes de la fuga".

Un día se acercaron a mí, y me dijeron:

"Tú eres policía de frontera, ¿verdad?".

"¿No puedes ayudarnos?".

"Queremos sacar a nuestras esposas

de Berlín Oriental".

"¿Conoces... alguna ruta por donde...

sea posible hacerlo?".


Yo no tenía nada que ver con ellos.

Estábamos hablando y ellos me contaban su historia.

Yo no sospechaba nada.

No sospechaba...

que pudiese haber...

nada más.

Fuimos a varios bares, bebimos un montón de cerveza y...

acabamos en la cervecería Elys.

Yo quería irme a casa.

Salía al día siguiente y no quería...

perder el avión.

Ellos también se fueron.

"Lo que no sabía era que el brazo del Régimen

llegaba incluso al Oeste, aparentemente seguro".


"Sus dos compañeros querían volver,

echaban de menos su hogar

e hicieron un pacto con el Servicio Secreto: La Stasi".

"El traidor, Gerd Sommerlatte, fue el pago de su propia inmunidad".

Me dijo: "No montes un escándalo".

"Se ha acabado". Y se había acabado.

Un policía cogió el teléfono,

hizo una llamada, y dijo:

"Lo hemos cazado".

"La Stasi se esforzaba por recuperar a traidores como Gerd".

"Los castigos ejemplares tenían una función disuasoria

para reducir las deserciones".

Durante el interrogatorio,
me dijeron que había incitado a otros camaradas...

a abandonar Alemania Oriental.

Les dije que no era cierto.

Nadie conocía el plan.

Me dijeron: "Si no hablas ahora, te mandamos al paredón".

Eso me impactó mucho.

Fue como un jarro de agua fría.

Un gran shock.

Me metieron en una celda del sótano...

durante varios días.

Estaba completamente a oscuras.

Entonces, me interrogaron de nuevo.

Me amenazaron de nuevo con usar diferentes métodos.

Me presionaron mucho...
y dije cosas.

Cosas que no debería haber dicho.

"Gerd Sommerlatte incriminó a siete compañeros".

"Nunca supo qué fue de ellos".

"A él lo sentenciaron a diez años de prisión

como un criminal peligroso".

"En junio de 1963,

el presidente Kennedy visitó Alemania Occidental".

"El momento cumbre del viaje fue su visita a Berlín Oeste

y el discurso que pronunció".

"Con su famoso 'yo soy berlinés'

confirmó que la isla de libertad de Berlín Oeste

tenía el apoyo de los Estados Unidos".


"La imagen de la autoproclamada 'Alemania buena'

quedó muy dañada,

pero los dirigentes de la Alemania Oriental

y de la Unión Soviética consiguieron su objetivo".

"El acceso a Berlín Oeste estaba cerrado

y Occidente aceptaba la situación".

"Los responsables de la frontera centraron su atención

en el resto de la división entre la dos Alemanias".

"Creían que mucha gente iba a intentar escapar".

"El alambre de espinas y los guardias

no eran suficientes para una frontera

de casi 1400 kilómetros,

y no era posible construir una muralla tan larga".

"Esperaban que más de dos millones de minas soviéticas


resolverían el problema".

"El comandante de las fuerzas soviéticas

en Alemania Oriental, Iván Kónev,

ofreció asistencia militar

al ministro de defensa de Alemania Oriental,

Heinz Hoffman".

La carta de Kónev explicaba claramente cómo colocar las minas.

En los lugares con más incidentes

habría dos filas de minas activas

y una de minas inactivas.

En la otra dirección, dos filas de minas inactivas

y una fila de minas activas.

Esto demuestra hasta dónde la Unión Soviética


era quien tomaba las decisiones estratégicas.

"Alemania Oriental negaba oficialmente

la presencia de campos de minas mientras Alemania Occidental

los denunciaba como un método brutal e inhumano".

"En el lado Occidental,

Horst Pravlovsky solía llevar grupos de jóvenes

de excursión a la frontera entre las Alemanias".

"Formación política sobre el terreno".

Tenía un grupo de jóvenes de 18 a 24 años.

El alcalde nos había hablado

de un lugar desde donde se veía claramente la frontera.

Había 20 0 30 metros de hierba.

Después, la primera valla,

que entonces era solo alambre de espinas,


y después otro tramo de 10 metros que es donde estaban las minas.

Más allá, estaban las patrullas de ejército.

Había dos soldados en una de las torres de vigilancia.

Uno de ellos le dijo a su compañero:

"Vamos hasta allí".

"Desde allí se puede ver perfectamente el lado Oeste".

Y eso hicieron,

aunque no estaba permitido que fueran hasta allí.

"Lo que hicieron los soldados era muy peligroso,

porque no siempre sabían con seguridad

dónde estaban las nuevas minas".

Estábamos en un claro del bosque.

Yo estaba hablando de la frontera y de las minas con los chicos,


entonces uno de mi grupo dijo: "Mirad,

ahí vienen dos guardias de frontera de Alemania Oriental".

Cruzaron la frontera para hablar con alguien del lado Oeste.

No sabían que había minas en esa zona.

De lo contrario, no habrían pasado por ahí.

No lo sabían.

Pasaron y no sucedió nada.

Traían cerveza y les dimos tabaco.

No teníamos bebida,

así que compartieron la suya con nosotros

y hablamos durante unos 10 minutos.

Los soldados se marcharon.

Nosotros ya nos estábamos marchando también cuando...

explotó la primera mina.


(GRITAN)

Todos corrimos hacia allí.

Sabíamos que era territorio de la Alemania Oriental.

¿Qué podía pasarnos?

Pero... cuando pidieron ayuda,

no lo pensamos y fuimos corriendo.

Los jóvenes que venían conmigo bajaron una escalera

de la torre de vigilancia y la usamos como camilla,

y nos llevamos al herido como pudimos.

Siegfried, que así se llamaba, acababa de tener un hijo.

No quería quedarse en el Oeste, quería volver a casa.

"El rescate del soldado herido causó una gran conmoción

en Alemania Occidental".
"Fue la prueba definitiva de la existencia de las minas".

"Las autoridades se comprometieron no sancionar a los soldados

por romper las normas, pero Alemania Oriental quería

enterrar el incidente discretamente".

"En Berlín,

donde las potencias occidentales estaban siempre presentes,

las minas eran impensables".

"Eran demasiado peligrosas en una ciudad tan poblada".

"Para Alemania Oriental,

el muro era un símbolo de soberanía,

pero también resultaba antiestético

al estar formado por placas de hormigón,

bloques de cemento y ladrillos".

"No daba buena imagen a una capital socialista".


La frontera debía ser bonita.

Queríamos una ciudad agradable.

Por qué no tener también una frontera bonita.

"En 1966,

comenzó la construcción de un nuevo muro

con impacto visual positivo".

"Una completa infraestructura fronteriza,

un primer muro, una valla con alarmas,

pinchos, torres de vigilancia,

una zanja para vehículos

y, después, un nuevo muro con una altura de tres metros".

"Por la noche,

la frontera iluminada se veía incluso desde el espacio".


"Para minimizar el número de incidentes en el muro,

se asignaron más guardias".

"Casi todos eran muy jóvenes".

"En el comienzo de su vida adulta".

No me importaba el ejército ni esas cosas.

Sabía que eran solo 18 meses.

Preferiría no haber hecho el servicio militar,

pero no tenía valor para declararme insumiso

ni objetor de conciencia

porque me preocupaba no poder matricularme

en la universidad si lo hacía.

Así que acepté hacerlo... durante 18 meses.

"De repente,

Gerd Annemüller se enfrentó a una situación inesperada".


De la noche a la mañana,

y sin saber por qué,

me destinaron a cumplir el servicio...

en la guardia de frontera.

Hasta entonces,

nunca había disparado con munición real.

"El 7 de agosto de 1970,

Gerd Annemüller llegó a su puesto en la frontera".

Estaba decidido a no usar nunca el arma.

Como todos los soldados, supongo,

esperaba que nunca me encontrara en una situación

en la que me tocase hacerlo.

"Poco después de la media noche,


un hombre entró en la zona prohibida".

"Los guardias le dieron el alto,

avisaron y dispararon, pero él siguió caminando".

Mi trabajo...

era vigilar una sección.

Mi superior miraba hacia el otro lado.

Me llamó...

y me dijo que había alguien caminando junto a la frontera.

Le dieron la orden de parar.

Lo avisaron de que íbamos a disparar,

pero no hizo ningún caso y siguió caminando.

"Seis guardias dispararon en total 176 balas".

"Un de ellas fue mortal".

No me sentí culpable,
pero estaba... decepcionado conmigo mismo por disparar.

Me sentí así durante mucho tiempo.

Me sentía como un cobarde... por no haberme negado a disparar.

Llegamos a la sala de guardia,

me senté a la mesa...

y empecé a llorar.

Mi superior también estaba muy afectado,

y no paraba de decir:

"¿Por qué nos ha pasado esto a nosotros?".

"¿Qué podíamos hacer?".

"¿Qué hacía allí aquel hombre?".

Nadie se preocupaba por nosotros, estábamos solos.

"La Stasi asumió el caso".


"Los seis guardias recibieron orden de guardar silencio

y la identidad del muerto se mantuvo en secreto".

"Era de Berlín Oeste".

"Había saltado el muro borracho".

"Se llamaba Gerald Tim".

"Era un asunto difícil".

"Una muerte violenta que podía tener un efecto negativo

en las delicadas relaciones Este-Oeste".

"En el Oeste, nadie relacionó la desaparición de Gerald Tim

con los disparos,

así que el Este decidió mantener la muerte en secreto".

"Disparos en la frontera".

"Las autoridades estaban muy interesadas

en el factor de riesgo humano".


"¿Cómo reaccionaban los soldados?".

"¿Cómo se enfrentaban al miedo y a la culpa?".

"A principios de los años 70, se encontró una solución práctica:

se construyó una nueva valla equipada con armas automáticas".

"El SM-70".

"Un dispositivo automático que no tenía dilemas morales,

ni sentía miedo o culpa".

"Erich Honecker ordenó la instalación

de más de 60 000 de estas armas automáticas".

"Lanzaban más de cien esquirlas de metal

contra cualquier cosa que tocase los cables disparadores".

Nuestra sección medía 15 kilómetros de ancho.

Habíamos visto a dos personas intentando cruzar la frontera.


Cuando se dieron cuenta

de que se habían equivocado de camino,

intentaron pasar por otro lado.

Fue entonces cuando vieron los SM-70 que había instalados.

Y entonces...

intentaron detonarlos con un gancho.

No lo lograron, así que intentaron trepar.

Entonces, uno de ellos pisó una mina y explotó. Perdió la pierna.

Más tarde vi el gancho en la valla...

y toda la sangre.

Puede sonar extraño, pero mi primer sentimiento

no fue la compasión.

No sentía lástima por otro ser humano.

Era una imagen horrible.


Pero mi primer pensamiento fue:

"Ha cruzado".

Era un enemigo que había logrado cruzar,

aunque yo tenía órdenes de evitarlo.

"La instalación del SM-70 tuvo lugar

durante una época de enfriamiento internacional".

"Estados Unidos y la Unión Soviética acordaron

una tregua en la Guerra Fría".

"Los dos estados alemanes tuvieron un ligero acercamiento".

"Alemania Oriental aprovechó

para conquistar la diplomacia mundial".

"Entre 1972 y 1974,

los estados occidentales abrieron embajadas en Berlín Este".


Los incidentes fronterizos...

con munición real,

eran noticia en todo el mundo siempre que se producían...

y servían para presentar a Alemania Oriental...

como un estado inhumano e injusto.

Por eso era tan importante...

tener el menor número de incidentes posibles de este tipo.

"Acuerdos de Helsinki, 1975".

"Erich Honecker entre el canciller de Alemania Occidental,

Helmut Smith,

y el presidente de Estados Unidos, Gerald Ford".

"Aunque Honecker se comprometió a respetar los derechos humanos

y muchos ciudadanos de Alemania Oriental

confiaban en tener libertad de movimiento,


ya se estaban realizando pruebas para el nuevo muro".

Lo hemos atravesado muchas veces.

Los sujetos de prueba tenían entre 19 y 25 años

y estaban en buena forma.

"Se simulaban escenarios de fuga en un nuevo modelo de muro".

La probabilidad de arrestar a una persona en su intento

es superior al 90 %.

"Sus diseñadores creían que el nuevo muro

de res metros y medio de altura era casi infranqueable".

"Además, necesitaba poco mantenimiento

y estaba construido con paneles fáciles de fabricar".

"El llamado Muro 75

tenía que integrarse mejor en al estética de Berlín".


"Para mejorar su aspecto visual en su cara occidental,

los paneles de hormigón se pintaron de blanco

en lugar del monótono gris".

"Al Este, el color blanco tenía otra función".

"Los intentos de fuga se veían mejor con un fondo blanco,

pero muy pocos llegaban a la zona fronteriza".

"El 95 % eran arrestados antes".

"Los guardias detectaban a los que se acercaban".

"A partir de 1983,

se retiraron los dispositivos de disparo automático y las minas

a cambio de una inyección de capital de Alemania Occidental".

"Alemania Oriental atravesaba una grave crisis financiera".

"Si la entrada de divisas estaban al borde de la quiebra".

Una semana no dormí más de cinco horas en total.


Tenía los nervios a flor de piel.

Y dije que si seguíamos así,

me iría a desayunar a Rheinberg Smithem,

la primera ciudad al otro lado de la frontera.

Estaba amenazando con desertar.

Dos horas más tardes, me destinaron a otro lugar

y no volví a ver a mis compañeros de la frontera.

"A pesar del desarmen en la frontera entre ambas Alemanias,

el sistema se seguía reforzando, sobre todo en Berlín".

"Un franja despejada recorría la ciudad

diseñada para que los guardias tuviesen buena visibilidad

para disparar si era necesario".

Me citaron para una reunión con Erich Honecker.


Me mostró un libro...

con imágenes de estructuras en Berlín Este:

desde depósitos de agua hasta el aeropuerto de Schönefeld.

En cada una de ellas, me preguntaba: "¿Es necesario?".

"¿La ciudad necesita esto?".

Entonces, yo le decía:

"No, eso ya no hace falta, el depósito lleva años cerrado".

Entonces decía: "Muy bien, podemos demolerlo".

Una de esas estructuras fue la Iglesia de la Reconciliación.

Ya no se usaba, así que... cayó víctima de la operación.

"Insaciable,

el muro iba ocupando más espacio en a ciudad".

"Un paisaje desolado y un campo de pruebas

para nuevos modelos de muro".


"Los expertos llevaban años trabajando en un nuevo muro".

"Buscaban una solución

para hacer una frontera infranqueable

sin disparar ni matar a los fugitivos".

"El objetivo no era humanitario, sino parte de una estrategia".

"Cada muerto en la frontera era un golpe

para la reputación internacional de Alemania Oriental".

"A partir de 1983,

un grupo de trabajo coordinó la planificación

de la frontera tecnológica".

"Más de 30 centros de investigación de Alemania Oriental

desarrollaron prototipos para el Muro 2000".

"Exploraban todas las posibilidades:


infrarrojos, microondas, dispositivos de localización,

detectores de vibración, campos de sensores...

La idea no era nueva.

Usar sensores u otros elementos

para detectar si algo se mueve cerca...

Todos hemos visto en el cine

cómo alguien apoya la oreja en el raíl...

para saber si el tren se acerca.

Ese es el principio básico.

"La Stasi debía aprobar

a todos los científicos e ingenieros".

"Tenían que ser políticamente fiables

y sin conexiones con el Oeste".

"Pero el progreso no era posible


sin la experiencia de los enemigos de Occidente".

El resultado dependía de un nuevo instrumento

que podía comprarse en Alemania Occidental.

Yo lo conocía y le pedí a mi madre,

que tenía autorización para cruzar a frontera,

que me trajese un sistema Z-80.

Me lo trajo y construí mi primer prototipo

que funcionaba muy bien.

Fue el modelo de todos los demás instrumentos.

Porque el sistema Z-80

no se encontraba en Alemania Oriental.

"El muro perfecto".

"Una visión sin futuro".


"El nuevo hombre fuerte del Kremlin, Mijaíl Gorbachov,

tenía ideas nuevas".

"La Unión Soviética,

el hermano mayor de Alemania Oriental,

que había ordenado levantar el muro, ahora demandaba reformas".

"Cambiaba su política exterior

dando paso al fin de la Guerra Fría".

El papel internacional de la frontera y del muro...

quedó claro a partir de 1985,

cuando Berlín...

se convirtió en el principal obstáculo

al proyecto de Gorbachov...

y al acercamiento entre la Unión Soviética,

Estados Unidos y Alemania Occidental.


La prensa soviética era la que exigía con mayor vehemencia

desmantelar el muro.

La reacción de Honecker fue muy contraproducente en mi opinión.

Dijo que el muro duraría otros 50 o 100 años.

Era como admitir

que nada iba a cambiar en Alemania Oriental.

"Alemania Oriental 28 años después

de la construcción del muro:

un país paralizado,

un estado moribundo".

"Estaban apareciendo grietas en el telón de acero".

"La gente abandonaba su hogar".

"Primero, a través de Hungría; después, desde Varsovia y Praga".


"El 7 de octubre de 1989,

Alemania Oriental celebraba sus 40 años".

"Pero se había acabado el tiempo del socialismo

en el estado de los obreros y los campesinos".

"Honecker se negaba a aceptarlo

y quería defender Alemania Oriental por todos los medios,

incluso con tanques y fusiles".

"El Estado se enfrentaba a la mayor crisis".

"Cada vez más gente demandaba cambios".

"Querían democracia y libertad".

"Los altos mandos tenían una rebelión popular".

"Una vez más, los Grupos de Combate, la vanguardia de la clase obrera,

tenían el encargo de proteger el socialismo

como en 1961".
"Wolfgang Güttler recibió la llamada de nuevo".

Nuestro objetivo era cerrar la frontera

que separaba a los agitadores reunidos en la iglesia

de posibles invasores del Oeste.

Nuestra misión era defender el muro.

Mientras la gente se iba reuniendo, yo acudí a la iglesia.

Estaba llena de gente

y también había una multitud enorme fuera.

Estaban cantando y gritando. Estaban muy organizados.

Me impresionó verlos,

porque, durante años, nos habían enseñado

a no dejar entrar al enemigo de clase...

y no tolerar la presencia de agitadores.


Volví y ordené a mi unidad

que dejasen toda la munición en el camión.

No debíamos a causar ningún daño.

La gente que acababa de ver... no eran enemigos de clase,

eran ciudadanos de Alemania Oriental que ya no toleraban la situación.

13 de agosto de 1961 y octubre de 1989:

dos fechas muy importantes para mí.

Dos días con diferente resultado.

En 1961 colaboré con entusiasmo en la construcción del muro,

y en el 89 dije: "Basta, hay que acabar con esto".

"No podemos seguir así".

-"Camaradas, buenas tardes a todos".

Me han dado el siguiente aviso con fecha de hoy.

Supongo que ya lo habrán recibido.


Las visitas privadas al extranjero se permiten sin necesidad

de demostrar acontecimientos familiares

o similares.

Los agentes de policía tienen orden de gestionar

desde este momento las solicitudes de visado

sin obstáculos previos ni demoras injustificadas.

"Durante 28 años, el muro dividió la vida de millones de alemanes,

pero en solo una noche desapareció".

Llegaron las primeras personas preguntando si podían cruzar.

Nos dijeron claramente que el partido había dicho

que se permitía pasar.

"Decís que la palabra del partido es la ley".

"Déjanos pasar, camarada", decían.


De repente era como un abismo.

Estábamos preparados para un cambio en el país.

Sabíamos que habría cambios políticos y en la estructura del partido,

pero no estábamos preparados para...

ver cómo todo el sistema se desmoronaba en un instante.

Estaba en mi oficina cuando recibí una llamada

del agente al mando...

para decirme que había miles de personas

en los pasos fronterizos.

Yo le pregunté por qué, y me respondió:

"¿No sabes lo que ha dicho Schabowski?".

"¡La frontera está abierta!".

"Pon la televisión de Alemania Occidental,

ahí puedes verlo todo".


(Música emotiva)

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